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Chapter Text

Izana sabe que él es diferente, lo sabe desde el momento en que ya no tuvo una familia, cuando su madre llamó por teléfono y tiempo después unas personas vinieron por él. Recuerda haber tenido una familia, una familia pequeña, una madre y una hermana pequeña, Luego recuerda estar solo en un pequeño cuarto con dos literas como única compañía.

El debió de haber hecho algo mal, o al menos eso es lo que cree, las cosas estaban bien antes, no sabe cómo fue que se quedó solo.

Pero él tiene que ser fuerte, no puede permitirse debilidad, no  luego de haber llorado frente a uno de los chicos mayores, los mismos chicos que le dijeron que nadie vendría por él, después de todo nadie quiere a los niños mayores, no le gustan esos chicos, y la primera vez que lo golpearon él devolvió el golpe y por un momento se sintió increíblemente genial cuando su puño le rompió la nariz al chico molesto, claro que ese sentimiento se acabó cuando una de las maestras vino a separarlos y lo dejaron sin cenar.

Izana perdió la noción del tiempo, en un parpadeo noto como el calendario cambio de año, era sorprendente había estado un año completamente solo, él era raro supuso, todos los otros niños tenían compañeros de cuarto solo él no tenía a nadie, quizás si fue él cuando por error, escucho a una de las maestras decir que los otros niños le tenían miedo y nadie quería estar junto con él.

Él no tenía la culpa de que todos fueran unos niños llorones y débiles, no sobrevivirían al orfanato si seguían llorando por sus padres,  aunque Izana muy dentro de él rezaba porque alguien, quien sea viniera a buscarlo y volviera a tener una familia.

Izana pasaba mucho tiempo solo, nadie hablaba con el de no ser necesario, así que si no querían hablar con él, él tampoco se molestaría en querer hablar con ellos.

Fue una mañana de verano cuando algo le llamo la atención o mejor dicho alguien, un niño jugando con una pila de arena, niño que tenía una increíble cicatriz, era genial, las cicatrices eran valiosas, demostraban las batallas que habías ganado, batallas que habías sobrevivido.

“Es una cicatriz genial la que tienes allí” se acercó lo suficiente para verlo correctamente “¿Qué estás haciendo?”

Oh el niño daba miedo, uno de sus ojos era blanco y el otro rojo, aterrador.

“La tumba de mis padres” oh era uno de esos  “Ellos murieron en un accidente”

“Mmm ya veo ¿de ahí obtuviste la cicatriz?”

“Déjame solo, si los otros niños te ven hablando conmigo te molestaran” rio internamente como si ese grupo de mocosos pudiera volver a tocarlo, el chico era interesante.

Lo pensó un momento, uno chiquito, antes de comenzar, levanto la pierna y pateo la tumba  de los padres del niño.

“¡Oye! ¿Qué haces?” mmm niños emocionales, estaba intentando volver a armar su tumba, lo tomo de la ropa.

“Olvida a los que murieron” era lo más fácil, era más fácil que pensar porque te abandonaban, al menos los muertos no llamaron a alguien y los metieron ahí, a los muertos no les queda otra opción mientras que a los vivos sí “Ellos ya no están aquí para protegerte nunca más, ya no eres importante para nadie, así que nadie te protegerá” el niño iba a comenzar a llorar pronto “Así que le daré un propósito a tu vida, a partir de hoy seré tu Rey y tú serás mi siervo” lo tomo del rostro “Así que vive para mi”

Ohh ahora si comenzó a llorar.

*-*-*-*-*-*

Tener a Kakucho como suyo fue otra cosa, en definitiva hizo más llevadero las cosas, Kakucho se mudó a su habitación ese mismo día, era divertido tener un compañero de cuarto, ver dos camas llenas y no tres vacías era un buen día, quizás pronto conseguiría todo el cuarto, Kakucho era bueno escuchando, escuchaba todo lo que él decía, Izana se sentía importante así que intentaba siempre impresionarlo, después de todo él era el mayor, tenía que poner un ejemplo.

Se encargó de la basura que molestaba a Kakucho, fue tan fácil, bueno lo castigaron pero esos son cosas que no se podían evitar, el invierno ya estaba sobre sus cabezas, la nieve comenzaba a cubrir cada rincón que encontraba, Izana prefería un poco más de calor para ser honesto no tiene la suficiente ropa de invierno, su madre decía que el era más de verano, pero a Kakucho le gusta la nieve, así que tiene que hacer una excepción, lo único bueno del orfanato era el gran patio.

Fueron los primeros en salir, si eran los primeros ellos tenían el territorio y a estas alturas ya nadie se atrevía a molestarlos de nuevo.

“¡Esta nevando!” Kakucho estaba feliz, o sería tan triste que una bola de nieve lo golpeara “¡No es justo Izana! No dijimos que esto es mi territorio”

“Idiota, las promesas están hechas para romperse” era verdad, las personas mentían después de todo, por eso valían más los juramentos, jurar solemnemente era mejor.

Intento ayudar con el muñeco de nieve, pero él no estaba hecho para eso, en definitiva sus manos se sentían demasiado raras con la nieve.

“¡Lo destruiste Izana, me esforcé tanto!” uhy.

“Te juro que lo intente” oh no Kakucho tenía un puchero en sus labios.

“Eres malo Izana, jugare solo”

Tenía que solucionarlo, un Kakucho molesto no es divertido. Vio la nieve a su alrededor “Esta bien, no te enojes, mira podemos hacer un Iglú, son más divertidos”

Tardaron mucho, mucho tiempo, pero quedo, Izana estaba orgulloso, su iglú era el mejor de todos era como un castillo, tres pequeñas torres sobre el techo, una torre para cada, bueno quizás debieron de ser dos y no tres, pero se veía bien, dejo la pala a un lado y noto el rostro emocionado de Kakucho a su lado.

“¡Terminamos!”

“Este será nuestro reino”

“¿nuestro reino?”

“Sip” dijo mientras comenzaba a imaginarlo “Es nuestro plan secreto, cuando crezcamos seguiremos el plan y seremos el reino más grande de Japón, yo soy el rey y bueno tu eres mi siervo, así que tu dirigirás las tropas”

“¿Las tropas?”

“Claro, lucharas por nuestro reino Kakucho” lo pensó por un momento “Quiero un reino para personas como nosotros, personas que no tienen familia, haremos un hogar para ellos, nuestra propio hogar, así que tenemos que ser los más fuertes”

“¿Cómo se llamará nuestro reino?”

“Mmm todavía no lo decido tenemos que pensarlo bien, debe de ser un buen nombre”

Kakucho se quedó en silencio.

“¿Qué?”

“Creo que tenemos un problema” giro su rostro hasta encontrarse con sus ojos “Realmente no se pelear”

Izana tarareo “Mmm puedo enseñarte a golpear”

“Tenía un amigo que era bueno, bueno era algo torpe pero no se rendía”

“¿Era bueno?” Algo punzó dentro de él.

“Era brillante”

“¿También te dejo?” Kakucho negó con la cabeza.

“Yo me mude antes del accidente, me hubiera gustado que lo conocieras”

El no dijo nada más y Kakucho tampoco, Kakucho no era mala persona así que quizás su amigo tampoco, pero una parte de él deseaba que nunca se volvieran a encontrar.

*-*-*-*-*-*

Él era egoísta.

Ahora lo sabe, también sabe que el universo quizás lo odia un poco.

No le gustaba compartir.

No quería compartir.

Kakucho era suyo, no quería que alguien más le quitara su atención.

En definitiva no el antiguo mejor amigo de Kakucho.

Así que Izana odia un poco a Hanagaki Takemichi, solo un poco.

“Kaku-chan, Kurokawa-kun” también odiaba su apellido.

“¡Takemichi!” vio el sobre salto que surgió en el más bajo “No me llames así”

“Pero” el niño lo pensó por un momento “Izana-kun” el parpadeo solo para escuchar la risita de Kakucho, el traidor.

“Tampoco”

“No, eres amigo de Kaku-chan así que eres mi amigo Izana-kun”

Izana solo se dejó caer en su cama, ¿Por qué no podía volver en el tiempo y perder que el chico no estuviera en su habitación?

El niño lleva con ellos el tiempo suficiente para que vea el cambio, vea como era Kakucho antes de la muerte de sus padres, y lo peor es que también disfruta del lado más animado y sonriente de Kakucho, incluso si tiene que soportar la voz irritante Takemichi, porque según sus palabras Hanagaki sonaba demasiado formal y él era amigo de Kaku-chan  lo que al parecer era igual a ser amigo de Izana.

Izana no tenía amigos.

Solo tenía a Kakucho y con eso era suficiente.

No quería a Takemichi robando lo que es suyo.

*-*-*-*-*-*

Izana es egoísta, pero él cree que no es un monstruo, o no con lo que le pertenece, defiende lo que es suyo, ellos tienen un plan y no pueden perder, así que luchara.

Así que una parte de él intenta hacerse de la vista gorda cuando escucha la pelea en uno de los pasillos del orfanato, eso es común, los niños débiles y solos son presa fácil para los mayores.

“¿Por qué no lo sueltas de una vez tonto?” escucho otro golpe.

“¿Acaso no te dijimos que podemos hacer lo que queramos?”

Izana está a punto de irse, no es su problema.

“¡Retira lo que dijiste!” y sabe perfectamente a quien pertenece esa voz “¡Retíralo!”

Izana mira a través del callejón y ve a la multitud de cuatro personas alrededor del moreno más bajo, Takemichi esta golpeado, bueno eso era quedarse corto, no entendía como Kakucho aseguraba que Takemichi era genial, no creía en eso cuando lo veía ahí cubierto de tierra y sangre.

El líder  lo sujetó de sus cabellos “Yo puedo decir lo que se me venga en gana niño”

La mirada decidida en los ojos azules cuando alzo el rostro para encontrarse con él mayor lo sorprendió “¡No puedes hablar mal de Izana-kun!” otro golpe fue directo a su estómago, haciendo perder la respiración.  

“Puedo y lo hare, además no es mentira lo que dije, ¿no crees que debe ser cierto que él ha de ser hijo del demonio? Lo abandonaron y sabemos cómo es, no hay nada de malo en decir la verdad”

Lo siguiente no lo comprende bien, porque Takemichi no sabe pelear, todos los saben, pero el golpe que le dio al otro chico  le hace creer que eso no es verdad, no es lo suficiente para tumbarlo al suelo, pero si para que lo suelte y tenga que retirarse.

“¡Izana-kun no es malo! Y aunque fuera hijo de algún demonio es mil veces que todos ustedes juntos, él es un buen amigo”

“Él no tiene amigos niño”

“¡Izana-kun es mi amigo!”

Eso fue suficiente, Izana no sabe lo que pasa por su mente cuando camina hacia ellos, tampoco es consciente cuando ya se encuentra a un lado de Takemichi y pone una de sus manos sobre su cabeza, porque Takemichi es bajo para su edad, y una parte de él se regodea por ver el miedo en los otros cuatro chicos y una parte más dentro de él, la parte con la que generalmente no habla siente algo cálido cuando los ojos de Takemichi lo miran brillantes y le sonríe.

“Ustedes son patéticos saben, molestar a alguien tan temprano es de mala educación, pero molestar a mi amigo es aún peor”

Cuando salieron del callejón, porque Takemichi se seguro de que las basuras estuvieran bien, sucedió algo raro.

“Gracias Izana-kun” dice Takemichi mientras se acerca a una toma de agua para quitarse la suciedad.

“¿Por qué lo hiciste?” ve la cabeza del moreno inclinarse, pone los ojos en blanco “¿Por qué me defendiste?”

Nota el rostro de Takemichi llenarse de emociones tan rápido que no está seguro de saber cuál es cual, al final una sonrisa pequeña y cálida se pone en sus labios.

“¡Porque Izana-kun es mi amigo! Y nadie puede burlarse de él” esa es la respuesta que le causa estragos en su interior.

Así que para cuando llegan con el desayuno a su habitación, Kakucho los está esperando ansioso.

“Te peleaste” y el hace una mueca, Kakucho es tan perceptivo.

“Fue mi culpa” los ojos de Kakucho pasan de él a Takemichi “Me metí en una pelea e Izana-kun me ayudo” y luego más bajo y con un sonrojo en sus mejillas agrego “Izana-kun dijo que somos amigos”

Siente la sangre subir a su rostro cuando nota la sonrisa burlona de Kakucho.

“¿amigos eh?”

“No podía contradecirlo en medio de una pelea”

“Pero Izana-kun somos amigos” ohh dios Takemichi está haciendo pucheros y Kakucho lo está viendo mal, no puede dejar que el ojiazul comience a llorar o si no Kakucho lo mirara mal.

“Un rey no tiene amigos” y por la mirada que Kakucho le da esa no es la respuesta correcta.

“Claro que si tienen amigos”

“No”

“Que sí”

“No, no tienen”

“Si tienen”

“¿Quién dice?”

“Yo lo digo, un rey necesita amigos” y aun con la cara magullada y los ojos algo rojos, no hay burla ni duda en los ojos de Takemichi.

Deja el tema por la paz y por su seguridad, cuando el aura alrededor de Kakucho comienza a volverse aún más oscura.

“Bien, todos somos amigos”

*-*-*-*-*-*

Izana odia las despedidas, en definitiva odia las despedidas si las dos únicas personas que le importan comienzan a ser un mar de lágrimas.

Izana quiere odiar a la persona que está alejando a Takemichi de ellos, porque la abuela no tiene la culpa de eso, tampoco se ve mala persona y por los pocos diálogos que ha tenido con ella no cree que trate mal a Takemichi.

Izana tiene miedo de no volver a verlo, a pesar de todo lo que diga él y le diga a los demás, Takemichi es su amigo, han estado juntos por todo ese tiempo y no quiere volver a ver su litera vacía.

“Vendré todos los fines de semana” es lo que promete, pero Izana no quiere entusiasmarse porque sabe que los niños que salen de aquí ya no regresan sin importar que.

Por la noche la habitación se siente fría sin el calor de Takemichi, escucha el llanto silencioso de Kakucho e Izana odia lo mucho que lo extraña.

El casi llora, casi lo hace, cuando en el primer fin de semana ve a Takemichi de nuevo en su habitación, cuando les da esa sonrisa y les dice que él lo prometió y es alguien de palabra su corazón estalla de emoción.

Es raro tenerlo solo por unas horas, pero él y Kakucho intentan aprovecharlo al máximo.

La comida que prepara la abuela de Takemichi también es muy buena, así que Izana no puede estar molesto con ella todo el tiempo.

*-*-*-*-*-*

Izana siempre ha querido una familia, pero en el tiempo que lleva en el orfanatorio, cree ya tiene una, tiene dos hermanos menores molestos, uno descarado y otro llorón, y de alguna manera eso hace que su corazón se sienta cálido cada que lo piensa.

Así que cuando Sano Shinichiro se presenta ante él, Izana no sabe que pensar, porque el chico mucho mayor que él le dice que son hermanos.

Izana es cauteloso, pero está tentado cuando el chico lo invita a dar una vuelta en su moto.

Y cuando regresan al orfanato con toda una bolsa de Taiyakis y un casco de motociclista está confundido.

Takemichi como siempre se emociona por él, incluso si eso le causa incertidumbre.

Kakucho está  celoso por primera vez.

Así que Izana decide no darle otra oportunidad al chico.

Solo que descubre que Sano Shinichiro es aún más terco que Takemichi, por dentro ora a cualquier dios que no deje que cuando Takemichi crezca se vuelva peor que Shinichiro.

No sabría cómo lidiar con eso, si ahora no puede ganarle una discusión a Takemichi no quiere imaginarse cuando Takemichi deje de parecer un niño de diez años y sea un adolescente.

Aprende mucho de las tardes que pasa con Shinichiro.

Shinichiro venía mucho al orfanato, incluso cuando estaba ocupado.

Fue Shinichiro quien le enseño a conducir una motocicleta, su hermano mayor tenía la mejor, era increíble, a pesar de los lloriqueos de Takemichi de que se podía lastimar aprendió a manejar una.

“Kaku-chan dile que se puede lastimar”

Kakucho solo alzo los hombros “Sería bueno tener quien nos llevara ¿no crees?”

Izana solo se rio de la mirada herida en el rostro de Takemichi.

Shinichiro le enseño a pelear, incluso si él mismo no era bueno para eso, dijo que un día le enseñaría como pelear enserio.

“Soy mejor que tu peleando” vio el rostro divertido de su ahora hermano mayor.

“Por supuesto que si Izana, pero siempre habrá que estar atento con los demás, nunca se sabe si podrá haber alguien más fuerte que tu” sus pensamientos se fueron inconscientemente al recuerdo de su amigo llorón “Conozco a un chico más joven que tú que da una mejor patada”

Eso hizo que sus pensamientos se detuvieran “Mi patada es buena”

Shinichiro lo miro serio “Podría ser mejor”

Izana omite por completo que Shinichiro es el líder de una pandilla, no quiere causarle problemas, porque sabe que si Takemichi lo sabe su abuela se enterará y no quiere preocuparla, y tampoco quiere preocupar a sus amigos. Así que se guarda en el fondo que Shinichiro es un jefe de una de las pandillas más grandes de Tokyo.

Fue un día de verano en donde lo llevo al muelle, a lo largo del tiempo en el que habían estado juntos, reconoció que ese fue el lugar preferido para pasar el rato de Shinichiro.

“Izana ¿Te gustaría tener más hermanos?” el peliblanco lo miro confundido antes de negar con la cabeza.

“Creo que tres hermanos es un buen número” él no es Takemichi para ser el chico que adopta perros callejeros.

“¿Tres hermanos?” a veces Shinichiro podía ser tan lento.

“Parece que envejecer no les sienta bien a todos ¿no es así Shinichiro-nisan?” suspiro dramáticamente, solo para molestar aún más a su hermano “Te tengo a ti” enumero son sus dedos “Tengo a Kakucho y a Takemichi, son más que suficientes”

Shinichiro parpadeo sorprendido, antes de sonreír

“Aún no me has presentado a tus hermanos”

“Tú tampoco”

Shinichiro ríe antes de comenzar a hablar de ellos.

“Tengo otros dos hermanos menores a parte de ti, Manjirou es menor que tú, es bastante energético y tiene un humor muy cambiante, aunque no lo intente siempre termina metido en peleas, mientras que Emma es la más pequeña de todos ella es muy fuerte y valiente” la mirada de Shinichiro es soñadora y por un segundo Izana se pregunta si es así como lucirá el cuándo habla de sus hermanos.

“Conocí primero a Kakucho, él era bastante tímido cuando lo conocí, no criticaba lo que los demás decían y se quedaba callado la mayoría del tiempo si no estaba cerca, pero todo eso cambio cuando llego Takemichi, Kakucho ya lo conocía antes de que sus padres fallecieran y eran amigos, Takemichi hizo que Kakucho fuera más divertido y alegre, Takemichi es muy llorón pero también sonríe mucho y es fuerte”

“Algún día me gustaría conocerlos”

Izana no pudo evitar la sonrisa en sus labios “Estoy seguro que también te gustaría tenerlos como hermanos”

*-*-*-*-*-*

Él sabe que la jodió, lo sabe, lo hizo a lo grande, solo puede morderse la lengua cuando vuelve a tener un cuarto con dos literas, solo que esta vez su cuarto tiene rejas en las puertas y no tiene a Kakucho ni a Takemichi.

Se dice a si mismo que es por poco tiempo y que podrá salir de ahí, recuerda perfectamente los rostros de sus hermanos cuando lo sentenciaron, no puede volver a fallarles, pero por más que intente no puede controlar todo lo que hace, no sabe detenerse si no hay alguien que lo detenga.

El reformatorio es una mierda, no puede ver a la gente que ama porque al parecer aquí importa más la sangre y no lo que el sienta, Izana ni siquiera tiene un tutor real, nadie vendrá a verlo, no cree que los sujetos del orfanato si quiera se vuelvan a molestar por él.

La voz en lo profundo de su cabeza le dice que se lo merece, no piensa bien por un tiempo, y las peleas no se hacen esperar, aunque si algo ha aprendido en prisión es que sus golpes han mejorado.

No espera nada el día de visita, por lo que se queda en el patio, es mejor estar afuera y no escuchar el bullicio que hay en el interior, hay chicos que tienen visitas y luego están los parias como él que no tienen a nadie más. Así que cuando el guardia lo llama, teme por un momento haberse metido en aún más problemas y que le aumenten la condena.

Le dicen que espere, y tiene que parpadear para que su mente comience a trabajar y no piense que lo que tiene enfrente es una Ilusión. Hanagaki-san esta frente a él, esta arreglada y su rostro es serio cuando entra a la habitación, el guardia lo conduce hasta él, Hanagaki-san lo mira de arriba abajo y por un momento siente vergüenza porque no le ha importado su aspecto en lo que lleva ahí adentro. El rostro de Hanagaki-san cambia y una sonrisa cálida, que le recuerda a la de su amigo la que suele poner Takemichi en su rostro cuando es serio.

“Lamento haber tardado tanto en venir Izana-kun” tomo asiento frente a él, y por un momento ella lucia exactamente igual que cuando llevaba a su nieto al orfanato y comenzaba a hablar con fluidez “Los abogados tardaron tanto con el papeleo porque no estamos emparentados de ninguna manera, pero finalmente conseguí que nos dieran un pase” su sonrisa se tornó algo triste “Mi nieto y Kakucho-kun están afuera pero no se permite la entrada, así que yo vengo representándolos a ellos también, así que no te metas en demasiados problemas de parte de mi nieto y más te vale que te encontremos como te dejamos cuando te volvamos a ver por parte de Kakucho-kun como veras ambos están muy preocupados por ti” deja un paquete de cartas en la mesa “las cartas que han estado acumulando para que puedas abrir una por cada día hasta el próximo día de visita”

Ambos saben lo que está ocurriendo, Izana sabe que las lágrimas se están deslizando por sus mejillas pero Hanagaki-san sigue hablando, sin menospreciarlo, porque ha aprendido a conocer a Izana a través de los años, Izana se permite llorar porque se siente querido y no abandonado, porque sigue teniendo gente afuera que lo espera y quiere que vuelva con él cuando todo eso termine.

“También te traje un poco de comida” mueve la cabeza antes de agregar “Takemichi está interesándose por la cocina de la casa, así que este es completamente su primer intento bajo supervisión así que come con cuidado”

E Izana no puede evitar la risa que sale desde el fondo de su alma.

*-*-*-*-*-*

Sus hermanos son patéticos, tienen una manta y globos cuando el sale por fin, todo en ello grita Takemichi, eso y las mejillas sonrojadas de Kakucho.

Pero no cambiaría por nada eso.

Es una tarde que agarra valor y se presenta frente a la tienda de motocicletas de Shinichiro. Su hermano está feliz de verlo y deja a alguien más a cargo cuando ellos dos se embargan en un paseo e Izana siente una completa ironía en el cambio de sus posiciones, porque es Shinichiro quien va esta vez en la parte de atrás.

Izana quiere ser valiente. Y lanzar la pregunta

 “Shinichiro”

“¿Si?”

Se pasó la lengua por los labios, tenía que ser valiente “La próxima generación de los Black Dragons, ¿Qué tal si me la dejas a mí?” listo lo hizo y no pudo evitar el agujero de ansiedad que comenzaba a creársele en el estómago, porque ha contemplado junto con Kakucho y Takemichi todos los pro y contras que puede haber dependiendo de la respuesta de Shinichiro

“¿Eh?”

“Quiero proteger todo lo que es querido por ti, eso es todo”

“Bien…voy a pensarlo” y con eso toda la presión en sus hombros se deslizo “Gracias Izana, por interesarte, voy a dejar a los Black Dragons contigo y luego no lo sé quizás Manjirou se quiera hacer cargo después de ti”

Izana hizo una mueca, sabe que Shinichiro pondrá a sus hermanos primero, Izana sabe cómo es, Shinichiro podrá ser su hermano pero no es Kakucho ni Takemichi así como él no es Manjirou ni Emma.

Solo puede esperar que el hermano menor de Shinichiro no quiera el puesto tan rápido y e tenga la oportunidad de brillar a los ojos de su hermano mayor.

No pudo contener la emoción cuando Shinichiro le dio Toppoku.

Y cuando se hizo cargo de los Black Dragons se sintió en su mejor momento. Izana jura que vio arcoíris y flores en todos lados, se siente en las nubes porque no puede creer que esté pasando. Y siente que lo hace bien cuando ve el reconocimiento en la mirada de Shinichiro y el apoyo de Kakucho quien está a su lado mientras comanda a la octava generación de Black Dragons, porque Takemichi es demasiado joven, Kakucho también pero él es insistente y quien es él para negarle algo, además ninguno de los tres quiere que la abuela se preocupe, suficiente tiene con las ocasiones que Takemichi llega con raspones o un ojo morado, se dice mentalmente que debe de enseñarle a luchar, por lo menos a dar un puñetazo certero y una buena patada para poder salir de la situación antes de que termine en el suelo.

*-*-*-*-*-*

Él sabe que le universo lo odia pero aun así no imagino el alcance.

No cuando Izana se encontró con su madre y tuvieron que tener esa jodida conversación, ¿por qué tuvo que seguirla? ¿Por qué tuvo que hablarle? Quizás era masoquista. Su madre, no esa mujer, se burló de él, así que no tenía familia biológica, no tiene a nadie en sangre.

Y la estática se asienta en su mente como humo.

No sabe el momento en el que llego a la trastienda de Shinichiro, ni después cuando  Izana comienza a discutir con Shinichiro, porque él no es su hermano y Shinichiro lo sabía y eso es lo que más le duele, lo que más lo ahoga ¿Por qué no se lo dijo? ¿Acaso era divertido jugar con el niño huérfano a la familia?

Está furioso cuando sale del callejón y no le importa una mierda lo demás.

Quema a todos y todo lo que se le acerca, no le interesa nada de lo que digan los demás, no responde las llamadas de Takemichi e ignora las palabras de Kakucho, no quiere saber nada, solo quiere ver su mundo arder y caerse en pedazos, y en su cabeza hay un solo pensamiento, quiere venganza, quiere destruir y lastimar, y lo que quiere hacer es hacer pedazos a los Black Dragons, todo esa falso, porque Shinichiro no habla de la verdad, como él puede responder por los demás cuando no eres honesto con tus hombres.

No es consciente de cómo pasa el tiempo a su alrededor y sabe que está cumpliendo su objetivo cuando ve los ojos de Shinichiro al ver a los Black Dragons.

Y lo único que puede hacer es reírse.  Porque se está cayendo a pedazos y no sabe cómo detenerse. Está sentado en medio de la noche en una de las bancas en uno de los parques cercanos a la base de los Black Dragons.

El humo que sale de sus labios es lo único que hace que sepa que está vivo, porque no siente el frio que esta sobre su piel.

No nota a la persona que se acerca hasta él, no cuando está cubierto protegiéndose del frio por un suéter de lana y un gorro que le cubre la cabeza, que lo hace ver aún más joven, los cabellos siguen siendo negros pero sabe por Kakucho que Takemichi quiere teñírselo. Es hasta que el moreno esta frente a él que la mente confundida de Izana puede enfocarse en algo y en definitiva ver el brazo alzarse de Takemichi y después el dolor en su rostro es algo que puede hacerlo enfocarse aún más.

Más cuando los ojos de Takemichi se llenan de agua y el adolescente lo toma del hombro y lo atrae hacia el para abrazarlo, oh y calor que desprende el cuerpo de Takemichi es como agua para alguien sediento como él. Takemichi lo aleja tan rápido como lo acerco y solo puede ver el acero en los ojos azules de su amigo, y traga inconsciente, porque Takemichi está verdaderamente enojado.

“¡Eres un estúpido Izana!” Takemichi ha dejado de lado los honoríficos “¡Eres el más estúpido del mundo! ¡No contestas mis llamadas, preocupas a la abuela, preocupas a Kakucho, y estas destruyendo una de las cosas que más quisiste en la vida, sé que te duele, te duele que Shinichiro-san te haya mentido, pero tiene razón” y la furia ardió en Izana “¡Cállate! Estoy hablando, tiene razón cuando dice que la sangre no es lo que nos hace hermanos, él es tu hermano si así lo quieres, la sangre importa una mierda, si tú quieres que Shinichiro-san sea tu hermano él es tu hermano” Takemichi lo mira “¿Acaso no soy tu hermano?” Izana no sabe que decir “Si dices que solo la sangre es lo que nos convierte en hermanos entonces voy a tener que molerte a golpes hasta que entienda tu jodida mente que hay más que eso”

La risa que sale de sus labios es completamente involuntaria, no puede ver a Takemichi molerlo a golpes aún cuando lo intente.

“¿Soy tu hermano no?”

Y es ahí cuando por fin comprende que Takemichi también está asustado, asustado de que Izana lo deje de lado como lo está haciendo con Shinichiro.

“Eres mi hermano”

Takemichi choca suavemente su puño con su cabeza “Eres un tonto que hace estupideces, pero eso se terminó”

“¿Se terminó?” ¿Acaso ya existía una cura para la estupidez?

La sonrisa en el rostro de Takemichi fue suficiente para que su mente dijera que sí a la pregunta que formulo “Por supuesto si en tu estupidez no puedes ver un camino para parar, Kaku-chan y yo tenemos que hacer algo para evitar de que te hagas aún más daño” respira profundo antes de decir “Dejaras a los Black Dragons”

“¿¡Qué!?”

Takemichi lo mira serio y no hay juego en sus ojos “Los estas destruyendo Izana, y no querrás ver el resultado final de todo eso, no permitiré que destruyas la cosa que más has querido desde que conociste a Shinichiro-san a pesar de lo molesto que puedas estar, porque si los hundes más te arrepentirás”

Izana traga y abre la boca para discutir.

“Ni siquiera lo pienses, no hay nada que opinar, Kaku-chan y yo no vamos a seguir tolerando tu mierda por más tiempo” Takemichi lo toma de la mano y lo aleja del frio del parque.

Caminan por un tiempo en la soledad de la noche, lo que hace cuestionarse a Izana como Takemichi consiguió el permiso de Hanagaki-san para salir tan tarde.

“Mi lugar está cerca” es lo que dice cuando solo faltan una cuadras para llegar, Takemichi solo aprieta su agarre.

“eso también va a cambiar” él no se detiene a pesar de que Izana puede sentir el cuerpo de Takemichi tensarse  “Vivirás con nosotros desde ahora y eso tampoco está a discusión Izana-ni” Takemichi lidera el camino pero incluso el desde la distancia puede ver el rubor subir por el cuello de Takemichi.

Y por primera vez en mucho tiempo vuelve a sentirse cálido.

*-*-*-*-*-*

El tiempo con la familia Takemichi fue completamente distinto, fue miel, tenía una familia y todo el tiempo que llevaba siendo un integrante más de la familia Hanagaki era un nuevo recuerdo que atesorar, siguen durmiendo en literas. Kakucho también está con ellos, e Izana no ha estado tan feliz en mucho tiempo porque quizás las cosas por fin están bien en su vida.

Puede revertir sus errores y avanzar con su familia.

Pero el universo es cruel, porque no lo puede dejar disfrutar por lo menos de algo en su vida.

Porque es una de las noches de verano de agosto cuando Izana recibe un mensaje a su teléfono, y este se estrella en el suelo, porque Izana siente su mundo tambalearse cuando su mente intenta procesar las palabras que estaban grabadas tanto en el mensaje como ahora en su mente para siempre.

>>Shinichiro está muerto.

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Kakucho está agradecido con cualquier deidad que decidió regresar a Hanagaki Takemichi a su vida. Ahora no puede imaginarse una vida en donde ninguno de los tres se conocieran, desde un inicio, tampoco quiere imaginarla.  No sabe que hubiera hecho él solo con Izana con todo lo que ha sucedido, realmente no cree que hubiera podido sacar a Izana del pozo del dolor que es después de la muerte de Shinichiro. Es duro porque Izana no quiere ir al funeral, no quiere ver a los restantes de la familia Sano y en definitiva no quiere ver al otro hermano de Shinichiro, no cuando fue la pandilla del mismo Sano quien fue la responsable de la muerte del hermano de Izana.

Takemichi es quien se encarga de que Izana no haga una locura. Como ir y moler a golpes a Sano Manjirou.

Van al cementerio tres días después cuando Hanagaki-san comienza a cuestionarlos, ni él ni Takemichi saben que decir o qué hacer con las flores, hasta que Hanagaki-san es la que comienza a orar. El cementerio es terrorífico y Kakucho lo odia con todas sus fuerzas, después de todo tuvo que ver a sus padres ser enterrados después de que fallecieron.

Él está preocupado porque conoce las tendencias destructivas que puede tomar Izana en cualquier momento, sabe que todo lo que está pasando es un golpe duro a la cordura de su hermano, Izana está comenzando a llegar tarde a casa y eso solo hace sonar aún más las alarmas en su cabeza y por la expresión cautelosa y preocupada que tiene Takemichi en sus ojos sabe que no es el único que está ideando planes de la A a la Z.

De una milagrosa llegan a diciembre antes de que Izana cometa una locura, bueno fue algo suave en comparación a lo que pudo haber pasado, Izana está rodeado de cuerpos, vivos porque si no Takemichi ya hubiera puesto el grito en el cielo, todos están vivos quizás algo rotos de alguna parte pero nada que pueda regresar a Izana a la correccional, por lo cual él está muy agradecido ya que la palabra moderación no está en el vocabulario de Izana.

Es devuelta en casa en su habitación cuando Takemichi comienza a curar las heridas de Izana, no es de sorprenderse que con la facilidad de problemas en los que se mete Takemichi y en las peleas que Izana busca su botiquín siempre esta surtido, él tiene que ser valiente cuando comienza hablar, porque sabe que Takemichi está pensando en mil y un maneras de cómo sacar el tema pero él sabe que es mejor decirle las cosas a Izana de golpe y de frente, simples y claras.

“Lo estás haciendo de nuevo” Izana está de regreso a su modo destructivo, y todos en la habitación saben que si sigue recorriendo ese camino no habrá manera de traerlo de regreso de nuevo.

Izana al menos tiene la decencia de parecer algo avergonzado “Lo sé” junta sus rodillas y esconde su cabeza en ellas “Pero realmente es tan fácil dejarme llevar, yo no busco los problemas, ellos fueron los que llegaron, estaban molestos por algo que no recuerdo”

Takemichi es quien se levanta y llama la atención de ambos,  su habitación es grande, sabe por Takemichi que esta casa la compro cuando llego de Hokkaido en busca de su nieto, y que cuando a Takemichi se le ocurrió la maravillosa idea de que todos vivieran bajo de mismo reino hubo ciertas modificaciones en la casa dando como resultado que pudieran tener una habitación lo suficientemente grande para tres adolescentes y sus cosas, siguen teniendo literas con la alteración de que la parte libre es el espacio para guardar alguna de sus cosas, el diseño es genial, fue Hanagaki-san quien diseño todo así que no puede esperar que algo que ella haga salga mal, por lo que cuando Takemichi regresa a su pequeño rincón de curación con una diminuta mesa plegable, hojas y pintura tanto el cómo Izana parpadean sorprendidos.

“Dibuja” es lo único que dice, para dejar todo frente a Izana, quien mira todo con ojos sorprendidos.

“No se dibujar”

“No importa, pinta líneas si quieres, puedes pintar lo que quieras incluso puedes ponerle pintura a tu mano y aplastarla contra ella si lo prefieres” y ambos saben que esa es la voz de Takemichi seria, antes de que comience a gritar, porque saben que cuando él comienza a gritar es que el infierno se desatará.

Izana se queda observando todo, todos ahí saben que no saldrán hasta que el haya hecho lo que Takemichi dijo, ellos son algo débiles con lo que Takemichi dice. Izana toma el color morado y vierte un poco sobre la hoja para después comenzar a esparcirlo como niño de prescolar y conforme va pasando el tiempo nota como la tensión en el cuerpo del mayor desciende y sin saberlo suelta el aire que tenía acumulado en sus pulmones.

Y por un momento Izana se detiene sin mirarlos a los ojos antes de susurrar dos palabras que se quedarán en su mente por el resto de su vida “Necesito ayuda”

Puede permitirse respirar tranquilamente por una noche, porque eso es solo un pequeño paso pero es algo gratificante.

*-*-*-*-*-*

Claro que no todo es tan fácil y menos cuando Hanagaki-san se involucra con una propuesta un poco atrevida hasta cierto punto, pero Hanagaki-san se mantiene firme aún después del desastre que es la mesa del desayuno luego de que lanzó la bomba.

“¡Ya sé que estoy mal de la cabeza Oba-san!” Izana está apretando con todas sus fuerza la madera de la mesa, sus nudillos son blancos por la presión en ellos “No necesito que alguien más me lo diga y tampoco quiero pagarle a alguien por solo dictaminarlo en papel”

“No estoy diciendo que estés mal de la cabeza Izana, estoy diciendo que alguien puede ayudarte, alguien con quien no te sientas juzgado”

“¿Y cree que? ¿con alguien como un terapeuta no me sentiré juzgado?”

“No está a discusión” y ese es el mismo tono que Takemichi utiliza cuando termina algo y nadie lo hace cambiar de opinión “Conseguiremos a alguien con quien te sientas seguro, no importa cuántos necesitemos buscar para que te sientas cómodo con alguno” Ella rodea la mesa acercándose y dejando las manos a la vista, como alguien que se enfrenta a un animal asustado, aunque quizás la analogía sea lo más correcta, se toma un segundo para que Izana asimile su figura y después toma sus rostro entre sus manos “ Me importas Izana, eres parte de esta familia y aquí no abandonamos a nadie, no importa lo revoltosos y tercos que puedan ser, ¿estamos claros?”

Izana no es el único que se sonroja después de esa frase, después de todo Kakucho a veces pasa por alto lo tercos que pueden ser lo que queda de la familia Hanagaki.

“No tengo dinero” Kakucho no puede evitar poner los ojos en blanco, estúpido.

Hanagaki-san resopla “¿Quién ha dicho que algo sobre que tu pagarás?”

*-*-*-*-*-*

Sabía que no sería fácil, Kakucho lo sabía, tal vez Izana podría también estar contribuyendo a la incompatibilidad con el terapeuta, cinco era un buen número, este sería el quinto y Kakucho fue temprano al templo a orar que no haya un sexto, porque sabe que aunque ninguno diga nada eso también tiene preocupados a todos.

Todos esperan impacientes la tarde

Y al parecer alguien todavía los aprecia desde allá arriba porque no habrá un sexto, bueno es muy rápido para celebrar pero Izana se ve tranquilo y más centrado y eso nunca ha pasado después de una sesión.

*-*-*-*-*-*

Todo apunta a que Izana verdaderamente le interesa pintar, después de la cena lo anuncia, así es como ellos terminan en una tienda de dibujo, con dos canastas llenas de cuadernos, plumones, colores, pintura, pinceles y hojas.

Takemichi está animado de que Izana tenga un pasatiempo que lo ponga feliz, Kakucho solo espera que su habitación no se convierta en un desastre.

La primera pieza que Izana hace es un iglú en un parque y Kakucho negará cualquier lágrima que se le pudo escapar, Izana devora material de arte como Takemichi llena el refrigerador con comida y no sabe quién de los dos es peor.

Fue el quien le sugirió a Izana que tomara fotos de su trabajo y lo subiera, una compañera del salón hacia lo mismo solo que con fotografías de cosas, Kakucho apreciaba el arte que creaba Izana y no dudaba que habrían más personas a las que les gustaría.

E Izana no puede disimular lo orgulloso que esta cuando hay gente extraña a la que le gusta lo que el plasma en papel.

*-*-*-*-*-*

Kakucho no sabe en qué momento estuvo de acuerdo con todo eso, no sabe en qué momento ese par de tontos lo arrastraron hasta la tienda de perforaciones y los tres salen de ahí con perforaciones en las orejas, Takemichi tiene una en el borde superior de su oreja izquierda, mientras que él tiene una en la derecha para un arete, Izana tiene dos y se ha comprado ya los aretes que usará. Ambos idiotas están felices y eso evita que cualquier regaño salga de su lengua.

No se sorprende cuando terminan en una estética cercana a su casa, por lo menos Takemichi, bueno no, Izana tuvo la decencia de convencerlo de que él solo terminaría por arruinarse el cabello si lo hacia él mismo. Les toma una hora y media salir de ahí, ahora Takemichi es un doloroso punto amarrillo a la vista, es curioso ver el amarillo en vez del negro, pero no es algo malo.

Claro que Hanagaki-san opina muy diferente a los tres cuando llegan para la hora de la cena.

Decir que estaba molesta era quedarse corto.

*-*-*-*-*-*

“Así que déjame entender esto ¿iras a una reunión de ex convictos? “ Izana hace una mueca ante el comentario de Takemichi, pero ciertamente no había otra manera de decirlo, menos cuando el mayor se había tomado la libertad de contarles cómo eran sus amigos.

“Algo así” es lo único que Izana dice.

“¿Tendrás cuidado verdad Izana-ni?” sabe que esa frase tiene un montón de mensajes ocultos y por la manera en la que el peliblanco tarda en responder también sabe que está pensando en ellos.

“Lo tendré, no regresaré tan tarde, ¿Qué clase de hermano mayor sería si no les diera el ejemplo a mis lindos hermanos menores?”

Izana va a la primer reunión solo y no hay nada diferente cuando regresa a casa, incluso Izana quiere que se tomen una foto.

“Quiero mostrarles a todos los lindos hermanitos que tengo” es la respuesta cuando él pregunta, Takemichi está encantado con la respuesta pero Kakucho no se convence del todo no cuando conoce a Izana como la palma de su mano.

En las reuniones que siguen tiene el placer de conocer a todos los conocidos de Izana. Claro que el sistema de alerta en su cerebro no hace nada más que gritarle, termina estresado en todo el tiempo que dura la reunión.

Kakucho sabe leer el ambiente de las habitaciones, ninguno de los dos torpes con los que vive ha desarrollado esa habilidad correctamente así que alguien tiene que saber en qué demonios se ven envueltos cuando uno de los dos antes nombrados se mete en problemas, la habitación es fría pero no por miedo, todos se respetan entre todos pero ve la manera en la que todos le abren camino a Izana y eso solo lo hace preguntarse a ¿Cuánta gente tuvo que haber golpeado Izana para generar ese respeto de parte de ellos?

Es realmente surrealista cuando un grupo de chicos que estuvieron en la correccional comienzan a hablar de cosas triviales, Izana comienza hablando de lo molesto que son sus hermanos menores, bueno por lo menos se queja más de Takemichi que de él.

Y se regocija de ver el puchero en los labios de Takemichi cuando se lo cuenta y ver como Izana intenta compensarlo.

*-*-*-*-*-*

Izana ya sabe el rumor que circulan por las calles, de eso él no tiene duda, no cree que alguien como su hermano no sepa a estas alturas que los Black Dragons están resurgiendo de las cenizas, de lo que fue la novena generación, la novena fue aún peor que la octava y sabe que la culpa que por momentos se presenta en Izana no ha desaparecido y que de alguna manera se siente agradecido con la Touman cuando estos le patearon el trasero a lo que quedaba de la novena generación.

Pero aún así los Black Dragons están buscando un líder y eso representa un terreno peligroso.

Grita peligro por todos lados, porque nadie cercano sabe a quién están buscando para ser la cabecilla de una de las pandillas más antiguas de Tokyo, nueve generaciones no es nada fácil incluso con las complicaciones que tuvieron para el final.

Sabe que es más probable que los otros amigos de Izana sepan más sobre todo eso, a los hermanos Haitani no se les escapa ningún rumor.

Afortunadamente el cumpleaños de Takemichi está a unos días y eso puede mantener a todos con la mente en cosas fuera de las pandillas, ayudan a decorar la sala para el cumpleaños, compran el pastel y es Takemichi quien se encarga de la comida a pesar de las protestas de Hanagaki-san.

El cumpleaños es completamente normal, diría que todo fue familiar, pero Izana trajo a todos sus amigos y sumando a los cuatro chicos nuevos que Takemichi adopto después de rescatarlos de una golpiza segura, golpiza que Takemichi recibió, los niños parecen resaltar debido a la diferencia de edad en la habitación, Kakucho suspira porque Takemichi cada vez está más decidido a meterse en cualquier asunto que le parezca correcto, solo no lo hace todo el tiempo porque no quiere preocupar a Hanagaki-san.

De algún modo la conversación termina en nombrar todas las debilidades que tiene Takemichi.

“Eres demasiado blando”

“Lloras mucho”

“Dejas que te golpeen”

“Gritas”

“Demasiado torpe”

“Cocinas demasiado”

“Demasiado indulgente”

“Demasiado gritón”

Y se detienen solo cuando Takemichi comienza a golpear su cabeza contra la pequeña mesa de la sala.

“No volveré a dejar que Izana-ni los invite a ninguno de mis cumpleaños”

“Awwwww pero Michi-chan nos amas” Ran es el dramático que se agarra el pecho y se deja caer sobre su silla.

Takemichi suspira antes de hablar “Supongo que puedo soportarlos solo por los regalos”

Los quejidos no se hacen esperar.

Y Hanagaki-san se la pasa tomando fotografías a pesar de las protestas de su nieto.

*-*-*-*-*-*

Sabe que no es una buena idea dejar solo a Takemichi después de la escuela. Lo sabe perfectamente porque cada que no lo hace surge algo como eso, pero Izana estuvo de insistente que quería que él lo acompañara a una exhibición de motocicletas, quería comprar nuevas piezas para reparar la suya, moto que por cierto no había tocado desde que Shinichiro murió, así que eso es una pequeña victoria en su libro, por lo que no puede negarse, Izana quiere hacer un nuevo diseño de ella quiere pintarla de rojo y no sabe qué otras cosas, pero no ha dejado de hablar de los símbolos de Ying y el Yang.

En definitiva no esperan que cuando ambos regresen a casa, una Hanagaki-san preocupada les dice diga que Takemichi tiene que pasar la noche en el hospital, debido a algo que paso en el tiempo que estuvieron fuera.

Si Kakucho ve rojo ante la razón por la cual Takemichi tiene que dormir en otra cama esa noche, no quiere saber qué clase de arte es el que pinta Izana en su mente cuando sale de la casa rumbo al hospital. Ambos llegan lo más pronto posible, el hospital es silencioso por la noche y ambos tienen que jugar la carta de hermanos llorosos preocupados y hacerle ojos lindos a la enfermera para que le permitan ver a Takemichi.

Al entrar en la habitación se topan con una vista que no esperan, Takemichi en efecto esta golpeado tiene parches y moretones por todos lados, el labio partido, un ojo morado, Kakucho no quiere pensar mucho acerca de la marca de mano que hay sobre su cuello, pero Takemichi está dormido, seguro a causa de los analgésicos, así que esa bomba explotara cuando él se despierte, lo que llama su atención son los otros dos chicos que están en el sillón frente a la cama del rubio. Kakucho no los conoce en lo absoluto, ambos parecen ser como de su edad son lo suficientemente altos, uno se ve arrogante con el cabello negro y el otro aburrido pero intrigante con la cicatriz en el rostro, debió dolor supone, a él le dolió.

Kakucho no los conoce pero por la manera que Izana avanza al parecer es el único que no tiene el contexto de la situación.

“Tú” se acerca peligrosamente al peliblanco.

Quien no se inmuta pero su cuerpo se tensa, preparándose para luchar.

“Izana es un hospital y Takemichi está dormido” esa frase es la que impide que Izana comience hacer lo que se le venga en gana, mira al rubio dormido y luego voltea hacia los otros dos extraños.

“Explícate”

“No tengo porque darte explicaciones” ve la manera en la que los puños de Izana se aprietan, ese chico no debería de probar su suerte.

Kakucho camina llamando la atención de los otros dos “En realidad si nos gustaría saber lo que sucedió, a menos que quieran que despertemos a Takemichi y el mismo lo diga” no hará eso en un millón de años, viendo el estado de Takemichi está seguro que debe de descansar todo lo que pueda para reponerse.

Ambos chicos se voltean a ver cuándo uno de ellos es quien se decide hablar.

“Le estaban dando una paliza en un parque cercano a una escuela, al parecer estaba defendiendo a una chica” el moreno alza los hombros de manera despreocupada “No fue una pelea justa, seis contra uno y con un bate, parecía que necesitaba ayuda”

Ambos se miran, y joder Kakucho realmente siente lastima por los pobres diablos que se metieron con Takemichi, porque Izana no lo dejará solo entre ellos dos, no, arrastrará a todos los demás a esto.

“¿Y ustedes solo lo encontraron?”

El moreno, el único que habla al parecer, se encoge de hombros “Casualidad”

El otro sujeto por fin parece salir del estado en donde se encontraba.

“Yo…” pero antes de que comience a hablar Izana como de costumbre se entromete y da un paso hacia el chico.

“Tú eres quien está buscando un nuevo líder” no es pregunta, aunque el chico asiente.

“Quiero que Hanagaki Takemichi sea el décimo líder de los Black Dragons”

Kakucho parpadea ante eso, pero Izana tiene otros planes cuando empuja al chico contra la pared.

“Ni lo pienses” es lo que sale de los labios de Izana.

“Tú no eres quien para opinar” y sabe que hay trasfondo ahí que no sabe, el chico es duro, eso tiene que reconocerlo “No eres tu quien decidirá si acepta o no, eso solo lo hará él”

Y Kakucho puede sentir el fuego arder en los ojos de Izana pero antes de que alguien tenga que llamar a seguridad escuchan el quejido proveniente del causante de todo esto, Izana olvida por completo al otro sujeto y se acerca rápido hacia la cama de Takemichi, no es que el hiciera algo distinto.

“Takemichi” dicen ambos, el único ojo bueno del rubio parpadea para intentar enfocar su vista.

Y a pesar de lo golpeado que Takemichi está, sonríe cuando logra diferenciarlos a ambos.

“Izana-ni, Kaku-chan”  incluso así Takemichi lleva una de sus manos a su cabello por los nervios incluso cuando tiene que hacer una mueca por el esfuerzo “Siento haberlos preocupado” y eso solo deja ver aún más parches y moretones.

“¿Por qué te peleaste?” el color azul se endurece.

“Ella necesitaba ayuda, no podía quedarme sin hacer nada mientras esos tipos la molestaban”

“No sabes pelear”

Takemichi frunce el ceño “Eso no me ha detenido antes”

“Oba-san está preocupada”

Takemichi tiene la decencia de lucir avergonzado “No sabía que tenían un bate” Takemichi parece por fin notar a los otros dos “Inupi-kun, Koko-kun no tenían por qué quedarse hasta tan tarde, ya les cause muchas molestias”

“Hanagaki” Takemichi mira atento al chico “¿Quiero hacerte una propuesta?”

“¿Ah? ¿Una propuesta Inupi-kun?”

“Detente” Izana ya está frente a este Inupi-kun “No dejare que arrastres a Takemichi a todo esto”

“Ya te lo dije Izana, no es tu asunto, dejó de serlo cuando renunciaste y te largaste” eso hace que los tres se tensen.

“¿Cuál es la pregunta?”

Inupi mira atento a Takemichi “Quiero que seas el nuevo líder de los Black Dragons”

Takemichi parpadea y se queda callado por una segundo, antes de que comenzar a reír claro que eso solo provoco que se quejara después “¿Yo? ¿Líder de los Black Dragons? ¿Es una broma cierto?” Takemichi sigue pensando que es una broma, hasta que comienza a sentir el silencio en el cuarto y sus rasgos se preocupan “¿realmente no quieres que alguien como yo sea jefe de los Black Dragons verdad?”

“Lo hago”

“¿Por qué?” Kakucho sabe que su hermano no se tiene mucha confianza y tiende a menospreciarse, pero dios quisiera que Takemichi pudiese verse como los demás lo perciben.

“Eres fuerte Hanagaki, tienes la clase de fuerza que los Black Dragons necesitan desesperadamente” el chico voltea a ver otro sujeto antes de regresar la mirada hacia Takemichi “Sé que es apresurado y que no confías en nosotros pero te pido que lo consideres, nosotros nos vamos, mejórate pronto”

Cuando solo quedan ellos tres en la habitación, Kakucho sabe que esto puede resultar de muchas maneras, pero al parecer tampoco se tendrá que preocupar por eso cuando Izana sale de la habitación y los deja ahí.

El rostro de Takemichi se contrae en dolor.

“Debes ir con él, yo estaré bien” Kakucho hace una ligera mueca, tener que cuidar de personas tan problemáticas no le hace bien a su salud.

“Regresaré”

*-*-*-*-*-*

No tiene que buscar mucho cuando encuentra a Izana en las afueras del hospital.

No se ve tan alterado como había pensado que estuviera.

“No puedes irte así” le dice

“No me iré” Izana lo mira con esos ojos morados chispeantes “Solo que Inui tiene razón” chasquea la lengua cuando vuelve hablar “Si alguien puede sacar de la mierda en donde están los Black Dragons ese es Take, cuando él pelea brilla tanto como Shinichiro y Take es más terco, él sería un excelente líder”

Kakucho asimila toda esa información “¿Pero tú estás de acuerdo?”

Izana alza los hombros “Siempre quise que Shinichiro los conociera, sé que habría sentido encantado en conocerlos”

“¿Y qué es lo que te preocupa? ¿Qué no lo haga bien?”

“Lo hará bien eso ya lo sé, solo que no quiero que termine haciendo todo él”

“Por supuesto que no lo hará, para eso nos tiene” Izana solo asiente con la cabeza.

Takemichi sigue despierto y mirando hacia el techo cuando regresan, se sienta en cuanto lo ven entrar.

“Déjame hablar primero” Izana le dice, y Takemichi se recuesta sobre la cama “No me molesta nada de eso, si alguien puede ser un buen líder para el legado de los Black Dragons ese eres tú” Izana humedece sus labios “¿lo harás?”

“¿En verdad creen que yo puedo ser tan genial como para ser líder de los Black Dragons?”

Kakucho no puede evitar soltar la risa.

“No eres nada genial” ve la mirada indignada de Takemichi “Eres demasiado llorón y siempre intentas ver lo mejor de las cosas aún cuando todo diga lo contrario, además que no harás todo el trabajo tu solo”

El único bueno de Takemichi brilla “¿Ustedes en verdad?” gira hacia Izana “¿Izana-ni en verdad tu…?”

Antes de que termine Izana niega con la cabeza “No puedo evitar hacerlo, apoyar a los revoltosos hermanos menores venía con el paquete de ser familia ¿no es así?”

A ninguno de los dos les extraña cuando el más joven comienza a llorar.

Al siguiente día mientras le dan de alta a Takemichi, Izana comienza hablar.

“Anoche hable con los chicos” Y Kakucho sabe que en esa frase hay tanta censura que no quiere imaginarse la plática “Ellos están dentro”

Takemichi se ve sorprendido aunque no es el único “Yo no entiendo”

Izana mueve la mano para restarle importancia “No importa te lo explicaremos todos más tarde, pero lo importante ahora es que Ran y Rindo te van a enseñar a luchar”

Eso detiene el paso de Takemichi “¿Qué?”

“Su estilo de pelea es más rápido de aprender y yo no puede ser quien te enseñe, así que ellos lo harán”

“Pero yo…”

“No serás el saco de boxeo de nadie Take, ya no, así que lo tomas o Inui se puede ir buscando otro candidato”

Takemichi vuelve a abrir la boca, antes de fruncir el ceño y asentir.

“Bien”

“Excelente entonces vamos de una vez”

“¿¡Qué!? ¿Tan pronto?”

Izana mira de arriba abajo a Takemichi solo para hacer el punto que Kakucho sabe que soltará, dios ¿por qué tienen que ser tan dramáticos?

“¿Crees que dejar de ser el saco de Boxeo es fácil?”

“¡Oye!”

“Será un milagro si logran hacerte lanzar un buen golpe en el tiempo que nos queda”

“¿tiempo?”

“Claro, ya tenemos todo un plan para hacerte alguien decente”

“¿y yo no puedo opinar?”

“Nop” Izana revolvió los cabellos rubios, para molestia de Takemichi.

“¡Kaku-chan!” se quejó “Izana-ni está siendo malo conmigo”

Eran unos niños.

“Los dos están olvidándose de lo importante” ambos giraron a verlo “Alguien tendrá que decírselo a tu abuela Takemichi”

Vio como ambos rostros palidecían y el no pudo evitar reírse.

Chapter Text

Kokonoi no sabe en qué momento las cosas simplemente cambiaron tanto, nunca espero ni en sus más locos sueños que las cosas terminarían de esta buena manera, no le veía el lado bueno a todo eso,  las posibilidades a futuro, no confiaba en las corazonadas, él solamente confiaba en los números y en los resultados. No confiaba en las personas y tampoco esperaba nada de ellas, no después de Akane, pero aún así confiaba en Inupi, a pesar de que no esté de acuerdo con él, es todo lo que tiene, su familia, así que ese conjunto de cosas hacen imposible que él le diga que no a algo.

 Y menos cuando Inupi le pide con esos ojos.

Conocer a Hanagaki Takemichi fue una coincidencia, pero no cree en las coincidencias solo que no tiene una mejor palabra para definir ese encuentro, fue fortuito, en lo personal Kokonoi hubiera dejado las cosas así y hubiera seguido caminando, pero si algo atrae la atención de Inupi son los niños callejeros aunque tal vez los gritos del chico también tuvieron que ver, en definitiva el escenario y la percepción cambiaron cuando estuvieron a solo pasos del  chico rubio.  Una ira silenciosa estalla en el cuándo ve la desventaja y las condiciones de la pelea, él no se define como una buena persona pero algo dentro de él hace que quiera protegerlo, aún cuando ni siquiera ha cruzado palabras con él.

Kokonoi conoce a Inupi como la palma de su mano, conoce mejor a Inupi más que así mismo, y sabe que cuando la pelea por fin término y las cosas están finalizadas, el ofrecimiento de Inupi de llevar al chico hasta el hospital ya es otra cosa, eso es un poco más allá de la ayuda en general, del ser amable y dejar que él otro sujeto muera a golpes,  lo que está pensando la mente del peliblanco no está pasando desapercibido por sus ojos.

Hablar con el chico es fácil, no es que él lo haga, pero cuando Inupi es quien inicia la conversación no tiene de otra que también hablar ya que su amigo en ocasiones suelta las cosas y no continua, Hanagaki Takemichi como descubren después que se llama el héroe, es un libro abierto, habla con libertad, no oculta nada y eso es algo nuevo para él, está acostumbrado a que la gente oculte cosas, tenga dobles intensiones, quizás es algo paranoico pero Kokonoi ha tenido una temporada solitaria desde que Inupi estuvo en la correccional.

Inupi es el más feliz con todo eso, tiene el rostro relajado sin el ceño fruncido que arruina su rostro, lo que quiere decir que se está divirtiendo con el chico, lo cual hace sonar las alarmas en la cabeza de Kokonoi. Al llegar el rubio es rápidamente atendido por el personal y no es para menos, el chico es un desastre en sangre y tierra.

Más tarde cuando el chico ya está sedado por la cantidad de analgésicos, la enfermera muy amablemente les dijo que tardaría un par de horas en despertar, Kokonoi odia los hospitales, los odia con toda su alma, por lo que estar aquí por más de una hora lo pone nervioso.

Es Inupi quien por primera vez rompe el ambiente.

“Quiero que él dirija a los Black Dragons” Kokonoi tiene que parpadear, ríe cuando ha asimilado esa noticia, pero cuando no Inupi no dice algo más, gira a verlo.

“¿Hablas enserio?” solo lo ve asentir “¿Y Shiba Taiju?” porque a pesar de la golpiza que le propino al mismo Inupi, Shiba era el más indicado, él podría darle su fuerza a los Black Dragons , mira hacia el chico acostado sobre la cama, ve la respiración algo laboriosa por el momento, puede intuir porque Inupi lo quiere, pero … “¿Por qué?”

La sonrisa diminuta en los labios de su amigo es respuesta necesaria, eso significa que Inupi no cambiara de opinión ni en un millón de años, incluso si el chico se niega, Inupi no descansará hasta cumplir su deseo “Me recuerda a la primera generación”

Y joder.

¿Cómo puede Kokonoi negarle a Inupi eso? Como puede decir algo cuando sabe que esa es la razón fundamental de que ambos estén buscando reconstruir a los Black Dragons desde las cenizas.

Las cosas transcurren demasiado rápido, en definitiva no espera a los invitados de Hanagaki Takemichi, sabe perfectamente quienes son, como no conocerlos, el ex comandante y su sublíder. Puede sentir la tensión en todo la habitación aún incluso cuando el chico se despierta y las cosas cambian un poco, demonios el chico tiene lazos profundos con los otros dos cuando nota la preocupación en los rostros del ex comandante.  Y eso solo aumenta la cantidad de problemas que todo esto puede tener en el futuro.

*-*-*-*-*-*

En lo personal Kokonoi no cree que Hanagaki Takemichi acepte, tampoco sabe qué hacer si acepta y trae a los otros dos chicos junto con él, no sabe cómo reaccionará Inupi con todo eso. Al día siguiente es  Hanagaki quien le pide a Inupi dos semanas para volver hablar con ellos. Inupi se ve encantado con todo eso, aún cuando el chico no ha dicho que sí a la propuesta.

Más tarde tienen su encuentro en un parque y para fortuna de su salud mental es solo Hanagaki quien se presenta.

Se sientan en una de las mesas de camping, Hanagaki de alguna manera se ve más golpeado que la vez anterior, está cubierto de vendas y curitas por todas partes, saca una pequeña libreta y la abre, lee algo en ella y la deja sobre la mesa, aún si él quisiera leerlo no puede, la escritura es una extraña mezcla de símbolos y mala caligrafía, por un momento su mente piensa que es un tipo de código, del tipo que los niños hacen para hacer códigos secretos.

“Inupi-kun, Koko-kun” el chico está nervioso y piensa que no es para menos respira profundo antes de continuar “Quiero aceptar tu propuesta” vaya “Pero solo tengo condición”

Kokonoi está apunto de replicar ante eso.

“Claro” por supuesto que Inupi está de acuerdo.

“Bien, quiero a mis hermanos y a mis amigos dentro”

Eso hace que la mente de Kokonoi deje de trabajar, y al parecer no es el único que está algo confundido con eso.

Takemichi al ver la confusión les aclara las cosas.

“Izana-ni y Kaku-chan son mis hermanos” miro decidido, sin miedo y con fuego en los ojos a Inupi “Se lo que sucedió en el pasado, soy consciente de la historia que tienen los Black Dragons con Izana-ni, fui yo quien le hizo renunciar a ellos, así que puedes estar enojado conmigo por eso, sé que no tomo las mejores decisiones y no voy a hablar por él, pero no pienso hacer esto sin ellos conmigo, así están las cosas”

“¿Y cómo piensan controlar a Izana?” es lo que Kokonoi pregunta antes de que Inupi diga que si de inmediato, porque si algo tiene que asegurar Kokonoi es que si exista un Black Dragons por más de un mes.

“No puedo controlar a Izana-ni, eso sería como pedir controlar al mar, pero las cosas serán diferentes” moja sus labios “Si hace algo mal  no lo toleraré, a ninguno de ellos, se lo importante que son los Black Dragons para todos, lo que representa para los que son parte de ellos”

Inupi acepta de todas maneras.

*-*-*-*-*-*

Y de alguna manera esa conversación es lo que los tiene en este momento.

Una parte de él tampoco cree que pudieron renovar todo ese viejo edificio, edificio que tiene un peso emocional del tamaño del mundo para dos de los miembros, en un principio Kokonoi e Inupi compraron el edificio porque Inupi le tenía un valor sentimental cuando conoció al primer líder, pero luego fue abandonado y desmantelado, así que nunca pensó que lo remodelarían para que se convirtiera en algo más o menos decente, siempre pensó que sería solo como un tipo de escondite de emergencia si lo necesitaban, que seguiría siendo el cuchitril que era desde el inicio.

Ver el lugar ahora es sorprendente, es completamente distinto, ya no es la tienda de motocicletas que era antes, no creía que ni Inupi ni Izana hubieran estado bien si hubieran abierto de nuevo la tienda, si bien conservan la esencia, porque también guardan las piezas de las motocicletas y otras cosas ahí, el lugar es su base.

Si hay alguien a quien Kokonoi tenga como persona favorita esa es Hanagaki-san, puede decir que besaría el suelo por el que ella camina, la señora es genial para los negocios y las inversiones, habla el mismo idioma que Koko, además de que también es buena construyendo y diseñando, fue ella con su firma la que modificaron este lugar, así que el primer negocio legal de los Black Dragons es una distribuidora de partes de motocicletas, distribuyen a cinco tiendas y los ojos de Kokonoi se llenan de corazones cada que ve una nueva tienda se agrega a su lista de socios, así que el primer piso es el nuevo almacén de sus piezas y empacadora, la parte superior es su lugar de reuniones, el suficiente espacio para que se reúnan los capitanes existentes y los venideros, cuando consigan el dinero del siguiente mes será suficiente para comprar ese almacén que tanto quiere Izana y podrán tener las reuniones con todos los miembros ahí.

El lugar es agradable, y una vez más ama el trabajo de Hanagaki-san, es un lugar funcional que incluso tiene una cocina, lo cual es otra cosa, porque nunca espero que su ahora líder supiera manejar la cocina como lo hace. Siempre hay comida en la nevera, hay camas y futones en los cuartos por si los necesitan.  Por si alguien tiene una mala noche y quiere refugiarse en otro lugar.

La logística de los Black Dragons, aún emergentes es nueva, están compuestos de dos fuerzas, Hanagaki Takemichi es el décimo líder de los Black Dragons, mientras que Kurokawa Izana es el líder de Tenjiku, organización que pertenece directamente a la fuerza de los Black Dragons, Kurokawa y sus amigos  son la parte de la unidad de ataque especial, se encargan de todos los problemas que puedan tener con otras pandillas e incluso con los mismos miembros, porque no todos los pertenecientes a los Black Dragons estuvieron de acuerdo con este nuevo desarrollo, cabe señalar que Kokonoi fue el más sorprendido cuando desafiaron a Hanagaki a una pelea, y  este gano sin ayuda, es más destrozo a cualquiera que se le puso en frente, después de ver como golpeo en la cara a uno de los mayores y este cayó al suelo sin levantarse de nuevo Kokonoi comenzó a reír como loco porque no esperaba eso,  desde ese día nadie se mete con el líder, ni con la pandilla de su hermano, aún es algo perturbador ver al grupo de adolescentes ex convictos hablar pacíficamente sobre donde conseguir más uniformes y negocios.

Porque esa es otra cosa, Kokonoi era consciente de que él sería el administrador de los Black Dragons, eso nunca estuvo a discusión, lo que nunca considero fueron las maneras en las que podía hacer ese dinero, no espero sobre todo el llamado de Takemichi hacia la base cuando aún estaba en remodelación, estaban pintando y Hanagaki estaba decorando personalmente la cocina, así que de una manera no tan cómoda Kokonoi lo estaba ayudando en eso.

Es cuando está ayudando a Hanagaki a colocar los tornillos en las gavetas que comienza a hablar.

“Koko-kun ¿te gustan los Black Dragons?”

Eso lo mantuvo fuera de lugar por un momento.

“Por supuesto” Takemichi le sonrió.

“¿Cuál es tu sueño con ellos?” supo que aquí había algo más y no supo cómo contestar “Inupi-kun me dijo que te gustan los negocios” mandito Inupi “Eres el mejor en eso y no pensaría en alguien más para dejarle a cargo de eso, seremos una organización grande en un futuro no tan lejano y todos tendrán alguna necesidad en algún momento, así que creo que si necesitaremos dinero”

Kokonoi no sabe cómo reaccionar antes eso, no hubiera pensado que Hanagaki compartía ese tipo de filosofía y por un momento se sintió asqueado.

“Quiero hacer de los Black Dragons un lugar al que puedas llamar familia, sabes que Izana, Kaku y yo somos huérfanos ¿no? También creo que sabes que a veces lo que más desea alguien es poder pertenecer a algún lugar, quiero que seamos ese lugar a quien el que lo necesite pueda acudir, que se sienta orgulloso y que se sienta bienvenido,  cuando Izana-ni conoció a los Black Dragons sé que consiguió algo que nunca tuvo antes,  algo especial, no soy un gran líder y sé que lo sabes, tampoco soy el más fuerte, pero daré todo lo que tengo para crear un lugar así, ofrecer a quien lo necesite un lugar” el tono cambio “Así que si tu estas dispuesto a crear la oportunidad quiero que está sea legal, no quiero dinero sucio Kokonoi” y la manera que dice su nombre completo y sin honoríficos hace que la columna de Koko se estremezca “No pondré en peligro lo que estamos construyendo por algo tan material como el dinero ¿estamos claros?”

A veces Kokonoi dudaba que alguien como Hanagaki Takemichi pudiera liderar una pandilla, pero luego tenia momentos como este y cualquier duda quedaba fuera de discusión.

“Cristal”

Hanagaki sonrió aun con el aura tenebrosa detrás de él.

“¿Qué te gustaría de comer Koko-kun?”

*-*-*-*-*-*

La sala está ocupada por completo, los miembros de Tenjiku están principalmente del lado izquierdo de ella,  aún lado del gran ventanal que da hacia la calle, los hermanos Haitani están alimentando a los gatos no oficiales de la base, gatos que estos mismos han consentido a partir de las sobras de la comida que prepara Hanagaki, mientras que los otros dos sujetos que Kokonoi aún no sabe su nombre, porque hay prioridades y conocer al par más violento de la zona es una de ellas, por lo que puede dejar la información extra para otro momento, están leyendo algún tipo de libro sobre algo de lo cual está seguro no quiere saber, la mano derecha de Tenjiku está sentada sobre un extremo del sofá, leyendo el informe más reciente del pedido de las piezas que necesitan para cubrir las necesidades de este mes.

Mientras que ambos líderes, el llorón no pasivo que es la cabecilla de toda la pandilla, tiene sobre sus muslos la cabeza de su hermano mayor mientras este descansa porque este estuvo en su momento creativo para presentar en una galería de su colección más reciente, colección que cabe señalar solo les generara más dinero a ellos, porque Kokonoi se va a encargar de que todo eso se venda, quien hubiera pensado que ex inestable líder tendría una vena artística dentro de él.

Inupi quien es el actualmente subcomandante de los Black Dragons, la conciencia pandillera no tan inestable del lugar, y él están en otro sillón de dos piezas , mientras que su adicción más reciente el capitán y subcapitán de su primera división Nagaroto Mei y Sawada Shion están tirados en un futon, los chicos son los más jóvenes del círculo del poder, como le gusta llamarlo, pero ambos han demostrado que son más que dignos para tener esa responsabilidad, además de que sabe que el entrenamiento no oficial por parte de Tenjiku hace maravillas, no es que él en algún momento tenga ganas de tomar clases en ese curso.

“Mei-chan tiene algo que decirnos a todos nosotros, ¿no es así Mei-chan?” Y sabe que por la mirada de alce frente a dos faros que tiene Nagaroto, el hermano uno del mal solo quiere ver el mundo arder y hacer hablar a su Kohai.

“Yo…bueno estuve consultado…ya que bueno Kokonoi-senpai dijo que podíamos buscar negocios para invertir,  hay una pequeña tienda de comida que está en los alrededores de la estación siete, vende principalmente dulces”  Kokonoi sabe por el renovado interés que tiene su líder después de que dijo tienda y comida en la misma oración que es solo cuestión de tiempo para que ese también sea su negocio, dicho negocio que también será parte del plan de haz que Hanagaki libere el estrés cocinado, Kokonoi tendría que agilizar la compra de un pequeño restaurante de comida casera al que su líder le echo el ojo la semana anterior, supone que no tendría nada de malo checar el negocio de los dulces terminando la reunión.

Sabe que todos esperan su respuesta, y saborea el momento antes de solo suspirar dramáticamente “Puedo checarlo y decirles lo que haremos la próxima reunión”

La emoción en la manera en la que el líder más joven comienza a asentir, hace que se pregunte cuanta azúcar de esos dulces consume diariamente.

“Gracias por tu ayuda Mei-kun” y el chico se sonroja cuando Hanagaki le da una de sus sonrisas, quizás el chico tenga un ligero enamoramiento-respeto por el comandante, después de todo Hanagaki lo venció cuando el chico exigió una pelea para ver si era digno de dirigirlos.

“Estamos para ayudar Hana-kun” Sawada es un poco más descarado a su manera y por la mirada que Inupi le da al chico no es el único que tiene algo que opinar ante eso.

“Ne Michi-chan, nosotros también tenemos una idea para negocio” Kokonoi solo puede poner los ojos en blanco, porque sabe que tipo de ideas pueden tener esos sujetos.

“Si Michi-chan queremos un bar” Rindo Haitani continuo con el juego de su hermano. “O dos”

“No,  no Rin, ¿por qué no mejor un burdel?” está seguro que por un momento puede ver estrellas en los ojos del hermano diabólico dos

Pudo ver el rostro de Hanagaki sonrojarse “No tendremos un burdel”

Y la sonrisa de gato  Cheshire que tenían ambos hermanos hizo que un escalofrió recorriera su columna “Entonces si tendremos un bar ¿no es así?”

Vio cómo su líder abría y cerraba la boca, y no había manera de que el rubio saliera de ese embrollo.

“Rindo, Ran dejen de molestar a Take” el ojimorado solo estaba viendo divertido el rostro de los dos mayores, solo diciendo esas palabras por solo compromiso con su hermano.

“Pero Zana, Michi-chan lo dijo” dijo uno.

“Michi-chan no dijo nada en contra del bar” el segundo lo termino.

“Está bien” vio como los hermanos festejaron su éxito, cuando Hanagaki aprobó su locura, antes de que vieran la seriedad en los ojos azules “Pero solo cuando sean oficialmente mayores de edad, no quiero ninguna locura y quiero que sea el mejor Bar, si van a tener a cargo algo tan importante como un bar harán que se convierta en el mejor”

“Por supuesto Take-chan, el bar de los Black Dragons será el mejor lugar nocturno de todo el centro de Tokyo” o así que todos en Tenjiku estaban coludidos en eso.

“Será mejor que sea una buena inversión” los ojos de los hermanos se posaron en él, como profesor de laboratorio estudiando muestras.

“No defraudaremos a nuestro inversor Ko-chan”

Odiaba a esos sujetos

“Bien, la apertura de la galería de Izana-ni es el fin de semana así que todos iremos” y ese todos iremos no permite excusas para faltar “Y también tenemos que acompañar a Shion-kun en su competencia de gimnasia”

Y si, quizás Hanagaki tenga una modo mamá gallina o simplemente este demasiado interesado en la vida de sus demás miembros, pero sabe que a estas alturas eso es imposible de cambiar, no cuando comenzó a tomar fotos de cada cosa que hacían, cuando acompaño a Inupi por su permiso para conducir, cuando acompaña a la rara mezcla de Tenjiku a las cosas que hace, a su hermano en las galerías, al otro hermano que es menos sangriento en las prácticas de béisbol, incluso tuvo el descaro de acompañarlo en el negocio  de las artesanías que hicieron el mes pasado.

Incluso sabe que, por que Hanagaki-san se lo comento, que el comandante está planeando un viaje en donde todos los aquí reunidos vayan.

Lo cual solo será una tortura para la estabilidad de Kokonoi.

Pero no duda de que de alguna manera logre convencerlos a todos de asistir.

*-*-*-*-*-*

Inupi aún piensa que todo esto es una enorme ironía del universo.

Ni en un millón de años espero que él llegará a trabajar con Kurokawa Izana de buena manera y de ninguna manera pensó que sería en la misma pandilla, no pensó que haría algo junto con el después de ese terrible tiempo en donde estuvo el a cargo de la octava generación.

Una parte de él se alegró cuando el mayor dejo a los Black Dragons.

Una vez que salió de la correccional, Koko fue su principal apoyo, e Inupi era consciente de que su mayor prioridad era compensar a Koko y traer de vuelta a los Black Dragons, Koko fue el que en un principio propuso a  Shiba Taiju, él reconoció la fuerza de Shiba, incluso si su rostro termino en el suelo. Pero todo eso cambio cuando Hanagaki Takemichi  llamó su atención aquella tarde.

La parte más ansiosa de Inupi fue la que no tuvo reparos en preguntarle al rubio si estaba dispuesto a ser él quien guiara a la nueva generación de Black Dragons. No pensó en volver a ver al octavo líder esa  noche, las cosas son tensas al principio, cuando Takemichi fue nombrado oficialmente decimo líder, su relación tomo otro rumbo. No eran amigos y en ocasiones ni siquiera se consideraban colegas, pero ellos tenían dos cosas en común, la primera era recuperar a los Black Dragons y la segunda era proteger a toda costa a Hanagaki Takemichi.

Fue una sorpresa cuando se enteró que los hermanos Haitani estaban entrenando a Hanagaki, los Haitani no tenían piedad, pero supone que al ser el hermano de uno de sus amigos más cercanos, puede mantener a  Takemichi a salvo de la vena sádica de los hermanos.

Las cosas marchan de maravilla y la manera en la que los Black Dragons se están construyendo es lo que permite que Inupi duerma tranquilo por las noches, nunca espero este resultado, y él está inmensamente agradecido por Takemichi y en una menor porción por los resultados del entrenamiento de los Haitani.

No espero que la adición de la pandilla de Tenjiku a los Black Dragons funcionará, no creyó que estaría de acuerdo con eso hasta que ya lo tuvo frente a él.

No fue fácil y eso Inupi lo sabe, basto con ver como reaccionaron mucho de los ex miembros de la pandilla cuando Inupi les informo quien sería el nuevo líder, a Inupi no le importaba si se iban por su cuenta, siempre podrían reclutar más a futuro, le causaba una increíble satisfacción ver la manera en la que esos tipos trapeaban el suelo cada vez que Takemichi los vencía, ver en sus rostros la incredulidad y furia para luego volver a perder y ver él respeto o el odio fue uno de los mejores sentimientos del mundo.

Arreglar el edificio gracias a la abuela de Takemichi también fue increíble, no pensó que eso sucedería, pero de alguna manera estaban logrando funcionar como pandilla, una pandilla de dos, que Koko pudiera comenzar con sus negocios también fue genial, sabía que Koko disfrutaba-amaba de los negocios y hacer dinero, Koko era feliz así que Inupi también.

*-*-*-*-*-*

El momento de decidir el uniforme fue único,  Inupi sabía que necesitaban un cambio, no podían seguir usando el mismo uniforme, el negro fue único, los hizo distintivos, el negro que les daba el nombre, pero ya no eran eso, Inupi sentía que el negro quedo manchado cuando las dos generaciones pasadas hicieron mal las cosas, no se sentía bien seguir usando el negro sin Shinichiro-san, no y creía que el que más podía comprenderlo de manera inesperada era Izana, cuando se lo dijo no lo miro como un loco, como lo había hecho Koko.

“Creo que sería bueno” dirigió la vista a su hermano “Take es más que una brisa de aire fresco, es cambio, no creo que Shinichiro se moleste si cambiamos la piel que visten los Black Dragons”

Es así que cuando lo presentaron en la junta hubo sorpresas, pero al final aceptaron, el Blanco fue el color elegido, el color que los vestiría, no era el mejor color para ocultar la suciedad pero ese era uno de los retos, al menos en el pensar de Inupi mientras menos manchados, más fuerte sería el miembro, si podían derrotar a alguien sin siguiera manchar su uniforme sería algo fantástico.

Izana presento el diseño, dos diseños, el diseño para los Toppoku y para los líderes, los líderes tenían los Tokkoufuku, Inupi tenía que admitir que el diseño era genial, era elegante y de alguna manera todavía intimidante, los trazos en la espalda eran geniales, caligrafía tradicional que daba una sensación de legado, Takemichi se la pasó alabando las creaciones de su hermano por el resto de la reunión.

En tan solo tres semanas, todos tenían sus uniformes, incluso Tenjiku tenía dos versiones en su vestimenta, el rojo que los distinguía y el blanco de afiliación. Y cuando los vistieron Inupi estuvo seguro que solo no lloró por pura terquedad a diferencia de Takemichi que estaba tan emocionado que comenzó a hacerlo.

Inupi estaba por las nubes cuando veía a los miembros usar la vestimenta oficial, sentía que por fin estaba haciendo algo bien. Las cosas fueron cada vez mejor, incluso con las ligeras locuras que ocasionalmente alguno de los miembros pudiera cometer.

*-*-*-*-*-*

A Inupi no le gustaban las fiestas pero no pudo negarse cuando un insistente Takemichi lo persiguió por toda la tarde para convencerlo, porque si Inupi no iba Koko tampoco y Takemichi quería que todos estuvieran juntos ya que era la fiesta de cumpleaños de los hermanos Haitani, quienes oficialmente se convertían en adultos reales, además de que también por fin habían adquirido su Bar, porque por fin cumplieron con todos los requisitos que Takemichi había fijado aquel día cuando pidieron tener un Bar como negocio.

El lugar era agradable, él podía admitirlo, además de que la ubicación era buena pero aun así pasaba desapercibida a la vista, se encontraba en uno de los callejones y para llegar a él se tenía que bajar unas escaleras que sobresalían al adentrarse un poco en el callejón, el interior era sinceramente magnifico, admiraba la capacidad del equipo de Hanagaki-san para crear tales cosas, la esencia del lugar era el azul oscuro casi llegando al negro y las paredes estaban pintadas de tal manera que daba la visión a que hubieran escamas de dragón sobre las paredes,  habían mesas con sillones grises y verdes oscuros y mesas oscuras, habían unas cuantas mesas en el centro que si no prestabas correctamente atención debido al color podría escaparse de la vista y chocar con ella, era tranquilo y bueno a la vista,  la parte de la barra también era magnifica, el soporte de la barra era blanco perla simulando en la mente de Inupi el color de los dientes mientras que la barra en si era de un color rojo sangre, y las bebidas que servían iban a acorde con la personalidad de ambos hermanos.

Cabe señalar que todo el edificio les pertenecía, el bar tenía todo el espacio del sótano además de una parte del área del primer piso, mientras que el segundo Koko lo transformo en un Karaoke y el tercero en un lugar de juegos, la popularidad de todo el edificio era increíble, Koko era el que más lo estaba disfrutando, mientras que  él estaba sorprendido y orgulloso.

Por ahora el Bar solo tenía a los miembros en su interior, todos los miembros estaban disfrutando del momento, entablando conversaciones con otros, bebiendo e incluso algunos estaban bailando.

Sabía que era cuestión de tiempo para que Takemichi se fuera a casa, ya era lo suficientemente tarde, y si Takemichi se iba eso quería decir que Izana y Kakucho también, ninguno de ellos pasaba demasiado tiempo fuera por la noche, a nadie le gustaba preocupar y hacer enojar a Hanagaki-san, así que la conversación tenía que dar lugar ya, le dirigió una mirada a Kakucho para que mantuviera ocupado a Takemichi mientras ellos discutían sobre el tema.

Se acercó hacía la mesa donde estaban los miembros de Tenjiku. Izana capto su mirada y le dejo un lugar para que se sentará.

“¿Y bien?” Inupi no pudo evitar poner los ojos en blanco.

“Sabes de que vamos a hablar, ¿o necesito repetirte el tema?”

“Que no se te suba a la cabeza Inupi”

“Venga Zana, Inu-chan no quieren que Michi-chan se dé cuenta de esta pequeña reunión secreta ¿verdad?” lo dicho por Haitani Rindo, lo alejo de la provocación.

“Sabemos qué clase de amenaza estábamos combatiendo ¿no es así?” preguntó.

“Ran y Rin encontraron que se está moviendo rápido y armando su propia pandilla en respuesta al desaire que le hicieron tú y tu chico, pero le tomo el tiempo suficiente querer formar su propia pandilla”

“Bueno el sujeto no es conocido por ser el más listo”

“Además también le hacen falta unos tornillos, si cree que nadie lo va a detener por comenzar a amenazar abiertamente a Michi-chan, incluso si él aún no lo sabe”

“Por eso nosotros nos encargaremos de eso” sentencio Kurokawa, el brillo del bar hacía que en estos momentos el morado en sus ojos se iluminará “¿no es así Inupi?”

“Claro, después de todo no podemos dejarle todo el trabajo a Takemichi-kun”

Kurokawa rodeo con uno de sus brazos su hombro

“Me alegro tanto que por fin estemos de acuerdo, ves solo necesitábamos tener más enemigos en común, estoy feliz de que este idiota buscado por ustedes, se haya presentado de nuevo, así podemos presentarnos correctamente”

“Tenemos que ser cuidadosos si no queremos que Takemichi se entere de esto”

“Por supuesto Inu-chan, mantener alejado de esto a Michi-chan es la prioridad, que clase de hermanos en ley seríamos si no podemos ser discretos”

“Entonces está decidido Inupi, tu pon el lugar y el día y ahí estaremos” Izana fue claro ante eso.

Inupi asintió ante las palabras, armando ya el pequeño plan en su mente.

“De acuerdo”

“No puedo esperar para hacer pedazos  Shiba Taiju” Izana aplaudió ante eso.

Ese era el plan, deshacerse de la amenaza emergente que estaba siendo  Shiba Taiju, antes de que llegará a oídos de Takemichi. Y no solo eso Shiba Taiju planteaba un dolor en el trasero si comenzaba a molestar a las demás pandillas, no quería imaginarse la reacción de Takemichi si el sujeto comenzaba a causar estragos en Shibuya, Takemichi no quería que ninguno de ellos causará problemas con el hermano menor de Shinichiro.

Ellos podían encargarse de esto. Sería rápido. Nadie más fuera de ellos tenía porque saberlo.

“Puedes dejar ese ceño fruncido Inu-chan, caerá tenlo por seguro” vio el brillo en los ojos de Ran “Y bueno si no cae siempre podemos romperlo” Inupi no dudaba de eso, sabía la razón de porque los hermanos habían terminado en la correccional.

Inupi solo esperaba que esto saliera bien y todo fuera discreto. Lo que menos quería era que Takemichi se enterará del asunto, suficientes preocupaciones tenía ya como para agregarle más a su plato.

Claro que Takemichi se enteró de todas maneras y todos ellos aprendieron de nuevo lo peligroso que podía ser Hanagaki Takemichi cuando se enojaba. 

Chapter Text

Él no tiene idea de que hacer al respecto.

Takashi sabe que la información que circula en las calles es un arma de doble filo, no está seguro si Draken ya lo sabe, porque Draken pasa la mayor parte del día pegado a la cintura de Mikey, pero vive en el centro de Shibuya donde cualquier rumor puede llegar a sus oídos.

Intenta hacer un cálculo de cuánto daño puede hacer la información que tiene, ni él mismo no la sabría, solo la sabe porque conoce a la persona, de otro modo estuviera en el mismo lugar que sus amigos.

Están en el Dojo de la familia Sano, porque Mikey disfruta que ellos vengan a su casa cuando es solo una reunión de capitanes, Mikey ama de diferentes maneras y esta es una pequeña muestra de su amor hacia ellos, dejándolos estar  todos juntos, los cinco líderes de Touman.

Takashi respira y espera hasta que a Mikey, solo le quede un Dorayaki en el plato, para de una vez decir las palabras que cambiarán el rumbo de toda la reunión.

“Los Black Dragons están de vuelta” la habitación se queda en silencio y nota como Mikey tarda más en masticar el Dorayaki que todavía tenía en la boca.

Para ninguno de los presentes es un secreto los sentimientos que el líder de Touman tiene por los Black Dragons.

La pandilla se fundó sobre la victoria de ellos contra la novena generación, Takashi es consciente de todas esas cosas, sabe que los Black Dragons fueron la pandilla, entiende que las cosas se pusieron mal en la octava generación, es un secreto a voces que el ex líder abandono a la pandilla y la desorganización e imprudencia puso al noveno al mando, el noveno no tomo las mejores decisiones, no fue el mejor momento y muchos sabían que era cuestión de tiempo para que se extinguieran.

Los fundadores son conscientes de lo que vino después del periodo de génesis de Touman,  la razón por la que ahora son cinco y no seis, saben que el hermano de Mikey fue el fundador de los Black Dragons y en una de esas ocasiones raras en las que habla sobre él, Mikey les dijo que su hermano le dio a conocer que los Black Dragons serían de él si él así lo quisiera.

Ellos habían aplastado el legado del hermano de Mikey en sus inicios y una parte de él no creía que volvieran a escuchar de ellos, pero sabe que es un tema importante así que espera las reacciones de todos antes de decir algo más.

“¿Así que alguien tuvo el valor para revivirlos?” Takashi no sabe si es valentía o no el comentario de Baji.

“¿Y su territorio?” es Draken quien pregunta, y esa es la cuestión, los Black Dragons también pertenecían al centro de Tokyo, pero por alguna razón no tienen actividades cerca de ahí, no, ellos están acaparando todo alrededor, ahora que ha prestado atención después de lo sucedido con Hakkai, los rumores nombran Shinjuku, Setagaya, Shinagawa y más lejos, toda el área de Yokohama.

Solo puede alzar los hombros mientras mira directamente a Draken.

No tiene una respuesta clara para eso.

“No han tocado el nuestro” espera que eso sea suficiente por el momento.

Y eso también es algo que le preocupa, solo que ahora los Black Dragons se están haciendo presentes por ellos mismos, las cosas empiezan a ser claras frente a sus ojos, y de lo poco que pudo obtener de Hakkai es consciente de que ellos llevan más tiempo activos del que se dice en las calles, no sabe qué tan cerca están de ellos en Shibuya, pero a al menos puede decir que no están en el territorio como pandilla, aunque no sabe si tendrán algún lugar dentro del corazón de Tokyo para otras cosas.

“¿Y su líder?” Smiley es el valiente que hace la pregunta del millón.

Smiley quien no estuvo con ellos durante la derrota de la novena generación y no tiene experiencia alguna con la pandilla contraria.

Porque esa es la verdadera cuestión, ¿Quién está detrás de ellos?

Y por el silencio en la habitación todos están esperando a que él responda, solo por eso Takashi desea no haber abierto la boca.

“Dicen que es un monstruo” es lo único que puede decir “Un monstruo rodeado de otros monstruos” esa es la mejor manera de definir al nuevo líder.

“¿Qué demonios Mitsuya? ¡Eso no dice nada!” él no puede hacer nada ante el berrinche de Baji.

“Es lo mejor que tengo”

“¿Valen la pena?” eso es lo que por fin sale de los labios de Mikey.

Takashi no sabe qué decir, no quiere generar esperanzas o peleas por eso, porque si a alguien le interesa más que nada lo que pase con los Black Dragos ese es a Mikey.

Mitsuya solo mira a los ojos a su amigo y asiente. 

Mikey se siente satisfecho con eso y dirige toda su atención de nuevo al último Dorayaki, así es como el desastre que Mitsuya había visto venir debido a esa conversación no sucede.

Y la reunión semanal sigue su curso.

*-*-*-*-*-*

Takashi no se avergüenza de su pasado, tampoco lo odia, si bien una vez quiso escapar de todo eso, en la ocasión cuando el destino le puso enfrente a sus ojos a Draken, ya no tiene los mismos sentimientos que alguna vez tuvo ante su pasado.

Ama a su pequeña familia, ama ver crecer a sus hermanas y ama cuando su madre se esfuerza por llegar temprano a casa y prepararles una cena casera, aún cuando ella sea algo mala en la cocina. Ser el hermano mayor le ha enseñado tanto, y le ha dejado muchas cosas nuevas. Ser el hermano mayor  lo hace querer proteger a todos sus amigos en Touman, ellos son su otra familia.

Takashi recuerda el día que conoció a Shiba Hakkai, lo recuerda como si fuera ayer, porque ese día Takashi adopto a otro hermano en su familia, sabe que todos los chicos que se unen a Touman tienen sus razones, al principio no conoce mucho de la vida de Hakkai.

Hakkai le cuenta todo, pero censura mucho de su vida familiar, ve la mirada pesada en los ojos del menor cuando mira a sus hermanas.  En ocasiones cuando Hakkai mira su teléfono sus ojos se llenan de angustia y miedo, muchas veces él ha querido preguntar, pero sabe que no es su asunto así que siempre mantiene una actitud abierta con él para trasmitirle que le puede confiar cualquier cosa.

Poco a poco Hakkai comienza a dejar pequeñas migajas sobre su vida familiar, se entera de la hermana mayor, de Yuzuha, y cuando Hakkai habla de ella toda su mirada resplandece,  Takashi puede darse cuenta de lo mucho que ama a su hermana mayor aun cuando conserve un tinte de dolor cada vez que la nombra, sabe que hay algo más ahí, pero no quiere presionarlo.

Es después de Halloween que Hakkai llega con él con un horrible moretón que le cubre la mitad de rostro, su sangre arde cuando lo ve.

“¿Quién?” ve la mirada herida y miedosa en Hakkai y eso lo hace ponerse de peor humor. Observa como Hakkai pasa su lengua sobre sus labios en un gesto “Me puedes contar cualquier cosas ¿Lo sebes verdad Hakkai?” dice firme.

Hakkai aún tarda en contestar, es minutos después que finalmente llega una respuesta al misterio.

“Mi hermano mayor” de todas las cosas no es eso lo que él espera.

“¿Tienes un hermano mayor?” Hakkai asiente.

“Él se hizo cargo de mi hermana y de mi cuando mi madre falleció”

Es así como Hakkai termina derramando todo lo que tenía en su plato, le dice que su hermano es violento, que las cosas en casa no van bien, que tiene miedo, llegan a una parte que tiene toda la atención de Takashi.

“Hace un tiempo unos sujetos llegaron preguntando por él, si él quería ser el líder de una pandilla, sé que él les dijo que sí, pero al poco tiempo los mismos sujetos le dijeron que habían encontrado a alguien mejor y que ya no lo necesitaban” ¿una pandilla? “Solo que ahora él quiere formar su propia pandilla para vengarse de esos sujetos, aun cuando ya paso demasiado tiempo y quiere que yo esté en su pandilla a su lado”

Takashi puede saber cuánta presión hay sobre los hombros de Hakkai y Takashi odia con todo su ser a Shiba Taiju, porque ningún hermano mayor debería poner en peligro a los menores, no, ellos deberían ser un lugar seguro, un lugar al cual los menores siempre podían regresar, no sabe si el hermano ha estado siempre en el cuadro, lo duda porque él sabe que Yuzuha prácticamente crio a Hakkai.

“Pueden quedarse conmigo” y la sonrisa triste en los labios de Hakkai le rompe el alma.

“No puedo abandonar a Yuzuha”

“No te digo que lo hagas” Takashi puede vivir en un lugar pequeño, pero puede pedirle el favor a Mikey, el entendería, Mikey aceptaría.

“No puedo Taka-chan”

Sabe que esa es la señal para que dejen de hablar de eso, él lo sabe, pero no puede dejar las cosas así, no con la bomba que Hakkai acaba de dejarle caer.

Pasan el rato discutiendo cosas de la división, miembros de la pandilla y cosas que deben hacer para mantener todo bajo control, pero el tema es un soneto constante en la mente de Takashi. Cuando la noche cae y Hakkai tiene que regresar Takashi no quiere dejarlo ir.

“Puedes llamarme en cualquier momento”

Hakkai solo asiente feliz como siempre.

“Por supuesto Taka-chan”

Takashi ora a los dioses que protejan a dos de los hermanos Shiba, porque si él encuentra al mayor lo hará sangrar.

*-*-*-*-*-*

Tal parece que no tiene nada porque preocuparse.

Porque dos semanas después de eso, Hakkai llega con moretones y parches, pero con una sonrisa de diez mil watts, no cree que exista nada que pueda hacer que el buen humor de Hakkai se caiga a pedazos y no es el único en notarlo, pero como él nadie dice nada.

“Entonces ¿Qué sucedió?” Porque Takashi necesita saberlo, saber que Hakkai está a salvo en su hogar y no tiene nada que temer.

“Ya no tienes por qué preocuparte Taka-chan, todo quedo solucionado”

“¿Todo?” Sabe que tiene una mirada incrédula cuando lo dice, pero no cree que Taiju se haya dado por vencido nada más así.

“Los chicos que te comente, ellos mismos solucionaron el asunto, mi hermano se fue de la casa y ahora solo somos Yuzuha y yo”

Takashi tuvo que parpadear, porque eso fue una gran noticia, una que quizás nunca vio venir, porque que alguien pudiera hacer retroceder al mayor de los Shiba no parece posible, no salido de la nada como suceder aquí, Takashi había tenido el disgusto de conocerlo una vez, así que sigue intentando procesar esa información, alguien fue capaz de hacer algo contra él monstruo que era, alguien  fue capaz de hacer  algo tan drástico a tal punto de lograr que este se fuera de la casa donde vivían los tres integrantes de la familia Shiba.

Cuando por fin su mente supera eso, su mente va rápido hacia la otra cuestión.

“¿Quiénes?”

Hakkai parece avergonzado y eso hace que una alarma se encienda en su cabeza.

“Realmente no sé el nombre, creo que se hacen llamar Tenjiku o algo así” Hakkai toma aire y Takashi es capaz de notar el cambio cuando el más joven comienza hablar con corazones en los ojos “Pero son realmente fuertes Taka-chan, y el líder es genial, tan genial como tú y él comandante”

Y ahora Takashi no sabe si eso es algo bueno o malo.

No le pregunta nada más a Hakkai sobre la pandilla, él podría investigar por su cuenta, sería fácil, el nombre no es nada común, por lo que el saber acerca de la misma no debería de ser un problema.

Así que sigue preguntándole a Hakkai por como esta, como esta Yuzuha y si necesita algo que no dude en llamarlo.

*-*-*-*-*-*

Días después Takashi descubre que está completamente equivocado.

No encuentra ni una jodida cosa acerca de la pandilla, nadie sabe nada acerca de ellos, nada del nombre, lo único que encuentra es un movimiento inusual de una compañía de embarques con ese nombre, pero no puede encontrar nada, nada que los asocie con una pandilla callejera.

Así que una parte de él se da por vencido, tal parece que tendrá que encontrar la información cuando esa pandilla haga un movimiento.

Ahora sin el yugo del Shiba mayor, Takashi pasa un mayor tiempo con Hakkai y Yuzuha, Luna y Mana están encantadas con eso, la casa de Hakkai es grande y con el suficiente espacio para que dos niñas jueguen sin problemas.

Takashi nota los pequeños cambios, una habilidad que ha perfeccionado como hermano mayor, ese tipo de cosas que le dicen cuando Draken está fantaseando con alguna motocicleta, la manera de tensarse de Mikey cuando está a punto de hacer un berrinche, como Baji mira a su subcapitán o como cuando Smiley quiere sumergir a su hermano en la fuente de agua más cercana. Así que puede notar el brillo en la mirada de Yuzuha, la manera en la que camina, como con cada paso que da derrocha seguridad, confianza y poder. Él no es alguien para juzgar y tampoco quiere preguntar, porque no sabe qué tan cómodo para Yuzuha sea hablar de la salida de su hermano mayor de la escena.

Es tiempo después que sucede.

Cuando el por fin obtiene todas las respuestas, toda la fotografía completa.

Es una tarde que él está dispuesto a quedarse más tiempo en la casa de Hakkai con sus hermanas, debido a que sus hermanas tienen un pequeño enamoramiento por Hakkai. Takashi llega con su equipo de costura junto con él, porque Yuzuha le pidió un favor y ella nunca le ha pedido nada antes así que no puede negarse.

Nota los papeles esparcidos sobre la mesa, los modelos de ropa, planos y una parte de él se muere por preguntar, pero no es su negocio. Yuzuha está en la sala y no hay rastro de Hakkai por el momento.

“Takashi muchas gracias por hacer esto por mi” Yuzuha está feliz y emocionada tanto que es algo contagioso no sonreírle de vuelta.

“Para servirte” ella ríe ante el comentario.

“Quiero hacer uso de tus habilidades con la aguja, es solo ajustar una ropa a mi medida” Takashi se pierde un momento en eso, pensando ya en todas las posibilidades.

Yuzuha se pierde un momento, para después regresar a la sala con algo entre las manos. Takashi no puede evitar abrir los ojos cuando nota realmente que es lo que tiene Yuzuha entre sus manos, es un Tokkoufuku, un Tokkoufuku blanco y una parte de él se congela cuando ella se lo pone y se da la vuelta para que las letras en la espalda queden frente a sus ojos, es así que puede ver el símbolo y el nombre decorando la espalda de Yuzuha, el nombre es agridulce a su vista, llenándolo de buenos y malos recuerdos, casi pierde la respiración y no puede encontrar las palabras para decir algo, en efecto el Tokkoufuku está diseñado para un cuerpo masculino, el corte y las puntadas están hechas para acentuar la espalda ancha de algún chico, nota donde es que debe de hacer los cambios, comenzando por las costuras de los hombros donde la espalda de Yuzuha es más delgada por ser mujer, como debe de cambiar el corte de la espalda para que no parezca una camisola gigantesca y pueda ceñirse a ella como una segunda piel pero que aún así le dé el suficiente espacio para que ella pueda pelear.

La mente de Takashi está corriendo a una velocidad impresionante, intentando procesar todo lo que esto significa.

“¿Tú…?” eso es lo mejor que puede lograr su mente atiborrada de preguntas.

Yuzuha lo mira por un momento sonrojada.

“Me uní a una pandilla” ella lo dice de una manera como si hablara de unirse a un club de lectura, Takashi sabe que Yuzuha es muy buena en los golpes, tiene una patada increíble, pero nunca pensó que le interesarían las pandillas y mucho menos esa pandilla en específico “Se lo que vas a decir Takashi, una pandilla no es lugar de una dama o que puedo correr demasiado peligro en un mundo tan de hombres” y la manera en la que Yuzuha dice esa palabra le recorre la espalda, sus ojos se vuelven determinados y el fuego baila en ellos “Pero alguien está confiando en mi con esta responsabilidad y no pienso dejarla pasar por algo tan estúpido como las diferencias entre ser una chica y no un chico”

Nada de eso es lo que le preocupa a Takashi sabe lo capaz que es Yuzuha, no dejara que nadie la haga sentir menos, lo que realmente tiene sin palabras a Takashi es el nombre en el Tokkoufuku.

“¿Los Black Dragons?” es lo que por fin dice en voz baja.

Yuzuha se ve algo aliviada ante eso, al entender la verdadera razón por la que él esta en tal estado.

“Si, son una pandilla que está en Tokyo también” sus ojos se pierden en los recuerdos “Ellos fueron los que se hicieron cargo de Taiju, bueno una de sus divisiones, debiste de haberlos visto Takashi fue realmente un espectáculo, por un momento pensé que se desataría el infierno, hasta que ellos comenzaron a trapear el suelo con mi hermano, pero nada de eso se compara a como todo cambio cuando llego el capitán, debiste de verlo” los ojos de Yuzuha tienen estrellas en ese momento “Fue como si alguien hiciera que todo el tiempo se detuviera en ese instante, fue genial, nunca había visto algo así” ella sonríe un poco más “incluso si después de que termino comenzó a gritarle a su gente debiste de verlo” Yuzuha ríe bajo antes de mirarlo a los ojos “Creo que ahora soy capaz de comprender lo que quiere decir Hakkai cuando habla de ustedes y de Mikey-kun”

En todo ese tiempo Takashi aprende dos cosas, que los Black Dragons están en pleno ascenso después del retiro y que el capitán puede ser un peligro para ellos.

Yuzuha se ve avergonzada por un momento, para después continuar con su argumento.

“Sé que esto puede ser un conflicto de intereses pero solo es un trabajo más, para un cliente que te pide ayuda con un uniforme”

En efecto, es un conflicto de intereses, pero Hakkai ha hecho mucho por ellos, y Takashi le tiene un cariño especial a ambos Shiba, por lo que es muy complicado negarse, toma una decisión, en la próxima reunión de solo ellos como capitanes se reúnan, les dará la noticia, dejará caer la bomba ante las personas que verdaderamente podrán entender el peso de todo eso, puede intentar buscar algo más de información, ya que ahora tiene un nombre distinto al anterior, uno que sin duda es muy reconocido en la vida de las pandillas, ahora no será  tan complicado encontrar algo acerca de los Black Dragons.

Pone una sonrisa en sus labios.

“Entonces tenemos un traje que arreglar ¿no es así?”

La sonrisa emocionada de Yuzuha vale el dolor de cabeza que le causará esto en la reunión.

Tres horas más tarde Yuzuha se vuelve a probar su Tokkoufuku, ahora ceñido a la medida. Y le queda espectacular, parece toda una líder de división, justo como las letras que tiene en la espalda.

El tendrá que contarle esto a Mikey y a Draken, pero puede comenzar con la bomba y después lanzar esta noticia.

Solo espera que Mikey no haga nada que sea demasiado imprudente.

/-*-*-*-*-*-*-/

 

 

 

 

 

 

“¿Así que Michi-chan está de acuerdo con esto verdad?” Rindo tiene que preguntarle a su amigo, solo por seguridad, no quiere estar del lado malo del jefe de nuevo.

“Por supuesto que si Rin, Take sabe lo que haremos, es más el mismo me lo pidió” y esa es una de las cosas que Rindo teme oír, porque Izana a veces interpreta las cosas de manera distintas, la mayoría de las veces no es lo él piensa que es.

“Si nos metemos en problemas, le diré a Michi-chan que todo esto se te ocurrió a ti”

Izana tiene una dramática mirada herida en su rostro.

“Pero Rin, debemos de lidiar con la basura, no podemos dejar que escorias como esa vayan por ahí haciéndose llamar pandilla”

Rindo solo suspira antes de llamar a su hermano y quizás también a un par de testigos que sostengan una cuartada por si acaso, tal vez también a un abogado por si las dudas.

Porque en definitiva no quiere volver a ver a Michi-chan enojado, aún le duelen los oídos por la ultima perorata que le dio a él en especial y aún puede sentir el dolor fantasma en su espalda, aunque bueno quizás no debió de convencer a Mei-chan de que salta de una moto en movimiento, pero el chico era capaz, Michi-chan solo exageraba con su preocupación.

Vuelve a mirar el número en la pantalla antes de darle click en llamar.

/-*-*-*-*-*-*-/

Ken solo puede suspirar y contar hasta diez mil de nuevo, mientras ve todos los dulces que Mikey quiere de la panadería, porque sabe perfectamente que él es quien terminará pagando cada uno de los panes que compre Mikey.

Está ansioso porque sabe que saliendo de aquí se reunirán con Mitsuya y Ken ya sabe de lo que se va a tratar la reunión, no tiene toda la certeza, pero sabe que Mitsuya encontró algo sobre los Black Dragons y quiere hacérselo saber personalmente a Mikey. Así que en parte por eso está dejando que él más bajo escoja todo lo que quiera, no hay nada mejor para calmar al rubio como tener algo que comer, más si son sus preciados dorayakis o incluso los teriyakis funcionan.

Así que cuando salen del lugar y se dirigen al templo Draken sigue contando para mantener la calma.

Mitsuya está sentado en los escalones jugando con algo entre sus manos, cuando alza la mirada para encontrarse con ellos.

Draken respira profundamente antes de que se desate el caos.

“Mikey, Draken” Mitsuya los saluda a cada uno “Tengo algo importante que decirles”

Mikey come en silencio mientras presta atención a las palabras que salen de los labios de Mitsuya.

“Shiba Yuzuha forma parte de los Black Dragons” es lo que suelta Mitsuya.

Y ve los ojos de Mikey parpadear intentando unir el nombre con algo en su cerebro, Mitsuya también lo ve.

“Es la hermana de mi subcapitán” ve los ojos de Mikey abrirse con sorpresa.

“¿Una chica?”

Sabe que las palabras de Mikey van más allá de un solo sentido, y tanto Draken como Mitsuya saben lo que su amigo está pensando, que Mikey está totalmente en contra de golpear chicas, cualquiera de ellos lo está, pero es confuso cuando el rival tiene a una chica como jefe de una división, no hay desprecio ni sentimientos de superioridad, pero todos ahí son conscientes de  lo que pertenecer a una pandilla puede llegar a costar y lo doloroso que puede ser perder a alguien durante una pelea.

“Ella es líder de una de las divisiones de los Black Dragons”

Mikey mira hacia el cielo para pensar, eso es una buena señal, que no esté haciendo todo un alboroto desde el inicio es bueno para la salud mental de Draken.

“¿Ella sabe todos los peligros verdad?”

Mitsuya asiente.

“Lo hace, pero dijo que alguien había confiado en ella para hacer algo” hace una pausa antes de continuar “Dijo que por fin entiende que es lo que Hakkai siente cuando está con nosotros”

“Así que el líder si es alguien decente esta vez ¿no?” ohh al final todo se resume a eso, Ken sabe perfecto lo que los Black Dragons significan para Mikey, es el legado de Shinichiro, lo que construyo dando su cuerpo y alma, Mikey más que ninguno quiere estar al tanto de qué es lo que pasa con ellos.

“Tal parece que por fin tienen una buena cabeza”

“¿Sabes quién es el líder?” es lo que por fin pregunta, todo esto es confuso y agotador, pero quizás Mitsuya ya tenga todas las respuestas.

“Nada, Yuzuha es muy cuidadosa con eso, solo lo llama líder, habla de otros pero nunca ha nombrado al líder”

Eso es una maldita buena estrategia, Draken tiene que admitirlo, aunque también algo molesto, todos en Tokyo saben quién es el líder de Touman, saben quién es el invencible Mikey desde que vencieron a los Black Dragons, aunque siempre corrió el rumor de quien era Mikey en la escuela, pero que ahora el líder de la otra pandilla sea totalmente un misterio, por alguna razón lo emociona y estresa en partes iguales.

Mitsuya dice un par de cosas más antes de que los tres den por finalizado la reunión.

*-*-*-*-*-*

Draken es consciente de todo el asunto acerca de Moebius, todos en Touman lo saben ya, saben que el amigo de Pahchin casi tiene que sufrir un destino terrible al igual que su familia, Pah había estado preocupado por todo eso, pero como si por magia fuera todo eso se acabó en un segundo.

Porque alguien se ha hecho cargo de todo ese asunto, limpiaron por completo las calles, sabe que solo los líderes tuvieron tiempo de escapar de la policía, así que solo existe menos de la mitad de la pandilla.

Y lo peor del asunto es quien se hizo cargo de ellos.

Los Black Dragons es el tema que ahora está en la boca de todos, fueron ellos los que se hicieron cargo y Mikey no ha dicho nada desde que inicio la junta, todos están preocupados lo quieran expresar o no, Mikey está discutiendo con Pahchin ahora en el templo, mientras todos esperan, sabe que Pah quiere hacer algo, quiere detenerlos al igual que lo hicieron los Black Dragons, su amigo esta salvo pero hay más como él que pueden resultar herido por el capricho de una pandilla sin sentido.

Es así como después de un discurso inspirador, Touman ha decidido atacar a Moebius, solo que no hay una fecha puesta y tampoco un lugar, porque nadie sabe dónde están escondidos lo cual es uno de los puntos en contra que tiene la pelea.

Así que mientras ellos esperan, las cosas siguen su curso, el festival está cerca, y le ha prometido a Emma que la llevará. Ella ha está actuando raro y él quiere saber el porqué, aún son amigos, sin importar que las cosas entre ellos no funcionaron, y Draken la quiere tanto como quiere a Mikey, Ken haría cualquier cosa por los hermanos Sano, incluso ir a un festival cuando bien podría ir a la exhibición de motocicletas que hay en Shinjuku.

Emma se ve realmente hermosa vestida con ropa tradicional, pero aún así tiene la mirada perdida.

“¿Todo está bien?” es lo que finalmente pregunta.

Emma tarda en responder.

“Yo volví a encontrarme con alguien que pensé que jamás volvería a ver” Ken está a punto de preguntar más cuando su cuerpo se mueve inconsciente para proteger a Emma de la persona que se acerca.

Draken está intentando encontrar las palabras para preguntarle exactamente qué sucedió…solo que no pudo.

Por un momento su visión se oscurece y el mundo pierde sonido.

Le cuesta un momento recomponerse, los tienen rodeados y por un momento se sorprende cuando ve el uniforme de Touman frente a él, tarda en reconocer los rostros y su mente hace un click cuando llega a los miembros de la tercera división.

Su mente sigue desorientada pero su instinto es el que actúa. Se cansa rápidamente y sabe que está perdiendo sangre de algún lugar después de un golpe, puede escuchar las motos rugir por algún lugar, así que su mente cansada hace por fin la unión de las ideas de que quizás todos estén luchando contra Moebius ahora, no sabe cómo llegaron hasta este punto, como pudieron decir atacarlos esa noche y cómo demonios los aislaron para que él acabara en desventaja.

Emma está a su espalda y puede sentir el miedo que emana  de  ella, aún cuando se mantiene firme y no ha huido, y sabe la razón le toma un segundo voltear y ver que hay un sujeto del otro lado impidiendo la huida de Emma.

Y demonios, cada hueso de su ser intuye que las cosas irán de mal a peor cuando siente la sangre salir de sus labios, sabe que será cuestión de tiempo para que todo esto termine mal.

Por un segundo su visión se oscurece y se tambalea hacia atrás. A su cerebro sin fuerza le cuesta registrar la imagen que tiene frente a él, hay alguien justo delante de él, el chico viste pantalones cortos y por alguna razón Draken los encuentra ridículos porque qué clase de persona los usa en la noche con este clima, el chico es más pequeño que él, pero por alguna razón su espalda se ve imponente frente a él, es delgado y el cabello rubio está pegado a su rostro debido a la lluvia. Ken quiere decirle que se aparte, porque estos sujetos no pelean justo y no quiere involucrar a nadie más en esto.

Su mente trabaja demasiado lento, demasiado, le cuesta ver, pero lo siguiente que ve es que los sujetos están tirados en el suelo y solo está Kiyomasa de pie, quien sostiene una navaja en las manos, oh así que esa era la razón por la que se sentía cada vez más frío. 

Ve a ambos pelear hasta que Kiyomasa se lanza y el chico detiene el golpe, solo para después congelarse y Ken tarda un segundo en saber la razón, el chico tiene el cuchillo enterrado en la mano y la sangre comienza a salir de ella. El rubio sigue congelado viéndola y eso hace que no pueda evitar el siguiente golpe, pero por lo menos hace que el otro vuelva a funcionar, saca el arma de su mano y lo arroja, algo cambia en los ojos del chico.

Al final Kiyomasa cae y el chico saca algo con que amarrarse la mano, cuando se gira hacia ellos, Ken por fin puede dejarse caer al suelo y antes de que su cabeza caiga por completo Emma lo sostiene por detrás. El chico se arrodilla junto a ellos, las gotas se deslizan por su rostro y por un momento Draken piensa que está llorando.

“¡Hey! Mantente despierto” el chico se acerca hasta él y Draken ya no tiene fuerzas para alejarlo cuando levanta su playera y ve la herida, el rubio rompe su propia playera y crea presión en la herida “¿Ya llamaron a una ambulancia?”

“Lo hice, no debe de tardar, ¡yo los llamé!” Emma suena desesperada.

“Bien, tienes que respirar más lento” el chico comienza a respirar más lento y más profundo y su cuerpo tarda un segundo en copiarlo “Eso es, aún no es tiempo de que conozcas el cielo ¿verdad?”

Draken puede recordar ligeramente el temblor en el cuerpo del otro chico y se pregunta ¿Por qué tiembla? eso es lo último que recuerda antes de empezar a escuchar voces llamándolo.

El último pensamiento que tiene es que debe de agradecerle al chico y tranquilizar a Emma cuando vuelva a despertarse.

*-*-*-*-*-*

Ken parpadea con dificulta antes de intentar abrir los ojos, se siente cansado, como si lo hubieran lanzado a una pila de ladrillos y no lo hubieran apuñalado.

Las cortinas están cerradas pero puede ver ligeramente el sol entrar por los espacios libres, le toma un segundo analizar toda la habitación del hospital, las paredes blancas, el olor a desinfectante, el sonido de las maquinas,  parpadea una vez más antes de notar la cabeza rubia que descansa en su cama, Mikey está a su lado en una silla y su cabeza enterrada en el colchón de la cama, su cabello está revuelto y es un total desastre, se toma un segundo más cuando nota la hinchazón en el rostro de su amigo, y Draken traga con fuerza.

Pasan unas horas más cuando tiene otro visitante distinto a la enfermera que vino a revisar sus signos vitales.

Mitsuya se queda un momento junto a la puerta antes de avanzar hasta él. No quiere pensar en lo que sienten sus amigos en este momento, en particular odia preocupar a Mitsuya, es consciente que a ninguno de ellos le gusta estar en un hospital, él recién llegado dirige una mirada a Mikey antes de negar con la cabeza y caminar hasta su cama para sentarse en el borde.

Mitsuya estira el puño y Draken lo choca. Él ojimorado deja escapar el aire que estaba conteniendo sus pulmones.

“Nos diste un buen susto ahí, ¿Cómo te sientes?” Draken no sabe que decir, nota la mirada cansada de Mitsuya y se siente culpable una vez más, no puede bromear con la situación.

“¿Todos están bien?”

“Nos encargamos de Moebius” Mitsuya frunce el ceño “También de Kiyomasa y su grupo de gente, después  la división de Mucho se hizo cargo de los cuerpos del callejón”

“¿Emma está bien?”

Mitsuya resopla.

“Por supuesto que lo está, solo algo asustada por ver a uno de sus amigos ser apuñalado y desangrado hasta el cansancio” la mirada de Draken se dirige a Mikey y Mitsuya capta el mensaje “Él también lo está, estaba asustado y molesto como el infierno cuando tardó demasiado en terminar la pelea con Moebius, aún más cuando las cosas se complicaron durante tu operación, pero solo está cansado y confundido”

Ken parpadea ante esa nueva información, sabe que lo operaron pero nadie dijo nada acerca de complicaciones en ella.  Se quedan en otro silencio, Draken intenta recordar con mayor claridad la pelea, frunce el ceño un momento cuando todos los recuerdos lo invaden.

“El chico rubio ¿él está aquí?” Draken no puede olvidar esos intensos ojos azules ni la sensación de temblor en sus manos.

Mitsuya frunce el ceño.

“No, de hecho nadie más que tú y Emma lo vieron, el chico se fue una vez que te intervinieron, tardamos un poco en llegar así que Emma estaba sola en la sala de espera, pero ella tiene su teléfono, al parecer el chico quería saber si todo salía bien después de la operación”

Draken asimila esa información y frunce el ceño.

“Él también se hirió” recordando la mano en sangrentada y como el chico se congelo cuando vio la sangre correr por ella “¿Emma sabe si lo curaron?”

“No lo sé en realidad, Mikey la envió a casa una vez que te trasladaron, pero podrías preguntarle más tarde”

Draken se recuesta mejor en la cama, pensando.

“Le debo mi vida al chico”

Mitsuya no dice nada, pero por la mirada en sus ojos, le dice que Mitsuya sabe lo que significa.

“Necesito agradecerle” es lo que dice, tiene que dar las gracias adecuadamente, fue gracias al otro que no termino mirando una luz al final del túnel.

“Yo también” tanto el cómo Mitsuya se sobresaltan con la voz de Mikey, el rubio gira ligeramente su rostro, lo que permite a Draken verlo directamente a los ojos “Él los protegió a ti y a Emma”

“Ustedes par de Idiotas deben esperar un poco más antes de poner sus cerebros a trabajar” Mitsuya los mira divertidos aunque el ceño fruncido no abandona su rostro “Además estoy seguro de que Emma puede darles el teléfono del chico”

La mirada de Mikey se ilumina un poco con eso.

Y Draken puede descansar un momento, mientras piensa en que es lo que hará cuando encuentre al rubio.

Más tarde mientras Emma lo visita Draken tiene un nuevo contacto en su celular.

Y mira por un segundo el nombre en el

>>Hanagaki-san

Chapter Text

Kakucho quiere por una vez en la vida confiar en que Takemicchi, no se meterá en problemas cada vez que camina solo sin ninguno de ellos cerca de él termina metido en problemas. Claro que la vida se encarga de decirle una y otra vez que su hermano es demasiado propenso a terminar en malas situaciones.

Como la vez que Takemicchi casi quema el orfanato con los fuegos artificiales, cuando están en la escuela elemental y Takemicchi se encarga de limpiar solo el salón de clases, cuando van en secundaría y termina en la prefectura de Kanagawa, la ocasión donde terminaron conociendo a Koko e Inupi,  la primera batalla no oficial de los Black Dragons.

Claro que no debería de sorprenderle que él llegara dos horas después de lo acordado, a la reunión programa hoy, a la que el mismo convoco, y que cuando por fin acordaron todos en la habitación que ya habían esperado suficiente el finalmente apareció con una mano apuñalada.

“¡Eres un estúpido! ¡Estúpido! Baka Takemichi” lo más irónico es, que por primera vez es Izana está regañando al más joven “Mira que preocuparnos así” Izana sigue colocando alcohol en la herida haciendo sisear a Takemichi en cada ocasión, una parte de él sabe que Izana lo hace apropósito, para castigarlo “¿No puedes simplemente caminar hasta aquí sin ser golpeado o apuñalado? Pensé que ya no harías que nos preocupáramos así”

Takemichi intenta verse avergonzado, pero todos en la habitación saben que no lo es, no su terco y testarudo líder, quien jamás dejaría a alguien solo en problemas y que nunca se arrepentirá de eso.

“Ellos estaban en desventaja, no podía dejarlos así, no era una pelea justa”

“¡¡Al diablo si era justa!! ¡No dejes que te apuñalen! ¿¡Y si no hubiera sido tu mano!?” Izana comienza a elevar voz, y sabe porque lo hace y Takemichi también es consciente del porqué, ya que lo siguiente que hace es tomarlo de la mano para tranquilizarlo.

“Lo siento, fui estúpido e imprudente, no volveré a dejar que me apuñalen de nuevo, lo juro solemnemente” Takemichi es serio cuando lo dice y sabe que lo está diciendo en serio, claro que hay una pequeña laguna ahí, en donde no dijo nada acerca de no volver a meterse en peleas ajenas ni en problemas.

“¿Y quiénes eran?” es lo que Kakucho finalmente termina preguntando, aunque sabe que Takemichi es alguien quien se subiría a un árbol para ayudar a un gato o quien ayuda a un niño que está siendo intimidado por otros sin preguntar ni pedir nada a cambio.

Es el silencio después de la pregunta es lo que lo alarma.

Ran es quien comienza a reírse.

“Ni siquiera lo sabes ¿verdad?” ve el color rojo subir por las mejillas de su hermano.

Y no puede evitar reírse también.

“Claro que se quiénes eran” dice el rubio avergonzado, para después hablar en voz baja “Al menos se quién era uno de los dos”

“¿Y bien?”                          

“Emma-chan” la habitación se queda momentáneamente en silencio y los ojos de Kakucho se dirigen hacia Izana “Ella manda saludos también”

Ahora es el turno de Izana de verse avergonzado y algo ligeramente preocupado, pero bueno al menos Emma no está herida, si no eso hubiera sido lo primero que su hermano hubiera dicho e Izana hubiera sido quien saldría de la habitación sin dudarlo.

Así que con una frase el mayor de los tres es capaz de olvidar completamente todo lo demás.

“Entonces ¿para qué estamos aquí?” Yuzuha es quien pregunta, por fin ha terminado de arreglar sus uñas, cuando Mei había preguntado porque lo hacia su respuesta fue:

“Que esté la mitad del tiempo rodeada de todos ustedes, no quiere decir que descuide como me veo”

Claro que después de eso Mei termino con las uñas pintadas.

Takemichi endereza la espalda y se acomoda en sillón.

“Quiero hablar antes de otro tema, Moebius ataco a Touman hoy”

“¿Pensé que nos habíamos encargado de ellos?” Yuzuha no es la única en verse desconcertada ante la nueva información.

Y la mirada de su hermano por un momento se nota preocupada “No sé como pero había al menos  como treinta de ellos” la mirada del rubio se dirige hacia los hermanos chisme  “¿quiero saber por qué?”

“Dalo por hecho Michi-chan” ambos hermanos lo dicen al mismo tiempo y eso sigue siendo igual de molesto y tétrico, se arrepentía de haber sido convencido de ver esas películas.

“Bien ahora necesito hablarles de otro tema”

Y el ambiente comienza a tornarse frio a su alrededor.

Kakucho solo sabe que necesitará muchas aspirinas después de esa conversación y mantenerse alejado de estos estúpidos por unos minutos.

/*-*-*-*-*-*/

Yuzuha no sabe que pensar, realmente no puede creer que los chicos sean tan dramáticos. Aunque bueno, no era como si no lo hubiera esperado, había escuchado todos los dramas que Hakkai vivía con su pandilla desde que se unió con Takashi pero una cosa era escuchar el drama y otra vivirlo.

Unirse a una pandilla no le resulta difícil, por el contrario piensa que le fue demasiado fácil adaptarse, nunca lo espero, que el juntarse con chicos mayores y menores que ella fuera divertido, sopeso la decisión después de que él chico escuálido rubio ensangrentado de la cara venciera a su hermano se parara frente a ella con una sonrisa, solo para después preguntarle si estaba bien.

Ella estaba atónita, antes de que la atención del chico pasara a Hakkai y se asegurara que estuviera bien igual, Yuzuha no sabe que pensar, porque el chico llego vistiendo jeans y una sudadera roja, luciendo como un cerillo humano, ella estaba sorprendida cuando todos los que rodeaban a su hermano se hicieron a un lado e incluso algunos lucían avergonzados, vio cuando dos de los sujetos intentaron hablar con él solo para que el rubio los volteara a ver, y cuando vio los ojos del otro chico Yuzuha no pudo evitar tragar, debido a intensidad e ira en los ojos, ella y Hakkai estaban cerca como para escuchar pequeños fragmentos de la conversación.

“¡¡¡Ustedes son unos estúpidos…..ni siquiera pensaron en avisarme…...si no hubiera sido por…..pero no ustedes siempre hacen…..no me jodan que….Shiba Taiju!!!”

Yuzuha aún no estaba segura de todo lo que había pasado, seguramente mañana tendría un dolor terrible de cabeza, Hakkai estaba acostado a su lado, dando señas de volver a levantarse de nuevo si la situación lo requería, mientras ella apenas y podía mantenerse en pie, si no hubiera sido por el chico de los ojos verdes habría terminado en el suelo.

“Hola Shiba-san necesito revisar que este bien” el chico en cuestión sujeto momentáneamente su cabeza y la primera reacción de ella fue golpearlo solo para que el chico detuviera su puño “Tranquila Shiba-san, solo relájese, nuestro líder llego así que no tiene que preocuparse”

Claro que Yuzuha tenía todo de que preocuparse, era su familia de la que hablaban, pero de alguna manera, la cual ella todavía no entiende, ese día terminan teniendo la casa solo para ella y su hermano.

Días más tardes Yuzuha tiene a cinco chicos en su sala, para la buena suerte Hakkai está haciendo quien sabe que con Takashi y los demás de Touman. Tener a cinco chicos en la sala es algo extraño, más porque no los conoce, pero nota la distribución del grupo, como los dos chicos de la izquierda se complementan, un moreno con actitud arrogante y un rubio con una cicatriz en el rostro, mientras que los dos de la derecha un albino  y otro chico con cicatriz actúan exactamente como su hermano y Takashi. Pero nada se compara con el aura que rodea a los cuatro chicos con el rubio que se encuentra en medio de ellos.

El mismo rubio que llego al desastre que había causado su hermano, que la miro preocupado cuando todo término y que está en su casa luciendo ligeramente avergonzado pero animado.

Su mente también llega a la conclusión de que realmente este chico es el jefe de una pandilla, a pesar de su apariencia poco amenazadora y sin mucha presencia a primera vista, ha conocido brevemente y de manera casi inexistente a Mikey y estos dos chicos son como polos opuestos, por un momento cuando este chico se hizo presente durante la pelea pensó que era como un niño llegando a una pelea de perros clandestina en donde intentaría separar a ambos bandos para que ninguno terminará herido, claro que el final de esa fantasía el niño terminaba devorado por algún lado, solo que aquí no pasó nada de eso, ya que el mismo niño sostenía la mayoría de las correas de esos chicos y que solo atacarían a otros solo si había permiso.

“Espero y no hayas tenido ninguna complicación con tus heridas”

Yuzuha solo tiene unos cuantos parches y moretones, ella se encoge de hombros.

“He estado peor” la sombra se vierte en los ojos azules.

“Yuzuha-san quiero hacerle una propuesta” el chico le sonríe mientras habla.

Cinco horas después Yuzuha está sola en su sala en compañía de seis vasos de limonada con sus pensamientos y la nueva idea de que ella pertenece a una pandilla.

Ella todavía se pellizca cuando vuelve a recordarlo, ahora solo tiene que pensar la manera de decirle a Hakkai que es la capitana de una de las divisiones de una pandilla opuesta a la de él.

*-*-*-*-*-*

Ella vuelve a confirmar que los chicos son unos dramáticos solo que esta vez ella también está de acuerdo, Takemichi se expuso a un peligro innecesario y estuvo todo el tiempo solo, sabe que su joven líder no es alguien indefenso pero eso no cambia la idea de que ella no quiera verlo herido, así que la junta comienza intensa desde un principio con uno  de los dos hermanos del rubio histérico por ver la sangre y saber de la apuñalada, Yuzuha no puede culparlo ella se pone peor cuando Hakkai llega herido a casa, sabe lo que el sentimiento de hermano mayor hace en las personas y también es consciente de la personalidad poco tolerante y ligeramente dramática de Izana.

Mira por un momento sus uñas esperando que el drama de ambos chicos se aclare un poco, le quedaron perfectas, las ha pintado de negro y blanco con el símbolo de su pandilla en los anulares, las uñas de Mei también quedaron bien, con la ligera diferencia de que todas son negras y el símbolo es en color azul que combinan con los mechones que tiene en el cabello.

Cuando por fin su líder y su hermano terminan su pequeño dilema, ella pregunta.

“Entonces ¿para qué estamos aquí?”

No espera que Moebius siga dando problemas no cuando ellos fueron los encargados de ocuparse de ellos.

Sabe que los hermanos veneno son expertos en recabar información, pero ella también quiere saber, puede hacer que sus chicos investiguen también. Sus pequeños diablillos estarán encantados de buscar información.

Cuando ve la mirada en los ojos del rubio hace una mueca, porque es la misma cara que su líder hace cada vez cuando está a punto de hacer una locura.

“Bien ahora necesito hablarles de otro tema”

Y es después de eso que él infierno se desata con su líder, su hermano y el sublíder.

“¡No puedes estar hablando enserio Take!”

“No creo que sea una buena idea”

“¡¡Esta jodidamente loco!!”

“Podrías ocasionar un problema de intereses”

“¡No lo quiero aquí!”

“Es inestable”

Yuzuha echa una mirada en la habitación y agradece que no es la única que se siente perdida considerando las miradas de Mei y Shion.

“Merece una oportunidad, sé que lo que hizo fue imperdonable, créeme lo se mejor que nadie Izana, vi de primera mano lo que causo lo que hizo” Takemichi gira a ver a su mano derecha “Pero merece una oportunidad al menos” sus ojos regresan a su hermano “No lo pienso abandonar, Touman no ha hecho nada por él aún y estoy seguro que Shinichiro-san a pesar de todo no lo hubiera abandonado a su suerte”

Y ese argumento calla a los dos alborotadores, pero no evita que el dramático mayor abandone la habitación seguido del otro hermano quien le dedica una mirada al rubio antes de salir, además de que Inupi también sale después seguido de Koko.

Takemichi no parece verse afectado, al menos no tanto, se deja caer en uno de los sillones antes de girar a ver sus capitanes más jóvenes.

“Mei, Shion, necesito que busquen algo por mí, ¿pueden hacerlo?” ambos chicos se animan antes de asentir.

“Por supuesto Jefe”

“Solo díganos que hacer”

El rubio saca un papel de su bolsillo y se lo da a su capitán.

“Se los encargo” los dos chicos dejan el lugar para dar inicio a lo que sea que Takemichi les hubiera pedido.

“Ran, Rin” ambos hermanos parecen gatos cuando giran sus rostros al menor “Quiero saber todo lo que se escuche en las calles acerca de Touman y todo el asunto con Moebius y hablo de todo incluso lo más loco que se diga, también necesito un nuevo lugar para dormir, ¿tenemos alguna casa disponible?” Takemicchi guarda silencio mientras piensa “Quizás dos cuartos una cocina grande”

“Ohhh ¿Michi-chan piensa huir de casa ahora que ha jugado con fuego?” Rindo realmente disfruta de irritar a la gente.

“Pero hermano no ves que nuestro querido Michi-chan está buscando un lugar para acoger a su nuevo gatito callejero, ahhh nuestro líder es tan bueno”

Las mejillas de Takemichi se colorean dándoles la razón a ambos hermanos, Yuzuha solo puede suspirar.

“Solo hagan lo que les pido por favor, un buen lugar de preferencia, lejos de la ciudad”

“Tenlo por seguro Michi-chan” el hermano veneno mayor revuelve los cabellos del rubio antes de que el par salga de la habitación.

Su líder se revuelve el cabello antes de dirigirle una mirada, y joder Yuzuha también estará involucrada en todo este desastre.

*-*-*-*-*-*

Es así como ella termina ayudando a su líder en dos cosas.

El lugar que los Haitani consiguieron es lindo, ni siquiera sabía que ellos tenían ese lugar, aunque no le sorprende para nada, con lo paranoico que son los hermanos y lo dispuesto que esta Kokonoi por obtener ganancias de todo lo que pueda poseer, está segura que hay al menos otros veinte lugares como este.

Yuzuha solo pone los ojos en blanco, Kokonoi es un genio con las finanzas, pero solo quiere sacar el mayor provecho con las cosas, aún así esta agradecida con los tres chicos cuando le consiguieron el lugar perfecto para su primer proyecto con los Black Dragons, la casa de seguridad que tiene para su pequeña asociación no formal para mujeres que han sufrido de violencia, es genial, discreta y con el suficiente espacio para lo que tiene planeado, además todo dentro de lo legal, está muy segura que uno de los hermanos veneno terminara en el ámbito de las leyes, lo que haría que todos los otros proyectos que tienen sean aún mejor y más discretos.

El lugar en donde se encuentra ahora con su líder, es pequeño y acogedor, la cocina es justo como le gusta al rubio  y ahora que ambos la han abastecido es totalmente funcional, ahora están decorando la habitación principal de acuerdo a los consejos de Hanagaki-san, ama a esa mujer, los ayudo a ella y a Hakkai a redecorar su casa cuando por fin se deshicieron de todo lo que su hermano dejo atrás, ahora ella se sentía más cómoda cada vez que estaba en casa.

Ella toma la iniciativa de preguntar.

“¿Realmente estás seguro de que todo este asunto saldrá bien?” es la pregunta que ha estado en su cabeza desde que Kakucho le conto el trasfondo de la historia, ella no está segura de que pensar, pero al fin entiende el enojo de Izana e Inupi.

Takemichi deja las cosas que tenía en la mano antes de suspirar y sentarse en una cama más baja de la habitación.

“No lo sé, no estoy seguro de nada con esto, no quiero abandonar a ese chico, se lo que esa culpa puede hacerle a una persona, lo que el reformatorio puede hacerle a alguien que piensa que está solo y también lo solo que puedes sentirte cuando crees que no tienes a nadie y decides tomar la primer mano que encuentras” el rubio mueve la cabeza “Bueno quiero ser una mano también, y aún pienso lo que dije en la reunión, entiendo cómo se sienten Izana e Inupi ninguno de los dos se lo ha tomado bien y no han perdido un segundo en querer que me retracte de todo esto, pero se que muy en el fondo ambos entienden por qué quiero hacer esto, así que solo tengo fe de que las cosas saldrán bien”

Yuzuha absorbe todo lo que ese pequeño argumento dejo ver de su líder, bueno su jefe es alguien demasiado indulgente y que no busca nada a cambio. Tan predecible en ese sentido.

“Supongo que tendré que ir con los chicos a pedir por ti en el templo”

Takemichi se ve ligeramente emocionado.

“Gracias Yuzu” vuelve a recoger las cosas que tenía antes “Por cierto ¿Pudiste hablar con tu amigo?”

Ella hace una mueca, no ha tenido el tiempo de hacer el encargo de su jefe.

“Aún no, pero lo hare pronto, no quise hacerlo por teléfono, es algo bastante delicado”

Takemichi no comenta nada y siguen terminando de decorar ese lugar.

*-*-*-*-*-*

No sabe cómo abordar la conversación que se viene, los dos pequeños diablos que tiene como subcomandantes han insistido en venir con ella, Haruka arrastra a Rei hasta una banca lejana para que ella pueda hablar tranquilamente con Takashi, pero aún así poder ayudarle si lo necesita.

Ella gime cuando ve a Takashi y a su hermano en los escalones del templo,  su hermano es tan predecible, ¿Qué piensa que puede hacerle ella a Takashi? Nada, además de que este es un asunto serio.

“Me alegro que aceptaras esta reunión” es lo que dice cuando esta lo suficiente cerca de ambos, ella debe de ser formal no están aquí como familia.

“Fuiste muy insistente, así que ¿de qué quieres hablar?”

Se endereza ligeramente.

“Mi jefe quiere hablar con Mikey en privado, cuando y donde él quiera”

Ve la sorpresa en la mirada de Takashi y la ligera emoción en los ojos de Hakkai.

“¿El líder de los Black Dragons quiere encontrarse con el líder de Touman?” Takashi se lleva una mano a la cabeza “¿En verdad?”

Lo que Takemichi ha decidido para llevar su más loca idea de la manera más tranquila, es esta, el plan que trae entre manos requiere esa conversación y solo ella y sus subcomandantes saben acerca de eso, ya que no ha explotado otra conversación acerca de esto.

“Sip”

“¿Por qué?” Ella se encoge de hombros, no puede derramar nada aquí.

“Tiene un asunto que tratar con él y quiere hablar sobre eso cara a cara, ¿crees que puedas comentárselo a Mikey?” lo que pide es complicado, conociendo como es Mikey y como es Takemicchi, sabe que es un encuentro que podría ocasionar el caos total.

Más porque si las cosas salen mal entre ambos, ninguno de los dos lados se va a quedar atrás.

“Lo haré, solo porque no quiero más problemas con otra pandilla como están las cosas” eso llama su atención “Te avisaré”

Yuzuha deja escapar el aire que tenían sus pulmones, el dilema en el que ha puesto a Takashi es demasiado, pero no había otra manera mejor de afrontar la situación actual, además Takashi cometió el desliz de dejar caer un poco más de información. Ahora solo es cuestión de tiempo para que pueda tener un panorama más completo acerca de todo el asunto con Moebius.

/*-*-*-*-*-*/

Kazutora no puede pensar en algo más que en todo lo que le ha dicho el rubio que ahora está a su lado. Se siente amenazado por él, cuando el sujeto apareció frente a él queriendo hablar, hizo lo primero que siempre hacia, atacar, fue sorprendido cuando el otro solo lo evito y detuvo el golpe.

“Hanemiya-kun ¿puedo hablar contigo por un momento?” el chico se muestra serio, pero a pesar de todo tiene una ligera sonrisa en el rostro.

Kazutora tiene pocas semanas de haber salido del reformatorio y se siente como pez fuera de agua estando de regreso a las calles de Tokio, no tiene a nadie esperando por el en su regreso, esta solo como un perro,  su madre no quiere verlo, se avergüenza de él, lo han puesto con un tutor esta vez, no tiene familia, no tiene amigos,  ya no tiene a nadie, nadie quien cuide su espalda.

Así que acepta hablar con el otro chico puede ser interesante, quizás tan interesante como el otro sujeto que ya hablo con él hace unos días, las diferencias entre ambos sujetos son demasiadas, pero no cree que pierda nada, ¿Qué puedes perder cuando ya no te queda nada?

El chico lo lleva a comprar hamburguesas en la primera tienda que ven donde las venden, están sentados en un parque solitario, en donde sus jodidos pensamientos tienen mayor oportunidad de consumirlo, por un momento la escena de alguien compartiendo su comida con él lo regresa a un tiempo en donde fue feliz de verdad.

Donde incluso su mejor amigo era capaz de incendiar un auto solo por tener hambre.

Extraña a Keisuke.

Kazutora le da una mordida a la hamburguesa, intentando tragarse con ella todo lo que no quiere sentir, se pierde en los sabores, ha pasado tanto tiempo desde que comió algo bueno, la comida del reformatorio era horrible y lo que tenía para gastar en el mes solo alcanzaba para comida instantánea.

“¿Te gusta?” sus ojos observan al rubio, y tarda en asentir “Me alegro, a mis amigos le gusta mucho ese local, Hanemiya-kun ¿Qué piensas hacer ahora que saliste del reformatorio?”

Esa sola frase hace que su piel se erice y todo su cuerpo se ponga tenso.

¿Acaso no puede tener cinco minutos sin alguien jodiéndolo?

“¿Cómo lo sabes?” el otro chico parpadea.

“Ahh bueno estuve al pendiente de tu situación por un tiempo, quería saber todo acerca de ti, y tengo buenos amigos que escuchan cosas por ahí, me dijeron que ya estabas en la ciudad y que cuando te vieron te veías triste”

Eso hace que su sangre hierva, ¿Qué clase de idiota es este?

“¿¡¡Y a ti que demonios te importa!!?” sisea.

“Quiero que te mudes de lugar”

Eso no era algo que esperaba.

“A tu custodio no le importa ¿no es así? Mientras sigas presentándote a todas las reuniones no importa dónde te quedes, así que quiero que te quedes en un lugar diferente de donde estas ahora, los edificios sobrehabitados no son lo mejor en seguridad e higiene, además es más complicado que prestes atención a tus tareas cuando lo único que escuchas por la ventana es el bullicio de la ciudad, también hay muchas tentaciones estando tan cerca del borde del centro”

Kazutora tiene que parpadear ante todo esto, y tiene que escarbar en toda esa conversación desde inicio a fin, para intentar darle algo de sentido. Porque nada de lo que sale de la boca del chico tiene sentido.

“¿Tú tienes una pandilla?”

El chico se ve ligeramente molesto.

“Ese no es el punto Hanemiya-kun, mira lo que digo es que quiero darte un lugar para que estés más tranquilo”

Pero su mente está corriendo como loca.

“¿¡Trabajas con él!?” por un momento siente miedo “¡¡Le dije a Hanma que necesitaba pensarlo!! ¡No puedes comprarme así!” se lleva las manos a la cabeza, dejando de lado la hamburguesa, el sabor que por un momento le supo rico ahora sabe a tierra, no quiere que lo presionen, odia estar en situaciones que no lo dejan respirar, todo está mal, mal, mal, ¿por qué siempre le tiene que pasar esto? ¿Por qué siempre tiene que arruinar las cosas? ¿Por qué no pudo haberse quedado en el reformatorio? al menos ahí tenía maneras de relajarse y dejar todo lo que le causa dolor atrás.

“¿Hanma?” el rubio se ve confundido antes de negar con la cabeza “¿Hanma es parte de Touman?”

Eso solo hace que suelte risa histérica.

“Hanma no es de Touman, nunca habrían dejado a entrar a un sujeto como él ahí, es de lo peor y solo causa problemas, Mitsuya lo llamaría una bomba de relojería y Draken nunca hubiera dejado que ese sujeto estuviera tan cerca de ellos”

No, no habría manera de que Hanma estuviera en Touman.

“¿Entonces Touman no te ha buscado tampoco?”

Ahora si se tiene que reír, este sujeto es tan hilarante.

“Por supuesto que No, no habría manera de que Touman me buscará” se carcajea a un más “¿Te imaginas si Touman me buscara? Tendría que ser otra realidad, no hay manera” su voz comienza a romperse “Mate al hermano de mi amigo y casi hago que encarcelen a mi mejor amigo, nunca me dejaran regresar”

El silencio se hace presente entre ambos.

“¿Y te gustaría regresar?” se gira a verlo “¿te gustaría regresar a Touman?”

Kazutora tiene que apretar los labios, no existe alguna otra jodida cosa que quiera hacer en la vida, Touman fue lo más cercano que tuvo a una familia, a un hogar, donde hizo amigos de verdad después de Keisuke, conoció a más personas que se interesaban realmente por él, el lugar en el mundo donde se sintió seguro en mucho tiempo, donde podía ser el mismo, no había gritos molestos, no había dolor, tiene que enterrarse las uñas en las palmas para regresar a la realidad, pero no puede regresar, no cuando paso lo que paso, no con Mikey, Mikey es el causante de todo eso, sabe que no tiene nada que ver en eso, Mikey le dijo que se haría cargo de todo lo que sentía, Mikey no es culpable de lo que paso, pero ese pensamiento es lo único que lo mantiene unido, es lo único que le ha permitido levantarse todos los días y funcionar, porque si no lo hace sabe que no lo volverá a abrir los ojos, no podría con todo eso.

“Si matas gente, eso te convierte en un chico malo, una oveja negra, pero si matas al héroe eso te convierte en un villano, nadie jamás te verá diferente”

“Sabes mis amigos no quería que te buscará, es más siguen furiosos conmigo solo por plantear la idea de que te esté ofreciéndote esto, mataste al hermano de mi hermano” Kazutora deja de respirar por un segundo, Mikey no tiene más hermanos que Emma y Shinichiro “al modelo a seguir de Inupi y asesinaste al primer líder de los Black Dragons, hay muchas razones por las cuales ni siquiera deberíamos tener esta conversación” el chico suspira “Pero sabes viéndote ahora, sigo opinando lo mismo, estas arrepentido ¿no es así Hanemiya-kun? Incluso cuando no sabes que lo estas, cuando hablaste de Touman y de Shinichiro-san tus ojos estaban tan tristes” el mar lo devora “¿Quieres venir conmigo?”

Y el agua devora al tigre.

*-*-*-*-*-*

Todavía le cuesta pensar que todo esto esté pasando, que todo esto le esté pasando a él,  se encuentra en un nuevo lugar, tiene la litera de arriba y de manera sorprendente por primera vez no odia las literas, el techo de la habitación está pintado para parecer el anochecer, salpicado de lo que parece ser estrellas, está seguro que si recordará alguna constelación quizás podría hallarla.

En mucho tiempo no se ha despertado tan en paz, por primera desde que puede recordar  ha dejado de despertarse gritando y suplicando.

El día es silencioso y afuera está ligeramente húmedo por la llovizna, le gusta el olor a tierra mojada, le hace recordar el bosque.

Lo único que puede escuchar en la habitación es la ligera respiración de Takemichi en la cama debajo de él, es fin de semana así que ambos pueden dormir hasta tarde, aunque Kazutora ha estado despierto desde que la lluvia comenzó en la madrugada.

Siente que este es un sueño de cuentos de hadas de los que solía contarle su madre cuando era un bebe,  su peor miedo es que alguien lo despierte y regresa a la pesadilla que ha sido su vida durante mucho tiempo.

Esta aterrado de que esto solo en su cabeza, no sería la primera vez que le sucede.

Pero ve las paredes, ve la ropa esparcida por el cuarto, esto es real.

Una parte de Kazutora se siente culpable, porque sabe lo que tenerlo aquí le cuesta a Takemicchi, a lo largo de estas semanas ha aprendido cosas del chico rubio.

La primera gran noticia que ha aprendido es que el hermano de Mikey tenía otra persona que consideraba un hermano, alguien a quien Kazutora tuvo el maravilloso gusto de conocer, sus costillas todavía duelen, Takemichi ni siquiera se metió en eso, aunque no lo culpa, por lo menos que te golpeen es mejor a la indiferencia que ha sufrido, el chico albino lo golpea hasta que se siente cansado, pero para Kazutora no es suficiente, no es la única persona que ha hecho sufrir debido a sus decisiones, Izana no es la única persona a la que Kazutora le quito un hermano, un amigo, un protector. El chico con la cicatriz en el rostro solo lo ve detenidamente antes de decidir que con la golpiza que le ha dado él mayor es más que suficiente.

Aprende  más acerca de Shinichiro por medio de los otros dos y conforme pasan los días tanto Izana como Inupi han dejado de verlo como si quisieran deshacerse de él cada vez que respiraba, el primer encuentro entre ellos fue de lo más divertido. Porque Takemichi lo había ayudado a mover sus cosas para llevarlos al nuevo lugar, lo que no espera es a los dos chicos en la puerta del lugar y al mirar al rubio tampoco él.

“Iza-ni, Inupi ¿Qué…”

“Ni una palabra Take, haremos esto como personas civilizadas así que tú serás un buen hermano menor y nos dejarás solo con él, Tanaka-san dijo que sería una buena idea sabes, para limpiar asperezas”

Ve al otro abrir y cerrar la boca antes de morderse los labios.

“Lo quiero en una sola pieza, nada fuera de la cara roto” Kazutora parpadeo ante eso antes de que los ojos azules se pusieran sobre él “Puedes regresarles el golpe a cualquiera de los dos, pero lo mismo va para ti Hanemiya-kun los quiero en una sola pieza y nada fuera de la cara roto o los tres dormirán en el patio”

Sin otra palabra el rubio se metió a la propiedad y entró a la casa. Kazutora vio como los otros dos entraban a la propiedad. Antes de que los ojos morados lo vieran.

“Metete”

Si, su primer encuentro fue para recordar.

Lo segundo que aprende es que Takemichi es miembro de una pandilla, al parecer una de sus primeras preguntas si eran ciertas, pero la cuestión es que Takemichi, no solo pertenece a una o es capitán de alguna división, como lo fue él en caso de Touman, no, el rubio es el líder de una pandilla, él tiene que parpadear ante eso, no es que no pueda ver a un líder en el otro, una vez que conoces lo suficiente bien al otro vez el porqué, pero la cosa es que Takemichi es el líder de los Black Dragons, la pandilla que ellos vencieron, la pandilla que lo atormentaba, la pandilla de la cual fue fundador Sano Shinichiro.

“¿En verdad eres el líder de los Black Dragons?”

El mayor ríe nervioso.

“Es lo mismo que me pregunto todos los días”

Así que Kazutora de alguna manera fue adoptado por el líder de la pandilla original de Tokio, la madre de las pandillas.

Él no puede evitar sentirse algo mal, cuando descubre que él es la razón por la que Takemichi no ha regresado a su casa, con sus hermanos y su abuela, Hanagaki-san, Kazutora no confía mucho en las mujeres, no las odia pero no se siente seguro con ellas, pero de alguna manera Hanagaki-san hace posible que él pueda volver a intentar hablar con las personas mayores, es una buena persona, de las pocas que Kazutora ha tenido el honor de conocer.

Pero Takemichi le ha dicho en más de una ocasión que todo el asunto está bien, le sigue repitiendo que esta casa queda más cerca de la escuela y que si las cosas siguen progresando quizás Kazutora se pueda quedarse de vez en cuando en su casa.

También ha descubierto que Takemichi es muy bueno cocinando, no ha probado una comida casera tan buena desde que Takashi llevó a una de las reuniones. Lo único que no disfruta es conocer a una terapeuta, Izana incluso se burla de él.

“Ohh ya sabes es maravilloso, tú y otra persona escuchando nada más que el pasar de las hojas de una libreta y una pluma hacer tic, tic, el paraíso, vomitando todo lo que te hace sentir mal, divertidísimo” Takemichi solo se ríe de la cara que él pone.

Termina conociendo a Sato-san quien de alguna manera milagrosa lo entiende y no logra desesperarlo.

Claro que su estabilidad mental se complica un poco cuando Keisuke lo espera fuera de la escuela,  aunque sabe de primera mano que ese día pudo haber terminado peor.

Así que por primera vez en años puede respirar mejor, los ataques de pánico, de ansiedad y algo de locura han mejorado, no todo es color de rosa, no, no todo en la vida de Kazutora puede ser felicidad, porque sabe acerca del plan de Takemichi, bueno de la propuesta de Takemichi, quien quiere hablar directamente con Mikey para discutir de él.

Al menos tiene unos días más antes de que tenga que enfrentar cara cara al que alguna vez fue uno de sus amigos más cercanos a la segunda persona más cercana que alguna vez tuvo.

El solo respira profundamente, mientras escucha el sonido de Takemichi caer de la cama, un bufido sale de sus labios, bueno si su ahora nuevo amigo esta tan tranquilo, él podría intentar pensar que todo saldría bien.

O la mayor parte de eso.

Chapter Text

Keisuke siempre ha hecho lo que le parece mejor, lo que le dicen sus instintos. Siempre se ha dejado guiar por lo que siente, y quizás no siempre tiene los mejores planes, pero todo lo que ha hecho lo ha traído hasta aquí.

Tomar la decisión de entrenar en el Dojo de la familia Sano le cambio la vida, ahí fue donde pudo conocer a Mikey, donde pudo hacer amigos, fue su propia fuerza la que le dio la oportunidad de luchar para poder ayudar a alguien más, traga antes de recordar el dolor que siente en el pecho cada vez que recuerda a Kazutora, la habían jodido a lo grande, no ha pasado un día en que él no se reproche que pudo hacer que las cosas pasado distinto, que pudo haber detenido a Kazutora cuando estaban fuera de la tienda, haberlo hecho entrar en razón, pero quedó prendado de la idea de ver a Mikey en ese motocicleta.

Sabe que ambos fueron responsables de joderle la vida a Mikey, a Emma y no puede dejar de pensar en eso.

Mikey fue el primer amigo que hizo, casi como un hermano, pero Kazutora fue su mejor amigo.

Le cuesta pensar ahora en Kazutora, como el chico feliz que se alegraba cuando alimentaban a los gatos de la calle, que lo acompañaba a buscar que comer.

El tiempo se detuvo desde ese día, esa noche de agosto, incluido para ellos dos.

Ha tenido que salir adelante y no ha sido fácil, le ha costado mucho hacerlo, desde la confianza de su madre hasta un año escolar, por lo menos logra conservar un poco de la amistad que tenía con Mikey, no es lo mismo, ¿Cómo podría? Mikey no le ha vuelto hablar utilizando su nombre, pero no hay manera de que pueda culparlo por eso.

Conocer a Chifuyu fue de las mejores cosas que le han pasado, quizás lo segundo mejor desde que fundaron Touman, no esperaba que de todos el consejo de Mikey le diera la oportunidad de conocer a alguien como Chifuyu, él le recuerda en ocasiones a Kazu, Kazu quien se cortó el cabello para intimidar a los demás, se veía patético con el corte, Chifuyu es similar a su amigo, solo que utiliza cantidades excesivas de gel, pero por lo menos se cuida más el cabello que otros.

Tenerlo como subcapitán fue una de las mejores cosas que ha decidido y se ha convertido en más que su mano derecha, Chifuyu es amable, cuida de los animales tanto como Baji y cuando Baji trae un gato nuevo a la familia Chifuyu solo suspira y niega con la cabeza antes de cargarlo también y darle la bienvenida, lo ha apoyado en cada decisión que toma, incluso cuando él le ha contado su peor secreto, Chifuyu nunca lo vio distinto, ni antes ni después de saber su historia. Solo se sentó a su lado y escucho cuando su corazón se rompió al decirle la historia.

Realmente ama a ese chico.

Pero hay cosas que no puede dejar de lado.

Como el haber recibido de vuelta la carta que envió hace unas semanas a Kazu, eso hace que las alarmas suenen en su cabeza a un nivel impresionante.

No le importa tener que saltarse la clase para tener que averiguar qué es lo que sucedió. Incluso por un momento su mente no procesa el que Chifuyu esté a su lado, sino hasta que detienen a ambos en las puertas del reformatorio.

Y de alguna manera logra obtener información, Kazutora fue puesto en libertad, está libre en la ciudad y ni siquiera le aviso, aprieta los puños y quiere golpear algo o a alguien, de preferencia al chico estúpido que considera como su mejor amigo.

“Baji-san ¿está todo bien?”

¿Y cómo puede explicarle a Chifuyu que su mejor amigo esta quien sabe dónde? Con quien sabe quién sin él ahí, Kazutora no es alguien indefenso pero no piensa bien las cosas, Kazutora quien golpeo por instinto solo por burlarse de que Mitsuya supiera costurar, quien se metió en problemas el solo para no preocuparlos a ellos con todo el asunto de los Black Dragons, Keisuke no es quien para juzgarlo, pero él otro es más propenso a terminar en las peores compañías y si ha pasado el tiempo suficiente solo con sus demonios no quiere pensar en las condiciones que estará su mente.

Solo puede negar con la cabeza a Fuyu cuando ambos se suben a la moto, y los brazos alrededor de su cintura son lo único que evite que haga una locura.

Tiene que mantener los ojos y oídos atentos, Kazu no ha estado en la calle en mucho tiempo y como están las cosas no quiere que termine en problemas con alguna otra pandilla, las cosas ya están lo suficiente tensa en Touman como para sumarle un problema más con otra pandilla, los Black Dragons están en las calles y no quiere imaginar lo que podrían hacerle a Kazutora si lo encuentran primero y tienen sed de venganza.

No puede contarle a nadie más, no puede decírselo a Mitsuya ni a Pahchin, no a Draken y en definitiva no puede decírselo a Mikey, Mikey quién en todo este tiempo no ha nombrado a Kazutora, no ha visto reír a Mikey en mucho tiempo así que no tiene cara para pedirle ayuda.

Así que alza la mirada para llegar a esos hermosos ojos, la mirada de Chifuyu es intensa y tiene preocupación en ellos, se odia un momento por preocuparlo, suspira antes de responder.  

“Necesito un favor”

*-*-*-*-*-*

Esta sorprendido con lo rápido que es Chifuyu con averiguar algo sobre Kazutora, pero supone que es una cosa de escuelas o quién sabe y Chifuyu es muy encantador cuando habla con las personas, no duda que alguien pudo preguntarle a alguien más hasta que dio en el blanco.

Tiene la dirección de la escuela y el horario de salida, no quiere parecer un acosador, pero realmente necesita asegurarse que Kazutora esté bien.

“¿Baji-san?” Gira para encontrarse con el rostro preocupado de Chifuyu, lo que daría por que Chifuyu finalmente lo llamará Keisuke.

Le sonríe tenso.

“Todo está bien” lo dice más intentando calmarse a él mismo, será la primera vez que vuelva a ver a Kazutora en años y siente que le sudan las manos.

Suena la campana y Baji puede sentir que todo su cuerpo se tensa.

“Esperaré aquí” No puede evitar tragar ante lo dicho por Chifuyu, sabe que es de buena intención, para que se rencuentre con su amigo, pero aunque lo quiera negar está demasiado nervioso al encontrarse por fin con Kazutora.

Chifuyu se queda en la esquina opuesta a la entrada y le alza el pulgar en señal de apoyo, los estudiantes comienzan a salir y por un segundo cuando no ve a nadie reconocible comienza a sentirse ansioso.

Su respiración se detiene cuando ve al chico flaco, alto y con el cabello largo que es Kazutora, siempre ha dicho que el cabello largo favorece enormemente la apariencia del otro, lo confirma cuando ve a las chicas a la espalda del moreno susurrando sonrojadas.

No puede evitar resoplar, serían unas estúpidas si no vieran, no sigue con esa línea de pensamiento, no puede cuando los ojos ámbar de Kazutora lo ven, hay miedo en ellos, lo que menos quiere es que el otro le tema, no puede evitar morderse la mejilla.

Es aún más claro cuando Kazutora toma la dirección opuesta, claramente evitándolo.

 “¡Kazutora!” el otro chico claramente se tensa, pero no deja de avanzar en dirección contraria, chasquea la lengua, esta vez corre para bloquearle el paso al otro. Ve la mirada de sorpresa y él sabe que lo siguiente que Kazutora hará es correr hacía el otro lado. Lo toma de su uniforme y no tarda en arrepentirse de su acción, Tora lo aleja de un manotazo y con la respiración agitada.

Alza los brazos mientas toma su distancia, asegurándose de que el otro se sienta seguro y no lo vea como una amenaza, lo que claramente es  a los ojos de Kazutora en ese instante.

“Quiero hablar” sus manos siguen alzadas, y por un segundo le enfurece el tiempo que el moreno pasa analizándolo.

“No quiero hablar contigo, no aún” claro que si algo puede hacer hervir su sangre es eso.

“¿Por qué?”

Kazutora se muerde el labio.

“No estoy listo Keisuke”

Y eso detiene por completo su línea de pensamiento.

“¿Qué?” ve al otro mirar de un lado a otro buscando una salida “Solo quiero hablar contigo ¿es mucho pedir?”

“Pero yo no quiero hablar contigo no ahora”

“¿Cuándo?”

“¿Qué?” Kazutora se ve exasperado cuando pregunta.

“¿Cuándo vas a estar listo para hablar conmigo?” es lo que finalmente dice.

Kazutora lo mira inseguro antes de extender su mano hacia él.

“Teléfono”

Diez minutos después, él sigue de pie en el mismo lugar, mirando el nuevo contacto en sus manos.  Es hasta que Fuyu viene a verlo que puede volver a funcionar.

En definitiva eso no es lo que esperaba.

Pero es un gran logro de todas formas.

*-*-*-*-*-*

De una manera sorprendente Tora lo contacta una semana después, solamente indicando una dirección y la hora, Chifuyu lo acompaña, aunque cuando entran al local de hamburguesas se queda en otra de las mesas dándoles el suficiente espacio para hablar a solas.

Se siente nervioso con cada segundo que pasa en la mesa solo esperando, sería mejor si tuviera a Fuyu a su lado o que Kazutora llegará antes, bueno quizás el llego un poco antes.

“Keisuke” su cuerpo se relaja de manera involuntaria, y alza la mirada para encontrarse con los ojos ámbar, al menos con Tora ha vuelto a ser Keisuke y no Baji “Te ves bien”

“No me avisaste que habías salido del reformatorio” y por primera vez en todo lo llevan reunidos, los ojos de Kazutora se encuentran con los suyos.

“¿No sabía que tenía que avisarte?”

Los puños se aprietan.

“¿Hablas en serio?”

Kazutora tiene la valentía de encogerse de hombros, antes de negarse a verlo.

“No nos hemos visto en años, además no quería que tuvieras problemas con nadie por volver a verme, se lo importante que es Touman para ti”

“Tú también eres importante para mí” no ha pasado un día en el que Keisuke no se preocupe por él otro.

Ve él cuerpo de Kazutora tensarse.

“Touman es tu orgullo Keisuke”

“Tú también eres parte de Touman Tora” Técnicamente Mikey nunca lo expulso, ese no fue un tema de conversación, por lo que implícitamente Kazu sigue siendo parte de Touman.

Ve al moreno burlarse.

“Claro que sí y Mikey y yo seguimos siendo amigos, venga Keisuke jamás podría regresar a Touman”

Antes de que Baji pudiera decir algo, Chifuyu interrumpió con una bandeja de comida y papas. Le dio una mirada rápida a Kazutora y después lo miro. Y por un momento cree que ve el rojo en las mejillas de Chifuyu, bueno ese es un efecto que Tora tiene en las personas también, no es que este celoso claro.

“Coman” es lo que Chifuyu les dice a ambos.

“Gracias Fuyu” Kazutora lo miro para después sonreírle y ohh demonios.

“De nada Baji-san” se giró en dirección al otro “Hanemiya-kun”

El cerebro de Baji reacciono ante eso.

“Tora este es Matsuno Chifuyu, mi segundo al mando”

Kazutora tiene una sonrisa completa en su rostro y es lo más feliz que lo ha visto en años.

“Hanemiya Kazutora, aunque supongo que eso ya lo sabías”

Chifuyu le sonríe antes de alejarse de la mesa, Tora no pierde el tiempo y se dirige a la comida.

“Me gusta tu novio, es muy lindo” Kazutora le da una sonrisa mordaz “Parece un Idol, ¿Qué hace un chico como él como tu segundo al mando?”

Siente sus mejillas sonrojarse.

“Debiste de conocerlo cuando tenía doce”

“Ohhh” y diablos sabe el tono de voz que utiliza Kazutora “¿Así que es menor?”

“No vamos a hablar de mi relación con Fuyu, Tora, ¿Dónde te estas quedando?”

Toda la diversión que hubo en el rostro de Kazutora se esfumo.

“Con un amigo”

Baji tuvo que morderse la lengua para no preguntar ¿Qué amigo? Tora no tenía más amigos. Y eso solo conseguía preocuparlo más. No podía meterse en todos los negocios de Kazutora aunque eso fuera lo que quisiera.

Era demasiado blando cuando estaba cerca de él, tanto o más que con Chifuyu.

“¿Dónde?”

“Qué te importa”

Su puño impacta en la mesa.

“¡Con un demonio Kazutora, por supuesto que me importa, no quiero saber que estas durmiendo bajo un puente!” no sería la primera vez.

Kazutora chasquea la lengua.

“Con un amigo que hice después de salir del reformatorio”

Eso hace que suenen las alarmas.

“¿Qué clase de amigo?” cualquiera puede aprovecharse de él otro.

“Uno que no conoces Kei” él ojiámbar comienza a alzar la voz también “Soy capaz de hacer nuevos amigos aunque no lo creas” Kazutora se levanta, se va a ir y no podrá evitarlo.

“Me preocupas”

“Ya no soy un niño”

“Los Black Dragons están de regreso Tora, no quiero que salgas herido”

Él otro solo se ríe.

“No tienes idea Keisuke, pero de nuevo, puedo cuidarme solo” Kazutora se detiene un momento antes de sonreírle descarado “Así que no te preocupes Baji-san” el otro se levanta, antes de buscar a lo lejos a alguien y hacer un gesto de despedida para después dejarlo solo en la mesa.

Keisuke solo puede llevarse una mano al cabello y revolverlo, antes de sentir su celular vibrar, mira el contenido del mensaje y chasquea la lengua, como si no tuviera ya suficiente.

Chifuyu se acerca.

“¿Algún problema Baji-san?” de nuevo no puede evitar que sus mejillas ardan.

“Solo no quiero que se meta en problemas”

“Quizás deberías confiar un poco más en él”

Baji lo piensa un momento, Kazutora se veía demasiado bien para alguien que acaba de salir del reformatorio, no es que se queje, sigue preocupado por él, su amigo no tiene buenas rutinas y menos buenos patrones de afrontamiento, pero ahora Tora no confía en él, aun así él otro vive con un amigo y se ve bien de todas maneras. Solo suspira para tomar la mano de Fuyu y apretarla un poco.

“Si, quizás debo de confiar un poco más en él”

*-*-*-*-*-*

Aunque confiar en eso, no impide que le mande mensajes.

>> Así que ¿Quién es este amigo?

<< ¿Realmente así inicias las conversiones? Solo puedo compadecer a Fuyu-chan contigo como novio.

>> ¿Te trata bien?

<< ¿Tengo llamarte Baji-san para que me escuches Keisuke?

*-*-*-*-*-*

Baji se entera después de que la persona con la que se queda Kazutora es solo un chico unos años mayor que él y que vive solo en una casa.

“Es una buena persona Baji-san, es bastante amable”  Son las palabras de Chifuyu.

Más tarde recibe una llamada de Tora.

“Sabes Keisuke, ahora entiendo porque estas tan loco de amor por Fuyu-chan, es bastante lindo y convincente, pero no necesito que lo mandes a seguirme para descubrir donde me estoy quedando, y aunque no me molesta pasar toda una tarde gozando de la compañía de tu novio, te golpearé la siguiente vez que te vea”

///*-*-*-*-*-*///

En el mundo hay pocas cosas que hagan que él se sienta relajado y en paz, tiene un humor demasiado volátil y en algunos casos le pierde el sentido a las cosas, así que las únicas dos cosas que en su mayoría pueden hacer que se relaje lo suficiente como para poder procesar sus pensamientos o tener la mente en blanco, son montar su Babu para recorrer las calles de Tokio, el viento en su rostro y los sonidos de la ciudad a lo lejos, rodar siempre lo ha hecho sentir tranquilo, pero hace demasiado calor como para salir en medio del día. Por lo que se decide por entrar al Dojo, entrenar es algo que ama aunque en un inicio llego a aburrirlo, lo tranquiliza, si bien el Dojo está plagado de recuerdos de su infancia, dulces recuerdos, como su hermano viéndolo practicar o el huyendo mientras su abuelo gritaba,  Baji y él enseñándole a Emma, los recuerdos ya no son dolorosos, puede respirar tranquilamente al estar dentro y al escuchar el sonido de sus pies pisando el tatami, el Dojo vuelve a calmarlo después de mucho tiempo, se pone su ropa de entrenamiento y comienza a dejar a su mente en blanco.

Se siente agobiado por todo lo que está pasando, esta intrigado por los Black Dragons, él no es Takashi ni Kenchin, no tiene esa forma para demostrar sutileza e investigar sobre el tema, pero él también escucha cosas en las calles, el nombre empieza a tomar más fuerza cada vez y ahora todas las pandillas en Tokyo lo saben.

Takashi le dijo que la hermana de su subcapitán es miembro interno de ellos, es la capitana de una división, por un segundo Mikey intenta imaginarse a Emma dentro de Touman y un escalofrío le recorre la espalda, no quiere pensar en el terror que sembraría Emma con cada orden que diera, como sería en cada reunión, solo que su hermana no ha mostrado un interés real en todo el asunto de las pandillas, los acompaña de vez en cuando, solo cuando ella está segura de que ninguno de ellos cometerá una locura.

Emma pasa cada vez más tiempo fuera de la casa en estos días.

“Estoy viendo a alguien” es lo que le dice cuando el pregunto. Esta frente al espejo maquillándose, Emma lo hace ahora de manera sutil, lo que hace que se vea aún más linda de lo que ya es, se pone ropa que la hace sentir cómoda, y eso es algo que le llama la atención, usa la ropa que le gusta y no la que la hace verse mayor, la pequeña sonrisa que tiene en el rostro mientras se peina el cabello.

Manjirou está feliz de que su hermana este disfrutando de sus tardes, Emma siempre estaba preocupada en un principio por gustarle a Kenchin, pero después de que no sucedió nada más, Emma había comenzado a actuar un poco distante hasta hace algunos días que comenzó a salir aún más.

Sea lo que la haga feliz, el estará ahí para apoyar a su hermanita.

Aunque eso no evitara que investigue que es lo que ella está haciendo y con quien.

Es el hermano mayor de Emma después de todo.

Baji es otro tema del que preocuparse, Baji está actuando más cauteloso a su alrededor y tiene esa mirada anhelante en su rostro, Mikey sabe que es por Kazutora, como no serlo, ya todos los miembros fundadores saben que Kazutora está fuera del reformatorio, Mikey no tiene una idea de donde está ni lo que hace, no le interesa. Pero es consciente de todos los problemas que podría acarrear que el otro se metiera en problemas con otra pandilla, más si él otro se encuentra con los Black Dragons, no es que Mikey pueda culpar a la otra pandilla si hace algo, si es que recuerdan al menos quien fue exactamente a su fundador y lo que hizo para que ellos tuvieran futuro, suspira porque nuevamente él no sabe mucho acerca de la nueva generación de los Black Dragons así que es imposible saber si recuerdan algo de su pasado.

Respira profundamente para visualizar la imagen mental de un oponente frente a él y comenzar a practicar.

Tres horas después, las piernas le arden, su respiración esta agitada y el sudor le corre por la cara, esta boca arriba sobre el tatami del Dojo, con la sangre bombeando en sus oídos y se siente lo más tranquilo posible desde hace semanas.

Se levanta para irse a bañar e ir por Dorayakis.

Este demasiado hambriento con todo el entrenamiento, Emma sigue fuera y su abuelo descansando en el patio, así que es fácil volver a escabullirse para buscar sus dorayakis, la tarde comienza asomarse en el cielo, los colores se comienzan a tornar rojizos y cálidos.

Su boca se hace agua mientras camina hacia la tienda, ya quiere sus dorayakis, no puede dejar de imaginárselos, calientes, suaves y rellenos de frijoles rojos, el puesto está tranquilo y puede comprar los suficientes dorayakis para sentirse satisfecho. Camina de regreso a casa cuando algo le llama la atención. 

La persona está en cuclillas a un costado de un bote de basura, hablando bajito, Mikey lo mira con curiosidad, cabello rubio, sudadera roja y pantalones grises, comienza a escuchar quejidos también, se acerca silencioso al rubio colocándose detrás de él, lo ve tensarse, pero sigue concentrado en lo que tiene frente a él, en la esquina del bote de basura y la pared, está un cachorro sucio y herido, ve al otro chico estirar la mano para que la olfatee.

“Hey chico, ¿eres amigable?” el cachorro le gruñe.

Y Manjirou por un momento lo considera, toma un pequeño trozo de su Dorayaki, sin tocar el relleno.

“Toma dale esto” estira el trozo de Dorayaki para que el otro lo tome, después de todo el Dorayaki es principalmente hecho con leche en esa parte.

El otro chico gira su rostro, y por un momento Mikey traga, porque los ojos del chico son increíblemente azules y ohh, está sonriendo, le está sonriendo.

“Gracias” el chico toma el pedazo y vuelve a girarse con el cachorro.

“Hey amigo, mira” el cachorro se endereza y se acerca lentamente hacia la comida, el perro abre la boca y lo jala, para después dejarlo en el suelo y comenzar a comerlo, cuando lo termina, se gira hacia el rubio moviendo la cola para después sentarse frente a él “Ya no tengo más” el chico vuelve a estirar la mano y esta vez el cachorro deja que lo toque, pasa la mano sobre el pelaje sucio  “No parece que tengas un hogar ¿verdad chico? ¿Quieres venir a casa conmigo? ¿Lo haces? Si lo haces”

El rubio se toma un minuto antes de que dar un paso y alzar al cachorro y tomarlo entre sus brazos, Manjirou tiene que dar un paso atrás para no chocar cuando este se gira hacia él.

“¡Muchas gracias!” el rubio inclina la cabeza y le sonríe “No podría haberlo calmado sin tu ayuda” el otro sigue acariciando su pelaje y Manjirou estira la mano para pasar sus dedos sobre la cabeza del cachorro, no está enredado a pesar de estar sucio.

“¿En verdad lo adoptaras?”

El otro chico suspira “Si, pero tendré que ser lo suficientemente convincente para que mi abuela lo deje quedarse en la casa, aunque no creo que le diga que no a esos ojos verdad chico, solo tenemos que darte un baño y ponerte guapo”

Manjirou lo piensa un segundo.

“Conozco una tienda de mascotas, mi amigo lleva ahí a sus gatos, está cerca de aquí” sabía que Baji todavía llevaba ahí a todos los gatos que ayudaba.

El otro chico sonríe aún más.

Los trabajadores a cargo de la estética fueron de lo más agradables, especialmente una vez que el rubio demostró que podía pagar por la sesión de aseo del cachorro y darle todo el tratamiento completo. Ambos se sentaron a esperar en la pequeña área de espera, Mikey todavía tenía dorayakis y comenzó a comerlos.

Miro su teléfono, no tenía ningún mensaje ni nada.

“No tenías por qué quedarte”

Mikey alzó los hombros.

“No tenía nada que hacer”

Él otro sonrió.

“Je de todos modos, gracias, Soy Hanagaki Takemichi”

Manjirou termino de comer su último Dorayaki, lamiendo un poco lo que le había quedado en los labios.

“Mikey, Takemitchy”

“¿Takemitchy?”

Mikey sonrió.

“Eso fue lo que dije” Mikey mira hacia la puerta “Tu perro está listo”

Takemitchy deja de verlo para mirar al cachorro que ahora luce presentable y lindo, se levanta y va por él.

“Deberías de conseguirle un collar”

“Si tienes razón”

Ambos caminan hacia la sección de accesorios, Takemitchy termina escogiendo un collar rojo y una cadena sencilla.

Salen de la tienda cuando las estrellas cubren el cielo.

“Gracias por acompañarme Mikey-kun” mira la hora de su teléfono “Tienes tiempo, podría invitarte a cenar, es lo mínimo que puedo hacer, por tu ayuda”

Mikey nunca dice que no a la comida, pero mira la cantidad de mensajes que tiene su teléfono y las llamadas pérdidas, debe de regresar a casa antes de que incluso Kenchin tenga que venir a buscarlo.

“Ya es tarde, tengo que regresar a casa o mi hermana me matará”

Takemitchy se muerde el labio.

“¿Qué tal mañana?”

Manjirou lo piensa, mañana tiene reunión con los chicos y no puede faltar de nuevo, no está dispuesto a escuchar los gritos de Baji y Kenchin sumado a la mirada de Takashi.

“Pasado mañana”

“Trato” el rubio extiende su celular hacia él “Aquí, necesito tu número”

Le toma un segundo hacerlo.

“Bien, nos vemos Mikey-kun” ve al otro en caminarse al contrario de donde él vive.

Llega a su casa justo cuando encuentra a su hermana en la puerta.

“Mikey estaba preocupada, ¿Dónde estuviste toda la tarde?”

Mikey le sonríe antes de contarle sobre su día.

Cuando está sentado cenando junto con Emma y su abuelo, su celular vibra y ve el mensaje nuevo.

<<Soy yo Mikey, Hanagaki Takemicchi.

Manjirou sonríe.

Solo para que más tarde se pregunte porque el apellido Hanagaki le suena familiar.

*-*-*-*-*-*

Así es como Mikey está en el comedor de la casa de Takemitchy esperando un plato de comida.

Encuentra raro que no haya nadie más en casa, a pesar de lo solitaria y silenciosa que puede parecer la casa. No es que se queje, después de todo el drama que se armó en Touman la noche anterior debido a que Baji se enteró de que el líder de los Black Dragons quiere reunirse con él, aprecia el silencio que hay en la casa, solo siendo interrumpido por el sonido del aceite que Takemitchy está utilizando para freír el pollo frito.

Mikey solo puede imaginarse como sabrá el pollo en su boca, no duda que sepa bueno al percibir como huele.

Takemicchi no tardo demasiado y de pronto habían dos tazones de pollo frito con una cama de lechuga fresca, Manjirou no puede evitar pasar la lengua por sus labios, la piel del pollo se veía crujiente, cubiertos de glaseado dorado, haciendo que el pollo brillará, venía acompañado de un pequeño recipiente con mayonesa  y en otro salsa, y dios el olor era maravilloso.

Él ojiazul sonrió “Adelante Mikey-kun, espero y sea lo suficientemente bueno para ti”

Tomo el plato sin dudarlo.

“Gracias por la comida” y se llevó la primera pieza a la boca.

“Espera, siguen calientes” pero antes de que el otro pudiera impedirlo, Mikey le dio una mordida, solo para que él mismo cerrará los ojos y gimiera.

Después de que lo saboreara por completo y comenzara a masticar, abrió los ojos, su boca estaba caliente y casi podía asegurar que sus mejillas estaban rojas.

“Takemitchy, hazme dorayakis” Mikey no dudaba que si el otro le hacia dorayakis caseros, le sabrían a gloria, necesitaba probarlos ya.

El otro se tomó un momento antes de reír suavemente.

“Por supuesto Mikey-kun”

Cenar con Takemicchi fue una las mejores cosas que ha hecho, una de las pocas veces que se ha divertido con alguien diferente y lo ha disfrutado desde la muerte de su hermano. El otro era alguien fácil de entender y no lo miraba raro, cada vez que decía algo que estaba fuera de lugar o distinto a lo esperado.

Resulta que Takemicchi era legítimamente su senpai.

“No te ves mayor”

“Realmente pensé que teníamos la misma edad Mikey” Takemicchi se burla después “Debes de llamarme con respeto ahora Mikey”

“Nop” dice divertido para agarrar más papas de las bolsas que él otro había dejado sobre la mesa, solo para después pensarlo un segundo “Piedra, papel o tijera” Takemicchi lo mira confundido “Decidámoslo por piedra, papel o tijera, si ganas te pondré un honorifico y si no seguiré llamándote como quiera, ¿trato?”

“Ganaré”

“Uno, dos, tres”

Él solo sonrió mientras Takemicchi gimió.

*-*-*-*-*-*

Mikey había disfrutado demasiado de estas últimas semanas, nunca espero encontrar a alguien como Takemicchi tan casual en su vida, era divertido y fácil de molestar, se habían reunido las suficientes veces como para que él otro comenzara a formarse un lugar dentro de él.

Sin embargo muy a su pesar no habían podido verse en estos días, Takemicchi tenía exámenes finales y cuando finalmente se acabaron ambos no podían reunirse.

Mikey solo maldice por lo bajo cuando Kenchin le recordó la fecha. Suspira una última vez antes de terminar de ponerse sus botas.

“¿Mikey podemos hablar cuando regreses?” Emma tenía una mirada seria en los ojos.

Su hermana estaba preocupada, así que él solo sonrió.

“Por supuesto Emma, te buscará cuando regrese”

Emma le sonrió de vuelta. Para después estirar el puño.

“No dejes que te den una paliza”

“Soy invencible Emma” Choco el puño con el de su hermana, para después finalmente salir de la casa y dirigirse hacia su moto.

Nunca dejará de maravillarse con el ronroneo que produce cada vez que se enciende. Subirse en su Babu lo hace sentir en paz, verdaderamente invencible y en compañía de Shinichiro, manejo con rapidez hasta llegar al templo Musashi.

Kenchin y Takashi ya estaban ahí, a las faldas del templo, lo cual no le sorprendió Kenchin siempre intentaba llegar junto con él, mientras que Takashi era realmente puntual.

Mikey saludo a ambos para después comenzar a caminar hacia las escaleras del templo y sentarse en ellas, debería de haber traído comida, ahora tiene hambre. Como si de un milagro se tratará, Kenchin saca una bolsa, y el corazón de Manjirou se emociona cuando huele el contenido, Taiyaki, toma uno sin dudarlo y lo muerde. Pasan los minutos para que conforme pase llegan Pahchin, Smiley y Baji, solo estarán los líderes en esta reunión, sin subcapitanes, no quería que fueran demasiado los involucrados en cualquier tema que se pudiera tratar hoy, y después de todo sabía que Takashi ya le había explicado cuidadosamente a Smiley la situación en torno a la reunión.

En unos minutos se daría el encuentro.

La Tokyo Manji Gang estaría frente a frente a la décima generación de los Black Dragons.

Mikey se recostó en el suelo de madera, dejándose llevar por el aire fresco que circulaba en el templo, la noche comenzaba a tornarse estrellada y la luz de luna también ayudaba a la iluminación.

Comenzaba a quedarse dormido cuando sintió un golpe en la bota, sus ojos se dirigieron directamente a Kenchin quien solo le dio un movimiento de cabeza en dirección al frente.

Mikey siguió la vista, para comenzar a ver al grupo de personas que venían a los lejos, lo primero que noto fue el blanco en vez del negro, el Tokkoufuku largo y botas negras, cuatro personas vestidas de blanco, incluida la hermana de Shiba, lo que llamo su atención fueron las dos figuras vestidas de rojo, Mikey sintió su sangre comenzar a bombear, esto podría ser interesante, noto como sus propios capitanes se reunían más cerca de su posición.

Los otros caminaron lo suficiente para que existiera un espacio de tres metros, sin llegar a ser tan invasivos, y se replegaron de manera similar a ellos formando una media luna, dejando ver a la persona que no había tenido oportunidad de ver antes, el mismo blanco vistiéndolo, las botas negras, con un ligero tacón en las suelas, guantes negros, sus ojos siguieron subiendo para encontrarse con el cabello rubio y finalmente sus ojos miraron los ojos azules del contrario.

Y su corazón dio un salto.

Noto la mirada sorprendida igualmente por parte de su homónimo.

“¿Mikey-kun?”

“Takemicchi”

Su mente solamente podía procesar dos cosas:

La primera era que él rubio era quien lideraba la décima generación de los Black Dragons.

Y la segunda era lo bien que Takemicchi se veía en blanco.

Chapter Text

Takemichi es según sus amigos, y respaldado por sus hermanos, alguien demasiado tolerante. Él personalmente no lo cree así, después de todo nunca deja pasar las cosas que hacen los otros, no deja que las cosas se salgan tanto de control dentro de los Black Dragons y tampoco es indulgente con los desastres que a veces pueden causar sus miembros o sus hermanos.

El solo es flexible con las cosas, le gusta tener la mente abierta para el conjunto de posibilidades que pueden existir.

Se toma un momento antes de levantarse de la cama. Tiene muchas cosas por hacer hoy, comenzando por la escuela.  Tiene que obtener resultados perfectos o casi perfectos si quiere conseguir la beca para la pasantía en un restaurant.  Se arregla, se viste y prepara el desayuno junto con los bentos. Cuando todo esta listo, vuelve a su habitación para levantar a Kazutora antes de irse.

“Kazutora necesitas levantarte, si no volverás a llegar tarde” el movimiento debajo de las sabanas le confirmo que eso sería suficiente para que el otro se levantara.

“Ya me levante”

No pudo evitar reír ante eso.

Tomo sus cosas y se va.

Solo puede suspirar cuando la campana suena para anunciar el fin del día escolar, ¿por qué no puede su cerebro ayudarlo a recordar las cosas? porque solo recuerda cosas que no tienen nada que ver en el momento de estar contestando, porque sabe perfectamente que pensar en el futuro tomo del manga que le gusta no le dará la respuesta de la pregunta de su examen.

Lo único que desea ahora es hibernar y no volver a despertarse hasta que oficialmente este de vacaciones, claro que no puede hacer ninguna de esas cosas, porque tiene que preparar la comida, la suya y la de sus hermanos, bueno tiene que preparar demasiada comida, no es que eso le moleste, solo está cansado mentalmente, más porque le espera la reunión de la noche con los chicos.

Lo que no espera es que al entrar a la casa que comparte con Kazutora, sea encontrar al menor con alguien más, su cansancio es inmediatamente borrado ante eso, porque lo que está pasando es importante y cada parte de él lo sabe, Kazutora trajo un amigo a casa.

¡¡Kazutora tiene un amigo!!

¡¡Kazutora tiene un amigo y lo trajo a casa!!

Y es un amigo lindo, es más bajo que el otro, cabello rubio con negro atrás, arete de un lado y una cara amigable, Kazutora tiene un amigo que no se ve como un problema potencial y tampoco como que haya venido a la fuerza ¿podría ser eso mejor?

“Kazutora, llegué” es lo que anuncia antes de dejar sus cosas botadas por un lado, después puede arreglarlas después de todo al día siguiente no tiene clases, así que puede acomodar eso en otro momento.

No comenta nada mientras entra a la cocina, cocina que le da una perfecta vista a lo que se desarrolla en la sala.

“Takemichi” Kazutora se levanta del sillón y el chico lo emula “Este es Matsuno Chifuyu” solo es cuando el otro chico está completamente de pie, que nota la diferencia en los uniformes, así que no iban juntos y eso hace sonar una alarma en su cabeza, no quiere pensar que rubio será un problema “Un amigo que hice hace poco”

Ohh Kazutora se nota ligeramente más feliz cuando dice la palabra amigo aunque ve un poco de duda en eso, pero dijo amigo en vez de compañero así que es un punto extra, porque esas dos palabras son diferentes.

Pone la mejor sonrisa en sus labios.

“Matsuno-Kun ¿Quieres comer?”

Se pone los audífonos y reproduce música en su teléfono, no quiere que ninguno de los otros dos se sienta preocupado de que él escuche algo que no debe, ve a Kazutora verlo, por lo que solo alza el pulgar mientras señala sus oídos, quiere preparar algo fácil, por lo que se decide por los originis, mide las porciones para que sean suficientes para tres personas y deja un poco más para más tarde, hace una jarra de té frio, coloca su porción a un lado de la barra y lleva los demás hacia la mesa en la sala.

Le sonríe a ambos chicos mientras deja la comida y regresa a la cocina, bien ahora tiene que hacer la comida para sus hermanos y también para la base.

Mientras más comida mejor.

Son dos horas después cuando ya tiene una pila de recipientes en la barra cuando considera que es suficiente, mira de nuevo la hora en su teléfono para irse a cambiar, no quiere volver a llegar tarde a otra reunión, no después de que la última vez que lo hizo llego con una herida en la mano y fue un desastre.

Se baña y se pone ropa cómoda, tiene que salir ahora o perderá el tren. Corre escaleras abajo y coloca todos los recipientes en bolsas para llevárselas, además de tomar sus cosas también.

Dirige una última mirada a la sala.

“Kazutora ya me voy, Matsuno-kun fue un placer”

*-*-*-*-*-*

Mueve otra vez la cabeza para negar.

“Realmente no entiendo esto” dice mientras ve las formulas en su cuaderno.

Solo ve un montón de números y letras que no entiende ¿Por qué tiene que ser tan difícil?

“No me sorprende que no las entiendas, ni siquiera puedo leer lo que dice ahí” Koko definitivamente no está de humor, no es su culpa de que él otro no entienda las formulas en su cuaderno, el copio exactamente lo del pizarrón.

Ran toma su cuaderno y lo observa detenidamente antes de regresárselo.

“La fórmula está mal, pero también tu letra es horrible Michi-chan” el rubio solo le muestra su lengua al mayor.

Mira su cuaderno y hace una mueca, bueno quizás su letra si es un desastre, debió de haber escuchado Kaku cuando le dijo que era horrible.

Deja a un lado sus cosas y mira a todos en la sala, le gusta lo que ve, ve a sus hermanos acomodados en el sillón, a los hermanos Haitani en los bancos de la cocina devorando algo del refrigerador, a Yuzuha y sus pequeños subcomandantes en los puff , como Inupi y a Koko están descansando en el otro lado de la sala, todos se ven bien y eso le llena el corazón.

“Takemichi estos son los nuevos lugares” Koko le extiende un folder lleno de hojas, no puede evitar hacer una mueca ante eso, porque sabe que tendrá que leer cada uno de ellos para darse una idea de lo que realmente tratan cada uno de todos los negocios que Koko está adquiriendo, abre el primero y nota la agencia de moda emergente, el post-it junto a él le quita cualquier duda, así que este es el primer negocio oficial de Yuzu, mmm lo leerá detenidamente más tarde, su mirada vaga por los siguientes en la carpeta, cuando uno llama su atención.

Alza la vista para encontrar los ojos morados de los hermanos H.

“¿Por qué tenemos un hotel?”

“Bueno Michi-chan es una casa de aguas termales” Es lo que dice Rindo mientras limpia sus lentes, antes de darle una mirada airada y suspirar “Claro que uno puede confundirse cuando no es capaz de distinguir entre los Kanjis y tampoco escribir bien ¿verdad?”

“¡Hey!”

“Lo que aquí Rin quiere decir Michi-chan, es que el negocio es una casa de aguas termales en bancarrota, casi abandonada, que está en muy mal estado, pero está en una gran zona, si la arreglamos podemos tener buenas ganancias”

Su mirada se clava en Kokonoi, quien al verlo asiente.

“Ellos pueden costear las mejoras con las ganancias de sus bares, así que si falla saldrá de su bolsillo”

“Bien” es lo que dice.

La reunión sigue su curso, los otros temas de los miembros son tratados, se siguen haciendo más grandes y una parte de él tiene un poco de pánico de no poder manejar todo eso, aunque Izana e Inupi le aseguran que si algo se sale de control ellos pueden manejarlo.

“Si alguien se quiere pasar de listo, solo tenemos que recordarle quien manda” son las palabras de su hermano.

Inupi solo se encoge de hombros.

“Nos tienes a nosotros Takemichi, podemos manejar a nuestras divisiones”

 Después de eso, cada uno de los miembros se van o se quedan en una de las habitaciones,  pronto solo terminan sus hermanos. Deja caer las bolsas de la cocina en las manos de Kaku, la mirada en los ojos de Kaku-chan le dice que quizás si exagero un poco con la comida, pero más vale que sobre a que falte.

“Suficiente para que puedan comer estos días, hice el Katsudon* que les gusta”

Izana se apresura y  toma uno de los refractarios más pequeños, de los de la cima, lo abre y toma uno de los originis que hay dentro.

“Esto está genial Take” le dice con la boca llena.

El brazo de Kaku se estira para tomar otro y la velocidad en la que ambos comen hace sonar las alarmas en su cabeza.

“¿No han comido nada desde el desayuno verdad?” el silencio se hace presente y esa es su respuesta “¿¡Desayunaron verdad!?”

Su hermano mayor alza los hombros.

“Había algo de ramen instantáneo”

Antes de que pueda comenzar a regañarlos, porque el Ramen instantáneo no es una comida saludable para un desayuno, Kaku interviene.

“¿Originis?”

Mueve su mano para restarle importancia.

“Kazutora trajo a un amigo y fue lo más rápido que pude hacer”

Los ojos morados se centran en los suyos.

“¿Un amigo de Touman?”

“No Iza-ni, no es un amigo de Touman” o al menos él no sabe eso.

“Bien”

“Sabes que nos reuniremos con ellos ¿verdad?” No quiere que su hermano siga siendo pasivo agresivo con todo el asunto.

Su hermano lo mira burlón antes de morder otro origini.

“Puedo seguir olvidándome de que ninguno de ellos existe por el tiempo que quiera Take, déjame disfrutarlo, además mientras menos miembros de Touman conozcas mejor”

El solo puede reírse nervioso ante eso.

Izana termina llevándolo de regreso la casa que comparte con Kazutora.

“¿Cuándo regresaras a casa?” los ojos morados se ven ansiosos y se apresura con la respuesta, aunque no es la que su hermano espera.

“Tengo que solucionar el asunto de Kazutora antes” Izana hace una mueca “Sabes que tampoco puedo dejarlo solo y no quiero incomodar las cosas llevando a casa”

Izana solo suspira, antes de decidir cambiar de tema.

“Debemos de conseguirte algo para que conduzcas, no puedes seguir usando el metro para llegar a todos lados”

Claro que Izana quiere que tenga una moto, lo que su hermano parece olvidar es que  ni siquiera tiene algo de conocimiento de cómo conducirla, porque si algo ha evitado es dañar las motos de sus hermanos, una vez lo intento e Izana casi perdió la cabeza cuando chocó contra algo.

“El transporte público es más seguro”

Viajar en tren nunca le ha causado problemas, además con Koko ha conseguido una buena tarjeta para el metro, casi nunca lo han asaltado y ver la ciudad frente a él lo tranquiliza un poco todos los días.

Su hermano solo de la una mirada burlona.

“Lo que digas Take”

Ve a su hermano irse antes de entrar a la casa, ve luz en la sala para encontrar a Kazutora mirando películas en la sala, toma asiento junto a él en el sofá, tomando el bowl de palomitas.

Kazutora dirige su mirada hacia él.

“¿Cómo te fue en la reunión?”

Encoge los hombros, no es algo que quiera poner en el plato de Kazutora, tiene otros temas en mente que discutir, mientras menos presión sobre los hombros ponga respecto a la reunión con Touman que Yuzu logro conseguir mejor.

“Estupendo” es su respuesta final, para después chocar su hombro con el menor “Así que ¿Matsuno-kun?” solo es por la luz del televisor que nota el color en las orejas del otro, ríe un poco “¿Te gusta?” cuando el silencio es la única respuesta del otro, lo sabe.

Y no puede evitar comenzar a armarse en la cabeza toda una lista de cosas con las que podrá molestar a Kazutora

Solo que lo siguiente lo sorprende.

“Es el novio de un amigo”

Takemichi parpadea ante eso, bueno eso no lo esperaba.

“Es el novio de mi mejor amigo” aclara el moreno antes de llevarse las manos al cabello y revolverlo “Y solo vino hoy aquí porque Keisuke está preocupado y siendo un paranoico con todo el asunto de con quién y donde me estoy quedando, si hubiera sido cualquier otro lo hubiera golpeado cuando comenzó a seguirme, pero Fuyu-chan están lindo y es tan fácil hablar con él, presta atención a lo que digo,  incluso le gustan algunos mangas que a ti te gustan” ¿eso quiere decir que subieron a la habitación? “Vio que tenías la colección completa y comenzó a hacerme preguntas  ¡y ahora piensa que a mí también me gustan!” las manos de Kazutora solo crean aún más caos en su cabello.

El rubio está haciendo todo lo posible para no reír, no debe de reírse.

“¿¡¡Por qué Kei tiene un novio tan lindo!!?”  Esta vez los ojos de Kazutora están sobre él buscando una respuesta y él no puede contener más la risa que ha estado aguantando.

Tiene que tomar un cojín del sillón para cubrirse la cara, no quiere ofender a Kazutora de ningún modo.

“¡¡No te rías Takemichi!!”

*-*-*-*-*-*

Hay muchas situaciones que el realmente no planea, incluso si la mayoría de sus amigos afirma que él llama los problemas, tanto que es un imán para ellos.

Koko incluso piensa que lo hace con intención.

En definitiva las dos últimas situaciones en las que se ha metido en estos días no son premeditadas y no espera los resultados de ninguna de ellas.

Mira al lindo cachorro que lo mira con ojos grandes y la lengua de fuera.

Bueno, una parte de él siempre quiso un perro, solo que en el orfanato no podían y luego simplemente no fue una prioridad.

Tener a Minin ahora en su casa no es algo en lo que se arrepienta, no cuando vio al cachorro solo y asustado arrinconado en un lado del contenedor de basura, su abuela cree que las cosas pasan por una razón.

Así que conocer a Mikey fue una cosa del destino.

El poco tiempo que pasaron juntos en la estética le ha demostrado que Mikey es una persona única y muy interesante, y por alguna razón no puede evitar pensar que el sentimiento en su pecho, solo reafirma que no es mala idea intentar saber más acerca del rubio.

Se siente responsable e intenta compensar el tiempo que el rubio perdió por estar a su lado cuidando del cachorro, incluso dio parte de su comida para tratar de calmar al cachorro, y lo mejor que tiene para ofrecer es una comida, cocinar es la mejor habilidad que tiene.

Cuando llega a casa de regreso de la estética,  Minin es el primero en anunciarse, tiene que encontrar una buena y sólida explicación para explicar porque ahora tiene un perro. La mayoría de sus amigos son personas gatos, pero un perrito siempre es bien recibido, lo sabe cuándo ve la mirada brillosa en los ojos ámbar de Kazutora, quien se acerca lentamente hasta el cachorro para acariciarlo.

“¿Así que ahora tenemos un perro?” por alguna razón que Kazutora comience a incluirse en las frases lo llena de alivio, el cachorro deja que el menor toque su pelaje ahora limpio mientras muerde ligeramente su mano.

“Sip, Kazutora te presento a Minin, Minin Kazutora” el cachorro en cuestión aún no reconoce ese como su nombre.

Kazutora sin embargo ríe.

“Realmente quiero ver cómo le explicas esto a Izana y a tu abuela, aunque Minin es totalmente lindo”

Solo hace una mueca ante eso.

Espera que los ojos de perrito sean suficiente poder para convencer a su familia.

*-*-*-*-*-*

Mikey es divertido.

Y es justo lo que esperaría de un adolescente con la apariencia de Mikey, rubio, chistoso, fuerte y con un aspecto intimidante que en algunos casos solo grita problemas a todo aquel que lo ve venir, pero que inesperadamente a él le resulta calmante.

Además descubrir que Mikey es su Kohai es otra sorprendente, el perder el juego de piedra, papel o tijera y las vencidas, porque intento cambiar el juego para ver si así había alguna posibilidad de que él ganara solo para en cuestión de segundos ver su mano tocando la mesa, solo le queda suspirar porque ahora Mikey se toma la libertad de llamarlo como quiera.

Lo cual no es malo, muy dentro de él, la parte que ya lo acepto, le causa algo en el pecho cada que el rubio lo llama por él apodo que le ha dado.

En las pocas ocasiones en donde el menor saca a relucir su particular sentido del humor, no lo hace sentir incomodo, en estas pocas semanas que han estado viéndose, su cerebro ha hecho pequeñas conclusiones, primero Mikey al igual que el disfruta de su compañía, así que no ve por qué no seguir viéndose, realmente no tiene a más personas fuera del circulo de su familia y amigos, por lo que Mikey es una brisa de aire nuevo para él, segundo es que Mikey es bueno con Minin y él está cien por ciento convencido de que aquel que es bueno con los animales no es una mala persona y Minin no se aleja de los mimos del rubio.

“Ne Takemicchi” el otro hace caso ante eso, Mikey tiene una mano dentro de la bolsa de papel junto a él.

“Si, Mikey-kun”

Ambos están sentados en los columpios de un parque cercano a la tienda de dorayakis que le gustan al rubio.

“Es el mejor lugar en donde comprar Dorayakis, Takemitchy, si quieres los mejores dorayakis debes de comprarlos aquí”

Claro que una pequeña voz en su cabeza le susurra que no ha probado los Dorayakis caseros que él hace, después de eso no puede evitar sentir su cara roja, intenta concentrarse en otra cosa, el día es agradable, las nubes se mueven tranquilas, aunque el aire se siente picante, como presagiando una tormenta por venir, aun así estar ahí en compañía del rubio  lo hace sentir tranquilo.

“Me hubiera gustado conocerte antes”

Eso lo deja sin palabras, mira atento al rubio a su lado, porque solo se conocen desde hace poco tiempo, pero puede sentirse identificado con el pensar del otro, estar con Mikey lo hace diferente y le gusta la sensación que le causa.   

Aun un recuerdo cruza su mente que lo hace reír.

“Antes era realmente patético Mikey-kun, creo que no hubieras querido juntarte conmigo en ese entonces”

El rubio da una mordida a su Dorayaki, Mikey realmente come demasiado, pronto tendrán que ir a rellenar la bolsa por quinta vez.

“No importa, hubiera sido interesante” se toma un momento “¿Por qué eras patético, Takemicchi?” es lo que él otro pregunta.

“Me golpeaban todo el tiempo, aunque intentaba regresar el golpe siempre terminaba lleno de tierra, aunque no me daba por vencido, pero  no fue hasta que los amigos de mi hermano decidieron que ya habían tenido suficiente, que la situación comenzó a ser diferente” se lleva las manos al cuerpo “Todo ese entrenamiento hizo que mi cuerpo casi se rompiera” los Haitani nunca se tentaron el corazón, se los agradece, pero su cuerpo aún recuerda la manera peculiar de enseñar de ambos.

“¿Por qué no te enseño tu hermano?”

Lo piensa por un segundo para contestar la pregunta, cuando está seguro de la respuesta abre la boca.

“Iza-ni me hubiera destrozado pedazo por pedazo, no es muy paciente cuando se trata de enseñar” o cuando se trata de pelear en general.

Se quedan en silencio antes de que Mikey vuelva a hablar.

“Mi hermano mayor me enseñó a hacerlo, pelear” el tono del rubio cambio y no pierde detalle de como la mirada de Mikey cambia a una con cariño mientras mira al cielo “Bueno él era realmente malo para pelear, pero me hizo notar todas las fallas en mis posturas y en los golpes que daba, cuando practicábamos juntos”

Mikey ríe bajito y él no puede evitar reír también.

“Suena como un hermano realmente genial, el mío solo me gritaba cada que lo hacía mal, me gustaría conocer a tu hermano algún día”

Si Mikey es una buena persona no quiere imaginar cómo ha de ser su hermano mayor.

Quizás puedan conocerse la próxima vez que se vean, podría preguntarle cuál es su plato favorito y él podría hacerlo,  incluso podrían comer todos juntos mientras…

“Está muerto”

Eso hace que su sangre  y sus pensamientos se congelen, no sabe qué hacer ante eso, sabe los sentimientos que uno tiene cuando pierde a alguien, la manera en la que uno muere un poco cuando eso sucede, pero no quiere ni imaginarse el dolor de perder a alguno de sus hermanos, no puede hacerlo, así que no puede imaginarse el dolor que sin duda Mikey lleva por dentro.

“Murió cuando tenía doce” susurra.

Takemichi no sabe qué hacer, así que esta vez es su cuerpo el que se mueve por instinto, para cuando es consciente de sus acciones, sus brazos están en vueltos en el cuerpo del menor y frota sus manos contra su espalda del otro, intentando brindarle consuelo, el cuerpo del rubio esta rígido para después finalmente relajarse entre sus brazos.

Ninguno de los dos dice nada hasta que terminan por separarse y se da cuenta de que tiene lágrimas en los ojos, se las quita de la cara con la manga de su suéter y pone su mejor sonrisa, para mirar  con ojos llorosos a Mikey frente a él.

“Estoy feliz de haberte conocido Mikey-kun”

*-*-*-*-*-*

Esta nervioso y no es para menos, hace dos horas que dejo a un Kazutora ansioso en su casa sin poder calmarse, lo único que pudo hacer fue sonreírle y darle un poco de Kasutera* con dos bolas de helado de vainilla para él estrés, le dijo al moreno una vez más que todo estaría bien, pero ahora son sus propios nervios los que están causando estragos dentro de él.

Llevan una hora en la base, Yuzu quiere que todos se vean bien, así que lleva una hora intentando arreglarlos para que se vean presentables, aunque no entiende porque tiene que llevar las uñas pintadas en negro para eso. Todos se ven increíble y es gracias a Yuzu que lo hacen, todos los uniformes se ven impecables y sin arrugas, aunque todo esto de reunirse antes de la hora acordada solo para estar sentado, está haciendo que se inquiete cada vez más.

Y todos comienzan a notarlo cuando Ran le dice que no mueva tanto los pies.

“Lo siento” dice mientras cambia la manera en la que está sentado.

“No debes de estar tan nerviosos Michi-chan” esta vez es Rindo quien habla “Si alguno de esos niñatos se quiere pasar de listo, podemos ponerlos en su lugar sin problemas”

Eso es exactamente lo que menos quiere.

No quiere meterse en problemas con la Touman si puede evitarlo.

“Podemos hacerlos pedazos antes de comenzar si quieres Take” el tono feliz de Izana detrás de eso solo hace que se ponga más ansioso.

“No vas a golpear a nadie Izana” Kaku es quien para cualquier otra cosa que quiera añadir su hermano a esa frase.

“Pero lo haremos si ellos comienzan ¿verdad Hana-kun?”

Solo puede llevarse la mano al rostro ante lo dicho por Mei, ¿podría ser esto a un más complicado?

“Nadie se va a pelar con nadie, tenemos un solo propósito y no es pelearse a golpes con Touman”

Mira el reloj en la pared, tienen que irse ahora o todos se seguirán poniendo ansiosos, se levanta de donde está sentado, se pone los guantes de motociclista una vez que se asegura que el barniz este seco, los demás guardan silencio, respira profundo antes de hablar.

“Nos vamos”

*-*-*-*-*-*

Llegan a las faldas del santuario Musashi, su cuerpo se siente engarrotado por el viaje, respira profundo de nuevo antes de comenzar a subir las escaleras, una parte de él, realmente encuentra extraño que Touman tenga como base el santuario Musashi, o quizás tienen otro lugar y es aquí solo donde pasan el rato, como ellos que tienen su base y aparte tienen el almacén en el muelle.

En cuanto terminen de subir esas escaleras se daría el encuentro, estarían en el mismo espacio.

La décima generación de los Black Dragons estaría frente a frente a la Tokyo Manji Gang.

Sus capitanes se colocan frente a él antes de llegar la cima, eso hace que no pueda ver mucho de lo que tiene por delante, es hasta que están lo suficientemente cerca que se despliegan y le hacen un espacio para pasar al centro.

Puede ver todo el esplendor del santuario frente a él y en los escalones del templo se encuentra la Tokyo Manji, cinco adolescentes están frente a ellos, todos vestidos con su uniforme color negro y los bordados dorados que lo caracterizan, comienza a ver a cada uno con claridad, hay tres rostros que no conoce en lo absoluto, el moreno con el cabello suelto, un chico con cicatriz y mueca en el rostro y el peli naranja muy sonriente, mientras que los otros dos los ubica levemente, ve al segundo capitán de Touman recargado en uno de los pilares y si las descripciones de Yuzu están en lo correcto, el chico es fácil de identificar con cabello claro y rostro sereno, mientras que la otra persona que está en el otro pilar del templo es rubio y lo conoce, casi quiere abrir la boca y preguntar, porque es el sujeto que estaba junto con Emma-chan ese día bajo la lluvia, es hasta ese momento que nota la manera en la que los capitanes de Touman se encuentran formados que cae en la figura que está sentada sobre los escalones del templo.

Tiene que parpadear ante eso.

Porque se da cuenta de que el chico en cuestión es el líder de Touman, no hay otra manera de describirlo, tiene el mismo calzado vistiéndolo, el pantalón a juego, la única diferencia recae en usa una playera blanca y sobre ella está el Tokkoufuku largo negro que cuelga de sus hombros, sus ojos suben hasta encontrarse con el cabello rubio y los profundos ojos que tiene el otro.

Y a juzgar por el momento exacto en que sus miradas chocan, sabe que ambos acaban de escanearse de arriba abajo, la sorpresa está grabada en esos ojos y no duda que su rostro refleje lo mismo.

Su corazón da un salto.

“¿Mikey-kun?”

“Takemitchy”

Su mente comienza a trabajar ante eso, intentando darle sentido a todo y a juzgar por el silencio que acompaña sus comentarios, no son los únicos que intentan darle sentido a eso.

“¿¡Eres el líder de Touman!?” es lo que sale de sus labios.

“¡Eres el líder de los Black Dragons!” es lo que Mikey le dice en respuesta.

“¿¡Ustedes se conocen!?” no sabe exactamente de quien proviene esa pregunta pero está seguro que es de todos.

“¿¡Conoces al jefe de Touman!?” eso en definitiva bien su lado, casi quiere pensar que no es Koko quien pregunta.

“¿¡Cómo es que lo conoces!?”

Solo es ahora que nota después la mirada que le está dando el rubio más alto.

“¿Hanagaki?” el solo se lleva la mano a la cabeza mientras asiente.

Izana se mueve hasta quedar frente a él, ve la tonalidad de los ojos morados y no puede evitar tragar ante eso.

“Te dije que no siguieras conociendo a miembros de Touman Take, vas y lo primero que haces es conocer a los dos jefes de eso  ang bobo mo Take*  ¿Cómo es siguiera que los conoces?”

Takemichi solo traga porque Izana está hablando en su lengua materna, mira a su alrededor para darse el cambio de la situación, al menos todos han dejado de estar tensos con el nuevo cambio de eventos.

“Iza-ni” y no sabe cómo explicar lo que sigue “Ryuguji-kun es el chico con el que Emma-chan estaba ese día en el santuario, ella le dio mi teléfono, ¿recuerdas?”

La mirada de Izana es de euforia total y sabe que quizás no debió haber comenzado por ahí, porque su hermano esta frente al otro en cuestión de segundos.

“Así que es tu culpa que él se haya lastimado, por tu culpa se lastimo la mano”

“Izana” es lo que dice para calamar a su hermano y cualquier cosa que Izana piense hacer es detenido por su voz “Fui yo el que se metió en metió de la pelea, no fue culpa de nadie más que mía”

“¿Mikey, cómo conoces al líder de los Black Dragons?” él tono de la pregunta que viene de él segundo capitán, hace que un hormigueo recorra su espalda, porque ese es el tono que utiliza su abuela para regañarlos.

Mikey solo mira al otro sin emociones que muestren algo de miedo, que admirable.

“Nos encontramos y adoptamos un perro, hemos estado saliendo desde entonces” lo peor es que lo dice como si no tuviera importancia.

En definitiva eso solo hizo que el alboroto fuera peor.

“Adoptaste a Minin con él” Kaku-chan lo observa y solo asiente ante eso, ve a su hermano llevarse una mano a sus sienes.

“¿Como que han estado saliendo?” es lo que pregunta Ryuguji-kun a su líder.  

“¿Por qué demonios sales con el hermano de Shinichiro, Takemichi?” todos los ojos de Touman caen sobre su hermano.

¿Cómo puede explicarle a su hermano que no entiende eso? Es hasta que su cerebro conecta los hechos, porque no lo había pensado hasta ahora, recordando la única conversación que él y Mikey tuvieron más allá  de las cosas simples de las que siempre hablan cuando se reunían, ahora se siente estúpido por lo que acaba de darse cuenta, solo puede abrir la boca para intentar decir algo.

Mikey es el hermano de Shinichiro, Mikey es Sano Manjirou el líder de Touman.

“Yo no sabía que Mikey era el hermano de Shinichiro-san” ve el dolor en los ojos de su hermano y quiere detenerlo “Iza-ni no sabía que eran la misma persona”

Nunca ha escuchado el nombre de Mikey como el líder de Touman, todos los miembros de los Black Dragons saben que quién comanda Touman es Sano Manjirou, no Mikey, no se habla de Touman si se puede evitar, si lo hacen no lo hacen con su hermano ahí, Izana lo llama Manjirou mientras que Inupi y Koko lo llama Sano.

Las piezas del pequeño rompecabezas que han creado, finalmente se juntan.

“¿Conoces a Shinichiro?” es lo que pregunta Mike, y dios Takemichi solo puede imaginar lo que está por venir.

Izana finalmente explota con es.

“¡Por supuesto que conozco a Shin!  Era mi hermano también, él me hizo capitán de los Black Dragons”  

Por el silencio que esta de lado de Touman puede intuir que no es una noticia conocida y por el rostro ligeramente en blanco de Mikey se da cuenta de que él tampoco estaba al tanto.

¿Por qué no decidió mejor venir solo a esta junta?

“Mikey no tiene más hermanos” es lo que dice el chico con cicatriz.

Izana se burla ante eso.

“Por supuesto que sí o acaso ¿Emma tampoco cuenta ahí? Además no me escuchaste, mi hermano era Shinichiro, no Manjirou”

Los ánimos se están calentando y por la mirada que Kaku le dedica sabe que tienen que comenzar a actuar antes de que se salga de las manos.

“Bueno al parecer el hermano de Mikey se equivocó cuando te nombro jefe de los Black Dragons ¿no?”  El moreno con la mirada salvaje es quien dice eso.

Takemichi solo puede maldecir, porque joder, las cosas a partir de ahí se van al carajo sin ningún remedio.

Izana ni siquiera duda antes de atacar al otro. Su hermano no lo piensa dos veces antes de lanzarse, su puño impacta de lleno la nariz del otro, escuchándose simplemente el crujir de la sangre, y se aleja ante de que el moreno pueda regresarle el golpe.

“¿Qué demonios?”

Pero eso no ha terminado, porque su hermano ha estado aguantando demasiado tiempo el estrés que trae esta reunión y ahora tiene el objetivo perfecto para descargar todo lo que lleva dentro y no lo dejara ir tan fácil.

Ni siquiera le da oportunidad al otro antes de levante la pierna preparando la patada con talón de la que su hermano es especialista y sabe que ese golpe va a ir directo a la clavícula del otro y la hará pedazos, solo que antes de que eso suceda hay otra patada que impacta completamente contra la de su hermano contra restándolo.

Mikey está de frente a su hermano con la pierna al mismo ángulo extendida y ambos se miran sorprendidos por el resultado de dicha acción. Aunque eso solo hace que ambos líderes sientan su sangre hervir en sus venas por la mirada eufórica de ambos.  Los dos dan pasos hacia atrás preparando su siguiente movimiento y esto es justamente lo que él quería evitar con esta reunión.

Tiene que intervenir en esto o solo lo hará diez veces peor y realmente no quiere enfrentar a una Emma molesta por el resultado que pueda tener una pelea entre esos dos.

Se adelanta sin pensarlo como siempre, por lo que no espera el impacto de los dos puños que chocan contra su cuerpo, joder, no puede evitar gemir ante eso, solo espera que no tenga ninguna de sus costillas rotas, solo magulladas, no quiere volver a tener que pensar antes de reírse o moverse, respira profundo y no nota nada roto con eso, solo necesitará reposo y pastillas, aunque aguantar el golpe hizo que tuviera que morderse el labio, así que ahora siente el sabor del cobre en sus labios.

Alza la mirada para encontrarse con los ojos ardientes de su hermano.

“Suficiente”

El mayor solo chasquea la lengua antes de regresar junto a su otro hermano. Gira un poco la cabeza para encontrarse con la mirada atónita de Mikey y le da una pequeña sonrisa antes de regresar con los suyos.

Al cabo de unos minutos es su hermana quien habla de nuevo.

“Ves te dije que era mala idea venir a reunirnos con ellos, ni siquiera sé porque sigues teniendo a Hanemiya en la casa” Izana está a punto de hacer un berrinche y también es algo que tiene que evitar, al menos da gracias a que los hermanos H no están aquí o si no esto hubiera sido diez veces peor.

Es después que se da cuenta de que los ánimos por parte de Touman se han calmado por completo, da una mirada para darse cuenta que las expresiones de todos están en blanco, como si les hubiera caído encima un balde de agua fría sobre sus cabezas.

Es el mismo moreno con la nariz rota quien habla.

“¿Tora se está quedando contigo?”

Ohh

“¡Tú eres el novio de Matsuno-kun!” choca su puño sobre su mano, así que este era Keisuke.

“Takemitchy” eso hace que su atención vaya hacia el rubio “¿Kazutora se está quedando contigo?”

Antes de que pueda contestar es interrumpido.

“¿Cómo lo llamaste?” gira a ver a Inupi, ¿Qué tiene de malo la manera en la que lo llama Mikey?

“Takemitchy” es lo que repite de nuevo Mikey dándole el gusto al mayor.

Antes de que Inupi pueda decir algo más es detenido por el toque de Yuzu quien solo niega la cabeza ante lo que sea que estén hablando entre ellos. Eso le da luz verde para regresar su atención al rubio.

“Eso era lo que quería hablar contigo Mikey-kun, Kazutora se está quedando conmigo, y quería hacértelo saber para no tener malos entendidos”

“¿Por qué tendríamos malos entendidos? No es como que me importe lo que esté haciendo” y la frialdad en el tono de Mikey le eriza la piel por dos razones.

Quizás al final siempre si busca los problemas.

Porque después de eso está frente al rubio y lo agarra por el cuello de la playera.

“¿Por qué no sería tu problema Mikey? ¿No es Kazutora miembro de Touman? ¿No lo expulsaste cierto? Así que ¿Por qué dejarlo solo? ¿Ne Mikey?” Ni siquiera presta atención a su tono, pero puede sentir el estremecimiento por parte del rubio, quien luego se aleja de él.

“Entonces no entiendo ¿por qué sería tu problema Takemitchy?” es lo que sale de los labios de Mikey.

El solo mueve hacia un lado su cabeza.

“Porque no creo que Shinichiro-san quiera que dejen a su suerte a Kazutora a pesar de lo que hizo”

Solo basta un segundo para tener la patada de Mikey sobre él, pero está acostumbrado a las patadas de su hermano y a los golpes inesperados que los Haitani han taladrado en su cuerpo, se mueve lo suficiente para que la patada del rubio impacte con el suelo y él tenga la oportunidad de moverse y tomar el impulso de Mikey para llevarlo hacia abajo quedando ahorcadas sobre el cuerpo del rubio, usando su peso corporal para mantener a Mikey en el suelo.

Los ojos el rubio lo miran iracundo.

“¿¡Qué demonios sabes tú de Shinichiro, Takemitchy!?”

El solo parpadea y se acerca lo suficiente para que sus miradas choquen.

“Shinichiro-san también crio a Iza-ni, nunca lo conocí pero se por mi hermano la persona que era, se por los Inupi como se comportaba y se por lo que representan los Black Dragons que tu hermano le hubiera dado otra oportunidad, ¿no fuiste tú quien le dijo a Kazutora que él te pertenecía? ¿O mentiste en eso Manjirou?”

El cuerpo bajo de él perdió cualquier resistencia anterior y automáticamente se levantó dejando a Mikey sobre el suelo, ignorando por completo lo que él otro haga.

Se tomó un segundo antes de continuar.

“Kazutora se seguirá quedando conmigo entonces, si en algún momento quieres hablar con él puedes decirme, tienes mi número ¿no es así?”

Alza una mirada viendo a su familia para ver el circulo que evitó que los de Touman intervinieran en lo que había sucedido.

Se colocó a un lado de ellos, para ver a los otros miembros de la pandilla de Mikey.

“Mikey-kun, Ryuguji-kun y Matsuno-kun tienen mi teléfono, si alguno de ustedes también quiere volver a ver a Kazutora puede hablarme para que les de la dirección” se dirigió tranquilo hacia Keisuke para tomarlo del cuello sin importar la diferencia de altura y la sangre seca que tenía el otro manchándole el rostro “No vuelvas a decirle a mi hermano que no era digno de dirigir a los Black Dragons Keisuke-kun, no quisiera explicarle a Kazutora ni a Matsuno-kun si sales herido por decir eso de nuevo” pone una sonrisa en sus labios, antes de girarse de vuelta a su familia  “Muchas gracias por haberse reunido con nosotros, espero encontrarnos de nuevo en situaciones menos comprometedoras”

No espero respuesta alguna antes de comenzar a caminar cuesta abajo del templo Musashi.

Cuando estuvieron finalmente a lado de las motocicletas pudo soltar todo el aire que tenía dentro de sus pulmones antes de seguir avanzando.

Bueno eso salió mejor de lo que imagino.

Su cabeza empieza a palpitar, tendrá que tomarse algo para el dolor pronto, y por lo callados que están todos no cree que pueda aguantar solo los regaños de todos cuando lleguen a la base.

Chapter Text

Chifuyu se considera de aquellas personas que no olvidan fácilmente, no olvida a las personas con las que ha hablado, ni tampoco se toma las cosas que dice y promete a la ligera. Siempre ha sido alguien distinto a los demás, diferente y lo sabe. Él era muy diferente de cómo es ahora, a como lo fue en la primaria, que decir cuando tenía doce años. De vez en cuando recuerda como era cuando inicio la secundaria y realmente siente un poco de pena ajena por él.

Un poco más por su cabello, usaba demasiado fijador en ese entonces.

Recordar el inicio de la escuela secundaria trae un calor único a su pecho, después de todo fue en la escuela secundaria donde conoció a Baji-san. Chifuyu personalmente atesora esos recuerdos, y es solo por eso que está realmente agradecido con su yo de doce años, por haber sido tan altanero como para llegar a buscar a otro salón al chico que estaba atrasado y tenía pinta de cerebrito. Claro que esa ilusión de chico listo se hizo añicos cuando vio que el moreno de lentes era muy malo en ortografía.

Esa tarde, Chifuyu está completamente seguro que su vida cambio para siempre, esa tarde después de la escuela cuando estaba acorralado por estudiantes mayores y estaba recibiendo una golpiza. Fue detrás de la escuela cerca de la basura. Donde él conoció por primera vez al Baji Keisuke real, un chico un año mayor que él, con el cabello largo y suelto, un chico salvaje y divertido que hizo vibrar todo su cuerpo cuando lo vio estampar a otro estudiante contra la pared.

Recuerda haberse visto maravillado por Baji-san.

Quizás, eso es lo que en sus mangas llaman amor a primera vista. No puede estar del todo seguro si fue ahí o cuando Baji-san lo invito a comer Yakisoba. Los dos juntos, pero en definitiva fue a partir de esa tarde que él quedo totalmente unido a Baji Keisuke.

Chifuyu sabe, que él es en muchos sentidos un chico ingenuo y que no conoce mucho del mundo por sus propios ojos, después de todo había pasado demasiado tiempo solo cuando era niño, hasta que encontró a Peje J y tuvo un mejor amigo en su vida, pero aún así él no alguien que fuera bueno haciéndose amigo de otros niños en la escuela. Fue hasta que empezó a actuar rudo y a golpear gente que otros chicos giraban en torno a él, como polillas, fue divertido algunas veces, otras eso solo lo hacía sentir más solo de lo que debería.

Fue hasta que después de esa tarde, que Baji-san comenzó a buscarlo a su salón para que le ayudara a revisar sus cartas y almorzar juntos en la hora del receso. El Baji-san con lentes y con el cabello recogido era un verdadero cambio al chico salvaje de pelo suelto, ambos eran como un espejo, un chico aplicado dentro del salón de clases, que cuando pone un pie fuera de la escuela se transforma como si tuviera un súper poder.

Chifuyu no es bueno haciendo amigos.  ÉL basa casi todas sus experiencias con otras personas de situaciones que ve en sus mangas o que ha visto en películas, por lo que todo esto de la amistad con Baji-san es algo completamente precioso para él, incluso si eso hace que su corazón lata de maneras que él todavía no sabe cómo explicar.

Sus mangas dicen algunas cosas, pero las niega rotundamente…al menos por ahora.

Resulta que Baji-san y él tienen cosas en común. El chico salvaje tiene un lado demasiado lindo, en ocasiones está seguro que él puede ver brillos alrededor de Baji-san justo como un cuadro de manga, a veces él tiene que parpadear para asegurarse de que solo se está imaginando cosas. A ese Baji, Chifuyu lo conoce cuando él otro conoce a Peje J, Chifuyu en muchos sentidos se sintió demasiado tentado a grabar ese momento, era una lástima que no tuviera un teléfono.

Es demasiado para su persona ver cómo interactúan los dos miembros de este edificio que más aprecia se llevan bien.  Peje J no aruño y Baji-san sonrió como lo hace cuando se siente en confianza. Él sintió su corazón detenerse cuando Baji-san alzo la mirada de Peje J y le sonrió a él con todos los dientes, las mejillas sonrojadas y los ojos cerrados.

“¿A ti también te gusta los gatos?”, fue la pregunta que hizo su respiración detenerse.

Lo único que él pudo hacer en respuesta fue asentir, incluso si hubiera podido abrir la boca no confiaba en que nada coherente saliera de ella.

Después de eso Baji-san cambio su rutina, él otro le confió un pedacito de su vida a Chifuyu, el moreno lo llevo a conocer el lugar donde vivía, y él estaba agradecido porque al parecer el destino era tan benevolente con él, ya que Baji-san también era su vecino.

¿Acaso podía ser eso mejor?

Entrar al cuarto de Baji-san fue espectacular. Baji-san amaba mucho a los gatos, la casa del otro era linda, y tenía un toque demasiado hogareño del que su propia casa carecía, que decir de la comida de la mama de Baji-san.

Aprendió el amor de Baji-san por las motocicletas, la manera en la que cuidaba de la suya y como este podría armar y desarmar ciertas piezas cuando las limpiaba.

“Tengo un amigo que es un experto en motos y él me ha enseñado algunos trucos para mantener la mía así”. Es lo que comparte Baji-san con él cuando está concentrado puliendo él faro principal, pero incluso así el mayor tiene tensa la espalda.

Chifuyu absorbe toda la información que Baji suelta incluso los pequeños detalles.

Baji-san es bueno en las artes marciales, eso lo aprende cuando ambos se enfrentan a otro grupo de adolescente mayores después de la escuela, porque los movimientos de Baji son precisos y demoledores.

“Fui a un Dojo cuando era niño, mi mejor amigo era un puto prodigio para eso, así que aprendí algunas cosas de él, incluso gane algunas competencias de niño”, para Chifuyu no pasa desapercibido la manera en la que los ojos de Baji-san pierden momentáneamente su brillo, pero no es que él tenga derecho a decir algo.

Chifuyu tampoco se sorprende cuando descubre más sobre la pandilla de la que Baji es miembro. No es que sea extraño que los chicos pertenezcan a cierto tipo de grupos, después de todo al principio Chifuyu era la cabecilla de un grupo de chicos, pero en definitiva nada de lo que Chifuyu hizo o aspiro se compara con lo que realmente representa la pandilla de Baji-san. Porque aprende que él otro es solo el capitán de una división dentro de la pandilla, uno de los cuatro capitanes, eso solo crea más preguntas en él, porque Baji le asegura que su líder es incluso más fuerte que él. Así que su mente se emociona ligeramente, porque ¿Qué clase de líder es un chico que tiene a alguien como Baji a su lado?

Baji-san habla con tanto amor y devoción sobre la Tokyo Manji Gang que Chifuyu casi puede sentirse parte de ella, el mayor le cuenta de sus inicios, de sus aventuras de niños de cómo se propusieron hacer una nueva era para todos ellos.

* - * - * - * - * - *

Es una noche de agosto que Baji-san por fin se abre por completo a él. El mayor ha estado actuando raro todo este tiempo, se ve más distante, más molesto, completamente listo para moler a golpes a cualquiera que lo provoque por lo más mínimo.

Es esa noche de agosto en la cima de la azotea de su edificio que Baji-san le cuenta su mayor secreto. El peso con el que carga Baji-san desde la edad de doce años, son en momentos como este que Chifuyu recuerda que Baji es solo un año mayor a él.

Es cuando ambos están en un silencio pacifico que Baji-san le cuenta acerca de una noche similar a esta, donde dos pequeños niños estúpidos querían hacer algo por alguien. Dos niños tontos que querían darle algo al mejor amigo que tenían en común, al chico que había cambiado sus vidas.

“Queríamos darle una motocicleta, la mejor que habíamos visto, la motocicleta era hermosa ¿sabes? No pude evitar imaginarme por un segundo como se vería Mikey en ella”, la voz de Baji es baja y le cala los huesos. “Supongo que desde un inicio no debí apoyar esa idea, pero no era la primera vez que mi mejor amigo y yo hacíamos algo más allá de los límites”, su voz es hueca y cada vez más lejana, un escalofrió le recorre la espalda, porque es aterrador escuchar hablar al otro así.

Su respiración se detiene cuando los ojos ébano de Baji lo miran huecos y sin vida.

“Matamos al hermano mayor de nuestro amigo”, las manos de Baji tiemblan, todo él tiembla, su respiración se acelera y Chifuyu no sabe qué hacer. “Matamos a alguien, mate a la persona más importante en la vida de Mikey”. Baji se lleva las manos a su cabello, las entierra en él y comienza a hacer todo un lio con ellas. “ Fuimos unos putos monstruos Chifuyu, incluso pensé que podríamos encargarnos de él cuando no sabía quién era, tenía tanto miedo cuando pensé en Mikey, estaba aterrado cuando me di cuenta de lo que habíamos hecho”, los ojos de Baji están rotos cuando lo mira. “No podía dejar a Kazutora solo en todo eso, no después de que no hice nada para evitarlo, no cuando ambos queríamos lo mismo”, Baji tiembla y puede ver las lágrimas cayendo al suelo, una risa hueca sale de él. “Todavía hoy me pregunto si hubiéramos investigado un poco más el lugar nada de eso hubiera pasado, ni siquiera sé cómo Mikey todavía soporta verme, a veces yo mismo no puedo hacerlo”.

Chifuyu está congelado procesando todo eso, asimilando todo el dolor con el que Baji carga, todo el dolor que él otro creo para otros, y hace la única cosa que su mente cree correcto, pasa sus brazos alrededor del otro y lo jala hacia él. No importa que Baji sea más grande que él, que su pequeño cuerpo apenas y pueda cubrir al mayor, Baji deja caer su cabeza en su hombro mientras aprieta sus puños en su ropa y Chifuyu solo lo sostiene, pasa sus brazos por su espalda y cabellos, mientras siente a Baji temblar debajo de él. Lo siente sufrir, llorar, su ropa se moja es un tiempo después que el moreno abre la boca y sale un grito desgarrador de su garganta. Cree que por primera vez en todo ese tiempo él otro se permite llorar libremente. Llora por el niño que perdió a su hermano, está llorando por el chico que no pudo ayudar a su amigo, por el chico que cometió algo imperdonable, llora por la parte de los tres chicos que murió esa noche de agosto unos días antes del cumpleaños de uno de ellos.

No sabe cuánto tiempo pasan ahí, ni le importa, después de un tiempo Baji se acomoda sobre él para estar lo suficientemente cómodo en ese raro abrazo que ambos tienen y el otro aprieta su mano en agradecimiento. Chifuyu solo niega con la cabeza en respuesta.

Es una mañana de agosto, cuando acompaña a Baji-san al cementerio, llevan flores, limpian la lápida. Chifuyu ve las letras doradas y ve al mayor trazarlas con sus dedos, Sano Shinichiro, es el nombre tallado ahí. Él une sus manos y ora por él chico que nunca conocerá, ora porque él otro le brinde consuelo a las partes rotas que quedaron después de ese día. Ve a Baji hacer lo mismo a su lado y mientras Baji termina de orar, Chifuyu es valiente y toma la decisión de abrir un poco más la herida.

“Cuéntame más acerca de ellos, de Sano-san, Mikey-kun y Kazutora-kun”, es lo que pide, ve los ojos de Baji entrar un poco en pánico para después despejarse y tornarse melancólicos.

Está ahí para escuchar hablar a Baji-san sobre los chicos de secundaria que querían cambiar al mundo de las pandillas, crear una nueva era.

No conoce a Sano Shinichiro y nunca lo hará en persona, pero no cree que él otro chico les desee él mal a ninguno de los amigos de su hermano menor.

Es más tarde en un parque cercano a su edificio con un envase de Yakisoba vacío, ambos meciéndose en los columpios, cuando Baji-san le cuenta sobre la fundación de Touman, la manera en la que están formadas las divisiones. Chifuyu no duda cuando Baji-san le pide ser su segundo al mando en su división, esta tan emocionado que por un momento tiene miedo de que el calor en su rostro sea absolutamente visible para todo el mundo.

Se siente en la cima del mismo cuando ve la mirada orgullosa que Baji le dedica cuando lo ve con su uniforme, de ahora en adelante porta negro y dorado, junto a la persona que más le gusta.

Chifuyu aprende amar a Touman y como podría él no hacerlo después de conocer a los demás. De pelear junto con ellos y descubrir poco a poco como es la verdadera Touman, la que se reúne en las faldas de un templo para defender a los suyos. La Touman que se ríe de las payasadas de su líder, las ocurrencias de sus capitanes. Chifuyu conoce una parte única, aquella que le brinda ser un subcapitán, una tarde en el Dojo familiar de su comandante, y Chifuyu se siente demasiado agradecido con cualquier dios que lo cuide y le permita ser parte de todo eso.

* - * - * - * - * - *

Una de las ventajas que tiene de que solamente Baji-san y él asisten a esta escuela,  no como Mitsuya que tiene a Pah y Pehyan, es que nadie de sus amigos de Touman puede ver las locuras que ellos hacen ahí, además de que nadie de allí se atrevería a decir rumores sobre ellos. No después de que Baji se encargara del último lote de chicos que esparcieron rumores sobre ellos.

Ambos están en el lugar favorito de Baji-san para almorzar.

La azotea.

Chifuyu a estas alturas conoce demasiado bien al mayor. Sabe las cosas que le gustan a Baji-san, lo que disfruta hacer, lo que lo enfurece, pero nada de ese conocimiento previo lo prepara para situaciones como esa.

Nada de lo que ha visto en sus mangas se compara realmente con esto.

No puede evitar atragantarse con la mitad de su Yakisoba mientras sus ojos se dirigen al rostro sonrojado de Baji que esta de espaldas a él, aunque eso no impide que Chifuyu vea el rojo en sus orejas y en su cuello.

Traga con fuerza y toma un poco de agua.

El Yakisoba quedo atrás hay cosas más importantes que eso.

“¿Qué fue lo que dijiste?”, es lo que pregunta, porque no está convencido de que realmente escucho lo que escucho, algo debe de estar mal en eso.

Baji-san no es para nada discreto y en muchas ocasiones a Chifuyu le gusta compararlo con el océano, el océano que no puede ser contenido, ya sea para bien o para mal. El otro simplemente se gira hacia el con el ceño fruncido, rubor en su rostro, para después abrir los labios y volver a repetir la frase que dijo solo minutos antes.

“Me gustas”.

Y lo único que su mente puede hacer además de quedarse en blanco es pensar.

Joder.

* - * - * - * - * - *

Chifuyu es demasiado consciente de que algo anda mal con Baji,  está más nervioso de lo usual. Se pierde en su mente y casi cualquier comentario lo hace enojar, tal comportamiento no es algo ajeno a la personalidad del mayor, pero él no tiene una idea de porque el otro esta así.

Por lo cual él tiene que tomar ciertas medidas cuando ya no soporta más ver esa mirada melancólica y furiosa del rostro de Baji. Sabe que las cosas están mal cuando no es tan difícil conseguir que el moreno le diga lo que le preocupa.

Así que el realmente no sabe que pensar acerca de todo la situación porque en definitiva Hanemiya Kazutora es una situación muy similar a los fuegos artificiales. Eso podría ir de mal en peor a una velocidad impresionante, más considerando todas las implicaciones que tiene él chico al ser un miembro fundador y todo lo que paso.

Conseguir la información no es un problema, no cuando a lo largo de todo este tiempo tiene una manera más eficiente de conseguirla. Al parecer su apariencia tiene ciertas ventajas, así que obtener la dirección de la escuela secundaria del otro chico no toma demasiado tiempo.

Es algo ligeramente divertido ver a Baji-san estar nervioso, sabe que es algo cruel de su parte, pero solo lo ha visto nervioso en dos ocasiones. Las cosas no salen tan bien en el primer encuentro, ambos chicos se ven tenso a lo lejos y a juzgar por el lenguaje corporal del otro no quiere tener nada que ver con él más alto, al menos Baji está un poco más tranquilo cuando ambos se marchan de la escuela.

Cuando acompaña a Baji al restaurante se siente un poco más un chaperón, no quiere que las cosas salgan mal ahí. No con toda la tensión que puede ser el resultado de esa conversación, además de que quiere brindarle apoyo moral a Baji.

Ver a Hanemiya en fotografías de la infancia en casa de Baji y verlo en persona son dos cosas completamente distintas, tenerlo a centímetros y ver todos esos cambios es algo diferente, ya no existe esa grasa de bebe en su cara. El chico es más alto que él y ve el toque salvaje en la mirada cuando lo observa. Hanemiya se siente demasiado familiar, como uno de los muchos gatos callejeros que él conoce. El chico de los ojos ámbar es salvaje y atrevido, así que a Chifuyu le cuesta un poco compensar la imagen del chico tierno y rebelde que viene de los recuerdos de Baji, al chico salvaje y entusiasta frente a él.

El ambiente se calienta, pero no todo se sale de control, no le sorprende que Baji sea el primero en perderlo, lo que lo hace es ver al otro chico no perderlo. Quien sea con el que Hanemiya se esté quedando realmente le está haciendo bien, y hace su mejor intento para convencer a Baji-san de que debe de confiar más en el otro chico, después de todo, merece una oportunidad ¿no es así?

Chifuyu tiene que respirar profundo, porque sabe perfectamente que Baji-san tiende a ser algo paranoico. Aunque quizás es la culpa de Chifuyu, después de todo es el quien está siguiendo a Hanemiya todo el camino de vuelta a la escuela, intenta ser sutil pero sabe que teniendo en cuenta las posibles experiencias del otro chico no es una sorpresa cuando él es descubierto.

La mirada de Hanemiya cambia de molestia a ligera burla rápidamente.

“Sabes realmente me parece demasiado lindo que hagas esto por Keisuke, pero no es necesario que me sigas”.

El solo pone su mejor sonrisa.

“Pero también me gustaría saber más acerca de ti Hanemiya-kun”, nota el estremecimiento en el otro.

“Kazutora, no me llames por mi apellido”, es lo que dice el mayor para volver a retomar el camino, Chifuyu lo toma como una señal positiva y comienza a seguirlo.

“¿Vives cerca?”, escucha al otro bufar.

“Tienes mucha suerte en ser tan lindo Fuyu-chan”. Chifuyu siente su rostro enrojecer ligeramente ante el comentario. “Pero si, me quedo cerca de la escuela”.

Él puede estar ligeramente sorprendido cuando llegan a una casa cerca de la escuela. Una verdadera casa, no un departamento, incluso tiene un patio, y no puede evitar sentirse un poco nervioso debido a toda esa familiaridad con la que él ahora Kazutora se mueve, él otro también se nota un poco tenso, familiarizado pero aun así nervioso. Chifuyu cree que es porque él está invadiendo su lugar seguro, no puede evitar chiflar cuando él interior también es sorprendente, no es una casa lujosa pero en definitiva no es algo que se pague tan fácil.

“Tu amigo realmente tiene estilo”, es lo que finalmente dice, cuando el mayor lo traslada a la sala, vaya Chifuyu se siente demasiado tentado a pedir permiso para volver a venir aquí, piensa en lo genial que se verían las películas en ese televisor.

Kazutora solo ríe, lo cual también lo sorprende, porque no es una risa loca o algo así, no es una risa como la que Baji suelta para burlarse cariñosamente.

“Es más su abuela que él, si dependiera de él vestiría cualquier cosa que tuviera enfrente”, no puede evitar notar el tono de voz con el que él chico lo dice, algo melancólico y cariñoso.

Chifuyu se sienta ahí en esa sala sintiéndose ligeramente fuera de lugar. Porque está aquí con el ¿ex? Mejor amigo de Baji, intentando entablar una conversación. Pero afortunadamente para ambos. Antes de que puedan decir algo, la puerta vuelve a abrirse para anunciar al misterioso amigo con el que Kazutora se está quedando, y quizás él estaba un poco estigmatizado con la idea de la clase de amigos con los que él otro se pudiera quedar.

Ya que bueno esperaba alguna otra clase de ex convicto como en sus mangas alguna Yakuza o algo por el estilo, así que cuando sus ojos ven a la persona que tiene enfrente  no era lo que él estaba imaginando. Porque en definitiva no espera ver a un chico que se ve muy cercano a su edad, con el cabello teñido en rubio, una perforación en su oreja, y ligeramente cansado, imagen que se borra completamente cuando los nota. El rostro del chico se transforma del cansancio a una sonrisa que hace que incluso él quiera sonreír, mientras lo ve dirigirse a la cocina.

Kazutora se levanta del sillón y él hace lo mismo.

“Takemichi”, es lo que sale de sus labios con un toque ligeramente ansioso “Este es Matsuno Chifuyu él es…”. Él otro guarda un ligero silencio y Chifuyu no lo culpa porque como podría ser llamado esta clase de relación que tienen ahí. “Es…un amigo que hice hace poco”.

Si fuera posible cree que la sonrisa del otro chico se ilumina un poco más mientras enfoca sus ojos azules en él.

 “Matsuno-Kun ¿Quieres comer?”.

Él ahora conocido como Takemichi, se dedica hacerles el almuerzo, puede ver al otro chico perdido en su mundo mientras se encarga de la cocina y él no se niega a comerla, después de todo no tiene algo preparado en casa así que ¿Por qué no aprovechar? Incluso en la simplicidad de unos originis y té frio el disfruta de la comodidad y el ambiente ahí, después de que él chico de los cabellos rubios se va. Chifuyu aprende un poco más sobre el chico frente a él.

Hanemiya Kazutora es alguien de pocas palabras la mayoría del tiempo, o al menos aquí con él se pone nervioso con facilidad y él está seguro que incluso se sonroja en ocasiones.

Saca su teléfono un segundo y nota la mirada que el otro le da al colgante que tiene.

“¿Te gusta?”, pregunta.

El otro niega rápidamente con la cabeza, o bueno quizás Kazutora era uno de esos chicos que negaba las cosas incluso si le gustaban.

“No me gustan, pero a Takemichi sí, tiene un varios tomos arriba”.

“¿Puedo ver?”, es la pregunta inmediata que sale de sus labios, y está más que complacido cuando ve el rostro de Kazutora debatiéndose por la respuesta.

Chifuyu pierde ligeramente la compostura cuando ve la cantidad de mangas que hay en la habitación donde duerme el mayor. No lo podía creer, es incluso emocionante a pesar que Kazutora no tiene la menor idea de lo que él está hablando, pero es lindo verlo intentarlo.

“No sé todo, solo algunas cosas”. Chifuyu piensa que es lindo.

Después de un rato, Kazutora finalmente comienza a soltarse un poco y a mostrar un poco más de personalidad a su alrededor, hay momentos en donde él puede ver al chico de las historias que Baji le cuenta, cuando llegan a cierto punto y considerando la hora, no puede evitar la pregunta principal por la que está aquí.

“Así que Kazutora ¿Todo está bien aquí?”. No puede evitar arrepentirse momentáneamente cuando ve al otro congelarse y ver una pequeña barrera levantarse, girarse a verlo, pero se relaja solo un poco cuando el otro ríe y se burla.

“En serio realmente odio que Keisuke no confié un poco en mí”, él quiere intervenir pero cuando ve al otro poner una de sus manos en su cabello, un gesto similar que ha visto hacer a Baji cuando está nervioso, espera hasta que el chico suspira. “Pero si Fuyu-chan todo está perfectamente bien aquí, Takemichi es bueno… no sé cómo explicarlo pero es alguien importante para mi ahora, y para la tranquilidad de ambos se ha encargado de que no haga locuras, incluso he ido a terapia”, y eso sale un poco con burla. “Así que puedo decir muy bien, que me siento mejor de lo que me he sentido en años, a pesar de todo lo que ha sucedido”, el tono melancólico lo sigue. “Pueden estar tranquilos de que no cometeré ninguna estupidez pronto al menos, no cuando tengo a Takemichi y a sus amigos respirando en mi cuello”, dice el otro un poco más bajo, eso hace sonar ligeramente las alarmas en su cabeza. “No tienes nada por lo que preocuparte o preocupar a Baji, Fuyu-chan”. Kazutora lo mira sonriendo, mostrando todos los dientes.

Siente el calor subir por su rostro.  

Chifuyu tiene que parpadear un poco para pensar con claridad, porque no sabe cómo tomarlo, intenta no pensarlo demasiado, por lo cual no dice nada acerca de eso, porque no quiere presionar demasiado su suerte en esto. Pasan un poco más de tiempo antes de que finalmente él tome sus cosas y se marche, le toma unos cuando metros tomar su teléfono y enviar un mensaje, porque Baji tiene que estar tranquilo al menos es una cosa y es que Kazutora está bien y que tiene alguien que lo cuida.

* - * - * - * - * - *

Chifuyu visita al otro chico con un poco de regularidad, después de todo las cosas son un poco tensas con Baji, ya que Kazutora se niega a verlo de nuevo. Así que de alguna manera está sentado en la sala jugando videojuegos con los otros dos chicos.

Es divertido y tierno la escena que se desarrolla bajo ese techo, porque ve al mayor de la habitación, porque para su sorpresa Takemichi es mayor que él aunque no lo parezca,  está molestando constantemente a Kazutora cada vez que pierde.

“Los odio a ambos”, es lo que sale de los labios de Kazutora una vez que ha perdido por séptima vez, Chifuyu no puede evitar encontrarse con la mirada del mayor y comenzar a reírse junto con él. “Están haciendo trampa”.

“Solo eres un mal perdedor Kazutora acéptalo”, lo dice en el mismo tono que sabe que irita a Baji.

Lo único que hace el otro es poner un puchero en sus labios y salir de ahí.

Chifuyu se preocupa ligeramente por eso, no quiso molestar al otro chico.

“Tranquilo Matsuno-kun, bajará”, el rubio con certeza, sin darle espacio para dudas.

“Chifuyu, si tú me dejas llamarte por tu nombre lo mínimo que debes de hacer es llamarme por el mío también”.

Takemichi se ríe ligeramente.

“Trato”, lo ve levantarse para ir en dirección a la cocina y tomar otra bolsa de palomitas y regresar. “Así que Chifuyu ¿Tienes novio o alguna novia?”, no puede hacer nada para evitar sonrojarse ante la pregunta, al ver su reacción él mayor se presura a calmarlo “Claro no tienes que contestar jeje fue un poco desconsiderado de mi parte preguntar”.

Lo piensa un poco antes de contestar.

“Lo tengo”, el chico lo mira. “Tengo novio”, ve al otro chico quedarse quieto ligeramente antes de tomar otro puño de palomitas y comerlo, Chifuyu imita su acción y come un poco también.

“¿Y qué piensas de Kazutora?”. No puede evitar atragantarse, Takemichi le golpea ligeramente la espalda y después le pasa el vaso con agua, cuando termina de beberlo él mayor se levanta y va por más.

“Lo siento no tienes que contestar”, los ojos azules lo miran avergonzado.

Chifuyu se encuentra congelado en su lugar, ¿Por qué, que piensa él sobre el chico que tiene un tigre tatuado en su cuello?

No puede evitar ponerse nervioso cuando escucha los pasos bajando las escaleras y ver a Kazutora entrar a la habitación, los ojos ámbar se fijan en los suyos y lo peor es cuando él otro le sonríe mientras le muestra el nuevo juego entre sus manos.

“Está vez ganaré”.

“Me tengo que ir”, habla para comenzar a arreglar sus cosas bajo las miradas confundida de los otros dos.

* - * - * - * - * - *

Está recostado contra la escalera del balcón acariciando a Peje J, mirando las estrellas he intentado no pensar en el peor escenario posible. Está ansioso y preocupado, porque sabe lo que se estaba ocurriendo en el santuario Musashi. Todos los subcapitanes lo sabían. No puede evitar sentirse más preocupado de lo normal, porque es consiente  que todo el asunto de la reunión con los Black Dragons podría salir demasiado mal, sabe ligeramente que su comandante tenía una historia con ellos en particular y también que Touman se fundó gracias a la derrota de la otra pandilla.

Eran solo las cabezas de Touman las que se están reuniendo esa noche, no más y él solo ora porque todo salga bien.

El tiempo sigue pasando y en algún momento se queda dormido, porque lo siguiente que sabe es que escucha el sonido de los pasos subir la escalera. Le toma un segundo reconocer la figura de Baji bajo la luz de la noche, eso hace que cualquier resto de sueño se esfume y se levante.

Frunce el ceño cuando ve el rostro de Baji, eso es sangre por donde sea que lo viera.

“¿Baji-san?”, dice acercándose lentamente, lo cual al final no importa porque el moreno va directamente hacia él y recarga su frente sobre su hombro. Chifuyu se toma un segundo antes de comenzar a pasar sus dedos por el cabello del mayor. “¿Fue malo?”, la rapidez con la que Baji alza su cabeza casi hace sus cabezas choquen.

“Has estado en la casa donde se queda Kazutora ¿verdad?”. Chifuyu solo asiente “¿Conoces al rubio con el que se queda?”, ve el rostro molesto de Baji.

“Takemichi”, dice en respuesta, mientras escucha a Baji chasquear la lengua.

“¡¡Ese maldito hijo de perra!!”, esa no era la reacción que esperaba y él lo mira confundido, cuando ve al otro alejarse y comenzar a patear la pared. “¡Ese maldito solo está jugando con todos nosotros, solo quiere divertirse causando problemas con todos nosotros, maldita sea!”.

Baji sigue parloteando cosas groseras y que para él no tienen sentido, tanto que está comenzando a ver una marca en la pared, sabe que el mayor tiene que sacar su frustración de alguna forma.

“Baji-san”, es lo primero que dice.

“Creyéndose demasiado solo porque…”.

“Baji-san”, repite más alto.

“Maldita sea y luego el otro estúpido sujeto…”.

Claro que incluso él tiene un límite, y ha estado preocupado por el otro desde que salió de la unidad de departamentos.

“Keisuke”, es lo que finalmente dice y como si se tratara de una palabra mágica, Baji se queda en silencio, mirando hacia el sorprendido y la boca abierta. “Cálmate”, comienza a caminar hacia el otro.

Baji todavía lo mira sorprendido.

“Me llamaste Keisuke”, es lo que dice.

Chifuyu hace el mejor intento para no sentir el calor en sus mejillas y pone los ojos en blanco a cambio.

“¿Es tu nombre no es así?”.

“Nunca me llamas así”.

Eso lo detuvo un poco y mira directo a los ojos del mayor.

“¿Te molesta? Soy tu novio”, es lo que finalmente dice.

Su novio lo mira incrédulo antes de comenzar a sonreír como loco.

“Me encanta”.

“Bien”, responde para después tomar la mano de Baji-Keisuke  y llevarlo para sentarse de nuevo. “Ahora dime que paso”, hace una mueca cuando siente al otro tensarse antes de que Keisuke comience a hablar.

* - * - * - * - * - *

Chifuyu no está tan seguro de que sea buena idea ir a casa de Kazutora al día siguiente. No cuando Keisuke sigue molesto, pero cuando algo se le mete al mayor en la cabeza es casi imposible hacer que cambie de opinión, así que él está ahí para intentar que las cosas no se pongan tan mal, o al menos lo intentará. Keisuke estaciona la motocicleta frente a la casa que ha visitado en menos de una ocasión, todo él está tenso mientras caminan hacia la puerta principal, no es demasiado temprano, pero una parte de él espera que ninguno de los dos inquilinos este despierto.

Sabe que no tiene tanta suerte cuando la puerta se abre y deja ver el rostro de Takemichi, cansado, ojeroso y con los parpados hinchados. Chifuyu hace una mueca interna, porque el mayor se ve horrible. Takemichi hace él intento de sonreírles aunque ese esfuerzo se va al caño cuando ve a Keisuke detrás de él y frunce el ceño.

“¿Por qué están aquí?”.

Antes de que él pueda decir algo, Keisuke se adelanta.

“Vinimos a ver a Tora”. Takemichi los mira un momento, antes de hacerse un lado y abrir más la puerta para dejarlos pasar.

“Kazutora, Chifuyu y su novio están aquí”, el rubio grita al pie de las escaleras, no puede evitar sentirse ligeramente cohibido. Takemichi camina hacia la sala, así que él hace lo mismo al igual que Keisuke.

Chifuyu se dirige hacia lo sillones mientras el mayor en la casa se dirige hacia la cocina, escucha los pasos desde la escalera y no puede evitar tensarse cuando ve a Kazutora entrar a la habitación y dirigirse inmediatamente a Keisuke.

Antes que alguno de los dos pueda decir algo Takemichi se aclara la garganta, eso hace que los tres pares de ojos giren a verlo.

“Kazutora porque no hablan Baji-kun y tú arriba, estoy seguro que tienen mucho que discutir a solas”.

“No tienes que darle órdenes”, es lo que dice Keisuke, Chifuyu si pudiera golpearía su rostro contra su mano, ¿por qué Keisuke tiene que exaltarse todo el tiempo?

Takemichi solo lo mira plano, antes de dirigir su mirada hacia él.

“Chifuyu, ¿Quieres comer algo?”.

Kazutora bufa antes de comenzar a caminar.

“Vamos Kei”, los ve a ambos abandonar la habitación y escucha una puerta cerrarse.

Pasan un par de minutos antes de que tenga un plato de panqueques frente a él y algo de jugo. Chifuyu come lentamente mientras ve al otro chico con la mirada perdida, se toma un tiempo para mirarlo realmente, porque nunca se ha sentido principalmente intimidado por el mayor. Takemichi le parece principalmente un adolescente alegre, con una obsesión con la comida y que se preocupa demasiado por los demás, pero aún así el rubio frente a él es el líder de la décima generación de los Black Dragons, más importante aún, él jefe de los Black Dragons tiene bajo su cuidado a Hanemiya Kazutora.

“¿También tienes preguntas?”, es lo que sale de los labios de Takemichi aún mirando hacia otro lado.

Antes de que él pueda decir algo, escuchan los gritos desde arriba.

“¡¡¡Con un demonio es que acaso…”.

“¡¡¡No me importa, no es que …”.  

Escuchan ruidos de objetos romperse y ve una ligera mueca en el rostro de Takemichi.

Chifuyu gime y esconde su rostro entre sus manos solo espera que las cosas no se compliquen demasiado.

* - * - * - * - * - *

Es en medio del silencio de la pelea que Chifuyu ve el cuerpo caer al suelo y cuando el otro finalmente toca él suelo se desata él caos.

Sus manos tiemblan no podía creer que las cosas salieran tan mal.

Chapter Text

Emma suspira, de nuevo, antes de dejar caer su cabeza sobre sus brazos, enterrando su cabeza hasta que puede sentir la mesa contra su nariz, mueve los pies debajo de ella. La cena se ha enfriado, de nuevo, su abuelo fue a reunirse con sus amigos excusándolo de cenar, había dos platos sobre la mesa, uno completo y el otro a medio comer, eran dos platos en vez de tres, aunque eran antes cuatro.

Mikey no llegará a cenar como es costumbre. Emma intenta suprimir la tristeza que siente, no quiere resentir a su hermano, incluso si él mismo dijo que volvería temprano. Ve el reloj sobre su cabeza es demasiado tarde para seguir en la cocina, tiene tarea que hacer, se levanta deja su pato sobre el fregadero y envuelve el de Mikey para meterlo al refrigerador.

Cuando entra en su cuarto se dirige a su escritorio para comenzar a hacerla, es un tema que ha visto antes, una ligera ventaja de conocer a chicos que son un año mayor a ella es que en ocasiones puede hojear su tarea, más la de Takashi , confía más en él que en los otros, es más probable que él si puesto haya atención durante el tema al menos. Pone música y se concentra para terminarla en el menor tiempo posible, al día siguiente es fin de semana y quiere tener ambos días solo para ella, no quiere tener que preocuparse acerca del algebra ni la química.

Le toma menos tiempo de lo esperado y se alegra por eso, se estira un poco antes de dejarse caer sobre su cama, toma el esmalte en su mesa y comienza a pintarse la uñas esta vez opta por el naranja con las puntas amarillas, le toma media hora tener todos los dedos pintados tanto los de las manos como las de los pies. Revisa su teléfono y no puede evitar resoplar cuando ve el mensaje de su hermano.

Claro que se quedaría donde Ken, no debe de sorprenderse a estas alturas. Se acomoda en su almohada, cierra los ojos y se deja llevar.

* - * - * - * - * - *

Se levanta temprano como todos los días, le toma un momento encontrar sus pantuflas, sin tropezarse tanto en el camino hacia la cocina, saca huevos, un poco de verdura y algo de carne del refrigerados, pone té, le toma un par de minutos batir por aquí, servir y freír por allá y después de un rato tiene dos platos perfectamente iguales, solo distintos en la cantidad. El abuelo no tarda en llegar a la cocina y sentarse, no platican sobre nada y comen en un silencio ameno que solo se rompe cuando ella se levanta y comienza a recoger los trastes sucios.

“Saldré hoy” anuncia, puede sentir los ojos de su abuelo sobre su espalda, perforándola buscando respuestas, “Iré por ahí un rato, volveré antes de la cena”.

Su abuelo solo murmura un Mmm antes de hablar.

“Ten cuidado”, dice finalmente.

Emma solo asiente antes de dirigirse de nuevo hacia su habitación. Toma una ducha y después de salir se sienta frente al espejo y toma su labial y su delineador para usarlos bien está feliz cuando contempla el resultado en el espejo, toma un par de aretes largos negros junto con un collar a juego, se pone sus botines café con tacón y se dirige hacia su armario para tomar el vestido que ya había escogido en su mente, lo deja caer sobre ella, revisa su teléfono una vez más y toma su bolso para dirigirse hacia la salida.

“Ya me voy”, dice para después salir por la puerta.

Camina un poco antes de llegar a la estación, no le da importancia a las miradas que le dan, camina segura y decidida, un paso después del otro, su cabello rubio rebota ligeramente sobre su espalda y cuando algún pervertido la mira demasiado tiempo le da una mirada gélida, de esas que ha aprendido a lanzar viendo canalizando a sus amigos, disfruta brevemente cuando los ve estremecerse, tampoco le importan las miradas que les dan las otras chicas a su alrededor. Emma por primera vez en mucho tiempo está realmente segura en su piel, unas miradas poco disimuladas de otras chicas no le har nada, cuando alguna de ellas le da una mirada resentida, ella solo les sonríe cálidamente, visualizando a su mejor ejemplo en su mente , pone una fachada, y sí que disfruta cuando la misma chica se retuerce en vergüenza.

Sale del vagón cuando llega a su estación, camina unas cuantas calles más antes de que llegue a su destino, saluda al administrador en la recepción y después se dirige hacia el elevador presiona el último piso y se recarga en la pared para esperar los aproximadamente tres minutos que dura el viaje, cuatro, ahora que más personas han entrado y tienen paradas pisos antes que ella.

Al final queda sola en el viaje y camina por el pasillo hasta llegar a la puerta al final del mismo, ella a un no entiende bien cuál es el chiste de tener la puerta hasta el final cuando es la única que hay en el piso. Se para frente a la puerta y busca en su bolsa la llave del apartamento, finalmente después de unos segundos la encuentra, la gira y abre la puerta frente a ella.

La vista siempre la hace sentir como en un sueño, tiene una vista perfecta del centro de Tokio, puede ver los pequeños edificios, el cielo se ve tan azul desde la cima.

La sala es lo primero que la saluda como siempre, en el fondo está la cocina, se dirige hacia allá y se sirve un poco de agua, después se dirige hacia el refrigerador y le da una mirada rápida a lo que hay dentro, deja su bolso sobre el sillón y se dirige hacia la habitación que ya conoce.

Toca antes de abrir.

Bufa ante la vista que tiene enfrente, niega con la cabeza antes de entrar por completo a la habitación, su novio es tan lindo.

La vista que tiene frente a ella, es una con la que se ha familiarizada a estas alturas, la habitación es la más grande del departamento, tiene un ventanal que cubre toda la pared, mientras que en la pared homónima hay mantas colgadas con pintura esparcida . Hay demasiados caballetes con cuadros terminados ya medio pintar, hay latas por aquí, pinceles en botes, hojas blancas con ilustraciones, ve una caja de gises. En el frente de la habitación está el sistema de audio que hace vibrar las paredes con la música que él otro disfruta, demasiado alto que hace que la persona dueña de la habitación ni siquiera se dé cuenta de su presencia en la habitación, persona que está demasiado concentrado con el cuadro que tiene enfrente.

Camina hacia las bocinas y le baja el volumen. Es solo así que puede tener la atención de su novio, novio que por fin gira en dirección a donde la música se ha vuelto débil, los ojos morados la ven, y ve ligera sorpresa en ellos antes de cambiar por un brillo que ella ya conoce , además del pequeño puchero en sus labios.

"Quedamos de que eso era de mal gusto ¡Emmmaaa!" dice para dejar lo que tiene en las manos sobre su taburete. “Yo no llego y entro a tu casa a tocar tus cosas”, comienza a caminar hacia ella, limpiándose las manos con un trapo ignorando por completo su rostro con manchas de pintura.

Emma facilita un poco las cosas caminando hacia él y le quita el trapo de las manos, pero antes le da una mirada con los ojos y pone un tono meloso.

“Sabes, no vas a mi casa solo porque no quieres, no veo ningún motivo por el cual no puedas ir e interrumpir” es lo que dice, viendo inmediatamente la respuesta, disfruta el sonrojo que sube por su piel morena. “Agáchate”, dado.

Izana solo pone los ojos en blanco, a pesar de tener aún las mejillas sonrojadas, hace lo que le pidió. Ella tararea contenta mientras limpia el rostro del mayor, limpia su frente lo que causa que él otro cierro los ojos, sigue con las mejillas y se tarda un poco más solo para tener el placer de ver a su novio inmóvil frente a él.

“Listo”, dice al final solo para ver los ojos morados abrirse frente a ella.

“Eres mala”.

“¿Yo?”, Izana la mira con burla.

“Pasas demasiado tiempo con nosotros, nunca debiste de haber aprendido el sarcasmo así”, ella solo ríe con eso antes de poner una mirada inocente en su rostro.

"Espero que no te refieras a Takemi-chan", dice divertida solo para observar la mueca que hace él otro ante el nombre de su hermano, eso la hace olvidar por completo la pequeña escena que estaba planeando ahí "¿Qué paso?"

Izana evita su mirada.

“Porque no mejor te cambias y hablamos de eso”, dijo antes de regresar a la pintura en cuestión.

Emma no discutió ante eso, se dirigió hacia el baño de la habitación, tomo uno de los overoles para cambiarse y se amarro el cabello, se quitó los zapatos y caminó descalza por la habitación, dirigiéndose hacia donde está el otro, viendo como Izana ya había puesto globos con pintura en la pared y protector en el piso.

“Sabes, creo que en algún momento me volveré experta en lanzar dardos”.

“Podrás ganar más dinero en las apuestas de ahora en adelante”, confirmó su novio para después tomar uno de los dardos que había puesto en uno de los taburetes y lanzarlo hacia uno de los globos para que explotara en amarillo neón. “Recuerdas que mi hermano adopto a un gato callejero ¿verdad?”. Ella lo mira confundida, por lo que habla de nuevo “a Hanemiya”.

Ella mueve la cabeza en afirmación lentamente, recordaba perfectamente ese momento, fue una de las muy pocas veces que vio a Takemichi completamente serio, con Kakucho e Izana tensos a sus lados, ella esperaba muchas cosas de esa conversación, pero en definitiva no esperaba que Takemicchi comenzó a hablar de Kazutora y contarle su plan de hacerse cargo de él después de su salida del reformatorio.

Él le pidió su consentimiento en cierta forma.

"Lo recuerdo", dijo para lanzar su dardo y romper ahora uno azul.

“Ayer los Black Dragons tuvieron una reunión con la Tokyo Manji Gang”. Emma pudo sentir un escalofrío que le recorrió la espalda, miro a su novio con atención. Eso pudo haber salido mal en más de un sentido, Izana se veía bien, pero su hermano no había regresado a dormir y no sabía nada de los otros chicos. Quizás deba mandarle un mensaje a Ken.

“Se reunieron con Mikey y termino mal”, dice.

Izana asintió con una mueca en el rostro.

“Y al parecer ambos ya se conocían”, ella le da una mirada. “Mi hermano y tu hermano”, aclara con ese tono en particular con el que Emma ya estaba familiarizada.

Ahhh esa era la verdadera razón por la que esta molesto.

Awww Izana es tan tierno.

“Estás celoso”, declara.

Esta vez el dardo de Izana falla estrellándose contra la pared en vez de un globo, para después tener el perfecto par morado que tiene por ojos sobre ella.

“No estoy celoso”, dice petulante.

Por supuesto que estaba celoso.

“¿Por qué estás celoso?”.

“No estoy celoso Emma”.

Ella continúa.

“¿Estás celoso porque Mikey conoce a Takemichi o porque él no te dijo que ya lo conocía?”

Izana solo resoplo a su lado.

“Take ni siquiera relaciono que él era el líder de Touman”, bueno esa era una sorpresa.

“¿No lo hizo?”.

Izana solo se encogió de hombros.

¿Todos los pandilleros tienen que ser tan tercos? ¿Los fabrican así acaso?

“Porque no vas a ver a tu hermano y le dices que realmente no estás molesto con él, no debe de estar pasándola bien, si ambos están molestos”.

“¿Y perder mi perfecta imagen de hermano mayor herido?”, Izana habla en tono burlón, pero Emma entendía el trasfondo de eso.

“No tienes nada de qué preocuparte querido”, le dice con ligera burla mientras pincha una de sus mejillas. “Cumples perfectamente esa imagen”, su novio solo ríe con eso, lo cual hace que el corazón de Emma se sienta cálido.

“Deberíamos salir, ha pasado un tiempo desde que salimos a una cita”. Emma sentía una emoción en su estómago, realmente había pasado un tiempo en el que ellos habían salido juntos solos.

“¿No tienes nada que hacer?”, preguntó.

“Tengo que entregar unas tiras, pero eso siempre puede esperar, ¿Qué clase de novio sería si no puedo llevar a mi linda chica a pasear hoy?” dice para acercarse a ella y besar su frente “Me cambiaré y podemos irnos” sin más dejo la habitación.

Emma solo suspiro antes de volverse para ir al baño a cambiarse. Cuando estuvo lista camino por la habitación viendo las piezas de su novio, una en particular llamo su atención. Una escena en una playa, con un atardecer en el fondo, los colores naranja amarillo y rosa adornando el cielo, el sol tocando el mar y podía ver la luna comenzar a salir en el cielo por la parte de arriba, la espuma a la orilla del mar, que bañaba delicadamente los pies de la protagonista, la arena se veía un poco rojiza, pero lo que realmente le llamaba la atención era el foco del cuadro. La chica que vestía un sencillo blanco, el cabello rubio cayendo sobre su espalda y el sombrero que era sujetado por sus dedos en una de sus manos.

“¿Te gusta?”, pregunta inquieto. Se había cambiado con una velocidad espectacular, con pantalones de vestir negros con ligeros toques blancos le daban forma a cuadros, una cadena plata sirviendo como cinturón y accesorio, una camisa blanca bombacha, un pañuelo gris en su bolsa,  el saco a juego sobre sus hombros y los tacones que su novio disfrutaba.

Ella quedo un poco embobada con la imagen visual de su novio frente a ella, para después responder.

“Nunca he estado en la playa querido” dijo mientras regresaba la vista hacía el cuadro “Es hermoso,  “¿Es para la exhibición?”, sabía que había una en puerta, pero no recordaba cual.

“Es para ti”. Ella giro a verlo, viendo el nerviosismo en los ojos morados “No podía quitarme esa imagen de la cabeza, eres hermosa, y este cuadro es solo para ti”.

Emma sintió sus mejillas sonrojarse.

“Me encanta”.

Izana la tomo de la mano para dejar un beso en ella.

“Hacerte feliz es mi felicidad Emma también, si quieres ir a la playa iremos a la playa”.

“Un viaje a la playa es costoso”.

El moreno solo resopla.

“Tenemos dinero Emma, podemos permitirnos eso, podemos ir todos juntos, no sería la primera vez que todos los chicos fuéramos a un viaje, ha pasado demasiado tiempo desde que salimos todos juntos, desde que Oba-chan regreso a Hokkaido solo hemos salido en Navidad, así que solo tienes que pedirlo”.

Ella se quedó en silencio, pensando en la posibilidad, ella no tenía demasiados amigos, los amigos de su hermano no son propiamente sus amigos, no le vendría tan mal probar algo más de compañía.

“Lo pensaré”.

“Bueno, solo avísame, no podemos simplemente darle un ataque a Take diciéndole que nos vamos de vacaciones”, se quedó un momento callado para después revolotear sus pestañas, extendiendo uno de sus brazos para que ella lo tomara “¿Lista My lady?”.

 Ella lo toma sin problemas, para que ambos comenzaran a caminar, toma su bolsa cuando llegara a la sala.

“¿A dónde iremos?”.

“A donde tú quieras querida”. Lo piensa un segundo.

“Vayamos a uno de los tuyos”, sabía que por lo menos los Black Dragons tenían tres restaurantes en la ciudad o solo los que ella había visto con el logo característico.

“¿Segura?”.

Ella se giró a verlo.

“Claro, ¿no confías que sean buenos?”, preguntó extrañada.

Izana movió una de sus manos frente a él para negarlo.

“Claro que no, si no fuera bueno el pequeño genio del dinero no habría dado su permiso para tenerlo y no hubiéramos escuchado el final de la reprimenda de Take por no comprar algo… bueno, ya sabes lo exigente que puede ser mi hermano con los negocios, más si se trata de la comida”, se dirigieron al ascensor y presiona el que llevaba al estacionamiento. “Iremos al que le gusta a Kaku”.

Ella solo asintió. Caminaron cuando la puerta se abrió para terminar frente a la motocicleta de su novio. Le entrego un casco, se lo puso y siguió el ejemplo del mayor y se subió atrás de él. Pasando sus brazos sobre la cintura de su novio, apretó fuerte cuando el otro arranco, no tardaron demasiado, no con la velocidad con la que Izana iba.

¿Dios que le pasaba a los chicos y sus motos? Recuerda que al menos Shin-ni se preocupaba por eso dentro de la ciudad.

Llegaron a un lugar que la hizo parpadear, el lugar frente a ella era increíble. Estaba ubicado en un pequeño callejón en el cual entrabas por puerta decorada con matices verdes, que te dejaba entrar a un pequeño jardín encantado, con un enorme árbol en el centro de todo absorbiendo y destilando magia, pequeñas mesas ubicadas a lo largo del jardín, habían balcones sobre las paredes conectados al árbol de igual manera. Un mesero se les acerco mirando sorprendido a ellos, para después escoltarlos a uno de los balcones en lo alto.

“Podemos ir a donde quieras, ¿Qué?”, sus ojos se posaron en los de Izana. “Solo para recordártelo, incluso podríamos organizar todo un viaje estoy seguro que Ha-chan podría planearlo muy divertido, podrían ir los chicos, no solo mis hermanos”  y un poco más bajo dice, “Incluso podrían ir los innombrables”.

Ella solo puede poner los ojos en blanco, reír bajito, antes de estirarse y alborotar el cabello de su novio, obteniendo quejidos del mayor.  

“¡Emma!”

Ella solo rio.

/*-*-*-*-*-*/

Ran respira profundamente, para no poner los ojos en blanco. Mira a su hermano y sabe que están en un estado similar de aburrimiento. Quien diría que esperar una firma les llevaría tanto tiempo, cuatro malditas horas para ser exactos, invertidas para que el Daikoku-sama  les firme los malditos papeles, una sola firma esperada por cuatro horas.

“Koko-chan”. Repite de nuevo, por ¿décima vez? “Puedes solamente firmar, por favor”.

El tic tac del reloj es la única respuesta.

La nueva oficina del pequeño demonio es buena, eso él puede admitirlo. Mira que hacerse de un bufete de abogados en quiebra, remplazar y modificar por aquí y por allá, no salió tan mal. A los ojos de su hermano y de él esa había sido una de las acciones más arriesgadas que había visto tomar al chico en lo que llevaba conociéndolo.

“Tenemos que tener abogados, ¿Saben si quiera cuánto cuesta uno? Necesitamos todo un maldito ejército, si todos quieren hacer lo que les viene en gana, es lo siguiente que tenemos que conseguir”.

Esa había sido una de las reuniones más tensas que habían tenido. Después de todo, Daikoku-sama estaba como loco, porque el negocio era arriesgado, pero aún así lo quería, era mucho dinero en juego y no verían los resultados hasta después.

“Quiero esto”, fue lo que le dijo a Michi-chan, con un tono casi, casi, porque en verdad dudaba que el otro chico pidiera algo, suplicante. “No será un mal negocio”.

Los ojos de todos en la habitación estaban puestos a su líder y al señor de los negocios. Todos con el mismo nivel de intensidad, después de todo era un ligero espectáculo ver a Koko pedir algo, se veía todo incomodo, una linda ternura si lo veían de cierta forma.

“De acuerdo”.  Nuevamente un lindo espectáculo ver los ojos sorprendidos de Daikoku. Ran casi suelta una carcajada, ¿Qué era lo que esperaba? ¿Qué Michi-chan le dijera que no?

Después de eso, ver el lugar pasar de un buffet de mala muerte a esto era algo digno de ver, sin demasiados abogados, solo suficiente.

“Hay que moldearlos”, fue lo que dijo Koko. “Si los moldeas desde el inicio no hay nada que salga mal”.

Y he ahí el resultado, un lindo buffet, con unos tiernos abogados a cargo de él pequeño demonio. La oficina repleta de carpetas, todo perfectamente ordenada, lo único que el chico ordenaba era siempre su oficina, nada que ver con lo que era su habitación en la base, si no fuera por el querido Inu-chan.

Claro que eso no justifica la personalidad del chico.

Observa como los ojos irónicos y sardónicos de Koko lo miran, ¿Dios por qué aguanta a este niño?

Su hermano le dio una mirada, antes de abrir para moverlos sin voz.

“Dinero”.

Claro, dinero.

“Izana”.

Iza-chan, repite en su mente.  

“Michi-chan”.

Ahh si también por el lindo del jefe. Sus ojos regresaron al menor.

“Te dije que esperarás, ¿no?”, son las palabras de Koko, mientras deja los papeles que tiene en la mano, para darle toda su atención. “¿Ambos recuerdan que siempre sus carpetas son las peores?”.

Ahora si no puede evitar resoplar.

“Sabemos hacer negocios”.

Daikoku-sama resopla, bueno esto se está tornando irritante.

“Lo sé, tengo ojos ¿recuerdan?”.

Tanto su expresión como la de su hermano debe de ser la misma, si lo que consiguen es una risa burlona del moreno.

“Son las peores porque es demasiada información, debo de checar toda esa información, acreditarla, saber que todo eso es legal, la de los tatuajes está bien, pero ¿para qué quieren lo demás?”.

“Bueno Daikoku-sama”, comienza su hermano.

Escucha al otro ahogarse.

“Somos inversionistas”, continua.

“Vemos oportunidad, ya sabes”.

“No podemos seguir cada paso que ustedes los niños pequeños quieren”.

“Queremos dinero, y tú también, podemos hacer negocios buenos, si solo firmas”.

“Además” su hermano se sienta junto a él.

“Michi-chan, ya lo aprobó”, dicen ambos.

Ven al otro abrir ligeramente la boca, solo para después comenzar a soltar maldiciones. Pobre Michi-chan, espera que las malas vibras de Koko, no lo afecten. Aunque considerando el alboroto que pasó en su casa, mmm.

“Solo queremos la firma”.

“Ya sabes Koko-chan, la legal, no la del seudónimo”.

“Maldita sea, con ustedes”, ni Rindo, ni él se quejan, porque ven el movimiento de la mano del moreno dirigirse hacia su carpeta, con la pluma. Le toma menos de cinco minutos al otro, firmar todos los espacios, para que después Koko lance la carpeta al aire, este mocoso.

Rindou al menos la atrapa antes de que más papeles salgan de ella, no le toma demasiado tiempo acomodarla y cuando ya tiene todos, está vez es él quien alcanza a su hermano.

Se inclinan, quizás algo exageradamente, si consideran como tanto él como su hermano le sonríen al moreno, quien les dedica una mueca.

“¡Muchas gracias Daikoku-sama!”, aman molestar a otros.

“¡Lárguense!”, dijo señal para que ambos se fueran de ahí. “Esperen, ¿Cómo va la casa termal?”.

Rindo es el primero en reaccionar.

“Awww Daikoku-sama está preocupado”.

Está vez es su turno.

“No tienes porque querido Daikoku-sama, ya tenemos todo reservado, así que saca el champan”.

“Recuerda que después de todo Roppongi no se construyó en un día”.

“Sabes, lo curioso es que Inupi-chan, también nos preguntó lo mismo, ¿no estarás interesado en compartir habitación?”.

Disfruta de ver el color rojo subir por él pequeño demonio.

“Lárguense”.

Esta vez salen corriendo, antes de que el menor decida comenzar a lanzar cosas.

Ya no reciben miradas preocupas de los pequeños corderos cuando atraviesan la oficina y salen de ella. El auto los espera afuera, y no les toma nada estar dentro. Su hermano se ve como niño con juguete nuevo, puede ver los brillos salir de sus ojos. Claro que para lo que vale el negocio, es una emoción similar.

“Más te vale que esto valga la pena, mocoso”, dice para chocar el hombro con el de su hermano.

Hermano que solo le da una mirada petulante.

“Cuando Daikoku-sama y Michi-chan estén felices con los resultados, no vengas arrastrándote hacia mí, para darme las gracias”.

“Mocoso engreído”.

“Es un buen negocio Aniki, ganar, ganar, además ¿no Michi-chan siempre nos dice que ayudamos al prójimo? Esto”, golpea con el dedo la carpeta, “hará justamente eso”.

No puede evitar la risa que sale de sus labios. Claro ayudar al prójimo.

“Ne Ran”, el tono de voz de su hermano es suave, dirige su atención a su hermano, los lentes deslizados un poco en su nariz. “¿Qué opinas que Michi-chan conozca a los de Touman?”.

Se quedan un segundo en silencio, antes de que ponga algo de música en el auto, Ran confía en el hombre que conduce su auto, pero mejor prevenir que lamentar.

“No tengo problema”, esa es la verdad. “Si Michi-chan se hace amigos de los niños, quien sabe, será más fácil hacer negocios en Tokio, y así tendrá más niños para el té”.

Rindo ríe.

“No tienen seis años Ran”.

“Michi-chan se preocupa demasiado por las cosas, esos niños son aire fresco, no veo el problema”.

“Okay”.

“Bien”.

Su teléfono suena.

“Mmm eso fue rápido”.

“Claro, nuestro chicos son los mejores”

Después de todo nadie de ellos quiere los secretos de Michi-chan corriendo por todo.

/*-*-*-*-*-*/

“Así que, ¿de que querías hablar?”.

Izana en cierta medida sabe que la actitud de hermano mayor difícil es una inmensa fachada que mantener, más aún si su hermano menor le pidió verse en casa, su casa, tiene su postre favorito sobre la mesa donde ambos están sentados y Take tiene esos ojos de cachorro triste. Pesa aún más porque tiene en la mente la conversación con Emma y con Kaku.

“Oba-chan habló, manda saludos”. Ahh a veces las maneras de tratar de Take son tan…

“Lo sé, también me hablo”.

“Ella me dijo que querías hablar”.

Él se queda congelado, porque bueno eso es algo que podría a ver visto venir si prestará más atención a los detalles emocionales, como su psiquiatra quería.

“Ella me dijo lo mismo”.

Los ojos azules se abren sorprendidos, para después tragar duro.

“Lo siento”, es como su hermano comienza. “Debí de haberlo sabido, no pensé en preguntar por un apellido cuando conocí a Mikey, y tampoco en buscar más información sobre eso, él solo no parecía mala persona, me ayudo y su compañía no es mala”.

Izana resopla ante eso. Porque a decir verdad él sabe perfectamente ese sentimiento, claro no con Manjirou, que asco, pero todos los Sano tiene  esa energía que hace que disfrutes y anheles su compañía.

“No me gusta Manjirou”.

“¿Eso es quedarse corto no Iza-ni?”.

No puede evitar reírse ante el comentario.

“No me agrada Manjirou, pero lo que sea que yo tenga que ver con él no tiene porqué trasladarse a lo que tu sientas”, ve a su hermano sorprendido.

“Eso fue muy maduro”.

Izana pone una sonrisa altiva.

“Obvio, Take, estoy lleno de sabiduría, deberías apreciarme más”.

Eso hace reír a su hermano antes de que vuelva a poner el rostro serio, demasiado para su edad.

“¿Estamos bien?”.

“Siempre”, asegura.

“Eres mi hermano, Izana, nada en el mundo cambiara eso, ni Mikey, ni siquiera tú”.

“Lo sé”, asegura. “Eres mi hermano”.

Después de eso Izana se lanza hacia el postre preparado, es delicioso como siempre. Takemichi es el mejor cocinando, sabe muy bien que su hermano está muy interesado en la cocina, solo que no está seguro de hasta donde quiera llegar con eso. Tienen la casa sola, porque al parecer todos en su pequeña familia habían planeado esto y no tenían interrupciones, ni siquiera un mensaje de texto por parte de los chicos igual. Así que lo siguiente que hacen después de que se terminan el postre es sentarse y ver una película y hablar.

Hablan de como Take tiene una nueva tarea que no entiende. De cómo Izana quiere que vayan a la nueva exposición de arte en una galería. De los chicos, de que Mei y Shion tienen algo nuevo que decir en la siguiente reunión, como los Haitani siguen consiguiendo más y más lugares, Yuzuha y sus planes, su hermano y lo que este quiere.

“Emma quiere ir a la playa”.

“¿Ella uso exactamente esas palabras?”, él resopla.

“Por supuesto que no, pero quiere ir, podemos ir”. Emma no pide nada, nunca y él quiere darle todo.

“¿Cuándo?”.

“Tan pronto como se pueda”.

“¿Todos?”, se encoge de hombros, pero sabe que su hermano captara el mensaje.

“Si quieren”.

“¿En Japón?”.

“De preferencia supongo”.

Continúan con la segunda parte de la película. Un maratón en toda la palabra, es después de un tiempo que finalmente Izana toma valor de hacer su petición egoísta, porque puede aceptar que si tiene celos. Hay una pequeña voz dentro de su mente, que sigue sin callarse acerca de Sano Manjirou y su pequeño habito de tomar a sus hermanos. Sabe perfectamente que eso es irracional, Tanaka-san lo había dicho, pero dijo que es una de sus muchas malas también de afrontar las cosas, aunque no estuvo totalmente de acuerdo con esto.

Él es egoísta y quiere una garantía, algo innegable, algo que sea solo de ellos y para ellos. 

“Si tu hermano acepta”, fueron sus palabras.

"Llevar".

"Mmm".

“Hagámonos un tatuaje”.

Chapter Text

Takashi sigue revisando la bolsa de supermercado, incluso si ya reviso la misma bolsa cinco veces antes que está sexta, quiere dirigir su atención a cualquier cosa para hacerle creer al rubio a su lado que está concentrado en una tarea sumamente importante. A pesar de que ya sabe con exactitud lo que trae en la bolsa: té verde, bolsas de papas, sobres de té y botes de helados.

“¿Entonces le estamos tendiéndole una trampa a Mikey?”, Mitsuya no puede evitar hacer una mueca ante lo dicho por Pahchin, en definitiva, eso suena demasiado mal.

Muy mal.

Incluso si tiene algo de verdad, se encoge de hombros antes de responder.

“Algo así”, es lo único que dice al final.

“¿Algo así? No entiendo Mitsuya, ¿Entonces no vamos hacia donde está viviendo Kazutora para reunirnos con todos?”, los ojos confundidos del rubio lo miran atento.

“Si, pero no es una trampa Pahchin”, dice más para sí mismo.

“Sigo sin entender Mitsuya”, Pahchin se detiene y niega con la cabeza, “soy idiota recuerdas, explícalo mejor”, el ceño fruncido en el rostro de Pahchin hace que él suspire, para su suerte, es solo Pahchin y no el combo de él con Pehyan, con lo que tiene que lidiar aquí. Si no eso hubiera sido peor.

Respira profundo, él mismo tiene que encontrarle sentido a lo que están a punto de hacer.

“Draken llamó, Baji llamó, ellos quieren reunirse con Kazutora, quieren que los seis hablemos de una vez, solo nosotros, hoy, aclarar todo lo que ha sucedido y sucederá”.

Porque esa fue la explicación que él mismo recibió la noche anterior.

Cuando ya estaba durmiendo, luego de jugar al dragón y dos historias para dormir, por fin pudo dormir a sus hermanas, Mitsuya estaba disfrutando de la comodidad de su almohada y… el teléfono sonó.

Primero con Baji hablándole a media noche, diciéndole que mañana se reunirían con Kazutora en su casa, lo cual le causo grandes sentimientos, antes de que pudiera digerirlo con cinco minutos de diferencia, el timbre volvió a sonar, Mitsuya estuvo tentado a arrojar su teléfono a la pared, al contestar obtuvo casi el mismo mensaje de Draken.

Vaya sorpresa que se llevó, cuando le hizo el comentario de que Baji ya le había dicho y no tenía que volver a llamar para decirle lo mismo, Draken le dijo que no tenía la menor idea de lo que le estaba hablando.

“No sé de lo que estás hablando Takashi, iba a márcale a todos, bueno excepto Mikey, el idiota está aquí conmigo, quiero ver si podíamos hacer eso, no sabía que Baji ya tenía su propio plan al parecer”.

Ahí fue cuando Takashi se dio cuenta una vez más, que sus amigos son unos idiotas, que podrían ser incluso más idiotas de lo esperado. Ahí estaban dos miembros fundadores, uno el sub-comandante y otro el capitán de la primera división de Touman, planeando sus propias reuniones conspirativas secretas sin tener conocimiento el uno del otro.

¿Por qué Takashi sigue siendo parte de esto?

Así que, de alguna milagrosa manera, pudieron ponerse de acuerdo, Baji, Draken y él. El par de idiotas, fueron los que decidieron el cómo se reunirían en esta emboscada, porque no había otra palabra con la cual describir todo este energético plan.

En tal singular plan solo había dos problemas, el primero hacerles saber a todos los miembros fundadores sobre eso y el otro -el cual Takashi está seguro que es el verdadero problema- tener a Mikey y a Kazutora en la misma habitación, respirando el mismo oxígeno. Si ellos lograban que esto llegará alguna parte, sin duda merecerían recibir un premio, una mención honorifica, un descanso, vacaciones en la playa al menos, lejos de todo ese drama.

Al menor él puede respirar un poco más en este pequeño plan, por su parte él solo tenía que avisarle a Pahchin y convencerlo de unirse a esta misión, cosa que sin duda no fue difícil, no cuando logra explicarle a Pah todos los puntos clave de esto. Pahchin es listo a pesar de lo que todo el mundo crea, incluso el mismo Pahchin, además el rubio entiende el trasfondo de todo esto y no dudo un solo segundo en seguirlo a esto.

Takashi solo quiere, espera, anhela, que al llegar a su destino no termine todo el lugar en llamas, que todo esto no les explote todo en la cara antes de siquiera intentarlo, después de todo Baji tiene que hacerle saber a Kazutora sobre esa reunión y que él este de acuerdo de estar en ella.

Sabe que Kazutora y Baji no están en los mejores términos en ese momento, todos ellos están caminando sobre hielo fino, muy fino, más si le suman el traer a Mikey a la ecuación, tarea que sinceramente no envidia a Draken por ello.

Todo esto se resume a saltos de fe, pero al menos cuatro de ellos están dispuestos a saltar e intentarlo.

“Es aquí”, dice cuando llegan a la dirección que tiene marcada en su celular, frente a ellos está la casa en donde se está quedando Kazutora, a su lado Pahchin chifla.

“Mira está casa”.

Takashi no tiene nada que decir ante eso, él también está sorprendido. La casa, no un departamento, ni un cuarto, sino una casa en toda la extensión de la palabra, claro quitando la fanfarrea de lo que es la casa ancestral de Mikey, esto es una casa normal, con patio, flores y de dos pisos.

Un lindo lugar sin dudarlo. Takashi puede esperar para verlo por dentro.

Toca la puerta con su puño, no sabiendo a quien esperar en la puerta, después de todo, esta casa podía ser todo un estuche de monerías si se detenía a pensarlo, podría salir cualquier miembro de los Black Dragons o incluso familiares de Hanagaki-kun.

Lo siguiente que tiene el frente es cabello negro suelto, sonrisa altiva y ojos cafeces.

“Mitsuya, Pahchin”, es lo que sale de los labios de Baji, para después hacerse aún lado y dejarlos entrar.

Sin lugar a dudas, la casa es también algo que apreciar en el interior, blanco y colores grises, pero teniendo algunos lugares decorados, como el recibidor y la mesita que estaba repleto de papeles. Las escaleras que conducían el segundo piso, escaleras sin fotografías, como una pared en blanco para decorar, algo raro. Sin embargo, la sala era una historia completamente distinta, era toda la ejemplificación de una casa habitada, cosas regadas por aquí, comida en la mesa, la cocina en el fondo, el comedor.

La vista de Takashi se posó sobre el chico que estaba a un lado, en el fondo del sillón, y no puede evitar tragar.

Kazutora realmente se veía bien, muy bien si alguien le pide su opinión. Sus ojos eran el punto más importante a destacar. La mirada en ellos era distinta de la que tenía cuando lo había conoció por primera vez, diferente a la última vez que pudieron estar en el mismo lugar, sus ojos estaban tranquilos. El toque de locura que siempre había estado ahí, por primera vez brillaba con intensidad en el ámbar  y no se ahogaba en ellos. No había círculos debajo de sus parpados, su cabello le caía sobre los hombros, negro con amarillo. Takashi no pudo evitar resoplar, incluso ahora Kazutora le seguía haciendo honor a su nombre.

Takashi se acerca hasta quedar frente a él y el chico frente a él se levanta en respuesta a la invasión de su espacio personal. Kazutora que lo observa de la misma manera que él lo hizo un segundo antes, bebiendo la manera en la que lucen después luego de todo ese tiempo.

“Kazutora”.

“Mitsuya”.

Takashi es alguien bueno identificando sus sentimientos, o al menos, eso es lo que él siente, es fácil clasificar los sentimientos, felicidad, emoción, orgullo, tristeza, frustración, odio, etc. Él en realidad no sabe cómo catalogar los sentimientos que siente hacia Kazutora, sentimientos que un Takashi menor, solo embotello y los metió en una caja, ahora la caja de Pandora se ha abierto, teniendo a todos los sentimientos fuera de ella y con solo uno dentro.

Takashi no odia a Kazutora, sin embargo tampoco lo apoyo en su momento. Quizás él es un poco hipócrita por eso, pero Takashi no duda en expresar lo que siente. Abre sus brazos y aprieta el cuerpo de su amigo a su alrededor, siente al otro tensarse para luego relajarse y rodear con sus manos temblorosas su cuerpo también.

“Tadaima Kazutora”, es lo que le susurra Kazutora en su oído.

Y él lo único que puede hacer es tragar el nudo que tiene en la garganta y pestañar fuerte, para después responder.

“Okaeri”.

Después del tiempo en el que ambos consideran suficiente para un abrazo, se separan notando el silencio y notando el sonrojó en las mejillas de Baji y el parpadeo en los ojos de Pahchin. De los cuatro en la habitación Pah es el primero a reaccionar después de esa escena, acercándose a Kazutora y estrellándolo también en un abrazo que le quita el aire al chico de los ojos ámbar.

Para su sorpresa Baji también envuelve a Kazutora entre sus brazos, solo para que después este sea empujado por el otro y vea el sonrojo que sube por las mejillas de Kazutora, mmm sin duda eso es interesante.

Takashi recuerda la bolsa que trae y la extiende hacia Kazutora.

“Para ustedes”, él de ojos ámbar pone una sonrisa torcida en su rostro, mientras se dirige a la cocina, dejando la bolsa en la barra mientras saca su contenido y toma una de las bandejas que ahora nota que hay sobre ella.

“No debieron haberse molestado, Takemichi dejó suficiente comida como para alimentar a un ejército”, es lo que Kazutora dice mientras deja la charola sobre la pequeña mesa de la cocina. “Pahchin ¿podrías traer las demás?”

Así es como terminan sentados en los sillones con seis bandejas con suficientes aperitivos, desde originis, dangos*, Mochis*, castella*, vasos de gelatina de café, y tostadas con miel.

“El chico sabe cómo lucirse ¿no?”, es lo que Pah comenta, para tomar uno de los originis y comenzar a comerlos.

Y por primera vez en mucho tiempo, Takashi puede escuchar una risa salir de los labios de Kazutora.

“No tiene autocontrol cuando se trata de comida y cantidad”.

Baji a su lado chasquea la lengua, sin ocultar la mala relación que tiene con el líder de los Black Dragons.

“Por cierto ¿Dónde está?”, Baji es quién señala ese punto, mientras mira alrededor como esperando que el otro aparezca mágicamente frente a ellos “Decidió dejarte a los lobos ¿así de simple?”.

Kazutora fulmina con la mirada al moreno.  

“Bueno a diferencia de otros”, haciendo énfasis en otros mientras mira a un par de ojos oscuros. “Takemichi sí sabe dar espacio para reuniones privadas”, y es la manera en la que lo dice, la que despierta verdaderamente el interés de Takashi “Él sabía que iban a venir, en esencia, pero no le dije lo demás”, está vez le sonríe malicioso a Baji. “Pero dice que si te atreves a hacer algo te golpeará Kei”, Kazutora le dice alegre al moreno.

Ve a Baji ahogarse con saliva por un momento, para luego comenzar a farfullar en voz baja.

“¿Entonces está es la casa del líder de los Black Dragons?”, pregunta mientras mira a los ojos ámbar.

Ve a Kazutora hacer una mueca, muy similar a la de Baji, solo que la de este es un poco más burlona.  

“Es una linda casa”, dice Pahchin.

“Está no es su casa, casa”, esta vez los tres pares de ojos están sobre Kazutora.

“¿Qué quieres decir? ¿Acaso no vive aquí?”.

“Ahh sí, pero no es su casa, es suya, pero esta es solo temporal, para que yo viva en ella”.

Takashi está seguro que su mandíbula esta floja y a juzgar por las reacciones de Pah y también la de Baji, no cree que él sea el único que este exagerando.

“Estás diciendo ¿Qué el jodido rubio oxigenado tiene está casa para que vivas en ella?”, es lo que Baji pregunta.

Todos en la habitación pueden notar el ligero sonrojo en las mejillas de Kazutora.

“Bueno, ehh ¿sí?”

Esta vez Takashi solo puede reírse porque toda esta situación es hilarante.

Ahora solo tienen que esperar antes de que la tormenta de comienzo, cuando la puerta vuelva a tocarse.

/*-*-*-*-*-*/

Inupi tiene que respirar profundamente, ¿por enésima vez? Usa una de sus manos para masajearse las sienes. Todo está situación podría volverse un verdadero problema. Y para colmo esto involucraba a personas que no tenían sentido alguno.

No puede evitar suspirar cuando sus ojos vuelven a recorrer la habitación.

Yuzuha está curando las heridas de Mei, tiene algodón, alcohol, banditas y parches. Afortunadamente para ellos, Mei sabía dar buenos golpes y tenía a Shion en su espalda para cubrirlo. Todos podían respirar con tranquilidad, después de todo, ese par eran sus chicos más jóvenes dentro del alto mando. Takemichi los mimaba y quería, con el suficiente énfasis para que todos en los Black Dragons atendieran cualquier dificultad que estos tuvieran. No faltaba decir que ese par también tenía a Yuzuha y al par demoniaco en la bolsa o en su espalda.

Una parte de él da gracias a cualquier dios que el trío de hermanos no esté presente en la habitación, bendito sean los tatuajes por una vez. Inupi estaba seguro que si Kurokawa estuviera aquí, sumando a su líder, el ambiente podría ser más caliente de lo normal, incluso sería peor si estuvieran el resto de los mayores en la habitación.

Él podía imaginarse lo que ambos hermanos dirían sobre todo este asunto, su líder tendría esa aura oscura que lo caracterizaba mientras viera el daño en los rostros y cuerpo de los menores, con el ceño fruncido que advertía cuando su sangre hervía y lo peor sería la sonrisa totalmente amistosa que tendría en el rostro. Sonrisa que ponía los nervios de punta a cualquiera que la viera. Ahh y el albino, sería otro problema, se pondría como loco y no dudaría en erradicar la raíz de todo esto, lo cual no sería tan mala idea, si tan solo ellos supieran más.

No deben de hacer algo estúpido.  

“No podemos lanzarnos así como si nada”, es lo que dice al final, para que tenga ocho pares de ojos están fijos en él.

“Pero tampoco vamos a dejar esto como si nada”, continua Koko a su lado, con dos fichas de casino girando entre sus dedos. “¿Qué saben?”, dice mirando al único par de hermanos en la sala.

Rindou es quien se mueve primero y saca una carpeta con fotografías de una maleta,  para ponerlas sobre la mesa. Inupi puede reconocer varios de los lugares, son de ellos tanto de los Black Dragons como de Tenjiku, pero no reconoce a la gente que se encuentra frente a ellos, él podrá no conocer directamente a todos los miembros de los Black Dragons, sin embargo los conoce de vista y reconoce sus rostros, esos chicos son completamente lienzos en blanco en su memoria.

“Hemos perdidos tres cargamentos, dos de ellos fueron revendidos a otros compradores, pero los recuperamos todos ellos” dice él Haitani mayor mientras Rindou pone esta vez estadísticas en la mesa. Inupi ya se puede hacer una idea de cómo los recuperaron, tendrá que revisar más tarde ese asunto con Koko. “Estos”, una de sus manos apunta hacia un par de fotos, “fueron lugares que atacaron, rompiendo cosas, o llevándose el dinero, y con el ataque a los niños, tenemos a otros cinco miembros heridos”.

“¿Yuzuha?”, su atención se dirige a la chica que mira una foto directamente, con el ceño fruncido.

“He visto esto antes”, dice señalando la foto de una pared en un edificio abandonado. La imagen tenía un enorme punto negro de fondo, que cubría lo que fuera que hubiera estado debajo, algo que fue borrado deliberadamente con grafiti. “Solo que no sé dónde, pero lo averiguare”.

“¿Han atrapado a alguien por esto?”, él pregunta viendo directamente a Ran, quien pone una sonrisa irónica en su rostro.

Joder.

“Hubo un chico, pero ya sabes Inupi-chan, al parecer este chico se vio misteriosamente envuelto en una redada con otros más en la comisaria, bajo resguardo y todo , actualmente está hospitalizado de gravedad”, los ojos astutos del mayor se mueven hacia Mei. “¿Dijeron algo Mei-Mei?”.

El chico tiene el ojo cerrado y el labio partido, y la ropa de civil manchada de tierra y sangre. Inupi sabe sinceramente que las cosas no se quedaran así.

“Esos sujetos no tenían ni idea de lo que hacían, seguían diciendo que eso era algún tipo de prueba, que era para demostrar su valida o algo así, sin duda no les paso por la cabeza tener los problemas que tuvieron con nosotros ahí, y tampoco creo que sospechen que atacaron al jefe de alguna división”

“Bueno no es como si hubiesen ganado”, interviene Shion. “No les gusto que los pobres e inocentes chicos de los Black Dragons estuvieran a la par con ellos, debieron haber visto la sorpresa en sus rostros cuando nos vieron ahí”.

La habitación se queda en silencio, llenado con la inmensidad de pensamientos que corren por la mente de cada uno, porque sabe que todos llegaran a la misma conclusión. Así que Inupi no se sorprende cuando es Koko quien se inclina y deja las fichas sobre la mesa.

“Tenemos un topo ¿no?”, incluso si no puede ver el rostro de Koko, él sabe muy bien el tipo de sonrisa que tiene el moreno en sus labios.

Al igual que las sonrisas demoniacas en los rostros de los Haitani, hacen que su piel se le erice, pero también hacen que Inupi se sienta tranquilo a pesar de todo. Porque Tenjiku se encarga de esos asuntos en particular sin dudarlo, los mayores son menos propensos a sentir algo de duda y hacen las cosas sin problemas, cumpliendo con su parte.

“Ustedes aún son unos niños” fue lo que dijeron una vez.

“Si alguien no sabe jugar con sus reglas, nosotros podemos manejarlo”. E Inupi lo sabe muy bien después de todo son la generación 82.

“No pensé que alguien sería tan estúpido como para convertirse en un topo”, es lo que sale de los labios de Shion, mientras se recuesta y ve hacia el techo con confusión.

“Es simple Shi-chan alguien quiere poder y acude al eslabón más débil”, dice Rindou mientras comienza a guardar los papeles.

“Haremos una limpia”, dice él. “Es lo que debemos hacer, deshacernos de todo lo que este podrido”.  Recuerda que eso fue lo que hacían los mayores antes.

“Cada uno puede hacerse cargo de su división, manéjenlo como quieran”, Koko se levanta y va hacia uno de los armarios del fondo. “Solo deben de recordar como es Takemichi con los problemas internos”.

Koko regresa con carpetas en sus brazos y le da una a Mei, Ran, Yuzuha y a él.

“Son datos falsos con lugares que adquirimos y no tiene ninguna importancia cada uno es diferente así que, si no podemos encontrarlo antes, él puede delatarse solo, ninguno de nosotros es el traidor, porque de serlo estoy seguro que tanto como este”, dice señalándolo “como el moyashi ya lo sabrían y no seguiríamos aquí, por lo que solo deben de tentarlos”.

Un plan sencillo.

“Quieren información de Take-chan”, esta vez los ojos de todos caen en Ran. “Hemos encargándonos de ese tipo de problemas, y también hemos estado investigando, con los oídos de la ciudad y al parecer hay alguien esparciendo rumores de nuestro querido líder, ninguno con alguna información cierta, nadie sabe aún quien es la cabecilla de los Black Dragons”.

“E incluso hay otros haciendo preguntas a las demás pandillas, y es ahí donde nosotros podemos no tener el control”, dice Rindou.

Esta vez Inupi no puede evitar el bufido que escapa de sus labios, porque en definitiva toda esta situación puede irse muy rápido al carajo. Y al parecer por las miradas y ceños fruncido de los demás también han llegado a único punto de fuga que pueden tener y no controlar con libertad.

“¿Lo haces tú o lo hago yo?”, dice Koko mientras saca su celular.

“Dámelo”, el trio faltante tiene que regresar a casa, para decidir cómo lidiaran con la amenaza.

Ya que solo hay un escape.

Touman es la única pandilla que actualmente conoce la identidad de su líder y si ellos tienen un topo, sin duda ellos igual.

/*-*-*-*-*-*/

¿Por qué nadie le había dicho que los tatuajes dolían tanto?

Alguien pudo haberle dicho que dolía un carajo y quizás, solo quizás, lo hubiera pensado solo un momento más.

Takemichi puede ver en su mente, las sombras oscuras de los hermanos Haitani, y puede sentir su sien palpitar, solo esperen hasta que vea a ese par, la venganza es algo que se sirve frío.

El torso de la espalda le arde tanto que siente que en cualquier momento sus piernas cederán y tendrá que arrastrarse como un gusano hasta su casa.

¿Por qué el tatuaje de Izana-ni tenía que haber sido tan grande?

Casi quiere golpearse con la pared, obviamente debía de ser grande. El de los terribles era más grande aún, debía de estar agradecido por eso.

Tiene que respirar profundo mientras empuja el carrito del supermercado por el pasillo.

Solo le hacen falta unas cosas más en su carrito para que pueda ir y tirarse en su cama y descansar lo suficiente para olvidarse del dolor. Izana-ni y Kaku-chan caminaban cómo si nada, casi podía escuchar la risa burlona de su hermano mayor cuando esté le pidió que le chocará las cinco y tuvo que estirarse para alcanzar su mano.

Lo que uno hace por sus hermanos.

Repasa mentalmente la lista de cosas que necesita comprar para las fiestas. La mayoría de sus chicos la pasarán solos, a excepción de Yuzuha y sus subcapitanes, así que tiene que hacer suficiente comida para que todos coman y la pasen bien. Es el inicio de las vacaciones de invierno y aunque no todos se irán de vacaciones, sabe que la mayoría tiene planes.

Hokkaido suena tentador y aterrador de muchas maneras en su mente, su abuela está ocupada en las fiestas, pero los visitará pronto, aunque el paquete que les envió por las fiestas, fue enorme.

Takemichi está seguro de que puede convencer a los Haitani de llevarlos a todos a su posada y poder pasar ahí las celebraciones.

Hubo un momento en el que estuvo a punto de romper varios frascos de mermeladas, cuando tuvo que estirarse para alcanzarlos hasta que alguien más alto, demasiado alto y con una vibra que le dio escalofríos, lo ayudo para bajarlos de la estantería, le dio las gracias y se dirigió a la caja para pagar, no debía de tardar demasiado, en la tarde habría otra reunión, y sus hermanos lo hicieron jurar que iría.

"No importa lo cansado que estés Take, puedes dormirte en un sillón en el cuartel, pero tienes que asistir", fueron las palabras de su hermano mayor.

Además de que tiene que hacer los pasteles y comenzar a envolver los regalos si quiere tener todo listo.

Takemichi tenía mucho que hacer.

No tarda demasiado en pagar y embolsar las cosas en las bolsas, las toma con rapidez y se lleva todo cargando.

Lleva bastantes cosas y solo por eso, el pensamiento de la motocicleta suena en su cabeza, aunque después hace una mueca, realmente los vehículos de dos ruedas no le van muy bien, la mayoría del tiempo. Un escalofrió lo recorre cuando recuerda la vez que Izana-ni le intento enseñar.

Repasa mentalmente la cantidad de pasteles que necesita, los sabores que van desde vainilla, fresa, moka, coco, chocolate y menta, tiene que evitar las nueces y las cerezas, si no quiere a dos de sus chicos convertirse en globos rojos. Preparará algo de arroz con curry y suficiente Katsudon para todos.

Sigue pensando que necesita más postres, algunos dangos, tostadas de miel, los dorayakis también estarían bien, tenía suficiente masa y frijoles rojos tradicionales para hacerlos, mmm quizás pueda llevarle un poco a Kazutora y que también les dé a sus amigos, piensa en unos ojos profundos antes de que caer al suelo.

Tiene que parpadear un par de veces, mira hacia arriba y siente que sus mejillas se colorean.

“Lo siento, no estaba viendo por donde iba”, dice con una sonrisa avergonzada.

“No hay problema”, escucha decir a la voz.

La mirada de Takemichi se dirige a la bolsa regada en el suelo, hace una mueca, espera que nada este roto. Se estira para comenzar a alcanzar las cosas y volverlas a meter a la bolsa.

Si algo está roto tendrá que regresar y comprar más y perderá más tiempo, y…

“Dragon”, su tren de pensamientos se ve detenido por la misma voz.

“¿Perdón?”.

“Se te cayó, por allá”.

Ve la mano del otro chico señalarle el bote de helado que Kaku-chan ama.

“Gracias”, responde rápido para meterlos a la bolsa y luego hay una mano enfrente de él, le toma un segundo antes de tomarla y levantarse con todas las cosas listas está vez.

“No hay de qué”.

Ve al otro alejarse y es ahí donde Takemichi se recuerda a él mismo que tiene un lugar para estar y muchas cosas por hacer.

Tiene que llegar a casa.

*-*-*-*-*-*

Terminaron yendo a las aguas termales, aunque no a le de los terribles.

“Aún no está lista Michi-chan”

“No podemos presentar nada menos, que increíble ¿No? Te imaginas lo que diría Daikoku-sama de eso, nos colgaría”.

“Pero lo que si tenemos es una rentada, con una bella vista y solo para nosotros”.

Takemichi solo los miro divertidos antes de agradecerles.

Después de media hora de quejidos por tener que preparar maletas y ropa, puede ver la luna brillante sobre su cabeza y las estrellas a su lado en el cielo. La noche es hermosa y tranquila lejos de la ciudad y el sonido.

Está sentado en la parte trasera de habitación con el patio de frente a él, donde puede ver a sus hermanos preparar el fuego, a Ran y Rindou molestando a los niños, mientras ponen la mesa con la comida sobre ella.

Escucha la puerta abrirse detrás de él, gira un poco para ver entrar a Koko y a Inui a la habitación, ambos recién bañados, si las gotas deslizándose por sus cabellos y caer por la yukata son la respuesta.

Se sientan a su lado y estira la mano cuando Inui le da una bengala.

“¡Las conseguiste!”, dice emocionado y con una sonrisa en su rostro.

“Dijiste que era tradición tenerlas en las fiestas”.

Takemichi siente su pecho calentarse, sus padres hacían eso con él y esta era su familia con quienes podía compartir sus tradiciones.

“Y tenemos suficientes”, dice Koko a su lado.

“Gracias por eso”.

“¡La mesa está lista!”, escucha decir a Mei emocionado desde su asiento en la mesa. “¡Nos comeremos todo si no se apresuran!”.

Él no puede evitar reír por eso. Los tres se levantan y no tardan mucho para que todos estén sentados en la mesa comiendo y riendo.

“Eres irritante”

“Por supuesto que no”

“Todos ustedes son irritantes”

“Mira quien lo dice, pequeño Daikoku-sama, ¿ya le disté su regalo a Inupi?”.

Ve el rostro de Koko enrojecer.

“Le pondré nueces a todo lo que allá y morirás lentamente Ran”.

“¡Takemichi! ¡Koko me está amenazando!”

Su hermano resopla en su asiento.

“¿Te da miedo Koko, Ran?”, le dice divertido.

Eso es suficiente para que Ran ponga una sonrisa del gato en el país de las maravillas y le dé palmaditas a su hermano en la espalda.

“¿Su abuela ya sabe sobre sus tatuajes Zana?”.

Takemichi y está seguro que sus hermanos sienten un escalofrió recorrerles.

“Podemos comer el postre”, dice.

“Hay pasteles”, continua Mei.

“¡Preparaste tostadas de miel!”, dice emocionado Shion, mientras se estira para conseguir su porción.

Eso es suficiente para que todos dejen el asunto y se luche una batalla por ver quién de ellos conseguirá comer más de sus postres.

La brisa de la noche refresca el lugar cuando están junto al fuego y asan malvaviscos, junto a chocolate caliente. Sostiene su bengala entre sus dedos, viendo como está se prende cuando la acerca lo suficiente al fuego.

Ve las chispas a parecer y los brillos saltar de ella, nota como los otros comienzan a encender las suyas. Escucha las risas de Mei y Shion, ve como Ran y Rin molestan con las suyas a Koko mientras Inui suspira a su lado, sus hermanos encienden las suyas y los tres juntan las suyas para ver como las de sus hermanos se encienden y las chispas brillan en sus ojos. Takemichi se deja caer en el césped, mira las estrellas y dibuja una con su bengala viéndola trazarse y desaparecer.

Se siente tan feliz en este momento, incluso si hay un sentimiento en el fondo de su estómago.

Todo está bien.

¿Qué podría salir mal?