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Lo que realmente pienso de ti

Summary:

Dazai se encuentra cansado y se dirige a un bar, pronto comete una idiotez y Chuuya lo va a rescatar.

Dazai is tired and goes to a bar, he do a stupid thing and Chuuya comes to help him.

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Notes:

Vi que habían pocos fanfics con esta temática así que, que es mejor que crear uno nuevo para poder leerlo, de igual manera me inspire un poco en otro que leí, el único con esta temática ajaj

Soy nueva escribiendo fanfics así que puede que no este tan bien escrito, igualmente espero que les guste :D

(See the end of the work for more notes.)

Work Text:

Dazai se levantó totalmente desorientado del sofá, lo primero que vió fue a su alrededor, no tardó mucho cuando una figura apareció frente a él mostrándole una sonrisa.

 

Era Chuuya.

 

Aunque contaba con una resaca terrible, los recuerdos no tardaron en presentarse poco a poco, agradecía poder recordar la noche anterior, siempre lo haría.

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.

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Los días anteriores habían sido demasiados ajetreados para el ejecutivo, tuvo que ir a varias misiones que Mori le había mandando una tras otra, parecía un verdadero castigo de parte del otro. 

Al regresar de su misión final luego de 3 noches sin descanso, por fin entregó los últimos informes acerca de su trabajo, estaba ahogado y su cabeza palpitaba debido a la falta de sueño, por lo que se dirigió al lugar que le podría dar algo de consuelo, 'Bar Lupin'.

 

Entro como era de costumbre, para su suerte el bar se encontraba completamente vacío y solo podía observar al camarero limpiando copas y ordenando las bebidas, en ese momento no quería ver a nadie así que le pareció cómodo.

..

"Lo de siempre" dijo, mientras se dirigía a la barra y levantaba su mano mostrando que venía a pedir una bebida.

"Enseguida" respondió el camarero alegremente.

Algo que le gustaba de este bar era la manera en que no importaba quién era él, siempre era tratado como un cliente más, se sentía bien no ser temido por los demás, al menos por un momento.

 


Una vez en la barra tomó la silla de en medio, en la cual se acostumbraba a sentar cada que venía. No tardó más de 1 minuto en llegar su bebida, sin pensarlo la tomó y dió varios tragos hasta terminarla por completo, soltó un suspiro de alivio luego de terminar la copa y pidió otra más.

 

Esa segunda copa, se volvió una tercera, una cuarta y quinta, la verdad es que había perdido la cuenta.

No se percató cuando el bar se había llenado, pero al hacerlo pensó que sería divertido distraerse de alguna manera, por lo que se dirigió hacía una de las tantas mesas, varias mujeres bonitas se encontraban charlando, no dudaría en utilizar sus encantos para coquetear con cualquiera de ellas.

 

"Quién es esa dulzura que veo" dijo, acercándose de forma coqueta a una de las chicas, aquella tenía el cabello pelirrojo y un vestido rojo.

 

La mujer le recordaba a otra persona, 'pelirrojo', una imagen de Chuuya vino a su mente, se sintió disgustado, no podría comparar la belleza de esa dama con un perro como Chuuya, no es que alguna vez haya pensado que era guapo, nunca.

 

La mujer sonrió cordialmente hacia Dazai, mientras llevaba su mirada al castaño. "Puedo invitarte una copa si gustas"

 

"Claro" respondió la mujer, Dazai no dudó y la llevo del brazo hacia la barra pidiendo una copa de vino para la otra. Fue inesperado en el momento que alguien tomó su hombro en un arrebato.

 

Un hombre, mucho más robusto que él apareció y le dió un puñetazo en la cara. "Dios" gritó el castaño, "¡Eso dolió!" mientras sostenía su mejilla ahora roja por el impacto. "¿¡Qué haces con mi novia!? dijo el otro, preparado para lanzar un nuevo golpe. Dazai estaba totalmente desconcertado "¿Tu novia?" dijo, mientras intentaba entender la situación, tenía que ser salado para que esto le estuviera sucediendo.

 

Se levantó rápidamente del suelo, no iba a excusarse, de todos modos sabía que estás cosas podían pasar si coqueteaba con cualquier mujer de un bar, pero justo a él, tsk. Se levantó del suelo tomando equilibrio para salir del bar, pero el hombre seguía enfadado y no iba a dejarlo salir ileso. "Sí, mi novia, ¡Maldito!"

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Raramente Chuuya se encontraba fuera en altas horas de la noche, pero está ocasión era diferente, apenas hace unos minutos había finalizado su última misión y caminaba hasta su apartamento, debido a la hora había elegido tomar un atajo, habían varios lugares que nunca había visto, paso por un bar, 'Bar Lupin' leyó en el letrero que colgaba, ese nombre le sonaba, pero no sabía de quien lo había escuchado. Se quedó helado cuando escuchó varios gritos y una voz familiar tan molesta que podría reconocer en cualquier momento. Dazai.

 

Ahora que mierda habrá hecho este bastardo, murmuró en lo que se dirigía para entrar.

 

Al entrar vió una escena, Dazai en el suelo siendo golpeado por otro hombre, mientras una mujer gritaba que parará al mismo. Supuso que este idiota se había metido en un problema amoroso, conocía su tendencia de coquetear con toda mujer que se le cruzaba y este caso no parecía la excepción.

 

Caminó, interviniendo, no le importaba en lo más mínimo, claro que no, solamente le molestaba la bulla que emitía toda esta gente, seguro. "Cualquier mierda que haya hecho este idiota, se los pagaré, disculpenlo, cada vez que se emborracha puede ser un estúpido" dijo, en lo que sacaba la billetera de Dazai de su bolsillo y le entregaba una cantidad exuberante de dinero, no iba a pelear con este hombre, no por una situación así.

 

Para su alivio, el ambiente se calmó rápidamente, el hombre tomó el dinero y se alejo mientras clavaba su mirada de odio en el castaño. 

 

"Eres un idiota ¿sabías? dijo Chuuya, mientras levantaba al castaño del suelo colocando su mano en su cintura para que se pudiera equilibrar.

 

"Nooo chibiii, déjame estoy biennn" dijo con una sonrisa en su cara, "una copa másssss" gritó en lo que trataba de soltar el agarre del otro.

 

Chuuya reviró los ojos "Apestas a puro alcohol, no seas un idiota e insistas" dijo, en lo que tomaba otra vez al castaño obligadolo a pararse junto a él.

 

Dazai tenía un aspecto desordenado, sus cachetes estaban rojos y algunas partes de su cara estaban empezando a ponerse moradas debido a los golpes, sería idiota si permitía que siga tomando como un loco, además que no podría soportarlo.

 

Salió del bar mientras sostenía a Dazai, tenía que llevarlo a algún lugar, no sería tan cruel como para dejarlo en calle a su suerte, aunque no le faltaban ganas para hacerlo. Pensó rápidamente, su única opción era su apartamento, apreto los dientes con frustración, lo que me haces hacer por ti, Dazai.

 

"¿Dónde vamos chibiiii??"

"A mi apartamento" dijo el otro mientras avanzaban en las calles de Yokohama a una cuadra de su destino.

"¿A TÚ apartamentoOo???, yo quiero divertirmeeee, bailemos Chuuya" dijo Dazai, tomando las manos del pelirrojo y dando vueltas en medio de la calle.

 

Chuuya se sonrojó por la vergüenza, "¿Qué diablos estás haciendo?" "Bailando con mi princesa chibi" dijo, mientras tarareaba una canción de bals. 

"¡No seas idiota!" tomó las manos del castaño con fuerza y empezó a avanzar de nuevo, esa situación lo había dejado desconcertado, ¿una princesa? que tontería, tan tonto que no pudo dejar de pensar en eso en todo su camino hasta el apartamento.

 


Al llegar, Chuuya sentó a Dazai en el sofá, mientras se dirigía a la cocina para llevarle un vaso de agua y una bolsa de hielo para su cara magullada, "Toma" dijo, estirando mano de tal modo que Dazai fuera capaz de alcanzar el vaso de agua, mientras colocó la bolsa de hielo en la mesita del costado y se alejo de vuelta a la cocina.

 

Dazai tomó el vaso del agua y lo bebió a medias, luego acercó su mano para tomar la bolsa de hielo y colocarla en su cara. Después de algunos minutos Chuuya volvió, ahora con una taza de té en sus manos.

No dijo nada, solamente se sentó observando la televisión. Dazai se quedó embobado, no sabía si se estaba volviendo loco o eran los efectos del alcohol, pero sus ojos no se podían apartar de Chuuya, había algo hipnotizante en él que le gustaba, ahora le gustaba.

 

No se dió cuenta cuando su boca traicionó sus pensamientos y susurró unas palabras que lo asustaron "Chuuya es tan bonito", cuando se dió cuenta de ello, su corazón se aceleró, ahora Chuuya lo estaba mirando totalmente desconcertado "¿Qué?"

 

"Decía que Chuuya es un idiota" dijo, intentando arreglar su idiotez y desviando su cara hacía otro lado, escondiendo el rubor en sus mejillas.

 

"No te creo una mierda, dijiste algo diferente" dijo el pelirrojo, mientras miraba a Dazai que estaba observando la esquina de la habitación.

 

"Te juro que sí Chibi, ya déjame" insistió con nerviosismo, sabía que Chuuya no era estúpido y le había escuchado, pero no sería capaz de repetir esas palabras, ahora no.

 

Lo tomó de sorpresa cuando Chuuya lo agarró de los hombros, volteó por simple reflejo, pero sus ojos se dirigieron a los del pelirrojo sin poder evitarlo.

 

Sus ojos se movían mirando todo el rostro de Chuuya, no podía evitarlo, pero tampoco podía decir que le disgustaba completamente, seguro se estaba volviendo loco, tal vez debería dejar de tomar de una vez por todas.

 

"¿Entonces?" dijo el pelirrojo mirandolo fijamente, aunque Dazai intentaba concentrarse en lo que el otro decía, su mirada se dirigía a los labios de Chuuya, sentía que su corazón se salía de su pecho, estaba demasiado nervioso y pronto un rubor más fuerte apareció en su cara.

 

Tuvo el impulso de tapar su rostro, pero no lo hizo, no tenía que darle más razones a Chuuya para pensar cosas extrañas, ya era suficiente con su mente ahora.

 


Hubo un largo silencio, Dazai no dijo nada, simplemente estaban los dos allí, mirándose cara a cara mientras sonaba el televisor de fondo.

 

Dazai tuvo el impulso, el impulso de tomar a Chuuya, acercarse más a él. Su mirada lo hacía sentir bien, quería tenerlo cerca de él y decirle cuanto lo deseaba.

 

Se rió de si mismo, estuvo totalmente fuera de si, cuando tomó a Chuuya de la mejilla y lo acercó a tan solo unos milímetros de sus labios. Estaban tan cerca que podía escuchar la respiración del otro y sentía que el corazón le palpitaba con fuerza. No debía hacerlo, pero quería hacerlo. 

Fue una sorpresa cuando sintió el tacto del otro en su cabeza, acercándolo más.

 

Chuuya lo besó.

 

 

 

 

Sus ojos se cerraron una vez sintió los labios de Chuuya sobre los suyos, fue como si todo su cuerpo haya sido electrificado y pudo sentir como su deseo era correspondido, era como si todo este tiempo hubieran estado ignorando lo que verdaderamente sentían, y solo allí, solo en ese momento, lo compartían, aunque no dijeran ni una sola palabra.

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Al separarse sus respiraciones estaban agitadas, el pelirrojo estaba sonrojado, con la mirada en Dazai, se veía un rastro de vergüenza en su expresión. "Yo..." dijo, mientras se alejaba un poco.

 

"No necesito que expliques nada, Chuuya" dijo el castaño, mientras se acercaba al pelirrojo nuevamente, ahora en un beso suave y delicado, demostrando su parte más vulnerable, tanto su cariño como ternura.

 

El beso no duró mucho, pero fue significativo para Dazai, su mirada se dirigió fijamente al otro luego de que se separaron, sus ojos brillaban mostrando una admiración y cariño genuino que Chuuya no había logrado ver nunca antes.

 

Luego de unos instantes el pelirrojo desvío su mirada con nerviosismo "¡Ya es tarde!" dijo de pronto, en lo que se levantaba del sofá y le tiraba una almohada y sábana al otro.

 

Siguió avanzando a su habitación, pero antes de entrar se giro hacía al castaño "Buenas noches idiota" dijo, frunciendo el ceño, aunque una sonrisa salió de sus labios mientras entraba a su habitación.

 

"Buenas noches" sonrió Dazai de vuelta, antes de que el foco de la habitación haya sido apagado, este día nunca lo olvidaría.

Notes:

Y ESO ES TODOOOOO
gracias si dan kudos 🙏🏻🙏🏻🙏🏻🙏🏻