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“¿Y llegó de la nada?”

“Sí, al parecer fue amigo de mi padre y de Kyle cuando eran jóvenes.” Hizo un ruido de frustración entre dientes “Lo criogenizaron hace casi 30 años y despertó cuando irrumpimos en la base de la liga la otra semana”

“¿Y qué es lo que te molesta?”

“Todo, desde su maldita actitud hasta su estúpido rostro, no entiendo qué demonios ve mi padre en él, no entiendo que ve nadie en él, pero todos parecen estar extasiados con su presencia.”

Damian probablemente estaba exagerando, o eso pensaba Jon. Sabía que su amigo tenía una relación complicada con su familia, especialmente con su padre, y un problema de confianza que no ayudaba. Que la atención de su padre se la llevara alguien más generaría roces sin importar quien fuera. Estaba convencido de que este “amigo del pasado” del señor Wayne no podía ser tan especial como Damian decía… o como creía que el resto creía.

“Entiendo, pero probablemente solo sea porque acaba de aparecer, estoy seguro de que diste mucho de qué hablar cuando apareciste de la nada y dijiste que eras hijo de Batman. Ahora está pasando lo mismo, solo dale tiempo y este chico se convertirá en uno más” Jon no estaba seguro de si sus palabras eran realmente reconfortantes.

Damian no parecía querer que este chico se convirtiera en “uno más”; parecía quererlo fuera de sus vidas… o peor.

Damian se apartó de la baranda del balcón de la torre Wayne, donde se había apoyado durante toda la conversación. Por primera vez en la noche, levantó la vista hacia su compañero. Jon flotaba unos metros arriba, con su capa roja ondeando al viento y las manos firmemente colocadas sobre su cintura en esa postura heroica que le encantaba usar. Damian nunca lo admitiría en voz alta, pero pensaba que esa pose le hacía lucir impresionante.

“tt, tal vez tengas razón”

“Wow” respondió Jon aterrizando suavemente frente a él “realmente debes estar mal si lo admites”

Damian gruñó bajo sin mirarlo. “no abuses, Kent”

Jon río ante la reacción de su amigo. Se acercó un poco más, dejando caer una mano sobre su hombro.

“De todos modos, si necesitas hablar con alguien, aquí estoy.” Lo dijo con esa sonrisa cálida y sincera que siempre lograba aflojar sus defensas.

Damian ladeo una pequeña sonrisa, Jon lo conocía y sabía que era su forma de decir “gracias”. Pensó que debería dejar la conversación hasta ahí y distraer a su amigo llevándolo a patrullar, de todos modos, estaban en Gotham, y esa ciudad jamás dormía. Pero una última duda rondaba su mente.

Toda esta situación era muy extraña. ¿un amigo de la infancia del señor Wayne del que absolutamente nadie más había oído hablar hasta ahora? Había algo más escondido detrás, incluso Jon podía verlo. “oye, tengo una pregunta”

“¿Cuál?”

“¿Cómo se llama este chico?”

Damian cruzó los brazos y, tras un breve silencio, respondió.

“Nathan Pearce”

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Damian se encontraba dibujando en su libreta, recostado en el sillón de su habitación junto a la ventana, donde la luz del sol del ocaso pegaba de forma suave y cálida, haciendo que estar ahí fuera muy relajante. No estaba dibujando nada en específico, solo trazando líneas con su lápiz viendo a donde lo llevaba. Aún faltaba un poco para ir a patrullar, y no tenía ganas de salir de su habitación y arriesgarse a toparse con el invitado de su padre que parecía no tener intenciones de irse. Pero como nada es perfecto, su tranquilidad tuvo que ser interrumpida, justo en el momento en que tocaron a la puerta.

“Vooooy” avisó arrastrando la palabra con una pereza que rara vez mostraba. Se levantó del sofá teniendo cuidado de dejar su libreta cerrada, fue hacia la puerta y la abrió. Viendo a la persona que menos deseaba ver en ese momento.

“Hola Damian, Buenas tardes”

“Pearce” respondió con desgano.

La verdad es que Nathan no había sido una gran molestia en su reciente tiempo en la mansión. A veces lo veía deambular de aquí para allá, hablando con su padre y tratando de conocer a las personas que vivían ahí, sabía que se había llevado bastante bien con Grayson, aunque por alguna razón parecía ser que Todd lo evitaba casi tanto como él. De todos modos, generalmente se pasaba la mayor parte del tiempo fuera, explorando y viendo el mundo en el que estaba ahora, a Damian le irritaba un poco cuando Pearce llegaba en la noche lleno de objetos que compró y comida que jamás había probado.

Solían comer un platillo diferente cada noche ya que Nathan se aseguraba de traer para todos, incluso trayendo consigo siempre algo vegetariano para Damian. Probablemente pagando con el dinero de su padre.
Esos eran los únicos momentos en los que realmente convivían.

En sí mismo, Pearce no representaba una amenaza o molestia para él, pero su forma de interactuar con las personas le irritaba, específicamente con su padre y Pennyworth. Bruce trataba a Pearce mejor que a cualquiera de sus hijos, no es como si fuera una diferencia demasiado grande, al fin de cuentas seguía siendo frio y amargado, pero si conoces a Bruce Wayne tan bien como él lo hace, te darías cuenta de inmediato.

A pesar de que el chico parecía tener su misma edad o quizás un poco mayor, su padre tenia un trato muy distinto con ambos, cosa que molestaba profundamente al ojiverde.

Y luego estaba Pennyworth, quien trataba a Pearce siempre con una sonrisa y de la forma más amable, lo cual no era raro, a fin de cuentas, el viejo mayordomo trataba bien a todas las personas. Tal vez solo estaba siendo celoso ahora. De todas formas, realmente esperaba que Jon tuviera razón y que esta actitud fuera solo por tenerlo de vuelta después de mucho tiempo. Porque si no era así, Damian perdería el poco control que tenía.

“¿Necesitas algo?” preguntó mecánicamente.

“Yo…. sí, ¿podría hablar contigo unos minutos?”

Obviamente no tenía ni un poco de ganas de escuchar lo que este tipo tuviera para decir, pero lo aceptó, por cortesía más que nada, eso y que no obtendría nada de llevarse mal con la “persona favorita” de su padre.

“Adelante” dijo haciéndose a un lado dejando espacio para que pudiera pasar.

“Gracias” Nathan caminó por su lado hacia la habitación, Damian aprovechó la oportunidad para comparar su estatura con la suya, y por lo que pudo ver, el chico le ganaba por casi una cabeza, debía ser un par de centímetros más alto que Jon.

“¿Dibujas?” preguntó cuando vio su libreta cerrada y su lápiz encima del sofá.

“Sí, a veces” Damian cerró la puerta y se sentó en su cama inclinándose hacia atrás y apoyándose con sus manos a sus costados. Miró a su invitado, decidió ser directo esta vez “¿Qué quieres?”

El chico evito su mirada, prefiriendo observar hacia la ventana, pareció tomar un suspiro antes de responder.

“Yo quería disculparme” soltó sin más

“¿Disculparte? ¿Por qué?”

“Estuve hablando con Alfred estos días, y me habló sobre tu vínculo con Bruce, me habló de tu historia y me habló sobre la complicada relación que ustedes 2 han tenido, y me hizo notar lo mucho que podría afectarte mi presencia aquí”

Damian apretó los puños con fuerza.

“¿Qué te contó exactamente sobre mí?”

Pearce lo miró a los ojos esta vez, tenía una expresión tranquila, aunque a la vez un poco temerosa.

Damian lo analizó de pies a cabeza. La persona ante él debía ser un poco mayor que su padre, pero por haber pasado tantos años criogenizado claramente no los aparentaba, aun así, Damian consideraba que se veía más joven de lo que debería, si no fuera por su altura y por el casi imperceptible rastro de vello facial en su rostro, habría pensado que ambos tenían la misma edad.

No había nada destacable en él. Atlético, pero con un poco de musculo. Cabello desordenado, cara más bien cuadrada y algo inexpresiva. Ojos intensos, pose recta. Si su cabello y sus ojos hubieran sido negros y azules en lugar de castaño y marrón, el chico habría cumplido con todas las papeletas para ser un Robin.

“Solo lo que la mayoría sabe de ti, tu nacimiento, quien es tu madre y tu abuelo, como llegaste aquí, como te convertiste en Robin, que moriste y después reviviste, lo cual debo admitir que fue un poco difícil de creer. Pero al parecer ahora vivo en un mundo donde las personas resucitan y los hombres vuelan.” El chico tragó saliva antes de volver a hablar “Que fuiste líder de un equipo que se separó, que tienes una amistad con el hijo de Superman, que eres una persona fría y reservada, que te gustan los animales, y varias cosas más.”

“Vaya, parece que te contó todo sobre mi” respondió, estaba molesto, pero decidió no demostrarlo otra vez.

“Sí bueno, probablemente me contó casi todo lo que él sabe de ti, aunque sabes que Alf no me daría información que considere demasiado personal.”

“Tt”

Hubo un silencio después de eso, Damian en verdad esperaba que Alfred no hubiera hablado de más.

Nathan se dirigió hacia uno de los muros en la habitación, mirándolo fijamente y tocándolo, parecía estar viendo algo detrás de él. “¿Sabes? Esta solía ser mi habitación cuando yo vivía aquí”

Damian no sabía que su habitación había sido ocupada por alguien mas alguna vez, pensó que estuvo vacía hasta su llegada, aunque tampoco es como que importara mucho, el chico no la había utilizado en décadas.

“La elegí porque tenía una hermosa vista hacia el jardín y porque cuando amanece y cuando anochece el sol suele dar un brillo muy especial a esta parte de la mansión. Eso y además que está considerablemente alejada de la habitación de Bruce”

Damian seguía sin estar realmente interesado en la conversación, pero Nathan parecía querer que siguiera tirando del hilo, y sin estar muy seguro porque motivo. Lo hizo.

“¿Porque querrías estar alejado de mi padre?”

“Oh, ya sabes, Bruce y Selina eran bastante ruidosos en ese tiempo” Nathan se rio cuando Damian cerró los ojos fuertemente en claro disgusto por el comentario y por la imagen que ahora tenía en su mente.

“Eran buenos tiempos” la melancolía en su voz y en su mirada eran muy claras. “no puedo creer que se vayan a casar”

Damian resopló “esperemos que esta vez sí funcione” el sarcasmo en su voz era obvio.

“Sí, también me entere de eso” Nathan rio suavemente, “no me sorprendió, ellos no estaban en buenos términos cuando tu abuelo me capturó. De todos modos, me alegra que lo hayan solucionado”
Finalmente se alejó del muro y se sentó en el sofá frente a Damian, inclinándose hacia adelante para apoyar sus codos en sus piernas y juntar sus manos de una manera más seria que antes.
“Tu padre era muy diferente en ese tiempo”

Eso fue lo primero que Nathan había dicho desde que llegó que si logró captar la atención de Damian.

Se inclinó hacia adelante imitando la pose de Nathan “¿Diferente cómo?”

El chico pareció considerar su respuesta un minuto. “más feliz. Desde que lo conocí siempre estuvo traumado por lo que les ocurrió a sus padres, eso lo llevó a ser una persona muy cerrada y…. bueno, ya sabes, como Bruce. Pero cuando Selina y yo estuvimos a su lado, él era diferente. Sonreía, bromeaba, disfrutaba de lo que hacíamos. Incluso las noches en las que salíamos a intentar frustrar algún crimen y regresábamos golpeados y heridos, parecía que el hecho de estar acompañado por su novia y por su amigo lo hacía querer seguir adelante. Él quería mejorar Gotham, volverla mejor, volverla segura, igual que ahora, pero de una manera menos oscura, y por ese tiempo parecía que realmente lo lograríamos”

El castaño hizo una pausa, quizás para recordar mejor lo que ocurrió después

“Pero luego ocurrió el incidente con la liga, él se fue lejos abandonándonos, Selina regresó a las calles, y a mí me capturó tu abuelo. Y ahora que volví, él no es ni la sombra del hombre que solía ser.” Nathan levantó su mirada, viéndolo directamente a los ojos. “yo conocí a Bruce Wayne, pero parece que esa persona ya no existe, ahora solo queda Batman. Se olvidó completamente de la persona que algún día llegó a ser, de la mejor versión de sí mismo. No sé si realmente es algo malo, Bruce Wayne desapareció, pero Batman es un héroe que ha salvado incontables vidas. El mundo se vio beneficiado con la desaparición de Bruce. Aun así, no puedo evitar preguntarme que hubiera pasado si yo hubiera seguido aquí.”

Damian no tenía idea de que responder y pasaron unos instantes en silencio sin hablarse.

Esta “sombra de Bruce Wayne” era el único Bruce Wayne que Damian conocía, y le costaba imaginarse a su padre siendo diferente.

“Supongo que ya no tiene caso preguntárselo, mi padre es la persona que es, no la que tú recuerdas” Incluso él pudo notar el veneno en su voz, a Jon no le hubiera gustado que hiciera eso.

“Pero si sirve de algo, el Bruce Wayne que está aquí desde que llegaste es el más humano que he visto desde que lo conozco, aprovéchalo”

“Supongo que tienes razón. Nada más hay por hacer” Nathan lo miró con una sonrisa cariñosa. Como si ya le hubiera cogido algún tipo de aprecio. A Damian le resultó sumamente desagradable.

Y otra vez cayeron en un silencio. Nathan tenía su mirada fija en el suelo sin ningún movimiento aparte del tic en su pie que no paraba de estrellar contra el piso. Mientras que Damian solo lo miraba esperando que dijera algo.

“Hay… hay otra cosa que quiero decirte.” Su tono para esto fue increíblemente serio.

Damian solo enarcó una ceja en respuesta.

“Tu padre me pidió que creara una nueva alineación de los Titanes.”

Su rostro cayó ante esa revelación. “¿disculpa?”

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“Robin, te necesitamos aquí ahora, está ocurriendo algo… extraño”

“Voy enseguida, Nightwing” respondió por el comunicador en su oído. Ya no tenía nada que hacer aquí, después de todo, los integrantes de la liga de asesinos yacían inconscientes a sus pies y las armas estaban siendo custodiadas por la policía.
Se inclinó por el borde del edificio una última vez para revisar que nadie estuviera herido o alguien estuviera intentando escapar. Cuando estuvo seguro disparó su gancho al edificio contiguo y subió hasta la azotea, donde se podía ver por los cuerpos en el piso que Batman y Red Robin habían hecho bien su trabajo. Bajó por el elevador del edificio (o, mejor dicho, cayó a través del agujero del elevador hasta abajo y frenó la caída con su capa).

Los cuerpos en el suelo estaban por todas partes, definitivamente estaban custodiando algo que debía ser importante. Encontró a su familia cuando llegó a una gran habitación llena de grandes capsulas de vidrio repletas de líquido turquesa en su interior, la mayoría estaban vacías, aunque podía vislumbrar las siluetas de algunas personas dentro de 2 o 3.

Pero lo que llamó la atención fue la capsula que sus hermanos estaban mirando. Estaba abierta y el líquido se había desparramado por el suelo. Y la persona que había estado dentro ahora yacía empapado, desnudo y apenas de pie sostenida en los brazos de Batman. Quien se había quitado la capucha.

“¿B-Bruce?” balbuceó la persona, expulsando agua de su boca. No hizo falta mirar a sus hermanos para saber la cara de sorpresa que había en sus rostros. “¿me estas abrazando?” el chico no podía ser mucho mayor que él. No lograba ver bien su rostro, ya que el cabello castaño mojado cubría parte de él.

“No” exclamo Batman, sin su voz ronca como de costumbre, detalle que no pasó desapercibido para sus hijos “estoy evitando que te caigas al suelo”.

El chico rio débilmente “¿entonces porque aún no me sueltas?”

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Bruce se encontraba revisando unos archivos en la Bat computadora, tenía su traje puesto y todo listo para salir de patrulla en solo unos minutos.

“Debería comer algo antes de salir, amo Bruce” dijo Alfred poniendo una bandeja sobre la mesa, tenía en ella un sándwich de queso fundido y un vaso de jugo natural de manzana.

“Estoy bien Alfred, deberías saberlo” dijo sin despegar la vista de la pantalla.

“Aún así es mi deber seguir intentando” respondió con elocuencia

Bruce soltó un pequeño bufido ante el comentario, planeaba responder, pero un grito interrumpió su conversación.

“¡Padre!”

Bruce le dirigió una mirada cómplice al mayordomo antes de girarse en su silla para ver a un Damian enojado yendo hacia él con un Nathan con expresión incomoda unos pasos detrás.

“¡¿Le pediste a él que formara una nueva alineación de los jóvenes Titanes?!” preguntó enojado.

Bruce apartó su mirada de su hijo hacia Nathan.

Nathan no pudo ver ningún rastro de Bruce en la mirada que Batman le dirigió.

“¿Por qué le dijiste?"

“Merecía saberlo” dijo encogiéndose de hombros.

Volvió a soltar un bufido “lo dudo”

A Damian solo le enfureció la indiferencia de su padre ante el comentario, sin mencionar el descaro.

“¿Con que derecho? No lo conocemos, no sabemos quién es, no tiene el derecho de hacer eso”

“Nathan esta más que calificado para el trabajo, y tiene el mismo derecho que tú cuando decidiste formar la última alineación del equipo”

“¡Es diferente, yo soy Robin, soy un héroe, yo me gane el título y el respeto necesario para liderar el equipo, él no se ha ganado nada de eso”

“Él tiene todas esas cosas, él se ganó su puesto como héroe hace mucho tiempo”

“A mí no me consta eso”

“No tiene por qué hacerlo, porque yo lo sé y es mi palabra la que cuenta aquí”

“Pero…”

“No, es suficiente, Nathan reunirá un nuevo equipo, los liderará y tu no harás nada para evitarlo, ¿entendido?”

Al castaño le asombraba la habilidad de Bruce para estar tranquilo y aun así lucir furioso e intimidante.

“tt” Damian chasqueo la lengua con enojo, Nathan esperaba que esto tocara un nervio sensible en el chico, pero jamás imaginó que sería tan sensible. Por un momento pensó en que tal vez debió haber formado el equipo sin decirle, pero de inmediato quitó esa idea de su mente.

“Bien” respondió sin más, aún apretando con fuerza los puños.

“Bien” respondió Bruce. “iba de salida ¿vienes conmigo?”

Alfred negó con la cabeza, un poco avergonzado de la actitud de Bruce.

“Saldré con Superboy” fue todo lo que dijo ya que después se fue de vuelta a la mansión a toda prisa.

“No debiste haberle dicho” dijo Bruce mientras se colocaba la capucha y caminaba hacia el batmovil.

“Él merecía saberlo, Bruce, si mi primera acción es mentirle al antiguo líder nadie va a tomarme enserio”

Nathan se acercó al batmovil, Bruce ya se había subido, arrancando el vehículo listo para partir.

“Te sorprendería ver lo serio que las personas te toman con solo una demostración de tus habilidades”

“Ese no es el camino de un buen líder”

Bruce lo miro a los ojos, Nathan pudo ver un matiz de su amigo aun debajo de la máscara, o quizás solo quiso verlo “si, quizás sea cierto”

Justo después, Batman pisó el acelerador y el vehículo salió disparado a través del largo túnel que llevaba a la salida. Nathan lo observó hasta que se perdió de vista. “buena suerte, hermano” murmuró sabiendo que nadie podía escucharlo. Luego dio vuelta y se acercó a la Baticomputadora, Alfred seguía ahí, había sido espectador de la pequeña discusión. Nathan se apoyó en el escritorio, tomó el sándwich de queso entre sus manos y le dio una mordida.

“¿Thu qe e recomendas af?”

“¿Disculpe?”

Nathan siguió masticando un poco más antes de tragar y dejar el sándwich en el plato.

“¿Tú que me recomiendas, Alf?”

Alfred avanzó y se sentó en la silla con el símbolo de murciélago en la que un minuto antes había estado sentado Bruce.

“Creo que su primer paso fue acertado, amo Nathan, Tener la aprobación de Batman y del anterior líder de los titanes ciertamente sería muy beneficioso para su reputación además de un excelente precedente para que el equipo confíe un poco en usted.”

Nathan le había dado otra mordida al sándwich mientras Alfred hablaba “si, es verdad, pero esto va más allá, tengo que demostrar lo que valgo otra vez. Damian, Jason, Dick, no confían en mi porque no me conocen, no he demostrado mi valía ni ganado su confianza, aunque quizás con Richard si, tengo la sensación de que confía bastante fácil en la gente.”

Siguió masticando, pensando en cual debería ser su siguiente movimiento, se había precipitado un poco la última vez, no estuvo preparado por si las cosas salían mal, y salieron mal.

“Debo empezar con Damian, le probare lo que valgo y que soy digno de ser líder de la nueva alineación. También, me gustaría que él estuviera en el equipo, realmente me ayudaría tener a alguien que conozca el mundo de los superhéroes como la palma de su mano, sin mencionar que tiene experiencia como líder, me sería de gran ayuda. Y además" dijo mientras le daba otra mordida “necesito amigos, no puede ser que mis únicos amigos en el mundo sean un par de superhéroes cuarentones”

Alfred soltó una pequeña risa ante esto “usted también es un superhéroe cuarentón, amo Nathan”

“No es lo mismo, mi existencia tiene casi 50 años, mi cuerpo tiene como 14”

“Quizás 14 sea muy generoso”

“Cállate, Alfred, no me hagas sentir más viejo de lo que soy”

Ambos rieron ante la respuesta, luego Nathan le dio el último bocado al sándwich y se sacudió las manos, tomo el vaso con jugo y se lo tomó de un trago.

“Damian dijo que iba a ir con Superboy, ¿Dónde se suelen reunir?” preguntó dejando el plato y el vaso en la bandeja y levantándola entre sus manos.

“No tienen un lugar específico, aunque debería tratar con el Wayne plaza, es el lugar más alto de la ciudad y nadie escuchará al amo Damian desahogarse desde ahí, aunque también puede ver la señal de su rastreador en la Baticomputadora.”

“Me dijiste que a Damian le molestaba cuando lo rastreaban, hacerlo no sería un buen comienzo para nuestra relación”

“Muy cierto”

Nathan caminó hacia el elevador con bandeja en mano.

“Lavaré esto y saldré. No tengo un traje, pero me llevaré un antifaz de Robin y una de las pistolas gancho de Bruce.”

“No sé qué tan bien sea recibido”

Nathan se detuvo justo frente al elevador y se volvió ante el comentario “No creo que sea bonito, pero tengo que hacer esto. Necesito que me den una oportunidad, que le den una oportunidad a quien soy yo y a lo que puedo hacer, solo... debo mantener mi sonrisa y ser yo mismo”

“Espero que resulte”

Nathan le sonrió a Alfred y entró al elevador, marcó el piso superior “desame suerte, Alf” luego las puertas se cerraron dejando al mayordomo solo en la inmensidad de la cueva.

“Suerte, amo Nathan”

Alfred sabia lo mucho que Nathan valía, solo tenían que darle una oportunidad para conocerlo.

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“¡No tiene ningún derecho!” Gritó Damian, furioso, mientras caminaba de un lado a otro.

Jon, quien al igual que unas noches atrás, acudió rápido como el sonido hasta su amigo, se encontraba sentado en una de las bancas en el jardín en la azotea del Wayne plaza. El chico de acero portaba su uniforme, con la capa aplastada entre la banca y él, sus manos estaban firmemente apretadas sobre sus rodillas y su espalda estaba recta, sentado de la misma manera que lo haría en la escuela.

“No lo entiendo” Dijo Jon “¿solo lo hizo el líder y ya?”

“¡EXACTO! Así sin más, sin preguntar o avisar, ¡convirtió a un maldito don nadie en el líder de mi equipo!”

No pasó desapercibido para el ojiazul que Damian haya dicho “mi equipo”, claramente había cosas que el moreno aun no lograba dejar atrás, pero aún más importante, no lograba entender cómo es que Batman pudo tomar esa decisión.

“¿No se supone que los titanes son un equipo independiente? ¿Por qué el señor Wayne toma la decisión?”

Damian farfulló, sentándose a un lado de su amigo “Sabes tan bien como yo que la independencia de los Titanes es solo una ilusión.” Comenzó, intentando calmarse un poco “La liga de la justicia jamás ha confiado en los Titanes. Todo, desde la asignación de misiones hasta los nuevos reclutas, todo siempre pasaba por la liga y más importante, por mi padre, quien financia hasta el último de los juguetes, incluso la propia torre. La única vez que el equipo logró zafarse de la vigilancia y el yugo de la liga fue cuando Anders y Grayson los lideraban, pero en el momento en que ellos se fueron y yo me convertí en líder, todo eso se acabó”

Jon jamás se unió a los Titanes, pero estaba al tanto de la presión que la liga y principalmente el señor Wayne aplicaban sobre el equipo, el discurso de “nos ven como un puñado de chicos irrelevantes jugando a pretender” no era nada nuevo viniendo de Damian.

“Pero te apuesto algo” Dijo el ojiverde, con indignación “te aseguro que esto no pasará esta vez, te aseguro que mi padre no hará con el equipo de Pearce lo mismo que hizo con el mío”

“Espero que no, eso sería muy molesto”

El par de muchachos volteo rápido y se prepararon para luchar cuando escucharon la voz, Damian se reprendió a si mismo por no estar más atento.

“Tranquilo” dijo Nathan, su respiración estaba algo agitada “solo soy yo”

El castaño estaba apoyado en uno de los árboles artificiales, llevaba una máscara de dominó sobre el rostro y una pistola de rezón en la mano.

“¿Sabían que el edificio de Wayne Enterprises y el Wayne plaza no son lo mismo?… Yo me acabo de enterar… este edificio no existía en mi época” Dijo el castaño, en un incómodo e infructuosos intento de romper el hielo.

Nathan caminó lento hasta pasar junto a ellos y sentarse en la banca en la que previamente habían estado. Jon no podía parar de verlo, después de todo lo que había escuchado sobre este chico de la boca de su amigo, lo había tomado por otro Dick Grayson, teniendo una imagen mental muy diferente a la realidad. El chico ante el parecía sumamente… ¿corriente?

“¿Te cansaste por subir un edificio con el gancho?” se burló Damian “¿y así esperas poder dirigir un equipo”

“Dos” corrigió “fueron dos edificios. Los dos edificios más altos de la ciudad, y es la primera vez que utilizó esta cosa. Y no, no fue solo por eso, intenté entrar por recepción en ambas ocasiones y en las dos me persiguió seguridad” Confesó el castaño, quien por fin parecía estar recobrando el aliento. Descartó el gancho a un lado y extendió una mano hacia Jon.

“Encantado de conocerte Superboy, soy Nathan, mis amigos me llaman Nate”

El ojiazul le estrechó la mano mientras Damian murmuraba algo como “¿Qué amigos?”

“Un gusto, soy Jon, mis amigos me dicen Jon” Superboy había mejorado en ocultar su identidad con el tiempo que llevaba portando la capa, pero sabía gracias a Damian que Nathan ya conocía su identidad secreta.

“Supongo, Jon… que te han hablado bien de mi ¿no es así?”

Jon sonrió incómodo, sabiendo que no tenía nada buena en su mente que decir sobre él. Durante un momento pensó en felicitarlo por convertirse en el nuevo líder de los Titanes, más que nada para no quedarse callado, pero luego recordó quien estaba parado junto a él.

“Sí, lo supuse” respondió resignado luego de que Jon no respondiera.

“Entonces…” interrumpió Damian “¿ya estas intentando remplazarme?”

La pregunta llena de hostilidad tardó unos instantes en hondar dentro de Nathan, pero supo luego a que se refería.

“Solo lo tomé prestado” Dijo quitándose el antifaz del rostro y guardándolo en el bolsillo de su chaqueta “Bruce y yo aún no sabemos cómo manejar todo esto de mi regreso, me pidió que lo usara hasta que lo aclaráramos”

Damian pareció aceptar esa respuesta, quizás porque pensó que el castaño tenía la razón o quizás porque le importaba muy poco “escucha, no sé qué carajos crees que haces aquí, pero si vienes a intentar disuadirme de …”

“¿Disuadirte?” Preguntó con burla “Ja, no creo que sea posible, tú que dices Jon ¿crees que podría disuadirlo ahora?”

El ojiazul negó con la cabeza.

“No confías en mi” habló suavemente “y lo entiendo, ¿sabes? Francamente, yo tampoco confío en ti. Pero somos muy parecidos, aunque no lo creas. Ambos tenemos un pasado turbulento lleno de arrepentimientos, a ti criaron desde niño para asesinar, y yo luché desde niño para sobrevivir. Tú te convertiste en un asesino experto y yo en un…” Nathan se detuvo abruptamente, pareció dudar de sus siguientes palabras.

“Tú lograste reconducir tu vida cuando encontraste a Bruce” Dijo después de unos instantes “y yo logré reconducir mi vida cuando encontré a Bruce.”

Jon miró a Damian de reojo, intentando ver si lograba interpretar algo de sus expresiones, pero el moreno se mantuvo inmutable.

“Yo me crie en las calles, no tenía nada que comer o un lugar donde vivir, nada. Sí, tomé un mal camino, un muy mal camino. La única cosa que sabía con seguridad en ese momento es que era bueno matando. Y como tú, lo hice por mucho tiempo, sin ningún tipo de resentimiento, sólo buscaba vivir, sin importarme nada más que yo mismo.”
Damian en verdad no tenía el más mínimo interés en lo que Pearce tuviera que decir y estuvo a punto de interrumpirlo y decirle que cerrara la boca, pero fue un pequeño golpe en el hombro de parte de Jon lo que lo hizo rodar los ojos y quedarse callado.

“Pero un día encontré algo. A alguien, alguien a quien yo quería mucho. Y me hizo darme cuenta de lo mal que estaba haciendo las cosas, y por alguna razón ese alguien vio algo en mí, que la impulsó a tratar de salvarme, se esforzó en mí. Ella fue quién me dio las herramientas para ser una mejor persona de la misma manera que tu padre hizo contigo. Me mostró las consecuencias de mis actos, el dolor que causé, a cada persona a la que lastimé y que no sabía cómo carajos iba a redimirme por mis actos, pero sabía que trataría hasta lograrlo o morir en el intento.”

Gracias a su super oído, Jon pudo detectar el ligero quiebre en la voz del castaño.

Nathan abrió y cerró la boca un par de veces antes de volver a hablar, indeciso sobre como continuar para que el ojiverde lo entendiera “Y luego conocí a tu padre, él tenía esta idea de cómo salvar a su ciudad, cómo salvar nuestra ciudad de las personas que la mataban día tras día, el mismo grupo de personas al que yo una vez pertenecí. Y me dio un camino a seguir, algo por lo que siempre estaré agradecido con él, me dio una causa por la que luchar, una manera de redimirme por cada cosa mala que hice en mi vida. Y le juré a Bruce jamás dejar de luchar por esta causa. Una causa que en ese momento solo nosotros 2 luchábamos. ¿Pero ahora? Ahora hay muchos como nosotros, como ustedes, héroes alrededor del mundo, dispuestos a hacer lo correcto.”

Jon volteo a ver a su amigo, viendo sus expresiones e intentando descubrir en que pensaba, pero la respuesta que obtuvo fue el más absoluto silencio, el ojiverde ni siquiera parpadeaba.

“Pero eso no cambia nada, mi juramento sigue en pie, y yo haré lo que prometí hacer y seguiré tratando de redimirme hasta el día en que me muera. La opinión que tengas sobre mí no cambiará eso, si reúno un nuevo equipo o no, no cambiará eso. Nada cambiara eso.” Su voz que se había quebrado un poco cuando habló sobre su pasado se volvió muy firme “lo único que te estoy pidiendo es que me des una oportunidad. Le mostré mi valía a tu padre, déjame demostrártelo a ti también. Déjame demostrarte que soy digno de tu confianza, déjame demostrártelo, por favor.”

Nathan se puso de pie y miró directamente a Damian, las arrugas de su frente se profundizaron. “Y me disculpo por haberte hecho sentirte desplazado. Bruce es una persona a la que yo alguna vez llamé mi hermano, pero, eso no me da el derecho a quitártelo, aunque esa jamás había sido mi intención. Si quieres que me vaya de la mansión, lo haré, estás en todo tu derecho. Pero por favor, dame una oportunidad. Se que mucho de lo que he dicho no tiene peso para ti, es solo otra historia más entre tantas que has escuchado. Pero te pido, que me des la oportunidad de contarte esta historia como se debe. Te pido que me dejes mostrarte quien soy.”

Damian no dijo palabra alguna, su rostro se mantuvo sin expresión y su postura recta, pero Jon podía escuchar sus latidos, y sabía que su amigo se encontraba en un gran debate dentro de su cabeza. Una parte de él odiaba a Nathan y no quería nada más que decirle que no, y que podría buscar su confianza y redención en un lugar muy lejos, pero otra parte le recordaba a Damian que en este momento, Nathan no era nada más que un chico pidiendo una oportunidad, buscando una forma de demostrar lo que vale.

Jon reflexionaría más tarde sobre qué fue lo que llevó a Damian a tomar la decisión final. Quizás fue porque se vio incapaz de negarle la ayuda a alguien que se lo pedía, quizás vio una oportunidad de aprovechar la situación, o quizás se vio reflejado en Nathan, recordándole a como él también buscó desesperadamente confianza y aprobación cuando se convirtió en Robin.

“Si te digo que sí, ¿Qué pasará luego?” Preguntó dubitativo.

El chico se paró recto, cruzando las manos detrás de su espalda “te prometo que me esforzaré en demostrarte quien soy y que merezco tu confianza y respeto”

“¿Y si al final decido que no la mereces?”

El castaño no dudó en responder. “entonces me retiraré. Si no me consideras digno, dejaré cualquier pretensión de volverme líder de los Titanes, y continuaré mi misión por un camino diferente.”

Jon estaba sorprendido, no creía que Nathan fuera capaz de renunciar a ser líder de los Titanes con tanta facilidad. El chico debía tener mucha confianza en sí mismo o muchas esperanzas en Damian.

“¿Lo prometes?” preguntó el ojiverde.

“Lo prometo” Dijo sin un ápice de vacilación en su voz.

Los momentos pasaron. Los tres se quedaron quietos ahí, esperando lo que Damian fuera a decir, el viento comenzó a soplar con más fuerza y unas pequeñas gotas comenzaron a caer del cielo.

“Típico de Gotham” pensó Jon mientras intentaba ordenar su desordenado cabello.

“Está bien, lo haré, pero tengo condiciones”

Ni Jon ni Nathan esperaban nada menos del ojiverde.

“Primero, la forma en la que te ganaras mi confianza la decidiré yo” Dijo con firmeza “te pondré a prueba, física y mentalmente, desmenuzaré cada aspecto de ti hasta que esté seguro de que eres o no eres digno de esto.”

Jon se sintió identificado, era parecido a lo que tuvo que pasar él en sus primeros meses siendo amigo de Damian.

“No quiero quejas ni tampoco problemas, voy a asegurarme de que eres tan bueno como el resto dice que eres, y solo una vez que haya terminado el proceso, que podría durar semanas o años, te daré mi veredicto, y no quiero objeción alguna con cual este sea”

El castaño asintió, lo que preocupó un poco a Jon, prácticamente se estaba entregando en bandeja de plata a su amigo.

“Entonces está listo” Terminó Damian. Quien intento darse la vuelta, pero Nathan lo detuvo.

“Yo también tengo una exigencia, si logró ganarme su respeto" exclamó mirando ambos "quiero que ustedes dos estén en el equipo que formaré”

Damian se sintió molesto por como el maldito chico hablaba como si la formación del equipo fuera el escenario más probable, pero antes de que pudiera responder algo, Jon lo interrumpió.

“¿Nos quieres en el equipo? ¿porqué?” Preguntó ladeando la cabeza como lo haría un perrito.

“Es una pregunta estúpida” Respondió Nathan “eres Superboy, y él es Robin” dijo apuntando al ojverde con un dedo “¿Por qué no los querría en el equipo?”

Jon tuvo que reconocer que fue algo raro de preguntar, Damian había estado en 2 alineaciones anteriores de los titanes y todo el mundo sabía lo capaz, inteligente y hábil que era, tenerlo en el equipo era simplemente perfecto. Y en cuanto al mismo Jon, probablemente fuera mas por sus poderes y por lo que el símbolo en su pecho significaba para cada persona que lo veía.

El castaño volvió a tomar la máscara de dominó y se la colocó en el rostro “Esperaré tu señal, Wayne, hasta entonces, fue un gusto conocerte Jon, nos volveremos a ver pronto, estoy seguro” Tomó el gacho entre sus manos y luego miró hacia el borde del edificio, debatiendo su siguiente movimiento, pero al final decidió caminar hacia la puerta que llevaba al interior del edificio.

Jon se despidió también, sacudiendo la mano en el proceso, aunque Damian se quedó inmóvil, sin hacer absolutamente nada.

“Debo admitir” dijo Jon “lo hiciste bastante bien… la mayor parte del tiempo”

Damian lo miró, de inmediato todo rastro de fastidio desapareció de sus facciones “¿Qué cosa?”

“Controlarte a ti mismo”

“tt”

Damian volvió hacia la barandilla de la azotea y se apoyó en ella, Jon lo siguió poco después. Ambos se quedaron ahí, admirando la vista de una Gotham nocturna desde el punto más alto de toda la ciudad. Jon miraba de reojo a su amigo, intentando dilucidar que cosas se le pasaba por la cabeza, pero el ojiazul también estaba distraído con sus propios pensamientos. La sola idea de que pudiera formar parte de los Titanes lo llenaba de euforia y emoción, esperaba que el equipo se formara sin importar la decisión que Damian hiciera al final.

Al cabo de un rato fue el mismo Damian quien habló.

“¿Estas libre esta noche?”

“A menos que tengas una misión para nosotros, sí, estoy libre.”

“…”

“…”

“y… ¿están tus padres en casa?”

“nop”

“…”

“…”

“:..”

“¿Nos vamos?”

“Definitivamente” coincidió el ojiverde mientras su amigo lo tomaba en brazos y emprendía vuelo de vuelta a Metrópolis.

Chapter Text

Surcar el cielo cargando a Damian en su espalda era por lo general una actividad que Jon disfrutaba mucho. Pero en esta ocasión, fue un poco extraño. El silencio de Damian y sus irregulares latidos hicieron implícito que el hijo del murciélago no deseaba hablar, ni recordar el tema. En vez de eso, solo deseaba disfrutar la brisa del aire chocando con su rostro y la tranquilidad que se obtiene a tanta altura. Pero Jon creía que deberían hablar de eso tarde o temprano.

Así que durante el tiempo que duró el viaje a su casa, su mente se mantuvo ocupada tratando de descubrir como tocar el tema con su amigo. Pensó en distintas opciones, formas, momentos y lugares, pero ninguna llegaba a hacer lo suficientemente buena. Por más experiencia que tuviera tratando con su él, aún había algunos puntos que no lograba tocar muy bien.
Entre ellos estaba una de las inseguridades más grandes de Damian: el ser remplazado.

No ser valorado o reconocido es algo que, aunque jamás llegue a reconocerlo, en el fondo realmente lo aterra. Por más que se haya convertido en Robin, por más que su padre lo haya aceptado, por más de que hayan formado un increíble dúo de superhéroes. Él siente que todo podría desaparecer si no se mantiene a la altura de las expectativas. Expectativas que se inventa el mismo. Cree que todos esperan la perfección de él. Porque él cree que los demás lo hacen todo bien. Y la única forma que encuentra para discernir esa sensación, es exigiéndose más y denigrando al resto.

Jon hubiera deseado que su padre le hubiera hecho ver eso mucho antes. Habría podido tratar de ayudar a Damian en lugar de seguir su juego y pelear como dos niños pequeños.

Fue el suave susurro de Damian en su oído lo que lo despertó “no pierdas el tiempo pensando en eso, Farmboy”

A veces llegaba a olvidar que Damian lo conocía igual o incluso mejor que Jon a él.

Jon suspiró “pero lo hago, Dami. Me preocupas.”

A pesar de lo rápido que Damian controló su respiración y sus latidos, Jon pudo escuchar y sentir claramente el corazón de su amigo saltar, lo que provocó una gran sonrisa en su rostro que se esforzó por ocultar.

“No te lo pedí”

“Ese tipo de cosas no se piden”

El silencio se volvió a hacer presente y se mantuvo en todo momento hasta que llegaron al apartamento de los Kent en metrópolis.

Se habían mudado de Hamillton hace ya un par de meses. Había sido bastante duro para Jon dejar atrás todo lo que conocía: La enorme casa que había en Hamilton se veía como una mansión junto al apartamento en metrópolis. Los animales fueron remplazados por personas, los olores naturales silvestres fueron remplazados por olores tóxicos y sofocantes, la tranquilidad se convirtió en caos, caos que no paraba de sonar en cada rincón de la ciudad. Fue un tormento para él en los primeros días, tuvo que trabajar muy duro con su padre para evitar que sus tímpanos reventaran por el ruido. El ambiente era asfixiante, los lugares extraños y las personas muy diferentes a lo que estaba acostumbrado.

No creía que hubiera sobrevivido si no hubiera podido salir cada noche a ser un superhéroe. Superboy salvó a Jon en ese momento.

Pero como en todo, tuvo sus partes buenas, una de ellas es que ganó un mucho mejor control sobre su super audición. También estuvo el detalle que metrópolis estaba unas horas más cerca a Gotham que Hamilton, y los encuentros y visitas entre los Supersons se hicieron mucho más comunes. Cosa que Jon agradecía abiertamente y Damian también, aunque no lo admita.

Jon entró por la ventana siempre abierta de su habitación con un experimentado movimiento, luego aterrizo sobre su alfombra con suavidad y bajó a su compañero de su espalda.

“¿quieres que ordenemos una pizza? Mi madre me comenzó a dejar algo de dinero para este tipo de situaciones”

Ambos chicos estiraron sus brazos como si hubieran estado acostados las últimas horas.

“Sabes que soy millonario ¿verdad?” espetó Damian con su expresión soberbia de vuelta en su rostro.

“Tú no eres millonario, tu padre lo es” recordó Jon golpeando levemente el hombro de su compañero.

“Auch”

Ambos se miraron a los ojos antes de soltarse a reír.

“Está bien, aceptaré una pizza veg…”

“Vegetariana, lo sé, por cierto, creo que aún hay un cambio de ropa para ti en el tercer cajón, cámbiate el uniforme y baja.” Jon no esperó obtener respuestas de su compañero, en su lugar solo salió de su habitación cerrando la puerta detrás de él y caminó hasta la cocina.

Aun no podía quitarse de la cabeza la situación de su amigo. Ayudar a Damian con su problema de confianza había sido su prioridad en los últimos meses (después de salvar gente y proteger el mundo) y creía haber logrado algunos pequeños avances. Pero la aparición de Nathan definitivamente había tirado por los suelos todo el trabajo que le había costado tanto lograr. Tampoco es como que fuera culpa de Nathan. Él no tenía culpa de haber sido criogenizado y despertado tres décadas después, ni del favoritismo del señor Wayne hacia él, ni de los problemas de confianza de Damian. Pero a veces, el no tener a alguien a quien culpar, solo lo hace peor.

Jon solo esperaba encontrar la forma de ayudar a Damian, era todo lo que quería.

Se quitó su chamarra con capa cuando llegó a la sala y la colgó en el perchero junto a la puerta, a un lado de uno de los abrigos de su padre. Su madre detestaba que hiciera eso, pero a su padre le resultaba divertido.

Caminó hacia el refrigerador, observando la nota pegada con imanes y tomándola entre sus manos.

Jon.
No estabas cuando llegué así que supongo que necesitaban a Superboy en algún lugar.

Volveré por la mañana junto con tu padre, no te duermas tan tarde.

Con amor, Mamá.

PD: como siempre, hay dinero junto al refrigerador para que puedas pedir algo.

Jon sonrió y arrugó la nota para luego botarla a la basura. Tomó el teléfono y marco al número de la pizzería.

Damian apareció en la cocina pocos minutos después. Ya no traía puesto su disfraz de Robin, en su lugar traía puesto uno de esos caros pijamas de seda que el sr. Wayne le compraba. Había sido sugerencia de Jon que su amigo empezara a dejar algún cambio de ropa en el apartamento por este tipo de situaciones. Aunque se arrepintió en cuanto lo sugirió, ya que una gran parte de él aun extrañaba ver a su amigo vistiendo su propia ropa.

“¿Estás bien, Kent?” cuestionó Damian levantando una ceja. Apenas se dio cuenta de lo que su compañero quería decir hasta que dio un repaso mental a su situación: había estado parado sin moverse en medio de la cocina durante varios minutos haciendo nada, y luego se dio el lujo de quedarse mirando embobado a su amigo.

“¿eh?, oh, disculpa. La pizza está en camino” respondió como si lo estuvieran interrogando.

Damian solo lo observó. Entrecerró un poco los ojos y recorrió con su vista toda la figura de su amigo, sabiendo que algo le pasaba, pero sin saber qué. “está bien”

Ambos chicos se miraron incómodos durante unos instantes, ambos tratando de descubrir la mejor manera de tocar el tema que acomplejaba al contrario y desviar la atención de su propio problema.

“¿Videojuegos?”

“Si”

La pizza llegó escasos minutos después, Jon pagó con el dinero de sus padres y Damian le dio una generosa propina al repartidor sin que Jon se enterara.

Jugaron videojuegos y hablaron sobre trivialidades por horas. Hablaron sobre la escuela, sobre alguna que otra misión y casos de villanos que estaban sueltos (si, esas son trivialidades para ellos), sobre algún libro que Damian hubiera leído y sobre alguna película que Jon hubiera visto. Fue después de hacer un par de comentarios sobre el último Mortal Kombat que Jon se acordó de golpe de la actual situación tensa de su compañero.

Dudó durante unos instantes, apretando el mando entre sus manos, pero luego, muy a su pesar, decidió arriesgarse a arruinar el cómodo ambiente en el que ambos se encontraban. Soltó el mando de su consola regalada por Damian, estiró los brazos desde su posición en el suelo de su habitación frente a la televisión y volteo hacia su compañero, quien yacía a un lado de él apoyando la espalda en el borde de la cama.

“Tenemos que hablar” soltó sin más, sonando un poco más severo de lo que esperaba.

Damian lo miró fijamente, sabiendo muy bien el tema que iban a tratar. “tt, no es necesario”

“He aprendido los últimos 3 años, que no hablar de tus problemas te resulta muy perjudicial, y me refiero específicamente a ti.”

“Pensaba que le pasaba a todo el mundo”

“Tú eres peor”

“Está bien, di lo que tengas que decir.”

El hijo del murciélago estaba bastante fastidiado con la situación, su ceño más fruncido de lo normal lo demostraba. Eso habría hecho retroceder a Jon en el pasado, pero no hoy.

“Ok” suspiró “para empezar, quiero decir que estoy muy orgulloso de como lidiaste con la situación” no hace falta decir que eso tomo por sorpresa a su amigo “sé que la llegada de Nathan te hizo sentir mal, y sé que sabes porque te hizo sentir así, y sé que sabes que yo sé porque te hizo sentir así. Algo que he aprendido de mi papá es que, no podemos controlar lo que sentimos. Odiar, amar, sentir en general, pero lo que si controlamos son nuestras acciones. Y hoy, a pesar de lo que sentiste, decidiste darle una oportunidad, y estoy muy orgulloso de que lo hayas hecho. Hace 2 años hubieras intentado matarlo.”

El rostro de Damian se ilumino un poco, su labio torcido cayó sin saber muy bien que decir. Se sentía muy raro generar orgullo en alguien, pero estaba realmente feliz de haber podido generar eso en Jon.

“Pero” su labio volvió a torcerse “quiero asegurarme de que lo hiciste por las razones correctas”.

Jon jugaba nerviosamente con sus manos sobre su regazo

“¿De qué hablas? Preguntó Damian.

“Quiero saber si le diste esa oportunidad a Nathan porque crees que él puede llegar a ser un buen héroe y líder, o porque quieres asegurarte de hacerle la vida imposible y tomar tú el liderazgo”

Damian se puso de pie, colocó sus manos en los bolsillos de su pantalón y caminó hacia la ventana, por un momento Jon pensó que se iba a lanzar por ella y se iría corriendo, pero no. Solo se paró frente a la ventana, mirando hacia el cielo nocturno lleno de estrellas, meditando.

“Ambas” respondió encogiéndose de hombros mientras volvía a mirar a su amigo “disfrutare haciendo que sufra en las pruebas que le pondré, y si de alguna manera logra superarlas, entonces significa que si será digno de dirigir el equipo.” Era una mentira, en ninguna parte de él estaba la más mínima intención de dejar que el chico nuevo se quedara con el control de un nuevo equipo.

Desgraciadamente, el hijo de Superman no fue capaz de ver la mentira detrás de sus ojos en esta ocasión, su tono indiferente logró desconcertar y calmar a Jon al mismo tiempo. Pero era suficiente para él, creyendo que Damian estaba dando esa posibilidad.

“Muy bien, es bueno saberlo, ¿Qué quieres hacer ahora?, digo, aun es temprano para ir a dormir” señaló pasando los dedos por la caja de pizza vacía a su lado.

“No lo sé, ¿Qué quieres hacer?”

“No lo sé, por eso te pregunté a ti”

Damian se acercó lentamente manteniendo el contacto visual. Se detuvo frente a su amigo que seguía sentado en el suelo “¿Qué te ocurrió en la cocina hace rato? parecías inquieto”.

“Nada” mintió Jon desviando la mirada e inclinándose hacia atrás tratando de poner distancia entre ambos. “solo estaba pensando”

Damian lo analizó de arriba abajo quizás por decima ve esta noche. “bien” exclamó fingiendo estar convencido. “podríamos ver esa película que querías ver, ¿Cómo se llamaba?”

“Oh, ¿Top Gun?” Jon saltó de su lugar quedando de pie frente a él “pero sigue estando en cine, no se ha liberado al público aún, y no creo que haya ningún cine abierto a esta hora”

“Ja” se burló Damian “por favor, Kent, ¿crees que no puedo arreglármelas para conseguir una película que se acaba de estrenar?”

“Oh, discúlpeme por dudar de su capacidad estimado príncipe de Gotham” Bromeo Jon con fingida cordialidad.

Damian sonrió de lado “ya verás, pero no me llames así, el príncipe de Gotham es mi padre, no yo”

Jon ladeo su cabeza sin entender. “creí que eso había dejado de ser así en cuanto tu padre te presentó al público.”

“Pues, ya que lo dices, no estoy seguro cómo funciona eso ahora. Le preguntaré a padre cuando vuelva, pero ahora, tengo un par de hackeos que hacer.” Dijo saliendo de la habitación.

Jon dudó un poco sobre la legalidad de lo que su amigo estaba a punto de hacer, pero se tranquilizó pensando que lo había visto cometer crímenes mucho peores. Asi que solo se limitó a agarrar la caja vacía y salir detrás de su amigo.

Fueron aproximadamente 5 minutos que Damian estuvo inclinado frente a la televisión con su teléfono haciendo lo que sea que debía hacer mientras su amigo botaba a la basura la caja vacía y trataba de mirar a cualquier parte menos a la demostración de lo bien que le quedaba el pijama de seda. Claramente no pudo evitar robar miradas discretas, mientras Damian se reía internamente viendo a su compañero por el reflejo de la televisión.

Cuando la película estuvo lista para reproducirse en la gran televisión de la sala. Los chicos se acomodaron en el sillón bajo una manta con un tazón de palomitas que Jon preparó en segundos con su visión de calor y disfrutaron del espectáculo.

A Damian no podía importarle menos la película, la verdadera razón de su proposición era muy simple la verdad. Él nunca había sido muy apegado a las personas ni muy amigo del contacto físico, había algunos que odiaba como cuando Dick le revolvía el cabello, algunos los toleraba como un apretón de manos o los puños en el hombro de Jason. Pero definitivamente había algunos que le gustaban. Los escasos abrazos que su padre le daba, y, por sobre todo, cada muestra de afecto provenientes del chico de acero.

Desde un abrazo que, a diferencia de su padre, eran mucho más comunes, hasta que pusiera su mano sobre su hombro. Asi que, aunque tuvo que esperar casi 2 horas, logró su objetivo al sentir como la cabeza de su amigo caía dormida sobre su hombro. Había quitado el tazón ya vacío del camino hace unos minutos previendo esta situación, por lo que una vez que la película acabó (dejándolo con un sorprendente buen sabor de boca) se dedicó a disfrutar del contacto y la suave respiración de Jon en su cuello.

Llevaban ya 3 años desde que se conocieron. Y él tenía que admitir que habían sido los mejores años de su vida. Aunque claro, no podía atribuírselo todo a Jon. También estaba el hecho de ser Robin, de que su padre parecía tomarlo más en cuenta, había logrado mantener una mejor relación con sus hermanos, había podido aprovechar las ventajas de ser millonario y había conseguido a Titus, Alfred, Bat Cow y Goliath. Su vida había sido bastante buena últimamente, gracias a eso, y gracias a su amigo.

Jon y Damian habían tenido este acuerdo tácito de apoyarse mutuamente cuando el otro lo necesitara. Cuando Jon tuviera problemas con sus padres, o con la presión de ser un héroe símbolo, y cuando Damian tenía alguna crisis de expectativas o alguna pelea con su familia. Siendo necesario poco más de una llamada para que el otro se encontrara yendo en su ayuda, como bien demostró Jon hace algunas horas. Ambos habían estado ahí para el otro de una manera que nadie más había estado, incluso contando a los padres de Jon.

Damian aun no sabía si las sensaciones que solía tener al estar cerca de su amigo eran por la comodidad y el sentimiento de compañía y apoyo, o había algo más, pero habría tiempo para eso después. Asi que luego de un pequeño beso en la frente, apoyó su cabeza sobre la de Jon y cerro sus ojos, cayendo en un profundo y tranquilo sueño. Sueño que duró unas horas hasta que lo despertó el sonido de la cámara que Lois sostenía frente a ellos.

Chapter Text

“¿Cuántos cafés ha tomado en la última hora, amo Tim?”

“No los suficientes Alfred, No los suficientes”

Alfred había estado tranquilamente dándole apoyo a Bruce a través del intercomunicador, pero la noche era tranquila, y pronto el mayordomo se quedó con poco trabajo que hacer, al menos en lo que a Batman respecta. Pero antes de que pudiera decidir si debía comenzar a preparar una cena que se comerían al desayuno, o darles mantenimiento a las armas del amo Jason, Tim salió del elevador con una taza de café en la mano y con una cara que hacía parecer que lo hubiera atropellado un camión, aplastado un tren y luego hubiera estado despierto 2 semanas completas. Y luego arrollado por otro camión.

“¿Necesita algo amo Timothy?”

Tim se apoyó contra el escritorio “Depende. ¿Batman tiene por ahí una bomba de un radio de explosión de alrededor de un kilómetro que podría o no usarse para destruir una institución escolar?” preguntó con un ligero tic en el parpado derecho.

“Supongo que sí, pero también habría una seria reprimenda del maestro Bruce por destruir su universidad”

Tim se llevó su taza a la boca, tomándose todo el contenido humeante en pocos segundos “supongo que estoy en ese punto que una reprimenda de Batman suena mejor que seguir así”

“Espero por su bien que eso no sea cierto” el mayordomo se levantó de la silla, sacudiendo un poco su traje. “Creo que le vendría bien cenar amo Timothy, y luego irse a la cama.”

“Eso suena muy bien”

“Déjeme ir a recalentar el almuerzo, no creo que aguante despierto hasta que cocine algo más”

Ambos subieron a la mansión, Alfred se dirigió hacia la cocina y Tim fue hasta el comedor, se sentó en su lugar en la mesa estúpidamente grande y se reclinó hacia atrás, con la esperanza de descansar un poco sus ojos hasta que Alfred apareciera con la cena, pero el destino tuvo otros planes.

“¡Alfreeeeeed!” el grito resonó en toda la mansión, sacando a Tim de su pequeño letargo “Alf, Alf ¿Dónde estás?”

Acto seguido, Nathan apareció en el comedor con una sonrisa bobalicona y con un antifaz de Robin puesto, lo que provocó que Tim enarcara una ceja.

“Oh, Timothy, ¿Qué tal?, no te había visto hoy” dijo cuando se dio cuenta de la presencia del más joven.

“Yo…”

“Amo Nathan” interrumpió Alfred con una bandeja con comida en las manos “asumiré basándome en sus gritos y la falta de una expresión de decepción en su rostro que cumplió con éxito su objetivo”

“Así es, Damian me dio su aprobación, al menos para probar que puedo hacerlo” afirmó sentándose en la mesa justo frente a Tim, en el lugar que normalmente ocuparía Jason “Jonathan fue de ayuda”

“Ja, ¿necesitabas la aprobación del pequeño demonio?” se burló Tim mientras el mayordomo colocaba la bandeja con comida frente a él en la mesa “¿para qué?”

“Bruce me pidió que formara una nueva alineación de los Titanes” respondió sonriente “y fui con Damian para que me diera su permiso y ayuda”

“Lo felicito por su logro, amo Nathan, ¿se le ofrece un poco de comida recalentada también?” interrumpió otra vez el mayordomo.

“Sería genial, Alf, muchas gracias” exclamo, imaginándose comiendo ese exquisito platillo que Tim devoraba en ese preciso momento.

“Enseguida, señor” dijo el mayordomo que segundos después desapareció por la puerta, dejando a ambos chicos solos.

“¿Bruce te pidió formar una nueva alineación de los titanes? Realmente debe tener confianza en ti” Aseguró Tim tratando de contenerse de engullir el plato entero de comida de un solo bocado. Aunque Nathan no podría culparlo si lo hacía. Todos sabían muy bien lo fantástica que la comida de Alfred era, como si la apariencia de esos espaguetis al pesto no
fuera suficiente motivo para saber que estaría delicioso.

“Sí, realmente la tiene, ojalá todos ustedes compartieran eso” dijo aludiendo claramente a cierto moreno de baja estatura.

“Bueno, no te conozco muy bien, pero si logras convertirte en el líder de uno de los 3 grandes tendrás mucha confianza de mi parte”

“¿Los 3 grandes?”

“Los 3 equipos de héroes más importantes, o los más emblemáticos, o realmente los que yo considero más emblemáticos” divagó agitando el tenedor en el aire.

“¿y quiénes son?”

“Los Teen Titans, la Liga de la justicia y la Sociedad de la Justicia de América”

“¿La sociedad de la Justicia de America?” preguntó desconcertado “¿eso existe? Me suena como a una copia de la Liga de la Justicia”

“Es verdad. Pero de hecho la JSA fue primero. Pero si consideras que eso era falta de originalidad, espera a conocer a la Liga de la Justicia Oscura”

“Dios santo.” Rio Nathan “Algo me dice que Batman quedaría mejor en la Liga de la Justicia Oscura.”

"Definitivamente lo haría, si supiera como hacer magia”

Nathan atrajo hacia el un vaso vacío y se sirvió un poco del jugo de manzana que Alfred había traído “¿es un equipo de magos?” preguntó como si desconociera la existencia de la magia

“No necesariamente” aclaró Tim “pero su fuerte es lo sobrenatural.”

Nathan bebió lentamente, intentando asimilarlo todo. “Entiendo. ¿Hay más equipos?”

Tim asintió con la boca llena antes de tragar y responder “oh si, muchos más. Está la Doom Patrol, la Legión de superhéroes, aunque esos son del futuro. El escuadrón suicida, aunque ese no es de superhéroes, la batifamilia seguro cuenta y creo que también los Green Lanterns”

El castaño puso una mano en alto “Espera, ¿qué quisiste decir cuando mencionaste que la legión es del futuro?”

Nathan se mostró sorprendido cuando el ex Robin no pareció entender su pregunta “pues. que es un equipo de superhéroes que actúa en el futuro, aunque han viajado en el tiempo un par de veces”

“¿Viaje en el tiempo?” Nathan se veía extrañamente alarmado.

“Estas…reamente desactualizado” respondió con algo de compasión.

“E-es mucho para asimilar” admitió un derrotado Nathan apoyando la cabeza sobre la mesa “en mi tiempo lo más raro era un hombre que era inmortal gracias a un pozo de viscosa agua verde. Pero ahora hay equipos de héroes que combaten alienígenas, una corporación de policías espaciales que utilizan linternas como armas, personas que pueden controlar las plantas y el clima, personas mitad cocodrilo y mitad tiburón, ¡y una legión que viene del futuro! Es increíble que las personas más normales que conozco justo ahora…sean ustedes.”

Tim sacudió la cabeza con diversión “Pues es verdad, pero creo que el equipo Arrow es más normal que este, al menos creo que nadie ahí a resucitado más de 1 vez” Tim no estaba seguro de esa afirmación “Y, por cierto, los Lantern no utilizan sus linternas para pelear, utilizan sus anillos, la linterna es solo la batería que carga esos anillos, y no es solo una corporación, creo que son 9, aunque una solo tiene un miembro, no sé si también cuenta.”

“Es demasiado” dijo Nathan sacudiendo sus manos en el aire. No paraba de ser bombardeado con información desde el momento en que había vuelto, realmente le hacía falta alguien que lo ayudara a ponerse al corriente. “¿Tal vez podrías explicármelo un día de estos?”

“Lo haría” respondió con sinceridad “pero no creo que pueda ayudarte, estoy un poco ocupado últimamente”

“Oh si, Alf mencionó algo sobre ¿exámenes universitarios?” el desagrado fue notorio en su voz.

Tim se pasó una mano por el cabello, tirando de el “Sí, es época de exámenes, eso me tiene muy ocupado y estresado, y eso que solo es mi primer año.” Suspiró “Aunque además también está mi trabajo en Wayne Enterprises y mis noches como Red Robin”

El castaño sonrió de lado “vaya, hablando de falta de originalidad”

“Sí bueno, cállate, no fue mi mejor momento”

“¿Cómo funciona eso?” Preguntó inclinándose hacia adelante en la mesa “¿Es una evolución? ¿Pasas de Robin a Red Robin como de Charmander a Charizard?”

Tim soltó los cubiertos en la mesa “¿cómo es que no conoces los equipos básicos de héroes en el mundo, pero si la evolución de los Pokémon?

Nathan se encogió de hombros “tu hermano tiene interesantes prioridades sobre lo que es importante enseñarle a una persona recién salida de la criogenia”

“¿Damian?”

“Richard”

“Oh si, tiene más sentido.” Dijo Tim sintiéndose un poco estúpido, pero echándole la culpa al cansancio.

Pasaron unos momentos mas en silencio, con Tim comiendo lentamente para disfrutar de cada bocado y con Nathan esperando su propio plato mientras realizaba pequeños golpeteos con sus dedos sobre la mesa.

“¿Sabes algo?” Preguntó el castaño cuando el silencio se prolongó demasiado “Ustedes fueron la cosa que más me sorprendió cuando volví”

Tim levantó la mirada “¿nosotros? ¿por qué?”

“Jamás pensé que Bruce tendría hijos” respondió encogiéndose de hombros “Quiero decir, tener un hijo por accidente y después tener que hacerse cargo, si, suena como Bruce
cuando va a una fiesta. Pero adoptar voluntariamente a 3 niños. Jamás imaginé que haría algo así”

“Supongo que de alguna parte tiene que sacar más Robins” respondió mientras veía al castaño usando el tenedor para enrollar el espagueti que Tim no sabía en qué momento había aparecido.

“¿Crees que habrá más Robins luego de Damian?”

“Por el bien de Alfred espero que no, al menos hasta que Damian se vuelva Batman”

“¿Damian se volverá Batman?”

“Si”

“¿Por qué?”

Tim se sintió un poco descolocado, la respuesta parecía bastante obvia “Pues… el manto se lo tiene que dar a alguien.”

“¿Por qué? ¿Por qué Batman es especial y seguirá?, no veo a Red Hood teniendo un sucesor.”

La pregunta hizo dudar al tercer Robin. En todos los años desde que se había unido a esta familia jamás consideró que en el futuro el mundo tendría un Batman, pero no un Red Hood o un Nightwing, o peor aún, otro Red Robin.

Durante unos momentos, el chico se permitió imaginarse como seria eso en el futuro, si llegaría el día en que debería darle su manto a alguien más, o si el nombre Red Robin moriría con él.

“Red Hood no es tan… importante como Batman.” respondió formulando la respuesta más coherente que pudo “Al igual que Superman, Batman es un símbolo. Un símbolo que brinda esperanza a las personas honradas de Gotham y uno que infunde miedo en el corazón de los criminales” Tim quería creer que él también lo hacía, solo que no tanto como el mismo Batman.

Nathan rio entre dientes dejando un poco confundido al más joven “tiene sentido, pero entonces ¿por qué no se lo deja a Richard?

“Porque no lo quiere” respondió de inmediato.

“¿Y a Jason?”

“Todos nosotros terminaríamos muertos si Jason se convierte en Batman”

“¿Y tú?”

El chico negó con la cabeza “Tampoco lo quiero, no tuve una buena experiencia con esa capucha, o al menos un yo futuro no la tuvo… o un par de ellos”

“¿Y Damian es la mejor opción?” preguntó ignorando intencionalmente el comentario de una versión futura de él.

“Ahora mismo es la única opción” admitió con un pesado suspiro.

Nathan lo pensó durante unos instantes antes de responder “no creo que Damian esté listo para eso”

“No lo está, pero lo estará a su debido momento” aseguró metiéndose a la boca lo último de comida que quedaba en el plato.

“Tal vez yo pueda contribuir a eso”

“¿De qué hablas?”

“Si todo sale bien” Bajó la mirada “lo sabrás a su debido tiempo”

“¿Y si no sale bien?”

Nathan le sonrió sarcásticamente “entonces estaré muerto”

“Esta cosa sabe a mierda” Dijo Nathan tratando de aligerar un poco el ambiente.

Hace poco lo habían sacado de la capsula y lo habían llevado a la cueva. Ahora yacía sobre una camilla, con un conjunto de ropa de ejercicio que Dick le prestó, le quedaría un poco grande si Dick no usara ropa tan estúpidamente ajustada. Le habían dado de beber una asquerosa medicina o algo así, no se molestó en preguntar.

“Te hará bien.” Dijo Batman con su voz de Batman.

“¿Te dañaste la garganta?”

Tim vio a Dick sonreír y creyó escuchar una pequeña risa proveniente desde dentro del casco de Red Hood.

Bruce estaba revisando unas cosas en la Baticomputadora, los análisis y escaneos que le había hecho al chico para comprobar que realmente fuera él. Entre tanto, los Robins se encargaban de incomodarlo, aunque no entendía por qué. Dick estaba de pie junto a la camilla de brazos cruzados, estaba sonriéndole a Nathan, pero sin hablar, de una manera un poco espeluznante. Era evidente que Nathan trataba de no mirarlo directamente. Jason estaba en un rincón oscuro observando la escena sin decir ninguna palabra, desde la posición del chico solo se podía ver una cabeza roja flotando, daba algo de miedo. Alfred estaba en una silla junto a la camilla, tenía el brazo de Nathan en una mano mientras le sacaba sangre con una jeringa.

Damian estaba al lado de Bruce con su cara de Damian y su postura de “este es mi padre y no aceptare otro Robin que venga a arrebatármelo” y Tim estaba ahí, en medio de todos, solo mirando al nuevo invitado. Todos parecían estar intrigados por él, muy intrigados. A excepción de Alfred.

“Me alegra ver que sigues con vida” dijo Nathan dejando de lado el vaso con la “medicina”. “Creí que Bruce ya habría hecho que te mataran para este punto.”

“Yo también me alegro de seguir con vida, y verlo a usted con vida amo Nathan.”

“Asi que” Nathan tragó fuertemente “¿30 años?”

“Asi es” confirmó Alfred.

“Bien” Anuncio Batman dándose la vuelta. “Al parecer…realmente eres tú”

Habían pasado casi una hora en el comedor, hablando y comiendo. Los platos fueron descartados desde hace rato, por supuesto, pero la conversación seguía tan viva como al inicio. A pesar del cansancio, Tim relataba con entusiasmo algunas de sus historias y trataba de actualizar a Nathan todo lo posible, mientras este último se dedicaba a escuchar y a interrumpir solo cuando tenía una pregunta o algo de lo que burlarse, ambas cosas pasaban muy a menudo.

“Y mi mejor amigo es un clon de un alienígena con superpoderes” A Tim le divertía bastante lo confundido que quedaba Nathan cada vez que le decía algo.

“Ok, déjame entender.” Nathan puso sus manos frente a su barbilla como si estuviera rezando. “Un calvo malvado que odia a Superman combinó la sangre de ambos para crear a un clon.”

“Básicamente”

“Pero este clon no tiene todos los poderes de Superman por ser en parte humano.”

“Ajá”

“Pero Jonathan es un medio Kryptoniano parte humano. ¿Por qué él sí tiene todos los poderes?”

“Esa” Tim palideció un poco. “es una buena pregunta.”

Tim pasó unos segundos pensando en porque ocurría esto, llegó a la conclusión de que debía ser por la forma en la que ambos fueron concebidos: Conner fue creado en un laboratorio y Jon nació de forma natural. Estuvo a punto de darle esta respuesta a su invitado, pero fue interrumpido cuando Nathan estrello la cabeza contra la mesa

“¡El futuro es muy confuso! Ahora las personas tienen poderes, hay especies alienígenas conocidas y Guns N' Roses se separaró, jamás voy a poder ponerme al día con estos últimos 30 años” gimió con frustración.

El menor se encogió de hombros “Tal vez no, aunque de hecho la banda se volvió a juntar tiempo después. Pero si quieres información, creo que tienes acceso a la Baticomputadora en la cueva, no hay un lugar con más información en toda Gotham City”

“Sí, tengo acceso” levantó la mirada aun apoyando la cabeza “pero cada vez que bajo ahí el perro rojo gigante con alas me gruñe, creo que le caigo mal, y me da miedo”

Tim rio “Goliath es inofensivo, él solo te atacará si Damian se lo pide.”

“…….”

“……..”

“…….”

“Asi que… pensándolo bien, no bajes ahí”

Nathan volvió a estrellar su cabeza contra la mesa mientras Tim reía entre dientes.

“Bueno” Habló Tim después de un par de minutos más charlando. “ya es bastante tarde. Y debería ir a descansar, tengo cosas que hacer mañana” Tim se levantó dejando el plato sobre la mesa sabiendo que Alfred lo recogería más tarde. Rodeo la mesa para quedar de pie junto a Nathan.

Extendió una mano hacia el chico “un gusto hablar formalmente contigo por primera vez, Nathan”

El chico le devolvió el apretón de manos “un gusto hablar contigo Timothy, que descanses”

“Muchas gracias” respondió alejándose hacia la salida, aunque cuando llegó a la puerta se volvió hacia atrás viendo que Nathan lo miraba

“Lamento no poder ayudarte a ponerte al día, pero en una semana se terminarán los exámenes, asi que, si gustas venir a hablar conmigo, te aseguro que ya no estaré tan cansado.”

Nathan sonrió con los ojos hacia abajo “gracias, definitivamente lo haré, pareces ser el menos perturbado de este lugar. Y, por cierto, Dime Nate”.

Tim asintió con un pequeño bostezo “en ese caso, Llámame Tim”

Luego solo salió por la puerta dejando al otro chico solo en el gran comedor con una fuerte sensación de que este había sido un gran día, o gran noche.

Chapter Text

Bruce llegó a la Baticueva temprano en la madrugada. Había sido una noche bastante tranquila y decepcionante. Los criminales habían decidido que no querían recibir golpees esta noche. Aun asi le sirvió para investigar otros casos que tenía pendiente.

Estacionó el batmovil en su lugar en la gran cueva, se bajó del vehículo y caminó hacia la computadora. Alfred ya estaba ahí acariciando la cabeza de Alfred el gato mientras tomaba una taza de lo que Bruce suponía que era té.

“Informe de Daños” ordenó Batman.

Alfred lo miró durante un momento, con una mirada un poco desaprobatoria que fue completamente ignorada por el caballero de la noche.

“El amo Dick reportó que logró detener el cargamento de armas que el pingüino movió a Blüdhaven, el amo Jason cumplió la misión que le encargó en el puerto, el amo Timothy bajó hace unas horas a comer y luego volvió a subir y aunque el amo Damian no ha vuelto, su rastreador muestra que se encuentra en el apartamento de los Kent.

El ojiverde solía desactivar su rastreador cada vez que no quería que lo encontraran, pero lo había dejado encendido en esta ocasión, señal de que no importaba que lo seguirán, no estaba en ningún lugar al que no pudiera ir.

Bruce se quitó la máscara y la arrojó distraídamente sobre la gran mesa “¿Selina y Nathan?”

“Desconozco donde está la señorita Kyle y creo que el amo Nathan se encuentra en el comedor.” Respondió el mayordomo sin voltearlo a ver.

“Bien, terminamos por hoy, ve a dormir” ordenó el millonario caminando hacia el elevador.

Sin molestarse en quitarse el traje caminó a través de la mansión, sintiéndose un poco somnoliento. Llegó al comedor y abrió la puerta. Nathan estaba dentro, sentado en el lugar que generalmente le corresponde a Jason, el chico parecía contemplar el brillante amanecer que se lograba apreciar a través de las grandes ventanas del lugar.

Bruce rodeo la mesa y se sentó frente a él, de espaldas a la ventana.

“Para la próxima, siéntate en ese lugar” dijo señalando una de las sillas que estaba más cercana a la otra cabecera “ese lugar es de Jason”

El castaño no pareció notar la presencia de Bruce por unos instantes. Simplemente se quedó estático, mirando la ventana, con una expresión indescifrable en el rostro.

“Ese solía ser mi lugar” le dijo mientras señalaba la silla junto al puesto de Bruce en la mesa.

“Sí, solía serlo.” Respondió sin más.

Nathan lo miró a los ojos con una expresión melancólica.

“Me hubiera gustado haber estado aquí durante todo este tiempo.”

Bruce bajó un poco la mirada “también me gustaría que hubieras estado aquí”

El chico solo asintió con la cabeza. “¿recuerdas los viejos tiempos?, Selina, tú y yo contra el mundo.”

“Alfred y Jim también estaban ahí.”

“Sí, supongo que sí.” Dijo con la cabeza gacha “y Talia… y Harvey.... Pero extraño esos tiempos, nosotros 3 por los tejados de la ciudad, enfrentando a la mafia, a la corte, a Ra’s. Parece que eran tiempos más simples”

Bruce se tomó un momento para recordar. Por lo general, intentaba no quedarse atrapado en los recuerdos del pasado, vivir en negación o añorando una época que no volvería no era su estilo.

“Escucha” continuó el castaño “Yo sé que tú has tenido tiempo de superarlo y asimilarlo, pero para mí… Para mí fue hace apenas un mes cuando luchamos por Gotham en el asedio.”

“Lo sé” admitió Bruce con dureza “no ha sido justo para ti, es una lástima no poder hacer nada.” Suspiró “Aunque tienes razón, esos tiempos eran mucho más sencillos.”

Nathan asintió con una pequeña sonrisa. Miró detenidamente a su amigo, en concreto miró el murciélago en el pecho del traje.

“Un murciélago, te aterraban los murciélagos”

“Aún lo hacen” admitió Bruce

“¿Entonces porque el símbolo?” preguntó creyendo conocer la respuesta.

“Es una manera de compartir mi miedo con aquellos que hacen el mal, pero también es una forma de……”

“Combatirlo” finalizó Nathan.

El millonario volvió a asentir con la cabeza, inclinándose hacia adelante en la silla “precisamente.”

Nathan se quedó callado. Había muchas cosas que quería decir, tantas que no sabia por donde empezar. Se quedó al margen de la situación estas últimas semanas, pero ya no podía seguir haciéndolo, mucho menos ahora que volvía a tener una misión clara.

Necesitaba volver a la acción y hacerles frente a todas aquellas cosas que estuvo evitado desde que regresó, incluso tal vez desde antes.

“No era lo que tenía en mente, ni de broma me imaginé que llegarías a este punto cuando me uní a tu causa. Ha cambiado demasiado. Pero supongo que lo lograste, lograste volverte el protector de tu ciudad. Aunque no logro definir si has hecho bien a la ciudad, o no has logrado mucho.”

Bruce lo meditó un minuto “los criminales son cada vez peores, pero aparte de eso. Creo que he logrado bastante, quizás no he logrado cambiar Gotham aún, pero mis acciones han repercutido más allá de esta ciudad y más allá de este planeta” respondió seguro de sí mismo.

“Llevas 20 años con esto, y has logrado hacer mucho bien fuera de esta ciudad, pero no has logrado acabar con el crimen aquí. ¿planeas seguir asi para siempre?” era una pregunta capciosa, Nathan jamás creyó en el sueño de que el crimen pudiera ser erradicado.

Bruce apretó los puños, irritado. “No es la primera vez que se me presenta este dilema. Me he cuestionado esto por mucho, mucho tiempo. Pero pareciera que las únicas opciones que quedan son renunciar a mis ideales, o renunciar a mi causa. Y ambas opciones son una locura, incluso para mi”

Nathan apoyó los codos sobre la mesa y junto sus manos en su barbilla. “no lo sé, Bruce. Tu hijo me dijo una frase que me gustó mucho. Dijo que locura, es hacer la misma cosa una y otra vez esperando un resultado diferente”

“Dick se ha vuelto incómodamente sabio”

“Hablaba de Jason”

“Oh, claro”

El chico pudo seguir presionando ese punto, pero decidió no hacerlo. El dilema de si la cruzada de Bruce contra el crimen desembocaría en algo algún dia era un tema que estaba con ellos desde el primer momento, pero la respuesta del pelinegro fue siempre la misma. Bruce no se rendiría jamás, y no había caso en seguir cuestionándolo.

Nathan sacudió su cabeza como tratando de sacudirse algún pensamiento, y después su típica sonrisa algo presumida volvió a su rostro, aunque se notaba que era forzada. “Tus hijos, son todo un caso.”

“Dime algo que no sepa” dijo reclinándose hacia atrás en la silla con los brazos cruzados sobre su pecho.

Bruce sabía que Nathan no había tenido la oportunidad de conocer a todos los miembros de la familia aún, Stephanie y Barbara llevaban un tiempo enfrascadas en una misión que las tenía fuera de la mansión y Kate no se había pasado por allí en mas de un año. Si hubieran estado aquí probablemente pudieron haber dado una mejor impresión general.

“Son asombrosos” Admitió Nathan, tomándolo algo por sorpresa.

“¿Asombroso bueno o asombroso malo?”

“Aún no estoy seguro. Pero has hecho un trabajo mucho mejor del que yo habría imaginado. Estoy orgulloso de ti, Bruce”

Bruce se sintió raro, hacía mucho tiempo que no le decían eso. “ha sido un camino muy complicado, hubiera sido más simple con Selina y tú a mi lado.”

“Nunca es demasiado tarde, no hablo por Selina, pero aquí estoy de nuevo para ti.”

Bruce asintió lento. “Gracias”

El castaño comenzó a juguetear golpeando el pie contra el piso “¿cómo se llevan Damian y Selina?”

Una expresión de dolor se reflejó en Bruce “Mejor que como se llevaban hace 1 año. Se lleva mejor con Talia.”

“Es su madre” le recordó.

El comentario llevaba doble intención, Bruce lo vio de inmediato.

“Creí que dirías algo cuando supieras que Damian era hijo de Talia y mío. No suelo equivocarme”

Nathan se encogió de hombros “Ella te drogó, no fue decisión tuya. Además, no tengo el derecho, ella y yo jamás concretamos nada.”

“Solamente porque te capturaron.”

“No solo por eso ¿En serio crees que ella no sabía lo que su padre planeaba conmigo?”

Bruce suspiró “La Talia de hoy mataría a su hijo por la gloria de la liga. Pero la Talia de ese momento habría dado su vida por ti.” Dijo seguro de su respuesta.

“Por nosotros” corrigió.

“Por nosotros.” Repitió Bruce.

El chico se estiró en su silla. “No dejo de pensar en las cosas malas que pasaron porque nos fuimos de sus vidas. Gotham cayó, Selina siguió siendo una criminal y Talia una terrorista asesina despiadada.”

Desde que la conversación inicio solo había un posible punto en el que pudiera terminar, Bruce lo sabía. Estuvo esquivando esto por semanas, pero ya iba siendo momento de cerrar la herida.

“¿Me guardas rencor?”
Nathan apretó los puños, claramente había estado conteniéndose hasta ahora. “Nos abandonaste Bruce, cuando más te necesitábamos, Alfred y Selina estaban destrozados por tu partida. Yo era el único que trataba de mantenerlos juntos con tu propósito. Pero aun si Ra´s no me hubiera capturado, no creo que hubiera sido posible.”

Bruce lo medito un momento, pero no respondió nada.

“Éramos tus amigos” le recriminó apretando los dientes “te éramos leales, pero nos abandonaste, nos dejaste a nuestra suerte sabiendo lo inestable que éramos. Eras mi hermano Bruce, habría dado mi vida por ti en cualquier momento, pero ahora, no logro reconocer a mi amigo”

Bruce se encogió de hombros “pasaron 30 años, todos cambiamos.”

“Asi parece.” Respondió con amargura.

“Si sirve de algo” no creía que sirviera de nada “no me arrepiento de mi decisión. Necesitaba estar preparado, encontrar la forma de convertirme en lo que Gotham necesitaba, lo que ustedes necesitaban, lo que yo necesitaba. Y sinceramente creo que ha valido la pena”.

“Si no fuera por esos 4 muchachos, tendría una opinión muy distinta.” Murmuró.

“Ellos han sido lo mejor de todo esto”

Bruce sabía que el chico no estaba conforme con terminar la conversación aquí.

Nathan lo miró fijamente, sus ojos se cristalizaron un poco “dices que querías convertirte en lo que necesitábamos, pero sabías que tu partida destruiría todo lo que formamos. Sabias que éramos un precio que pagar. Nos sacrificaste.”

“Sí, ¡lo hice!” espetó fuertemente “Me fui, y por mi culpa Selina volvió a convertirse en una criminal, tu terminaste congelado y Talia volvió con su padre. Fue mi culpa y por muchos años me arrepentí. Pero ahora, cada vez que veo el rostro de Tim, de Damian, de Dick, de Bárbara, de cualquiera de mis hijos y de las personas que hoy están a mi lado, me doy cuenta de que si tuviera que volver al pasado a tomar la decisión. ¡Haría exactamente lo mismo que hice!, ellos hacen que cada sacrificio, herida y cada perdida valga completamente la pena. Asi que sí, te sacrifiqué, y lo volvería a hacer. ¿Qué piensas hacer al respecto?” le dijo abriendo los brazos.

Bruce respiraba pesadamente, su pecho subiendo y bajado con brusquedad. Nathan lo miró estupefacto, con una mezcla de tristeza y enojo.

De cierta manera era lo que esperaba escuchar, pero por supuesto que no era lo que quería escuchar. El jamás le habría hecho eso a Bruce, se sentía traicionado y engañado. Pero como le dijo Damian, ya no tenía caso pensar en eso. Bruce es la persona que es, no la que el recuerda. Quizás jamás fue la persona que él recuerda.

Debe concentrarse en el ahora, concentrarse en como seguir con su camino, no en el pasado. Había puesto su vida en pausa por Bruce una vez, no lo haría otra vez.

“Continuar donde lo dejé” contestó “Al fin de cuentas, por eso me pusiste al mando de los Teen Titans”

Bruce no respondió, en cambio volvió a reclinarse en su asiento y desvió la mirada. Nathan entendió el mensaje, soltando una risa sarcástica.

“No me pusiste a cargo de nada” explicó volviendo a agachar la cabeza “jamás pensaste en un nuevo equipo, fue otra prueba…para Damian.”

“Quería ver que tanto había avanzado con sus……”

“Cállate” interrumpió Nathan. Sacudió un poco la cabeza, intentando pensar. Luego se puso de pie y apoyó las manos sobre la mesa.

“Te diré exactamente lo que haré ahora. Voy a ayudarte. Porque a pesar de lo que sea que sientas por mí en este momento, y lo que yo sienta hacia ti. Aún eres un héroe y aún creo en tu causa. Y voy a continuar con tu misión, la misión que volvimos nuestra.”

Bruce Wayne no le habría hecho frente a Nathan Pearce 30 años atrás, es hora de ver si aún era asi.

“Volveré a las calles y haré lo que debería haber estado haciendo todos estos años. Y para eso, voy a reunir un nuevo equipo de Titanes.” Dijo sabiendo que esa decisión no le correspondía a él “Y no vas a detenerme.”

Bruce entrecerró los ojos, un poco irritado. “¿crees que no podría detenerte? ya no somos esos jóvenes que alguna vez fuimos Nathan”

“Tal vez podrías detenerme, pero no lo harás porque yo te lo estoy pidiendo. Y al menos me debes eso”

Bruce lo miró fijamente. Apretando los puños por debajo de la mesa. Pero decidió que no quería volver a pasar por esto.

“Vas a reunir a un nuevo equipo” confirmó.

Nathan le apuntó con un dedo “y tu no vas a tratar de detenerme o influir de cualquier manera”

“Y yo no voy a detenerte ni a influir”

“Al menos hasta que el equipo esté listo”

“Hasta que el equipo esté listo”

Nathan asintió con la cabeza.

“Si quieres acceder a los expedientes” Ofreció Bruce “le diré a Alfred que te dé total acceso a los perfiles de los jóvenes héroes de hoy”.

“Te lo agradezco. Y una cosa más, si Talia vuelve a aparecer, déjame hablar con ella, sé que dijiste que mataría a su hijo sin importarle, pero quiero tratar”

“Planeaba usarte como primera defensa en caso de una aparición de ella”

Nathan asintió “claro que lo harías” luego apoyó las palmas sobre la mesa

No importaba cuanto siguieran mirándose con enojo, las cosas no iban a cambiar, Nathan no dejaría de estar dolido y Bruce no dejaría de ser quien es. Podrían seguir aquí todo el dia discutiendo y recriminándose mutuamente por los errores del pasado y por las circunstancias que los llevaron hasta este momento.

Por lo que el castaño fue el primero en optar por la opción sana.

“Wayne”

“Pearce”

Nathan se levantó y caminó hacia la puerta, tomó el pomo de la puerta, pero antes de marcharse, se volvió hacia Bruce una última vez.

“A pesar de todo aún te considero mi amigo, Bruce, ¿aún soy tu amigo?”

Bruce solo mantuvo su mirada fija en él sin decir nada, Nathan lo tomó como su respuesta y abrió la puerta, pero antes de poder irse Bruce lo detuvo.

"Nathan" llamó “si de algo sirve. Creo que podrías hacer un gran trabajo con el equipo.”

Nathan asintió con una pequeña sonrisa y salió cerrando la puerta detrás de él, dejando solo al caballero de la noche.

Bruce no sabía que pensar, como de costumbre sus emociones y sus pensamientos se chocaban de frente, pero pensó que pudo haber salido mucho peor.

Estaba a punto de levantarse cuando sonó su teléfono. No se sorprendió cuando vio que el mensaje venía de Clark, supuso que tarde o temprano le hablaría para avisarle sobre Damian, pero grande fue su sorpresa cuando lo único que su compañero le había enviado fue una foto. Una foto de su hijo durmiendo en un sofá tapado con una manta y con la cabeza del niño Kent apoyada sobre su hombro.

Sonrió ante la tierna imagen. Después pensó en la divertida situación que se desataría si Dick Grayson recibía esa fotografía. Pero consideró que ya había hecho sufrir demasiado a su hijo menor, al menos por ahora.

Asi que solo bloqueo el teléfono y se levantó, con ganas de ir a su habitación y no despertar hasta el mediodía, sin ninguna intención de quitarse el traje en ese proceso. Pero en cuanto abrió la puerta se encontró con cierto mayordomo esperando por él.

“Sí me lo pregunta a mí, le debe más al amo Nathan de lo que le está entregando”

“Es probable. Pero discutiremos esto otro día.”

“Solo asegúrese de no demorarlo más de la cuenta, usted no querría que las cosas vuelvan a acabar igual que la última vez”

Bruce solo se marchó sin mirar a Alfred, teniendo vividos recuerdos de ese horrible momento.

Chapter Text

Si Damian se parecía a Bruce la mitad de lo que Nathan pensaba que se parecían, era obvio que el chico no se contendría en sus pruebas para probar su valía.

Nathan creyó que serían distintos desafíos. Cuentos como combates para probar su habilidad, dirigir una misión para probar sus capacidades de liderazgo y demás cosas que quisiera saber sobre sus aptitudes, como su manejo con armas, especialmente la espada que parecía ser la preferida de Damian, sus capacidades estratégicas y demás.

Jamás pensó que la primera prueba y que probablemente se mantendría por todo el tiempo que estuviera de prueba, fuera de tener que soportar que fuera una molestia.

Y comenzó desde el primer día.

Hace escasas horas que había terminado su plástica con Bruce cuando un balde de agua estúpidamente fría fue derramado sobre él.

“¡Jaaaa!” Gritó saltando del sofá en el que se había acostado, secándose la cara y mirando desesperadamente a su alrededor para encontrar al hijo de puta que había interrumpido su descanso. Y lo encontré, cuando vio al chico de tez oscura de pie junto al sofá, vestido con unos pantalones cortos y playera de ejercicio, sosteniendo un balde en la mano. ¿un balde con el símbolo de un murciélago?

"Damián. ¿Qué demonios?"

El chico solo lo miró despreocupado “un poco decepcionado, tampoco es que esperara mucho”

¿De qué hablas?

“Claramente tus instintos no están muy desarrollados” dejó el balde en el piso y se acercó hacia él. "Logré acercarme a ti sin que te dieras cuenta, ni siquiera intenté ser sigiloso. Y luego solo gritaste y saltaste cuando el Bat-balde te atacó"

Era verdad, en su momento, Damian no habría logrado acercarse sin que pudiera sentirlo, ¡tal vez sea un efecto secundario de no haber tenido que utilizar sus reflejos por treinta años!

"Tienes razón, no logré reaccionar a tiempo, pero grité y salté sabiendo que no me iban a lastimar, porque ningún enemigo que quisiera hacerme daño me habría tirado un balde de agua fría en lugar de dispararme o apuñalarme. Y por cierto ¿dijiste Bat-balde?"

"Si"

“Richard me habló sobre él”. dijo con cierta admiración “Dice que es el miembro más poderoso de la familia”

“Se equivoca”

“Oh, claro”

"El miembro más poderoso es Alfred. El balde es el dispositivo más poderoso" la broma de Alfred y el balde eran de las pocas bromas de la familia a las que incluso Damian se unía.

Nathan solo ignoró hacia donde se había desviado la conversación. “¿puedes decirme porque carajos me tiraste encima un balde con agua a las…” miró su muñeca finciendo que había un reloj en ella “¿Nueve de la mañana?”

Damian lo miró confundido.

"¿De qué hablas? Habíamos acordado que te pondría una prueba para ver si realmente tienes lo necesario para liderar un equipo"

“¡Hace como 12 horas!” replicó Nathan.

“¡Eso no importa!” gritó con tono autoritario “desde el día de hoy nos dedicaremos única y exclusivamente a poner a prueba cada una de tus capacidades físicas y mentales para ver qué clase de persona eres.

Nathan rodó los ojos y se plantó con diversión “¡Sí señor!”

“Puedo indicar que comiencen con una prueba con armas de fuego, esas son mi especialidad” interrumpió Jason, apareciendo desde la cocina con una botella de cerveza medio vacía en una mano y un cigarrillo en el otro.

"Todd. No sabía que estabas aquí". Dijo Damián con el ceño fruncido.

“Creo que es un poco temprano para estar bebiendo”, señaló Nathan.

“Alfred quería que estuviera aquí para la reunión” explicó “y puedo beber a la hora que se me antoje, mamá”

“Solo decía”, comentó Nathan poniendo las manos en alto frente a él.

Damian lo observó sin entender “pero la reunión es dentro de una semana”

"No tenía nada que hacer hasta ese entonces. Pero ahora sí, ¿Qué te parece si los acompaña?, también quiero saber de qué palo está hecho este tipo, Bruce no me dejó ponerle bombas en su habitación para probar sus reflejos."

“Y pensar que solo hace unas horas le dije a Bruce que eran increíbles muchachos, quizás tenía mucho sueño”

"Pues, las pruebas de tiro estaban originalmente más adelante en la lista. "dijo observando sus anotaciones en una libreta que sacó quien sabe de dónde "pero puedo adelantarlo un poco".

“Perfecto” espetó Jason dándole un trago a su cerveza y luego una bocanada a su cigarro “¿qué es lo primero?”

Nathan había estado un poquito preocupado con las pruebas que Damian podía prepararle, pero con Jason aquí, estaba un poco más asustado que antes. Es decir, confiaba en sus habilidades, pero no sabía que tan lejos lo iban a llevar este par.

PRUEBA N°1, ANTERIORMENTE PRUEBA N°9: USO DE ARMAS DE FUEGO.

“Bastante bueno” fueron las palabras que dejaron la boca de Jason luego de que Nathan terminara otra ronda en el campo de tiro.

El campo de tiro era una sección de la Baticueva en lo más profundo que Bruce diseñó específicamente para Jason y su variado arsenal de armas. Hasta donde sabían, Bruce jamás había bajado aquí, lo cual lo convertía en uno de sus lugares favoritos en la Baticueva. Incluso Damian y Tim bajaban aquí a veces a practicar puntería con sus batarangs y shuriken respectivamente.

Jason fue cuidadoso con la selección de armas que le otorgó a Nathan para su prueba de tiro. Una Glock por aquí, un MP5 por allí. Incluso le dio un AK 47, solamente porque jamás había utilizado esa cosa antes.

Al principio su habilidad dejaba que desear, pero Jason detuvo a Damian de anotar nada negativo en su libreta. Pues era entendible, había estado 30 años sin agarrar un arma y la industria armamentística había cambiado y evolucionado desde los 90, solo había que darle unos minutos para que se acostumbrara.

Y en efecto, así fue. Una vez que entendió el funcionamiento y se acostumbró a cada arma, no falló ni un solo tiro a pesar de los intentos de Damian de darle desafíos difíciles. Sus reflejos eran rápidos y sus manos respondían casi instantáneamente ante cada blanco que se levantaba, siempre procurando dar en partes no letales. Jason también pudo notar estilo en sus movimientos, la forma en la que recargaba o cambiaba de arma eran rápidas y efectivas, sí. Pero también eran bastante vistosas. Haciendo giros innecesarios con la pistola cada vez que debía recargar, o girando exageradamente el fusil cada vez que quería utilizar la mira lateral. No terminaba de entender si lo hacía por costumbre, para presumir o por alguna ventaja táctica, definitivamente distraía a Jason, pero no sabía si esa era la intención.

Aunque tenía que admitir que le gustaron los giros que hizo con el arma cuando acabó de disparar y se disponía a guardarla en la funda de pistola que se había puesto en la pierna. Le grababa a la película de Robocop del 87.
Al final tanto Jason como Damian estuvieron de acuerdo (un poco a regañadientes por parte del menor) que Nathan manejaba a la perfección el uso de armas de fuego, quizás incluso tan bien como el mismo Jason, solo quizás.

PRUEBA N°2 COMBATE CUERPO A CUERPO

Basándose en los escasos relatos de Bruce y los abundantes relatos de Selina sobre las habilidades de Nathan en el combate, ambos chicos esperaban encontrarse algo excepcional, y así fue, incluso superando un poco sus expectativas. Tal vez más que un poco.

Sus movimientos eran rápidos, contundentes, fuertes y ágiles. Tan pronto te daba un golpe fuerte en la cara y al siguiente daba una voltereta hacia atrás y te daba una patada en la parte trasera de la nuca. Dick y Nathan tendrían un interesante combate, ambos se movían como monos drogados a través de la zona de combate, al menos en opinión de Jason.

Utilizaron la arena de entrenamiento para esto. Una zona de la Baticueva en la parte superior, de las zonas más concurridas. Se podían activar distintas simulaciones donde hologramas de luz solida atacaban en base a la dificultad elegida, el tipo de arma, la altura, peso, fuerza y ​​agilidad del enemigo elegido, incluso teniendo entre las opciones enemigos conocidos de la familia, cuentos como matones callejeros, soldados de alguna milicia, Talons de la corte y asesinos de la liga. Y Nathan probó cada uno de esos y salió victorioso de cada combate. Algunos con más dificultad que otros.

Damian sabía que no debería sorprenderle tanto, algo de especial debía tener este chico para que hubiera podido derrotar a la corte ya la liga en el pasado, además de tener el respeto de su padre. Aunque también tenía que recordar que los hologramas solo lograban recrear hasta cierto punto las habilidades de las personas a las que trataba de imitar. Enfrentarse a un asesino de la liga real era muy diferente a uno en holograma.

Fue en otra ronda contra enemigos de la liga en máxima dificultad luego de estar más de una hora viéndolo luchar, justo cuando Nathan quien estaba desarmado acababa de esquivar un ataque de un salto y pasar por encima del enemigo para luego frenar el ataque de la espada hacia él deteniéndola entre las palmas de sus manos que Damian se rindió y perdió la esperanza de verlo derrotado. Aunque su mente se esforzó en recordar y disfrutar cada golpe que recibió en el proceso.

“Es suficiente” dijo anotando otro punto para el chico en su libreta.

“Uff, ya era hora” exclamó agradecido “no creo que hubiera podido aguantar mucho más ahí”

Damian y Jason cruzaron miradas confundidas ante ese comentario, Nathan no mostró ningún signo de estar agotado. Debió haberlo hecho para no hacerles sentir menos, eso enfureció a Damian.

PRUEBA N°3 USO DE ARMAS BLANCAS.

Como gran fanático de las espadas que era, Damian estaba esperando poder presenciar la habilidad de Nathan en este campo, esperando secretamente que no fuera muy hábil. Estaba equivocado, Nathan parecía dominar muy rápido cada arma que le entregaban. Sais, hachas, lanzas, mazos, incluso arrojadizos como batarangs. Todo lo lograba dominar bastante rápido. Las únicas excepciones fueron las espadas y cuchillos, esas armas parecían haberlas dominado hacía ya mucho tiempo. Sobre todo, con espadas.

Con cada arma que usaba, Damian podía ver la concentración en su rostro, signo del esfuerzo que ejercía en emplear con efectividad el arma que sostenía. Pero en cuanto pusieron una espada en sus manos, pareció como si le hubieran desbloqueado una extremidad extra.

Su manejo de cada arma hasta ese momento había sido bueno, pero nada que Jason o Damian no pudieron superar, pero su manejo de la espada estaba por encima de lo que Damian había aprendido hasta ese momento. Para empezar, su agarre del arma, a diferencia del estilo de la liga, era con una sola mano. Dejando su otra mano colgando al costado o puesta atrás en su espalda. Damian recordaba que su abuelo llegó a hacer eso con el algunas veces, nunca entendió por qué.

Los movimientos rápidos y erráticos que se utilizan con él resto de armas cambian completamente con la espada. Teniendo un estilo más “acrobático”, solo por decir una definición cercana. Cada estocada con la espada se le veía completamente natural. Sus ataques fueron limpios y certeros. Incluso de una manera exagerada, dando giros vistosos y finos.

En opinión de Jason se veía bastante bien.

Damian incluso pareció notar que Nathan ni siquiera estaba mirando a sus oponentes mientras luchaba en la simulación. Y por tercera vez este día, tuvo que anotar otro punto a su favor. Damian esperaba simplemente haber tenido mala suerte y justamente haber iniciado con el fuerte de Nathan. Esperaba que sus habilidades en combate fueran lo excepcional en él y que el resto fuera deficiente. Porque al final de cuentas, para ser un héroe y un líder se necesita mucho más que solo saber luchar.

PRUEBA N°4 RESPUESTA ANTE SITUACIONES DE MAXIMO PELIGRO.

Por suerte para él, parecía haber tenido razón. Su siguiente prueba fue poner a prueba la capacidad de raciocinio de Nathan. Le comentamos distintas situaciones de máximo peligro con la idea de que le dijera una respuesta que resolviera la situación de la mejor forma posible, la mayoría de ellos teniendo horribles villanos y numerosos rehenes. No fue injusto con él, ya que cada caso que le planteo fueron casos reales que tanto él como Batman tuvieron que lidiar y respondieron exitosamente.
Nathan no pudo responder todas de la mejor manera.

Aunque Jason salió en su defensa haciendo notar que Nathan no poseía en su mente cada dispositivo, contexto y antecedentes que Batman o Robin habían poseído en sus respectivas aventuras. Eso solo dejo notar que a Nathan le quedaba por aprender del mundo actual. Pero no que su capacidad de raciocinio fuera deficiente.
Damian no marcó un punto a favor de nadie en esta ocasión.

PRUEBA N°5 CONOCIMIENTO

Damian era un genio, al menos para su edad. O quizás no era un genio, pero si poseía una gran cantidad de conocimiento almacenado en su mente.

Al igual que su padre, Damian se especializó desde muy pequeño en artes marciales, escapismo y todas esas cosas que un asesino necesitaría. Pero también en física, química, astronomía, geología, biología, así como la mecánica, electrónica y cada tipo de ingeniería. Incluyendo en sus conocimientos historia, Álgebra, Geometría, Cálculo, Estadística, Trigonometría, Aritmética y cada maldita cosa que su madre considera necesaria para su aprendizaje.

Damian era la clase de persona que podía darle clases a sus propios profesores.

Nathan por otra parte, carecía de todo esto. No era un imbécil, pero definitivamente le faltaba bastante conocimiento básico, y ahora era peor ya que estaba en un tiempo que no era el suyo.

“Entonces no sabes cómo fraccionar, pero si sabes cómo armar desde cero un subfusil” dijo Jason.

“Pues si” confirmó a Nathan. Frente a él tenía una libreta con diferentes ejercicios matemáticos, todos respondidos de manera incorrecta “chicos, viví y crecí en las calles, saber cómo fraccionar no eran prioridades, las prioridades eran como seguir vivos”.

“Es verdad” Confirmó Jason poniendo un cigarro entre sus labios y usando un encendedor para prenderlo.

“¿Entonces como aprendiste todo lo que sabes?” le preguntó Damian a su hermano.

"Estuve en varios internados y orfanatos a lo largo de mi vida, y cuando Bruce me adoptó me hizo ponerme al día con toda la materia perdida antes de meterme a una escuela. Fue bastante difícil."

Nathan señaló "Yo también estuve en un orfanato, pero salí de ahí muy temprano. Al menos aprender a leer, sumar y restar... ya hablar".

Nathan y Jason asintieron en silencio, como si compartieran el sufrimiento telepáticamente.

“¿Cuántas pruebas quedan? Ya comienzo a aburrirme de esto” Exclamó Jason luego de unos instantes en los que su cigarro pasó a ser la mitad de lo que alguna vez fue.

Damian revisó su libreta. “alrededor de 20”

Jason se quedó haciendo un pequeño berrinche.

Nathan solo se resignó a su destino, el mismo se había metido en esto. Al menos le estaba resultando útil para ponerse al día y saber bien lo que tenía que mejorar.

Para cuando las pruebas acabaron, mientras Jason y Nathan se desmayaban en algún punto de la mansión, Damian bajó a la cueva y actualizó el perfil de Nathan en los expedientes.

Los expedientes era la sección de los archivos de la bat-computadora donde se guardaban los perfiles de todos los héroes y villanos conocidos. Todos estaban designados entre grados de amenaza, siendo el grado 1 los más peligrosos y el grado 7 los más inofensivos.

Grado 1 contaba con algunos rostros reconocidos como Trigon y Darkside, mientras que el último grado se encontró otros como Kite man, Condiment King y Egghead.

También existía un grado especial. Dedicado a aquellos seres que podrían poner en jaque toda la existencia solo con un pensamiento. Jim Corrigan era el último nombre agregado a la lista.

Damian, junto con sus 3 hermanos se encontraban en el grado 4, mientras que su padre se encontraba en el grado 3, siendo Batman una de las pocas personas sin poderes que se encontraba en ese grado.

Damian abrió el perfil de Nathan, encontrándolo casi vacío, apenas estaban escritas sus características físicas y su nombre, por lo que se dispuso a escribir lo que había descubierto sobre él.

El chico era un prodigio cuando a combate se refiere, eso estaba claro. Damian pensaba que, aunque con dificultad, podría vencer a cada miembro de la familia excepto a su padre. De por si, eso lo habría convertido en un objetivo sumamente peligroso y merecedor de que el ojiverde comenzara inmediatamente a realizar planes de contingencia en su contra.

Pero, afortunadamente para él, el castaño también tenía grandes desventajas.

No era una persona que tuviera un gran intelecto, y su crianza atropellada afectó mucho su aprendizaje, dejándolo bastante vulnerable en ese aspecto. Además, su desconocimiento de la era actual le jugaba en contra a la hora de la utilización de dispositivos y demás.

El chico estaba lleno de potencial, pero aún le quedaba un gran camino por recorrer.

Damian cerró el expediente de Nathan con índice de amenaza grado 4.

“Aún hay mucho que hacer” Suspiró el ojiverde levantándose de su asiento y regresando a la mansión, planeando recostarse en su cama y no volver a despertar hasta la semana siguiente.

Chapter Text

22:00 hrs

De vez en cuando, Alfred consideraba que sus muchachos pasaban demasiado tiempo separados.

Sentía que la mansión se encontraba muy vacía o que a Bruce le vendría bien más contacto con sus hijos, por lo que decidía convocar una reunión para pasar tiempo juntos. Solía ser un buen plan, claro, a veces había discusiones, peleas, incendios, explosiones y más cosas. Pero la mayoría de las veces era un momento familiar que casi todos amaban.

Y ahí estaban actualmente. Dick y Jason habían venido a la mansión específicamente a pasar tiempo de familia, en parte por no haber podido celebrar el cumpleaños de Jason días antes. Ambos se encontraban en el gran sofá de la sala, junto a la chimenea que yacía apagada. Dick estaba sentado de piernas cruzadas conversando con su hermano, quien reposaba desparramado a su lado, en un estado entre borracho y dormido.

Tim estaba en un sillón individual frente a ellos. Al contrario de lo que normalmente ocurría, el joven se veía alegre y despierto, pues justo ese día sus exámenes habían terminado y después de dormir toda la tarde, un nuevo y renovado Timothy Jackson Drake había aparecido. Aunque en opinión de Damian, un Drake con más energía solo significa un Drake más molesto.

Aun así, de vez en cuando lograban mantener una conversación sin que quisieran matarse. Generalmente hablando sobre algún libro o un tema que fuera suficientemente intelectual para la mente de Tim y los estándares de Damian.
Justo ahora se encontraban hablando sobre distintos autores reconocidos de literatura contemporánea. La bolita de odio se mantenía apacible sentado en otro sillón individual a un lado de su hermano, en un ambiente bastante calmado para lo que estas reuniones solían ser.

Bruce se encontraba junto a su prometida, de pie, observando a los muchachos en la sala mientras hablaban y recordaban viejos tiempos. Selina abrazaba el brazo de Bruce apoyando su cabeza sobre su hombro, tratando exitosamente de ignorar las miradas asesinas que le dirigía el pequeño demonio cada vez que sus miradas se cruzaban accidentalmente.

Alfred y Nathan se hallaban en la cocina, este último sirviendo como un buen ayudante. Jason y Nathan habían sido los únicos a los que Alfred había logrado transmitir sus dotes y pasión culinarias. Esperaba secretamente lograrlo con Damian también.
El resto de la familia no había podido venir. Barbara y Kate a veces asistían a este tipo de reuniones. Pero este día no lo habían hecho, ya que Bruce dijo que estaban ocupadas. La verdad era que simplemente el caballero de la noche era muy orgulloso como para admitir que se había olvidado de avisarles sobre la reunión.

En cierta manera, Alfred lo prefería así, ver a los miembros originales de ambas épocas reunidos en el mismo lugar provocaba diversas emociones positivas en él.

Así que mientras Nathan se distraía dándole de comer pequeños trozos de pan a los dos perros residentes. Alfred servía en los platos la cena de esta noche.

La famosa lasaña de Alfred era bien conocida por todos. Fue el plato favorito de Bruce en su niñez. Fue el primer plato que le sirvió a Selina la primera vez que se quedó a dormir y también fue el primer plato que le sirvió a Nathan cuando llegó a vivir a la mansión. El resto de los chicos lo habían logrado degustar en muchísimas ocasiones a lo largo de los años.

La mesa descomunalmente grande que suele ocupar el comedor fue cambiada por una mucho más pequeña que lograba acomodar específicamente a la cantidad de personas que se reunían esa noche.
Bruce se sentó a la cabecera con Selina a su derecha y Damian a su izquierda. Alfred se había puesto a un lado de Selina y Dick a un lado de Damian. Por su parte Nathan se sentó en la otra cabecera frente a Bruce, teniendo a Jason a su izquierda y a Tim a su derecha. Bruce y Alfred creyeron que Jason se comportaría mejor si se sentaba al lado de alguien que no lo conocía tan bien como ellos. Estaban equivocados.

La exquisita lasaña fue dividida en 8 partes que se le sirvieron a cada uno. El abundante queso caía como una cascada alrededor de la comida. Alfred se aseguró de servirles a cada uno una copa de un fino vino que llevaba unas cuantas décadas guardado en la bodega de la mansión. A todos excepto a Damian claro está. Él se conformó con un gran vaso de jugo de uva. Incluso Tim tenía su copa de vino. Ya que con tal de alejarlo del café la familia estaba dispuesta a darle lo que quisiera.

Bruce brindó en nombre de todos en la mesa y dio un pequeño discurso sobre la familia antes de volver a sentarse y degustar de la sabrosa cena.

23:00 hrs

Los platos yacían vacíos. Al igual que varias botellas de vino que la familia se había acabado en conjunto.

Seguían todos en sus lugares en la mesa, hablando sobre cada trivialidad que se les ocurría.

“¿Cómo es que te ves más sobrio a medida que tomas más alcohol?” Preguntó Nathan a Jason quien parecía estar en un combate a muerte con las botellas de vino que Alfred había dejado sobre la mesa. Iba ganando.

“No lo sé” respondió “quizás es un efecto secundario del pozo de Lázaro”

“Lo dudo” objetó Damian “mi abuelo se metió en ese pozo más veces de las que él mismo podía recordar y cada vez salió viéndose aún peor”

“Tal vez la alta ingesta de alcohol hizo que tu cuerpo evolucionara” dijo Tim “haciendo que tuviera que verse obligado a sobrevivir sacando los nutrientes que necesita a través del alcohol. Hasta el punto en que ya no está acostumbrado a funcionar sin alcohol en su sistema.”

“¿Es eso posible?” preguntó Nathan.

“En circunstancias normales, no” interrumpió Bruce “pero estamos hablando de Jason, así que sí, es bastante posible”

00:00 hrs

Jason había pasado por mucho a lo largo de su relativamente corta vida. Madre drogadicta, padre desaparecido, niño callejero, entrenamiento de Robin, torturado hasta la muerte, revivido con un pozo mágico, convertido en antihéroe, etc. Había conocido a todo tipo de personas, sobrevivido a todo tipo de situaciones, presenciado todo tipo de acontecimientos y sentido todo tipo de emociones. Por desgracia, casi todas las emociones que sintió en su niñez temprana, antes de su muerte y posterior a esta, siempre fueron negativas.

Estaba inundado de miedo, de desesperanza, pero por sobre todas las cosas, estaba inundado de ira. Ira hacia sus padres por no cumplir con su papel. Ira hacia la gente por como lo trató en su niñez. Ira hacia cada villano por las atrocidades cometidas. Ira hacia el Joker por asesinarlo, ira hacia Bruce por no vengarlo, ira hacia Ras por traerlo de vuelta y por sobre todo, ira hacia sí mismo por la clase de persona que era y por la clase de persona que no podía ser. Y aun con todo eso. Jason creía firmemente que jamás había sentido tanta ira dentro de él como cuando Damian gritó.

“¡UNO!”

“¡¿Es en serio?!" Espetó enojado golpeando las palmas contra la mesa, esparciendo sus cartas y sorprendiendo a sus otros 2 hermanos que se encontraban jugando. “¡Ya es la décima vez en menos de 5 minutos!”

“No es mi culpa que seas tan malo en este juego, Todd” respondió Damian con soberbia.

“Pequeña mierdecilla, yo jugaba este juego desde antes de que nacieras”

“Y aun así sigues apestando en el”

“Enano hijo de p…”

“Hey, hey, hey, tranquilos chicos, es solo un juego” trató de calmarlos su hermano mayor.

“¡Es más que un juego!” gritaron Damian y Jason.

“Es un fantástico medio de entretenimiento que trabaja la agilidad mental” dijo Jason.

“Es un fantástico medio para demostrarles otra vez lo superior que soy” Dijo Damian.

“¡Ven aquí maldito demonio!”

“¡Jason contrólate!”

Y Tim que había sido un simple espectador de la pequeña escena. Solo se limitó a decir “pero Jason realmente apesta en este juego” lo que provocó que el hombre del mechón blanco se abalanzara sobre él mientras Dick intentaba separaros y Damian solo sonreía con una mirada malévola en su rostro.

01:00 hrs

Recuerdos, muchos recuerdos inundaron su mente, ver a Selina, Nathan y a Alfred sentados en el sofá charlando y riendo le trajeron muchos recuerdos. Recuerdos de los viejos tiempos. Antes que Ra’s, antes que el Joker. Antes que Batman.
Recordaba a Alfred y a él entrenando boxeo en el jardín, Selina y él besándose en su habitación, Nathan y él investigando en el estudio. Tiempos más simples.
Tantas cosas que vivieron en ese momento. Recordaba a Gordon viniendo a visitarlo luego del asesinato de sus padres. Recordaba a Nathan tratando de derrapar en el Mustang que Alfred le había regalado. Recordaba al propio Alfred regañándolos por sus imprudencias. Recordaba a Selina saltando junto a él por sobre los tejados de Gotham.

Bruce había aceptado que esos tiempos no volverían. Le había dicho a Nathan que no se arrepentía de lo que pasó, que volvería a hacerlo si tuviera que, pero eso no significaba que no le doliera.

Cerró los ojos lentamente, intentando volver a esa noche, la noche en que renuncio a todo.

Podía ver toda la ciudad desde la ventanilla del avión. La noche era oscura y no sabía si estaba lloviendo o solo eran sus lágrimas que amenazaban con caer por sus mejillas.
Se repetía en su mente una y otra vez que esto era lo que tenía que hacer. Que este era el precio para convertirse en lo que Gotham necesitaba que fuera. Pero aun asi no podía quitarse del medio el dolor que invadía su corazón.
Había dejado atrás todo y a todos los que conocía. Dejaba atrás a su amigo detective que había estado ahí para protegerlo siempre que podía. Dejaba atrás a lo más cercano que había tenido a una figura paterna desde que su padre falleció. Dejaba atrás a lo más parecido que había tenido a un hermano. Y dejaba atrás a Selina. La persona a la que más amaba en el mundo. Justo cuando ella parecía haber aceptado su amor por él. Pudo verla desde lejos cuando el avión despegó, aunque no pudo mantener la mirada por más de unos pocos segundos.

Pero esto era lo que debía hacer, esto era lo que la ciudad necesitaba, lo que él también necesitaba. Ya era muy tarde para dar marcha atrás. Asi, asegurándose de que ni una sola lagrima cayera por su rostro, miró al frente con determinación y se dispuso a enfrentar la nueva vida que tenía por delante.

Y asegurarse de que valiera la pena.

Se convenció a si mismo que era imposible que esos tiempos volvieran. Pero aquí estaba. Aunque su relación con Selina haya sido bastante atropellada, aunque no esté en los mejores términos con Nathan y aunque haya habido diversos choques de opiniones entre Alfred y él. Aquí estaban. 30 años después, y las cosas parecían volver a la normalidad. Al menos por ahora.

02:00 hrs

“¡Suéltame perro de mierda!”

“¡Damian! Dile a tu perro que suelte a Jason”

“¡Titus, ataca!”

“Maldito bastardo”

“¡Damian!”

“Ok, me obligaste a esto. ¡Ace! Ve tras Damian”

“¡Ace, abajo!”

“Jajajaja, chúpate esa maldito gremlin. ¡auch! Me mordió la pierna”

“Carajo ¡Tim, ayúdame!”

“Te ayudare con Jason, pero dejaremos a Ace persiguiendo al demonio por al menos unos minutos más”

03:00 hrs

“¿Imaginaste esto alguna vez?”

“¿Qué cosa exactamente?”

“Bruce, yo, hijos de Bruce”

Selina y Nathan se habían tomado unos momentos lejos del resto. Salieron de la mansión y se dedicaron a pasear por los jardines, ambos con una copa de vino en sus manos.

“¿Bromeas? Jamás pensé que Bruce tendría hijos. Y aun si llegaba a tenerlos, jamás creí que seguiría vivo para ese momento.” admitió Nathan riéndose sínicamente.

Selina también río “¿Y de mí?”

Nathan detuvo su andar. Se paró estoico frente a Selina y tomó un trago de su copa.

“No creí que pudieras llegar a perdonarlo luego de lo que hizo.”

“Bueno, me tomó veinte años perdonarlo.” Dijo mordiéndose el labio con culpabilidad.

Nathan suspiró mirando hacia el cielo nocturno. “Yo…. yo supongo que si hubiera estado aquí por todos estos años también… tú sabes que……” dudó por un momento de sus siguientes palabras. “tú sabes que él también significaba mucho para mí”

Selina puso una mano sobre su hombro “Estoy segura de que lograrán resolverlo. Ninguna pelea fue lo suficientemente fuerte para separarlos. Ni siquiera cuando lo controlaron mentalmente. Te mantuviste a su lado en ese momento y te mantendrás a su lado ahora. Solo espera a que él logre verlo otra vez”

Nathan sonrió de lado y asintió con la cabeza. “¿Cuándo te volviste tan sabía?”

“Cuando dejé de escucharlos a ustedes dos”

Ambos amigos rieron, felices de estar juntos otra vez.

04:00 hrs

Jason miraba fijamente las 2 copas que tenía delante, analizándolas. Una era la copa de jugo que Damian se había servido hace escasos minutos y la otra era su copa de vino que llevaba casi una hora ahí. Sabía muy bien cual era cual, solo meditaba cual decisión traería un desenlace más divertido.

“Ni se te ocurra Jason”

“Esto podría ser muy divertido, Timbo”

“Lo sé, ¿pero no crees que ya fue suficiente? Tuvimos que vendarte una pierna y un brazo después de que Titus te atacara.” Le recordó desde detrás del libro que leía.

“Tal vez debería solo tomarme mi copa.”

“Esa es una buena decisión”

“Y ponerle al demonio vino directo de la botella.”

“¡Jason!”

05:00 hrs

“¿Fue un buen padre?”

Dick escupió la bebida que estaba tomando para luego reír a carcajadas.

“¿Asi de malo?” Preguntó Nathan.

“No, pero si bastante malo.”

“Dios santo”

“Aunque” dudó Dick “supongo que depende de a quien le preguntes.

Nathan arqueo una ceja “¿de qué hablas?”

“Me refiero a que. Por ejemplo, Jason jamás tuvo otro padre como para compararlo. Damian tampoco. Solo Timmy y yo tenemos un punto de comparación, sobre todo él ya que yo perdí al mío más joven. lo que trato de decir es que mi visión de su desempeño paternal puede verse muy afectada en la comparación con mi propio padre.”

“Supongo que tiene sentido”

Dick asintió y devolvió la vista al frente. A la gran chimenea frente a la que estaban parados. Pero luego recordó algo y volteo a mirar a su acompañante otra vez.

“Oye, ¿es verdad que conociste a mi padre?”

Nathan lo miró sin entender al principio, luego sacudió la cabeza. “perdóname, me quedé pensando en lo de buen padre. Pues sí, la investigación de Bruce nos llevó a una serie de sobornos efectuados en toda la ciudad, entre ellos el circo donde trabajaban tus padres. Al final fue un callejón sin salida. Lamento no poder decir mucho ya que nuestra interacción fue mínima, solo le hice unas cuantas preguntas.”

Dick no esperaba nada realmente “no te preocupes, es un tema superado”

“Es bueno saber eso.”

“......"

“......”

“......”

“¿Pero fue tan malo?”

Dick rodeo los ojos “Te voy a contar esa ocasión en la que me dejó solo en un bosque cuando tenía 9 años para que encontrara el camino a casa”

07:00 hrs

Al final algunos se arrepintieron de hacer esta reunión un miércoles, el sol ya se dejaba ver en el horizonte y había que trabajar.

Bruce con ojeras notorias bostezó mientras su futura esposa le amarraba la corbata. Luego le dio un beso en la mejilla y salió por la puerta en dirección a alguno de sus costosos autos con un pesado día de reuniones y trabajo en Wayne Enterprises por delante.
Dick le siguió los pasos, pero con destino a Blüdhaven, igual de apresurado y ojeroso.

Tim se cambió de ropa a lo primero que encontró y salió corriendo por la puerta. Los exámenes habían terminado, no las clases.

Damian se puso su uniforme escolar y se dirigió con Alfred al helicóptero aparcado en el helipuerto del jardín. El niño era notablemente el menos cansado.

Al final solo fueron Selina, Jason y Nathan los que quedaron atrás.

Selina se dirigió a la habitación que compartía con Bruce con el plan de dormir hasta el mediodía.

Jason había tomado la misma decisión tiempo atrás en el sofá de la sala.

Nathan decidió acabar la botella de vino a medio tomar sobre la mesa y luego seguir el ejemplo de sus amigos.

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“Me enteré de que luchaste contra el Bati-balde, y perdiste” Dijo Tim entrando en la biblioteca.

Damian oculto la sonrisa que le causó el comentario.

“No es justo, mi primer día de entrenamiento y hacen que enfrente al miembro más poderoso de esta familia.” Parecía que Nathan ya se había unido a la broma del balde.

Tim rio a carcajadas “tal vez le estas exigiendo mucho” bromeo mirando a su hermano.

“Es verdad, fue demasiado optimista de mi parte pensar que duraría más de 1 segundo en la pelea”

A Tim le gustaban estos momentos en los que Damian no era un absoluto fastidio, aunque era algo triste que tuviera que burlarse de otra persona para lograrlo. Triste pero muy gracioso.

Nathan negó con la cabeza antes de hablar. “Nathan Barnett Pearce, salvador de Gotham, verdugo de la corte de los Búhos y enemigo jurado de la liga de las sombras. Derrotado por un balde. Por un puto balde.”

“Un Bati-balde” corrigió Damian

“¿Tu segundo nombre es Barnett?” preguntó Tim.

“Aja, asi es. Y eso los convierte en la sexta y séptima persona que conoce esa información. Y las otras cinco han logrado mantener el secreto durante treinta años. Así que si esto se filtra ya tengo a mis sospechosos”

Ambos chicos Wayne ignoraron completamente el tono amenazante de Nathan. Y en lugar de responder, Tim solo se sentó en la gran mesa en medio de todas esas estanterías de libros, justo enfrente de su hermano quien se reclinaba hacia atrás en la silla apoyando las piernas sobre la mesa con un libro abierto en su regazo. Mientras que Nathan estaba a un lado de Damian, reclinado sobre la mesa apoyándose con los brazos, también con un libro abierto frente a él.

“¿Están leyendo por diversión o por algo importante?”

El ojiverde levantó la mirada “Estamos tomando un descanso antes de seguir con las pruebas, insistí en que deberíamos leer algo, le propuse a Dickens, pero optó por…” miró con desagrado el libro que Nathan sostenía “Harry Potter”

“Bruce jamás logró que leyera a Dickens, tú no tienes posibilidades” aseguró sin voltear a verlo mientras pasaba a la siguiente página.

“¿No deberías estar poniéndote al día con el mundo?” preguntó Tim “la última vez que hablamos parecías muy desactualizado”

“Oh, he avanzado bastante con eso” respondió con entusiasmo, levantando la vista del libro. “He aprendido a utilizar la computadora y Selina me regaló un teléfono. Me he estado informando sobre la cultura, no estoy del todo feliz con el estilo musical de hoy en día, pero supongo que es normal. He descubierto muchos avances científicos y tecnológicos, me he enterado de las nuevas culturas y países que se han descubierto en estos años tanto terrestres como alienígenas y por sobre todo, me he informado a fondo de la historia superheroica de los últimos años.”

“¿Oh, enserio?”

“Totalmente”

“Entonces no te molestará que te haga unas cuantas preguntas para que demuestres tu conocimiento” retó Tim.

Nathan se sentó recto en la silla, cruzó sus brazos y puso una pierna sobre la otra “dispara”

“¿Cuál es el equipo de héroes más importante que tiene la tierra?”

“La liga de la justicia”

“¿Qué año se formó el equipo?”

“2004”

“¿Cuántos miembros tiene la liga de la justicia?”

“Pfff, fácil, son 11”

“¿Quiénes son?”

Nathan comenzó a contar con los dedos.

“Batman, Superman, Wonder Woman, Flash, Green Arrow, Green Lantern, Black Canary, Aquaman, Cyborg, Captain Marvel y Martian Manhunter.”

“Muy bien, pero al principio solo eran siete”

“Batman, Superman, Wonder Woman, Flash, Green Lantern, Aquaman y Martian Manhunter.”

“¿Qué ciudad cuida cada uno de ellos?”

“Batman cuida Gotham, Superman cuida Metrópolis, Ciudad Central es cuidada por Flash, Green Lantern cuida Coast City. Aquaman se encarga de Atlantis y los otros 2 no cuidan nada en específico. Aunque Wonder Woman es una de las tantas defensoras de Themyscira.”

“Ok, estas informado.”

“Te lo dije.”

“Qué tal si probamos algo más cercano, dime cada miembro de la Batfamilia”

Nathan miró al techo por un momento tratando de recordar “Batman, Batwonam, Alfred, Catwoman, Nightwing, Batgirl posteriormente Oracle, Red Hood, Red Robin poco original, Spoiler, Robin, el Bati perro, el otro Bati perro, el Bati gato y el Bati demonio.”

“Mmm, no está del todo mal, pero te faltó la Bati vaca y Jarro”

“Y Goliath no es un demonio es un dragón” corrigió Damian.

Nathan arqueo una ceja “¿Quién carajos es Jarro?”

“Oh, es una estrella de mar alienígena proveniente de una estrella de mar alienígena más grande con poderes telepáticos que está encerrado en un frasco en la Baticueva y tiene puesto un disfraz de Robin”

“……”

“……”

“......”

“Necesito que me repitas lentamente todo lo que acabas de decir.”

Antes de que Tim pudiera volver a hablar, Selina entro caminando a la biblioteca. Nathan y Tim voltearon a mirarla mientras que Damian la miraba de reojo.

“Wow, no había pisado este lugar en muchos años” comentó la mujer “es más grande de lo que recordaba"

“Tuvimos que expandirlo desde que Damian se aficionó a la lectura.” Le dijo Tim.

Selina se acercó a la mesa donde estaban los muchachos hasta estar junto a Nathan y ponerle una mano sobre el hombro. “¿podemos hablar un momento a solas, es sobre ese tema”

Tim pudo ver que Nathan se puso tenso cuando Selina le habló. Dejó el libro sobre la mesa y se levantó diciendo “vuelvo enseguida” siguiendo a Selina a otro rincón de la biblioteca.

Ambos hermanos observaron la escena y como los otros 2 comenzaban a hablar en el otro extremo del lugar.

“¿Qué crees que estén diciendo?” Preguntó Tim.

“tt, no lo sé y no me interesa”

“A mi si me interesa”

Damian arqueo una ceja aún con su vista en el libro “entonces descúbrelo, ¿no se supone que eres “el segundo mejor detective” o algo así?”

Tim rodó los ojos y miró fijamente a los otros 2.

“¿Estás completamente segura de que no está ahí?”

“Claro que lo estoy, fui a verificarlo yo misma. El lugar si era una guarida de narcotraficantes, pero él no estaba ahí.” Dijo Selina.

“¿Fuiste ahí tu sola?” exclamó un preocupado Nathan.

“Pues sí, tú mismo dijiste que no quieres que Bruce se entere de esto”

“Eso fue descuidado, él es peligroso Selina ¿acaso ya no lo recuerdas?”

“Claro que lo recuerdo. Y si, tal vez fue un descuido haber ido sola. Pero ya lo has buscado por 3 semanas. Bruce ha entrado en cada base de datos y hackeado cada perfil de cada comisaría y nada, no está por ninguna parte. En las calles no han escuchado nada de él hace 30 años. Creo que ya es hora de que comienzas a considerar esa realidad que te niegas a ver. Creo que es hora de que empieces a considerar la posibilidad de que esté muerto.”

Nathan negó con la cabeza “No está muerto Selina, está ahí afuera, en algún lugar, y tenemos que encontrarlo”

“Tal vez no debamos. No ha habido nada de información sobre él en todos estos años. Quizás se retiró. Quizás se compró una casa de campo. Quizás lo mejor sea no perturbarlo.”

“Hace tiempo hubiera dicho lo mismo, pero hoy tenemos héroes que podrían con él fácilmente. Así que vamos a encontrarlo porque donde debe estar es en una prisión de máxima seguridad, no retirado en una maldita casa de campo.”

“Pero…”

“Pero nada Selina. Si no quieres seguir con esto está bien, pero yo seguiré buscándolo. Lo buscare en cada maldito rincón y moveré cada maldita piedra de este mundo hasta encontrarlo. O en defecto hasta encontrar pruebas de su fallecimiento.”

Selina sonrió, golpeando levemente el hombro de Nathan con el suyo propio “no te dejaré solo en esto. Eres mi amigo. Tú y yo encontraremos a Jake y lo llevaremos ante la justicia. Cueste lo que cueste.”

“Gracias, Selina, por todo esto. Lamento haberte involucrado”

“Yo me ofrecí ¿recuerdas?”

“Lo se… es solo…. Gracias”

“No hay de qué, pero por favor dime, ¿a qué le tienes tanto miedo?, ¿por qué no quieres creer ni por un segundo que está muerto? sé que prefieres eso a que esté de vuelta.”

“Yo… necesito que esté ahí fuera, porque no está muerto. Necesito saber que no le ocurrió lo mismo que a mi”

Selina entrecerró los ojos “¿hablas de la liga?”

“No quiero imaginar lo que haría la liga con esa clase de poder”

“Eso sería una posibilidad muy mala” Selina se había preocupado bastante con la suposición de Nathan.

“Quizás esté exagerando, debe estar ahí fuera, debemos seguir buscando y por favor, la próxima vez que investigues una pista al menos déjame acompañarte.”

Damian miró a su hermano mientras pasaba la página “¿sigues tratando de leer sus labios?”

“Aja”

“¿Cómo te está funcionando?”

“No del todo bien. Dijeron algo sobre encontrar a alguien, algo sobre que Selina hizo algo descuidado y algo sobre retirarse en una casa de campo.”

Damian trató de unir las piezas en su cabeza. “tal vez Kyle intentaba encontrar a alguien, hizo algo descuidado y ahora piensa en largarse y retirarse en una casa de campo”

“Tal vez, también dijeron el nombre Jake. ¿lo conoces?”

“No me suena de nada”

“También dijeron algo sobre la liga”

Damian levantó la vista de inmediato “¿qué dijeron sobre la liga?”

“No estoy seguro, oh, aquí vienen, actúa normal.”

Nathan y Selina volvieron a la mesa, con el primero sentándose en su lugar original y volviendo a agarrar el libro que leía antes.

Selina dio un profundo suspiro antes de hablar “Damian, ¿podría hablar un minuto contigo?”

Los 3 miraron a Selina con sospecha, pero Tim y Nathan voltearon la mirada rápidamente.

“Mmm, claro” respondió el ojiverde.

“Fantástico, sígueme por favor.”

Selina se encaminó hacia la salida con Damian detrás de ella. Antes de llegar a la puerta ambos voltearon hacia los otros 2 chicos. Tim le sonrió a su hermano con los pulgares levantados en señal de buena suerte, mientras que Nathan hizo lo mismo con Selina, pero asintiendo con la cabeza.

“Muy bien, Damian, creo que tú y yo tenemos que hablar” Dijo Selina una vez que se encontraron fuera de la biblioteca.

Damian bufó “no veo de que tenemos que hablar”

“Creo que si lo sabes. Escucha” Selina se veía incómoda con esta conversación. “Me voy a casar con tu padre. Y no quiero que nos llevemos mal.” dijo moviendo las manos en el aire

“Oh vaya, así que esto es la típica charla con la madrastra.”

“Damian”

“Es un estúpido cliché”

“Damian”

“Oye, está bien. Lo entiendo.” Trataba de mostrar desinterés con la situación y quizás era genuino. “Te casarás con mi padre, una decisión terrible si me lo preguntan, pero no es mi decisión. En contra de lo que me gustaría no puedo hacer nada para cambiar la opinión que mi padre tiene sobre ti y tampoco puedo hacer nada para evitar su compromiso”

“Bueno, gracias”

“Pero ustedes tampoco pueden hacer nada para que me guste. No apruebo esta unión”

“¿Cuál es tu problema conmigo?”

“Eres una criminal.”

“Criminal retirada”

“Es lo mismo”

“Tú mismo eres un asesino retirado”

“Es diferente”

“¿Cómo es eso diferente?”

“Tú eras una ladrona, cometías crímenes que solo te beneficiaban a ti misma, con el único motivo de favorecerte, carecías de moral y de honor. Puede que ser un asesino esté mal y puede que la liga sea un gran grupo de criminales. Pero mi abuelo jamás hace algo para su propio beneficio, aunque sus métodos sean radicales, sus intenciones son buenas. Quiere librar al mundo de la maldad que lo azota, ayudar a los que se ven afectados por la injusticia, además de respetar a cada enemigo al que se enfrenta. Quieras o no, la liga jamás actúa por razones egoístas. Incluso el crearme a mí fue con el motivo de que la misión de la liga continuara a través de los años.”

“Está bien, tienes razón en casi todo lo que dijiste. Pero hay una cosa que no entiendo. Ese chico que está ahí dentro.” Dijo apuntando hacia la biblioteca. “Era un asesino a sueldo al que no le importaba un carajo la vida del resto. Sin respeto por a quien se enfrentaba y con el único objetivo de verse beneficiado por cada persona a la que le metía un tiro en la cabeza. Pero a él si le estás dando una oportunidad. Cuando tú sabes que mis crímenes jamás llegaron a un nivel tan alto. ¿Es hipocresía entonces, Wayne?”

“Yo…” Damian dudó por un segundo. No iba a decirle la verdad detrás de sus razones “no tengo opción con él, padre le ordenó…”

“No me vengas con esa mierda, Damian.” Selina lucia tranquila a pesar del vocabulario utilizado. “Bruce no puede ordenarle nada a Nathan sin que este esté de acuerdo. Él te prometió desistir de crear un equipo dependiendo de la decisión que tomes y créeme cuando te digo que cumplirá esa promesa. Podrías decirle en este preciso momento que no lo haga y se acabaría todo, porque Nathan te dio la decisión a ti.”

“Pero…”

“En cambio, Bruce jamás te preguntó nada sobre nosotros y yo tampoco. Amo a tu padre y quiero casarme con él, no voy a desistir porque un niñito inmaduro esté celoso”

“No estoy celoso, Kyle”

“Aja, como tu digas, lo único que quiero es que me des una oportunidad para que al menos dejes de odiarme”

“Así que simplemente apareces de la nada y me debo ver obligado a aceptarte”

“Estuve aquí mucho antes que tú, somos nosotros quienes tuvimos que aceptarte a ti. Y todos lo hicimos, ¿así que porque no puedes hacerlo tu?”

Damian apretó los puños con fuerza, odiando el ser vencido por ella. “tt, bien.”

“Gracias”

“Pero quiero que quede claro que hago esto por padre, no por ti.”

“Jamás fue mi intención que fuera diferente.”

“Tt, ¿ahora qué?”

“Pensaba que podríamos almorzar uno de estos días, conozco un buen lugar”

“Lo que sea, avísame cuando quieras salir”

Sin decir más palabra, Damian regresó a la biblioteca. Nathan y Tim lo miraron cuando entró.

“¿Todo bien?” preguntó Tim.

Damian le dirigió una mirada mordaz antes de regresar a su asiento y volver a agarrar el libro entre sus manos.

“Tomaré eso como un no”

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Los siguientes días luego de que Damian se quedara a dormir y su madre se esforzara en avergonzarlo con la foto que tomó fueron lo más mundanos posibles, al menos para Jon. Damian se había mantenido fuera de contacto. Los Supersons no se habían presentado ni una sola vez en todo este tiempo. Jon sabía que era porque estaba ocupado con Nathan, que justo como dijo, trataba de probar su valía. Pero una parte de él temía que también se sintiera incómodo por la situación con la foto. De todas formas, le resultó muy extraño cuando en medio de su clase de matemáticas en la escuela, recibió un mensaje de su mejor amigo, claro y conciso.

“Iceberg Lounge. Hoy 21:00 hrs. No llegues tarde”

El Iceberg Lounge: un club en los estrechos en Gotham. Jon había escuchado algunas veces sobre ese lugar. Por su padre y por alguna que otra noticia en la televisión. El sitio era dirigido por el Pingüino, uno de los tantos villanos con los que Batman solía enfrentarse, él y el resto de la Batfamilia. Pero jamás había oído que Damian hubiera tenido un encuentro con él. Jon era un chico de palabra, o al menos intentaba serlo. Así que pidió permiso a sus padres y en cuanto marcaron las 20:50 hrs en su teléfono, se puso su traje y voló en dirección a Gotham.

Llegó al Iceberg Lounge justo a la hora estipulada. Flotaba varios metros por encima del edificio. El lugar era extraño, todo lo que rodeaba el club eran calles oscuras y lúgubres típicas de Gotham, pero todo eso cambiaba en el Iceberg Lounge, un edificio de un par de pisos con potentes letreros de neón con el nombre del lugar, Jon estaba seguro de que por dentro debía parecer un palacio. Usó su super oído y pudo escuchar los distintivos latidos de su mejor amigo justo en la azotea del edificio frente al club.

“Llegas tarde” fue lo primero que Robin dijo cuando su amigo aterrizó un par de metros detrás de él. Se encontraba arrodillado sobre una rodilla en la cornisa del edificio, tenía su uniforme puesto y unos binoculares mirando hacia el club.

“¿Qué? Pero llegué justo a tiempo”

“Debes procurar llegar siempre algunos minutos antes en caso de cualquier imprevisto que pueda presentarse”

“Creo que simplemente jamás podré satisfacer todas tus necesidades”

“Somos seres con necesidades ilimitadas” Superboy se acercó a su amigo y se arrodilló a su lado.

“¿Estas bien? No hemos hablado en estos días, también noté que no has asistido a clases”.

"Estoy bien, Superboy, el entrenamiento nos ha tenido ocupado, pero ya volveremos a patrullar pronto”

“Es bueno saberlo, ¿y qué hacemos aquí?”

“Estoy probando al chico nuevo”

“¿Viniste a probar a Nathan? ¿Dónde está el?”

“Debería estar por llegar”

“¿También lo regañarás por impuntualidad?”

“No, él ya había llegado antes que yo, pero le pedí que fuera a conseguirme algo”

“¿Qué cosa?”

"Ya lo verás”

Jon eligió cambiar de postura y decidió sentarse con las piernas cruzadas, a diferencia de Damian, él no lograba mantenerse agachado por tanto tiempo. Debía ser por la falta de entrenamiento.

“yyy, ¿Qué has hecho estos estos días?” preguntó aburrido.

“He estado probando a Pearce de todas las maneras que se me ocurren”

“¿Y cómo vas con eso?”

“Lento, eh tenido algunos contratiempos, pero he podido ver que el tipo es listo, no al nivel de un genio, pero se las arregla. Además de ser un, impresionante luchador” susurró esa última parte.

“¿Impresionante luchador? Vaya, jamás te había oído decir esa clase de cumplido hacia alguien que no fueras tú, debe ser muy hábil.”

“No destaca demasiado en las demás áreas, pero en cuanto a combate se refiere”

“¿Detecto celos en tu voz?”

“Estoy intrigado” admitió. Dejó sus binoculares a un lado y se volvió hacia su compañero. “Su técnica de pelea, si es que se le puede llamar técnica, es muy errática y confusa, pero demasiada efectiva y certera como para ser accidental.”

“¿Entonces si son celos?”

“He detectado ciertas similitudes con el estilo de la liga, pero no logro entender ni reconocer el estilo principal, jamás había visto a alguien luchar como él.”

“Son celos”

“Que te jodan”

A Jon le resultó divertido “de todos modos ¿eso es bueno verdad?”

“Sí, pero no suficiente, quiero ver como se desempeña en una misión real, en un combate real” explicó señalando el club frente a ellos.

“Muy bien, ¿y qué hago yo aquí?”

“Todo a su debido tiempo, Semilla de heno”

Antes de que pudiera indagar más en el tema, Nathan apareció al otro lado de Robin, arrodillándose. Vestía con una simple sudadera y pantalones negros, aunque podía ver que traía un cinturón de Batman y un antifaz de Robin.

“Hola Jonathan, no sabía que estarías aquí”

“Yo tampoco, pero dime Jon”

Nathan le dedicó una amable sonrisa al chico de acero, cosa que devolvió de la misma manera.

“¿tienes lo que te pedí?” interrumpió el petirrojo.

Nathan le lanzó un objeto que Damian atrapó sin mirar “sí, pero tengo que preguntar, ¿Por qué quieres una radio de policía?”

“No preguntes para que la quiero y no preguntaré como la conseguiste”

“Je, suficientemente justo”

“Está bien, toma esto” dijo pasándole un pequeño auricular, también le pasó uno a Jon “colócatelo y espera mis instrucciones”

“Está bien”

“¿Y yo que hago?” Jon debería estar acostumbrado a estar perdido en los planes de Damian.

“Quédate aquí, Superboy, te necesitaré luego”

Acto seguido se puso de pie y saco su pistola de Rezón, apunto hacia algún edificio cerca y salto de la cornisa dejando solo a los otros 2.

Nathan se acercó más al más joven “¿tienes idea de que se trata todo esto, Superboy?”

“Ni la más mínima idea”

“Demonios, ¿no hará que me maten o sí?”

“No lo creo, a él le agradan las personas puntuales”

“No creo que me considere una persona puntual”

“Me dijo que llegaste aquí antes que él”

“¡Si! Y me regañó por llegar demasiado temprano y arriesgarme a que me vieran más tiempo del necesario”

“Jajaja, creo que simplemente jamás puedes darle el gusto a todo lo que quiere”

Nathan farfulló “lo peor es que estoy seguro de que yo y mi ropa oscura estamos más ocultos que él y su traje rojo, verde y amarillo”

“Algún día lo confundirán con un árbol de navidad” Respondió soltando una pequeña risa.

Nathan volteo a verlo mientras se reía.

“Jejeje, si, de hecho, me sorprende que no haya pasado ya”

Los minutos pasaron mientras seguían sin tener noticias del aprendiz de Batman. Nathan se había cansado y se había sentado de piernas cruzadas al igual que Jon, quien había ido con su super velocidad en busca de una bolsa de papas fritas.

“¿Y, se parecen?” Preguntó Jon con la boca llena.

“¿Quiénes?”

“Damian y el Sr. Wayne”

“si... como 2 gotas de agua”

Damian interrumpió por el comunicador antes de que pudiera preguntar más “muy bien, estoy en posición”

“¿En posición dónde?” preguntó Nathan tocando con dos dedos el auricular para oír mejor.

“Eso es irrelevante. Esto es lo que harás, Pearce. Tenemos que encontrar pruebas de la culpabilidad de él Pingüino sobre los recientes atentados en Blüdhaven, hay que probar que él suministró las armas.”

Jon dejó de lado la bolsa de frituras a medio comer “¿y cómo hacemos eso?”

“Pearce lo hará, se infiltrará dentro del club y robará las pruebas de la oficina de Cobblepot.”

“¿Sabemos con certeza que están ahí las pruebas?”

“Es el lugar más probable”

“Muy bien, necesito un mapa del lugar. Un recuento de guardias y una entrada”

“Te guiaré en el proceso, dirígete al callejón sur, encontrarás una ventana abierta que lleva a una de las habitaciones privadas.”

Nathan volteo a mirar a Jon brevemente. Damian estaba planeando algo y ambos lo sabían.

“Iré de inmediato” respondió caminando hacia la escalera de incendios de un lado de la azotea.

“Bien. Y una última cosa, desde ahora usaremos nuestros nombres claves, Robin y Superboy”

Nathan se detuvo antes de bajar por la escalera “¿tengo un nombre clave?”

“No. Robin fuera”

Nathan solo bufó con diversión antes de marcharse, despidiéndose rápidamente de Jon.

Tal como le indicó Damian, se dirigió rápidamente hasta el callejón detrás del edificio. No tuvo que preocuparse de que lo vieran ya que las calles estaban desiertas a esta hora de la noche, y no había detectado ni una sola cámara en el camino. La ventana abierta estaba en un tercer piso. Damian había insistido en que no llevara ningún tipo de equipamiento para esta misión, era algo así como su prueba de campo definitiva. Pero eso significaba que no traía con él una de las pistolas de Rezón que se había acostumbrado a utilizar. Tendría que ser a la antigua, sin armas, con máximo cuidado y con muchas ganas de improvisar.

Aunque Nathan era un gran escalador, no fue necesario que sacara a relucir esos dotes, solo se tuvo que agarrar a una de las tuberías expuestas que subían hasta la azotea, pensó que quizás se romperían por su peso, pero logró llegar hasta el tercer piso sin problema. Una vez ahí, la ventana abierta a la que se suponía que debía llegar estaba a unos cuantos metros de distancia, con 2 ventanas más cerradas entre ellas. 

Podría haberse puesto de pie y caminar sobre las cornisas de las ventanas, pero si había alguien dentro de la habitación lo vería fácilmente. Así que en su lugar optó por colgarse con sus manos en las cornisas y desplazarse hasta la ventana. La primera habitación por la que pasó, aunque tenía las luces encendidas resultaba estar vacía. La segunda estaba ocupada por una pareja desnuda que le dejó en la mente una imagen que no se borraría fácilmente. Y para su buena suerte, la habitación con la ventana abierta estaba vacía, así que entró por ella, miró a los lados y decidió contactar con Robin.

Jon se había quedado sentado ahí cuando Nathan se fue, volvió a agarrar su bolsa de papas con las esperanzas de saciar su hambre.

“Superboy, ¿estás ahí?” La voz de Damian sonó por el auricular.

Jon tragó antes de responder “aquí Superboy ¿pasa algo?”

“Separé nuestra frecuencia, Nathan no pude oírnos.”

“¿Por qué?”

“Hackee las cámaras internas del club, podré ver lo que pasa adentro con ellas, quiero que uses tu Super visión para hacer lo mismo”

“¿Por qué?”

“Nuestro trabajo sigue siendo evaluar a Pearce. Necesito que lo veas en acción, solo síguelo con la mirada. No requiero que hagas nada más en este momento”

“Está bien”

“Muy bien, nos devolveré a la frecuencia”

Jon escuchó un poco de estática que no había escuchado la primera vez, luego se detuvo.

“Robin ¿estás ahí?” fue Nathan quien preguntó antes de que Jon pudiera hacerlo. estaba susurrando, lo que significaba que ya estaba dentro.

“Aquí Robin, ¿Cuál es tu posición?”

“Estoy dentro, dime a donde ir”

“El piso en el que estás no es más que una serie de habitaciones, sal de la habitación en la que estás y ve a la derecha, dirígete al elevador.”

“Entendido, ¿Hay guardias o cámaras?”

“Desactivé las cámaras” ¿desactivar? Pero había dicho que. oh, no quería que Nathan supiera que lo estaba observando, Jon era un poco distraído a veces. “y no hay guardias en ese nivel”

Nathan no respondió, pero comenzó a moverse. Abrió la puerta y miró a ambos lados asegurándose de su soledad, luego salió y caminó rápido hasta el elevador.

“Estoy en posición”

“Bien, hackee el elevador, no hay nadie dentro, sube cuando se abra”

Nathan hizo caso y en cuanto las puertas se abrieron entró presionando de inmediato el botón para cerrarlas. Pensó en lo útil que hubiera sido poder hackear cosas en sus tiempos.

“Te estoy bajando hasta el subnivel, el negocio del Pingüino debería estar ahí, estará lleno de armas y matones, según los mapas su oficina está al final del pasillo. La comunicación se cortará en cuanto bajes, estarás solo desde ahí, solo obtén los documentos y vuelve al elevador.

“¿Hay algo más que deba saber?”

“………”

“¿Robin?”

“…………

“¿Robin, Superboy?”

“……….”

Nathan suspiró “entiendo, estoy solo ahora, espero no estar tan oxidado”

El elevador llegó hasta el subnivel, pero las puertas no se abrieron, supuso que Robin hizo eso. Lo que significaba que había alguien del otro lado. Tenía que haber otra manera de cruzar. En el techo del elevador estaba la escotilla de escape. Saltó hacia ella y empujó para abrirla, luego volvió a saltar, pero esta vez para agarrarse al borde y poder subir. Una vez arriba logró divisar un conducto de ventilación justo arriba de la puerta del elevador. Con un poco de esfuerzo pudo arrancar la rejilla sin hacer ruido. Debía apresurarse, en cualquier momento alguien podría llamar al elevador y estaría jodido. Dejó la rejilla de lado y miró hacia adentro. El conducto era pequeño, solo podía caber ahí si se arrastraba y aun así estaría apretado, pero decidió hacerlo de todas formas, tampoco es como si tuviera una mejor opción.

Se adentró en el conducto y se arrastró hacia adelante, cada 3 metros había una rendija en la parte inferior del conducto, dejándolo ver hacia abajo. Se arrastró hasta el primero lo más silencioso que pudo y miró hacia abajo. Había lo que era obvio, matones con armas de fuego, pilas de dinero con gente contándolo, y cajas llenas de armas con secuaces dándoles mantenimiento. Este era sin duda un negocio organizado. Un sonido detrás de él llamó su atención, alguien había llamado al elevador, tal vez tendría que buscar otra ruta de escape.

Siguió arrastrándose lentamente hasta llegar a otra rendija, pero esta vez pudo ver a un matón hablando con un hombre un poco pequeño con un monóculo en el ojo y un puro en la boca. Lo reconoció de inmediato. Era Oswald Cobblepot, El Pingüino. Nathan había visto a los Cobblepot en los periódicos hace ya muchos años, antes de conocer a su hijo, quien no se parecía en nada a ellos. Nathan y Cobblepot tenían algo de historia, aunque sinceramente dudaba mucho que el hombrecillo al que la edad le había pasado factura se acordara de él. Sus interacciones fueron muy limitadas. Oswald parecía estar hablando sobre algo importante, así que por si acaso, Nathan alcanzó con algo de dificultad el teléfono en su bolsillo, lo acercó a la rendija y activó la grabadora de voz.

“Hay que entregar con éxito este cargamento, no podemos permitirnos volver a fallar con las entregas, Nightwing ya arruinó 3 entregas en Blüdhaven. Hemos perdido demasiadas armas. El jefe se pondrá furioso y no nos pagará. Solo ha logrado hacer 4 de los 8 ataques que planea hacer.”

Esto podría resultar útil pensó Nathan.

“¿Qué está haciendo ahora? No logro verlo, no hay cámaras en los conductos”

“Heee, creo que está viendo su teléfono”

“¿Qué?”

“No lo sé Robin, es complicado verlo desde aquí” se defendió Jon.

“Demonios, está bien, avísame si pasa algo nuevo”

Una vez que parecía que el hombrecillo no iba a decir nada más que lo incriminara, decidió seguir adelante. Desactivó la grabadora de voz, guardó su teléfono y siguió arrastrándose. Los únicos obstáculos durante los siguientes minutos fueron las arañas que se atravesaban por el conducto, pero aparte de eso logró llegar hasta el final sin problemas. El final del conducto parecía llegar justo a la oficina de Cobblepot. Miro a través de la rejilla en la parte inferior, la oficina estaba del otro lado, muchos papeles, bastantes armas, algunos dispositivos y un estanque de peces con ¿sazonadores?

Decidió ignorar eso por el momento y se concentró en verificar que la oficina estuviera vacía. Una vez que estuvo seguro sacó la rejilla de su lugar y se lanzó hacia abajo, aterrizando suavemente. Había muchos papeles desperdigados encima del escritorio y el sofá, además de los que seguro había repartido por los distintos muebles del lugar. Pero antes de que pudiera comenzar a buscar escuchó sonidos del otro lado de las puertas, seguido de la puerta abriéndose, dejando entrar al Pingüino y al matón con el que hablaba antes. No lo vieron ya que corrió rápido hasta esconderse debajo del escritorio.

“Ahora, cambiando de tema” dijo el hombrecillo “¿hay alguien importante hoy esta noche?”

El escritorio estaba cerrado a excepción del lugar donde una persona se sienta, por lo que no podían verlo ni el a ellos. Pero si al pequeño hombrecito se le ocurría sentarse en la silla lo vería fácilmente.

“Pues si señor, el alcalde Sharp se encuentra aquí.”

“¿Qué está haciendo aquí?” Nathan escuchó una especie de chapoteo.

“Está pasando el rato con un par de jovencitas.”

“¿Lo estamos grabando?”

“Claro que si”

“Muy bien, veremos que está dispuesto a hacer porque su esposa no se entere” esta vez el sonido fue de unos cubiertos chocando con un plato, Nathan enarcó una ceja.

“Creo que ya le sobra material sobre el alcalde señor”

“Entonces veremos que está dispuesta a hacer su esposa para que su imagen no se arruine como una mujer engañada”

La risa del mafioso sonó bastante cerca, luego pudo ver sus pies por debajo del escritorio, se estaba acercando y lo iba a descubrir, ¿Qué haría ahora? Quizás debería salir de su escondite y noquearlos a ambos, tal vez si se apuraba lograría entregar las pruebas antes de alertar a todos.

Por suerte para él no fue necesario. Ya que justo en ese momento se escuchó una explosión que sacudió un poco el edificio.

“¿Qué fue eso?” preguntó Cobblepot enfadado.

“No lo sé señor, iré a revisar.”

“Llévate a más contigo, quiero saber si alguien está atacándonos, pero si resulta ser el idiota de Connors otra vez te juró que le arrancaré el otro ojo” El Pingüino corrió detrás del matón fuera de la habitación, cerrando la puerta detrás de ellos.

“Supongo que tendré que agradecerte a ti por eso, Robin” dijo saliendo de debajo del escritorio dispuesto a encontrar esos documentos lo más rápido posible. Pero se detuvo en cuanto lo vio. Encima del escritorio, en un plato yacía un pequeño pececito, de los mismos que estaban en el estanque. El pobrecito aún se retorcía con la esperanza de poder respirar.

Lo tomó en sus manos rápidamente y lo llevó corriendo al estanque, donde lo depositó de vuelta. Al principio el pez no se movió, pero después de unos segundos comenzó a moverse y nadar alrededor del estanque.

“Eso estuvo cerca amiguito. La edad definitivamente jugó tan mal con la mente de Oswald como con su cuerpo.”

Centrándose de nuevo en su misión volvió al escritorio y apartó el plato en el que había estado el pez. Debajo había una serie de documentos. Nathan comenzó a leer, para su suerte esto era justo lo que necesitaba. Eran ordenes escritas a mano por el pingüino que relataba el itinerario de cada una de las entregas, lo cual, junto con el dinero y las armas del lugar era suficiente para que la policía se encargara ahora. Aun así siguió leyendo documentos, para ver si había algo más que fuera útil y vaya si lo había. Había distintos informes sobre robos, transacciones, entregas y diversas clases de delitos en los que el pingüino había participado. Pero al parecer todas las entregas que había hecho en Blüdhaven fueron pedidas por un mismo cliente. Que en los documentos figuraba como C.F. a Nathan se le venía un nombre a la cabeza, pero por el momento decidió enfocarse en salir de ahí.

Caminó hacia la puerta y la abrió solo lo suficiente como para ver si había alguien, el lugar entero parecía estar vacío, parece que todos habían atendido a la explosión. Se movió rápida pero silenciosamente en caso de que cualquiera pudiera aparecer. En el camino observo la gran cantidad de armas presentes en el lugar, muchas de las cuales ni siquiera conocía, este tipo tenía suficiente armamento para un ejército pequeño. Una parte de él se alegraba de que pudieran cerrar esto y otra parte de él lamentaba que no hubiera existido alguien que vendiera este tipo de armas en su tiempo.

El elevador se abrió ante él justo cuando llegó. Cortesía de Robin supuso. Entró y luego volvió a subir por la escotilla, no se iba a arriesgar que alguien lo descubriera para este punto.

El elevador se detuvo justo en el piso donde se había subido, ahora solo tenía que llegar a la ventana y salir del lugar.

Parecía bastante simple, pero justo en ese momento sonaron las sirenas, la policía se acercaba.

“Tengo otra tarea para ti, Pearce” la voz de Damian sonó en su oído “la policía está a 2 minutos del club”

“Eso es bueno” Respondió Nathan. “Arrestarán a todos y entregaremos la evidencia”

“Lamentablemente no será así. Al Pingüino le han avisado siempre que la policía irá tras él, esta vez me encargué de que no sucediera. Estará desesperado y preferirá un enfrentamiento abierto antes que descubran lo que oculta en su guarida.” Nathan no pudo evitar notar que al igual que él, Damian estaba susurrando.

“Tu misión será asegurarte de que ningún policía salga herido, llegarán por la entrada principal, prepárate. Buena suerte.”

“Carajo, voy a necesitar ayuda.”

“:………”

“Robin, ¡Robin!, me lleva la…”

En cuanto las puertas se abrieron decidió tirar el sigilo por la borda y comenzó a correr hasta la entrada principal.

“Planeaste esto desde el principio ¿verdad?” preguntó Jon un poco molesto por lo arriesgado que Damian estaba siendo.

“Sí, así es”

“¿Qué ocurre si Nathan no puede con esto? ¿arriesgas la vida de buenos policías solo para probarlo?”

“Tranquilízate semilla de heno, justo por eso estas aquí, eres el control de daños. Si Nathan falla tú te asegurarás de que no haya heridos, tú puedes con esto.”

Jon gruñó “no me gusta que me manipules y lo sabes”

“Sabrás perdonarme por esto”

Chapter Text

Atrapar al Pingüino con las manos en la masa siempre había sido uno de los objetivos de Jim Gordon, de hecho, lo había logrado muchas veces desde el inicio de su carrera. Pero ahora necesitaba un arresto definitivo y asegurarse de que el traficante de armas se quedara tras las rejas para siempre. El problema es que desde que lo conocía que lograba zafarse de las garras de la justicia. El hombrecillo tenía contactos en todas partes, el ayuntamiento, la alcaldía e incluso en la propia policía. Jim había perdido la esperanza de que pudieran atraparlo realmente. Siempre que iban tras él con alguna orden, algún miembro de la policía de Gotham corrupto le avisaba y le daba tiempo a limpiar el lugar. O cada vez que Batman lo atrapaba siempre desestimaban los cargos por que el origen de las pruebas fue obtenido por un vigilante.

Era ridículo, Gotham era la única ciudad donde esas cosas pasaban, o al menos la única donde pasaban con tanta regularidad.

Pero hoy, hoy iba a ser diferente.

Hace varios meses, Jim decidió juntar una unidad de élite de policías que tuviera la certeza de que no eran corruptos. Policías jóvenes con valores, con fuerza y buen entrenamiento. Los nombró la R.P.G.C. The Real Police of Gotham City. Una unidad formada por 12 buenos policías a los que el mismo comandaba. Solo él y unos pocos más sabían de la existencia de la unidad.

Hace ya varias semanas había rumores de entregas de armas que el pingüino estaba llevando a cabo por distintas ciudades a lo largo del país, sobre todo Blüdhaven. Pero al ser solo rumores que se escuchaban en la calle no tenían una verdadera causa probable para irrumpir en el Iceberg Lounge. Hasta hoy. Una llamada anónima que el atendió personalmente había avisado sobre una explosión que se había llevado a cabo en el lugar, era la oportunidad perfecta. El pingüino no estaba siendo investigado en el momento y si llevaba a la unidad especial no sabría que iban hacia allá. Para su buena suerte, René Montoya estaba en la comisaría en ese momento, una detective honorable, y una de las pocas personas que tenían conocimiento de la fuerza especial.

Sin más demora convocó a la unidad y llamó a Montoya para que los acompañara. Menos de 2 minutos después de que la llamada llegara, una patrulla junto con 2 furgonetas blindadas salió de la comisaría a toda velocidad hacia el Iceberg Lounge. Una vez que llegaran al lugar solo hacía falta que los atacaran o que actuaran sospechoso para darle a la policía suficientes razones para registrar el lugar. Jim solo deseaba poder acertar con este operativo, si llegaban a fallar, lo único que hubiera logrado sería delatar la existencia de la R.P.G.C. Aunque tenía un buen presentimiento sobre esto.

Fue inmediato, en cuanto los vehículos policiales fueron visibles a la vista, los matones y guardias del lugar abrieron fuego, por órdenes del jefe. Al parecer el pingüino estaba teniendo problemas en alguna parte del edificio y pidió que dispararan a cualquiera que se acercara al club, sin importar si eran civiles, policías o el mismísimo Batman.

Los disparos obligaron a la unidad especial a frenar los vehículos y cubrirse tras ellos, estaban en un enfrentamiento abierto en medio de la calle. A Jim le alegraba haber traído el chaleco antibalas.

Jon miraba preocupado la escena, el tiroteo ocurría justo a los pies del edificio donde él aguardaba. Esperaba a la menor señal de que un policía saliera herido para intervenir, preparado para correr como un atleta olímpico que espera el disparo de partida.

Pero quien estaba corriendo como un atleta olímpico era Nathan, quien logró llegar desde el otro extremo del edificio hasta una ventana que estaba justo arriba de las barricadas improvisadas que habían puesto los matones. La policía estaba a unos 200 metros con sus vehículos recibiendo fuego pesado desde el club. Debajo de Nathan podía vislumbrar a más de 15 matones disparando, quizás había mejores maneras para neutralizarlos que la que tenía en mente, pero con el tiempo que tenía decidió arriesgarse.

Nathan atravesó la ventana cayendo desde el tercer piso justo encima de un matón, asegurándose de estrellar su cabeza contra el piso una vez abajo, era un movimiento que Bruce le había enseñado. Por suerte para él, el sonido de los disparos cubrió el ruido de la ventana rompiéndose y el aterrizaje forzado. Solo unos cuantos matones lo habían visto, tenía que acabar con ellos rápido. Corrió hacia el que estaba más cerca, agarrando su metralleta impidiendo que pudiera disparar, luego rompió el forcejeo pateando sus rodillas y tirándolo al suelo, una vez ahí, disparo una vez en cada pierna para asegurarse de que no se levantara.

3 matones más lo habían visto, pero solo bastaron un par de segundos para que Nathan disparara a las armas de los 3 atacantes haciendo que las soltaran, luego disparó a las piernas neutralizándolos.

El siguiente matón acababa de verlo, Nathan corrió hacia él lanzando el arma a su cara para distraerlo y le dio un duro golpe en la mejilla tirándolo al piso. Dos más vinieron hacia él, pero Nathan corrió rápidamente y saltó hacia uno golpeándolo con su rodilla directo en el pecho, quebrándole un par de costillas probablemente. El segundo ya lo tenía en la mira y justo cuando decidió disparar el castaño se deslizó por el piso hasta patearle los pies y derribarlo, luego tomo el arma y se subió encima golpeándole la nuca con la culata del rifle, otro más que caía noqueado.

Lamentablemente el resto de los matones lo habían visto y comenzaron a dispararle, haciendo que tuviera que cubrirse en la barricada que estaba justo frente a la puerta, no podrían darle desde aquí, pero si venían más refuerzos desde el interior del club estaría jodido.

“¿Conoce a ese, señor?” preguntó Montoya refiriéndose al enmascarado que acababa de irrumpir en las filas enemigas.

“Quizás sea un vigilante nuevo o un mercenario, sea cual sea el caso acaba de crear una gran distracción ¡abran fuego!” La fuerza especial disparó de inmediato contra todos los matones que estaban distraídos disparando a Nathan. Algunos cayeron de inmediato al suelo, otros se dieron la vuelta y volvieron a abrir fuego en contra de la policía, retomando el tiroteo anterior. Una vez que dejaron de dispararle, Nathan volvió a levantarse, y ocupando el arma que le había quitado al último matón que había derribado comenzó a disparar desde la retaguardia, asegurándose de apuntar siempre de cintura para abajo.

“¿Situación?, escucho muchos disparos” Jon decidió no prestar atención a que su amigo susurraba.

“Nathan y la policía los tienen acorralados, no duraran mucho más” respondió Jon más tranquilo que la última vez.

"Eso es bueno, pero por lo que veo hay más refuerzos en camino”

“Debes avisarle a Nathan”

“Hazlo tú, debo irme”

Jon se preocupó un poco y decidió acatar la orden antes de localizar a su compañero.

Las balas se le habían acabado y no tenía ningún matón inconsciente a su lado para robarle algunos cargadores, así que volvió a cubrirse detrás de la barricada dejando que la policía se encargara del resto.

“Nathan, hay refuerzos a punto de llegar desde el interior del club”

No logró contestarle a Jon antes de que las puertas se abrieran, era un gran número de matones y Nathan pensó que tendría que salir corriendo de ahí, pero se dio cuenta de que los pocos del grupo que llevaba armas de fuego lo ignoraron y se unieron al combate contra la policía. El restó fue hacia él, pero estos solo traían machetes, bates y algunos cuchillos.

Nathan corrió rápidamente hacia ellos.

Noqueo al primero saltando hacia él y golpeándolo con el puño directamente en la cara, de paso rompiendo su nariz. Un matón con un bate trato de golpearlo, pero el chico simplemente atajó el bate antes de que impactara contra su rostro, tiró fuerte de el con una sola mano arrebatándoselo y golpeo con la parte trasera directo en el rostro, haciéndolo caer al piso. Otro matón cargó hacia él desde el frente con un cuchillo en mano. Nathan esquivo al matón y luego golpeo con el bate de abajo hacia arriba la mano donde sostenía el cuchillo, haciendo que este fuera lanzado hacia arriba. Luego pateo las piernas del matón haciéndolo caer y en el suelo golpeo fuertemente con el bate para después agarrar el cuchillo que caía.

Agarró bien el bate y vio a otros 3 matones que iban hacia él, estos no parecían tener la intención de turnarse para atacarlo. El de la izquierda venia con otro bate, Nathan ya tenía uno, no necesitaba otro, el de la derecha venia desarmado, no representaba una amenaza y el de en medio traía un gran machete entre sus manos, ese sería el objetivo.

En un veloz movimiento que incluso a Jon le fue difícil ver, Nathan lanzó el cuchillo al matón de la izquierda, este se clavó en su pierna y cayó al piso. Luego esquivo hacia la derecha el ataque del matón con el machete y aprovechando el mismo impulso del movimiento, giró sobre sus pies y golpeo directo en el rostro al otro matón, con tanta fuerza que la parte superior del bate salió disparada en otra dirección.

Antes de que el hombre pudiera caer al piso, Nathan se deslizó hacia atrás sobre sus rodillas, clavándole en el pie al último matón el pedazo de bate que aún le quedaba. En cuanto este gritó, Nathan lo calló de un solo golpe en el estómago y por último una patada directo al rostro. Haciendo que también cayera al piso.

“¿Situación?”

“Creo que estoy entendiendo a lo que te referías, Nathan sabe moverse.”

“¿Detectas algo raro?”

“¿Cómo poderes?, ¿super velocidad o super fuerza?” Jon utilizaba su supervisión para mantenerse al tanto e investigar al muchacho, de vez en cuando su visión se apagaba en contra de sus deseos, pero decidió dejarlo pasar “No, nada de eso. Es muy rápido y fuerte, pero se mantiene dentro de los estándares que un humano puede alcanzar, de seguro el sr. Wayne es más fuerte”

“Mi padre es el humano sin poderes más fuerte que conozco”

“Y probablemente Nathan sea el humano sin poderes más veloz que yo conozco, me cuesta distinguir con exactitud sus movimientos.”

“¿Con cuántos ha acabado ya?”

“17 desde que comenzó el tiroteo”

“No han pasado ni 2 minutos desde eso”

“Lo sé, es impresionante.”

La policía ya había acabado con casi todos los matones que les disparaban, solo quedaba uno que pasaba la mayor parte del tiempo escondiéndose detrás de la barricada en vez de disparando. Por su parte Nathan también había acabado con casi todos, los últimos dos que le quedaban fueron pan comido. Con el primero que cargaba hacia él se deslizó por el piso haciéndole un corte profundo en las piernas con el machete que había agarrado, y al último que venía con un cuchillo desde detrás de él, solo le bastó girar sobre sus pies, desviar el cuchillo con el antebrazo y clavar el machete en el brazo del matón. Como ultima cortesía sacó el machete del brazo y lo lanzó hacia atrás, directo a la pierna del matón con el que la policía aún no había acabado. Una vez que estuvo despejado volvió a colocarse detrás de una de las barricadas.

“Robin, terminé aquí.” Anunció agitado.

“Muy bien, ahora sal de ahí, nos vemos en la posición de Superboy”

“No creo que pueda llegar desde aquí” se asomó por un lado de la barricada viendo como los policías ya se acercaban hacia su posición.

“Da la vuelta por la parte trasera del club, Robin fuera.”

Nathan no sabía si podría lograrlo sin ser visto.

El tiroteo había sido rápido pero intenso, con la ayuda del enmascarado habían podido superarlo, aunque aún así Jim confiaba en que hubieran logrado manejarlo solos. “Montoya, llévate al equipo Alpha a la entrada lateral del club, yo y el equipo Beta entraremos por el frente.”

“Sí, señor. ¡equipo Alpha, síganme!” una vez que la mitad de las fuerzas especiales estuvo replegada Jim ordenó al resto que se acercara a la entrada principal. Pero mientras se acercaba pudo vislumbrar una figura doblando por la esquina hacia la parte trasera del club.

“¡Señor!”

“Lo vi, Miller, yo me encargo, aseguren el club”

Mientras la fuerza especial irrumpía en el lugar, Jim corrió a toda prisa tras la figura y una vez que dobló la esquina la pudo ver corriendo.

“¡Alto!” Jim apuntó su arma, era un tiro fácil desde esta distancia.

Nathan se detuvo y subió las manos “Carajo” pensó “mi primera misión y ya conseguí que me atraparan”

“¡Policía de Gotham, necesito que se dé la vuelta lentamente!”

Nathan se dio cuenta, conocía esa voz.

“¡Necesito que se dé la vuelta ahora!”

Volteo lentamente hasta estar frente a frente. Y pudo confirmarlo.

“¿Jim?”

El comisionado enarcó una ceja, la voz del enmascarado le resultaba extremadamente familiar. “¿Te conozco?”

Nathan llevó lentamente su mano hacia su rostro y se quitó el antifaz.

El comisionado bajó el arma instantáneamente. “¿Nathan?”

Nathan no se molestó en responderle, solo avanzó rápidamente y envolvió sus brazos alrededor de él.

“¡Jim! Dios santo, es bueno verte.” No podía creerlo, era Jim Gordon, mas viejo y un poco mas gordo, pero seguía siendo Jim Gordon.

Aún estaba absolutamente perplejo, pero incluso así envolvió lentamente a Nathan en un abrazo.

“Pensé que ya estarías muerto” Nathan alejó al comisionado, pero mantuvo sus manos sobre sus hombros.

Jim no estaba muy seguro de que decir. “No has cambiado nada” la confusión era obvia en su voz.

Nathan rio entre dientes. “Sí, sobre eso…:”

“¡Iré a ver al comisionado!” la voz se escuchaba cerca a la vuelta de la esquina.

Nathan se puso otra vez el antifaz de inmediato. “Te juro que te explicare todo, pero ahora enserio tengo que irme” dijo juntando las palmas de sus manos frente a él “fue bueno verte, Jim”

Y sin más volvió a correr hacia la oscuridad del callejón.

Jim aún estaba en estado de shock cuando llegó una policía. “¿Está bien señor? ¿pudo atraparlo?”

Sacudió la cabeza para despejarse. “Estoy bien Ross, gracias. Y no, no pude atraparlo”

“Cobblepot fue aprendido señor, y necesitamos que venga ahora.”

“Claro, claro, vamos” a estas alturas de su vida James Gordon ya debería estar acostumbrado a que estas cosas raras ocurrieran.

Jon no se había movido de la azotea durante todo este tiempo, aunque había estado preparado para intervenir, al final no fue necesario. Al parecer se iban a reagrupar aquí así que estaba sentado de piernas cruzadas solo aguardando.

El primero en llegar fue Damian, quien cayó a un lado de Jon desde quien sabe dónde. Luego se puso en cuclillas para evitar ser vistos por los policías que se encontraban en la calle de abajo.

“El club está asegurado, el pingüino bajo custodia y de paso logramos poner a prueba a Pearce.” Analizó acariciando su barbilla con los dedos.

“En menos de 20 minutos, es todo un logro. Sobre todo, porque no tuve la oportunidad de hacer nada” Dijo Jon. Se había aburrido un poco solo esperando ahí, pero prefería aburrirse antes de que alguien saliera lastimado.

Damian colocó una mano sobre su hombro “lo lamento, semilla de heno, te lo compensaré luego”

Jon lo miró a los ojos y sonrió de esa manera que solo él sabía hacer “gracias, Dami”

Damian se sonrojó un poco, pero no tuvo tiempo de pensar en eso pues Nathan llegó en ese mismo momento.

“Bueno” habló arrodillándose junto a los otros 2 “eso fue interesante”

“Bien hecho, Nathan” felicitó Jon con una gran sonrisa.

“Gracias Superboy, pero aun debemos encargarnos del Pingüino ¿no es así?”

Damian negó con la cabeza “tt, no será necesario”

Nathan no entendió “a que te refieres?”

“Pues...”

5 minutos atrás

“Tu misión será asegurarte de que ningún policía salga herido, llegarán por la entrada principal, prepárate. Buena suerte” Damian desconectó a Nathan de la transmisión luego de eso, y lo disfrutó bastante.

“¡Vigilen esa puerta, idiotas! ¡no quiero que un solo policía entre!”

El pingüino se había atrincherado dentro del club frente a la puerta principal, Dejó a un buen grupo de matones frente a la puerta y a otro numeroso grupo hasta la parte trasera del salón, armados y cubiertos detrás de algunas mesas que voltearon. El hombrecillo se había ocultado en medio de ambos grupos detrás de lo que parecía ser ¿una escultura de hielo de él mismo?

Era una posición sólida, soldados delante, artilleros atrás, sería difícil acabar con ellos. Al menos de frente, ya que ninguno de ellos estaba preparado para un ataque desde atrás y mucho menos, desde arriba.

Robin se dejó caer desde una de las vigas del techo directo a la parte trasera del salón, aterrizando silenciosamente. Las luces del lugar aún parpadeaban como si el club estuviera en pleno funcionamiento. Pero él sabía que todos habían huido en cuanto escucharon la explosión que provocó. Pero la oscuridad y las luces parpadeantes hacían que la visibilidad fuera reducida, eso solo hacía su trabajo más fácil.

Avanzó hacia el primer matón que apuntaba hacia la puerta sin molestarse en agacharse y una vez que llegó detrás de él, lo agarró desde atrás con un brazo alrededor de su cuello y con otro cubriendo su boca. El matón trató de disparar, pero Robin fue más rápido y pateo el arma haciéndola caer.

Trató de forcejear, pero el agarre era sólido y fue perdiendo fuerzas a medida que pasaban los segundos, hasta que calló inconsciente al piso.

Nadie notó el ruido del arma, eso confirmó que nadie escuchaba ese tipo de cosas gracias a los fuertes disparos que se realizaban afuera. Así que con el siguiente no se molestó en agarrarlo, solo tomó su cabeza desde atrás y la azotó con fuerza contra la mesa, dejándolo fuera de combate al instante. Hizo eso con un par más. Hasta que acabó con el último y se disponía a ir tras el pingüino. Pero antes decidió checar el estado de sus aliados del otro lado de la puerta.

“¿Situación?, escucho muchos disparos” Damian no se molestó en conectar a Pearce a la frecuencia.

“Nathan y la policía los tienen acorralados, no duraran mucho más” respondió Jon. Los disparos sonaban más lejanos desde el micrófono de Superboy, lo que significaba que no había sido necesario que interviniera, eso era bueno, quería decir que nadie había salido herido aún.

De pronto el Pingüino hizo señas a sus hombres para que fueran hacia la puerta, e hizo otras señas con la mano levantada, pero sin voltear a ver, ordenando a los matones que Robin ya había noqueado que se movieran hacia él.

“Eso es bueno, pero por lo que veo hay más refuerzos en camino”

“Debes avisarle a Nathan”

“Hazlo tú, debo irme”

Avanzó agachado hacia el Pingüino y esperó a que los matones salieran por la puerta y la cerraran a sus espaldas. Solo unos pocos se quedaron dentro cubriendo la entrada.

Era fácil, podía simplemente noquear al pingüino silenciosamente y hacer lo mismo con el resto, pero no había desafío en eso.

Se acercó hasta detrás del hombrecillo “Pss, Hola Ozzy” Sabía gracias a Dick que ese apodo le molestaba muchísimo.

Cuando el Pingüino giró alarmado, Robin le dio un puñetazo directo en el rostro que lo arrojó volando a la escultura de hielo haciendo que esta se rompiera de manera muy ruidosa y el hombrecillo cayera inconsciente.

El resto de los matones voltearon a verlo, ninguno armado. Se había equivocado, no representaría ningún desafío. Odiaba equivocarse.

Arrojó una bomba de humo directo a los pies de los matones, nublando por completo su visión. Luego corrió hacia ellos y golpeo con todas sus fuerzas a uno en la rodilla, rompiéndola y haciendo que cayera al suelo. Luego lanzó un batarang hacia la cara de otro, el cual se incrustó en su mejilla y también cayó al suelo gritando de dolor. Saltó por arriba del siguiente tomando su cabeza entre sus manos y azotándola fuertemente contra el piso.

Con el último disparó la pistola rezón hacia su pecho enganchándolo, luego tiró con fuerza de él y cuando estuvo lo suficientemente cerca saltó hacia atrás dándole una patada directa en la barbilla. Después se tomó un momento para analizar la escena. Pero una vez que todo estuvo controlado se dio la vuelta y se dirigió a la salida a través del tragaluz. Apretó el botón en su brazalete y contactó con Jon.

“¿Situación?”

Presente.

"¿No crees que fuiste un poco rudo?" Preguntó Jon con una cara que reflejaba un poco de dolor.

“Siguen vivos, es suficiente.”

Jon volteo hacia Nathan buscando algo de apoyo, pero este ni siquiera lo miraba, luego recordó que el castaño también fue bastante brutal ahí abajo, quizás era algo de Gotham.

“Como sea” Damian se puso de pie y caminó hacia la dirección opuesta del club “ya no tenemos asuntos aquí, hora de irnos”

Nathan lo detuvo poniendo una mano sobre su hombro y obligándolo a darse la vuelta “¿eso significa que la prueba terminó? ¿aprobé?”

Damian lo observó con una ceja levantada, Nathan tenía puesta una sonrisa con dientes que parecía querer decir “por favor di que sí y déjame en paz”. También observó a Jon por sobre su hombro, este le asintió con la cabeza.

“Tt, por lo que pude observar y escuchar hoy, tus habilidades físicas son excepcionales, así que sí, superaste esta prueba. Claramente eres físicamente apto.”

Nathan celebró con los brazos arriba “¡woohooooo!, eso quiere decir que ya estoy a la mitad de las pruebas ¿verdad?”

Damian entrecerró los ojos “más o menos”

“¿Puedo tener el resto de la noche libre?”

“Tt, si, supongo que sí.”

Nathan volvió a celebrar y Damian volvió a ponerse en rumbo. “Pero recuerda dejar los documentos en la cueva, aún necesitan ser entregados a la policía”. Una vez que se había alejado unos metros Jon se puso a un lado de Nathan con las manos en la cintura y susurró un “bien hecho”.

Nathan le sonrió de vuelta y luego hizo un gesto con la cabeza hacia Damian “tu turno”

Jon entendió y corrió rápidamente hasta alcanzar a su amigo “¡oye Dami! ¿quieres venir a mi casa? Mi mamá prometió no hacer más fotos esta vez.”

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