Actions

Work Header

VOLVIENDO A TI {KhaiThird]

Summary:

LA HISTORIA DEL CÓMO THIRD DESPERTÓ SIN RECUERDOS, PERO PROFUNDAMENTE ENAMORADO.

Nota: Segunda parte de los especiales de Sugar Free donde Third pierde la memoria, desde su propia perspectiva.

Todos los derechos reservados. PROHIBIDO COPIAS O ADAPTACIONES.

Notes:

Sorpresa!! Por ser el mes del cumpleaños de Gunsito se me ocurrio este regalo!! Que lo disfruten y recuerden leer Sugar Free, si vieron esto primero que el capitulo especial nuevo, por favor vayan a leer!!

Besos!

Chapter 1: CAPÍTULO 1: CONOCIÉNDOTE.

Chapter Text

Mi primer recuerdo es abrir los ojos sintiendo un dolor fuerte en mi cabeza. Era como si un martillo estuviera golpeándome poco a poco revolviendo mis sentidos. La luz del techo molestaba mi visión, así que giré el rostro para evitarla.

Frente a mí, un hombre bastante despeinado lloraba sosteniendo mi mano. Su rostro al igual que su cabello era un desastre absoluto. Sangre, suciedad y lágrimas. Qué combinación tan extraña.

Él temblaba dirigiéndome una mirada que por un segundo casi me hace abrazarlo. Es una lástima que no pueda moverme mucho en mi estado actual.

—Mi amor…volviste… —Su voz era fina como un hilo delgado. —No vuelvas a asustarme de esa forma, pensé que moriría.

Nuestras manos siguen juntas, provocándome que una sensación de calor muy agradable viaje hacia mi pecho. ¿Quién es?

—Khai, ¡le estás haciendo daño! —Una mujer, bastante parecida a él, lo apartó bruscamente de mi lado y me abrazó sin cuidado. —Mi bebé, ¿cómo estás? ¿Sientes dolor? Ya el doctor está aquí.

Mi cuerpo instintivamente trató de apartarse de ella, pero mi garganta se rehusó a expresar palabras a pesar de que me estaba haciendo daño. Al igual que el hombre de antes, su rostro luce desencajado.

—Ninfa apártate. —Otro hombre, también desconocido, llegó a mi rescaté. —Ninfa, por favor, déjame revisarlo.

Mi cabeza y mi cuerpo seguían doliendo mucho, la persona que estaba frente a mi hundió un botón y la camilla me dejó semi sentado. Mi costado punzó con aquel movimiento, pero sigo muy confundido con toda esta situación.

—Third, soy el doctor Pete. —Su voz era calmada y lenta. —Si puedes entenderme aprieta mi mano. —Tal vez él notó que mi boca se rehusaba a hablar, debe ser un buen doctor. Apreté lentamente su muñeca y él me sonrió. No sé porqué, pero eso me produjo una sensación de deja vú.

Todo sigue muy borroso y tratar de pensar hace que me duela la cabeza. No sé qué hago aquí y tampoco recuerdo nada. ¿Qué me pasó? ¿Quién soy? ¿Quiénes son las personas que lloran y no dejan de mirarme? Sus ojos escudriñando me ponen nervioso.

¿Debería llamar a seguridad para que los echen? ¿O tal vez eso sería cruel porque se ven genuinamente preocupados por mí?

Sobre todo, el hombre que sostenía mi mano cuando desperté. No sé quién es él, pero me gustaría que volviera a agarrarme, fueron segundos pero el calor de su piel contra la mía se sintió muy bien.

­Me concentré en seguir las instrucciones del doctor; me costaba un poco ver sus dedos o la luz que apuntaba a mis ojos, pero quise cooperar para que terminara rápido. Él debe estar revisando algo importante.

—Third, ¿puedes decirme si sientes algún otro dolor? —El doctor Pete volvió a tomar mi mano. —Third, veo que te molesta un poco el costado, pero me gustaría saber que tanto te duele la cabeza, del uno al diez, ¿qué número le darías al dolor? —Aunque su voz era calmada, me sentí confundido con sus palabras y la forma en que me llamaba. —¿Third? ¿Puedes entenderme?

—¿Me está hablando a mí? —Finalmente encontré las palabras en mi garganta. —¿Yo soy Third? ¿Ese es mi nombre?

Los sollozos que antes inundaban la habitación se apagaron de repente y el cuerpo del doctor fue apartado bruscamente por el hombre que lloraba cuando desperté.

—No juegues, mi amor… —Volvió a decirme e intentó sujetar mi mano, pero no se lo permití después de ver lo grosero que trató a quién me revisaba.

Su rostro se transformó en uno de sorpresa por mi rechazo, ¿Quién es él y por qué me siento mal por no dejarlo tocarme? Él es quien fue grosero.

—¿Sabes cómo te llamas? —El doctor me preguntó y yo negué todavía sosteniendo mi mano que ahora se sentía más fría que antes. —¿Sabes quiénes son estas personas junto a ti? —Volví a negar mirando al chico a mi lado. —¿Qué es lo último que recuerdas?

Desvié el rostro de ellos y me concentré en mi cabeza. Todo era dolor. No podía ver nada más que la sensación del malestar agudo que me provocaba debilidad.

—Yo…no recuerdo nada…. —Intente mirar en mis pensamientos, pero todo se veía negro. —Lo siento, no puedo recordar nada…ni siquiera mi nombre… ¿Soy Third?

—Si, tu nombre es Third y tienes treinta y dos años. —El doctor me sonrió suavemente. —Un auto te atropelló y golpeaste tu costado y tu cabeza, todo lo demás está bajo control. ¿Sientes algún otro dolor? ¿Algo que me quieras comentar?

—Me duele mucho la cabeza. —Comente apenado sin saber por qué. —Me siento extraño…

—Te daré un analgésico. —Él escribió algo en la tabla de sus manos. —Las personas que están aquí son tu familia, ¿quieres que se queden contigo o que se vayan?

A pesar de sentirme mal, preferí echarlos. No me gusta ver gente triste y mucho menos si es por mi culpa.

—Está bien, pero debes quedarte con un familiar por seguridad. —El doctor atrajo al hombre sucio de nuevo. —Él es Khai, no ha querido apartarse de ti ni para limpiarse, ¿Te importa si se queda a tu lado?

Khai me miraba respirando agitadamente, casi que a punto de llorar si yo lo hubiera echado. De todas las personas, si tengo que elegir, definitivamente siempre lo escogería a él. No sé la razón, pero quiero que él se quede.

—Si, pero que se bañe primero. No me gusta verlo cubierto de sangre... —Pensé que se lo tomaría mal, pero él solo asintió y corrió a lo que supongo que era el baño de la habitación a asearse.

—¿Puedo quedarme también? —La mujer desconocida que me abrazó antes se acercó a mí. —Soy Ninfa…La madre de Khai, me quedaré sentada en el sofá y sin hacer ruido por si me necesitan. Por favor.

No sé quiénes son ni qué relación tienen conmigo, pero no me atreví a negarme a su súplica. Khai salió del baño con ropa de no sé quién y se sentó a mi lado en silencio.

Un silencio muy incómodo.

—¿Te llamas Khai, cierto? —Él asintió mirándome con ojos expresivos y llorosos, aunque trataba de contenerse. —¿Eres mi amigo?

Khai se petrificó con mi pregunta, ¿Acaso dije algo malo?

—Yo…yo soy…soy tu esposo. —Me respondió con miedo y más que sorprenderme, me causó risa. Supuse que nuestra relación era muy cercana por su actitud, pero no quería equivocarme al afirmarlo. —Mi nombre es Khai y voy a responder tus preguntas sin problema.

Las lágrimas no dejaban de recorrer su rostro, él es demasiado malo ocultando sus emociones. Cualquiera que lo viera pensaría que acaba de quedarse viudo.

—Gracias Khai. —Con la misma sábana que cubría mi cuerpo, me dediqué a limpiar los rastros de agua que afeaban sus lindas facciones. —No morí, puedes dejar de llorar.

—Lo siento…tuve mucho miedo…

—Ya veo, ¿yo estaba contigo en el accidente?

—¿Eh? Si…corriste y no viste el auto…—Él hizo una pausa antes de seguir hablándome. —¿No te sorprendió el hecho de que seamos esposos? Quiero decir…que yo sea un hombre.

—Tal vez no recuerdo nada, pero sé que no me gustan las mujeres. —Forcé una sonrisa para tranquilizarlo. —Gracias por quedarte a cuidarme.

Desde una esquina de la habitación, los sollozos de la mujer se escucharon. Ella se paró avergonzada y salió dejándonos solos. Khai suspiró y negó con la cabeza.

—Lo siento, mamá es muy dramática. —Me dijo sonriendo y puso su mano disimuladamente en la cama para acercarse a la mía.

—Eso veo. —Conteste sujetándolo porque ya extrañaba su calor. —¿Cuánto tiempo llevamos juntos?

—Nueve años de estar juntos, pero nos conocemos desde mucho antes, estábamos en las mismas clases de la universidad y nos enamoramos. Creo que casi diez u once años si saco bien las cuentas.

—Casi la mitad de mi vida contigo. —Le dije acariciando su mano. —Supongo que las personas que se fueron son nuestra familia…

—Si, lo siento si te incomodaron. Solo están preocupados por ti…

—Está bien, después hablaré con ellos. ¿Me los presentaras más tarde?

—Si, mi amor. —Khai abrió los ojos asustados. —Lo siento, ¿te incomoda si te llamo de esa forma? —Negué y volví a sonreírle.

—Eres mi esposo, está bien si me llamas así…

Las siguientes horas tanto Khai como la señora Ninfa se encargaron de mi recuperación. Conocí a mis suegros, a mi cuñada y a su esposo. Las visitas eran limitadas para no afectarme, pero nunca me dejaban solo.

Al final del día, dos chicos entraron en la habitación perturbando el ambiente de paz que Khai y yo teníamos. Uno de ellos caminó hacia donde yo estaba y me abrazó muy fuerte. Me queje y lo empuje, a diferencia de Khai, él solo me sonrió antes de hablar.

—Está bien, ya puedes dejar de jugar. Sé que te dije que, si algún día te golpeabas la cabeza jugáramos a engañar a Khai, pero te estas pasando, esto es cruel. —Sus palabras me confundieron. Miré a mi esposo sin saber quiénes eran los escandalosos que acababan de llegar.

—¿Perdón? Khai, ¿Quién es esta persona? —Pregunte con duda. —Lo siento…no sé quién eres… —El desconocido que acababa de abrazarme hizo un esfuerzo sobrehumano para no llorar a pesar de que la tristeza transformó por completo toda su expresión facial.

Me sentí mal por no acordarme de él. Parece ser importante para mí, tal y como Khai.

—¿Realmente no me recuerdas? —Lágrimas estaban a punto de caer por su rostro y apreté las sábanas sintiendo que yo también iba a llorar. —¿Acaso olvidaste al amor de tu vida?

¿Amor de mi vida? ¿Acaso no es Khai a quien amo? ¿Él me mintió?

—¿Amor de mi vida? —pregunté sintiéndome herido y con un sentimiento de culpa en mi pecho. —¿Tú eres mi exnovio?

—Basta. —Khai llegó a mi lado pasando su brazo por mi espalda con una actitud dominante. —Ignora a este idiota, solo te quiere molestar.

—Espera, ¿de verdad él es mi exnovio? —Los dos desconocidos asintieron velozmente provocándome dolor de cabeza.

—Déjenlo en paz. —La voz de Khai me perturbó un poco. —Si van a seguir molestando mejor lárguense.

¿Acaso estoy en una relación abusiva? ¿Es mi matrimonio forzado?

Llevo casi toda la tarde hablando con Khai, sé que no lo recuerdo, pero las sensaciones que mi cuerpo produce cada vez que él se acerca a mí no son un juego. Yo lo amo.

 —Khai, no seas grosero. —regañé a mi esposo. —¿Cómo te llamas?

—Soy Two, fui tu exnovio por cinco años, pero me dejaste por Khai.

—Oh, lo siento, debiste sentirte lastimado… –dije lentamente y ellos se rieron de mí. Creo que mi relación negativa fue con él y no con Khai. No me extraña que yo lo haya dejado. El chico que lo acompaña ni siquiera se ha presentado, son unos maleducados y eso me enfureció. —Two, honestamente, yo no te recuerdo, pero lo nuestro ya es pasado, ahora mismo estoy casado y a la única persona que amo es a mi esposo.

Las risas cesaron. Y eso me gustó.

—¿Ya recordaste a Khai? —Habló el que seguía sin presentarse. —¿Volvieron tus recuerdos?

—No, no sé quién es, pero mi corazón me dice que lo amo. —contesté sin querer ser grosero. –¿Quién eres tú?

—Soy Bone. Somos amigos desde la universidad, conocimos primero al llorón de tu esposo. —Solo en ese momento noté que de nuevo él lloraba.

—Está bien si lloras Khai, supongo que eres el sensible de nuestra relación…

Ellos se fueron después de un rato cuando la enfermera les dijo que yo debía descansar. Tengo muchas preguntas sobre mi relación con Two, pero después le preguntaré a Khai. Por ahora, solo quiero descansar. Esa noche, Khai se quedó sentado a mi lado sosteniendo mi mano. Él y yo mirábamos televisión tranquilamente hasta que realmente me dio mucho sueño.

—Amor… —lo llamé repentinamente asustándolo. —No recuerdo con qué apodo te llamaba, pero amor está bien, ¿cierto?

—Como tú te sientas cómodo. –me dijo con una sonrisa.

—¿Dormirás en esa silla toda la noche? Creo que estarás más cómodo en el sofá donde estaba tu madre.

—Me gustaría quedarme cerca de ti esta noche por si me necesitas…

—Entonces, duerme aquí. —me rodé hacia un lado. —Esta cama es grande, este hospital debe ser para personas con dinero. ¿No será difícil pagarlo?

—No te preocupes por eso. —Él no tardó ni dos minutos en acostarse junto a mí. —Buenas noches, mi amor.

—Buenas noches. —Susurré abrazándolo sin sentirme incómodo. Y escuchando el sonido de su corazón me quedé dormido.

Chapter 2: CAPÍTULO 2: NUESTRA CASA.

Chapter Text

Durante mis días en el hospital, la familia de Khai me visitó varias veces. Eso fue bueno porque traían comida para nosotros, pero un pensamiento llegó a mí en cuanto noté algo extraño. ¿Dónde está mi familia sanguínea?

Ellos no me han visitado. ¿Tenemos una mala relación? La familia de Khai se ve bastante amorosa, ¿La mía será igual?

Vi que Khai recogía nuestras pertenencias para irnos a casa, por lo que, al tenerlo cerca, decidí preguntarle.

—Khai, ¿y mis padres? ¿Por qué no han venido? —Él se puso pálido y detuvo sus movimientos. ¿Cometí un error al preguntar? Al ver que mi esposo tenía problemas para responderme, supuse lo peor. —¿Oh, están muertos? Lo siento si te incomoda, de todas formas, no los recuerdo.

Él me miró y me sonrió de forma triste. —Si…ellos murieron antes de conocernos…

—No pasa nada. —correspondí a su gesto. —Contigo y tu familia es suficiente para mí. —Creo que no volveré a preguntarle a Khai sobre eso.

La sensación de no reconocer la ciudad donde supongo que he vivido toda mi vida es extraña. Todo es nuevo para mí, pero gracias a que Khai no suelta mi mano, me siento seguro.

Él no deja de mirarme y sonreírme. Incluso sin recordarlo, sé que sus ojos brillan cada vez que se encuentran con los míos. Nuestra casa es un bonito departamento en un segundo piso. Todo está limpio y perfectamente alineado. Hasta las fotos de las paredes están en perfecto orden. Parece que Khai es un poco obsesivo compulsivo. Y más que molestarme, eso me causa gracia.

Esa debe ser una cualidad que me enamoro de él.

—Vaya, realmente eres muy fotogénico, mi amor. —Khai es realmente encantador, cada foto es más bella que la anterior.

¿Cómo logré atrapar a alguien tan genial? Soy consciente de que soy bastante atractivo, pero nunca me podría comparar con él.

—Tú también lo eres, bebé… —Oí el tono suave y tembloroso de su voz al hablarme. —Eres la persona más bonita que existe.

—Eres un exagerado y…la verdad suena muy raro que me llames bebé. —Khai comenzó a lloriquear con mi reclamo infantil y eso me hizo reír. —Parece que el bebé aquí eres tú, ¿Por qué lloras tanto, mi amor?

—Te extrañé mucho… —Su abrazo me tomó por sorpresa, pero igual lo correspondí. —Tuve mucho miedo de perderte.

—Ya volví a casa, estoy aquí, quédate tranquilo. —Me dediqué a sobar su espalda lentamente, pero él parecía no calmarse. —Si sigues llorando así te voy a pedir que volvamos al hospital….

—¿Por qué? ¿Te duele algo? —Tuve que suprimir una risa para no molestarlo. —¿Para qué tendríamos que volver?

—Para que te hagan una resonancia y ver que está mal contigo qué sigues llorando. —Khai es muy chistoso. Me divierte mucho molestarlo porque él me lo facilita mucho.

Creo que nuestra relación es muy buena.

Cuando él estuvo más calmado, me permitió seguir recorriendo la casa. Es increíble como los olores están conectados con las emociones. Cada esquina de la casa traía a mi pecho una sensación de paz.

Sobre todo, nuestra habitación. En cuanto entré, las sábanas verdes llamaron mi atención. No pude evitar tocarlas, como si mi cuerpo las extrañara sin saber el motivo.

—Que lindo color…—La tela era tan suave que me dieron ganas arrojarme sobre las almohadas. —¿El verde es tu color favorito?

—El tuyo, tú las escogiste…

—Que buen gusto tengo. —Contesté para seguir jugándome con Khai. Él sigue tan tenso que no se atreve a entrar en la habitación. No sé si cree que me lo voy a comer o qué, pero está prácticamente pegado en la puerta.

Más le vale no querer escapar.

Junto a la cama, vi un portarretrato con un perrito. Me arrepentí de haber preguntado por él. De nuevo, hice llorar a Khai. Me siento culpable porque siento que con cada acción que hago estoy haciendo que él sufra. ¿Debería simplemente acostarme y dormir?

Pero… ¿Dónde dormiré? ¿Debo compartir la cama con él? O ¿Él se irá a la sala? No quiero quedarme solo. Un mareo llegó a mi cuerpo y tuve que sentarme en la cama. Aun así, no se lo dije a Khai. No quiero preocuparlo más.

Y por alguna extraña razón, él asumió que yo quería que me ayudase a desvestirme.

—¿Third? ¿Estás bien? ¿Qué pasa? —¿Sería muy grosero de mi parte decirle que me deje en paz?  Es vergonzoso desnudarme con él enfrente.

—No es nada malo. Es solo que…estamos solos aquí y yo no te recuerdo… —Espero que él no llore por mi rechazo.

—Soy tu esposo, no debes tener vergüenza.

—Lo sé, pero siento que es un poco comprometedor. ¿Podrías darme un poco de espacio? —Khai asintió a mis palabras con una sonrisa y salió velozmente.

Eso sí, no tan rápido como para que yo ignorara sus lágrimas.

Aproveche que Khai había salido para desvestirme y recorrer la habitación de nuevo. Tenemos un baño interno con más fotos nuestras. ¿Qué significa ese hábito de ver nuestras caras en todos lados? Incluso hay mensajes positivos y decoraciones extrañas. Plantas, libros, todo es tan desconocido para mí.

En los cajones de la mesita de noche hay medicinas. ¿Quién de los dos recibe tratamiento? Creo que ya entiendo el motivo de tantas lágrimas de Khai, seguramente estos días no ha podido tomar sus pastillas.

Pobre de mi esposo.

—Ya estoy en pijama. —Lo llamé cuando me di cuenta de que ya había pasado mucho tiempo esperándome afuera. —¿Quieres que salga para que tú te vistas?

—Puedo vestirme frente a ti. —Sentí pesar de verlo limpiar sus lágrimas, pero preferí cállame. —Si te incomoda puedo hacerlo en otro lado.

—No, si a ti no te afecta puedes hacerlo, somos esposos después de todo… —Si antes creía que Khai era atractivo, verlo sin ropa es mil veces mejor. Dios mío, gracias por regalarme un dios griego como esposo. Definitivamente él debe matarse en el gimnasio. ¡Incluso tiene abdominales!

¡Oh mierda, él acaba de ver cómo me lo estaba comiendo con la mirada!

¡Tienes que controlarte, Third!

¿Me llamo Third, cierto? ¿Ese nombre realmente va con mi cara? No logró acostumbrarme a hablarme. Siento que somos dos en esta cabeza. Me voy a volver loco…

—Puedo dormir en otra habitación. —La voz de Khai me sacó de mis pensamientos. —Quiero que duermas tranquilo…no quiero perturbarte…

—Estoy en una casa que no conozco, rodeado de cosas que tampoco conozco. —Me apresuré en contestarle porque solo pensar en quedarme solo me dio terror. —La verdad es que lo único que me hace sentir seguro eres tú, por favor, quédate a mi lado.

La sonrisa que Khai me dirigió después de mis palabras me hizo saber que él me acompañaría toda la noche.

No me equivoque. Las sábanas verdes son deliciosas. Vendrían bien unas iguales azules o rojas, podrían darle contraste a las miles de fotos que adornan la casa. El color verde se pierde con las plantas.

¿No se supone que es malo tener plantas en donde dormimos? ¿Debería explicárselo a Khai? Podríamos morir intoxicados por CO2…

—¿Estás cómodo? —De nuevo su voz me sacó de mis pensamientos. —¿Quieres que traiga otra sábana o compartimos?

—Podemos compartir. —dije con una sonrisa sintiéndome tímido. —Khai, digo, mi amor, ¿Debo darte un beso de buenas noches? ¿O no somos tan románticos?

Mi lengua fue mucho más rápida que mi cerebro. ¡No entiendo por qué le pregunte algo tan vergonzoso!

Aunque fue bueno que a él no le importara. Mi esposo me tomó del rostro y me besó suavemente. Dios…sabe mover sus labios. Mi corazón late desenfrenado con cada sonido que sale de nosotros.

¿Cómo no voy a estar loco por este hombre si me besa de esta manera?

—¿Estás bien? ¿Fue malo? —¡Y es considerado conmigo!

—No, estoy seguro de que tú nunca me has besado mal. —Contesté emocionado por volver a sentirlo.

—Third, te amo. Te amo más que a nada en el mundo y espero que algún día llegues a amarme de la misma forma.

—Que no te recuerde no quiere decir que no te ame. —No pude contenerme más, simplemente lo atraje hacia mí y volví a disfrutar de sus labios. —Ya te lo dije, no puedo explicarlo, pero incluso sin recordarte, te amo. Tienes que creerme.

—¿Y si nunca me recuerdas? Todo lo que vivimos y eso…

—Entonces tendrás que contármelo. —Me aparté de él y en cuanto mi cabeza tocó la almohada se escapó un bostezo de mis labios. —Tengo toda una vida para escuchar la historia…

—Vamos a dormir. Ten dulces sueños, mi amor…

—Tú también, Mi amor…

—Descansa. —Creí que sería incómodo estar juntos bajo la sabana e incluso abrazarnos, pero al igual que en el hospital, se sintió tan placentero que mis párpados empezaron a pesar una tonelada. —Mamá quiere que vayamos el fin de semana a su casa para intentar que vuelvan tus recuerdos.

—Siempre…siempre que sea contigo…iré a donde quieras…—Es imposible negarme a lo que quiera mi esposo, después de todo soy suyo y él es mío. Él es mi Khai.

Recuerdo que me dormí después de aquel pensamiento.

Soñé con Khai esa noche, él y yo estábamos en un restaurante teniendo una cita. Es increíble lo atractivo que se veía, y más que sentirme extraño, por alguna extraña razón me sentía muy hambriento.

El plato llegó a la mesa y las pastas humeaban recién hechas. ¡Tengo tanta hambre! Khai intentaba darme de comer, pero cada vez que yo iba a morder, alguien nos interrumpía.

Abrí mis ojos perturbado con aquel sueño. ¡Asustado y muy hambriento!

El calor del pecho de Khai me indica que él sigue abrazándome. ¿Ya amaneció? ¿Debería despertarlo? Un leve movimiento me hizo notar que él parecía volver del mundo de los sueños.

Mi esposo es tan dulce que olfateo mi cabeza y me dio un beso. ¡Qué extraño pero bonito se siente recibir amor a la primera hora de la mañana!

¡Quiero molestarlo!

—¿Estás despierto? —Khai se petrificó con mis palabras y no pude evitar reírme. —Te ves chistoso con el cabello desordenado…

—Buenos días… ¿Dormiste bien?  —Siento que no he dormido nada y tengo mucha hambre, pero debido a que Khai me besó, mi cuerpo olvidó mis propias necesidades.

Espero que siga besándome.

—Excelente. —Mentí para que no viera mis ansias de él. —¿Podrías soltarme? Me asfixias…

—¡Lo siento! Creo que estábamos muy cansados, ya casi es hora de almorzar.

—Eso veo. —dije sintiendo mi estómago rugir. —¿Sabes cocinar o solía hacerlo yo?

¡Tengo tantas ganas de seguir con el sueño del restaurante!

—Sé cocinar. —Pero Khai y sus besos son mejores que un sueño. —¿Qué te provoca comer?

—Tal vez te suene loco pero lo que quiero tendremos que pedirlo a domicilio. —Aun así, quiero mis pastas.

—¿Pastas? —Mi cabeza se movió por inercia cuando él adivinó exactamente lo que yo quería. —¿Pastas Alfredo con pollo?

¿Tenemos una conexión mental especial? ¿Es este el poder del amor?

—¿Cómo lo supiste? ¡Me leíste la mente!

—Contigo siempre será pasta. —Khai me dijo palabras románticas después de eso. Enserio él se pasó mucho tiempo diciéndome cuando me ama y lo feliz que es de tenerme en casa. Es lindo recibir tanto amor.

Me pone algo nervioso la cercanía, pero me siento contento de ser amado. Por ahora, no necesito mis recuerdos para ser feliz. Siempre que Khai me acompañe, podré con todo.

Aunque tal vez tenga que hacer algo por mi propia cuenta.

¿Estoy en la dimensión desconocida? ¿Hubo un error en la matrix? ¿Por qué Khai se encogió? ¿Mi esposo es un niño? ¿Sigo soñando y ahora estoy en la película del hombre que nació anciano y murió siendo un niño? ¿Tim Burton o Benjamín Burton? ¿O era Button su apellido?

—¡Third, tú no te acuerdas de mí! ¡Eso es tan triste! —Y Khai sigue siendo igual de llorón.

¿Debería llamar a su madre? ¿Cómo voy a explicarle que él se convirtió en un niño?

—Tranquilo, mi amor, te voy a recordar… —Mis manos empezaron a sudar de la ansiedad.

—¿Y si nunca me recuerdas? —Mini Khai me va a romper el corazón, necesito que se calme para calmarme.

—No digas eso, mi amor. —Me agaché a su altura y lo abracé para que ambos nos tranquilizáramos. —Yo voy a recordarte y te prometo que vamos a descubrir qué te pasó.

—¿Lo que me pasó?

—Si…vamos a descubrir porque te volviste un niño Khai, tranquilo. —Lo miré a los ojos. —Llamemos a tu madre, ella seguramente sabrá qué hacer.

Khai niño espabilo varias veces antes de empujarme y mirar hacia algo detrás de mí. —Papá… ¿Third se ha vuelto loco? —Solo entonces me giré y vi a Khai de pie conteniendo una sonrisa.

Entonces… ¿No se encogió? ¿Quién es este niño y por qué se parecen tanto?

¿Acaso alquilamos un vientre?

Definitivamente me voy a volver loco.

 

Chapter 3: CAPÍTULO 3: TE PRESENTO A HENRY.

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Estoy furioso.

Khai no deja de reírse de mí. Tengo hambre y estoy molesto porque hay un niño que lo llama papá, pero parece que yo no soy su padre.

Él dijo que llevamos más de diez años de relación, ¿Me fue infiel?

Creí que me amaba, pero él me engañó.

—¿Podrías dejar de reírte? —Le reclamé. —¿Quién es este niño?

—Soy Henry, tu futuro esposo. —Y con aquello, simplemente me quedé en blanco.

—¿Cómo que mi esposo? —mire al niño de pies a cabeza. —¿Eres un viajero del tiempo? ¿Eres Khai más joven?

—Henry es mi hijo. —Mi infiel esposo llegó a mi lado, seguramente leyendo mis pensamientos como cuando lo de la pasta. —Lo tuve antes de estar contigo, nos enteramos hace poco.

—¿No me fuiste infiel?

—Mamá no quiso que papá me conociera, pero un día él me vio. A mí no me importaba verlo, pero te conocí y quería acercarme a ti. —La pequeña voz de Henry me hizo verlo. —¿Te volviste loco por mi culpa?

—¿Qué dices corazón? Yo no estoy loco…

—Pero mamá dice que olvidaste a todos, incluso a mi…

—Voy a recordarlos. —Comente secando sus pequeñas lágrimas. —¿Henry, cierto? No te preocupes…seguramente tú padre va a ayudarme. —El idiota de Khai sigue riéndose de mí, empeorando mi estado de ánimo.

Él debería ayudarme a calmar los nervios del pobre Henry.

¡Y los míos también!

¡Y la pasta aún no llega!

—Llamaré a Jess para que venga por ti. —Fue lo único que dijo Khai y eso me enfureció. No me extraña que Henry no quisiera conocerlo si es tan frío con él. ¿Cómo puede ser tan malo con una inocente criatura como Henry? Él solo necesita amor y comprensión.

Conocí a Jess diez minutos después. Ella regañó a Henry por escaparse y se lo llevó rápidamente de nuestro hogar. Pobre Henry, él tiene padres verdaderamente malos.

Él es solo un niño, no debería sufrir por nada más que…No pude encontrar el final de esa oración. Un dolor de cabeza volvió a mí, imposibilitando el curso de mis pensamientos.

Eso y la estúpida risa de Khai.

—¿Podrías dejar de reírte? Soy un paciente en recuperación, ¡deja de burlarte de mí!

—Mi amor, es que debiste ver tu cara, fue muy gracioso.

—Henry es un niño muy dulce, ¡no entiendo como salió de tus huevos! —Estoy harto. No es mi culpa no saberlo. ¡Ahora mismo ni siquiera puedo pensar en nada! ¡Me duele la cabeza y solo quiero llorar!

¡Soy un desastre!

—Lo siento, mi amor. No volveré a burlarme de ti, ¿me perdonas?

—¡Tuve mucho miedo! —Me solté a llorar en los brazos de Khai, solo en ellos me siento seguro.

—Yo sé bebé, yo sé. Mejor vamos a comer esas pastas que te compré con mucho cariño, ya llegaron y se están enfriando. —Me sequé en su camisa y traté de sonreír, pero no pude. Él imitó mi gesto y me llevó a la cocina.

La deliciosa comida esperaba por nosotros, llegó la hora de comer con mi esposo. Mi adorado Khai.

—Mi Khai, ¿no pediste nada para tomar? Quiero soda de uva. —Abrí la nevera para buscar algo de beber, pero no encontré nada. Me giré a preguntarle de nuevo porque él nunca me contestó, pero me sorprendió ver su rostro tan blanco como un papel. —Mi amor, ¿estás bien? ¿Qué te pasó?

—¿Cómo me llamaste? —Su pregunta me tomó desprevenido.

Repase una y otra vez mis últimas palabras, pero no encontraba el error.

—¿Mi amor? ¿Qué tiene de malo? Creí que podía llamarte de esa forma…

¿En qué me equivoque?

—Si…si puedes…es solo que…nada, olvídalo. —Khai se ve demasiado incómodo.

¿Fue por la soda de uva? Se supone que la soda no tiene azúcar, creí que sería saludable. ¿Debería pedirle un jugo mejor?

—Podemos tomar lo que tú quieras. —Comente sentado en la mesa. —Agua, té, café. Con lo que estés cómodo.

—¿De qué estás hablando?

—Soy un paciente en recuperación, pero tengo claro que te molestó el comentario de la soda. ¿Te trae malos recuerdos? —Khai se carcajeó con mis palabras y eso logró aligerar el ambiente. Está bien si no volvemos a tomar soda de uva.

Yo solo necesito a mi Khai.

.-.-.-.

La noche no fue tan dulce como la tarde.

Two decidió visitarnos. No entiendo como Khai permite que mi ex venga a nuestro hogar, ¡Eso es una total falta de respeto!

Aunque Jess vino hoy e incluso trajo a su hijo. ¿Tal vez yo estoy exagerando?

—Para ti, es de tu sabor favorito. —Aunque ella mantuvo su distancia.

Ella no hizo ninguna acción tan desvergonzada como lo hace Two que me trae un postre e incluso me besa en la cabeza. Ya yo le dije que no lo amo y que estoy con Khai. ¿Qué está pasando aquí?

—¿Todo bien? —No entiendo por qué mi esposo luce tan calmado con las acciones de mi ex. —Si te duele la cabeza o algo dímelo, ya casi es hora de tu medicina.

—¿Third y cómo te sentiste en tu primera noche en casa? ¿Fue Khai muy intenso o te dejó dormir? —Un ex increíblemente irrespetuoso. Quiero que se largue.

—Dormí muy bien, Khai fue bastante considerado conmigo.

—¿Enserio? ¡En la universidad no lo soportábamos! Esa vez nos siguió cuando te retocaste el tatuaje y lo obligamos a perforarse la oreja.

—¿Tengo un tatuaje? ¿Dónde? —Creo que voy a vomitar, no puedo creer que haya manchado mi piel con alguna tontería. La sensación de náuseas disminuyó en el momento que vi que era la inicial del nombre de mi esposo. —¿Y tú tienes uno con mi inicial?

La verdad me emociona un poco tener tatuajes de pareja…

—Le tengo miedo a las agujas…

—Khai es un cobarde. —Dios, no soporto la terrible voz de Two. —Tienes uno a juego conmigo, mira tú otro tobillo.

—¿Enserio? —¿Cómo es posible que yo saliera con un tipo tan despreciable como él? Debí ser un total estúpido. —¿Dónde? No lo veo.

—Es una broma, Khai me mataría si hiciera eso. —No puedo soportar más sus bromas. Definitivamente quiero que se largue.

—Mi amor, ¿qué tienes? ¿Sientes algún dolor?

—Khai, creo que quiero acostarme un rato, ¿me puedes llevar a la cama? —Necesito irme o voy a golpearlo.

En nuestra habitación, sigo sin poder calmarme. Creí que Khai me amaba, no entiendo qué está pasando aquí. Quiero llorar. Estoy desesperado por no poder recordar nada. ¿Y si pregunto algo inadecuado? ¿Haré llorar a Khai de nuevo? No quiero ser una molestia.

—¿Qué pasa? ¿Te duele mucho?

—Mi amor, lo siento… No quiero incomodarte, ni faltarte el respeto. No comprendo bien nuestra relación, yo creí que estábamos bien. —Finalmente empecé a llorar sin poder evitarlo.

—Third, ¿de qué hablas?

—Puedes ser sincero Khai. —Estoy increíblemente avergonzado por mis acciones. —Si no quieres seguir conmigo lo entiendo. —Soy un problema para Khai. Por eso deja que Two me trate así, él quiere que yo vuelva con mi ex.

—Mi amor, cálmate, ¿qué pasa? Habla conmigo bebé, ¿qué sucede?

Pero yo no quiero volver con Two; él no me da buenas vibras. Yo solo quiero ser esposo de Khai. No quiero que me empuje a los brazos de otro hombre. —Entiendo que sea tu amigo, pero…esto no está bien…

—¿Qué no está bien?

—No quiero serte infiel con Two, él es parte de mi pasado.

—Third, no te entiendo.

—Él es mi ex, tú lo dejas estar aquí e incluso besarme en la cabeza, ¿por qué? ¿Tenemos una relación abierta? —Si Khai me dice que sí voy a enloquecer.

Siento que mi cabeza va a explotar.

—Tú y Two nunca han sido nada, eso fue una mentira. —El abrazo de Khai sobre mi cuerpo logró relajar mis hombros. —Él solo estaba jugando contigo en el hospital, lo siento, olvide decirte que sus palabras eran falsas.

—Entonces… ¿no lo dejé por ti? —Él negó. —¡Y yo sintiéndome mal por su culpa!

Maldito Two, hijo de puta. ¡Voy a matarlo!

Con todas mis fuerzas, decidí echar a ese desgraciado de mi casa. ¡Nadie viene a hacerme dudar de mi matrimonio! ¡Por mí que se vaya al infierno!

—¡Eres un idiota! ¡Te odio! ¡Vete de mi casa! —El muy idiota tenía un tenedor a punto de tocar su boca, eso me molesto también. —¡Deja de comer y lárgate! ¡Vete!

—Le debes una disculpa a Third por mentirle en el hospital —Los brazos de Khai me alejaron de la molesta presencia de Two. —Por decirle que tuvieron una relación en el pasado, hiciste que se sintiera mal…

Mi cuerpo temblaba de la furia, quiero que él se vaya ahora mismo.

—Lo siento Third, no quise molestarte. Solo estaba jugando, me voy ya para que descanses.

—No tienes que irte. —Khai casi me provoca un aneurisma por intentar detener al ser que perturba nuestra paz.

—Es tarde, deberían descansar. Discúlpame, Third, no quise hacerte llorar. —¡Muy tarde! ¡Ya estoy llorando!

¡Y ahora me siento muy culpable!

—¿Estuvo mal que lo echara? —Sin Two presente, creó que me pasé un poco. —Lo siento, me sentí muy molesto y no pude controlarme…

—Tranquilo, él sabe que estos días estás sensible. La próxima vez que lo veas pídele disculpas por ser grosero.

No quiero ser grosero con nuestros amigos. Eso no está bien.

—Khai…—Ni siquiera puedo controlar mis tontas lágrimas —Soy un desastre…

—Pero eres mi desastre, vamos a dormir.

—Khai… —Tengo miedo de que él me deje. —Te amo…Gracias por todo…

—Te amo… —Y esas palabras me hicieron sentir paz.

Necesito recordar nuestra historia. No está bien que yo me exalte así por tener malentendidos. Familia o amigos, no merecen ser maltratados. Tengo que disculparme con Two.

Esa noche, de nuevo Khai y yo decidimos dormir juntos. Necesito sus brazos para calmar la llama de ansiedad que parece perturbar mi mente confundida.

—Khai… ¿Tomaste tu medicina? —Intente hablar un rato, no quiero dormir todavía.

—¿Cuál medicina?

—Vi los frascos en el cajón…

—Ah, esos eran tuyos, pero ya no los estás tomando. La doctora te disminuyó las dosis gradualmente hasta que no las necesitaste más.

—¿Y por qué las necesitaba? ¿Tuve una vida universitaria difícil? ¿O fue por la muerte repentina de mis padres? No me has contado sobre eso… —La tensión en los brazos de Khai me recordó su actitud en el hospital. ¿Fue muy trágica la forma en que murieron?

—¿Podemos hablar de eso en otro momento? —Él pareció encontrar su propia voz después de un rato. —Es una larga historia y tengo sueño.

—Está bien. —forcé una sonrisa. —¿Me puedes besar un poquito? Te extraño… —Khai se calmó después de besarme. No fueron uno ni dos, sino muchos besos que rápidamente pasaron de mis labios a mi cuello, provocándome cosquillas.

—¡Ya! —Me queje temblando. —¡Me vas a quitar el sueño!

—Lo siento. —Recibí el abrazo de mi esposo. —Te amo, ten dulces sueños, mi vida.

—Tú también, mi amor, mi…vida —Por alguna razón, la frase “Mi Khai” quería salir de mis labios. No quiero sonar tan posesivo con él. ¿Qué tal Khai se asuste de mí?

¿Soy un esposo muy meloso? Aunque él también parece serlo conmigo. Siempre está diciéndome palabras de amor y tocándome.

Después de todo…él sí es mi Khai.

Y yo soy su Third.

 

 

 

Notes:

Nota: sobre la actitud de Third, recuerden que tuvo un trauma craneoencefálico. En esta misma escena, pero desde el punto de vista de Khai, él explica que el doctor le dijo que Third tendría problemas para controlar sus impulsos y emociones. Si no lo recuerdan, es una excelente excusa para releer Sugar Free JAJAJA! Besos!

Chapter 4: CAPÍTULO 4: CONOCIENDO A LA FAMILIA.

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Ninfa.

Ese es el nombre de la loca madre de Khai. Solo necesité un minuto en su casa para saber que a esa mujer le faltan tres tornillos. Ella preparó “mi comida favorita” que por supuesto, no eran pastas. ¿Quién le dijo que yo amo las papas con carne?

Luego, trajo un álbum de “nuestras fotos especiales”, creí que serían momentos importantes como graduaciones o cumpleaños, pero solo eran fotos mías durmiendo en un hospital, en navidad, de paseo en varias partes del mundo. Incluso hay fotos de nuestras primeras veces cocinando juntos.

Estoy sorprendido con lo unido que era a la madre de Khai. Pareciera que ella me quiere más a mí que a su propio hijo, es demasiado extraño. Aun así, me cae bien. Es un poco exagerada al hablar y le gusta que yo siempre esté mirándola, casi como Khai, pero mucho más incómodo. Su casa es grande, de dos pisos y un patio enorme.

Parece que esta es mi bienvenida a la familia. Todos han sido muy gentiles conmigo, espero que no estén mintiéndome porque no los puedo recordar.

—Voy al baño. —me disculpé con Khai y me dirigí a donde recordaba que quedaba.

La pregunta real ahora es, ¿Cómo llego de nuevo al patio? Por más que caminé y abrí puertas, no pude encontrarlo. Di miles de pasos, pero la familia de mi esposo parece no estar aquí.

Mire a mi alrededor con confusión, sorprendiéndome de encontrarme a mí mismo caminando solo por un parque. Estoy perdido y no sé cómo volver a casa de mi suegra. Me siento confundido. Mientras trataba de encontrar el camino correcto, un niño se acercó a mí corriendo y abrazó mi pierna con fuerza. Aquello me asustó, pero no lo aparte. Su rostro me recordó a algo, pero no identificó a qué. ¿Quién es y por qué mi corazón late de forma desagradable?

—Disculpa, a él le gusta abrazar a…oh mierda. —Una mujer pelirroja vino corriendo detrás del niño, pero cuando me vio soltó una grosería y se congeló en su lugar.

Ella no volvió a decirme nada, solo se quedó aturdida frente a mí.

—Annabelle, alcanzaste a… —Un hombre alto caminó hacia nosotros y el rostro de disgusto que me dirigió me perturbó.

¿Quién es? ¿Por qué aleja al niño de mi lado de forma brusca? Yo no le estoy haciendo ningún daño.

—Asquerosa basura. —Oí sus palabras y me sentí mal sin comprender la razón; no conozco a este hombre, pero no puedo creer que haya llamado al pequeño de esa forma. Su actitud es contradictoria porque él carga al niño como si estuviera protegiéndolo de mí y al igual que la mujer, ellos parecen estar a la defensiva.

¿Acaso conozco a estas personas?

Quise preguntar, pero alguien me llamó por mi nombre.

—Third, ¿estás bien? —Two llegó a mi lado y me apartó de aquel hombre, no entiendo porque, pero me estaba empezando a sentir intranquilo. —¿Estás bien? Te ves pálido.

—Si…Sali a caminar y terminé aquí, ¿puedes llevarme a casa? —pregunté sintiendo mis piernas temblar.

¿Se me está bajando la presión o el azúcar? Eso me pasa por no aceptar el postre de la señora Ninfa.

Two pasó su brazo por mi cuerpo, casi que adivinando cómo me sentía y me obligo a caminar sin siquiera decirle adiós a los desconocidos. Sigo pensando que Two es muy grosero.

—¿Te dijeron algo malo? —Fue imposible no mirarlo con desconcierto.

—¿Quiénes? —Él no me respondió, pero me mostró su sonrisa

—¡No hemos violado la orden de restricción, fue el niño! —Escuché los gritos del hombre que sostenía al pequeño, pero ni siquiera pude mirarlo. Two me alejaba con fuerza del parque.

Sus palabras fueron extrañas, ¿Sigue hablando con nosotros?

—Two, ¿conoces a esas personas? ¿O yo las conozco?

—No, creo que te confundieron con alguien más. —me respondió todavía sonriendo. —Vamos, Khai debe estar enloquecido buscándote.

—Gracias por salvarme, Two…

—Siempre. —Él es un buen amigo.

Y yo fui malo cuando solo fue a visitarme.

—Two, lo siento por haberte echado de mi casa. —le dije sintiendo que las lágrimas se formaban en mi ojos. ¡Dios, soy tan sensible como Khai!

—Está bien, me lo merecía por ser un idiota. Discúlpame tú a mí por jugar contigo y hablar mal de tu esposo, eso no estuvo bien. —Mi amigo secó una lágrima que alcanzó a deslizarse de mi rostro. —Nosotros solíamos molestar mucho a Khai, creí que, si lo hacía, tus recuerdos volverían…

—Gracias por intentarlo. —susurré y vi la puerta de la casa de mi suegra —¡Mira, ahí es!

Me sorprendió ver a Khai corriendo de camino al auto. ¿Qué pasó? ¿Acaso hubo un accidente mientras yo estuve afuera?

En cuanto su rostro se encontró con el mío, bajó del vehículo y volvió a correr, pero esta vez fue para abrazarme.

—Dios mío, me asustaste mucho. —Su abrazo es fuerte pero no me molesta. Solo tocarlo pudo disipar los sentimientos incómodos que estaba sintiendo con esas personas extrañas.

—Lo siento, mi amor. no sé porque terminé en el parque—Fui sincero. No quise escapar ni nada, simplemente fue imposible que yo encontrara ese estúpido patio.

Khai me besó y volvió a abrazarme. Él huele delicioso, siento que podría pasar toda mi vida a su lado. Olerlo causa que mi cuerpo entré en modo de reposo. Le pedí que me dejara dormir y eso hicimos. No sé cuánto tiempo dormí, pero me desperté sin mi Khai. ¿A dónde se ha ido?

Se supone que él me acompañaría hasta que fuéramos viejitos. ¿Por qué me has abandonado? Me quité las sábanas de encima y salí de la habitación dispuesto a buscarlo y reclamarle, pero me sorprendió escucharlo hablar en voz alta.

Desde mi posición, puedo ver el rostro de todos los que escuchan su relato. Él está hablando de mí, siento tanta pena por ese chico que yo he olvidado.

¿Cómo fui capaz de soportar tanto? ¿Cómo Khai decidió aceptarme con un pasado tan oscuro? Ahora entiendo la reacción tan protectora que Two tuvo. Entonces ese niño se me pareció a mi padre tanto que mi cuerpo reaccionó por inercia.

Toda la situación me causó una confusión de emociones. Sin evitarlo, empecé a reírme y llorar al tiempo. Creo que oficialmente me volví loco.

—Entenderás porque le puse una orden de restricción, pero Third no lo sabe. —Mi esposo es un hombre grandioso. Sé porque lo amo tanto. Khai fue capaz de sacarme del agujero negro que era mi propia existencia. Él me salvó la vida.

—Gracias por ponerle una orden de restricción a ese maldito. —dije cuando finalmente encontré mi voz.

Mi esposo se giró con miedo y se apresuró en llegar a mi lado para abrazarme. Sentir su apoyo, después de conocer mi propia verdad, fue como una catarsis. Deje salir todo lo que estaba guardado en mi interior sin que yo lo supiera. Khai me llevó a la privacidad de su antigua habitación para que yo me tranquilizara, pero para mí es imposible hacerlo después de oír la crueldad de su relato.

—Gracias por salvarme de ese monstruo. —Susurré en medio de lágrimas.

—Ya él es parte del pasado, respira bebé —Khai me hizo mirarlo fijamente. —Yo me quedaré por siempre a tu lado, ya no corres peligro, te amo.

Sus palabras provocaron que yo llorara mucho más pero ahora eran lágrimas de felicidad y alegría.

—Te amo, gracias por amarme tanto, eres mi Khai —Y por alguna extraña razón, mi esposo sonreía de forma espectacular. ¿Qué es lo que lo pone tan contento?

Creí que se molestaría conmigo por llamarlo de forma tan posesiva, pero creo que me equivoqué. —Me gusta que me digas de esa forma, soy tuyo. —Si antes amaba a Khai, ahora estoy loco por él.

—¿Mi Khai? —Pero quise asegurarme de que realmente no le molestara. —También me gusta, pero pensé que no era muy romántico…

—Para mí, esas son las mayores palabras de amor que puedes decirme.

—Mi Khai…Gracias… —Él volvió a abrazarme hasta para que yo me durmiera y pudiera descansar, pero hay algo que no me deja dormir. —¿Nosotros le regalamos una licuadora a tu mamá?

Desde hace varios minutos, no sé porque esa palabra sigue dando vueltas en mi mente. La risa de Khai alivió la tensión extraña que yo sentía repentinamente.

Pero no es una tensión incómoda como cuando estaba en el parque, sino más bien…diferente.

—La licuadora es algo especial que sabes hacer con tu lengua. —susurró sobre mi oído provocándome cosquillas. —Algo…muy especial…

—Si hablas de esa forma lo haces sonar sucio —comenté tapándome la oreja con la mano y me giré a mirarlo —¿Qué hago?

Él solo movió sus cejas de forma pervertida y yo me sonroje. ¡Algo que hago con la lengua pueden ser muchas cosas!

—¿No vas a explicármelo? —pregunte evitando sus ojos con vergüenza. —No seas malo mi Khai…

—En casa te explico, por ahora vamos a dormir… —La duda sobre qué es no me dejó dormir bien. Necesito saber que es esa licuadora.

¡Tengo ansiedad! ¡Yo quiero respuestas!

Seguir en casa de mi suegra fue un martirio, fue casi una batalla que nos dejaran irnos. No entiendo porque la señora Ninfa asume que yo querría dormir en su hogar en vez de mi propia cama. Supongo que he dormido antes aquí porque Khai lo quiso. Se ve que él está unido con ella.

De regreso en la privacidad de mi propio hogar, llegué y acorralé a Khai contra la mesa de la cocina. Creo recordar que es la licuadora.

Él se sorprendió con mi acción, pero se rió, supongo que me conoce lo suficiente como para saber que la paciencia no es uno de mis fuertes. Agarré su rostro con mis manos y lo besé.

Lo extrañaba tanto.

Decidí meter mi lengua en su boca, y tal como lo pensé, él me tocó con la suya. Este es nuestro primer beso con lengua y se siente genial.

Es hora de la licuadora. Con mi lengua, empecé a dar vueltas en su boca para que él supiera que yo ya había recordado, pero Khai solo me apartó y comenzó a reírse.

—¿Qué rayos estás haciendo? —pregunto entre carcajadas. —¿Te volviste loco?

—¿Qué dices? Te estoy haciendo la licuadora… —Las risas cesaron.

Y luego volvieron aumentadas por mil. No entiendo que es tan gracioso. Mi esposo se está riendo tanto que incluso salen lágrimas de sus ojos. ¿Lo hice mal?

Me sentí triste de repente. No sabía que yo besaba tan mal que provocaba burlas. Siento mucha vergüenza ahora mismo. Sin evitarlo, las lágrimas se empezaron a formar en mis ojos y me cubrí con mis manos.

—No me estoy riendo de ti. —Él apartó mis manos sin dejar de sonreír. —No llores mi amor, me estoy riendo de lo tierno que eres.

—Mi Khai… —Pequeñas lágrimas dejaron mis ojos. —Yo solo quería hacerlo bien, pero parece que fui un fracaso…

—No eres un fracaso… —Me dijo sobre mis labios y me abrazó por el trasero sorprendiéndome. En un momento, Khai me levantó del suelo para acomodarme en el mesón de la cocina. —Es solo que te equivocaste de lugar.

—¿Me equivoque? —Él seguía sonriendo. —Si no es en los labios, entonces… ¿Dónde es?

De nuevo, él solo movió sus cejas. Sentí sus labios llegar nuevamente a los míos antes de dejarlos para ir a mi oído —¿Quieres que te enseñe? —La forma en que Khai me miró causó que miles de sensaciones me recorrieran el cuerpo.

Una parte de mí quiere decirle que sí, pero la otra duda.

—¿Me dolerá? —Él negó y sentí sus manos en el borde de mis pantalones, poniéndome nervioso. —¿Tengo que hacer algo?

—Solo…solo no te muerdas los labios…

—¿Morderme los labios? No entiendo…

—Solo deja salir lo que tu cuerpo desee… —El botón de mi pantalón se abrió junto con la corredera. —Y si te incomoda o algo, dímelo y me detendré enseguida, ¿de acuerdo? —Asentí velozmente sintiendo como sin que él me tocara, se formó una erección en mí. Esto es muy vergonzoso porque mi cerebro finalmente ha hecho clic en lo que significa la licuadora para nosotros.

Khai tenía razón, siento muchas ganas de morderme los labios ante las miles de sensaciones que su boca provoca en mí. Mi esposo sabe lo que hace. Uno tras otro, los gemidos dejan mi garganta y más que detenerse, Khai solo agarra con más fuerza provocándome que en menos de un minuto, yo termine en su boca.

Siento mareo ante la tensión repentina que ataca mi cuerpo y antes de que cayera, él me sostuvo con la misma sonrisa de antes.

—¿Y? ¿Te gustó?

—Casi…casi me matas… —dije agarrándome a su cadera.

—No morirás…Yo te cuidare toda la vida.

—Te amo, Mi Khai… —Susurré sin dejar de abrazarlo. —¿Quieres que haga lo mismo por ti?

—No. Podemos hacerlo después, hoy tuviste un día largo.

—Pero…tu amiguito…

—Yo me ocupo de él. —Me besó. —Date un baño y espérame en la habitación. Estoy cansando.

Dos pasos. Solo dos pasos necesité lejos de Khai para darme cuenta de lo que acababa de hacer. ¡Qué vergüenza! ¿Cómo pude dejar que él me hiciera eso? ¡Acabo de conocerlo!

¿Pensará que soy fácil? Sé que somos esposos, pero él sabe que yo no lo recuerdo. ¿Qué tal se lleve una mala impresión de mí? ¡Estoy tan avergonzado de mí mismo! No debí haberme dejado llevar. ¿Cómo voy a mirarlo a la cara? ¡Esto es un desastre!

—Mi amor, ¿te demoras? Tengo mucho sueño. —Su voz me hizo saltar en mi lugar. No quiero salir y verlo.

—¡Voy! —Aun así, tuve que hacerlo.

Khai me esperaba en nuestra cama con una sonrisa y su computadora portátil. ¿Está trabajando? Creí que dijo que quería dormir.

—¿Qué haces? —Pregunte sentándome a su lado. —¿Sucedió algo en la empresa?

—No, es solo que quiero mostrarte algo. —Él giró la pantalla hacia mí y vi una foto de un grupo de niños en una iglesia. Por los papeles que sostienen, parece que forman parte del coro. Miré a Khai sin entender qué es lo que debo ver. —¿Ves esta monja que está aquí? Es la Hermana María.

Mi corazón latió velozmente cuando me fijé que, junto a los niños, una monja sonreía de forma feliz. Y junto a ella, casi que detrás, una pequeña figura parecía esconderse. Sentí el calor llegar a mis ojos, humedeciéndolos y al mismo tiempo picando.

Estoy llorando.

Ver la pequeña versión de mí mismo, ahora que conozco mi historia tiene un impacto fuerte en mis memorias olvidadas.

—Estaba esperando tu cumpleaños para mostrártela, pero pienso que hoy es un buen día para hacerlo.

—¿Cómo la conseguiste?

—Fui a la iglesia a preguntar si tenían una foto de ella y me la dieron. Me sorprendió mucho verte ahí. ¿Te gustó?

—Me encanto. —Gimotee abrazándolo. —Gracias mi Khai…creí que no volvería a verla.

—Lo sé, por eso quería obtener una foto. Feliz cumpleaños adelantado, Mi Third.

.-.-.-.

Una vez al mes, vengo a visitar a la hermana María.

No sé si ella no tiene familia, pero jamás he visto a nadie por aquí; Me agaché con cuidado junto a la lápida para dejar sus flores favoritas y sonreí al sentir la brisa mover mi cabello. Limpie un poco y quite la maleza, me parece increíble cómo puede crecer tan rápido en solo treinta días.

—Third, ¿cómo estás? —Aquella voz causó una sensación tibia en mi pecho. —Estas muy grande, mi niño.

Me giré velozmente y vi a la hermana María de pie junto a mí.

—Hermana… ¿Qué haces aquí? —La abrace con alegría, sintiendo su calor —Te extrañe mucho…

—Yo también te extrañe, mi niño; ¿Hoy viniste solo?

—Si, Khai y mamá no pudieron acompañarme, pero no quería faltar a nuestra cita. —Le dije sonriendo —¿Te gustaron las flores?

—Me encantaron, ¿Cómo se está portando Khai?

—Excelente como siempre. Él me ama mucho Hermana, ¿Lo estas cuidando también, cierto?

—Claro mi amor, yo te cuido a ti y a toda tu familia —Ella volvió a sonreír y me dio un beso en la mejilla —Te quiero mucho, mi niño.

—Y yo te quiero mucho a ti Hermana, Gracias por la visita —La abracé nuevamente y mis ojos se cerraron.

En cuanto los volví a abrir, la silueta dormida de Khai me saludo. Estamos acostados en nuestra cama y todo lo que acabo de ver fue un sueño.

—Mi amor —La voz adormilada de mi esposo me habló — ¿Qué haces despierto?

—Solo iba al baño, vuelve a dormir.

Khai asintió a mis palabras y me abrazó con fuerza.

Gracias por cuidarnos siempre, Hermana.

Notes:

¿Como les parece que el proximo es el ultimo?

Chapter 5: CAPÍTULO 5: CUANDO TE VEO, SÉ QUE ESTOY EN CASA.

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Dos meses han pasado desde que desperté.

Todavía no recupero mis recuerdos. Algunas memorias de mi época universitaria y mi vida con Khai aparecen repentinamente, pero nada más. Para ser honesto, no estoy trabajando de forma constante para que mi pasado vuelva.

Pienso que, sí lo olvidé, fue un regalo del cielo para empezar de nuevo. Por ahora, me estoy enfocando en conocer mi vida actual y en fortalecer la relación con mi compañero. Khai y yo nos hemos vuelto muy unidos en estas últimas semanas. Él me ha llevado a los lugares donde solíamos pasear para que yo recuerde esos momentos de felicidad.

La relación con mamá se ha vuelto más cercana. Two ha venido a visitarme seguido también, ahora me siento mucho más cómodo a su lado. Incluso me divierto con su humor negro. Siento que podríamos llegar a ser muy buenos amigos.

Otra cosa nueva que estoy haciendo con Khai es ver muchas películas. Parece que él y yo éramos aficionados al cine. No entiendo mucho la razón, pero parece que era algo especial para nosotros. Hoy, por ejemplo, nos encontramos viendo “Buscando a Nemo” en casa y una idea llegó a mi mente.

—Mi Khai, ¿quieres ir al acuario? —Él me miró sorprendido. —¿No te gusta? Creo que nunca he ido, ¡deberíamos ir!

—¿Y si mejor vamos al zoológico? Creo que sería más divertido… —No comprendo porque no quiere ir, para mí eso suena como una cita muy romántica.

Estaba a punto de desistir cuando escuché a Dory hablar: —“Cuando te miro, puedo sentirlo, te miro y yo estoy en casa”. —Y fue imposible no sonreír.

Tengo que ir sí o sí. Quiero decirle esa frase a Khai cuando estemos frente a los peces que son iguales a Dory. ¡Apuesto que se sorprenderá mucho! ¡Soy tan inteligente!

—Quiero ir al acuario…Por favor… —Algo me dice que, si abro mucho mis ojos, Khai no podrá decirme que no.

Y mi intuición no se equivocó.

El acuario es hermoso. No entiendo por qué Khai no quería venir, ¡Esto es fantástico! Agarre su mano y lo jale para que nos acercáramos a los peces.

—Aquí dice el nombre… —Comente sin dejar ir su muñeca. —Es un pez muy lindo, ¿cierto?

—Si. ¿Sabías que los peces flotan debido a su vejiga natatoria? —Ante aquel dato curioso me sorprendí. —No tienen orejas ni párpados.

—¿Conoces información sobre peces? —Aquello me tomó desprevenido.

—Te sorprendería. —Y no se equivocó. Khai es un loco por los peces.

Él sabe una o dos cosas sobre cada animal de este lugar. Nunca creí que mi esposo fuera tan inteligente como yo. Definitivamente lo amo.

—¡Mira! ¡Son los peces Dory! —dije con una sonrisa y me preparé para soltar la frase que tanto había preparado.

Fue una lástima que el tonto de Khai tuviera la misma idea que yo y lo hiciera primero. ¿Por qué siempre adivina lo que yo estoy pensando?

Saliendo del lugar compramos helados, recuerdo que mi sabor favorito es vainilla con chocolate, pero olvide decírselo a Khai. Aunque me preocupé por nada, porque él volvió justo con uno de esos sabores en su mano para mí.

—Esta es la mejor cita de mi vida. —dije sonriendo —Te amo mucho, gracias por ser tan especial conmigo.

—Gracias a ti por casarte conmigo. —Khai me robó un beso y aquello me hizo sentir como un adolescente enamorado. —Te ves hermoso cuando te sonrojas.

—Idiota… —Desvié mi rostro sintiendo el calor de mis mejillas —¡No es justo! ¡Tú siempre dices cosas así!

—Es imposible no decirlas cuando te tengo enfrente.

—Mi Khai…detente…

—Te ves muy deseable, si no estuviéramos en un lugar tan público, te robaría mil besos.

—Entonces vamos a casa. —Y Khai me sonrió.

Honestamente, cuando le dije que viniéramos a casa, no me refería precisamente a esto.

No puedo dejar de temblar.

Soy consciente de que Khai y yo hemos hecho esto miles de veces en el pasado, pero para mí, todo es muy nuevo. Él me observaba sentado en la orilla de la cama, casi que esperando por mi próximo movimiento.

Con algo de susto, caminé hacia él y me senté en una de sus piernas. Espero no pesar una tonelada. Khai me sonrió tan hermoso como siempre y sentí su mano en mi nuca atrayéndome a su boca. Nuestros labios se juntaron en una batalla de saliva y lengua. Lo que empezó muy suave, se volvió rápidamente en una competencia por quien ganaba. No me sorprendió que Khai tuviera la suficiente agilidad para moverse y arrojarme sobre la cama. Una carcajada se escapó de mis labios con aquel giro y él se detuvo contagiadose con mi risa.

—¿De qué te ríes?

—Me dio cosquillas… —Mentí, pero él lo supo por lo que alzó una de sus cejas. —Me gusto la sensación de cómo volé en el aire.

—¿Ah sí? —Khai agarró mis piernas y rodeó con ellas su cintura. —Agárrate fuerte.

Jamás esperé que Khai tuviera la fuerza necesaria para levantarme en el aire y darme vueltas por toda la habitación. Me reí tanto con su acción que mis mejillas dolieron.

—Eres un tornado loco. —Jadee tomando aire cuando volvió a lanzarme en la cama —Tienes que hacerlo de nuevo.

—Pero no hoy o si no me voy a quedar sin espalda, no eres tan ligero… —Lo golpee —¿Puedo seguir besándote?

—Solo si me prometes que tus movimientos serán tan buenos como esas vueltas.

—Serán mejores… —Khai me conoce bien. Cada toque sobre mi piel causaba una explosión de fuegos artificiales; prácticamente quedamos sin ropa en menos de un minuto, pero no me importo.

Yo también quería tocarlo.

Mis gemidos llenaban el aire, pero más que avergonzarme, me sentía orgulloso de verlo reaccionar y emocionarse con ellos. Las palabras de amor nunca dejaban de salir de sus labios; mientras empujaba en mí, Khai jamás me dejó de lado.

—Muévete tú. —Me dijo girándonos y poniéndome encima de él. —Te prometo que tendrás un buen recuerdo.

—Me da vergüenza… —comente agachando la cabeza y escondiéndome en su cuello —Esta posición…

—Es tu favorita. —Me interrumpió. —Confía en mí. —Ante sus palabras, volví a acomodarme y mirarlo a los ojos. Con su ayuda, empecé a mover mi cuerpo lentamente para que ambos nos sintiéramos bien.

Y Khai no se equivocó, varios recuerdos llegaron a mi mente. Prácticamente se sentía como una lista infinita de movimientos especiales que lograban que ambos nos volviéramos locos.

Tan específicos que yo mismo me sorprendí. ¿Acaso escribí un libro sobre sexo?

—Vaya, eso fue genial… —Intenté normalizar mi respiración sobre su pecho. —Tenemos que repetirlo pronto.

—Las veces que quieras.

—Mi Khai, ¿Puedo hacerte una pregunta extraña? —Él asintió. —Mientras estábamos…ya sabes… —Él se burló de mi sonrojo y lo golpee. —No te rías…

—Mientras estábamos teniendo sexo como animales… —Volví a golpearlo —Continua, mi amor.

—Idiota. Bueno, eso. Por alguna razón, mi mente recitaba lo que tenía que hacer…como un listado de pasos a seguir…

—Eres bastante bueno con las tareas y procesos. No me sorprende eso, ¿Te disgustó?

—No, me gusto de hecho...

—Te dedicas a eso en nuestra empresa. Eres el supervisor de proyectos, cuando te sientas mejor y regreses al trabajo entenderás cómo funciona tu cerebro.

—¿No crees que soy raro? —Por alguna razón, repentinamente me sentí inseguro.

Pero Khai me leyó bien y me atrajo para besarme.

—Eso fue lo que me enamoró de ti. —Su voz sonó calmada. —Me sedujiste con tus rarezas, ¿sabías que me hiciste un mapa conceptual sobre cómo moverme en la cama? Incluso hiciste una animación de las diferencias anatómicas entre tu cuerpo y el mío…

—¡Dios mío! —Comenté totalmente avergonzado. —¿¡Qué tan loco estaba para haber hecho eso!?

—Más bien, que tan loco estaba yo para haberme enamorado de ti…

—Gracias por amarme, Mi Khai —Volví a besarlo —¿Listo para la segunda ronda?

—¿También recordaste eso?

—Y mucho más, sigamos estimulando mis neuronas.

No necesito mis recuerdos, estoy feliz de haber vuelto a ti.

Gracias por endulzar mi vida.

FIN.

 

 

 

Notes:

Nota de autora: Intento 1500 de finalizar jajaja Gracias a todos por leer!! Besos!!