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Chapter Text

—¿Necesitas ayuda? — La voz comprensiva del otro niño resonó en su cabeza, rebotando varias veces, clavándose allí, y plantando un pensamiento involuntario en su cabeza.

"Lindo"

La vista celeste del rey del otro lado se enfocó en la cálida y preocupada mirada del niño que tenía delante, estaba inclinado frente a él, ofreciéndole la mano para levantarse, no pudo evitarlo, sintió que se le aceleró el corazón por la amabilidad que emanaba el contrario, no se sentía artificial como la de sus súbditos.

¿Pero cómo había terminado allí en tan curiosa situación?

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Recordaba despertar en la mañana.

Usualmente se preparaba y bañaba. Desayunaba un par de panes tostados, y se dirigía a su reino, donde sus discípulos le esperaban con los brazos abiertos.

Pero.

Esta vez el día cambiaría un poco, curiosamente sus padres está vez si que querían arrastrarlo con ellos. Y bueno, podía hacer berrinche, pero el cansancio mañanero era demasiado. No valía la pena.

Así que en vez de ponerse su corona y la capa, simplemente se dejó algo de ropa casual, ah, y zapatos, porque no lo iban a dejar salir en calcetines, pero tampoco iban a dejarlo en la casa.

Al subir al carro, buscó a sus hermanos con la mirada, esperando que estuvieran a los alrededores, pero nada. Ni rastro de Cheyenne u Kenneth.

Suspirando, terminó por acomodarse en el carro, sin tomarle mucha importancia a la ausencia de sus hermanos. Sacó su celular –El cual obviamente era última generación, él no se merecía menos.– para avisarle a su mejor amiga, Maya, que no estaría en el reino durante ese día. Esperaba que hiciera un excelente trabajo manteniendo a raya a todos, no desconfiaba de ella, pero siempre había que estar en guardia, sobretodo considerando que a este grado, seguían sin capturar al Poncho Verde, enemigo num. 1° del reino. –No había otros, pero eso sólo hacía más imperdonable la situación. – Tras recibir una confirmación por parte de la chica, volvió a dirigir su mirada hacía adelante. 

Sus padres se mantenían hablando entre ellos, sobre cosas que realmente no le importaban, se estaba aburriendo. ¿Porqué le habían arrastrado allí? Su pregunta sería respondida cuándo su madre le habló por su nombre. 

—Xavier. —

—¿Si mamá? — Cuestionó. 

—Vamos a ir con un señor para hablar de negocios. — Okey, pero eso no explicaba en que parte de la ecuación encajaba él. —Nos mencionó que tiene un hijo, que juega en un arroyo igual que tu y todos tus amigos. —

Oh no, no le gustaba a donde iba todo esto, o bueno, tal vez podía sacar alguna ventaja, pero sin duda esperaba y prefería pasar el resto del día sentado en su trono, solo teniendo que tratar con algunos súbditos molestos de vez en cuando. 

—Pensamos que sería buena idea que extendieras solo un poco tu círculo de amistades. —

No respondió nada de nada. No valía la pena, y sin duda le sonaba a que lo tirarían por allí mientras ellos trataban lo que sea que tuvieran que tratar. 

Bueno, aunque sea ya tenía explicación de porque sus hermanos no irían a la pequeña incursión. 

Y sin más dilación, el auto arrancó, Xavier se puso a usar su celular en silencio, ni un comentario por si parte, ni de sus padres salió de todo el camino.

El momento de tensión vino cuando cruzaron el puente. 

El niño sabía perfectamente que el Poncho Verde debía de estar por esas áreas, vigilando. Si tenía suerte, no lo vería. 

Pero la fortuna no estaba de su lado aquel día, intentó hacerse bolita en su asiento, solo para soltar un jadeo cuando su mirada y la del Poncho se cruzaron. 

Este como siempre, se encontraba sobre un árbol cercano al puente. Notó perfectamente como sus nudillos se tensaron al verlo. El pánico le inundó y se escondió como pudo. 

Diablos, diablos, diablos, y no tenía a Maya de su lado para que le protegiera. 

Se hiperventilo cuando se dio cuenta que el niño con el arco, empezó a seguirlos de lejos.

—¿Mamá? — Preguntó con sus nervios a flor de piel.

—¿Si cariño? —

—¿Podríamos acelerar el carro? ¡Enserió tengo ganas de conocer al niño del que me hablaron! —Mintió, dando la sonrisa menos falsa que podía otorgar.

Sus padres, despistados como siempre, le creyeron. Y aceleraron un poco más, no tanto como en una película de acción, pero sí lo suficiente para perder al guardián del puente.

Xavier se dio la vuelta dándole una última mirada por la ventana de atrás, y sacándole la lengua conforme se alejaban, mofandose de este. 

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Estaba aburrido, los adultos eran aburridos, la promesa de un posible nuevo súbdito en ese lado del arroyo había sonado ciertamente prometedora al inicio y era lo que le había movido a no ponerse en su plan con sus padres, pero ahora se sentía lejana y como si no hubiera valido la pena. 

Se encontraba sentado en el sillón de baja calidad de la sala que tenía el adulto con el que hablaban sus padres. Cruzado de brazos, con la mirada más irritada que podía poner. El niño en cuestión no se encontraba en la casa. Escuchó de una hermanita, pero esta estaba de compras con la madre, y sin duda era un rotundo no con el presunto hermano mayor. Era imposible que un adolescente jugará en el Arroyo,y el lo que buscaba era alguien que espiara desde adentro por él sin tener que mandar a Maya. 

Los ataques del Poncho Verde hacían que mandar a Maya lejos del reino fuera más desventajoso que ventajoso. 

Le ofrecieron jugar con la consola, pero no iba a ponerse a jugar una versión anticuada de "Power Punchers", para eso mejor se hubiera quedado en casa. 

Su padre lo miró por unos momentos. 

—¿En dónde dice que se encuentra su hijo señor Williams? — Preguntó, esto captó su atención. 

—El suele jugar con sus amigos en el Arroyo, no está muy lejos de aquí, usualmente se regresan a la hora de cenar. — Ambos adultos escucharon con atención las palabras del contrario. 

—Xavier, cariño, ¿tienes tu celular? — No dudo en responder que si, a lo que su madre complementó. —Bien, puedes salir, pero estate atento a cuando te marquemos. —

Y dicho esto, el rey salió, libre de sus ataduras al tan mencionado arroyo. Todo sin darse cuenta que cierto chico le seguía a lo lejos. 

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Volviendo al presente, Xavier aceptó el agarré del contrario. Sus manos se sentían rígidas, como si hiciera muchas cosas con ellas. Eso abrió la curiosidad del rey, y la sensación de misterio lo cautivo más. 

Pero antes de que se perdiera otra vez en sus pensamientos, una chica pelirroja con su periquito, le apuntó a la cabeza con una espada. Xavier se tensó y soltó el agarre del contrario, alzando sus brazos un poco en señal de paz. 

—¡Kelsey! —Le recriminó el chico al momento, bajando la espada de la mencionada con la mano. Esta bufó. 

—¡Oye! No sabemos de donde viene este niño, ¡probablemente sea alguna clase de espía! — Xavier se carcajeo internamente. Si la chica siquiera supiera... 

—En realidad, si bien no soy de aquí, el señor con el que estaban hablando mis padres sobre trabajo, me dijo que tal vez aquí podría hacer alguna amistad. — Xavier decidió apelar por completo al lado compasivo, victimizarse. —En donde yo vivo... No poseo amistad alguna con la que jugar... —

El rey volteó hacía otro lado con vergüenza fingida, si todo le salía bien, podía usar a los tres presentes para sus planes de expansión. 

—Aw, pobre chico... Debe de ser realmente duro estar solo donde vives. — Menciona otro pelirrojo con un suéter de mangas largas. —Lo sentimos si Kelsey fue muy grosera contigo, suele ser algo violenta pero es buena chic- AUCH! —

La niña le había golpeado en la cabeza con su espada. 

—¿Y ahora que hice? —

—Chicos, déjenlo continuar. —Dijo entredientes Craig, eso le agradó a Xavier, le agradaba tener la atención y que este quisiera ponérsela, resultaba bastante reconfortante para su ego. 

—... El señor me dijo que buscará a un tal "Craig Williams", pero creo que ustedes son mejor compañía a lo que veo.... — Mencionó desviando la mirada con cierta tristeza. 

La mirada del afroamericano de bastón pareció brillar mientras se atravesaba entre sus amigos y Xavier, apuntándose a sí mismo. 

—¡Yo soy Craig Williams! — Pero que sorpresa~ El destino estaba del lado del rey al parecer~ —Y no me importaría ser tu amigo... Claro, si te parece. —

La sonrisa de Xavier apareció y por dentro la extendió por completo, sabiendo perfectamente que decir. Con su actitud más agradecida, sin quitar los toques de tristeza de ella, habló. 

—Es un gusto conocerte Craig... Y estaría tan agradecido contigo si te volvieras mi amigo...— El que la sonrisa de Craig se volviera una más confiada, le dio la segunda herramienta con la que podía usarlo, parecía que era un chico que le gustaba ser halagado. — Después de todo, ni siquiera con mis hermanos mayores he podido convivir de forma normal.... —

La sonrisa se borró del rostro de Craig. Bin-go~

—Eso... Lo entiendo. — Pareciera que pensó en el hermano que habían mencionado en la casa, era otro triunfo. 

Y Xavier hubiera continuado de no ser porque en el rabillo del ojo miró a cierto niño de verde entre los árboles, buscándolo. 

El gesto de Xavier se llenó de nervios.

Kelsey pareció notar esto.

—¿Pasa algo niño sin nombre? — Oh, cierto, no se había presentado.

—N-no realmente, mmm, me gustaría conocer el tronco que ustedes tienen, ¿no hay problema? — Dijo acelerado, estaba intentando disimular, pero la idea de que el Poncho Verde lo atrapará y le tumbara el teatrito era inconcebible.

—Ehhh.... ¿Okey? Me parece bien, ¿y a ustedes chicos? — Dijo Craig mirando a los otros dos. Ambos se encogieron de hombros, sonaba bien.

—Entonces ¡vamos, vamos, vamos! — Exclamó Xavier empezando a empujarlos.

—¡H-hey! Esper-!!!! — Los cuatro cayeron adentro del tronco.

Ya adentro, Xavier se levantó primero, aturdido.

—¡HEY! ¡No vuelvas a hacer eso! ¿Mortimer estás bien? — Le preguntó la guerrera al periquito, quien simplemente se sacudio el plumaje.

—Ay... Me siento tan mareado como la vez que dimos vueltas y vueltas en la pradera de las chicas equestres.... — Menciona JP aturdido. 

Por su parte, Craig había caído abajo de Xavier sirviéndole de almohada. El rey no tardo en reaccionar al darse cuenta separándose al momento en pánico, sintiendo sus mejillas un poco calientes. 

Craig no pareció reaccionar ante esto, tal vez estaba muy aturdido por la caída. 

—L-lo siento, me emocione demasiado. — Soltó Xavier y otra vez aprovechó para apelar la confianza. —Son los primeros amigos que hago... ¡Enserió es emocionante en todos los sentidos! —

No tardó en ayudar a Craig a levantarse, y le sacudió la ropa con cuidado, antes de observar el interior del tronco. Eh. No le parecía muy de su gusto. 

—Es... Acogedor. — Mencionó intentando no sonar disgustado.

—Bueno, gracias, ¡lo decoramos entre los tres con muchas de nuestras cosas! — Dice Craig al momento, a Xavier le gustaba esa emoción, tal vez si lograba que la desviará a algo mucho más productivo para él... Sus pensamientos los interrumpió Craig. —Por cierto, ¿cuál es tu nombre?—

¿Su nombre? Oh, chico... Debía de inventar uno o debería de decir el suyo. Después de meditarlo por segundos, llegó a la conclusión de que si ellos llegaban a cruzar al otro lado, jamás escucharian a uno de sus súbditos llamarlo por su nombre.

—Mi nombre es Xavier, y es un completo placer conocerlos niños del arroyo... —

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Para ser completamente sincero... Craig no esperaba toparse con aquel niño de ojos tan llamativos. Estaban organizando las cosas para dirigirse al territorio de la reina de la cloaca, pero por aquella interrupción habían tenido que postergarlo. Ahora el plan que tenía en la cabeza , era llevar a su nuevo amigo por el territorio del arroyo para que conociera un poco más.

Su mirada se volvió a desviar hacía Xavier, quien se encontraba sentadito en el suelo del tronco, mirando a los tres, esperando que le dijeran que iban a hacer, se veía aburrido.

-Xavier. -El niño alzó la mirada hacía Craig, cuando juntaron las miradas, se sintió un poco ansioso, no sabía exactamente por qué. -¿Te gustaría tener un recorrido por el Arroyo? No quisiéramos que te fueras sin conocer aunque sea un poco los alrededores.-

Craig soltó una risa nerviosa, desviando la mirada, enserio no podía mantener su mirada sobre la de Xavier por más de unos momentos, le ponía nervioso.
Se puso mucho peor cuando Xavier se levantó y se acercó a él, quedando cara a cara, otra vez ese par de ojos celestes mirándolo tan fijamente como si quisieran leerlo por completo. Sus mejillas se pusieron rojas, estaba seguro. Xavier hizo un gesto de gusto y se separó dirigiéndose al lado de Kelsey y JP, quienes miraban la situación con cierta confusión.

-Eh... ¿Eso es un si? - Preguntó JP a Xavier.

A diferencia de con él, no le miró fijamente.

-Por supuesto JP, sería un verdadero gusto si me mostraran el arroyo...-

A Craig le gustaba mucho la forma en la que el niño se comunicaba, era bastante educado y hablaba con un leve tono cantarín. Se preguntó si de pura casualidad no sería un niño de teatro o algo por el estilo, le daba esas vibras.

-Bien, ¿entonces qué estamos esperando? Ese tour no se hará sólo.- Escuchó a Kelsey levantarse mientras decía esto. -Por cierto niño nuevo, si en algún momento tienes miedo, ¡yo como guerrera me encargaré de eliminar las amenazas! -

Para Craig era obvio que Kelsey no iba a dudar en presumir su posición como guerrera ante alguien nuevo. Decidió darle la palabra con lo primero, si sus padres le iban a marcar a Xavier, tal como mencionó, no podían perder tiempo.

Así que salieron, Craig sacó su mapa de su bolsa, no tardo ni un par de segundos cuando el niño que acababan de conocer se recargo en su hombro con bastante curiosidad, mirando el mapa.

-¿Eso es lo que creo que es?... ¿Un mapa de este lugar? - Xavier lo miró. Esto solo le dio muchos nervios, empezó a tartamudear mientras trataba de decir algo, lo que sea.

Tuvo suerte de que JP se acercará y le ayudará a responderle. Si no, seguiría haciendo el ridículo allí mismo, por dentro le agradeció cientos de veces. No entendía porque se estaba poniendo tan nervioso.

-¡Sip! Craig es el único niño que se ha puesto a explorar todo el Arroyo solo para apuntarlo en un mapa. - Dice JP con una sonrisa. -Impresionante ¿no? -

-Pero por supuesto. - Responde Xavier, sonriendo con algo de suavidad.

-De hecho, planeábamos ir a explorar el territorio de la reina de las cloacas para registrar un mapa de este.- Finalmente Craig logró hablar, aunque estaba haciendo todo el esfuerzo por ignorar la invasión de su espacio personal que el contrario estaba aplicando.

Curiosamente, algo pareció disgustar a Xavier, no estaba seguro de que era, o que sería que dijo. Pero por el gesto momentáneo, podía adivinar que una de las palabras le tuvo que molestar.

—¿Y bien? Les acompañaré cuando se dirijan allí, ¿Cuándo lo harán? —

La actitud de Xavier había cambiado tan repentinamente que lo había sacado de onda, y al parecer a sus amigos también.

—Ehh... ¿Craig? — Escuchó a JP preguntarle por lo bajo.

—Bueno, planeábamos ir ahora, pero para mostrarte los alrededores, lo moveremos para pasado mañana... ¿Si puedes venir ese día? — Decidió darle por su lado durante unos momentos antes de cuestionarle. —¿Dije algo mal? Te viste irritado por unos momentos... —

—Si amigo, sonó un poco agresivo lo que dijiste, ¿No es así Mortimer? —  Le escuchó a Kelsey antes de que Mortimer le respondiera con un sonido.

Pareciera que el recalcarle esto lo hizo reaccionar y tan rápido como sacó ese lado suyo, Xavier lo volvió a esconder. Carraspeo con la mano en la boca y desvío la mirada.

—Lo siento, simplemente me molesto que tal vez interrumpí su excursión. — Se excusó.

Craig iba a decir algo, pero otra vez el contrario volvió a verlo a los ojos, y sus nervios le atacaron otra vez, la voz se le fue. Y se quedó quieto mirando a Xavier.
Xavier simplemente le soltó una sonrisa algo burlona, por suerte, Kelsey le tomó del brazo jalándolo.

—Fue suficiente, ¡vamos! ¡Tengo hambre y me gustaría ir al árbol del trueque! —

—A mi me parece un buen punto para empezar el tour. — Completa JP, terminando de sacarlo del trance.

—¿Árbol del trueque? — Los tres empezaron a andar y Xavier empezó a seguirlos.

—El árbol del trueque es el lugar de donde obtenemos bocadillos y cosas geniales para jugar, en lo personal, a mi me gusta ir por cosas para los planes que hago. — Explica con cierta emoción, le gustaba mucho hablar de los planes que solía hacer, y si era con alguien nuevo, ¡mejor!

—Ya veo, ¿entonces eres una especie de constructor también? Vaya que eres un niño bastante talentoso. — Sintió que se le pusieron rojas las mejillas, este niño lo estaba haciendo avergonzarse más de lo común, a lo mejor y era mucho más cohibido de lo que creía.

—S-si, pero también está Kelsey que es una muy valiente guerrera, y JP que es bastante.... — Miró a JP, JP se encogió de hombros. —¿Creativo? No se, ¡pero es un gran amigo y apoyo! —

JP se ríe y hace una señal de que lo halagaba con la mano. Craig simplemente sonrió algo avergonzado, Xavier en todo el rato le había estado escuchando sin decir nada.
Era un niño muy misterioso a su parecer, y silencioso... ¡A lo mejor le faltaba agarrar más confianza! Después de todo apenas lo acababan de conocer. Pero había algo en el que le hacía sentir extraño, como si algo no cuadrara, quería creer que era porque venía del otro lado del puente.

Durante el resto del camino estuvieron en silencio, exceptuando las veces que Xavier preguntaba sobre algo, o alguien.
Aprovecharon el camino hacía el árbol para hacer pequeñas desviaciones y presentarle algunas áreas del arroyo. Parecía más interesado en unas que en otras, y no lo culpaba, no a todos los niños les parece interesante el prado de chicas ecuestres o las rampas de los ciclistas.

Algo que notaba también, era como le prestaba más atención a él, o eso le parecía, ya que cuando el hablaba, volteaba a verlo directamente.

Hubo lapsos en los que Xavier se veía ciertamente interesado por lo que le mostraban.

"¿Entonces en este árbol suelen contarles secretos a un niño que los guarda?"

"Pues si, pero no es como que nosotros tengamos secretos, pfff-"

"Mmm, tal vez en algún momento venga a visitar este lugar."

Ciertamente le intrigó esto, pero cada quien, no por nada eran secretos.

Y entre el semi-tour que le dieron, llegaron al árbol del trueque. No dudaron en acercarse al mostrador, donde Kit esperaba a clientes que atender.
Craig sacó un par de curitas con decoraciones, esperaba que le alcanzará para un chocoroll, pero entonces volteó a ver a Xavier y notó que este buscaba en sus bolsillos.

—Ugh, no traje dinero esta vez... — Kit alcanzó a escuchar y volteó a verlo de reojo.

—Hey, eres nuevo ¿no? — Xavier asintió mientras se volvía a acercar a Craig. Para su fortuna ya se estaba acostumbrando a las repentinas invasiones de privacidad del nuevo.

—Sep, viene del otro lado del puente. — Kelsey. —Hey, suena a una aventura emocionante explorar ese lugar. —

Craig notó como Xavier se ponía visiblemente tenso cuando Kelsey mencionó esto. No estaba seguro de porqué se ponía tan nervioso.

—Bueno, en ese caso, ¡se bienvenido al arroyo y a mi árbol del trueque! Yo soy Kit y como tal, nosotros no usamos dinero para comprar, intercambiamos cosas de igual valor que la que requieras. —

—Ah... Eso resulta peor, vengó con las manos vacías por completo. —Murmura Xavier y mira a Craig. —Gracias por la bienvenida Kit, si me disculpan, los esperaré por allá ¿esta bien?—

Y antes de que pudieran decirle algo, el chico de alejó de ellos a sentarse en un tronco, esperándolos. Craig trago duró, y se quedó mirando a Xavier.

—Psst, oye, Romeo. — Kit le murmuró a Craig captando su atención. Obviamente no entendió la referencia pero parecía que Kelsey si porque empezó a reírse por lo bajo.

—Ehhh, ¿si? — Craig se acercó a la de trencitas.

—No suelo hacer esto, pero ya que tu amigo es nuevo, y parece que hay cierta chispa por allí...— Saca dos chocoroles. —Te daré dos de estos por las banditas. Usa el segundo sabiamente. —

Kit le guiñó el ojo antes de darle los dulces. Craig miró los chocoroles y luego a Xavier de reojo.

—Craig, si quieres ve adelantándote, nosotros iremos pidiendo lo nuestro ¿te parece? — Le animo Kelsey.

—Si, aparte yo aún tengo que elegir que quiero comer. — Le secunda JP.

—Me parece bien, ¡muchas gracias Kit!—

—¡No hay de que! ¡Suerte! — ¿Suerte para qué?...

Se dirigió hacía Xavier, quien estaba sentado mirando a los alrededores, parecía que intentaba pasar desapercibido entre todos los niños.
Esos ojos celestes que ya se plano le estaban derritiendo volvieron a mirarlo, y de cierta forma le agradaba eso.
Craig se dirigió hacía el contrario sentándose a su lado, el tronco era justo del tamaño perfecto para que los dos cupieran. Xavier empezó a jugar con sus pies, mirándolo, probablemente notaba que quería decirle algo.

—Mira, se me hizo algo malo que te quedarás sin bocadillo mientras los demás comíamos, así que... —Le ofrece el chocoroll extra de su mano.

Xavier pareció no esperarse esto, miró este y luego a Craig, con esa mirada incrédula, esto fue por momentos antes de aceptarlo.

—Vaya, cada vez me sorprendes más Craig Williams. — Dice sonriendo levemente antes de abrir aquello. — Te lo agradezco, si que sabes hacerme sentir bienvenido a tu grupo. —

Craig se puso rojo, y dirigió su mirada a su propio chocoroll, pasando saliva.

—N-no es nada. —

No estaba seguro porque pero el chocoroll le sabía más dulce que otras veces.

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"Sigh"

Un suspiro salió de los labios de Xavier, quien ahora bajaba del auto de sus padres en simple silencio. Su aventura en el otro lado del arroyo había terminado, y resultaba ciertamente desalentador, considerando que aún tenía mucho más que aprender de ese lugar si quería anexarlo a su reino.
Miró de reojo a sus padres mientras se dirigían a la puerta, y pensando, se atrevió a interrumpirlos antes de que entraran.

-Mamá, papá... ¿Puedo visitar a Craig este fin de semana? Realmente la pasé muuuuy bien jugando con él y sus amigos en el arroyo... - Podría usar un tono menos monótono, tal vez incluso emocionado pero a decir verdad, jamás necesito de eso para que sus padres le dieran lo que quería.

-No hay problema, ¿a qué hora quieres ir? - Tal como esperaba, una respuesta afirmativa, pensó seriamente, si quería que su plan funcionará debía de aprovechar todo el tiempo que fuera posible.

Aparte quería ver quién demonios era esta... " Reina de la cloaca ".

No iba a permitir que en la futura expansión a SU reino, hubiera otra corona que no fuera la suya, se negaba rotundamente a ello.

Xavier respondió en calma. -Si se puede, me gustaría ir desde temprano....-

-Bien, platicaremos quién te llevará, sólo... Esperamos que te portes bien. -Otra respuesta que se esperaba escuchar, sonrió satisfecho y asintió de forma mas animada, antes de dar unos pequeños brincos de emoción y entrar corriendo a la casa. Entre sus pensamientos y la emoción de tener lo que quería, se olvido de mantener su usual compostura.

No tardo en regresar a esta cuando se topo con Cheyenne, sintiéndose atrapado y un poco inseguro ante la presencia de la contraria, paró con los brinquitos que daba. Esta con seriedad tarareo un "Hum..." arqueando la ceja por su actitud. Puso sus manos en sus caderas mientras se inclinaba hacia adelante observándolo.

¿Qué le veía? Rogaba porque no le preguntará nada, le incomodaba tratar con los asuntos del reino con ella, después de todo, incluso aunque la chica ya no jugara a la realeza, seguía vigilando que él diera honor a su anterior trono.

Y ERA MOLESTO. MUCHO. ÉL SABÍA LO QUE HACÍA,

̶N̶O̶ ̶N̶E̶C̶E̶S̶I̶T̶A̶B̶A̶ ̶Q̶U̶E̶ ̶C̶H̶E̶Y̶E̶N̶N̶E̶ ̶L̶E̶ ̶M̶A̶N̶D̶O̶N̶E̶A̶R̶A̶ ̶C̶O̶M̶O̶ ̶S̶I̶ ̶S̶I̶G̶U̶I̶E̶R̶A̶ ̶S̶I̶E̶N̶D̶O̶ ̶U̶N̶ ̶P̶R̶Í̶N̶C̶I̶P̶E̶.̶ ̶

-Te ves emocionado, pero es algo distinto a otras veces... Mmm, ¿hay alguna novedad hermano?-

Xavier respiró profundo y poniéndole su cara mas apática -Por no decir irritada ante la interrupción. - negó con la cabeza, se negaba a dejarla meter su nariz en los asuntos que manejaba. Y sin dejarla hacer otra pregunta se dirigió a su habitación para cambiarse, pudo notar como su hermano Kenneth pasaba a su lado e intentaba saludarle. Simplemente se paso de largo, dejándolo con el saludo en la boca. La idea era que notará que estaba molesto, y parecía que funcionó. Al menos como esperaba.

Sonrió de forma leve cuando escuchó como el mayor de los tres se dirigía a su hermana, antes de preguntarle con un tono acusatorio que le había dicho.

Xavier entró a su habitación antes de empezar a soltar unas leves risas para si mismo. Le castraba que Cheyenne estuviera detrás de él. Y bueno, él sabia que a Kenneth le molestaba que la chica le siguiera con las cosas del reino, influenciándolo.

A veces, el mayor intentaba recalcarle que como se comportaba y "aprovechaba" de la posición económica que poseían estaba mal, pero ¡simplemente no comprendía que estaba mal! Él les daba a los niños de su reino todo lo que podían desear y no tenían oportunidad de poseer; Solo les pedía su completa lealtad a cambio, y le parecía un cambio bastante justo.

Xavier tomó un momento para sentarse en la cama y agarrar su celular mientras recordaba como la paso esa mañana. Repasó varios momentos extrayendo fragmentos de información valiosa de la que hablaría con su mejor amiga y escolta, Maya. Le mandó un mensaje para que le marcará. Esperaba que lo hiciera pronto.

Siguió pensando en el otro lado del arroyo. Fue divertido mientras duro, y en parte esa era la razón por la que también quería regresar -Aunque no olvidaba su objetivo principal.-

Cerró los ojos meditando un poco, y entonces... Su mente le jugó una mala pasada, haciendo que recordará perfectamente a cierto niño del otro lado, y su actual llave para pasar el puente. Sintió como sus mejillas se ponían calientes y apretó un poco los ojos, pasando de un gesto relajado a uno un tanto incomodo, había algo en ese chico...

-Craig...- Murmuró para sí el nombre del contrario. Había sido bastante... Amistoso incluso cuando era un desconocido para él .

La razón por la que le resultaba tan agradable, era que usualmente le trataban amablemente por ser el rey. ¡Pero aquel chico sin siquiera conocerle le había extendido la mano!
Xavier trago saliva antes de pasarse la mano por el cabello con cierta ansiedad en un intentó de recuperar la compostura.

Su pequeño ataque de nervios se vio interrumpido por su celular vibrando y se sobresalto de golpe casi dejando caer el dispositivo en el suelo por el movimiento súbito.
Bufó, y respiró profundo, tomando la voz más calmada que podía.

"Buenas tardes Maya~" Y antes de que la chica respondiera, con su voz más irritada prosiguió. "Tardaste bastante en responder."

Cómo la mejor amiga del rey, debía de tener la mayor disponibilidad posible. Vamos, eran las 3 de la tarde, y considerando que Maya no tenía otros amigos... No entendía porque había tardado tanto en marcarle.
Xavier la escuchó suspirar levemente, soltando un "Perdón Xavier" entre dientes.
¿Perdón?

"Maya... Es Rey Xavier, no lo olvides." Ahora estaba bastante molesto.

"Ah... Lo siento su alteza." Eso estaba mejor, aunque lo forzado de sus palabras le castraban, no le quedó de otra que dejarlo pasar, después de todo tenían cosas más importantes que tratar.

"Cómo sea, te he llamado para platicarte de la interesante incursión que tuve el día de hoy..."

Hubo un silencio del otro lado de la línea y el rey lo tomó como un prosigue.

" Estuve toda la mañana jugando entre los niños del otro lado como uno de ellos."

Escuchó a la chica atragantarse con lo que sea que estuviera tomando y empezar a toser. Xavier se mantuvo en silencio todo el rato hasta que su guardia recupero la compostura.

" ¿¡P-pero cómo!? Acaso Om- digo, el Poncho Verde no te notó?! "

" En lo absoluto, o bueno, por supuesto que me vio pero no logró encontrarme, fui con mis padres. Ellos tenían un negocio con el padre de un niño del otro lado..."

Otro silencio. Esperaba más, tal vez un aplauso por parte de su mejor amiga o algo, una felicitación aunque sea. Pero no llegó. Empezando a sentirse emberrinchado Xavier decidió continuar con su historia.

"Tengo que hablarte de ese niño..."

¿Cuánto había pasado? ¿10 minutos, media hora? No sabía, pero vaya que se había tomado su tiempo en explicarle a Maya toda la situación, dándole el suficiente contexto de su plan para que esta pudiera ayudarle.
El concepto era simple, ganarse su confianza, y conseguir información. Maya estaría cubriéndolo cuando visitará el otro lado del arroyo.
Iba a intentar estar en cada excursión que Craig Williams hiciera, después de todo, si no le había tomado foto a su mapa, era porque estaba incompleto. ¿Y qué mejor manera de comprenderlo si no es estando en el momento de su registro?
Para quitarse a Poncho Verde de encima, iba a llenar los oídos de los niños del tronco de lo HORRIBLE que era el vigilante del puente.
De lo malvado que era como para ahuyentar niños que se atrevían a intentar cruzar y hacer amistad con los del arroyo contrario. Lo haría ver como un completo MONSTRUO a los ojos de los demás habitantes del arroyo, y si tenían suerte, desistiría de defenderlos.

Y entonces golpearía con todas las fuerzas de su reino, conquistando cada rincón de ese caótico lugar. Ellos necesitaban un líder sin duda alguna, y él estaba completamente dispuesto a sacrificarse por ellos. Todo comenzaría en dos días... Cuando fuera con aquel niño de ojos bonitos a las cloacas.

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Xavier escribía en su libreta algunas ideas que tenía para mejorar la casa del árbol, bastantes cosas pasaban por su cabeza pero sabía que debía de separarlas de una en una, pasó a pasito. Ya le pediría a sus padres dinero para comprar lo que necesitaban. ¡Su casa del árbol debía de verse fantabulosa! ¡Era lo menos que Omar y Maya se merecían!

Mordió su lengua mientras tachaba varias cosas con disgusto. También tenía que separarlas, puesto que si bien, podían darle sus padres los lujos que quería, había cosas que le agradaba hacer por sí mismo, tanto por reducción de gastos como por mera satisfacción al ver que lo que quería funcionaba.

-¡XAVIEEEER! - El mencionado entrecerró los ojos ante el grito de uno de sus amigos. Mismo que se asomó desde la entrada de la casa del árbol. Reconocía con facilidad esos cabellos que tapaban parte de la vista de su amigo. Xavier cerró la libreta mirando de reojo a quien le llamó y saludándolo.

-Buenos días Omar, llegaste bastante temprano el día de hoy... - Menciona antes de estirarse y ofrecerle la mano al chico, antes de ayudarle a entrar. El de cabellos alborotados no dudo en abrazarlo de forma cariñosa antes de mirar la libreta de Xavier.

-¿Umh? Ohhh, ¿ya tienes una idea para hacer el día de hoy Xavi? -

Xavier le sonrió antes de abrir la libreta otra vez y buscar en donde estaba escribiendo, antes de mostrarle un plano de lo que parecía ser una especie de elevador de poleas.

-Creo que podemos automatizar más la subida a la casa del árbol, digo, las escaleras no son malas pero siempre se puede mejorar... - Dice Xavier sonriendo con cierta vanidad mientras se peinaba el cabello. Omar ladeo la cabeza mirando la hoja, después de pensarlo, volteó a verlo de forma furtiva.

-Suena caro.... ¿Qué tanto planeas gastar en esto? - Omar arqueo la ceja dudoso.
Xavier era de una familia adinerada, por no decir la más adinerada del barrio. Y este tendía a despilfarrar tanto en el contrario como en Maya, incluso cuando estos específicamente le decían que no era necesario.

-Pfff, no mucho, prácticamente podemos hacerlo nosotros mismos... - Xavier le dio una media mentira, estaba planeando gastar por hacerlo rápido, pero viendo que Omar notó sus intenciones mejor se fue por la segunda opción.

-Okey, y ¿entonces qué cosas necesitamos? -

-No es mucho... PEEEERO... - Xavier se vio bastante nervioso ante lo que iba a decir. -Tendríamos que ir al otro lado a tomar cosas del nivel basurero... -

-Jaja, no. - Una tercera voz femenina les interrumpió, ambos chicos voltearon REALMENTE nerviosos, mirando a Maya asomarse por la entrada del árbol. La berserker entró dirigiéndose a ellos. -Por más que me encante estar jugando con ustedes, no voy a arriesgarme a que medio arroyo vaya por sus cabezas. -

-Pero Maya... -

-Pero nada Xavier, tu hermano Kenneth me dejó de misión cuidarte antes de irse a la universidad y eso haré. - La chica se cruzó de brazos mirando fijamente a ambos. - Y espero que Omar no haya estado a punto de seguirte en tus locuras. -

Omar se hizo tonto y volteó a otro lado intentando esquivar el rostro acusatorio de Maya. Si, estaba interesado en la idea de Xavier, la idea de seguir mirando al otro lado del arroyo le resultaba realmente llamaba.

-Aparte el Dr.JP por más que le encante convivir con nosotros, dudo que les deje pasar del puente. - Maya tenía razón, el científico loco pelirrojo no iba a dejarlos pasar por el mero peligro que significaba estar en ese territorio.

Las palabras de Maya tenían cierta razón, pero a Xavier no le gustaba no tener lo que quería. Así que hizo lo que mejor sabía hacer.
Se dio la vuelta dándole la espalda a ambos chicos. Y se sentó mirando a la pared con mucho berrinche.

-Xavier... - Le habló Omar, a lo que solo infló las mejillas cruzándose de brazos.

-Xavier, no tenemos tiempo para esto, hay muchas cosas que hacer el día de hoy. - Le dijo Maya tallándose el cuello, Xavier la ignoró. A lo que está simplemente bufó. -Bien, bien, si te vas a poner en ese plan, nos iremos, estaremos en el bar madreselva comiendo algo, tu decides si nos alcanzas. -

Omar se vio algo cohibido por la situación, pero era bastante común ver a Xavier ponerse en sus modos cuando no obtenía lo que quería. Solo sería cuestión de que le diera hambre o se aburriera para que abandonará su postura. Así que comprendía porque Maya ponía sobre la mesa lo de ir a comer, era su manera de decirle que quería llevar la fiesta en paz.

-Si me lo preguntas, se me antojan unas papitas picantes... - Soltó Omar agarrándose las mejillas y suspirando al pensar en comer algo.

-Bien, ya que estamos de acuerdo, no como otros, vámonos. - Xavier antes de que se fueran se dio la vuelta y le sacó la lengua a Maya. La chica solo dio una carcajada divertida y le regreso el gesto, antes de salir de la casa del árbol junto a Omar.

Xavier se quedó solo, sentado en el suelo de la casa del árbol, de forma disimulada volteó a ver la salida, se levantó y se asomó un poco por la ventana, mirando de reojo que ambos chicos se alejarán lo suficiente.
Cuando lo hicieron, corrió hacía una de las estanterías donde guardaban sus cosas, sacando su fiel mochila de allí. Guardó la libreta y lápiz, junto a otras cosas que creía que necesitaría.
Miró de reojo un par de paquetes de chocorroles de Red Velvet que tenían para emergencias...

-Ay, luego les diré a mis padres que me compren más. -Dijo para si restándole importancia y agarró tres, echándolos en la mochila.

Si ellos no querían acompañarle, estaba bien, se las arreglaría solo. Decidido a conseguir las cosas que requería se dirigió al otro lado del arroyo.

★★★★★★★★★★★★★★★★★★★★

Esquivar al guardián del puente, el Dr. JP, no era una tarea fácil, pero nada que cruzarse por la segunda entrada en las alcantarillas no diera resultado. En cuestión de minutos ya estaba en el otro lado!
Buscó en su mochila su disfraz, poniéndose una camiseta blanca con mangas rosas, unas orejas y cola de lémur del mismo tono rosado (Bueno, en la cola solo era la punta, el resto era negra como sus pantalones.) y aunque no le gustará, se quitó las calcetas con las que andaba descalzo por el Arroyo, para ponerse unas nuevas y una clase de botas largas que le llegaban a la mitad de la pierna. Era incómodo andar con zapatos, pero ni modo.
Estaba a punto de dar dos pasos fuera de las alcantarillas, cuando se acordó del último detalle.

-Casi olvidó la máscara, pero si seré torpe...- Sacó una máscara negra y se la puso. Eso solían usar los de ese lado del arroyo.

Ya con más decisión terminó por salir de la alcantarillas. Dirigiéndose a donde recordaba que estaba el basurero de ese lado. Miraba a sus alrededores, ese lado del arroyo era bastante diferente al suyo. No había pinos, los árboles eran más chicos.... Umh, era bastante interesante.
Sonrió para sí pensando en esto, antes de recordarse que debía de tener cuidado.
Aunque estuviera disfrazado, no podía arriesgarse a que notarán que era del otro lado. Es más, si preguntaban, él era un simple personaje de fondo.

Después de un rato, esquivando niños disfrazados de la franquicia de "Slide the Ferret", llegó a lo que era un área extensa parte de un basurero. Los de ese lado lo conocían como el Nivel 3 " Trash-u Yard Zone". De forma silenciosa se fue a esconder entre unos escombros mientras con la mirada trataba de notar donde estaría lo que necesitaba; Pedales de bicicleta.

A los alrededores habían bastantes rampas y cosas que servían como trampolines, pero a Xavier no le extrañaba, estos estaban en todo ese lado del arroyo.

Alcanzó a notar lo que buscaba encima de uno de los acantilados de basura, esperaba que no hubiera nadie cerca. De forma sigilosa, empezó a subir entre los montones de basura, haciendo ciertos gestos de asco al sentir el tacto con cosas de textura dudosa, sin mencionar lo difícil que le era andar con las botas, prefería por montones sus calcetines.
Al llegar arriba del montón, alcanzó los pedales, encontrándose con 3, los recogió y guardo en la mochila como pudo.

Parecía ser su día de suerte, hasta que le llamaron al celular, y en su pánico intentando colgar sabiendo que el ruido llamaría la atención. Tropezó y cayó directo sobre un colchón en el suelo.

-Tontotontotontotontotonto- Empezó a decirse a sí mismo. Antes de escuchar atónito como uno de los trampolines de varios metros al fondo sonaba.

Alguien había brincado en él.

Xavier intentó correr hacía el lado contrario sin quitar la mirada del cuerpo humanoide que se dirigía con gran fuerza hacía él. No lograba identificarlo.
Intentó andar lo más rápido que podía, miró las rampas y se inclinó durante unos segundos, aplastando un botón en las botas, mismas de las que salieron llantas pequeñas. Benditos sean aquellos patines viejos de su casa que pudo reciclar para esto.
Sabiendo que había perdido segundos, subió a una de las rampas empezando a rodar por estas a alta velocidad. Pudo observar ya con más calma al mantener la distancia al otro chico.

Tiene la piel pálida con cabello largo castaño, un collar largo de color verde y una corona de metal en la cabeza. También tiene un brazalete azul en la muñeca derecha. No tiene camisa, pero tiene un abrigo morado oscuro en la espalda. Viste pantalones largos y gruesos hechos de bolsas de basura y zapatos de metal en los pies.

Este piel pálida con cabello largo castaño, un collar largo de color verde y una corona de metal en la cabeza. Vestía pantalones largos y gruesos hechos de bolsas de basura y zapatos de metal en los pies. Usaba guantes con picos en sus manos.
Una cola de mapache se movía con la velocidad que este tomaba. Al igual que todos los de ese lado, usaba orejas y una máscara que le cubría la mirada.

-QUIÉN SE ATREVE A ROBARLE AL SEÑOR DE LA BASURA??? - El autodenominado señor empezó a pisarle los talones a Xavier. Los patines no eran suficientes.

Xavier miró a los alrededores con más desesperación, no le faltaba mucho para salir, solo debía de perder al contrario.

Derrapando hacía la izquierda, se dirigió a un trampolín pegado a la pared, se dejó estrellar contra este, solo para ser lanzado la dirección contraria, aturdiendo momentáneamente al señor de la basura. Sin embargo, a pesar de la maniobra exitosa, el niño de corona pareció enojarse, y junto ambas manos, chocándolas, antes de tirar un gancho al aire.

En un principio Xavier no pareció notar nada, hasta que una fuerza invisible le golpeó la espalda, mandándolo a estrellarse contra una de las montañas de basura.
El pobre se intentó levantar, aturdido. Antes de que su perseguidor lo interceptara, poniéndole el pie encima de su pecho para mantenerlo en el suelo.

-Bueno, pero si tenemos lémur con las agallas para venir a robarle al único e inigualable Lord the Raccoon. - El chico aprovechó para mofarse. -Fue estúpido de tu parte pensar que podrías escapar de mis todopoderosos puños fugaces. -

En su defensa, Xavier no sabía que ellos eran capaces de hacer algo que no fuera correr a altas velocidades.
Pero en fin, estaba atrapado, no respondió a nada de lo que el otro estaba diciendo.
Esto pareció enfadarlo.
El chico alzó el puño listo para pegarle en su enojo.
Xavier sabiendo que ya estaba muerto, cerró los ojos esperando el golpe de parte del mapache.

Sin embargo, el golpe nunca llegó, es más, el pie en su pecho se vio empujado de forma brusca mientras el señor de la basura se quejaba.
Xavier con tensión en su cuerpo, no se atrevió a levantarse. Estaba con miedo, no sabía que había pasado, entonces, en el silencio escuchó una voz dulce y calmada.

-Oye.... ¿Estás bien? - Xavier abrió los ojos mirando al chico que tenía enfrente.
Sintió sus mejillas arder al ver al contrario.

Era un chico de piel oscura, con cabello negro. Tenía unas orejas y cola de hurón, una camisa de color café claro, estaba claro que se trataba de una especie de cosplay de Slide el Hurón.
La máscara que cargaba sólo destacaba sus grandes y expresivos ojos.
Xavier intentó hablar pero empezó a trabarse de forma constante.
El niño al notar la reacción del chico, dio una sonrisa algo rara, pero no parecía ser malintencionada.
Este estaba a punto de levantarlo cuando escucharon al Señor de la Basura levantarse.

-¿PERO QUÉ CREES QUE HACES CRAIG?-

El mencionado hizo un leve gesto de restarle importancia. A Xavier se le grabó ese nombre en la cabeza "Craig".

-Simplemente miré que estabas tratando de hacerle daño a un simple personaje de fondo y vine a detenerte. - El hurón le guiñó el ojo a Xavier, y haciendo una pose se dirigió al mapache. -Como héroe y protagonista no puedo darme el lujo de permitirte eso. -

Xavier se puso rojo, confundido por el guiño, no ayudaba que ciertamente le había parecido un tanto atrayente.
El chico de ropajes reciclados empezó a retroceder con nervios conforme Craig avanzaba.

-E-espera, por más que me gustaría pelear contigo... - Craig empezó a acelerar a punto de lanzarse encima de este. -E-ESE NIÑO TOMÓ COSAS DE MI STAGE. -

Craig frenó su primer golpe a unos centímetros del contrario, y soltó un simple "Oh", volteando a ver a Xavier, sin embargo, su mirada jamás se endureció, al contrario, se ablando más.
Xavier se levantó tragando duro cuando Craig se dirigió a él junto con el otro niño.

-Estoy seguro que él tenía sus razones... - Dijo divertido y comprensivo, a lo que el contrario le dirigió una mirada incrédula. Xavier no lo culpaba, a él lo intentó golpear y ahora Craig le estaba tratando así por la misma situación. -¿Cuál es tu nombre chico? -

El chico no supo que responder, sabía perfectamente que no podía decir su nombre, a la larga le podía traer muchos problemas. Tardó un poco en responder y desvío la mirada un poco. Craig dio una sonrisa algo soberbia, dándole una completa vibra distinta, antes de decir.

-Un chico tímido a lo que veo, no te preocupes~- Craig miró de reojo a él señor de la basura. -Se nota que eres alguien bueno que simplemente no sabe lo que hace... Pero tranquilo, yo...- Se pavoneo un poco. -Como el héroe que soy, te ayudaré a arreglar este problema~-

Okey, no eran normales los cambios tan constantes de este. Y el hecho de que se estuviera llamando "Héroe" lo hacía tensar se mucho más. Pero Dios... Algo en su actitud le estaba atrayendo bastante.
Era estúpido lo cohibido que se sentía delante del hurón, y lo odiaba.

-Luego tratamos el asunto de tu nombre, ahora dime, ¿Qué fue lo que tomaste? - El señor de la basura estuvo a punto de abrir la boca, y Craig se la tapó poniéndole un dedo sobre ella junto a un gesto irritado. -Le estoy preguntando a él, Junk. -

Xavier se sintió mucho más nervioso pero respiró profundo.

- 3 Pedales... -

-Bien, es bastante, así que... ¿Tienes algo que intercambiar? - Otra vez estuvo a punto de ser interrumpido, pero dar una mirada amenazante fue suficiente para callar al tercero.

Xavier pensó, no tenía mucho, sólo su libro de notas, un lápiz, un jugo.... Y terminó por acordarse de los chocoroles de Red Velvet que trajo, eran edición limitada, estaba seguro que debían de ser igual de valiosos que aquellos pedales...
Se quitó la mochila y la abrió, antes de sacar los tres paquetes que trajo.
Notó perfectamente como los ojos de los otros dos se dilataron al notar el color de los chocoroles, y Xavier se sintió complacido de que su plan parecía que iba a funcionar.

-Bueno... ¿Te parece un buen trato? - Preguntó Craig al mapache, y este asintió al instante. -Okey, en ese caso, tomaré uno de esos tres paquetes. -

-E-eh?! Pero ¿porqué? -

-Junk, deberías de estar agradecido de que me tomé la molestia de ayudarles a arreglar esto. - Le dijo entre dientes con la suficiente agresividad para volver a cerrarle la boca al mapache. Quien solo tomó los paquetes que le correspondían y huyó. Craig bufó.

-B-bien, m-muchas gracia-as por ayudarme, pero teng-go que irme. - Apenas logró formular esa frase Xavier y se levantó, dirigiéndose hacía el lado por el que vino, rogando que el contrario no le siguiese.

Lamentablemente el destino no estaba a su lado, solo había avanzado un par de pasos, cuando una estela veloz se le atravesó, dando vueltas alrededor de él. Xavier intentó seguirla con la mirada pero el mareo pudo más con él, empezó a tambalearse aturdido.

El de ojos celestes no pudo más cuando cayó de vuelta, y hubiera dado contra el suelo de no ser porque un par de manos le tomaron de la cintura. Xavier se topó con la mirada confiada del contrario.

-No me dijiste tu nombre, y sinceramente me gustaría saber el nombre de un chico con ojos tan bonitos. - Le... ¿Enserió le estaba coqueteando? -Mi nombre es Craig The Ferret, o bueno, creo que de seguro me conocerás mejor como el héroe de este arroyo, el protagonista que guía a todos. -

Xavier pasó de estar abochornado, a palidecer por completo, acababa de procesar porque se autodenominada héroe.

Y es que Craig, era el enemigo del que JP defendía tanto el puente.

No lo había notado al inicio por el problema en el que estaba metido, pero todo encajaba. La actitud aparentemente amable, los cambios repentinos de actitud, los leves gestos agresivos cuando alguien le contradecía, esa especie de facera de héroe...
O vamos, ¡que hasta había intimidado a su atacante con solo mirarlo con tal de quedarse con uno de los paquetes de chocorol! (No, no era tonto, si que había notado eso.)

-¿Y bien? - La pregunta irritada le sacó de su cabeza, si que tenía mala suerte para caer en las garras de quien menos debía en aquel momento.

-Perdón.... Mi nombre es X The Lemur- Dijo nervioso, sus palabras parecieron ablandar el gesto de Craig.

-Es un gusto conocerte X, permíteme- Craig le ayudo a levantarse, cosa que Xavier agradeció. -¿Cómo conseguiste esos choco roles? Creí que eran difíciles de conseguir... -

-Bueno... Mis padres tienden a comprarme esa clase de cosas... -Soltó una risa algo incomoda, esperando que eso no llegará a atraer a Craig.
A él le gustaba dar cosas por si mismo, no porque se las pedían.

-Bueno, eso explica también la alta calidad de tu traje. - Dice Craig tomando la cola de lemur entre sus manos. -Bastante lindo si me lo preguntas. -

-Ah... Gracias, pero no creo que se comparé algo de dinero con hacer un traje como el tuyo a mano. - Dijo Xavier con un poco más de confianza, sin duda los halagos le agradaban y al parecer al contrario también le gustaba ser halagado.

-Mmm, sin duda. Es mucho más gratificante para mi hacer planes y cumplirlos, el traje fue uno de los primeros. - Dice Craig. - "Tal como lo dibujé" así me gusta que salgan las cosas, aunque a veces la gente es muy torpe para que salga bien lo que planeó . -

Un bufido salió de los labios del héroe, Xavier en cierta parte sentía que le comprendía, pero sabía que sus razones para hacer las cosas eran bastante distintas.

-Yo suelo decir que "El deseo es poder", lo que yo quiero, lo obtengo, y resulta mucho más gratificante cuando lo obtengo por cuenta propia. - No pudo evitar soltar altanero al decir esto, simplemente adoraba hablar sobre su idea del desear.

Craig se quedó mirándolo durante unos momentos como si lo estuviera analizando. Xavier pasó algo de saliva, esperando no haberse emocionado mucho y delatado a sí mismo.

-No creí que tuviera tanto en común con un personaje de fondo... Tal vez con un secundario pero nunca uno de fondo... - Craig no separaba su mirada de su rostro, lo ponía algo nervioso pero de alguna forma le agradaba la atención...

Dios, si Maya y Omar se daban cuenta de esto, lo iban a matar.

Craig salió del pequeño trance en el que se había metido para tomarlo de la mano. Okey, esto estaba avanzando muy rápido y esperaba que ese gesto no significará lo que creía porque enserió que estaba sobre pensando las cosas.

-Y bien...- Sin siquiera preguntarle, empezó a llevarlo del lado contrario a la salida, Xavier intentó mantenerse serio para disimular aunque fuera un poco. -Eres alguien de velocidad como yo? O tal vez de fuerza como Junk? También están los que vuelan un poco por encima del suelo...-

-Yo... Realmente no estoy seguro, soy un personaje de fondo ¿debería de importar? - Se excusa al instante mirando a otro lado.

-Umh... Tienes razón, necesitas un rol más... Acordé a ti. - Avanzaron entre los árboles, Xavier sintiéndose con ciertas ansias por saber a que se refería. -Es una lástima que ya esté ocupado el título de Co-protagonista. -

Xavier aprovechó para observar los alrededores, era bastante diferente a su lugar de juegos, menos pinos y la cercanía al arroyo era bastante. Sabía que debería de estarse preocupando por cómo escapar, pero sólo esperaría a que el momento se diera.
Por supuesto, no iba a pasar tan fácilmente como deseaba, y se dio cuenta de esto cuando llegaron a un gran árbol donde habían bastantes niños.
Todos al ver a Craig se callaron, pero al verle a él, algunos murmullos de cuestionamiento tomaron lugar.

El héroe llegó a donde estaba una especie de puesto. Y acercó a Xavier a la barra, donde una niña de lentes rojos y traje basado en un cuervo. La chica se acomodó los lentes mientras saludaba a Craig.

-Bienvenido héroe, ¿algo en específico que busques? - Preguntó la chica con inquietud, parecía que la presencia del hurón tenía que ver en ello.

-Buenos días Kit, para serte sincero yo nada, pero por otro lado ¿gustas algo X?-Se dirigió a Xavier con cierta calma, a lo que él se vio sorprendido que le había traído específicamente para eso. -No seas tímido, ¡yo invitó! -

Xavier trago duró pensando un poco. En realidad no sentía que necesitará algo, pero igual. Le daba algo de temor el rechazar el ofrecimiento de Craig.

-Me gustaría tomar algo... - Menciona vagamente, a lo cual Kit asiente y empieza a checar lo que tiene.

-Tenemos jugo de manzana, naranja, agua.... -

-Jugo de manzana es suficiente... - Responde Xavier.

-Cárgalo a mi cuenta Kit, vengo a tratar eso contigo en la tarde. - La chica asiente, sacando una libreta y empezando a apuntar, no sin antes darle a Xavier el jugo de manzana.

-¿Sabes qué puedo pagar por mi mismo no? -Le murmura al contrario, no quería dejar cabos sueltos, y más sabiendo que estaba tratando con quien intentaba invadir su lado del arroyo. De hecho, ya que andaba, intentaría aprovechar para ver si él tenía alguna razón.

-En efecto, eso fue lo primero que note cuando te vi, pero YO quiero invitártelo. - Craig le sonrió amablemente. Antes de tomar el jugo y dárselo a Xavier. -¡Adiós Kit! -

Otra vez, le tomó de la mano como si nada. Xavier no entendía de dónde Craig sacaba la maldita audacia para hacer esa clase de cosas, y es que para él resultaba realmente invasivo eso, le ponía nervioso y avergonzado.
Craig otra vez lo empezó a llevar de paseo por medio arroyo, hablando con este sobre cosas que hacía en él.
A lo que entendía, Craig era el líder de todos ellos, por ser el "Héroe/Protagonista", luego de él seguía su mano derecha "Co-protagonista", abajo de ellos estaban "Personajes Secundarios", luego "Terciarios" y por último "Personajes de Fondo".

Algo en la explicación se sintió fuera de lugar, muy fuera de lugar. Xavier se tornó bastante más precavido en lo que estaba diciendo, cuando Craig mencionó a sus hermanos estuvo a punto de abrir la boca y hablar sobre los suyos, pero se detuvo.
Craig le miró muy de reojo, antes de detenerse en un tronco, sentándolo con un leve empujón.
Xavier se quejó, pero se puso bastante rojo cuando Craig se inclinó delante de él, quedando cara a cara, este se veía un tanto enfadado. Pero respiró profundo y al instante su gesto cambió a uno más agobiado.

-¿Pasa algo X? Todo el rato he estado hablando yo y tu no me haz hablado nada de ti... ¿Dije algo que te molestará? - Le interrogó.

-Ah... No es nada, me apena un poco ir agarrado de tu mano.... - Xavier desvío el tema e intentó matar dos pájaros de un tiro. -Digamos que yo solo he visto a los niños que se gustan tomarse de la mano...-

Se rasca la mejilla con bastante vergüenza, no miraba a la cara a Craig. Si le alteraba tomarle de la mano, ahora la cercanía lo estaba matando. Se tornó mucho más rojo cuando Craig volvió a juntar ambas manos, observando su reacción. Xavier sintió como la sangre se le subía a las mejillas.

-Oh... -

El héroe le tomó con ambas manos el rostro, titubeando. El de ojos celestes se sintió mucho más ansioso cuando sus rostros se acercaron.
No estaba planeando darle un beso.... ¿O si?

-No había pensado en eso así... O bueno, tal vez si, pero no quería ser tan directo... - Craig le murmuro por lo bajo. -Esta bien si yo... ¿Te doy un beso? Me pareces bastante bonito, tus ojos son lindos, tu personalidad me parece intrigante, quiero saber más de ti... -

Con cada palabra, a Xavier se le iba yendo el aliento poco a poco. De un momento a otro la situación había subido a niveles que no creía que pudiera subir.
Pero, lo siguiente que Craig le dijo resultó como un cubetazo de agua.

-Pero... Necesito saber que estás de mi lado... No detendré mis planes de invasión a más allá de éste arroyo. - Oh demonios. Él había sabido todo este tiempo que no era de allí.

Xavier estaba seguro de que se le bajo la presión de golpe al escuchar esto. Dio una risa nerviosa. Muy nerviosa.
Craig le había endulzado el oído lo suficiente como para dejarlo con la guardia baja.

-Tampoco me importaría si te negaras a seguirme... - Craig lo tenía bien acorralado. -Siempre he creído que los romances amor-odio resultan tan encantadores~-

El hurón pareció quedarse soñando despierto por unos segundos. Mismos que Xavier aprovechó para buscar una salida, pero no sin antes....

-¿Por qué quieres invadir mi hogar? ¿No se supone que eres un héroe? -

La pregunta tomó por sorpresa al contrario, quien de indignó, cruzándose de brazos mientras hacía un gesto de berrinche.

-¡Pero por supuesto que lo soy! ¡Y por eso mismo debemos de anexar el Arroyo a tu lado! Todos requieren de un héroe que les proteja de la discordia, y eso es lo que haré, ¡Incluso si tengo que hacerlo por la fuerza! - Se acomodó un poco las orejas del cosplay. -Pero aún así, volviendo a lo que hablábamos.... -

Xavier notaba ciertos modos en la forma en que Craig intentaba convencer, hablaba dulce antes de darte la cachetada. Probablemente para que doliera menos.
Luego procedía a volver a hacer lo mismo, tal vez, en un intentó de confundirlo lo suficiente con tal de que bajará su guardia.

Según él estaba preparado para lo que seguía. En definitiva no lo estaba.

Craig se inclinó sobre él, tomando de una forma más dulce el rostro de Xavier entre sus manos, acarició un poco la mejilla de este admirándole.
Xavier sentía perfectamente como su corazón se aceleraba cuando el contrario empezó a acercar su rostro al de él, sabía que cuando le besara, no habría marcha atrás porque terminaría enamorado por completo, incluso aunque existiera la más mínima posibilidad de que simplemente lo estuviera haciendo para engancharlo y usarle.
En fin, una parte de él si que quería ese beso, así que simplemente espero el anhelado momento.

Pronto, los labios de ambos se unieron en un beso un tanto torpe y nervioso, algo simple, un contacto rápido, Xavier se sentía conmocionado, no sabía exactamente qué hacer, así que solo dejó aquel pequeño momento pasar.
Y sin embargo, a pesar de lo corto, resultó realmente mágico para ambos, las pocas mariposas en el estómago de Xavier se habían transformado en un tumulto de ellas.
Se preguntaba como era que le había puesto de cabeza con sólo un simple y dulce gesto. -Sabía que el hecho de que fuera la primera vez que besaba a alguien tenía que ver, pero había algo más... -

Por su parte, Craig se veía que estaba en las mismas, absorto en sus pensamientos, atónito por lo bonito que sintió aquel leve beso.

-Esto... Esto se sintió mejor que comer un chocorol- Mencionó tocándose los labios, a lo que Xavier le dedico una mirada de "¿Enserio?" -Hey... Me gustan bastante los chocoroles, es mi mejor cumplido, ¡considérate halagado porque te compare con uno! -

Craig rio levemente, a lo que Xavier dejando su vergüenza a de lado, lo agarró del cuello de la camiseta volviendo a unirse con él en otro beso. Esta vez duró más.
Su corazón comenzó a palpitar tan rápido que creía que se le saldría del pecho.
Pero se sentía tan bien, era tan cálido...

Craig cerró con lentitud los ojos. 

Xavier dejando de lado el tambor que era su pecho en aquellos momentos, se ánimo a continuar un par de veces más. Le dio a Craig suaves y cortos besos en los labios con ternura, lo que hacía que ambos sintieran mariposas en todo el estómago.
Al detener aquello, Xavier murmuró.

-Tus labios saben a chocorol, supongo que no mentías... - Se encogió de hombros, como si lo anterior no lo estuviera matando por dentro. Craig le miró incrédulo, algo aturdido por el repentino cambio.

-Eres algo fuera de este mundo X... - Mencionó sonriendo de forma algo boba, encantado con el de ojos azules.

Craig sacudió su cabeza saliendo del trance en el que el contrario le había metido, y se levantó. Se acomodó la camiseta y sus ropajes.
Ya no se dignaba a ver a Xavier a los ojos, cuando su mirada se juntaba con la suya.... Sentía que las chispas volaban, y le daba miedo que estás provocarán un incendio.

-S-sea como sea... - Esta vez el héroe era quien se encontraba nervioso y avergonzado, jaló el cuello de su camiseta intentando disimular. Poco antes de contraatacarle con una pregunta. -¿Aceptas estar de mi lado? Te prometo lo mejor en este lado del arroyo, te prometo que todos te tratarán bien y arrodillaran cuando tu lo desees, ¡entre los dos derrotaremos la raíz de los males y el mundo nos mirará con admiración! —

Craig le tomó las manos a Xavier. La poca confianza que el de ojos celestes había tomado se esfumó de golpe, la idea.... Por alguna razón le resultaba tentadora a su ego, dejando de lado lo lindo que era el héroe. Pero su sentido de justicia y su deseo por un arroyo donde todos puedan jugar era mucho más fuerte.

—Ah... Lo siento Craig... — Sacudió su cabeza dejando ir la deseable pero egoísta idea. —Me niego a dejar que alguien domine los juegos del mi hogar. —

Craig se vio decepcionado, pero no tardó en responder ante la negativa de Xavier. Apretó el agarre a sus manos acercándolo a sí y susurrándole.

—Me parece bien si quieres jugar a los némesis, siempre me han gustado los retos....— Hace una pausa, Xavier claramente se tensó. —Pero te recuerdo que el héroe siempre gana. —

Craig se separa soltando una leve risita, su gesto cambió de forma repentina, dejando la seriedad escalofriante por detrás.

—¿Asustado? —

Xavier niega con la cabeza.

—¡En lo absoluto! Yo también adoro los RETOS. Y si me lo preguntas... — La mirada de Xavier pasa a una maliciosa. —Si tengo que ser el villano de tu historia, ¡que así sea! El deseo es poder Craig, y yo deseo un arroyo donde todos podamos coexistir sin la mano de hierro del protagonista.—

Le dio un ultimátum al héroe, aún sabiendo perfectamente que al contrario por su naturaleza parcialmente manipuladora no le gustaría.

—Te recuerdo que no todos los protagonistas son buenos. —

Dicho y hecho, esto no le pareció gustar a Craig, quien empezó a pisar el suelo con un pie desquitando su molestia con la tierra y el pasto. 

Xavier de la nada se había aventado al precipicio con esto, y la señal fue el grito del contrario.

—¡KELSEY! —

Bueno, demonios, Xavier se levantó corriendo de donde estaba, en pánico puro, pero de todas formas, riendo. Le había gustado el tomarle el pelo a Craig.
Una chica de estatura chica y pelirroja salió disparada desde los árboles, la Co-protagonista había estado vigilando a Xavier desde que piso el territorio del arroyo.
Antes de dirigirse a pisarle los talones al invasor, fue detenida por Craig por medio de un agarre a su ropa.
La mano derecha del héroe se detuvo, volteando a verle con confusión.

—Déjalo así, solo quise darle una oportunidad de irse. —

—Pero... — A Kelsey le resultó extraño. Estaba claro que ella podía alcanzar al niño del otro lado.

—Shh, todo ha estado muy tranquilo últimamente... Creo que dejar que se entrometa le subirá la dificultad a nuestra misión, y bueno, sabes que me gusta jugar las cosas al modo difícil. — Sonríe levemente con suma confianza en si. —Aparte, me encanta hacer planes, y créeme, que el que haga esta vez será el más grande de todos!—

Kelsey se quedó observándolo, Craig siempre decía eso, y en cuanto salían mal sus planes le echaba la culpa a todos menos a sus planos. Pero bueno, era el héroe, ¿Qué se podía hacer?

—¿Y qué hace este plan tan especial? —

Craig se mofo. —Psh, fácil, me llevó el Arroyo y al chico. —

Gira sobre sí mismo un par de veces antes de hacer su pose de victoria poniendo el pulgar arriba, con suma confianza en sus propias palabras.

—... Creí que solo querías usarlo.—

—¿Ah? ¡No! ¡Enserió me gusta! ¡Me fue imposible no darle un beso! Aparte, ¿lo miraste? Sus ojos son tan lindos y vivaces, sobre todo cuando habla sobre lo que quiere... — Lo último lo dijo en un suspiro enamorado. —Y es determinado y preparado, no creo que solo llevará choco roles en esa mochila... ¡Sería una gran adición al equipo! —

Bueno, era una sorpresa que Craig estuviera tan aferrado en el invasor. Mi modo... Le seguiría el rollo.

Kelsey se quedó escuchando como el héroe parloteaba sobre sus fantasías románticas mientras empezaban a tomar cartas en el asunto para la invasión del otro lado.
Aunque de repente, Craig se dio cuenta de que algo le faltaba.

—¿Dónde. está. mi. cola? —

 

★★★★★★★★★★★★★★★★★★★

Xavier entró de golpe a la casa del árbol en completa agitación. Su corazón se le salía del pecho y sudaba frío.
En su paranoia y preocupación pasaron cuando estuvo en la seguridad de su guarida, debió de haberse relajado desde que entró a su territorio pero no podía darse el lujo a que la Co-protagonista le siguiera.
Respiró profundo calmándose y sacó de la mochila la cola del cosplay del héroe.

Soltó una carcajada burlona sin creerse que había logrado eso.No estaba seguro porque lo había hecho, pero lo había hecho.Se pasó una palma por el rostro, tratando de relajarse. Le encantaría ver la cara del contrario cuando se diera cuenta de que le había robado parte del cosplay en sus narices.

Sus risas bajaron ante el recuerdo repentino del chico. 

Se quedó en silencio unos momentos, solo se escuchaba su respirar.

Al recordar los besos se puso rojo, paso su mano sobre sus labios y simplemente murmuró para sí.

—¿En qué demonios me metí? —