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Hace tan solo un instante había estado en su pequeño apartamento, leyendo los comentarios más recientes de su novela, listo para reírse del nuevo argumento de Pepino-Sin-Igual cuando la taza de fideos en su mano resbaló. Intentó atraparla y salvar su computadora, pero un estallido de electricidad atravesó desde donde su dedo tocó el teclado. En un parpadeo había desaparecido y se vio a sí mismo en lo que solamente podría describir como el infierno. En una escena dantesca, estaba en una mitad de un patio antiguo y que alguna vez había sido hermoso, de no ser por los cadáveres de hombres con gargantas cercenadas y corazones atravesados a sus pies, literalmente, estaba aplastando el cráneo de uno de ellos.
Gritó, respirando el humo caliente, haciéndolo toser frenéticamente, con sus pulmones anhelando el preciado oxígeno. Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras tropezaba lejos de los cuerpos y las llamas que consumían como un animal voraz la vieja madera y las puertas de papel. Tenía un nudo en el estómago mientras que por si mente pasaban mil y un pensamientos mientras intentaba dar sentido a lo que estaba sucediendo. Su movimiento era restringido por las gruesas túnicas que apestaban a alcohol y sangre.
Su instinto primario de supervivencia se activó y entre trompicones y llanto logró salir de la finca, alejándose de los cuerpos y las llamas, mientras la columna de humo negro se perdía en el cielo.
Podía escuchar los gritos desde el otro lado de la finca, personas llamándose entre sí para apagar las llamas y buscando supervivientes, pero luego de lo que vio, estaba seguro de que si lo atrapaban sería culpado de todo ese horror.
Cayó de rodillas detrás de un árbol de abedul con el rostro lleno de mocos y lágrimas y el corazón bombeando como loco mientras la adrenalina alcanzaba su punto más alto. “Esto es una pesadilla, tiene que serlo, solo una pesadilla” murmuraba una y otra vez con un hilo en la voz. Notó la sangre en sus manos y que ahora manchaba su rostro y vomitó en el suelo, para luego desesperadamente limpiarse infructuosamente en sus mangas.
[ERROR] [ERROR] [ERROR]
[Error de calibración]
[Iniciando corrección de emergencia]
[El sistema le da la bienvenida al usuario 001. Lamentamos informar que hubo un inconveniente durante el proceso de ubicación, por lo que se han tomado las medidas de corrección apropiadas]
¿Medidas? ¿Corrección? ¡¿Los sistemas de transmigración son reales?! Como un otaku versado en la literatura de internet, estaba bien versado en el género “Isekai” tenía una idea de a lo que se enfrentaba, pero de conocerlo a vivirlo, era un campo completamente diferente.
Tenía tantas preguntas, especialmente porque al parecer no se suponía que aparecía en medio de ese campo de sangre.
[El modo tutorial dará inicio]
[Esperamos su cooperación]
Espera, ¡¿ese es Shen Jiu?! La sangre se le fue a los pies cuando se dio cuenta de en qué papel había sido arrojado gracias al error del sistema. La escoria real de sus borradores y el hombre que cuya participación encaminó el fatal efecto mariposa que acabó con ambos reinos, Wu Yanzi, solo para ser asesinado por su discípulo Shen Jiu un par de años después cuando intentó matar a Yue Qingyuan. Oh mierda, mierda. Eso significaba que estaba en la finca de los Qiu y el bastardo ya había acabado con todos dentro. Tenía que escapar, tal vez arrojar a Shen Jiu hacia Cang Qiong y contarle sutilmente sobre la casi muerte de Yue Qingyuan y luego escapar, tal vez ser un vendedor de velas y jabones le ayude a pasar desapercibido.
[El OOC no está permitido durante el tiempo de tutorial]
[Tampoco la revelación de elementos clave sin una justificación apropiada]
[Lo trajimos aquí para llenar los agujeros de trama]
[No para crear unos nuevos]
¡Ni siquiera se suponía que yo estuviera aquí! ¡Si vas a quejarte, haz tu trabajo correctamente!
Incluso cuando se quejó, fue completamente ignorado.
Las llamas se volvieron más intensa, con el crujido de la madera carbonizada y húmeda rompiéndose y cayendo, alimentando aún más el fuego. Algunas lenguas de fuego se acercaron peligrosamente a su escondite, obligándolo a salir. Las hojas secas y ramas crujieron bajo sus pies mientras tropezaba, quedando a plena vista.
“Shizun…” el joven al ser sorprendido se apartó de la doncella desmayada, adelantándose y cubriéndola con su propio cuerpo para apartarla de la mirada del otro hombre. Su mirada era cautelosa y fría, como una fiera ante otro depredador.
Le daba escalofríos a su autor. Ese era un joven que había probado la sangre y que sin duda podría matarlo muy fácilmente si se lo proponía.
[Solo sigue las palabras del sistema]
“T-Tú…” carraspeo “Se suponía que acabaríamos con todo el clan Qiu, ¿no fue por eso que me seguiste?” hizo su mejor esfuerzo para sonar como un villano, siguiendo la guía del sistema.
El joven Shen Jiu retrocedió ante este hombre cruel, pero todavía firme en proteger a Qiu Haitang de su espada. Sus ojos agudos se fijaron en la espada envainada con desconfianza, temiendo que en cualquier segundo su shizun la retirara y fuera tras Qiu Haitang. Si eso sucedía iba a luchar contra él. Ella y las otras mujeres que servían en la finca, a diferencia de la escoria masculina jamás lo lastimaron, siendo víctimas igual que él de otros miembros de esa familia, no merecían su odio. Incluso si le ignoraron, era solo supervivencia y eso era algo que conocía bien.
En el fondo, las voces de los lugareños se acercaban al lugar para ayudar a los supervivientes. No podían quedarse más tiempo.
Wu Yanzi se burló sarcásticamente “Espero que estés preparado cuando ella se de vuelta y use su oportunidad para clavarte una espada en el pecho” el cultivador pícaro se dio la vuelta alejándose hacia el bosque “vámonos, Shen Jiu”
El joven dio un último vistazo a su única amiga antes de seguir a su maestro hacia el bosque, lejos de los cuerpos y del caos.
Mientras tanto, Wu Yanzi lloraba mentalmente, lamentando el futuro que vendría, mientras el sistema hacía eco con sus primeros puntos B ganados.
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Ambos abandonaron la ciudad, encaminándose hacia el siguiente pueblo hacia el este, esperando que el incendio mantuviera a los guardias de la ciudad demasiado ocupados para seguirles el rastro. Por suerte para el autor, este parecía ser el caso, porque llegaron a la siguiente locación, pero no entraron directamente. Avión arrastro a su joven villano escoria hacia los arbustos donde se quitó la túnica exterior e hizo que Shen Jiu hiciera lo mismo. El joven lo miró como si fuera desagradable, cosa que ofendió al otro hombre. ¡Sus túnicas tenían sangre y cenizas! ¡No podían entrar a ningún lugar así!
En el equipaje de Wu Yanzi había un juego de túnicas, pero el autor ni tenía ni idea de cómo ponérsela, así que la arrojó sobre la cabeza de su discípulo (aún no se acostumbraba) y le ordenó que la usara.
“En cuanto al dinero...” murmuró, tanteando su cinturón en busca de alguna bolsa qiankun.
“¿No debería estar en su manga?”
“Oh, cierto, cierto” con una sonrisa nerviosa, Avión apartó la mirada, restándole importancia antes de meter la mano en la manga de la túnica sucia y arrojarle una bolsa de monedas a Shen Jiu “encuentra un cambio de ropa para nosotros y un alojamiento donde mantengan la boca cerrada.”
“¿Esta shizun seguro? ¿no preferiría el lugar de siempre?” el adolescente parecía inseguro y miraba a Avión con esos ojos conocedores que solo su joven, pero brillante villano escoria podría hacer.
“Eres el que luce más decente y los Qiu te mantuvieron encerrado por tanto tiempo que no te reconocerán, ¿Qué estas esperando? Date prisa o laozi te dará una paliza” amenazó con todo el coraje que pudo reunir. Shen Jiu no parecía amedrentado, pero aun así se fue a cumplir su orden, probablemente.
El autor no consideró que tal vez Shen Jiu podría tomar el dinero y escapar por su cuenta, abandonando a Wu Yanzi a su suerte. Si, sonaba como algo que haría su hijo villano. Pero para Avión no fue tan importante, si se libraba de Shen Jiu antes, significaba que no moriría bajo su espada más adelante. Tal vez era incluso mejor que el adolescente no regresara.
Buen viaje y hasta nunca.
Solo que, Shen Jiu realmente regresó. Ya había cambiado su ropa y se había atado el cabello en una coleta alta, muy diferente der su apariencia andrajosa habitual y entre sus brazos, llevaba un paquete con la ropa para su maestro.
Avión no tuvo más remedio que aguantar
Shen Jiu realmente consideró marcharse y usar el dinero para buscar a Yue Qi por su cuenta. Sin los Qiu, estaba seguro de que podría arreglárselas, incluso sin el cultivador demoniaco para apoyarlo. Lo había estado considerando, pero cuando Wu Yanzi le entregó la bolsa de taels tan fácilmente con esa extraña sonrisa atípica, pensó que tal vez el otro cultivador le estaba tendiendo una trampa con un cebo tan obvio, por lo que se tragó esa píldora amarga y cumplió la orden de su shizun. Continuaría con el hombre y cuando menos se lo esperara, lo mataría y buscaría a Qi-ge.
Esos eran sus pensamientos, que se vieron interrumpidos cuando vio a Wu Yanzi luchar con sus nuevas ropas. Llegó a un punto en que era tan frustrante y penoso que solo pudo ayudarlo a abrocharse las cintas y el cinturón. Solo porque sería sospechoso que permanecieran allí por más tiempo.
Cuando entraron en la posada fue la primera vez pudo ver su rostro, reflejado en un espejo de cobre que colgaba junto a la cama. Acarició su mejilla y frunció el ceño ante lo similar que era a su apariencia original. ¿Qué era lo que había dicho el sistema? ¿Una corrección de emergencia?
Cuando Shen Jiu entró en la habitación no esperaba ver a su cruel maestro sentado en el futon con una expresión aturdida mientras se miraba en el espejo como si fuera la primera vez que ve uno.
[¡Peligro! ¡OOC!]
Las campanas del sistema estallaron en el oído de Wu Yanzi antes de darse cuenta de que Shen Jiu había regresado en el desayuno. El espejo se abolló por su agarre, y lo apartó rápidamente, mirando a Shen Jiu con enfado.
“¿no sabes tocar la puerta antes de entrar? mocoso estúpido” ahí estaba ese tono mordaz de siempre. Shen Jiu relajó el entrecejo, descartando sus pensamientos anteriores como un mero delirio.
La expresión de Shen Jiu se volvió dura una vez más, con era ira helada que lo caracterizaba. Interiormente, Avión estaba aterrado, lo único que quería era gritar y aferrarse a los muslos del adolescente e implorar para que no lo mataran. Pero eso sería según el sistema, muy OOC y hasta que no completara el tutorial, estaba atrapado.
Se levantó de la cama con su túnica interior resbalándole de los hombros porque no estaba seguro de como atarlo correctamente y demasiado asustado como para preguntarle a Shen Jiu por su ayuda otra vez.
La mirada de Shen Jiu solo se volvió más fría. Avión se apresuró a volver a colocar su túnica correctamente sobre sus hombros, recordando lo escandaloso que era estar tan expuesto en esta época, incluso siendo ambos hombres. Wu Yanzi ya tenía una reputación terrible y no quería agregar pervertido exhibicionista a la lista.
Como si asesino, ladrón y pirómano no fueran suficientes.
Aunque ahora que lo pensaba ¿no había sido culpa de Wu Yanzi el acercamiento de Shen Jiu a las casas de flores? Mierda.
El cultivo demoniaco tenía dos caminos con los cuales sus practicantes aumentaban su poder. A través del cultivo dual, especialmente con vírgenes, que poseían una energía yang mayor o a través del asesinato, consumiendo el núcleo dorado de bestias espirituales o cultivadores justos. Algo que sonaba increíble al leer, pero que era poco práctico en la vida real. Sin mencionar que los cultivadores demoniacos eran cazados tanto por humanos como por demonios por sus prácticas deshonestas y deshonrosas,
Si. Oficialmente era carne muerta.
Miró a Shen Jiu comer tranquilamente y tosió sutilmente para llamar su atención. Esperaba que su cerebro recordara lo suficiente de la historia de fondo de su novela para lo que estaba punto de hacer.
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Habían pasado algunos años viajando juntos y ahora Shen Jiu, que acababa de cumplir 18 años hasta hace algunas semanas había tenido un crecimiento exponencial, superando la estatura de su maestro a pesar de ser muchos años más joven. Probablemente. Porque en realidad no tenía idea de cuantos años tenía Wu Yanzi. Gracias a su cultivo demoniaco el bastardo parecía era bastante joven, aunque el sistema podría tener algo que ver con eso.
“Shizun, ya obtuve el pago por el jabalí de hierro” su expresión se relajó al escuchar a Shen Jiu.
Su joven discípulo ya era un adulto joven y su rostro hacia mucho había abandonando esa grasa de bebé restante, dejando detrás una apariencia hermosa y efímera que llamaba la atención de aquellos que pasaban junto a ellos, con esos ojos de fénix verdes como un pastizal en primavera, o algo por el estilo. Este rostro era ideal para el cultivo demoniaco o lo sería si Avión tuviera un deseo de muerte. Para él, era tanto una bendición como una maldición tener a un joven tan hermoso siguiéndolo. Al igual que en su mundo original, las personas tendían a confiar más en las personas guapas que en los comunes. Una asociación infundada entre la belleza y la bondad, versus la maldad y lo grotesco. Algo estúpido considerando la cantidad de súcubos y otros demonios hermosos que vagaban por los tres reinos o las pequeñas sectas demoniacas con sus discípulos tentadores que podían llevar a los jóvenes del camino recto por el precipicio.
Pero en lugar de confiar en el cultivo dual, Avión enseñó a Shen Jiu como aprovechar de mejor manera el Qi de las plantas y los núcleos de bestias, que, teóricamente, era mucho más simple que el otro medio disponible. Había tenido que recurrir a su conocimiento más profundo de la novela y cambiar unos cuantos puntos B con el sistema a cambio de ver las notas de sus borradores que, quien sabe cómo llegaron a las manos de la IA.
Al final esta inversión resultó ser beneficiosa para él. Shen Jiu se mostró menos a la defensiva con él una vez que comenzó a enseñarle de verdad. Era un discípulo muy diligente y respetuoso, la mayor parte del tiempo, no se le había pasado que lo llamaba idiota en ciertas situaciones, pero prefería fingir ser sordo.
Shen Jiu entró en la habitación alquilada y dejó la bolsa de monedas de oro sobre uno de los muebles. Fue agradable oír el tintineo metálico de un trabajo bien hecho.
Wu Yanzi estaba agradecido que su pequeño villano escoria no lo hubiera abandonado esa noche, porque dudaba el haber durado mucho sin su experiencia para robar y cazar. Además de ese sentido común que solo un habitante nativo puede tener y que incluso como autor, a Wu Yanzi le falta. Shen Jiu era un buen discípulo, incluso cuando dejaba escapar un comportamiento OOC o menciona algún secreto que no debería conocer, Shen Jiu no lo cuestionaba, permitiéndole a Avión gradualmente ser él mismo e incluso lo ayudó a recolectar de buena gana núcleos de bestias para potenciar su propio cultivo.
¡Qué suerte era tener un discípulo tan generoso!
“¿Tuviste problemas con el magistrado?” preguntó dejando a un lado el pincel. A parte de sus cacerías limpiando los poblados de bestias y demonios, también había tomado un pequeño trabajo como escriba y contador, era una forma de sacar algo de dinero extra para no tener que recurrir a dormir en burdeles o acampar en el bosque.
Había sido difícil olvidar sus formas y escribir con un pincel, pero ya estaba acostumbrado a romperse la muñeca a cambio de dinero extra.
“Nada de lo que no pudiera encargarme por mi mismo, shizun” añadió Shen Jiu con esa pequeña sonrisa cínica.
Ah, probablemente el magistrado intentó estafar a su discípulo con un pago menor y recibió todo el odio del futuro villano escoria a cambio. Pensó Wu Yanzi con simpatía.
“Anda. Anda. Has trabajado duro. He pedido la cena por adelantado, así que apresúrate” lo invitó a la mesa alegremente mientras guardaba sus libros en su anillo de almacenamiento.
Wu Yanzi pensaba que estaba siendo sutil con su cambio de personalidad, pero Shen Jiu hacía mucho tiempo que se ha dado cuenta que él hombre ruin que había conocido y este extraño eran completamente diferentes. No había sido difícil. Este Wu Yanzi no era tan buen mentiroso. Para Shen Jiu había sido como un libro abierto. Cuando se dio cuenta de la verdad, consideró abandonar al hombre a su suerte ahora que sabía que no era una amenaza, pero ese era el problema, el hombre no era una amenaza para nadie y era un blanco fácil para incluso un demonio menor. Ni siquiera sabía atar su túnica correctamente y tenía una facilidad para meterse en problemas que le recordaba su Qi-ge.
Pero este nuevo Wu Yanzi demostró tener sus propias fortalezas. Su conocimiento sobre el mundo era muy basto y los había salvado a ambos de situaciones peligrosas mucho antes de que ocurriesen y Shen Jiu había aprendido mucho de él. Al final los beneficios superaron los problemas y acabó manteniendo la fachada de ignorancia en beneficio de la paz.
Wu Yanzi se sentó frente a Shen Jiu, tomando el tazón de fideos más cercano.
Shen Jiu miró de reojo como su shizun rellenaba sus mejillas con los fideos y los vegetales antes de tragar, salpicándose los labios y la comisura del labio con el caldo agridulce. Sus ojos castaños brillando como si fuera lo mejor que hubiese probado. El otro Wu Yanzi nunca hubiera podido hacer una expresión como esa.
Alcanzó una servilleta a su shizun y este le sonrió con agradecimiento, sus mejillas coloreadas con un suave tono rosado en esa piel color trigo.
“¿A dónde nos dirigiremos ahora, Shizun?” Preguntó con tranquilidad entre bocados pequeños y cautelosos. La comida no había escaseado desde que él y su shizun se establecieron como cazadores, pero era difícil eliminar los hábitos de su infancia.
“He estado pensando que sería bueno ir hacia el norte, pronto comenzara la temporada de lluvias y las bestias comenzaran a moverse, por lo que también habrá otros grupos cazando, incluyendo cultivadores justos, será demasiado problemático si nos llegan a ver, ya sabes cómo son esos mojigatos” bufó antes de partir y masticar un pedazo de carne de cerdo.
“¿Eso no nos empujaría al territorio de Cang Qiong?” cuestionó. Aunque al anterior Wu Yanzi no le gustaban las sectas justas, su shizun tenía un problema con cualquier cosa que tuviese que ver con la secta oculta de la cordillera Tian Gong. Evitándolos como la plaga.
Shen Jiu no sabía que el escritor hacía esto más para su beneficio. Se había llegado a encariñar con su discípulo malvado y aunque había muchas oportunidades de cacería en el territorio de Cang Qiong, temía que el sistema iniciara algún impulsor de escenarios que culminaría con Shen Jiu de nuevo en Qing Jing y reanudando esa trama de mierda. Wu Yanzi ya había escuchado los primeros rumores sobre Tianlang-jun dando vueltas por el mundo humano.
“Solo será por una temporada, hasta que los ríos regresen a su cauce. Tenemos suficiente ahorrado para encontrar un lugar y puedo dedicarme a transcribir algunos manuscritos extra” añadió, llevando el tazón lleno de caldo a sus labios.
No harían nada extravagante. Serían como unas vacaciones, pasando desapercibidos con los locales.
Soltó un suspiro satisfecho, dejando el tazón vacío en la mesa. Sí, todo estaría bien.
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¿Cómo habían acabado así?
Estaban caminando tranquilamente por el camino hacia el territorio de Cang Qiong, solo para toparse con gritos y pedidos de auxilio, además del hedor a sangre que se extendía por el aire. Wu Wanzi reprimió un escalofrío ante el grito ahogado que cortó el aire, dejando el bosque en un silencio tenebroso. Ni siquiera los insectos se atrevían a mover una extremidad, mientras el frio se extendió en el aire a la par que una figura comenzó a caminar hacia ellos.
Shen Jiu rápidamente sacó su espada, adelantándose a su maestro con una posición defensiva
El demonio avanzaba hacia ellos, encorvado y cubierto de sangre con una mirada aterradora, como una bestia salvaje que ha probado sangre fresca.
El autor solo necesitó un vistazo para reconocer al demonio que tenía delante.
Picos de hielo surgieron del suelo, afilados y mortales, que tuvieron que esquivar.
Parecía que el demonio los atacaría una vez más, antes de que se desplomara en el suelo, con una garra extendida.
Apenas pudo suspirar de alivio un instante, solo para ver a Shen Jiu ya habia avanzado y apuntando su espada a la garganta del demonio.
“¡Espera, no!” gritó interponiéndose entre ambos.
“¿Por qué me detienes?”
“¿Crees que Cang Qiong no intente culparnos por la muerte de los discípulos?” se justificó.
“Shizun, ¿hay algo que no me estás diciendo?” ah, Shen Jiu tenía esa mirada otra vez.
“Hay más beneficios al salvarlo. Este es el hijo del rey demonio del norte. Su único hijo vivo ¿Qué crees que haga si se entera que dos cultivadores sin nombre lo mataron? Nos cazará hasta el fin del mundo” argumentó.
“Si lo salvamos, ¿no lo harían también los cultivadores justos?”
“Somos cultivadores demoniacos, no hay diferencia. Por favor, solo por esta vez”
La batalla de voluntades duró unos instantes más, hasta que Shen Jiu cedió, apartando sus ojos de los de su shizun y envainando su espalda.
“¿Qué se supone que hagamos con él entonces?”
Un par de horas después estaban en una posada de bajo nivel, pero habian conseguido evitar las preguntas luego de soltar algunas monedas extras al dueño y unas cuantas más a algunos sirvientes que los vieron cargar un gran bulto cubierto de pieles hasta la habitación que habian alquilado.
Shen Jiu seguía pensando que sería menos problemático simplemente matar al demonio y desaparecer. Este sentimiento solo crecía al ver como su maestro ponía toda su atención en cuidar tan diligentemente del demonio.
No deseando ver esa escena, tomó la bolsa de dinero y salió a buscar provisiones, dejando solos a su shizun y al demonio inconsciente.
Wu Yanzi estaba sentado en una silla junto a la cama, abanicando aire fresco sobre el demonio, mientras que él se moría de calor en esas pesadas túnicas. Las había abierto un poco para refrescarse, pero con Shen Jiu allí, no podía darse el lujo de ser indecente.
El aire helado de la piel de Mobei-jun era muy tentadora cada vez que lo rosaba.
El bochornoso calor de una tarde de verano y el no haber dormido correctamente antes le había pasado factura y poco a poco. Miró el rostro durmiente de Mobei-jun y suspiró. Su rey era realmente hermoso incluso cuando dormía.
No se dio cuenta de que se habia inclinado hacia el colchón, hasta que sus parpados se cerraron con pesadez.
Solo una pequeña siesta.
Fue despertado bruscamente al ser pateado fuera de la cama.
Mobei-jun estaba despierto, con esos ojos azul hielo fijos en la figura temblorosa en el suelo.
“¿Quién eres? ¿Qué hacías?” el autor se estremeció no solo por el miedo, sino también por el frio y seductor tono de Mobei-jun.
“Mi rey, este no tenía otras intenciones. Solo pensé que su cuerpo estaba demasiado frio y que podría resfriarse, por lo que era mejor compartir calor”
“Soy un demonio de hielo”
Doble mierda. No se suponía que la historia fuera así, Wu Yanzi no debería tener nada que ver con Mobei-jun. Eso era el trabajo de esa escoria escurridiza… ¿Cómo era que se llamaba esa rata?
“Shang Qinghua…” dijo antes de poder detenerse.
“Shang Qinghua” repitió Mobei-jun y el viejo autor se asustó hasta la muerte. Quiso corregir su error, pero varias ventanas verdes aparecieron delante de sus ojos.
[¡Felicidades! ¡Felicidades! ¡Felicidades!]
[Agujero de trama resuelto]
[+300 puntos B]
[Cambio de perfil de usuario: Wu Yanzi a Shang Qinghua] [Completo]
[Siga haciendo un buen trabajo]
La mano de Mobei-jun fue tras su garganta, a la par que el aire fue cortado por un sonido metálico. El demonio apenas aparto la mano cuando una espada se interpuso entre él y el pequeño hombre arrodillado en el suelo.
Shen Jiu estaba furioso y miraba a Mobei-jun como si fuera un pedazo de excremento en su zapato. Toda una mirada de villano, pero dirigido a la persona equivocada. Su discípulo podría ser asesinado.
El ahora Shang Qinghua se puso de pie tambaleándose, sosteniendo el brazo derecho de su discípulo y entendiendo una mano hacia el futuro rey del norte.
“Mi rey, por favor no culpe a mi discípulo. Solo está protegiéndome” su voz sonaba temblorosa y no era actuación, realmente estaba asustado “Por favor, solo escúcheme. No tenemos nada que ver con ninguna de las sectas justas, especialmente con Huan Hua. En realidad, ellos también nos persiguen. Somos cultivadores demoniacos y… ¡No usamos ese tipo de cultivo!” se apresuró a añadir al ver que la expresión de Mobei-jun se hizo más oscura “nos dedicamos a cazar bestias y plantas espirituales para crecer, mi rey”
Mobei-jun los observó en silencio, con el sudor acumulándose en su frente. El efecto de la medicina junto a la adrenalina estaba desapareciendo. No tuvo más remedio que regresar a la cama y dejar que el humano lo atendiera.
Durante los próximos días, Shen Jiu estuvo de un humor de perros. Ver a su maestro siendo arrastrado de un lado al otro por ese principito bueno para nada como si fuera un mero sirviente.
Aunque no entendía porque su maestro había ocultado su verdadero nombre. Más tarde le dijo que si el demonio preguntaba, él mismo no tendría necesidad de hacerlo, pero como Wu Yanzi había demasiados enemigos ocultos, mientras que Shen Jiu era un desconocido. Shen Jiu llegó a preguntarse si “Shang Qinghua” era el verdadero nombre de su shizun.
Esto solo lo amargaba más.
Para Avión-disparando-hacia-el-cielo era una situación estresante. Por un lado, tenía un príncipe mimado y de mal carácter cuyo pasatiempo favorito últimamente era ponerlo en apuros con sus encargos. “Shang Qinghua, trae agua” “Shang Qinghua, llena la bañera” “No me gusta esa carne que trajiste” Y por el otro, su malvado discípulo estaba también enfadado con él. Tenía esa mirada que era su versión de “te lo dije”. Y lo peor es que era cierto. ¡Ahora estaba atrapado con el título de otra carne de cañón de corta duración!
Pero ese problema futuro no era nada como la pelea de gatos que se formaba cuando dejaba a Shen Jiu y Mobei-jun fuera de su vista por un momento. Ambos se miraban como si quisieran hacer desaparecer al otro y temía que lo intentaran si se distraía por un momento.
Ahora habian salido a buscar algo de comer ya que sus provisiones se habian agotado rápidamente con otra boca que alimentar. Shen Jiu había estallado y le había gritado a Mobei-jun sobre cómo comía y bebía sin aportar, aprovechándose de su shizun. Shang Qinghua temió por la vida de su pequeño villano, pero Mobei-jun en lugar de matarlo, le arrojó una bolsa con algunas gemas y piedras preciosas que probablemente valdrían más que todo el pueblo.
Apenas reconoció las túnicas, tomó la mano de Shen Jiu y lo arrastró de regreso a la posada. Perdiéndose la mirada de conmoción en su discípulo en su pánico.
“¡Los cultivadores de Cang Qiong están aquí!”
¿Quiénes? – preguntó Mobei-jun con la mirada.
¡¿Ni siquiera sabes a quienes mataste, mi rey?! Shang Qinghua lloró de impotencia.
Mobei-jun no parecía preocupado, solo molesto, si la línea en su entrecejo era una señal. Con un movimiento barrió al nervioso Shang Qinghua, sosteniéndolo de los hombros contra su cuerpo. El cerebro del autor se hizo papilla al tener la cara prácticamente aplastada contra los dos firmes (y extrañamente suaves) pectorales del demonio.
Un portal de las sombras se abrió junto a ellos.
“Avanza, ¿o prefieres quedarte aquí?” preguntó a Shen Jiu.
El discípulo sostuvo el mango de su espada, mirando con rencor al demonio, pero fue obediente y se mantuvo callado mientras los seguía. Los tres desaparecieron tras el portal.