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Español
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Published:
2021-11-16
Words:
4,004
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1/1
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118

1000 años

Summary:

JINSON NATION FEST — OS HALLOWEEN.

Jackson es el ser humano más incrédulo que existe, así que por supuesto las posibilidades de que crea que algo es extraordinario son casi nulas. Entonces aparece JinYoung, que tiene una apariencia extraordinaria.

Notes:

(See the end of the work for notes.)

Work Text:

Jackson era conocido por sus amigos por ser la persona más incrédula que alguna vez había pisado la tierra ¿Monedas de la suerte? No ¿Números de ángel? No ¿El horóscopo? Tampoco ¿Y el meteorólogo? Menos.

Fue por eso que salió con paraguas un día supuestamente soleado, y fue por eso, que ayudó al hombre que estaba quejándose de la lluvia a cruzar las concurridas calles de Seúl.

Se suponía que se encontraría con Mark y BamBam en la fiesta de Halloween de su club favorito, pero se le había hecho tarde gracias a su disfraz de último momento. Jackson había querido disfrazarse de Iron Man, o Batman, pero por una confusión de último momento en la tienda de disfraces, terminó vestido de un general de guerra chino. El traje era sorprendentemente elegante, así que Jackson realmente no hizo problemas aunque probablemente BamBam lo haría por arruinar su temática de super héroes.

El caso es que, Jackson salió tarde de su edificio cuando comenzaron a caer goterones. Su intención había sido esperar hasta que pasara. No era la primera vez que llovía cinco minutos y se detenía, pero habían pasado diez y las gotas cada vez se veían más grandes, así que Jackson había tenido que volver por un paraguas cuando lo vio.

O más bien, el hombre lo vio a él. Jackson trató de convencerse que no lo escuchó realmente, pero estaba seguro de que lo hizo.

Jiaer, eres tú.

Por supuesto, eso era estúpido. Nadie lo llamaba por su nombre chino, ni siquiera Mark, a quien generalmente llamaba Yien si estaban hablando ellos solos, así que por supuesto era algo estúpido pensar en ello. Incluso el escalofrío parecía fuera de lugar. No hacía frío, y sólo era otro hombre cerca suyo quejándose por la lluvia y queriendo llegar a un club como él. No había nada extraño en eso. La abeja y el spiderman bajo la lluvia eran prueba viviente de ello.

Seúl era ruidoso, Itaewon era muy ruidoso, ¿qué posibilidades había de que hubiera escuchado su nombre entre todo el ruido viniendo de un extraño? Eran casi nulas.

Jackson sin embargo, no podía dejar de obsesionarse.

Sobre todo porque los diez minutos en los que estuvieron parados, sintió su mirada sobre él, detallando cada una de sus facciones. Podía sentir un ardor, como si los ojos del hombre estuvieran quemando sobre él mientras observaban, pero cada vez que él veía con la intención de atraparlo, el hombre no parecía estar mirando, su indiferencia palpable en su rostro.

Jackson se sentía como un completo lunático.

Así que cuando le dijo al hombre sí quería compartir paraguas y caminar, se dijo a sí mismo, que no era la idea más loca que había tenido a lo largo de sus años de vida. Y realmente había hecho unas cuantas estupideces. Jackson realmente no estaba seguro de qué sucedía, pero era Halloween y era un barrio universitario y disidente en Seúl, así que cosas más raras se habían visto que un hombre con una cola de zorro y orejas y un hombre de disfraz militar en Halloween. Y Jackson no se iba a quejar de un chico lindo a su lado, incluso si la cola del hombre en cuestión estaba golpeando su espalda mientras se movía de un lado a otro como si fuera real y no probablemente mecánica. Jackson podía fácilmente darle el mejor disfraz de la noche, pero esa opción probablemente sería totalmente parcial.

El hombre era hermoso, sus rasgos eran muy bellos, sus ojos parecían astutos y las orejas le daban un aire juguetón. A duras penas se había contenido de estirarse y acariciar sus orejas, pero considerando que el hombre no quería mojarse, era probable que tampoco quisiera ser acariciado como un cachorro. Y si Jackson tuviera suerte (otra cosa que no creía), y no tenía, probablemente habría podido acariciarlo de otra forma más agradable. Pero en realidad era terrible coqueteando con la gente que realmente le llamaba la atención. Era más de tirar la piedra y esconder la mano.

Mientras ambos hombres se refugiaban en el paraguas transparente, Jackson aclaró su garganta y comenzó a hundirse a sí mismo en su humillación:

—Entonces, ¿eres un gumiho para Halloween? ¿O sólo un zorro blanco? Vi bastantes este año, debe ser por la serie que salió, no la de Lee DongWook. O sea, sí. También, aunque me refería a esa del... ¿Estoy hablando mucho?

El hombre a su lado rió, y asintió burlón y Jackson en ese segundo pidió a los dioses que el viento se lo llevara con paraguas y todo.

—Está bien, no te preocupes. Y sí, soy un gumiho.

Jackson frunció sus cejas y observó la cola blanca y hermosa. Parecía suave al tacto y esponjosa y real. Jackson no quería pensar en eso.

—Pero te faltan ocho colas.

—¿Crees que le mostraría mi verdadero ser a cualquiera?

—Vaya, ¿no estás demasiado inmerso en tu papel?

El hombre rió y se encogió de hombros.

—Tal vez.

—Y entonces, ¿cómo te llamas y de qué año eres?

—Me llamo JinYoung y soy del 94.

—¿En serio? ¡Yo también soy de 1994! Somos amigos —declaró y JinYoung sonrió con ironía—. Aunque pensé que todos los gumiho eran mujeres hermosas.

JinYoung alzó una ceja con diversión, aunque bien podía ser sólo su cara, era difícil de decir, pero realmente parecía un zorro astuto.

—¿Soy feo?

—... No, pero no eres, ya sabes, una mujer —respondió Jackson con su cara incómodamente caliente—. Por cierto, he caminado con rumbo a mi destino y ni siquiera te he preguntado dónde vas, ¿también vas por aquí?

—Voy donde tú vayas.

Su corazón se estrujó con un anhelo que no supo de dónde apareció, pero que lo hizo detenerse unos segundos en la calle.

—Ni siquiera sabes donde voy —logró responder.

JinYoung se encogió de hombros con indiferencia. Parecía la expresión constante en su rostro y estaba comenzando a irritarlo.

—A la fiesta de disfraces del club Lullaby, ¿verdad?

—Oh, sí. Yo también, ¿cómo sabes que iba ahí?

—Simplemente lo supuse.

—Pero no te dije nada... —se extrañó Jackson.

—Fue... ¿Cómo le dicen? Una corazonada.

 

 

[***]

 

 

 

Jackson estaba cansado de bailar y reírse. JinYoung era guapo, pero definitivamente no sabía bailar.

Se lo dijo durante toda la noche. Había sido extraño, como parecía que venían juntos y cómo se quedaron juntos toda la noche.

 

—Eres como un viejo —se burló Jackson, y gracias a todo lo bueno, ya no se sentía tan nervioso como cuando lo vio.

Todavía seguía sorprendiéndose de vez en cuando, si lo miraba demasiado fijamente o si una luz iluminaba su cara, pero ya no tartamudeaba como un loco y además podía conversar y coquetear un poco sin sentir que estaba haciendo el ridículo; casi se sentía como él mismo. Excepto por su cara de baboso, según palabras del tailandés.

 

—Soy viejo —gruñó JinYoung empujando su hombro.

—Hey, no digas eso. Tenemos la misma edad, eso me deja mal a mí.

—Cállate general Wang.

 

Jackson lo miró extrañado, pero no dijo nada. Había bebido, así que no estaba seguro, pero no creía haberle dicho su apellido. Tampoco su verdadero nombre. Pero JinYoung seguía llamándolo así: Jiaer. De alguna forma, se sentía más correcto que Jackson, lo que era extraño, ya que siempre el nombre se había sentido como suyo.

 

—General. Me gusta como suena eso.

—Sí, a mí también —respondió JinYoung suavemente y si no hubiera sido porque sus cuerpos estaban muy juntos, Jackson no lo hubiera oído.

—Mark y Gyeom lo están pasando bien —dijo él, sólo por decir algo, mientras veía al menor besar las mejillas de Mark que tenía una sonrisa.

—Sí, incluso en esta vida ellos... —murmuró JinYoung aunque su voz se apagó al final de la oración.

 

¿Incluso en esta vida? JinYoung llevaba diciendo esas cosas raras durante toda la noche. Parecía un charlatán, a Jackson nunca le habían parecido más que una sarta de tonterías eso del destino y las vidas pasadas, pero respetaba las creencias ajenas. Si JinYoung creía que parecían amantes de vidas pasadas, ¿quién era él para contradecirlo? Además, si YuGyeom lo oyera, se volvería loco. Al contrario de él, YuGyeom adoraba toda esa mierda.

 

—¿De qué hablas?

—Nada. Vamos a bailar.

—Uh... Claro, pero, ¿no estabas cansado tú también?

—En realidad sí, ¿vamos a dar una vuelta?

—Espera, déjame conseguir unas cervezas para nosotros. Y le diré a Bam que saldremos. Aunque seguramente ninguno lo note, si no fuera por ti, definitivamente sería la quinta rueda. O no, en realidad la séptima.

JinYoung sólo le hizo un gesto para que fuera antes de que él se diera la vuelta y fuera por dos botellas de cerveza.

Cuando salieron, el viento frío los golpeó y más que nunca agradeció la cantidad de capas que su disfraz tenía. Si bien mientras estaba bailando había sido incómodo, y se quitó partes del disfraz, ahora estaba perfecto para cubrirse del viento y del frío, JinYoung seguía aún en su fina camisa, pero no parecía sentir frío con sus mangas dobladas hasta los codos.

Jackson miró la hora en su reloj y descubrió que eran las cuatro de la madrugada.

 

—Vaya, en realidad es así de tarde —murmuró.

—Sí, el tiempo pasó volando —agregó JinYoung antes de chocar su botella con la suya y darle un sorbo—. Quien iba a decir que iba a encontrarme contigo hoy y estar a esta hora aquí.

—Las noches de fiesta en Seúl pueden ser así de divertidas y sorprendentes. Oye.

 

JinYoung hizo un ruidito con la boca que sonó como mmh.

 

—Creo que estoy ebrio. Me doy cuenta ahora, que no hay luces y está silencioso y veo tu cara bonita.

El hombre lo miró en silencio tan fijamente que Jackson sintió que estaba viendo su alma, pero no podía apartar sus ojos sin importar lo difícil que fuera sostener su mirada. Era como un hechizo. Sentía que podía ver esos ojos por milenios y jamás se cansaría. Eran fascinantes, a veces parecía como si tuvieran fuego, pero tan pronto como cambiaban las luces, se veían cafés. Los destellos de amarillo casi inexistentes.

—No lo suficientemente borracho para no coquetear, supongo.

—Eso jamás se me pasa. Aunque esté borracho. Sobre todo si estoy borracho —se corrigió con una sonrisa y JinYoung se rió mientras se sentaba en un banco.

Jackson se sentó a su lado y apoyó la cabeza en su hombro como si lo hubiera hecho toda la vida. JinYoung tomó su mano y las presionó juntas y el pecho de Jackson volvió a apretarse en una emoción que no parecía suya, pero a la vez sí. Era todo tan confuso. Jackson quería creer que era porque la cerveza había embotado su cerebro, pero muy dentro suyo, sabía que se trataba de otra cosa.

Estaba demasiado asustado de saber de que se trataba.

—Esto tal vez te pueda parecer extraño, pero... —siento que te conozco de toda la vida, pensó—, quiero ir a la playa.

—¿Ahora?

—¿Por qué no?

—Soy un extraño.

Esas palabras parecían tan ridículas para dos personas que estaban acurrucadas y tomadas de las manos en el frío de la madrugada. Jackson puso los ojos en blanco, aunque en su cabeza le daba la razón a JinYoung.

¿Qué diablos estoy haciendo?

—Y yo soy cinta negra en taekwondo, ¿qué importa que seas un extraño? Te puedo noquear cuando quiera.

—Claro, general. Bueno, ya que no tengo nada mejor que hacer, podemos hacerlo. Vamos a la terminal.

 

 

[***]

 

 

 

Fueron a Gyeongpo. Eran sólo dos horas de Seúl a la playa. Era perfecto para dormir un poco.

 

—Incluso podemos llegar a la puesta de sol —dijo Jackson contento y el hombre que atendía las boleterias a esa hora los miró como si fueran unos bichos raros absolutos.

Jackson no podía culparlo. Debían parecerlo. Dos hombres disfrazados a las cuatro de la mañana queriendo ir a la playa en un terminal de autobuses casi vacío, por supuesto que deberían parecer raros, ya que inesperadamente, era muy tranquilo. Cuando ambos fueron a sentarse mientras esperaban la partida del bus que saldría en diez minutos, las pisadas de ambos sonaron ruidosas en el espacioso lugar y Jackson no podía dejar de comparar como era en el día, lleno de gente, ruido y mucho movimiento. Sonrió a la nada y encogió sus piernas, abrazándolas cuando JinYoung se paró de repente antes de avisarle que volvería.

Jackson por un momento temió que lo dejara solo al darse cuenta de que era una locura viajar con alguien que no conocía a esa hora, pero por suerte, después de unos minutos, volvió con dos mantas gruesas y una bolsa.

 

—Fui de compras —dijo, adivinando lo que quería preguntar antes de que lo hiciera—; morirás congelado con la neblina si no llevamos más que esto. Nos traje mantas, y algo de comida.

—¿Encontraste algo abierto a esta hora?

 

JinYoung se encogió de hombros enigmático antes de entregarle la manta de polar roja.

—Vamos, nuestro autobús está aquí.


No era de sorprender que eran los únicos en el autobús. Se acomodaron juntos y Jackson durmió la mayor parte del viaje en el hombro de JinYoung hasta que este lo despertó con toquecitos en su rodilla.

—Jiaer, estamos aquí.

Jackson bostezó y miró su reloj, sólo había pasado una hora.

—Pero es imposible, todavía queda una hora de viaje —murmuró, antes de acomodarse en su hombro.

—Qué dices, ya vamos a llegar, puedo sentir el olor a sal.

—La ventana está cerrada, JinYoungie.

El apodo salió involuntariamente, pero Jackson pudo sentir la sonrisa del hombre y un escalofrío y calor en su pecho se expandió como un incendio. Como los ojos de JinYoung.

—Pero lo digo en serio, ya vamos a llegar. Mira por la ventana y no te duermas.

JinYoung alzó su hombro y Jackson le dio un mordisco al brazo del contrario antes de sentarse derecho refunfuñando sobre cómo sería posible realizar un viaje de dos horas en una. Cuando giró su cabeza, grande fue su sorpresa al ver realmente mar.

Pero era imposible. Incluso aunque JinYoung dijo que el chófer había conducido como un loco... Seguía siendo imposible, ¿quizá su reloj se averió? Su móvil estaba muerto, así que no podía comprobarlo, pero eso sonaba como una explicación lógica.

 

 

 

[***]

 

 

 

La arena estaba húmeda porque el mar había subido durante la noche. Después de caminar un rato por la orilla, sus pies hundidos en la arena fría, se habían detenido en una parte de la costa que no estaba mojada y sentado envuelto en mantas para esperar el amanecer. JinYoung le había entregado un calentador de manos y una lata de té que aún seguía tibia.

 

—La playa es hermosa, ¿no crees?

 

JinYoung dio un sorbo a su café negro y observó las olas con una expresión melancólica. Jackson sonrió. La noche y las cosas bellas también le provocaban un sentimiento parecido. Era gracioso como la oscuridad siempre daba una sensación de intimidad que era difícil de conseguir en la luz del día, incluso aunque ahora sólo habían sombras, todo parecía más claro y honesto, como si la oscuridad generara el valor que la luz jamás daría.

—Lo es.

—¿Crees que podamos ver el sol salir?

—Sí, está bastante despejado.

Se quedaron en silencio un buen rato, abrazados, mientras esperaban.

Jackson, que siempre había valorado el ruido y la actividad como nadie y que podía hablar hasta por los codos, sentía ahora que el silencio era perfecto. Era cómodo, tranquilo y apacible de una forma en la que quería estirarlo hasta el infinito.

No es que él no pudiera estar en silencio, pero siempre había sentido como que había que rellenarlo, porque todos se sentían incómodos si no era el Jackson Wang ruidoso que todos acostumbraban. Eso lo frustraba muchas veces, pero se había acostumbrado tanto a ello, que se había convertido en una respuesta automática de su cuerpo y ni siquiera era consciente cuando ya estaba haciéndolo. En algún punto de su vida, ya no pudo tampoco detenerlo. Pero con JinYoung... Con JinYoung sentía que podía ser como quisiera y sería aceptado. Era la reconfortante sensación de que podía ser reiniciado de cero, ya que no sabía absolutamente nada de él. No había un Jackson prediseñado que debía adaptarse a lo que esperaban de él. No habían respuestas automáticas. Sólo un hombre. Sólo un nombre.

Podría estar aquí para siempre.

—JinYoung tal vez esto te parezca extraño...

—¿Más extraño que invitar a un desconocido a la playa?

—Mira, cállate y escucha —JinYoung rió, pero él no pudo enojarse por eso, a su pesar, se rió también—. Sólo... He tenido esta sensación de que te conozco desde siempre.

El silencio de JinYoung se extendió por lo que se sintieron como horas, y por algún motivo, como un rechazo. Jackson inmediatamente quiso salvar su vergüenza.

—Es decir, no es que quiera decir una de esas frases que aparecen en los dramas y no es que...

—También lo siento —interrumpió JinYoung con seriedad y se movió lo suficiente para que pudiera ver sus ojos que reflejaban sinceridad y anhelo—. Tal vez, nos conocimos en otra vida.


Jackson intentó no reír, porque como siempre pensó, cada uno podía creer lo que quisiera, pero era difícil para él involucrarse en esto también. Para su sorpresa, JinYoung parecía exasperado, pero no se lo había tomado a mal, lo que era decir algo, porque el hombre parecía en realidad bastante malhumorado para ser tan joven. Totalmente un joven con alma de un viejo.

—Lo siento, pero no soy muy creyente de ese tipo de cosas —dijo finalmente—. ¿No parece cruel pensar que encuentras a alguien y luego tener que esforzarte para encontrarla en otra vida también?

—El destino puede ser así de cruel a veces con los gumihos.

Jackson sonrió.

—¿Cuántos años llevas buscándome?

—Más de mil años. Aunque es un poco presuntuoso creer que eres tú, ¿no crees?

—Bah, sabes que tendrías suerte si yo fuera tu predestinado, zorrito.

—También lo creo.

Jackson totalmente odiaba como JinYoung decía esa clase de bromas con una mirada seria e intensa. Y odiaba aún más, sentirse halagado por ello aunque sabía que era una broma. Pará restarle el peso al asunto, continuó con la broma con una mirada juguetona:

—Oye, espera. Entonces, si llevas más de mil años, ¿quiere decir que tus colas son blancas y oro? Espero que no hayas comido demasiados corazones humanos.

—Sólo el de los villanos más viles.

—Oh, entonces estoy frente a un justiciero. Entonces-

Jackson se detuvo, cuando el primer rayo de luz atravesó el cielo e iluminó la cabeza de JinYoung, los ricos tonos tierra y el dorado que parecía estar en todo el hombre, apareciendo en su cabello. A Jackson le faltó el aire por un segundo. La imagen era... Celestial.

Ambos giraron su vista al amanecer. El sol, brillante, y majestuoso surgiendo e iluminando poco a poco la playa.

Jackson quería recordarlo por siempre.

Cuando giro su mirada a JinYoung para decírselo, descubrió que él ya lo estaba mirando. Su mirada nuevamente quemaba, y la respiración de Jackson cada vez se hizo más trabajosa. No supo cuánto tiempo se miraron, cuánto del amanecer vieron realmente, pero cuando sus bocas se juntaron, lo único que Jackson pudo pensar fue por fin.

Por fin. Te demoraste tanto. Lo esperé toda la noche. Por fin. Por fin.

Jackson no sabía si lo estaba pensando o lo estaba diciendo, pero sentía que JinYoung respondía sí, mientras sus labios se juntaban una y otra vez, sus bocas haciendo pequeños chasquidos y sonidos necesitados. Sus dedos se enterraban en los brazos de JinYoung y todo el espacio parecía demasiado.

Demasiado lejos. Más. Más.

Jackson se sentía sediento. Como si no pudiera jamás tener suficiente de este hombre. Como si hubiera arrastrado un deseo durante milenios y no un par de horas, y él se estaba aferrando a JinYoung como si fuera su bote salvavidas y no un hombre. Y se hubiera sentido avergonzado si hubiera tenido tiempo de sentir algo más que deseo. Era un alivio sentir que JinYoung era tan entusiasta al respecto como él, de otro modo, tendría que enterrarse en la arena para siempre.

Sus respiraciones agitadas se mezclaron y Jackson abrió los ojos en el mismo momento que JinYoung lo hizo. Se sorprendió cuando los ojos del contrario parecían un fuego real y crepitante.

Y luego, no supo en qué momento pasó, pero algo sucedió.

Cuando el sol estuvo en su alto, y los labios de Jackson estaban hinchados por los besos que seguían dándose, sintió una extraña sensación de dejavú. En un momento, un montón de imágenes comenzaron a aparecer en su cabeza mientras era arrastrado a una corriente de nostalgia y dolor agudo en su pecho.

JinYoung y él corriendo en el bosque. JinYoung y él luchando con espadas. JinYoung y él desnudos, besándose. JinYoung con una máscara hermosa y todas sus colas relucientes.

En otra época, en otra vida, en otras situaciones.

La imagen era tan vívida que Jackson ni siquiera podía imaginar que fueran falsas. Todo volvió a él como un sueño. La primera vez que se conocieron, la primera vez que se encontraron en el bosque, cómo lucharon juntos como compañeros y como amantes y la promesa de JinYoung.

Jackson siempre había sido incrédulo, pero está vez, sintió que todo era real. Que todos estos... Recuerdos eran suyos. De ellos.

Y que está noche, y este encuentro, no habían sido una cosa casual, porque JinYoung lo había buscado, JinYoung aún recordaba lo que le había pedido hace miles de años y todavía parecía dispuesto a cumplirlo. Así como lo había hecho hace cien años, hace setecientos y también en su primera vida.

Y el amor por él fue tan fuerte y repentino que si no hubiera estado en sus brazos, Jackson no habría sabido qué hacer.

Cuando JinYoung comprendió que había recordado todo, sonrió dulcemente. Sus rasgos suaves, y hermosos.

—Te encontré —murmuró JinYoung cuando se separaron.

Jackson ni siquiera fue consciente de que estaba llorando hasta que las lágrimas empañaron sus ojos y veía la figura de JinYoung difusa.

—Te demoraste mucho —reclamó.

Y JinYoung se rió antes de besarlo otra vez.

 

 

[***]

 

El zorro de nueve colas y el general de guerra corrían en el bosque. El zorro quería atrapar al humano que se escabullía del campamento y lejos del resto de los soldados dormidos, el humo y la luz de la fogata alejándose cada vez más. La imagen era sin duda divertida; generalmente eran los humanos los que atrapaban a los animales salvajes del bosque, pero ellos sabían que su relación era diferente a la acostumbrada. Además, no era realmente una caza, ya que el humano estaba ansioso de ser atrapado.

Cansado de correr se detuvo a tomar bocanadas de aire, cuando vio que nadie lo estaba siguiendo. Jiaer se extrañó y luego se asustó.

Tal vez algo le había pasado. Tal vez alguien lo había atrapado y... Unos fuertes brazos lo rodearon por la espalda con fuerza antes de sentir una respiración en su cuello. El cuerpo de Jiaer se relajó, conocía esos brazos como si fueran una extensión de su propio cuerpo, al igual que ese olor fresco, como de hierba y rocío.

—Te encontré —dijo JinYoung en su oído y el corazón de Jiaer se llenó de amor y un vértigo tan profundo que se sintió aterrador y abrumador por un segundo.

Con su voz inestable, habló.

—Encuentrame en todas las vidas. Renaceré siempre con el mismo nombre y rostro, así que debes encontrarme.

JinYoung sonrió y lo giró, la máscara blanca y oro que tapaba desde su nariz a su frente y sólo dejaba ver sus ojos con un color llameante apareció frente a sus ojos. La imagen era familiar, al igual que el pensamiento: te amo. JinYoung debió sentirlo, porque su expresión se suavizó antes de besarlo profundamente, sus bocas colisionaron juntas en una presión necesitada. Jiaer abandonado al sentimiento mientras era presionado contra un tronco en la luz de la luna y escondido entre los árboles.

—Lo prometo.

 

Notes:

Lo terminé a tiempo! Bueno, esta es mi contribución al jinson nation fest, espero que lo disfruten. No suelo escribir fantasía con ligereza, así que espero haber pulido lo suficiente para que se entienda.

No está beteado, así que perdonen los errores y eso.

Lo subiré a wattpad cuando tenga tiempo de hacer una portada, gracias por leer! <3