Chapter Text
-Pov Ryomen Sukuna-
Desde que nací, mi vida fue una muy podrida si tengo que decirlo, fui un niño no deseado, un accidente, un error.
Mi madre me abandono a unas semanas de haber nacido. Nací con mutaciones muy extrañas en mi cuerpo: tenia 4 brazos,4 ojos y una boca en el estomago. No era lo que las personas llamarían "hermoso".
Después de eso no recuerdo mucho. De hecho, los recuerdos de mis primeros años de vida son bastante borrosos. No sé realmente si lo que dije es verídico. Tampoco es que me importe.
De alguna forma me las arreglé para no morir.
Pasaron los años y empecé a robar a los 3 años de edad. Robaba de todos los que podia. Cuando era atrapado, las personas no podían hacer más que regañarme debido a que era un niño.
Ja, realmente eran unos tontos.
No recuerdo el día exacto en el que desperté mi técnica maldita. Pero sí recuerdo que lo hice cuándo me enfrenté a 2 espadachines que intentaron asaltar el pueblo en el que me alojaba. Fue en ese día, cuando mis cortes rebanaron las cabezas de mis adversarios y sus cuerpos inertes cayeron al suelo, formando un charco de sangre, que me di cuenta que me gustaba matar.
La sensación de satisfacción y felicidad me inundaron al ver los 2 cadáveres frente a mi.
Después de eso, en busca de más de esa sensación, causé una masacre en ese pueblo.
Se lo tenían merecido de todas formas. Eran todos unos tontos.
Y luego de matar al líder del pueblo, encontré en su posada una olla para hervir en una fogata. Me sentía hambriento, y al mirar a mi alrededor, mis ojos recayeron en el cadáver del líder, una idea cruzando mi mente.
Como sabrá el cuerpo humano?
Fue cuando di el primer bocado, que me di con la delicia de la carne humana.
Un manjar.
Desde ese día vagaba entre los diferentes pueblos de la nación del fuego, de vez en cuando me encontraba con otros hechiceros usuarios de técnicas malditas, pero que eran demasiado débiles.
Más pronto que tarde descubrí la técnica maldita inversa, al igual que la expansión de dominio y amplificación de esta misma.
Me divertía sembrando el caos.
Era satisfactorio ver a las personas suplicar por ayuda antes de morir.
Las marcas que empezaron a aparecer en mi cuerpo son debido a un voto vinculante que hice conmigo mismo.
A cambio de reducir un 30% mi energía maldita, las marcas en mi cuerpo servían como un relevo que podía usar en cualquier momento para conseguir energía extra. No me vendría mal si en algún momento llegaba a estar en apuros. La cantidad de energía dependía del tamaño de la marca.
No tardó mucho tiempo para que mi nombre empezara a hacerse conocido.
Algunos me llamaban: "monstruo", "demonio", "asesino".....
Pero por el que mas me aclamaban:
El Caído
Me asociaban con un castigo divino de parte de los dioses.
Una completa estupidez.
Los dioses no existían. Sólo era una excusa de las personas para justificar sus problemas y miserables vidas.
Pasaron 40 años desde entonces. Caminaba sin rumbo y peleaba con personas fuertes.
Hasta el día que encontré a la única persona que podía llamar "amiga".
Era un día de invierno. La nieve caía a montones.
Caminaba por un pueblo aparentemente abandonado, pues no había encontrado a ni un solo humano desde que llegué.
Pero al llegar al centro del pueblo, me lleve una sorpresa
Todo estaba cubierto por una delgada capa de hielo. Habían cientos de cadáveres cubiertos de nieve regados por el suelo.
Solo había una niña en medio de ése paramo.
Tenia cabello blanco como la nieve. Llevaba un kimono desgastado del mismo color. Tenia la cara oculta entre las piernas, pero por los sonidos que alcanzaba a escuchar, parecía estar llorando.
"¿Esto es.....?" dije con curiosidad, mirando a mi alrededor
"No lo sé..... siempre es así. Cuando me despierto, todos a mi alrededor están congelados" interrumpió la niña.
"Mis padres murieron así por mi culpa...." Añadió.
En ese momento me di la vuelta.
"Ven conmigo, niña. Ayer accidentalmente destrui mi camara de hielo"
(Camara de hielo: se usaba en la antiguedad para mantener en buen estado la comida usando la nieve como enfriador natural)
-Salto de tiempo-
"Vigila esto. No dejes que se pudra" dije señalando dos animales gigantes que estaban en el suelo.
La niña, que su nombre decia era Uraume, me miró extrañada.
"Eh?"
"Todos a tu alrededor se congelan, ¿no? Hazlo"
"No es así como funciona....."
"¿Eres tonta? tienes carne frente a ti. Sólo enfriala"
Despues de decir esto, me di la vuelta para mirar a otro lado.
Uraume al ver la carne, construyó una pequeña fogata, y usando su tecnica maldita, cocinó la carne con el fuego y hielo.
El olor terminó llamando mi atencion.
"Tiene buen sabor...." dije mientras masticaba la carne ahora cocinada.
"Enfrié la carne roja a baja temperatura y la sequé con ayuda del viento y la fogata" ella dijo.
"¿Quien te enseñó a hacer eso?"
"Realmente nadie.... Estaba aburrida, asi que..."
Una idea pasó por mi cabeza.
"¿Puedes desmembrar humanos?"
Ante esta pregunta, Uraume sólo se confundio.
"Depende de la persona, pero... Es una especie de manjar" dije, con una sonrisa en mis rostro.
Desde ese dia, Uraume no dejó mi lado.
Toda mi vida la había pasado completamente solo. Tampoco es que me importara mucho. Podía valerme por mi mismo.
Pero tener a Uraume a mi lado me hacia sentir una sensacion de familiaridad y comodidad que nunca antes había sentido.
Viví mi vida como se me antojaba. Peleaba con las personas mas fuertes que me encontraba, acumulando una reputacion digna del mas fuerte.
Aunque mi vida se estaba volviendo monotona.
Vagaba por la tierra sin un objetivo en especifico, sólo pelear.
Fue entonces cuando apareció Kenjaku.
En mi opinión, una clase de cerebrito loco.
"Asi que tu eres El Caido" un hombre con una cicatriz en la frente estaba frente a mí.
Se veía calmado. Algo raro al estar en frente de alguien con mi reputación.
"Y se podria saber que buscas exactamente al hablarme? aparte de la muerte" dije cruzando 2 de mis 4 brazos.
No veía nada interesante en este hombre. Se veía bastante ordinario.
"Bueno, sólo quería saber si te interesa vivir una vida mas longeva que esta que llevas ahora" ante esto, fruncí el ceño.
Este hombre sabía de mi condicion al estar tan viejo?
Ya había vivido mas que un humano promedio, aproximadamente tenia 120 años en ese entonces.
Kenjaku me enseñó a como volverme un objeto maldito, con el objetivo de convertirme en una semi-maldición que podria reencarnar en el futuro en un hospedero.
Me interesaba la idea. Podria encontrar sujetos fuertes en el futuro.
Convencí a Uraume -que ya estaba presentando signos de vejez- de reencarnar en el futuro.
Y dicho y hecho.
Con ayuda de Kenjaku, Uraume se convirtió en un objeto maldito.
Sinceramente, cuando dividí mi alma en 20 partes iguales, no esperaba que doliera tanto.
Despues de hacerlo, me quedé flotando en un espacio negro. Ahí me quede por lo que parecieron cientos y cientos de años.
Cuando finalmente, sentí como reganaba fuerzas, y con un estallido de poder, reencarne.
No era como lo esperaba.
Todo se veía tan distinto, que era dificil reconocer las cosas.
Lo primero que noté es que estaba en el cuerpo de un adolescente.
Había un chico con cabello de cuerpoespin no muy lejos, al parecer tambien era un hechicero por la energia maldita que emanaba.
Fue en ese momento que conocí, por lejos, a la persona más interesante de esta epoca.
Satoru Gojo
Me venció mas rapido de lo que esperaba, y el mocoso que se supone no deberia existir más, de alguna forma, logró suprimirme dentro de él, manteniendome encerrado por un buen tiempo.
Era aburrido.
Kenjaku había dicho que una vez reencarnara en un cuerpo, la consciencia del recipiente desaparecería por completo, sólo quedando yo.
Pero no era el caso de este mocoso.
Era como si su alma estuviera diseñada específicamente para contener la mía...
A traves de los ojos del mocoso, conocí más de la era en la que me encontraba ahora.
Habia estado "muerto" por más de mil años. Estaba en lo que la gente llamaba "la era moderna", y lo unico que hice, por una semana entera, fue ver la serie de peliculas del hombre hormiga a través de los ojos del mocoso.
Fue una tortura.
Como es qué a este niño le gustaba algo tan...... aburrido?
Había prometido a Satoru Gojo que cuando me liberara del control del mocoso, él iba a ser el primero en morir.
Poco o nada me importaba la vida de mi hospedero, cuando me pidió ayuda para enfrentar una maldicion que custodiaba uno de mis dedos, no dudé en arrancar su corazon una vez terminado el trabajo.
Pero cuando él entró a su espacio mental, estaba dispuesto a hacer un voto vinculante conmigo, uno que me beneficiaria para poseer el cuerpo de Megumi Fushiguro más adelante.
Él sería mi pieza clave para enfrentar a Satoru Gojo y sobrepasar su ritual; El ritual Ilimitado.
Nada interesante pasó por un tiempo, hasta llegar al incidente de Shibuya.
Hacía un tiempo no me divertia, y pelear con la maldicion de volcanes, Jogo. Y Mahoraga, el shikigami más interesante y poderoso que jamás había visto, me dejaron satisfecho.
También tenía que comprobar que tanto podía adaptarse Mahoraga, y era tal como lo había imaginado.
Sólo necesitaba esperar el momento oportuno para poner en marcha mi plan.
Cuando llegó el momento perfecto...
"Trato"
Mi boca aparecio en una mejilla del mocoso, las marcas empezaron a aparecer en su cuerpo, y ahora tenía 60 segundos para comprobar algo.
Concentré mi esencia en uno de los dedos del mocoso, y cuando lo arranqué, no pude evitar reirme a mas no poder.
"¡Cuando mencionaste que no podia dañar a nadie, no te incluiste a ti mismo, mocoso!" a una velocidad impresionante, me puse en frente de Fushiguro, el cual habia intentado invocar a Mahoraga como medida desesperada.
Agarrandolo de la mandibula, metí el dedo en su boca.
Lentamente, empecé a sentir como tomaba control del cuerpo de Fushiguro, ahora él era mi nuevo hospedero.
A diferencia del mocoso, éste no logro suprimirme dentro de él, lo que me dió total control sobre su cuerpo. Pero cuando estaba peleando con el mocoso y Maki Zennin, noté que Fushiguro estaba logrando alterar mi energia maldita.
A pesar de que la eficiencia de mi tecnica solo era de un 5%, me las arregle para enfrentar a ambos sin problemas. Me ocuparía de hundir a Fushiguro en su propia miseria despues.
Hasta que llegó la persona que estaba esperando.
Una gran ventisca sacudió la calle, y donde antes se encontraban la Zennin y el mocoso, solo habia un gran glaciar.
Del cielo empezaron a descender 2 personas que conocia muy bien.
"Ha pasado mucho tiempo, Lord Sukuna"
"Te estabas tardando, Uraume"
Me fuí del lugar junto a Uraume y Kenjaku.
El plan de este ultimo era simple.
Él Conseguiria el cuerpo de Tengen para poder asimilarlo con la humanidad y asi crear a un monstruo jamas antes visto.
Por otro lado, yo mataria a la hermana de Fushiguro, y haria todo lo posible para hacer que su alma deje de resistirse a mi control.
Y asi lo hice, maté a Tsumiki, la cual era la encarnación de Yorozu, y conseguí mi antigua arma de ella como último regalo antes de morir, Kamutoke.
Un tiempo después, Satoru Gojo fue liberado de la prision confinadora.
Él vino directamente a matar a Kenjaku, algo que yo no iba a permitir, y al estar de acuerdo, programamos el día 24 de Diciembre para nuestra lucha.
Comi los 4 dedos restantes que me faltaban, ahora tenía 19 de 20 dedos en poder.
Sabía que Satoru Gojo habia escondido el 20vo dedo en un lugar muy poco remoto, en cambio, me comí mi antiguo cuerpo momificado como reemplazo improvisado.
El día finalmente habia llegado.
Esperaba en las calles vacias de Shinjuku a que Satoru Gojo hiciera acto de presencia.
A mi lado, había una Uraume inquieta.
"Cuando acordaron el combate nunca dijieron el lugar ni la hora. Estas seguro que Satoru Gojo estará aqui?"
"No había necesidad de eso" en ese momento, sentí una gran cantidad de energia maldita viniendo de un edificio en especifico, a lo cual solo sonreí.
"Los más fuertes se encuentran entre si"
-Salto de tiempo-
"Diste una gran batalla, Satoru Gojo. Has aclarado mis cielos. Jamás te olvidare" estaba muy malherido, pero, en frente de mi, yacía el cuerpo de Satoru Gojo, partido a la mitad.
No esperaba que Gojo lanzara un purpura improvisado, estaba completamente acorralado, de no ser por el voto vinculante que realicé, no estaria vivo en ese momento.
Mahoraga ya se había adaptado, creando un corte que es capaz de cortar el mismo espacio, y por consiguiente, capaz de atravesar el infinito de Gojo.
Pero a cambio de hacer un corte que parte al mundo instantáneo, de ahora en adelante tendría que realizar cánticos y sellos de manos para efectuar la técnica.
Un precio justo.
Aunque debía de admitir que tomar desprevenido a Gojo jugó un papel importante en poder derrotarlo.
Directamente despues de eso, un sujeto cayó del cielo.
Hajime Kashimo, el más fuerte de su epoca. Otro reencarnado como yo.
Así siguieron apareciendo hechiceros uno tras otro, incluso me vi obligado a realizar más votos vinculantes con tal de ganar.
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SANTUARIO MALEVOLENTE
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Nunca esperé verme acorralado a tal punto de tener que improvisar una expansion incompleta, la cual fusione con el dominio incompleto de Fushiguro.
No me importaba si moría o no, me estaba divirtiendo a mas no poder.
Esto era lo que siempre había buscado; la emoción, la euforia.
El sentimiento de que mi vida estaba en juego.
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KAMINO FUGA
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Otro voto vinculante, otra raya mas al tigre.
Lastimosamente, no fue suficiente para ganar.
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Apesar de haber recuperado la tecnica inversa gracias a los Black Flash, que el mocoso expandiera su dominio innato fue algo que me tomó por sorpresa, y por consiguiente, llevó a mi derrota.
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"No me subestimes mocoso, a final de cuentas, soy una maldicion" mis ultimas palabras antes de finalmente morir.
…
Había perdido
Esas palabras rondaban mi mente.
Y no pude evitar reírme.
Al parecer ya había acabado mi diversión en el mundo.
Pero... Lo había disfrutado. Toda mi vida se basó en traer caos al mundo. Por qué? Ninguna razón en particular.
El mundo soltó cada maldición que tenían sobré mí, y yo, en respuesta, había devuelto cada una de ellas con sangre y muerte.
Una vida digna de un Rey como yo.
"Veo que finalmente te derrotaron, Sukuna"
Mi atención fue dirigida al portador de ésta voz, una voz completamente molesta.
"De que mierda se trata esto? La última vez que te ví fuiste apaleado por el mocoso"
"Poca importancia tiene eso ahora. Volveré al mundo tarde o temprano y me asegurare de matar a Itadori con mis propias manos"
Poco o nada tenía yo para decirle a esta maldición. Su técnica maldita era bastante interesante en un principio, pero en manos de un inútil como él, todo ese potencial terminó desperdiciándose.
Se merecía la paliza que le habían dado.
"Esto es prácticamente un limbo. Debido a mi fusión con Kenjaku, y tu absorción de Tengen, estamos atrapados aquí por la eternidad"
No reaccioné ante esto.
"Aunque, cuándo Kenjaku me absorbió, fui capaz de usar mi técnica por un segundo. Lo único que alcancé a hacer fue echar un vistazo en su mente"
A donde quería llegar éste insolente?
"El maldito tenía un plan de respaldo por si algo llegaba a salir mal. Realmente era alguien precavido, no?"
Poco o nada me importaba lo que Kenjaku planeaba. Sólo éramos compañeros y nada más que eso.
"Y aún así, Sukuna. Desde hacía tiempo que quería hacerte una pregunta. Al final, lo único que buscabas era venganza, o me equivoco? Engañaste a todo el mundo, incluso a ti mismo. No vivías de acuerdo a tus deseos y placeres. Querías venganza. Venganza del mundo que te trató como si fueras nada mas que basura. Por eso, terminaste como una maldición"
"Heh."
No pude evitar sentir gracia ante esto.
"No veo diferencia alguna. Decidí tomar el Único camino que tenia, y me gustó vivir a mi manera"
Mahito me miraba incrédulo.
Entonces recordé algo, algo que normalmente me cuestionaba a mi mismo.
"En realidad... Pude haber elegido otra forma de vivir"
Recordé a aquella enigmática mujer que alguna vez me hizo ver el mundo de forma diferente, mucho antes de conocer a Uraume.
"Tuve dos caminos. Y aun así, elegí vivir maldiciendo a todos desde el fondo de mis entrañas por libre elección. Al final, le había tenido miedo a mi propia maldición"
Sentí una presencia reconfortante a mi lado, y supe que se trataba de Uraume. Puse una mano en su hombro. Ésta mocosa aún seguía leal a mí incluso después de la muerte? Heh. Realmente era persistente.
"Qué debería hacer ahora...? Me pregunto... Cómo sería tomar un camino distinto al que ya tomé?"
Mahito me miró con una furia increíble, incapaz de aceptar lo que yo estaba diciendo.
"De qué mierda estás hablando, maldito! ¿Qué demonios pasó contigo? Te has ablandado y vuelto débil!"
Ya había empezado a caminar lejos de Mahito junto a Uraume, dándole la espalda en todo momento.
"Por supuesto que soy débil"
"A final de cuentas, perdí"
"Maldito seas! ¿Soy el único que se quedará aquí para siempre?"
"No es justo!"
Escuché sus gritos con una sonrisa en mi rostro.
Hasta que ya no se escucharon más.
Sentí un tirón en mis ropas, y me volteé a ver a Uraume.
"Lord Sukuna... A donde iremos ahora...?" La escuché susurrar.
"No lo sé. Pero, si de algo estoy seguro, es que quiero que, a donde sea que vaya, estés siempre a mi lado, Uraume"
Percibí su pequeña sonrisa. Ella estaba agradecida.
"Siempre me pregunté, por qué todos sentían frío a mi lado, pero no Lord Sukuna..."
Mi vista empezó a nublarse ligeramente, la única sensación que podía registrar mi mente era el último abrazo que Uraume me estaba dando.
"Deberías de saber la respuesta ya. Por qué crees que no sentías frío al estar de mi lado, Uraume?"
Empecé a desvanecerme junto a ella.
Ya había vivido lo suficiente, y estaba listo para dar el siguiente paso en mi existencia.
Pero al parecer, el destino tenía en mente otros planes para mí.
Un nombre apareció en mi mente, y al instante supe lo que debía de hacer.
"Perseus Jackson, eh? Espero que no sea un debilucho"
Y así, el Rey De Los ########### nació.
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Hey, una nueva historia de mi parte.
Otra historia de JJk x PJO pero exclusivamente con Sukuna, una idea interesante no?
Mi otra historia "el mas fuerte entre los semidioses" entrara en una pausa algo pequeña, a lo mucho de 2 o 4 semanas, pues realmente no encuentro las ganas de seguir escribiéndola, tampoco ayuda que esté en semanas de exámenes, así que me enfocare exclusivamente en esta de acá.
Aun así, muchas gracias por leer mis historias, intenté hacer esto con la menor cantidad de spoilers posibles. No quiero arruinarle la experiencia a alguien que no se ha visto JJk al espoilear toda la batalla final, por eso me salte alguna que otra cosa.
Capitulo corto, mas que todo porque es un prologo. Los demás capítulos sí serán mucho mas largos que este y por mucha diferencia.
Probablemente abarcare desde el ladrón del rayo hasta el ultimo olímpico, abarcando también las historias extra como lo sucedido en "demigod files" sin mas que decir, nos vemos en el siguiente capitulo de esta historia.
Y me aseguraré de arreglar todos los errores de ahora en adelante, actualicé este capítulo y me olvidé que no puedo pegar imágenes desde celular (bueno, en realidad si que puedo, pero nunca aprendí realmente a cómo hacerlo). Lo arreglaré en cuanto llegue a mi casa.
