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Chapter Text

Al noreste de Dinofornia esta Volcadera Bluff, una ciudad muy conocida por sus hermosas playas y sus centros de recreación, tiene un poco de todo, acuarios, teatros, escuelas de arte, museos y clubs deportivos, también es conocido por ser un excelente lugar para vivir, aunque claro, toda ciudad tiene contrastes, y esos contrastes se pueden ver en sus habitantes y sus vecindarios. H ay vecindarios buenos como el exclusivo Hight Peaks, un sitio con grandes edificios donde sus habitantes viven en lujosas mansiones o, en costosos apartamentos, aquí, la mayoría de sus habitantes son dinosaurios, pero también hay vecindarios terribles como Skin Row donde los delincuencia corre rampante, la criminalidad está por las nubes y la mayoría de sus habitantes son humanos, disparidad, lo más alto y lo más bajo, aunque claro, no todos los ricos son dinos al igual que no todos los pobres son humanos, siempre ha existido una dualidad, por suerte hoy no estamos aquí para hablar de eso, hoy estamos yendo a un punto medio, a algo más sencillo, algo como el vecindario de Middle Clouds.  

 
En esta zona está la clase media, dinos y humanos la habitan casi por igual, es una parte de la ciudad suburbana bastante bonita, casi todos aquí viven en departamentos a excepción de unos cuantos que lograron conseguir una casa propia, una de esas pocas casas se encuentra en la calle Hope, en el número mil doscientos doce, es un lugar bonito, está destaca de entre las demás ya que tiene un árbol al frente  y otro en el patio trasero, la mayoría no quiere tener dos árboles por todas esas hojas que barrer, pero los dueños de esta casa sí que querían tenerlos, la casa en cuestión es de un verde mate con un techo café claro y visitas del mismo color, se puede apreciar un jardín bien cuidado lleno de muchas flores y vegetales, cualquiera diría que obviamente en esta casa vive un herbívoro, y tendría la razón, pero a medias, ¿o puede que tres cuartas partes?, sigamos. 

 
Al entrar en la casa podemos ver una sala sencilla con algunos adornos asiáticos y varias fotos familiares puestas en cuadros en ella, en una las fotos destaca una mujer dino bastante bonita con un vestido rojo en la que parece ser su de graduación, se trata de una pharasaurio color melocotón de ojos azules y cabello rubio, su nombre es Naomi y han pasado cinco años desde esa noche, una de las que considera de las mejores de su vida, hay otras fotos que se tomó con su marido en momentos preciosos para ella, el día de su boda, otra de cuando se empezó a notar su embarazo y una de cuando nació su hija, las fotografías están en desorden alrededor de un cuadro de madera que tallo a mano el marido de Naomi, en ese cuadro se puede leer familia Mouse, siempre juntos. 
 
En este momento son las diez de la mañana, la hija de Naomi está en el jardín de niños, ella cree que todavía era pronto para que asistiera, pero el trabajo desde casa a ido aumentando recientemente por la temporada y no quería dejar desatendida a su pequeña, no era buena idea, podría haber pedido más tiempo en el trabajo, pero Moe había sido muy bueno con ellos como para darle más molestias, desde el inicio fue un apoyo constante para ambos, además de que la contrato para administrar sus restaurantes sin experiencia previa y la dejaba trabajar desde casa, sin Moe Ducatti no habrían salido adelante, esa fue la razón por la que aceptaron su pedido de que la entregará el día de su boda. 

 
Los últimos dos meses habían sido algo pesados, pero en unos minutos todo habrá terminado, eso le quitaba un peso de encima a Naomi, pero a la vez solo la aria notar el otro peso que había estado cargando, él no había llegado. Ahora son pasadas las diez y todavía él no llega, su marido, Anon Y. Mouse no ha llegado, pero llegará hoy, lo sabe, se lo confirmo el mismo el día anterior, su contrato con el ejército había acabado finalmente, debía concentrarse, un par de clics en la laptop y presto, trabajo terminado, eso la hace dejar salir un suspiro al cerrar la laptop. 
 
"Vamos amor, ya me hiciste esperar lo suficiente.... necesito verte" 
 
Naomi recuesta su cabeza encima de su escritorio mientras se quita sus gafas, su cabello, ahora largo le cae por un lado, había cambiado su estilo, ese día llevaba pantalones negros y una blusa verde pastel con unas sencillas sandalias, antiguamente usaba el beige como color propio, pero después de que Anon se uniera al ejército empezó a usar más la ropa verde, se sentía más cerca de el cuándo usaba ese color. 

 
Después de unos minutos, Naomi vuelve a suspirar y decide levantarse, no debe ponerse así, el llegará hoy, lo sabe, de momento debería de ir pensando en que ara para el almuerzo, su pequeña es un agujero negro en miniatura y tendrá mucha hambre, tal vez pasta y ensalada, además de que le quedaba pan de ajo que le paso Grace el otro día,  sí, eso sería, decidida se levanta y va hacia la cocina, cuando se pone pie nota su reflejo en el espejo y se sorprende de lo que ve, esa era ella, Naomi Mouse, no solo su cabello había cambiado, también su figura, antaño quedó la figura estilizada y delgada que fue en sus años de escuela, ahora, si bien no estaba gorda, tenía que admitir que estaba algo descuidada, tenía varias curvas y no solo donde le gustaba a su marido, hasta juraba que su cola estaba más larga, pero, ¿Quién podría culparla?, criar a su hija ella sola mientras Anon estaba fuera no había sido fácil, fue muy difícil, estresante y paso muchas noches sin dormir, gracias a dios Trish sabía mucho sobre criar niños, después de todo ella prácticamente había criado a sus hermanos, la triceratops había sido una buena amiga en la vida de Naomi durante estos años, al igual que el resto del grupo, Lucy incluida, solo Naser, su exnovio, se mostró reticente a querer volver a hablar con ella a o su marido a pesar de que él había roto su relación un mes antes de iniciar e último semestre, al principio, cuando empezaron a salir, solo hacia caras cuando los veía juntos, después de un tiempo el sencillamente se apartó a pesar de que sus amigos trataran de que no lo hiciera, fue Anon quien les dijo que le dieran espacio, si él no quería estar cerca de ellos no podían obligarlo de lo contrario, Naser convivía con los chicos siempre y cuando no estuvieran ellos, la incomodidad disminuyó cuando el ptero se fue a la universidad y Anon al ejército. 

 
Mientras Naomi estaba ocupando su mente en cualquier cosa, a unos quince minutos de distancia alguien acababa de bajar de un auto frente al restaurante Dino Moe's, el conductor era un pterodactilo color gris de escamas, pelo y alas, llamaba la atención las plumas que tenía, una rara condición genética había hecho que tuviera plumas en sus alas en lugar de ser coráceas como las de sus congéneres. 

 
"¿Seguro que aquí está bien cap?, te puedo esperar si quieres", el hombre al que le hablaban sonríe ante su amigo y le asiente. 

 
"Descuida Winston, solo será un momento y me iré a casa, as lo mismo, tus padres te estarán esperando", ambos hombres se dan la mano mientras se despiden, prometiendo verse después. 

 
Al girar hacia el restaurante el hombre que se acababa de bajar del auto de Winston ve su reflejo en el cristal, a pesar del cambio físico, el cual en su propia opinión era impresionante, sin lugar a dudas ese era Anon Y. Mous, capitán de los Wargos negros, ni más ni menos, usaba la característica ropa militar, pantalones de camuflaje, botas negras, playera verde oscura, la chaqueta verde que le dan a todos los militares y las placas de identificación, solo destacaba por la gorra negra y el anillo en su mano izquierda, antes de entrar el calvo se ajusta la maleta al hombro y entra en el restaurante. 
 

"Lo lamento amigo todavía no abrimos", Anon reconoce esa voz, le pertenece a un raptor algo mayor pero muy ágil en la cocina que en este momento está limpiando una mesa. 
 
"Hola Poli, me da gusto verte", al decir la palabra el hombre se gira para verlo mejor, después de un momento empieza a reírse y camina hacia él. 

 
"Anon por todos los cielos chico, que bueno verte, HEY JEFE VENGA AQUI RAPIDO", mientras los dos se abrazan se escuchan los pasos de varias personas, por la cadencia, Anon sabía que deberían ser dos. Del fondo del edificio llegan en efecto dos personas, un humano rubio con ropa sencilla pero mirada firme y un T-rex que usaba su característica gorra café y su delantal blanco, al verlo los dos sonrien 
 
"Dichosos los ojos, Anon, bambino ven aquí", inmediatamente el humano se acerca e intercambia saludos y abrazos con ambos, Moe había sido prácticamente su padre durante su estancia antes del servicio, demonios, hasta pago su boda y solo pidió poder entregar a la novia, Marco era y es su hermano, compartían familia adoptiva a fin de cuentas, Anon estaba feliz de volver. 
 
"Me gustaría que te quedarás y darte de comer bambino, pero sé que solo pasaste a saludar y lo aprecio...ahora deja de perder el tiempo y lárgate, tu esposa debe estar volviendo loca esperándote". 
 
Todos rieron de la broma mientras el humano se volvía colgar la maleta. 

"Gracias Moe, por todo lo que has hecho por nosotros"  

 
El viejo solo solo se encoje de hombros. 

 
"Para que es la familia" 

 
Esas sencillas palabras casi hacen que los dos humanos presentes se echen a llorar, lo que Moe consideraba algo menor para ellos era mucho más grande de lo que creía. Anon se despide una vez más y promete que volverá pero Moe sabe que no vera al chico por uno o dos días más, él está bien con eso, sabe quiénes lo han estado esperando más que el, además ahora que está aquí tendrán todo el tiempo del mundo. 

 
Cundo sale del restaurante hay un taxi afuera con un raptor naranja en el asiento del conductor, uno bien conocido por el calvo. 

 
"¿Monarc?" 
 

"Hey chico, es bueno verte, sube" 
 

Anon se encoje de hombros y coloca su maleta en la parte de atrás antes de acomodarse en el asiento del copiloto, unos dos minutos están frente a la su casa.  

 
"Ya me hubiera gustado que mi conductor en el escuadrón fuera tan bueno como tú conduciendo" 

 
El raptor se ríe mientras acepta el dinero del calvo, ya no es un niño que necesite un aventón de vez en cuando y el actuará en consecuencia. 

 
"Bienvenido de nuevo chico, nos vemos" 
 

En cuanto termina de decir eso el taxi sale a toda velocidad, bueno así era Monarc, siempre queriendo tener la última palabra. Al girar se hacia su casa nota que no ha cambiado mucho que digamos, aunque claro, esos tomates no estaban ahí y tampoco ninguna de las decenas de flores. 

 
"Bueno, Naomi estuvo ocupada con el jardín" 

 
Después de respirar profundamente, avanza hacia la puerta, cuando se para en la puerta respira profundo una última vez y da unos golpes en la puerta, tiene llave obviamente pero quiere sorprender a su esposa. 
 
"Un momento, ya voy" 

 
Esa era su voz, tan dulce y hermosa como la recordaba, finalmente estaba aquí, al escucharla era como si el peso de tres años se fuera de sus hombros, cuando la puerta se abre finalmente la ve, Naomi, su esposa, el amor de su vida y madre de su hija, antaño quedó la presidenta fría que conoció en su primer día en la escuela, ante él estaba la única mujer que había amado. 

 
"Eres el más precioso ángel que ha creado dios" 
 
Naomi tardo un segundo en darse cuenta qué quien le estaba hablando como su esposo era en efecto, su esposo, era el, sin lugar a dudas era el, solo que ahora estaba más alto...y esos músculos no estaban ahí la última vez que lo vio. Sin decir una palabra ella salta sobre él y lo besa, Anon la sostiene con una sola mano para no soltar su maleta, se quedan así unos buenos segundos hasta que se separan por la falta de aire, parecía que estaban por repetir pero una voz les llama la atención. 

 
"Si lo vas a montar como un caballo hazlo adentro niña, los niños del vecindario casi salen de la escuela" 

 
Al voltearse los dos ven a su observadora, la señora Magginin's, un amable raptor azul cielo ya mayor que vivía en la casa de al lado, por las cartas en su mano había salido a recoger el correo cuando presencio el espectáculo, ella y su esposo habían sido buenos vecinos en estos años que Anon estuvo afuera, sin soltar a su esposa el calvo arroja la maleta adentro para tener una mano libre y saludar a su vecina. 

 
"Disculpe las molestias señora, me alegra volver a verla" 

 
"Claro chico a mí también, por cierto, veo que Naomi está muy cómoda" 

 
Al decir eso la pharasaurio se encoje sin soltar a su marido y se oculta en su pecho que ahora es inmenso, el calvo sintió como la cola de su esposa se envolvía alrededor de su cintura. 

 
"Bueno, creo que mejor...nosotros...tenga buen día" 

 
La raptor se ríe mientras los despide, al entrar finalmente el humano le da un buen vistazo a su casa, todo está mejor que antes, sabía que su esposa le daría buen uso a su salario del ejército y no se equivocaba. 

 
"Finalmente estoy de vuelta" 
 

Desde su pecho pudo escuchar a su esposa 
 

"Bienvenido" 
 

En cuanto ella sube su rostro, es recibido por un nuevo beso, este más intenso que el anterior, mucho más intenso, eso llama su atención y decide finalmente separarse, en cuanto tocó el suelo el la acerca más a sí mismo, alguien la había extrañado y mucho.  

 
Naomi recuerda su actual estado y se separa de él colocando sus manos en su pecho, el cual por cierto se sentía increíble. 

 
"A pasado mucho tiempo Anon...y-ya no soy tan bonita como cuando empezamos de novios, yo.." 

 
Naomi siente como el cuerpo de su marido se acerca más a pesar de sus manos, hace años ella era más fuerte que él, el tiempo lo cambia todo. 

 
"Es cierto, ahora eres incluso más preciosa, sigo sin poder creer la suerte que tengo" 
 
Mientras más retrocedía él se acercaba más, Naomi no podía dejar de sentir como se le ponía roja la cara al notar el amplio y fornido pecho de Anon, que curioso, alguna vez ese pecho fue menos asombroso pero el corazón que latía en el seguía siendo el mismo, lo sabía, podía sentirlo...él estaba cada vez más cerca. 

 
“Han pasado tres años Anon, ¿De verdad quieres que sigamos?” 

 
Anon estaba ahora a milímetros de su cara, podía sentir su respiración y los latidos de su corazón a través de su playera, sus fuertes manos estaban acariciando su cadera yendo cada vez más abajo, de pronto sintió esos brazos tomarla y levantarla una vez más hasta que sus rostros quedaron frente a frente, en medio del movimiento ella había rodeado al calvo con sus piernas por mero instinto, podía sentir su respiración, estaba fuera de control y sus ojos estaban llenos de un deseo intenso, deseo de ella. 

 
"Y-yo estoy gorda, me descuide en este tiempo, tal vez si me dieras unas semanas yo podría..." 

 
"Naomi" 
 

La voz de Anon fuerte y clara la hiso callar, y ahora una sonrisa bastante atrevida estaba en la cara de su marido.  

 
"...el que perdona murió en la cruz", lo último que pensó la parasaurio fue: pero que frase más estúpida, y pensar fue lo único que pudo hacer ya que ahora era besada con todo la pasión que había si acumulada por tres años, después de disfrutar unos segundos ella empezó a contratacar, los besos eran cada vez más intensos, garras estaban arañando una espalda por debajo de una chaqueta militar y antes de que se dieran cuenta los dos estaban en el sofá, de pronto Anon se detuvo y se quita su chaqueta junto con la playera. 

 
"wow" 
 

Habían estado casados por cinco años, pero ver el cuerpo de su marido después de años de guerra era algo que la emocionaba como si fuera la primera vez que lo miro sin playera, ella ya no era una delgada señorita, ahora era una madre y el ya no era ese mal alimentado chico recién llegado de Rock Bottom que la miraba embobado, ahora era todo un soldado, podía notarlo por esos músculos tan definidos que estaba acariciando y también por todas esas cicatrices que estaban en sus brazos, muchas eran recientes.  

 
"Anon", el humano se dio cuenta de lo que estaba llamando su atención, el solo le sonríe mientras le da un beso en la frente. 

 
"Te lo contaré todo si quieres...pero no este día, hoy quiero estar contigo, quiero besarte, sentirte...amarte y quiero finalmente abrazar una vez más a mi hija" 

 
Su hija, Naomi casi se había olvidado de ella por la emoción y obviamente a él le pasó igual, su hija, una bendición en la vida de ambos fruto de su amor, durante cinco años ha estado en ejército, de esos, tres estuvo completamente desconectado de su familia por una emergencia nacional, la batalla de Rathalas, la lucha en la grieta, Hell Reach, tiene muchos nombres pero fue un evento jodido dónde extremistas dinos atacaron una ciudad para "limpiarla", el gobierno se guarda los detalles pero está claro lo que esos bastardos querían hacer, durante ese evento Anon terminó ascendiendo a capitán, Naomi no es ninguna experta en las fuerzas armadas pero sabe que su marido era y es muy joven para ser capitán, prácticamente  le dieron el puesto a los meses de empezar el conflicto, sin lugar a dudas necesitaran hablar del tema, tal vez buscar ayuda profesional, pero eso sería después, para demostrar su apoyo ella lo atrae suavemente hasta que sus cuerpos están pegados y se puedan fundir en un suave beso, se quedan así durante un rato solo separandose para tomar aire, justo cuando están por decir algo más se escucha el pomo de la puerta girar. 
 
"Hola Naomi, ya llegamos, la maestra dijo que...." 

 
Quien está en la puerta es una triceratops color amatista, lleva pantalones de mezclilla beige junto a una playera blanca y una chaqueta amarilla, a pesar de que su pelo es más largo, Anon puede reconocerla, es sin lugar a dudas Trish Letuce y ahora está sonriéndoles a ambos. 

 
"Voy a entretenerla, vístanse chicos" 
 

Al terminar de decir eso Naomi empieza empujar a Anon para que se quite de encima, el primer recuerdo que su hija tenga de su padre no será verlo semidesnudo encima de ella.  

 
"Reacciona Anon, debes ponerte algo levántate anda" 

 
"No puedo, tu cola me tiene enganchado" 

 
Naomi sentía como su cara se encendía, más que por el comentario era porque estaba teniendo problemas para controlarla, después de un vergonzoso momento logran zafarse y buscar una playera nueva para el calvo, la anterior estaba ahora impresentable gracias a cierta dama. 

 
"¿Listos allá dentro?" 

 
La voz de su amiga los llama, Anon suspira profundamente, sentía más miedo que cuando se paró enfrente de un tanque hostil, finalmente le asiente a su esposa, ella le responde de vuelta mientras sostiene su mano. 

 
"Listos" 
 

La puerta finalmente se abre se puede ver a Trish sonriéndoles mientras se hace a un lado, frente a la puerta se puede ver a una pequeña niña humana, lleva un overol azul cielo con una playera rosa y tenis blancos, el color de su cabello es rojizo casi naranja, lo lleva atado en una coleta para que no le estorbe al correr, la pequeña está observando a los ocupantes de la casa con sus ojos de diamante verdes, sabe que está viendo a su madre pero le está costando reconocer al hombre que sostiene su mano, en su mente siguen apareciendo preguntas: ¿Por qué le agarra la mano a su mami?, mami solo le debería de tomar de la mano a ella y a su papi, y ella sabe cómo se ve su papi, ¿no?, al fijarse mejor en el hombre se da cuenta de que es calvo, el color de sus ojos es igual a los suyos y el anillo en su mano izquierda es igual al de su mami, cree que podría ser, ¿pero cómo podría estar segura?.  

 
Finalmente Anon no puede más y decide saludar a su primogénita. 

 
"Hola Claire" 
 
Eso lo confirmaba, era el, es exactamente lo que dijo su mami que le diría. 

 
"....papi?" 
 
"S-si, soy yo, mi manzanita, as crecido mucho, yo..." 

 
Antes de que pudiera terminar su oración, Claire acababa de correr hacia el dándole apenas tiempo al calvo de poder agacharse y abrazarla a tiempo, la pequeña hacía lo posible para rodera el pecho de Anon son sus pequeños brazos mientras empezaba a llorar, por su parte el humano trataba de contener sus lágrimas al mismo tiempo que sonreía, recuerdos no dejaban de llegar a su mente, enterarse del embarazo de su esposa, sentir a su pequeña patear cuando estaba en el vientre, el día que nació...el día que se despidió de las dos, comprensiblemente no logro controlarse, Naomi se agachó a su lado y se unió al abrazo, pasaron los minutos mientras la familia Mouse se abrazaba. 

 
Por su parte Trish se quedó con ellos un momento, discretamente les había tomado una fotografía con su cámara, originalmente la había traído para enseñarle a su amiga las fotos de la fiesta del otro día, bueno, sin duda a su amiga le gustara tener esta, no quería irse sin despedirse, más que nada por qué la camioneta era de Naomi pero por dios que no los interrumpiría, necesitaban esto, en lo que se desahogaban ella fue a la cocina y trajo una jarra de agua, al volver vio a sus amigos de pie una vez más, al verlo completamente erguido no pudo evitar que la mirada recorriera al humano, baya que había cambiado. 

 
"Es bueno volver a verte Anon" 

 
El le sonríe sin soltar a su hija, aunque claro, Trish estaba segura de que aunque la soltará la pequeña no se caería, tenía un muy buen agarre, uno que según Naomi no heredo de ella. 

 
"Me alegro de verte Trish, gracias por haber estado apoyando a mi familia" 

 
Ella solo se encoje de hombros mientras le ofrece un vaso de agua a Naomi, ella lo acepta mientras se limpia las lágrimas con un pañuelo. 

 
"De nada hombre, han pasado muchas cosas mientras no estabas, ¿Nos ponemos al día después?, quiero presentarte a mi novio, puede que lo conozcas" 

 
Mientras decía eso le pasaba un nuevo vaso de agua al humano, este lo acepta y se lo da a su hija, la pequeña lo sujeta bien a pesar del tamaño y lo toma a sorbos. 

"Seguro, tu di cuando"  

 
En otras circunstancias y con cualquier otra mujer Naomi estaría ardiendo en celos, pero con Trish ese no era el caso, habían compartido mucho en estos años, ambas se habían dado apoyo, Anon todavía no lo sabía pero Trish era madre soltera, tendría que explicárselo para que su marido no fuera a meter la pata en especial por quien era el padre. 

"Bueno chicos los dejo me están esperan afuera, debo hacer las compras y ustedes deben pasar el día abrazándose, ¿verdad cielo?"  

 
Claire se esconde en el pecho de Anon mientras se ríe. 
 
"Vamos manzanita, despídete de la tía Trish" 

 
Con cuidado Claire pasa de los brazos de su padre a los de Trish, ambas se despiden después de compartir un abrazo. 

 
"Nos vemos tía Trish, salúdame a Henry, espero que se mejore y vuelva pronto a la escuela" 

 
La triceratops sonríe mientras cierra la puerta y dedica unas últimas palabras. 

 
"Recuerda marcarlo Naomi, este va a llamar la atención”, mira al humano de arriba a abajo una última vez, “y bastante". 
 

Naomi medito las palabras de su amiga mientras observaba a su esposo con detalle, sin lugar a dudas iba a llamar la atención, era una suerte que su cuello fuera más grueso, ahora sí podía morderlo fuerte. Por su parte Anon analizaba la información que acaba de recibir, Henrry...un nombre masculino...un chico, ¿tal vez un amigo?, un conocido de Trish tal vez.  

 
"¿Papi?, mami te está viendo raro" 

 
Al poner su cerebro devuelta a la realidad el calvo mira a su esposa, hacia rato que no miraba esa cara, era la cara que ponía su esposa cuando estaba..."ansiosa", lo que le faltaba. 

 
"Te mira como las mamis de mis amigos miran al director Pickle cuando se agacha a recoger su pluma" 

 
Eso le da una idea a la pharasaurio. 

 
"Anon querido, podrías pasarme esa libreta, está a tus pies" 

 
"Buen intento" 

 
Naomi chasqueo su lengua decepcionada, ni modo, ya se divertiría con el más tarde, tenían tiempo después de todo. 

 
"¿No huelen a humo?" 

 
La advertencia de su marido hizo que la señora de la casa recordara algo. 

 
"Hay por dios" 

 
Cuando Naomi llega a la cocina es recibida por una nube de humo, con cuidado llega a ver la olla, a través del humo logra apreciar su contenido, el agua de la pasta se había evaporador y ahora solo era una cosa quemada, absolutamente genial, es el día en que vuelve su esposo, debería ser un día feliz y ahora esto. 

 
"Creo que puedo salvar la olla" 
 

La voz Anon la saca de sus pensamientos, al voltearse lo mira abriendo la puerta al patio y la ventana para que el humo saliera, bueno ahora solo debía pensar que hacer con la comida.  

 
"Mami, papi, ¿Qué vamos a comer?" 

 
Hay no, si no respondía rápido su pequeña empezaría a hacer un escándalo, bueno, si la vida te da limones...plan B. 

 
"Pues como la señora olla no quiso cooperar, ¿Qué tal si salimos a comer?" 
 

"¿Con el abuelo Moe?"  

 
"Claro cielo" 
 

Eso llama la atención de Anon quien estaba sacudiendo un trapo para ayudar a sacar el humo, no sabía que Claire le decía abuelo a Moe, obviamente eso no lo molestaba, si alguien podía ser un buen abuelo para su hija, ese era Moe, había sido prácticamente un padre para él, uno de verdad, no esa excusa de ser humano que de la que no quería recordar ni su nombre.  

 
"¿Te gusta la comida del abuelo manzanita?" 
 

Claire asiente con mucha energía mientras se acerca más su padre, para ella era nuevo poder hablar con su padre, tenía muchas preguntas, pero no sabía cómo debía preguntarlas, el abuelo le había enseñado que debía tener cuidado como preguntaba las cosas, hay preguntas que no deben hacerse sin cuidado, como cuando le pregunto a su tía Trish sobre el padre de Henry, su tía se puso triste ese día, desde entonces Claire solo le pregunta cosas sin medir palabras a su madre y a su abuelo, cree que también podría hacer lo mismo con su papá, pero no está muy segura, es nueva en esto de tener a su papá en casa. 

"Qué bueno que te guste por qué el abuelo Moe fue quien me enseñó a cocinar"  

 
"¿En serio?" 
 

Mientras su hija le empezaba a hacer preguntas a su marido, Naomi llamaba al restaurante de Moe, trabajaba para el T-Rex así que ya la conocían, fue fácil pedir una mesa privada y un menú más extenso de lo habitual, no sabía que tanto comería su esposo, pero si sobraba lo pediría para llevar.  

 
"Bien, ya llamé al restaurante, cuando lleguemos deberían de tener todo listo, Claire, asegúrate de ir al baño antes de irnos, Anon, ¿no traes algo más que ponerte?, todavía tengo tu ropa guardada, pero...no creo que te quede nada" 

 
El humano se encoje de hombros mientras termina con el humo y su hija corre al baño. 

"De hecho ir de compras es como la cuarta cosa más urgente que tenía que hacer"  

 
"¿Y las otras tres?" 

 
"Ya casi están hechas, número uno, abrazarlas a las dos, número dos, agradecerle a dios por volver", él se acerca hasta que su boca está a la altura del oído de su esposa, "la tercera no la puedo decir enfrente de la niña", antes de separarse Anon sopla un poco de aire en el cuello de Naomi lo que le ocasiona un escalofrío que le recorre el cuerpo, casi se le había olvidado lo que estuvieron a punto de hacer en la sala, y entonces recordó lo que le dijo Trish y concluyó que tenía razón. 

 
"Anon, de antemano lo siento, pero es por tu bien" 
 
 
El humano parpadeo un par de veces antes de abrir la boca, no tuvo tiempo de reaccionar ya que justo en ese instante Naomi se abalanzo sobre y le dio una mordida en su cuello, ya lo había marcado en el pasado, el sabor de su amado hace que resurjan viejas memorias, la primera vez que lo hizo fue después de su tercer sita, muchos hacen otra cosa en esa, pero ella decidió aprovechar su paseo en el parque y dar un salto de fe, era su primera vez marcando a alguien así que fue suave, aún recuerda la cara que puso el calvo, ella también se sorprendió ya que no sabía que los humanos se podían verse tan rojos, lamentablemente al día siguiente tenían escuela así que se despidieron un rato después, cuando llegaron a clases al día siguiente todos se dieron cuanta, Trish se empezó a reír como loca, Rosa casi se desmaya y Stella le estuvo preguntando sobre cómo se sentía durante horas, Lucy no sabía nada de las marcas así que tuvieron que explicarle, una herbívora marca en un lugar visible a su pareja para expresar su vínculo y alejar a las rivales, en cuanto terminaron de explicarle la pterodáctilo se empezó a reír en la cara del calvo. 

 
"Eres propiedad de Naomi idiota" 

 
Ese día la cara de Anon estuvo tan roja que los profesores lo mandaron a la enfermería dos veces, la expresidenta estudiantil todavía sonríe al recordar aquel evento. 
Mientras Naomi está recordando viejos tiempos, el calvo se siente a merced de su esposa, sabía que debía ser una imagen rara visto desde fuera, su esposa apenas superaba el metro con setenta y el casi llegaba a los dos metros, pero el extrañaba esto, está cercanía, está intimidad, era algo solo de ellos, habían pasado varios años desde que ella le dejo una marca en el cuello, 
 
Finalmente Naomi lo suelta y el prácticamente cae en una silla de madera, al mirar hacia arriba ve la mirada de su esposa, algo muy dentro de el tiembla al verla, nota un poco de sangre los labios de su amada, ella, sin dejar de verlo se relame saboreándola cuidadosamente, su mirada está tranquila, sensual...depredadora. 

 
"No sabes cómo te extrañe mi ardiente melocotón azucarado" 

 
Ella se acerca su rostro al de el mientras se inclina y coloca su frente sobre la suya para tener contacto. 

 
"Tus piropos son más tontos y cursis que cuando te fuiste" 

 
Anon solo se ríe al mismo tiempo que se le ocurre una idea, de todos modos no pueden hacer nada hasta que sea de noche. 

 
"Tienes razón, pero, a lo mejor deberías de marcarme el otro lado, ya sabes...para estar seguros, creo que vi a una cuantas chicas viéndome raro de camino aquí" 

 
Una sonrisa se dibuja en rostro de su esposa. 

 
"También te extrañe" 
 

Ambos se funden en un beso, era uno profundo, lleno de amor, la pasión la guardarían para más tarde, mientras siguen en eso alguien llega a la cocina. 
 

"Ya estoy lista...papi, ¿Qué te paso en el cuello?"  

 
Anon está a punto de responder cuando siente el peso de su esposa cayendo sobre él, está siendo usado como silla, cosa que, por cierto, hacia regularmente cuando estaban en secundaria, el director se terminó hartando de llamarles la atención y los dejo en paz. 

 
"Mami tiene mucha hambre manzanita", ahora el turno de Naomi de sonrojarse, pero antes de que pudiera replicarle y que su hija procesara lo que estaba pasando el calvo pone a su pequeña encima de su esposa y las levanta a ambas, ahora Naomi estaba siendo cargada estilo nupcial mientras Claire estaba sobre ella riéndose. 

 
"Bueno, ¿Nos vamos?" 

 
Mientras salían de la casa se escucharon algunas quejas, a la pharasaurio le sorprendía lo fuerte que se había vuelto su esposo, no la soltó ni siquiera para abrir la puerta, prácticamente la podía sostener con una sola mano, aunque ella lo hizo retroceder para tomar sus llaves y su cartera, mientras avanzan por el patio notan a algunos niños del vecindario junto sus padres viéndolos, eran un grupo algo diverso de humanos y dinosaurios, los pequeños se sorprenden al ver a un adulto de esa talla que no fuera un neandertal, al mismo tiempo algunos vecinos, los más cercanos a la casa Mouse los saludan, ya habían visto al hombre calvo hace algunos años y lo reconocieron por calvas...obvias razones. 

 
Con cuidado, Anon deja a su esposa en el asiento del conductor, su licencia no ha expirado pero la verdad es que no recuerda donde diablos la dejo, después toma a Claire y la pone en uno de los dos asientos para niños en la parte de atrás, cuando está por retirarse su hija le agarra la mano, no lo suelta, su carita está haciendo un puchero, el intercambia una mirada con su esposa y ella le asiente, ira junto a Claire en la parte de atrás, anota en su mente que debe preguntar el por qué hay dos asientos para niños en la camioneta, pero ese detalle vendría después. 
 
"Todos listos aquí atrás mi general", eso hace reír a la pequeña que no ha soltado la mano de su padre, Naomi gira los ojos al escuchar esa broma, sabe muy bien que padre e hija comparten humor, en cuanto se den cuenta no pararan, bueno, tendría que pasar eventualmente, mientras van por el camino hacia el restaurante, la pharasaurio no logra evitar mirar como su hija sonríe mientras habla con su padre, todos le habían hablado mucho de Anon, bueno, casi todos, Naser Y Lucy se habían mudado de la ciudad después de acabar la secundaria, su marido estaba seguro de que su amiga se había ido con su hermano para estar segura de que estuviera bien, era bien sabido que su exnovio seguía enojado con ellos en aquel entonces, al menos Lucy si había ido a la boda, la que por cierto fue organizada en tiempo récord gracias a Grace y Rosa, en menos de un mes todo quedó listo, fueron casi todos sus amigos y algunos familiares, del lado del novio vinieron sus tíos y primo, los Nito, su abuelo y su tía favorita, Mithra, la que, para sorpresa de todos, era calva, la calvicie generalmente había pasado de padre a hijo, pero en ocasiones se pasaba a la hijas, todos se sorprendieron al verla, principalmente por su parecido con el calvo de siempre, solo que ella era la elegancia encarnada, en realidad, todos a excepción de la esposa de su tío eran calvos, solo faltaron los padres de Anon, cosa que no los sorprendió, de su lado solo vinieron su hermana y su abuela materna, sus padres....bueno, ellos fueron muy claros sobre lo que pensaban de su marido en aquella época, incluso le advirtieron que si quería seguir siendo una Moretti, debía dejar a su humano mascota y deshacerse de ese parasito en su vientre, ese día Naomi tomo algo de su ropa y se fue de la mención de sus padres sin mirar atrás, para ella, la reconciliación era imposible, desde entonces ya no tenía contacto con nadie de su familia a excepción de su hermana menor Mía y su abuela materna, la cual no para de visitarla por su nuevo novio, actualmente salía con un humano llamado Kratos, uno que conoció en su boda, era alto, calvo, fornido a pesar de su edad y tenía la barba cerrada....era el abuelo de Anon. 
 
"¿Te gusta la pizza papi? 

 
La voz de su hija hace que Naomi vuelva al presente, ya estaban por llegar, mientras se estaciona ve por el retrovisor como su hija juega con su padre, verlos juntos finalmente hace que sienta una calidez en el pecho, casi se pone a llorar, con cuidado se limpia una lágrima traicionera y se prepara para salir, cuando abre la puerta su esposo está esperándola, con cuidado pone su mano cálida en su frente. 

 
"Te perdiste en tu cabeza varias veces en el camino, ¿Te sientes mal?" 

 
Se había dado cuenta, ella asumió que seguramente fue por su puesto de mando, había leído algo al respecto, los buenos líderes terminan aprendido a detectar cuando algo altera a su gente, bueno, para variar sería lindo que alguien la cuidara, ¿no?. 

 
"Estoy bien, solo pensaba en algunas cosas, ahora vamos, la comida debería de estar lista" 

 
Después de cerrar la camioneta la familia va hacia el restaurante, se tuvieron que estacionar a una calle de distancia por la hora del día, es la primera caminata familiar que han tenido, suena como poca cosa, pero para un soldado que ha estado en el frente por tres años, es sin duda un buen momento, Anon carga a su hija con su brazo izquierdo mientras que con el derecho abraza a su esposa, le gustaría que este momento durará más pero el sonido del estómago de su pequeña le da a entender que no podrá pasar. 
Cuando llegan al viejo restaurante y abren la puerta, la recepcionista está por saludar hasta que les llega una voz familiar. 

"Por última vez Rip, no tengo nada que decirte al respecto, habla con el chico, es tu hijo y a pesar de lo que yo opine, el tomo su decisión, no es que no haya tratado de hacerlo entrara en razón"  

 
Un gruñido le confirma al humano quien está hablando con Moe. 

 
"Ya lo intenté, no quiere hablar, siempre desvía el tema...mira, solo quiero saber que pasó y si tengo razón" 

 
Un silencio llena el lugar, Anon aun recordaba como se ponía Moe después de esos silencios extendidos, seguramente ya debió de haber abierto su ojo derecho, esto se podría poner feo. 

 
"¿Para qué exactamente?" 

 
"Tengo que saberlo, y no me agás esa mirada, no te estoy ordenando nada, no te estoy amenazando, te estoy pidiendo que me ayudes con esto...Moe, por favor, ayúdame...jamás había estado tan perdido". 
 
Otro silencio incómodo llena el ambiente, la pobre recepcionista claramente no sabe cómo proceder, o si debe hacerlo, finalmente se escucha a Moe dando un suspiro antes de hablar. 

 
"Va bene Rip, está bien, ven después de la hora de cerrar, te explicaré lo que sé, pero si ella no quiere no te metes". 
 
"Entendido, pero para que sepas no es como si quisiéramos separarlos, ¿Cómo podríamos?, solo queremos conocerlo" 
 
"Comprendo" 

 
Cómo parecía que la conversación ya había acabado, Naomi abre la puerta y la cierra un poco demasiado fuerte, después le hace señas a la recepcionista para que le siga la corriente. 
 
"Bien, finalmente Marco arreglo la puerta, hay, hola Sandra, tenemos reservación y por cierto este es mi marido, Grace y yo te hemos hablado de él", a la raptora le toma un momento entrar en acción. 
 
"Q-que, a claro, Naomi, ven te guío a tu mesa, a, y tú debes ser Anon, un placer y hola a ti también Claire". 

 
Anon y Claire la saludan mientras la siguen, le sorprende lo hábil que sigue siendo su esposa para improvisar una situación que de otra forma sería incomoda, aprendió algo bueno de sus viejos hábitos. 
Al entrar se dan cuenta de que el restaurante está vacío, solo están Moe y viejo Ripley Aron sentados en una mesa al centro del lugar, el jefe de policía está sin uniforme, lleva una camisa familiarmente fea, completamente amarilla con flores naranja y...está sonriéndole, era raro, según recordaba Anon el jefe de policía no lo tenía en alta estima. 

 
'bueno, las personas cambian supongo' 
 

Por su parte el viejo ptero se sorprende de ver a los Mous al completo, no sabía que Anon había regresado, era bueno verlo, a fin de cuentas, es una de las razones principales por las que su hija finalmente decidió abrirse a su familia otra vez, el y ese otro chico. 
 
"Pero bueno niños, creí que no los vería hasta dentro de dos días, ¿A pasado algo nuora?" 

 
A Naomi se le nota la vergüenza por lo que va a decir. 

 
"¿Recuerdas ese truco que me dijo Poli para la pasta, esa de poner muy poca agua en la olla para que hirviera rápido, pues lo intente...y falle," 
 

Una sonrisa apareció en las enormes fauces del T-rex, el viejo italiano tenía una forma muy particular de darse cuenta cuando alguien le estaba mintiendo. 
 

"¿Eso fue antes o después de que vieras a Anon?"  

 
Anon y Claire vieron como el rosado rostro de Naomi se tornaba a un rojo intenso, para ayudarla el humano decidió dar un paso al frente. 
 

"Hola de nuevo tío Moe", con su hija aun en sus brazos le asiente al viejo ptero, "también me da gusto verlo señor Aron"  

 
El hombre aún sentado le asiente para confirmar su saludo, ya no hay ninguna hostilidad hacia él, si alguien pudiera ver la escena desde fuera podrían jurar que vieron una pequeña sonrisa en el rostro del viejo jefe de policía. 

 
"Hola abuelo, hola señor Ripy", al calvo sintió un escalofrío al escuchar como su pequeña pronunciaba mal el nombre del padre su amiga, aunque para su sorpresa el viejo estaba sonriéndole a su hija, bueno, el suponía que ni él se tomaría a mal el error inocente de una niña tan pequeña, por su parte, Moe estaba más que encantado de ver a la pequeña. 
 
"A, mi piccola nieta, ven, dale un abrazo a este viejo" 

 
Anon pone con cuidado a la pequeña en el suelo, en cuanto toca el suelo corre y da un salto para abrazar al viejo dino el cual la atrapa con sus pequeños brazos sin problemas. 

 
"¿Y la abuela Grace?" 
 

"En la cocina, cuando se enteró de que vendrían se puso a cocinar como nunca, debería de estar por terminar, ¿tienes ganas de ver a tus nonna ?  

 
"Si nonno" 
 

Ese nombre hace que el calvo casi abofetee su propia cara, ¿De verdad se había olvidado de la esposa de Moe?, Grace era como una madre para él, de verdad que había extrañado a Naomi si no la recordó, no era una excusa, le debía una visita a la mujer para ayudarla con sus pasteles, puede que a Claire le agrade la idea. 
 
"Bueno Moe, parece que vas a estar ocupado, pasaré más a tarde a verte, y tú, trata de no volverte loquita con el pan de ajo niña", mientras decía eso último le revolvía un poco el pelo a Claire, la pequeña rio en respuesta mientras le asentía, ahora se dirige la joven pareja. 
 
"Naomi, siempre es bueno verte, chico, bienvenido de nuevo, le diré a Lucy que te busque otro día, estará de descanso en la ciudad muy pronto" 
 
Mientras el sheriff se va tranquilamente, en la mente de Anon empiezan a formularse preguntas, siendo la principal, ¿Qué carajos había hecho Naser está vez?, esa sería otra pregunta para después, no es como si él o su esposa tuvieran algo que ver, por ahora se enfocaría en su familia, hubo una época en la que hubiera procurado el bienestar de Naser por ser su amigo, esa época ya pasó, por decisión del mismo ptero a lo mucho ahora eran conocidos por mucho que insistiera Lucy. 
 
"Bueno, ¿Alguien ordenó una mald-maravillosa pizza?", Naomi levanta una ceja ante la forma de pronunciar la palabra maravillosa, más que nada por qué casi suelta su frase de siempre, pero frente a Claire, que ahora estaba riendo en los bracitos de Moe. 
 
"Nonno, ¿Por qué siempre dices mal tu frase cuando mami está cerca?" 

 
La sonrisa del viejo dino flaquea mientras la ceja de Naomi se levanta un poco más, justo cuando va a empezar un interrogatorio se escucha el sonido de la campana de la entrada, alguien más a llegado, Sandra se disculpa y va a atender al recién llegado, por su parte Naomi sabe que no deben quedarse en mitad del local. 
 
"Vamos Claire, ya hablaremos otro día de la frase de tu nonno" 

 
Moe deja salir un suspiro involuntario mientras la pequeña sigue sonriendo en sus brazos, podrá ser el jefe de Naomi pero sabe mejor que nadie como de mal de puede poner la cosa cuando le enseñas una palabrota a su retoño, aún recordaba como se había puesto Sam cuando Lucy y Naser empezaron a hablar como el, gracias a dios su esposa estaba con él o ahora estaría muerto. 

 
Moe guía a la familia a una mesa en una sección aparte, la VIP, normalmente necesitarías reservación pero nadie reserva a esta hora del día, de camino Anon toma una de las sillitas altas pero la deja cuando su esposa le niega con la cabeza, Claire ya no necesitaba de esas, ahora los tres estaban sentados en un acogedor cuarto con una mesa para cuatro en el centro, antes de irse el T-rex le hace unas cuantas cosquillas a la pequeña, cuando el hombre se va inmediatamente la pequeña sube a las piernas de su padre, es recibida mientras abraza a su esposa con la mano que le quedaba libre. 

 
"Que curioso, es la primera vez que comemos en familia" 
 

Cuando dice esas palabras Naomi se recarga más en él y abraza a los dos mientras los envolvía con su cola, era verdad, era la primera vez que hacían cosas en familia, la última vez que vieron a Anon fue cuando nació Claire, sus superiores le habían dado diez días para verlas antes del despliegue, se suponía que la cosa duraría unos meses, bueno...se equivocaron. 
Los tres se quedaron callados, cómodos en el silencio disfrutando del momento, después de un momento se escucha una voz dulce y cantarina acercándose. 

 
"¿Quién quiere pizza?" 
 
En la puerta de la cocina ahora está una T-rex algo mayor, tiene escamas color beige y su largo pelo color añil está atado en una trenza formando un moño, a Anon siempre le sorprendió que ella no tuviera unos bracitos al igual que su marido, los suyos, si, eran cortos, pero solo un poco, también, sus piernas no son tan regordetas, sus enormes fauces son más pequeñas y estilizadas (en comparación), además de que sus ojos están bien abiertos, son de un color añil suave a juego con su cabello, va con un sencillo vestido de verano blanco y un delantal negro, en sus manos lleva una charola con una gran pizza vegetariana y dos platos pequeños con pepperoni cortado en rodajas para los dos omnívoros, todos en la mesa se sorprenden de verla. 

 
"Hola Grace" 

 
"Hola nonna" 

 
"Hola Mamá" 

 
Una gran sonrisa se forma en el rostro de la mujer mientras una pequeña lágrima bajaba por su mejilla, de todos los chicos que Moe había traído al restaurante, solo Anon y Marco le decían mamá, para ella que no pudo tener hijos propios era una bendición que la llamarán así, adoraba a sus idiotas, solo le hubiera gustado cuidarlos cuando eran más jóvenes, así tal vez no habrían tenido que pasar por tantas cosas. 
Anon es el primero en levantarse todavía cargando a su hija, por la emoción trata de darle un abrazo a Grace, pero ella tiene una charola llena de comida en las manos y él una niña, después de un momento llega Naomi a desatorarlos, ella toma a Claire y Anon toma la charola para dejarla en la mesa mientras las mujeres intercambian saludos. 

 
"Me da gusto verte Naomi, debes estar muy feliz" 

 
"Tienes razón, y supongo que tú también ahora que los dos tontos estarán cerca" 

 
Grace suelta una carcajada mientras envuelve en un abrazo a la pharasaurio, de en medio de ese abrazo la pequeña saluda. 
 
"Hola nonna" 

 
"Hola mi nietecita, debes estar disfrutando de tener a tu papi...ANON, ¿DE VERDAD NO PUDISTE ESPERAR?" 

 
En la mesa el humano calvo se había quedado quieto con una rebanada de pizza a medio comer, la mujer suelta un gruñido mientras gira los ojos. 

 
"Papi, no diste las gracias a Jesús raptor" 

 
Anon termina de comer su rebanada mientras regresa enfrentarse a la acusadora cara de su hija. 

 
"Papá a estado tres años comiendo raciones militare manzanita, dios entenderá este desliz, no tenías por qué hacer la pizza tu misma sabes" 

 
La mujer le sonríe mientras toma su barbilla y empieza a mover su rostro para inspeccionarlo, el chico que había conocido se había vuelto hombre, el mayor cambio se notaba en su mirada, ya no la apartaba cuando le hablaban, ahora era firme y decidido, también pudo notar pequeñas cicatrices alrededor de su cuello y debajo de las orejas, conocía muy bien esas marcas de guerra por sus hermanos que habían estado en el ejército, ella sabía que había más marcas en el resto de su cuerpo, era lo normal, ese pensamiento casi hace que se ponga a llorar, solo dios sabe por lo que tuvo que haber pasado en ese lugar. 

 
"Volví en una pieza mamá, como prometí" 

 
Grace deja de mover su rostro y lo vuelve a poner directo al suyo, ahora él era más alto que ella, los dos comparten una sonrisa antes de abrazarse, a su mente llegaba la primera vez que se abrazaron como madre e hijo,  Anon tenía unas semanas trabajando en el restaurante y siempre lo mandaban con ella para ayudarla en la cocina, se fueron tomando cariño mutuamente, lo que terminó por formar su vínculo fue cuando a él se le escapó una frase sencilla: gracias mamá, se dio cuenta de inmediato y se empezó a disculpar con ella, Grace no entendía por qué tanto escándalo, solo había sido un desliz, tras charlar un poco él dijo algo que la impacto, "no recordaba la última vez que me habían tratado como un hijo... lo siento si te incomode", para ella eso fue suficiente, ese día lo abrazo y lo mando a casa con mucha comida ya que estaba tan delgado en esa época, no era ninguna medica pero sabía que ningún muchacho humano debería de estar literalmente en los huesos. Al igual que cuando pasó con Marco hubo algunas cejas levantadas cuando le decía mamá, pero ya había pasado antes así que lo dejaron correr, por su parte Moe ni parpadeo, sabía que eso pasaría cuando contrato al chico, salió de sus pensamientos al notar a alguien jalando su vestido, Claire estaba en el suelo alzando sus manos hacia ella mientras inflama sus mejillas. 

 
"Tengo hambre" 

 
Algo que tiene una pequeña humana mitad dino es que comen mucho, son pequeños agujeros negros que devoran todo lo que esté a su paso, los adultos ríen mientras van a la mesa, después de una oración, empiezan a comer, Grace los deja mientras va por los demás platillos, o eso trata por qué cuando llega a la puerta Marco trae un carrito con todo lo demás que habían pedido, pan de ajo, otra pizza idéntica, varios tipos de pasta, quesos para herbívoros, además de jugo para Claire, una cerveza para Anon y sidra para Naomi. 
 
"¿No sé suponía que tenías una cita niño?" 

 
A la pregunta el humano rubio solo se encoje de hombros. 

 
"Si, pero ella pasara por mi está vez, tenía que ayudar a una amiga suya" 

 
Grace inspecciona la cara del tonto buscando alguna mentira, a veces se metía en problemas con su chica por darle prioridad a los negocios de la familia y llegar tarde con ella, Jesús Raptor la había bendecido por darle a su hijo una chica tan comprensiva, estaba segura de que Marco la "compensaba" de alguna manera, pero si eso le daba más nietos, adelante. 
 
"Tienes suerte de que la chica te haya agarrado cariño, asegúrate de decirle que la amas" 
 
"Ella ya lo sabe" 
 
"Si, pero un recordatorio nunca está de más, créeme" 

Anon había llegado a unirse a la conversación.  

 
"Lo siento, pero Claire necesita ese carrito ahora mismo...santo dios, ¿Cómo puede comer tanto?" 
 
Los dos se asoman detrás de la espalda del calvo y ven la charola de pizza completamente vacía mientras Naomi le limpia la cara a su hija con una servilleta, no hacían pasado ni diez minutos, la pequeña saluda con su mano a su tío. 
Un mensaje llama la atención de Marco, era su chica, acababa de estacionarse, se despide de Grace y Anon dándole un abrazo a este último, tendrían que charlar después, habían pasado muchas cosas en estos tres años. 
 
"Sigue mi consejo biondo, te ara la vida más fácil" 

 
Marco se ríe mientras cierra la puerta. 
 

"Puede que lo haga calvito, cuídate"  

Cuando el carrito estuvo lo suficientemente cerca de la mesa, la masacre empezó, lo que debió ser una comida tranquila en familia se convirtió en caos puro, Anon estaba acostumbrado a devorar la comida en el campo de batalla, así que ahora estaba comiendo rápido y bastante, no quería dejar pasar otro día sin comida de verdad, cada bocado sabía a gloria, por otro lado la forma de comer de Claire le recordaba a Anon ese personaje de Mintiendo, Kirbil, claro que ella no se enfrentaría a alguna deidad Lovecraftiana, pero comía como él, o lo más humanamente parecido a esa cosa rosa, cada plato que le ponían desaparecía en minutos, pasta, pan de ajo, la segunda pizza, risotto, lasaña, todo desaparecía con padre e hija arrasando. Naomi, por su parte estaba comiendo pasta, ensalada, un poco de pizza y queso burrata, todo cabía en su plato, le calmaba saber que Anon volvería a comer como una persona normal en un par de días, al mismo tiempo que se alegraba por la pensión militar de su esposo, sería un apoyo extra en los meses venideros en lo que encontraba un empleo, sabía que no querría quedarse con Moe, si, trabajaría para el otra vez en lo que encontraba un trabajo, estaba segura de eso, pero no le gustaba la idea de depender de él, quería encontrar su propio camino, a su propia forma, le demostraba respeto a Moe asiéndolo, ella también lo hacía, a fin de cuentas si habían conseguido una casa tan pronto fue por qué era una prestación que el ejército les estaba dando a sus nuevos reclutas y con el servicio terminado y siendo ascendido terminarían de pagarla en unos tres o cuatro años, en otra circunstancia hubieran tardado unos quince años en pagar la hipoteca total. Cuando terminó lo último de su plato, Naomi nota la cantidad de platos vacíos acumulados en el carrito anteriormente lleno de comida, todo un logro, pero dentro de lo esperado.  

 
Grace ha estado todo este tiempo viéndolos comer en silencio, normalmente se uniría, pero es la primera comida familiar que han tenido los tres juntos, por hoy se conformara atendiéndolos, después tendría que hablar con padre e hija sobre sus modales a la mesa, está bien que hagan eso aquí ya que es un lugar privado, pero deben mejorar su forma de comer cuando estén en público, ahora los tres estaban tomando sus bebidas. 

 
'bueno, al menos este niño ya puede beber una cerveza sin actuar como estúpido' 

 
Guardando ese pensamiento, Grace trata de olvidar la primera vez que Moe le dio una cerveza, ese fue un pésimo día para él, gracias a dios Marco lo noqueo cuando empezó a hablar sobre la cola de Naomi, desde entonces nadie lo dejaba acercarse a una cerveza. 
Ahora los tres estaban abrazados una vez más, Claire estaba empezando a bostezar cosa que hace que la T-Rex lamente no haber traído su cámara. 
 

"¿Llenaste tu pancita cielo?" 
 

La pequeña asiente mientras se recarga en su padre, él le corresponde cubriéndola con su chaqueta, la pequeña podría quedarse dormida, pero si eso pasa no dormirá en toda la noche, Naomi lo descubrió por las malas, Claire tiene mucha energía y las siestas no le hacen ninguna falta.  

 
"Bueno, entonces supongo que no quieres postre" 

"Yo sí"  

 
"Yo sí" 
 
Efectivamente, padre e hija eran un par de glotones, Grace también decide que tendría que hablar con Naomi sobre consentir demasiado a su recién llegado marido, además debe hablar con Anon para que no termine malcriando a la pequeña en un intento de compensar el tiempo perdido, para consentirla estaban ella y Moe después de todo, además de algunos más. 
Mientras Grace se lleva todo la familia Mouse se vuelve a quedar sola, la pequeña aprovecha y retoma su interrogatorio, quería saber muchas cosas de su padre, como su color favorito, que día de la semana le gusta más, la fruta que más le gusta y si las extraño cuando estaba lejos con el ejército, Anon pudo sentir un tono triste en la pregunta, para él, era justo que preguntara eso a pesar de la cara que estaba poniendo Naomi, a diferencia de su padre el no cerraría sus emociones con su hija, trataría de ser mejor, para poder ver mejor a su pequeña, la pone encima de la mesa. 
 
"La primera vez que sentí que fui feliz de verdad, fue cuando abrace a tu madre por primera vez, creí que nada se le podría comparar, eso creí hasta que te abrace a ti" 

 
Mientras hablaba se saca un relicario de debajo de la playera, era de plata, al abrirlo se podían ver dos fotografías, en el lado izquierdo estaba Naomi, era del día de su boda, en el lado derecho estaba una bebé levantando su manita hacia la cámara, sus ojos no estaban muy abiertos todavía, se podía ver un mechón de pelo rojizo debajo de su pequeño gorro, era Claire con unos cuantos días de vida, Anon acaricia el collar antes de enseñársela a su hija. 

 
"Las extrañe a ti y a tu madre cada día que estuve lejos, me dolió cuando me dijeron que no podría comunicarme con tu madre de manera directa, solo cartas...casi se me rompe el corazón cuando me negaron el retorno a casa hasta que acabará el conflicto, lo siento manzanita, sé que tal vez no me creas, pero papá te extraño a ti y a mamá cada día y cada noche, solo tenía miedo de no poder volver" 

 
Claire se queda viendo un minuto el relicario antes de lanzarse al pecho de su padre una vez más, no dicen nada mientras se abrazan, el calvo siente las pequeñas lágrimas de su niña mojando su playera mientras trata de contener sus propias lágrimas, cree que podrá lograrlo está vez, se equivocaba y por mucho. 
 
"Por favor, no te vuelvas a ir, cuando mami se ponía triste por qué te extrañaba se metía en su habitación y lloraba" 

 
Eso le despedaza el corazón, por primera vez en estos cuatro años, lamentaba haberse convertido en soldado, había subestimado tantas cosas, no creía que su ausencia lastimaría tanto a Naomi, ella siempre había sido una roca en medio de la tormenta, creía que consiguiendo la casa le demostraba lo comprometido que estaba con su familia, aunque claro, se suponía que volvería un par de veces al año, había subestimado la guerra y lo peor de todo había subestimado la falta que le aria a su familia, entre lágrimas logra medio ver a su esposa, ella trata de no llorar, le sonríe antes de atraerla al abrazo. 

 
"Lo siento...lo siento tanto" 
 
Anon logra articular su disculpa entre sus sollozos, los tres siguen así un rato más, cuando finalmente se calman Naomi les pasa servilletas a ambos para que se limpien las lágrimas, justo en ese momento entra Grace, ella los mira sorprendida antes de sonreír tristemente, se hace una idea de lo que pido haber pasado en su ausencia, no preguntaría nada, tienen mucho que tratar entre ellos, está bien que lo saquen de su sistema, está bien llorar. 

 
Con cuidado les pasa a los tres un vaso con agua, cuando se la toman les pasa los postres, gelatto cien por ciento original en su cono, a Moe le enorgullecía mucho ese postre, era la receta de su abuelo según decía el, el buen humor empieza a volver a la familia ahora que están con sus postres, en especial en la pequeñita que le roba un par de bocados al de su padre, Anon solo reía mientras ponía su cono más cerca del alcance de su hija. 
 
Cuando terminaron el postre decidieron que era el momento de irse, se despidieron de todos uno a uno ya que la familia los conocía a todos en el restaurante, cuando terminaron, solo faltaban Moe y Grace, algo que Anon aprovecho para preguntarles algo en privado. 

 
"Se que es repentino, pero parece ser que el tío Sam me tiene un último encargo" 

 
Todos se quedan quietos cuando suelta esas palabras, todos menos Naomi, que ya sabe lo que va a decir. 

 
"El próximo mes se supone que debo estar en Washington para mí premiación, me van a dar un par de medallas o algo así, puedo llevar a todos los que quiera siempre y cuando sepan que será a puerta cerrada y se debe tener discreción...Claire no pongas esa carita que me vas a hacer llorar, tu y mamá vienen conmigo" 

 
Grace y Claire respiran aliviadas, Moe se miraba molesto. 
 
"A puerta cerrada, ósea que no quieren hacerlo público, quei fottuti bastardi egoisti" 

 
"Moe" 

 
"Lo siento cara mía, ¿pero cómo pueden hacer esto?, claramente quieren olvidarse del asunto lo más rápido posible, se buena parte de lo que hiciste por un amigo, las vidas que salvaste...deberían celebrar que volviste, no esconderlo todo debajo de la mesa por qué se algo difícil de tratar" 
 
Anon solo se encoje de hombros ante el enojo de Moe. 
 
"No me importaría que no me dieran ninguna medalla, cumplí con mi deber, traje de regreso a la mayoría de mis hermanos de armas vivos, estoy con mi familia...estoy en casa, eso es lo que importa, además, si saldré en los periódicos según me dijo el general, lo del evento a puerta cerrada fue un favor para mí, los republicanos querían usarme como propaganda para su partido, por suerte algunos senadores también sirvieron y no estuvieron de acuerdo, el arreglo es para quedar a medias" 
 
Moe niega con la cabeza mientras vuelve a sonreír juguetonamente. 
 
"¿Pediste algo a cambio verdad?" 

 
Ahora es Anon el que le sonríe, el viejo T-rex siempre le enseño a aprovechar el caos para sacar una buena ventaja, eso le ayudo en su vida diaria y en el campo de batalla más veces de las que quisiera admitir enfrente de su esposa. 

 
"Solo un par de cosas, pero nada que cause problemas, lo prometo" 
 
Ambos hombres se dan la mano y después un abrazo, Grace también le da uno y lo hace prometer venir para hacer un pastel, Anon acepta sin dudarlo, ahora le toca despedir a Claire, se despide alegremente de ambos mientras le pide a Moe más sabores de gelato y a Grace que la dejé ayudar con un pastel, Naomi también se despide de ambos, Moe le dio libre el día de mañana para que lo pasará con Anon mientras la pequeña estaba en la escuela, Naomi no se quejó. 
 
El viaje de regreso fue tranquilo, Naomi charlaba con ambos sintiéndose muy cómoda de ir los tres juntos, al llegar a su hogar nota que hay una enorme camioneta militar estacionada en frente de su entrada, escucha como su marido chasqueaba la lengua mientras le decía que sabía quién era, cuando están estacionados en la cochera y parados enfrente de la puerta logran ver al invitado inesperado, un triseratops amarillo con el pelo café está bajando del vehículo, es tan alto como Anon pero más grueso, lleva un uniforme formal, Anon lo conoce bien, era difícil olvidar ese rostro lleno de cicatrices, le hace falta un cuerno y la mitad del otro, solo su cuerno de la nariz está intacto, a pesar de su aspecto feroz su ojos marrones transmiten tranquilidad, al acercarse los dos se dedican un clásico saludo marcial 
 
"Capitán Mouse" 

 
El humano le asiente mientras se ponía en posición de descanso, con ambas manos en la espalda y sus piernas separadas, no hacía falta que le dieran la orden de hacerlo, se conocían lo suficientemente bien para saber cómo actuar. 

 
"General Armstrong, señor, un gusto verlo" 

 
El le asiente antes de mirar detrás del humano y sonreírle a la familia. 
 
"Buenas tardes, lamento mucho importunarlos, solo será un momento y me iré" 

 
Claire se esconde detrás de las piernas de su madre mientras observa al extraño. Naomi solo le asiente manteniendo una cara estoica y se mantiene a la espera, se pregunta que ara ese hombre aquí, el contrato se acabó, la guerra se acabó y todavía falta un mes para la condecoración. 
 
"¿Ocurrió algo señor?" 

 
El oficial le sonríe mientras niega con la cabeza. 
 
"Nada soldado, tranquilo, solo que uno de los favores que pediste se resolvió antes" 

 
Después de decir eso va a su vehículo y abre la puerta trasera, se escucha el rítmico rasgueo de patas sobre el pavimento, Anon levanta la ceja ante el recién llegado el cual estaba sentado en la banqueta mientras levantaba su pata derecha a modo de saludo militar, su aspecto era único, su pelaje era una combinación de café y beige en un patrón que muchos dirían bonito, su patas cortas podían ser consideradas cómicas y su cara era bien conocida por todo el escuadrón de los Wargos negros, era un corgi. 
 
~Woof 

 
"¿Sargento?" 

 
"PERRITO" 

 
Antes de que Naomi pudiera decir una palabra Claire estaba abrazando al recién llegado, la pequeña frotaba su cara contra la del canido el cual hacia esa cara aparentemente sonriente que solo pueden hacer los corgis y esos raros pugs, el calvo sonreía al ver a su pequeña aceptando al recién llegado, luego tomo aire por qué sabía que debía una explicación, la cara de Naomi lo demandaba. 
 
"Es una larga historia, para resumir básicamente mi pequeño amigo, por cierto, su nombre es sargento..." 

~WOOF  

 
"Modula el volumen soldado" 

 
~woof 

 
Mentalmente Naomi pensaba que está situación era adorable, pero no iba a dejar que su recién llegado marido se librará tan fácilmente. 

 
La historia de Anon comenzó, por supuesto en la sala de la casa acompañados de café y algunas galletas, podría ser algo inesperado, pero para Naomi, una visita era una visita. El general, además del perrito que estaba siendo usado como almohada por Claire, traía varios documentos para su capitán. 

Hace aproximadamente un año y medio Sage, uno de los hombres de Anon, encontró un cachorro de corgi en medio del campo de batalla, le dio pena dejarlo en medio de la nada, así que le dio un poco de su comida, lo dejo entretenido dentro una casa abandonada, no podía llevárselo ya que estaban en medio del campo de batalla, con lo que no contó fue que el pequeño bribón logro seguirle el rastro, impresionado por su instinto de supervivencia, Anon dejo que los hombres le dieran agua y comida pero no podían llevárselo, dos días después lo unió a los Wargos negros como soldado canino de tercera clase, Naomi no logra evitar suspirar al ver una de las fotos que traía el general junto a sus documentos, en él se muestra a varios soldados, humanos y dinos, todos recargados en un tanque luciendo muy rudos, aunque el menos rudo era el tan bien conocido calvo ya que tenía a un cachorro de corgi en una de sus manos, tiene varias fotos de él y el cachorro, todos en el escuadrón las tienen, parece que sargento era muy querido por todos.  

 
Desde su lugar en el suelo, Claire habla. 

"¿Y por qué lo llamaste sargento papi?"  

 
Los dos hombre sonríen ante la pregunta. 

 
"Un día estaba discutiendo con uno de mis soldados, Winston, este emplumado amigo estaba diciendo que el debería ser sargento, tenía días haciéndolo y me tenía arto, bromeando le dije que el perro tenía más posibilidades de ser el próximo sargento, el pequeño truhan creyó que lo estábamos bautizando y desde entonces solo responde a ese nombre, por cierto, ese es su rango actual" 

 
El general asiente mientras bebé su taza de café. 

 
"De los mejores que he tenido bajo mi mando, sabe ladrar órdenes como ningún otro" 

 
Todos ríen de la inocente broma, ahora venia la parte difícil y el humano trataría de ser lo más claro que pudiera. 

 
"Los perros que van al frente de batalla siempre generan una codependencia de sus compañeros, no se sabe muy bien por qué, pero pasa, solo pueden vivir con los que sirvieron con ellos o con otros soldados, es un vínculo que se forma de manera natural, cuando uno de ellos se retira tiene dos opciones, irse o no hacerlo nunca" 

 
"No hacerlo nuca" era otra forma de decir que lo pondrían a dormir, se escuchaba cruel, pero era mejor hacerlo rápido que ver al pobre animal morir lentamente, sin uno de los soldados con los que sirvió cerca de él era como si perdieran la voluntad de vivir. 

 
"Creo que entiendo, fuiste un perrito muy valiente, ¿verdad?" 

 
~woof 

 
Claire había entendido lo importante sin hacer preguntas sobre la parte fea del asunto, Anon suspiro de alivio mientras su hija volvía a abrazar al corgi. 

 
"Siempre me sorprendió que estuviera tan bien alimentado, no es que le dieran mucho de comer" 

 
Ese recuerdo hace que Anon ría y saque una de las fotos del montón, en ella salía el con todo su equipo militar, todo muy estándar, a excepción de una cosa, sargento estaba metido en la mochila, solo se podía ver su cabeza saliendo de ella 
 
"Cómo sus patas eran muy cortas ahorrábamos tiempo metiéndolo en una mochila y llevándolo con nosotros, el peso extra valía la pena cuando detectaba emboscadas o minas terrestres, nadie se quejó de cargarlo después de la cuarta mina" 

 
El general se ríe ante la forma de adaptarse del escuadrón ante el enemigo, tosió de inmediato ante la mirada que estaba poniendo Naomi, había visto esa mirada en su esposa demasiadas veces, pero se acababa, este era de sus últimos encargos antes del retiro. 
 
"Bien, para pasar a cosas más aburridas, en los documentos está lo que pediste, te aumentaron la pensión a ti y a tus hombres, todos condecorados, lo que ya no están fueron subidos de rango y sus familias serán atendidas en la medida de lo posible, la pensión de los que no tenían familia será dada a la caridad, todos tienen cartas de recomendación digital y física, ten la tuya por cierto", el general le pasa una carpeta, y una segunda, "también, alguien de arriba decidió cubrir una parte de tu hipoteca, aun les quedarán varios años pero créanme, es un buen favor", los recuerdos de los años difíciles con su esposa y su hija llegaron a su mente, fue difícil ascender pero valió la pena por ellas, "por último, para el sargento canido de primera clase, sargento" 

 
~WOOF WOOF 

 
Sargento se había puesto de pie y se había acercado al general, este le asintió mientras sacaba algo del bolsillo, era una boina militar adaptada para el pequeñín, con cuidado se la puso, el corgi trato de parecer fiero, pero falló para alegría de Claire, además le pasó una boina a Anon, era de color negra con un lobo wargo bordado en un costado. 
 
"Ese es un regalo mío, todos tendrán una, bien sargento, por tus servicios, aparte de la condecoración el próximo mes, tendrás una dotación de alimento para perros de esa extraña marca que te gusta, no recuerdo el nombre, por dos años y....seguro veterinarios por tres" 
 
Al terminar de decir eso el perro en cuestión empezó a temblar como si fuera un chihuahua. 

 
"Gobiérnese sargento, ya le pusieron todas sus vacunas hace días, no debe preocuparse por más de esas hasta dentro de unos meses" 
 
Todo eso estaba muy bien pensó Naomi, pero claro, nadie le ha preguntado a la señora de la casa si se puede quedar, aunque claro, el calvo si lo recordó. 
 
"Naomi, sé que acabo de regresar literalmente hoy, pero antes de volver lo discutí con los demás y parece ser que nadie más es capaz de hacerse cargo de él, había alguien que sí, pero creo que mejor lo descartamos por ahora", la cara de Naomi le dio entender al calvo que debía explicarse un poco mejor, quien sabe que se habría imaginado, "tranquila, es que su hermana mayor está embarazada y es alérgica...entonces, ¿puede quedarse?". 
 
Antes de que pudiera hablar Claire estaba frente a ella sosteniendo al perro de tal forma que ahora estaba parado en sus patas traseras. 

 
"Por favor" 
 

~woof 
 

Le estaba haciendo esa cara, esa cara suplicante que heredó de él, diablos ahora hasta el perro y el la estaban haciendo, bueno si no puedes con ellos, úneteles.  

 
"...más vale que este entrenado" 

 
Ahora era la cara de Anon la que se descompuso. 

 
"Si lo está, solo tenemos...", Naomi lo estaba viendo con intensidad, "tendré que abrirle la puerta para que salga a hacer lo suyo hasta que le consiga una de esas puertas para perros" 

 
Con eso dicho todo estaba acordado, ahora la familia Mouse sería de cuatro, Claire le dio las gracias a su mamá abrazándola y el nuevo inquilino le agradeció poniendo una de sus patitas encima de su pie, parecía que si estaba entrenado. 

 
Unos minutos más tarde el general estaba enfrente de la casa despidiéndose. 
 
"Me dio gusto verte en familia soldado, te queda está vida, trataré de mantenerme en contacto siempre que pueda", Anon solo se encoje de hombros con media sonrisa, seguía esperando, algo iba a pedirle, lo conocía lo suficientemente bien, finalmente el general suspira. 

 
"Una cosa más antes de irme, aparte de ti, en la ciudad hay otros dos miembros del escuadrón, obviamente uno es Winston, el otro es Sage" 

 
Eso deja sorprendido al humano, creí que su amigo vivía más al oeste, él había vuelto hace dos meses por una cuestión médica, el general seguía. 
 
"Revise y no a asistido a ninguna de sus sesiones de terapia, tú y yo sabemos que las necesita, creo que de verdad le hace falta un amigo, esto no es ninguna orden, pero…" 
 
Anon le realizó un saludo llevando su mano asta su frente. 
 
"Entendido general, lo buscare" 

 
El triceratops le sonríe en repuesta y le pasa un trozo de papel con la dirección de Sage y su número de teléfono. 

 
"Espere unos días y búsquelo junto con Winston, así sabrá que va como amigo no como su superior" 

 
Después de eso ambos se dan la mano y se separan, el humano se quedó de pie viendo como el general continuaba su camino, ahora tenía otra tarea más a lista de pendientes, aunque claro, para el, ayudar a un amigo necesitado estaría bastante arriba en la lista, mucho que hacer además de compensar el tiempo que estuvo fuera, al menos no estaría aburrido. 

 
"Papi" 
 

La voz de Claire lo trae de vuelta, a su lado está sargento moviendo la cola alegremente, debe de tener ganas de jugar, en la entrada d ella casa podía ver a Naomi sonriendo mientras se recargaba en el marco de la puerta. 
 

"¿Que pasa manzanita?" 
 

"...."  

 
"¿Si?" 

 
"...." 

 
"¿Quieres que juegue contigo un rato?" 

 
La pequeña asiente enérgicamente, bueno, ahora tenía otro problema, no tenía ni idea de cómo se juga con una niña tan pequeña, se pone a ver alrededor a ver si se le ocurre algo, y entonces lo ve, que obvio. 
 
"¿Quieres aprender a escalar árboles?" 

 
"SI" 
 

La cara de Claire se ilumina y empieza a saltar de emoción mientras iba a contarle a su madre, por la cara que estaba haciendo su esposa supuso que debía explicarle un par de cosas, a fin de cuentas, él había aprendido a los tres años, bueno, tenían tiempo, finalmente tenían tiempo de hacer lo que quisiera y lo aprovecharía, para los Mouse el mañana es tan incierto hoy como lo fue cuando Anon llegó a estudiar en la Volcano Hight, pero sin importar lo que que venga, sabe que estarán juntos, siempre juntos.  

 
"¿Sucede algo querido?" 
 

"¿Te duele algo papi?" 
 

~woof 
 

Mientras se acerca a su familia, Anon se limpia unas lágrimas que habían empezado a salir sin darse cuenta, al llegar toma a su hija en sus brazos, rasca un poco la cabeza de sargento y finalmente se para frente a su esposa.  

 
"No pasa nada, solo estoy feliz de estar aquí". 

Chapter Text

En este momento, son las cinco de la mañana en la casa Mous, todos descansan plácidamente, todos en sus habitaciones, todos tranquilos, Claire, la pequeña de la casa duerme a pierna suelta mientras ronca suavemente, a los pies de su cama está el guardián de la casa, un corgi llamado Sargento. 

Sargento tiene la costumbre de despertarse antes que su nueva dueña, no es que detecte movimiento en el perímetro, es que está entrenado para empezar el día a esa hora en particular como parte de su formación militar, como todos los días, está sentado en sus cuartos traseros mientras espera, un minuto después la puerta se abre suavemente dejando entrar luz del pasillo, esa es su señal, mira a su dueña una vez más para comprobar que todo esté en orden, pero algo parece diferente el día de hoy. 
 
"Arriba soldado, es hora" 
 
La voz de su capitán lo saca de sus pensamientos caninos, rápidamente va con su superior para empezar su día, un buen soldado sigue órdenes, un mejor perro las obedece, cuando sale al pasillo la puerta se vuelve a serrar suavemente, es recibido por el capitán de primera clase Anon Y. Mouse, Sargento siempre se alegra de empezar el día junto a su capitán, normalmente le ladraría a modo de saludo pero no quiere despertar al último habitante de la casa, ella fue muy amable de dejarlo quedarse y continuar su servicio en esta lugar, a cambio solo debe seguir órdenes muy simples, cuidar la dueña: Claire, jugar con la dueña, la protección de la dueña es primordial y obedecer las órdenes de sus superiores, todo muy simple, no más minas y no más emboscadas, este puesto le estaba encantando a Sargento, especialmente por el patio, la buena cantidad de croquetas y las constantes cosquillas que la dueña le hacía en la barriga, aunque de vez en cuando extrañaba a los demás miembros de la unidad. 
 
"Buenos días soldado, gracias por no ladrar está noche, la general te agradece y espera que ese gato hostil no vuelva a molestar". 

 
Normalmente deberían de dormir todos en el mismo sitio, pero está es una zona civil sin riesgo, el capitán duerme en un sitio diferente al final del pasillo junto a la general Naomi, la general manda en esta base y su palabra es la ley, como debe ser. 
 
"Empecemos el día amigo" 
 
En el patio los dos exmilitares empiezan sus estiramientos, Anon estira cuidadosamente sus extremidades mientras Sargento decide visitar un arbusto que le gusta, originalmente pensaban comprarle una caseta, pero Claire se había negado, fue imposible negarle nada a pesar de las protestas de su esposa, al final la pequeña se salió con la suya. 

Anon lleva todo lo necesario para correr, los primeros días salió con sus botas militares como lo estuvo haciendo durante estos tres años, su esposa se horrorizo al verlo todo sudado, ese mismo fin de semana fueron de compras, fue difícil conseguirla, pero ya tiene más ropa que solo la proporcionada por el ejército. 

"De acuerdo, ¿Listo soldado?" 
 
~woof 
 
Los dos se aseguran de hablar (y ladrar) con un tono moderado debido a la hora del día. 
Justo cuando estaban por empezar alguien hablo. 
 
"¿papi?" 
 
Claire estaba en la puerta viéndolos mientras empezaban a caer lágrimas de su rostro, rápidamente Anon fue corriendo a ver qué ocurría. 
 
"¿Que ocurre manzanita, tuviste un sueño feo?" 
 
Ella niega con la cabeza mientras trata de contener las lágrimas, ahora Anon estaba de rodillas frente a su hija. 
 
"Te golpeaste, te lastimaste, ammm...quieres que llame a mamá? 
 
La pequeña esta por llorar, pero logra articular su respuesta. 
 
"Es que, *sniff*, no quiero que te vayas ni que te lleves a Sargento". 

Eso confunde al humano un momento hasta que cae en cuenta, su hija debió de creer que se estaba yendo, eso le dolió, pero no podía culparla, solo tenía una semana en casa, con cuidado envuelve a su hija en un abrazo mientras vuelven a entrar en la casa, la pequeña ahora ya está llorando en silencio. 
 
"Claire, hija, no me estaba yendo, te lo juro solo salí a correr" 
 
La pequeña seguía aferrada a su pecho sin voltear a verlo, ahora estaban los dos en el sillón. 
 
"No es cierto, *sniff*, está oscuro afuera todavía" 
 
Anon acariciaba suavemente la espalda de la pequeña tratando de calmarla, Sargento estaba nervioso yendo de un lado a otro, su objetivo estaba comprometido, necesitaba ayudar como fuera, su capitán le hace señas para que se acerque, obediente el se acerca para que Claire pudiera verlo. 

  
"Me levanto a esta hora para que Sargento y yo salgamos a correr, tenga tiempo de volver, bañarme y te pueda hacer el desayuno, así cuando te levantes puedas llenar tu pancita...y tu madre no se pueda quejar de mi olor matutino" 
 
Eso último le logra sacar una pequeña risa a Claire, era cierto, su mami se quejaba del olor de su padre por las mañanas, aunque claro, ese olor era por el ejercicio pero ese detalle no lo había comprendido la pequeña la primera vez que lo escucho. 
 
"No te vas a ir? 
 
"No" 
 
"¿Me lo juras?" 
 
Ahora la pequeña está mirando a su padre con la visita empañada debido a las lágrimas. 
 
"No me iré a ninguna parte Claire, te lo juro, además de que quien sabe lo que me aria tu madre si me atreviera a hacerlo" 
 
Los dos ríen de la broma y se vuelven a abrazar, Sargento ahora estaba más tranquilo debido a que la situación se había calmado. 
 
"Tendremos que salir hasta mañana soldado" 
 
~woof 
 
Claire se quedó aferrada al pecho de su padre mientras se volvía a quedar dormida, mientras ella volvía al mundo de Morfeo, Anon se preguntaba si debían llevar a su hija con algún pediatra o psicólogo o como se llamarán los doctores que apoyan a los niños con estas cosas, ¿era demasiado pronto pensar en esas cosas?, solo tenía dos semanas siendo padre de su hija y pensaba que ya le estaba fallando...No, nada eso, ella debió escuchar cómo se bestia y como no lo encontró se asustó, eso debió ser, debía estar allí para ella, el no sería como su padre, no dejaría que los pequeños "detalles" se cumularan y después explotaran, no, aquí no ocurriría eso, pero por supuesto, ser una especie de padre helicóptero no ayudaría, la sobreprotección es peligrosa, la relación de Lucy y Ripley era un buen ejemplo de eso, además, había pasado cuatro años en el ejército, tuvo tiempo para meditar como no ser un mal padre, básicamente debía hacer todo lo contrario a lo que había hecho su padre con el y su hermana, facilito ¿no?.
 
"Buenos días" 
 
Desde el pasillo la voz de Naomi llamo su atención. 
 
"Buenos días Naomer, no te despertamos, ¿verdad?" 

 
Naomi bostezo. 

 
"Anon, son las siete de la mañana" 
 
La pharasaurio color melocotón entra usando su bata sobre sus pijamas por el frío matutino, al observar mejor a su esposo nota que no ha salido y que tiene a su hija en sus brazos completamente dormida, parecía que había llorado. 
 
"¿Que paso?" 
 
Anon procede a contarle lo ocurrido durante la madrugada, ahora los dos están sentados en la sala, preocupados, habían asumido que su hija estaba más que feliz, se les olvidó que los niños por inocente que fueran tenían sus propios problemas, más sencillos en comparación a los de un adulto, sí, pero para ellos esos problemas podían significar todo. 
 
"Tal vez debería de salir con ella en la tarde para que vea por dónde paso, algunos de los dependientes de las tiendas por las que paso me reconocerían" 
 
Naomi tenía que admitirlo, era una buena idea que su hija viera que su padre se está integrando a la ciudad, un trabajo estable y una rutina más fija también debería de ayudar, o tal vez solo necesitaban tiempo para que la pequeña se terminara de acostumbrar, bueno, eso sería para más tarde, el problema más inmediato, hora de ir a la escuela, con cuidado Naomi se acerca a su pequeña y le da un beso en la cabeza. 
 
"Cielo, hora de levantarse, debes prepárate para la escuela" 
 
La pequeña levanta su cabeza y ve a su madre, acto siguiente vuelve a recostarse en el pecho de su padre. 
 
"...no quiero, papi está calientito" 
 
"Ya lo sé cielo por eso lo uso como almohada, pero debes levantarte, hoy van a jugar quemados, ¿recuerdas?, dijiste que tú y Henrry iban a ganar" 
 
Eso hace que la pequeña finalmente se despegue de su padre, con cuidado Naomi la toma y se dirige al baño para poder prepararla, por su parte el humano decide no perder tiempo y hacer el desayuno, como todavía no tenía trabajo se aseguraba que sus chicas estuvieran bien alimentadas además de encargarse de varias otras tareas de la casa, hoy decidió preparar unos hot cakes, con leche de almendras claro, de esa forma no necesitaba hacer trabajo doble, Naomi tenía un buen sistema para poder cocinar carne al mismo tiempo que su comida vegana pero al calvo todavía se le resistía la técnica de los tres sartenes, en fin, en unos minutos la mezcla estaba hecho y ahora estaba dándole vueltas a los redondos trozos de gloria, al terminar los coloca en tres platos, tres para su bella esposa acompañado de arándanos y una taza de café con dos de azúcar, cuatro para el con un poco de mantequilla encima acompañado de café con algo de leche y azúcar, por supuesto para el adorable agujero negro al que normalmente llama manzanita a preparado seis hot cakes bañados en miel de maple algo de fruta y un jugo de naranja, en cuanto termina siente unas manos abrazándolo por detrás. 
 
"Huy, miren quien quiere consentirme, se ven deliciosos cielo", después le susurra al oído, "pero no creas que te salvarás de esta noche" 
 
Naomi se va a sentar con una risita mientras la electricidad seguía recorriendo la espalda de su marido. 
Las últimas semanas habían sido un muy extenuante ciclo de ejercicios nocturnos, el humano comprendía que debía compensar estos años lejos pero también creía que tal vez había regresado a tiempo para la temporada de apareamiento de los pharasaurios, de cualquier forma, se la estaba pasando bien y de momento su cadera estaba aguantando. 
Por supuesto también le sirve su comida al guardián de la casa, un montón de croquetas marca Lupus Lunaris servidas en un casco de soldado auténtico, Sargento estaba a la espera para poder comer moviendo sus patas rítmicamente. 
 
"Buenos días mami y papi" 
 
Claire venía arrastrando los pies como era su costumbre temprano en la mañana, eso lo había heredado del lado de la familia de su padre, eso no podía ser negado, Anon tuvo el mismo problema hasta la adolescencia, la única cura para esa sensación de somnolencia era la comida, la pequeña se para junto a su sillita alta y espera a su padre, con cuidado pone a la pequeña en su asiento y ahora están los tres a la mesa, en cuanto terminan de darle gracias a Jesús Raptor Claire empieza a devorar su comida con una energía que no había tenido hace un momento, en menos de cinco minutos ya ha acabado todo su plato y está tomando su jugo en pequeños sorbos. 
 
"Debiste verla cuando aprendió a comer sola, eso era caos" 
 
Naomi le dice tranquilamente mientras le cierra a la mandíbula a su esposo que se había quedado abierta y le limpia una mancha de jarabe en la mejilla de su hija, le costaba creer que llevaban casi medio mes juntos, pero le encantaba cada momento, su normalidad era una novedad constante para Anon. 
Todos en la mesa terminan de comer cuando el reloj marca veinte minutos antes de las ocho. 
 
"Queda algo de tiempo, pero tal vez deberíamos de irnos ya para pasar por los Letuce, ¿Tu que dices manzanita?" 
 
La pequeña inclina la cabeza hacia un lado antes de sonreír y asentirle a su padre, una idea se le había ocurrido, si llegaban antes podía jugar un rato más con Henry, era importante por qué desde que regresó su papá casi no se había visto con su amigo en la semana después de la escuela, la pequeña desconocía que había sido idea de Trish para que pasara más tiempo con Anon. 
 
"¿Puedo jugar con Henrry antes de la escuela?" 
 
Anon le asiente, Naomi no objeto al respecto, aunque fuera desde casa debía seguir trabajando, normalmente Trish vendría hasta aquí traída por su novio, ella tomaría la camioneta familiar y llevaría a los niños a la escuela, desde que Anon volvió, él ha sido el que lleva a los niños, ahora las dos mujeres tenían más tiempo en las mañanas y el calvo se acostumbraba de nuevo a manejar un vehículo civil. 
Claire toma su mochila y se despide de Sargento abrazándolo, el guardián mueve la cola en señal de despedida.  
A esta hora el vecindario era, sin lugar a dudas, tranquilo y seguro, pero por regla personal, Anon nunca dejaba a nadie solo, eso lo ponía nervioso. 
 
'La última vez que deje a alguien solo...NO...no pienses en eso ahora, tu cita es el lunes, solo soportarlo hasta entonces' 
 
El choque de volver a ser civil le había empezado a afectar, y mucho, todo era demasiado tranquilo, los ruidos fuertes lo alertaban, un auto frenando casi lo había hecho perder los nervios y esas estúpidas pastillas lo hacían actuar como zombi, eso no podía ser, para su fortuna Moe movió unos hilos, ahora él y su amigo Winston tenían una cita con el psicólogo del ejército un mes antes, sabía que podía tomar la cita el solo, pero Winston, el sí que tendría problemas tomándola solo, mejor juntos ¿no?, mentalidad de manada, eso le había salvado la vida en la guerra, esa fue la excusa que le dijo a su esposa, pero la verdad era que era un alivio y de verdad un gran alivio no tener que hacerlo solo, pero por si acaso le pidió a Moe que fuera para tres, aún quedaba un miembro de su grupo en la ciudad y también necesitaría ayuda, igual que todos. 
 
Anon se despide de su esposa con beso nada casto mientras Claire estaba esperando junto a la camioneta, la pequeña estaba revisando sus cosas una última vez para asegurarse de no olvidar nada. 
 
"¿Tienes todo manzanita?" 
 
La pequeña le asiente antes de que su padre la levanté y la coloque en su asiento para niños, como siempre la pequeña llevaba uno de sus overoles, este día era uno melocotón y una playera verde claro. 
 
'curiosa combinación, se ve bien' 
 
Ese pensamiento le agrado al humano mientras salía de casa, ahora vestía algo más que ropa militar, de acuerdo, todavía llevaba la chaqueta y las botas pero lo demás no lo era, al calvo le parecía apropiado seguir usando la chaqueta por un tiempo y estaba demasiado acostumbrado a sus botas para mandarlas al diablo de repente, cosa que no les gusto escuchar a su esposa y a Grace, su madre adoptiva, ahora llevaba unos jeans azules y una playera negra, simple, sencillo, algo muy de Anon, puede que ya no fuera aquel chico que tenía diez veces el mismo conjunto de ropa (ahora tenía tres conjuntos repetidos tres veces), pero le seguía gustando lo simple, solo resaltaba su anillo de casado y sus placas de identificación, pero no mucho más. 
 
"¿Lista?" 
 
La pequeña le asiente enérgicamente con la cabeza, eso hacía que su coleta se moviera muy rápido lo que le daba gracia a su padre, después de asegurarse dos veces de que el cinturón de su hija estuviera bien puesto empieza el recorrido, era una mañana tranquila, podía ver a varios vecinos saliendo de sus casas y a algunos niños esperando el autobús escolar, Claire va en su asiento tarareando una de las canciones de su madre, estaba animada. 

'eso es bueno' 

Pensó el humano, ya ni parecía que había llorado esa misma mañana, por ahora pero seguía preocupado, tendría que demostrarle a su hija que no se iría otra vez, fue un trayecto rápido, solo cinco minutos, ahora estaban frente a la casa de Trish, una casa algo más pequeña que la suya propia, las paredes eran de un color beige con un techo blanco y unas vistas color amatista, una combinación curiosa pero bonita desde el punto de vista de Anon, el terreno era del mismo tamaño que el de su propia casa así que se podía expandir, solo debían quitar uno o tal vez seis de los metros del patio que estaban cultivados con verduras y hortalizas, para la fortuna de la triceratops su hijo había nacido con un estómago omnívoro así que podía comer verduras, esa era una sorpresa que recibió Anon unos días después de volver. 

Trish Letuce tenía un hijo, prácticamente de la edad de su hija, lo que le hizo

sentirse horrible, la mujer que apoyo en su embarazo a Naomi había estado embarazada casi al mismo tiempo y no se dio cuenta debido a que no se había formado ningún bebé en el vientre de su amiga todavía, aunque claro solo estuvo en la ciudad diez días para el nacimiento de Claire y quería pasar todo el tiempo que pudiera con su esposa y su hija, ese día Anon creía que no podía sorprenderse más...luego descubrió quien era el padre del niño, además de quien era el actual novio de Trish. 
 
En cuando Claire toco el suelo salió corriendo en dirección de la puerta, se detiene justo antes de chocar contra ella y la toca emocionada un par de veces mientras espera, Anon nota una pequeña cámara pegada al techo girando en dirección a la puerta, curioso artilugio, le preguntaría a Trish sobre el más tarde ya que también quería uno, o puede que diez. Después de unos segundos la puerta es abierta por un niño de la altura de Claire, es Henrry el hijo de Trish, un pequeño pterodactilo de color marrón con ojos de diamante idénticos a los de su madre de un color amatista intenso, su cabello es de un café oscuro ribeteado con pequeños mechones color lavanda, las marcas de sus alas coráceas son amarillas, a primera vista nadie sabría que es mitad herbívoro de no ser por dos pequeños cuernos en su frente y una pequeña curvatura en la punta de su pico, la primera vez que Anon vio al el niño le recordó mucho a alguien, a alguien que lo ayudo una vez en su primer día dándole algo de comer. 
 
Los dos niños se abrazan mientras hablan al mismo tiempo, cuando finalmente se calman el pequeño nota al humano detrás de su amiga. 
 
"Buenos días tío Anon" 
 
El humano mentiría si no se sintiera preocupado por ver a su hija tan unida a un chico, luego recordó que apenas van a cumplir cinco años, así que decidió guardar sus amenazas para cuando cumpliera quince... tal vez trece. 
 
"Buenos días Henrry, llegamos antes para que pudieran jugar un rato, ¿Y tú mamá?" 
 
"Esta adentro, dijo que los invitará a pasar", el pequeño se quedó callado un momento finalmente comprendiendo el pedido de su madre, "¿Gustan pasar?" 
 
"Gracias pequeño" 
 
Mientras Anon se dirigía a la cocina los pequeños se ponían a jugar en la sala, solo sería media hora, pero para ellos significaba mucho tiempo, los cojines ya estaban volando, al acercarse a la cocina puede ver a su amiga terminando de guardar los platos en la alacena con ayuda de un banquito. 
 
"Buenos días pa-Trish-ia" 
 
La mujer se encoje de hombros mientras niega con la cabeza. 
 
"Buenos días Ygnasius" 
 
'maldita sea el abuelo por contarles mi segundo nombre' 
 
"Auch, directo al cuello, de acuerdo, tu no vuelves a usar ese nombre y yo dejo la broma" 
 
Los dos aceptaron el trato silenciosamente, a la triceratops nunca le había gustado mucho su nombre y se había asegurado de que nadie a excepción de su mejor amiga y su actual novio supieran su nombre completo, Lucy estaba en la universidad así que era obvio quien era el que se pudo ir de lengua, ella se encargaría del traidor después. 
 
"Me sorprende que no estén volcando los muebles", dijo el humano mientras atrapaba un cojín que había volado hacia la cocina, "tengan más cuidado niños" 
 
"Lo siento" 
"Lo siento" 
 
Los pequeños se disculpan mientras vuelven a su duelo a muerte con cojines. 
 
"Debiste verlos cuando gateaban, eso sí era caos" 
 
Anon se río del comentario, principalmente por qué había visto una fotografía de los pequeños gateando a máxima velocidad mientras sus madres trataban de alcanzarlos al mismo tiempo que evitaban que se cayeran un librero y un jarrón, al fondo se podía ver a Moe llegando a ayudarlas. 
 
"Algo había escuchado al respecto, entonces, ¿Lista para lo de hoy?" 
 
Trish se sienta mientras suspira, habían pasado muchas cosas después de la graduación, la principal, su embarazo, cosa que no le hizo mucha gracia a su madre, en especial por qué el padre le había dicho que no se haría responsable, básicamente la dejo por su cuenta, lamentablemente para el Sarah Letuce se enteró a tiempo y con ayuda de la madre de Reed lo demandó, su hija recibe una pensión bastante decente hasta que el pequeño Henrry cumpliera dieciocho años de edad, el pequeño era adorado por su abuela y sus tíos. Otra cosa que sucedió fue que Moe le dio trabajo a Trish, ella se había distanciado un poco de Lucy pero el T-Rex la tenía en alta estima así que la contrato como contadora, al igual que Naomi trabajaba desde casa pero sus responsabilidades eran menores así que podía dedicarle un poco más de tiempo a su hijo y por asociación a Claire para que Naomi pudiera trabajar tranquila, eso sí, había veces que sencillamente ninguna de las dos podía encargarse de los pequeños así que recurrían a algunos amigos para poder cumplir con su trabajo. Habían pasado muchas cosas, eso era seguro y ahora venía este día. 
 
El día de hoy era especial, los abuelos paternos de Henrry querían conocerlo, al principio no estaba segura de aceptar, mejor dicho estaba horrorizada, ¿Por qué ahora?, habían pasado años, ¿Acaso querían quitárselo?, ella se habría negado de inmediato de no ser por la intervención de Moe que le propuso un acuerdo, los padres de su ex hablarían con ella antes de conocer a Henrry y escucharían su lado de la historia, más bien, escucharían por primera vez la historia, su hijo no les había dicho nada, aunque lamentaba que su hijo les hubiera ocultado algo tan importante eso no la convenció, no estaría al alcance del viejo cicatriz, ningún triceratops con cerebro de la ciudad lo estaría, era bien conocido su trato hacia los de su especie, aunque claro ella hablaba desde la percepción de los barrios bajos, Anon entendía el sentimiento, para que Trish estuviera tranquila Moe le había pedido a Anon que la escoltara, y ya que el mismo Moe estaba cubriéndole al espalda le aseguro que ellos aceptarían cualquier decisión que tomara, eso no sería negociable. 
 
"Estoy tan lista como puedo estarlo, pero si te digo la verdad...l-la verdad, creí que ya lo sabían y no les importaba" 
 
Anon le asiente en comprensión, ella tenía sus motivos para creer eso, eran de las familias más importantes de la ciudad a fin de cuentas, eran adinerados, acomodados y tenían poder, además de que el jefe de familia tenía su fama y no era de las buenas. 
 
"Cómo sea que termine, Naomi y yo estamos contigo, pero descuida, si ese polluelo no le ablanda el corazón al anciano nada lo ara" 
 
Mientras decía eso en la sala Henrry estaba haciendo su imitación de Darth Vader bastante bueno usando una cubeta como casco, el chiquillo los hacía reír a cada rato, Trish lo vio mientras sonreía. 
 
"Si, en eso tienes razón" 
 
"Por cierto Trish, algo ocurrió está mañana..." 

 
Anon paso los siguientes minutos explicándole lo sucedido, la cara de preocupación de su amiga es una que había visto pocas veces. 
 
"No se qué decirte la verdad, tal vez solo necesita acostumbrarse más a ti, pero de momento deberías correr por las tardes o pedirle a Naomi que te acompañe con Claire en la bicicleta mientras corres, o tal vez llevarla tú mismo en la bicicleta así se acostumbraría a estar cerca de ti" 
 
Anon le asintió mientras meditaba sus palabras, era un buen plan, pero él también había pensado en algo más 
 
"¿Crees que deberíamos de buscar ayuda profesional?" 
 
Trish le sonrió mientras se recargaba en su silla. 
 
"La verdad es que no lo se, tu y Naomi piensan que se todo sobre cuidar niños", la triceratops miraba por la ventana mientras le llegaban recuerdos, "me la pasé evitando que mis hermanos se matarán en casa prácticamente cada día, pero aunque no estaba casi nunca, tenía a mamá para preguntarle, la verdad creí que sería fácil criar a uno yo misma, ha sido duro, pero...no creo que debas llevarla, al menos no todavía, solo han pasado dos semanas hombre, debes dejar que las cosas pasen poco a poco, ¿Por qué tanta prisa para que todo esté bien?" 
 
Esa pregunta de la había hecho su esposa también, ¿Qué cuál era la prisa?, si, ¿Cuál era?. 
 
"Supongo...que es algo que se quedó conmigo del ejército, debíamos de estar bien para seguir adelante...ningún hombre atrás...unidos...juntos" 
 
"...Anon" 
 
La voz de Trish lo sacaron de sus pensamientos, se notaba la preocupación en su cara. 
 
"Ahora ya vez por qué necesito esas sesiones lo antes posible", le dijo mientras le sonreía, ella le devolvió la sonrisa a modo de apoyo, era buena en esto. Trish nunca hablaba de su padre pero si de su tío, también era veterano, recuerda que decía que lo más difícil de volver era que todo se sentía lento, la vida de un soldado se basa en correr y no parar, corrían a la batalla, corría en retirada, corría a cubrirse del fuego hostil, siempre corrían, aquí todo estaba tranquilo y eso los confundía, a su tío le tomo mucho tiempo admitir que necesitaba ayuda, pero gracias a él sabía qué hacer en esta situaciones, más o menos, actuaría como si todo fuera natural, el truco estaba en no minimizar el problema pero tampoco dejarlo de lado. 
 
"Se me ocurre, ¿y si le preguntas a ese doctor sobre Claire?, tal vez pueda recomendarte a alguien o recomendarte cosas para hacer con ella, algo que no incluya árboles y a Naomi sufriendo un ataque al corazón" 
 
Anon deja escapar una pequeña risa al respecto. El día que regresó a casa le empezó a enseñar a trepar a los árboles, al siguiente día ya lo había dominado, para evitar accidentes el calvo había puesto una red de seguridad, a los vecinos humanos les pareció algo normal y le preguntaron donde había conseguido la red ya que era difícil encontrar de esas en la ciudad, los dinos se alarmaron, entre ellos, Naomi, que le hizo prometer a los dos que la pequeña no aria aquello sin supervisión. 
 
"De acuerdo, punto anotado" 
 
Los dos vieron la hora, ya era momento de irse. 
 
"Bueno niños, hora de la escuela, ayúdenme a recoger esto" 

Pasaron diez minutos recogiéndolo todo, era impresionante el desorden que podían ocasionar un par de niños con ganas de jugar, después de terminar todos subieron a la camioneta para empezar el viaje matutino.  

La escuela a la que asistían era la Volcano Junior, escuela hermana de la Volcano Hight, tenía preescolar y primaria además de un buen nivel académico según lo que Naomi había investigado, no se parecía a nada que Anon hubiera visto en Rock Bottom, tenía mucho espacio para que los niños jugarán además de salones bien amueblados, no era el primer día que traía a los niños a la escuela, pero otra cosa que seguía llamando su atención era ver a tantos niños humanos mezclándose entre los estudiantes, aquí las cosas estaban avanzando, mientras observaba el sitio sintió muchas miradas hacia él. 
 
'genial, ya empezaron' 
 
Desde el primer día en que trajo a su hija a la escuela junto a su esposa noto que llamaba la atención, pero mucho la atención, particularmente de las dino damas, la humanas eran cordiales con él, las dinos...bueno, la mejor comparación que se le ocurría era cuando pasaban pescado enfrente de un montón de gatos hambrientos, por Trish se había enterado que la escuela tenía hijos de muchas madres solteras, para Anon estaba resultando toda una experiencia que lo mirarán así, para Naomi era una maldita pesadilla. 
 
"Es cierto, ya me acordé del encargo de mami" 
 
Antes de que pudiera preguntarle a su hija de que encargó hablaba Claire estaba escalándolo con bastante habilidad, se impulsaba con su pequeños pies aprovechando la rugosidad de la tela además de aprovecharse el cinturón para sujetarse mejor, después paso a la chaqueta, todo eso paso en menos de seis segundos, algunos padres humanos asintieron ante la hazaña de la pequeña y varios niños la miraron sorprendidos, para los humanos, incluso en estos tiempos, escalar era una habilidad muy apreciada junto con la de lanzar objetos a grandes distancias, Anon también le asintió a su hija, la pequeña había aprendido bien, al llegar a su cuello estiró su playera para dejar al descubierto una enorme marca, la marca de su pareja. 
 
"Hay rayos" 
"Ahora es más grande que la anterior" 
"Malditos los que quitaron la ley de múltiples esposas" 
 
 
Anon fingió que no escuchaba nada mientras miraba hacia la entrada haciéndose el tonto, que se aburrieran era lo mejor, ya pasaría de moda, ¿no?. 
 
"Je, me sorprende lo cotizado que están los calvos en la ciudad" 
 
El comentario de Trish le arrancó una sonrisa, solo conocía a otros dos calvos en la ciudad además de sí mismo, y la verdad sea dicha, no habían durado mucho tiempo solteros, mientras los adultos se ríen los niños siguen en lo suyo, con Henrry hablando desde el suelo ya que Claire no se había bajado del cuello de su padre. 
 
"Buenos días señor y jovencita Mouse, y a ustedes también, señorita y joven Letuce, me alegra verlos está mañana" 
 
El director Pickle acaba de llegar, a simple vista se podría decir que era un humano, pero claramente era mitad neandertal o dino, era tan grande como su viejo director, de hecho se parecía, la diferencia que Anon podía notar más era en el físico, era inmenso, más alto que él por una cabeza, se notaba que se ejercitaba, era como si su viejo director hubiera tendido rostro de súper modelo, la cara que estaba viendo tenía rasgos bastante delicados, tenía que admitirlo, le daba algo de celos que Naomi estuviera cerca de este hombre sin saberlo. 
 
"Buenos días director Pik, pic...pile" 
 
La hija de Anon aún tenía problemas con algunas palabras, el director debía estar acostumbrado a los pequeños ya que no levanto ni una ceja y les sonrió a los niños después de que Henrry lo saludara también. Anon seguía encontrando parecidos en este hombre con su viejo conocido, no solo era su forma de comportarse, su postura, manos, incluso su pelo le recordaba el. 
 
"Tengo algo en la cara señor Mouse?, desde que lo conocí se me queda viendo, no es que me moleste, pero si quisiera compartir su malestar, tal vez podría ayudarlo, si es que lo hay, claro está" 
 
Y esa forma de preguntar respetuosamente levantando su ceja era la misma, bien, no hacia mal preguntar. 
 
"Lo siento, pero me recuerda mucho a alguien que conozco, bueno, de casualidad no será usted pariente de Gennedy Spears?" 
 
El director parpadeo sorprendido mientras inclinaba su cabeza a un lado antes de contestar 
 
"Bueno, sí, es mi padre" 
 
Un silencio se impuso entre ambos hombres. 
 
"Esto es embarazoso, creí que Pickle era su apellido, debí darme cuenta antes, lo siento" 
 
El director le sonrió en respuesta, tranquilizando el ambiente. 
 
"No sé preocupe, la gente me llama por mi nombre ya que papá es bastante conocido, así evitamos confusiones, ¿no es así señorita Letuce?" 
 
"Que...yo...si, absolutamente lo sabía", la contestación nerviosa daba a entender que ella tampoco sabía de su parentesco, bueno, quien era Anon para juzgarla, "lo siento, tampoco me había dado cuenta", el director se ríe divertido ante la sinceridad de Trish. 
 
"Bueno eso explica por qué creí que me quería hacer un suplex la primera vez que lo ví" 
 
Anon estaba de acuerdo con su amiga, aunque no compartió ese pensamiento, a pesar de nunca haber recibido el movimiento de lucha estrella de su director siempre vio como los realizaba, daba miedo solo verlo. 
 
"Le sorprendería la cantidad de veces que la gente piensa eso, el viejo necesita imponer mucho la fuerza para mantener el control de tantos adolescentes, especialmente durante la...temporada" 
 
La temporada de apareamiento suele ser solo molesta para los dinosaurios adultos, pero para los adolescentes llenos de hormonas puede ser algo más una molestia. 
 
"Si, comprendo, por cierto, ¿Cómo le está yendo al director ahora?" 
 
Mientras los tres hablaban una pelota paso por en medio de los dos humanos para golpea la cerca y caer suavemente a sus pies, al voltear en dirección vieron a un pequeño simian saludando y pidiendo la pelota, por reflejo los dos hombres bajaron a recogerla. 
 
"Oh wow" 
"Que buena defensa" 
"Esos dos si pueden marchar conmigo, si sabes a lo que me refiero" 
 
Anon se puso recto en cuanto terminó de escuchar esa frase, su cerebro no había asociado ninguna hasta ahora, a su lado Trish estaba tratando de no reírse, todas las mamás del área habían vuelto a sus sustos en cuanto se compuso, al voltear a ver al director, este estaba tranquilo y pidiéndole al pequeño que se acercara. 
 
"Toma Peter, te la voy a dejar pasar por qué hace tiempo que no haces esto, pero recuerda, no debes jugar a la pelota en la entrada de la escuela, espera al recreo de acuerdo" 
 
"Si director" 
 
Vieron como el pequeño volvía con sus amigos a dejar el balón y después se acercaba a su madre, la simian estaba disimuladamente guardando su celular mientras hablaba con el pequeño, no parecía un regaño. 
 
"Oye Henrry, ¿Por qué muchas de las mamis aquí hacen eso menos las nuestras?" 
 
El pequeño mira a su alrededor, observando a todos detenidamente, como un policía buscando a un ladrón que se le escapó, la palabra “detective” apareció en la cabeza de Anon mientras miraba al pequeño, estaba curioso por su respuesta. 
 
"Temporada de apareamiento" 
 
"Entiendo, ¿Y eso que es?" 
 
"No sé, escuché a una de las maestras quejarse de eso el otro día mientras pasaba cerca del baño y cuando le pregunté a mamá dijo que aprendería sobre eso cuando cumpliera trece" 
 
"A, es de esas cosas, está bien" 
 
Los tres adultos volvieron a respirar cuando los niños volvían a temas más de su edad, el director fue el primero en hablar. 
 
"Lo lamento mucho, hablaré con el cuerpo docente para que esto no ocurra de nuevo" 
 
Trish le sonrió algo incómoda por la situación. 
 
"Descuide, solo no vaya a volverlo la gran cosa por favor" 
 
El director le asiente mientras revisa su reloj, al darse cuenta de la hora, una de sus finas cejas se levanta. 
 
"Cinco minutos pequeños, es tiempo", los niños le asienten, después mira a los dos adultos, "me dio gusto saludarlos señor Mouse, señorita Letuce". 
 
Después de despedirse el hombre camina hacia la entrada, antes de que Claire escale de regreso al suelo es sorprendida por su padre que ahora la tiene abrazada. 
 
"Papá, se me va a hacer tarde" 
 
Anon sintió una sonrisa formarse en su rostro, al igual que su madre a la pequeña no le gustaba llegar tarde a ningún lugar y siempre hablaba formal cuando estaba molesta. 
 
"Ten buen día manzanita, recuerda, la bisabuela Alexandria vendrá a recogerlos hoy, tu maestra ya está enterada, pero si ocurre cualquier cosa que nos llamen" 
 
La pequeña le asiente antes de abrazarlo una vez más, Henrry también está siendo abrazado por su madre, el pequeño ríe mientras se retuerce para escapar de Trish, claramente no se está esforzando, finalmente los dos caminan hacia la escuela tomados de la mano. 
 
"Y haya van" 
 
Anon escucha una risa saliendo de su amiga. 
 
"Hacen un buen par no?" 
 
El quería decir que no, que el pequeño no se merecía a su hija, que antes debía pisotear su tumba, pero tenía que ser sincero, solo eran niños y Henrry le caía bien. 
 
"Por favor espera a que tengan quince para decirme eso" 
 
Ahora la risa de Trish aumento. 
 
"Bueno, tenemos tiempo antes de la reunión así que..." 
 
Antes de que terminara la oración el celular de Trish sonó, ella se aparta un poco para contestar, cuando vuelve se le ve algo irritada. 
 
"Era Moe, me necesita para revisar unos papeles, descuida, será algo rápido debería terminar a tiempo para la reunión" 
 
El le asiente mientras se dirigen de nuevo a la camioneta, el viaje no duró mucho y fue algo silencioso, no es que se llevarán mal, todo lo contrario, pero claramente Trish tenía mucho en la cabeza, al llegar al restaurante deciden separarse, podría pasar y saludar pero era demasiado temprano, los chicos estarían muy ocupados todavía, así que mientras su amiga hacia su trabajo el daría una vuelta, había escuchado de un parque botánico nuevo y quería verlo, podría llevar a los niños en alguna oportunidad. 
 
No tardó mucho en llegar caminando, el parque botánico Green Hill, eso le sonaba como una referencia pero decidió no suponer nada, después de pagar la entrada en la taquilla se dio cuenta de que el nombre de hecho era apropiado, todo el lugar era muy verde y no solo por las plantas, sino por las bancas, edificios, casetas y hasta los recuerdos eran todos verdes de distintos tonos para que no fuera un dolor para los ojos, además de que tenía varias cosas de color blanco y los carteles de salidas de emergencia estaban bien señalizados, a pesar de todo si era todo muy verde, el sitio le pareció muy bonito, podía ver un montón de flores, hasta vio una que le llamo la atención, una camelia, que curioso esa era la flor favorita de una de sus amigas, un letrero junto a la flor decía que había más variedades de camelias en una sección aparte. 
 
Este parque botánico, aunque pequeño, tenía varias secciones para plantas de todo el mundo, en cada sección había un pequeño letrero con la información de las plantas, de donde venían, características, su nombre científico y una advertencia sobre meter plantas foráneas en la flora local, cada minuto esto le sonaba más y más a su presidenta del club de jardinería, bueno, lo mejor era ir a ver esas camelias, no quería que se le hiciera tarde. 
 
A pocos metros de las plantas asiáticas estaba una trabajadora del sitio recortando unos arbustos, Anon decidió preguntarle a ella. 
Al acercarse la persona empezó a sonarle muy familiar, ese pelo rojizo y esa forma de cantar le sonaban, al acercarse finalmente le reconoce, para su sorpresa, era su amiga de la secundaria Rosa, había vuelto hace poco así que supuso que no estaba enterada de su regreso, bueno este era un buen momento como cualquier otro, la ankilo había cambiado al igual que el, era unos centímetros más alta que la última vez que la vio y su cabello ahora estaba recortado hasta el cuello, usaba el uniforme del parque, un overol color verde y una blusa blanca, además de unas botas para el trabajo. Cuando estaba lo suficientemente cerca, la llamo 
 
"Hola Rosa" 
 
La chica alzo la cabeza para encontrarse con la figura del humano, con cuidado se pone pie y le da una buena mirada, entonces empezó. 
 
"SANTA VACA BARBARA ESTAS ENORME" 
 
"Rosa yo....", antes de que pudiera terminar la oración su amiga estaba invadiendo su espacio personal mirando muy de cerca su cuerpo. 
 
"Wow que pectorales", las manos de su amiga estaban recorriendo su pecho, era un toque delicado pero muy meticuloso e invasivo. 
 
"Son como dos humanos bebés hechos bolita", sus dedos se hundían en su pecho minuciosamente. 
 
"Bueno gracias, mira...", ahora la ankilo estaba dando la vuelta alrededor de él. 
 
"Tienes buena retaguardia, a mamá le gusta, a mamá le gusta mucho", ese tono juguetón lo estaba molestando. 
 
"Por favor podrías, AUCH", le acaban de pellizcar el trasero. 
 
"O si A-non, Naomi debe estar encantada" 
 
El humano estaba harto. 
 
"Por el amor de Jesús Raptor mujer, te quieres calmar, no puedes...¿Te estás tomando una selfie?" 
 
Rosa se aparta de él escondiendo su celular en su espalda, había logrado tomar la foto de ella hundiendo su cara en ese amplio pecho, Anon estaba completamente consternado después de presenciar un lado de su amiga que no quería conocer. 
 
"Bien, de acuerdo, solo no vuelas a hacerlo" 
 
El silencio entre los dos se mantuvo por un minuto entero hasta que finalmente los dos se empezaron a reír. 
 
"Qué bueno es verte calvito" 
 
Esa sonrisa maternal si la conocía el calvo, está vez con más confianza avanza y abraza a su amiga. 
 
"También me da gusto verte capataz" 
 
Rosa se ríe del apodo que le había puesto Anon en la secundaria, había pasado mucho tiempo desde que vio por última vez a aquel tímido y desnutrido chico. 
 
"Naomi debe estar en las nubes ahora mismo, ya veo por qué no pudo traer a Claire el pasado fin de semana " 
 
Anon le sonrió mientras se separaban. 
 
"Los dos lo estamos, por cierto, no he podido evitar notar que mi primogénita sabe muchos nombres de flores y de vez en cuando habla como si estuviera en una de telenovela Rexicana" 
 
La ankilo se cubre la boca tratando de retener su risa. 
 
"Pffffttt, un par de veces al mes yo cuido al par de diablitos, también Stella, a los dos les gusta pasar tiempo con sus tías" 
 
El calvo le sonríe mientras la vuelve a abrazar. 
 
"Gracias por cuidar a mi familia Rosa" 
 
"Por supuesto calvito" 
 
Si Trish era la mejor amiga de Naomi, Rosa era la de él, siempre apoyándolo, dándole consejos y comida, montones de comida, cuando Anon conoció Grace, la esposa de Moe, sintió un vínculo de madre e hijo, cuando conoció a Rosa, sintió un vínculo fraternal, era como tener una hermana otra vez, solo que está vez si era algo genuino, se habían escogido, nada impuesto por la sangre. 
 
Los dos se quedan así un momento hasta que los interrumpe el radio que traía Rosa en el cinturón, la buscaban por un envío de algún tipo, tendrían que verse después. 
 
"Ojalá no tuviera que dejarte plantado Anon, pero debo atender esto" 
 
El solo se encoje de hombros para darle a entender que no pasaba nada. 
 
"Descuida, de todos modos debo reunirme con Trish para acompañarla en su reunión con los padres de Naser y Fang" 
 

Rosa parpadea procesando la información. 
 

"Con los Aron, ¿Por qué?, algún pedido de Moe?" 
 
"Bueno, el señor y la señora Aron finalmente descubrieron que Naser es el padre de Henrry" 
 
"¡¿NASER ES EL PADRE?!... entonces fue el...a Trish" 
 

Rosa estaba con los ojos muy abiertos y la mandíbula abierta, debía ser la primera vez que escuchaba algo al respecto. 

 
"...enserio el niño no se te hacia familiar?" 
 
Rosa de quedó meditativa un momento comparando mentalmente a los dos, si, eran idénticos. 
 
"Creo que...no lo creí capaz de hacer eso la verdad, era un muy buen chico, tan atento y amable conmigo, incluso fui al baile de graduación con él, ¿recuerdas?" 
 
Anon tampoco lo creía capaz de tal cosa, pero la evidencia estaba allí, se llamaba Henrry y le gustaba mucho jugar al Mario Golf y tomar jugo de mango. 
 
"Te entiendo, créeme, pero así es la cosa, no te preocupes, Moe le puso un montón de condiciones al viejo cicatriz para que no se pase de listo" 
 
Rosa suspiro mientras asentía, no le hacía mucha gracia está reunión, pero tenía sentido para ella, el niño era su sangre, lo raro sería que no estuvieran interesados en él. 
 
"Descuida Rosa, solo van a hablar" 
 
"Y para que vas tu entonces?" 
 

El humano le sonríe a su amiga algo incomodo de la razón de su participación en todo esto, sentía como su mano se serraba en un puño, no le hacía mucha gracia estar tan cerca de una posible pelea tan pronto, pero la misma Trish le había pedido su ayuda, negarse era imposible para el, ella había estado ayudando a Naomi mientras el no podía, la lealtad solo la podía pagar de la misma manera, finalmente afloja su mano mientras le contesta a su amiga.  

 
"Para recordarle a Ripley que solo debe hablar" 

 
Anon se despidió de Rosa haciendo planes para el fin de semana, vendría con Claire a ensuciarse un poco y ayudar como voluntario, en la secundaria Rosa trataba de darle trabajos moderados en el jardín por su complexión delgada, esa complexión ya no estaba y sabía que le esperaba una buena jornada de trabajo, lo cual le agradaba, el ejercicio mantenía su mente ocupada. 
En el camino de regreso, a Anon se le vienen varias preguntas, preguntas que no le había hecho a Trish por respeto a su privacidad, la más importante que se le venía a la cabeza una y otra vez era, ¿Que pensaba Lucy sobre lo que había hecho su hermano?, se guardó esa pregunta para sí mismo, al menos de momento, sabía que las cosas se habían puesto tensas entre las dos amigas hacia el final de la secundaria, fue un milagro que su amistad sobreviviera según Reed, por qué seguían siendo amigas...¿no?. 
 
Personalmente Naser no le importaba demasiado a Anon, puede que al principio fuera amable con el pero después siempre se mostró hostil cuando empezó a salir con Naomi, la cosa subió de nivel ya que, si su hermana quería pasar tiempo con él debía asegurarse de que el calvo no estuviera para que el chico dorado de la Volcano Hight no armara una escena. Naser no era un mal tipo, Chet, el novio de Stella en aquella época siempre le aseguro eso, pero también le explicó su actitud, al tarado alado no le cabía en la cabeza que su exnovia había pasado de ser la chica del príncipe de la escuela a ser la novia de un casi vagabundo. 
 
"Palabras de Naser, no mías...Naomi no me mires así, me das miedo" 
 
La voz nerviosa de chet resonaba en la cabeza de Anon, habían pasado años desde la secundaria, todos habían cambiado y todos debían haber mejorado, al menos un poquito, Anon tenía muchas preguntas que hacerle a Trish pero no sabía cómo hacérselas, puede que hoy reciba las respuestas de varias de ellas, de cualquier forma, debía apoyar a Trish, era prácticamente familia en este punto. 
 
 
 
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Son casi las once de la mañana y el parque central de Volcadera Bluff está bastante vació, nada de que sorprenderse, a fin de cuentas es viernes, los niños seguían en la escuela y la gente normal en el trabajo, ahora aquí en una banca están un humano calvo y una triceratops color amatista. 
Trish está bastante nerviosa, no deja de ver su reloj cada pocos segundos mientras mueve su pie desenfrenadamente. 
 
"Estás muy calmado" 
 
Anon le sonríe a su amiga mientras revisa su celular en busca de algún mensaje de su esposa, todo parecía en orden. 
 
"¿Así parezco verdad?", Trish levanta su ceja ante el comentario, "es la calma antes de la tormenta, con práctica, uno aprende a disfrutarla por corta que sea, puede que sea lluvia ligera o puede que sea todo un huracán, pero estamos aquí para hacerle frente" 
 
"...y ahora eres poeta, genial" 
 
"Si, Naomi también odia cuando lo hago" 
 
Trish lo mira malhumorada unos segundos antes de empezar a reírse, la acompaña con su propia risa, se rieron un poco y después volvió el silencio, solo que está vez se sentía un poco más tranquilo. 
 
Unos minutos después se pueden ver por el camino de asfalto a tres pterodactilos conocidos, los Aron, la pareja mayor se ven algo ansiosos, su hija se veía molesta. 
 
'bueno, ya se quién va a dar problemas' 
 
Ese pensamiento se instaló de inmediato en la cabeza del calvo, Ripley Aron era el ex sheriff de Volcadera Bluff, se había retirado antes por una lesión de cadera, era un pterodon enorme color marrón con una cicatriz en la cresta que nadie sabía cómo se la había hecho, ni siquiera Moe le quiso decir a Anon como había ocurrido, de su mano viene Samantha, su esposa una ptero con escamas color plata y una cabellera rubia, le agradaba ya que siempre lo trato bien sin tener que demostrarle nada, era naturalmente amable, los dos vienen vestidos de manera formal, el padre lleva un traje beige y ella un vestido azul celeste, asían contraste en comparación como visten el humano y la triceratops que venían más informales. 
Por último, Lucy, una buena amiga de Anon y la que había sido mejor amiga de Trish durante varios años, una ptero color plata de pies a cabeza con ojos ámbar, atrás había quedado su estilo gótico, ahora usaba jeans azules, zapatos cómodos y un suéter que le dejaba descubierto el abdomen, su largo pelo ahora estaba atado en una cola de caballo, mientras que en sus padres encontraba miradas tranquilas pero preocupadas en ella veía ganas de buscar pelea. 
 
Finalmente se paran a dos metros de ellos mientras se ponen de pie, el patriarca Aron toma aire y procede a hablar. 

"Hola Trish, ammm, esto...sé que ha pasado bastante tiempo..." 

"Perra dónde está el hijo de mi hermano" 
 
Más pronto de lo que creía el calvo pero ya empezaban los problemas, la cara de Trish se mostraba dolida, sus temores se empezaban a cumplir, pero Anon no iba a dejar que se hundiera, por suerte su lengua seguía igual de afilada que siempre. 
 
"En la escuela, ya sabes, donde deben estar los niños de su edad que tienen mamás que trabajan para mantenerlos bien alimentados" 
 
Lucy parpadea unos momentos ante la voz del calvo, es como si no hubiera visto al humano de casi dos metros de altura sentado junto a Trish. 
 
"¿Anon?..." 
 
"Hola Fang, tiempo sin vernos" 
 
Un ligero sonrojo se asoma en el rostro de Lucy ante su viejo apodo de secundaria, ese momento pasa de inmediato y vuelve la mujer enojada, Ripley decide intervenir antes de que la cosa escale. 
 
"No es por ser entrometido, pero, ¿qué haces aquí Anon?" 
 
"Moe me pidió venir" 
 
Parecía que el patriarca estaba por decirle algo pero se traga sus palabras. 
 
"....comprendo" 
 
Lucy se ríe con los brazos todavía cruzados. 
 
"Crees que podrías contra nosotros dos?" 
 
Anon solo levanto su ceja sin mostrar molestia alguna. 
 
"¿Un par de civiles?, obviamente si, podría" 
 
En respuesta su amiga extiende las alas y saca sus garras, preparada para gritar o peor, el calvo seguía tranquilo, sabía cuándo la cosa se pondría seria por experiencia, de momento solo serían gritos ya amenazas vacías. 
 
"Basta Lucy, por si no sabías él se pasó cuatro años peleando contra dinos peores que yo, y no eran peleas justas, el siempre llevaba las de perder" 
 
Lucy mira confundida a su padre, él no era de los que escapaban de una pelea y mucho menos contra un humano. 
 
"Y por qué lo mando el tío Moe entonces?" 
 
"Por si uno de nosotros no venía precisamente con ganas de hablar, creo que originalmente la idea era sobre mi, pero..." 
 
Lucy aparta la mirada de su padre aparentemente avergonzada. 
 
"Nos ocultó al hijo de Naser" 
 
Ripley suspira mientras coloca sus manos a cada lado de su cadera, está conversación ya la habían tenido antes y varias veces, quien habla ahora es Samantha. 
 
"Tu hermano nos lo oculto más bien, ni siquiera quiso hablar contigo de esto, no dio explicaciones, solo se serró y evito el tema, culpar a Trish como si todo fuera parte de algún plan malvado no resolverá nada" 
 
"¿Pero por qué?", ahora estaba viendo a Trish, "Se supone que somos amigas, ¿Por qué no me contaste esto?". 
 
Trish ya había tenido suficiente. 
 
"Cómo siempre, tú eres la víctima de todo, ¿No?, te dije que estaba embarazada y que el padre no quería hacerse cargo, te conté todo lo que estaba haciendo, solo esperaba que preguntaras quien era el padre, ¿pero lo hiciste?, no, solo me deseaste buena suerte y prometiste que nos veríamos en las vacaciones de verano, no te he visto en más de cuatro años, no contestaste ninguno de mis mensajes, te mandé fotos de mi bebé por correo...pero no te importo, ni una llamada, ningún mensaje, nada, asumí que no te importo, ¿Qué más podía hacer?. 
 
Lucy ahora estaba temblando ante el arrebato de su amiga, en los ojos de las dos mujeres había lágrimas. 
 
"Yo... necesitaba un tiempo lejos de todo, reconectar con mi hermano, descubrir quién era" 
 
"Ni escuchaste a Reed cuando fue a decírtelo en persona, solo dijiste que tenías cosas más importantes que hacer" 
 
En su interior, Lucy sabía que había sido una muy mala amiga, Trish había estado con ella en las buenas y en las malas, puede que la triceratops le trajera la idea de descubrir su identidad pero fue la misma Lucy quien escogió ser no binario y cuando ya no quiso serlo, la misma Trish la apoyo a pesar de los roces que su amistad estaba teniendo, debería de disculparse, lo sabía, pero el orgullo la estaba bloqueando, por suerte el collar que estaba sujetando con fuerza le recordó las palabras de su pareja. 

 
 
"el orgullo está muy bien, todos debemos tenerlo, pero si nos ciega, entonces tal vez deberíamos replantear nuestras decisiones..."  

“Admitir tus errores no es debilidad”  

 
“... si no sabes cómo empezar otra vez, al menos discúlpate, ese sería un buen primer paso " 
 

 
Ese estúpido y lindo hombre, siempre sacándola de apuros, hubo un tiempo en el que creía que el único que podía hacer eso era Anon, se equivocó. 
 
"...lo siento Trish" 
 
Todos miraban a Lucy. 
 
"No he sido una amiga para ti desde hace mucho" 
 
Trish agacha la mirada ante antes de contestar. 
 
"Supongo que ninguna de las dos lo ha sido" 
 
El silencio vuelve a llenar otra vez el lugar hasta que la triceratops se recompone en su lugar. 
 
"De acuerdo, supongo que quieren saber cómo empezó todo, ¿no?" 
 
Los Aron se sientan en la banca de enfrente y Anon se mantiene en su lugar al lado de Trish, manteniendo siempre una postura relajada, medida, listo para reaccionar, mejor prevenir que lamentar, 
 
"Sería lo ideal querida... Pero sin tantos detalles" 
 
Anon no logra reprimir una risita ante la petición de Samantha, a lo que Trish le pega un puñetazo en el hombro y Lucy gira los ojos. 
 
"Tu no cambias bobo" 
 
"Es parte de mi encanto" 
 
La risa de las dos mujeres hace que el ambiente se aclare un poco, la historia comienza. 

"Supongo que todo empezó cuando Anon formalizó su relación con Naomi, al principio, si, Naser se sorprendió como todos los demás, sin ofender Anon pero nadie pensó que ella te dijera que sí, o de que tuvieras el valor" 

 
"Descuida" 

 
Para Anon, pedirle una cita a Naomi, la presidenta del consejo estudiantil fue una prueba de valor, voluntad y determinación, fue toda una odisea, casi se desmallo cuando dijo que sí. 

 
"Por lo que se, Naser levanto una ceja cuando se enteró, pero nada más allá de eso, a fin de cuentas, él había terminado con Naomi, en ese momento parecía estar más enfocado en sus estudios y las competiciones de fin de curso, todo parecía ir bien, las cosas se empezaron a poner mal cuando los idiotas de los demás clubs se empezaron a burlar de él, siempre le tuvieron envidia, a excepción de Chet claro, esos soquetes decían que lo habían cambiado por...ammm, Anon, ¿puedo?" 

 
El calvo levanto su mano de manera teatral y la coloco sobre uno de los hombros de su amiga y después en el otro. 
 
"Te bendigo para que puedas hablar despectivamente de mi especie, por qué los que hablaron mal fueron otros y tú solo repites sus palabras para que tengamos el contexto" 
 
Anon sabia que Trish también hablaba mal de los humanos en su momento hasta que le explico el porqué de los dos insultos más usados hacia los humanos, skinnies y lanza lanzas, el primero se debía a que antiguamente los dinos antiguos cazaban a los humanos por su piel ya que para ellos era muy fácil seguirlos, esa piel, además de la carne, era usada para una infinidad de cosas, de seguir así la humanidad estaría cerca de la extinción, eso se acabó cuando consiguieron el segundo apodo, la lanza fue la herramienta que les dio a los humanos una verdadera oportunidad de supervivencia en un mundo hostil. 
 
"Ok pues, decían que a Naser lo habían cambiado por un mono lampiño y sin cola, que debía ser un auténtico patán para que una hembra renegara de su propia especie o que, ammm, bueno, hacían chistes comparando el miembro de Naser con una salchicha de cóctel y la de Anon con...s-se dan una idea", el humano empezaba a entender por que algunos chicos de su clase le regalaron varios paquetes de salchichas de coctel, de verdad creía que estaban siendo amables, por el lado amable pudo comer proteína decente por varios días.

"Parecía que todos hablaban a su espalda, es como si se hubieran olvidado de que él había terminado con ella y poco a poco todo empezó a acumularse para él, hasta el punto de que creo que empezó a creerse algunas de las cosas sobre que le habían robado la novia y así, poco a poco empezó a odiar a Anon" 

"Yo no debí ser de mucha ayuda" 
 

Las palabras de la ptero hacen que Anon recordara cuando su grupo de amigos se empezó a expandir, primero fue Naomi, luego Rosa y Stella, después Reed y Trish y por último Fang, de alguna manera Naser se tomó muy a mal esa interacción, muy, muy mal, en especial por esa vez que encontró a su amiga saliendo de enfermería cubierta de heridas y sin varias de sus plumas, ante la reacción asustada del calvo ella solo le sonrió y le dijo que estaba bien, que había hablado con alguien sobre sus problemas, justo cuando estaba por contarle más llegó Naser creyendo que el culpable del estado de su hermana fue Anon, el calvo solo recuerda ser empujado hacia los casilleros...y después despertó en la enfermería con su novia muerta de miedo abrazándolo, una venda en la cabeza y al director gritándole a alguien que sería expulsado si se volvía a acercar a menos de veinte metros del humano dentro de la escuela, ese fue un día raro para Anon, pero le gustó que Naomi lo mimara el resto de la semana, hasta Rosa lo dejo descansar un par de semanas. 

 
"No te sabría decir, trataba mal a todos mundo, en ese punto ya me tenía arta, así que decidí hablar con él, que estuviera tan enojado con todos te estaba afectando asta a ti, y la verdad, no se parecía al Naser que me gustaba" 

 
Ahora las dos mujeres Aron levantaron las cejas, no molestas, sino más bien curiosas ante este hecho que habían ignorado. 

 
"¿Qué?, yo también tengo ojos en la cara" 

 
"Creí que lo odiabas" 
 

"Bueno yo, mira, era muy joven y no sabía cómo lidiar con el hecho de haberme enamorado del hermano de mi mejor amiga" 

 
La pterodactilo deja salir una risa. 

 
"Lo siento, solo estoy sorprendida, por favor sigue" 

 
Para Anon era curioso que entre más hablaban más se comportaban como antes, era una buena señal, pero todavía faltaría para recomponer ese puente, Trish continuaba su historia. 

 
"Pues lo confronte, trate de hablar con el como una persona, no funcionó, de un momento a otro pasamos de discutir a gritarnos, ya habían acabado las clases así que no había nadie, lo cual fue bueno, me sigue sorprendiendo la cantidad de insultos racistas que sabe Naser sobre triceratops" 

 
Todos miraron al patriarca Aron que estaba muy ocupado mirando un árbol a la distancia. 

 
"Cuando finalmente terminamos de gritar, nos besamos", la cara de Trish se puso un poco roja al recordar el momento, "fue... cosa de un instante, después nos separamos y nos fuimos cada quien por su lado sin decirnos nada, creo que ambos asumimos que nos habíamos dejado llevar por el calor del momento, algo de una sola vez" 

 
Trish se encoje de hombros antes sonreír tímidamente. 
 

"Nos equivocamos, las siguientes semanas fueron una montaña rusa de emociones, a veces el me buscaba a mí, a veces yo lo buscaba a él, siendo sincera me estaba gustando la situación, las cosas fueron escalando, ammm", Trish miro a Samantha antes de continuar. 

"No a ese nivel de intimidad claro, al menos no al principio, a veces nos reuníamos para charlar, o íbamos al cine, ese tipo de cosas, las cosas avanzaban bien, o eso creía yo, se miraba más relajado, calmado, ya no le gritaba a los demás sin razón aparente, por mi parte creí que éramos algo...el baile de graduación me demostró lo contrario" 

 
Lucy y Anon intercambiaron miradas al recordar el evento, el calvo había llevado a Naomi obviamente, Lucy había ido en grupo con Reed y Trish, pero Naser había ido con Rosa, ellos no eran los únicos en recordar ese día tan importante, Samantha estaba retorciendo el dobladillo de su manga con mas fuerza de la que debería, ¿De verdad su hijo había estado jugando el corazón de una mujer de esa manera?, ¿Por qué?, ¿creía que su padre se opondría por qué la chica era triceratops o que ella no lo apoyaría?...¿Esto es de alguna forma su culpa?, demasiadas preguntas a las que su hijo se negaba contestar, debía esperar a que Trish terminara de contar su historia, después...después decidiría si debía o no patearle el trasero a su polluelo. 

 
"Las cosas se mantuvieron más o menos igual después de que termináramos la escuela, nos seguíamos viendo, sabía que no me quería como yo a él pero yo...no estoy segura en este punto, tal vez solo quería aferrarme a que el finalmente viera lo mismo que yo miraba en el"  

Trish mira el suelo antes de suspirar, se podía apreciar la tristeza en su rostro al recordar su viejo amor. 

 
"Todo se complico tiempo después de la boda de Anon y Naomi, por aquel entonces nosotros ya habíamos intimado, usábamos protección claro, pero en uno de nuestros últimos encuentros se rompió el condón, no creí que fuera algo grave, obviamente me equivoqué, cuando me enteré se lo conté y...el..." 
 
Trish había empezado a temblar al recordar ese día y algunas lágrimas de asomaban en su rostro, Anon le pone una mano en la espalda hasta que finalmente se logra calmar, en la otra banca la familia Aron se mantenía en silencio, esperando la conclusión de la historia, para Ripley algunas cosas embonaban con el comportamiento de su hijo y del por qué no había puesto un pie en la ciudad desde hacía años, no estaba molesto con él, solo decepcionado, en especial consigo mismo. 
 
"Lo ciento, ok, entonces...cuando le conté a Naser me respondió: no sé qué esperas que haga, es tu decisión tenerlo o no, debiste pensar bien las cosas antes de agujerear el condón trigga busca fortunas" 
 
Anon, que había estado al pendiente de su amiga por si necesitaba alejarse un momento de ellos para respirar decide comprobar a los Aron, sus rostros lo decían todo, Ripley cubría su rostro en vergüenza por su hijo, Lucy hacia lo mismo pero con ambas manos, ella sabía que su amiga jamás jugaría con algo como eso y Samantha estaba teniendo una mirada de las mil yardas, puede que Anon no fuera amigo de Naser pero tampoco quería verlo muerto, con un poco de suerte su madre solo le partiría tres o seis huesos. 
 
"¿Y después que paso querida?, solo nos enteramos de Henrry por qué Naser cargo un pago de manutención a la tarjeta que le dimos, fue cuidadoso por casi cinco años y por lo que nos cuentas el no parecía que fuera a hacerse responsable, Ripley solo se enteró asta ase poco de todo esto porque siempre revisa las tarjetas por si Lucy se pasa con los dino nuggets" 
 
Las palabras, aunque frías, no mostraban despecho hacia Trish, la triceratops tomo aire una vez más. 
 
"Me voy a saltar la parte en la que le juraba que lo amaba y todo eso si no les molesta" 

Samantha le asintió, ya le preguntaría por esa parte a su hijo, aunque tuviera que ir hasta la universidad donde estudiaba para tener respuestas, las tendría de él, todas y cada una de ellas. 

 
"Bien, después de ese día perdimos todo contacto, me bloqueó de todas las redes que compartíamos y se negó a dirigirme la palabra, yo estaba devastada, pero a pesar de todo quise traer a Henrry al mundo, ya habían pasado más de tres meses y legalmente no podía evitar tenerlo, así que decidí suplicar por ayuda en casa, mamá no estaba feliz, pero de todos modos me ayudó, bueno, ella y Naomi, fue curioso verlas trabajar juntas, mientras mamá contactaba a la mamá de Reed, Naomi me consiguió trabajo con Moe, al principio él no estaba tan seguro pero Grace lo convenció, hasta termino contratando a mamá, lo siento me desvío del tema, la mamá de Reed..." 
 
"Es una pesadilla andante" 

Se escucha decir a Ripley, que aparentemente no quería decir eso en voz alta, para él, la abogada defensora Richards había sido un dolor de cabeza constante durante toda su carrera policial, la vergüenza se refleja en su rostro al darse cuenta de que había exteriorizado sus pensamientos.  

"Lo ciento, por favor sigue" 
 
"Pues sí, ella llevo mi caso desde que mamá me convenció de demandar a Naser, en sus propias palabras: si él no quería ser el padre, está bien, es su decisión, pero también fue responsable de esto y no se va a librar tan fácil" 
 
Trish deja salir una pequeña risa al recordar las palabras de su madre. 
 
"Claramente mamá no quería que terminara como ella, con la ayuda de la señora Richards le entregamos un citatorio a Naser, ella misma se lo llevo después de que Henrry naciera, su ADN estaba en el sistema así que sería fácil hacerle le prueba de paternidad para comprobarlo, solo se necesitaba el permiso de un juez, el accedió a pagar si no lleváramos esto a juicio y lo manteníamos en privado, supongo que en privado de ustedes quería decir el. Durante estos años ha pagado la manutención a tiempo, ningún retraso, todo en orden, aunque cuando le preguntamos si quería conocerlo, conocer a su hijo...se negó, renunció a su protestad como padre de Henrry en la primer oportunidad que pudo, pueden confirmar todo con la señora Richards" 
 
Al terminar su historia Trish se recarga en la banca y mira al cielo. 
 
"No sé qué más poder decirles al respecto, he tenido cero comunicación con Naser en todo este tiempo, los pagos llegan sin problema y siempre le dejé abierta la opción de conocer a Henrry si lo deseaba, y yo...bueno, supongo que también les debo una disculpa"  

Ripley miraba curioso a la chica,  

"Asumí que no querían conocer a Henrry por cómo se comporto Naser y por lo mal que se puso mi amistad con Lucy...tal vez debí pedirle a Moe que intercediera, no lo sé la verdad" 
 
El patriarca ptero deja salir un suspiro antes de ver a Trish a los ojos, no había hostilidad en su rostro, solo vergüenza. 
 
"No tienes nada por qué disculparte niña, estabas en tu derecho de mantener tu distancia, si acaso yo debería de disculparme contigo y tú familia, no sé qué llevo a mi hijo a actuar de esa forma, supongo...que le habré fallado como padre, no veo otro motivo, siempre me pareció que el sería mejor hombre que yo, que ya lo era, tal vez si yo hubiera sido mejor..." 
 
Samantha seguía muy callada y ese silencio lo conocía muy bien Anon, lo había visto en sus sargentos en el entrenamiento básico, ese silencio significaba que a alguien la pasaría muy muy mal, por su lado Ripley jugueteaba con su reloj mientras seguía ablando. 
 
"Se que mi hija ha empezado esto impulsivamente, pero a nosotros nos gustaría conocer a Henrry, con tu permiso claro está, te aclaro que no vamos a tratar de quitártelo o nada parecido", al terminar de decir eso miro en dirección a Anon, como asegurándose de haberlo dicho bien claro, el humano le asiente para confirmárselo. 

"S-solo queremos conocer a nuestro nieto". 
 
Trish medito un momento las palabras de Ripley mientras miraba a su alrededor, Samantha seguía afectada y Lucy la abrazaba, a su parecer estaban siendo sinceros, finalmente mira Anon quieren parece entender la implicación. 
 
"No soy ningún experto, pero Henrry es un chico listo, tarde o temprano él va a tener preguntas sobre su origen, estaría bien irle dando algunas pistas, y seamos sinceros, un par de abuelos extra nunca están de más" 
 
Eso parece terminar de convencer a Trish, la cual se levanta y mira la hora en su celular. 
 
"De acuerdo, no esperaba que el día fuera así, pero que les parece si...." 
 

 
"CLAIRE HISISTE TRAMPA" 
 
Todos voltearon al escuchar esa voz. 
 
"No dijimos nada sobre tomar atajos" 
 
"Por qué aquí no hay de esos" 
 
"¿Y cómo te gane?" 
 
"Con trampas, no se valía escalar y correr por la barda" 
 
Se acercaban unas voces muy animadas, finalmente pueden ver a las personitas que venían hablando en voz alta, Claire y Henrry, los hijos de Anon y Trish. 
 
"Está bien, la próxima vez no voy a...huy" 

El pequeño ptero no pasó desapercibido para la matriarca de los Aron, era exactamente igual que Naser a su edad, quería correr a abrazarlo y cubrirlo con sus alas, pero debía esperar, esto debía hacerse bien. Claire finalmente decide que hacer, la pequeña se había quedado callada de pronto viendo a todos los presentes, después de absorber la imagen los empieza a saludar. 
 
"Hola papi, hola tía Trish, hola señor Ripy y hola a las dos señoras bonitas que no conozco" 
 
Antes de poder hablar Lucy interviene sonando molesta. 
 
"¿Señora?, mira mocosa solo tengo veinticuatro años" 
 
"Pues usted es mayor que mi mami" 
 
Ante la cara completamente inmóvil de su amiga Anon no sabía cómo reaccionar, así que solo se rio del comentario y se levantó pidiéndole ha Lucy que esperara un momento mientras él caminaba hacia los niños. 

 
"Hola mis pequeños hijos del caos, ¿Qué hacen aquí tan pronto?, les debería de faltar otra media hora para salir" 
 
Justo cuando Claire había abierto la boca para hablar se escucha una voz, profunda y fuerte, una voz que Anon conocía muy bien. 
 
"Las clases terminaron antes por un accidente en la cafetería, el director no quiso dar muchos detalles pero parece que la ex de un cocinero decidió pedir el divorcio de manera...cortante, el tipo está bien pero suspendieron las clases por hoy" 
 
De alguna manera no lo había notado pero detrás de los niños venia un hombre mayor y calvo, de barba cerrada, con una altura apenas unos centímetros más bajo que el mismo Anon, hombros anchos que daban a entender que claramente se mantenía en forma, a primera vista parecía que era leñador, lleva una camisa manga larga a cuadros verdes y negros abierta dejando al descubierto una playera blanca, lleva pantalones azules y botas militares negras, Kratos, el abuelo de Anon ha llegado. 
 
"Hola abuelo, espero que no te hayan dado problemas" 
 
Para muchos, el viejo Kratos es la imagen del hombre estoico y rudo, se necesita práctica y paciencia para poder observar sus pequeñas sonrisas escondidas detrás de su barba, en este momento lo estaba haciendo, sonriéndole a su nieto y su bisnieta, últimamente el viejo soldado se la pasaba sonriendo. 
 
"Hay querido, no te preocupes, son un encanto" 
 
Quien contesta es Alexandria la abuela de Naomi y la nueva pareja de Kratos, era una pharasaurio con escamas color lavanda y pelo azabache, sus ojos eran de un verde claro, llevaba un vestido de cuerpo entero  de color guinda y unas zapatillas negras, de alguna forma la dama podía llevar esas cosas todo el día y no se cansaba, a pesar de que era unos años mayor que su pareja ella se veía increíblemente joven, la primera vez que Anon la vio creyó que era una tía de Naomi, eso le gano una sonrisa y empezar con el pie derecho con ella. 
 
"Henrry, cielo, ven un momento por favor, mamá necesita decirte algo" 
 
Trish se había acercado a su hijo para después separarse del grupo, los Aron se quedan viendo todo sin decir nada, parecía que habían decidido esperar. 
En lo que todo se ponía en marcha Anon procede a presentarle a los Aron los recién llegados, mientras charlaban Lucy seguía discutiendo su edad con Claire, la niña estaba ganando. 
 
"Se supone que debes llamar señorita a una mujer soltera" 
 
"Lo sé, pero eres alta y una adulta, se supone que le diga señor y señora a gente mayor que no conozca por respeto" 
 
Lucy podía verse molesta, pero Anon se daba cuenta de que le estaba gustando discutir con su pequeña, eso estaba bien, en su experiencia la mejor forma congeniar con Lucy era confrontarla y no dejarse avasallar...o tener a Rosa detrás de ti para que no ocurra ningún ataque inesperado. 
 
"Es una pequeña muy dulce" 
 
La voz de Samantha llama su atención. 
 
"Gracias señora Samantha" 
 
Desde que vio a Henrry Samantha se veía más tranquila, su mirada perdida finalmente se había calmado, ahora miraba al pequeño hablar con su madre, se le notaba inquieta y se podía notar el por qué, mientras Trish le explicaba la situación, el pequeño parecía no querer estar allí, claramente se sentía incomodo, pero a pesar de todo no se apartaba y no desviaba la mirada. 
 
'un chico muy valiente' 
 
"Todo saldrá bien señora, Henrry es un niño muy bueno, estoy seguro de que les dará una oportunidad" 
 
Los minutos pasaron y alguien más llegó. 
 
"Hola Anon, ¿Qué ha pasado?" 
 
A su espalda estaba un humano calvo con lentes negros, llevaba una camisa purpura y unos pantalones azules además de unos crocks, todo de marca, para Anon el estilo de su primo era muy tonto, pero era su estilo, así era Inco. 
 
"Llegaste justo a tiempo para el cambio de guardia primito" 
 
Inco se ríe en respuesta, a primera vista los dos humanos eran muy parecidos, hasta podrían ser confundidos fácilmente de no ser por la altura y musculatura de Anon, además del color de los ojos, aunque ese detalle quedaba oculto por las gafas de su primo. 
 
"Nos va a costar quitarte esa palabrería militar" 
 
El abuelo de ambos gruñe en afirmación. 
 
"Una o dos décadas nada más" 
 
Los tres calvos se ríen de la broma.
 
"Cierto, no creo que todos los conozcan, pero este es Inco, mi primo y el prometido de Trish" 
 
Los Aron se quedaron inmóviles un momento procesando la información y también la vista, en los últimos años no era raro ver humanos en Volcadera pero los tres calvos eran una imagen curiosa, el momento se acaba y también intercambian saludos. 
 
"¿Y cómo se conocieron tú y Trish?" 
 
"¿Qué?, o, pues fue durante la boda de Anon" 
 
Sin venir a cuento Lucy se pondría a interrogar Inco, las preguntas venían una detrás de otra, algunas sencillas sobre su trabajo y otras algo más personales. 
 
'Ignoraste a tu amiga por años y, ¿hora te quieres poner territorial?, buena suerte tratando de odiar a Inco, no puedes, es como tratar de odiar un costal lleno de perritos' 
 
El interrogatorio seguía y Lucy no pudo hacerle ninguna pregunta para la que Inco no tuviera una buena respuesta, el calvo con gafas era fotógrafo profesional, hacía de todo, fotos de estudio de modelaje, bodas, cumpleaños, hasta capturaba paisajes para revistas, un buen historial de un trabajo a la alza hacen que la ptero y su aparentemente malestar se calmen y finalmente lo deja en paz, vuelve con su padre, el cual no sé ve muy incómodo con el nuevo humano, curioso cuánto menos desde la perspectiva de Anon. 
 
"Hola tío Inco" 
 
Ahora Claire venía a saludar dando saltitos alrededor de él, como si fuera una especie de ritual Inco le sonríe mientras saca unos bocadillos de apio de su maletín, la pequeña los toma alegremente y va a sentarse junto a Lucy, la pequeña había encontrado una nueva fuente de diversión y Lucy alguien con quien era divertido discutir 
 
"¿Cómo fue todo?"  

Inco hablaba bajo, pero lo suficientemente alto para que Alexandria y su abuelo pudieran escuchar. 
 
"Todo en orden, quieren conocerlo y parece que Naser jamás les hablo de Henrry, Samantha es la más afectada" 
 
"Es comprensible, esa clase de cosas fractura la relación que una tiene con sus hijos" 
 
Kratos gruñe en confirmación a su pareja, aunque la unión de estos dos le seguía pareciendo increíble a Anon, tampoco le parecía imposible, los dos tenían mucho en común, tanto en lo bueno como en lo malo, en especial lo malo, habían empezado hablando sobre sus peores hijos y terminaron yendo a cenar y según tenía entendido próximamente al altar, curioso cuánto menos. 
 
El único hijo varón de Kratos y padre de Anon, Clay, era el mayor de sus dos hermanas, había seguido los pasos de su padre enlistándose en el ejército, la armada le había dado un propósito y una buena carrera, cuidaba mucho de su trabajo, aunque parecía que olvidó que debía cuidar a sus hijos igual de bien, debido a sus varias peculiaridades, a sus ojos, vio en Anon alguien débil e indigno, solo una vergüenza así que prefirió a su hija generando toda clase de problemas. Para Kratos, la verdadera vergüenza era que su hijo había expulsado a su nieto de su hogar sin oportunidad de regresar, era una acción demasiada extrema, lamentablemente se enteró de todo demasiado tarde así que él y su hija menor fueron a confrontar a su hijo, Kratos sabía que había estado algo alejado de todos desde el fallecimiento de su esposa años atrás, pero no dimensiono lo mal que estaban las cosas, el razonamiento de su hijo sobre Anon era simple: es un bueno para nada y una vergüenza, si muere al servicio de la nación al menos sabía que había servido para algo, mientras hablaba tanto la hermana y la madre de Anon no mostraban signos de arrepentimiento por lo que Clay le había hecho a su hijo. 

Justo cuando terminó de decir esas palabras el viejo soldado sintió que algo se rompía dentro de él, en ese momento su hija menor, Mitrha, se arto y le dio un derechazo a su hermano, sin decir nada más salieron de la casa y se fueron, fue un día muy oscuro para los Mouse. 

 
Después de eso fueron directo a Volcadera, durante el camino a Kratos le venían varias preguntas a la cabeza, ¿Qué había pasado con el amable niñito que le suplicaba para poder llevar un gatito callejero más a casa?, ¿Es por qué se había alejado?, ¿Tanto le había afectado la muerte de su madre?...¿Esto era su culpa?, solo hasta que conoció a Alexandria entendió que su hijo había escogido su propio camino y debía lidiar con sus propias decisiones, a su pesar Kratos le dio la razón, Clay debía lidiar con sus propios errores. 
 
Cuando llegaron a Volcadera se encontraron tres grandes sorpresas, la hija mediana de Kratos estaba en la ciudad, junto a su familia, los Nito, la segunda fue que Anon estaba más que bien y la sorpresa más grande fue que estaba a punto de casarse, fueron unos meses muy intensos para el viejo soldado. Ahora estaba aquí viendo a dos padres sintiendo lo que el sintió, en estos momentos una mano amiga podría ser lo que necesitaran. 
 
"Mi tarjeta, por si quieren hablar alguna vez sobre el tema de su hijo, mi bella Alexandria y yo tenemos experiencia con hijos...problemáticos" 
 
Ripley dejo salir una risita sarcástica ante el comentario negando con la cabeza. 

"Que, ¿tu hijo también desconoció a su primogénito y actuó como si no fuera nada más que una molestia?" 
 
"Si" 
 
Los ojos del ptero se abren y miran a la curiosa pareja, algunas cosas terminaron de embonar en su mente, un chico salido de quien sabe donde obligado a vivir en la peor lo parte de la ciudad y la heredera de los Moretti renegando de su legado, era algo obvio. Con vergüenza toma la tarjeta que le ofrecían. 
 
"Gracias, si, supongo que tal vez deberíamos ir por un café o algo" 
 
"Eso sería encantador" 
 
La actitud estoica de Kratos siempre era complementada con la jovialidad de Alexandria, al calvo más viejo le encantaba su forma de ser, tan auténtica y con ganas de verle el lado bueno a la vida por más oscuro que se vean la cosas, era imposible que no enamorarse de ella. 
 
Finalmente Trish vuelve tomada de la mano de Henrry, el pequeño se nota algo incómodo mientras frota uno de sus cuernos, esta algo nervioso pero se mantiene firme. 
 
"Henrry estos son tus abuelos paternos, Ripley y Samantha" 
 
Los dos adultos se acercan al pequeño. 
 
"Y ella es tu tía Lucy" 
 
Lucy se acerca junto a sus padres y se paran frente al pequeño, el silencio llena el lugar ya que el niño mira al suelo antes de finalmente mirar a Inco, el humano le sonríe mientras le asiente y le da un pulgar arriba, eso parece convencer al niño pues finalmente hablar. 
 
"...hola, soy Henrry Letuce, me da gusto conocerlos" 
 
El pequeño da un suspiro antes de levantar los brazos, a Ripley le toma un segundo antes de darse cuenta de que pedía un abrazo, a su esposa no le costó nada, era como ver a su hijo otra vez pidiendo un abrazo después de rasparse la rodilla mientras jugaba, de inmediato lo cubre con sus alas y lo atrae hacia ella, las lágrimas empezaron a brotar de inmediato. Con cuidado su esposo y su hija se unieron al abrazo. 
 
A pocos metros Trish sonreía mientras sostenía la mano de su prometido, no creí que su hijo pudiera conocer a la familia de su vieja amiga y menos que ellos lo recibieron de buena gana, era una bonita escena, una que cierto calvo con gafas había capturado y que le enseñaría a su prometida más tarde. 
El tiempo paso y finalmente los Aron empezaron a separarse, todo menos Samantha que seguía abrazando a su nieto, era como si temiera que no pudiera volver a abrazarlo. 
 
"Ya estás mejor abuela?" 
 
A la pregunta de Henrry, Samantha finalmente se separa poco a poco del pequeño, su mirada era más serena, con cariño le acaricia la mejilla al pequeño, la imagen de su hijo se sobrepone con la de él, eran tan parecidos en tantos aspectos. 
 
"Si cielo, ya lo estoy" 

Ahora todos los pteros sonreían. Era un momento muy bonito hasta que algo lo rompió, más bien dos cosas. 
 
Grrrrrrr 
Grrrrrrr 
 
El sonido de dos estómagos hambrientos deja a los presentes en un silencio que solo es roto por los dos niños que se volverían a ver antes de señalarse mutuamente. 
 
"Fue el" 
"Fue ella" 
 
Los dos pequeños se habían olvidado de lo que estaban haciendo y ahora estaban frente a frente de brazos cruzados. 
 
"Fuiste tu Claire" 
 
"Na ah" 
 
"Si" 
 
"Na ah" 
 
"Solo admítelo y vamos a comer niña boba" 
 
"Mmmm, na ah" 
 
Era una discusión de nunca acabar y una que Trish sabía cómo terminar. 
 
"¿Ya tienen hambre niños?" 
 

Los pequeños se miraron antes de apuntarse mutuamente.

"Ella sí" 
"El sí" 
 
O tal vez no, de cualquier forma, Trish e Inco ya tenían planes, pero tal vez deberían de ajustarlos. 
 
"Teníamos planeado ir con Moe a comer, ¿les gustaría acompañarnos?" 
 
Los pteros se miran un momento antes de asentir, todos menos Lucy, quien tenía una cara complicada. 
 
"Me encantaría, pero tengo que ver a alguien, es algo así como una intervención" 
 
Antes de que Trish pudiera pensar cualquier cosa alguien llama su atención. 
 
"Huuuuuuuuyyyy, ¿vas a ver a tu novio?" 
 
Claire estaba mirando muy entretenida a la ptero, la cual no pudo evitar sonrojarse ante la broma de la niña. 
 
"...si, si lo es pequeña chismosa", ella le da un suave golpe en la cabeza con su ala a modo de juego lo que se gana una risa de la niña, "es importante que lo mire, no ha estado muy bien desde que regresó del ejército" 
 
Eso le sonó familiar al calvo ya que él también tenía una intervención a la que asistir en un rato, pero aún tenía tiempo y lo primero era que los niños comieran, su hija se ponía de malas cuando tenía hambre.  
Lucy de despide de Henrry abrazándolo para después abrazar a Trish y prometen reunirse después, tenían mucho de qué hablar, al final se despide de sus padres y se va. Por su parte Claire decide hablar con su amigo ahora que estaba libre de abrazos. 
 

"¿La señora Samy no te trajo galletas?, se supone que las abuelitas siempre tienen galletas, como mi nonna o tu abuela Sara" 
 
"Si, pero ella no sabía que yo era su nieto así que tiene un periodo de gra...de ge...de gacia" 
 
"Eso que es?" 
 

Henrry inclina su cabeza hacia un lado mientras medita su respuesta, el concepto era algo que escuchado en casa de su abuela.

"No estoy seguro, pero se supone que debo darle tiempo antes de pedirle galletas" 
 
Claire medito esas palabras, un tiempo de espera antes comer galletas era lo normal a fin de cuentas. 
 
"Suena justo" 
 
Anon quien no paro de prestarle atención a la conversación de los niños le pregunto a Trish bastante preocupado pero lo bastante bajo para que los niños no lo escucharán. 
 
"Enserio, ¿Dónde aprenden esas cosas?, hace unos días Claire me preguntó si le había pagado la manutención a Naomi mientras estaba fuera...¿Desde cuándo los niños preguntan eso?, además como que la manutención, sigo casado con su madre y todos mis cheques le llegaban a ella. 
 
La triceratops solo se encoje de hombros ante la pregunta, no era la primera ni la ultima vez que los dos pequeños hablaban de algo parecido. 
 
"Dejamos que Rosa y Stella los cuiden de vez en cuando, ¿Recuerdas?, telenovelas, anime y dramas coreanos" 
 
"...comprendo" 
 
Samantha también había escuchado a los pequeños, se estaba dando cuenta, tenía un nieto, una muy buena razón para ornear galletas y pasteles y...no le había traído ningún regalo, bien eso se solucionaría después, su recién descubierto buen humor no se esfumaría tan fácilmente si podía evitarlo. 
 
"Parece que este fin de semana iremos a la granja de la tía Rosa, ¿Qué quieres hacer en la tarde Claire?" 
 
Los niños volvían a hablar. 
 
"Que sea algo adentro, Mamá dice que ara demasiado calor para los humanos, traes el Mario Golf?" 
 
"Seguro" 

 
Una sombra enorme se había acercado a los pequeños que hablaban inocentemente llamado por el nombre de su deporte favorito. 
 
"Juegas golf Henrry?" 

 
Henrry tenía que levantar su cuello para poder ver bien a su abuelo. 

 
"Solo al Mario Golf, los palos de verdad son muy grandes, el otro día cuando fui con papá Inco a un torneo pude sostener uno" 
 
Inco le explico a Ripley que una revista lo llamo para fotografiar un torneo local así que llevo a Henrry con él, uno de los participantes lo dejo usar uno de sus palos para que supiera cómo eran, el interés del pequeño le agradaba al viejo ptero, aunque claro él no sabía que a Henrry le interesaba cualquier deporte o actividad física, para bien o para mal, el chico había heredado muchos aspectos de su padre biológico. 
 
El camino a Moe fue bastante tranquilo, los Aron se ofrecieron a llevar a Kratos y Alexandria mientras que en la camioneta de los Mouse iban los dos calvos, la triceratops y los pequeños, Moe los recibió alegre de verlos juntos y de que Henrry sostuviera la mano de su abuela, antes de que Anon pudiera decir nada su hija le jala del pantalón para llamar su atención. 
 
"No te vas a fugar con doña Lucy verdad apa?" 
 
Claire había dicho eso en perfecto español, cosa que impresiono y preocupo a su padre a partes iguales, ¿fugarse?, tendría que hablar con Rosa sobre lo que dejaba ver a los niños. 

 
"De acuerdo jovencita, no más telenovelas para ti" 
 
"Oye" 
 
Puede que la pequeña lo hubiera dicho como broma, pero la fuerza de su abrazo le dio a entender a Anon que su hija todavía tenía miedo de perderlo, esto les llevaría tiempo, pero no podía faltar a la reunión. 
 
"Descuida pequeña, yo lo vigilo" 
 
Desde la entrada le llegó una voz familiar, un ptero color gris oscuro con alas plateadas saludaba, Alex Winston, había llegado, vestía muy parecido a Anon, la misma chaqueta y las mismas botas, usaba pantalones grises a juego con una playera negra, su cabello corto estaba algo alborotado, sus alas ya casi habían recuperado todas sus plumas, aunque deberían haber sido coráceas eran como las de las hembras de su especie, llenas de plumas, un defecto genético provocaba esto en algunos varones, los Aron se habían quedado anonadados ante el recién llegado, en particular por el parecido que tenía con su hija. 
 
"Tío Winsty" 
 
Claire saludaba al recién llegado emocionada de ver a su más nuevo tío, el tiempo seguía corriendo así que Anon levanto a su hija para que lo viera bien. 
 
"Una vez más Claire, tu quedarás aquí junto con mamá y tus bisabuelos en lo que tío Winsty, Sargento y yo iremos a ver a un amigo nuestro del ejército, volveré por ustedes en la tarde, ¿De acuerdo?" 
 
La pequeña inclino su cabeza procesando toda la información. 
 
"Pero mami no está aquí" 
 
Desde la puerta se escucha la suave voz de la amada esposa del humano. 
 
"Aquí estoy cielo, esperando como...boba 
 
Amada pero algo molesta eso sí, Anon le hace una señal a su amigo para que cambie de lugar con ella, Sargento no podía entrar en el restaurante después de todo. 

Al entrar Naomi mira a los Aron y suspira de alivio, obviamente las cosas habían salido bien en la reunión, con cuidado recibe a su hija mientras Anon se despide de los demás, antes de irse abraza a su esposa y su hija. 

“No llegues tarde” 

Anon le sonríe a Naomi y finalmente Claire se despide de él. 

“...si vas a volver verdad”, ante la pregunta de su hija, al humano solo se le ocurre una respuesta.

“Me comeré las croquetas de Sargento si miento” 

Claire se ríe antes de abrasarlo, finalmente el calvo sale a la calle donde están esperándolo. 

“¿Listo capitán?” 

“woof” 

Su sargento y su teniente, ahora solo le hacía falta su alférez. 

“Vamos chicos, es hora de una reunión de escuadrón” 

Había sido un día largo para Anon, pero aún no podía terminar, necesitaba ver al último miembro de los wargos negros en la ciudad, había tardado ya que en encontrarlo fue difícil, pero lo había logrado, ahora, los soldados debían ayudar a su hermano, era hora de ver a Sage.