Archive of Our Own ^beta

Chapter Text

Un apenas perceptible movimiento en la puerta delantera alejó a Will de su libro de psicoanálisis y su cómodo sillón.

Con el andar silencioso aprendido por sus años en el FBI, camina buscando el arma que lleva en la cintura, el frío metal le da la seguridad que le falta antes de mirar por la rejilla en busca de su inesperado visitante.
Espera realmente que sea algún perro perdido y así poder iniciar una nueva familia de rescatados.
Su mente comienza a vagar en miles de situaciones, pero la menos esperada se encuentra ante sus ojos.

Hay un hombre muy parecido a Hannibal de pie en la entrada. Bueno, se ve con unos años más, tiene bigote y una barba media crecida, así como un parche en el ojo izquierdo, pero en esencia maneja las mismas facciones.

Will no puede evitar soltar un resoplido. ¿En qué momento salió Hannibal de su estudio para hacer esta broma de mal gusto?. Está a nada de abrir la puerta para burlarse de su tan poco profesional disfraz cuando una voz tras él lo hace detenerse en seco.

-Will ¿Qué sucede?

Hannibal cierra la puerta de una habitación cercana y camina hacia donde se encuentra su amado. Con curiosidad, al no recibir respuesta aparte que una mirada de confusión avanza más rápido. Inhala profundamente intentando descubrir que lo tiene tan consternado, frunciendo el ceño al descubrir de quién se trata.

-Duncan.

Pone una mano en el hombro de su compañero indicándole que todo está bien, bajando por su brazo hasta sujetar el arma y guardarla en la funda, para posteriormente abrir la puerta.

-Duncan, es una grata sorpresa verte ¿Qué te trae por aquí?

Una sonrisa amable se forma en los labios del anfitrión, sin dejar de clavar la mirada en el rostro de su invitado inesperado

-Has faltado a dos reuniones sin avis-
Habla el mayor después de un carraspeo, hasta que una voz tras la puerta lo interrumpe.

-¿Lo conoces?

Will sale de atrás de la puerta sosteniendo un extremo para que Hannibal no pueda cerrarla. Su feroz mirada pasea en ambos hasta detenerse en aquel hombre que cree conocer, exigiendo una respuesta.

-Es de mala educación interrumpir a un invitado, Will. Pero si, lo conozco desde mis primeros momentos de vida.

Hannibal suelta la puerta dejando un espacio para que Duncan pueda pasar. Se posiciona al lado de Will, sujetando su cintura desde atrás a pesar de la resistencia dada por la latente confusión del momento.

-Duncan, permíteme presentarte a Will Graham, ex-perfilador del FBI y actualmente mi pareja.

Hannibal escucha como su compañero hace un sonido burlón, por lo que da un suave apretón a su agarre antes de soltarlo y extender la mano presentando al visitante con elegancia.

-Will, él es Duncan Vizla. Antes conocido como el Káiser Negro.

Una apenas perceptible duda atraviesa sus palabras, que solo es notada gracias a la momentánea pausa.

-Y mi hermano mayor.

Los ojos de Hannibal se clavan en el rostro de su amado, esperando ver cuál será la siguiente reacción. Divertido y un poco molesto, no esperaba que el primer encuentro de Will con otra parte de su pasado fuera en esas condiciones.

Chapter Text

Will no puede creer lo que está sucediendo.

Sentado frente a él se encuentran dos copias del mismo hombre. Sujeta la taza de café que Hannibal le ha dado, intentando no cruzar miradas con la tercer persona quién en este momento se encuentra agregando Vodka a su propia bebida.

-Por el tiempo que tardaste en venir debo suponer que no fue fácil encontrarme.

Menciona Hannibal antes de llevar su propia taza a la boca y dar un pequeño trago. Por su parte, aquel hombre de parche observa con duda a Will, sin saber que cosas podría mencionar frente a él, pero con un asentamiento de su hermano comienza a hablar, aunque omitiendo muchas partes.

-Tuvimos un contratiempo y la información a investigar era limitada.

El acento americano y rasposo de Duncan resuena en la habitación de manera extraña. Hace mucho que no tenían alguna visita.

Desde que fueron rescatados del acantilado por Chiyo se la pasaron huyendo (cosa que parecía más unas vacaciones) por varios países instalándose unos meses en Cuba, hasta que el clima tropical los obligó a moverse a una zona parecida a Maryland llegando por fin al Norte de México. En todo ese proceso pasaron poco más de 3 años y poco a poco el tema de los "Esposos Asesinos" se ha ido deteriorando, por lo que están pensando seriamente en volver a su antiguo hogar.

-Markus pudo haber ayudado, si bien recuerdo tiene acceso a diversas herramientas personales de investigación

Responde Hannibal con un brillo en su mirada al ver la incomodidad que generó en su interlocutor. Duncan toma de su café en silencio hasta terminarlo y ponerse de pie.

-La reunión será en una semana. Recuerda las reglas.

Después de dar un asentamiento a Will como despedida, camina a la puerta sin esperar a que Hannibal lo acompañe y se va.

El silencio que queda es suficiente para que Will sienta florecer el enojo en sus entrañas.

-¿Cómo es que nunca me enteré que tenías un hermano?

Persigue a Hannibal con la mirada mientras el retira la taza que dejó su visitante, hasta sentir que no es suficiente y decide seguirlo para continuar con su escrutinio.

-Nunca preguntaste, Will

Con destreza comienza a lavar las tazas que llevó, sin importarle ser acribillado con una mirada por la espalda.

-¿Esperas que crea que el FBI no tenía idea de que el famoso Dr. Hannibal Lecter era hermano de un asesino? ¿Sabes cómo eso hubiera afectado a tu historial impecable?

Las manos de Will pasan por su cabello con incredulidad, caminando de un lado a otro como un animal encerrado. No era necesario ver más para saber que aquel hombre que los visitó está entrenado en el uso de armas y ha derramado sangre suficiente para tener una cadena perpetua.

-En promedio, los hermanos solo comparten hasta el 50% de su material genético a excepción de mellizos y gemelos.

Después de secar sus manos se acerca a Will y sosteniendo su hombro lo acompaña a la sala de estar para que tomen asiento.

-Por lo que Hannibal Lecter y Duncan Vizla nunca serán relacionados. ¿Hay algo más que necesite saber Dr. Lecter?

Responde con burla mientras se sienta en el sofá de dos piezas con Hannibal a su lado.

-Encuentro en tu tono cierta molestia, ¿Qué es lo que te enoja, Will?

Pasa lentamente su mano por la mejilla del menor, intentando eliminar o siquiera disminuir ese ceño fruncido.

-¿Qué me enoja? Abandoné a mi manada en Baltimore por ti y nisiquiera sé si te conozco totalmente

Ahora es turno de que Hannibal haga una ligera mueca, con un suave suspiro baja sus manos para sujetar las de su compañero dándoles una calida caricia con el pulgar

-Las familias, Will, suelen ser la mayoría de veces caóticas, por no decir peligrosas

El cuerpo de Will se tensa bajo el agarre de su compañero, sin saber exactamente como actuar ante sus palabras.

-¿Estás diciendo que no me hablaste de él porque me estás protegiendo? Hannibal, eso es muy tonto incluso para ti.

A pesar del movimiento involuntario de su pareja, Hannibal continúa con sus caricias.

- Quiero decir, que ahora tú eres parte de mi familia.

Entrelaza sus manos antes de observar a su amado con firmeza. Sus ojos irradian chispas de emoción que su rostro no expresa más allá de las microexpresiones que solo pocos logran interpretar.

- Will, es momento de que conozcas a mis hermanos.

Chapter Text

El viaje a Montana fue más largo de lo que Will había previsto.

Con solo unos días de antelación, Hannibal solo tuvo tiempo de darle un pequeño resumen de su historia familiar. Después de lo sucedido en Lituania, cuando llegaron al orfanato, los seis hermanos mayores fueron adoptados uno por uno hasta que solo quedó Hannibal quien era muy poco popular ante su dificultad de habla, siendo el único que posteriormente fue llevado por su tío.
Con el tiempo Duncan logró encontrarlos y así instaurar las reuniones de una semana cada dos años, con la finalidad de mantener su vinculo y ayudarse con cualquier problemática.
La única regla de esas reuniones es que no deben llevar a nadie ajeno a la familia.

Will no se sorprende al saber que la mayoría de sus hermanos son criminales a sueldo.

•

El auto deportivo que rentó Hannibal (o mejor dicho Mads Mikkelsen, como dice su nuevo pasaporte) se estaciona afuera de una acogedora cabaña solitaria a orillas de un pueblo común, la única cabaña cercana a ésta se ve abandonada, por lo que no es necesario ocultar el vehículo para evitar miradas curiosas.

Bajando del auto, Will siente una presión en el pecho. No sabe si se debe a que por primera vez conocerá en su totalidad el pasado de Hannibal o porque la localidad le recuerda a su antigua casa en Wolftrap.

-¿Te encuentras bien?

Un peso reconfortante en su espalda hace que vuelva al presente. Hannibal deja un pequeño beso en su cabello antes de avanzar a la puerta de entrada, llevándolo de la mano mientras deja que su pareja sujete la botella de vino que traen como presente.

Aquel contacto hogareño hace que Will suelte una suave risa, el tomarse las manos le hace sentir como una pareja de adolescentes, poco tiene que ver con que sean dos asesinos caníbales.

Hannibal toca la puerta con su mano libre, esperando unos segundos antes de que abran y el calor del interior salga por la puerta.

-Hannibal, creí que ya no vendrías

Si Will pensaba que estaba preparando para encontrarse con los hermanos de su pareja está muy equivocado.
Tiene que controlarse para no reír al ver a la persona de pie frente a ellos. Es un hombre de su misma estatura, con el ojo izquierdo de color gris gracias a (supone Will) la cicatriz que cruza desde su ceja hasta iniciar el pómulo, pero lo que le produce esa extraña gracia es la similitud que tiene con el hombre de pie a su lado, incluso el peinado sería muy similar de no ser por la venda que se enrolla alrededor de su frente.

-Tambien es un placer verte Le Chiffre, supongo que este fue el contratiempo del que hablaba Duncan

Responde Hannibal con la misma calida elegancia con la que saluda a sus invitados. Antes de que Will pueda decir algún saludo, el hombre, quien ahora sabe es Le Chiffre, lo interrumpe.

-Sabes las reglas, no puedo dejar que tu amigo pase

Una pequeña sonrisa aparece en la boca de Hannibal, ocultando la molestia que se pueda presentar en sus microexpresiones.

-La regla solo permite que asistas las personas de la familia y Will ahora es parte de ella. Así que, si nos disculpas

Sin esperar más se abre paso con solo una mirada, dejando que su compañero pase por delante. Mientras camina frente a Le Chiffre, Will lo mira con media sonrisa y murmurando un "Con permiso" se dirige a la sala de estar.

El aroma de la leña quemándose inunda sus sentidos, cierra los ojos un momento imaginando que frente a él se encontrará con las camas de sus perros y aquellos peluditos lo rodearán con sus cálidos cuerpos. Por desgracia lo que ve al abrir los ojos es un malhumorado Duncan sentado en el sillón más cercano al fuego.

-Oh, que tal Duncan

Su torpe saludo le hace sentir incómodo cuando el otro no saluda y levantándose del sillón lo pasa de largo.
Sujeta el brazo de su hermano recién llegado para hablar en privado, pero lo piensa mejor y sin dar tiempo de que Will reaccione, solo alcanza a ver como Hannibal es sometido contra la pared mientras lo sostienen del cuello de su camisa cara.

-Solo se permiten integrantes de la familia, lo sabes muy bien

Masculla Duncan mientras presiona a Hannibal, molesto al ver tal desafío en su propia casa.

-Buenas noches Duncan. Como le mencioné a Mr. Number, Will ahora es parte de la familia, por lo que puede asistir a la reunión, además recuerdo que no hubo problema cuando la joven Camille vivía en la cabaña contigua.

Cierra los ojos cuando la presión se hace más fuerte. Sosteniendo las manos de su hermano, espera el mejor momento para soltarse o en dado caso contraatacar

-Es un agente del FBI, no permitiré que arriesgues a nadie.

-Will no es una amenaza, confío en él

Abre los ojos cuando escucha un pequeño click cerca de ellos. No sabe de dónde la ha sacado, pero Will ahora tiene un arma y apunta con firmeza hacia ellos, específicamente al hombro de Duncan.

-Sueltalo

Sus palabras salen como un rugido, sin temor o duda al saber que se encuentra frente a un asesino con experiencia y ahora tiene un arma apuntándole a la cabeza.

Chapter Text

Martin y Lucas decidieron viajar juntos desde Dinamarca.
Tuvieron la fortuna de ser adoptados por familias amigas, por lo que nunca perdieron contacto y eso es algo que agradecen los gemelos.

Ambos lograron vivir una vida normal a comparación de sus hermanos, a los dos les interesó la vocación de maestros y tienen la desventura de ser divorciados. Después de la última amenaza de muerte hacía Lucas, decidió mudarse con Martin, aprovechando la miseria del otro al no conseguir volver con Anika.
Así juntos estos últimos años han celebrado las fechas importantes, dejando que sus hijos se conozcan y poco a poco la normalidad vuelva a sus días.

•

Sabían que algo andaba mal en el momento que tocaron la puerta de la cabaña y nadie atendió al segundo llamado. Usando las llaves de emergencia (que Lucas sacó por precaución) abren, pero se detienen cuando escuchan una voz desconocida gritar una orden.

La escena frente a ellos es de lo más confusa. Hannibal en la pared siendo sujetado por Duncan, mientras un hombre desconocido les apunta con la escopeta que usan de decoración en la sala, el cual también está siendo encañonado por la pistola de bolsillo de Le Chiffre.

-¿Qué demonios está pasando?

Las palabras salen de la boca de Martin antes de que siquiera lo pensara con detenimiento.

Duncan al ver que han llegado más personas suspira y con una última mirada de advertencia suelta a Hannibal dejando que caiga al suelo.

-Baje el arma Sr. Graham, nisiquiera está cargada

Logrando recobrar el equilibrio, no le da la satisfacción a su hermano de verlo caer y solo se recarga en la pared acomodando su ropa

-Devuelve el arma Will. Y te pido de favor Le Chiffre, que nunca vuelvas a amenazar a mi esposo

Por una fracción de segundo todo se detiene ante esas últimas palabras. No es hasta que ambos dejan sus armas que Hannibal voltea y sonríe a sus hermanos que acaban de entrar.

-Martin, Lucas, me alegra volver a verlos

Los observa con su ensayada sonrisa, mientras se acerca a Will para cerciorarse de que esté bien, besando su mano cuando no encuentra ningún daño

-Les presentó a Will Graham, espero no les moleste que esté aquí, puesto que como ya escucharon, ahora es parte de la familia.

Will acaba de llegar y ya quiere marcharse.
No soporta identificar tan fácil las emociones en rostros similares al de Hannibal, haciéndolos parecer tan frágiles y simples que le dan náuseas.
Su compañero parece detectar esto, por lo que con una disculpa hacia los demás toma su cintura y lo dirige al pasillo, caminando hacia donde será su habitación por una semana.

-Tal vez fue demasiado pronto para presentarlos

Su voz atrae a la mente de Will a una zona más tranquila.

-Esta bien, solo me he desorientado, puedo volver, pero no sé si eso les resultaré agradable

Sentándose en la orilla de la cama deja que Hannibal caminé por la habitación inspeccionando todo.

-Aprecio tu compañía Will, si en algún momento el ambiente se vuelve insoportable podemos irnos

Will observa incrédulo el rostro de Hannibal, notando como se encuentra hablando enserio

-¿Y manchar la reputación del educado Dr. Lecter? No sería mala idea

Se burla haciendo una pequeña mueca burlona antes de cambiar a una expresión seria

-Por cierto Hannibal, no soy tu esposo

Una suave risa sale de los labios del mayor mientras se acerca a su compañero con pasos cortos

-Aun no, pero lo serás

Al estar lo suficientemente cerca sujeta el rostro del contrario con ambas manos para robar un corto y cariñoso beso

-¿Volvemos al escenario?

Chapter Text

El tamaño de la cabaña hace que aún con cinco personas reunidas en la sala ésta se vea espaciosa.
La llegada de Lucas y Martin ayudó a equilibrar el ambiente, insertando en un antiguo tocadiscos uno de los únicos tres discos que encontraron, debatiendose entre Vivaldi, Bach y Black Sabbath.

-Entonces, Will... ¿Cómo es que conociste a Hannibal?

Aprovechando que el mencionado fue a preparar la cena, Duncan está leyendo y Lucas entabla una amena plática con Le Chiffre, Martin decide acercarse y comenzar una conversación con el nuevo invitado.

No puede evitar sentir curiosidad ante la única persona que Hannibal les ha permitido conocer de su vida actual. Aparte del fallecido tío Lecter, Martin solo sabe que su hermano ejerció la profesión de médico y que tiene un interés gastronómico especial. Todo lo demás Hannibal ha logrado ocultarlo. Por supuesto, Will conoce estos detalles con tan solo una mirada a su nuevo interlocutor.

-Bueno, él era mi psiquiatra, pero también el asesino a quien yo estaba investigando

Una mueca aparece en sus labios ante ese agridulce recuerdo. Ha pasado mucho tiempo desde aquellos días en que jugaban a ser médico y paciente.
El sonido de una pequeña risa lo saca de sus pensamientos. Martin cree que está bromeando, siente un ligero alivio de saber que Will conoce el lado oscuro de su hermano, pero duda mucho que esas fueran las condiciones de su encuentro. Decide seguirle el juego.

-¿De verdad? No puedo imaginar como eso terminó en un matrimonio en vez de algún arresto

Ahora es el turno de Will para reír. No siente alegría, pero hace mucho que tampoco hay un sentimiento negativo.

-Los hubo, y más que eso. Pero al final descubrimos que ninguno podía vivir sin el otro.

Es solo hasta ese momento que Martin nota las cicatrices que cubren el rostro de Will; un gran corte en su frente, no tan profundo como el que cubre su mejilla. Se pregunta si ambos dolerán con el frío, mientras su rostro palidece.

-Vaya... Me alegro que terminara bien para ustedes dos

Martin carraspea, pasando una mano por su cabello antes de ponerse de pie, sintiendo derrepente la garganta seca.

-¿Quieres una cerveza?

-Preferiría whisky, gracias

Will ve como se marcha a la cocina antes de desviar su mirada y admirar como el fuego va consumiendo la madera de la chimenea. Con el paso de las horas empieza a acostumbrarse a ver tantos rostros similares, ninguno es realmente como Hannibal. Él tiene algo especial. Su mirada es más profunda, intrigante.

- Vivaldi. Concierto No.4 en Fa menor L'Inverno. En el II movimiento el violín solista evoca el disfrute del hombre ante el calor hogareño, mientras la lluvia del exterior es interpretada por los pizzicatos del violín primero y segundo.

Hannibal entra a la sala llevando su vaso de whisky asi como una copa de vino para él. Se sienta junto a Will dejando un beso en su sien.

-No siento realmente el calor hogareño

Will da un largo trago a su vaso antes de suspirar, cerrando los ojos conforme siente entrar el alcohol a su sistema.

-Un hogar Will, se forma ante un lazo emocional que permite sentir seguridad y confort

Sin poder evitarlo acerca su rostro al cuello de Will inhalando el aroma. El sudor del camino y la primer impresión se mezcla con su mala colonia después del afeitado y rastros de jabón en la ropa. Para muchos puede no ser agradable, pero Hannibal adora sentir aquella esencia tan característica.

-Personalmente, no puedo decir que cerca de ti me sienta extraviado

-No hagas eso

Will empuja suavemente su rostro, para después inclinarse hacia atrás recargando su cuerpo en el pecho del otro.

-¿Terminaste la cena? Hace mucho que no preparas algo para varias personas

Hannibal ignora el echo de que el anfitrión de la casa se encuentra a escasos metros, concentrándose en la imagen frente a él.

- Es difícil acoplarse a los ingredientes de una cocina con tan poco uso

Antes de poder describir el platillo a servir, la puerta de entrada se abre con fuerza, dejando entrar a una figura envuelta en una abrigadora chamarra de piel, quién avanza con rapidez hasta sentarse frente la chimenea, dejando que la nieve que lo cubre comience a derretirse.

-Lamento la tardanza. Se me congelaron las bolas mientras conducía bajo una tormenta de nieve.

Desde el ángulo donde está Will no puede ver al nuevo invitado. Su acento le indica que tampoco vive cerca, pero no logra determinar el país exacto a donde pertenece.

-Le agradecemos a ti y a tus bolas por llegar antes de la cena

Hannibal habla, sorprendiendo a su pareja por aquella soltura que solo ha mostrado con pocas personas y notando como esa altanería es respondida por una sonora carcajada desde el suelo.

Hasta este momento no se había percatado de algo importante. Ninguno le teme a Hannibal Lecter.

-Hey! Pero si es el maldito niño Lecter, creí que preferías seguir comiendo culos latinos y no de manera metafórica a venir a esta aburrida reunión

Liberándose de su empapada chamarra agradece cuando Duncan le entrega una toalla, envolviendose en ella antes de voltear a ver a su hermano menor con una sonrisa. Quién diría que en ese instante su rostro cambiaría a una mueca de terror.

-¿Qué carajos hace Adam aquí?

Hannibal frunce el ceño sin saber de qué está hablando. El corazón de Will late más rápido una vez las palabras entran a su cabeza

-¿Cómo es que conoces a Adam?

Chapter Text

Los siguientes minutos son confusos al solo haber dos personas que siguen el ritmo de la conversación.

-Me estás diciendo que mi primo sale con un jefe de la mafia Rumana

La cabeza de Will da vueltas. Esto debe ser más que una coincidencia.

-Nadie se resiste a mis encantos, precioso

Con un movimiento de hombros un tanto descuidado Nigel responde, comenzando a quitarse los zapatos y calentar los pies frente al fuego de la chimenea. Recuperó la compostura al ver que el hombre gruñón frente a él no es su Adam y claramente ya se encuentra en una relación con su hermano.

-Sabes que tiene Síndrome de Asperger

No se da cuenta en que momento dejó la comodidad de los brazos de Hannibal para inclinarse y enfrentar a aquel hombre que se hace llamar Nigel.
En otras circunstancias se estaría riendo de ver a la versión rebelde de Hannibal quitarse la ropa sin importarle que hay una audiencia viéndolo (algo que sería impensable para su elegante compañero) pero en este instante solo puede imaginar a aquel frágil Adam siendo arrastrado a un mundo similar al suyo, sin poder detectar los peligros a los que se expone gracias a su TEA. (Transtorno del Espectro Autista)

-Si de verdad te preocuparas tanto como nos estás haciendo creer, habrías tenido la maldita molestia de llamar mínimo una vez en estos cinco años y te darías cuenta que la condición de Adam no le impide ser una zorra en la cama y un cabrón en su trabajo.

Por una vez en mucho tiempo Will no sabe que responder. Hannibal saborea el momento, sintiendo un dejo de molestia y a la vez diversión. Decidiendo salvar a su amado se pone de pie con una profunda respiración.

-Parece que es momento de pasar al comedor. Nigel, sería grato que nos acompañaras después de ponerte un poco de ropa, no queremos que tengas un resfriado

Extiende la mano a su pareja para ayudarle a levantarse

-Will, ¿Me ayudarías a poner la mesa?

•

-Este plato se llama Rouladen. Son rollos de ternera rellenos de tocino, cebolla, mostaza y pepinillos, horneado con una salsa cremosa de vino tinto.

Los platos ya han sido acomodados respectivamente y cada porción servida con exactitud. Hannibal no ha podido decorar como le gustaría, por lo que dejó esa tarea a la imaginación de su pareja, quién simplemente acomodó al centro un frutero algo vacío.
Toma nota de tener que enseñarle a Will como decorar para las siguientes reuniones.

Dejando a Duncan al frente de la mesa como lo marca la etiqueta, los demás se acomodan a los extremos. Nigel se sienta entre los dos gemelos, quedando frente a Hannibal. Will agradece haber quedado en una esquina con solo su pareja al lado derecho, quien toma asiento después de servir la última copa de vino.

-Es bueno tenerte devuelta Hannibal, los años pasados casi muero intoxicado por las malas imitaciones de comida gourmet que intentaron hacer Lucas y Le Chiffre.

Menciona Nigel antes de terminar de un trago su copa de vino, ahogándose un poco al final por un golpe en el hombro otorgado por Lucas.

-Tan siquiera nosotros no intentamos pedir comida a domicilio, estando a 10km del establecimiento más cercano

Martin rie ante la situación negando con la cabeza

-Vamos no estuvo tan mal, al menos Le Chiffre trajo buenos ingredientes

Alzando su copa da un saludo al hermano aludido, quien a su vez responde con un asentimiento seguido de usar su inhalador.

-Bon appétit, Will

Hannibal susurra al oído de su pareja antes de comenzar a comer.

•

Conforme avanza la cena y el alcohol empieza a calentar el ambiente, los gemelos inician un canto danés, olvidando por completo el tocadiscos que ha terminado desde hace ya un tiempo.
Hannibal se pone de pie recogiendo la mesa, sabiendo el giro que tomará la reunión.

Como era de esperarse Nigel sigue el juego, siendo incitado de manera ruidosa a seguir bebiendo lo que en un inicio era vino hasta transformarse en cerveza. «Nigel drikker øl, drikker øl, drikker øl»

Will observa incrédulo como incluso Duncan se une al juego, bebiendo por completo la botella que Nigel le entrega. Cuando Hannibal vuelve trae consigo una botella de vino y dos copas tipo Borgoña.

-¿Qué es lo que cantan?

Sirviendo una cantidad considerable de vino, Hannibal mantiene fija la vista en la porción dudando en que tanto rebasar lo normativo, para después observar a Will.

-En Dinamarca, es común acompañar las reuniones con cerveza y cantos.

Como en ese momento Le Chiffre está terminando su bebida, Hannibal canta la traducción por lo bajo, al mismo tiempo que los demás entonan el último coro
- «Le Chiffre bebe cerveza, bebe cerveza, bebe cerveza»

Con una pequeña sonrisa en los ojos atrae la mirada de Will. En todos estos años, el menor nunca había visto ese fuego salvaje a excepción de cuando asesinan juntos. Esa diversión Infantil y peligrosa que le hizo dejarlos caer por el acantilado.

-Y tal parece Will, es nuestro turno

-¡Hey maldito Lecter! Te toca

Cuando Hannibal voltea al frente, Will es liberado del hechizo y escucha como todos comienzan a cantar «Hannibal drikker vin, drikker vin, drikker vin» mientras su amado levanta la copa comenzando a beber.

Al terminar acerca la otra copa a Will y éste impulsado por el ambiente sigue sus pasos. No sabe en que ronda, pero pronto hay un ligero cambio en la canción «Will drikker øl, drikker øl,drikker øl»

•

Con pequeñas risas y pasos torpes la pareja logra llegar a la habitación antes visitada.

-Es increíble que aún ebrio no pudiste dejar los platos sucios

Will es depositado en la orilla de la cama y gustoso se deja caer hasta quedarse acostado

-¿Cómo sabes que estoy ebrio, Will?

Los ojos del aludido se posan en el cuerpo de su compañero, mientras comienza a cambiarse de ropa.

-Debes estarlo, nisiquiera el Dr. Lecter soportaría dos botellas de vino

Extendiendo su mano alcanza el pantalón que Hannibal se iba a poner y decide lanzarlo al suelo

-Ven aquí, no vas a necesitar eso

Ayudado por la ligera inclinación del colchón cuando Hannibal se sienta, se incorpora con torpeza quedando a su misma altura.

-¿Estás seguro Will?

La única respuesta que recibe es la presión de la boca del menor contra la suya. Al diablo la familia Lecter.

En este momento, para Will solo importan ellos dos.

Chapter Text

Sueña que va cayendo. No hay nada a su alrededor que le indique desde que altura, nisiquiera hacia donde va, solo es penumbra y frío. A pesar de todo, no tiene miedo de caer.

Will abre los ojos antes de llegar al final de su trayecto. Por un momento olvida donde se encuentra, consternado al despertar en una habitación que desconoce.

Mirando a su alrededor sabe que aún es de madrugada. El viento entra por el marco de la ventana haciéndole temblar, con pereza hace un esfuerzo para alcanzar las cobijas y cubrir el torso desnudo de su amado, sin saber que el movimiento le haría explotar la cabeza. Necesita una aspirina y rápido.

Reuniendo toda la fuerza de voluntad posible se pone un pijama que puede jurar es de Hannibal y sale con paso silencioso, rogando porque haya un botiquín a la vista y no deba buscar por toda la cocina.

Casi llora cuando ve sobre la mesa una caja con el tan ansiado analgésico. Sin pensarlo dos veces mastica una de las pastillas para que su efecto sea más rápido, guardando otra en el bolsillo del pantalón. Después de llenar su tercer vaso de agua se encuentra dispuesto a volver a la habitación, disminuyendo el paso cuando observa el reflejo de una sombra que viene desde la sala de estar.

Regañandose mentalmente por no haber salido con su arma, avanza con cautela intercambiando en el camino su vaso con un Kukri que adornaba el pasillo. Al acercarse más a su objetivo nota como la silueta se vuelve familiar.

-Buenas noches, Sr. Graham

Duncan se encuentra apoyado junto a la rústica ventana de la cabaña mientras fuma un cigarrillo. Al saber que no es una amenaza el cuerpo de Will se relaja un poco y camina hacia él.

-Buenas noches, Duncan

Recuerda lo que lleva en la mano después de recibir una mirada del mayor, así que decide entregarlo dejándolo en el marco de la ventana frente a él.

-Yo, bueno... Creí que había entrado alguien

Después de una corta calada a su cigarrillo, Duncan sostiene el arma en su mano. Will sabe que si Hannibal estuviera ahí se mostraría incómodo ante la nicotina en un espacio cerrado, pero en este instante se encuentra más intrigado por el cambio en la mirada de su acompañante. Añoranza, nostalgia y dolor.

-¿Qué pensabas hacer con esto?

La voz profunda lo saca de sus pensamientos.

-No lo sé. ¿Apuñalar al intruso?

Casi rie al ver que el ceño fruncido de Duncan es idéntico a el que hace Hannibal antes de comenzar a explicar algo que para el puede parecer muy obvio o simple.

-El Kukri es un arma de tipo arterial, perfecta para rebanar carne. Pero no sirve para apuñalar

Las palabras salen de su boca con fluidez, dejando los espacios necesarios de tiempo como si estuviera dando una clase. No a la manera elegante de Hannibal, sino con un toque más fraternal, de maestro.

-¿Tú le enseñaste a Hannibal como manejar las armas?

Curioso se recarga en el lado contrario de la ventana, la suave brisa hace que su piel se erice.

-Solo lo suficiente para saber defenderse y algunas técnicas que él buscara aprender.

El silencio se apodera de la habitación, solo escuchando las constantes caladas al cigarrillo. La tormenta de nieve no permite vislumbrar el exterior más allá de unos metros.

-Por qué... ¿Cómo es que no le temen a Hannibal? Saben lo que es y deben conocer lo que sucedió con Mischa, entonces ¿Porqué siguen protegiéndolo?

Las palabras de Will salen sin poder ser contenidas. Una duda que le carcome desde el primer momento que lo notó. Ya sean celos o simple curiosidad, no sabe lo que le orilló a iniciar el tema. Por suerte, Duncan no lo toma a mal, tardando unos minutos finalmente responde.

- Y tú, ¿Por qué lo amas?

- Nunca me he conocido tan bien como cuando estoy con él. Pero debe haber una razón diferente para ustedes ¿Acaso es culpa? Por no poder protegerlo y dejar que se convirtiera en lo que es. El no haber sido capaces de salvar a Mischa.

Puede observar como Duncan se tensa ante cada palabra, apretando su mano alrededor del Kukri.

- Nadie esperaba la tragedia de ese día y poco podemos hacer para cambiar los hechos.

Apaga el cigarrillo antes de voltear a ver a Will.

- La muerte Sr. Graham, es algo que llevamos con nosotros, incluyéndolo a usted. Es posible que incluso ya estemos muertos y eso nos satisfaga.

La expresión de su rostro se vuelve más fría conforme dice cada palabra. Antes su mirada pasaba de la ventana a Will, pero en este momento solo se encuentra en él.

- En cuestión a su primer pregunta «¿Quién es tan poderoso como la bestia, como para poder pelear contra ella?»

La respiración de Will se detiene por un segundo. Una pequeña luz se presenta ante sus ojos, no sabe si viene de su imaginación o parte de la tormenta.

- Es la comida. Hannibal no puede crear una obra de arte sin todas sus herramientas. Al no usar sus propios ingredientes pierde la esencia.

Duncan vuelve su atención a la ventana, la expresión no cambia, pero Will sabe que algo a cambiado, la ligera suavidad en sus microexpresiones le da a entender que está en lo correcto.

- El único escenario planeado con ustedes es como un festín.

Duncan empuja a Will lejos de la ventana en el momento que una bala choca contra el marco provocando un ruido sordo.

-No te muevas

Con la velocidad dada por la experiencia Duncan saca dos pistolas de un cajón y camina a la puerta trasera. Saliendo de su estupor Will toma el Kukri y corre en la misma dirección

•

Afuera el frío se acentúa. La constante caída de nieve hace que sea difícil ubicarse, decide seguir el sonido de los disparos.

Pronto encuentra a Duncan cubriéndose con el auto que Hannibal había rentado, intentando enfocar su vista hacia el objetivo.

-¿Quiénes son ellos?

La pregunta hace que Duncan se sobresalte casi errando su tiro. Will se inclina a su lado, intentando que su vista se acostumbre al nuevo panorama

-Te dije que no te movieras

-Fui agente del FBI, se usar un arma

Sin esperar respuesta toma la pistola que Duncan había dejado a su lado y le dispara a la primer mancha en movimiento que ve.

-Pero sería bueno saber que estoy haciendo

No hay tiempo que perder antes de que la tormenta se vuelva más densa, así que acepta la ayuda.

- Son Terroristas. Buscan a Le Chiffre por una inversión perdida, ellos son los últimos que quedan.

Siendo útil la información que recibe decide no preguntar más y seguir disparando.

- Avancemos por el lado izquierdo, podremos ocultarnos con los árboles

Will lo sigue de cerca. Tienen que recargar sus armas un par de veces hasta que por fin las siluetas se disipan. Justo en ese momento la tormenta llega a su punto de madurez.

-¿Estás bien?

Pregunta Duncan acercándose desde el árbol donde se encontraba. A medio camino una última silueta arremete contra él intentando inmovilizarlo. En su mano se ve algo brillar.

Will apunta su arma dispuesto a disparar, pero al jalar el gatillo se da cuenta que se ha quedado sin balas. En ese instante recuerda el Kukri

-¡Duncan!

Sin pensarlo dos veces, en la primer oportunidad se lanza para alejar al atacante y deja el cuchillo en las manos del mayor.

Cayendo al suelo, ahora empapado por la nieve, observa como con movimientos precisos Duncan desgarra a su oponente. Cortando los costados con gracia hasta finalmente llegar al cuello.

La visión de la sangre y viseras caer en la nieve es lo último que ve antes de desmayarse.

Chapter Text

Will abre los ojos con lentitud, sintiendo como la luz de la ventana le lastima. Toda la información de la noche llega a él de golpe, provocando un jadeo. Al intentar moverse se da cuenta que está envuelto en varias mantas calientes y tiene conectado un catéter intravenoso.

- Bienvenido devuelta Will

Busca con la mirada aquella voz familiar, notando como Hannibal se acerca llevando en sus manos una pequeña taza.

- ¿Qué pasó?

- Sufriste un desmayo por Hipotermia. No fue tu mejor idea el salir a una tormenta de Nieve sin la ropa adecuada, ni descalzo

- ¿Cómo está Duncan?

- Él está bien, salió con el equipo adecuado

Sin querer continuar con el tema, Hannibal le ayuda a incorporarse en la cama y pone la taza en sus labios.

- Es una infusión de tomillo y jengibre, endulzado con miel. Te ayudará a mantenerte caliente y evitar un resfriado

Hay una especie de ternura en los ojos de Hannibal mientras ve como su pareja bebe el contenido de la taza. Una vez terminado, toma el recipiente y se sienta en una silla al lado de su compañero.

- Gracias... Yo, te conseguí una aspirina.

Mientras habla se dispone a introducir su mano en la bolsa del pantalón, dándose cuenta que lleva puesta otra ropa.

- Bueno, seguramente ya no la necesitas

La suave sonrisa de Hannibal se refleja en sus ojos, encantado al ver la preocupación de su amado. No es como la expresión que le da a sus invitados o hermanos. Esto es más íntimo.

-Will, tengo que ir al pueblo para conseguir un par de cosas. Prométeme que no te levantarás de aquí hasta que regrese.

La mirada en su rostro sigue siendo amorosa, tocando su mejilla Hannibal lo acaricia y a la vez mide su temperatura. Pero Will lo conoce mejor que nadie y sabe que dentro de su mente está planeando algo. Un escalofrío lo recorre al saber lo que puede ser.

-No sé si sea buena idea, el auto sufrió un par de daños y podría ser sospechoso

Coloca su mano sobre la de su compañero viéndolo a los ojos. Intenta transmitir sus pensamientos en esa mirada. Con una suave caricia sujeta su muñeca y lo atrae más cerca hasta poder sentir su calor corporal.

-No lo hagas. No ahora.

Con un suspiro parecido a un gruñido Hannibal se agacha sosteniendo con ambas manos a Will por la nuca para que sus frentes queden juntas. A esa distancia el menor puede ver aquella chispa salvaje bailar en sus pupilas.

- Mi amor por ti, Will, es inconveniente.

•

Pasando dos largas, pero acogedoras horas donde Hannibal le leyó un libro de cuentos que encontró en la estantería, por fin puede liberarse de la prisión de mantas y la solución intravenosa. Aunque debe llevar puesta una chamarra que le da la sensación de no haber sido liberado del todo.

Camina a la sala donde encuentra a Lucas leyendo algo en una pequeña computadora. Hannibal por su parte decide relevar a Nigel de una derrota inminente en una partida de póker con Le Chiffre. Dejando que se convierta en el repartidor y Martin pase a ser un espectador.

- Hola Lucas

Voltea al escuchar su nombre, acomodando sus gafas para una mejor visión

- Hola Will, veo que ya estás mejor

Deja espacio para que se siente en el sofá junto a él, siendo el más cercano a la chimenea.

- Si, no moriré por hipotermia

Al sentarse puede ver en la pantalla de la computadora algunas solicitudes de empleo, al menos eso es lo que cree por el formato ya que se encuentra escrito en lo que supone es danés.

-¿Temporada difícil?

Ante sus palabras Lucas cierra el archivo, dejando ver en el fondo de pantalla a un joven abrazando a un pequeño perro.

- Si... Es difícil encontrar trabajo cuando fuiste acusado de un crimen que no cometiste

Quitándose las gafas, Lucas se recuesta en el respaldo del sofá frotando sus ojos.

- Dímelo a mi... ¿Llegaste a ir a prisión?

- Solo prisión preventiva. No encontraron evidencia suficiente para dictar sentencia

Will puede ver como la expresión del hombre duda conforme se inclina jugueteando un poco con una tecla floja de su computadora.

- Trabajaba en una guardería y la hija de mi mejor amigo mintió diciendo que le había mostrado mi pene

- Eso es absurdo

Las palabras de Will salen en el momento que Lucas termina su frase. Puede ver la mueca de sorpresa en el rostro de su interlocutor.

- He conocido a pedófilos y tú no eres uno de ellos. No tienes el perfil.

Los ojos de Lucas se vuelven levemente cristalinos. Will puede percibir la felicidad que le produce el que alguien le crea sin siquiera juzgarlo antes. Un hombre herido por muchos y comprendido por pocos.

- Si, gracias

Lucas responde después de un carraspeo, para después disculparse y poniéndose de pie se dirige a la puerta para salir a fumar.

- Hey, Lucas! Dame un maldito cigarrillo, estos lunáticos hacen que el póker se vuelva eterno

La voz de Nigel resuena, sonriendo gustoso cuando su hermano si se detiene para compartir su cajetilla.

- Te agradecería Nigel, que si vas a fumar acompañes a Lucas afuera. Martin puede relevante mientras tanto.

- Lo que digas, precioso

Will soporta una risa al escuchar las palabras de Hannibal y camina hacia ellos cuando Nigel se retira, sentándose en el lugar que antes tomaba Martin.

- ¿Vienes a desearme suerte, Will?

El regocijo de Hannibal hace que su pareja volteé los ojos con fingido fastidio.

- Nunca he jugado póker, no sé si la necesites

Le Chiffre voltea a verlo por unos segundos con una expresión indescifrable, antes de volver la vista al juego.

- Apuesto todo

Menciona pasando todas sus fichas al centro. Usando un tono serio y profesional, no duda en su movimiento.

- Deberías hacerlo Will, Mr. Number pocas veces falla en un juego. Hannibal ¿Apuestas o te retiras?

Martin habla con facilidad, disfrutando de estas pequeñas "vacaciones" con sus hermanos. Sabe que al volver a casa deberá enfrentarse a reorganizar su planeación para el inicio de clases con sus nuevos alumnos, esperando tener tiempo de festejar navidad con Lucas y su hijo, así como comprar regalos para los suyos.

- Apuesto

Responde Hannibal pasando sus propias fichas al centro con seguridad. Will se inclina, curioso al presentir que es el desenlace.

- Bien, muestren sus cartas.

Anuncia Martin extendiendo su mano hacia el primero. Le Chiffre le entrega sus cartas sin dudar, para después usar su inhalador.

- Dos par

Hannibal hace una pequeña sonrisa al entregar sus cartas, mirando de reojo a su pareja, sabe que Will ya averiguó quien ha ganado.

- También es dos par. Y... Ambos tienen los mismos pares.

Martin rie incrédulo ante la situación, volteando a ver a los tres hombres presentes.

- Siguiendo las reglas, gana la carta desamparada más alta. Felicidades Le Chiffre, tu 10 ganó contra el 9 de Hannibal.

Will sujeta los hombros de su compañero simulando consuelo, antes de ver a su contrincante quien tiene una tenue sonrisa.

- Bueno, parece que el Dr. Lecter necesita practicar más sus partidas de póker

- Lo hizo bien, para ser principiante

La voz de Le Chiffre sale, siendo de las pocas veces que le ha dirigido la palabra a Will.

- Por cierto, me enteré de que ayudaste a Duncan con los invitados inesperados

Sacando una pequeña caja negra de cuero, rectangular Mr. Number la pone sobre la mesa y la recorre para que quede frente a Will.

- Es una navaja stiletto plegable, en su punta lleva impregnado un veneno letal. Tómalo como agradecimiento por arriesgar tu vida por mi.

Una pequeña lágrima de sangre sale del ojo de Le Chiffre, quién con normalidad saca su pañuelo para limpiarla, mientras espera la respuesta de Will. Antes de obtenerla Hannibal recorre la pequeña caja de regreso a su dueño.

- Apreciamos el gesto, pero Will no tiene intención de convertirse en Laertes

Poniéndose de pie con elegancia, Hannibal extiende la mano a su compañero.

-Debes mantener tu calor corporal alto Will, te prepararé otra infusión

Un poco molesto por la intromisión de su pareja, Will no responde al momento a su petición y mira a el hombre que continúa sentado

- Gracias Le Chiffre, pero no es necesario

Sin saber porque Hannibal actúa así, no tiene otra opción que tomar su mano y seguirlo.

Chapter Text

Ya en la cocina observa como Hannibal comienza a preparar la infusión, siendo ahora una mezcla de naranja, canela y menta.

- ¿Te encuentras bien, Hannibal?

Decide iniciar la conversación dispuesto a intentar llegar a una conclusión aceptable. Sentándose cerca de él.

- ¿Por qué no debería estarlo, Will?

Con apenas dirigirle una leve mirada a su amado, modula el fuego bajo la tetera. Al saber que no hablará, Will hace un suspiro de frustración decidiendo cambiar de tema.

- Me dijiste que tienes 6 hermanos ¿Por qué hasta ahora solo han asistido cinco? Recuerdo que mencionaste el nombre de Markus cuando Duncan nos visitó ¿Es él quien falta?

- Le pedí que me hiciera un favor, posiblemente vendrá en un par de días

Hannibal toma asiento a su lado, entregándole un plato con lo que parece la comida que preparó el día de hoy.

- Boller i Karry. Son albóndigas de cerdo en salsa de curry; una mezcla de especias como lo son cúrcuma, fenogreco, comino y cilantro, agregando un toque frutal con manzana roja.

Sujetando la cuchara, Will parte una de las esferas de carne por la mitad.

- Son albóndigas amarillas

Una pequeña sonrisa aparece en la boca de Will cuando ve la contracción en el rostro de Hannibal, un movimiento apenas perceptible.

Antes de seguir molestando escucha como la puerta de entrada se abre y Duncan aparece, caminando hacia su habitación. Will observa como el hombre se encuentra lleno de sangre y hollín, posiblemente por estar eliminando la evidencia de lo acontecido una noche antes.

- ¿Lo disfrutaste, Will?

La voz de Hannibal hace que regrese la mirada a él sin comprender realmente sus palabras.

- El amor y la muerte son los goznes sobres lo que gira toda emoción humana. Al disparar contra esos hombres ¿Te divertiste? La sangre cayendo a causa de tus manos, llegando incluso a olvidar el frío que debilitaba tu cuerpo

Sus palabras salen tranquilas, pero toda su fachada cae en el momento que desvía la mirada. La infusión está hirviendo y tiene que ponerse de pie para apagar el fuego.

- ¿Enserio? No creí que fuera posible ¿El Dr. Lecter está celoso de sus hermanos?

Poniéndose de pie, Will se acerca a su pareja. Le parece impresionante esta pequeña fragilidad que Hannibal deja entrever. Con firmeza, una vez ha apagado el fuego, Will toma sus hombros haciendo que volteé y lo vea a los ojos.

- No sentí nada Hannibal. Fue como mis años de trabajo de campo en el FBI. ¿Qué es lo que te hace dudar?

- No se conoce del todo a otro ser humano hasta que no se le ama. Pero sabes muy bien Will, que aún con todo mi conocimiento nunca podría predecirte del todo

Para alguien fuerte no hay nada más desconcertante que verse débil. Mientras es aprisionado por su amado, Hannibal aún intenta de manera disimulada librarse del tema, tomando la iniciativa de sostener la cintura de su compañero.

- Ya tomé mi decisión Hannibal. Estamos juntos en este infierno. ¿O acaso tú eres quién se ha cansado?

- Toda elección nos da la posibilidad de arrepentirnos, Will. Sin embargo, nunca me arrepentiré de haberte conocido.

El menor no soporta más esa actitud y empujándolo un poco avanza hasta que Hannibal choca con el fregadero.

- Detén esta mierda, Dr. Lecter.
Sabes que nos necesitamos, los actos de crueldad extrema requieren de un alto nivel de empatía.

Sin soportarlo más Will besa la sorprendida boca de su amado, siendo correspondido en el momento con una necesidad abrasadora.

-Oh carajo, ¿Así de eróticos nos vemos Adam y yo? Espero limpien la cocina después de usarla

Nigel quien iba por un vaso de agua no puede evitar hacer ese comentario, antes de ser despedido con un par de miradas asesinas.

•

Los siguientes días pasan con una normalidad inquietante. La tormenta continúa y solo pueden quedarse dentro de la cabaña, soportando escuchar repetidamente los mismos tres discos.

- No puedo creer que Duncan siga sin expandir su horizonte musical. De no ser por mi pasaría sus días escuchado el disco de Vivaldi que Hannibal le regaló.

Menciona Nigel mientras en el tocadiscos suena N.I.B. de Black Sabbath.
Al quinto día de su reunión la nieve ha bajado y los gemelos así como Duncan deciden salir a dar un paseo y cerciorarse de que nadie esté cazando en esta temporada, donde las probabilidades de defensa de las presas son nulas.

Por las bajas defensas de Will no se le permite salir y se queda leyendo en compañía de Nigel, entretanto Hannibal le enseña a Le Chiffre como preparar Coq au vin.

- ¿Te gusta la música clásica Nigel?

Responde Will. Después de su conversación con Hannibal se ha permitido seguir interactuando con los hermanos Lecter, dejando en claro que no solo ha sido hechizado por la agradable apariencia de su amado, sino que también ha tenido gran protagonismo su personalidad e intelecto. Así como la historia que han vivido juntos.

- Estuve un tiempo casado con una violonchelista, así que Bach está clavado en mi mente como una maldita canción de cuna.

- ¿Y porqué terminaste con ella?

- La pequeña zorra me cambió por un bastardo con cara de pez. El amor te vuelve idiota, Will. Y esa no fue la excepción.

Levantándose el flequillo deja que su interlocutor vea la cicatriz que dejó el disparo en su frente.

- Los Lecter tienen más vidas que un gato

Nigel comienza a reír, pero pronto se detiene poniéndose de pie al escuchar un auto estacionarse afuera, acercándose a la ventana con su arma en la mano. Will puede ver como el hombre tan relajado y simple se transforma en aquel gángster Rumano, volviendo a su tranquilidad cuando ve quien baja del vehículo.

- Ya llegó Markus, qué habrá hecho demorar tanto a este hijo de puta

Camina para abrir la puerta antes de que pueda llegar a tocar

- Hey! ¿Acaso te perdiste entre las piernas de tus tres novios?

Will ve que la persona quién entra es un hombre rapado con una barba algo abundante. Tiene una edad similar a Duncan, solo que se ve un poco más bronceado y con una vitalidad diferente.

- Hola Nigel

Su andar le confirma a Will que es un ex-militar. Hannibal sale de la cocina en el momento justo para presentar a su compañero, caminando para colocarse a su lado

- Markus, bienvenido. Permíteme presentarme a mi pareja, Will Graham.

La mirada del recién llegado se clava en Will como un águila. Analiza sus facciones, para guardar la imagen en su memoria.

- Will, te presento a Markus. Con él ya has conocido a todos los hermanos Lecter.

Da un asentimiento, estrechando la mano de aquel nuevo visitante mientras intercambian palabras de cortesía.
No puede imaginar que asunto tan importante le habrá pedido Hannibal como para que se retrasara cinco días en llegar.

•

Una vez todos vuelven a la cabaña, pasan al comedor para degustar el platillo preparado por Le Chiffre con supervisión (y una clara gran ayuda) de Hannibal.

- Coq au vin. Elaborado con cortes de pollo a falta de gallo, ha sido marinado y flameado, para posteriormente realizar un estofado en vino tinto, con un bouquet garni, tocino, champiñones, zanahorias y cebolla.

La cena se da con un ambiente agradable. Hay menos alcohol que el primer día, pero eso no implica que la plática disminuya.

- ¿Cómo está Mathilde? ¿Mejoró su rendimiento en la clase de historia?

- Si. Otto le ha ayudado a memorizar la información que le recomendaste

- Pero no se trata de memorizar, tiene que comprenderla

Martin entabla una conversación con el último invitado, su conocimiento sobre adolescentes le ha ayudado a Markus para mejorar la relación con su hija.

Conforme pasa la velada Will se entera de la razón por la cual hay una grieta entre la relación de Markus y Duncan. Siendo que la familia del primero se enteró por accidente de la identidad de todos los hermanos Lecter gracias a los algoritmos de reconocimiento facial. Desde ese momento Duncan ha cuestionado la falta de compromiso de Markus (ya que incluso en su tiempo de trabajo nadie se enteró de que el Káiser Negro tenía hermanos).

Al volver a la sala, Will por fin puede observar el panorama completo. Cada uno de los hombres en esa sala son diferentes pero a la vez se complementan. Manejan una energía salvaje que si no la controlan pueden llegar a hacer catástrofes, pero a la vez tienen ese amor por sus allegados que los mantiene firmes en cualquier adversidad.
«¿Quién es tan poderoso como la bestia, como para poder pelear contra ella?» Solo ella misma tiene la capacidad para destruirse o fortalecerse.

Chapter Text

Pronto la reunión llega a su fin.

- Fue bueno conocerte Will, nos vemos en la siguiente reunión

Lucas y Martin son los primeros en marcharse para no perder el vuelo que compraron con antelación. Ha pesar de la tardanza, Markus es el tercero en abandonar la cabaña, sabiendo que aún no es del todo bienvenido por Duncan, se va con los gemelos. Antes de irse comparte un par de frases con Hannibal, entregándole después las llaves de su camioneta. Will no se había percatado de que el auto que rentaron ya no estaba por ninguna parte.

- Bien Will, será mejor que también nosotros nos despidamos

Llevando su pequeña maleta consigo, Will camina junto a su pareja, deteniéndose ante el anfitrión.

- Agradezco que nos invitaras Duncan, fue agradable el poder presentarles a Will

Duncan asiente, estrechando su mano con afecto

- Si no hubiera ido por ti ¿Habrías asistido?

- Probablemente No. Aún no era el momento

Sin más que decir inclina la cabeza hacia Le Chiffre y sale llevándose la maleta de Will.

- Bueno, gracias por recibirme a pesar de no ser un Lecter

- Fue un placer, Will Graham

Al ver que Duncan no responde se gira dispuesto a seguir a su pareja, quién ya ha encendido la camioneta.

- Hasta luego Will, ten cuidado

Un escalofrío recorre la espalda de Will ante sus palabras. Dando un ligero asentimiento no se detiene y sube al asiento copiloto, sin notar que hay un tercer integrante en el auto.

- Hola precioso, espero no te importe que vaya con ustedes

La voz de Nigel resuena desde el asiento trasero haciendo que Will se sobresalte

- ¿Vendrás a México o solo será un viaje hasta el aeropuerto?

- Iré a California para recoger a Adam y mudarnos a Rumania. Mi amigo Darko ya terminó de remodelar nuestro departamento.

Cuando bajan en el aeropuerto Will no sabe porque toman el mismo avión que Nigel, sin recibir una respuesta clara de su pareja, solo espera no se metan en problemas.

•

En algún punto del viaje Will empieza a dormitar, despertando solo para bajar y seguir el trayecto en auto.

- Hannibal ¿Por qué tanto misterio?

- Sabes Will, te preocupas demasiado. Estarías más cómodo si te relajaras un poco

Poniendo su mano en la pierna de su acompañante le da una suave mirada para indicarle que todo está bien.
Nigel por su parte se encuentra discutiendo por teléfono en Rumano, con quién Will puede jurar es Darko.

•

Se estacionan afuera de una casa algo oculta por los árboles. Su fachada se ve elegante y calida a pesar de que solo hay una luz encendida. Supone que es el hogar de Adam, pero no sabe porqué Hannibal quería ir ahí.

- ¿Estás listo, Will?

- ¿Podrías decirme que está sucediendo?

- Eso arruinaría la sorpresa. Salgamos del auto

Aunque el clima también es frío, hay menos nieve lo cual agradece Will. Conforme se van acercando, el menor escucha un ruido familiar deteniendo sus pasos. No puede creerlo.

- ¿Winston?

Los chillidos aumentan y Will se percata que hay más de uno. Su corazón comienza a latir más rápido con incredulidad.

- Hannibal ¿Son ellos?

Con un asentimiento el mayor le confirma lo imposible, tiene ganas de correr hacia la puerta y romperla para estar cerca de sus peluditos.

- Adam, cariño. Abre la puerta por favor

- ¿Nigel? Voy

La espera de Will se hace eterna mientras Adam quita el seguro de la puerta y abre. Pronto el marco se llena de manchas de colores opacos, las cuales se lanzan emocionados a su dueño.

- ¡Oh Dios, los extrañé tanto!

Sin importarle que haya audiencia, cae al suelo para abrazar a cada uno de sus pequeños, diciendo sus nombres mientras lágrimas cubren sus mejillas.

Hannibal tiene diversas emociones encontradas ante la escena, pero disfruta la vista al notar aquella gran felicidad en su pareja. Una vez la emoción del primer encuentro ha disminuido, decide acercarse ayudando a Will a levantarse.

- ¿Cómo es que están aquí? Molly debe estarlos buscando

- No tienes que preocuparte por eso, Will. Markus me dijo que se encontraban en varios albergues, supuestamente dejados hace un año.

La expresión de Will decae con arrepiento, por lo que rápidamente Hannibal toma sus mejillas, limpiando las pocas lagrimas que aún no se secan del todo.

- Está bien, ahora vuelven a estar juntos, podrás recuperar el tiempo perdido

Dándole un corto beso es interrumpido por uno de los perros que lo empuja con sus dos patas delanteras para llamar su atención y jugar con él.

- ¡Buster, Abajo!

Con voz firme Will intenta mantener el orden, pero la emoción hace que vuelva a acariciarlos un poco. Al asimilar mejor las cosas alza el rostro con temor

- ¿Cómo los llevaremos con nosotros? No creo que soporten un vuelo de tantas horas y sería muy sospechoso.

Hannibal toma su mano acercándolo de vuelta a él.

- No tenemos porque irnos, Will. California se encuentra a una distancia considerable de Virginia, podremos vivir tranquilos. No más tazas rotas.

Es en ese momento que Will enlaza todo lo sucedido desde que se fueron de la cabaña. No puede creer que no lo haya previsto antes.

- Sabes que me encantaría quedarme, lo sabes muy bien

- Tienes razón Will y estoy dispuesto a aceptarlo

- ¿También a los perros? Se cuánto aprecias el orden y la limpieza

- Me esforzaré por adaptarme si así lo deseas. Siempre y cuando no entren a la habitación o se suban a los sillones. También, tendremos que conseguir una aspiradora

- Acepto sus términos, Dr. Lecter

Hannibal sabe que esta vez ha logrado sorprender a su pareja. La sonrisa tan radiante de Will hace que su corazón duela. No puede creer que haya conseguido tener a su lado alguien que lo mire con tanto amor aún sabiendo su verdadera naturaleza. Aunque este día el tenga el regocijo de cautivar a su amado, sabe que Will es el verdadero ganador de ese juego.

•

- Bueno, nosotros ya nos vamos. La casa es toda suya, aparte de lo hecho por los perros, pueden apostar que está más limpia que un puto quirófano.

- Yo soy un astrónomo, no un cirujano ¿Por qué la limpiaría cómo a un quirófano si no realizo cirugías?

La voz de Adam responde confundido mientras sale cargando un par de cajas que no quiso que Nigel llevara por temor a que las rompiera.

- Lo sé cariño. Solo quise decir que eres muy bueno limpiando

Nigel le sonríe mientras guarda las últimas maletas en el auto, para darle espacio y que ponga las cajas. Will aún siente un nudo en el estómago cuando ve que Adam puede correr peligro, pero le alivia un poco el verlo tan diferente a como era antes, más independiente, seguro. Con un suspiro, aún así decide acercarse.

- Hola Adam

El menor lo mira un segundo antes de seguir poniendo suéteres alrededor de la caja para que no se golpeé en el trayecto

- Hola Will, me alegra verte

Su voz sin emoción no es secundada por su mirada, algo que Will agradece.

- ¿Cómo has estado?

- No tengo una respuesta concreta para eso. En este momento estoy nervioso por el viaje, pero estoy con Nigel, lo que me ayudará a distraerme y no entrar en pánico

Al no querer romper la rutina que se había propuesto, solo para entablar una conversación casual comienza a juguetear con sus manos un poco incómodo. Will por supuesto nota eso, así que decide acortar la conversación lo más posible.

- Eso es bueno... Conseguiré un celular y le pediré a Nigel que te pase mi número, por si en algún momento necesitas llamarme... Ten un buen viaje

Adam asiente y murmurando una débil despedida sube al asiento del copiloto, abrochandose el cinturón mientras respira para calmar los nervios.

- Estará bien, precioso. Yo lo cuidaré de él con mi vida y la de mis hombres.

Nigel le da una palmada en el hombro antes de subir al auto y marcharse.

Una vez más solo quedan Will y Hannibal. Pero ahora, después de muchos años Will puede sentir como todo se estabiliza. Después de un largo viaje, tal vez pueda llegar a sentir el calor hogareño.

Chapter Text

¡Hola! Antes que nada ¡¡¡Feliz Año Nuevo!!!

Estuve pensando mucho sobre como realizar este extra de Nivel x Adam y la verdad es que cambie de opinión, así que voy a iniciar una pequeña historia sobre estos dos chicos 💖

Espero les guste tanto como a mí, las ideas que tengo para el proceso me encantan y siento que será una nueva perspectiva de la pareja.

Voy a incluirlo en este mundo de los "Hermanos Lecter" ya que puede algunos hagan un pequeño cameo cuando sea necesario, sin más que decir por ahora les comparto el link de esta nueva aventura:

https://archiveofourown.org/works/44008080/chapters/110651970