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Futuro y pasado del Cultivo Demoníaco

Summary:

Han pasado más de mil años desde que empezó la historia del Patriarca YiLing.
Durante todo ese tiempo el cultivo de la energía resentida no hizo más que aumentar. Con ello vino el conocimiento y la forma de controlarlo.

Ahora que finalmente han podido descubrir la forma de viajar en el tiempo a una realidad paralela deben cumplir lo que le prometieron a su fundador hace tanto tiempo:

Enviar a su mejor discípulo a cuando cayó a los Túmulos funerarios para enseñarle y ayudarle en lo que fuera posible para que él no perdiera el control.

Chapter 1: Epígrafe

Chapter Text

 

 

...

 

 

" Se obligó a sonreír. No con placer ni con satisfacción. Sonrió a pensar de la pena que sentía por la muerte de sus hombres. Sonreía porque eso era lo que hacía. Así era como demostraba al lord Legislador, y se demostraba a sí mismo, que no estaba derrotado".

Brandon Sanderson, El imperio final

 

 

 

...

Chapter 2: Prólogo

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

 

 

Año 1038 después de la Caída

 

 

 

La energía resentida es odio y dolor, pero también perdón y empatía.

 

Esa fue la primer lección que aprendió Zhong HuDie cuando la llevaron a la secta XieHu Wang.

  Era afortunada

Eso era lo que le habían dicho. El resentimiento la había escogido dos veces en una misma vida para servirle.

Afortunada, sí. 

Tendría más poder y le sería más fácil comunicarse y entender a los muertos y demás seres que poseían la energía resentida. 

La cosa era que había que pasar por una situación jodidamente traumática para poder ser escogida tan solo una vez.

Si el resentimiento te escogía antes de nacer eras una persona bendecida. La energía te elegía porque sabía que nacerías del odio, el dolor y el desprecio. 

En cambio, para que te escogiera cuando eras infante o adulto se debía sufrir tanto que hasta mismísima muerte tuviera que empatizar con tu dolor. 

Esta fue la forma en la que su fundador, el Patriarca YiLing , había sido aceptado como maestro del Cultivo Demoniaco.

¿Hubo personas antes que pudieron acceder a él? Por supuesto.

Pero su falta de creatividad y de intuición hizo que lo poco que habían entendido muriera con ellos. 

No fue hasta Wei WuXian en su segunda vida que pudo empezarse una secta como tal. Al principio fueron tan pocos. Las sectas de Cultivo ortodoxo amaban cazarlos.

Además, apenas entendían lo que estaban haciendo. Solo pensaban en el odio, pero no en el respeto o el entendimiento. 

El Patriarca YiLing hizo grandes avances:

Uso la música como una técnica de manipulación.

Descubrió las marcas que presentaban los recién nacidos, futuros posibles cultivadores.

Inventó el talismán necesario para poder convocarlos.

Finalmente unos años antes de su muerte, entendió que el cultivo necesitaba una dualidad de sentimientos para no romper la mente de sus usuarios. 

Cuando el tiempo pasó, el Cultivo espiritual cayó en decadencia.

 Y mientras más entraban ellos en el olvido, más los cultivadores del resentimiento podían ser libres sin el miedo de ser asesinados. 

Así comenzó la expansión de las sectas. 

La pregunta de todo esto es: ¿Cómo pudo Zhong HuDie ser escogida dos veces por el resentimiento?

La respuesta era fácil:  Nació del desprecio de su padre y el asco de su madre, concebida por una violación que terminó en un matrimonio forzado.  Cuando la primer marca apareció y su existencia fue convocada a la secta más cercana, su padre, uno de los pocos cultivadores espirituales restantes, hizo lo imposible porque ella no fuera llevada. Con un poderoso talismán suprimió su energía y selló su marca para pasar por muerta. 

Al ser la secta demoniaca más cercana demasiado pequeña, creyeron que efectivamente había desaparecido de este mundo y no hubo una investigación. 

Así HuDie vivió en una secta espiritual que la despreciaba, siendo quemada y azotada como castigo, obligada a servir como esclava a sus hermanas mayores que tenían un núcleo dorado y siendo poco a poco llevada a una muerte por desnutrición. 

Finalmente, su segunda marca surgió cuando cumplió once años. El estallido de energía fue tal que el líder de la secta más importante de energía resentida se presentó para llevarla a su hogar, la secta Wang. Sus padres finalmente no pudieron hacer nada. 

Años después, el líder Wang le permitía a Zhong HuDie asesinarlos.

Primero los torturó, cuando tuvo suficiente les dio su perdón. 

Se debía mantener el equilibrio. 

Ellos fueron quienes decidieron suicidarse. Ya no fue su problema.

 

...

 

Cuando finalmente pudieron descubrir como viajar a realidades alternas en cualquier punto del tiempo, el mundo estuvo eufórico. 

Después de todo era algo que su propio fundador había teorizado tanto tiempo atrás. Con esa teoría había venido la Promesa:

Un discípulo totalmente capacitado, enviado para poder instruirlo a través de la formación de su núcleo oscuro. Además de ayudarle con la atención médica y ¿por qué no? también su salud mental.

Se hicieron competencias, se capacitó a los mejores representantes de cada clan y secta.

Zhong HuDie, Segunda discípula de la secta Wang y candidata a heredera, fue la elegida.

 

...

 

Año 0 después de la Caída

 

 

 

Cuando ella llegó a los Túmulos funerarios, sintió como lentamente toda la energía la reconoció. 

Maestra

Corearon las voces

Maestra, estas almas ya tienen un amo al que servir

Eso era de esperarse, Una vez que las almas hubieran reconocido a un dueño siempre pertenecerían a él. Para los muertos no existían límites entre las realidades, el tiempo y las dimensiones.

Estas almas ya habían sido una vez del Gran maestro. Una vez, significaba para siempre.

Esto no significaba que ella no pudiera manipular su energía resentida, claro que no.

Significaba que en una pelea, las almas elegirían servirle a él por sobre de ella.

Era justo, después de todo.

 

...

 

La energía era demasiado densa, demasiado concentrada en regiones específicas de la montaña. Así que a su paso colocó talismanes que ayudarían a que se equilibrara.

Llegó a la que suponía sería la Cueva de la matanza de Demonios que salía constantemente en los diarios que se convirtieron en leyendas.

Limpió tan bien como pudo. Instaló todo lo que había traído consigo:

 

Equipo médico y fármacos. 

Material para hacer un pequeño campamento.

Ropas y accesorios necesarios para una higiene básica.

Comida no perecedera.

Y suficiente agua para no morir por deshidratación por al menos los primeros meses.

 

Cuando acabo de establecerse pudo sentarse a meditar. 

Esto era un proceso que, en los tiempos en los que estaba, podría considerarse demasiado peligroso para ser realizado.

Era algo similar al conjuro de Empatía .

HuDie renunciaba al control y se lo cedía a las almas para que ellas le mostraran su dolor. Ella veía cada experiencia, la entendía y respetaba. Sin importar que tan brutal hubiera sido.

Los muertos sentían su comprensión y circulaban lentamente. Poco a poco, cada una de las almas reunidas alrededor de ella le habían dado su resentimiento, HuDie se los regresaba en forma de perdón.

Como se dijo, siempre debía de haber equilibrio.

Estaba volviendo a recuperar su control cuando escuchó un escandalo fuera. Sabía que no debía de preocuparse, la barrera natural de energía la protegería de cualquier daño.

En lo alto estaba un grupo completo de cultivadores espirituales de túnicas blancas con llamas rojas en las mangas volando sobre espadas. Arrojaban a alguien vestido con túnicas negras.

HuDie pudo ver momento exacto en el que la explosión de energía derivado del surgimiento de la marca acontecía.

Fue algo espectacular de ver, pero ella sabía por experiencia propia que era una de las peores sensaciones que podría haber en el mundo.

Observó como la energía tomaba al cuerpo inconsciente y lo depositaba en el suelo negruzco de los Túmulos.

Ciertamente no fue delicada, el resentimiento era cualquier cosa menos eso.

Pero ayudó a amortiguar una caída que pasó de tener como consecuencia casi todos los huesos del cuerpo rotos y posiblemente la muerte, a tan solo unas cuantas fracturas cerradas en piernas y brazos.

Se acercó lentamente a la persona que estaba tirada gimiendo del dolor entre la suciedad.

Este era quien se convertiría en el Patriarca YiLing, el Gran Maestro, el Fundador.

Pero justo ahora, no era más que un montón de carne con cicatrices, heridas sangrantes, golpes de un látigo y sin un núcleo, ya fuera oscuro o dorado, que le ayudara a curarse.

Era tan solo un adolescente de diecisiete años que acababa de pasar por un trauma tan intenso que lo había llevado a convertirse en un maestro de la cultivación demoniaca.

Un adolescente al que ella tenía que ayudar. Pensar que tan solo era un año mayor a él lo hacía peor. 

En conclusión: Zhong HuDie tenía mucho trabajo que hacer.

 

 

...

 

 

Notes:

Okay, este es un nuevo proyecto que tengo y quiero hacerlo un poquito mas Dark que mi trabajo anterior, sinceramente, no eso y segura de que estoy haciendo, pero me gusta la idea :")

Chapter 3: Capitulo 1

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

… 

 

Wei WuXian se sentía tan mal.

Su mente vagaba en la nada. Se suponía que debía estar muerto.

Los recuerdos chocaban en su mente:

La llegada de los Wen a Lotus Pier

Los latigazos de Madam Yu

Estar atado junto a Jiang Cheng con Zidian en el barco

Jiang Cheng ahorcándolo

La promesa que le hizo a su tío Jiang y Madam Yu

"Protege a Jiang Cheng, protege a tu Shijie aún si mueres"

Jiang Cheng capturado por los Wen, el rescatarlo con la ayuda de Wen Ning. El saber que no tenía un núcleo.

Jiang Cheng gritándole qué matara a los Wen pese a que los estaban ayudando.

Jiang Cheng dejándose morir.

Wei WuXian se recordó a sí mismo rogándole de rodillas a Wen Qing. Rogándole que le diera el núcleo a su hermano.

¡Es mi culpa que esté así! Quiso gritarle a Wen Qing. ¡El que sus padres estén muertos! ¡El que su secta esté destruida! Los cuerpos de mis Shidis amontonados en el suelo. Los edificios quemados hasta las cenizas. El agua que ahora es sangre. ¡Madam Yu tenía tanta razón! ¡Mi tío Jiang debió de haberme dejado morir en las calles! ¡No merecía que me dieran comida y una cama! ¡No merecía nada! ¡Así que dale mi núcleo! ¡Es todo lo que puedo hacer por él! ¡Debo pagar mi deuda! ¡Se lo debo tanto!

Al final solo vino a él todo el dolor que sintió.

Wen Qing enterrando la daga en su vientre. Cortando capa por capa su cuerpo.

Solo pensaba que lo merecía, ese dolor era lo único que podía y debía tener.

Cuando ella llegó a su núcleo y empezó a quitarlo, él ya no pudo evitar gritar.

Dolía tanto.

La energía se aferraba a su cuerpo, como si le rogara que por favor , no lo separara.

Sintió como poco a poco cada brillante gotita de poder se iba de su cuerpo. Había estado tan orgulloso de su núcleo, tanto esfuerzo y dedicación. ¿Qué estaba haciendo?

Su voz se estaba yendo, su garganta ardía, pero no era nada comparado con lo demás.

Cuando finalmente lo sacó. Wei Ying solo pudo sentirse vacío . Todo lo que era se había ido. Su ancho camino para recorrer con otras personas se había ido.

Y aún así, solo pudo agradecerle a Wen Qing por haberlo hecho. Porque él sabía que Jiang Cheng merecía ese poder más que él.

Había cumplido su promesa.

Cuando lo dejaron y él bajó a la posada, apenas recordaba quien era. ¿Qué hacía ahí? De su espalda todavía caía la sangre de las heridas hechas por Zidian.

Sentía tanto frío. Ya no había dolor. En un momento había sido tanto que su mente bloqueó todo lo que su cuerpo debía percibir.

Para cuando Wen Chao lo capturó ni siquiera supo que debía sentir. Lo odiaba tanto. Quería matarlo lentamente mientras él rogaba por piedad.

Pero estaba tan cansado.

Wen Chao hizo que lo golpearan. Ellos enterraron espadas en su cuerpo. Escupieron encima de él.

Al estar encima de los Túmulos Funerarios supo que todo había terminado para él. Rio y se burló tanto como pudo. Aunque su cuerpo ardiera y le rogara que se detuviera. ¿No es lo que había hecho siempre? Sonreír aunque cada parte de sí mismo deseara descansar.

Quería destruir a los Wen por lo que habían hecho, pero él ya se había quebrado demasiadas veces. Así que usó su voz. 

  —¡Es precisamente por qué estoy tan cercano a mi muerte que estoy tan feliz! Lo que me temo es que no moriré. Si tienes las agallas, entonces, ¡Tortúrame! Mientras más cruel, mejor. Después de que muera, definitivamente me convertiré en un fantasma feroz y perseguiré a la secta Wen día y noche, ¡Los maldeciré a todos! 

Sabía que sus palabras no valdrían de nada. ¿Qué más daba si lo torturaban? ¿Si eran crueles? Él podía con eso y mucho más. Lo soportaría. Siempre lo había hecho.

El rostro de terror que mostraron cuando los amenazó valió la pena. 

Cuando lo arrojaron sintió como algo dentro de él finalmente se rompió.

La energía que había sentido antes en el lago Biling en Caiyi lo llenó.

Y el dolor. ¿Seguía mereciéndolo?

Después su cuerpo se estrelló en el suelo y todo se volvió oscuro.

Wei WuXian despertó.

Y sorprendentemente no había tanto dolor como había esperado. Estaba recostado sobre algo blando. Tenía agujas clavadas en su cuerpo. Eran agujas tan raras.

—Señor, veo que despertó.

WuXian rápidamente volteó su rostro.

Una chica vestida con túnicas negras le estaba mirando fijamente.

—¿Dónde... Dónde estoy?

—En los Túmulos funerarios.

Wei Ying miró hacia todos lados. Estaba dentro de una cueva. Todo iluminado por antorchas ensambladas en las paredes. Tenía una manta cubriéndolo y se sentía cálido. ¿Esto eran los Túmulos Funerarios?

¿No se suponía que la energía resentida aplastaría su vida y su alma?

La chica se puso contra la luz de una linterna y fue entonces cuando lo vio.

Zarcillos de energía resentida se envolvían en su cuerpo.

Intentó levantarse. Las agujas que tenía enterradas le rasgaron un poco la piel, sus piernas punzaron.

—No le recomendaría hacer eso. Los huesos de sus piernas se rompieron y tardarán días en curarse.

—¿Días? Pero si yo ya no tengo...

—No tiene un núcleo de energía espiritual, lo sé.

—¿Entonces como?

—La energía es energía ¿no? Si la energía espiritual cura, ¿Por qué no lo haría la energía resentida?

—¿Quién eres? ¿Qué eres?

Wei WuXian sentía que estaba y no estaba ahí. Sabía que debería estar aterrorizado. Estar muriendo de dolor. Sabía que debería estar gritando y pateando por respuestas. Debería de estar preocupado porque alguien supiera que no tenía núcleo. ¡Debería estar cuestionando por qué había alguien en los Túmulos que aparentemente podía controlarlos! Pero todo él se sentía adormecido. Como si todo lo que debiera sentir estuviera demasiado lejos para poder alcanzarlo y solo hubiera una bruma que le decía que todo estaba bien. Que no tenía que preocuparse por alcanzar esos sentimientos. Que no eran importantes. Solo tenía que dejar que la extraña chica siguiera hablando. Eso estaba bien .

—Mi nombre es Zhong HuDie, segunda discípula de la secta Wang. Es un honor conocerle y estar a su servicio.

—¿Secta Wang?

¿Por qué él nunca había escuchado hablar de una secta con ese nombre? ¿Además, si podía controlar el resentimiento, cómo era posible que le permitieran seguir siendo parte de ella?

—Aunque no es posible que la conozcas. Es una secta de cultivo demoníaco. Y ni siquiera existe en este tiempo.

¿Este tiempo?

—¿A qué te refieres con es...

—Sé que tal vez le resulte difícil creerme, pero vengo del futuro. De unos mil años en adelante si soy sincera. Fui enviada con el propósito de ayudarle.

—¿Ayudarme?

¿Por qué alguien como él merecería que alguien le diera su ayuda?

—Por supuesto, para mí es un honor poder ayudar al Fundador del Cultivo Demoníaco.

—Yo no soy el fundador de..

Él había prometido que no se alejaría del camino ortodoxo. A Lan Zhan, a Jiang Cheng. A sí mismo .

¿Por qué caminaría por un puente de una sola tabla en medio de la noche cuando podría estar en un ancho puente acompañado de todas las personas a las que quería?

Pero ahora ¿había opción para él? ¿Cómo regresar al ancho puente si no era digno? ¿Si no era apto?

—No lo es ahora, pero lo será. Uno de los cultivadores más poderosos que jamás haya existido. Un genio y un prodigio. Uno de los grandes héroes. Y una de las personas más justa, buena y amable que el mundo ha tenido el gusto de conocer. Realmente alguien digno de admirar. Eso es lo que dicen las leyendas.

¿Buena persona?

Wei WuXian quiso reír.

¿Qué no sabía ella el asqueroso bastado que él era?

Un maldito estúpido que no pudo quedarse callado. Por su culpa la secta Jiang fue masacrada.

Todos sus Shidis eran tan pequeños.

Niños que estaban muertos por su culpa. Su sangre había escurrido por las tablas de Lot us Pier y había llegado al río. Sus cuerpos siendo comidos por ratas. Dejados a la intemperie y arrojados a una mísera fosa poco profunda para que se pudrieran.

Todo era su culpa.

Su culpa.

Su culpa.

Ah... Los sentimientos lo habían alcanzado otra vez.

Quiso golpearse. Quiso estar muerto. Se suponía que debía morir.

¿Por qué ni siquiera pudo hacer eso bien? Si estuviera muerto mínimamente podría haber sido un espíritu feroz que persiguiera a los Wen hasta la muerte. Pero ahora ¿Qué podía hacer?

Esa chica debería de estar mintiendo. ¿Por qué alguien contaría leyendas sobre él?

Merecía ser condenado al olvido. O ser odiado. ¿Por qué decía que lo admiraban?

No lo merecía.

Él no merecía nada.

Rió. Rió tan fuerte como pudo porque sabía que era patético. Ridículo. Debería estar intentando proteger a su Shijie y a Jiang Cheng y en cambio estaba ahí. Sentado con las piernas rotas porque era demasiado inútil.

Rió incluso mientras empezó a llorar. Tan patético .

Lloró y lloró por lo que parecieron horas. Reía y gritaba y se sentía tan mal .

¿Por qué no podía parar?

¿Él merecía que su tormento parara?

Ni siquiera sintió como le enterraban una aguja.

Todo volvió a ser oscuro.

...

HuDie estaba perdida.

Había visto cómo llegaban las personas después de haber recibido su marca muchas veces.

Pero nunca había visto a alguien que luciera tan roto como su fundador.

¿Sería cierto lo que decían? ¿Qué entre más dolor hubiera más grande sería el poder otorgado?

Cuando una pequeña ella de once años llegó a la secta Wang sin hablar, sin comer y simplemente viendo a la nada por horas durante días. El líder la llevó a su despacho. Le dijo que entendía . Y le mostró. Ella entendió .

HuDie esperó a qué el tranquilizante que le dio hubiera terminado su efecto.

Realmente había traído una gran dotación médica que junto a la energía resentida, ayudaron a que el cuerpo de Wei WuXian se curara asombrosamente rápido.

—Así que realmente sigo con vida -fue lo que dijo el fundador cuando despertó. —me disculpo por lo que viste antes, yo solo...

—No se preocupe real...

—Por favor, no me trates tan formalmente. Solo... Llámame Wei WuXian.

—Está bien, solo quería decirte que entiendo .

—¿Qué quieres decir con qué entiendes?

—Podría hablarlo, pero creo que es mejor si te lo muestro ¿está bien?

Wei WuXian asintió. ¿Qué podría mostrarle está chica? ¿Qué quería decir con entender?

La chica... Zhong HuDie se acercó a donde él estaba acostado. Tomó su brazo.

—Por favor, esto es completamente seguro. No te espantes.

Entonces, con la energía resentida dibujó un talismán que jamás había visto en la piel de su antebrazo.

Cuando intentó preguntarle qué rayos había hecho, se encontró a sí mismo junto a ella en un lugar que no conocía.

—Estos son mis recuerdos. Ahora tenemos una estructura similar a la de un espíritu.

Estaban parados en lo que parecía ser una secta menor. Aunque ciertas construcciones se vieron a sus ojos, extrañamente familiares.

De pronto escuchó sollozos. Una pequeña niña era arrastrada por su cabello por un hombre. Le lanzó al suelo para que se arrodillara.

¿Qué hiciste mal? -le preguntó. Su voz era amenazante.

Nada. -Respondió la niña. Aunque temblaba habló sin vacilar.

¿Estás segura?

Sí.

¿Entonces por qué no estás atendiendo a tu hermana?

Ella me... Me tiró su comida encima. Dijo que no le gustó.

¿Y tú qué hiciste?

La empuje.

El hombre la hizo pararse de nuevo y le dio una cachetada, la niña cayó.

¿No entiendes lo que eres? ¡Una maldita bastarda! ¡Una esclava que está para hacer lo que le digan! ¡Levántate! -La niña lloraba en silencio cuando se puso de pie ¡tu hermana y cualquiera aquí puede hacer lo que quiera contigo! ¡Tu, maldita sirvienta! ¡¿Cómo te atreves a alzarle una mano?!

Alzó la vara que había mantenido en su mano y le ordenó a la niña que se diera la vuelta.

La estrelló una y otra vez contra su espalda. Sus brazos. Sus piernas. La niña no pudo sostenerse de pie. Él la siguió golpeando.

Cuando acabó le lanzó la vara a la niña en la cara.

Límpialo. No quiero ver tu sangre ensuciando mi secta.

Ella solo siguió llorando, callada mientras se arrastraba para hacer lo que le habían pedido.

Wei WuXian observaba impotente. Estaba furioso.

—¿Quién es esa niña?

—Yo.

—¿Por qué? ¿Cómo alguien podría hacerte tanto daño cuando eras una niña?

—Creo que sabes perfectamente que los adultos pueden ser crueles con los niños y niñas que no quieren.

Wei WuXian asintió. Él lo sabía muy bien.

Los recuerdos fueron pasando uno por uno. Como la pequeña robaba comida porque se olvidaban de alimentarla. Cómo dormía en el suelo junto a las cenizas para mantenerse caliente. A todos les gustaba golpearla. Wei WuXian vio formas tan variadas de castigo que le dieron náuseas.

Cuando empezaron a quemarla como reprimenda no pasaba de los diez años.

—¿Quién es ese hombre?

—Mi padre.

La niña había decidido que era suficiente. No importaba si vivía en las calles o moría por algún criminal. Cualquier cosa era mejor que vivir donde lo hacía.

Fue y robó unas manzanas de la cocina. Cuando fue de noche, escapó.

Su padre la encontró cuando había corrido doce kilómetros.

Él decidió que debía matarla. Una simple esclava. ¿A alguien le importaría?

Obviamente él no lo hizo rápido. La cortó poco a poco. Clavando cuchillos en ella sin que se desangrara. La quemó. La torturó.

Fueron más de dos días de completa agonía.

Cuando estuvo apuntó de morir lo sintió:

Algo se hizo añicos dentro de ella.

El como su padre la había tratado pareció una caricia comparado con eso.

La energía resentida salió de todas partes y la envolvió.

Ella lo sintió como un cobijo dentro de la agonía, pero por fuera la gente estaba entrando en pánico con esa explosión.

Tal demostración de poder.

Mientras nadie veía un portal se abrió de la nada. Ahí estaba un hombre de túnicas negras, una capa hecha de tiras de seda ondeaba a su alrededor.

Él caminó lentamente hasta el capullo de energía resentida que protegía a la niña.

Los cultivadores espirituales no movieron siquiera un músculo. Sentían el aura opresiva viendo de aquel hombre. Un movimiento en falso y un ejército de cadáveres podría matarlos o algo peor.

El hombre tomó a la niña cuando se disipó la protección y desapareció.

El padre enfureció.

Salieron del recuerdo de HuDie. Wei WuXian comprendió que quiso decir sobre entender.

WuXian se sintió mejor.

Alguien más comprendía lo que significaba ser golpeado todos y cada uno de los días desde que se era un infante. La confusión que vio en su rostro mientras su padre (alguien que se suponía debía protegerla) era la primer persona en golpearla fue reconfortante. Así se sintió él cada vez que Madam Yu lo azotaba y su tío Jiang decidía sólo mirar a otro lado.

Pero ahora ellos estaban muertos. Todas las personas a las que había conocido. HuDie conocía el dolor, pero ¿comprendía la culpa?

—Entonces eres una cultivadora demoníaca.

No tenía sentido enfrascarse en sus pensamientos.

—Sí. Igual que tú. ¿Viste lo que pasó con la energía resentida al final? Eso quiere decir que me eligió como alguien capaz de manipularla. Cuando caíste en los Túmulos pasó lo mismo. Ella te eligió a ti.

—¿Por qué a mí?

—Porque para ser elegido, debes sufrir tanto que la muerte empatice con tu dolor. —ella lo miró fijamente—No vine aquí solo para curarte las heridas o asegurarme de que no te coman los cadáveres. Nos hiciste prometer que cuando pudiésemos, tendríamos que enviar a alguien que te enseñara cómo formar tu núcleo oscuro. Te daré todo el conocimiento que quieras. Pero debes prometer que cumplirás cada instrucción que te dé. Lo que sé es todo lo que hemos descubierto en más de mil años de investigaciones sobre energía resentida. Lo tendrás todo si eso quieres. Por eso debes curarte.

Si él controlaba la energía resentida, podría vengarse. ¿La venganza aliviaría su culpa?

Venganza.

Mataría a Wen Chao y a su amante y lo disfrutaría. Los perseguiría hasta que ellos mismos suplicaran que los matase.

¿Sería suficiente?

Antes de todo esto, había soñado con poder dejar la secta Jiang después de haber pagado todo lo que le habían dado. Viajar por el mundo como lo hicieron sus padres antes que él. ¿Con la energía resentida aún podría hacerlo? ¿Seguiría atado toda su vida a la secta Jiang?

¿Y estaba bien que él estuviera aquí, entre mantas calientes mientras Jiang Cheng seguía en algún lugar de allá afuera?

Su promesa ¿Qué tanto valía su promesa?

Si alguien le hubiera preguntado a Wei Ying que era lo primero que se le venía a la mente cuando pensaba en lo que haría un cultivador demoníaco. Seguramente habría hablado de controlar cadáveres, convocar fantasmas o invocar espíritus.

No meditar.

—Bien, sigues herido pero eso no significa que no podamos empezar con lo principal. Primera lección: debe haber equilibrio. Si odias, debes perdonar. Dónde hay resentimiento debe haber empatía. Siempre.

Quiero que entiendas esto muy bien: Nuestro odio alimenta el suyo. Debe ser calmado. Por eso es necesario el perdón. A los muertos les debemos entendimiento. Solo de esa forma la energía no destruirá nuestras mentes. Si no haces eso el odio será demasiado, no podrás controlarlo y te destruirá a ti y todos los que estén a tu alrededor.

—¿A qué te refieres con perdonar?

—Cuando fui lo suficientemente fuerte decidí ir a la secta de mi padre. Los torturé a todos. Uno a uno por días. Lo hice personal. No maté a ninguno. Si dejaba que el odio me consumiera totalmente hasta acabar con ellos el equilibrio se hubiera perdido y mi mente con él.

—¿entonces qué hiciste?

—Los perdoné a todos. Incluso a mi padre. Ese fue el precio de la tortura. Si no lo hubiera hecho tan íntimo. Si solo hubiera enviado a una horda de cadáveres para que los mataran no habría necesitado el perdón. Con la meditación hubiera sido suficiente.

Pero yo quería verlos sufrir. Valió la pena.

¿Eso significaba que si Wei Ying quería perseguir a Wen Chao, después tendría que darle su perdón?

—Pero vamos a lo importante. Por ahora con tu recuperación, le pedí a las almas que no hablaran ni interactuaran contigo. Ahora las dejaré. Abre tu mente y déjalas fluir. Temo decirte que no es una bonita sensación la primera vez.

Wei WuXian sintió exactamente como la energía resentida entró a su cuerpo. Parecía hielo recorriendo los meridianos que alguna vez se habían sentido cálidos. Claro que eso no fue lo doloroso.

Esas fueron las voces.

Todas gritándole. Dándole la sensación de que su cabeza era hundida una y otra vez en un bote con agua intentando ahogarlo. Apenas una terminaba cuando otra le seguía. Todas hablando al mismo tiempo. Llorando. Gritando. Riendo.

Después estuvo lo que vio.

Gente sufriendo. Siendo asesinada y ultrajada. Cuerpos pequeños a un lado de los caminos. Una niñita flotando en un lago. Personas pidiendo piedad de rodillas. Inocentes muriendo a manos de seres malvados.

¡Basta! Quiso gritar ¡deténganse! ¡Paren!

No se detuvieron.

Fue hasta que HuDie le puso una mano en el hombro que se dio cuenta de que no estaba respirando. Las voces se habían ido. Temblaba.

—¿Qué fue eso?

—Una de las formas con las que se mantiene el equilibrio. Si los muertos nos dan poder en forma de resentimiento, nosotros les regresamos empatía. El meditar significa dejar tu cuerpo a su merced para que ellos muestran todo lo que quieran. Estabas demasiado tenso hace un momento. No trates de hacer que se detengan. Entre más luches más doloroso será; solamente déjalas fluir.

Wei WuXian lo intentó. Poco a poco los muertos le hablaron, le hicieron promesas. No dejó de doler. Se sentía atrapado en un salón oscuro arañando las paredes mientras rogaba que lo dejaran. 

Está vez HuDie no lo detuvo. En su mente gritó horas y horas mientras veía el dolor de cada una de las almas asesinadas. Bucles y bucles de fuego y sangre.

¿Esto era equilibrio? ¿Este era el precio del poder?

Cuando finalmente recobró el control temblaba.

HuDie lo miraba con una cara llena de culpa.

—Sé que es difícil, especialmente el primer día. Pero los muertos te están probando. Ellos saben que eres digno, pero tú no lo crees así. Créelo. 

...

 

Wei WuXian estuvo los días siguientes entrando y saliendo de la meditación con límites que parecían borrosos. 

Sus piernas seguían curándose. HuDie le llevaba comida, era apenas un poco mejor que el sabor de la de los Lan, pero él lo agradeció. Ella a veces salía. Se ponía una capa hecha de jirones de seda negra que estaba colgada en la cueva. Era entonces cuando la energía se sentía más opresiva y los muertos estallaban en todas direcciones para después calmarse. Cuando regresaba se sentaba en el suelo y meditaba por horas. 

Le enterraba agujas, le hacía tomar cosas con sabor extraño y revisaba constantemente sus huesos. A veces le transmitía energía. Al contrario de la espiritual que era cálida, está se sentía como hielo entrando a su cuerpo. Pero estaba bien, lo ponía alerta mientras adormecía las sensaciones desagradables.

Poco a poco la meditación comenzó a mejorar. No es que hubiera dejado de doler. Pero ahora parecía tener sentido. Los muertos habían dejado de ser agresivos con sus memorias y ya no peleaban por el control haciendo que Wei Ying gritará, sino que empezaban a regularse. 

Wei WuXian comenzaba a creer que era apto para controlarlos.

No es que eso hubiera sido un proceso fácil, por supuesto. Fueron noches y noches en vela enterrado en sus recuerdos. La voz de Madam Yu siempre estaba presente.

 Asqueroso sirviente, jamás mereciste todo lo que la secta Jiang te dió. 

¿Si no era digno del poder espiritual, porque lo sería de esto?

Pero también venían a su mente todas las memorias que tenía con los discípulos. Los niños sonriéndole mientras les enseñaba a derribar una cometa con el arco, mientras nadaban y recogían semillas de loto. Wei Ying lo haría por ellos.

Sería digno por cada uno de esos niños.

Cuando finalmente las voces y las visiones se alinearon de tal manera que el dolor era estable mientras Wei WuXian veía cada experiencia, HuDie supo que él lo había logrado. 

Su núcleo oscuro o mejor dicho, el cascarón que algún día contendría su poder, se había formado.

Las voces se callaron un momento completamente en la mente de Wei WuXian, después todas juntas dijeron lo mismo una y otra vez:

¡Amo! ¡Amo! ¡Finalmente ha regresado! ¡Amo! ¡Amo!

Wei WuXian estaba listo para aprender a controlarlo.

 

… 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Pre-notas porque Ao3 no me deja poner imagenes en ellas:

 

1. Este fic tiene inspiración en ciertas cosas de Mistborn de Brandon Sanderson (pinshe saga chingona, sino la han leido haganlo, de lo mejor que leerán en el mundo) como lo son la capa que usan los cultivadores demoniacos, en la novela se llaman Capas de bruma.

 

Ella es Vin, el amor de mi vida <3

También el hecho de que los cultivadores deban sufrir un trauma horrible para ser cultivadores está basado parcialmente en el Rompimiento (que es como un humano normal se revelaba como brumoso o nacido de la Bruma)

 

Por ciento, las túnicas de la secta Wang son una combinación de todas estas. De verdad estuve buscando quienes son sus artistas pero no los encontré. Si lo conocen me dicen para dar créditos, y si pide no repostarlas, las borro :")

 

 

Notes:

Se me suele olvidar que WWX quiere a los Jiang aquí jajajaja. Así que su inspiración para pelear será vengar a todos sus Shidis (es que no mamen mataron a todos los niñitos y en la novela como que ni se hace caso de eso) Y si está con los Jiang, pero principalmente porque se siente en deuda con ellos. La verdad no se que hacer con JC y JYL auxilio.

Aqui pondria las imagenes si ao3 me dejara :"(