Chapter 1: Prólogo
Summary:
La desgarradora verdad que descubre Marcy al llegar a la Tierra.
Chapter Text
La vida está sujeta a cambios, algunas personas se rehúsan a ellos con pequeñas acciones para mantener la esperanza, por ejemplo, el encender una luz para guiar el camino de regreso de un ser perdido.
Unos más siguen con su vida y ante los ojos externos parecieran imperturbable al cambio, pero dentro son una torrente de pensamientos, dudas y miedos; estos poseen en su corazón y en lo profundo de su mente la vaga esperanza de lo que les quitó la vida volverá de una u otra forma a ellos.
Y también están los que han perdido toda fe. Aquellos que se esforzaron, buscaron y movieron cielo y mar para traer de regreso lo suyo pero al no tener éxito simplemente se resignaron. Tomaron los pocos fragmentos que les quedaron y siguieron adelante. La esperanza dentro de ellos a muerto. Seguirán adelante sin mirar nunca atrás.
La joven de ascendencia taiwanesa al ver después de tantos meses su antiguo hogar, comprendió que su familia pertenecia a esta última rama de personas. El sol aunque se encontraba en su máximo esplendor brillando por encima de su cabeza, no era suficiente para regresar a la vida los antes alegres y pulcros colores que pintaban las paredes de la vivienda. Las estatuas que adornaban la entrada se encontraban cubiertas por una gruesa capa de polvo cortesía de la agitada vida en los Ángeles y ni se diga del descuidado césped que crecía por los alrededores.
Inevitablemente y con dolor, sus ojos tropezaron con el blanco letrero que colgaba en la entrada de su patio con la pegatina que nunca quiso ver incluso antes de su precipitada fuga.
VENDIDO
Ignorando el dolor que empezaba a producirse en su pecho aún no curado en su totalidad, empezó a arrancar con desesperación la ofensiva estampa en busca de algún número o pista dejada atrás por los antiguos propietarios. Los trozos de papel caían velozmente junto con varias gotas de sangre y trozos de uñas que quedaban atrapadas en el tablero, hasta que el último rastro de la etiqueta fue desprendida.
Las lágrimas que no sabía que estaba conteniendo se desbordaron, dejó que su irregular respiración lastimara aún más su pecho y su débil corazón latiera como nunca antes lo había hecho contra sus costillas, cayendo de rodilla en las sucias baldosas de la calle.
No había nada.
Ni un número o pista de ellos.
Sus padres la habían dejado atrás.
Chapter 2: Bienvenido a la casa Boonchuy
Summary:
Las rutinas y sueños que persiguen a la joven Wu cada noche.
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
Realmente no quería estar aquí.
No se lo tomen a mal, adoraba a la familia Boonchuy. Los conocía desde que tenía memoria y para ella era su segunda familia. Si, también consideraba familia a las tritones que arriesgaron su vida para tratar de salvarla del tirano de más de 3 metros; pero aunque en su corazón las consideraba sus madres, no se encontraban en la Tierra sino en Amphibia, el lugar donde pertenecen.
Hasta hace unos meses la idea de quedarse en Amphibia de forma permanente era un hecho. Un sueño hecho realidad.
Pero los sueños tienden volverse pesadillas y este no era la excepción.
Ahora no podía evocar un recuerdo feliz de su estancia en Amphibia sin que atravesara por su mente el momento exacto en que la criatura que más confiaba en ese extraño pero pintoresco mundo la apuñalaba literal y metafóricamente por la espalda.
El dolor seguía fresco, pero no producto de la luminosa cuchilla que perforó su cuerpo como si de papel se tratase, o de su corazón tratando de latir en un vano intento de bombear sangre por su cuerpo, mucho menos el de sus pulmones tratando de conseguir el aire suficiente para exhalar unas disculpas.
Sino por la destrozada mirada que le dedicaba la persona a quien iba dirigidas las últimas palabras que diría en su corta vida.
No recuerda lo que dijo en ese momento, y si la rana la maldecia con una longeva vida, lo que recordaría sería lo último que vió: el dolor, la angustia plasmada en los ojos de su primera y más querida amiga, las lágrimas que empezaban a acumularse por su culpa en los ojos ajenos y ni aún queriendo con todas sus fuerzas las podría ahuyentar con solo extender su mano.
Todas las noches era lo mismo. Y el último grito que escuchó en ese fatídico momento era lo primero que escuchaba al despertar.
–¡Marcy!
Anne se encontraba frente a ella. Desde que llegó con los Boonchuy era lo mismo todas las noches:
Tenía pesadillas. Gritaba, lloraba o hacía movimientos bruscos que despertaban a su compañera de cuarto. Y el que compartieran la cama no lo hacía más ameno, al menos para la morena.
O eso pensaba.
Así como sus terrores nocturnos eran rutina, los cuidados que le propiciaba la tailandesa para tranquilizarla eran costumbre. En los episodios más intensos, los señores Boonchuy entraban en escena.
Realmente no quería esta aquí.
No porque odiara a la familia tailandesa. Al contrario, los apreciaba a cada unos de ellos y su exquisita forma de tratarla como un integrante más. La escuchaban y estaban para ella en sus momentos de debilidad.
Ella no quería estar ahí simplemente porque sentía que no lo merecía.
No merecía los buenos tratos de los Boonchuy.
No se merecía una amiga como Anne.
Notes:
Day 1. Eye contact
Chapter 3: Tu tacto me (in)tranquiliza
Summary:
Anne se encuentra una inesperada visita tras su puerta
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
*Toc toc
– Un momento, ya voy.
Aún con la confirmación, los golpes de la puerta seguían constantes. Un par de golpes seguidos por un silencio de 3 segundos, repetir.
–Ya voy ¿Que se le ofre –las palabras murieron en su boca al ver a la persona parada en su puerta –¿Marcy?
–Hola, Anne.
La tailandesa sin perder tiempo, la atrajo a un apretado abrazo que la más baja no dudó en corresponder. No se habían visto desde que derrotaron a Andrias y la Noche. Y eso había sucedido días atrás.
"No sería estúpido que Anne pensara que había decidido quedarme en Amphibia"
– Creí que –sin romper el abrazo trató de hablar, siendo interrumpida sin embargo.
–¿Me había quedado en Amphibia? No, Anne. No hay nada ahí por lo que quedarme. "Los constantes terrores que me influye el solo estar ahí no tiene nada que ver con mi decisión"
–Pero que pasará con...
–Volverá a la Tierra cuando termine sus asuntos pendientes en Amphibia, le tomará unos meses quizás, pero ten por seguro que regresará. Yo cumplí con los míos y por eso estoy aqui.
Un suspiro de alivio salió de los labios de la morena. Por la cercanía, le hizo un agradable cosquilleo en el oído.
–Realmente me alegra escuchar eso, Marcy. ¿Pero no deberías ver primero a tus padres?
–Sobre eso.
Alejandose de su abrazo y sintiendo el frío producto de la separación, procedió a tomar las manos de Anne entre las suyas intentando encontrar un poco de valor para seguir.
–Lo hice. Al primer sitio que me dirigí fue a la casa de mis padres. Yo realmente tenía esperanzas Anne. Realmente quería que mis padres al igual que los tuyos estuvieran en casa, esperando noticias mías, q-que al tocar la puerta alguien me abriera. R-realmente lo esperaba. Que mi madre me abrazara, que agradeciera a los espíritus que había vuelto a ellos y mi padre me regañara diciendo que no hiciera ni una tontería como esa en lo que me quedaba de vida mientras lloramos todos en la sala alegres de vernos. Pero...
Su voz se empezó a quebrar por los sollozos que trataba desesperadamente contener, las lágrimas empezaron a rodar por sus mejillas y las manos empezaban a temblar por lo que afirmaron aún más el agarre.
–Se han ido, Anne. La casa estaba vacía, estaba vacía Anne. Abandonada. La vendieron, un letrero de vendido estaba en las afueras de la propiedad. Ellos siempre tenían la casa en óptimas condiciones pero al llegar solo vi un desastre. Ellos, ellos, ellos me dejaron. Me han olvidado. Traté de buscar alguna pista de ellos pero.
Guardando silencio unos momentos para tranquilizar sus inestables emociones, bajó la mirada observando detenidamente sus manos.
"Oh mierda"
No se dio cuenta, pero sus destrozadas manos estaban en la misma posición que en el momento que Andrias reveló su secreto ante todos, diablos, incluso su meñique rozaba el pulgar de Anne. Y el que estuviera llorando mientras daba su explicación solo hacía la escenificacion más precisa. Tal vez eso explicaba el que la morena no hubiese dicho nada en todo ese tiempo, junto a la mirada en blanco enfocada en las manos entrelazadas.
-¡Lo siento mucho! –como si hubiera tocado un hierro caliente, soltó las manos ajenas. Pero contrario a lo que esperaba, las mismas tomaron las suyas exponiendo sus dedos.
–¡Marcy! ¡¿Que te paso en los dedos?!
–Yo -
Sin tiempo de formular una oración, sintió un suave tirón que la llevaba dentro de la residencia.
–Entra, ya tendrás tiempo de explicar. Primero vamos a curar tus heridas.
Notes:
Day 2: Hand holding
Chapter 4: Correr no sirve de nada
Summary:
Las lluvias antes agradable ahora son incómodas, aún más si es con una tormenta eléctrica
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
–Espera Marcy, no tenías que salir bajo la lluvia. Es peligroso aún más sin un paraguas.
–No tenías porqué seguirme.
–Tonterías, eres una Boonchuy ahora. E incluso si no lo fueras, me preocupo por ti. Eres mi amiga.
La sonrisa de la tailandesa se extendió al finalizar mientras acercaba la sombrilla a una empapada Marcy en un intento de protegerla de la lluvia.
–Anne, ya estoy mojada, el cubrirme es innecesario.
–Dude, si sigues bajo la lluvia te dará neumonía.
–Pfff.
Trató de contenerse, pero la risa pudo con ella soltando una sonora carcajada confundiendo a su compañera.
–¿Y ahora tu de qué te ríes?
–La neumonía no se contra por estar bajo la lluvia Anne. El mojarse no provoca neumonía, sin embargo, una infección causada por bacterias o un virus sí pueden provocarla, también un resfriado o una gripe que empeoran pueden convertirse en neumonía. Esto se debe a que el resfriado o la gripe irritan los pulmones y crean un entorno más propenso para que ingresen los gérmenes de la neumonía y comience una infección.
–Entonces...
–No, no, no, ni se te ocurra. La gripe y el resfriado son producidos igualmente por virus, estos no pueden reproducirse por encima de los 37 grados centígrados –la misma que tiene el interior del cuerpo–, pero sí lo logran de maravilla entre los 33 y 35 grados, que es justo el rango al que puede llegar una nariz que se expone por unos minutos al aire frío y a la humedad... Oh rayos.
–Es bueno ver que la misma chica que adora soltar información aleatoria sigue ahí. Y gracias a eso nos iremos rápidamente a la casa, tomarás una ducha caliente y un teh tarik.
–¿Una bebida malaya? Interesante.
–Callate, mejor ponte a orar para que no te dé neumonía.
La lluvia de esa tarde era fuerte y el sonido que hacía al chocar contra el paraguas no era rival contra las risas de las dos jóvenes que se encontraban debajo del mismo protegiendose del clima.
Notes:
Day. - Under the rain
Chapter 5: Es mi botella
Summary:
Pocos dias antes que comiencen las clases, Anne continúa con sus prácticas de Tenis
Chapter Text
–Las clases van a comenzar pronto ¿Emocionada Marce?
–La verdad, no. Lo mismo de siempre y además Sasha no regresaría sino un par de meses empezado el ciclo escolar. Se perderá de mucho.
–Me pregunto cómo sabes eso.
–Cálculos simples, antes de regresar ya habíamos hecho un aproximado del tiempo que se tomaría Sasha en reestablecer junto a Grime y los demás el gobierno de Amphibia.
–Entiendo, espero que no tenga problema alguno. Hombre, debería estar ahí ayudando a limpiar ese desastre.
–Ya cumpliste con tu parte en Amphibia, Anne. Está bien dejarle el resto a los demás.
Estas palabras sonaban desconocidas en la boca de la joven taiwanesa. Como si se hubiese robado las palabras que alguna vez escuchó decirle alguien a la tailandesa.
Se sentía como arena contra su paladar.
Pero si eso animaba aunque sea un poco a Anne, podría aguantarlo de buena gana.
–Supongo que tienes razón. Y en todo caso si necesitaran mi ayuda sé que se pondrían en contacto conmigo de inmediato.
–¡SAQUE!
Levantando la vista de su libreta, la pelinegra observó a su sudorosa roomie realizar un saque, aún no entendía el cómo se dejó convencer para venir un sábado en medio día, en pleno calor a ver como Anne entrenaba, tacha eso. Sabe perfectamente por qué está aquí. Anne pidió que se llevara registro de su entrenamiento de tenis, bueno, tampoco es la primera vez que se lo pedía.
Según los señores Boonchuy, ella tenía toda intención de regresar al equipo de Tenis de la escuela y volvió a practicar una semana después de su regreso; aunque en Amphibia tuvo mucho ejercicio, en calidad de deportes estaba oxidada. Marcy lo podía ver, a ojos inexpertos Anne tenía buenos reflejos, pasos correctos.
Marcy tendría poco interés en deportes, pero eso no significaba que tuviera ojos inexpertos, al contrario, asistir a los anteriores partidos de la morena era una perfecta referencia para comparar las fallas de su deportista amiga.
–Fallaste en el saque.
–Lo sé, me di cuenta ya que lo hice.
–Tómate un descanso, llevas 3 horas practicando sin parar.
Abriendo la única botella que trajeron, la joven china procede a tomar un largo sorbo de agua. Que es arrebatado de sus manos y por suerte no se ahogó en el proceso.
–¿que crees que haces Marbles? Yo traje esta botella y soy yo quien está haciendo ejercicio.
–Podemos ir a casa y tomar incluso un té helado.
–Tentador, una hora más de práctica y nos vamos.
Entonces, la morena procedió a terminar el contenido de la botella.
Notes:
Day 4.- Indirect kiss
Chapter 6: Sip, sabe a café barato.
Summary:
Los señores Boonchuy no está a favor de la esclavitud, por lo que les dan a Anne y Marcy el día libre
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
–¿Que hacemos aquí? Ya he dicho que no tengo problemas en ayudar en el restaurante.
No es la primera vez que vienen a este sitio, la disposición de las mesas y sillas permanecen igual, los precios tal vez cambiaron a uno o dos dólares más según el tablero de precios e incluso los empleados siguen siendo los mismos incluso habiendo pasado varios meses.
Quizás la más notable diferencia son ellas, no sólo físicamente, sino que en vez de ser 3 eran 2 en una hora que se suponía debían estar en la escuela pero por obvias razones tendrían que aplazar hasta el comienzo del siguiente ciclo escolar.
–Fue orden de mis padres, Mar. Nos forzaron a tener un día libre ya que no es saludable para tí que apenas despiertes vayas directamente al restaurante a trabajar sin descanso hasta la hora de cierre. Entiendo que tratas de alguna forma de mantener tu mente distraída de todo lo ocurrido, pero hay también otras formas que no sean la explotación laboral.
Cómo por ejemplo, pasar el rato con un amigo mientras toman un café en la tienda más cercana.
Notes:
Day 5.- Coffee shop
Fun fact: Anne jamás le dirá "Mar-Mar" a Marcy por miedo a desatar un recuerdo traumatico en ella
Chapter 7: Día de limpieza
Summary:
¡Manos a la obra! Hoy es el día donde las cosas viejas e inútiles serán desechadas
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
Es un día inusual.
Vaya que lo es.
Llevaba un mes con días desde que había empezado a vivir con la familia Boonchuy y durante todo ese tiempo había compartido habitación con Anne. Tal parecía que la habitación prometida estaba tomando más tiempo en ser remodelaba y equipada para su hospedaje permanente. Tampoco es que le importara que esté lo más pronto posible.
El tenerla lista implicaría moverse de la habitación de Anne. Un cuarto para ella sola; sola con sus pensamientos, recuerdos y culpas. Junto al hecho que Anne tardaría un poco más en llegar a ella para tranquilizarla si llegase a tener terrores nocturnos. No gracias, estos aún no daban señales de detenerse aún con la terapia.
Nada raro, nada fuera de lo normal.
Pero ahora se encontraban limpiando la habitación compartida sin necesidad de que la señora Boonchuy se lo ordenara a su hija. Un acto bastante responsable si se lo preguntan.
Pero sabía o al menos creía saber, que Anne odiaba la responsabilidad. Y el dibujo enmarcado que colgaba en la sala hecho por Anne (y con un poco de su ayuda para las letras) era una prueba irrefutable que hasta hace unos meses se jactaba.
Bueno, si navegaba CUIDADOSAMENTE entre sus recuerdos de Amphibia, Anne había actuado de forma contrastable a lo que creía saber.
Su amiga tal vez la sobreprotegia, o al menos hasta el día que se reencontraron y dejaron todo claro. Pero no aplicaba lo mismo para las demás personas. Y el verla cuidando/protegiendo a su familia adoptiva sin dudar de criaturas que podrían hacer correr al más experimentado guerrero Amphibio, le hizo sentir que traer a sus amigas a Amphibia no fue tan mala idea, incluso en ese momento llegó a pensar que Sasha pudo haber tenido un desarrollo de personaje similar.
Gracias a ella. Ya que ella les había dado todo los medios. El pequeño rastro de felicidad que amezaba florecer en su rostro rápidamente se marchitó como llegó.
"No seas tonta, les diste todos los medios para morir solo por un capricho tuyo. No sabias nada de la caja más que permitía viajar entre dimensiones y aun así las enviaste a un lugar posiblemente letal sin saber si siquiera estarían juntas como tanto deseabas. Sabias que las Sapotorres eran cárceles y Sasha estuvo en una por meses. Si no fuera por su lengua de plata su destino seguiría siendo de una prisionera. Aun así, pudo haber muerto junto a Anne en la explosión que no te molestaste en investigar"
"Ni se diga de Anne, mientras Sasha al menos estuvo vigilada, Anne tuvo que valerse en el bosque de Wartwood por su cuenta y si no fuera por el vagabundo del pueblo, quizás seguiría ahí luchando con criaturas peligrosas con tal de vivir un día más. Si no fuera por los Plantar que la encontraron antes ¿que habrías hecho tú más que sentarte en el palacio esperando a alguien que posiblemente no llegaría y a otra con una armada lista para invadir la capital?"
" Felicidades, le diste el mejor regalo de cumpleaños a tu primera y mejor amiga."
"Fueron ellas solas las que trabajaron con sangre, sudor y lágrimas para ganar lo que obtuvieron."
"Tú obtuviste lo que merecías"
"Mamá y papá definitivamente estarían orgullosos de tu proceder si te volvieran a ver"
"Ojalá hubieras -"
–Marcy ¿Te encuentras bien?
Para su alivio, la dueña de la habitación interrumpió su para nada sana meditación. Demonios, sus propios pensamientos en lo absoluto le daban descanso incluso en el día. No haber ido al restaurante ahora le parecia una mala idea. Pero le prometió a Anne no excederse con el trabajo en el Thai go y ayudarle ese día a ordenar su cuarto.
Y no le iba a demostrar que no tenía el control de sus reflexiones en ese momento, estaba trabajando en ello, por lo que quitaría esa mirada muerta de sus ojos y forzaria una voz que esperaba se oyera normal. No valía la pena preocuparla durante los días también.
–Si, sólo estaba viendo esta caja que estaba bajo la cama. No recuerdo haberla visto antes.
–¿Caja bajo mi cama? –Confundida, se acercó a Marcy quien se encontraba sentada de rodillas con una colorida caja de zapatos entre sus manos.
–Si, parece que en su interior hay papeles. –explicó Marcy mientras sacudía la caja cerca de su oído parando al escuchar un chasquido de dedos.
–¡Oh! ya recordé. Ahí guardo las cartas de confesión que he recibido.
"Cartas de... ¿Qué?"
"¿Anne a recibido cartas de amor?"
Sin dar crédito a lo que escuchó, procedió a abrir la caja y volcar su contenido un poco bastante rápido atribuyendolo a la emoción. No conocía otro sentimiento que la afectaría con tal impaciencia al punto de casi romper una inocente caja de cartón.
Para la sorpresa de ambas, con un vistazo se podría decir que la cantidad de papeles que habían caído al piso perfectamente superaba la decena.
–Por la rana, no recordaba que fueran tantas. A lo mucho pensaba que no superarían las 8.
"8 sigue siendo un número excesivo"
–¿Que me recomiendas hacer, Marbles?
–Esas cartas ya cumplieron su propósito, así que lo mejor sería tirarlas. Solo traerían malos recuerdos.
Debió haberse super-calmado, porque su voz definitivamente sonó demasiado fría.
–Supongo que tienes razón, el verlas me hizo recordar los momentos en donde me vi forzada a rechazar a varios. Maaan, me trajo a la memoria sus rostros afligidos y no es nada agradable. Iré por unas bolsas de basura, ya vuelvo.
Al irse del cuarto la destinataria de las cartas, procedió a tomar una de las misivas ya abiertas y leer su contenido.
Terminada la lectura, la joven Wu sintió que su corazón se comenzaba a estrujar en su pecho. Como esa carta dentro de su puño.
"¿Qué es este extraño sentimiento que siento?"
Notes:
Day 6.- Love Letters
Chapter 8: Te lo dije
Summary:
Correr bajo la lluvia tiene sus consecuencias
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
*Paf
–Espero que con esto escarmientes y no vuelvas a salir corriendo bajo la lluvia como una idiota.
–Sabes que no me gustan los rayos. Me recuerdan a la esp- –guardó silencio sobando su cabeza (aunque el golpe no fue fuerte), incluso con la frase incompleta, Anne captó el mensaje– ese cayó demasiado cerca, lo único que pasó por mí mente fue alejarme.
–Correr no serviría de nada, sólo atraerias un rayo a tu cabeza. Tu mejor que nadie lo sabe.
–¿Me puedes culpar por ello?
Tomó la debidas precauciones para evitar un resfriado, pero la suerte no estaba de su lado y amaneció con fiebre y dolor de cabeza. Mientras no empezara a moquear, seria una victoria a su favor.
Los adultos habían ido a recoger una medicinas para la fiebre, entre tanto, la Boonchuy menor hacia el papel de cuidadora.
Tomando la temperatura, cubriendo con unas mantas a la enferma, aplicando paños húmedos para tratar de regular la fiebre y cocinando un platillo que olía estupendamente desde la cocina.
Podría darse el lujo de disfrutar ese pequeño momento hogareño que había surgido si no fuera por su cabeza que la andaba matando; por lo que a regañadientes tomó una siesta en el sillón de la sala. Momentos antes de caer inconsciente, pudo captar débilmente una voz preocupada respondiendo a la nada.
–Por supuesto que no.
Notes:
Day 7.- Sick partner
En términos de capítulo 9(d. 8)... No tenemos capítulo 9(d. 8).
Tengo otros adelantados que no serán publicados hasta que termine el faltante. (trataré de tenerlo en la brevedad posible)
Chapter 9: Templo Tailandes
Summary:
Es fin de mes, por lo que significa que la familia Boonchuy (y Boonchuy honoraria) irán nuevamente al templo
Chapter Text
–¡Por fin! –Exclamó la morena saliendo rápidamente de la camioneta– creí que jamás terminaría mi mamá su regaño.
–No fue tan malo Anna-banana. –trató de relajar el momento la asiática, pero una cuestión todavía seguía en la mente de ella. –Oye Anne. Perdón.
–¿Por qué te disculpas Marbles? –preguntó confundida la tailandesa tomando con su mano buena un recipiente y llevarlo a su puesto en la reunión mensual en el templo.
–Por haberle contado a tus padres lo sucedido ayer cuando habíamos quedado que lo haríamos hoy en la mañana. –admitió la joven Wu tomando entre sus manos algunos recipientes más y caminando junto a Anne hacia el puesto designado de la familia Boonchuy.
–Me gustaría decir que estoy decepcionada, pero sería una mentira. Al contrario, estoy bastante sorprendida y orgullosa de la iniciativa que tuviste para hablar con mis padres al respecto. Quizás un poco desilusionada por no haber estado presente para ti en ese momento, ya que al final también tuve parte de la responsabilidad por lo ocurrido. Pero no es nada de lo que debas preocuparte Marce.
Con aquella tensión resulta, siguieron la misma repetición: recojer recipientes de la camioneta y llevarlos al sitio hasta vaciar el vehículo. La siguiente tarea consistió en preparar el puesto para los clientes/invitados que en minutos comenzarian a llegar siendo el "tren Ba" el primero en llegar.
–Anne cariño, que alegría verte de nuevo.
–%El gusto es mío% Ba-med –dijo juntando ambas manos.
–Oh por ¿que te pasó en la mano? Tienes la palma completamente envuelta.
–¿Esto? No fue nada, un accidente en la cocina.
–Ten mucho cuidado la próxima vez, la cocina tiene sus riesgos.
–Gracias por el consejo, tendré más cuidado.
La atención de las señoras mayores se desvió al notar a la joven taiwanesa a un lado de Anne.
–¿Eres tú Marcy Wu?
–Si, soy yo.
Sin previo aviso, una de las señoras abraza a la susodicha tomándola con la guardia baja.
–Muchos hemos estado angustados y rezando porque estuvieran a salvo donde sea que estuvieran.
–A muchos les alegrará el verte por aquí aunque hayan pasado tiempo desde la última vez que viniste a uno de estos eventos. ¿Qué le pasó a la rubia?
–Ella no pudo venir por asuntos personales, pero cuando se encuentre libre, se dará una vuelta por aquí.
–Es bueno escuchar eso, la comunidad estuvo preocupada por ustedes, las queremos y las consideramos parte de nuestra familia.
Las lágrimas comenzaron a picar en los ojos de la azabache y al igual que Anne, juntó ambas manos diciendo una palabras en su idioma natal.
=Muchas gracias por sus amables palabras =
Las señoras después de darles algunas palmadas cariñosas y pláticas tontas, se marcharon satisfechas dejando a ambas chicas atrás.
–Oye Marcy ¿Que fue lo que le dijiste a las señoras hace rato?
–Lo mismo que tú... espero.
Después de algunas horas atendiendo el puesto, los señores Boonchuy les permitieron a las chicas recorrer libremente el mercado.
Ambas recorrieron los locales de comida probando todo lo que podían y teniendo pequeñas competencias de comida que Anne ganaba.
En su recorrido pasaron por la escuela de Tailandes con Anne trabandose con algunas oraciones y Marcy riéndose de ello y al igual que Polly, demostrando su capacidad de aprender frases en otro idioma con facilidad.
Al salir de ahí, observaron de lejos a los jugadores de pelota. Anne no podía participar por su lesión y Marcy bueno, sabía que su fuerte no era los deportes.
Y en todo lugar que fueron, trataron con respeto y afecto a la azabache, haciéndola sentir querida.
Así pasaron toda la tarde, olvidándose de lo ocurrido meses atrás, de sus problemas y traumas. Disfrutando ambas por una tarde el volver a ser una despreocupada adolescente citadina. Al llegar el anochecer, los puestos se cerraron y se había preparado una pista con sonido para los de danza.
Ambas jóvenes se sentaron a observar el espectáculo y hablar un poco entre ellas.
–Hoy me divertí bastante.
–Igualmente, antes lo sentía bastante monótono, pero los Plantar me hicieron ver que tal vez no era tan malo. Por cierto, espero que la comunidad no te hiciera sentir agobiada.
–Para nada, al contrario. Me sentí bien recibida. La sentí como una gran familia.
–Me alegra oír eso Mar, aunque no pudimos dar con los Wu, espero que entiendas que tienes una familia con nosotros.
La mención de su verdadera familia la ponía triste, pero el ver el rostro lleno de vida de la castaña le daba cierto confort. La hacía creer plenamente en ella.
Quería seguir viendo ese rostro feliz.
La actuación de los bailarines terminó y en lo que se preparaban para un nuevo número, se reprodujo una música lenta. La típica canción cursi que se ponen en los bailes de graduación para bailar en pareja.
–Anna-Banana... –preguntó la azabache de pie con una mano extendida a la tailandesa.
–No estoy segura de poder hacerlo.
–¿Qué? Ni me dejaste terminar.
–Sé lo que me ibas preguntar, Marcy Wu. No creo que sepa bailar esto.
–¿Qué? ¿Tú? ¿La mejor bailarina que conozco? ¿La que trató de enseñarle a bailar a Hop pop? ¿La que usaba pasos de vals para salvarme de situaciones peligrosas? ¿La chica que baila desde la infancia no cree que pueda con un simple baile lento? Es, es difícil de creer. Tal vez mis creencias estuvieron equivocadas todo este tiempo. –Exclamó dramáticamente y viendo de reojo a ver si Anne cayó en la trampa.
Naturalmente, esta obvia actuación hizo reír a la castaña quien decidió seguirle la corriente.
–OK, OK, me tienes. Has tu pregunta.
–Anne Savisa Boonchuy ¿Me harías el honor de bailar esta pieza lenta conmigo?
Notes:
Day 8: Slow dance
Chapter 10: Una noche más no matará a nadie
Summary:
Un vistazo más de cerca a la mente de Marcy
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
Quiere gritar.
Siente el aire pasar por su faringe, la contracción de su diafragma y aunque jura sentir el movimiento de sus cuerdas vocales, estas no emiten ni un ruido.
En esos momentos no sabe si maldecir o agradecer a su rápido procesamiento de información. Pero gracias a ello nota la incomodidad en su tráquea, un ardor que repercute en su exhalación haciéndola más cálida.
Por supuesto, también la hace procesar y aceptar en cuestión de mili-segundos que tiene una espada de energía o fuego perforando su tórax y Dios sabe que si el arma no fuera alguno de esos elementos, bueno, la sangre que brotaria de su boca y pecho no sería el espectáculo más agradable para los Plantar y Anne quienes se encontraban frente ella; poco más de 1 metro pero menos de 2.
Otro trauma que por suerte no se añadió a la larga lista de Anne y los Plantar.
Al ir su mente a una velocidad acelerada, no se da cuenta que su cuerpo no es capaz de seguir el ritmo. Trata de levantar su brazo con toda su voluntad y fuerza sin éxito. Trata de escuchar lo que dice la grave voz tras ella pero sus tímpanos lo captan como el zumbido de un abejorro. Trata de vocalizar un sinfín de disculpas y arrepentimientos a todas las personas a quien sus egoístas acciones afectaron de alguna u otra forma. Pero sólo pudo vocalizar una disculpa antes de caer.
–Lo siento... Por todo.
A Anne.
–Shhh, todo está bien.
Un momento, esa frase nunca fue dicha en esa ocasión.
–Estas a salvo Marcy.
La espada y el ardor que albergaba en su pecho fue sustituido por una embriagante calidez. Le era familiar. En esos momentos no podía dar el origen a tal sensación pero muy en el fondo conocía la respuesta.
–No dejaré que nada te vuelva a pasar.
Ahora entiende, está en una pesadilla. Otra vez.
Quiere despertar.
–Estoy aquí contigo.
Quiere ver a Anne.
–Siempre lo estaré.
Lentamente abre los ojos. En lo que su vista se enfoca, logra divisar la oscuridad que envuelve la habitación. Luce tétrico.
Intenta mover un poco su cuerpo, pero lo encuentra inmovilizado por unos brazos que envuelven su cuerpo.
Cierto.
Esa noche la luna se negó a mostrarse privando de su iluminación a esa pobre alma, por lo que tuvo que esforzarse el doble para tratar de ver el rostro de quien conocía y la abrazaba.
Si su pesadilla no la había hecho llorar, ver el hematoma que se empezaba a formar en el pómulo de la morena la destrozó a tal punto de comenzar a temblar y llorar desconsoladamente.
–Lo siento tanto Anne.
Incluso en sueños y sin intervención de "La Noche" la había herido. Incluso dormida se encargaba de dañarla. No había excusa que controlaban su cuerpo esta vez.
–No fue nada, tranquila.
Sintió unos labios posarse tiernamente en su frente, lo que provocó que dejara de temblar y disminuyendo notablemente la intensidad de sus sollozos a cambio de aumentar su flujo de lágrimas además de aferrarse a la tailandesa como si su vida dependiera de ello.
–Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento...
"¿Por qué me han salvado si solo me dedico a lastimar a quienes más quiero?"
Notes:
Day 8.- Forehead kiss
Chapter 11: Heartdrunken
Summary:
O si, Sasha tiene suficiente de esta mrda y aun no comienza.
Pero lo intenta
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
Solo han pasado unos días desde que derrotaron a Andrias y "La noche". Pero eso no significaba que todo los problemas que dejaron se había arreglado mágicamente con la muerte de ellos. No señor, arreglar mil años de corrupción en el gobierno Amphibio era solo la punta del iceberg.
Su meditación se vio interrumpida por unos suaves sonidos de botellas chocando entre sí en el sótano de los Plantar. Sabía que los propietarios no debería estar ahí ya que se encontraban en la capital. En su mente era obvia la respuesta de quien era el responsable de aquellos ruidos.
Aún no habían empezado una mierda en pro del pais y ya empezaba a experimentar los primeros síntomas de migraña.
–Grime, mañana todos a primera hora tenemos que estar en Newtopia para empezar a formar el maldito nuevo consejo y ya estás empezando con tus idioteces. Si veo que te estas embriagando te juro que voy a-
Muy bien, esto era inesperado. Sasha esperaba ver tras la trampilla a un sapo viejo y tuerto tomándose unos tragos en el sótano de los granjeros.
No a una asiática de 15 años apurando una botella de alcohol como si de agua se tratase.
–¡Marcy!
La pobre puerta de la trampilla salió volando de su sitio al no ser rival contra la fuerza que ejerció la rubia para abrirla completamente y aterrizar en algún lugar de la casa que no le podía importar menos en ese momento.
Dejemoslo claro, ese tema de sincerarse todavía era terreno nuevo para ella y en esos momentos no tuvo tiempo de reaccionar fríamente como lo habría hecho en antaño. Siguió su corazón y le propinó un puñetazo a Marcy que la hizo soltar el licor.
–¿¡Que diablos crees que estás haciendo con esa botella!?
La asiática trataba de reponerse y la rubia con un solo vistazo podía notar lo aturdida que se encontraba en ese momento y en su mente esperaba que fuese producto el golpe, no por el alcohol.
–¿Sabias –Sasha notó cómo su ebria amiga comenzaba a divagar viendo a todos lados y objetos que se encontraban en la antigua habitación de Anne con tal de mantener sus ojos lejos de ella.–que las bebidas alcohólicas anfibias tienen un menor porcentaje de alcohol que las humanas? quizás se deba a que usan distintos productos, en fin, el metabolismo de los anfibios además de su estatura es factor importante para saber que tanto les afectará la intoxicación.
Un segundo, eso no suena bien. La agarra de la ropa haciendo que por fin la mire directamente. Le llega un ligero tufo a alcohol.
–Marcy ¿cuánto has bebido?
–Tranquila, en las mañanas me encuentro mejor, sin ninguna resaca. El metabolismo humano procesa mejor el alcohol anfibio.
No hace falta ser un genio para entender el mensaje oculto. Y eso solo la hacía perder los estribos por lo que comenzó a sacudirla en busca de respuestas.
–¿¡Cuando-!? ¿¡Qué-!? ¿¡Por qué-!?
–Detente- por favor –la voz de Marcy comenzaba a flaquear pero no llegaba a los oídos ajenos– no me encuentro bien. No me estoy sintiendo bien. Por favor Sash, detente.
Por fin Sasha se detuvo, observando a su devastada amiga. Observando cómo los ojos ajenos empezaban a humedecerse y sentir temblores producto de los hipidos que empezaba a dar.
Se veía demasiado pequeña.
Y sólo la estaba destruyendo en sus manos poco a poco.
–Lo siento Marcy. –procedió a soltarla y darle un momento para que se tranquilice. Ella no es el corazón del grupo. No sabe cómo consolar a alguien que lo necesita, solo soltar disculpas como una idiota. Cielos, hasta hace unos meses empezó a trabajar en sí misma y su empatía y sabe perfectamente que tiene un largo camino que recorrer.
Y la razón de su reforma es la que sabría que decir en esta situación. Que por cierto no se encontraba con ellas en esa casa ni en la misma dimensión.
*Vamos... ¿Qué haría Anne para salvar este desastre? *
En lo que pensaba un plan, no se dio cuenta que su llorosa amiga se había calmado un poco hasta que esta empezó a hablar.
–Desde que me libraron del control de la noche –explicó sorbiéndose la nariz– he estado teniendo problemas para dormir. Además, todo lo que veo me recuerda a Andrias y el daño que causé como recipiente de "La noche". La única forma que encontré para lidiar con ello durante las noches fue beber hasta caer inconsciente. Por suerte el licor amphibio no produce resaca.
¡Por la rana! Sasha no puede creer lo que oye. Desde hace 9 días que Marcy tiene problemas para conciliar el sueño (y quizás estrés postraumático) y la única forma que encontró para lidiar con ello es emborracharse. Todo frente a sus ojos.
Es un desastre como amiga y ser humano.
Pero al menos lo sabe ahora y por ello, tratará de ayudar a esa chica frente a ella que necesita toda la ayuda posible.
Ayuda que desgraciadamente no encontrará en Amphibia.
–Marcy, escúchame –con una mano en el hombro ajeno, procedió a extinguir el silencio con su resolución– Mañana a primera hora cuando Grime y yo nos vayamos a Newtopia, tu te irás a la Tierra con tu familia.
–¿Qué? No. Yo tengo responsabilidades aquí.
–¡Marcy, escúchate por Dios! No puedes descansar tranquilamente sin alcohol en tu sistema y el ver cada Tritón, habitante amphibio e incluso las construcciones te generan intranquilidad.
–Pero yo-
–Ni una palabra, necesitas ayuda terapéutica. Ayuda que no encontrarás aquí pero sí en la Tierra. Necesitas alejarte de Amphibia, retomar tu vieja vida. Aquí no hay nada que puedas hacer que yo no pueda encargarme. Empaca tus cosas y reza porque no se forme un moretón en tu mejilla. Te vas mañana a la Tierra con tus padres.
–Per-
–Fin de la discusión.
Notes:
Day 10.- Drunk confession
.
Bueno, no dijeron que tenía que ser una confesion amorosa
Chapter 12: Duele
Summary:
Marcy tiene la peor idea de su vida, pero su héroe de escasa armadura está ahí para ella
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
"Solo un movimiento y todo terminará."
–Solo un movimiento y todo terminará.
"Mis pensamientos dejarán de recordarme lo que he hecho"
"Las pesadillas dejarán de atormentarme"
"Dejaré de ser una molestia a la familia de Anne y a todos los que he conocido"
"Por fin dejaré de pensar en mi familia"
"Solo necesito bajar el cuchillo"
El arma que había tomado de la cocina se encontraba a la altura de sus ojos, con la brillante punta señalando hacia ella. Se encontraba en la cocina, los señores Boonchuy tenían buen rato de haberse ido al restaurante y Anne seguía dormida en el segundo piso.
Si era rápida, en el momento que Anne despertara ya sería tarde. Lo sabe porque por su culpa ella no durmió bien y lo más obvio es que siguiera cansada.
Un plan hecho a la carrera y desesperado tiende a tener grandes agujeros. Por ejemplo: no cerrar con llave el cuarto de Anne o siquiera considerar que ella se podría levantar antes de tiempo por alguna necesidad fisiológica.
No lo pensó, solo se concentraba en la cuchilla que bajaba rápidamente hacia su vientre, por ello no se percató del ruido que se oía en la entrada de la cocina.
–¡MARCY, NO!
Y para horror de la pelinegra, la sangre que comenzaba a gotear en el suelo no era suya.
Se cubrió la boca con las manos al ver lo que había causado:
Anne había agarrado la hoja del cuchillo con su mano derecha, ahora temblorosa y cubierta de sangre que no daba indicios de parar y dejar de manchar el suelo.
–Lo he hecho otra vez, lo siento, lo siento...
Trató de retroceder, pero su espalda chocó con el frente de la tailandesa. Por lo que empezó a deslizarse hasta llegar al suelo y abrazar sus propias rodillas escondiendo su cabeza en ellas.
"Solo sirvo para lastimar a Anne. No merezco vivir, pero el destino de alguna forma se divierte manteniendome con vida para que la haga sufrir."
–... cy-
"Ya no se que hacer. "
–...arcy-
"Lo mejor sería que me vaya de aquí."
–¡Marcy!
Aunque el grito sonaba desesperado, sin ninguna prisa levantó la vista de su fetal posición.
–¿Anne? –no podría verse a sí misma, pero la mirada que le dirigió definitivamente era una apagada. Una sin algún deseo de vivir.
Anne, quien se encontraba frente a ella ubicada precisamente sobre el charco de su propia sangre sin importarle que esta manchara sus rodillas y parte de sus pies, no rompió en ningún momento el contacto visual.
Sin soltar todavía el arma blanca y levantando un poco el brazo derecho.
–Marcy ¿te encuentras bien? ¿No te hiciste daño?
Su amiga era una gran tonta.
–¿Por qué -? –su visión se volvió borrosa para aclararse parcialmente unos segundos después.
–Hey, no llores –pidió la tailandesa limpiando con gentileza las lágrimas que corrían de las mejillas de la joven Wu con su mano sana.
–¿Por qué te preocupas por mí?
–¿No es obvio? Es porque me importas Marcy.
Una vez más, la mencionada llevó sus manos a la boca, no para ocultar un gesto horrorizado está vez. Sino como un intento de silenciar sus sollozos.
–Ya, ya. Todo estará bien –arrullaba la morena a la menor acercandola con su brazo bueno.
No se merece a esa chica que estando herida hacía lo posible por abrazarla. Toda esta amalgama de emociones que experimentaba dentro de sí solo hacían que su corazón latiera más rápido.
La adrenalina, supone.
–Soy una molestia para tí y tu familia.
–¿Y quién dijo eso?
–Solo estar cerca de mí te lesiona.
–Las heridas sanan pero –Interrumpió su respuesta para prestar atención a los murmullos que emitía Marcy.
–Hubiese sido mejor que no me hubieran revivido ni salvado en aquel entonces.
Un tirón brusco la hizo girar lo suficiente para quedar cara a cara con la castaña.
–ESCUCHA –el tono afectuoso desapareció siendo reemplazado por uno impasible.–Escucha atentamente Marcy. No me la pasé como loca privandome del sueño todo esos meses únicamente para encontrar una forma de regresar a Amphibia sólo por los Plantar y Sasha. No traté de robar un maldito museo por la mínima pista de regresar ni hacer tratos con gente dudosa ni mucho menos me enfrenté a los robots de Andrias, al FBI y tampoco aprendí a controlar mis extraños poderes por diversión.
–Tenía muchos objetivos en mente, si. Pero entre ellos y los principales estaba el regresarte a Sasha y a ti la Tierra. El escucharte decir que preferirías estar muerta me destroza más de lo que te imaginas. Todo lo que hicimos habría sido en vano, el negarme a aceptar tu muerte. El que Sasha y yo mataramos a Andrias. El que yo haya enfrentado y destruido a "La Noche" original solo para liberarte de su control y no tener que volver a pelear contra tí, dime: ¿No importó nada? ¿Realmente preferías que mi último recuerdo tuyo fuera como el recipiente de "La Noche" o el de Andrias atravesando tu cuerpo?
No podía hablar. Anne también había guardado silencio y procedió a desviar la mirada, mordiéndose el labio inferior en un intento de contener las lágrimas que amenazaban con derramarse.
"No se que decir"
–Anne yo-
Fue interrumpida por la castaña, quien se veía bastante pálida y con una voz varios tonos más bajo de lo normal.
–No seas egoísta. Piensa en todos aquellos que te quieren e hicieron lo imposible por traerte de regreso de un punto sin retorno. Aquellos que creyeron que seguías con vida... Yo t- –la respiración de la morena se volvía pesada y lenta.
–Anne ¿Te encuen-?
–Marcy por favor, llama rápido a una ambulancia. No logro mover los dedos de mi mano derecha.
Dicho eso, la tailandesa se desplomó inconsciente en los brazos de una conmocionada Marcy.
Notes:
Day 11.- First time (no sex)
Hay muchas primera vez de algo ¡Usar los vacíos legales en las propuestas es lo maximooo!
Chapter 13: Promételo
Summary:
Marcy y Anne tienen una sería conversación de lo ocurrido anteriormente
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
Ambas se encontraban sentadas en el sofá principal de la sala, ninguna viendo a la otra. Apenas habían apagado la televisión después de ver el final de una serie. Esta no terminó con una boda o una propuesta de matrimonio, tampoco con una confesion después de la escuela típica de estudiantes.
Sino con el interés amoroso otorgando un anillo de promesa al protagonista.
Esperaba que fuese un final de temporada y no el definitivo ya que fue un tanto peculiar para una serie que tenía la premisa de ser 100% enfocada al romance. Marcy sabía perfectamente que Anne, siendo una empedernida amante del romance, ese final no estaría a la altura de sus expectativas.
Todo ese tiempo desde que Anne recibió atención médica, limpiaron el desastre en la cocina y vieron el programa, el silencio entre ellas reinó hasta que la morena quien en ese momento miraba fijamente su palma vendada, por fin procede a romperlo.
–¿Marce?
El silencio era la única respuesta y sabía perfectamente que ella no se detendría hasta obtener algo distinto.
–¿Marcy?
–... ¿Si?
–¿Recuerdas lo que me prometiste en las puertas de Newtopia?
"Si"
–No.
–Me prometiste que no te volvería a perder.
–No sabía en ese entonces que sería difícil de mantener.
–No te quiero perder Marcy ¿qué tan difícil es eso de entender? ¿Por qué te esfuerzas en hacerlo más complicado?
–Tenerme cerca de ti sólo te perjudica –explicó dando un vistazo rápido a la mano vendada de Anne.
–Recuperaré completamente la movilidad antes de que te des cuenta, no te preocupes por ello. Fue un accidente.
–¡Ese es el problema! –explotó poniéndose de pie frente a la tailandesa –No fue un accidente y lo sabes, sabes que lo hice de forma consciente. Soy un riesgo para todos por culpa de mis acciones egoístas, en especial para tí. ¿¡Por qué estas tan empeñada en lo contrario!?
–¡Porque no estoy ciega Marcy! –fue turno de Anne de levantarse del sofá quedando ambas cara a cara– Tú eres la única aquí que se ve como un peligro para los demás mientras lo que todos vemos es a una niña aterrada por lo que experimentó en pocos meses. Y por si se te olvida yo también tuve y tengo miedo. No habré pasado exactamente lo mismo que tú pero también tengo esos recuerdos y momentos que regresan a mi como pesadillas algunas noches; pese a estar asustada al menos tengo el consuelo que todo ha terminado. Y aún más importante, se que eres tú quien necesita toda la ayuda posible en estos momentos. Mi familia y yo nos esforzamos por ayudar pero todo será en vano si no pones de tu parte. –tomó unos segundos para recuperar aire y la compostura– Que te quede claro, siempre estaremos ahí para tí. No nos perderás a pesar de los años, dimensiones y amenazas que pasen de por medio.
Una vez más, el silencio reinó en la sala.
–Lo prometo.
–¿Que cosa?
–Prometo poner de mi parte, y prometo que tú ni tu familia volverán a perderme.
–Solo una cosa más.
–Te escucho.
–Prométeme qué no harás ni una tontería como la que hiciste esta mañana en lo que te queda de vida.
Riendo, Marcy toma la derecha de Anne entre las suyas, procediendo a plantar un beso en los nudillos.
–Te lo prometo.
Notes:
Day 12. - Promise rings
He visto los kudos y los comentarios que han dejado en el fic. Estos me hicieron extremadamente feliz y alegraron el día entero.
Muchas gracias
Chapter 14: Puedo hacerlo por mi cuenta
Summary:
La dura verdad de estar herido, es que debes tener cuidado de mojar tu lesión.
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
No importa cuánto tiempo haya pasado, Marcy todavía no se acostumbra a la sensacion de estar sumergida en agua, o del agua contra su cuerpo en general.
Pero al momento de tomar un baño para mantener su higiene personal en óptimas condiciones, nada mejor que música a alto volumen o una conversación con Anne al otro lado de la puerta para contrarrestar su nerviosismo.
En tales circunstancias, el ver la cicatriz en su pecho le causa cierta incomodidad, pero desgraciadamente no puede darse el lujo de mantener los ojos cerrados mientras se lava. No importa que en algunas ocasiones le haya entrado jabón, la sensación de humedad contra su piel junto al hecho de tener los ojos cerrados le recuerda a su periodo en la cámara de rejuvenecimiento. Eso es algo que todavía la supera a tal punto de preferir tener la córnea irritada por horas a los párpados cerrados durante unos minutos.
Pero esta vez y para su alivio no está en el cuarto de baño para tomar una ducha. Si no para ayudar a Anne con la suya.
Específicamente lavar su cabello.
Y para su suerte, Anne se encontraba sentada en posición fetal en la tina con el agua a tope, dando la espalda a la puerta del baño. No había nada que ver, no tenía ni una razón y sin embargo se encontraba un poco nerviosa.
–Realmente no había necesidad que lo hicieras Mar.
–Tonterías, el pegamento en tu mano no debe entrar en contacto con ningún líquido y no queremos que se abra ni que entre jabón en la herida.
–Marcy, la tengo cubierta –con tono divertido, Anne procedió a levantar su mano derecha que efectivamente, se encontraba envuelta en una bolsa con cinta y un lazo que envolvía su muñeca evitando el paso del agua.
–Además –continuó la azabache tomando asiento y vertiendo una generosa cantidad de Shampoo en sus manos –tus nervios que por suerte no sufrieron gran daño, quedaron entumecidos y no puedes mover del todo tu mano, así que déjame tomar la responsabilidad y ayudarte al menos con tu cabello.
–Bien –suspiró derrotada dejando que su amiga empezara con el lavado. Sin nada que hacer y disfrutando de la atención que recibía su cabello, procedió a observar su mano lastimada– Realmente me preocupó que mis padres no creyeran la mentira de que me lesioné mientras trataba de cortar un aguacate.
–Si yo fuera ellos, tampoco lo creería. Eres buena en la cocina con años de experiencia. Que dijeras que estabas medio dormida le añadió quizás un poco de credibilidad al asunto pero no la suficiente.
Un tarareo de satisfacción fue la única respuesta que obtuvo.
–Oye Marbles.
–¿Si?
–Gracias por seguirme la corriente.
–Aún sigo creyendo que no fue la forma correcta de proceder con tus padres Anne. Debimos haberles dicho la verdad. –Su tono de voz se oía con un dejo de culpa.
–Lo sé, pero prot- –carraspeó la castaña fingiendo aclararse la garganta– el responsabilizarte de todo sería aún peor, al menos para mí. Te prometo que les diremos la verdad en la mañana.
Escuchar esto además de tranquilizarla, le dio una idea que planeaba ejecutar esa misma noche.
Deteniendo el masaje que todo este tiempo le proporcionó al pelo y cuero cabelludo de la tailandesa, observó con sorpresa que el cabello mantuvo su esponjoso volumen a pesar de estar húmedo; sin embargo, la gran masa de espuma que había creado con el Shampoo y el masaje era en gran parte la respuesta a su interrogante.
Olía a esencia de Cacao.
Siempre le ha gustado ese olor característico de Anne. La calmaba.
–He terminado de enjabonar. Ahora toca enjuagar –dicho esto, toma la regadera de mano que se encontraba a un lado de ella. Mientras una mano sostiene la regadera, la otra procede a cepillarla con los dedos para remover el exceso de espuma.
Los húmedos rizos le hacian cosquillas al enredarse en sus dedos. Era fascinante verlos regresar a su estado normal como si de un resorte se tratara cuando pasaba sus dedos entre ellos.
–¿Todo bien Marcy?
–Sip –se apresuró a responder con las emociones a flor de piel– ya casi terminó. –Dicho y hecho, eliminó los últimos rastros de espuma y se puso de pie.
–He terminado. Te dejo para que te seques y cambies.
Se despidió dejando el cuarto de baño.
----------------------------------
–¿Vienes a la habitación?
–Ve primera, antes pasaré a la cocina por algo.
–Está bien, buenas noches Marcy. –se despidió la tailandesa entrando a su cuarto y cerrando la puerta tras de si al mismo tiempo que Marcy se alejaba.
Bajando las escaleras y como esperaba, la luz de la cocina se encontraba encendida por lo que se encaminó hacia el sitio encontrándose con ambos padres de Anne.
–Marcy ¿se te ofrece algo? –preguntó la señora Boonchuy al verla entrar.
–Señor y Señora Boonchuy, tengo algo importante que contarles.
Notes:
Day 13. - Bath time
Chapter 15: Deprisa
Summary:
Marcy por fin se sincera ante los señores Boonchuy
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
–Y eso fue lo que pasó esta mañana; en resumidas cuentas: Anne se lastimó tratando de impedir que me autolesionara.
Confesó la azabache sin poder ver a los adultos a la cara quienes por la sorpresa no habían podido decir nada en todo el tiempo que la menor estuvo hablando.
–Lo siento mucho, estoy tan arrepentida de lo que hice yo, yo –su voz se empezó a quebrar y las lágrimas a acumularse en las esquinas de sus ojos– fui una cobarde, realmente lo siento.
Para su desconcierto, sintió unos fuertes brazos apretujar su frágil cuerpo en un cálido abrazo.
–Shh, tranquila. No estamos molestos contigo –habló dulcemente el señor Boonchuy mientras acariciaba el cabello de la joven Wu. –No tienes nada que temer.
Ese gesto y palabras dirigidas a ella bastaron para hacerla romper en llanto mientras se aferraba al Señor Boonchuy.
–Lo lamento tanto, por mi culpa Anne fue herida y les tuvo que ocultar algo tan grave.
–No me sorprende –fue turno de la señora Boonchuy para hablar– Ella es así. Nos mintió para mantener a los Plantar a salvo y también para que no nos preocuparamos del robot que estaba tras ella. Mi hija hará lo que crea necesario para protejer a quienes les importa. Tú mejor que nadie deberías saberlo, Marcy.
Finalizó la mujer uniéndose a abrazar a Marcy, quien se tomó unos segundos para reflexionar las palabras de la mayor.
Tiene razón, su desinteresada, tonta y querida amiga es así. Pondrá el bienestar de los demás antes que el suyo. Recuerda la experiencia en el segundo templo. Como la salvó de ser devorada por esa gigantesca ave, que corrió de cabeza a una cabaña en medio de una avalancha, y aunque no estuvo del todo presente, también se enfrentó directamente con una entidad milenaria solamente para liberarla además de salvar el multiverso de ser invadido (con la ayuda de más personas que se unieron voluntariamente a Anne). Más cosas pasaron por su mente siendo interrumpida por la voz de la señora Boonchuy.
–Anne Savisa Boonchuy... Voy a tener una larga conversación contigo en la mañana.
–Por favor no se enojen con Anne, señores Boonchuy.
–No estamos molestos con ninguna de las dos. –comentó el señor tomando distancia pero manteniendo ambas manos en los hombros de la menor– sino un poco dolidos por tu proceder Marcy. Debiste acercarte a alguno de nosotros dos y hablar de tus problemas.
–Yo... No quería ser una molestia para nadie.
–Cariño –El tono de la señora Boonchuy era reconfortante– contarle tus preocupaciones a alguien nunca será visto como una molestia. En especial a nosotros siendo ahora responsables tuyos. Te conocemos desde la mayor parte de tu vida, eres como una hija para nosotros y jamás nos perdonaremos si te pasa algo. Te queremos, por favor se consciente de ello.
La tristeza y culpa dentro de la menor fue sustituida por una absoluta paz que de inmediato se reflejó en su exterior. Dejó de llorar y se permitió el fundirse en el abrazo maternal de la señora Boonchuy.
–Muchas gracias. Lo tendré siempre presente.
--------------------------
–¿Estas lista Marcy? Abajo nos esperan para ir al templo Tailandes.
–Yo estoy lista pero tú...
Tomando una liga, empezó a recoger el rizado cabello de la morena haciendo una coleta alta. Este gesto tomó por sorpresa a la joven Boonchuy.
–Yo, este... Ummm, muchas gracias –apenas pudo formular una oración coherente, salió del cuarto compartido con cierta rapidez en sus pasos dejando a la azabache atrás.
"La textura del cabello es distinta a cuando está húmedo, sin embargo ¿por qué el cosquilleo que siento permanece igual?"
Se preguntaba mientras salía del cuarto, sintiendo aún la fantasmal sensación de los rizos de su amiga en sus manos.
Notes:
Day 14. - Comb the hair
Siguiente capítulo: "Cap. 9: Templo tailandes"
A mi criterio, hemos pasado lo más chungo de la historia.
Chapter 16: Soulmate
Summary:
Casi todo ser humano tiene alguna frase que lo conecta con su alma gemela y está bien, el problema radica en que dicha palabra es la última que escuchará de su predestinado.
Notes:
Como verán en el título, este capítulo será divergente a la historia del fic.
Y aunque en tema de almas gemelas mi favorito es el tropo del hilo rojo del destino, sentí que este es el adecuado
(See the end of the chapter for more notes.)
Chapter Text
La pequeña asiática siempre ha tenido curiosidad por la palabra que hay en su antebrazo. Según tiene entendido gracias a los adultos que hablan del tema y la televisión sabe que todas las personas en el mundo al igual que ella tienen una o más palabras en su antebrazo que las vincula a la persona con quien pasarán el resto de su vida: su alma gemela en pocas palabras. Pero incluso a su corta edad comprende y medita la gran falla que tienen este mecanismo de emparejamiento.
El cual es que tales palabras grabadas en el cuerpo de uno serán lo último que escuchen de su alma gemela. Y si su joven mente recuerda es que si 2 personas no se vuelve a ver, es porque algo malo debió pasarle a uno en algún momento.
Eso le hace preguntarse si ese sistema sirve de algo o si es verídico de alguna forma porque en la actualidad hay muchos matrimonios y parecen que a estos no les importa mucho las palabras en sus brazos manteniendo una vida relativamente normal con su pareja, incluso algunos las ocultan del ojo en general.
Solo hay una forma de saber si tu pareja es la predestinada.
Y definitivamente nadie quiere dar ese salto de fe porque el riesgo es demasiado alto.
Y tampoco es que a ella en sus 3 años de existencia le importe mucho saber quien es su futura pareja. Sabiendo que la palabra en su antebrazo es su propio nombre, tiene la teoria y la vaga tranquilidad que su predestinado quizás esté con ella el resto de su vida. Por lo que estirando sus mangas largas intentando ocultar lo mejor posible su mensaje, corre a los columpios que se encuentran en el parque donde su madre la lleva cada fin de semana.
Por lo regular el parque se encuentra algo desocupado en los momentos que ellas van a pasar el rato. Pero esta vez vio a otra niña de esponjoso cabello que rondaba su edad ocupando uno de los columpios.
Ya se había acercado demasiado y antes siquiera de dar media vuelta para regresar de donde vino la otra niña se percató de su presencia.
–Hola.
Sin perder ni un segundo más, la menor de los Wu corrió tan rápido y tan lejos como puede correr un niño de 3 años al ver algo aterrador. Que para su desgracia no fue más que un par de metros al tropezar con sus propios pies cayendo de bruces al suelo.
–¡Espera, no quise asustarte!
Escuchaba la voz y los pasos apresurados de la otra niña acercándose, aunque quería levantarse y seguir corriendo, sus rodilla le dolían demasiado al tal punto de comenzar a lagrimear estando todavía en el piso.
–Perdón, no fue mi intención. Déjame te ayudo.
Una mano se extendía hacia ella para que la tomara (cosa que hizo) y al usar manga corta quien la ayudaba, pudo notar las palabras de destino en el brazo ajeno al momento de levantarse.
"Lo siento por todo"
Le parecía extraño, esas palabras las decía cuando rompía sin querer algún objeto de la casa o vajilla de porcelana de su mamá. Le hizo preguntarse que cosa rompería la futura pareja de la niña que tenía enfrente para que dichas palabras estuvieran grabadas en su cuerpo.
–¿Te encuentras bien? –preguntó la pequeña morena a la azabache quién negó con un movimiento de cabeza. La castaña comenzó a buscar entre sus ropas parando al encontrar lo que buscaba: un par de curitas que colocó en ambas rodillas de la compungida niña.– Realmente lo siento, espero que esto ayude.
Seguía doliendo, pero el gesto fue bastante lindo.
–Mi nombre es Anne ¿Cual es el tuyo?
En un principio no quiso hablar, pero la niña frente a ella llamada Anne en ningún momento mostró signos de ser peligrosa por lo que cedió.
–Marcy.
-------------------------
Han pasado un par de años desde que conoció a Anne y ambas además de volverse amigas, ampliaron su círculo al integrar una feroz niña rubia que las defendió de unas matonas más grandes que ellas.
Que para sorpresa de ambas, no poseía ni un mensaje que la vinculara a alguien.
Un caso extremadamente raro. Pero eso no importaba en lo más mínimo para jugar a los columpios.
----------------------------
Han pasado varios meses desde que llegó a Amphibia, desde que se hizo parte de la guardia Newtopiana y protegida del Rey Andrias.
Varios meses desde que forzaron a Anne para robar la caja de música y ser transportadas a esta colorida dimensión. Varios meses de diversión.
Que ahora caen por su propio peso.
El amable soberano en quien confiaba resultó ser un conquistador despiadado a quien voluntariamente ayudó en sus objetivos. Y ahora luchan contra él en un intento de salvar sus vidas y detener sus planes.
Por lo que tomando la caja musical, la azabache procede a abrir un portal que los saque de esa situación siendo Anne y los Plantar en ingresar al mismo y Sasha ganando un poco de tiempo contra el soberano para que pueda estabilizar el portal.
–Marcy, deprisa.
–Un minuto, sólo necesito...
El horror recorre todo su cuerpo con sólo un vistazo al luminoso objeto que la atraviesa.
–Mira lo que me hiciste hacer.
Su respiración se entrecorta. Sabe que le queda poco tiempo.
–Yo... Lo siento por todo.
–¡MARCY!
Ambas jadean de sorpresa, mirándose con los ojos y boca completamente abiertos. La comprensión las ha golpeado de lleno en esa trágica situación.
Ambas conocían las palabras que tenía la otra y antes de siquiera poder decir nada, surgen dos poderosas razones que lo impiden:
1.- El cuerpo de Marcy no soporta más y cae al suelo inerte.
2.- El portal se cierra.
***********************
–Ustedes son unas desgraciadas afortunadas, si creía que el no tener alma gemela era raro, es más raro aún el conocer a tu alma gemela en base a las palabras que uno tiene tatuado –Exclamó la rubia viendo a la pareja que se encontraba frente a ella en la mesa. –esa cámara de rejuvenecimiento era milagrosa.
–Esos casos pasan con las personas que mueren y son resucitadas en hospitales, por lo regular a quienes les pasa son pacientes con doctores o enfermeros. E incluso esos casos no garantiza que sean almas gemelas. Hay muchas condiciones que desconocemos. El morir y resucitar es un vacío legal, supongo–comentaba la azabache.
–Oye Mar ¿Te gustaría morir y resucitar otra vez para confirmar que Anne realmente es tu destinada?
–¡En tu vida vuelvas a decir eso Sasha! –la castaña levantándose de golpe de su asiento y golpeando la meso moviendo un poco los vasos que se encontraban encima de la misma.
El silencio incómodo que surgió de esa repentina acción rápidamente fue reemplazado por la risa de las 3 chicas presentes en aquella cafetería barata.
Notes:
Les juro que me quedé tentada a dejarlo en "El portal se cierra"
(subí tarde el capítulo porque joder... El episodio de "Yunnan & Olivia" estuvo intenso)
Chapter 17: Primera noche
Summary:
La primera noche siendo residente en casa ajena siempre es difícil
Chapter Text
El momento que más ha temido por fin llegó.
Al no tener un sitio donde regresar o pasar la noche, acepta la oferta de los Boonchuy de quedarse con ellos y en la mañana investigarán el paradero de sus padres.
Ahora se encontraba compartiendo cama con Anne. No es la primera vez que comparten un mismo espacio para dormir y debió haber supuesto que la castaña lo sugeriría.
Estando boca arriba del colchón con la tailandesa a su vera quien dormía pacíficamente, trataba de alguna forma mantener su mente ocupada contando una y otra vez las desgastadas estrellas fosforescentes que se encontraban en el techo de la extensa habitación. Iba por la quinta repetición y sus ojos comenzaban a sentirse pesados.
Pero no podía... No, NO DEBÍA dormirse.
Asimismo no podía y tampoco quería levantarse para correr el riesgo que la vieran consumiendo alguna bebida alcohólica si es que había alguna en aquel hogar. Sería demasiado complicado explicarle a todos en aquella casa de su problema para dormir. Además sería mejor que evitara desarrollar una dependencia al alcohol.
Los somniferos estaba completamente descartados. La primera y última vez que probó uno en Amphibia estuvo atrapada en su pesadilla reviviendo sus temores y culpas durante varias horas sin alguna posibilidad de despertar por sí misma, al abrir por fin los ojos y para su desgracia la situación no mejoró al verse atrapada en una parálisis del sueño.
Sin posibilidad de mover las piernas, los brazos e inclusive emitir algún ruido desesperado de su boca resultó imposible. Solo su vista y oído se encontraban activos y los ruidos junto a las sombras que alcanzaba a ver por el rabillo del ojo solo la asustaron más.
No sabe si fueron minutos u horas las que pasó en aquella agonizante situación, pero lo primero que hizo al verse libre fue llorar desconsoladamente.
Pudo haber ido con Yunnan y Olivia, pudo haber ido con Sasha e inclusive recurrir a los Plantar.
Pero ellos tenían sus propios problemas.
Y ella no quería molestarlos añadiendo los suyos.
"Perdón por ser una molestia para tí, Anne"
Regresando al presente y con ese pensamiento en mente, volteó a ver a la susodicha que seguía dormida con una expresión serena en el rostro y sin poder evitarlo, la asiática rozó con su pulgar la mejilla de la morena quien en acto reflejo tensó los labios.
Ver ese gesto hizo a la azabache sonreír con ternura y antes de siquiera pensar en hacer otra tontería como apretarle la nariz a su adormilada amiga, cierra los ojos en un intento de conciliar el sueño.
Con suerte, nada malo pasaría esa noche.
Y en la mañana siguiente se daría cuenta de lo equivocada que estaba.
Notes:
Day 16. - Bedsharing
Chapter 18: Feliz cumpleaños
Summary:
¿No me digas que has olvidado que día es hoy?
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
Han pasado 2 semanas y para el alivio de todos tal como Anne predijo, la movilidad en su mano regresó completamente. Por fin la tailandesa haría sus actividades cotidianas sin problemas y retomaría las prácticas de Tenis que se había forzado a suspender.
Ese día nadie despertó a Marcy, lo cual le pareció de lo más raro. Dejando de lado su problema que la despertaba en las madrugadas, ni siquiera la alarma que usaba para levantarse y prepararse para ir al Thai go sonó esa mañana y ya eran las 8:30 am. Era tarde considerando que a esa hora ya debían estar saliendo rumbo al restaurante.
Por lo que se levantó casi cayéndose de la cama y rápidamente cambió su pillama por un conjunto de zapatos deportivos, pantalones y camisa de botones, procediendo a casi huir de la habitación y bajar volando de las escaleras cuidando de no tropezar con sus pies esperando que no la hayan dejado atrás.
Para su suerte los Boonchuy no se habían ido sin ella y estaban en la sala esperando.
Para su extrañeza nadie estaba vestido para ir a trabajar, sino que los señores sostenían un pastel con unas velas encendidas en la superficie cremosa del mismo.
–¿De quién es el cumpleaños?
–Marcy, tonta. Es tu cumpleaños. –fue el turno de Anne para hablar quien mostraba una radiante sonrisa.– No me digas que lo habías olvidado.
Efectivamente, todos sus pensamientos, experiencias y recuerdos no le dejaron ni un minuto para detenerse y pensar en lo próximo que se encontraba su cumpleaños. Ahora se sentía un poco tonta por no recordar algo tan importante.
–Lo siento –su vergüenza se reflejó en sus mejillas tiñendolas de rosa– no me di cuenta que era hoy.
–No te preocupes por eso Marcy –se escuchó la tranquila voz del señor Boonchuy– nosotros lo recordamos y por eso lo festejaremos como es debido.
Todos los presentes se encaminaron a la cocina y cada uno excepto la señora Boonchuy tomó un asiento la mesa. Con su pastel frente a ella pudo verlo mejor. Un glaseado blanco con detalles en verde sin letras, bastante minimalista cosa que le gustaba. Y coronando la cima del pastel no una ni dos velas encendidas, sino dieciséis.
Ese día cumplía dieciséis años.
Y se lo pasaba con personas que la querían mientras la señora Boonchuy le servía su platillo tailandes favorito.
Su felicidad era tal al punto de casi llorar, pero no lo haría. Ya la habían visto derramar suficientes lágrimas y este es un día feliz. Siendo incitada tanto por Anne como su padre, procede a apagar las velas del pastel y pedir un deseo.
"Que los Boonchuy sean felices por siempre"
---------
Después que aquel agradable desayuno en familia, todos se trasladaron a la sala siendo los Boonchuy los únicos en estar de pie mientras la azabache tomaba asiento a petición de ellos formando un círculo.
–Desde que llegaste a nuestra casa Marcy, noté que no tenías contigo tu consola –explicó el señor Boonchuy extendiendo un paquete envuelto hacia la cumpleañera– y aunque ahora no es una sorpresa, toma. Feliz cumpleaños.
Sosteniendo el regalo entre sus manos, sopesó el peso del paquete: entre 250 y 500 gramos calculaba. Agradecía el familiar peso, su consola si no mal recordaba lo había dejado en Amphibia, específicamente en su recamara donde se hospedó en el castillo. En aquel entonces pensaba dejárselo a Andrias como recuerdo, cosa que a estas alturas ya no importaba y en todo ese tiempo no tuvo el valor de regresar al castillo y recuperarlo, tampoco pasó por su mente el pedirle a alguien que lo recogiera por ella.
Dejando a un lado el regalo del señor, recibe en sus manos el paquete que le extendía la señora Boonchuy el cual pesaba casi el doble que el anterior y al delimitar una de las caras laterales del paquete notaba que este se dividía en 2.
Si su memoria táctil no le fallaba, el contenido tras el brillante papel de regalo eran dos libros.
–Anne me dijo que podrían gustarte –dijo la señora adivinando que Marcy conocía la sorpresa tras la envoltura– y según ella, esos salieron después de que... Fueron transportadas.
Marcy sabía que se publicaría un nuevo libro antes de irse, lo que desconocía es que en poco tiempo habría otro tomo de Cynthia Coven.
Definitivamente esa noche se iba a desvelar poniéndose al corriente con la saga.
El regalo que tenía Anne entre manos era igual de ancho que el de su padre pero de menor o igual grosor que dos libros juntos. El paquete era distinto, mientras los otros estaban envueltos de tal forma que el contenido era un misterio, el revestimiento de este era transparente notando que eran unos 5 juegos de Switch. Y al tener el presente entre sus manos notó que el primero era algo que no esperaba ver: Con algunas partes del plástico de la caja un poco rotas, desgastada en las esquinas y la fotografía del juego borrosa en ciertas zonas que recordaba perfectamente, contempló con asombro, regocijo y gratitud reflejada en los ojos aquel único presente.
En mano tenía SU copia de Vagabondia Chronicles que daba por perdida en otra dimensión.
–Sé cuánto cariño le tienes a ese juego y antes de que pasara todo ese desastre, lo guardé en mi mochila. Pensé que nadie se daría cuenta si había un juego más o un juego menos. Los otros son los pocos que pude recordar que dejaste atrás.
–Muchas gracias –dejando el obsequio junto a los demás, se levanta de su lugar para abrazar su amiga quien le correspondió el gesto con la fuerza suficiente para no lastimarla uniéndose poco después los señores al ahora abrazo familiar.
Esa familia era su perdición.
Y con gusto iría al infierno por ellos.
----------------------------------------------
El resto del día y tarde se la paso en familia. Contando y reviviendo anécdotas de la infancia y su estancia en Amphibia de las chicas e historias de la juventud de los señores.
Con el padre de Anne mostrando las fotos de bebé de su hija a la azabache quien reía casi al borde de las lágrimas no por las fotos en sí, sino por los gritos e intentos de Anne por detener aquella humillación a su persona.
Unas partidas de videojuegos que por lo general el Señor Boonchuy ganaba quedando ella en segundo lugar y Anne detrás de ellos. La señora prefería mantenerse al margen en las partidas y solo observaba de cerca como los encuentros se daban finalizando la tarde con todos en el comedor disfrutando una encantador cena.
La noche había llegado y era momento que las menores se fuesen a dormir.
Al llegar al cuarto y cerrar la puerta tras de ellas, la tailandesa se dirige a su librero en busca de algo que Marcy desconocía y trataba de espiar de reojo.
–Hay algo que quiero darte Marbles –comentó la castaña con la vista todavía en el librero y dando la espalda al mismo una vez teniendo lo que buscaba en sus manos; entonces se dirige a su amiga– supongo que no se considera un regalo ya que originalmente te pertenece, así que toma.
La taiwanesa sin poder decir nada observaba con gesto asombrado lo que la morena le extendía.
Frente a ella se encontraba su diario de investigación.
Había olvidado por completo que se lo había encargado a Anne.
Tomando la enciclopedia en sus manos y antes de siquiera decir nada, un agradecimiento salió de los labios de la morena, dejándola un tanto confundida por aquella repentina acción.
–¿Por qué me agradeces? Debería ser yo quien te debería dar las gracias por haber mantenido mi diario en óptimas condiciones.
–Hoy estás bastante distraída Marcy –comentó Anne golpeando suavemente la coronilla de la azabache– te agradezco por haber escrito ese libro y haberlo puesto en mi mochila. La información que contenía resultó clave para encontrar una forma de regresar a Amphibia. Y tengo el vago presentimiento que te será más útil ahora que a mi.
–¿Por qué no me lo diste antes? –preguntó la dueña del libro, hojeando las primeras páginas sin prestarle atención al contenido.
–Siendo sincera, lo había considerado. Pero al ver los primeros días tu pánico a cualquier cosa relacionada a Amphibia temí que te deshicieras del cuaderno ya que ese tema trata casi todas sus hojas, así preferí esperar el día en que las aguas mejoraran.
–Vaya, no se que decir. Muchas gracias.
–No fue nada y feliz cumpleaños Marce. Recuerda disfrutar de tus regalos en la mañana. –se despidió la castaña despeinando los cortos cabellos de la asiática y proceder a encaminarse a su cama.
De pie y con su nuevo/viejo libro en mano, observaba como se encaminaba la morena hacia su cama mientras estiraba sus brazos murmurando "hombre, que sueño tengo".
----------------------------------
Recargada contra el respaldo de la cama y con una tenue luz lo suficiente para leer sin problemas y al mismo tiempo no molestar el sueño de la morena, Marcy repasaba con suma atención las páginas de su diario de investigación en vez del libro de Cynthia Coven que decía iba a leer.
Las páginas amarillentas crujía entre sus dedos al momento de cambiarlas, las letras de las primeras páginas habían perdido su color negro dando paso a un gris oscuro. Al pasar la página del alfabeto Amphibio, observó unas letras que no eran suyas con tinta más fresca a comparación de las hojas que las antecedian, en una página que debería esta vacía. Era la letra de Anne con unas pocas oraciones.
*Busca a la madre de los olms ella te guiará a tu destino*
Este fue el mensaje del jarron del museo que desciframos junto a la dra. Jan. Nadie tiene idea que sean los olms o que quiere decir el mensaje oculto, pero al menos estamos un paso más cerca que ayer o las semanas anteriores.
Hemos derrotado al robot que mandó Andrias, esperemos que no hayan más sorpresas de ahora en adelante.
Ahora el FBI... Genial.
Hemos dado con una científica que dice que nos ayudará en nuestra odisea para regresar a Amphibia. Esperemos que todo salga bien.
Pronto será navidad y tengo un mal presentimiento. Espero que solo sea un presentimiento y no una realidad.
Todos los demás al igual que los anteriores son pensamientos que Anne plasmó en su búsqueda de una ruta de regreso a Amphibia siendo la última nota un mensaje diciendo que por fin lo habían logrado.
Anne nunca perdió la esperanza.
Y eso dibujaba una sonrisa en su rostro.
Las hojas pasaban sin detenerse, un vistazo era suficiente para que Marcy recordara ciertos datos o eventos que se encontraban difusos en su memoria, deteniéndose al llegar a un apartado con dos ilustraciones.
La primera siendo una renacuajo bastante realista con una hamburguesa en las extremidades. Polly si no mal recordaba.
Al ver la otra imagen tuvo que cubrirse la boca para que su risa no despertara a la castaña, aunque el amortiguado ruido provocó que esta cambiará su posición ahora con la cara hacia la azabache.
¿Como podría no reírse si el segundo dibujo era una caricatura de Anne haciendo una cara ridícula?
Dirigiendo su vista hacia el rostro dormido de la tailandesa, observó detenidamente con la poca iluminación los suaves y finos rasgos de ella, escuchando con atención la calmada respiración que exhalaba.
Era hermosa a sus ojos.
"Algún día debo rehacer el dibujo de Anne, no le hice justicia a su belleza."
1, 2, 3 segundos bastaron para darse cuenta.
"Un momento... ¿Desde cuando he sido tan consciente de la belleza de Anne?"
Notes:
Day 17.- Birthday
Chapter 19: ¿Touch starvation?
Summary:
La viejas costumbres no mueren, y el toque de su amiga lo necesita tanto que duele
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
El contacto físico era algo importante sino imprescindible en su amistad.
Los abrazos, golpecitos en la cabeza, la mano en el hombro o entrelazadas eran gestos tan comunes en ellas que las personas que no las conocían tendían a malinterpretar la situación.
Marcy no se había dado cuenta hasta ahora de cuánto estas acciones se habían arraigado a su ser. Desde que comenzó su estancia con los Boonchuy, los abrazos habían disminuido incluso los nocturnos al haber controlado sus terrores nocturnos, que por cierto seguía teniendo pero eran menos recurrentes que antaño, siendo reemplazados con malos recuerdos y pesadillas que la despertaban sin movimientos bruscos que Anne viera forzada a contener en un abrazo.
A veces recibía algunos golpecitos en el brazo o la cabeza. Estos en parte calmaba su inconsciente necesidad de contacto, pero quería más.
Desde lo ocurrido el día que llegó a la residencia Boonchuy y después de su lamentable acto, no tuvo el valor de tomar las manos de Anne entre las suyas aunque en su imaginación se viera sosteniendolas.
Y en momentos particulares, siente la necesidad de entrelazar los meñiques de su mano y la de ella.
Comparado con todo lo demás, este gesto es insignificante pero al mismo tiempo lo siente tan íntimo.
En esos últimos días ha tenido pensamientos que escapan de su compresión ocupando gran parte de su mente y tiempo tratando de descifrarlos; eso la asusta pero no le desagrada en lo más mínimo. Y la única persona en quien confiaría contarle sus dudas es la razón y origen de los mismos.
Que dilema.
Pero ese no es el tema en cuestión.
Había pasado poco más de mes y medio, era hora que enfrentar ese miedo y aprovecharía que Anne se encontraba sentada en el sillón de la sala viendo una serie, por lo que se encamina a ella determinada a terminar ese asunto de una vez por todas.
–Anne.
–¿Marce? –La castaña voltea a verla, no pone en pausa el programa por lo que supone que es un capitulo que ya ha visto –¿Se te ofrece algo?
Era ahora o nunca.
–Anna-Banana –traga saliva y respira pesadamente, esto resultaba más difícil de lo que había planeado– ¿puedo tomar tu mano?
Lo había logrado y festejó exhalando un suspiro de alivio mientras la castaña sólo alzaba una ceja mostrando su confusión.
–Seguro. Toma asiento –señaló, alzando una mano hacia la azabache para que la tomara, cosa que hizo entrelazando los dedos y ocupando un lugar junto a ella en el vasto sillón.
Los minutos y capítulos transcurrian sin alguna señal de interrumpir aquella singular atmósfera que se había formado.
Por momentos, Anne sentía el ligero movimiento de los dedos de su amiga para evitar el entumecimiento y Marcy a su vez notaba los pequeños apretones que la tailandesa le propiciaba.
Era agradable. Realmente extrañaba eso.
Poco a poco el sueño la fue invadiendo cosa que notó Anne al sentir como el agarre de su mano se aflojaba.
–¿Annie? –su voz se notaba bastante apagada y la única respuesta que obtuvo fue un tarareo.–¿Puedes abrazarme?
–Umm... ¿Por supuesto?
Con aquella afirmación, el agarre en la manos se deshizo y pasó a sentarse lo mejor que pudo en el regazo de la morena. No era la primera vez que sucedía algo similar por lo que supuso que no la tomaría por sorpresa. Se aferró lo mejor que pudo del cuello de Anne, enterrando la frente entre la curva del cuello y hombro.
El calor que percibía del cuerpo y brazos que la rodeaban para mantenerla en su lugar junto al suave olor que desprendía la morena, además de relajar su tenso cuerpo, la adormecieron aún más sin dar señal de soltar su férreo agarre.
Y aunque su corazón latía tranquilamente, el incesante hormigueo en su estómago lo tenía muy presente.
Notes:
Day 18.- Hug
Chapter 20: De tal padre, tal hija.
Summary:
Marcy y el señor Boonchuy pasan tiempo de calidad
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
Un nuevo día había llegado, era domingo y no abrían el restaurante por lo que la casa Boonchuy debería tener bastante movimiento hasta el anochecer.
Debería es la palabra clave.
Y al bajar las escaleras todavía en pijama, lo primero y único que ve la azabache es al señor Boonchuy jugando videojuegos en la sala de estar. Por ningún lado se escuchaba o divisaba a las tailandesas.
–Marcy, Buenos días. –saludó el señor al percatarse de la presencia de la menor poniendo en pausa su partida y prestarle toda atención– ¿Quieres desayunar algo?
–Si, señor B. Aunque tengo una pregunta ¿Donde están Anne y la señora Boonchuy?
–Ambas fueron a comprar la despensa. Mi hija trató de despertarte pero no lo logró. Dice que estabas inamovible como una rana en día de nieve –remarcó está frase el señor haciendo comillas con los dedos– aunque desconozco que quiere decir eso. Por lo que decidí quedarme en caso que despertaras y hacer algo de compañía en lo que regresan.
–No había necesidad de eso señ...
–Tonterías –fue interrumpida por el mayor quien se levantó de su sitio apagando tanto la consola como la televisión.– fue mi decisión y además tenemos bastante de que ponernos al corriente.
Sin decir nada más, ambos se encaminan al comedor, toman asiento con unos platillos esperando frente a ellos. Los minutos en silencio corrían al mismo tiempo que el contenido en los platos se vaciaba.
El hombre se encontraba divagando del juego más reciente mientras Marcy escuchaba sin tanta energía como antaño donde antes podría incluso explicar los problemas de renderizacion, la mediocre calidad de los jumpscares, los bugs que presentaban los modelos 3D y discutir la historia junto con todos los finales que había descubierto pagando el precio desvelandose una noche antes de ir a clase.
El señor Boonchuy al igual que su hija, no destacaban por ser la piedra más brillante pero si en su habilidad de deducir que algo andaba mal.
–Marcy, ¿todo en orden?
–¿Umm? Oh si, todo bien.
–No has dicho casi nada y si, se que has pasado por mucho y que las cosas no volverán a ser como antes de la noche a la mañana. Pero puedo ver hay algo rondando por tu mente. Te lo dijimos y te lo repito, puedes contar con nosotros si quieres hablar. Te escucharemos en cualquier momento.
–No es... –guardó silencio cortando su oración, lo habia prometido y ya no podía seguir rechazando la ayuda que le ofrecian tan amablemente– no es nada, todavía ronda por mí mente que transportar a Amphibia a mis amigas sin su permiso fue una tontería.
El mayor la vio apretando los puños que mantenía encima de la mesa –Déjame contarte esto Marcy, sabes que mi esposa y yo provenimos de Tailandia ¿cierto?
–Cierto.
–Bueno, la idea de venir a América fue algo que se le ocurrió a mi esposa y el que yo esté aquí fue algo así como un efecto colateral.
–Está tratando de decir que...
–Si así es, se podría decir que ella me arrastró a esto. –rió de buena gana el señor Boonchuy– Por eso puedo empatizar un poco con lo que sintieron tanto mi hija como Sasha en esa nueva dimensión. El que yo haya venido aquí tuvo sus cosas buenas. Aunque al principio estaba perdido y y algo asustado por las nuevas personas que podrían no aceptarnos, al final contra todo pronóstico pude prosperar en este país y soy feliz. Tus amigas pudieron sentirse así y al igual que yo, ellas obtuvieron algo bueno de toda esa experiencia, puedo verlo perfectamente en mi hija y tengo el presentimiento que a la chica Waybright le sucedió igual. Lo que trato de decir es que no pienses que todo lo ocurrido fue malo, bueno si hubieron momentos pero al mismo tiempo esto las hizo crecer de forma positiva. A las tres.
Las palabras del mayor habían taladrado la mente de la menor, quien con el puño en los labios meditaba tal discurso.
–Ojo, con esto no justificó tu proceder jovencita. Por mucho estuviste mal y el que lo reconozcas es un buen paso, pero torturarte por tus acciones no es el siguiente ¿les has ofrecido disculpas reales a tus amigas?
–No, no lo he hecho –y es cierto, las veces que se disculpó fueron tratando de justificarse frente a la exposición de Andrias y en su casi lecho de muerte. Pero jamás en una situación donde ambas partes no experimentaran emociones fuertes y en un espacio tranquilo. Tanto Sasha como Anne no tocaban el tema porque ella no se encontraba en óptimas condiciones y es más fácil evadir todo que plantar cara al problema– Pero lo haré.
–Me alegra escuchar eso ¿algo más en que te pueda ayudar? –los ojos de la joven Wu observaban todas partes como si dudara, pero al final cedió.
–Es difícil de explicar, tengo un montón de pensamientos y sensaciones que no había experimentado antes, o bueno en retrospectiva si las había sentido antes sólo que ahora soy más consciente de que las había experimentado. Y no estoy segura de que podría ser, me aterra pensar que estoy empezando a enloquecer y por eso no he podido concentrarme del todo en mis viejos hobbies tratando de dar una respuesta a eso.
–Marcy, tranquila – habló al notar leves indicios de hiperventilacion. –Conozco algo que podría ayudarte a poner tus pensamientos en orden.
Levantandose de la mesa le hizo una señal a la pelinegra para que lo siguiera. Los platos vacíos podrían recojerlos después.
---------------------------------------
–Señor Boonchuy ¿Qué hacemos en el jardín?
Tanto Marcy como el adulto se encontraban en el jardín delantero de la residencia, ambos ataviados con mandiles, guantes y con sombreros de paja para protegerlos del sol
–Jardinería –respondió el señor con toda la tranquilidad del mundo– Anne me comentó que te había visto cuidar de algunas plantas exóticas mientras estabas allá.
"¿Por qué Anne le contó a su padre eso? ¿Le a contado más cosas sobre mi?"
Una suave sonrisa que no pasó desapercibida por el mayor, se formó en la azabache.
–Bien, empezaremos plantando estas lindas aster –mencionó Levantando una pequeña maceta con flores moradas de centro amarillo.
–Asteraceae.
Esta extraña palabra tomó por sorpresa al adulto pero en su mente formaba una dinámica para pasar el rato, por supuesto.
–¿Y esas florecillas rosas con hojas carnosas? –señaló dichas flores que se encontraban a un par de pasos de distancia.
–Saintpaulia ionantha.
–¿Y esa?
–Cycas revoluta.
–¿cuál es el nombre científico de estas?
–Es Petunia, señor.
–Tsss, te la puse fácil.
La misma dinámica entre ellos siguió, Marcy recitando los nombres científicos y acercando las plantas que el señor Boonchuy le señalaba y de vez en cuando dando algún dato que había aprendido de dichas plantas y sus contrapartes encontradas en Amphibia.
–¿Te encuentras mejor? –preguntó pasado el tiempo y con las últimas 2 plantas por sembrar.
–Si, esto de la jardinería es bastante relajante –comentó la menor colocando una planta de begonias en un hoyo previamente preparado por el señor.
–¿Lo suficiente para hablar de las extrañas sensaciones que experimentas? –La vio dudar unos segundos pero su preocupación por haber dicho algo incorrecto se desvaneció al verla asentir con la cabeza.
–¿Puedes contarme cuáles son esas sensaciones?
–Bueno, por lo regular siento mis manos sudorosa –dijo mientras abría y cerraba los puños ahuyentando la rigidez de sus dedos– quiero más contacto, mis pensamientos se vuelven un lio. Mi pecho me duele y dentro de mi estómago es un desastre. Hay más cosas que todavía no puedo poner en palabras.
–¿Y cada ocasión que la vez te asombras por esos pequeños detalles que no habías notado antes?
–Si ¿cómo lo supo?
–Intuición –sonrió con complicidad al ver la expresión suspicaz que la joven de dirigía.
–¿Entonces sabe que es lo que tengo?
–Sip.
–¿Me podría decir o aconsejar que hacer?
–Marcy –se acercó el señor a ella sacando un objeto del bolsillo de su mandil.– Las flores que cultivo no solamente las elijo por ser bonitas, también busco que estas tengan un significado, por lo general de fortuna, prosperidad y amor.
–Eso suena interesante señor B. Pero ¿cuál es la relación con lo mío?
–Marcy –ambas manos del señor en los hombros de la joven, mostrando firmeza y cercanía– me encantaría decirte que es lo que tienes, sin embargo tú misma estás a nada de obtener tus respuestas y de todos estos años que te conozco, sé que para ti será más satisfactorio descubrirlo por tu cuenta.
Y quitando una mano de los hombros ajenos, extiende el misterioso objeto que tenía guardado.
Un libro algo gastado que trataba del significados de las flores.
–Antes de irte a dormir dale una lectura, esta nueva información te será interesante si no, al menos tendrás más infodump para tus conversaciones. Anda ve a limpiarte, yo me encargo de recojer las cosas –dando una palmadita en el hombro de la menor, el señor Boonchuy se da la vuelta para empezar a recojer los utensilios de jardinería.
Por el rabillo del ojo, observa cómo la chica se adentra a la propiedad con el libro en sus manos.
*Si Marcy, yo también he experimentado lo que es el enamoramiento.*
*Ahora tengo que terminar rápido las reparaciones del cuarto de ejercicio para volverlo habitación*
-----------------------------
–¿Que estas haciendo Mar? –La morena comprendió rápidamente la situación al verla con un dispositivo en mano– Vaya, al fin te animaste a jugar con tu consola.
–Oh hola Anna-banana, no me di cuenta que habías llegado.
–Si, fue bastante agitado ir de compras. –comentó Anne estirando sus extremidades aliviando la tensión que había acumulado a lo largo del día– Mamá y yo tuvimos que recorrer otras tiendas ya que en la de siempre se habían agotado las especias que usamos para el restaurante.
–Ajá.
La curiosidad de la morena pudo con ella, por lo que se asomó a ver lo que mostraba la pantalla de la consola.
–¿Y cual es el videojuego que estas corriendo?
–Vagabondia Chronicles. Y noté que todavía está la partida guardada con tu nombre. –Señaló mostrando la pantalla de carga con varias partidas y sus respectivos tiempos registrados.
–Oh cierto, nunca la pude terminar.
–Si, le di un vistazo a tu progreso. –la vista de la azabache regresó al dispositivo– Te faltaba poco más del tercio para concluirlo. Supongo que al final te aburrió.
–No.
–¿Cómo? –Giró su cabeza para encontrarse con la castaña, que se había acercado a ella tomando asiento en el suelo, ambas usando el costado de la cama como respaldo.
Bastante cerca la una de la otra.
–No negaré qué la historia principal del juego es un poco compleja –la tailandesa empezó a explicarse– me quedé atascada con un sub jefe, pensaba farmear oro y subir de nivel a toda la compañía y ya que estamos también desbloquear todas sus habilidades para así tener ventaja contra los enemigos. Entonces me comentaste que los personajes tienen emotivas historias propias en el juego y que puedo adquirir equipo especial al completar las misiones secundarias, pero también me quedé atorada en eso. Esas historias paralelas son difíciles de encontrar.
–Pudiste haber buscado alguna guía.
–¿Que pasaba si me comía un spoiler? No quería arruinarme la historia. Además, me gusta cuando tu lo explicas. Me dices lo que tengo que hacer sin dar detalles de más. Contando el hecho que no podía avanzar porque te la vivías 24/7 con la consola, no tenía forma alguna.
Era extraño, esto le recordaba su dinámica antes de la tragedia en Amphibia; pero actualmente los roles se habían invertido siendo Anne la que despotricaba sobre un juego que había probado junto a sus estrategias que planeaba aplicar y siendo ella la que ahora escuchaba y comentaba unas pocas palabras relacionadas al mismo.
Por fin comprendía por qué Anne jamás la interrumpió cuando daba sus discursos. Era agradable escuchar su voz y cada palabra que decía. Reconocía que no había nada de malo ser el lado receptor de vez en cuando.
Pero sus ensoñaciones se vieron interrumpidas al ver que su amiga buscaba alguna respuesta.
–Ohh umm, bueno... –balbuceó llevando un puño los labios y pidiendo en su mente que su cara no estuviera coloroda, desviando ligeramente los ojos a un lado– Ahora tenemos tiempo antes de ir a dormir, puedes continuar con tu partida mientras yo te ayudo en las partes donde te trabes.
–Me agrada el plan.
Notes:
Day 19.-Shared hobbies
Oficialmente mis vacaciones han empezado (y quien diría que mi experiencia jugando Chrono Trigger me sería muy útil)
Chapter 21: ¿A que huelen los tulipanes?
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
No recordaba en lo absoluto como había llegado del dormitorio a ese campo de infinitos tulipanes multicolor.
Tampoco el momento en que cambió su pijama por un sencillo vestido blanco hasta las rodillas. Habían muchas cosas que no recordaba y carecía sentido alguno, pero ella muy en el fondo sabía que dar respuesta a sus interrogantes sería contraproducente. Era una de las pocas veces en donde poseía el control de sus acciones, podía sentir vividamente los rayos del sol tocando su piel, la suave brisa despeinaba sus cortos cabellos picando su nariz y ojos al mismo tiempo que ondeaba su falda, uniendo a la ecuación el cosquilleo que le ocasionaba el roce de las flores contra sus expuestas piernas.
Todo en conjunto le generaba una absoluta paz y no tenía intención que teminara, no todavía al menos.
Este enigmático sitio le recordaba a alguna zona que pudo haber visitado en sus expediciones por Amphibia con Joe Sparrow como su única compañía, y por ello todo se sentía tan real. Tan real y al mismo tiempo tan fantasioso. Las ganas de explorar la carcomian por dentro, su espíritu aventurero quería salir y ella no era alguien que se negara a algo nuevo.
Las flores además del extenso cielo azul sin sol eran lo único que veía en su campo de visión y consideraba que recorrer el sitio podría ampliar sus oportunidades de encontrar algo distinto, quizás algún objeto o vivienda. O tal vez una persona. No lo sabia, el campo parecía infinito por lo que sus posibilidades igualmente debían de ser.
No tenía forma de orientarse y no le gustaba en lo mínimo sentirse perdida, siempre en sus viajes de exploración además de la vista aérea que le proporcionaba su fiel amigo volador, llevaba el equipo adecuado para rastrear su posición, a diferencia de esta situación en donde deseaba tener al menos un sol sobre su cabeza para asi mínimo poder trazar una ruta que seguir.
Sin nada mejor que hacer y si una guía confiable, comenzó a caminar rozando ocasionalmente los pétalos de los tulipanes con la yema de los dedos mientras contaba las flores de la primera hilera que distinguió.
Primero fueron 124, después 256 plantas.
Dejó de contar al llegar a 1443 no porque se hubiese aburrido. Sino porque sus ojos por fin dieron con algo que contrastaba de gran manera con el mar multicolor y el vasto azul.
Una persona, usando un vestido blanco al igual que ella.
Aunque estuviera de espaldas y a varios metros de distancia, sabía perfectamente de quién se trataba.
–"Anne" –para sorpresa de la azabache, tal nombre jamás salió de su boca y ni una otra palabra por más que trataba de vocalizar algo, después de varios intentos fallidos se resignó a la posibilidad de comunicarse verbalmente y mejor optando por acortar el espacio entre ellas.
Los tulipanes hacen un suave ruido al pasar entre ellos, aunque está descalza sus pasos no son sigilosos y más al pisar (sin querer por supuesto) los tallos más gruesos; durante el trayecto la morena en ningún momento volvió su vista al sonido, únicamente volteó hasta que la distancia fue la suficiente para que la la azabache descansara una mano en el hombro ajeno.
Viéndola ahora de frente, seguía siendo Anne. Mismo rostro, complexión y cabello rizado. Pero no comprendía si era por las extrañas circunstancias en las que se encontraba, el que estuviera ataviada de un blanco casi cegador o quizás el cielo y campo florido tras ella; pero sin lugar a dudas, emanaba cierta aura que rozaba lo místico por lo que inconscientemente dió un paso hacia atrás.
Por fin se dio cuenta que la morena todo ese tiempo sostenía algo entre sus manos, veía dicho objeto a la perfección y era algo tan común y sencillo que sería estúpido desconocer que se trataba.
Marcy sabía que era un ramo, el problema era que no daba con el nombre o color de las flores que lo conformaban.
Muy en el fondo de su mente poseía dicha respuesta, pero al tratar de recitar la información está desaparecía dejándola con la sensacion de tenerlo en la punta de la lengua.
Era frustrante.
Al levantar los ojos de las misteriosas flores y ver el rostro ajeno, por fin se dio cuenta del movimiento insonoro de los labios de la tailandesa.
–Dámelo.
Un gesto manual de la azabache fue suficiente respuesta –¿que cosa? –pero sólo obtuvo la misma palabra muda.
–Dámelo.
¿Que le podría dar? No trajo nada consigo para hacer un intercambio y aunque su amiga tenía una expresión paciente en el rostro, no la quería dejar esperando demasiado tiempo. Hasta que un roce en su pierna le dio la idea.
Anne tenía un ramo de flores, así que ¿por qué no darle uno también?
Al tomar el tallo de un tulipan amarillo para cortarlo, con horror en sus ojos observó como este se marchitaba, en su desesperación tomó con la mayor rapidez las flores que pudo con la esperanza que estas no se secaran y armar su ramo. Para su desgracia, al aumentar la velocidad solo provocaba que estas se comenzaran a morir con solo el roce de sus pétalos.
Abrazando contra su pecho el ramillete muerto que logró armar y siendo amortiguada por las vegetación, cayó de rodillas al suelo dejando que la frustración escapara de sus ojos en forma de lágrimas.
En ningún momento escucho nada más que sus sollozos, por lo que se sorprendió al notar un cálido tacto que limpiaba su llanto.
Al abrir los ojos, lo primero que nota son unos cálidos ojos marrones a su altura que la miraban con dulzura.
–Dámelo –sin alguna voz, rogó amablemente la morena extendiendo un poco la mano, obteniendo como respuesta una negativa con la cabeza mientras la veía aferrarse aún más al ramo marchito.
Una dulce fragancia se colaba por la fosas nasales de la azabache relajando su férreo agarre y notando a unos centímetros de su rostro el manojo de flores que le extendía la castaña.
Eran rosas y tulipanes, ambos de un suave amarillo que no cansaba la vista.
Rápidamente captó el mensaje: Anne quería que su regalo fuese aceptado y subirle así el ánimo, pero no podía tomarlo por un único pensamiento que rondaba por su mente.
"Qué pasa si mueren en mis manos"
Pero eso no parecía importarle a su amiga, quien sin borrar su sonrisa, seguía extendiendo su presente.
No estaba de buen humor; quería gritarle, alejar las flores de su presencia e incluso poner tanta distancia entre ellas.
Pero era incapaz de ello, tanto física como emocionalmente. Y su molestia se volvió arrepentimiento al ver como la serenidad abandonaba el rostro de la morena siendo reemplazado por una expresión afligida.
Armandose de valor y con la misma delicadeza que alejó las flores amarillas de su cara, las aceptó entre sus brazos permitiendo que la castaña tomase su ramo marchito.
Sentadas frente a frente, la sorpresa de Marcy fue grande al notar que las rosas y tulipanes que sostenía no perdieron su vitalidad. Y el asombro era visible en ambos ojos al notar que la vida regresaba a las flores antes marchitas. El manojo de tulipanes que armó se componía exclusivamente de color amarillo y blanco.
"Amarillo sinónimo de amistad, confianza y sinceridad, el blanco para esperanza, renovación y pedir perdón"
Su alivio se comenzó a convertir en desconcierto al ver un tulipán azul oscuro.
"Espera, ese significa paz, tranquilidad, confianza y lealtad, pero también... "
Entonces, un color rojo comenzó a notarse en el manojo que sostenía Anne. El amarillo y blanco casi no se notaba entre tanto azul y rojo que comenzaba a brotar.
Aunque se encontraba estupefacta por el hecho que la mayor parte de las flores blancas y amarillas cambiaron de color sin razón aparente, no se alarmó tanto aún sabiendo el peso que representaban tales tonos.
Lo que la hizo realmente sobresaltar fue ver entre todas ellas alzándose grande y gloriosa una rosa roja. Así mismo el ver como otros 5 tulipanes transmutaban en rosas de la misma coloración que la primera.
La sangre le subió a las mejillas al escuchar la risa de Anne. No fue una risa de burla ni de incomodidad. Ni siquiera se percató del hecho que Anne habían emitido sonido alguno porque la risa que provino de ella era como si dijera *Lo sabía*.
Si sus pómulos colorados no eran espectáculo suficiente; la sonrisa que le dedicó la atractiva morena una vez paró de reír hizo que su frecuencia cardíaca se disparara a tal punto de llevarse una mano al pecho por miedo a que su corazón se saliera de este.
Al bajar la mirada por fin se percata de su propio ramo y como las puntas de los pétalos empezaban a adquirir un tono carmín.
"Oh no"
Entonces abrió los ojos.
Observa el techo, o bueno trata con la nula iluminación que ofrece la noche. Voltea a su derecha y en teoría, encuentra de frente el rostro dormido de su amiga, tan cerca que a pesar de no verla, percibe contra su piel la tibia exhalación que emite.
No fue necesario llevarse una mano a la cara para notar que el calor se le subió y el cosquilleo en su estómago era más como recibir un puñetazo. Ya la habían golpeado antes asi que sabía de lo que hablaba. Un peso en su pecho se elevaba con cada respiración y al llevar una mano al mismo, notó la lisa textura del libro que el señor Boonchuy le había entregado esa tarde.
–Por la rana... –susurró lo suficientemente bajo para no despertar a la tailandesa.
Después que tanto tiempo, esa era la primera vez que no tuvo y que no fue despertada por una pesadilla o mal recuerdo.
Notes:
Day 20.- Tulips
Este capítulo hay bastantes simbolismos y dudo que ustedes quieran leer otras 500 palabras mías explicando cada uno de ellos.
Y sip, Marcy se da cuenta por fin de sus sentimientos
Chapter 22: De regreso a la escuela
Summary:
Anne sigue siendo el héroe de gran corazón que antepone a los demás dejando de lado su seguridad.
Y Marcy tiene sus opiniones al respecto.
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
Después de tanto tiempo, las clases presenciales comenzaban oficialmente para las 2 chicas.
El que les permitieran entregar trabajos atrasados les ayudó a ambas pasar de año, cosa que en parte agradecían y maldecian considerando sus respectivas desapariciones.
Ahora estarían al ojo público y los chismes.
Pero bueno, ya habían sido el objeto de conversación de una dimensión completa. Que ahora sean estudiantes no harían la gran diferencia en su vida.
Siendo el primer día, una gran parte de la población estudiantil mantuvo distancia de ellas susurrando cosas que no alcanzaban a oír y los más osados las acosaba con preguntas que respondían de forma vaga. La otra minúscula parte eran jóvenes que apenas habían ingresado al instituto y se mantenían al margen de la situación, con los oídos alerta en busca de información útil.
La joven Wu quería ignorar todo. Aunque no era ajena a este tipo de situaciones y apenas había comenzado el día, su paciencia ya se encontraba al límite y lo único que quería era meterse de lleno en su consola evadiendo a todo mundo. Pero eso significaría dejar a Anne sola en esa situación y al meterse en la zona, le añadiría a la interminable lista de preocupaciones el cerciorarse que no le pasara nada en el transcurso del día.
Y definitivamente la castaña no necesitaba sentirse sola ni abrumada frente a la mayor molestia, la ruidosa chica pelinaranja que se la pasó fastidiandolas desde tiempo atrás incluso antes de desaparecer.
Quién ahora se encontraba frente a ellas bloqueando su camino. Los pasillos desiertos gracias a las campanas que había ahuyentado a los otros alumnos a sus salones.
Apenas la de trenzas abrió la boca, podían jurar que escuchaban la chillona voz aún si ella no había dicho ni una palabra.
–Vaya, vaya. Mira quién tenemos aquí después de tanto. Bobachuy y la nerd.
Por el rabillo del ojo, la antes guardabosques observa a su amiga notando como esta igualmente le dirigía una rápida mirada. No era necesario ver su propio rostro para saber que era exactamente el mismo que Anne:
Cansancio.
–Maggie, ahora no.
–¿y quién me va a detener? ¿Tú boba? Porque no veo por ni un lado a la rubia a quien te pegas como un chicle. Oh espera, ni siquiera está. Apuesta a que esa z...
Tentó al diablo.
La gamer quería decir que estaba sorprendida, pero lo único sorprendente fue la velocidad de la tailandesa quien rápido como el rayo levantó del suelo a la molesta pecosa por el cuello de la ropa.
No quería intervenir, las pocas veces que vio molesta a Anne lo mejor que podía hacer era tomar distancia y hacer la vista gorda. Sin embargo este era un caso especial, sabía que la castaña era fuerte y que podría levantarla del suelo a 10 centímetros si quisiera. Pero los pies de la pelinaranja y que poseía una complexión física mas grande que ella flotaban casi 30 centímetros sin ningún soporte más que un par de manos en el cuello de su ropa.
Sumado a la extraordinaria velocidad, voluntariamente o no, Anne había usado sus poderes azules.
"Sus poderes Sayanne, jeje"
Y estos tenían que mantenerse en secreto.
Por lo que con pasos lentos como si una persona somnolienta se tratase, la azabache se dirige a su enfurecida enamorada. Al colocar una palma en el hombro ajeno, siente el calor filtrandose por la tela hacia su mano, sus ojos divagaron por el tenso rostro moreno. Los labios en una fina línea recta, la nariz ligeramente arrugada y para completar el paquete, las cejas notablemente fruncidas.
Entonces lo vio. Un frío destello azul pasó tan rápido como un parpadeo en los normalmente cálidos iris marrones.
–Anne, sueltala. No es momento para armar un espectáculo.
La únicas respuestas que obtuvo fueron un golpe sordo contra el suelo, unas maldiciones dirigidas a la tailandesa y unos pasos que se alejaban rápidamente.
El imperceptible temblor y los músculos tensos eran palpable bajo su mano y en un intento de calmarla tomó el puño cerrado de la castaña.
Quién por supuesto cedió entrelazando sus dedos con los de ella. Sin soltarse, se dirijen a su primera clase del día la cual ya tenían varios minutos de haber comenzado.
.
.
La jornada escolar por fin había terminado y por suerte durante la misma no hubo complicaciones. Lástima que esta no les durara todo el día llevándolas a esta incomoda situación.
Todo transcurría en cámara lenta a los ojos de Marcy. Observaba como Maggie les gritaba a un costado del camino, no le importaba lo que le decía a su persona sino lo que hervía en su interior eran los improperios dirigidos a Anne y como la tildaba de monstruo por lo ocurrido en la mañana. Observó cómo la chica pecosa cruzaba la calle.
En todo ese tiempo quiso decir algo ya sea para insultar a la bully, una palabra de aliento o para defender aunque le doliera admitir, a su preciada amiga.
O al menos para advertirle a la de trenzas sobre el vehículo que se aproximaba a alta velocidad.
Y aunque abrió un poco la boca, el "Cuidado" que resonó por la zona de entrada no provino de ella. Su sorpresa, horror y preocupación era equiparable a cuán abiertos se encontraban sus ojos siendo uno de los tantos testigos que espectaban cómo un borrón café se abalanzaba a la calle empujando a la pelinaranja del camino del vehículo con riesgo de ser atropellado. Aunque tuvo suerte que lo único dañado fue un pie de la pecosa que había quedado debajo de una de las llantas del auto poco antes de darse a la fuga.
Los ojos de la azabache le picaban, su respiración era pesada contrario a sus pies que la llevaron en un parpadeo hacia ambas chicas que se encontraban aún en el suelo a dos tercios del otro extremo de la calle.
–Tu... Hipócrita.
–¿Eh? –La adrenalina no había abandonado del todo el cuerpo de la tailandesa y el grito ensordecedor de quien acababa de salvar la desorientaron, por lo que ese comentario de su amiga la tomó desprevenida. –¡Acabo de salvarle la vida!
–Hay otras formas, por ejemplo la advertencia que le gritaste, el no cruzar la calle como un idiota o... No se ¡pero NO sacrificandote en su lugar!
El seño fruncido de la salvadora se suavizó al escuchar el tono quebrado de la ex-guardabosques.
–Me has dicho que piense en aquellos que quieren verme vivir, que siga viviendo. Me has reprochado por atentar contra mi vida pero tú en tu acto de héroe acabas de saltar frente a un carro con riesgo a que te atropelle y dejarte gravemente herida y lo peor de todo no es la primera vez, siempre has sido así Anne. Antes y durante Amphibia.
–Marcy...
–Me preocupaste Anne. Ahora me doy cuenta de ello. –finalmente las lágrimas que la joven Wu no sabía que estaba conteniendo se derramaron al mismo tiempo que su voz se entrecortaba en hipos– Quiero que seas un poco más egoísta y pienses en tu seguridad. Si no lo haces por ti al menos hazlo por aquellos que te quieren, los Plantar, Sasha, tus padres o yo. Me prometiste que estarías para mi. Si algo te pasara no serías capaz de cumplir tus promesas. No quiero perderte Anne. Entiende, eres muy importante para mí.
–Marbles... –los gritos de fondo habían cesado debido a la inconsciencia producto del dolor de la emisora. La calle actualmente se encontraba cerrada por motivo del accidente, siendo la morena la primera en levantarse del pavimento y estar a la altura de su llorosa amiga.
–Te prometo que trabajaré el doble para no depender tanto de ti y no abrumarte con responsabilidades innecesarias, pero por favor trabaja en ese complejo de salvador que tienes Anne.
–Está bien, haré mi mejor esfuerzo –el abrazo que compartieron para sellar la promesa reflejaba su sentir en ese momento. El agarre desesperado que tenían en las ropas de la otra, la inexistente distancia entre ellas y la firmeza de los brazos sosteniendo el cuerpo ajeno mostraba a la perfección el miedo de ambas por perder a la otra.
---------------------------------
Después de aquel incidente, la semana transcurrió sin problemas y sin ser objeto de burlas nunca más e incluso recibiendo un agradecimiento de su antes bully por haberla salvado (estando en muletas por supuesto). De vez en cuando por el rabillo del ojo veían a algunos estudiantes murmurar al verlas pero eso era lo de menos.
–¡CHICAS! –Un grito agudo se escuchó tras ellas y al voltear, se unieron al estridente coro al ver la fuente.
–¡SASHA!
El abrazo grupal no se hizo esperar, siendo la taiwanesa la primera en hablar habiendo roto el abrazo.
–No me lo creo, pensamos que volverias hasta dentro de dos meses.
–Marcy –la falsa decepción se reflejaba en la voz y postura de la rubia– no puedo creer que hayas dudado de mi. Te dije que no tendria problemas en resolver todo por mi misma.
–Pero es que era mucho el trabajo que se quedó y... –un gesto con el índice de la joven Waybright fue suficiente para interrumpir la perorata de la azabache.
–Lo olvidas Marce ¿realmente creíste que yo haría todo el trabajo? Perdón por decir esto pero lo que ahora pasa en Amphibia ya no es mi responsabilidad, yo solo cumplí con lo que me correspondía y volví a la Tierra. Dos meses de trabajo no es poca cosa y lo que quedó pendiente está en buenas manos.
–Suena bien.
–Vaya... Boonchuy ¿que le hiciste a nuestra nerd? Ella normalmente diría que podríamos haber hecho más por ellos y basura de ese estilo.
–¡Hey! Yo no digo cosas basura.
La risilla nerviosa de Anne no se hizo esperar al ver como Sasha pellizcaba las mejillas de la joven Wu –Hombre, tengo bastante que poner en contexto.
–Y vaya que si Anne, además tienes que aclarar ese rumor que escuché apenas llegué ¿Cómo que salvaste a Maggie de ser atropellada? Habíamos prometido que si algo malo estuviera por ocurrirle no intervendriamos –la ex-guerrera señalando amenazante con una mano a la tailandesa y la otra seguía en el rostro de la azabache.
–Pfof fafvor fueltame –lloriqueaba la menor de las tres.
–Y tú –Ambas manos regresaron a torturar las mejillas ajenas– me vas a explicar por qué regañaste a Anne como un perro después de haber evitado la casi muerte de Maggie.
Si. Sasha a vuelto.
Notes:
Day 21.- Fight and apologize
El angstruary y las actuaciones me persiguen pero yo soy más rápida
Chapter 23: Caminando a casa
Summary:
Qué mejor forma de averiguar quien podría gustarle a Anne sino hablando sobre un juego de granjas al terminar la escuela.
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
–¿Realmente no puedes venir con nosotras Sasha?
La mirada de perrito abandonado que le dedicaban las asiáticas a la rubia era más de lo que podía soportar, por lo que soltó un largo suspiro para dejar salir parte de la presión.
–Lo siento chicas, pero durante un mes uno de mis padres vendrá a recogerme al finalizar el día. No confían en que no escaparé otra vez.
–Pero vendrás con nosotras.
–Con mas razón no me dejan Anne. Es bueno que me permitan mantener contacto con ustedes en la escuela y en redes, pero no hay salidas hasta acabar el castigo.
Un bocinazo interrumpe el momento y Sasha conociendo la señal, se despide de sus amigas para dirigirse al vehículo que la esperaba a unos metros de distancia.
–Entonces ¿nos ponemos en marcha? –comentó la azabache mientras veían el auto de su amiga desaparecer en la distancia.
.
Por más hermoso que el paisaje se viera con los árboles mostrando leves indicios del otoño en sus hojas y las más adelantadas siendo arrancadas y llevadas a cualquier sitio de los Angeles por la primera brisa templada del mes, no era suficiente para desviar la atención de cierta chica de piel aceituna. Su mirada se encontraba fija en su acompañante, específicamente en su iluminado rostro producto del apasionado discurso (y por supuesto, escuchaba atentamente sin perderse ni una palabra al menos por esta vez) dando miradas ocasionales a la ruta que seguían para evitar algún accidente o tropiezo, con las manos unidas, por seguridad claro.
–Así que hace 4 días me compré ese juego, quería probarlo porque tuvo muy buenas críticas y fue hecho por una persona.
–¿Pero por qué ese juego Anne? Por ese precio te podías haber comprado cualquier otro. Le doy la ventaja que puedes jugarlo indefinidamente, pero una vez completas los objetivos principales ya se vuelve monótono.
–Ve voy a ser sincera Marce –sin detenerse, observa a la morena tomar una bocanada de aire y al exhalarla siente como el agarre sobre su mano se vuelve un poco más firme– me siento un poco nostálgica de Amphibia. Y creí que un juego ese estilo me ayudaría a sobrellevarlo, al menos un poco.
–¿Sabes que puedes ir a Amphibia cuando quieras? Tú mejor que nadie lo sabe.
–Aún es muy pronto.
"Aún es muy pronto"
Estas 4 palabras retumbaron una y otra vez en la mente de la gamer. No comprendía el porqué de esa respuesta y del porqué Anne pospondría una visita a Amphibia sabiendo las fuertes conexiones que había dejado allá. Tan ensimismada se encontraba que no se percató de las 2 palabras que salieron de su boca hasta que escuchó la respuesta a las mismas.
–¿Pará qué?
–Solo han pasado 2 meses y medio Mar, aún no me siento lista para saltar de cabeza al primer portal a Amphibia. Se que sonará tonto pero –en ese momento de silencio y con la vista arriba, Anne extendió su mano libre al cielo intentando agarrar nada en particular– quizas ahora me estoy permitiendo el sentirme insegura. Pensar si es buena idea regresar, que dirán o que les diré a aquellos que se quedaron ahí. Cómo proceder una vez llegue, como seguir al haber o no hecho algo. En aquel entonces estuve tan abrumada por responsabilidades relegadas que realmente no me puse a pensar con detenimiento ni considerar el riesgo o la carga emocional que sería. Quizás ahora que ya pasó, mi mente se da el tiempo de procesar adecuadamente todo y cada una de las cosas que debí experimentar. Creo que esa es mi respuesta Marcy –la ex guardabosques ya no sentía el firme agarre de su mano siendo sustituido por pequeños espamos producto de los nervios que suponía, experimentaba la tailandesa– todavía no termino de procesar lo que hemos pasado este año.
"Tiene sentido. Aunque no de la misma manera, todas experimentamos lo mismo y tenemos diferentes formas de asimilarlo"
Para mostrarle su apoyo, afirmó la unión en sus manos y retomó el primer tema antes de ser cambiado sin perder el ritmo de la caminata.
–¿Y que tal el juego? ¿Ya terminaste las misiones? ¿Ya mejoraste tu granja al máximo? ¿Puedo ver tu progreso?
–Wow un momento Marbles –comentó cortando el creciente entusiasmo de la azabache– vas a quedar un poco decepcionada con mi granja ya que por ahora estoy conociendo a los aldeanos.
–Cierto, también puedes hacer eso. ¿Que tal te va con ellos? Si tienes problemas te puedo hacer una guía de regalos para ellos y... –una vez más fue interrumpida por la castaña.
–No es necesario Mar, por suerte me va bien con ellos. Ya tengo a todos al máximo en amistad.
–¿Qué? –preguntó estupefacta la gamer– eso es imposible en los primeros días, a menos que hayas visto una guía o ensayo y error con los regalos.
–Realmente fue más fácil de lo esperado. Descubrí que hacer misiones para x personaje ayudaba un poco con la amistad y al hablar con ellos te soltarian información. Y reconozco que también daba regalos que creía que podrían gustarle o necesitar. Por ejemplo a la carpintera le daba ocasionalmente madera. Además en sus eventos de corazón elegir la respuesta correcta ayuda, aunque no siempre les decía lo que querían escuchar.
"Tal parece que su inteligencia emocional también aplica a personas virtuales"
Recuperándose de su estupor, continuó su interrogatorio– ¿y has decidido quien va a ser tu pareja?
–Si. Tiene cierta densidad en el romance, pero aún así espero a que tome la iniciativa. No quiero presionarle nada.
–Suena genial pero no pasará nada a menos que hagas algo, ya sabes, un ramo de flores a quien pretendas y que fluya la cosa.
–soy consciente de ello, pero no quiero que sienta la innecesaria presión de dar una respuesta inmediata y que mejor lo haga a su ritmo.
–Pero Anne, nadie va hacer nada y el juego se quedará estancado de esa forma.
–O simplemente no capta mis indirectas.
–¿Seguimos hablando del juego?
–Si. Marcy. Si –el tono robótico y los dedos de la propia Anne masajeando el puente de su nariz eran gestos que la azabache interpretaba como frustración por no entender la dinámica de las relaciones... Del juego.
–Hey no te preocupes Ana-banana, todas las piezas van a caer en su sitio tarde o temprano.
"Y vas a poder entender en algún momento como funciona las relaciones en el juego"
–Que la rana te oiga.
–Y bueno ¿Cuál npc quieres conquistar?
–Si te soy sincera, ninguno llama mi atención lo suficiente.
–¿¡Pero cómo?! ¡¿No habías dicho que...?! No importa. ¿Cual es el problema?
–Bueno –con los dedos antes en el puente de su nariz ahora en su mentón, comenzó a divagar– Solo me llama la atención un rasgo o 2 de ellos. Por ejemplo, me gusta tanto Maru por su interés en la tecnología y como facilitar la vida de los demás con esta, Sebastián por su interés en los juegos de rol y la programación, Penny y su amor por el conocimiento, Abigail por su deseo de libertad, aventuras, su interés por los videojuegos y su fijación en lo sobrenatural. Harvey por su introversión y como se suele explayar en el tema que más conoce. Leah y Elliott quizás por plasmar su ser en papel. Todos tienen ese algo.
–¿No has pensado en tomar la ruta poliamorosa?
–Naa. Respeto a aquellos que si, pero no es lo mío. Preferiría a una persona con esas características. Dime Marimar ¿y tú a quien elegiste?
–A ninguno. Es que estuve concentrada en terminar las misiones principales y ocasionalmente hacia las del tablero de anuncios –la sorpresa ni siquiera pasó por un segundo por los ojos de la tailandesa, sino una mirada que se podría interpretar como "No me sorprende, era algo que me esperaba" –y cuando me percaté de la barra de amistad, bueno, mi hype por el juego ya era inexistente.
–Mientras jugabas ¿alguien llamó tu atención por su apariencia o diseño?
Fue turno de la joven Wu de tener una mirada pensativa –Quizás Maru...
"Aún no es momento"
*PAFF
Rápido como el rayo y que el anterior pensamiento, la palma de su mano libre cubrió su boca traicionera también en un intento de disimular el creciente rubor en su rostro y de su nerviosa voz. –¿y tu Ana? ¿Quién de los personajes te atrae físicamente?
–Bueno –contrario a su amiga, la castaña sin titubeos habló –me gusta el cabello de Sebastián y un poco el corte de Harvey.
Notes:
Day 22.- Watching the sunset
En una parte iba a anotar "en su iluminado rostro producto de los rayos del atardecer y su apasionado discurso..." pero después de una búsqueda, la hora del atardecer en los ángeles no concordaba con la hora de salida de las chicas y pues que chingue a su madre el atardecer xD
Chapter 24: Cuarto solo, otra vez
Summary:
El señor Boonchuy a cumplido y la nueva habitación está lista. Para sorpresa de algunos, Marcy se traslada voluntariamente.
Ella y sus pensamientos.
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
La noche había llegado y ella se encontraba en su nueva recamara, para ser más exactos en la antigua sala de ejercicios/gimnasio, arropada en su propia cama.
Si prestaba atención podía distinguir un librero con apenas 4 o 5 encuadernados, pero sabía que esos espacios vacíos no durarían mucho conforme pasara el tiempo. Las paredes se encontraban desnudas de adornos que por lo general habría en la habitación de una adolescente en especial de alguien tan friki como ella. Pero bueno, el sitio se le había otorgado horas atrás y había bastante que añadirle.
Y si cerraba los ojos, podía recordar esa misma tarde cuando recibió la recamara.
.
–Wow –La admiración por ver tal lugar para ella la dejó sin palabras. Un poco vacío para su gusto, pero tarde o temprano el vasto espacio apenas sería lo suficiente para caminar sin tropezarse siempre y cuando prestara atención a sus pies.
–Sabes Marbles, no tengo problema en seguir compartiendo habitación –comentó la Boonchuy menor sosteniendo una caja con artículos varios pertenecientes a la azabache.
–Sé que no Annie B. Pero necesitas tu propia zona. Además estoy en mi proceso de depender menos de ti, por lo que esto sería un pequeño gran paso para cumplir mi objetivo.
La pose de chica mágica que había adoptado la honoraria Boonchuy para dar énfasis a su discurso no pasó desapercibida para Anne, quien no pudo más que soltar una risilla afectuosa.
–Ok, ok sailor Mars –La ternura fue reemplazada por seriedad en la voz de tailandesa; un cambio no brusco pero tampoco sutil que fue captado por la gamer– ¿Realmente fue tu decisión la de moverte? Si fue alguno de mis padres quien te presionó puedo hablar con ellos para reconsiderar...
–Anne –La tranquilizó tomando ambos brazos de la susodicha y dando un ligero apretón– No tienes nada de que preocuparte. Fue mi decisión y nadie más.
–Me alegra escuchar eso Mar –La tranquilidad era audible así como en la gesticulación de la castaña– Pero te veías bastante cómoda compartiendo cuarto conmigo ¿realmente no hay otra razón del porqué? Puedes decirme todo, no me enojaré incluso si tiene que ver conmigo.
–Nop –enfatizó la cuestionada haciendo sonar audiblemente la P.
.
De vuelta al presente y con el rostro enterrado en una de sus almohadas, no paraba de dar vueltas y detenerse justo antes de llegar al límite del colchón y repetir el proceso. Su mente era un lío con todas las respuestas que pudo haber dicho pero prefirió mantener para sí misma porque: ¿Cómo podría decirle a su mejor amiga que poco a poco se volvía dependiente de sus abrazos para sentirse segura por las noches?
¿Qué en ciertas noches de insomnio, en vez de contar las estrellas pegadas al techo prefería pasar los minutos detallando su rostro dormido recorriendo con la vista cada línea del mismo?
¿Qué anhelaba envolver en sus brazos el cuerpo dormido de la tailandesa y sentir su calor?
¿Qué su deseo por acariciarle y besarle toda la cara empezaba a superar su miedo de despertarle y ser atrapada en el acto?
¿Qué necesitaba ese aroma a cacao impregnado en las almohadas, sábanas y en la misma Anne para tener noches y sueños pacificos?
Pero en algo no había mentido. Si seguía así le sería difícil sino imposible deslindarse de ella en el futuro.
¿Verdad?
"En algún momento se irá de la casa de sus padres, irá a la universidad, conocerá a alguien y quizás se case. Aunque mantengamos contacto, será mínimo por las nuevas responsabilidades que Anne tendrá con su nueva familia. Eso es lo que hacen todos en algún momento ¿Verdad?"
"Entiendo esa libertad de decidir el camino que uno quiere en la vida. Respeto eso y respetaré cualquier cosa que elija pero... " –la joven Wu habiendo alejado la almohada de su rostro, bocarriba y con un brazo extendido al techo, continuó divagando en la oscuridad de la noche– "¿por qué lo único que me niego aceptar es la idea de Anne casándose con alguien más?" –la mano antes abierta se convirtió en un tenso puño encerrando en su interior nada más que aire y sombras– "¿Por qué no me puedo sacar de la cabeza la idea de casarme y formar una familia con ella aún sabiendo que puedo No ser su tipo ideal?"
"¿Por qué tuve que obsesionarme con ella?"
Sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido afuera de su habitación y antes que se abriera por completo la puerta, se acomodó en una posición de lado con la cara hacia la puerta fingiendo dormir.
No fue necesario abrir los ojos para reconocer quien se encontraba frente a ella, después de todo reconocía a la perfección esa dulce esencia.
–Hey Marce ¿Estás dormida? –susurró la tailandesa poniéndose de rodillas a la altura de la joven "dormida"– me pareció escuchar ruidos de tu habitación y vine para asegurarme que te encontraras bien. –Guardó silencio un par de segundos esperando alguna reacción y al no obtener ninguna continúo hablando en el mismo tono silencioso, ocasionalmente tomando entre sus dedos uno de los tantos mechones desordenados de la taiwanesa.
–Sabes, me preocupó que te cambiaras de cuarto. Pensé que alguno de mis padres te había obligado e incluso consideré que había hecho algo que te molestara y no sabes cómo me tranquilizó cuando me dijiste que no. Y lo reconozco, pensé que tendrías problemas para conciliar el sueño estando sola y los pequeños ruidos que escuché me hicieron creer que tenía razón; es un alivio verte dormida, me hace ver cuanto has progresado desde que llegaste a la puerta de mi casa hace cuanto ¿dos? ¿Tres meses? Eres fuerte, incluso más que yo. Y se que podrás caminar con tus propios pies antes de lo esperado y ten por seguro que estaré satisfecha con tus decisiones y el camino que decidas tomar. Has superado muchas cosas y estoy muy orgullosa de ti Marcy.
Poniendose de pie y antes de marcharse, depositó un casto beso en la sien de su amiga dejándola a solas en la calma de la noche.
Con el sonido de la puerta confirmando la salida de Anne, y por segunda vez en la noche cierta persona enterró su rostro en un una almohada en un intento de ocultar cómo ese pequeño gesto la convirtió en un desastre sonrojado y moderar la risilla que escapaba de sus labios.
Anne lo ha dicho. Todavía tiene un largo camino que recorrer y muchas decisiones que tomar, en especial si quiere en un futuro cercano ser una persona digna de ella.
Controlar sus hormonas juveniles es su prioridad en ese instante.
Notes:
Day 23.- Moving house
Chapter 25: ¿Segura?
Summary:
Marcy quiere recuperar algo muy importante que Andrias le quitó.
Notes:
¿Ya vieron el dibujo que @Shikokiomi hizo para el fic? ¿No? Pues vayan a verlo de inmediato
https://twitter.com/shikokiomi/status/1500141008587218947?t=L6zgw1rL9A1DJkJ2XJJ8Kw&s=19
Pd. Mucha gente quiere beso xD
(See the end of the chapter for more notes.)
Chapter Text
El medio día se encontraba tranquilo ese sábado. Los señores Boonchuy se encontraban en el restaurante y les dieron a ambas el día de asueto para descansar de su primera semana de clases, por lo que las dos chicas aún en pijama se encontraban en su lugar favorito del hogar: en el sofá de la sala observando alguna serie sin prestarle tanta atención por conocer tal capítulo o tener mejores cosas que hacer en ese momento.
Y por supuesto, la segunda opción es lo que transcurre en tal día.
–Estoy lista Anne. –la susodicha no pudo hace nada que mirar a la otra con una ceja arriba, la azabache tenía los ojos fuertemente cerrados y las profundas inhalaciones y exhalaciones no daban indicios de parar.
–Oye, entiendo si no estas lista Marce. La última vez que ocurrió no salió nada bien. Demonios, aún sigo asustada por como reaccionaste.
–Me tomaste por sorpresa Anne. –le contestó abriendo los ojos lo suficiente para mostrar una mirada desafiante.
–Y tú a mí también Marimar. –aunque el rostro ajeno no mostraba ni una linea delatora, el brillo en los ojos de Anne era tan melancólico que era suficiente para exteriorizar la preocupación que tenía– Siempre nos habíamos tratado así ¿Cómo sabría que las cosas habían cambiado?
Marcy no podía culpar a su amiga por no saberlo en aquel entonces, después de todo ella misma lo desconocía.
.
–¡Por Dios Mar-Mar! ¿¡Qué te ocurre!? –Preguntó Anne viendo a su amiga caer de rodillas en la sala, con ambas manos presionando sus oídos con una fuerza que la hacía temer que se hiciera daño.
–Por favor –sus tímpanos vibraban al igual que la membrana de 2 tambores al ser golpeados, la voz de la castaña se oía tan apagada y lejana como si tratara de comunicarse bajo el agua.
–¿Mar... –esa sofocada y preocupada voz se fue distorsionando a algo más profundo, más nitido.
Reconocible.
Y eso la hizo estremecer en el suelo.
–Se acabaron las mentiras, Mar-Mar. Si no les dices la verdad... Yo lo haré.
–NO... No lo... –todo frente a sus ojos lucía desenfocado, su mente daba vueltas fundiendo el presente con los recuerdos de un pasado que deseaba olvidar– digas.
–¿Que cosa Mar-Mar?
–No me llames así ... –la voz de la ex-guardabosques perdió su fuerza conforme las palabras salieron de su boca por lo que se vio forzada a luchar contra el silencio que se había asentado en ella con tal de arrancar una última palabra de su garganta, aquella que le ardía mencionar pero sería su alivio– Andrias.
Al escucharla, un interruptor se accionó en la castaña dejando que la comprensión fluyera y la golpeara de lleno dando sentido a toda esa situación.
–No tenía idea –casi en piloto automático, la tailandesa se agachó al mismo nivel que su amiga y con una torpeza poco habitual, la atrajo a su pecho tratando de confortarla con un abrazo y un suave masaje a uno de sus hombros.– Lo siento Marcy, no tenía idea.
.
De vuelta al presente y con ojos abiertos, la azabache continuó, dispuesta a dar cara al problema.
–Es sólo un apodo Marcy.
–Anne –expresó mientras abría y cerraba las manos alejando el entumecimiento que sin darse cuenta había acumulado al mantener los puños apretados.– Quizás a ti no te importe, pero esto es muy importante para mí.
–¡Por supuesto que me importa! – le interrumpió golpeando ambas manos contra sus muslos creando un sonido seco– Después de todo, es el primer apodo que te dí. Tanto para mí como para ti tiene un gran valor emocional pero estoy dispuesta a nunca más mencionarlo si eso significa que no sufrirás al oírlo.
–Y te lo agradezco Ana-banana –comentó la azabache tomando con suma delicadeza el rostro ajeno entre sus manos, afirmando el contacto visual entre ellas perdiéndose en sus brillantes iris marrones, sintiendo en las yemas de los dedos la suave piel de su amada amiga. Ninguna de las dos se había percatando que la distancia entre ambos rostros se había reducido notablemente.–Pero es mi decisión y necesito tu ayuda para seguir adelante.
–Cuentas con mi completo apoyo pero –una mano más grande, con viejos rastros de deportes, agricultura y batallas grabados en la palma se posó en una de las suyas junto al ligero peso que ejercía la mejilla de ella al haber inclinado la cabeza contra su no tan endurecida palma– ¿Estas segura? ¿Realmente quieres seguir adelante con esto?
La saliva pasó tan lenta y pesada por su garganta que temia que la castaña la hubiera visto y escuchado– Por supuesto.
El contacto visual se rompió al haber Anne cerrado sus ojos, sumergiéndose en el toque que le otogaban– Creo en ti... Mar-Mar.
Sentía como el aire le faltaba, no sabía si en parte era por el mal recuerdo, pero sin lugar a dudas era consiente que su nula respiración junto a los pinchazos en su pecho era tanto por la hermosa vista frente suyo así como algo que había estado dentro de ella y despertó una vez más gracias a esa hechizante atmosfera. Algo que sabía que si no lo decía ahora, herviria en su interior hasta hacerla enloquecer.
–Anne yo-
Como una mala jugarreta del destino que la hacía sufrir, el timbre telefónico rompió la burbuja devolviendo el tiempo a su curso. Siendo Anne la que se levantó del sofá a contestar la llamada.
–Bueno. –cada vez que la castaña asentia suponía que era el emisor hablando– ¿en serio? Se supone que es nuestro día libre. Ajá, entiendo. Si, le preguntaré. De lo contrario iré yo sola. Bye.
Colgando el teléfono, la Boonchuy menor se dirigió a su aturdida compañera.
–Hey dude, mis padres necesitan urgente que una vaya al restaurante a ayudar. Te pregunto por si también quieres ir o quedarte.
Aunque la ex-guardabosques tenía ambas manos en el cojín del sofá, su gélida postura no había cambiado en lo absoluto.
–Oye ¿Mar-Mar? ¿Me escuchas? –tocó preocupada el hombro de la susodicha recibiendo como única respuesta un quejido que parecía más un largo chirrido a bajo tono.
–Supongo que no te encuentras en condiciones, no te preocupes le diré a mis padres que no pudiste venir. Vendré mas tarde cuando la carga en el restaurante disminuya. –dando un ligero apretón en el hombro ajeno, la morena salió de su hogar.
5 minutos.
Cinco minutos desde que Anne se fue del sitio y seis desde la interrupción del momento.
Seis minutos de silencio que segundos después se convirtieron en un estridente grito que Dominó no apreció, huyendo a algún sitio lejos de la frustrada fuente.
Notes:
Day 24. - Pet name
Quedaba chida la confesión aquí pero nooo, nada va a arruinar lo que tengo en mente (y espero poder hacerlo bien)
Chapter 26: Librería
Summary:
Un pequeño vistazo al futuro.
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
Los años han transcurrido como el viento entre los dedos. Las personas han fluido por las calles y avenidas de la gran ciudad sin prestar atención a su alrededor más que para evitar chocar con alguien y entorpecer su trayecto.
Sin embargo, por una fracción de segundo los ojos de todo mundo eran atraídos al escaparate de un local bien ubicado, para ser más precisos a cierto libro exhibido. Siendo del mismo tamaño y grosor que cualquier libro existente, no tendría razón para destacar ni competir contra los tomos que poseían títulos y portadas extravagantes. Pero su minimalismo era su mayor atractivo.
La pasta de azul vivo resaltaba entre toda la grisácea población y lo único que tenía de portada era un corazón y en dorado el título "Heart" y en la base de todo con letras más pequeñas, el nombre del autor.
La vida seguia fluyendo.
Pero el mundo se había detenido para 2 personas que se encontraban con ojos fijos en el manuscrito tras el cristal.
–¿Será... ? –La voz de la mujer rompió la burbuja que se había formado entre ellos.
–Lo veo muy poco probable –respondió el hombre, acomodando sus lentes para ver mejor las blancas letras en la base del libro, las cuales tenían un nombre tan conocido para ellos con un añadido extra que hacía a ambos dudar de lo que veían y creían.
"Marcy B. Wu. "
–Cariño –El cansancio del hombre se filtró en un suspiro sabiendo lo que su esposa diría a continuación– ya hemos hablado de esto. Nos hemos rendido.
–Hay que intentarlo una vez más. –la esperanza fluía en cada palabra de la señora–Después de todo, tenemos una nueva pista de nuestra hija tras tantos años.
Notes:
Day 25.- Future
Un pequeño spoiler:
https://twitter.com/N_e_i1Chan/status/1501223991419314180?t=bWDOX-bhHty7dnVoZnWtZA&s=19Pd. No soy de usar mis propios dibujos como fondo de pantalla, peeeero...
Chapter 27: Mis sentimientos por tí
Summary:
Regresamos al presente.
Marcy por fin confronta sus sentimientos y los orígenes de los mismos.
Notes:
Lo escribí en la madrugada, así que me disculpo de antemano por algún error que lleguen a apreciar
(See the end of the chapter for more notes.)
Chapter Text
Marcy jamas fue una persona atenta, al menos en el ámbito social. Siempre se mantuvo al margen permitiendo que los demás tomaran las decisiones y ella solamente dando el visto bueno cuando la situación lo requería. A veces siendo el balance cuando sugian discusiones, pero eso casi nunca pasaba así mismo no siempre era escuchada.
Si a los 10 años le hubieran dicho que le gustaría alguien, no hubiera prestado atención en lo más mínimo por estar concentrada en su nintendo Ds.
Si a los 13 años le insinuaran un futuro con una de sus amigas, ella solamente miraría con una ceja arriba a la persona, quizás se reiría nerviosamente mientras la idea daría unas pocas vueltas por su mente antes de desaparecer.
A los 15 años su corazón se estrujó viendo como Anne corría tras los Plantar tras haberle dicho que siguiera a su corazón. Observaba cómo se alejaba con el sol hacia el horizonte la primera de sus amigas que veía en 3 meses y había estado con ella en escasas 2 semanas.
Aunque solo se escuchaba el suave sonido del viento en el atardecer de Newtopia, aún así podía jurar que sus oídos captaban la melodía de "Lonely day". Sabía que ella volvería a Newtopia tarde o temprano asimismo que también se encontrarían con Sasha. Sin embargo, no podía explicar el vacío que sentía al ver como el naranja del cielo se tornaba a un suave violeta estando en la misma posición en la que despidió a la castaña hace más de media hora.
Realmente no lo comprendía, toda esta odisea lo hizo para no separarse y estar juntas en busca de aventuras por toda la eternidad ignorando si sus amigas querían estar ahí y vivir nuevas experiencias al igual que ella.
Tomando por primera vez por su cuenta la decisión de que hacer.
Pero al ver a su amiga de la infancia tan destrozada con la idea de separarse de sus protectores aún habiendo usado la lógica para hacerla desistir como siempre hacia, le permitió irse. Separarse de ella una vez más y usar la misma lógica que aplicaba para convencer a los demás en sí misma diciendo que necesitaban a alguien de confianza para cuidar la caja mientras recababa información de la misma.
¿Cómo pudo permitir que una de las personas que tanto anhelaba ver se fuera tan fácil del alcance de su mano?
¿Fueron las lágrimas de la tailandesa que tocaron una fibra sensible en su ser?
¿Fue el tiempo de soledad que la hizo reflexionar?
¿Lo hizo solo para mantener feliz a Anne?
Sus cavilaciones se vieron interrumpidas cuando una profunda voz sustituyó al viento, ahogando aquella canción que nadie más que ella podía escuchar.
-------------------------------
Algunas semanas habían pasado y en la primera oportunidad que tuvo se embarcó rumbo a Wartwood.
Era simple, ya tenía información de la caja y los templos donde se recargaría cada gema. Por lo que solamente iría por la caja de música y después emprender la misión. Pero bueno, no se había dado el tiempo de conocer un pueblo agrícola y no dejaría pasar la oportunidad. Quien sabe si en un futuro podría visitar uno.
Que tonta fue.
Ese pequeño y pintoresco pueblo fue su perdición junto a los habitantes incluyendo a la otra humana.
Después de haber visitado el primer templo y haber recargardo la primera gema (además de haber recibido una lección del templo), se dedicó a conocer a los habitantes y tratando de ganarselos de la única forma que conocía.
Aunque no lo expresó, su sorpresa fue grande al escuchar a Anne decirle que eso era una mala idea y que mejor dejara que todo tomara su tiempo.
Anne no solía opinar mucho e incluso antes de transportarse a esa dimensión nunca dijo nada respecto a su forma de actuar, asi que podía darse el lujo de ignorar tal consejo.
Horas después volando en su fiel gorrión en compañía de Anne, quien no tenía nada que ver en todo lo ocurrido, la ayudó a rescatar a los ciudadanos del desastre que había ocasionado junto al alcalde comprendiendo que su amiga todo ese tiempo tuvo la razón.
Tras haber resuelto el problema de inundación en Wartwood y al haber puesto a salvo a todos comenzó a disculparse por su actuar.
Y para su sorpresa lo entendieron, no porque fuera ella o sus acciones. Sino por Anne y sus acciones antes de su llegada. Cierto, el pueblo no confiaría tan fácilmente, pero había cierta blandura en cada uno de ellos producto de la experiencia de haber convivido con alguien tan desastroso sino más que ella.
Realmente esa chica frente a sus ojos había cambiado tanto. Conforme pasaban los días conocía nuevas facetas de la tailandesa ¿o cosas que siempre estuvieron y nunca se tomó el tiempo de conocer en la Tierra?
No sería hasta el segundo templo donde vería el corazón de Anne en acción. Observando con más atención como el pensamiento rápido de la deportista la salvaba del peligro al que ella tontamente se había metido y asimismo a los Plantar de ser devorados. Lo menos que podía hacer era compartir el abrigo con ella y no se congelara en ese crudo ecosistema.
Siempre habían compartido contacto físico y esa cercanía no era nada rara, pero esa fue la primera vez que se dio cuenta de lo cálida que era Anne.
Casi se atraganta cuando Valeriana, la guía en ese viaje les preguntó por cómo obtuvieron la caja.
Ni aún poniendo una mano en el hombro de la castaña la detuvo de ir hacia ese pequeño iglú con riesgo de ser llevada por la avalancha.
Tampoco dijo nada cuando Valeriana juzgó duramente a Anne y solo se quería hundir en la nieve cuando su insultada amiga le reclamó a la salamandra.
Un día antes de ir al tercer templo descubrió que Anne no se sentía tan cómoda consigo misma hasta ese momento.
Admiraba esa nueva seguridad de demostró al momento de elegir su equipo tanto como estaba fascinada por su habilidad para conectar con la gente que conoció estando en Newtopia con ella, aunque no estuviera del todo de acuerdo con su elección de armadura.
En el día de la verdad, cuando su fantasía se caía a pedazos no se percató de cuanto se aferró a la primera amiga que tuvo después que Sasha se hubiera apartado. Pudo haber seguido en su intento de convencer Sasha. Pero la conocía y sabía que seguir solo sería una pérdida de tiempo.
Sabía que Anne había cambiado y no era la misma chica manipulable, pero aun así ¿por qué siguió tratando de ganarse su simpatía? ¿Por qué se aferraba a ella como si fuera su última esperanza? ¿Por eso quedó tan destrozada cuando se alejó?
Al recibir el letal impacto, algunas piezas clave cayeron en su sitio. Esa comprensión ardía más que el calor de la espada. Actuó mal todo ese tiempo con ese mundo y sus amigas.
En especial con Anne.
Aquella ingenua pero dulce chica manipulada para cometer hurto y complacer caprichos ajenos, forzada a vivir en un sitio que en un descuido podía matarla, separarla de sus seres amados para siempre si todo salía como ella quería, viviendo la traicion no una ni dos, sino tres veces de las personas en quien se supone debía confiar. Obligada a madurar para reponerse a esos duros golpes.
La única disculpa que emitió se sentía como arena en su boca.
Si pudiera volver en el tiempo haría muchas cosas distintas.
Quizás no haber salido de su casa de forma precipitada y escuchar a sus padres un poco más.
Quizás no haber influido en la decisión de robar la caja.
Confiar en sus amigas y contarles su situación.
Ser más abiertas con ellas.
Mejorar su amistad con Sasha, así mismo se tomaría el tiempo de conocer mejor a Anne y agradecerle por estar para ella en esos momentos de torpeza.
Quizás pedirle una cita a la morena. Quien sabe.
Si hubiera hecho al menos alguna de esas cosas... Pero no.
No se puede regresar el tiempo y las decisiones ya estaban tomadas.
Sangre inocente cubrió sus manos al estar bajo la posesión del Núcleo y cargaba con la culpa de dañar a sus amigas.
Las manos de inocentes se vieron forzadas a teñirse de tan preciado líquido vital para detener lo que había comenzado.
Casi crea una guerra entre mundos sólo porque no quería mudarse, irónico que haya preferido irse a otra dimensión antes que irse a otro estado.
Y ahora la persona más afectada de esta desastrosa aventura es quien la acogió tras perderlo todo como consecuencia de sus actos.
Aquella persona que estaría en todo su derecho de odiarla se mantuvo en vela vigilando por su descanso. Tranquilizado sus miedos y limpiando sus lágrimas cuando eran demasiado difíciles de controlar.
Aquella persona que le dio la confianza para abrirse al mundo, de sentirse querida alejando esas ideas autodestructivas suyas, volviéndose su pilar permaneciendo a su lado en los momentos de debilidad.
Comenzó a observar con atención ese lado protector de Anne, dejándose encantar por esa amabilidad e inteligencia emocional que era tan natural en ella permitiendose conocerla una vez más como si fuera la primera vez que la veía en su vida.
¿Tenía el derecho de proclamarse como su primera amiga al comprender que realmente no la conocía tan bien como creía? Después de todo cayó enamorada al conocer a la verdadera Anne al ver más de cerca su vida, sus defectos y su corazón desinteresado.
Había trabajado en sí misma durante esos meses, pero sentía que no era suficiente.
Odiaba admitirlo, pero tenía miedo del rechazo. No estaba segura si podría soportarlo.
"¿Cómo llegué a esto?"
--------------
–Marcy cariño ¿todo bien?
La grave voz del señor Boonchuy se hizo notar interrumpiendo sus pensamientos, preocupado que la susodicha estuviese con la cara pegada a una de las mesas del restaurante desde hacía 45 minutos.
–Ohh si –comentó despegando el rostro de la superficie acomodándose en su asiento dando ligeras palmadas a su cabello para ordenarlo.– Solo estaba pensando. Recordaba un poco el pasado y me preguntaba si las cosas podrían haber sido distintas.
–¿Debería preocuparme eso? –La voz del hombre reflejaba su sentir, pero se permitió relajarse un poco y tomar asiento frente a ella al verla con una pequeña sonrisa negar con un movimiento de cabeza.
–Para nada, eso quedó atrás.
–Me alegra escuchar eso Marcy. –comentó el señor, sin embargo, conociendo a la azabache desde casi toda su vida podía decir que algo más le preocupaba con sólo verle ese pequeño ceño fruncido.– Pero no es lo único que ronda por tu mente ¿verdad?
–No –admitió cohibida, jugando con sus manos para tener algo que hacer– ¿Recuerda aquella vez que hicimos jardinería?
–Por supuesto.
–Bueno, ya se a que se refería señor Boonchuy. He descubierto que me gusta alguien.
–Oh ¿en serio? –La sonrisa de gato de Cheshire en la cara del adulto pasó desapercibida por la joven– ¿puedo saber quien es?
"¿Con qué cara voy a decirle que me enamoré de su hija?"
Con la vergüenza tiñendo de rosa sus mejillas, la menor negó enérgicamente con la cabeza. –Quizás en otro momento.
–Una pena –aunque la sonrisa no abandonó el rostro del mayor, su tamaño disminuyó drásticamente– ¿Y que planeas hacer a partir de ahora?
–Le voy a ser sincera, señor B. –aunque dijo eso, su vista no se despego ni un instante de sus manos– Desde el día que descubrí mis sentimientos pensé en ocultarlos hasta que se desvanecieran.
Grande fue la sorpresa del hombre al ver y escuchar como la frente de su protegida impactó contra la superficie de la mesa, destabilizandola unos milisegundos.
–Pero no se fueron, al contrario, solo aumentaron tanto que quiero sacarlo de mi sistema en la mínima oportunidad.
–¿Y qué es lo que te detiene jovencita? –trato de animarla pasando sus dedos por los oscuros cabellos de la menor.
–El miedo –no sabía si era porque tenía la cara una vez más contra la mesa o por su inseguridad, pero su voz salió más pequeña de lo usual.– Han pasado muchas cosas y sé que he mejorado así mismo que puedo mejorar aún más, pero me preocupa que mis sentimientos no sean bienvenidos. Que no sienta lo mismo que yo.
–¿Por qué tanto anhelas que te corresponda?
La mano del tailandés abandono la cabeza de la menor al haber ella recuperado su postura recta, esta vez manteniendo el contacto visual. Sus juveniles ojos irradiaban un indescriptible brillo.
–Porque me he dado cuenta de la maravillosa persona que siempre ha sido. Y aunque soy consciente de la posibilidad que no ocurra, quiero seguir viéndola crecer y que vea cuanto he crecido yo también. Demostrarle cuanto he cambiado y corresponder todo lo que ha hecho por mí. Quiero hacerla feliz tanto como lo soy estando a su lado.
Guardó silencio un segundo y al proseguir, su enérgico discurso se iba apagando conforme seguía hablando. Cansada de jugar con sus manos las coloca encima de la mesa golpeando la superficie de esta con la punta de los dedos.
–Me gustaría decirle porque ocultarselo no me hace ni un bien y quiero que sea consciente de lo que siento por ella... No importa si no me corresponde.
–Hey, no te preocupes Marcy – comentó el señor tomando una mano de la joven entre una de las suyas, dándole un suave apretón mostrando su apoyo– cuando puedas armate de valor y díselo, tengo el presentimiento que todo saldrá bien.
Una mirada entre ambos junto a una confortante sonrisa de aquel amable hombre que junto a su esposa la acogieron en su hogar le influyó un poco de coraje y tranquilidad.
Zanjado el tema, ambos se levantaron de sus asientos para comenzar a planear y organizar todo junto a la señora Boonchuy para la fiesta en la que fueron contratados como servicio de catering antes de que se hiciera más tarde.
Anne no se encontraba en el local, después de todo era su día de descanso por haber trabajado el día anterior.
.
Las horas habían pasado y la noche había llegado.
Marcy se encontraba frente a la puerta de Anne, aunque antes también esa fue su habitación y entraba cuando quería, en ese instante con los nudillos a unos pocos centímetros de la madera, buscaba reunir el suficiente valor para reducir el espacio y llamar.
Para su suerte eso no fue necesario. La puerta se abrió revelando a quien tanto quería ver.
–¿Marce?
El cabello de Anne se veía menos esponjado así como un par de tonos más oscuro de lo normal. Aquel perfume que pasó de gustarle a hacerla enloquecer cada vez que lo respiraba era más fuerte confundiendo sus sentidos. Si eso no era suficiente evidencia, la humeda toalla que descansaba en los hombros con riesgo de empapar la ropa que la morena usaba de pijama no dejaba ni una duda: Anne no tenía mucho de haber salido de la ducha y estaba preparándose para ir a dormir.
–Mar-Mar ¿todo bien? ¿Se te ofrece algo? –preguntó un poco nerviosa la castaña al ver la nula reacción de su amiga.
–Oh cierto –ese llamado a su persona la despertó de su estupor, aguantando las ganas de darse golpecitos en la mejilla para despertar por completo– Quiero hablar contigo Anne.
–Umm ¿claro? –La confusión era visible en la mencionada pero no dijo nada al respecto– Sabes que puedes hablar conmigo siempre que quieras, no hay necesidad de tanta formalidad.
Haciendo un gesto con la mano para que la siguiera, la tailandesa se adentró en su recamara con la joven Wu tras de ella.
Al llegar Anne a su cama, tomó asiento en una orilla esperando a que su amiga siguiera su ejemplo. Y a menos de 2 pasos para que ella llegara a su destino, ocurre algo a esas alturas inesperado.
Marcy se tropieza.
–Whops. –fue lo único que alcanzó a decir mientras la gravedad surtia efecto en su persona.
–¡Marcy!
Tan pronto vio a la azabache caer, la castaña se puso de pie tratando de impedir su caída, pero gracias al poco espacio que tenía para maniobrar y la falta de tiempo para tomar una postura firme, no pudo hacer nada más que sufrir el mismo destino que su amiga al momento de sentir su peso sobre ella.
Con ojos cerrados, la gamer extiende sus brazos en un intento de amortiguar su caida. Para su alivio el impacto se siente suave bajo sus palmas.
"Qué suerte, he caído sobre el colchón."
Sin embargo, al abrir los ojos no esperó lo que veía. En efecto, no se había desplomado por completo en el colchón y sus brazos habían formado un buen punto de apoyo.
Pero entre estos y quedando bajo su cuerpo, Anne se encontraba boca arriba con las piernas colgando fuera de la cama.
Teniendola tan cerca, pudo observar mejor a la tailandesa.
Su ondulado cabello formaba un mar castaño que se extendia en ríos y ondas por la suave superficie en la que reposaba, sus iris reflejaban confusión así mismo emitían un singular brillo que no podía describir tan fácilmente.
El pecho de Anne subía y bajaba un poco acelerado, producto del impacto supone. La boca ligeramente entreabierta como si quisiera decir algo pero a falta de palabras, solo inhalaba y exhalaba. Aunque su cuerpo generaba una sombra sobre ella, podía distinguir un suave carmín espolvoreado en las mejillas de su amiga.
Todo eso sumado al embriagantes olor del shampoo recién aplicado, solo hacia marear a la ex-guardabosques.
–Anne yo –trató de hablar pero se vio interrumpida al sentir un cosquilleo que pasó por su cuerpo al darse cuenta que las manos por lo general firmes de la deportista estuvieron todo ese tiempo en su cintura, tomándola como si sostuviera algo tan frágil y tuviera miedo de romperlo.
"Oh mi rana, oh mi rana, oh mi rana, oh mi ranaaaa..."
Se muere por besarla.
La situación es única, solo es cuestión de acortar la distancia entre ellas. Observa los labios entreabiertos de la castaña, desea probarlos tanto que le duele.
Pero no lo hará.
Se lo ha prometido a si misma. Nunca más forzaría a su amada amiga hacer algo que no quisiera.
–Ana-banana –cerrando los ojos, la azabache inhaló profundo en busca de valor y cordura para seguir– No digas nada, solo escuchame.
Abriendo los ojos, miró hacia abajo en busca de una reacción pero sólo obtuvo un constante parpadeo como respuesta, por lo que prosiguió.
–No se si lo sepas, pero ya no puedo seguir guardándolo. Cada segundo que paso en silencio es como si le aumentará un grado al fuego, hirviendo todo mi interior cada vez que te veo.
El ambiente se sentía tan pesado que Marcy podría jurar que en cualquier momento sus brazos no resistiría y caería por su propio peso. Pero tenía que seguir adelante, por lo que juntando todo el valor que pudo así como seriedad, emitió las palabras que tanto quiso decir desde el momento en que descubrió la verdad.
–Te juro que no se como pasó. Hemos sido amigas casi toda la vida y hasta hace poco me di cuenta que realmente no te conocía tan bien como creia, siempre vivía en mi mundo ajena todos, en especial contigo. Nunca fui consciente de tus cualidades y te hacia de menos la mayor parte del tiempo.
Marcy no temblaba, pero su voz empezaba a tornarse ronca y sus manos se volvían puños llenos con las sábanas.
–Lo siento, me disculparé con Sasha cuando pueda. Pero llevo viviendo contigo desde hace meses y nunca pude disculpame adecuadamente contigo. Perdón por ocultar sobre la caja de música, por arruinar tu cumpleaños llevándote a otra dimensión lejos de tus padres durante 5 meses. Por nunca buscarlas excusandome que vendrían a mi mientras vivía cómodamente. Por obligar a tomar parte de una guerra en la que nunca debimos participar, por hacerte daño mientras era Darcy, por mí cargas parte de la culpa de matar a Andrias. Perdón por ser una mala persona y amiga –pequeñas gotas caían en las clavícula de la deportista siendo absorbidas por su camiseta.
Sin embargo, la castaña seguía en su mutismo, cosa que la gamer agradecía subconscientemente, no resistiría una respuesta y aún no había terminado.
–Y gracias. Gracias por estar a mi lado. Gracias por apoyarme con el asunto de mis padres, gracias por no permitir que me derrumbara. Por estar al pendiente de mi y cuidarme. Por hacerme ver que no estoy sola y que hay personas que se preocupan por mi. Por abrir tu corazón a mi y tener la paciencia de esperar a que yo me abriera a ti. Gracias por tener fe en mí. Gracias por ser mi amiga.
Tomando un profundo respiro para recuperar algo de aliento, procedió a decir aquello tan importante que guardó para el final.
–Yo Marcy Wu, siendo ex capitana del club de ajedrez, campeona de Flipwart, ex líder de la guardia de Newtopia, antigua portadora del elemento de la sabiduría, ex conquistadora dimensional, ex contenedor de las mentes más brillantes de Amphibia y estudiante de As en SJMS y tu amiga, no sé cómo pasó pero...
–Estoy perdidamente enamorada de ti. Anne Boonchuy.
Sintiendo su cuerpo como gelatina, la azabache se puso de pie lo mejor que pudo liberándose del débil agarre de Anne y con paso errático, se dirigió a la puerta de la recamara. Habiendo llegado al marco, volteó a ver a la castaña quien seguía congelada en su mismo sitio.
–Incluso si no correspondes mis sentimientos no es necesario que me des una respuesta de inmediato Anne. Tómalo con calma y sin importar tu decisión yo siempre te amaré.
Dicho esto, salió del cuarto de la castaña cerrando la puerta tras de sí y con una sonrisa que reflejaba la felicidad de quitarse un gran peso de encima y la paz de haber confesado todos sus pecados y culpas, procedió a dirigirse a su propia recámara.
Ese día fue emocionalmente agotador. Mañana también sería un día agitado y necesitaba descansar y acumular toda la energía que pudiera.
Por primera vez, disculparse de corazón dejó una sensación tan dulce en su boca.
Notes:
Day 26.- Perfume
Pd. - Siempre quise ponerle ese título a un capítulo de un fic
Chapter 28: Dr. Heart
Summary:
Corazón y fuerza se reúnen para resolver un asunto que involucra a la mente.
Dos viejos amigos que no se veían desde hace tiempo se reúnen una vez más.
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
La sorpresa de cierta chica rubia era grande.
La puerta de su casa había sido golpeada como si un sobreviviente del Apocalipsis buscara refugio y si no fuera porque reconoció ese arbusto café llamado cabello al otro lado, aquella persona tendría dos nuevos orificios cortesía de sus espadas gemelas que tenía a la mano por seguridad.
–¿Anne? ¿Que haces aquí? –comentó la ex comandante rompiendo su postura defensiva aún sin soltar sus armas– sabes que no tienen permitido venir a mi casa hasta que acabe el mes. Ya sabes, castigo.
–¿Está tu padre en casa? —preguntó resollando la castaña pareciendo que hubiese corrido una maratón y al recibir una negativa como respuesta, siguió hablando– ¿eso significa que tienes unos minutos para hablar conmigo? Es importante.
Una visita a la recámara para guardar las espadas y tomar un cambio de ropa, unas navajas así mismo las llaves, su celular y el monedero y ambas se encontraban rumbo al centro comercial.
–No era necesario salir de tu casa ¿Tu padre no se enojará?
–Si eres rápida con lo que quieres, ni siquiera se dará cuenta que me fui. Además hace tiempo que quiero un batido pero no he podido conseguirlo y que tú –comentó señalando a Anne– vas a invitarme por las molestias.
El silencio reinó tanto como su trayecto al centro comercial pero al llegar a este las risas y conversaciones fugaces regresaron conforme visitaban los locales disponibles y al terminar de ver el último, se dirigieron a la cafetería más cercana a descansar y ponerse al día con lo que realmente importaba.
—Entonces —los dedos de Anne golpeaban rítmicamente contra la brillante superficie de la mesa que habían ocupado mientras esperaban su pedido— ¿que tal las cosas en Amphibia?
—Un desastre —comentó Sasha con la cara contra la mesa, como si el solo recordar la abrumara con el cansancio que experimentó tiempo atrás. Y para no incomodarla, la castaña paró con el ruido que producia— papeleo que tuvimos que decodificar por ser tan antiguos, reconstruir gran parte de Amphibia y reubicar a los habitantes a zonas seguras además de instaurar un nuevo gobierno.
—Vaya —comentó la tailandesa entendiendo sólo la mitad de lo que decía su amiga— dude, me hubiera gustado ayudar en eso.
—Tonterias— sabiendo dónde iría el discurso de la morena, la rubia la detuvo— Anne entiende. Fue mi decisión que te fueras a la Tierra y todos los demás me apoyaron en eso: Los Plantar, los sapos y también Marcy. Ya habías hecho bastante por todos, es lo menos que podíamos hacer por ti.
—Saaashh... —sin darse cuenta, las posiciones se habían invertido siendo Anne la que se encontraba contra la superficie y Sasha erguida en su asiento tan concentrada en su discurso que no se percató del lánguido tono de la otra.
—Si, si. Habíamos quedado que era una asociación y que trabajaríamos juntas. Pero ya había terminado la guerra y nuestras diferencias estaban resueltas ¿que más podía hacer? Si no...
–Sash, Marcy se me declaró.
En otros casos, la rubia se habría molestado por una interrupción de ese tipo, pero diablos, en el poco tiempo desde que regresó a la Tierra se percató de la tensión entre sus dos amigas de la infancia.
Y tal declaración de la castaña era más que suficiente para perdonarle la interrupción.
—¿Qué?
—Lo que escuchaste, Marcy se me declaró ayer en la noche.
Mientras ambas partes formulaban sus preguntas y respuestas, el mesero dejó las órdenes de las chicas marchandose al instante. Siendo Sasha la primera en alcanzar su batido y dar el primer sorbo.
—¿Algo más que deba saber?
–Que en esa misma mañana casi ocurre de no ser porque una llamada de mis padres interrumpió el momento. Demonios, no supe cómo actuar que no me di cuenta que salí en pijama hasta que llegué al restaurante de mis padres y tuve suerte que ahí siempre hay un repuesto de ropa.
La sonora carcajada que emitió la rubia tiñó de vergüenza su tez canela y trató de cubrir lo mejor que pudo la mitad de la cara que tenía expuesta.
–Saaaash.
–Perdón girlfriend. Pero me parece tremendamente divertido –comentó mientras se limpiaba un poco del batido que se había escurrido de sus labios– que la persona que siempre planta cara a todo haya huido de algo que ha estado esperando y planteado desde hace meses.
—Espera ¿meses? —curiosa, alejó su mano observando mejor a la caucasica.
—Anne, no soy ninguna idiota —dio otro sorbo a su bebida y continuó con su explicación— he visto cuanto te preocupas por Marcy. Antes, durante y después de Amphibia. Era solo cuestión de tiempo para que tú le dieras nombre a los sentimientos que tenías y tienes por ella. Y a todo esto ¿que es lo que te preocupa? ¿No es lo que habías estado esperando?
Regresando a su batido, la rubia observaba como su desinflada amiga recuperaba un poco de aire y con ello una postura que apenas se podría considerar erguida.
—Por eso te cité Sasha —comentó Anne frotando sus manos en un intento de desviar sus nervios viendo por el rabillo como su amiga de vestuario mezclilla asentia levemente— no se que hacer. Si es cierto que has dicho que he esperado por esto. Dejé que Marce lo hiciera a su ritmo e incluso me había hecho a la idea que no podria establecer una relación con ella, pero...
—¿Pero?
—Ese es el problema. Pensé en muchas cosas, escenarios que lo que podrían ocurrir y ahora que están ocurriendo no se que hacer. Ya sabes, así como ensayabamos para una obra escolar por varios meses y al momento no sabíamos como actuar. Y eso terminaba en desastre.
Detuvo su monólogo al percibir una pequeña carcajada de su acompañante.
—Diablos, si. Todavía no entiendo como es que quedábamos con los papeles principales o como no nos prohibieron actuar en la obras. Todavía me acuerdo lo de "Peter Pan".
Recordando ese vergonzoso momento, la tailandesa no pudo hacer más que unirse al coro de risas, llamando la atención que todo aquel que estuviera en su radio.
—Yo creo que fue a propósito —trató de hablar lo mejor que pudo la de rizos con el poco aire que tenía en los pulmones mientras se limpiaba las lágrimas que habían escapado por las risas— porque vamos ¿como le dan un papel protagonico a la niña que años atrás incendió un teatro con su actuación?
Las risas siguieron por un par de minutos y conforme fueron disminuyendo, las chicas lograron estabilizar sus respiraciones y seguir con el tema principal.
—Entonces ¿Que planeas hacer ahora, Boonchuy? —si no fuera porque la vio reirse hasta la saciedad, Anne no tendría razones para sorprenderse del tono firme de la ex-comandante desviando su atención y pasando por alto cómo Sasha se robaba su pedido sin tocar y empezaba a consumirlo.
—Marcy dijo que espera por mi respuesta sin importar cuanto tiempo pase.
—Ajá ¿y la vas a dejar esperando?
—¿Qué? ¡No! —exclamó la cuestionada, el que pensara que dejaría esperando a alguien la ofendia— he querido responderle pero no tengo la oportunidad. Ayer en la madrugada no me dejó entra su recámara y golpear la puerta solo despertaría a mis padres. Y hoy en la mañana había desaparecido con mis padres.
—Vaya, pareciera que esa chica te está evitando —el nuevo batido iba poco más de la mitad apenas pero Sasha sabía cómo hacer el molesto ruido de un vaso con poco contenido— No creo que su confesión haya salido tan mal que tenga que evitarte ¿o si?
—Fue... Perfecto —el rostro de la morena subió un par de grados al memorizar los eventos del día anterior apoyando la cabeza en su mano, aún podía sentir la cercanía de la azabache y su voz todavía vibraba en sus oídos haciendo que su corazón se acelerara por el simple recuerdo.
—uuhh ¿ok? —viéndose ignorada, la ojiazul trató de hablar, fingiendo que no veía los corazones flotando encima de su amiga— ¿y tus padres donde se encuentran?
—Umm no estoy segura —esa pregunta parece haberla regresado un poco a la tierra— quizás estén arreglando algunas cosas para el evento donde nos contrataron.
—¿Evento? ¿Los contrataron para una fiesta o algo así? —La curiosidad de la rubia fue en parte sacada con el asentamiento de su compañera— ¿es algo importante?
—Supongo. Nos pidieron que lleváramos uniforme o algo así. Si no mal recuerdo el organizador era un tal Marlack.
—Querrás decir "Marck lay" —la corrigió, viendo como Anne chasqueaba los dedos.
—¡Exactamente! ¿Cómo lo supiste?
—Escuché a mi padre mencionarlo esta mañana antes que me dijera que tengo que pasar la siguiente semana con mi madre. Pero antes de eso veré si me deja acompañarlo a ese evento.
—Suerte con ello, recuerdo que no te dejaba hacer nada divertido cuando le preguntabas ¿o era tu madre?
—Mi madre —mencionó Sasha rodando los ojos— aunque ahora es más permisiva, no me dejará ir a ese evento a menos que tenga el permiso de mi padre. Y ten por seguro que estaré ahí.
—Cool —una risilla salió de Anne— hablando de estar ahí ¿Sabes a qué hora es?
—A las 8 de la noche ¿no?
—No, eso no. Ahora ¿que hora es?
—Déjame ver —sacando su celular, la de largo cabello dio un vistazo rápido— Son las 4 de la tarde.
3 segundos en silencio que pareció una eternidad viendo cada una la cara comicamente deformada por la sorpresa y los nervios de la otra hasta tener una reacción genuina.
—¡No jodas es muy tarde! —gritaron al unísono y como si hubieran escuchado alguna alarma, se pusieron de pie corriendo lejos del sitio escuchandose cada vez más lejana una discusión entre ellas.
—Anne ¡No has pagado los batidos!
—¡Yo! ¡Tu te tragaste ambos!
—Yo te dije que tú invitabas así que nada, ve a pagar, fin de la discusión.
A los pocos segundos, la no tan enérgica silueta de la tailandesa regresaba a la cafetería a pagar la cuenta pendiente.
.
.
Sasha se encontraba en su recámara, había pasado un par de minutos desde que Anne la acompaño a su hogar y se fuera para arreglarse y ayudar a sus padres (y posiblemente a Marcy) con los preparativos de la fiesta.
Al dirigirse a su armario para escoger un atuendo en caso que pueda asistir al evento o una ropa sencilla en caso contrario, un brillo golpeó directo a uno de sus ojos llamando su atención a su mesita de noche que se ubicaba a un costado de su cama.
La caja musical, que ahora se encontraba bajo su posesión. Las gemas se veían exactamente como las recordaba en el fatídico día. La energía que estas poseían las usaron para obtener poderes ssj, si. Pero tuvieron que regresarla a la caja si querían volver a la Tierra.
—Anne, bastarda ¿como fuiste la única que conservó sus poderes? —comentó divertida viendo a lo lejos la gema azul que aunque brillaba en todo su esplendor, desconocía que un cachito de tal recipiente le faltaba por llenarse.
A sus oídos llegó el chisme que Anne había actuado de forma antinatural con Maggie y sabía que sus sospechas estaban en lo correcto. Pero prefirió no indagar al respecto.
Encaminadose a su mesita y al llegar a esta toma la caja entre sus manos examinandola. La pintura se había raspado en ciertos puntos y los bordes dorados tenían abolladuras donde antes no existían.
Y por supuesto que recordar el origen de tales impactos desembocan en uno más grande.
Algo que tanto Anne como ella preferían mantener en lo más profundo de su mente y corazón.
-----------------------------------
.
.
–Anne ¿que estas haciendo? Tenemos que encontrar a Marcy rápido. El sitio se cae a pedazos.
–No podemos dejarlo así Sasha.
–¿De qué estás hablando? Si no fuera porque está herido seguiríamos en esa interminable batalla.
Ignorando a su amiga y dejando que los poderes azules fluyan, levantó al tirano lo mejor que pudo por la diferencia de tamaño y lo recostó contra uno de los pocos pilares estables que quedaban en pie.
–Estarás bien, chico grande.
La mente del Tritón era difusa por sus heridas y el cansancio tras la batalla. Pero esas palabras de la morena hicieron mella en sus recuerdos.
-Ya. Ya. Estarás bien, chico grande-
Era borrosa y ni aún viviendo otros mil años olvidaría esa silueta frente a sus ojos.
Después de todo, ese color rosa es muy raro en esa especie.
–Lo siento tanto... –lágrimas silenciosas fluian por el rostro de la colosal criatura– Lo siento...
-Hey no eres el único que lamenta algo. Pero mejor tarde que nunca-
La silueta misteriosa se desvaneció de sus ojos reemplazada por la chica de la profecía.
–Anne Boonchuy... Sálvala.
El gran pacificador de 1000 años, único de su especie y ex-gobernante de Amphibia suspiró sus últimas palabras a su antes archi-enemiga.
Quién apretando los dientes con toda su fuerza, cayó de rodillas golpeando con ambos puños el suelo cerca de Leviatan, el gigantesco cuerpo permaneció en la misma posición aún después de la onda expansiva que generó tal impacto.
La rubia que se había mantenido al margen, se acercó a su temblorosa amiga con cautela por miedo a que en un acto reflejo le suelte un golpe– Anne no había nada que pudieras hacer por él.
Al estar lo suficientemente cerca para arrodillarse y colocar una mano en el hombro mostrando así su apoyo, la escuchó.
Un sollozo.
Anne le lloraba a su enemigo.
–Yo nunca quise... –su nariz obstruida por los fluidos y sus constante hipidos dificultaba su habla– Que alguien muriera.
Frente a los ojos de todos, ambas habían acabado con Andrias. No era necesario que supieran que una de ellas trató de salvarlo de su inminente fin.
Notes:
Day 28. - Shopping together
Originalmente este capítulo iba a ser con Sasha y Marcy pero me gustó más la idea que fuese Anne y Sasha (y siendo ahora el sr Boonchuy quien hablara con Marcy porque esos dos merecen más tiempo juntos como padre e hija)
Pero eso sí, la constante de ambas versiones es que Sasha si o si tendría su batido de fresa
Chapter 29: Servicio de Catering
Summary:
Podría ser una noche de servicio normal.
¡SI tan solo las meseras no llamaran tanto la atención!
Notes:
¡Doble capítulo bebé! (leer el anterior capítulo en caso de no haberse dado cuenta)
(See the end of the chapter for more notes.)
Chapter Text
La noche había llegado y Anne por suerte logró llegar al punto de reunión (que sería la fiesta) con tiempo.
Con los minutos contados, la morena alcanzó a ponerse pantalones negros con su calzado, una camisa manga larga blanca (que arremangó para más comodidad) olvidando por completo el chaleco y la corbata obteniendo así un regaño de su madre pero en su defensa de todas formas se lo iba a quitar por lo que la señora prefirió dejar el asunto a un lado dando una única advertencia a su hija.
—Si mamá, tendré más cuidado —comentó la menor atando una mandil a su cintura y después recoger su cabello en una coleta alta— el tiempo se me fue volando, pero al menos llegué con lo justo.
Zanjado el tema, ambas mujeres continuaron con sus tareas. La menor, que no podía salir de su sitio hasta que las nuevas órdenes estuvieran cocinadas y servidas en las mesas dispuestas al público en general, no podía hacer nada más que tratar de divisar entre todo el gentío a aquella persona que había escapado de su radar casi un día completo.
El lugar no era muy grande comparado con otros lugares en donde habían dado servicios, pero su encanto radicaba en estar en la azotea de un edificio, el cual se encontraba adornado con pequeñas luces estrategicamente ubicadas que no molestaban siendo un complemento perfecto de las escasas estrellas que brillaban por encima de sus cabezas y el centro del escenario tenía losas de tonos claros por suelo mientras que los sitios exteriores el típico concreto liso.
Para suerte de Anne, en el sitio la cantidad de personas apenas superaban la centena y poco a poco la cantidad iba en aumento, por lo que con un poco de esfuerzo logró encontrar a quien tanto buscaba.
Camuflada entre tantos trajes y vestidos ajenos, la persona que se había colado en los pensamientos y corazón de la Boonchuy menor, se encontraba repartiendo diligentemente algunos aperitivos rodeada de un grupo de jóvenes y personas un poco mayores que trataban de hablar con ella y para su frustración no podía entender nada por la distancia.
—Anne ¡despierta! —el llamado de atención de la señora Boonchuy la trajo de vuelta a la realidad y tan rápido como sus habilidades le permitían, logró evitar que todo el pedido se quemara.
—Lo siento mamá, es solo que...
—Estas distraída, si. Lo puedo ver —el gesto de la mayor indicaba reproche pero su voz expresaba comprensión— Anne, entiendo que tienes algo en mente que te molesta y me preocupa.
—Ma —intentó tranquilizar Anne a su madre— perdon por preocuparte, pero no es nada grave. Te prometo que lo voy a solucionar, solo necesito que me des unos minutos libre.
La señora observó a su hija, tenía una idea de lo que pasaba por la cabeza de su vástago así que la dejó marchar con la condición que volviera en 15 minutos.
Viéndose libre y olvidando quitarse el mandil, la morena fue directo a la azabache, viéndose interrumpida por personas que la detenían para preguntar cosas al azar.
—Disculpa ¿sabes si la nueva orden ya esta lista?
—Lo siento, me encuentro en mi descanso. Pero si, en unos minutos será servida.
Más personas seguían preguntando por algo relacionado al servicio a lo cual no le molestaba responder y habiéndose marchado aquellos que preguntaban por el nuevo menú, una pequeña multitud de muchachos y jóvenes adultos se acercaban a ella.
—Oye —una muchacha pelirroja un par de años mayor se dirigió a ella colocando una mano en su hombro— ¿Estas disponible?
—¿Qué? —preguntó un poco confundida la castaña tanto por la pregunta como por el toque ajeno.
—Si —fue turno de hablar de un muchacho de su misma estatura con esmoquin azul marino, quien tomó el antebrazo derecho de ella— si no tienes a nadie, permite que te invite algo.
Sin saber cómo escapar de ahí, los jóvenes reunidos empezaron a hablar al unísono y tocar sus brazos y hombros. Anne un tanto incomoda observó a todos lados y para su buena o mala suerte, la mirada de la joven Wu y la suya se encontraron fijamente así mismo la veía acercarse a su dirección.
—Escuchen —por fin su voz se hizo notar entre todo el gentío, aunque su tono salió más fuerte de lo esperado, un dejo inseguro se le escapó por la posible y desconocida reacción de la azabache más que por aquellas personas que la habían tocado sin su consentimiento y por supuesto, se alejó de aquellos toques— no estoy interesada en ninguno de ustedes, yo...
Su discurso se vio interrumpido al sentir un tirón que la alejaba de aquella multitud a un sitio más retirado de los ojos curiosos. Mientras llegaba al lugar destinado, Anne se dio el tiempo de observar a quien lideraba el camino y la llevaba por la muñeca.
Marcy.
Aunque sólo veía su espalda, podía notar que llevaba el conjunto de chaleco, pantalón y camisa perfectamente ordenado y aunque no podía verlo, por cómo estaba acomodado y ajustado el cuello, supuso que también portaba la corbata y en su mano libre llevaba una bandeja metálica vacía.
Al ella detenerse, la morena la imitó. El lugar elegido apenas y llegaba un rayo de luz lo suficiente para iluminarlas y no dejarlas en la penumbra. Entonces observó cómo la ex-guardabosques comenzaba a hablar, notando un pequeño gesto enojado en ella.
—así que ¿te gusta que te toquen?
—¿Qué? —muy bien, la tomó con la guardia baja de todas las formas posibles y esperaba que la mala iluminación no delatara sus mejillas coloradas por esa descarada pregunta.
—Es que —imitando el mismo gesto de Anne de frotar uno de sus brazos cuando se encontraba indecisa, continuó— hasta que cruzamos miradas no te habías negado al toque de ellos. Y entonces yo, no se, me hizo sentir mal que ese contacto tan personal de ellos no te afectara y yo... Me moví sin pensarlo. Lo siento por actuar así, pero no sé ¿sentí celos?
La preocupación de Anne creció al ver cómo la menor comenzaba a temblar y afirmar el agarre en su propio brazo.
—Y está bien si estás interesada en alguno de ellos, yo lo entenderé.
—No espera Marcy, lo estas malentendido. —explicó la tailandesa tomando los hombros ajenos y frotando suavemente en un intento de tranquilizarla, lo cual parecía dar resultado— Nunca quise que ellos fueran los que me tocarán así.
—¿Qué?
—No espera —trato de corregirse la más alta notando lo mal que se oía eso, llevando un pulgar a su boca para evitar que otra tontería se le escapara— mira, lo que trató de decir es que ellos no son a quien yo quiero.
—¿Entonces que es lo que quieres Anne?
La mitad de un segundo bastó para que la mayor observara con sumo interés los labios ajenos.
La otra mitad para que la distancia entre ambas desapareciera con un brusco beso que tomó por sorpresa a la más baja, sin embargo logró reponerse correspondiendo con la misma intensidad.
La mente de la tailandesa no pensaba en nada. Pero así como de repente sucedió todo también se cortó con el sonido de la bandeja que se había deslizado de los dedos de la azabache contra el suelo.
—Oh vaya —se separó Marcy para recojer el recipiente antes que hiciera más ruido y abrazándolo en un intento de protegerse de todas esas nuevas sensaciones que comenzaba a brotar en su interior, extrañando el calor y suavidad de los labios ajenos —Siento eso. Ya sabes, manos torpes.
La risilla que escapó de ambas no hizo nada para aligerar el ambiente, sino todo lo contrario haciéndolas más conscientes de lo que acababa de ocurrir siendo Anne la primera en hablar.
—Marce, no se si te has dado cuenta pero a quien yo quiero es a ti —la mano de la castaña acuno con extrema suavidad el rostro de la ex-guardabosque rozando el pulgar contra su mejilla— Siempre lo he hecho y lo haré.
Perdiéndose en el áspero pero relajante toque de su amiga, la azabache reclino su cabeza contra la palma ajena disfrutando de esa atención como si de un gato se tratase.
—Si ayer no me hubiera congelado por tu confesión ten por seguro que te habría respondido al instante —continuó Anne cepillando los oscuros cabellos ganando un suspiro de satisfacción que bien pudo pasar como ronroneo— que también estoy enamorada de ti mar-mar. Amo cada parte tuya incluso aquellas que a ti no te gustan y de ser posible me gustaría pasar el resto de mi vida contigo.
—¿Anne?
—¿Si? —el tono suplicante de Marcy llamó su atención por lo que siguió frotando pequeños círculos en su mejilla.
—¿Podrías volver a besarme?
No había necesidad de pedirlo de nuevo ya que tenía planeado volver a hacerlo, pero escucharlo de quien se había robado su corazón y adueñado de sus pensamientos sólo hizo que esos sentimientos antes revoltosos se calmaran dentro de ella y florecieran reflejando paz en su rostro.
Sin una palabra más, inclinó la cabeza depositando un beso completamente diferente al salvaje que compartieron minutos atrás. Este expresó todo y cuanto sentía de la forma más pura y casta sin intención de descontrolarse pero tampoco de terminar tan pronto.
La morena podía sentir como la menor se revolvía en su sitio queriendo acortar aún la distancia pero no podía por tener los brazos ocupados con la bandeja la cual cada vez se apretaba contra su pecho, así que para complacerla, la acercó tomándola por la cintura y pasando el agarre que tenía en su rostro a su nuca.
Si existía más gente a su alrededor, no podría importar menos. Tiempo, desesperación, malentendidos, falta de confianza y comunicación así mismo como paciencia, amistad, perseverancia y amor culminaba en ese acto que ambas habían esperado, soñado y anhelado dese que fueron conscientes de lo que una generaba en la otra.
Y sin interrupciones bruscas, la unión se rompió pacíficamente para que ambas partes recuperaran el aliento. Con los rostros iluminados por el calor del momento, los ojos completamente abiertos y brillosos por alguna emoción desconocida y ambos pechos elevendose a un ritmo acelerado.
¿Había algo más que pudieran pedir?
Un pas de minutos después abandonaron el sitio, el descanso de Anne había terminado y tenían que seguir con sus labores como mesera y cocinera respectivamente. Mientras caminaban con las manos entrelazadas (algo usual entre ellas pero con la nueva revelación ese simple gesto había aumentado su importancia) los problemas se acercaban.
Específicamente a Marcy.
Tambaleante, un hombre visiblemente bajo los efectos del alcohol se acercaba peligrosamente a la menor.
—Disculpa señorita, me gustaría hablar contigo a solas.
La incomodidad era obvia en el gesto de la azabache y aún más al percibir el hedor a champagne que emanaba el señor.
—Lo siento, no estoy interesada. —comento sin detenerse y apretando el agarre que compartía con Anne.
Eso por supuesto, enfado al hombre quien no aceptaba una negativa por respuesta y se abalanzó tomando el otro brazo de la chica.
—Escúchame atentamente —la fuerza que ejercía en el brazo de ella aumentaba gradualmente hasta asustarle—me vas a acompañar...
—Ella ya le dijo que la dejara en paz —habló la castaña en defensa de la chica, sin darse cuenta del tono azul que sus iris y pupilas habían adquirido.
—Métete en tus asuntos —escupió con desprecio el adulto sin saber lo que ese brillo significaba—Esto es entre ella y yo.
Y tiró del brazo de la azabache, marcando así su sentencia.
La joven Wu no se dio cuenta, pero la bandeja que llevaba ya no estaba bajo su posesión y en menos de 2 segundos un espantoso ruido metálico similar al de un gong se hizo presente en todo el sitio y con ello un cuerpo caía al suelo inconsciente.
—Anne ¿que rayos? —exclamó quitándole la bandeja a la susodicha —Está no es la solución, pudiste haberlo matado de un golpe.
—Pero no lo hice mira, su pecho se eleva.
—Sabes que eso... Urggg —tuvo que contenerse al ver como un encargado se acercaba a ellas.
—Disculpen, me gustaría saber que es lo que a ocurrido aquí.
—No fue nada —habló la castaña antes— el señor nos andaba molestando y cayó inconsciente. Me imagino por el alcohol.
La cara de incredulidad del encargado como de la azabache no tenía precio.
—Se los dejaré pasar ya que han habido quejas sobre ese señor. Vayan con cuidado.
Un cómodo silencio reinó entre ellas miéntras se dirigían a su destino, todavía sin soltarse de las manos. Para su sorpresa, una melena rubia ataviada con un vestido rosa pálido se encontraba en la zona destinada a la cocina discutiendo con una de las encargadas del sitio.
—Por última vez le digo, déjeme entrar. Tengo que ver a mis amigas.
—Y por última vez le pido que se retire, esta zona es exclusiva para empleados.
Anne reconociendo el movimiento que la rubia hacía al llevar sus manos a la cadera, tiró suavemente de la azabache para llamar su atención y apresurar el paso.
—¡Sasha! ¡No hagas ni una tontería!
Reconociendo la voz, la de vestido dejó lo que estaba haciendo para dirigirse a la fuente de aquella voz y acercar a ambas en un abrazo que casi las deja sin aire.
—Te dije que iba a estar aquí Anne.
—Eso es lo de menos ¿ibas a amenazar a esa mujer con tus espadas? Es más ¿trajiste armas a la fiesta?
—... Nooo. —aunque la respuesta había sido una negativa, todas las señales indicaban lo contrario. Y la oportunidad de salir de eso se vio al prestar atención a las caras de sus amigas.
—Eso es lo de menos, la pregunta es que pasa con sus labios hinchados ¿algo que quieran compartir con la clase?
El rostro de las cuestionadas se vio envuelto en llamas y la azabache procedió a ocultar su boca bajo una mano. La castaña trató de hablar tanto como la vergüenza le permitió.
—No nos trates de cambiar el tema Sash.
Notes:
Day 29.- Champagne
(probablemente en unos días se corregirán detalles que hoy se pasaron por alto)
Chapter 30: Playa
Notes:
Estoy viva cabrones
Chapter Text
—Hace mucho que no veníamos solas tu y yo por aquí. — comentó la aspirante a escritora a la castaña frente a sus ojos, quien todo ese tiempo veía más allá del mar como si buscara algo en la lejanía a un par de pasos lejos del límite de las olas.
—Mejor no me hubiera acercado al agua, ya no puedo ver mi sandalia. —comentó Anne al dejar de ver el océano y pasar a uno de sus pies, el cuál le faltaba la sandalia.
Y sin decir nada, la azabache tomó una de sus sandalias y la arrojó al agua, quedando en igualdad con su compañera.
—Mar-mar ¿Por qué hiciste eso? —la diversión y confusión era evidente en Anne por aquella acción ajena y esperaba una respuesta.
—Siempre estuviste sin un zapato en todo tu tiempo en Amphibia. Me preguntaba cómo se sentiría andar descalza de un pie.
El anochecer estaba a menos de una hora de distancia, al estar descalza la arena le hacía cosquillas entre sus dedos así como fugaces pensamientos del como podría quitarlo rondaban por la mente de la más baja.
Pero al ver reír a su novia de varios años por ese tonto gesto que sería más propio de Anne que de ella, hizo que valiera la pena.
Con la playa despejada en su totalidad de turistas, caminaron por toda la orilla para ganar algo de tiempo antes de ir a su auto e irse.
—Todavia no me has dicho el por qué me trajiste aqui Anna-banana— su brazo abrazaba el ajeno para estar lo más cerca posible, mientras que con la mano jugaba ociosamente con la delgada tela de la holgada camisa de la tailandesa.
—Queria tener un respiro después de por fin haber concluido mi carrera. ¿Y que mejor sitio que uno tan importante con mi alguien especial?
No era ningún secreto del porque la playa era tan especial para ella (ambas), ya que al ver en su trayecto unos vestigios de lo que fue en algún momento de la mañana un imponente castillo derrumbado por su peso y la inclemencia de las olas. Así como una franja que la rodeaba casi cubierta de arena de lo pudo haber sido un canal para desviar el agua lejos del castillo.
Casi pudo visualizar a dos niñas de 3 años, una luchando y la otra construyendo para intentar salvar aquella construcción sin éxito alguno.
El día en que Marcy conoció a Anne.
Y desde que habían conocido a Sasha hasta antes de los eventos en Amphibia, no habían tenido la oportunidad de estar a solas, en especial en la playa siendo está la primera vez desde hace mucho tiempo que se lo permitían al haber finalizado ambas sus carreras y con tiempo libre por ambas partes.
—Estudiar contaduría no es tan fácil como parece.
—Anne, te conozco más tiempo del que te desconozco. Se que no me trajiste aqui solo para tener un descanso.
—Tal vez...— la risita condescendiente de la morena no se hizo esperar. —Pero no te miento al decir que quería volver contigo a este lugar, el sitio en donde comenzó toda esta loca historia hace casi veinte años. El sitio y día en que te conocí.
Todavía lo recuerdo —separandose del agarre de Marcy, se dirigió al castillo en ruinas y arrodilló para verlo mejor. —Me contabas la historia del castillo que armabas, detalles y curiosidades. Admito que no entendí media palabra de lo que dijiste, pero esa emoción, energía y entusiasmo que pusiste en tu construcción me hizo tomar tomar una resolución:
Y decidida, Anne se levantó de su sitio y tomar las manos más pequeñas entre las suyas
—Que te protegería... O bueno, tu castillo con tal que no estuvieras triste y preservar aquella gloria que habías erigido tu sola. Ese día descubrí que no se puede combatir el mar con solo una pala de plástico. Y aunque no logré primer objetivo, cumplí mi misión así como te volviste parte importante en mi vida. Solo éramos tu y yo contra el mundo.
El naranja del atardecer golpeaba el lado derecho de Anne mientras hablaba y la suave brisa marina además de mover algunos rizos sueltos, ondeaba las partes más holgadas de la camiseta de la más alta así como los bordes se su propio vestido cedían al viento.
"Una producción de cine tendría envidia de este momento que creó Anne"— pensó la azabache. Aunque tenía una expresión neutra, un rojo delator cubría sus mejillas.
—Y me gustaría que se mantuviera así por el resto de nuestras vidas. —El frío invadió las manos de Marcy al ser soltadas por Anne, mientras la veía tomar su antigua posición frente al castillito de arena.
Para su sorpresa, la cual no pudo ocultar, observó cómo su pareja atravesaba con su puño la construcción terminando el trabajo que las olas no pudieron.
—¡¿Anne!? ¿¡Qué estás haciendo!?
Sacando su puño de la arena, y parándose recta a menos de dos pasos entre ambas de distancia.
Entonces lo vió.
Aquella cajita que apenas era un tono más oscuro que la arena entre las palmas de la tailandesa, con pequeños granos y polvo en la tapa.
Y si las palabras no salían de su boca, se le olvidó como hablar al ver lo que la cajita encerraba en su interior.
Anne, quien no podía hacer más que desviar su mirada y rostro para ocultar el rojo vivo que lo adornaba. —Entonces... —la cajita bailaba entre sus manos mostrando su interior — tú... ¿Que dices? Se que apenas tenemos 22 y 23 años pero... puedo esperar. Si tú quieres, por supuesto.
Un susurro escapó de la taiwanesa, que notó Anne pero no escuchó.
—¿Marcy?
—...si
—¿Dijiste...
—¡SI! ¡Por supuesto! — sin esperar un segundo más, se abalanzó derribando a su ahora prometida a la arena.
—¡Espera! ¡El anillo! ¡Se me cayó!
*
*
Tras una agotadora hora buscando el anillo perdido en la arena y con el cuerpo y ropas cubiertos de arena, ocuparon sus lugares en el auto sin preocuparse del desastre que estaban armando en los asientos.
La mirada perdida que tenían, a los segundos fue abruptamente sustituida por las risas que llenaron dentro del auto mientras Marcy levantaba su mano izquierda mostrando el anillo que adornaba su anular.
Si uno prestaba atención, había granitos y minúsculos cristales en los bordes y pequeños sitios recónditos del metal y las gemas que lo adornaban.
La noticia que Marcy tenía de sus padres, los señores Wu. Qué ellos la habían localizado tendría que esperar un poco. Tenía una larga noche para festejar su compromiso y sus padres podrían esperar unos días más.
Tenía que prepararse mentalmente, por el impacto que le causaría el verlos tras tantos años como contarles de su compromiso.
Pero no tenía problemas con ello, había enfrentado cosas peores. Y la mujer que sostenía su mano mientras besaba su anillo la acompañaría por voluntad propia en las buenas y las malas por el resto de sus vidas.
Dios, la amaba tanto. Tanto para olvidar que a las dos les faltaba una sandalia.
Chapter 31: Reencuentro (Final)
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
Los conocidos, amigos, recuerdos y días han pasado nuevamente llevando al nuevo presente. Pero el amor no sólo se mantuvo constante, sino que continuó creciendo con las experiencias que vivieron a lo largo del tiempo, tanto buenas como las que se podrían considerar malas.
Era el día en que Marcy haría frente al fantasma más grande su pasado.
—No creo que esté lista.
El día en que se reencontraría con sus padres.
—Vamos Mar-mar —trató la tailandesa de calmar a su alterada novia quien parecía a nada de tener un ataque de pánico.— has esperado mucho tiempo por esto y clavarle las uñas al asiento del copiloto no te ayudará en nada.
—Han pasado años desde la última vez que los vi, Anne. —comentó la ex-guardia soltando el cojín del asiento y pasar a jugar con sus manos en un intento de distraerse— con la publicación de mi libro nunca esperé que la editorial me hubiese llamado diciendo que unas personas que se hacian llamar mis padres deseaban reunirse conmigo.
—Pero ahora estamos aquí Marcy. Estoy aquí contigo. Si no estuvieras lista no nos habríamos subido al auto ni conducido por horas para llegar a la dirección que le dejaron a tu editor. Y yo estaré en todo momento junto a ti —tomando una de las manos de la azabache entre las suyas, procedió a depositar un beso en los nudillos.— Saldremos del auto cuando tu quieras y si no son quienes dicen ser, podemos huir a una supervelocidad o darles una paliza.
Una risita salió de la escritora, no solo por el comentario de su novia sino porque los besos comenzaban escalar de sus nudillos al dorso de la mano haciendole cosquillas.
—Basta Anne —la detuvo antes que pasara el límite de su muñeca— no hay necesidad de violencia, dieron datos verídicos.
—Entonces ¿Que estamos esperando?
Dicho esto, ambas salieron del vehículo y tras cerrar las puertas (aunque la ex guardabosques requirió más de un intento para lograrlo) se encaminaron a la residencia que les había indicado las instrucciones.
Aunque el sitio no tenía el mismo patio que su primera casa en los Angeles así como tampoco las estatuas que adornaban cada lado de la entrada, Marcy podía sentirlo. El poco césped finamente cortado, las ventanas desempolvadas así como los mismos tonos de pintura en las paredes y techo que albergaba en sus recuerdos de su primer hogar.
Esa modesta residencia era un claro ejemplo de lo que Marcy y sus padres habían dejado atrás. Pero la calidez que años atrás le generaba ahora solo le traía la misma sensación que pequeños fragmentos de hielo corriendo por sus venas.
Quizás por eso no dejaba de temblar.
—Hey, no estás sola en esto— un calor envolvió una de las manos de la azabache y no tenía que ser una genio para saber quién le tomaba de la mano y la guiaba hacia la puerta principal.
Y aunque no tocó la puerta en ningún momento, podria jurar que ésta desprendía un calor similar al de una piedra hirviendo.
Y entonces, las puertas del infierno se abrieron.
Y lo primero que distinguió, fue una versión mucho mayor de si misma. Tan exacta. Tan mayor.
Después de todo, no era ningún secreto que Marcy era una copia al carbón de su madre.
Y sin poder ver siquiera el rostro de su madre, ambas jóvenes entraron.
Y nada.
Ninguna palabra. Ni un saludo. Desde la entrada hasta que llegaron a la sala de la residencia.
Y al ver dos sillones familiares frente al otro, y sin ninguna instrucción tomaron el más cercano mientras que el otro era ocupado por la señora Wu.
Y gracias a qué Marcy jamás despegó su vista del suelo, viendo cada hilo de la alfombra que actuaba como un inútil separador, observó un par de pies enfundados en calcetines que se dirigían al sofá frente a ella. El mismo que también ocupaba su madre.
Y con eso, la familia Wu ser reunía por primera vez tras 10 años de separación.
Anne, siendo la única espectadora ajena al drama familiar notaba como ese ambiente la encerraba a ella también en esa esfera creada por el silencio y tensiones pasadas. Tan poderosa como para incluso a ella afectarle y durar tanto como se lo permitieran. Pero tan frágil como para ser roto en un instante.
Entonces...
—¿Por qué... — la voz de la mujer mayor se volvió filosa como una aguja, lo suficiente para romper la burbuja, abriendo así la caja de Pandora.
Y un grito desgarrador fue lo primero que salió de ahí.
— ¿¡POR QUÉ?! ¡¿POR QUÉ MARCY?! TODOS ESTOS AÑOS —un sollozo provino de lo más profundo de la mujer mayor seguido de otros que parecían ahogar las palabras — ...nos hemos preguntado qué habíamos hecho mal.
Cerrando los ojos con fuerza y con las manos aferradas a sus muslos, la menor esperó que su madre dijera aquella frase destructora y que la rompería por completo.
Pero jamás pasó. Ella ni su padre no le reprocharon nada, sino que parecía tomar otro rumbo.
—Nunca te presionamos, siempre te dimos tu espacio —continuó el señor abrazando a su esposa quien no paraba de temblar y encerrarse en si misma— te dimos todo el amor que pudimos darte Marcy. Y siento haber reaccionado así aquella tarde que huiste, gritando que volvieras... Pero no comprendía. Eras y no dudo que ahora seas más inteligente de lo que jamás fuimos —Y al igual que su esposa, su voz comenzó a romperse— no te prohibimos mantener contacto con tus amigas... Ni que renunciaras a tus gustos o que cambiaras algo de tí... así que pensé... Pensé que entenderías que tomé esa decisión porque nos era imposible mantener nuestro estilo de vida en los Angeles. Pero corriste... Huiste...
La mano de Anne se posó sobre la suya dando un pequeño apretón. Anne le trataba de brindar la fuerza. Por ello, la ex-guardabosque sintió en lo más profundo que no debía cerrar los ojos y tratar de ignorar lo que tenían que decirle. Ya no era una niña. Pasó por mucho y habia crecido, era una adulta.
Tenía que encararlos. O al menos, a la bola de nieve que había creado y crecido con los años.
Pero su valor y la presa que se había formado en sus ojos se rompió con aquello que poco después dijo su padre.
—Nos dijiste que te arruinamos la vida. —Aquel lastimero gemido que salió del señor erizó cada parte de las chicas presentes y más al verlo encogerse en si mismo ocultando su destrozado rostro en sus manos— años... ¡AÑOS! pasamos pensando como pudimos haber dañado a la hija que tanto amamos. Repasando en nuestra mente cada día, cada momento contigo juzgando cualquier cosa que pudimos haber hecho. En la clase de monstruos teníamos que ser para merecer aquellas palabras. Que nos mereciamos todo ese dolor que pasábamos.
Ambos señores, sin poder levantar la mirada y con las voces irreconocibles por los sollozos, trataron de hablar aquellas dos palabras que parecía haber exclamado a todos y a nadie a la vez durante mucho tiempo.
—Lo sentimos. Lo sentimos mucho y entendemos si nos odias. No volveremos a contactarte si es lo que quieres. Solo... queríamos verte por al menos una última vez.
La sala se quedó en silencio. Silencio que no duró mucho por el constante sorber de los mayores y de las exhalaciones que estos emitían.
— No... — por fin, la hija de aquella pareja habló— esto se siente mal.
Los señores Wu apenas levantaron la vista para ver a su hija y antes de poder decir algo, ella continuó.
—¿Por qué se disculpan por algo que no tuvieron ninguna culpa? —con el rostro deformado por la tristeza y culpa, la joven comenzó a desmoronarse al igual que sus progenitores.— Fui yo quien huyó, fui yo quien no entendió, fui yo quien les... les gritó algo horrible. Yo soy el monstruo.
—Marcy... —susurró apenas audible la tailandesa. Aunque quería intervenir, sabía que ese no era el momento y tenía que dejar que su pareja soltara aquello que tenía dentro. Y no podría si Anne cortaba el ambiente que los Wu habían formado. Por lo que viendo el cuerpo tenso de su novia y los pequeños movimientos que hacía, la ayudó a ponerse suavemente de pie tal y como ella parecía querer pero no podía por su cuenta.
A pesar de ver a sus padres desde abajo y estos tenían que levantar los ojos para verla, la ex guardabosques no podía sentirse más pequeña. Tan vulnerable. Igual o quizás mucho más comparado con aquella mañana en donde huyó.
—Soy tan egoísta... Perdón... Perdón. Tantos años... Nunca salieron de mis pensamientos. He cometido tantos errores y aunque he tratado de compensarlos... No creo poder con este. No lo merezco. Soy un monstruo. No merezco ser su hija.
Sin fuerza alguna, cayó de rodillas en el felpudo tapete que cubría la sala, con las manos intentando cubrir su vergüenza. Si no podía ocultarse de todos, prefería no verlos.
Sin embargo, una calidez la cubrió por ambos lados. Y antes de siquiera adivinar, ambos oídos suyos fueron abrumados por el llanto que llevaba escuchando casi desde que llegó.
Y aunque ambos padres la abrazaban como si temieran que fuese a desaparecer si cedían un poco, ella no tenía la fuerza ni el valor para corresponder.
—¿Por qué se fueron?
—Porque intentamos seguir adelante. Pero nunca pudimos dejar de pensar en tí.
—Traté de localizarlos por años...
—Y nosotros a ti.
—Me volví escritora porque sabía que mi nombre podría llegar más lejos.
—Y te encontramos.
—¿Por qué huiste ese día, Marcy?
—Porque tenía miedo— aunque respiraba rápido, apenas y se quedaba nada de aire en sus pulmones— tenía miedo que todo cambiara y nada fuera igual. De alejarme de ellas, de lo conocido.
—Siempre íbamos a estar para ti.
—Y muy tarde lo comprendí...
—¿Por qué no me odian?
—Porque te amamos.
Eso fue todo. Los brazos antes flácidos de la escritora se levantaron para rodear con la misma intensidad a sus progenitores y sus fuertes alaridos pasaron a ser pequeños hipidos.
Aquella destrozada familia se volvió a unir, aquel fantasma que atormentaba a cada integrante se había borrado con las lágrimas de cada uno.
Y los fragmentos que le faltaban a Marcy por fin se hallaban completos.
Los Wu habían encontrado la paz.
Notando como el brusco movimiento de la menor se había detenido así como silenciado cualquier otro sonido proveniente de la tristeza, la castaña se acercó a su novia, y con una sonrisa notó como esta se encontraba dormida en el abrazo de sus padres.
—Sentimos que hayas visto todo esto, Anne. —se disculpó lo más silencioso que pudo el señor para no despertar a su hija.
—No se preocupe señor Wu. Es algo que tanto Marcy como ustedes necesitaban. —sin darse cuenta, unas lágrimas silenciosas recorrían el rostro de la tailandesa al pensar en todo.
—Anne —fue turno de la señora para hablar— gracias por cuidar de nuestra hija.
—Aah... Esto... Yo —las palabras no salían, en especial en que en ningún momento mencionó que Marcy se había quedado con su familia. Y más al escuchar las risitas de los señores.
—No es necesario que lo digas, es más que evidente que Marcy recurriría a tu familia y más al ver cómo la has tratado desde que llegaron.
Claro, de algún lado Marcy tuvo que haber sacado su inteligencia.
—Siento preguntar señores Wu, pero si sabían eso ¿por qué no intentaron contactar a mi casa?
—En los primeros meses antes de irnos lo intentamos —comento la señora mientras veía a su vástago dormir y quitarle algún cabello desordenado de su frente— pero no tuvimos respuestas positivas de tus padres y después de irnos dejamos de hacerlo. Ellos también habían perdido una hija y no queríamos recordarselos a cada momento con nuestras cartas o llamadas. Así nosotros tampoco sufríamos con una negativa. Si tan solo hubiéramos seguido... Pero fuimos débiles.
—Somos humanos, después de todo— finalizó si esposo— y por eso nuestra hija sufrió tanto.
—Pero ella está bien ahora— comentó Anne— la pasó mal en un principio, no lo niego, pero ella es fuerte. Luchó como ningún otro para salir adelante. Ella... Es importante para mí. Nunca dejaría que pasara otra vez por lo mismo. Y por eso la admiro mucho.
Odiando romper esa bonita escena, Anne se acercó a la familia y con toda la suavidad que pudo, tomó a su durmiente pareja entre sus brazos para llevarla fuera del recinto rumbo a su hogar. Antes de siquiera dar dos pasos una voz la detuvo .
—¡Espera!— aunque la exclamación del hombre fue fuerte para llamar su atención, no fue la suficiente para despertar a su hija— por favor, no se vayan todavía. Ya a oscurecido, por favor, quédense a pasar la noche aquí.
Notando el posible temor del señor, una risilla escapó de Anne. No era ningún ser despreciable para separar a una familia reencontrada.
—Originalmente pensamos en volver al día siguiente si todo salía bien pero... No puedo rechazar su amable oferta señor Wu. Después de todo tenemos algo muy importante que decirle.
Tanto el señor como la señora se levantaron de su sitio para ver a la joven Boonchuy. Y antes de poder preguntar que podría ser, el brazo de su hija se movió lo suficiente para mostrar un brillo en su dedo anular.
Los señores sumaron 2 más 2.
Y su mirada pasó de la mano de su vastago a la cara de la morena en busca de una explicación.
"Esperaba decirlo con Marcy despierta pero creo que son capaces de despertarla con tal de tener respuestas"— pensó la tailandesa observando el rostro apaciblemente dormido de su pareja, procedió a ver a sus futuros suegros— Me gustaría pedirles su bendición para casarme con su hija.
Antes de que siquiera tuvieran tiempo de cerrar la boca o los ojos por la sorpresa, otra bomba les cayó de imprevisto.
—YlabodavaaserenAmphibiayesperamoscontarconsupresencia —eso último salió tan rápido de su boca que temía que no lo hayan captado—"Bien hecho Anne, ni tiempo tuvieron de ponerse al corriente y ya les quitaste a su hija a quien tu tuviste por más de 10 años".
—Espera... —la madre de Marcy sacudió ambas manos intentando detener a la tailandesa antes de que dijera otra cosa mientras procesaba que su niña, a quien no veía en 10 años se iba a casar— ¿Ese lugar es real?
Si. Definitivamente la escucharon y definitivamente leyeron el libro que escribió Marcy.
Eso facilitaría contar toda esa locura que vivieron.
Pero de preferencia a la mañana siguiente, con las 2 despiertas y todos conviviendo en un cálido ambiente familiar.
Notes:
Iiiiiiiii. está basura que comenzó como un desafío mensual de escritura nada serio se terminó tras casi dos años volviéndose una cosa de 30k palabras.
Iba a haber un epílogo de boda y el calamity trío (y padres incluídos) interactuando con los Anfibios, pero lo descarté ya que se cumplió el propósito del fic.
Descargar mi frustración y odio con Marcy (gracias artista de ex-Twitter por alimentar mi odio y motivarme a sacar este fic)
Quizás no es el mejor escrito de esta comunidad y pude haber hecho algo mejor con lo que tenía, pero hey, hice mi mejor esfuerzo siendo una no-escritora.
En lo que se me pasa la depresión con mis fanarts, intentaré avanzar con el que será mi último fic del fandom (Tu última carta de Abril)
Pd: toca usar Instagram y muchas gracias a aquellos que me motivaron cuando apenas comencé y los que me siguieron hasta el final, los quierooooo, bye

Pages Navigation
Shiko_Kiomi on Chapter 3 Sun 17 Oct 2021 03:39PM UTC
Comment Actions
Livit1_Sanchez on Chapter 3 Sat 23 Oct 2021 07:19AM UTC
Comment Actions
Sashannarcy_fan_131 on Chapter 5 Sat 19 Nov 2022 12:52PM UTC
Comment Actions
Livit1_Sanchez on Chapter 5 Sun 20 Nov 2022 03:38PM UTC
Last Edited Sun 20 Nov 2022 03:40PM UTC
Comment Actions
Ms_Purple_Ela on Chapter 7 Fri 12 Nov 2021 02:54AM UTC
Comment Actions
Unnombre (Guest) on Chapter 7 Tue 28 Dec 2021 02:21AM UTC
Comment Actions
Unnombre (Guest) on Chapter 11 Tue 28 Dec 2021 02:59AM UTC
Comment Actions
alisson_exe on Chapter 12 Sat 06 Nov 2021 02:54PM UTC
Comment Actions
Livit1_Sanchez on Chapter 12 Sun 07 Nov 2021 11:04PM UTC
Comment Actions
ThatOneWierdGal on Chapter 12 Sat 06 Nov 2021 09:44PM UTC
Comment Actions
Livit1_Sanchez on Chapter 12 Sun 07 Nov 2021 11:06PM UTC
Comment Actions
Ms_Purple_Ela on Chapter 15 Fri 12 Nov 2021 03:39AM UTC
Comment Actions
ThatOneWierdGal on Chapter 16 Sun 14 Nov 2021 02:01AM UTC
Comment Actions
Turovsky on Chapter 18 Thu 18 Nov 2021 10:28PM UTC
Comment Actions
Otis (Guest) on Chapter 18 Thu 25 Nov 2021 04:29AM UTC
Comment Actions
Otis (Guest) on Chapter 19 Thu 25 Nov 2021 09:29PM UTC
Comment Actions
sublezubaya (Guest) on Chapter 19 Sun 19 Dec 2021 04:39PM UTC
Comment Actions
Livit1_Sanchez on Chapter 19 Wed 22 Dec 2021 04:42PM UTC
Comment Actions
Ms_Purple_Ela on Chapter 20 Thu 23 Dec 2021 05:11AM UTC
Comment Actions
Eduteck on Chapter 20 Mon 27 Mar 2023 10:48AM UTC
Comment Actions
Shiko_Kiomi on Chapter 21 Mon 27 Dec 2021 09:35PM UTC
Comment Actions
Unnombre (Guest) on Chapter 21 Tue 28 Dec 2021 04:34AM UTC
Comment Actions
Ms_Purple_Ela on Chapter 21 Thu 10 Feb 2022 03:45AM UTC
Comment Actions
Sashannarcy_fan_131 on Chapter 21 Sun 20 Nov 2022 03:04PM UTC
Comment Actions
Shiko_Kiomi on Chapter 22 Wed 09 Feb 2022 05:36PM UTC
Comment Actions
Livit1_Sanchez on Chapter 22 Tue 15 Feb 2022 10:29PM UTC
Comment Actions
Shiko_Kiomi on Chapter 22 Tue 15 Feb 2022 11:18PM UTC
Comment Actions
Livit1_Sanchez on Chapter 22 Wed 16 Feb 2022 01:09AM UTC
Comment Actions
Shiko_Kiomi on Chapter 22 Wed 16 Feb 2022 01:34AM UTC
Comment Actions
Shiko_Kiomi on Chapter 22 Fri 04 Mar 2022 12:59AM UTC
Comment Actions
Pages Navigation