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La cena está servida

Summary:

El doctor Carlisle Cullen en su larga a vida a conocido ha muchas personas, disfruta en gran medida de apreciar el comportamiento de sus congéneres médicos ya sea para aprender de ellos o a veces le causan una curiosidad similar a la que tiene por los libros , una portada sólida con muchas capas por dentro.

El no esperaba que un humano le pudiera interesar tanto, hasta que tuvo el placer de escuchar una conferencia del Doctor Lecter no entendía como un simple psiquiatra pudiera tener el olor a sangre fresca y la misma aura de cazador que solo se veía en los neófitos más deseosos de muerte.

Hannibal Lecter solo se preguntaba cuánto tendría que presionar para derribar la fachada y abrir el apetito del señor Cullen.

Notes:

Hace mucho tiempo no veo la saga de crepusculo completa, asi que si la personalidad Carlisle no se parece a la del canon perdon :)

Chapter 1: La Primera Impresión

Chapter Text

Al doctor Cullen no le importaba su edad, él seguía creyendo que el conocimiento nunca sobraba y que nunca es tarde para aprender así que en cuanto se enteró que un afamado psiquiatra daría una conferencia ,denominada magistral por casi cualquiera de sus asistentes anteriores, no dudo en tomar sus maletas y dirigirse a Washington; estaba más que interesado en escuchar al reconocido doctor Hannibal Lecter ,en su análisis sobre la construcción de la psique humana y la percepción artística.

El arte era un placer mundano que ni siquiera la sed de sangre humana y la inmortalidad podían igualar.



Hannibal

Por tercera vez esa semana era despertado por los ladridos de los perros de su amado, realmente no podía culpar a los animales ,el hotel donde se encontraban no era precisamente adecuado para ellos, pero fue lo mejor que pudo conseguir con tampoco tiempo, ya que su esposo se negó más que en rotundo a dejarlos solos por tanto tiempo sin importar la oferta de Alanna de cuidarlos.

Era la última conferencia que daría y esperaba por lo menos estar bien descansado pero cuando escuchó los gritos de Abigail intentando recuperar uno de sus zapatos supo que esto no sería posible. Considero despertar a su compañero, pero al ver el plácido sueño de Will decidió encargarse él mismo.

Salió de su habitación esperando encontrar un desastre en la suite, por suerte solo estaba Abigail dándole el último regaño a Winston, el integrante más reciente de la “manada” como Will les llamaba.

-Abigail, ¿no crees que es demasiado temprano para andar haciendo tanto ruido?- dijo después de saludar a su hija

-lo siento mucho, estaba terminando de guardar las cosas para mañana y bueno Winston decidió que a falta de sus juguetes, mis zapatos eran un buen reemplazo-  decía mientras arreglaba la pequeña hendidura que el perro había dejado -¿Papá no se despertó? 

-Por suerte no; la nueva medicación le regala las ocho horas de sueño que el FBI le quitó por años.-Apesar de que cada vez estaba más controlada la encefalitis de su esposo, procuraba cuidarlo tanto como podía- Vamos acompáñame a hacer el desayuno- 

Por petición de Hannibal la suite contaba con una pequeña pero decentemente dotada cocina,y aunque lo usual es que los huéspedes de su “categoría” pidieran ser servidos como celebridades, a los ojos del hotel el solo era un loquero quisquilloso al que prefieren no molestar, a fin de cuentas no estaría más de una semana y a demás daba unas propinas más que generosas, así que ignoraron los cuchillos de cocina y los empaques peculiares de carne.

Mientras que sacaba los ingredientes se dirigió a su hija

-Cariño por favor deja todo listo antes de salir hoy, no quiero contratiempos mañana-

-claro, solo me falta empacar un par de cosas lo tendré todo listo antes salir hacia al auditorio-

Le dio una sutil sonrisa a su hija seguida de una mirada de confidencialidad - deja afuera un par de cosas, esta noche iremos de cacería- 

La joven sin mostrar la más mínima consternación asintió, para echar una ojeada a la nevera que ya estaba prácticamente vacía.  -Toca reabastecer antes de la próxima parada-  

-Exacto, preferiría asentar las bases antes de explorar los recursos del pueblo-

-¿a dónde vamos ahora?- 

-un colega me recomendó un pequeño pueblo a las afueras de Washington, Forks , pocos habitantes,  grandes bosques, clima frío creo que sería un lugar agradable para que tu padre se recupere y disfrute de calma antes que al agente Crawford se le ocurra golpear a nuestra puerta de nuevo- 

-pues suena bien, si ignoras que lo poco que describiste del pueblo suena a escenario de documental de true crime- dijo bromeando un poco con su padre

-bueno señorita respondona, ve a despertar a tu padre y a guardar lo que te haga falta debo estar llegando a la sala de conferencias dentro de dos horas y preferiría no dejar nada en manos del azar-

-No hará falta- dijo Will saliendo de su habitación, pasó su mano sobre la cabeza de su hija despelucandola modo de saludo, se dirigió a darle un corto beso a su esposo- Escuche mal o en serio nos vamos a mudar a un escenario de true crime?-

-Bueno de momento no es un escenario de true crime- dijo Hannibal dándole la sonrisa más sincera que tiene a Will -a demás a tus perros les sentará bien tener donde correr 

Will solo suspiro sabiendo que en el fondo Hannibal era incorregible.

-Bueno…¿ a quien tenemos para desayunar?-

-Un médico bastante descortés-



 

 

 

Carlisle

Agradecia que ese dia fuera particularmente oscuro ,por su pequeño problema de piel, hubiera odiado perderse la conferencia ya que esta le había parecido fascinante, no era de extrañarse que tuviera tan buenas críticas, esperaba tener la oportunidad de hablar con el doctor Lecter antes de que este se retirara pero más allá de su fascinación, estaba algo incomodo por la ligera esencia de muerte que había en el lugar, estaba habituado a esta pero aun asi le inquietaba. 

Cuando por fin vio salir al doctor Lecter por las puertas del auditorio este estaba acompañado por un señor, que desprendía un olor considerable a perro, y una jovencita que hablaba con ellos de manera animada. Se acercó a ellos con una amable sonrisa la cual se desvanecía cada que estaba más cerca. 

“ellos … eran ellos… pero no parecen ser”

Su rueda de pensamientos se vio interrumpida cuando estuvo frente al doctor y sus acompañantes. noto como el doctor paraba de manera cortante la conversación que mantenía y el hombre de pelo café le ojeaba de pies a cabeza.

-¿Disculpe necesita algo?- pregunto Lecter de manera neutra 

-Lamento interrumpir, soy el doctor Carlisle Cullen, solo quería decirle que su ponencia fue impresionante, en mis años de investigación pocas veces he escuchado postulados tan interesantes-

-Gracias, siempre es agradable recibir comentarios amables de pares, si no le molesta que pregunte ¿cual es su especialidad?-

-Soy cirujano,pero suelo atender casos de medicina general y en ocasiones he ejercido la docencia- dijo con algo de orgullo en sus palabras 

-Vaya es un hombre cuanto menos experimentado- respondió Hannibal alejándose ligeramente de esa neutralidad que empezaba a inquietar a Carlisle 

-¿Desde cuándo está trabajando?, luce muy joven para todo lo que está diciendo- exclamó el caballero de lentes 

Carlisle rió, acostumbrado a la pregunta -Si me dicen eso a menudo, supongo que soy lo que la gente llama un debora años ... Señor?-

- Graham- respondió seriamente, Cullen lamentó un poco no tener los dones de Edward ya que le encantaría saber lo que está pasando por su mente. 

-Señor Graham tal vez para su sorpresa llevo bastantes años trabajando como médico Jefe y he tenido el gusto de enseñar en distintas universidades, algunas incluso por las cuales mis hijos han pasado, le aseguro que no soy tan joven como aparento.- dijo de manera calmada no era raro que alguien cuestionara su experiencia -Bueno muchas gracias por su tiempo Doctor Lecter, espero genuinamente que nuestros caminos se crucen en otra ocasión-

-Lo mismo digo Doctor Cullen- el rubio se retiró tan rápido como pudo sin llamar la atención, aun mas confundido que antes

“Nunca había visto que unos humanos olieran de esa manera, como si llevaran una morgue encima… sangre y carne pero no de animal.

Hay algo muy raro con esos tres; sobretodo con Lecter verlo fue como observar a Aro a los ojos   no pueden ser vampiros , no creo ”







-Hannibal ¿me estás escuchando? es muy grosero ignorar a la gente- cuestionó Will al ver que su amado tenía la mirada ligeramente perdida en el camino por el cual el señor Cullen se había ido. 

-Quiero a ese hombre para la cena- respondió con toda la calma del mundo 

-por Dios papá fue un poco arrogante pero no creo que sea necesario- Abigail sabía que su padre podía matar por menos, pero sentía que en este caso había algo raro 

-Todavía no decido si sería un excelente plato principal o un buen comensal, pero definitivamente hay algo… inusual-