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When we were young

Summary:

Hawks es un soldado de la milicia de Japon. Como era costumbre, el y sus compañeros de seccion fueron invitados por el capitan a un bar a celebrar por la victoria de un combate. Viejos rostros apareceran en este bar, rostros que le recordaran sentimientos que no recordaba haber tenido pero que seguían ahi.

Leen y Ryuu son mis OC´s, Los demas personajes son de autoria de Kohei Horikoshi del universo de Boku No Hero Academia.

Au SingerxSoldier 50s

Notes:

No tengo nada que decir mas que llevo tanto sin publicar un fanfic que no me acordaba que tenía que poner hastags. Nose que mas decir mas que disfrutenlo.

(See the end of the work for more notes.)

Work Text:

Había sido una misión exitosa, en parte por mi grandiosa participación y por el trabajo de mis demás compañeros. Como era costumbre iríamos a un bar local después de la victoria de la guerra de ese día. El capitán escogió un bar de un viejo amigo suyo, el nombre sonó una pequeña campana en mi cabeza pero no recordaba exactamente de donde. Así que no le di muchas vueltas, quería pasar un buen tiempo con los otros.

El lugar se veía casi lleno, la mayoría de los demás soldados habían llegado con anticipación. Habíamos tenido un momento para relajarnos antes, yo estaba en un hotel con mi compañero Dabi, su apodo; pues su nombre real es Touya nos conocimos durante el entrenamiento y de verdad yo no sabia que era hijo de uno de los altos mandos. Pero esa es otra historia que realmente no vale la pena contar.

Llegamos al lugar y, como dije; estaba casi lleno. Había mujeres y hombres de todas las clases. Me senté con Dabi y otros soldados que podría considerar como cercanos. Gente se empezó a acercar agradeciéndonos por nuestro servicio, había olvidado que seguíamos uniformados. Deje mi gorra sobre mi cabello, probablemente estaría muy desordenado como para verme bien; aunque siempre lo hago este no era el momento. Las mujeres se quedaron alegrándonos y poniéndose algo cerca, bastante cercanas para ser sinceros. ¿Me molestaba? No para nada, pero a mi amigo sí. Tenía un rostro que si estuviéramos en batalla no necesitaríamos armas para ganar.

Sentí un golpe en mi hombro, uno amistoso. Voltee pensando que sería el capitán pero para mi sorpresa era un viejo amigo de mi lugar de nacimiento. Ryuu, se veía mucho más grande de lo que recordaba, aunque considerando que habían pasado más de 10 años de la última vez que nos vimos era más que obvio. Era un joven bastante guapo, si me atrevo a decir, llevaba un traje que indicaba que llevaba una buena vida. Note el anillo en su mano izquierda indicando que estaba casado.

-Es bueno ver que estas bien- Ryuu fue el primero en hablar, noto como veía el anillo -¿Esto?, mi esposa es aquella bella mujer por allá, en las mesas de enfrente-

Ryuu apuntó a una dama de cabello negro corto, casi completamente liso. Tenia una flor, una rosa, en su pelo y un bello vestido negro que relucía con las luces del lugar. Tacones acompañaban al vestido y el mismo anillo se podía ver en su mano.

-Veo que a ti también te ha ido bien, parece una mujer agradable- Le hable con sinceridad y algo de celos mezclados en mi voz.

-Es la mejor- Ryuu añadió, pude ver el brillo en sus ojos de enamorado cuando la veía de vez en cuando cuidando que nadie se acercara.

-¿Trabajas aquí o estas de visita? el capitán nos invito pero esto es demasiada coincidencia-

-Para tu información, soy el dueño- Mi amigo se veía algo orgulloso pero sentía que algo ocultaba detrás de sus palabras -Mi esposa suele cantar, es gracias a su voz que el lugar esta casi siempre lleno-

Fue ahí cuando note el escenario preparado con un piano y un micrófono. ¿Cómo no lo había visto antes? Oh si estaba viendo a la compañía que teníamos en la mesa.

-Aunque probablemente lo sabrías si escribieras cartas, ella sigue esperando-

-Me imagino que seguirán en contacto ustedes dos- Le sonreí teniendo la imagen del rostro de cierta joven en mi rostro, la busque con mi mirada rápidamente por el lugar -¿Esta aquí?-

-También está molesta, si puedes hablar con ella hazlo- Me dio otro golpe antes de irse -Las bebidas de esa mesa son gratis-

Escuche como le susurro a un mesero que venía a pedirnos nuestras bebidas. Ryuu se fue directo a abrazar a su mujer. Mentiría si dijera que no estaba celoso, alrededor de 10 años habían pasado y Leen era una razón por la que seguía con vida. Es una mujer increíble, simplemente maravillosa. Su sonrisa hacia mi día mil veces mejor y cuando inicie el entrenamiento solíamos hablar seguido pero tuve que cambiarme de base y la comunicación se cortó. En parte me sentía mal, pero no era al 100% mi culpa... Bueno si era mi culpa. Como sea, mantenía una foto de ella que me había mandando en una de sus cartas y un par de cartas en mi chaqueta.

Pedí una cerveza mientras me burlaba de la falta de celebración de parte de Dabi por pedir un vaso de agua. El chiste se extendió y Twice, otro apodo de otro amigo, continuó con mi broma. Así era nuestro día a día en el centro militar, no podía quejarme era un buen tiempo.

Continuamos por un rato, el tema de Leen seguía en mi cabeza. Debía acercarme a Ryuu y preguntarle por la dirección de ella. Pero mis pensamientos se detuvieron cuando escuchamos como el micrófono era probado por el dueño.

-Tengo una sorpresa para todos ustedes, empezaremos algo antes la sesión de música- Note una sonrisa de alegría, esa sonrisa solía tenerla cuando le hacíamos bromas a Leen -Antes de pasar a la estrella del lugar, mi bella esposa, hay alguien que debe abrir el show con una canción especial-

Tome un sorbo de mi cerveza que, al ver quien subía al escenario era la joven que invade mis pensamientos estos últimos minutos; se atoro en mi garganta haciendo que dejara de respirar por unos segundos. Esto ocasionó risas de mis compañeros y preocupación por las mujeres que nos acompañaban, pero nada de eso me hizo quitar la vista del escenario.

Ese vestido rojo simplemente completaba el pelo rojo que siempre la había caracterizado. Llevaba una ligera sonrisa en su rostro, no parecía que me haya visto. Estábamos sentados casi en el fondo del lugar, la gente seguía hablando pero al escuchar los tacones de la joven caminando en el escenario se convertían en murmullos. Todos miraban a la belleza que teníamos frente a nosotros. El vestido resplandecía gracias a las luces que se dirigían al escenario; un pianista, que en ningún momento noté que se había puesto en posición, esperaba la señal de inicio de la joven. Cuando menos lo pensé la canción empezó. (Aquí pueden poner la canción si gustan, se los recomiendo 100%, la canción es When we were young de Adele)

Su voz era simplemente espectacular. Era toda una melodía y la gente se quedó en un trance al simple hecho de escuchar su voz. Sus ojos se mantuvieron cerrados por los primeros dos versos de la canción, cuando terminó el tercero su mirada se encontró con la mía por accidente. Aun continuando con la canción tomó el micrófono de la parte más cercana a ella, su mano temblaba, se puso nerviosa claramente. Una sonrisa se mostró en mi rostro, alcé mi mano en señal de saludo. Sentía que la canción era perfecta para la situación en la que estábamos. Y si esto era un plan de Ryuu sería la mejor idea que habría tenido ese hombre en años.

Los demás siguieron con su conversación, probablemente su atención se había perdido. Pero ese no era mi caso. Podía escuchar la voz de la mujer frente a mí todo el día sin aburrirme, comencé a prestarle mayor atención a la letra.

Al escuchar la línea "But if by chance you are here alone, Can I have a moment? Before I go" yo asentí escuchando como seguía con la canción. Desvió la mirada hacia Ryuu negando con su cabeza y con una ligera sonrisa que paro mi corazón por un segundo. Seguían mis sentimientos por ella, pero claro que seguían, no iban a desaparecer y menos cuando veo a la belleza de mujer que está frente a mi. Simplemente se intensificaron y mi corazón empezó a acelerarse un poco mas con cada beat de la canción.

Ella era la que parecía sacada de una película, una grandiosa. De esas que se han vuelto tan populares estos años, las que traen alegría al mundo en lugar de la guerra. Note como su cuerpo se relajaba un poco más con cada segundo que pasaba. Una de las mujeres que nos estaban acompañando llamó mi atención golpeando mi hombro ligeramente yo volteé rápidamente.

-Shh, déjame escuchar- Gire para volver a la joven frente a mi, era perfecta.

Note como su agarre del micrófono se volvió más fuerte, esa canción era para mi. ¿Cuánto tiempo ha estado cantando en este lugar? ¿Desde cuando canta? Trate de recordar, mis memorias eran muy confusas, pero su voz me parecía tan nostálgica y algo me decía que era algo que ya sabía. ¿Cómo lo pude olvidar? Me preguntaba con cada palabra que cantaba. Me aseguré de esta vez grabar su canción en mi cabeza.

Su cuerpo empezó a moverse con un poco más de energía, su mirada seguía pegada a la mía y su sonrisa no desaparecía; tampoco lo hacía la mía. El ritmo de la canción bajó un poco pero ella seguía con la misma emoción, ahí mi mente recordó por completo. Cuando solíamos pasar las tardes debajo de un árbol viendo como las nubes pasaban y trataremos de darles distintas formas, yo solía quedarme dormido escuchando dulces melodías de su parte. Esos eran muy buenos tiempos.

Recordé las últimas cartas que nos enviamos, le explicaba como debía hacer un entrenamiento en una ciudad distinta, le prometí que volvería pronto. Pero ese pronto no llegó. Aun así, esperaba que ella no se molestara conmigo. Note como su tono cambió a uno de tristeza y mi cabeza volvió al presente. Probablemente estaba molesta, debía explicarle que recibía sus cartas pero no podía responder. Aun así la extrañaba mucho, no quería preocuparle era lo que menos quería, pero falle en hacer eso. Aunque no podía contarle sobre el trabajo que nos ponían hacer todos los días. No había muchas cosas positivas que escribirle, prefería quedarme con mis problemas, ¿Para que preocuparla?.

Sus palabras sonaban más como suspiros, los demás disfrutaban de la canción y yo, estaba sufriendo por dentro. Agradeció el estar en este lugar justo ahora, podía explicarle todo y probablemente reconciliar nuestra amistad. Agregando que tengo sentimientos, debía pensar en si decirle o no. Su tristeza me consume cada vez, si pudiera iría a abrazarla y decirle que todo estaría bien pero sería algo realmente inconsiderado frente a mis compañeros.

Se detuvo por unos segundos, tratando de ganar aire y su compostura al inicio de la canción. Con más fuerza continuó la canción, viéndome de nuevo directamente a los ojos. Esto me causó un escalofrío de los pies a la cabeza increíblemente fuerte. Sentía como si estuviera hablándome directamente, lo estaba haciendo pero no era lo mismo cómo si estuviéramos sentados con ella gritándole y después tirarme un vaso con una bebida sobre mi rostro por el enojo de no haberle escrito de vuelta por un par de años... Pensando en eso, debo asegurarme de que cuando hablemos no haya nada líquido a nuestro alrededor y menos en sus manos.

"Do you still care?" canto, de una forma tan dulce. Le sonreí de lado. Prosiguió con una nota alta, que causó aplausos entre la gente y, obviamente, míos y de la mesa donde estaba que estaban viéndome como no podía quitarle los ojos de encima a Leen. La canción terminó con ella suspirando ligeramente y el lugar se llenó de aplausos y algunos gritos con chiflidos.

Le hice la señal de que nos viéramos fuera. Me levanté, viendo como ella asentía ligeramente y miraba a Ryuu en forma de súplica, tomé mi saco y me despedí de mis amigos. De camino a la salida una mano me detuvo.

-¿A donde vas Casanova?- Mirko, una compañera y una de las mejores soldados, me detuvo -Ya sabes que piensa el sargento cuando las personas se van temprano, te hará correr 10 vueltas mañana-

-Vamos Mirko, hazme un favor- Le pedí viendo como Leen se preparaba para bajarse del escenario.

-Dos comidas, de mi elección- Mirko me hablo con una sonrisa de victoria.

-Bien, pero el postre es mío- Aceptaría cualquier cosa con el resultado de que me fuera lo más rápido posible.

-Está bien, te recomiendo que vayas y me tendrás que contar que sucedió- Mirko me golpeo el hombro y me empujo hacia fuera del local -Desde el inicio-

-Si todo sale bien seguiré vivo para contarte- Reí con una mezcla de nervios y emoción por hablar con Leen.

Al salir sentí el frío del invierno, noté cómo había unas pocas estrellas en el cielo nocturno. Vi como Leen me indicaba el camino hacia la parte trasera del lugar. Al estar donde me había mostrado note como se abrazaba a sí misma para generar calor. Me acerque a ella y puse mi saco a su alrededor.

-Eres un idiota- Su voz causa una sonrisa en mi rostro, ella se veía molesta, no tan molesta como me la imaginaba.

-Me lo dicen mucho-

-Cuatro años, Keigo, cuatro años sin saber donde estabas o si estabas vivo- Ella tomó mi saco y se arropo más en el -Realmente eres un completo idiota, ¿En que pensabas?-

-No quería molestarte-

-Sabia que dirías eso, no me...-

-No te molestaría en lo absoluto ¿Cierto?- Le sonreí al completar lo que diría - Se que me extrañaste, cantaste perfecto-

-Debo hacerlo de eso vivo, Ryuu afortunadamente abrió un lugar donde puedo cantar a mi modo- Debía disculparme, ella se merece escuchar mis más sinceras disculpas.

-Lo lamento...- Suspire viéndola a los ojos -Realmente Leen, perdóname-

-Deberías de, ¿Recibías mi cartas?- Su rostro mostró preocupación aun así.

-Todas y cada una- Me acerque a mi saco y de una de las bolsas internas saque una carta con su firma -Traigo mis favoritas a todas partes y la última foto que me enviaste, son amuletos de la suerte-

Note como su rostro estaba cerca del mío, un sonrojo apareció en su rostro, por el frío o por la situación. Probablemente lo segundo. Guarde la carta en su lugar y cerré el saco.

-¿No quieres entrar?, no me gustaría que no pudieras cantar por un resfriado-

-Estoy bien, esto es cálido- Ella escondió su rostro en el cuello del saco, se veía tan tierna.

-Leen, necesito decirte algo- Una corriente de aire frío se hizo presente, por instinto la abraze, sentí como puso su cara en mi cuello -Te extrañe como no tenías ni idea-

Ella guardó silencio, pero sentía su respiración agitarse un poco en mi cuello. A pesar de que causaba cosquillas esta era una situación seria y no podía decir una tontería en ese momento.

-Te amo Leen- Mi agarre se hizo más fuerte -Entiendo que tal vez estés molesta, pero quiero que me escuches-

-Podría golpearte en este momento, ¿Sabes?-

-Solo escúchame, no tienes que responderme ahora y mucho menos debes sentirte presionada- Tal vez iba rápido con mis palabras, pero, por algo era el más veloz en las carreras y en el campo de batalla -Solo quiero que sepas, que a partir de ahora te enviaré cartas, aunque no tengo nada bueno que decirte-

-Lamentablemente, yo también te amo-

-Afortunadamente para ti, me quedare un tiempo en la ciudad- Sentí sus brazos rodeándome, sentí una calidez que ninguna fogata podría darme -Vendré a verte cantar, asegurate de tener una buena canción cada día-

-Prometo darte una buena canción cada vez que vuelvas de una misión-

-Es una promesa-

-No vayas a romper esta- Leen se separó un poco, me miro a los ojos y beso mi mejilla -Si no iré a verte y te golpeare frente a todos-

-Es un trato-

Notes:

¡Muchas gracias por leer!, Leen es mi oc para el universo de BNHA, junto con Ryuu y Rose. Donde mis ocs son villanos. ¿Planeo publicar el fanfic en algun momento? Probablemente no, sigo nerviosa por publicar un simple oneshot y mis actualizaciones son muy lentas.

Aun asi agradezco que te hayas tomado los minutos de leer esta cosa. Si gustas dejar un comentario o votar te amaria mas de lo que ya lo hago amigo.

¡Porfavor no hate en los comentarios!