Work Text:
Fate/Grand Order.
One-shot.
Morgan Le Fae vs Hércules.
"La Reina contra el Héroe"
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-[Preludio: que las festividades comiencen]-
Los constantes cánticos y gritos del Coliseo hacían eco a través de Septem. Era el primer día de la versión más reciente del "Nero Festival" y, justo como en el año pasado, las personas y servants se habían reunido con el único objetivo de entretenerse a si mismos; la emperadora de las rosas, sentada en una silla en su palco privado, aunque no estaba sola.
"¡Umu! esta es una de mis partes favoritas del evento, tengo que admitir... ¡que verlo luchar siempre es una delicia para mis ojos!"
Exclamó la Romana, sus manos aplaudieron una y otra vez, emoción y adrenalina corriendo por sus venas. Eso era algo en lo que tanto Caesar como Romulus podían estar de acuerdo con ella. Su tío, con los brazos cruzados, dejó salir un pequeño gruñido, como siempre, el primer y más importante evento estaba en acción como acto de apertura.
El desafío llamado "12 labores", Hércules había sido potenciado como todos los años, para desbloquear "God Hand" solo por el día de hoy, mediante un hechizo de comando de Ritsuka. Gaius se frotó los dedos mientras una sonrisa maliciosa reflejaba su evidente ilusión, lo que pensaba el emperador de cabello castaño no era tan difícil de discernir.
Romulus, Caligula y Nero tenían la misma pregunta en mente.
"¿Me pregunto que hará mi amado Pretor este año? ¡Umu!"
Exclamó la rubia, antes de que sus ojos verdes se iluminaran con admiración. No podía esperar para ver que había planeado el amor de su vida para superar todos los desafíos que preparó exclusiva y únicamente para él, ver a Fujimaru Ritsuka planear y pelear con todo su ser era algo que amaba desde el fondo de su corazón.
El fuego en sus ojos azules, su determinación, su valentía, su todo... Nero mentiría si dijera que no eran grandes razones del por qué decidió crear el Nero Fest en Chaldea en primer lugar.
Romulus dejó salir una risa, notando y admirando la brillante aura que rodeaba a la rubia.
"Sea quien sea que el Maestro elija, ¡es más que seguro que será Roma en su forma más pura!"
Habló el grand lancer, y Calígula asintió en silencio mientras su mirada roja seguía mirando la arena de combate. Hércules, que no movía ni un músculo, mantenía su vista fijada en la puerta que usualmente revelaba al campeón escogido por su maestro. Los Romanos y el héroe Griego, finalmente cerraron sus bocas cuando esta empezó a levantarse, mostrando nada más que la oscuridad.
Era momento de que la batalla iniciara; las espectativas y ansiedad estaban tan altas, que podría decirse que tocaban el cielo, o que el ambiente estaba tan tenso que podía contarse con un cuchillo. Nero sonrió, Calígula cerró sus párpados, Caesar lentamente se acarició el mentón y Romulus no mostró emoción alguna. Las manos del semi-dios apretaron su espada incluso más fuerte que antes.
Y entonces, su figura fue finalmente revelada al público, dejando a todos sorprendidos.
Habían esperado a Cu chulainn Lancer, o a su contraparte berserker, cualquiera que tuviera la habilidad de soportar la brutal fuerza y múltiples vidas del más grandioso héroe de Grecia.
Pero esa mujer era...
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Hace 10 minutos.
"¡RECONSIDÉRELO, SU ALTEZA! ¡POR FAVOR!"
Exclamó Barghest mientras seguía caminando, siguiendo los pasos de su gobernante. El hada rubia movió sus brazos, intentando hacer que su líder se detuviera de una vez, seguida de cerca por Baobhan-sith y Mélusine. Morgan, que tenía su brazo izquierdo al lado del de Ritsuka, vestía su corona, su velo y lápiz labial, cuidadosamente preparados horas antes.
Esto era una locura.
Los Faerie knight y su reina habían sido consientes y estudiado múltiples veces la historia de Chaldea desde que fueron invocadas meses atrás, Morgan estaba genuinamente interesada y, por mucho que Baobhan-sith odiara la idea de leer libros sobre su peor enemigo, tenía que admitir que, justo como Lancelot y Gawain, estaba ansiosa de conocer más para intentar entender el como es que habían triunfado sobre su madre en el Lostbelt Ingles.
Sirvió como una excusa para que pasaran tiempo juntos, los cuatro.
Así es como llegaron a enterarse del festival de la Romana, en el momento en el que Ritsuka mencionó la idea de un concurso hacía tantas noches, algo cambió dentro de la reina de invierno.
Este lugar, el "Nero festival" era perfecto para establecer su magnificencia, su presencia en Chaldea y oficialmente debutar como la servant más poderosa que su esposo tenía, más fuerte que cualquier otro. La idea de ser la campeona de Ritsuka inmediatamente se apoderó de Morgan Le Fae, y decidió que en efecto, haría cualquier cosa con tal de ganar aquel título.
"Debo concordar con la bruta en este tema, Madre. Él no se compara a ti, pero deberías reconsiderarlo; no debe ser subestimado, es capaz de regresar de entre los muertos y ha sido uno de los aliados más poderosos de Chaldea desde el año 2016."
Dijo la vampira de cabello rojo, uno de sus ojos cerrados, claramente molesta ante la idea de siquiera sugerir que su madre no era lo suficientemente fuerte, pero mejor estar preparada. Para una mujer como Baobhan-sith, su madre era su mundo, no solo odiaba a Fujimaru sino que también despreciaba la idea de su reputación terminando mancillada por su incompetencia.
Seguro, estas exhibiciones podrían ser intentadas en múltiples ocasiones, pero cuando se trataba de orgullo, Morgan solo tenía un ÚNICO intento, y si fallaba, iría registrado en la historia de Chaldea y de estos estúpidos espíritus heroicos, algo que no podía permitir, es por eso que sabía que, si peleaban las cuatro juntas, Hércules no tendría oportunidad.
"Baobhan-sith."
Tristan se detuvo cuando su madre susurró su nombre, y también lo hicieron Lancelot y Gawain. El trio de caballeros encararon la fría, despiadada mirada de su gobernante. El velo negro cubriendo su perfecto rostro junto a las sombras, solo la hizo aún más intimidante. La Reina Alta apretó el brazo de Ritsuka mucho más fuerte y aún así, la forma en la que la miraba...
Le dio escalofríos a Archer.
"¿Estás subestimando la fuerza de tu madre?"
Preguntó, no en un tono amenazante, sino uno de genuina curiosidad. Ninguna palabra escapó de su boca, en su lugar, mecánicamente movió la cabeza de izquierda a derecha en una negativa, rezándole a cualquier dios que no hubiese presionado los botones equivocados ni tentado a su suerte, había cosas de las que no podías hablar con su madre bajo ningún motivo.
Esas eran: Ritsuka Fujimaru, Faerie Britain y por supuesto... sus propios talentos.
Porque, a los ojos de Morgan, ninguna de esas cosas necesitaba pensamiento ni cuestionamiento alguno; todas eran absolutas, inigualables y conformaban la "santa trinidad" que la hacían ser quien era. Una pequeña sonrisa apareció en la cara de la albina.
"Me lo imaginaba. Solo mira y ten fe en tu reina. Siempre y cuando sea un héroe de la historia Pan-humana, jamás encontrará el triunfo enfrentándose a mi."
Mélusine, quien había estado callada todo el tiempo, desvaneció su armadura antes de arrodillarse, prontamente seguida por sus compañeras. Los únicos que quedaron de pie fueron Fujimaru y Le Fae, que miró a través de la puerta, lentamente siendo levantada. No había planeado nada excéntrico ni ostentoso como entrada, no tenía necesidad de esas cosas.
"¿Estás segura de que estarás bien?"
Ritsuka volteó a mirar a su amante. Cuando Morgan dijo "Participaré" y le prohibió utilizar a cualquiera salvo ella durante todo el Nero Fest de este año, casi se desmayó. Ni siquiera los mejores de los mejores eran capaces de enfrentarse a las pruebas de Nero Claudius en solitario, e incluso cuando Chaldea se hacía más fuerte, Nero simplemente se hizo más inteligente y creativa con sus desafíos.
La berseker sonrió, mientras su mano enguantada subía, agarrando el rostro de su media naranja. Había pedido una compensación en la noche de ayer, junto a una muy necesaria recarga de mana. El intimidar con la persona que amaba era uno de los únicos placeres que tenía y una de sus mayores motivantes, principalmente, porque la hacía sentir viva.
Hacía que su frío y despiadado corazón latiera con su calor.
Fue por eso que mirar a su expresión preocupada la enterneció y motivó muchísimo más aún.
"No temas, esposo mío. No hay nadie salvo tú que pueda igualar mi magnificencia; así que solo siéntate y observa atentamente. Siempre y cuando me mires, jamás perderé. Eso es tanto mi promesa como mi juramento hacia ti."
Poco luego de terminar su pequeño discurso, la reina agarró su mentón y le jaló en dirección a su rostro. Un último beso, que tomó a Ritsuka por sorpresa. Morgan no tuvo piedad de él, quizás le hubiese permitido tener múltiples amantes, principalmente porque sabía que separarlo de Galahad sería matar su corazón, pero eso no cambiaba nada en absoluto.
Ella estaba por sobre Tam lin Galahad, por sobre Lancelot, Tristan, Gawain, y cualquier otra mujer en la que se atreviese a poner sus manos encima, incluida su molesta hermana menor.
Y siempre se aseguraba de que lo tuviera presente.
Ritsuka sintió el mana dejando su cuerpo mientras la lengua de Morgan encontraba y lamía la suya, le había preparado un desayuno especial y contundente después de una noche tan agotadora, principalmente para este preciso momento. Una vez que estuvo satisfecha, sus labios terminaron totalmente teñidos de azul, mientras que los de ella seguían en perfecto estado.
Estaba atontado y ligeramente excitado. El hada dejó salir una pequeña risa, dándole a su gente una última mirada, antes de empezar a caminar en dirección al campo de batalla.
"Mira atentamente, mi amor."
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-[Fragment 1: Dos tipos de Berserkers]-
"¿Morgan Le Fae?"
Murmuró Caesar mientras veía a la albina que había reclamado la mano de su maestro caminar hasta que ella y Hércules estuvieron a 1 metro de distancia. Nero ladeó su cabeza hacia la derecha ligeramente, antes de que la ficha de la reina apareciera justo frente a ella, Caesar y Calígula, Romulus ni siquiera se molestó en mirarla, en su lugar, siguió atento a la arena.
"Umu... ¿no sé qué está pensando Pretor? Los parámetros de Hércules sobrepasan por mucho todos los de ella salvo su mana y el poder de su fantasma noble."
Dijo la emperadora rubia, agarrando un par de binoculares para darle un rápido vistazo al encuentro. No los necesitaría por mucho tiempo, eso era cierto, pero estaba verdaderamente intrigada. Si, los parámetros no lo eran todo, pero cuando se enfrentaba a alguien como Hércules, necesitabas tener unos decentes para siquiera tener una oportunidad contra su fuerza abrumadora, sin mencionar la letalidad de Nine Lives.
Y al mismo tiempo, poder suficiente como para matarlo doce veces consecutivas, precisamente por ello es que el Sabueso de Culann era el que estaba a cargo de este desafío, demonios... incluso su Alter merecía algo de crédito; era más fuerte que Lancer en todos los aspectos, excepto que su protección contra flechas era ligeramente más débil.
¿Cómo podría Morgan soportar la grandeza de Hércules en el campo de batalla?
"¿Cuál es tu opinión, progenitor?"
Nero preguntó, mirando a Romulus-quirinus que había estado callado todo el tiempo. Cerró sus párpados por completo en esta ocasión, moviendo su cabeza de izquierda a derecha, visiblemente decepcionado; sus niños eran tan ingenuos pese a que todos ellos habían vivido sus vidas y fallecido para este punto.
Ya lo sabrían prontamente.
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"Grrr..."
Sus ojos rojo y amarillo brillaron en el momento en el que sintió su mirada sobre si. Hércules, pese a ser un guerrero dominado por la locura, no era un estúpido en lo absoluto, seguía siendo un héroe sin igual, y ahora mismo... su entero ser le decía que debía tener cuidado. Agarrando su espada de piedra, se preparó a si mismo, apuntándola hacia el hada.
Los ojos de Morgan y su bastón brillaron. La batalla empezó sin palabra alguna, ambos eran Berserkers después de todo.
CLASH
La espada de piedra y el bastón de Morgan chocaron en un segundo. Pese a la agilidad de Morgan ser B y la de Hércules una A, ella reaccionó sin problema alguno a su ataque. El berserker castaño se percató de esto, junto al hecho de que ella no temblaba en absoluto pese al choque de fuerzas, justo como él, usaba solo una mano para mantenerlo a raya.
Y todo, pese a que su fuerza era una C y la de él una A+
Un gruñido escapó de su boca, pateando el piso; la tierra se abrió y Morgan saltó hacia atrás para evitar caerse o ser atrapada, el héroe griego notó como la mano de la bruja empezaba a brillar, una pequeña encantación silenciosa salió de sus labios azules, múltiples copias de su bastón fueron hacia él, quien se preparó para repelerlas.
La primera; con un corte ascendente. La segunda; con uno descendente. La tercera, desviándola con una patada y por último, dejando salir un rugido mientras sujetaba su espada con ambas manos, estrellándola contra el piso para destruir la cuarta copia y al mismo tiempo creando una avalancha de rocas que fueron a por ella.
La bruja, sin emoción alguna, chasqueó gentilmente sus dedos. Conforme las rocas fueron destruidas, Hércules había desaparecido, tomando ventaja de la distracción de la reina. Morgan no se movió ni un milímetro, en su lugar, bajó su bastón hacia su izquierda justo a tiempo para bloquear una patada del héroe castaño.
Todos se quedaron sorprendidos, ¿cómo fue que repeliera un ataque así de manera tan perfecta?
El cuerpo de Morgan no obstante, rodó en el aire producto de la fuerza del golpe, Hércules saltó preparando otro ataque mientras su espada se transformaba a si misma en su hacha dorada, sin embargo, justo antes de que pudiese cortar a Morgan a la mitad, la chica se estabilizó a si misma, mirando directamente a él con su mirada inexpresiva, podía sentir los ojos de Ritsuka posados sobre ella.
"No apartes la mirada"
Musitó, antes de que una proyección azul masiva de su bastón bloquease el ataque del Griego en pleno aire. Hércules abrió sus párpados en sorpresa, incluso si Morgan había bloqueado nuevamente su ataque, ahora ambos estaban cayendo al piso, su peso muy seguramente sería suficiente para aplastarla o dejarla en un estado muy herido.
Ahí fue cuando lo sintió.
"GRRRRR"
CRUSH
En frente de los rostros de todos, el pecho del héroe griego se abrió con un estallido; músculo, carne, huesos y tejido habían explotado. No había quedado nada donde debería de haber estado su corazón. La mano izquierda de Morgan estaba extendida, apuntando a él con una palma abierta y un aura negra/rojiza rodeándola. Había utilizado uno de sus hechizos más característicos...
Para destruir por completo el interior de Hércules.
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"¡Vaya! ¡logró matarlo una vez!"
Bramó Nero, levantando sus brazos y sonriendo con una cara de sorpresa. Caesar dejó salir una risilla mientras observaba el estado en el que fue dejado el héroe Griego, seguro, estaba regenerándose... pero el hecho de que ella, hasta el momento, había sido capaz de bloquear todos sus ataques y llevarse una de sus vidas era impresionante, lo que es más... no había usado su Fantasma noble aún.
Pero él tampoco.
"Ne... ro... hermoso"
Gruñó Calígula, mirando a su sobrina. Romulus no estaba sorprendido en absoluto; sus ojos lentamente se posaron sobre Ritsuka, que no tenía un asiento especial pese a las protestas de Nero, porque no se consideraba a si mismo nadie en especial, pero todos sabían donde estaba. Las Faerie Knights estaban a su lado, junto a Mashu Kyrielight.
Baobhan-sith parecía estar riéndose de manera orgullosa, mientras que Barghest estaba nerviosa, Mélusine mantenía la calma pero, parecía estar, ligeramente emocionada.
"Pero aún le quedan once vidas. Esto solo está comenzando."
Dijo Caesar, cruzando sus brazos mientras que Hércules se ponía de pie, totalmente regenerado, God hand activándose, ese hechizo no funcionaría una segunda vez en él, así que necesitaría usar otra táctica.
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"... grrr..."
Pese a que uno de ellos era incapaz de hablar apropiadamente, como compañeros de la misma clase, le entendió perfectamente. Para ella, los halagos de Hércules no tenían significado ni propósito alguno, no podían importarle menos a una mujer como Morgan, sin embargo, la bruja, sonrió ligeramente no precisamente porque su fuerza estaba siendo reconocida y valorada...
Más bien, era porque...
"¡TÚ PUEDES MORGAAAAN!"
De entre los ánimos de la gente, podía escuchar claramente su voz gritando su nombre, entremezclada con la de su hija, sus caballeros, e incluso la misma Galahad. Su esposo estaba mirándola y, por lo tanto, tenía que responder apropiadamente a sus órdenes en este momento; traerle la victoria a Chaldea.
Sin desperdiciar ni un solo momento de su tiempo, Hércules una vez más saltó al combate, Morgan se percató de que estaba moviéndose con mayor rapidez que antes, pero utilizando hechizos para potenciarse a si misma más allá de sus límites gracias al mana que Ritsuka le donó dos veces antes del combate, fue capaz de igualar la balanza nuevamente; su bastón chocando contra su hacha.
Y entonces una oleada de ataques de ambos comenzó.
CLASH CLASH CLASH CLASH CLASH
Mientras que sus movimientos eran rápidos y precisos, apuntando hacia su cuello y rostro, los de él eran erráticos y brutales pero no por eso menos efectivos, cada uno de ellos cargaba más fuerza que el anterior. No era de extrañar que fuese conocido como el Héroe más grandioso que Grecia haya tenido, God Hand estaba actuando para que pudiese superar a cualquier oponente que no fuese lo suficientemente rápido en matarlo, ella incluida.
"Bribón insolente, ya ríndete."
Demandó, sus ojos brillando amenazadoramente como un par de estrellas azules mientras que los rubíes de Hércules lo hacían de igual manera, todo lo que podían ver los espectadores eran los destellos producidos del constante choque. Hércules dejó salir un sonoro rugido como respuesta ante su exigencia, ahora aplicando más fuerza todavía; finalmente entendió lo que sucedía. Morgan había mejorado sus parámetros, cada uno de ellos, antes de entrar al combate.
Por eso es que estaba siendo capaz de tener un combate igualado con él.
"¡GROOOOWL!"
Finalmente, habiendo tenido ya suficiente de esto, alzó su otra mano para detener la lanza/bastón de Morgan, agarrándolo pese a que cortase dos de sus dedos; su carne y hueso le detuvieron a medio camino de partirle la mano, había sido partida a la mitad y estuvo cerca de empezar a cortarle el brazo, pero se regeneró a gran velocidad. Alzando su hacha, se preparó para cortarla en dos, ahora si, de verdad.
Mas, la cara de la bruja, estaba completamente cubierta en sombras, con solo sus iris como un par de puntos brillantes estando al descubierto.
"Absurdo"
Al mismo tiempo en que terminaba de hablar, su mano libre rápidamente fue hacia su bastón, jalando una pequeña pieza de luz de este, la partícula brilló aún más intensamente, transformándose en la espada negra de la victoria prometida que había creado como burla a su hermana, la hacha de Hércules chocó, siendo detenida por la hoja de Le Fae justo a tiempo, haciendo que sus ojos se abrieran en sorpresa.
Su agilidad incrementó lo suficiente como para que ella reaccionara justo a tiempo para prevenir que su cabeza fuera cortada, ahora ambos de ellos estaban en un pequeño empate de fuerza.
Hércules tomó ventaja de su tamaño y fuerza superiores, dándole un cabezazo a Morgan lo suficientemente potente como para separarles, con un ligero movimiento de su mano tiró su bastón a un lado, agarró la pierna de la mujer, para sorpresa de esta, la reina de blanca melena sintió su cuerpo siendo alzado en el aire, lo último que vio antes de que el dolor tomase control fue el piso a centímetros de su cara.
CRASH CRASH CRASH
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"¡MADRE!"
Exclamó la archer de cabello rojo, observando, horrorizada, como su reina estaba siendo tratada como una muñeca de trapo de izquierda a derecha por Hércules. La ira tomó control de Baobhan-sith, necesitaba asistirla y de inmediato. ¿En qué había estado pensando? no se trataba de que estuviese subestimando a su madre en absoluto, simplemente era su deber de hija el apoyar y asegurarse de que ningún daño hiriese a la mujer que más amaba.
La mano derecha de Ritsuka tapó su boca, observando de cerca el rostro de su gobernante; cubierta de sangre. Seguro, Hércules y ella quizás fuesen compatriotas, pero esto era un concurso de fuerza, y solamente uno podía ganar. No era como si no pudiese ser re-invocada utilizando su maletín de espíritus heroicos, pero saber que ella tendría que morir y él debería de verlo en primera fila... era...
Descorazonador, cuanto mucho.
"¡Debemos ir!"
Barghest materializó su armadura instantáneamente, preparándose a si misma para saltar al campo de batalla, pero la Arondight de Mélusine se lo impidió al colocarse frente a ella cual barrera. La Dragona encaró a la Perro, pese a que su lealtad y amor por su reina eran indomables e inamovibles, su expresión era una de seriedad. Barghest mostró sus colmillos, visiblemente enojada.
"¿Cuál es el significado de esto, Lancelot?! ¡nuestra reina nos necesita!"
Mélusine, sin embargo, se preparó a si misma para iniciar un combate ahí mismo. No permitiría a ninguna de sus compañeras interferir con la batalla de su reina, pues había sido una órden de la susodicha el que no lo hicieran, y le tuviesen fe.
"No, en absoluto. Mira de cerca; si aún así no puedes entender qué verdaderamente está pasando, entonces no le estás dando el crédito suficiente."
Ritsuka escuchó a Mélusine atentamente, intentando suprimir su angustia y dolor emocional. La mano de Mashu apretó la suya propia, mientras sus ojos finalmente se posaban sobre el cuerpo ensangrentado de Morgan, solo entonces, fue cuando se dio cuenta de un pequeño detalle que pasó por alto.
Estaba brillando, si, pero no en el aura dorada característica de los espíritus heroicos al ser derrotados, sino que era azul.
"Ese es-"
Ahora todo tenía sentido.
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"¡GRAAARGH!"
Lanzando su cuerpo contra el piso una última vez, Hércules finalmente dejó ir a la bruja de Bretaña, antes de que su hacha recorriese su cuerpo, partiéndola en dos de manera vertical en lugar de horizontal, estaba 100% muerta ahora, tenía que estarlo. Berserker no se movió luego de que reclamara su preciada arma, pero tampoco dejó de mirar su cadáver.
Había muerto con una expresión de horror en su cara.
Solo una vida, pero había sido inteligente y astuta, debía admitirlo. El Griego se preparó para escuchar a Nero anunciar su victoria, pero lo que vino en su lugar, fue el grito de sorpresa y dolor al ver su pecho ser abierto por el bastón de la bruja que, supuestamente, acababa de matar; se había transformado a si mismo en una lanza al fusionar su punta con la espada, Hércules aún vivo, intentó golpearlo para empujarlo fuera de su espalda, pero no fue capaz.
SHIIIINNNNNNG~
Un aura negro-azulada rodeó el arma; su fuerza y velocidad incrementaron. ¿Qué demonios estaba pasando? se suponía que debía estar muerta, su cuerpo, en efecto, seguía ahí en el piso pero su bastón estaba moviéndose por si solo. El héroe Griego rugió otra vez, notando como nada de lo que hacía era capaz de empujar o detener el avance del arma.
Hasta que finalmente sucedió; perforó su torso por completo desde su espalda, dejando un agujero masivo, el arma siguió volando a toda velocidad, hasta ser agarrada por una mano enguantada.
Los espectadores no podían creer lo que había pasado. Morgan estaba ahí, caminando sin ningún dayo hecho a su persona, habiendo aparecido literalmente de la nada. La susodicha blandió su bastón hacia la derecha, limpiando toda la sangre fresca de este y ensuciando el piso, mientras que la otra que había sido azotada hasta morir se transformaba en partículas azules.
Había utilizado "Thoughtform" para crear una proyección de si misma, probablemente, fue cuando Hércules le lanzó aquella avalancha de rocas.
Todos festejaron ante la maniobra, y la reina de las hadas buscó con la mirada a su marido. Ritsuka sacudía sus manos hacia ella, Baobhan-sith parecía estar gritando, al igual que Barghest y Mélusine, pese a no poder escucharlos, sus expresiones eran más que suficiente para satisfacerla. El cuerpo de Hércules brilló en una intensa luz roja mientras el calor alrededor de este incrementaba, sanándolo.
Dos menos, faltaban diez.
"¡GRAAARG!"
Dijo Berserker, en una mezcla de ira y confusión. La reina Hada no se movió ni un poco ante su pregunta, todo lo contrario. Su bastón brilló transformándose a si mismo en su hacha, imitándole, Morgan blandió su arma ligeramente hacia abajo, lanzando una oleada de magia hacia el guerrero. Hércules corrió hacia los muros del Coliseo, la albina entrecerró los párpados ligeramente.
¿Qué estaba planeando? esto no funcionaría para evadir su-
FWOM~
Antes de que se diera cuenta, saltó; su brazo subiendo a centímetros de su cuerpo, listo para ejecutar un corte decisivo. Había utilizado el muro como una plataforma en conjunto con su fuerza superior para disminuir la distancia que les separaba en un instante, Morgan Le Fae potenció su fuerza al máximo mientras su hacha continuaba brillando.
Un estallido sonó cuando las herramientas de ambos colisionaron una vez más, Hércules sin embargo aún tenía la ventaja, empujando a Morgan lejos de si, intentó agarrarla una vez más pero fue interceptad por una copia de su bastón que fue directo a su palma, destruyéndola por completo con una explosión, la reina del invierno cayó sobre su pie, y levantó su mano abierta hacia el cielo.
Nadie esperó lo que sucedió a continuación.
Un relámpago cayó sobre la arena, y el hermoso cielo soleado empezaron a ser cubiertos por nubes negras.
Ritsuka se paró de su asiento en shock; Hércules se detuvo a si mismo para mirar hacia arriba: unos cuantos círculos mágicos empezaron a hacerse presentes en la oscuridad de arriba. En alguna parte de Chaldea, observando el encuentro, Arturia Pendragon Lancer se cruzó de brazos mientras alzaba una ceja ligeramente, reconociendo la forma que la magia, condensándose en un punto, empezaba a tomar.
Después de todo, era su Fantasma noble.
"¡Oh nubes de Orkney!"
Gritó la bruja, mientras conjuraba una pequeña pero perfecta copia de Rhongomyniad. Insignificante comparada a la que utilizó para destruir a Atlas en Olympus, pero sin duda igual de fuerte. Hércules se preparó a si mismo conforme la lanza caía directamente sobre él, intentando cortarla o al menos contenerla con su hacha. Morgan apretó su mano en un puño, incrementando el poder de su hechizo.
No le permitiría mancillar su orgullo, mucho menos el de Ritsuka, no después de haberle pedido que por favor depositara su confianza en ella.
Finalmente, luego de no más de 30 segundos, el mana fue demasiado para que incluso Hércules lo soportara, y todo explotó. Una nube masiva de humo se hizo presente, corzando a todos salvo los servants el cubrir sus rostros para protegerlos del polvo, que, una vez dispersado, todo lo que podía verse era un cuerpo quemado que tenía expuestas sus costillas y huesos rotos.
Tres menos, quedaban nueve.
Hércules empezó a moverse, incluso mientras su cuerpo se estaba reconstruyendo, claramente producto de la molestia. Esto no podía ser, era inaudito. El cuerpo de Morgan emitió una brillante aura azul; para ella, este combate no era un espectáculo para ser presenciado por las masas, los únicos que tenían derecho de verla luchar eran su marido y sus caballeros, es por eso que aceptó el tener que usar toda su fuerza de una buena vez, antes de que las cosas empeorasen.
Usando [Thoughtform] otra vez, Morgan invocó dos copias de si misma. El trio se separó en direcciones diferentes, rodeando al héroe Griego, que gruñó al darse cuenta de como una copia empezó a enviar magia a sus bastón; haciéndolo brillar en una brillante luz azul. "Morgan 2" alzó su arma en dirección a él, enviando una copia masiva como proyectil con un ligero movimiento de su brazo.
El castaño alzó su hacha con ambas manos, bloqueándolo y luego pegando un corte ascendente para enviarlo al cielo, justo a tiempo para saltar hacia la izquierda, evadiendo otra ola de magia proveniente del hacha de Morgan 3, la original, por su parte, tomó su espada antes de enviar múltiples medialunas mágicas contra el héroe, haciéndole saltar y girar evadiéndolas por completo.
Hércules lanzó su hacha directamente hacia el hada que le atacó primero, Morgan 2 hizo su mejor esfuerzo para bloquear el ataque, enviando magia a su bastón y al mismo tiempo usando su fuerza mejorada, pero no hubo nada que pudiese hacer para bloquear el puñetazo que impactó contra su estómago, antes de que dos patadas aterrizaran sobre su cara.
Aplastó su cabeza con su peso y fuerza combinados, agarrando su hacha otra vez, el berserker castaño comenzó a correr hacia la segunda copia, iniciando un rápido intercambio de estocadas con ella, antes de abrumarla con una enorme velocidad; usando su brazo para que hundiese su arma en su piel, el héroe aprovechó la oportunidad para decapitarla de cuajo, destrozándola en partículas azules.
Fue entonces cuando se percató de su presencia.
"¡Grrrr!"
Un gentil y suave toque y una palmadita en su hombro izquierdo; justo mientras terminaba de decapitar a su clon, la verdadera Morgan Le Fae había saltado sobre él, tocándole con la mano antes de tomar distancia nuevamente. El Griego dejó salir un rugido mientras intentó acortar la distancia una vez más, pero Morgan fue más rápida.
La conexión fue establecida.
Sus agujas aparecieron, rodeando su torso al mismo tiempo que se hundían en su cuerpo, desapareciendo por completo, Hércules se detuvo al ver como las mismas armas perforaban y abrían múltiples heridas en el suyo. No lo suficiente como para matarlo ni causar ningún tipo de daño significativo, pero la mera rareza del hechizo fue lo suficientemente extravagante para tomarlo por sorpresa.
Era similar a la magia vudú.
La ojiazulada, ahora empuñando tanto su espada como su bastón al mismo tiempo, saltó tomando ventaja de los segundos de confusión de su rival, imitando a su más grande enemiga, un pilar de energía azul escapó por la hoja de la espada mientras su mano descendía, una técnica similar al "Martillo de Vortigern el vil" de Artoria Alter, el pilar de luz cortó el hombro de Hércules por completo, no deteniéndose hasta que salió por su cadera, God Hand se activó inmediatamente.
Cuatro menos, quedaban ocho vidas.
La cara de Morgan fue golpeada y agarrada por Hércules mientras que el Héroe era traído de los muertos una vez más, empezando a correr usándola como trapo nuevamente, estrellándola contra el muro; casi soltó su bastón producto del dolor pues también la había arrastrado por el piso, lastimando su espalda en el proceso. La velocidad de Hércules había incrementado aún más, también lo hicieron su reacción y la dureza de su piel y músculos para protegerlo de los constantes ataques de esta.
Ahora tendría que usar más magia.
"GRAAAAAAAAAAAAAAAAAAAARG"
Gruñendo mientras alzaba su hacha, sus ojos brillaron con energía roja e ira, preparándose para cortarla ahora que estaba atrapada en el muro del Coliseo, Morgan alzó su bastón para bloquearlo justo a tiempo, pero ahora por fin pudo sentir como le empezaban a temblar los brazos gracias a la fuerza enemiga, Hércules dejó salir otro rugido viendo otro ataque ser bloqueado.
Esta vez, era de exasperación.
Entendió sus palabras perfectamente.
"¡VOY A MATARTE!"
Su amenaza, sin embargo, no tuvo efecto alguno en su congelado espíritu. Sus ardientes ojos rojos tenían la misma cantidad de determinación que los helados azules de ella. Alzando su pierna, intentó conectar un rodillazo al estómago de la albina, pero, la Reina Alta manifestó dos copias de si misma que bloquearon su ataque al cruzar sus bastones en forma de equis.
Ver esa táctica una vez más, hizo que Hércules incrementara su ira y fuerza como respuesta.
El dúo logró empujar al gigante atrás al transformar sus bastones en lanzas, intentando cortar su abdomen justo mientras Le Fae dejaba salir un disparo de magia de su arma, Morgan lanzó un hechizo rápido para arreglar su ya de por si arruinada apariencia, cerrando sus heridas en el proceso. La batalla no sería tan difícil si estuviera en su antigua forma.
Pero eso fue durante su gobierno, ahora las cosas eran diferentes.
...
El sentir repentino de gotas cayéndole por la mejilla la hicieron detenerse por momentos.
Sudor...? estoy... sudando?
El darse cuenta de aquel hecho hicieron que la reina rompiese su helado exterior por un par de segundos; su mano apretó su bastón muchísimo más fuerte conforme las dos copias se preparaban a si misma para ejecutar un ataque combinado; las espadas se desvincularon de los bastones, teletransportándose solo centímetros lejos de Hércules que blandió su arma hacia la izquierda, logrando rechazar ambas armas al mismo tiempo.
No más juegos.
Ya había tenido suficiente, no estaba molesta en absoluto, pero si que se le había acabado la paciencia. Incluso si había estado usando magia para potenciar sus parámetros durante toda la batalla tanto como le fuera posible, Hércules estaba demostrando más que nunca el por qué se le catalogaba como el héroe más grande de toda Grecia.
Esto no podía continuar así, no con Ritsuka y sus caballeros observándola.
Si tenía que matarlo ocho veces para ganar... Entonces tenía lanzas más que suficientes.
"Esto... es un acto de clemencia..."
Musitó, conforme el mana rodeando todo el Coliseo comenzaba a concentrar y condensarse, desde las gradas, los Romanos se pusieron de pie una vez más producto del shock. Ritsuka sintió sus hechizo de comando empezar a arder, sus ojos se posaron sobre la figura de Morgan, todo el cuerpo de la albina había sido cubierto por una aterradora sombra, al igual que el de Hércules.
Los ojos de ambos servants, brillaban con el único deseo de matarse mutuamente.
"No hay esperanza..."
El héroe Griego gruñó mientras empezaba a correr hacia la Reina Alta usando su velocidad mejorada, necesitaba detener su cántico de inmediato. Las nubes cubrieron todo el cielo una vez más, deshaciéndose por completo del hermoso, bello y brillante sol, tragándoselo con su oscuridad. Hércules alzó su hacha, preparándose para cortar de una vez a la hermana de Arturia.
Su ataque falló pues ella terminó por detener y contener su arma, únicamente con la mano desnuda tras alzarla.
"Solamente la muerte de un pecador... [Rodoresu Kyamerotto]"
Desde el cielo, las lanzas se manifestaron, forzando a Hércules a retroceder, sabiendo que God Hand no sería capaz de soportar toda la magnitud y poder de su Fantasma Noble. Lo que él no se esperó, fue que estos empezaran a seguirlo. La helada mirada de Morgan estaba enfocada en reclamar su cabeza para demostrar su amor y utilidad ante su amado.
Tenía un juramento que cumplir.
"¡GRAAARG!"
Pero él no iba a rendirse. Agitando su mano y utilizando toda su fuerza, sorprendió a todos al rechazar y destruir una de las lanzas que Morgan envió tras él, otro par intentó interceptarlo, obligándole a saltar hacia el cielo, las lanzas azules siguieron cayendo como si de lluvia se tratasen, Hércules se giró justo a tiempo para dar otro corte ascendente, lanzando una de las lanzas de Morgan que iba a por su espalda, directo al piso.
Explotó, y él notó como su mano tembló tras el choque.
No había terminado en lo más mínimo.
Otro rugido, uno de rebeldía, conforme los ataques azules siguieron yendo tras él, mientras que ella mantenía su boca cerrada. Le Fae movía sus dedos ligeramente, guiando las lanzas hacia su colega: Hércules en esta ocasión destruyó el piso, arrojando múltiples rocas para intentar interceptar los ataques, pero fue totalmente inútil.
Perforaron su intento de proyectiles como si se tratasen de mantequilla.
Dos pares de lanzas se acercaron a él por arriba y abajo, mientras que un tercer par le rodeó por el frente y la espalda. Conforme su cuerpo caía nuevamente hacia el suelo, su expresión cambió a una de furia; había finalmente activado una de sus habilidades, Ojo de la mente falso, que ahora llevaba sus instintos a un nivel absurdo.
Morgan se percató de ello, por lo cual, por mucho que odiase la idea, tendría que descartar la intención de empalarlo y hacerlo explotar. Apretando su puño, todas las lanzas rodearon al Griego, explotando una tras otra tras acercarse todo lo que podían sin ser esquivadas, para la sorpresa de todos, Hércules en efecto había sido capaz de sobrevivir el ataque...
Pero había perdido ambos brazos, y sus piernas estaban parcialmente destruidas.
El berserker, sin embargo, conforme caía al piso, no mostraba señal alguna de estar derrotado, Morgan aún no había, esto era perfecto.
Ojo de la mente aún estaba funcionando, pese a que ella ya no tenía tantas lanzas, todavía había algo que podía hacer al ver como seguía saltando y girando en el aire aún con todas sus heridas, seguía siendo tan ágil como antes, evadiendo sus ataques sin problemas mientras sus miembros se regeneraban lentamente, más que de seguro, gracias a Battle continuation. El piso alrededor de Hércules finalmente se rompió, impidiéndole el paso al múltiples lanzas caer de las nubes, encerrándole como si fuera una celda, solo le quedaba saltar para intentar escapar.
Lo había encerrado.
Miró hacia arriba, solo para ver que el más grande de todos estaba a centímetros de empalar su cabeza.
BOOOOOOOOOOOOOOOOM
.
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"¡Esta mujer! ¡no puedo creerle!"
Nero Claudius Augustus Germanicus no podía creer lo que veía. Su hermoso, hermoso coliseo en el que tanto había trabajado para construir estaba temblando hasta sus cimientos, todo gracias a una mujer. Esto jamás había pasado antes, porque si bien Chaldea tenía un montón de espíritus heroicos que podían destruir el mundo sin esfuerzo si quisieran... esto, de ningún modo, era una batalla seria que amenazara la humanidad en de alguna manera.
Se suponía que fuera divertido.
Y sin embargo ahí estaba ella, apenas conteniéndose.
"¡Esto se está saliendo de las manos! ¡realmente es una bruja!"
Bramó Caesar, manifestando su brazo de mármol para protegerse a si mismo del humo y escombros causados por la explosión de Lordless Camelot. Calígula dejó salir un gran grito, también molesto ante el hecho de que se le estuviese faltando el respeto a la creación de su sobrina, Romulus sin embargo había optado por entrar en su tercera ascensión, utilizando la energía de sus alas para mantener los escombros lejos de si.
Estaba sonriendo.
"Te equivocas, Caesar. Esta mujer es realmente una Romana."
La declaración hecha por el fundador de Roma extrañó a sus tres sucesores, ¿a qué se refería siquiera? Morgan no podía estar más lejos de ese término aún si lo intentara. Una risa orgullosa escapó de su boca conforme empezaba a aplaudir, el polvo finalmente desapareciendo por completo. Morgan había sorprendido a todo el gentío que la rodeaba una vez más, pues estaba apoyándose en su bastón para evitar caer al piso.
No fue la falta de mana... sino más bien, el hecho de que mantuvo activo su fantasma noble por demasiado tiempo hasta que por fin logró alcanzar a su objetivo.
.
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Hércules... ya no era nada más que un mero torso ahora mismo, pero aún así volvió de entre los muertos de nueva cuenta. Lenta pero segura, la carne, el hueso y los músculos se regeneraron, más lentos que antes eso si. No podía evitar preguntarse que tanto más tendría que hacer para por fin ganar aquella batalla, ¿por cuánto tiempo más seguiría luchando aquel desagradable canalla? ¿cuántas vidas tomó luego de haberle golpeado con toda la magnificencia de su fantasma noble?
El servant castaño, una vez hubo regresado por completo a su condición óptima, al menos su cuerpo, admitió para si el estarse sintiendo algo drenado luego de haber perdido cuatro vidas producto de aquel ataque. God Hand hizo su mejor esfuerzo para sobrevivir el haber sido impactado de lleno, y es que no solo Morgan lo encerró para evitar que escapara en alguna dirección, sino que estuvo guardando el impacto más potente para el final; justo cuando pensaba en saltar, la última lanza estaba a milisegundos de impactar contra él, además de que la cantidad de misterio que tenía era absolutamente ridícula.
Se había llevado ocho de sus doce vidas, y ahora solo le quedaban cuatro.
"Grrr..."
Ambos estaban llegando a su límite, él estaba alcanzando el límite de sus vidas, y pese a que ella era la bruja más grandiosa que jamás haya vivido, ni siquiera ella podía aguantar por tanto tiempo un combate de esta magnitud... pero se rehusaba a perder, la mera idea de traer vergüenza y deshonra a su matrimonio era suficiente para hacerla ponerse de pie. Morgan apretó su bastón tan fuerte como le fue posible.
Su spirit origin estaba empezando a dolerle debido la excesivo uso de sus hechizos para aumentar y potenciar sus parámetros, que seguían activos, y luego haberlos mezclado con el continuo uso de [Thoughtform] y mantener [Roadless Camelot] por casi diez minutos.
Hércules, sorprendentemente, seguía en una condición muchísimo más favorable que la suya, lo suficientemente buena para aparecer en frente suyo; el hada abrió sus ojos en shock cuando vio como sus ojos se tornaban de un brillante tono carmesí conforme alzaba el brazo que sostenía su hacha, Ritsuka reconoció el patrón de sus movimientos.
Su corazón se hundió cuando se dio cuenta de lo que sucedería.
"¡MORGAN! ¡SAL DE AHÍ!"
Gritó con todas las fuerzas que sus pulmones le permitieron, pero fue inútil. Sus parámetros lentamente estaban siendo revertidos a su estado normal, incluyendo su agilidad, que a lo mucho había terminado en una B+. Solo empeoró las cosas porque pudo ver como su brazo se movía de una manera tal que pareciese estar creando imágenes residuales; el hacha se acercó a ella, e intentó bloquearla usando su bastón.
"¡RAAAAAAAAAAAAAAAARGHHHHHHHHH!"
Hércules de igual manera que Ritsuka, rugió con todo el poder de sus pulmones, y Morgan Le Fae abrió los ojos cuando sus oídos tradujeron perfectamente el significado detrás de este.
[Nain Raibusu]
SLASH SLASH SLASH SLASH
Fue en vano. Todo lo que intentó hacer fue completamente en vano contra un fantasma noble creado para eliminar seres inmortales sin importar quienes fuesen. Mélusine, estupefacta, vio el estómago de su reina ser abierto de un corte limpio, ninguno de ellos fue capaz de seguir los movimientos de Hércules conforme su hacha cortaba y destripaba a la albina de mechones azules.
Esta vez, ni siquiera la estrategia o un milagro serían capaces de salvarla.
Un escalofrío recorrió la columna de Barghest cuando vio la hermosa boca de su reina vomitar sangre conforme el hacha bajaba, incluso con todo ese dolor, aún estaba tratando de contraatacar; moviendo su bastón hacia la izquierda para intentar repeler otro corte más, el castaño rápidamente rechazó el movimiento de su brazo cortándole la mano para apartarlo, para luego alzarlo en un corte ascendente que fue directo a su rostro.
Ni una palabra salió de la boca de Baobhan-sith, la escena y el actual estado de la albina que la crió le trajeron de regreso memorias horriblemente desagradables del día en el que ambas murieron en Faerie Britain. La conciencia de Morgan iba y venía, antes de que finalmente fuese el último ataque yendo directamente por su cabeza y su espalda.
Justo antes de que hiciera contacto con ella, sus ojos brillaron por un breve segundo, antes de que su cabeza fuese abierta junto al resto de su cuerpo. Ambas mitades cayeron silenciosamente a lados diferentes del piso.
.
.
-[Fragmento 2: Lo que significa ser una reina]-
Silencio.
Ni un murmullo se dejaba oír en el Coliseo, pues incluso los emperadores estaban impactados ante lo que habían visto. La orgullosa rey del Lostbelt 6, Morgan Le Fae, había sido reducida a una horrorosa pila de carne y luego cortada a la mitad por el héroe Griego, Hércules. La primera vez, había conseguido escapar a la muerte segura gracias a su ingenio y un plan meticuloso, pero en esta ocasión aquello no logró salvarla de aquel fatídico final.
"Ma... dre..."
Lágrimas empezaron a caer de los ojos de Baobhan-sith al ver los restos de su amada progenitora, uno al lado del otro en el frío suelo. No había ira alguna en ella, principalmente por lo repentino, rápido y brutal que fue la masacre que acababa de vislumbrar. Los brazos de Ritsuka temblaban, incapaz de apartar la mirada del cadáver de su esposa.
Había sido obliterada.
Un desagradable sentimiento comenzó a formarse en lo más profundo de su estómago, mezclándose a si mismo con la culpa y el remordimiento. "¿Qué he hecho?" repitiéndose una y otra vez, porque si... ella fue la que le pidió, o más bien ordenó participar en el Nero fest e ignorar por completo a cualquier otro servant salvo a ella durante todo el evento, y él aceptó su petición sin chistar.
Principalmente porque la amaba, y porque la conocía lo suficiente como para darse cuenta de que estaba emocionada ante la idea de ser el centro de su atención, es por eso que Morgan odiaba el ser parte de cualquier equipo sin excepciones, porque a sus ojos él debería de estar enfocado en ella el 95% del tiempo, o al menos eso es lo que creía. Pero el Nero Fest era una cosa totalmente distinta de una misión normal.
Había matado a su esposa por su carencia de habilidad para decirle "no" como cualquier persona normal habría hecho.
Nero se puso de pie sin mediar palabra. Lo admitía; esa mujer era una cosa totalmente distinta, pero al final, no había manera alguna de que alguien de su clase fuese capaz de derrotar a Hércules por si sola, incluso si había logrado remover ocho de las doce vidas que cargaba su Fantasma Noble, era totalmente imposible que pudiese ganar sola desde el primer momento.
Es por eso que este resultado eran tanto descorazonador como predecible.
"El ganador de esta contienda es-"
Su voz fue callada en el momento en el que una luz azul emanó del cuerpo de Le Fae; no era una copia, no. Esta era la verdadera Morgan, no obstante... como si poseyera Nine Lives justo como él, su cuerpo empezó a regenerarse a si mismo. Los ojos verdes de la emperadora se abrieron en shock, conforme Hércules instintivamente saltaba hacia atrás justo a tiempo para evadir un ataque de gran tamaño cayendo desde el cielo.
Morgan había movido su brazo y generado un portal para intentar matarlo otra vez, silenciosamente, tomando ventaja de que estaba confundido ante la idea de que ahora fue ella quien logró rechazar la muerte.
Pero era de esperarse... después de todo, ella no era "Morgan Le Fae, la madre de Mordred" de la historia Pan-humana. No, ella era Tonelico la salvadora de Faerie Britain. Por tanto, entre las diferencias clave que marcaban sus existencias como seres completamente diferentes, estaba su carta triunfo, una skill que la hermana de Artoria no poseía.
"Saihate... yori... "
Musitó la bruja, conforme finalmente alzaba su cara para mirar directamente a los ojos del Griego. Su último as bajo la manga para intentar y seguir luchando. Tonelico había sido cazada, perseguida y llevada al borde de la muerte múltiples veces durante sus viajes por Faerie Britain, intentando acabar con todo el conflicto y traer paz a su tierra de origen.
Pero su propio orgullo y corazón siempre se rehusaron a rendirse, siendo tanto aliada como enemiga de Chaldea, y la reina de Faerie Britain, mientras que su niña, sus caballeros y su esposo estuviesen mirándola...
Ella nunca, JAMÁS aceptaría la derrota.
Su resurrección no fue perfecta ni de lejos; la masacre tan absoluta y brutal que Hércules había perpetrado con su cuerpo fue algo que Saihate Yori no pudo anular en su totalidad, así que seguía desangrándose gracias a múltiples heridas aún abiertas, esparcidas por todo su cuerpo, la mayoría habían cerrado... pero le faltaba su brazo izquierdo.
"¡ROARRRR!"
Hércules tomó el que ella se levantase como un último esfuerzo en desafiarlo, y el héroe saltó para encarar a la bruja una última vez. Morgan, que había perdido su corona, velo y cuyo cabello estaba totalmente suelto ahora, saltó de igual manera hacia él mientras silenciosamente conjuraba hechizos rápidos para intentar y cerrar todas sus heridas mientras seguía luchando.
No importando si se volvían a abrir producto de los movimientos tan bruscos, tenía que concentrarse en mantener su cuerpo tanto tiempo como fuese posible.
CLASH CLASH CLASH CLASH CLASH
Tras transformar su bastón en su lanza, el segundo choque inició. Sorpresivamente, Morgan pese a estar en un estado tan deteriorado, había potenciado su Agilidad a rango A una vez más, ahora su capacidad de reacción igualando y rechazando perfectamente todos los embates de Hércules mientras que también empezaba a herirlo repetidamente, debido a sus ataques estando de igual manera imbuidos con magia, era capaz de ignorar la invulnerabilidad de God Hand.
Pero él tampoco estaba retrocediendo.
.
.
"Esta mujer..."
Una gota de sudor frío escapó de la frente de Caesar tras por fin ponerse de pie, observando atónito como Le Fae saltaba hacia un lado, evadiendo un corte que iba en dirección a su cuello, conforme incrementaba el poder de su hoja, su agilidad había sido potenciada aún más, llegando al rango de A+, logrando sobrepasar a Hércules por un breve instante.
Había perforado su cuello, tomando otra vida.
"Ahora que ya no puede mantener las mejoras en todos sus parámetros, solamente está concentrándose en que su agilidad sea superior a la de Hércules e incrementando el poder de sus ataques lentamente, para impedir que God Hand anule por completo su efectividad... "
Habló Romulus, mientras que Nero cruzada de brazos ganaba una expresión de satisfacción. Una estrategia como aquella incluso en una situación tan precaria como aquella era totalmente suicida, precisamente porque si no lo calculaba a la perfección, terminaría rompiéndose a si misma o aplicando demasiado poder sin quitarle todas las vidas, impidiendo cualquier oportunidad de victoria.
Se volvió una batalla de resistencia.
¿Qué ocurriría primero?
¿Lograría la reina alta mantener su poder a raya mientras que evitaba que su cuerpo se destrozara a si mismo por la presión, utilizando lo justo y necesario para matarlo?
¿O Hércules logaría adaptarse más rápido de lo que ella podía, obligándola a usar todo su mana en una ataque decisivo que no lograría matarlo por completo?
.
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"Senpai..."
Tam Lin Galahad, Mashu Kyrielight, estaba sorprendida... por decir menos. Nunca había visto a su senpai y a su reina con rostros tan serios. Ritsuka tenía el ceño fruncido mientras veía la expresión de su amor, su rostro estoico habiendo desaparecido por completo, reemplazado ahora por uno fiero. No, no estaba enojada...
Sino determinada, y su corazón estaba totalmente hechizado por la apariencia y emoción que su amada estaba mostrándole ahora mismo, en este preciso momento, Morgan... Tonelico, brillaba como una estrella. Y tenía que responder a sus sentimientos de forma apropiada.
"Mashu... ponte de pie."
Ordenó, y la Shielder de cabello rosado asintió ante su petición, a sabiendas de sus sentimientos. Era el deber de un caballero el apoyar a su gobernante después de todo, y tenía que estar ahí para ella. Esta no era la soberana tirana y cruel de Faerie Britain, sino la dulce, gentil hada que alguna vez intentó salvarlas a todas y traerles paz, pero que fue descartada al final.
Era por es que, solo por esta ocasión, iba a apoyarla con todo su corazón.
"¡MORGAN-SAN! ¡DA LO MEJOR DE TI!"
Hércules dejó salir otro rugido que la albina respondió con un grito de guerra, saltando justo a tiempo para evadir una cortada que trató de cortarle el brazo; la sangre de su frente impidió que pudiese mirarar por su ojo derecho, obligándola a cerrarlo. Baobhan-sith tenía ambas manos juntas sobre su corazón, sus pupilas reflejaban el cuerpo de su madre como si de un espejo se tratasen.
"Madre..."
Mirar al guerrero evadir otro ataque dirigido hacia su cuello frustró a la Vampiresa, pero Le Fae rompió sus límites; apuntando su muñón hacia su cuerpo, las agujas que anteriormente había utilizado para confundirlo fueron invocadas una vez más, incluso si ya no tenía su mano ni el resto de su brazo, logró detenerlo el tiempo necesario para saltar y perforarle la cabeza.
Solo le quedaban dos vidas.
"Esa es nuestra reina, Tristan."
Barghest respondió, con una orgullosa sonrisa al ver a su soberana rodar en el suelo, aterrizando perfectamente mientras que el hijo de Zeus regeneraba su cabeza, dándose la vuelta para patear el escenario; múltiples rocas salieron del piso que él pateó hacia la fémina, obligándola a agacharse para esquivar la primera, destruir la segunda al cambiar a su hacha, y continuar corriendo hacia la tercera.
CLASH
"Nunca la había visto... actuando de este modo"
Una sonrisa brillante apareció en la cara de Mélusine, pues era una hermosa vista. Pese a su estado tan lamentable, su reina nunca se había visto más hermosa. El hacha de Morgan chocó contra la de Hércules, había visto a través de su engaño; intentó correr detrás de la tercer roca que le lanzó, usándola como cobertura, su plan había sido emboscarla en cuanto tratase de destruirla o evadirla.
.
.
Hércules rugió cuando empujó a Morgan hacia el cielo, la reina tomó la oportunidad y el impulso para esparcir magia alrededor de si, creando múltiples copias de su lanza que fueron directamente hacia el cuerpo del guerrero, quien agitó su hacha en todas las direcciones rechazando y repeliendo los proyectiles tan rápido como le fue posible, Morgan, sorpresivamente, se había lanzado en picada directamente detrás del semi-dios.
El hijo de Zeus se dio la vuelta justo cuando la última lanza caía, empalando la palma que sostenía su hacha, llegando hasta su pecho, evitando que pudiese seguir atacando.
"¡TE TENGO!"
Gritó, provocando los gritos de alabanza en todo el mundo. Hércules rápidamente rompió la lanza mediante su fuerza de voluntad, arrancándose un enorme pedazo de la palma en el proceso a tal punto en que solo le quedaba la mitad de esta, pero sus dedos seguían sujetando el Hacha, dándose la vuelta para encarar a Morgan una última vez, se preparó para desatar Nine Lives nuevamente, al mismo tiempo que Morgan preparaba todo en este ataque final.
Toda su magia, dirigida directamente a su lanza; su forma y silueta comenzaron a cambiar; un pequeño tornado azul se formó desde la punta de la hoja, extendiéndose por toda el arma, transformándola en una construcción, como si fuese un tornado, pero en lugar de ser dorada era magia completa y totalmente azul, que en lugar de representar la torre en el fin del mundo, representaba su existencia, su corazón.
Era la inconfundible forma de...
"¡[RONGOMINIADO]!"
La reina había utilizado su hechizo sobre su arma, transformándola a la fuerza en el fantasma noble de su hermana, antes de clavarla con todas sus fuerzas en el corazón de Hércules justo cuando él bajaba su hacha, un rayo de luz masivo escapó de su pecho mientras la albina empezaba a empujar y perforar su carne, aplicando todas las maldiciones y magias que tenía, logrando herir al espíritu heroico de tal manera que se detuvo.
Morgan, a sabiendas que esta era su última oportunidad, no se detuvo. Tenía que tomar no una ni dos, sino tres vidas con este ataque, porque Battle continuation podría permitirle seguir peleando si no era lo suficientemente fuerte. Una vez más, la reina hizo que todo el coliseo temblara conforme el rayo de luz se extendía hasta alcanzar los cielos, bañando todo en azul.
Magia pura y dura se mezcló con todo el mana y maldiciones que tenía, la encarnación del Misterio dejó salir absolutamente todo el poder que le quedaba, impidiendo que pudiese moverse. Sintió, y vio como el poder azulado comenzaba a evaporar y desintegrar su brazo, permitiéndole ver la carne, la piel y el hueso siendo quemados.
Pero siguió y seguiría, hasta no tener nada más que dar.
"¡AHHHHHHHHH!"
Su voz fue callada por la explosión que vino poco después, cuando el pilar azul les cegó.
.
.
-[Epílogo: Y el ganador es... ]-
"¡MADREEEEEEE!"
Cubriendo sus ojos con ambas manos, la vampira llamó por su mamá una vez más, preocupada. Rápidamente comenzó a buscar por el campo de batalla una vez la luz se dispersó, pero al no encontrar nada, terminó por mirar a Ritsuka; agarrándole del cuello de su camisa, lágrimas comenzaron a escapar de sus ojos, cayendo por sus mejillas y manchando su piel.
"¡TÚ! ¡¿PUEDES SENTIRLA?!"
El maestro número cuarenta y ocho ladeo la cabeza hacia la derecha, aún confundido y sorprendido por el último truco que había visto, junto al hecho de que básicamente toda la arena explotó. La luz se había ido, si, pero ahora una masiva nube de humo cubría todo hasta tal punto de que nadie podía ver absolutamente nada.
"¿A qué te refi-"
"¡TU CONEXIÓN CON MADRE! ¡¿SIGUE AHÍ?! ¡CONTÉSTAME!"
Los hombros de Bobhan-sith fueron sujetados por las manos de Barghest y Mélusine, conforme las dos jalaban para separar a su compañera a la fuerza de su Master, Mashu se puso en medio de ambos para protegerle e impedir que volviese a acercarse, claramente, estaba comportándose de manera irracional por no podían culparla.
Ritsuka podía ver que al igual que ella, Saber y Lancer estaban preocupadas por la albina.
"Master."
Mélusine habló, repitiendo la pregunta que Baobhan había hecho, y Fujimaru miró a sus hechizo de comando, cerrando los párpados para intentar sentir a Morgan o a Hércules. Una de sus conexiones había sido cortada, indicando la derrota... ¿quién había sido? era la pregunta del millón, producto de que ambos eran Berserkers, no podía estar seguro ni decirlo con exactitud.
Fue ahí cuando lo escucharon.
Conforme el humo se dispersaba, revelando el hacha de Hércules clavada en el piso, los pasos siguieron en un ritmo lento indicando el cansancio de su dueño. Y entonces... mientras su cabello blanco/azulado se daba a conocer, la fémina, exhausta, terminó por apoyarse contra el arma de su enemigo, habiendo perdido los dos brazos y estando al borde de morir.
Morgan... había ganado.
Nero rápidamente se puso de pie, extendiendo ambos brazos hacia el público con una sonrisa radiante.
"¡LA GANADORA ES MORGAN LE FAE! ¡APLAUDAN, MIS HERMOSOS CIUDADANOS DE ROMA! ¡APLAUDAN!"
Tal y como ordenó, la multitud empezó a aplaudir, gritar y aclamar su nombre, una, y otra y otra vez. Conforme Morgan descansaba su cuerpo apoyándose en el hacha de Hércules, su cansada mirada se dirigió a su lugar. Ahí estaban, su amada hija, llorando mientras Barghest la apretaba, impidiendo que se lanzara al campo de batalla a armar una escena.
Mélusine tenía una sonrisa feliz en su rostro, y la rubia en si lloraba también, pero con una expresión más tranquila.
¿Y su esposo... ?
Jamás le quitó la vista de encima, justo como le había ordenado.
"Lo... hice... esposo..."
Fin.