Chapter Text
MON
—Perdón Mon, no podrás volver a pelear. Lo siento tanto —podía ver el dolor de Nop en sus ojos.
No, esto no puede ser, mi vida no puede ser así ¿Cómo paso todo esto? ¿Cómo llegue a este punto donde mi vida se ha terminado? Lo he perdido todo, no me queda nada.
Falso, me queda él, debo ser fuerte por él.
Seco mis lágrimas con el dorso de mi mano libre, la intravenosa se interpone, pero no me importa.
—Estaré bien, debo estar bien.
Una semana antes
Un golpe, mandíbula derecha, otro, mandíbula izquierda, patada frontal.
—¡NOCAUT! —escucho la voz del referí y vuelvo a mi PUESTO —¡GANADORA! —Levanta mi brazo y escucho los aplauso y vítores del público.
—Muy buena pelea —hago una reverencia a mi contrincante —me fue difícil vencerte.
—Te felicito, lo harás bien en el campeonato mundial. —me felicita con una sonrisa sincera.
Bajamos del ring y Nop, es el primero en abrazarme.
—Felicidades Mon, pelearas el campeonato mundial —dice emocionado.
—Lo logramos Nop, lo hicimos juntos —doy otro abrazo a mi entrenador y mejor amigo.
Nos vamos a los vestidores y comienzo a guardar mi equipo.
—Y aquí tenemos a la futura campeona mundial de King Boxing.
—¡Papá! —corro a abrazar a mi padre, el hombre que siempre me ha apoyado.
—Felicidades cariño, estoy muy orgulloso de ti.
—Gracias papá, pensé que no lo lograría, pero al final…
—Siempre lo logras.
—¡Mamá! —mi madre entra de la mano de mi hermano menor
—Mi hermana es la mejor —le doy un abrazo —tengo una hermana campeona —dice con emoción.
—Gracias por venir, cuando sentí que no lo lograría escuche sus ánimos y pude lograrlo. Los amo.
—Y nosotros a ti —me dice sonriendo.
Termino de recoger mis cosas y salgo con mi familia del recinto, afuera muchas personas me esperan, reporteros y lo que parece ser admiradores.
—Dinos ¿Qué se siente ser la promesa del King boxing del país? ¿Eres la promesa de Tailandia? ¿Algún comentario?—me llenan de preguntas, nunca me ha gustado esto de los reporteros.
—Mon, esta muy feliz, pero ahora está agotada. El día de mañana daremos una rueda de prensa —mi salvación, Nop, habla firme. Siempre ha tenido un don para relacionarse con los medios.
He practicado este deporte desde los 5 años y he ganado prácticamente todos los torneos. Mis padres siempre me han apoyado, en especial papá que me ha acompañado a cada torneo a pesar de ser un hombre muy ocupado con su trabajo.
A mamá no le agrada tanto, tener que curar mis heridas y ver cómo peleó le pone los pelos de punta, pero me apoya porque sabe que amo lo que hago.
Mi hermano, Richie, tiene 14 años, un adolescente tremendo, pero muy buen hermano. Le gusta molestarme, normal con los hermanos menores, pero es él mi mayor fan, siempre presume a sus amigos que soy la mejor.
Tengo a la mejor familia, ellos son mi motor y mi impulso para siempre vencer en mis peleas, con ellos lo puedo todo.
—Esa chica era ruda hermana, pero tú fuiste más. Ese último golpe ¡Uff! Directo al piso —habla emocionado mi hermano.
—Yo me moría del miedo de que te lastimara.
—Pero nuestra hija es muy fuerte cielo, debes estar tranquila —habla papá.
—Hay que ir preparado todo, nos vamos a Londres a las finales —dice Nop, más que feliz mientras come su sushi.
—Es irónico que el campeonato sea en Londres y vayas representando a Tailandia —dice mamá.
—Estoy orgullosa de representar a Tailandia, además casi no recuerdo mucho de nuestra vida en Londres —Nací en Inglaterra, pero nos mudamos aquí cuando tenía 4 años por el trabajo de mi papá, él es británico y mamá Tailandesa.
Mis padres se conocieron durante la universidad en Londres, mientras mamá era estudiante de intercambio. Papá dice que fue amor a primera vista, ambos siguen tan enamorados como la primera vez. Quiero un amor como el de ellos, uno que dure para toda la vida.
—Tal vez puedas visitar al abuelo ya que estés allá —dice Richie.
—Puede buscarme si lo desea, yo no lo haré —digo molesta.
—Mon, cariño —mamá intenta hablar y todos guardan silencio. La relación con mi abuelo no es la mejor —deberías hablar con él, siempre fuiste su adoración.
—Hasta que le dije que me gustan las chicas, ahí deje de existir para él —hablo molesta.
Mi abuelo es un hombre conservador, siempre fui la nieta consentida, pero cuando salí del closet, él me hizo a un lado. Dijo que iría al infierno por mis pecados y que jamás me aceptaría, así que dejo de hablarme y yo, yo no he vuelto a hablar con él desde entonces.
—Mon, tiene derecho a decidir cariño, si no quiere hablar con mi padre, lo respetaremos —papá sabía todo lo que me había dicho el abuelo. Ambos habían discutido por eso y no se hablaban. El único que tenia contacto con él era mi hermano.
—Lo siento Mon, no quise…
—No te preocupes Richie, sé que el abuelo y tú se llevan bien, pero él y yo…
—Lo sé, no vuelve a pasar —se disculpa de nuevo mi hermano
—Oigan, esto es una celebración, dejen esas caras —nos anima Nop
—Nop tiene razón, hay que festejar qué mi hija es la campeona de King boxing de Tailandia —habla papá emocionado y todos asentimos sonriendo, sí esto es una celebración.
El sonido del despertador me despierta miro y son las 6 am. Me levanto y entro a la ducha, dejo que el agua tibia me termine por despertar, hoy será un día largo.
Bajo y mi madre ya me espera con el desayuno listo, mi vaso de licuado con proteína ya esta sobre la mesa.
—No era necesario mamá, yo podía hacerlo, gracias —doy un beso en la mejilla a mi madre
—Tenía que hacerle su almuerzo para el descanso a Richie, así que no te preocupes. Tu padre bajara en un rato para llevarte a la universidad
—Gracias mamá —comienzo a desayunar, mamá siempre me consiente
—Listo, vamos mi pequeña —dice mi padre bajando de su habitación ya listo con su traje
—¿No vas a desayunar? —le regaña mamá
—Tomaré solo café, hay una reunión importante y debo llegar temprano —dice apurado —Vamos cariño
—Debes comer bien cielo…
—Mamá, ¿Dónde está mi camisa azul?
—Esta en tu cajón Richie… como te decía debes desayunar, toma al menos una tostada —mamá le da un plato con tostadas a papá y toma una con su café
—¡Mamá, no está! —se queja mi hermano desde las escaleras
—¡Ya voy! —dice mamá resignada —ustedes dos, vayan con cuidado. Nada de ir escuchando música y cantando sin poner atención al camino —nos advierte mamá.
—No te preocupes cariño, yo cuido a nuestra princesa —le dice papá mientras me abraza
Papá y yo nos subimos al auto, y si, pongo mi playlist favorita con los Rollings Stones a todo volumen.
—Esta semana iremos a ver lo de tu auto nuevo cariño, pero recuerda no decirle a mamá porque nos matara
—No te preocupes papá, seguirá siendo nuestro secreto. Ya quiero tener mi auto propio, así podré irme sola a la universidad —digo emocionada. Había ahorrado para comprar mi primer auto, después de que mi padre me enseñará a conducir, ya era una experta, pero no tenía auto y mamá no estaba de acuerdo a que tuviera uno tan pronto.
—Claro, ya te da vergüenza que tu viejo te lleve a la escuela
—No es eso papá, pero con dos autos será más fácil para todos y ya no tendrás que desviarte tanto del trabajo
—Es broma hija, ya solo te quedan dos años de estudio y serás toda una abogada. Eres mi mayor orgullo
—Todo es gracias a tu apoyo y al de mamá
—Es increíble cómo logras acomodar tus horarios entre los entrenamientos y la escuela. Incluso eres la primera de tu clase y has mantenido tu beca, me siento en verdad orgulloso —dice con un brillo en sus ojos
—Me lo has dicho mucho últimamente —digo sonrojada
—Porque es la verdad cariño, llegamos —papá estaciona el auto y bajo del vehículo. Estudio en la mejor universidad de Bangkok, con mi promedio había logrado obtener una beca deportiva.
—Recuerda que debes llegar temprano, iremos a cenar con los Wong
—Estaré a tiempo, adiós papá —doy un beso a su mejilla y bajo del auto.
—¡Mon! ¡Felicidades! —mi mejor amiga Yuki, me recibe con un abrazo —te vi por televisión, esa chica se veía que golpeaba duro
—Si qué pegaba, pero ya ves. Lo logre
—Y ahora mi amiga será campeona mundial, te espera un gran futuro —dice orgullosa
—Mi futuro ahora es estudiar, tenemos exámenes la próxima semana, vamos
—Hola Mon —esa voz. Yuki, me toma del brazo, siento que tiemblo de solo escuchar su voz
—¿Qué quieres? Mon no quiere hablar contigo
—Que me lo diga ella, Mon ¿podemos hablar? —no, no quiero
—Ya te dije que ella no quiere hablar contigo Rina, vete
—No es asunto tuyo Yuki, esto es entre ella y yo
—Si es mi asunto, cuando la dejaste destrozada y llorando por tu causa se volvió en mi asunto, déjala en paz —Yuki, me sujeta con fuerza, siento mis lágrimas querer salir —vámonos Mon —mi amiga me toma del brazo y me saca del lugar.
—Seguiré buscando tu perdón Mon, te amo —escucho que dice, pero no me detengo, continuo caminando.
—Esa idiota ¿Cómo se atreve? Después de todo lo que te hizo, maldita —dice furiosa mi amiga y yo comienzo a llorar —Oh, Mon, ella no vale la pena, cariño no llores —me abraza con fuerza y dejo que las lágrimas fluyan. No, aun no la supero.
Rina, fue mi primer amor, me enamore de ella como loca. Tuvimos una relación de casi dos años, éramos felices, nos amábamos, no, solo yo ame. Ella solo me utilizo para volverse popular y me engaño de la manera más vil dejándome herida y destrozada con su engaño.
—Aun me duele —digo sollozando
—Lo sé, pero encontraras ese amor que mereces. Alguien que te haga sentir única y especial. Alguien que te cuide y proteja aunque tu puedas golpear más fuerte —me dice con una sonrisa
—¿Sabias que eres la mejor amiga casi hermana del mundo?
—Si, si sabia, pero me gusta que me lo digas —ambas sonreímos y caminamos al salón de clases
—¡SORPRESA! —me reciben al entrar. Todos mis compañeros de clase están aquí.
—Muchas felicidades Mon, eres el orgullo de la escuela —me dice Han, mi compañera
—Le diste duro, bien hecho —me felicita otro compañero
Todos me abrazan y felicitan por mi victoria, el maestro, el Sr. Dong, nos dio la hora para celebrar, si, él también parecía ser mi admirador.
—¿Qué viene ahora Mon? ¿Cuándo comienzas a entrenar para el campeonato mundial? —pregunta emocionada Sia
—Lo diremos hoy en la rueda de prensa
—¿Y podrás hablar sin ponerte nerviosa?
—Mili, no la asustes —le regaña mi amiga Yuki
—Lo siento, pero Mon nunca ha podido enfrentarse a los reporteros, siempre es Nop quien sale al rescate y se ve tan guapo —dice suspirando
—Toma —Han, le da un pañuelo a la chica quien la mira confundida —para que limpies la baba. De solo pensar en Nop, ya estas babeando —se burla
Nop, era mayor que nosotras, había sido campeón mundial de King boxing en la categoría colegial hace un par de años, lo conocía desde niña así que acepto ser mi entrenador. Él ya se había graduado, pero trabajaba aquí como entrenador.
—Deberías hablar con más respeto, sigue siendo un maestro —le llama la atención Han
—Eso no quita que sea lindo —se defiende Mili
—Eso es cierto —dice Han —más cuando salva a Mon, de un colapso frente a las cámaras.
Deberías acostumbrarte cuando ganes el campeonato mundial, todos querrán saber de ti
—Aun falta para eso y sé que Nop, siempre saldrá a mi defensa —digo segura —solo tengo que responder con si y no, lo demás lo resolverá mi coach
—Ya hablas como toda una profesional —felicita Yuki
En cuanto termina la hora comienza la clase de derecho penal, la Srita. Marcos no nos da tregua, con ella es si o si con las clases y sus exámenes siempre son los más complicados.
Me dirijo al gimnasio donde será la rueda de prensa, como representó a mi universidad por el campeonato es aquí donde se debe hacer.
—Bien Mon, deja que hable Nop si te pones nerviosa, pero intenta responder lo más que puedas, recuerda que la universidad te respalda —el decano se había tomado la molestia de asistir.
Cuando un estudiante lograba tan buenos resultados, era momento de aparecer frente a la cámara y presumir de si excelente servicio académico brindado en la universidad o es lo que el decano Richarson decía.
—Lo haré, tranquilo. Muchas gracias por venir Decano Richarson.
—Llámame Boby, ser la mejor estudiante de la escuela tiene sus privilegios —me dice sonriendo.
Pasamos a sentarnos, me colocan en medio y frente a mi un sinfín de micrófonos colocados sobre la mesa. Detrás de esta, decenas de periodistas con cámaras y celulares. Los estudiantes están sentados sobre las gradas, visualizo hacía el lugar y veo a mi mejor amiga animándome. Eso me calma un poco.
—Tranquila, yo te salvo —me dice Nop, dándome una pequeña caricia tranquilizadora.
—Gracias —digo. El decano da la bienvenida y en cuanto menos lo espero comienza la lluvia de preguntas.
—¿Estas preparada para el siguiente paso?
—Si, lo estoy —respondo al reportero, siento mis manos sudar, pero puedo con esto.
—¿Tienes alguna estrategia planeada para tus próximos encuentros?
—Yo…
—Estamos trabajando en las mejores técnicas de combate para dar un mejor rendimiento —miro a mi amigo agradeciendo
—¿Qué sientes al representar a Tailandia y no a tu país de nacimiento?
—Ella es tan Tailandesa como cualquiera —defiende mi amigo
—Me siento honrada por esta oportunidad, aunque nací en Londres, mi corazón pertenece a este país. He vivido aquí prácticamente toda mi vida y llevo en la sangre ser Tailandesa siendo el país de origen de mi madre.
—¿Se te presento algún problema para la competencia al no ser cien por ciento Tailandesa? —este reportero me estaba cayendo mal
—Todos los trámite están en regla, legalmente Kornkamon Armstrong es de origen Tailandés así que no hemos tenido problema alguno con su registro —defiende el decano.
—¿Cuándo comienzan tus entrenamientos? —habla una joven reportera
—Iniciamos en un mes, Mon, debe descansar después del torneo nacional y tiene exámenes que cumplir —dice mi entrenador
—¿Piensas dedicarte profesionalmente?
—Sería un sueño, si, pero mis estudios también son importantes —aseguro. Aunque amo el King boxing y sería un sueño convertirme en profesional, debo tener algo seguro.
—Eres toda una promesa en este deporte ¿Por qué no iniciar tu preparación profesional de una vez? ¿Has tenido ofertas de patrocinadores?
—Estamos revisando propuestas —contesta Nop, por mi. Aunque habíamos tenido muchas propuestas de patrocinadores, la universidad seguía siendo quien manejaba mi carrera.
—La revista de deportes Sports Word, te invito a posar para ellos ¿Aceptaras? —¿Cómo demonios se habían enterado?
—No, yo soy deportista, no modelo. Pueden tomar fotos de mis competencias, pero nada más —respondo molesta. Odiaba qué me quisieran ver como un trozo de carne
—Dinos Mon, ¿Tu relación con Risa Kolow, tiene algo que ver con tu decisión? —¡Qué demonios! Por eso odio a los reporteros, se meten en lo que no les importa.
—Por favor, limitémonos solo preguntas con respecto a su desempeño en el deporte —habla el decano de manera firme.
—Es solo una pregunta, esto puede comprometer su carrera profesional en este deporte. No muchas mujeres Tailandesas tienen la oportunidad de competir y menos conseguir patrocinadores ¿Cómo lo has logrado?
—A base de mucho esfuerzo y trabajo —digo segura.
—Que tu novia sea Risa Kolow ¿no tiene nada que ver? —maldito entrometido
—No, mi relación con ella terminó hace mucho, igual que esta entrevista. Con permiso —me levanto molesta y solo escucho como todos comienzan a hablar al mismo tiempo.
Si, Risa es hija de un hombre muy importante de Tailandia, además, es miembro de la Federación Tailandesa de deportes y tiene altos contactos. Risa, era consentida por su padre y cuando me presento con él pareció que le agrade, me daba consejos sobre mi carrera, si era bueno o no aceptar patrocinadores, nunca recibí su ayuda, si me la llego a ofrecer, pero a mi me gusta hacer las cosas por mi misma y jamás la acepté.
—Mon, tranquila. No debes hacer caso a sus comentarios —Yuki, me alcanzo y me dio un fuerte abrazo
—¿Tenias que decirlo así? —Risa
—Vete de aquí, ya causaste suficiente daño —le dice mi amiga, yo me quedo abrazada a ella
—Mon, solo escúchame. Papá viene y quiere…
—No me interesa Risa, vete por favor. Ya me lastimaste suficiente
—Mon, yo te amo. Fue un error, estaba ebria y…
—¡No me importa! Me engañaste con Toh, te encontré con él y tuviste la osadía de negármelo en la cara cuando estabas desnuda sobre él. No me interesas, ni tú ni lo que quiera tu padre, me das asco, quiero que te alejes de mi —a veces puedo ser muy explosiva cuando me enfado y esta mujer me había hecho llegar al límite.
—No me voy a rendir contigo. Te amo, debemos estar juntas —dice con falsas lágrimas en los ojos y se va
—Hiciste bien Mon, merecía todo lo que le dijiste.
—Yuki, llévame a casa, por favor —le suplico, ha sido un día muy difícil.
Tomamos un taxi para que nos lleve a casa, ya no veo a Nop ni me despido del decano. Mañana hablaré con ellos, ahora solo quiero llegar a mi casa y dormir.
—Mon, cariño que bueno que llegas, tu padre… ¿Qué te pasa cariño? —me pregunta mamá, no deje de llorar en todo el camino. —¿Qué ocurrió?
—Risa, eso ocurrió —le tenía mucha confianza a mis padres, así que ambos sabían lo que había vivido con esa mujer
—Oh, cielo —me abraza mamá.
—Cielo, ya es hora de irnos y… ¿Qué te pasa hija? —llega papá a abrazarme.
—Esa mujer no se cansa de lastimar a nuestra pequeña —dice mamá entre lágrimas
—Es una…
—¡Richard!
—Perdón cielo. —se disculpa —tranquila cariño, esa mujer no merece tus lágrimas —el cariño de papa me hace tranquilizar —cancelare la cena, será mejor quedarnos todos esta noche en casa —¡Demonios, la cena!
—No, papá. Estoy bien. Solo dame oportunidad de bañarme, esta cena es importante —si, era importante. De esta cena dependía un negocio importante para papá.
—¿Estás segura? No hay problema si lo pospongo
—Estoy segura papá, ahora vuelvo —papá me asiente y subo rápido a ducharme. Lo hago lo más rápido que puedo, pero dejo que el agua se lleve toda la tristeza y enojo que siento.
No dejaré que esa mujer me vuelva a hacer daño, ya no existe para mi.
—Estoy lista, podemos irnos ¿y Richie? —no veo a mi hermano por ningún lado
—Tuvo que hacer un trabajo en cas de John y se quedará a dormir. Solo seremos los tres —dice mamá. Ese tramposo logro zafarse. Odiaba ir a las cenas de papá.
Salimos de la casa y subimos al auto, papá me deja conducir hasta la casa de los Wong, no era mucha la distancia, así que podía conducir.
Pasamos una noche amena, los Wong, tenían una hija de mi edad, así que no me había aburrido. Todo parecía ir bien con el negocio de papá.
—Fue buena idea venir, la pasamos bien, ¿no crees cariño? —me pregunta mamá
—Si, lo fue —digo segura y es que en verdad la pase bien.
—Ya empezó a llover, ve con cuidado, cielo —advierte mamá
—Voy despacio querida, tranquila —papá iba concentrado en el camino.
Papá puso música de los Rollings y si, íbamos cantando a todo pulmón, mamá de vez en cuando nos acompañaba, tener un esposo y una hija amantes de esta música había hecho que se aprendiera algunas canciones.
Estamos detenidos en un semáforo esperando que la luz cambie, de pronto todo comienza a pasar en cámara lenta, algo no está bien, nada bien. El auto avanza en la luz verde, todo parece tan normal y a la vez tan extraño.
—Papá… —es lo último que digo.
Siento como algo nos golpea con fuerza y el auto comienza a girar, ¡Qué pasa! No entiendo nada. Solo siento que todo me da vueltas y golpes, muchos golpes, tengo miedo. Gritos, muchos gritos de mamá y papá, yo también grito. Duele, todo duele.
Esto parece eterno. Me siento mareada, mi vista se torna roja, hay mucho color rojo ¿Por qué? ¿Qué está pasando? Mami, papi, ¿Dónde están? Tengo miedo. Cierro mis ojos con fuerza, no puedo ver más.
Todo se detiene, no siento más dolor, solo un miedo inmenso. Abro mis ojos despacio, rojo, todo sigue rojo. Hay humo y muchas luces. No escucho nada, no puedo oír nada. Quiero moverme, pero no puedo. Siento presión en mis piernas, quiero mover mi brazo, ¡Ayyy, duele! Algo lo está aplastando. ¿Mamá, PAPÁ?, ¿DÓNDE ESTÁN? No me escuchan, mi voz no sale.
—¡Una ambulancia! —un grito, gritos, eso escucho.
—Ma… mamá….pa..papá —los busco con la mirada, no me responden —¡Mami, papi! ¡Tengo miedo! ¡Tengo miedo!
Hay voces, muchas voces. Veo gente moviendo todo, personas gritando. —Ayuden a mis papás, no me responden. –
¿Por qué no me escuchan? Nadie quiere oírme, ¿Ellos están bien?
—Tranquila, ya casi te tengo —la voz de un hombre me tranquiliza, todo estará bien. Es un sueño, esto es solo una pesadilla. Despierta, Mon ¡DESPIERTA!
Sabanas blancas cubren algunos cuerpos, una mano cae por la camilla —lo siento— ¿Dónde están mis padres? Deben estar preocupados. Estoy cansada, muy cansada.
—No cierres los ojos linda, sé fuerte —esa mujer, se escucha mayor. Quiero hacerle caso, pero mi cansancio es mayor —¿Cómo te llamas cielo?
—M… Mon —no estoy segura de que escuche —Mon… mi nombre es Mon Armstrong… mis padres… ellos...
—Tranquila Mon, yo soy Mhee, te voy a ayudar. Pero debes estar tranquila —da cariños a mi cabeza. Nos estamos moviendo, ¿A dónde me lleva? ¿Y mis papás? ¡ALTO, Alto! —Tranquila, tranquila. Pronto llegaremos al hospital, debes resistir
¿Resistir? Quiero dormir, quiero dormir.
—Accidente de auto, femenino de 22 años, fractura de pierna y brazo. Responde a estímulos, golpe en la cabeza —¿Por qué hablan tan rápido?
—Llévenla a trauma 3, ¡rápido! —todos hablan, estoy aquí. ¿Qué pasa? Aun no entiendo nada. Quiero dormir.
—Hey, hola. Todo estará bien. Te llevaremos a cirugía. Eres una chica valiente —ella no es Mhee, ella es otra persona. No logro ver bien quien es, mis ojos se siguen cerrando. Poco a poco, el dolor va desapareciendo y todo se vuelve oscuro.
—Richie, apaga la luz —mi propia voz me asusta ¿Dónde estoy? —¡mamá, papá!
—¡Mon! Tranquila, iré por la doctora —¿Yuki? ¿Qué hace en mi habitación tan temprano?
No, esta no es mi habitación, todo es blanco y todo está tan… limpio y silencioso ¿Qué paso?
Luces, golpes, gritos, ruido, mucho ruido viene a mi memoria. Mamá y papá no me responden.
—¡MAMÁ, PAPÁ! ¿DÓNDE ESTÁN MIS PADRES! —quiero levantarme, pero mi cuerpo pesa, volteo y mi brazo esta completamente con yeso, mi pierna pesa mucho, también tiene yeso —¿Qué es esto? ¡MAMI, PAPI!
—MON, MON, tranquila, tranquila – Yuki me abraza, una enfermera o eso creo que es la aparta de mi. ¡No! ¡No te vayas!
—¿Dónde estoy? ¿Dónde están mis padres? Mi hermano ¿Donde esta Richie?
—Mon, tranquila. Tranquila, estas en el hospital, tuviste un accidente —¿accidente? ¿Cómo, cuándo? —debes dejarme revisarte ¿si? —asiento confundida, quiero saber lo que esta pasando. Me duele la cabeza. La doctora comienza a revisarme, ve mis ojos, revisa mi pierna, mi brazo, mi cabeza —sigue la luz —lo hago, no entiendo para qué —puedes decirme qué recuerdas, tu nombre.
—Yo… yo… me…llamo Mon, Kornkamon Armstrong y estaba…estaba con mis padres en el auto y…pasamos un semáforo… algo… algo nos golpeó y… ¡¿Mis padres? ¡¿Dónde están mis padres?
Yuki, me da una mirada triste. No, no, no puede ser lo que estoy pensando. Ellos están bien, deben estar bien.
—Están en otra habitación, ¿cierto? Mamá vendrá pronto a verme y papá me dirá que todo fue un mal susto, ¿verdad Yuki? —mi amiga comienza a llorar, ¡no llores! —¿Yuki? ¿Dónde están mis padres? —el temor invade de manera inmensa mi ser de solo pensar lo que pudo pasar.
—Lo… lo siento Mon… ellos… ellos no —mi vista va de Yuki a la doctora que me mira con tristeza, no, no ¡NO!
—Tienes que decirlo, no te creeré si no lo dices. Yuki, ¿esto es una pesadilla? Dime que si, por favor.
—Perdóname Mon, tus papás, ellos no… no sobrevivieron. Tus padres murieron.
Chapter 2: Capítulo 2
Summary:
Mon debe enfrentar su nueva vida sin sus padres. Una oferta de empleo cambiará su vida.
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
MON
Mi vida cambió drásticamente, de tenerlo todo, una familia amorosa y una carrera prominente en el King boxing, hoy no me queda nada.
Pero no puedo rendirme, mi hermano me necesita, no ha venido a verme, los padres de Yuki lo están cuidando, el funeral de mis padres será en dos días. Mis padres ¿Qué haré sin ellos?
—Richie, vendrá pronto. Mamá lo traerá, sigue sin querer hablar. Solo pregunta por ti —Yuki, esta ayudándome a ponerme un poco “más presentable” como si eso fuera posible.
Hace dos semanas lo tenía todo y ahora estoy en una cama de hospital a causa de un ebrio qué se paso la luz roja. Él, sobrevivió. No entiendo cómo la vida puede ser tan injusta.
—¿Entregaste mi tarea? —necesito seguir estudiando, hoy más que nunca debo mantener mi promedio.
—Si, pero la Srita. Marcos dijo que no era necesario, qué aun podías tomarte unos días más —dice mientras cepilla mi cabello.
—El trabajo de derecho internacional, se entrega mañana. Ya lo termine, te lo envié para que lo imprimas y me hagas favor de entregarlo.
—Mon, debes tomarte las cosas con calma, tú…
—Tengo una beca qué cuidar, no puedo darme el lujo de descansar —digo seria.
—El decano ya te dijo que no tienes por qué preocuparte, no perderás tu beca.
—Por este año, por este año no perderé mi beca siempre y cuando mantenga mi promedio. Tengo que pensar cómo haré para pagar mis gastos y los de Richie y…
—Mon, Mon, tranquila. Papá ya te dijo que te ayudaría, todo estará bien.
—Yuki, no puedo estar tranquila. El seguro no cubrirá todos mis gastos, así que deberé pagar la deuda del hospital y pensar en cómo le haré con la escuela de Richie.
—Tal vez puedas pedirle ayuda a tu abuelo y.. .
—¡No! Ni siquiera me ha llamado por la muerte de su único hijo, no le importamos. Ni siquiera Richie qué decía querer tanto. No le pediré ayuda —tal vez es solo mi orgullo, pero si a él no le importamos, no le pediré ayuda.
—Mon…
—No quiero hablar de él, mejor ayúdame a vestir. No quiero qué mi hermano menor me vea con esta bata —siento que le hable muy fuerte a mi amiga, pero últimamente me siento muy enojada.
—Lo siento, como digas —mi amiga me ayuda a cambiar y terminar de peinar. Odio no poder valerme por mi misma, si mamá estuviera aquí… la extraño tanto.
—¿Lista para irte a casa a Mon? —la Dra. Quin, ha sido muy amable conmigo, fue quien me estuvo atendiendo las dos semanas que he estado aquí.
—Si, ya quiero salir de aquí
—Me permites revisarla —le dice a mi amiga y ella sale —escuche que tu hermano viene a verte por fin.
—Si, me acompañará a casa, le daré la sorpresa de mi alta —digo tratando de sonar amable.
—Te ves muy bien, el yeso de tu pierna te lo quitaremos en 6 semanas y el del brazo en 8, es el que sufrió más daño.
—¿Cuándo podré entrenar de nuevo? —es lo único que quiero saber, necesito sacar todo el estrés.
—Mon…
—No peleare, solo necesito volver a hacer ejercicio o me volveré más loca.
—Deberías ir a hablar con el psicólogo, eso te ayudaría más que golpear. Aún no estas bien y no sabemos…
—Si quedara bien, lo sé…
—Tal vez con otra cirugía podrías recuperar el cien por ciento de tu movilidad, pero…
—Cuesta mucho, no puedo pagarlo —si, una cirugía podría aliviar todo esto y yo podría ser la de antes, pero no tengo el dinero y es más importante que ahorre para mis estudios y los de Richie, ahora solo somos nosotros dos.
—Entonces debes esperar al menos 3 meses antes de volver a hacer cualquier esfuerzo y antes deberás ir a rehabilitación, eso te ayudará a recuperar más rápido tus funciones.
—Bien, gracias por todo, en cuanto a la cuenta yo… pagaré todo, solo necesito un poco de tiempo.
—No te preocupes, el hospital te abrió una cuenta, no te preocupes por eso—me dice con una sonrisa.
—Dele las gracias a su esposo por esto, le prometo que pagaré todo – si, la dra. Quin es esposa del director del hospital y ambos han sido muy amables conmigo estas dos semanas.
La doctora me da el alta y Yuki me ayuda a recoger todas mis cosas, ya quiero ir a casa.
—¡Mon! —volteo y siento los brazos de mi hermano rodearme.
—Hola enano, debes tener cuidado, aun no me puedo sostener —le digo sujetándome de la cama. Mis lágrimas amenazan con salir – te extrañe —miro su rostro y ya no es el hermanito que conozco, el Richie alegre ya no está. Todo debe ser muy difícil para él.
—Deja que tu hermana se siente Richie, ya la tendrás en casa —me mira confundido ante la revelación de Sara, la madre de Yuki —hola cariño, ven, debes sentarte —entre ella y Yuki, me ayudan a sentar en la silla de ruedas.
—¿Mon? —me mira como preguntando qué pasa, espero a que diga más, pero no salen más palabras de su boca.
—Volveré a casa enano, ya me dieron de alta —su rostro se ilumina y me vuelve a abrazar.
—Te quiero —me dice y sé que se está aguantando las ganas d llorar.
—Yo también te quiero enano, escúchame bien —tomo su rostro con cariño —de ahora en adelante solo somos tú y yo contra el mundo. Te prometo que trabajaré y me esforzaré cada día para que ambos salgamos adelante, no te faltara nada, yo me encargaré de cuidarte. Te prometo que no te dejaré hermano, tú y yo ¿si? Los Armstrong no se rinden nunca, pelearemos, juntos. —el me asiente con rostro triste.
—Juntos —me dice y un par de lágrimas escapan de sus ojos. Mi hermano es todo lo que me queda, no lo defraudare, no lo dejaré. Voy a hacer todo por sacarlo adelante, no lo dejaré, lo prometo.
La madre de Yuki, se estaciona frente a mi casa. La siento tan diferente, es como si no fuera más mi hogar. No sin mis padres.
—Mon, cualquier cosa que necesites puedes decirme.
—Gracias por todo Sara, por cuidar a Richie y por ir por mi al hospital.
—No tienes nada que agradecer, tu madre era mi amiga y… le prometí que los cuidaría si algo les pasaba —mis padres y los padres de Yuki, eran amigos de toda la vida. Fueron los primeros en recibirnos cuando llegamos a Tailandia.
—Gracias. Mi mamá ella… —las lágrimas comienzan a salir. La extraño. Tomo una respiración profunda y continuo—ella estaría muy agradecida.
—Ella habría hecho lo mismo por mi, tranquila —da un beso a mi frente y vuelve a su auto para estacionarlo frente a su casa. Viven a solo dos casas de distancia.
—Mon ¿Segura que no prefieren venirse a casa con nosotros? A mis padres no les importa.
—Gracias Yuki, pero este es nuestro hogar y no queremos dar más molestias.
—No es molestia, Mon, eres como mi hermana.
—Y tú como la mía, no te preocupes, esteremos bien ¿verdad enano? —Richie seguía mirando la casa, veía en sus ojos la tristeza de volver sin nuestros padres —Richie —él no contesta, solo me asienta con la mirada triste. Tengo que hacer algo para animarlo.
—Cómo desees, pero solo tienes que llamarme y vendré corriendo. Nop, también estará pendiente. Por suerte ambos vivimos cerca.
—Gracias —no había visto a mi amigo desde que me dio la noticia de mi brazo y que no volvería a pelear. Se ha estado encargando de todos los tramites sobre mi baja de la competencia y si, del sin fin de chismes qué los reporteros se han inventado.
—Deja de agradecer, vamos, te ayudaré a ir a tu cuarto. Entre Richie y yo, te llevaremos.
Subir a mi cuarto fue toda una odisea, sin un brazo y una pierna era muy difícil. Por suerte mi hermano aunque era menor era muy fuerte, ventajas de practicar fútbol americano, prácticamente me subió él solo.
—Listo, descansa. Mamá te mandara comida más tarde. Richie, cuida de tu hermana. —el adolescente asiente. Odio su mirada triste, no soporto verlo así.
—Ven, duerme conmigo —le digo a mi hermano cuando mi amiga sale de casa —cuando esté bien, tú y yo iremos de campamento. Como lo hacíamos con nuestros padres, iremos al lago y nos sentaremos en la orilla, asaremos malvaviscos y dejaré que me empujes por el muelle. No estés más triste enano, saldremos adelante —mis lágrimas salen y siento el fuerte abrazo de mi hermano.
—Los extraño —me dice sollozando.
—Yo también, pero ellos estarán con nosotros siempre. Ellos no nos abandonaran y yo, yo no te dejaré.
—Tengo miedo ¿Puedo dormir contigo esta noche? —pregunta temeroso.
—Siempre, siempre que tengas miedo yo, yo te abrazare como cuando eras pequeño. Te amo Richie
—Te amo, hermana —nos quedamos dormidos abrazados hasta que Yuki regreso con comida.
Ni hermano ni yo queríamos comer, pero debía hacerlo, yo debía ponerle el ejemplo, así que me obligué a comer y así pude convencerle a él. Ahora no solo era su hermana mayor, ahora soy responsable de él.
Pasamos la tarde en la cama sin hablar, yo pensando en lo qué haría de hoy en adelante para cuidar de mi hermano, necesitaría un empleo de medio tiempo, algo que me ayudara a cubrir los gastos. Mañana le daríamos el adiós a mis padres y no me sentía lista, nunca estaría lista para algo así.
Todo era tan difícil, tan surrealista, despertar esta mañana sin el aroma de la comida de mamá ha sido lo más difícil, mi hermano esta abrazado a mi, durante la noche tuvo pesadillas, y solo se abrazaba a mi con más fuerza. Dios, espero ser lo suficientemente fuerte para él, no me puede ver triste, no me derrumbar.
—Lo siento mucho Mon, cualquier cosa que necesites no dudes en llamarme.
—Mis condolencias Mon, estamos contigo.
—Lo siento Mon, cualquier cosa cuenta conmigo.
—Sé fuerte Mon, te quiero
Todos y cada uno de mis amigos pasaban a darme las condolencias, los amigos del equipo de fútbol y de la escuela de Richie también estaban aquí, todas esas palabras las sentía vacías. Yo sé que lo decían de corazón, pero para mi solo eran palabras, nada curaba el dolor que siento por perder a mis padres, el motor qué me impulsaba a salí adelante.
—Mon, todo lo que necesites, cuenta conmigo. No te preocupes por tu beca, yo me encargo que la conserves —el decano Richardson, estaba presente con varios de los maestros de la universidad. —toda la planilla de maestros te apoyara si deseas tomarte unos días, sé que has cumplido con tus trabajos, pero no hay problema si deseas tomarte un tiempo.
—Gracias Decano, pero debo seguir asistiendo, estar en casa no me ayudara —con un hogar lleno de recuerdos y sola en casa no podría superar esto, no sé si pueda superar el dolor que siento.
—Piénsalo, cualquier cosa te apoyaremos.
—Hay algo —le digo y él me mira esperando mi pedido —un trabajo. Necesito trabajar para cubrir los gastos del hospital y de mi hermano. Ahora soy responsable de él y necesito un trabajo.
—Veré cómo te puedo ayudar con eso, por ahora necesitas descansar. —me dice serio. Sé que debo sanar, pero no tengo tiempo para esto. Debo trabajar y pronto.
Poco a poco todos comienzan a irse, Richie sigue sin hablar. Me acerco a él y tomo su mano.
—No te soltare nunca —me mira con lágrimas en los ojos.
—No quiero dejarlos —dice mirando las tumbas de quienes fueran nuestros padres.
—No los estamos dejando, ellos estarán con nosotros —apenas me puedo sostener con las muletas, pero no quiero más la silla de ruedas. Sé que Sara y Yuki nos esperan para ir a casa. —siempre los vamos a recordar, tú y yo haremos qué se sientan orgullosos de nosotros —mi hermano me asienta y deja la flor que tenia en su mano.
—Los amo —da un último vistazo y se va a donde Sara lo espera con los brazos abiertos.
—Él es un chico fuerte, sé que podrá salir adelante, ambos lo haremos porque ustedes nos criaron para ser fuertes y pacientes. Les prometo que no dejaré que le falte nada, trabajaré duro y me esforzaré más, terminaré mi carrera, los haré sentir orgullosos de mi dónde quiera que estén, les prometo que no me dejaré vencer y cuidaré bien de mi hermano los amo, los amo mucho y los extrañare cada día de mi vida —mis lágrimas no podían parar de salir. Esto duele, duele mucho.
El dolor de perder a tus padres es el peor que pueda existir. Aquellos seres qué te dieron la vida, que te apoyaron y cuidaron desde el día que naciste ¿Cómo seguir tu vida sin ellos? ¿Cómo seguir adelante sin tener quien te diga qué camino tomar? Ellos eran mi guía, mi fuerza, mi motor, ellos siempre habían estado y ahora se han ido.
Me fueron arrebatados de la peor manera, mamá decía que no debemos odiar, qué debíamos perdonar, pero ¿Cómo perdono al hombre que arruinó mi vida? ¿Cómo perdono a quien le quito la vida a las dos personas que más amaba en el mundo? No, no puedo perdonarlo, lo odio. Lo odio por condenarme a vivir sin mis padres, por arruinar mis sueños, por matar la sonrisa de mi hermano, lo odio y no podré perdonarlo nunca.
Dos meses después
—El acusado puede ponerse de pie —pasaron dos meses desde que me vi obligada a enterrar a mis padres y hoy estoy aquí, esperando justicia para ellos. No descansaré hasta ver que el hombre que me los arrebato pague por su crimen —En vista de las pruebas presentadas ante este juzgado y que el acusado presentaba un alto nivel de alcohol en la sangre, este juzgado lo encuentra culpable por el homicidio de Richard y Shoompooh Armstrong y lo sentencia a 25 años de presión —los murmullos comienzan y siento palmadas en mi espalda. No siento que el tiempo sea suficiente, pero al menos mis padres han recibido justicia —el acusado deberá pagar una indemnización a los hijos de las víctimas y a Kornkamon Armstrong por los daños recibidos en el accidente, la suma será de 10 millones de baths y deberá ser saldada en menos de un mes —el tipo que lastimó a mi familia resultó ser un hijo de familia, quisieron comprarnos, me ofrecieron dinero a cambio de desistir de la demanda, pero no, mis padres merecían justicia, el dinero no compensa el dolor que sentimos.
Al menos con ese dinero garantizo los estudios de Richie y los míos, estudiar en escuelas privadas es muy costoso a pesar de que ambos contemos con becas, hay muchos gastos que debo cubrir y deudas que pagar, así que debo encontrar trabajo, los gastos de la casa los tengo que ir cubriendo.
Los padres de Yuki, Sara y Down han sido muy amables, no nos han abandonado y me han ayudado con los gastos. El decano Richardson también ha sido muy amable junto con los maestros y mis compañeros de la universidad, habían hecho una colecta y con eso había ayudado un poco con los gastos ya que no me dejaron trabajar. Ahora estaba bien, comencé mi rehabilitación y poco a poco volvía a mi rutina.
—Buscaremos la manera de apelar, mi hijo no pasará su vida en la cárcel —la madre del hombre que mató a mis padres me miraba con odio. Él fue el culpable, él decidió beber y conducir sin medir las consecuencias de sus actos, no, no me sentiría culpable.
—No hagas caso Mon, hiciste lo correcto —Yuki, no me había abandonado. Incluso no pude impedir que la chica se mudara conmigo a casa —[necesitas ayuda, apenas te puedes sostener, así que no te estoy preguntando. Me quedaré aquí hasta que estés bien]
Lo cumplió, ella me ayudaba con los almuerzos de Richie, tenía que convencerle para comer. Ya ni siquiera quería ir a entrenar o salir con amigos, me costaba trabajo hacerlo salir de la casa.
La mayoría de las noches dormía en mi habitación, seguía teniendo miedo de estar solo, tenía pesadillas y despertaba por la noche gritando. Yo también las tenia, por mi mente pasaba una y otra vez el recuerdo de aquel día, el momento en que toda mi vida cambió.
—Mon, te felicito. Ese hombre pagará todo el daño que les hizo —el decano había asistido al juicio.
—Gracias Boby, sin el apoyo de la universidad no lo habría logrado —el decano permitió que la maestra Marcos fuera mi abogada, era una fiera en los estrados y pudo lograr comprobar que ese hombre fue el culpable. Al ser de familia rica, quisieron borrar evidencias, pero no lo lograron.
—Fue gracias a ti, Mon, tu testimonio fue crucial para esto y la investigación que hiciste fue lo que sirvió para terminar de hundir a ese hombre. Sin duda serás una gran abogada, considérate exenta en mi materia —como no me habían dejado trabajar, mi tiempo libre lo dedique a buscar pruebas para demostrar que ese hombre era el culpable.
La familia de ese tipo se había atrevido a culpar a mi padre, a decir que él es quien iba alcoholizado, no podía permitirlo, así que me dedique a buscar todas las pruebas posibles.
—Muchas gracias Srita, Marcos —era la primera vez que alguien exentaba su materia.
—Nada que agradecer Mon, una chica como tú merece todo el apoyo, te veo mañana en clase. – la mujer se retira del lugar.
—Mon, creo que ya sé cómo ayudarte con lo del trabajo que me pediste. Quería que entraras como becaria en la universidad, pero eso implicaría bajar el porcentaje de tu beca, así que lo descarte. Un amigo y benefactor de la universidad requiere a alguien que le ayude con su hija.
—¿De qué se trata? Puedo cuidar niños, me ha ido bien con Richie —un trabajo de niñera a medio tiempo me sería bueno.
—No, no es precisamente una niña. Veras —habla nervioso —mi amigo es Park Anantrakull, debes haber oído de él —¿Qué? ¿Quién no sabría de él? Es el hombre más rico e importante empresario de Tailandia.
—Si, sé quién es.
—Bien, él tiene tres hijas —si, lo sé. Su esquema de negocios y barra de abogados es la mejor y más importante del país, sueño con ingresar a su empresa como abogada Jr —su hija menor, Samanan es un poco… especial, ha tenido muchos problemas con sus agentes de seguridad y bueno, ahora quiere encontrar a alguien que sea más o menos de su edad para que sea parte de su equipo de seguridad personal y pensé en ti.
—¿Cómo si fuera un guardaespaldas? —yo no sabia nada sobre cuidar la vida de otra persona —no sé si…
—Ella no ha aceptado a ningún hombre cerca, siempre se escapa y bueno, Park cree que con una mujer sería más sencillo, pero al parecer Sam, se niega a ser seguida por un adulto y prefiere a alguien de su edad. La acompañarías a sus clases de la universidad y sus practicas en la empresa de su padre. Puedo acordar con él para que hagas tus practicas ahí y bueno, las clases te las organizaríamos para que tomen las mismas. Ella estudia negocios y tú quieres especializarte en derecho empresarial, te vendría bien adelantar esas materias.
No entendía todo esto, por un lado era una oferta única, podía seguir estudiando, adelantar materias y hacer mis practicas en la empresa de mis sueños. Todo se oía perfecto, pero ¿Cuál era la trampa? ¿Por qué el Sr. Richardson se veía tan nervioso?
—Todo se escucha muy bien, pero ¿por qué presiento que no me esta diciendo todo?
—Sam, es bastante difícil. Me ha tocado lidiar con ella y sus… berrinches en la universidad. No me malentiendas, es buena chica, pero le gusta que las cosas se hagan a su manera.
—Clásica niña rica, puedo manejarla. He pasado mi vida entre los de su clase —a pesar de no ser de familia adinerada, mis padres siempre nos dieron la mejor educación y en las mejores escuelas. Por eso es que siempre tenían deudas, todo su dinero se iba en eso, decían que la mejor herencia sería nuestra educación.
—Creo que es algo más difícil que tus compañeros, pero sé que podrás manejarlo. Tienes un carácter fuerte, si aceptas, mañana después de tus clases te presentaré con el Sr. Anantrakul para que conversen —no podía negarme, esta oportunidad era única y necesitaba un empleo pronto.
—Si acepto, no podría rechazar esto. No solo tendré trabajo y podré seguir estudiando. Haré mis practicas en la empresa que deseo trabajar algún día.
—Sabía que eras la indicada —dice contento.
—Boby, ¿Puedo hacerte una pregunta? —el hombre me mira confundido y me asienta —¿Por qué me ayudas? ¿Por qué has sido tan amable conmigo desde que entre a estudiar? —el decano siempre estaba pendiente de mi, iba a mis competencias y gracias a él tenía una beca completa.
—Tu padre y yo jugábamos golf juntos los fines de semana, él me enseñó a jugar y en medio de nuestros partidos siempre hablaba de ti y su hijo. Eran su mayor orgullo. En alguna ocasión me pidió estar pendiente de ti en la universidad. Tu padre se convirtió en mi mejor amigo, él y tu madre estuvieron conmigo cuando mi esposa murió.
—Yo… no lo sabía
—No, así lo acordamos. No involucraríamos nuestra amistad personal con tus estudios, no queríamos que sintieras qué había preferencia, con lo orgullosa que eres tu padre pensó que era mejor así.
—Las cenas de los martes ¿era contigo? —mamá y papá todos los martes salían a cenar con un amigo, nunca dijeron quien. Pensaba que era la excusa para salir como pareja.
—Si, al principio fue porque era el día que mi esposa iba a sus quimios. Tu madre se quedaba a su lado, mientras tu padre me hacía compañía y me mantenía sereno. Después fue porque no sabía cómo vivir sin ella. Así que les prometí que, si algún día me necesitaban, ahí estaría. Y pienso cumplir mi promesa estando para ti y tu hermano. Ustedes son lo que más amaban en el mundo y yo me encargaré de ver que estén bien.
—Mis padres eran maravillosos, estoy orgullosa de haber sido su hija —si, estaba orgullosa. Todos los testigos del juicio no dejaron de hablar maravillas de mis padres.
—Y así debe ser, ambos eran personas extraordinarias y tuvieron un par de hijos igual de maravillosos y fuertes. Sé que saldrás adelante Mon, tu padre siempre dijo que eras fuerte y valiente y jamás te dejas vencer. Lo demostrabas en el ring siempre que peleabas, ahora, demuéstralo en la vida.
—Gracias, gracias por todo —mis lágrimas fluían, tener a personas como Boby en mi vida me hacía sentir menos sola.
—No agradezcas, mejor demuestra que puedes. Te veo mañana después de clases para presentarte con Park.
—Si, muchas gracias —estrecha mi mano y se retira del lugar.
—Mon… —Risa, no ha dejado de buscarme. Me apena decir que casi caigo de nuevo con ella —hablemos yo…
—Mon, vamos. Mamá nos espera para ir a casa —Yuki, toma mi brazo y me saca de la sala —esa mujer no se cansa
—Gracias por siempre salvarme —digo dándole un abrazo.
—Siempre. Esa arpía no entiende. Pero no dejaré que vuelva a lastimarte.
—Tal vez cambio y…
—Y nada —Yuki, me mira indignada —ella te engaño, te mintió y se burló de ti. No merece tu perdón. Encontraras a alguien mejor. Vamos a casa.
—¿Qué haría sin mi hermana de otra madre?
—Cometer locuras, eso es seguro. —salimos sonriendo y nos encontramos con Sara que nos esperaba en el auto.
—¿Por qué tardaste tanto Mon? Tu hermano debe estar impaciente —no quise traer a Richie, todo esto era muy difícil para él. La vez que vino, no durmió en dos semanas por las pesadillas y sufrió de ataques de pánico.
—El decano Richardson, me habló de un empleo —sigo emocionada.
—¿Un empleo? Mon, sabes que no es necesario, nosotros…
—Se los agradezco, pero no es necesario. Ya hicieron mucho por Richie y por mi, yo puedo encargarme de ahora en adelante. Acepte su ayuda porque no podía trabajar por mis lesiones, pero ahora estoy bien y voy a trabajar. —hablo firme.
—Ay niña, ¿Cuándo dejaras de ser tan orgullosa? Prometí a tu madre que los cuidaría —habla con nostalgia
—Y estas cumpliendo, pero los gastos son míos. Ya no pueden seguir haciéndose cargo de nosotros, prometo que pagaré todo lo que te debo.
—Mon, no es necesario
—Lo es, no me sentiré tranquila hasta no pagar todo lo que te debo.
—Déjala mamá, cuando a Mon, se le mete algo a la cabeza, no hay quién la haga cambiar de opinión —interviene mi amiga.
—Esta bien, lo dejaré pasar. Pero ni creas que te libras de mi he —niego con la cabeza y subo al auto.
Al llegar a casa busco a Richie, mi hermano esta encerrado en su cuarto escuchando música. Debo buscarle ayuda, ya pasaron más de dos meses y sigue sin hablar, esta por perder su beca pues sus calificaciones bajaron.
—Hola enano ¿ya comiste? —niega con la cabeza —todo fue bien. Ese hombre pagará lo que hizo —me mira y asienta —oye, sé que no quieres hablar y no te voy a obligar, pero estaría bien si vas con alguien que sepa cómo ayudarte.
—Estoy bien, hablo contigo —me dice y se abraza a mi.
—Pero debes hablar con tus amigos. Sky no ha dejado de venir a verte —su mejor amigo venía todos los días, por más que lo intentaba no lo graba qué mi hermano hablara con él —deberías al menos hablar con él.
—Tal vez después —dice alzando los hombros.
—Richie, mañana iré a ver lo de un empleo y bueno, no quiero dejarte solo. Sara, vendrá a quedarse contigo mientras no esté.
—Esta bien —dice mirando un punto fijo en la pared, siempre hace eso.
—¿No me vas a preguntar de qué se trata? —hace un levantamiento de hombros —cuidaré a una niña rica, seré algo así como su guardaespaldas y niñera.
—Cuida que no mate a nadie por conducir ebria —su voz se escuchaba con mucho enojo.
—No todas las personas son iguales, Richie, lo sabes. Tenemos buenos amigos.
—La mayoría lo es, piensan que por su dinero pueden hacer lo que quieran —al menos estaba hablando más —no deberían dejarlos conducir.
—Tienes razón, deberían aprender a medir las consecuencias, pero todos cometemos errores.
—Ese hombre no cometió un error, cometió un asesinato y me quito a mis padres —mi hermano se veía muy molesto. Si debía buscarle ayuda —tú también pudiste morir y yo… me habría quedado solo —sus lágrimas amenazan con salir.
—Pero no fue así y estoy contigo, tú y yo contra el mundo ¿recuerdas?
—Siempre juntos
—Siempre, hermano, siempre —lo abrazo con fuerza. Sé que su miedo es quedarse solo. Pasó días sin saber de mi mientras estuve en el hospital. Sara dice que en cuanto le dieron la noticia él solo dejo de hablar, ni siquiera lloro. No lo ha hecho realmente, cuando comienzan a salir sus lágrimas hace el esfuerzo por dejar de llorar.
Despierto temprano para clases, mis compañeros me felicitan por exentar la materia de la Srita. Marcos, me muestran su apoyo.
Todos en la universidad eran muy amables, tenía la fortuna de contar con varios amigos que me apoyaban y se preocupaban por mi.
—Mon, ¿Podemos hablar? Por favor —otra vez ella, no se cansaba.
—Risa, ya te dije que no tenemos nada de que hablar —sigo caminando.
—Toma —me detiene y me extiende la mano con una bebida —es tu favorito, té con leche —me dice con una sonrisa que antes me habría derritió por completo. —por favor, tómalo —me súplica y accedo a tomarlo.
—¿Qué quieres de mi Risa?
—Quiero que me perdones, por favor —su voz de súplica me desestabiliza.
—Ya te perdone —veo su rostro iluminarse —no te odio, si es lo que quieres saber, pero lo nuestro se acabó, no quiero saber nada de ti.
—Pero Mon, fue un error, por favor dame otra oportunidad.
—No Risa, odio las mentiras y siempre lo supiste. No puedo hacer como si nada pasara, permiso —me apartó y trato de volver a caminar, pero me detiene.
—¿Ya no me amas? —veo lágrimas en sus ojos ¿amarla? Si, aun siento algo por ella, pero ahora no puedo perder el tiempo indagando qué es.
—Déjame pasar Risa, por favor
—No has respondido mi pregunta —dice acercándose a mi
—No se trata de si te amo o no, me traicionaste y eso ni con todo el amor que alguna vez sentí por ti borrará el dolor que me causaste. Ahora por favor, déjame ir —me asiente
—No me rendiré, seguiré luchando para conquistarte de nuevo, te amo Mon —no quiero escucharla más y sigo mi camino.
Veo el té de leche en mis manos y solo vienen a mi mente el sin fin de recuerdos que viví con ella, fueron hermosos, los mejores y los peores de toda mi vida.
Voy camino a la oficina del decano, mi mente sigue vagando entre recuerdos felices. Tanto que he perdido en poco tiempo, mi novia, mis padres, mi carrera, todo. Voy tan absorta en mi memoria qué no reaccionó a tiempo.
—¡Ay! ¡Niña tonta! Mira lo que hiciste —sin querer había chocado con una chica, muy hermosa por cierto y le había dejado caer todo el té encima —¿Acaso no tienes ojos? Arruinaste mi ropa, era exclusiva de Milán —dice con un puchero
—Lo… lo siento, fue un accidente —me disculpo.
—No me interesan tus disculpas, tienes que pagarme —me dice con tono arrogante.
—¿Qué pasa? ¿Estas bien Fuzzy? —Una chica castaña, llega a ver a la mujer histérica.
—¡No! No estoy bien, esta tonta arruinó mi ropa —dice con berrinche.
—Ya me disculpe, fue un accidente —le digo molesta
—No me importan tus disculpas, ya te dije que me tendrás que pagar
—Fuzzy, tranquila. Mon, no lo hizo a propósito —¿Cómo sabe esta chica mi nombre? ¿Acaso me conoce?
—No me importa, quiero que me pague —dice cruzada de brazos
—¿Por qué sabes mi nombre? —ignoro a la chica y su berrinche y me dirijo a la castaña, era muy bonita.
—Estoy en el taller de teatro con Risa —me dice con una sonrisa —soy Kade
—Ah ya veo, mucho gusto Kade —me presento, la verdad es que veía de reojo como la chica pelinegra se moría de coraje por ser ignorada.
—Si, si, qué bueno que la conoces, así serás testigo del trato.
—¿Qué trato? —decimos Kade y yo al mismo tiempo
—Del trato para que pagues mi ropa, tienes una semana —me dice firme.
—Estás loca, fue un accidente, no te pagaré nada
—Lo harás o te demandaré y tengo buenos abogados.
—Fuzzy, no creo…
—Haz lo que quieras, una niña rica como tú cree que todo se soluciona con abogados y dinero, permiso —trato de irme, pero la chica me sujeta fuerte del brazo. Lo que tiene de bonita lo tiene de intensa.
—No te irás, debes pagarme. Tú venias distraída y ni siquiera te fijaste por dónde caminas, de hecho, hasta me debes la vida. De no ser por mi te habrían atropellado.
—Ahora resulta que eres una heroína, deja molestar yo sí tengo cosas que hacer además de arreglarme las uñas – digo y Kade suelta una risa, la chica pelinegra la fulmina con la mirada y la castaña se petrifica como si le tuviera miedo.
—Ten —me da su teléfono —dame un ID de line
—No
—Que me lo des, tengo que saber dónde localizarte para que me pagues
—Ya te dije que no te pagaré nada, deja de molestar
—Entonces no dejaré que te vayas
—Eres insoportable —tomo el teléfono y anotó mi número. —aquí tienes ¿ya me puedo ir su alteza? —digo haciendo una reverencia y entregando el teléfono.
—Espera —me dice tomando su teléfono y viendo el número —quiero ver si no me diste un número falso —además de bonita, e intensa es lista.
—¿Por qué te daría un número falso? —finjo inocencia, escucho mi teléfono sonar y se lo muestro —¿ves? Es real
—Bien, espera mi mensaje para llegar a un acuerdo —se da media vuelta y se va dejándome sola con Kade.
—¿Cómo la aguantas? —le digo a la castaña
—Es mi mejor amiga y prima de mi prometido, no tengo opción—dice riendo —es buena cuando la conoces —me dice —no le hagas caso, se le olvidara ya encontrará otra pobre alma para torturar, no te preocupes Mon —me da una sonrisa sincera —yo, lamento lo de tus padres y tu… competencia, mi novio es fan tuyo.
—Gracias Kade —digo sincera, no entendía como una chica tan dulce era amiga de esa insoportable mujer.
—No hay de qué, ojalá nos podamos ver de nuevo, ahora deja voy con Fuzzy, porque se pondrá de peor humor, adiós Mon, cuídate —se despide de mi con un beso en la mejilla. Es una lástima que su mejor amiga sea tan mezquina, es realmente linda, pobre de las almas qué tienen que soportarla todo el tiempo.
Retomo mi camino a la oficina del Sr. Richardson que ya me espera.
—Mon, qué bueno que llegas. Mira te presento a Park Anantrakul —un hombre con ropa muy fina y mirada tierna me mira.
—Mucho gusto Sr. Anantrakul —saludo con una reverencia
—Mucho gusto Mon, Boby me ha hablado mucho de ti. —miro al decano y este me sonríe —escuche que estudias derecho y te quieres especializar en derecho empresarial.
—Así es, me interesa el mundo de las leyes y los negocios.
—Eres la primera de tu clase y fuiste campeona estatal de King Boxig ¿conoces otras formas de combate?
—Bueno, sé box y Moa thai, ambos muy relacionados con el King Boxing, pero sé defenderme y defender a otra persona —digo segura
—Con que te defiendas tú será suficiente. Mi hija, no es nada fácil.
—Algo me contaron —miro al decano que sonríe.
—Si, Boby ha presenciado el mal comportamiento de mi hija. Lo que busco es a alguien con el carácter fuerte, que no se deje intimidar por mi hija. Ha logrado doblegar a más de 8 hombres con solo mirarlos, dime ¿podrías hacerlo?
—Si, supongo. No soy fácil de intimidar
—De acuerdo, te parece bien si damos tres meses de prueba, si no te agrada el empleo puedes irte, seguirías con las practicas en la empresa si lo haces bien y lo deseas. ¿Qué dices?
—Me parece bien, si en tres meses no está satisfecho con como cuido de su hija, me iré
—No, me refiero a que espero que dures tres meses con mi hija, el último duro dos semanas. Por eso te doy ese tiempo —me intrigaba conocer a esa chica.
Aunque estudiábamos en la misma universidad no la conocía, ella estudiaba en otro edificio. —¿Te parece bien si me acompañas hoy mismo a conocerla?
—Claro, por mi esta bien —muero de ganas por conocer a tan terrible chica. Espero que no me de problemas, no tengo tanta paciencia como quisiera.
—Bien, vamos. El auto esta abajo. Boby, muchas gracias. Me envías los documentos de Mon para sus prácticas.
— Hoy mismo los envío. Mon, suerte —me dice con una sonrisa y salgo confundida. Presiento que este trabajo no será tan fácil.
Salgo de la oficina del decano y ya nos esperan los hombres de seguridad del señor Park, nos iríamos en su auto pues al parecer su hija ya estaba en la empresa y ahí la conocería.
Llegamos a las instalaciones de REALCORP, el inminente edificio se posicionaba frente a mi. Nunca había entrado, esta sería mi primera vez y estaba muy nerviosa, no solo conocería a la persona cuya vida dependería de mi, si no que tendría la oportunidad de hacer mis practicas en la empresa de mis sueños.
—Noi, llama a Sam y dile que pase a mi oficina —le dice a una chica que lo recibe en la recepción, supongo que es su secretaria.
—Si, señor Park —la chica se despide con una reverencia y se pierde por las oficinas.
—Pasa Mon, Sam, llegará en un momento —la oficina del hombre se veía muy sofisticada, sobre el escritorio había muchas fotografías, mi vista alcanzo a distinguir la fotografía de tres chicas, se veían muy jóvenes. La menor tendría unos 12 años—son mis hijas, la mayor es Neung, —señala a la joven que se veía más grande y que portaba una túnica de graduación en la foto —ella es la CFO, la conocerás pronto, le sigue Song, ella es abogada y es la encargada del área legal de la empresa, te presentaré con ella, estoy seguro que sabrá guiarte y por último, Sam, la más joven. Como sabes esta estudiando negocios, espero sea la nueva CEO y tome mi lugar cuando me retire.
—¿Por eso la cuida tanto? —lo entendía, la chica era la heredera de un gran legado y debía ser protegida.
—No exactamente, mi hija tiene cierta capacidad para meterse en problemas por su forma de ser —me dice y el teléfono suena —dile que pase —al parecer Sam, ya estaba aquí, mis manos comenzaban a sudar ¿Cómo sería esta chica? En la foto se veía muy pequeña y sonriente, tenía una sonrisa muy hermosa y tenía unos ojos que brillaban e irradiaban felicidad.
—¿Me llamaste papá? —esto no podía estar pasando, la chica me da una mirada inquisitiva y luego se dirige a su padre —¿Papá?
—Sam, quiero presentarte a Mon, ella será tu nueva agente de seguridad —cruzamos miradas y mi corazón comienza a latir como loco por los nervios ¿Por qué tenía que ser con ella?
—Mon, ella es mi hija Sam.
—Mu… mucho gusto —saludo con una reverencia, diablos estoy tan nerviosa qué siento que tartamudeo.
—Es muy joven ¿realmente crees que ella podrá controlarme? ¡Es una niña! Además de torpe —dice molesta.
—No empieces Sam, ella es de tu edad, estudia en Cholu al igual que tú, tomarán clases juntas mientras logras adaptarte y hará sus practicas contigo.
—¿Qué?
—trabajarán juntas, así estará más pendiente de ti. Este semestre te toca trabajar con Song, así que ambas aprenderán de tu hermana.
—Papá, no necesito niñera, puedo cuidarme sola —dice cruzada de brazos —ella es qué ¿la décima agente qué me traes?
—Ya hablamos de esto Sam, después de tu último incidente prefiero que estés acompañada todo el tiempo —¿incidente?
—Papá, fue una tontería no creo que se atreva a acercarse de nuevo, no le tengo miedo —habla segura.
—No sé trata de eso Sam, no quiero que Billy se acerque a ti, ya viste que la orden de restricción no le importo mucho, Mon, estará a tu lado y punto.
—¿Cómo podría cuidarme? Se ve tan… frágil, como si se rompiera con solo tocarla y créeme, es muy torpe para caminar.
—Siempre me dicen eso hasta que sienten mis golpes —digo con una sonrisa petulante, solían menospreciarme por mi apariencia tranquila.
—Mon, es la campeona nacional de King boxing y sabe muchos estilos de artes marciales, puede defenderse y defenderte de ser necesario.
—¡Aaahh! Asi que tú eres la chica de la que todo el mundo hablaba en la universidad, con razón Kade te conoce—se me queda viendo y no sé porqué me siento intimidada y nerviosa —vaya ¿Quién lo hubiera dicho? —su vista me recorre de pies a cabeza y siento una punzada en mi pecho.
—Se sorprendería de lo que puedo hacer —la miro, debo demostrarle que no le tengo miedo.
—Cuando Kade y Kirk hablaban de ti te imaginaba… mmm… diferente
—¿Cómo me imaginaba Señorita Sam?
—Mmm, no sé, diferente. Creía que te verías más… mmm… ruda y en cambio te ves… débil.
—Créame que no lo soy, quien quiera hacerle daño tendría que enfrentarse conmigo —su comentario me había molestado, ya le demostraría qué no soy débil, al menos no necesito que cuiden de mi.
—Billy, es un hombre grande ¿Cómo podrías contra él?
—No sé quién sea ese tal Billy, pero no sé trata de tamaño ni fuerza sino de estrategia – aseguro.
—Mon, tiene razón Sam, démosle el beneficio de la duda, además de que acordamos un período de prueba de tres meses.
—¿Así que si no me convences en tres meses te vas? —ella no ha quitado su vista de mi y cada vez me pone más nerviosa su mirada.
—No, espero que ella acepte quedarse después de tres meses. Has espantado a todo el que ha trabajado contigo, así que es mi última advertencia, si no logras qué Mon, se quede y te comportas, te mandare al extranjero a terminar tus estudios.
—¿Qué? No, no puedes hacerme esto.
—Si, si puedo. Con tal de que estés a salvo, prefiero enviarte lejos —no entendía nada ¿tanto peligro corría esta chica con el tal Billy?
—Papá, ya te dije que no voy a huir no le…
—No le tienes miedo, pero yo si temo que algo te pase, ya intento hacerte daño una vez, no te perderé a ti también—dice con dolor en su voz, veo como el semblante de Sam, cambia. Todo este tiempo, pensé que la chica no tenía expresión facial ni sentimientos.
—Esta bien, aceptaré qué la chica esté conmigo. Pero sigo pensando que no es necesario —cede.
—¿Puedo preguntar quién es Billy? Necesito saber a qué me enfrento —por si quiero salir huyendo de aquí.
—Billy, es el idiota de mi ex novio —dice con brazos cruzados y molesta –no acepta que haya terminado con él y no deja de molestar.
—Tiene una obsesión con Sam, la ha estado acosando por más de seis meses, ya tomamos medidas legales, pero no parecen importarle. Hace un mes intento… lastimar a Sam, pero por suerte salió bien librada.
—Le di una patada en las bolas, puedo defenderme, no soy una damisela en apuros—dice con satisfacción.
—Pero no siempre correrás con suerte, así que es necesario que alguien este contigo todo el tiempo por si se atreve a hacer algo.
—No se preocupe Sr. Park, me encargaré de que su hija este a salvo —espero no estarme metiendo en un problema mayor.
—Gracias Mon, más tarde hablaras con Simón, él es el jefe de seguridad te explicará las reglas y te dará clases de uso de arma.
—¿Uso de armas? Yo no…
—Es necesario, como agente de seguridad la necesitas, al igual que tu identificación. Tranquila, Simón es buen maestro, ahora, Sam, llévala a conocer la empresa y después vienen para presentarle a Song y hablar de las funciones de ambas.
—De acuerdo, vamos Mon —su padre se le queda viendo confundido.
—Espero que no estés planeando nada Samanan, te aseguro que te enviare a América si haces otra locura.
—No estoy haciendo nada, haré lo que me pides —dice con una sonrisa que me da miedo.
—Te conozco, pero Mon, me reportará todo lo que hagas.
—Genial, ahora no solo tengo una niñera sino también una espía.
—Sam —regaña su padre
—Ya, ya, vamos niña, tengo cosas que hacer —la chica camina delante de mi y como no me muevo voltea a verme molesta —¿no piensas venir o qué?
—Si, si, ya voy —doy una reverencia al señor Park y salgo tras la mujer. Espero tener la suficiente paciencia para soportarle.
Ella camina pavoneando su cuerpo por todo el espacio, tengo que confesar que es una mujer muy atractiva.
—Esta es la oficina de Neung, ahora esta en un viaje en Japón y no volverá hasta la próxima semana, la oficina de Song esta del otro lado, yo aun no tengo una asignada porque oficialmente no trabajo aquí, he tenido que recorrer todos los departamentos, mi padre cree que es la mejor forma de aprender a manejar la empresa, la cafetería esta por allá, ahí podrás comer obvio, los baños están ahí, no pierdas tiempo como los demás empleados, odio eso —la chica hablaba demasiado rápido y no lograba seguirle el ritmo —por último, la sala de juntas y la bodega, ¿alguna duda? —niego con la cabeza —bien, dejemos claras las cosas. Odio que me sigan, no soy una niña pequeña a la que tengas que cuidar, dos, me gusta ir a fiestas y divertirme, no soy tan aburrida como crees, tres, ni se te ocurra usar esos horribles trajes negros de funeral ¿De que te ríes? —me mira molesta ya que no logro contener mi risa.
—Que dices odiar los traes negros de funeral y llevas uno puesto —le señaló su ropa y ella acomoda su saco indignada
—Tal vez porque una chica torpe me tiro su bebida encima y tuve que usar la ropa de mi hermana. Cuatro, odio que se burlen de mi y aun me tienes que pagar lo que me debes.
—No me burlo, solo hago mención a tus reglas. Te diré las mías… ¡ah,ah! Espera voy a hablar yo—le digo levantando la mano al ver que me quiere interrumpir, ni crea que le tengo miedo —uno, no me gusta que me den ordenes, no soy tu empleada, trabajo para tu padre, dos, te acompañaré a las fiestas, pero si bebes no te acercaras a un auto, —su padre me había dicho que Sam, amaba conducir, así que no me encargaría de eso —tres, vestiré como me venga en gana, también odio los trajes de funeral y además no tengo, cuatro, ya te dije que no te debo nada y no pagaré tu estúpida ropa—ella se Me queda viendo como si me analizará poniéndome nerviosa.
—Cinco, no puedes salir con nadie mientras me cuidas, tu atención debe ser solo para mi y ya veremos lo del pago.
—¿Perdón? Mi vida personal no es de tu incumbencia, si quiero salir con mi novia lo haré.
—Así que novia eh —me mira con una sonrisa petulante
—¿Algún problema? —espero que esta niña además de caprichosa no sea homofóbica o tendremos problemas
—No exactamente, solo no quiero que por estar pensando en tu novia me descuides
—No tengo novia, pero podría tenerla si quiero —veo que su rostro cambia de expresión cuando lo digo.
—¿No tienes novia?
—No
—¿Pretendiente?
—No ¿Por qué el interés? —la miro alzando una ceja y parece como si pusiera nerviosa
—Por nada, no me interesa. Nada sobre tu vida me interesa. Solo que estés enfocada en mi seguridad —dice de forma altiva
—No sé preocupe señorita Sam, su seguridad será mi prioridad.
—Más te vale porque si muero por tu culpa, en las noches vendré a asustarte —dice y camina de regreso a la oficina de su padre. Esta mujer me genera una gran intriga, algo me decía que trabajar con ella sería toda una aventura.
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Notes:
HOLAAA!!
Espero que les esté gustando esta historia. Sam, aquí es muy diferente a la que ya conocemos. Tiene sus intensiones ocultas jejejeje
No olviden dejar sus votos y comentarios.
Cuídense y nos leemos pronto 🤗🤗

007Rndm007 on Chapter 1 Tue 28 Mar 2023 09:32PM UTC
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Angel_bebe on Chapter 2 Mon 22 May 2023 01:07PM UTC
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GakuBang on Chapter 2 Fri 26 May 2023 07:04PM UTC
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