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Una Flor para el Kujaku

Summary:

En un universo alternativo, la masacre del clan Uchiha y la rebelión se ve paralizada cuando Itachi es enviado a una misión para comprobar su lealtad con Konoha para proteger a la heredera del clan Hyuga. El clan de Itachi acepta sólo para poder apoderarse del Byakugan. La paz depende de que la heredera acepte firmar un tratado con el clan Uchiha.

(Itahina) unilateral oneshot

Notes:

*Perdón, necesitaba desahogar está necesidad de otro Itahina, culpa de mi playlist de Spotify con Koto. Disfruta! 💓

(See the end of the work for more notes.)

Chapter 1: Kuroda-bushi

Chapter Text

Los cuencos del pequeño estanque que alguna vez su madre cuidaba con tanta dedicación se veía casi deshecho, la maleza estaba acaparando todo, los peces betta predilectos del clan estaban dando vueltas sobre las burbujas, la noche estaba cerrando la luz del cielo, Hinata está arrancando plantas secas de semillas que no germinaron bien, ella estaba ahora cuidando el legado de su madre fallecida, un jardín botánico propio de un obsequio por su embarazo de parte del líder del Clan Nara y Yamanaka, ambos fueron parte de su generación y clase por lo que la esposa del líder del clan obtuvo obsequios propios de gran valor, y ahora Hinata era la encargada de cuidar que no se marchitara lo que un día su madre cuidó con tanto esmero. Hinata se estremeció cuando vio que una lluvia torrencial se avecinaba, aún así terminó su tarea de cuidar de las plantas medicinales y las flores silvestres importadas, así como los peces betta, Hinata les dió alimento y decidió entrar de nuevo al complejo. Todo el ambiente pasivo se vio violentado por el aura del ojo blanco: conservador, recto, tan protegido en estatutos propios de un clan tan antiguo como la fundación de Konoha.

 

Los miembros mantenían un porte cuidado, reglas que debían seguir dependiendo de la naturaleza de las ramas, pero Hinata todavía era demasiado joven para analizar de más aquello, ella sólo sabía que debe limpiarse, su padre no toleraria su ropa desaliñado y sus uñas con tierra. En el camino Ko apareció en su vista y le hizo detenerse con una mano apoyado en su hombro.

 

-Hinata-sama, que ha estado haciendo?

 

Hinata tembló en respuesta, Ko era el único miembro que no era hostil con ella independiente de si era su sirviente y guardián actual, era la única persona que también le había ofrecido seguridad después de la muerte de su madre. Pero ella sabía que también cuidaba que ella no se metiera en problemas como los que tendría si no cuida su aspecto después de ir al jardín.

 

-L-l-lo siento, K-ko.

 

Ko le vio con suavidad y la dirigió a su habitación.

 

-Debemos limpiarla, Hinata-sama, su padre tendrá una audiencia con usted en una hora en el salón principal.

 

Hinata le vio desde abajo, el frío interior le hizo temblar más.

 

-Y-yo, hice algo mal?

 

-No, pero tendrá una visita importante, por lo que debe vestir acorde y estar lista para la ceremonia.

 

-C-ceremonia?

 

Ko le entregó una vez en su habitación un kimono de lino rojo y una caja de utilidades para el aseo, Hinata lo aceptó mirando con detalle que no eran los colores usuales agrios del clan, Ko pareció notarlo porque le dió una suave sonrisa tan pobre como sus emociones le estaban permitidas.

 

-Es sólo de formalidad, supongo que será una reunión corta pero se está solicitando su asistencia, no se preocupe Hinata-sama, supongo que el kimono se deba a la naturaleza de sus visitantes.

 

-S-son muchos?

 

Ko negó. -no tengo esa información, de nuevo, no se preocupe, ahora, tome un baño, estaré esperandola fuera para atarle su obi.

 

Hinata desapareció entonces en el baño personal, lavandose con precariedad, los nervios aumentaron cuando imaginó miembros desconocidos observando y juzgando en silencio.

 

••••

 

Itachi estaba asqueado de lo que tenía que hacer, incluso si el Sandaime estaba de acuerdo, el tratado del clan Uchiha constaba de aceptar formar una alianza con el clan del Ojo Blanco y su heredera, una vez tuviera la edad suficiente para reclamar su lugar como heredera, y su misión era conseguir que la pequeña heredera Hyuga cumpliera con sus requisitos, debía evaluarla en la primera visita y después si a ella le faltaban cualidades lograr que ella fuera legítima y estuviera lista para reclamar su lugar en la casa Hyuga, finalmente con su firma en un tratado que el Sandaime manipuló estaba logrando mentirle al Clan Uchiha, como siguiente termino, el Clan Hyuga estaría aceptando firmar para que la heredera ofreciera su disposición así como conseguir en sus propios términos los secretos del ojo rojo del Sharingan, o eso creían que obtendrían los Hyuga, aunque en realidad la unión iría entre ambos consejos, el de los Uchiha y los ancianos Hyuga, de acuerdo al Sandaime y conociendo la naturaleza conservadora del ojo blanco, podría aplacar la rebelión, por otro lado, ellos estaban enterados, a cambio el Sandaime en ayudar ofreció aparte de la estabilidad y paz, justamente el Sharingan, Itachi Uchiha como doble agente había aceptado entregar los secretos que desearan justamente y sólo con fines adecuados sin perjudicar nunca la paz entre la aldea y él Clan Uchiha, así como también había un compromiso propio con el ex ANBU Uchiha Shisui, prácticamente estaban bajo protección y tutela del ojo blanco. Ellos deseaban estabilidad y paz por lo que los Hyugas salían ganando más de lo que deberían, pero él Hokage confiaba la naturaleza sabía de la futura heredera evitaría que los Hyugas mancillaran y utilizarán para fines egoístas todo lo que Itachi y Shisui le entregaran a ellos. 

 

Sólo un clan con un doujutsu suficiente para hacer frente al sharingan podía involucrarse en la insurrección. Aunque el clan Yamanaka era un abuena opción por la manipulación mental, ellos no tendrían suficiente fuerza y miembros preparados para detener a muchos sharingan, en extra, otro clan que podría detenerlo debía ser un usuario de doujutsu por sus ventajas, y sólo había un segundo en Konoha. Así que aquí estaba, ante las puertas del complejo Hyuga sólo por Konoha y su paz, por Sasuke, por su madre, por Shisui, por Konoha. 

 

Era grato saber que no tendría que enfrentarse solo a todo este plan, Shisui lo ayudaría y él sentía alivio, no estaba asustado ahora de tener que hacerle frente, él nunca podría, a tal magnitud no, no sin perder su mente.

 

Shisui a su lado se burló al ver que tardaban en recibirlos.

 

-Tantos años de costumbrismos y de jactarse de ser un clan tan antiguo como la misma aldea, y no pueden recibirnos con diligencia. Que grosería.

 

-Shisui, podrías mantener la compostura al menos?

 

Aunque Itachi escondió una sonrisa. Sólo su primo podía iluminar hasta el sitio más oscuro, sólo él poseia la verdadera voluntad de fuego de Konoha, algo que Itachi carecía, porque él atenpondria a Konoha antes que el clan o su familia mismo, pero de eso no constaba la voluntad de fuego, aquello era, una equalidad unánime. Requería sólo un trabajo que no cualquiera logra ni con un rango de Kage.

 

-En que tanto piensas? Relájate Itachi, deben verte sereno o sospecharán.

 

Itachi resopló, sólo se permitía ser auténtico con él porque no lo juzgará por su humanidad.

 

-El actual líder del clan firmó un tratado en el que se enteró de todo, a quien debemos mentir es a los ancianos y a nuestro clan.

 

-No te olvides de la niña. 

 

Itachi no respondió, era mejor no pensar en eso, se le había informado que la futura heredera era una niña, y que ella era la misión para que él consejo de Konoha y también la aldea creyeran en los Uchiha de nuevo, cuidar de ella y los siguientes pasos del plan eran tan difusos cómo desconcertantes, pero lo valía, era esto o buscar un plan sin pies ni cabeza con sólo los ojos de Shisui de por medio.

 

-Hace frío, por qué tardarán tanto?

 

Pero la puerta ya se estaba abriendo, ambos dieron un saludo y después dos sirvientes los guiaron a pasillos de madera del complejo.

 

-Hiashi-sama los recibirá aquí.

 

En unos segundos criadas ingresaron con charolas y tazones, Itachi observó la tetera con agua caliente y las tazas con una flor rosa en forma de pastel, Itachi vio se acomodó el kimono, al igual que su primo, traían puestos ropas con colores fuera del tono de su clan, el tono sombrío negro, gris, azul marino fue cambiado por un color mate hueso con tonalidades de un rojo y amarillo en algunas costuras, la vestimenta fue elegido de forma simbólica ya que, como un clan de eruditos, cada movimiento tenía un medio y fin, Itachi había elegido usar algo que demostrara su alianza, un kimono cerrado hueso y en sus mangas el tono del símbolo del clan Hyuga, amarillo y negro, Shisui simplemente utilizó una ropa de último momento con colores dispersos rojos de la llama Hyuga.

 

Cuando la puerta de papel se corrió el patriarca estaba ahí, Itachi sintió su estómago calentarse ante el parecido del porte con su padre, ambos se levantaron para recibirlo, segundos después una niña hizo su aparición, ella traía un kimono rubí y un obi tan negro, Itachi entendió que hacía referencia al sharingan. Esto era más teatral que otra cosa, pero seguro que ambos clanes querían lucirse, tan prepotentes y soberbios, tan conservadores también.

 

La niña que supuso por sus ojos era la heredera hizo una reverencia y con los ojos en el suelo se sentó a un lado de su padre, por su parte Shisui estaba empecinado a ser imprudente ese día porque empezó a hablar sin tantos tapujos o cermonias.

 

-Es bueno saber que está de nuestro lado Hyuga-sama.

 

-Ah sí, tan de lado como permitir que intenten manchar nuestro clan.

 

-Eso no sucederá, Hiashi-sama.

 

Incluso si sonaban algo insolentes no podían cambiar la actual interacción, simplemente hablar muy formal sería una hipocresía de su parte, Hiashi Hyuga sabía todo, digamos sólo parte del descontento de los Uchiha y el que querían recuperar la confianza del pueblo, consejo y Kage, más no que, querían ir a un golpe de estado, de ser así, Hiashi no sé involucraria demasiado impoluto.

 

Los minutos siguientes fueron las condiciones en las que tendrían interacción con Hinata, que ahora sabían era el nombre de la niña silenciosa, Itachi había admirado cómo sus pequeñas manos servían el té para los tres hombres de la mesa, Shisui por su parte estaba aligerando las hostilidades, y cuando ya había consumido dos tazas de té, la botella de sake que reposaba en un taburete más alejado fue servido ahora por Hinata, aunque ella seguro lo hacía más de forma mecánica que otra cosa. Sirviendo en tazas.

 

-Me gustaría entonces saber los por menores, quién de ustedes dos Uchihas, será el encargado de la unión?

 

Itachi se dió miradas con su primo. Ya se había decidido antes pero por el aura de la niña, Itachi no creía que él sería el adecuado para el trabajo.

 

-Mi padre, y el Hokage han decidido que sea yo quien haga frente, aunque si desea, puede ser Shisui quien tenga más presencia.

 

-Me parece bien, ya que ambos son miembros de élite, si existiera alguna demanda de su persona seguro su primo puede seguir con la misión.

 

Ambos bebieron y la voz del patriarca interrumpió.

 

-Hinata, puedes irte.

 

-H-hai, Otou-sam-ma. Con su permiso, Uchiha-sama.

 

Aunque ella no les dió más que unas miradas en toda la tarde, Itachi entendió que se dirigía a ambos, ella seguro se sentía intimidada por ese par de ojos ajenos a su clan.

 

••••

 

Hinata redujo sus pasos, frente a ella estaba la forma de un hombre alto, ella parpadeó cuando notó ojos tan oscuros como la noche sin estrellas, y su cabello ondulado, su rostro sereno. Ella reconoció como su próximo maestro, ella inclinó la cabeza en señal de respeto apesar de que el miedo la estaba abrazando de más.

 

-B-b-buenas t-t-tardes, Uchiha-s-sama

 

-Buenas tardes, Hinata-san. Me gustaría que no hubiera... formalidades.

 

Hinata respingó pero acepta diciendo que sí. 

 

-Sólo Shisui.

 

-Y-yo, no p-podria, mi padre descalifica cualquier informalidad de -e-e-ese tipo. L-lo lo s-siento.

 

-Entonces Shisui-san, te parece? O que tal cambiamos ese san por chan, eh?

 

Hinata ocultó una sonrisa, pero parecía que él podía verlo porque sonrió abierto.

 

-Que linda sonrisa tienes, no la escondas quieres? Al menos no frente a mí.

 

Seguido de eso su ojo negro se cerró en un guiño, Hinata sintió su rostro enrojecer.

 

-Preferiria que ambos sólo fuéramos Sensei. 

 

La voz que siguió la puso rígida, otro de ellos, pero este con una coleta baja, como su padre.

 

-Y-yo lo-lo siento.

 

Shisui negó y le hizo una mueca de desprecio al otro Uchiha.

 

-Itachi no seas un amargado.

 

-Olvidas, lo original.

 

-Ah, no seas así con ella, es una niña, y muy bonita por cierto.

 

Hinata se relajó y bajó su rostro polveado en rubor.

 

-Mira bonita, yo soy Shisui-chan, y este amargado se aquí le puedes decir Itachi-sensei ya que piensa que es mejor que los demás y debemos decirle así.

 

Hinata abrió la boca, Shisui se echó a reír, el otro Uchiha resopló pero no dijo más.

 

-Te equivocas, esto lo hago por Hiashi Hyuga.

 

-Pero él no está presente, déjalo, ¿Qué dices Hinata-chan, quieres acompañarme a conseguir algo de cena? Y después por supuesto entrenaremos.

 

-Hai, l-l-lo que ustedes desee, Shisui-s-s-san.

 

-Oh, no -Shisui negó inconforme, -chan, pero por esta vez te lo paso, podemos ser más formales en otra ocasión cuando Hiashi Hyuga esté cerca, no?

 

Hinata asintió regalando una sonrisa al uchiha alto y cabello ondulado. Él le ofreció su mano y ella lo acepta nerviosa, ella escucha pasos tras ellos y cuando ella mira sobre su hombro ve al serio Uchiha de coleta, él le devuelve la mirada desde arriba y ella huye de sus ojos encogiéndose.

 

••••

 

-Vamos Itachi-sensei, la estás asustando.

 

Shisui le empujó pasando un palito de dangos. Itachi abrió consternado sus ojos, la pesadez del sueño llegando. 

 

-Es sólo que no sabemos su relación con su padre, no sabemos si ella.

 

-Es una niña itachi, y la he estado observando, la última vez, él dejó que su primo le diese una paliza. De lo que te pierdes por ir a misiones.

 

Era verdad desde la noche que hallaron a la niña heredera deambulando sola por las calles oscuras con lágrimas en los ojos y un moretón enorme en su nariz, él fue enviado a una misión corta y Shisui se encargó de evaluarla, no sería difícil ganar su confianza tal y como desean los Uchiha. Pero itachi no estaba de acuerdo en manipular a un niño que le recordaba a Sasuke. Contrario a ello su primo la trataba con cariño y cuidado, estás últimas veces los encontró jugando y Shisui ya había hecho su primer movimiento, enseñarle el Katon, bola de fuego. Hinata lo había hecho bien, tal vez no al nivel de un Uchiha pero no era malo. Y ella, le había enseñado lo poco que sabía de sus tenketsus, y la manipulación de chakra hacia sus manos, Shisui lo practicaba, aunque simplemente esto era para ganar más confianza y el tratado pronto sería sellado por ella.

 

Itachi esperaba que Hinata fuese de verdad la próxima líder del clan o todo su trabajo encubierto no valdría nada.

 

|||

 

Secreto por secreto.

 

Ese era el vínculo entre Uchihas y Hyugas, pero en realidad eran tres tratados los que se manipularon.

 

Itachi y Shisui sabían esto, pero cada vez era más difícil mentir el cariño que se le daba a Hinata, ella era muy pequeña e Itachi la veía como Sasuke, así que simplemente le era complicado decir que no cuando ella sonreía, sin embargo Itachi tragaba sus sentimientos, el que no era Shisui, su primo sí que se iba encariñando con Hinata.

 

Quién diría que la señora de la casa Hyuga sería el pase a la salvación, quizás, eso le daba paz y tranquilidad sin afligirse tanto.

 

La habían estado entrenando, así como también haciéndole creer a la familia del ojo blanco que ellos estaban dando secretos del Sharingan.

 

Y para el clan de ellos, pensaban que estaban engañando a la niña, encautar para conseguir que ella fuera la dirigente y luego ser quien ayudaría a los Uchihas a revelarse, 

 

¿Que hará entonces el Hokage decían, ir contra uno de los clanes más antiguos, podría incluso superarlos cuando eran los doujutsus más poderosos de Konoha?

 

Y para el Hokage era...que los Hyugas protegerían a los Uchihas más prodigiosos y que además, neutralizarian la guerra que se aproximaba.

 

Secreto por secreto.

 

Hinata les contaba como sus técnicas funcionaban, al ser hija de la rama principal tenía acceso a rollos prohibidos, y así también Itachi.

 

Pero por la naturaleza de chakra, ambos debían modificar cada jutsu.

 

####

 

Aún así, se acercaba la hora de la decisión, Hinata debía estar lista para hacerse cargo ya de la casa Hyuga. A cuatro años de postergar la guerra civil, a dos años que los Uchihas mantuvieran una distancia corta con Hinata Hyuga, a dos años en los que ella confiaba su vida plenamente en ellos.

 

Los Uchiha estaban satisfechos, pues querían además, añoraban que un día aparte de firmar un tratado con el ojo blanco, también hubiese descendencia, tendrían en sus manos el poder de todo Konoha.

 

Y los secretos, tantos secretos.

 

Los Hyugas estaban también satisfechos, su heredera había demostrado que bajo la rigurosa atención del ojo rojo, y más aún con técnicas tomadas de ese clan, la niña estaba lista, sólo hacía falta un enfrentamiento decisivo.

 

Su líder actual contra el futuro.

 

Hinata estaba asustada y había ido por consejo, muchos consejos.

 

Shisui uchiha la observó con detenimiento, la niña de apenas 12 años caminaba rumbo a su clan, aquello seguro haría sentirse complacido al patriarca Uchiha. Hinata tenía puesto la ropa de entrenamiento, completamente oscura salvo por el abanico en un brazo, y en el otro la llama del ojo blanco, Hinata portaba cómo símbolo de alianza y pronto seguro, se volvería la señora de los Hyugas. Pero ella no lucía como una niña contenta y orgullosa, sólo, dudativa, sus ojos blancos parecían querer derretirse conforme se acercaba a Shisui, ojos perdidos, diferente a lo que habían hallado años atrás con su primo.

 

Hinata en cuanto lo vio corrió a alcanzarlo. 

 

-Shisui-chan -, Hinata sonrió mientras sus brazos lo tomaban de la cadera al ser más alto que ella. Él sonrió acariciando su cabello. Era bueno que Itachi no estaba, seguro le molestaría verlo actuar tan cariñoso, a él seguía dándole miedo acercarse así a la niña. Shisui negó en su interior.

 

Hinata le observa desde abajo, sus ojos apenas soportando las lágrimas, mostrando la expresión aprendida de su sensei más parco. 

 

-¿Qué pasó? 

 

________

 

Itachi caminó rumbo al centro del clan, sus ojos inquietos, hoy sería la prueba, y no podía ocultar que temia algo que obviamente no pasaría. La habían entrenado bien, demasiado bien, ya habían tenido sesión de entrenamiento juntos incluso en simultáneo, y ella había casi superado las pruebas impuestas, pero estaba también el detalle de que ellos eran Uchiha, no era lo mismo combatir con un Hyuga, podría decir que el juken era un estilo más diferente y más amplio que el suyo, no así, si ella estaba bien en taijutsu, sólo era cuestión de práctica para los tenketsus.

 

O su diagnóstico estaba errado, o ella estaba bien.

 

De cualquier forma, ya habían calmado las aguas por meses, por años. 4 años de tranquilidad, sin más dificultad, 4 años por fin sin presiones por parte de su padre porque ambos muchas veces se tuvieron que instalar en casa de los Hyuga, así que cuando iban a ver su clan era informar su éxito: la niña confía ciegamente y sigue órdenes suyas sin chistar, parece querer más a ambos que a su propio padre, la niña es fuerte gracias a ellos, la niña les reveló jutsus prohibidos de su clan.

 

Itachi se asqueaba muchas veces porque debía fingir, hablar de forma déspota y decir que él iba a obtener el ojo blanco aún en contra de cualquier Hyuga, sin embargo el mismo ojo blanco parecía confiar en ellos, tanto que los dejaba dormir en su hogar con lujos. Pero valía la pena, hablar así de Hinata, como si fuera un objeto, un accesorio para el sharingan. Y hablar como si ambicionara hacer crecer el clan cuando no era así, no de esa forma tan corrupta.

 

Itachi detuvo su andanza cuando chocó contra algo, él iba tan envuelto en sus pensamientos e iba solamente pensando en que debía estar listo para la noche cuando tendrían el combate...Hinata estaba enfrente de él, con ojos muy abiertos y cabellos revueltos, le vio desde abajo, con su ropa casi quemada, más atrás aparece su primo luciendo destrozado.

 

-¿Qué pasó?

 

-Ella necesitaba gastar algo de energía, estaba un poco inquieta, así que...la calenté.

 

Su primo se rascó la cabeza en gesto inocente, Hinata por otro lado estaba aceptando de buena gana sus manos en sus hombros algo que no sucedía por la naturaleza de su relación, eso decía que ella realmente ahora estaba sintiendo el cansancio pos entreno.

 

-Hinata-san, no debería estar alistándose para el combate?

 

Hinata suspiró y luego asintió.

 

-Dejala Tachi, por qué no mejor entras con nosotros a casa, esperas que nos alistemos y te llevamos a la casa para que te arregles.

 

-Shisui.

 

-No, sabes qué, mejor usarás uno de nuestros uniformes.  

 

-Shisui.

 

Hinata le vio algo asombrada antes de safarse del agarre de Itachi e ir con Shisui. 

 

-Y, Hina-chan terminarás a alistarte en casa. Eh?

 

Itachi no dijo más, porque aquello mataría de la emoción a su padre, imagínate, Hinata portando con más orgullo la insignia de un clan diferente al suyo, justo en un día tan importante. Con un suspiro siguió a la niña y su primo.

 

.

Chapter 2: 2

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Es cierto que a Hiashi Hyuuga nunca pasa por alto nada. No por nada es el patriarca, amplio rango de visión, sus ojos no fueron elegidos sólo por eso para su clan, sino porque él tenía el don de poder, entender lo meticuloso que es, la entrada a los espíritus sin ningún tipo de genjutsu, por su parte, podía manejar un jutsu prohibido para los Hyugas pero que los ancianos aceptaban.

Estaba ahí...en uno de los tantos rollos en su propia recámara, por ello, su byakugan era especial. 

Y por eso es que podía ver lo que sucede en este preciso momento.

Hyuuga Hinata, su incompetente hija, finalmente enseñaba, su valor como kunoichi, y también, como parte de la rama principal, lamentablemente esto no se dirige a una sabiduría propia de su sangre sino de los estilos de los Uchiha.

Demasiado tabú.
Demasiado polémico.
Demasiado... incorrecto.
Antinatural.

Los ancianos estarían devastados una vez el encuentro termine, Hiashi estaba listo para las quejas, para el alboroto, estaba listo incluso para defender a su heredera porque eso es lo que prometió al Tercero, y porque eso se prometió así mismo por el valor de la Hoja.

Kami los ampare a todos. Especialmente a su hija y él.

Su heredera sencillamente había entrado por las puertas del complejo vistiendo ropa de sus sensei, y finalizó en la complicidad que podía ver de sus instructores con ella, ambos, prodigios del sharingan, estaban, como guardianes sobre la niña, y su heredera, parecía segura de sí misma.

Por primera vez Hiashi podía decir que sentía un apice de orgullo en su cuerpo.

Y nunca pensó que ante este envento estaría horrorizado y no suficiente como siempre lo imaginó.

No, su heredera no era ahora aquello que él quería ver, ésta, Hinata era otra, ciertamente seguía con su usual variedad de, actitud, sus modos estaban ahí pero algo, era diferente, y no se escapó de ojos impecables, nobles y especiales de Hiashi, no sólo porque era su padre, sino porque él pudo ver el orgullo, el fuego aunque pequeño, resurgiendo, ese fuego peligroso de los Uchiha. Bramando, ni siquiera su heredera fue capaz de usar ropas especiales de presentación de su clan, ella se negó, empezando porque desapareció toda la tarde y se presentó en hora exacta.

Hiashi no estaba molesto, estaba, demasiado sorprendido de la rebeldía como para sentir nada, y demasiado atento ante la presentación que iba a dar su hija. 

Y aunque debía ser quien se encargara de combatir con ella sus niveles no podían igualarse, el peso, la experiencia y la edad no se lo permitían, pero sí había alguien más contra quién ir.

Su primo, quien mostraba habilidades excepcionales incluso para un simple sirviente la de rama secundaria, y por supuesto, su hermana menor, Hanabi, que igualmente estaba entrenada para esto.

Hinata de niña ciertamente nunca estuvo al nivel de nadie, así que, fue el primer escalón para darle su poder como heredera, y después, cuando ella tuviera 15 años, ella podría finalmente ir contra el patriarca y reclamar su lugar, aunque eso no quitaba que si lograba acertar a sus combates está noche, Hinata no sería más visto que como la princesa del byakugan y ella tendría su derecho, ella podría reclamar, ella incluso podría participar en los debates con los ancianos y ahora sí, llevar una educación para ser una noble, es decir, detalles extras a lo que venía aprendiendo, ahora ya no se le cuestionaría si le darían su lugar, y ciertamente, Hanabi sería sellada en cuanto cumpliera los 15 años, es decir cuando Hinata finalmente tuviera la mayoría de edad y pudiera ser la nueva matriarca, así mismo se le despojaria el título de guardián a Neji, su primo, así como antes lo fue Ko.

Hiashi ahora, sólo estaba viendo la primera parte, todos habían decidido que sería contra su oponente que necesita mayor resistencia.

Neji Hyuuga.

Y ante los ojos sabios de Hiashi no se le escapó el odio, el resentimiento y la...malicia que había ahí, tras la máscara de genio.

Todo el clan estaba expectante, incluso hubo una leve ceremonia, y está noche era especial.

Y la primera cosa aberrante que vio, fue que Hinata llegaba con el emblema Uchiha tras su espalda con seguridad.

Pero él trató de mantener la postura, él trabaja para el Tercero y sabe, ciertamente, por qué los Uchihas se han quedado bajo tutela de los Hyugas, aunque todavía resultaba insultante que Hinata usara algo no tradicional en algo tan específico, si iba a ser matriarca debía empezar a modelar se mejor, pero lo dejó pasar, lo importante no era la ropa, las joyas, la calidad de armas a disposición militar, sino sus dos combates, su desempeño, no su furia, su inteligencia en la pelea.

Hinata parecía hecha para esta noche, pero Hiashi esperaba que no usara jutsus del clan del abanico, aquello no le daría más que algo de excentricidad, pero lo que valía más era sus especialidades, su puño suave.

Hiashi bajó su taza cuando Hinata al fin estaba en guardia. Él observó cómo tanto Itachi Uchiha cómo Shisui Uchiha le hablaban al oído antes de que su heredera pareciera concentrada en solamente sus voces y ninguna otra orden.

Hiashi frunció la frente.

Su heredera en seguida, parecía estar en un limbo mientras Shisui Uchiha le hablaba al oído, escondido entre su cabello corto, sus ojos ceniza, mientras Itachi Uchiha lucía una máscara de calma, serenidad, en realidad de indiferencia pero Hiashi siendo Hiashi, notó, que ciertamente Itachi Uchiha tenía los brazos cruzados, símbolo de estar a la defensiva. Shisui de mientras estaba con su hablar y regalando una sonrisa ante de apretar animado los hombros de la heredera, casi sacudiendola con diversión, esos ojos que Hiashi siempre habia visto como soberbios, orgullosos, con odio o algo más profundo e hirviente posible jamás visto, la misma parte del fuego en la Hoja, los ojos de Shisui Uchiha era diferentes, demasiado humanos sobre su heredera, en cambio, cuando fue el turno de hablar de Itachi Uchiha, pudo notar las diferencias, los ojos grandes de Itachi brillaban como los de un animal, con el instinto a flor de piel, Itachi parecía quien le hacía de instructor más exigente.

Hiashi sintió que el equipo que hacían era muy balanceado, la protección y energía, la fuerza y el carácter.

Pero, de nuevo, esto no estaba bien.

Hiashi iba a llamar a su heredera pero no tuvo tiempo, Neji ya estaba ahí, frente a ella, se veía listo, en posición del juken, en cambio, Hinata parecía tranquila, mirando al vacío otra vez, Hiashi no sabía si era esto bueno o malo.

Ella estaba muy, rígida, pero entonces antes de caminar a Neji, una mano se estiró y hubo un apretón sobre el codo de Hinata, Hiashi entrecerró los ojos cuando Itachi Uchiha se inclinó levemente hacía el cuello de Hinata y apenas movió los labios, después se alejó con pereza, al instante en que la soltó Hinata anduvo en línea recta, sus hombros más livianos, pero todavía con el rostro pálido y las manos apretadas a sus lados, en puños.

Una vez que empezó pudo ver cómo ambos Uchihas evaluaban a Hinata, al igual que todos los presentes, sólo que Hiashi miraba de tanto en tanto a los dos instructores, y a su heredero que se desempeña bien en taijutsu cómo es de espera de alguien que maneja el puño suave, finalmente, hay choque de chakra, tanto que es visible, el color cielo del chakra de Neji, e Índigo por el contrario de Hinata, color más viví y fuerte, Hiashi casi se sorprendió cuando notó que ella no se estaba conteniendo, su rostro drenado de emociones, silenciosa, apenas el sonido de su respiración, entonces Hiashi decide ser más crítico y activa sus propios ojos, él puede ver cómo Hinata conecta con púas demasiado delgadas para notar sobre todo el largo de los brazos de Neji, él ni siquiera lo ve o decide ignorar, además de, Neji está golpeando en puntos abiertos, puntos no cubiertos por la guardia de Hinata, sin embargo su heredera lo sorprende de nuevo cuando nota que ella, en realidad todavía tiene una gran reserva de chakra, ella sólo usa un poco en sus palmas para alejar a Neji, más no defiende, ella sólo está entrando en el torrente de chakra de Neji de forma silencioso, pero por qué? Será esto una orden de los Uchiha?

Bueno, se sabe que ambos son estrategias, son tan inteligentes por eso se les considera de élite y prodigios en su clan, no por nada tenía de instructor Hinata a dos miembros de Black Ops y por supuesto, uno capitán por cuatro años seguidos, otro guardia personal del Tercero. Así que ellos manejaban con sangre fría, si algo sabían ellos, era actuar con sigilo, poco a poco pero al final rindiendo los resultados, oh, Hiashi sabe porque él sabe lo que hacen ambos con el Hokage y él, ambos quizás sean militares pero entienden la política muy bien.

Hiashi admira las agujas incrustadas a una rapidez impresionante, parece que Hinata no hace nada, pero está llenando de su propio chakra en los brazos de Neji, y entonces lo entiende, está empezando a saturar el chakra de ahí con un chakra ajeno que toca, imagina un estanque de dos por dos en el que se introduce esponjas, tantas que empiezan a chupar toda el agua, entre más arrojas, más es atrapado, cortando la corriente en el caso del caudal de chakra de Neji.

Neji empieza a resentir, sus brazos le pesan, Hinata entonces empieza a tocar pasando las barreras de la guardia de Neji, hasta que empieza a buscar como si fuera una lucha la espalda, Hinata.

Hinata quiere tocar los nervios del cuerpo.

Fue erróneo, su deducción.

Es lo que ha estado haciendo.

No el chakra, nervios del cuerpo humano, partes sensibles conectadas a una función importante, como la columna por decir, el cuello tal vez, o, los brazos, así como las piernas, nervios que soportan lo motriz, por eso la naturaleza de agujas diminutas, y este segundo ataque, Hinata está dando a... tendones.

Hiashi profundiza el ceño fruncido, la naturaleza de combate es demasiado, sanguinaria, demasiado, malicioso, tan inteligentemente sanguinario, violento, dar los puntos de dolor es ya de por sí malo, súmale que en realidad está destruyendo el cuerpo por dentro no en chakra como el puño suave sino, en la piel.

Al igual que una sesión de golpes, la boca del estómago, el hígado, y la parte de atrás de la cabeza son lados peligrosos, o la quijada, en otros puntos, los muslos, rodillas partes dolorosos. Hinata en su puño suave no actúa de la misma forma de cerrar puntos, ella está buscando dañar de modo físico, no obstruyendo, sino...cortando nervios, como una gran bisturí, cortando piel, como si fuera un tipo de combate extraño, así Neji seguirá con movilidad pero ya resintiendo daño físico interno. Si Hinata tan sólo dejara salir más chakra, ella podría cortar carne, rebanar, pero no lo hace de esa forma... aún.

Neji parece también inquieto, ha dañado a Hinata en sus tenketsus, pero no lo suficiente, la reserva de Hinata fluye con la respiración de ella, y sus manos ahora cuando él se distrae llega a su espalda, mal, porque Hiashi sólo puede ver los movimientos borrosos, Hinata da en nervios lumbares, Neji tambalea, su puño suave deja entrar agujas que parte a la mitad la red de nervios. Ella hace un movimiento delicado, se inclina al talón de Neji y Hiashi nota la mutilación de tendones, Neji, no se puede sostener de un piel.

Hinata, suda, y entonces ella no puede mover ya un brazo, Neji le dió más en ese brazo con su puño suave.

-Terminen.

Hiashi da la orden al verlos cansados, Hinata estaba retrocediendo, ella apenas ladea la cabeza cuando se encuentra con los ojos de uno de sus instructores, el asentamiento de Itachi Uchiha es suficiente.

Su heredera actúa de forma competente, aunque es un error estar distraído así, en una pelea real, es fatal distraerse aún si es para recibir órdenes.

Neji lanza su palma hacía el corazón de Hinata, Hinata apenas desvía su palma, el golpe llega en su brazo izquierdo ya colgando, pero ella da, efectivamente en el cuello de Neji, cortando, dos tendones de junto, Neji cae al frente, el golpe seco, al igual que ella cae de rodillas. Expulsando sangre, Neji parece ahogarse de dolor. 

Por la muestra de ataque estratégico, Hinata está por encima de Neji.

Por encima del verdadero uso de Puño suave, Neji está arriba, si Hinata fuera efectivo no usaría ese tipo de manipulación, por otro lado puede esperar eso viniendo de Uchihas.

Y finalmente, en cuanto a daños, puede decir que ambos están igual, aunque Neji no puede mover el pie y la cabeza, además de seguramente parte del torso, Hinata perdió un brazo y parte del estómago.

Pero ella se pone de pie porque puede, debido a su engaño.

Los ancianos piensan que es aceptable, que su combate va bien, si ella sigue preparándose puede llegar a mejorar. Dicen los ancianos.

Hiashi guarda el comentario que tiene en la punta de la lengua, "Su combate es bueno, pero su uso de puño suave es poco civilizado", él diría que ella sólo tuvo puntos extras porque logró dañarlo un poco, pero ambos están al mismo nivel tal parece.

•°•°|

Itachi retuvo un suspiro, estaban los tres en su dormitorio, Shisui se había ido a duchar, Hinata estaba tomando una siesta antes de que finalmente tomara un baño y se cambiara.

Fugaku estaba más que satisfecho al ver que la princesa de los Hyuuga estaba ahí momentos antes de la ceremonia, entraba como si prefiriera estar ahí con ellos. Su padre dió la idea de darle ropa con insignia del clan.

Itachi reprendió mentalmente a su primo porque, sólo incentiva la codicia de su padre.

Pero de nuevo, no es como si fuese mejor estar bajo los Hyuuga, ellos estaban ansiosos por verse destruir en el tatami a Hinata, algo cruel, o quizás también, demasiado estricto.

Itachi no podía decirlo bien.

Él mismo estuvo en aprendizaje de Black Ops, y ahí te enseñaban con fuerza para que fueras precisamente eso, fuerte. O monstruoso.

Itachi admiró en silencio a la niña, cuando la conoció ella tan sólo tenía 8 años, ahora, ella tenía 12, igual que Sasuke. Y hablando de, Sasuke parecía molesto por la instrucción especial a la niña y porque él y su primo pasaban mucho, mucho tiempo en el recinto del ojo blanco, pero era por el bien de ambos, en realidad no tenían permitido sino dormir en el cuartel de cazadores, o de la torre Hokage, o en el complejo Hyuuga, ambos estaba siendo protegidos después de todo.

Fugaku pensaba que estaban ambos robando y engañando a la niña para tener información clasificada de los Hyuuga, Shisui espiando al Hokage, pero en realidad era para precisamente evitar eso.

Incluso en las reuniones del clan, los Hyuuga alegaban que ellos estarían bajo actividades nocturnas o cualquier otra mentira y ambos estaban siendo encerrados ahí, sin salir, para evitar que los Uchihas los llevaran a más, problemas políticos con el clan.

Fugaku mantenía tranquilo al clan por razones obvias, todos creían que los prodigios Uchiha tenían comiendo de su mano a la Byakugan no Hime y por supuesto que el Hokage hacía lo que querían, además de formar una alianza permitiendo que los Hyuuga tan reservados cómo eran, tan celosos con su sangre, permitían que ambos Uchihas anduvieran en sus tierras sin problema. El clan estaba satisfecho, poco a poco, decían, iban recuperando el poder que se merecen. Pronto, tendrían a la aldea, una vez, que tuvieran el byakugan en sus manos, sólo haría falta lograr que uno de ellos, llegara a ser Hokage, decían.

De por sí, la gente de la Hoja pensaban que los Uchihas eran de confianza de nuevo, al verlos cuidar de la heredera, al ver que un clan tan especial dejaba que los Uchiha fueran guardianes a veces, entonces si el ojo blanco era tan quisquilloso y tan especial, quiere decir que, eran de confianza.

La gente ya no veía tan mal al clan del abanico, la gente empezaba a confiar de nuevo, luego de lo sucedido con el 9 colas.

Incluso el Hokage parecía ser cada vez más laxo.

Si los Uchiha pedían que uno de los prodigios fuera a más misiones especiales el Hokage lo aceptaba, en realidad estaban solicitándolos más a ambos, y el clan del abanico estaba satisfecho con la atención. Pronto la policía de Konoha se reestablece, ya que si Hinata daba frutos esa noche, todos verían los beneficios de una alianza entre clanes más poderosos, y el Hokage tendría la suficiente confianza para dejarles volver a la Hoja.

Itachi contempló en respuesta a todos el ruido en su cabeza a Hinata, la niña dormía cómoda, seguro reponiendo su chakra usado para la sesión de entrenamiento de Shisui, ella se veía, pacífica, durmiendo en el futón de él.

Itachi dejó de verla dándose cuenta que llevaba así, por lo menos, 5 minutos parado frente a la figura dormida.

Itachi se soltó la corta coleta de cabello que recogía los mechones más sueltos antes de desplazar la puerta de su ropero, sacando ropa medio informal para la presentación de la noche, Hinata en realidad debería estar en el complejo siguiendo los rituales de su familia para su posición pero ella prefirió, buscar a Shisui, y se sentía más tranquila en familia desconocida. Itachi se compadeció, Hinata, después de todo, compartía similitudes con él.

Ambos eran herederos de los clanes de doujutsu de Konoha, y, ambos, eran hermanos mayores, también, sus padres tenían un aura similar de dureza y orgullo, por sí mismo, ambos también, estaban rodeados de expectativas, a ambos les consumía.

La diferencia sólo fue la edad.

Sólo Itachi esperaba que su clan sólo ansiara manipular a la niña y nada más, no soprtaria que trataran de llevar esto a...una convivencia más, profunda. Itachi se dijo que eso era imposible, por más que lo desearan la historia de ambos doujutsus tiene sus reglas por igual, para mantener puro el sharingan y el byakugan debían mantener eso mismo, la pureza de la sangre, por eso ambos clanes seguían el margen 'sangre pura', sin manchar con sangre híbrido, incluso si es por el poder, la habilidad de ambos ojos se reduce si el usuario mantiene dos, aunque, es una suposición, nadie a intentado mezclar los ojos antes porque ambos clanes son diferentes, demasiado, antinatural intentar un acercamiento.

Aunque también no todos tenían la habilidad de despertar el sharingan, entonces, el byakugan era seguro.

Itachi se preguntó si no buscaba eso Fugaku, no, seguro que no.

Cuando él regresó de su baño, su primo ya estaba vistiendose en su habitación, la niña seguía dormida, Shisui le dió una mueca.

-No tengo suficiente corazón para despertarla Tachi.

Él contuvo las ganas de poner los ojos en blanco, él aún con su cabello goteante se acercó a Hinata y la movió un poco del hombro, Hinata arrugó la frente antes de verle confundida por las telarañas del sueño.

-Itachi-sensei -Hinata habló medio dormida admirando con sus ojos coloridos el cabello húmedo de él. Itachi apretó la toalla bajo su cuello que evitaba que mojara su camisa. 

-Es tiempo de que te arregles, Hinata-san.

-O-h-h-hai, gomenasai, agatanonushi.

Itachi escuchó un bufido a sus espaldas.

Itachi sacudió su cabeza, Hinata hacía eso de los títulos innecesarios de realeza cuando estaba, ciertamente nerviosa.

-Soy su sensei, Hinata-san.

-Y qué dices de tu nii-san.

Hinata se puso rosada pero sólo se levantó. 
-Date prisa Hina-chan' debemos ir a comer algo.

-Ah H-hai arigatou onii-sama ne.

Hinata desapareció por los pasillos corriendo.

-Oe, olvidas tu ropa!

Shisui fue tras ella correteando. Itachi retuvo una sonrisa, incluso si el trabajo que hacían no era honorable, ciertamente el cariño que le tenían a Hinata, era auténtico. Itachi temía por eso mismo, mostrar lo que Hinata era para él, no sólo su estudiante, sino, alguien que le hacía sentir el mismo instinto protector, como Sasuke. Y hablando de, Itachi sintió el chakra eléctrico de su hermano menor cuando este llegó a su dormitorio. Él pensaba hablarle, pero antes de decir nada sintió que se alejaba de nuevo, su hermanito, seguro algún día lo entendería.

Casi podía ver su boca torcida, Itachi se contuvo de sonreír. Hasta donde había llegado por protegerlo, ciertamente valió la pena posponer su muerte sólo por su hermanito menor. 

#######

Shisui se sentó en una de las gradas del dojo del complejo Hyuuga pretendiendo que no observaba de cerca a Hinata e Itachi, su emoción se asentó cuando Hinata había logrado esquivar el golpe en su corazón, Shisui trató de ignorar el escalofrío que le recorrió la columna cuando era evidente que nadie interferiria en la pelea, incluso si, Hinata se lesionaba de gravedad en el proceso, el alivio fue estremecedor cuando Hinata soportó con su hombro el choque del juken; ambos no habían interferido por dos motivos, no podían ir tan lejos en su actuación de instructor, y dos, confiaban en Hinata lo suficiente, ambos le dieron las palabras adecuadas antes de iniciar.

Él le había dicho que incluso el clan Uchiha estaba realmente apoyando desde las sombras, cosa que no era mentira, sólo reiteró lo que pasó en el hogar de Itachi minutos antes cuando ambos le dieron una prenda de cada uno, era un ritual que ambos hacían inconscientemente cuando eran más jóvenes, Itachi lo hizo todavía cuando entró al escuadrón cazador, se había llevado una camiseta de él en su día de presentación, Shisui en una misión peligrosa tuvo prestado el primer kunai de Itachi, incluso Sasuke cuando ingresó a la academia de nins él e Itachi le dieron algunos objetos personales más pequeños, sólo para la buena suerte. Pero tenía entendido que era un suerte de tradición en el mismo clan, así como ciertos nins solían portar algún listón o trozos de prenda de sus madres o en todo caso de esposas en misiones importantes o de riesgo, así también podían usar algún accesorio de ellas o ellos dependiendo, era estrictamente usado en situaciones especiales o de combate, el significado más que para desear suerte era algo más largo, pero Shisui ahora no lo recordaba. Así que habían decidido que le dejarían hacer ese ritual a alguien fuera del clan por excepción, de todos modos, según Fugaku, Hinata era más una Uchiha ya debido a su vínculo con ambos que una de ojo blanco, ante eso Shisui sólo se había reído e Itachi había puesto en sus ojos una sombra de dolor oculto. 

A Hinata le habían dado una vieja bandana que usó Shisui en su tiempo de su hitai-ate y que reemplazó luego de que casi se quemara con un katon reversible. 

E Itachi, como segundo sensei le había dado una de sus antiguas camisetas negras que usó de más pequeño. 

Al igual, sorprendentemente Itachi le siguió dándole sus últimas palabras antes de que entrara al tatami, Shisui no lo escuchó pero vio sus labios pronunciarlo, fue suficiente para que incluso alguien tan frágil como Hinata diera el paso decisivo.

Incluso Fugaku, el gran patriarca le había dado un asentimiento y sus ojos brillantes ante la expectativa, él creía que Hinata ya era casi suya, por otro lado, Mikoto le dió de cenar a los tres antes de que se fueran, solamente había faltado a la mesa uno de la familia Uchiha. Sasuke siendo temperamental no sé mostró pero Shisui había sentido su chakra por ahí.

Hinata tropezó de regreso a dónde ambos estaban, Shisui se levantó y decidió que sería extraño ante los ojos blancos abrazarla así que sólo le dió una sonrisa y le puso su palma sobre la coronilla, le dió de esas sonrisas que le daba a Itachi cuando tiempos oscuros estaban cerca de ambos y de que cometieran... genocidio. Hinata al instante cambio su mueca de angustia a uno de alivio, seguro buscando aprobación, ella no lo sabía, pero en él no era necesario que buscara algo que ya tenía, por otro lado...

Hinata también buscó los ojos de Itachi, él se puso momentáneamente rigido, quizá para los demás Itachi estaba tan sereno como lo podría estar una roca pesada sobre corriente, pero Shisui lo había visto apenas erizarse ante el contacto de los ojos de la niña, Hinata que pensó que no habría una señal estaba por bajar los ojos cuando Itachi estiró su mano al tiempo que sacaba de su bolsillo una tira de vendas, su mano tomó la muñeca del brazo que todavía se movía de Hinata y empezó a envolverla con velocidad antes de que Hanabi ingresara al dojo y empezara la segunda fase del combate.

"Quizás su chakra no sea el suficiente para el juken, entonces, use sus músculos, y sea más acertiva, no hay tiempo para golpes de finta o de distancia, imagine que es uno de nosotros con quien pelea. Hinata-san, usted es más fuerte de lo que cree, es parte de un shinobi experimentar un desequilibrio en su cuerpo como perder movilidad en ciertos miembros, siéntase que es su naturaleza y todo, estará bien".

Shisui escuchó los susurros de Itachi mientras él pasaba sus manos cuidadoso vendando la muñeca y dedos de Hinata, ya de por sí no tenía suficiente chakra, así que obstruir su palma sería un error. Itachi pronunciaba por primera vez palabras reconfortantes, de alivio, y de calma, 'nada está pasando, esto es normal, lastimarse es normal, que duela es normal, lo que importa es tu nivel de concentración y de confianza'. Shisui nota también que Itachi habla más suave, menos, tenso, casi como si sintiera lastima, pero en realidad su voz era como cuando hablaba con Sasuke cuando tenía sus rabietas sobre su tiempo de calidad entre hermanos.

Cuando Itachi soltó a Hinata, la vio soportar lágrimas, pero formó una sonrisa con un polvo rosa en sus mejillas. 

-Arigatou, Itachi-sensei -Itachi le dió un asentimiento, pero sus ojos se veían algo más que sólo bolas negras, Hinata le dió una mirada a Shisui cuando justo entró su hermanita, él decidió que debía decirle algo, nadie podría ser tan valiente cuando se trataba de esto contra alguien así, incluso si las artes marciales eran nobles por naturaleza y nunca se deben mezclar egos, furia, sino mantener un respeto y fluides natural, eso significa que cuando se golpea no se piensa como un golpe con malicia sino como una ceremonia y algo sumamente puro, incluso con diversión o emoción, cuando se trataba del mundo shinobi las artes marciales se vuelven militares, ya no se trata sólo de arte, sino de dureza, el corazón se vuelve de roca y hace, lo que tiene que hacer, porque ese es tu destino, o porque eso es lo correcto. Shisui tuvo una punzada en el pecho, estaban corrompiendo todo, el destino de Hinata también, obligándola a hacer este absurdo, no así, la vida shinobi debe ser así, para proteger la paz, para proteger a la aldea, para también, enseñarle a Hinata que, puede aplicar sus dotes de artes marciales en Hanabi y aún así ganar. 

Hinata era buena y eso era algo también que ayudaría a que lo que le hiciera a Hanabi no fuese hecho desde la malicia o ego, como Neji Hyuuga, sino con un propósito, además, es probable que, Hinata podría evitar con la ayuda de ambos que Hanabi fuese sellada, pero debía demostrar al consejo de ancianos que era digna de ser la cabeza del clan, que ella también podría defenderlos no sólo con palabras suaves sino con sus manos y su intelecto, una cabeza debía también saber, cuando tiene que actuar con fuerza, incluso si está causa un poco de daño en su paso, un poco es peor que cortar un corazón.

-Onii-sama -Hinata susurró mirándolo a él. Shisui le sonrió una vez más.

-Ella va a estar bien, si tú estás bien, Hina-chan, para protegerla, debes crecer.

Shisui le dijo, acomodando un mechón de su cabello, Hinata le vio con sus grandes ojos, Shisui se acercó más a ella, tanto como pudo a su rostro, ella le veía como si él fuera casi la cosa más increíble del mundo. -Yare yare, si sigues así nos pondrás triste.

Hinata negó tratando de sonreír. Shisui ajustó la bandana de él que estaba atado en el hombro de Hinata y le dió un empujón suave. 

Entonces pudo ver a Hanabi Hyuuga entrar al tatami, sus ojos curiosos pero con energía, Shisui se sentó en las gradas admirando la creación de ambos, quizás, después de todo, sí quería algo más que paz en la aldea, quizás también quería que supieran, que los Uchihas cómo fuesen, eran mejores y no precisamente por sus ojos, el orgullo en el fluyó sin querer, Shisui Uchiha esa noche descubrió, que después de todo, sí corría en sus venas el linaje Uchiha, de no ser así, entonces, ¿Por qué se alegraba de que él e Itachi estuvieran creando a esta kunoichi?

Notes:

Finalmente puedo entregar este capítulo, me tomó un tiempo, y no les voy a mentir, ya no lo revisé, así que si hay algún error disculpa, si tienen dudas aquí estoy así como comentarios. Ciertamente todavía hay mucho que aclarar, todavía me queda finalizar este fic, aunque era sólo un one shot, es decir un capítulo así de inconcluso, me animé a hacer un trozo más, pero no sé emocionen, seguro lo finalizo en el siguiente, ya sea que quede inconclusa o no, jaja pero así es esto.

Los amo, muchas gracias por el buen recibimiento y los comentarios ❤️💛 espero les haya gustado este capítulo. Feliz año nuevo, este es mi regalo del 2023 atrasado jeje, pero resulta que me enfermé y pasé mi año nuevo con fiebre (conchesumadre) y no pude finalizar hasta hoy.

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Chapter 3: Cielos Electrizados

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Sasuke detuvo su lanzamiento, tenía un shuriken listo para implantar en el cuello blanco de la niña en caso de que ella hiciera algo raro, sus ojos violetas apenas le vieron de reojo, aquello más que componerlo, lo irritó. Como si no valiera su tiempo, su atención.

No es que tuviera especial odio o rencor hacia ella, es sólo que no podía confiar en nada que viniera de esa familia, hace tiempo que no podía entender por qué tenía especial atención cuando ella era una simple genin sin ninguna habilidad a la vista o capacidad, en realidad ella parecía del tipo que decían sus sensei, con su hándicap muy marcado pues hasta tenía dificultades en el habla, con esos tartamudeos que cedieron con el paso del tiempo entre más entrenaba con su hermano y su primo. Ella simplemente pareció superar las expectativas de todos, y para molestia y... horror de Sasuke, Fugaku la había mirando con una aprobación que ni siquiera él como su hijo pudo soñar, de sólo pensarlo, era absurdo, hace mucho que se había rendido en esto de obtener su atención, Fugaku la había mirando con lustroso orgullo. Pero Hinata no era una Uchiha, cosa que volvía todo, demasiado turbio, y confuso, muy, muy confuso.

Así que con el tiempo, él no se fiaba de la adolescente ahora de ojos violetas.

-Gomenne, Shi-chan, son solo dos horas, el clan quiere verme después de todo, hacer cosas de, como cabeza.

-No, no, iré contigo, al infierno si ellos no quieren ojos rojos deambulando, no?

Shisui, el primo mayor de su hermano estaba ahí, con ropa interior solamente, vistiendose frente a una no tan remilgada Hyuuga intrusa de hace años, después de todo, estaba acostumbrada del poco tacto y pudor de los varones Uchiha que la rodean, la niña, Hinata simplemente, veía todo con normalidad y muchas veces tuvo uno que otro pestañeo de reprimenda por parte de Mikoto Uchiha por pegarsele lo descarado de sus hijos y familia, aunque después de todo, ellos se sentían satisfechos de tener a la heredera oficial y matriarca en seis meses como huésped, de hecho, Mikoto la trataba como una hija, siempre teniendo dulces disponibles para Itachi y Hinata, pues ambos gustaban del azúcar. Ella pasaba tanto tiempo ahí que los Hyuugas habían querido disputar, sin embargo, ella se ganó su libertad y expresión cuando ella derrotó a su hermana menor, ¿Hanabi? De hecho, ese enfrentamiento fue tan bueno, según palabras de su Otou-san, que se le felicitó tanto a Shisui e Itachi por entrenarla tan bien, ella les había obedecido ciegamente, ni siquiera ella había sido así de leal con su familia. Sasuke sabe que hay algo más, no así, nadie le dice nada y su Okaa-san le cambia de tema siempre que pregunta por qué esa niña de ojos blancos está más unida a su clan que el suyo propio.

Shisui se acomodó el kimono un tanto incómodo, no le gustaba vestir formal, entonces él alzando una ceja con complicidad le llamó a Hinata con una voz un tanto azucarada.

-Hime, podrías?

Dejando la pregunta al aire, Sasuke apretó sus dedos en el filo del shuriken. Que los dioses lo ayuden. Sentía como el filo entraba entre sus huellas dactilares.

Hinata se levantó de la cama avanzando en esa yukata blanco con perlitas, su cabello hasta mitad de su espalda, trenzas aquí y allá, manos delicadas, y telas ligeras, después de todo era verano.

-Shi-chan siempre te acomodas mal el haori.

Ella acomodó sus manos en la espalda masculina, por los ojos de Shisui clavados en ella, supo que en realidad estaba demasiado sensible con ella, se podía notar, aleguas, con esos ojos entusiasmo, que tenía cierta debilidad con la niña. Y ella parecía indiferente a ello, o porque simplemente era muy ingenua.

O estúpida.

-Ouch -se quejó él al sentir como acomodó su protector de frente en un bícep.

-Gomen -dijo ella mirándolo desde abajo, Shisui simplemente parpadeó empezando a elevar una mano, Sasuke se quedó quieto, a la perspectiva, se sentía.

Algo espeso en el aire.

-Hime, -Shisui empezaba a actuar más raro. Sasuke profundizó su ceño. -tienes...una migaja aquí.

Hinata rápido quiso elevar una mano a su rostro pero Shisui se le adelantó y extendió su pulgar de su mandíbula, esa parte del hueso marcada. Hinata apenas movió un poco los ojos. Shisui seguía la mirada en dónde tocaba. -te sientes, tienes fiebre?

La voz de Shisui ahora era más incómodo.

Sasuke tuvo que carraspear. Hinata desvió sus ojos a él, Shisui en cambio movió los labios, mirando la parte suelta de la yukata nieve de Hinata. Se podía ver cómo el primo de Itachi respiraba profundo.

-Tal vez sea por el calor que hace siempre, no lo crees genio? -dijo eso Sasuke irritado, avergonzado también.

Hinata hizo una mueca y le sonrió.

Uhm, por eso la odiaba.

-Por qué no vas a por Itachi? Necesito hablar con él -demandó serio Shisui mientras seguía viendo un punto en el cuello de Hinata y la lejanía. Sasuke gruñó saliendo de ese cuarto, extrañamente se sentía muy cerrado, muy pequeño.

Incluso había empezado a sudar. Hace un par de años, desde que Hinata había ganado su puesto como heredera, su familia se comportaba extraña, Itachi, Shisui, Mikoto, todos tenían una forma diferente. Aquello más que frustrarlo, le dejó un sentimiento de miedo.

####

Itachi suspiró ante el pergamino firmado, ellos, finalmente acababan con el temor de tener que cometer genocidio.

Además, Sasuke ya no era un niño, sus 15 años lo confirmaban, él, podía seguir su camino ninja sin problemas, gracias a Hinata y su firma habían logrado ganarse a los Uchiha y su pasividad, a los Hyuugas, y por supuesto a todo Konoha, no había más que admiración.

Por otro lado, su padre estaba feliz de tener a disposición el byakugan puro de la matriarca de los Hyuuga.

Incluso Hinata también había ganado de todo ello algo, o al menos le gustaba pensar eso, pensar eso para que su corazón no se rompiese con todo lo que había tenido que decir, tocar y silenciar en ese transcurso extenuante, era terrible si lo miraba así, pero es lo que es, y no se le podía cambiar mucho, ella ganó algo, ellos también, ambos clanes compartieron jutsus secretos, y los tres llegaron a agradarse...mucho. Acostumbrados.

Itachi odiaba esa idea que se había alojado no hace mucho en su mente: él también tendía a ceder con las peticiones de Hinata Hyuuga. Él también era afectado por ella y su presencia.

Pero siempre había algo de culpa ahí, después de todo, era cierto algunos rumores o lo que pensaban los Uchiha, fue por ellos que Hinata tuvo la fortaleza de pelear contra su propia hermanita. Y derrotarla.

Hinata había golpeado duro, fuerte, para cansar a Hanabi Hyuuga dejó que usara juken, mientras sólo esquivaba, tomaba distancia, se acercaba esquivando de nuevo, un taijutsu básico, entrar y salir, después usó la fuerza bruta, un directo, golpes a órganos importantes excepto el corazón, barridas, no muchas patadas extravagantes, que sólo la cansaran, lo esencial, como sensei, sabía que podría haber una derrota desde un solo golpe o uno en varias repeticiones, como golpear el hígado en una misma ocasión, o el cuello, o cualquier otro golpe básico, podría determinar entre derrotar o perder, en este caso, puedes tener los mejores golpes en tu catálogo, en tu arsenal, golpes que vienen de arriba o abajo, pero en realidad si no hay técnica adecuada, rapidez, o incluso y fundamentalmente precisión simplemente se vuelve ineficaz o bajan las probabilidades de ser eficaz. 

Maña antes que fuerza eso solían decir en Black ops, no siempre es la fuerza, igual que en la lucha. Las artes de contacto.

Así que Hinata simplemente usó el lenguaje de Hanabi, todo lo hizo con el propósito de protegerla y no dejarle el cargo a tan joven edad a su hermanita, debía también ser fuerte para evitar sellarla, también fuerte porque era la única forma de agradecerles a sus sensei, pero también para que algún día ella pudiera cuidar de los suyos, sus compañeros de equipo genin también podría ser, o cualquiera de la hoja como Kunoichi. A su padre, incluso si fue herida.

Hinata les había dicho aquello a dos años de la pelea, y sinceramente Itachi estaba tan orgulloso como Shisui.

Después de ello Hinata lucía mejor, feliz, mucho, mucho más segura, y después de ello, los Uchiha restablecieron la policía de Konoha, recordó como también algunos que estaban en el distrito podían buscar libremente su camino en la aldea.

Cuando ella tuvo dos años más, Itachi podía estudiar con ella en el complejo Hyuuga, mejorar sus técnicas, él incluso tenía el rango de jounin especial, y fue a hacer una investigación fuera, para cuando estuvo de regreso tenía un regalo especial, un pergamino solo para Hinata.

Pero cómo odiaba verla a los ojos, y saber...que le había estado mintiendo tan bien. Él no merecía su cariño, en cierto modo la adoraba, era una niña que le recordaba a los glaseados. Y por eso, muchas veces estaba consciente que buscaba pagar esa deuda con materia, pergaminos con técnicas que él también aprendía a la par en sus idas a las misiones en otros países shinobi, en realidad la malcriaba, aunque ciertamente Hinata no era del tipo mal educada, por lo que no afectaba mucho, ella sólo, Itachi siempre le daba de tributo cualquier cosa, tanto que Sasuke la veía con recelo. Cuando ella tenía diez años, a dos años de tenerla en tutela, solía llevarla a las tiendas de dulces artesanales, traerle algunos cuando regresa de una misión sea anbu o no, incluso llegó a intentar cocinar con ella junto a Shisui, pero solo se limitó a ser callado y rígido, él a veces se ponía esa frontera invisible para que ambos no se alcanzaran, Hinata se merecía más, se merecía toda la sinceridad del mundo, el cariño y afecto sin censura ni falsedad, se para una causa o no, él no era digno de sus sonrisa infantil y agradecimientos con ojos llorosos de felicidad porque finalmente, estaba recibiendo migajas de atención. Él no se sentía merecedor de que la niña quisiera darle abrazos de agradecimiento por ayudarla a mejorar en sus técnicas como lo hacía con Shisui, a Itachi le dolía que eso pasara, al igual que con sus padres y Sasuke, era difícil verlos a la cara sin sentir el peso de sus acciones ocultas. 

Por eso, él no soportaba estar cerca de ella, nunca iba a sentirse bien cuando, él no debería tener sus atenciones, sus esfuerzos por no defraudarlo, no debería tener nada de ella.

Ese sería su sanción.

Como un shinigami ante un hikari.

Hinata había realizado finalmente a sus diez años una bola de fuego que giraba, no justamente como la flor que él hace, pero era ya un gran avance, ella cayó en su sitio casi perdiendo el balance.

-Sí es así, s-sensei? -la voz de ella sin mucho aire le hizo salir de su cabeza un momento asomándose a la realidad.

-Oh? Muy bien hecho, eres muy buena en ese jutsu Hinata-san, tu técnica es más limpia cada día.

Él pudo ver lo asombroso de sus dos mejillas como melocotones, ojos violetas soñadores y una tímida sonrisa, ella ya tenía los brazos y cuerpo más fuertes pero ella era pequeña pero, eso solo enfatizaba su ternura, la ternura que no debería estar sintiendo por un infante, de todos modos no con ella.

Itachi salió de sus memorias para suspirar agotado y avanzar por los abedules, las lluvias se habían convertido en masas de copos diluido, sin muchas hojas vivas, fresnos todavía sobreviviendo y el panorama sepia, cada vez la capa blanca algodón se ponía más espesa y gruesa bajo sus sandalias, el viento silbaba como si aquello fuera tiempos de descanso eterno. Neblina, él estaba en esos territorios todavía y era un viaje que le llevaría días para llegar bajo el paraguas ladrillo y madera de Konoha.

####

El tercero se dirigió en silencio a su balcón desde una zona de la residencia de Hokages, las cabezas del monumento alzandose como presencias omnipotentes, más abajo la zona de entrada a Raíz, cada parte de la entrada secreta llevaba a un túnel lleno de raíces fascículadas, húmedas, barro y piedritas.

Todo estaba ya lobrego y con cristales en el cielo, sombras aquí y allá representa lo que significa la estructura política en las naciones, las acepciones iban desde "paz", pero el Sandaime sabía que en realidad eran 'Guerra fría -guerra política-desacuerdos e imputación' todo en un paquete lleno de agravios, egos y manipulación. Incluso su consejo era incómodo y poco profesional.

Él estaba cansado, así que tomó de su té de flores, suspirando ante la vista de la poblada Konoha, abundantes callejones bajo árboles de gran altura y envergadura, en todo sentido no retórico, vivían bajo las ramas y hojas, polvo, rocas y un verano casi inacabable. Ojalá las noches de verano fueran así siempre, silenciosas, armónicas, en quietud y sin remordimientos ni culpa. 

Con un golpe de sandalias apenas parecía un pulgar rozar la arena es que el Tercero habló bebiendo del dulce té mientras suspiraba, no había vientos fuertes, sólo el mecer de las plantas, el sonido de grillos, mosquitos, uno que otro ave y madera crujiente.

-Sandaime-sama, me convocó -la voz del varón joven y con un timbre quieto. 

-Sí, Kakashi, puedes quitarte la máscara si gustas.

Escuchó un sonido y para cuando le dirigió la mirada sólo había un ojo estrella nocturna a la vista, sus rodillas en señal de veneración. A este y a los dos únicos Uchiha en anbu no se les podía quitar esa mañana de modales y etiqueta.

-Como sigue el clan Hyuuga?

-Bueno, hace mucho se ven pacientes, permiten que la princesa Hyuuga pasee de su clan al de los Uchiha. 

-Eso es bueno.

El tercero se sintió más tranquilo, hace mucho lucían espectativas, chismes, sobre que la princesa ya había elegido a un esposo, que incluso ya tenía un matrimonio arreglado, pero en realidad todo estaba bastante normal entre Hinata y los anbu. Ellos sólo lograron finalmente disipar cualquier rebelión adjudicandose la posesión del byakugan, Fugaku Uchiha estaba complacido desde hace años. Pero había algo más importante en todo ello.

Hinata simplemente no se consideraba ya una Hyuuga, pues se pasaba la mayoría saltando en horas inusuales para un ninja y más aún como señorita de la nobleza del complejo Hyuuga hasta el del distrito Uchiha. Y Kakashi fue el primero en ser enviado a revisar ya que sólo estaba evitando crear rumores, pero sobre todo porque cuando se les cuestionó a los dos shinobi protegidos del clan, ellos adjudicaron que Hinata simplemente estaba siendo imprudente a veces, sólo salía del complejo porque no le agradaba pasar tiempo vigilada por su padre, quien trataba de alejarla de los Uchiha pues ya habían logrado mantener estabilidad al clan. No era necesario más de ese juego de apariencias, no habría exterminio, y además su heredera ya era capaz, ella incluso firmó su tratado con los Uchiha.

Y ella sobre todo, era ya una kunoichi hecha y derecha, no necesitaba instructores personales. Por lo tanto le exigía a su hija aprender más modos del clan como futura cabeza, pasar tiempo prolongado en el complejo aprendiendo de ceremonias, modales, enriquecimiento en la oratoria, incluso estar en las reuniones del clan para dar su opinión y entender puntos de vista tradicionales, todo aquello abrumaba a la joven. 

Pero Kakashi que había estado vigilando la última semana, notó ciertas extrañezas, empezando porque Hinata lograba salir de su fortaleza cada dos días a eso de las 2-3 de la madrugada, escondiéndose de su chakra, caminando por dónde vigila solo miembros anbu, ella también, se metía sobre una de las ventanas de la residencia del patriarca Uchiha. De igual forma, volvía a su hogar a eso de las 4, pero notó extrañado que siempre traía consigo una sombra siguiéndola a veces, Kakashi pudo descartar que fuese un guardián Hyuuga pues Hinata salía sin consentimiento de nadie, sumando que Kakashi lo vio con su sharingan, y aquello reveló un chakra índigo, verde, turquesa. Lo más extraño, es que esa sombra se quedaba con ella en el complejo.

Kakashi también descartó que fuese uno de los Uchiha cuidadores de ella. Por lo tanto volvía algo incómodo de vigilar cuando de la nada, la sombra estaba ahí, siguiendo sus pasos. Todo eso fue dicho en su informe de la noche anterior, y hoy, Kakashi tomó la palabra diciendo que ella, estaba ahora saliendo de su hogar al distrito Uchiha justo cuando fue llamado.

-Itachi está fuera en una misión en el País del Rayo, solo Shisui ha estado en la aldea estos días.

-Sandaime-sama, Shisui-san no tiene esos colores en su chakra.

-En efecto, por lo tanto me gustaría que siguieras investigando, si Hinata está siendo perseguida sin saber, o más aún su familia es la que intenta espiar, debemos actuar con eficacia.

-¿Eliminación?

-Hai, será tu última misión como anbu, tus estudiantes se reunirán por el regreso de Naruto a la aldea, Jiraya me lo hizo saber en un mensaje y Sasuke ha tenido suficientes misiones de novato en la estación de policía, tu equipo tiene una misión especial.

-Hai, Sandaime-sama.

El anbu saltó lejos de las barandas andando entre las sombras de los grandes tubos de electricidad de la aldea, cada vez avanzando al distrito Uchiha listo para hacer guardia y esperar a que Hinata Hyuuga saliera de ese sitio para saber de una vez por todas, qué sucedía.

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-Shi-chan -susurró Hinata acongojada en un rincón, envuelta en un vestido simplemente, sus sandalias olvidadas porque ella empezó a andar muy salvaje como Shisui; ella esperando por una respuesta, Shisui solo tenía los sharingan incendiandose, ya que tenía esas raras ocasiones lejos de Itachi y sin una misión que lo mantuviera lejos de Hinata, estaba aprovechando el momento.

-Hime-chan, quería saber de tu progreso. -Dijo él con la misma calma como si no estuviera ahí a discutiendo de aquello prohibido sino pelando naranjas bajo las cortezas de frondosas enredaderas, como siempre lo hacían cuando ella no estaba en su equipo o de misión; Hinata se rascó la etiqueta que tenía en el brazo con el símbolo del clan Uchiha como recuerdo, pues fue uno de esos segundos obsequios en su pelea con su padre, que por supuesto había ganado. Debido a la instrucción de ambos Uchiha. Ella apretó los labios y se abrazó a sí misma. -tienes frío? Quieres mi camisa?

Hinata solo asintió mirando para otro lado en la oscuridad, había calor, pero ella necesitaba fingir, entonces Shisui solo se acercó al gabinete sacando entre todas sus camisas negras con el abanico, en su departamento pequeño no habían muchas cosas pues no siempre estaban lejos del complejo Hyuuga; obtuvo una camisa suya negra de cuello alto. Ella lo aceptó cubriéndose hasta sus muslos. Ella solo no tuvo tiempo de elegir otra ropa, había salido antes de lo previsto porque había notado como un ojo la seguía de cerca, llevaba haciéndolo hace una semana exactamente, encima, había mucho calor esta noche, pero ella temblaba como si se fuera a volver un cubito.

Shisui la observó de nuevo en silencio sin su hitai-ate ninja y sólo en pantalones de pijama oscuros, reclinandose en una pared cerca de una ventana vigilando.

-N-no sé quién sea, juro que no hice nada mal, oculté bien mi chakra y siempre uso el camino que me enseñaron, y-yo.

-No pasa nada Hime, sólo me preocupa que todavía no definas ese jutsu tuyo, eso es todo, te necesito fuerte para que entres a operaciones anbu, el examen es complicado cuando tienes a un viejo como Danzou Shimura, encima, sabes que el clan espera mucho de ti, Hime-chan.

Ella asintió, su cabello vuelto un avispero de hebras violetas, sus ojos perdidos.

-Cuando volverá Itachi-niisan?

-Pronto.

Shisui se limitó a contestar mientras miraba cansado sobre la ventana, podía sentir el chakra desde aquí, ese destellos rayo lejano luna era de una persona, único chakra eléctrico como venas.

-Creo que es hora que te enseñe el croquis de nuestra zona secreta bajo tierra, él sólo, es demasiado astuto para ti.

Shisui siguió mirando con cautela, él estaba tomando un pequeño descanso del complejo y sucede esto, en realidad, se escondía del ojo blanco.

-Gomenne.

-Hinata hime, has pensado, has hecho tu elección?

Hinata desvió los ojos, empezando a temblar. No se dió cuenta que Shisui estaba ahí frente a ella con ese sharingan, pronto tragandola en el Izanami, hasta que ella simplemente estaba sobre la misma habitación pero ahora dentro de un cuadro de colores negro, gris, turquesa. Ciertamente diferente al mundo de ilusión de Itachi, este tenía un ambiente más extremo, luces en burbujas de sangre y clavos, a veces estaban en un templo, a veces en una arquitectura más amplia, pequeñas ventanas, grandes pilastros, figuras de viejos ninjas que se les nombraba como protectores del sharingan, sus propios dioses, o alguno que otro samurái en el que alguna vez ambos primos estuvieron para misiones, a Hinata no le gustaba, prefería el cielo rojo y tierra negra de Itachi-niisan.

-Gomenne -repitio con más convicción.

-Tu y yo somos como hermanos, junto a Itachi, pero siempre ha habido algo que nos separa de esa relación sanguínea, Hime, -cuando Hinata empezó a lloriquear Shisui suspiró. -yare yare, sabes que eres fuerte, tienes después de todo, la enseñanza de nosotros el clan de fuego, nosotros te creamos para este propósito, estamos listos, tú estás lista. Sólo confía en nosotros.

-D-demo, qué pasa si Otou-sama se entera antes? Que pasa si el clan lo hace? No me quitarían de mi puesto?

-Tsk, no seas tonta, tienes ya la aprobación de los ancianos Hyuuga, en seis meses, serás la matriarca.

-Y Itachi-niisan? No debería saberlo también?

-Él no está listo para saber los pormenores, está tan estresado, -Shisui sacudió sus rizos negando, su chakra era muy visible en esta repetición infinita bajo el sonido de shakuhachi, el turquesa era tan obsceno como fascinante -necesita un tiempo fuera, él se esforzó mucho para evitar que nuestro clan fuera eliminado.

Hinata bajó los ojos. -Haré lo que sea necesario, niisan.

-Eso lo sé -dijo de pronto con extraña dulzura, miró hacía ella y se fue acercando. -por eso, debemos hacerlo, sólo los dos -un ave nocturna cantó en la lejanía, tornando el genjutsu un sitio tan surrealista como siempre. -por eso estás aquí, por eso, y porque esto será una gran estrategia, no quieres por fin la calma entre todos?

Hinata asintió incómoda ante la mirada sometedora, y sobre todo posesiva. Controladora. Quizá hasta manipuladora. O quizá porque ella tenía miedo y siempre podía malinterpretar.

-Entonces Hime, respira, estás tensa, es por el bien de todos, cuando lo logremos, podrás escoger el sitio donde pasar la misión falsa, después podemos volver y terminar el resto, eres buena Hinata-chan.

Ella sólo asintió y permitió que Shisui tomara su barbilla con delicadeza, su sharingan siendo como luces parpadeantes acuamarina. Ella se limpió las lágrimas.

-Gomenne, es sólo que, a veces, no me concentro por el dolor, sé que no es culpa tuya. S-soy...

-Esta bien Hinata-chan, el dolor nunca ha sido la opción, incluso yo, puedo odiarlo, no te deja ver, y yo, no soporto tus lágrimas. A mí es a quien debes perdonar Hime.

Ella entonces sacudió su cabeza, y tomó la mano suelta de Shisui. Sonriendo. Shisui la miró pasando sus dedos sobre las venas visibles de ella bajo la capa de piel y grasa, bajo dientes y huesos.

-Se que no es lo que quieres, y está bien, y-yo, te quiero mucho Shi-chan, niisan y tú son todo lo que tengo, junto a Hanabi-chan. No quiero perderlos, seré una buena líder, lo prometo.

Shisui pareció complacido y asintió. 

-Eso está bien. Bueno, tenemos poco tiempo, te pasaré por mi genjutsu todo el plano y puedes seguirlo, ten por seguro que Kakashi-san ya no te seguirá, y después, nos veremos hasta que Itachi vuelva, necesitas un descanso, y comer mejor, te ves realmente agotada hime. 

-Arigatou niisan.

Entonces Shisui hizo girar la luna entrante color aguamarina de su sharingan antes de iniciar su Izanami, hasta que ella finalmente pudo dejarse caer de espaldas en el tatami, su cabello suelto y con un suspiro admirar como el genjutsu los protegía para que ellos pudieran estar juntos aunque sea unos minutos de nuevo. Hinata estudió el plano de Konoha mientras ambos estaban unidos, él lo había dibujado en el techo arriba de las sábanas, Shisui con ella, Hinata estaba lista, pues esta vez...

Ya dolía menos.

Y ella realmente le gustaba como ese estremecimiento llegaba cuando estaba con ella, le gustaba como todas las barreras de Shisui se quebraban, como cada acción de él iba simplemente a mantenerla forjada a él, los patrones que costuraba en sus muñecas, en sus tobillos, y como es que la miraba, todo en él era distinto, era más intenso que lo que venía sucediendo cuando estaban en la normalidad, Shisui podía demostrar que él era mucho más, y que tenerla en el Izanami melódico de protección en su propio poder extraño que desarrolló estos años, haciéndolo un shinobi peligroso y absurdamente fuerte, era sólo para la aldea, y su niisan que la tenía ahí, vulnerable era el verdadero para ella.

Hinata apretó los dientes, se aferró a unos barrotes, si se relajaba no dolería, y cuando era así, tampoco sentía nada, pero era una nueva forma de estar con él, él también lo sabía puesto que la trataba como si fuera hecha de cristal o hielo, esculpiendo en su carne, en su pellejo relieves, perfeccionandola, confeccionando su  arma maestra. Tallando como madera armando un koto.

Y como siempre, ella volvía al color lobrego de dos ojos que eran del mismo gen y al momento, distaba de los ojos negro estrella. Ella pensaba en eso para no perderse en el pánico de tener que estar en la tierra de la diosa, tratando de crear. 

Los ojos que ella quería ver, eran más como la cara oculta de la luna en sus fases incompletas, el silencio acompañado de cuidadosas respiraciones y modos de la realeza samurái. Ella no debería estar pensando en el shinigami, no obstante, era peor si ella era consciente de lo que se estaba sembrando en el Izanami, ella podría perder su cordura.

Ella no iba a detenerlo.

####

Shisui parpadeó apareciendo tras Hinata, la niña simplemente estaba envuelta en sus burbujas de ensueño, ella tenía una perla atada en su cabello en una coleta baja, su respiración tranquila sobre el tejado rojizo lodo bajo la tormenta. Las farolas sólo llegaba a iluminar de bronce el perfíl derecho de ella. 

Shisui suspiró sin evitarlo, que quietud.

Caían hojas deshechas sobre ella pero eso no la incitó a huir.

-Hime-chan -él dijo antes de contenerse, últimamente no tenía control estas semanas, ella simplemente era mucho para él.

Quemaba.

Como hielo seco o como una bola de fuego. Ella era como un torii myojin.

Hinata se sentía distante a veces, a veces cerca, a veces podía ver su pasión, a veces, nada.

Hinata era así, como una paleta multicolor de distintas taxonomías ocultas. Sí, él pensó en ello por mucho.

Ella era casi un cometa en toda esta tierra shinobi.

-Shi-chan -susurró como una roca. Él tuvo que detenerse de tomarla de la mano y llevarla a un sitio más seco, tenía cosas más importantes que hacer. Aunque ella era una de esas, por las que se oraba todos los días, pidiendo a los dioses del templo del fuego, o por lo que fue protegido el Naka no jinja, por la que arrojarias monedas  agua, o por las que tú matarias.

O por las que otros matarían.

O por las que harían la diferencia entre seguir temerosos del destino, o por lo que tú podrías forjar el tuyo como un herrero de sangre caliente.

Un shinobi como él.

Por los que tú, también te convertirás en un profano. Al igual que él.

Él estaba dispuesto a hacer este sacrificio y elevar su santuario de fuego.

-Me tengo que ir, no debería tomarme mucho desviar la atención de Kakashi-san.

Hinata entonces reaccionó ladeando su cabeza, ambos estaban sobre las tejas de barro rojizo sobre todas las casas amontonados que no dejaban espacios más que pequeños pasillos que dividían una vivienda de otra en medio de las elevaciones con pasto, tocones de árboles y hostas de grandes hojas redondas.

-Cuanto tiempo? -las cejas de ella se arrugaron con dolor, o angustia.

Posiblemente alivio.

Shisui le sonrió con compasión.

-Tres meses. 

Hinata dejó salir baho de sus labios quebrados y drenados de color. Sus ojos violetas parpadearon con miedo.

-D-demo. Y-yo...voy a...

Shisui dejó salir una risita, se pasó los dedos largos entre su cabello, su hitai-ate estaba ahora en su bícep al igual que el de Hinata, así que él mayormente lucía distinto. Sus ojos se perdieron en el paisaje entre los pastos altos, el sonido de grillos cubiertos entre troncos y raíces.

-No pienso abandonarte, es nuestra misión después de todo.

Ante las palabras dichas con tanta calma, la mirada de Hinata decayó. Los helechos alrededor de la casa donde estaban se agitaron, Shisui se acomodó cerca de un pico de la arquitectura, dónde había un león viejo tallado que apenas retenía su pintura.

Ella no esperaba oír eso, no dicho de esa forma tan terrible. 

Shisui no debía expresarlo de todos modos, ¿Decir qué, que la quería? Lo hacía sí, él no podía dejar de hacerlo de todos modos, y si tuviera suficiente cordura, si tan sólo, él ahora no hubiera hablado con Fugaku Uchiha, si él en realidad no estuviera harto de caminar en círculos, Shisui diría que estaba siendo una parca.

Y todos decían que ya había un shinigami en Konohagakure. Él era el que estaba ayudando a florecer algunos cráneos, deleitándose en su siguiente movimiento. Nadie estaba esperando que él lograra algo tan majestuoso y poderoso.

Pero muchas noches él, había pasado guardando, inmortalizando cada tanto las noches de Hinata, durmiendo en el complejo Hyuuga entre sus sábanas, ella inconsciente de lo que él se estaba formulando por dentro desde que ella peleó con su primo y su hermana menor. Su sharingan había retratado a Hinata cada año, y él había sufrido mucho, angustiado del horror que tendría que hacer más adelante, no se trataba de matar nadie esta vez, pero ella iba a vivir un calvario bajo su mano de hierro, iba a ser la arma del shunshin, que podría someter finalmente al exosistema de la aldea, por Konoha, por el País de Fuego.

Cuando Itachi lo supiera, intentaría matarlo por ser un monstruo? O destruiría lo que él y Hinata han construido a base de llantos, sangre, asco, miedo y glotonería? Intentaría acabar con ambos? Estaría tan horrorizado por sus métodos? 

Itachi se enfrentaría con su sharingan a Hinata entonces, porque ella defendería la carga de su misión, ella no iba a lamentarse.

Shisui a veces sólo soñaba con las memorias que él sharingan grabó en su mente, viendo a Hinata murmurar entre sueños, el nombre de Itachi, sólo para que él no apagara esa hoguera, y él no sintiera culpa todavía o asco hacia él, todavía.

Eso sería después, aunque él dudaba que algún día lo sintiera, él no estaba precisamente arrepentido. "Shi, Shisui, -Hinata abrió un poco la boca, él dejó que ella lo lastimara un poco, él se lo merecía después de todo, era divertido saber que, tenía su recompensa maldecir así sus ideales, marcar así la carne, y disfrutar. Ella era tan pequeña como lo podía ser a sus cortos catorce, incluso si él lo planeó desde que ella tenía doce, no podía ser tan infame, ella debía entender lo que sucedió entre los Uchiha y Konoha, y él quería darle a conocer como sería cuando ella aceptara. Hinata entonces tomó su muñeca izquierda y la arañó, él le sonrió, tratando de no herirla más, aunque... él sólo quería dejar de amarla así. Quería clavarse un kunai en el pecho para que dejara de dolerle cada que ella miraba a Naruto Uzumaki, quería que dejara de arder cuando pensaba en ella, o quizás quería matarla a ella. Pero no podía cuando ella estaba ahí con esos ojos violetas, soportando su peso en sus bícep, cuando ella respiraba sobre su pecho y hombro, cuando la tenía así de cerca.

Él estaba empezando a enloquecer con todo esto, incluso se planteó a sí mismo que estaba empezando a tener episodios de demencia, sólo eso explica porqué le había dicho la verdad, y la haya llevado donde estaba ese pantano turquesa turbio, mientras los rayos martilleaban con inquietud sobre las nubes negras y grises. Entre helechos y cielos nublados, ella estaba ahora en el infierno, él lo supo porque hubo lamentos, lágrimas y quejidos lastimeros, hubo sangre y mordeduras, hubo moretones y la necesidad de seguir inflingiendolo. Aquello fue el inicio de su control con el Izanami. El bucle en donde él, odiaba amarla con esa intensidad violenta."

Ese amor lo estaba consumiendo tanto, que a veces la miraba en todos lados, separarse de ella solo porque Kakashi Hatake estaba en las sombras iba a desatar en él la enfermedad, él no podía apartarse de ella, no ahora, no en este maldito momento, no cuando él quería...amarla hasta que ella se opacara, hasta que...dejara de dolerle. Hasta marcar su piel blanca y todos supieran que él, sentía este amor desgarrador.

-Shi-chan -él no contestó cuando se arrojó desde la gran altura hasta caer sobre un pantano más abajo, ellas le miró desde arriba empezando a llorar en silencio, su rostro descompuesto en dolor abismal. Y ella todavía seguía viéndose hermosa y causando en él más rencor.

Últimadamente ella lloraba mucho, por todo y por nada en especial.

Eso lo desesperaba. Eso lo enojaba. ¿Por qué no ella sólo sonreía como antes, por qué ella no sólo sonreía para él? ¿Por qué de todos los infiernos ella tenía que llorar cuando estaba con él? ¿Es que ella no veía? ¿No sentía el sabor?

Entonces él sólo caminó sobre el agua sintiendo cada gota de la lluvia gris, oliendo el anís de las plantas, las nubes empezaban a oscurecer más, oyó por ahí él sisear de una serpiente trepada en alguna rama con musgo, él hubiera preferido que fueran las lágrimas de Hinata las que lo empapaban, mojandole la piel. 

_________

Notes:

Nota:

Wohoho, espero que les haya gustado, pensaba ya acabarlo pero simplemente parece no quererme soltar este fanfic.

Usuarios de Wattpad, les invito a seguir leyendo en Ao3 en caso que algo suceda con mis obras, tengo link en mi perfil. Me encuentro como 0Nuklear_violet0.

En fin, que quería yo subir este capítulo en el cumpleaños de Itachi pero nunca alcancé a acabar, lo siento corazones.

Gracias por leer!

Notes:

Oh, lo pude terminar al fin mientras esperaba la hora de mi entrenamiento, con ruidos de los padres de familia de la clase de Kung fu niños (no la mía) de fondo. Espero no tener errores de tiempo, en fin, esta es una primera parte que se me ocurrió no sé cómo o cuando. Tengo el borrador trabajando desde septiembre así que al fin lo saco, si tengo errores de escritura disculpa, lo corregiré pronto. Gracias por leer 💕🤙🏻

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