Archive of Our Own ^beta

Chapter Text

La manos le temblaban, aunque las aprieta contra sus piernas estas no dejaban de temblar, su mente no podía parar de pensar. Aunque intentaba mantenerse positivo, la mayoría de pensamientos rondaban los mismos miedos “Y si no les caigo bien” “Y si no me aceptan” “Y si me lastiman”. 

Los pasos de su representaba sonaban fuerte contra el suelo, seguro de que su idea era millonaria, mientras que sus pasos era suave, ligeros casi imperceptible dejando que los pasos del alfa frente a él llenen el pasillo de un ruido sordo que se extendía por todo el lugar hasta la última puerta, donde esperaban las personas que más había admirado los últimos tres años.

Aquellos que habían logrado debutar hace dos años, estos siete chicos que habían logrado el sueño de su grupo. Los chicos que serían su compañeros, un escalofrío recorrió su columna, su olor más ligero que hace algunos años y con notas extrañas pegadas a él se hizo más crítico, el chocolate fue aumentando de forma pesada escondiendo completamente el coco con sus nervios creciendo al acercarse a la puerta y el recuerdo de su anterior grupo en su cabeza. 

— Corrige ese aroma ahora — pego un leve brinco al escuchar la profunda voz del hombre

— Si señor — relajo los hombros lo más que podía empujando su melancolía juntos con  las otras emociones tristes hacia el fondo de su pecho, donde no tocasen su olor

— Da una buena impresión — volteo su cuerpo viéndole directamente a los ojos cuando llegaron frente a la puerta de la sala de ensayo del grupo — De esto — señaló la puerta — Depende lo que pase … lo que te pase, entendido

Mojo sus labios con saliva mientras dibujaba una sonrisa ensayada de felicidad, asintiendo, deseando que el movimiento de su cabeza ocultara el temblor de su cuerpo y la sonrisa el resto de sus miedos. 

— Bien, eso espero

Avanzó hasta tocar la puerta de madera, entrando hasta que se escuchó el permiso en el otro lado.

Su sentimientos eran contradictorios, por un lado estaba terriblemente emocionado por conocer a dicho grupo, pero en su posición el miedo ganaba en sus emociones, sin embargo no dejo que esto se mostrará en su aroma, después de todo en las últimas semanas había perfeccionado ese control.

La luz en la habitación era mucho más fuerte en comparación con la del pasillo desolado a su espalda, paredes altas y con un espejo de pared a techo en la pared más grandes, algunos sofás en las esquinas con sudaderas, botellas y mochilas colocadas sobre ellos con descuido.

Aromas mezclados, tan fuerte que parecían salir de las paredes, podía oler un suave cedro, manzana, incienso y un olor a mar ligero. Eran fuertes, mezcladas con notas de sal por el sudor.

Un ligero escalofrío el recorrido cuando su parte omega le pidió refugio, huir de todos esos aromas, que a pesar de ser tan diferentes no eran molestos. Sin embargo, era claro que en el grupo había más de dos alfas y sus aromas no eran precisamente ligeros.

Tenso su cuerpo aún más con un control deficiente del temblor de su cuerpo pero manteniendo la sonrisa en todo momento.

Miro la habitación asombrado, alargando lo más que podían el mirar a los chicos, sentados en el centro del suelo a excepción del alfa de mayor edad, el líder del grupo, que se acercó con pasos tranquilos hasta pararse frente a su representante trayendo con él un suave aroma a cedro y sándalo, fuerte y seguro.

— Mucho gusto — su representante le tendió la mano intercambiando presentaciones con el alfa menor con un tono de voz tranquilo y de respeto, muy diferente al que había ocupado con él hace un momento — Este es el chico.

Se encontró de frente con ambas miradas y seis más que se encontraban atentos a todo lo que sucedía en la puerta del salón de ensayos. Y de pronto su cerebro borró todo lo que creía conocer sobre aquellos jóvenes que había admirado.

— Hola — su voz apenas se logró escuchar, con miedo de olvidar también el coreano — Me llamo Lee Yong-bok mucho gusto.

— Mucho gusto Yongbok-ssi — extendió su mano devolviéndole una gran sonrisa además de dejar salir un poco más de su aroma transmitiendo tranquilidad y felicidad, relajando su cuerpo un poco al eclipsar el resto de olores — Yo me llamo Bang Chan y me alegro mucho de que te unas a nuestro grupo.

Lo dudaba, pero no dijo nada, al fin de cuentas esa decisión la había tomado la empresa y su representante, no podía desperdiciar la primera muestra de amabilidad que recibía en semanas.

Se movió un poco al decir lo último mientras aún mantenía sus manos unidas para que pudiera ver al resto del grupo que ahora se encontraban de pie a menos de cinco pasos de donde se encontraba.

—Buenos días me llamo Lee Yong-bok — realizó una referencia hacia el grupo de personas y a Bang Chan, soltando su mano — Es un placer conocerlos a todos.

Ahora de frente a ellos no pudo huir de sus miradas y tampoco de verlos de forma más detallada. Todas las miradas eran de curiosidad, la mayoría no mostraban emociones necesariamente malas, sin embargo aun a la distancia podía notar la unión de aquel grupo.

No sabe cuánto se había quedado así, viendo al grupo frente a él, intentando mantener lo más real su sonrisa hasta que escuchó la puerta cerrarse detrás de él, viendo por el espejo a su represente salir dedicando una mirada dura a través del reflejo del cristal.

— Bueno creo que necesita una presentación no chicos — Bang Chan se detuvo a su lado, aun conservando su sonrisa

— Hola — un chico con grandes cachetes, cabello castaño y grande sonrisa algo nerviosa — Yo me llamo Han Ji-sung — hizo una leve reverencia sonriendo dejando que un leve aroma a azúcar quemada y manzana verde llegará a su nariz y al igual que con Bang Chan, y suponía que con el resto de los miembros llevaba con él impregnado olores de los demás.

El siguiente fue un chico más alto que el beta — Yo me llamo Lee Min-ho — su reverencia fue menos ya que se encontraba demasiado pegado a Han Jinsung, alfa con aroma a menta profunda y té verde, sonrió levemente pero su mirada lo recorría con gran análisis, su cabello café oscuro casi negro le caía descuidada sobre su cara cubriendo levemente su ojos cafés oscuros.

— Yo me llamo Hwang Hyun-jin — su sonrisa era muy amplia y ojos intensos, su pelo pintado de rubio mas amarillo o naranja le callo a la cara cuando realizo la reverencia.

Era el de mayor altura del grupo, con un aroma suave para ser un alfa, pétalos de rosa con incienso. 

A su lado se presentó un joven beta de menor estatura, con ojos suaves pero brillantes y llenos de energía, al igual que su aroma, que le recordó a la brisa del mar pero unido a el aroma a cerezas negras que rodeaban con fuerza a su siguiente compañero, como una especie de protección. El más joven del grupo pero parecía bastante protector y listo para alejar cualquier daño de sus compañeros y en su caso a el de ser necesario. Yang Jeong-in, el beta con alma de alfa.

— Hola — saludo emocionado y con una gran sonrisa — Yo soy Kim Seung-min — hizo una reverencia rápida con su aroma desbordando de felicidad, al reconocerlo como omega no pudo emocionarse igual que el — Me da mucho gusto conocerte — su suave aroma a avena y café molido lo envolvió levemente trayendo un poco de calma a su cuerpo, aun cuando el aroma del beta también llegó con el.

— Y yo soy Seo Chang-bin — su estatura era menor pero al igual que los otros dos alfas su presencia le dejó un leve nerviosismo, su fuerte cuerpo contrastaba un poco con su aroma a manzana fresca y canela.

— Mucho gusto a todos — realizó otra reverencia — Espero que — dudo un poco buscando las palabras menos invasoras, más correctas — Espero aprender mucho y ayudar en lo que pueda

Sabía que esta presentación era difícil, sobre todo porque aquellos chicos llevan años conviviendo,  pasando todas las dificultades como grupo debutante en el mundo del K-pop. Pero nada le preparó para el ambiente que se generó en las primeras horas de la reunión.

Chapter Text

Primero el líder lo hizo bailar, de forma libre, luego con una coreografía que ya conocía para por último bailar la coreografía a la par que Lee Know quien junto con los demás alfas y el beta menor no dejaban de observar su movimientos detalladamente.

Lo entendía, eran una manada y eso era obvio, mi llegada era vista como invasiva, estaba en su salón de ensayo, donde solo tenían acceso los que ellos deciden y además viviría junto a ellos, no dejaría de ser vigilado hasta que sus lobos lo dejaran de catalogar como una posible amenaza hacia su manada, conocía las dinámicas, él mismo había pertenecido a una hace no mucho. 

Pero esperaba que pudiese determinarlo pronto, no sabía cuánto podía soportar las miradas que pesaban en su cuerpo y controlar el miedo creciente que por momentos parecía apunto de hacerlo llorar y correr en busca de unos brazos que ya no le brindarán refugio.

Ya empezaba a sentir una creciente molestia en los músculos por la tensión que ejerce sobre ellos cuidando cada uno de los movimientos que realizaba, mucho más cuando se encontraba cerca de Kim Seungmin quien se había acercado con emoción pero también con demasiada cautela.

Mantuvo su emoción de conocer a otro omega en la industria lo mas controlada que podía, mirando cada tanto al resto de integrantes con miedo de que algún alfa o beta se molestara con él y separará al omega quien parecía de igual manera analizándolo pero con una gran sonrisa en el rostro y un aroma suave y seguro.

No quería que le quitaran el privilegio de interactuar con él. Aunque de lo que había visto en los años y ahora junto a ellos no parecían ese tipo de alfa, pero ya no confiaba del todo en su criterio para analizar a las personas, entonces no dejó de tener cuidado con sus acciones. Mucho más luego de darse cuenta de que el líder era un alfa dominante y no quería alterar su instintos de protección, ya tenía mucha práctica y con esas experiencias esperaba evitar problemas con los alfas de esta manada.

— No lo tomes personal —  tomó un sorbo de su botella de agua — Siempre son así de precavidos, quieren prevenir más …. daños — su aroma tuvo un ligero cambio más profundo pero no duró demasiado — Solo deja que termine su paranoia

El omega le dio una sonrisa ligera apretando levemente su hombro mientras se iba a molestar a Seo Changbin picando levemente su espalda con la punta de su botella, para luego ser “atacado” con brazos grandes que causaban risas en el cuerpo del más joven con cosquillas en la panza.

Sonrió un poco mientras veía su pequeña interacción, todos los miembros parecían estar completamente consciente del ambiente tenso pero ninguno tenía ningún reparo en cambiar su dinámica, juegos, risas y leve bromas se gestaban entre todos los chicos, incluso algunas empezaban a dirigirse hacia él.

Para el final del día había ensayado una gran mayoría de las coreografías de las canciones del grupo, además había hablado con todos, incluso reído en algunas ocasiones, las miradas seguían pero menos pesadas.

Sentado en el auto junto con Bang Chan, Lee Minho y Han Jinsung, su única prioridad era hacer una buena imitación del hombre araña mientras movía sus manos como si sacara telarañas.

Todo esto luego de que antes de que al salir del salón una pequeña araña le caminara por la mano al cerrar la puerta del edificio, demasiado pequeña para causar daño pero que aun así había acabado en el suelo luego de que por el susto terminará dando un manotazo a su propia mano.

— Solo era una araña — sonrió con pena luego de asuntar a todos provocando que se acercaran con rapidez a verle — Pero es azul — miró su mano que aún tenía el cuerpo aplastado de la pequeña 

— ¡Como la de Spiderman! — Jeongin-ssi lo mencionó emocionado mientras se acercaba a ver la araña en su mano junto con Jinsung-sii.

— Yongbok-ssi — Han Jinsung lo miro con emoción en los ojos y la voz — Te vas a volver el próximo Hombre Araña 

Eso último mencionado con un tono más de película mientras señalaba la araña con una gran sonrisa en la boca.

— Oh por dios — llevó su otro mano a su boca con sorpresa — Voy a ser un superhéroe — sonrió en dirección a Han-ssi y Jeongin-ssi — Seré Super Youngbok

Sin quererlo la voz salió mucho más profunda de lo que pretendía haciendo que todos se callaran luego de llevar un rato riendo de lo raro que se estaban comportando, movió su mano con nerviosismo pegando levemente en su boca varias veces, a punto de disculparse.

— Wow — Seungmin-ssi rompió el silencio — Esa si es una voz de superhéroe

Miro nervioso a todos los presentes que salían un poco del shock de escuchar su voz más profunda, notando como su aroma había vuelto a presentar esa nota de nerviosismo.

— Y te sientes diferente — miró a Han-ssi extrañado — Sientes el poder de la araña contigo

— No siento nada diferente — movió su cuerpo dando una leve vuelta volviendo a sonreír levemente al resto — Me veo diferente

— Pues yo te veo igual de burro — termino Jeongin-ssi causando la risa de todos los presentes

Ahora en el carro había vuelto aquello a la mesa luego de que Felix detuviera una botella que salió volando luego de que Bang Chan frenará de forma rápida al pasar por una intersección.

Bang Chan se había reído diciendo que la araña ya le estaba dando sus poderes provocando que Felix realizará imitaciones de los sonidos de telarañas al lanzarlas y movimientos en el aire causando la risa de todos en el auto.

El camino al departamento que compartían los miembros del grupo fue rápido y lleno de risas en el carro donde iba, amplio y con todos los olores del grupo impregnados en cada uno de los elementos del carro, su presencia en las mantas dobladas en el asiento del centro, las botellas a medio terminar en los portavasos, la almohada de cuello colocada en el apoyacabezas del copiloto. 

Pero no se sintió mal, tampoco bien, era un sentimiento difícil de describir. Una familiaridad que se sentía lejana y cercana a la vez. Aun así guardo cuidado moviéndose con cautela y tocando solo lo necesario.

El ascensor era lo suficientemente amplio como para poder acomodar a los 8 en un solo viaje, treinta números se encontraban en el panel, Bang Chan se acercó para presionar el 10 luego de que todos se acomodan dentro.

— Yo quería que fuera más arriba — Hwang Hyunjin menciona suavemente a su lado mientras mantenían sus ojos en los números ascendente en la pantalla — Pero Minho hyung le tiene mucho miedo a las alturas

Observó al chico un poco más bajo que Hwang Hyunjin que se aferraba con fuerza a la mano de Jinsung-ssi que le hablaba de un tema trivial para mantenerlo concentrado en otra cosa.

— No encontramos otro departamento lo suficiente grande en un piso más bajo

Al llegar al piso en el pasillo únicamente se encontraba una puerta con el número del piso en el centro. Seo Changbin colocó el código en la cerradura para dejar el paso a un Jinsung-ssi que repetía con entusiasmo “Sofá” “Sofá”. Bang Chan le sonrió antes de invitarlo a pasar con la mano, aun lado de la puerta dos maletas con sus pertenencias le esperaban.

— ¿Quieres darle el recorrido IN? — el nombrado asintió con entusiasmo hacia el alfa mientras le miraba con una gran sonrisa

— Bueno — pensó por un momento a donde le llevaría hasta que vio las maletas a su costado — Claro tu cuarto, pero primero, esta es la cocina — se paro de forma teatral mientras apuntaba hacia la cocina integral de color blanco y madera oscura, con una gran isla en el centro donde se encontraran colocados cinco bancos y la parrilla para cocinar — O también conocido como el territorio de Minho.

El mencionado asintió desde su lugar en el sofá medio costado sobre Jinsung-ssi que había acaparado gran parte del sillón más grande.

— El comedor — mesa circular con siete sillas y una octava apoyada contra la esquina de la pequeña pared que dividía el espacio con la sala — O también la mesa que siempre tiene más platos que personas — se acercó para susurrar — Minho hyung podría alimentar a un ejército él solo.

— La sala — se detuvo un momento para luego caminar hasta donde se encontraban Lee Minho y Jinsung-ssi acostados para dejarse caer dramáticamente sobre ellos causando quejas de ambos — Sillones muy cómodos — se rio mientras sus dos compañeros peleaban por sacarlo de encima de ellos hasta que lograron que cayera al suelo mientras reían

De fondo se encontraba un gran ventanal cubierto por una cortina fina que dejaba entrar la luz de la ciudad de noche pero no daba una imagen clara del panorama, en el centro y un poco mas alejado de lo normal un gran sofá de color negro con varias mantas en el respaldo y reposabrazos, además de almohada, de las que algunas habían terminado en el suelo luego de que tres cuerpos cayeron sobre el sofá. Luego de frente al ventanal había otro sillón un poco mas pequeño de color gris claro donde también había cobijas y almohadas.

Tenía un televisor empotrado a la pared con un pequeño mueble en la parte de abajo donde se veían diversas consolas y cajas de juegos un poco desordenados, a ambos lados de este se encontraban dos pufs de los colores de los sofás.

Por último en el suelo y lo que creía una medida de seguridad, una gran alfombra gris con una mesa central redonda.

Sin duda podía entender que era uno de los espacios más utilizados en el departamento, los olores de todos parecían salir de cada una de las almohadas.

— ¡Suéltenme! — Jeongin-ssi seguía peleando luego de que se levantara y volviera a arremeter contra el dúo que había cambiado de posición para que al momento en el que cayera fuera abrazado por Lee Minho mientras que el beta mayor hacia un ataque de cosquillas — No se vale — las risas no paraban de salir de sus labios haciendo apenas entendible lo que salía de ella — Son dos contra uno — se movía como serpiente pero las risa le impedía pelear contra la fuerza del alfa — Déjenme tengo que seguir con el touurr — luego de unas cosquillas mas Lee Minho lo soltó dejando que el beta se deslizó hasta dejar su espalda recargada en el sillón sentado en el suelo mientras se recuperaba de aquel ataque.

— Madre mía tus pelos Jeongin-ssi — no pudo evitar reírse luego de ver como el cabello del beta salía en diversas direcciones y con algo de electricidad haciendo que se pararan en formas raras.

Él se río mientras se acomodaba el cabello levantándose del suelo — Luego me vengare — le dijo riendo una vez llegó a su lado.

— Inténtalo — Jeongin-ssi se volvió hacia el otro beta que ahora se encontraba acostado sobre el pecho del alfa sacándole la lengua provocando que el otro riera regresando el gesto.

El recorrido continuó con la primera habitación en un largo pasillo, esta se encontraba adaptada para ser un estudio pequeño pero con todo lo necesario para grabar en casa de ser necesario. Luego seguía la habitación del Seo Changbin, que compartía con Lee Minho, donde vio al alfa preparándose para dormir. Frente a esta se encontraba la de Jinsung-ssi y Seungmin-ssi, a su lado la de Hyunjin-ssi y Jeongin-ssi.

— Esta sería tu habitación — señalo la puerta frente a la última habitación para luego voltear hacia la puerta al final de pasillo — Y esta es la de Chan — sonrió levemente viendo la puerta.

Los olores más fuertes que se filtraban por debajo de la puerta le indicaron que esa habitación también funcionaba como la habitación de la manada. 

La habitación que tenía era muy amplia, con un baño propio, una gran cama y un escritorio con vista a la gran ciudad. 

Al volver al comedor por sus maletas escucho como Jeongin-ssi había vuelto a la sala a por una revancha pero no parecía ir diferente a la otra vez, más los aromas de los involucrados volaban libres y con felicidad llenando el departamento.

También pudo ver a Bang Chan y Hwang Hyunjin tomando lo que parecía ser café en el barra — Te juro que regularmente son más raro — el alfa mayor río mientras señalaba hacia la sala donde las risas y aromas felices aun salían a por montón. 

Sonrió ampliamente — Te creo.

Les deseo buenas noches a todos los que pudo ver, ya que parecía que Seungmin-ssi ya se encontraba en la habitación de la manada durmiendo al igual que Seo Changbin. 

Acomodó sus pertenencias en el escritorio, colgó la ropa en el ropero de la habitación, moviéndose lentamente con cansancio, pero también con miedo de llegar al final de la segunda maleta, donde una caja le esperaba.

Luego de salirse de su grupo (ser arrancado de su manada), de forma tan abrupta no logró despedirse bien, salió de forma rápida y con las cosas que pudo recoger con los ojos llenos de lágrimas y el corazón roto.

Por lo que solo pudo tomar dos cobijas de su antiguo nido, llenas de los olores de sus antiguos compañeros, que ahora parecían ser un arma de doble filo, un suave apoyo pero un horrible recuerdo, y tres marcos de fotos, todo cuidadosamente guardados en una caja de cartón que había logrado esconder con mucho esmero las últimas tres semanas de ensayo con su representante en la empresa.

Una caja de unos zapatos, aplastada y cerrada con cinta para evitar que los aromas salieran alertando a las personas que le rodeaban.

Deseaba tanto poder acurrucarse con alguna de esas cobijas, luego de aquel día con tantas emociones, tanto estrés y ansiedad, su lobo deseaba tanto el confort que le podía brindar los aromas de su manada.

Alejo ese sentimiento mientras escondía la caja bien cerrada en el fondo de su ropero.

Estaba en un casa nueva, con personas que no confiaba en él, era un extraño con un olor extraño, no quería causar más incomodidad llegando con más aromas a una manada extraña para él también y aun con el miedo obstruyendo la garganta y amenazando con hacerlo llorar termino de arreglar sus pertenencias.

Realizó su rutina de noche con casi los ojos cerrándose, para cuando se acostó en la cama apenas podía escuchar ruido en el departamento, con los sonidos que había podido escuchar como mínimo había cuatro de los siete en la habitación de la manada.

Y por primera vez después de tres semanas fue consciente de lo mucho que había cambiado su vida, de lo que había perdido y también de lo que había creído que tenía.

Sin embargo, el cansancio del día no lo dejó pensar lo suficiente, llevándolo a un sueño intranquilo. 

Chapter Text

Luego de una gran lucha por despertarse y varios minutos para encontrar su conciencia sentado en la cama mirando su zapato salió de la habitación con el cuello brillante con el bloqueador de olor y el cabello aun húmedo.

Por la mañana descubrió muchas más cosas del grupo, por lo visto algunos eran extremadamente madrugadores mientras que a otros les costaba más las mañana, uno de esos era Jinsung-ssi quien casi tuvo que ser cargado hasta el comedor para desayunar una avena preparada por Bang Chan. El que cree que fue el primero en levantarse ya que para cuando llegó a la cocina el ya se encontraba cocinando, se ofreció a ayudarle pero este se negó diciendo que no le quedaba mucho.

Aquella avena suave y caliente terminó de despertarlo para poder ver el desfile de miembros algunos recién levantados, como Seo Changbin y un Hwang Hyunjin que solo saludo y luego caminó hasta volverse a dormir en el sofá.

— Jinnie no es una persona de mañanas — Lee Minho llegó a la cocina ya cambiado y bañado listo para empezar el día, aun cuando queda una hora para estar en la empresa.

Al final todos terminan de arreglarse mientras que Hwang Hyunjin casi es arrastrado por el alfa mayor hacia el baño para que despertara y poder irse. Este terminó comiendo su avena que desde que había terminado Bang Chan de cocinar estaba servida en un tupper tapado en la barra.

Por la mañana todos parecían fluir como imanes de polos opuestos, pegados unos a otros mientras se alistaban para las actividades del día en la empresa. Una masa de personas que desde que habían aparecido por el departamento no tenían olor alguno con ellos.

Le explicaban las cosas básicas, mientras los más despiertos eran el soporte de los más dormidos, Hwang Hyunjin y Jinsung-ssi aún buscaban alejar el sueño de su cuerpo.

Le dieron la contraseña del departamento y la sala de ensayos y un calendario con las fechas más importantes, marcando con un círculo rojo grande y llamativo su anuncio de unión temporal al grupo y aunque no quiso pensarlo mucho el temporal le dejó un mal sabor de boca.

Tenía tres semanas para adaptarse al grupo, porque el mismo día de su presentación sería enviado a entrevistas grupales y los siguiente días sería de lo mismo.

Llevaba tres semanas ensayando sin descanso todas las coreografías del grupo con su representante y un profesor de baile por lo que ensayarlas con el grupo requiere menos enfoque.

— ¿Hace cuanto ensayan los bailes? —Lee Minho se secó el sudor con una toalla — Se nota que las has practicado, pero ¿Hace cuanto que lo haces?

Dudo un poco en responder, no sabía si debía mentir, sabía que a los chicos les habían dicho hace muy poco que él se integraría al grupo.

— Hace … tres semanas — movió la botella en entre sus manos mientras le sonreía al alfa — ¿Está mal?

Un gran miedo subió por su garganta, disipándose únicamente cuando vio al alfa negar mientras se dejaba caer en el suelo de madera.

Esperando que fuese la verdad, porque antes de empezar a ensayar retocaron el bloqueador de olores en todos los cuellos, algo común a la hora de realizar actividades donde se sudaba mucho para evitar ahogar a alguien con la producción de feromonas, por lo que no podía saber la verdad de su sentir por su aroma.

Chapter Text

Caminar por las calles de esta ciudad era algo que aún le causaba gran sorpresa, el cuarto día de ensayos con el grupo estaba a la mitad, el hambre los había buscado y Seungmin-ssi se había ofrecido a buscar la comida a un restaurante cercano.

Los chicos parecían apreciar mucho la comida del sitio ya que apenas lo dijo empezaron a enviar sus peticiones al chat grupal, al que había sido agregado el día anterior.

— Creo que tendremos que pasar por las frutas cuando regresemos

Seungmin-ssi caminaba viendo el teléfono mientras se dejaba guiar por Felix que le tomaba de la mano con algo de miedo pero aceptando el calor que le proporcionaba.

Ambos iban con sudaderas, gorras y cubrebocas, algo no tan raro para el clima fresco que tenía a la ciudad con las últimas horas de la tarde, pero más que nada para pasar desapercibido.

— ¿Por qué? — tiro del brazo de su acompañante para que esquivara una rama que había creado una pequeña grieta en la banqueta 

— Hyunjin mando que quiere una sandía — movía sus manos en el teclado, pero su teléfono no vibro con nada asique era en otro grupo o por otra cosa

De repente su teléfono empezó a vibrar varias veces mientras Seungmin-ssi parece responder en la conversación

— Jisung quiere tarta de chocolate 

Asintió y los giró hacia la calle del restaurante 

— Minho le dijo que le robaría la mitad así que ahora pide dos — duró poco callado — Tres, Jeongin se unió al grupo de pastel de chocolate 

Rio levemente, el chico verdaderamente le iba narrando cada uno de los mensajes, incluso emojis que llegaban al chat, detallando lo más que podía para que no se quedará fuera de la conversación.

— Hyunjin intenta convencer a Jeongin de que se una al equipo fruta — abrió la puerta levemente del restaurante guardado el celular esperando hasta que el estuvo dentro del comercio

Parecía que frecuentan el lugar porque la chica del mostrador le sonrió ampliamente al omega saludándolo

— ¡Seungmin-ssi! — una cabeza de cabello marrón guardado en una red y con una gran sonrisa le llamó desde la pequeña ventana que suponía que era la cocina 

— Annyeonghaseyo — Seungmin-ssi se acercó hacia el mostrado empezando a dar su orden — El último sin chile por favor 

La chica dejo de escribir en su libreta de notas para mirarlos — Es para Chan-ssi

El omega asintió, la chica pasó el pedido y luego ambos se alejaron para sentarse en una de las mesas del lugar.

Era un sitio tranquilo, con menos de cinco mesas, tan pequeño que todos los olores de la cocina llenaban el lugar con deliciosos aromas que solo hacían más fuerte su hambre.

— ¿Fruta o pastel de chocolate? — miro extrañado a su compañero — Hicieron una encuesta en el chat 

Volteo su celular para que viera una encuesta rápida donde se encontraban las dos opciones.

Levantó los hombros sin saber qué responder, ¿Porque era necesaria su respuesta?

— Yo — seguro y solo lo incluyo en la encuesta por mera cortesía — Lo que ustedes quieran 

Seungmin-ssi le sonrió levemente con un sentimiento en los ojos que duró tan poco que no pudo identificar para luego volver su vista a su celular.

Sintió su celular vibrar una vez más para luego ver como Seungmin-ssi le sonreía — Les dije que tu y yo somos Suecia en esta guerra 

Sonrió levemente mientras tomaba del vaso de agua que les había dado la joven del mostrador.

Su teléfono vibró varias veces más en su pantalón, pero no lo saco, dejo que el omega se encargará de informarle si quieren algo más.

Y bueno llamarlo guerra no pareció una idea tan loca luego de un rato, el omega se había tardado los casi veinte minutos que estuvieron en el restaurante narrando los mensaje en el grupo que pasaron de simples mensajes con razones vagas del porque su opción era la mejor para el postre a un pelea con datos científicos cada vez más buscados para dominar la encuesta.

Con fuentes claras, desde noticias, investigaciones de hace años, algunas más actuales, incluso las fuentes de ensayos, estudios mundiales sobre diversos beneficios con dichas comidas. La guerra terminó con un mensaje del alfa mayor donde dejaba la decisión a los dos omegas luego de terminar la encuesta en un empate, con suficiente información en el chat para hacer dos tesis sobre cada comida.

— Chan hyng dice que decidamos nosotros — un frío le subió por la columna, una pregunta trampa 

— ¿Qué es lo que más le gusta? — movía la bolsa con la comida de adelante hacia atrás con cuidado de no derramar nada, pero calmando sus nervios

Seungmin-ssi pareció pensarlo por un momento entre cerrando un poco los ojos — Ambos 

Movió un poco su boca con nerviosismo, mordiendo levemente su interior, ¿Porque le dejaban esas decisiones a ellos?, podía entenderlo si es que su compañero sabía que les gustaba más, pero si no era si, ¿Porque era su decisión?.

— Y entonces — detuvo sus pasos frente a un pequeña tienda que tenía una pequeña parte con frutas frescas — ¿Que compramos? 

Ya llevan varias horas de ensayo, mas aparte el roce del cuello de su sudadera con su cuello redujo el poder de los bloqueadores, dejando pasar levemente su olor ansioso

— No lo pienses tanto — se adentro en el comercio — Ambos les gustan así que no importa que llevemos, además ya llevamos la comida, ya con eso debería de valerse para  depositarnos bastante dinero 

Aunque la voz del omega era calmada e incluso juguetona no puedo evitar que el miedo creciera en su interior

Su relación con el otro omega había sido casi inmediata, se sintió mucho más ajusto y seguro cuando se encontraba cerca, aun cuando este también lo había mantenido bajo evaluación los últimos días.

Creía que era algo motivado por el hecho de que ambos eran omegas, por lo que sus lobos se sienten más seguros juntos o algo por el estilo.

En los últimos días había notado como buscaba estar cerca del omega, su olor ya no estaba presente pero el simple hecho de estar cerca de él parecía calmar un poco su acelerado corazón y el hormigueo en manos y espalda.

Además era una forma más fácil de adaptarse al nuevo grupo, observando atentamente que hacía el omega menor para no cometer errores. Antes no había tenido esa ayuda y la agradecio mucho.

Jamás había tenido otro compañero omega, entonces no sabía si las reacciones de su omega hacia el otro eran normales o algo de lo que debía de preocuparse.

Pero es que el otro omega era demasiado lindo, sus sonrisas tímidas cuando le hacía alguna burla, sus pequeñas pláticas sobre alguna serie que recién empezaba a ver, la forma en la que miraba fijamente algo que le había llamado la atención. O su obsesión hacia Pochacco y la emoción con la que mostraba cada cosa relacionada con este.

Era demasiado tierno sin intentarlo, era como si la ternura lo envolviera saliendo con alguna de sus acciones.

— Mira que rica se ve — señaló sonriendo la gran sandía mirándole con los ojos brillando — Creo que ya se que llevar — tomó la gran sandía que le dejaba poca oportunamente de moverse sin dejarla caer — Si que pesa 

— ¿Estás seguro? — y si los alfas no estaban de acuerdo, y si la tiran porque era solo lo que un omega quería y eso no era tan importante y si luego solo podían comer sandia por días, porque era al único al que le gustaba y como nadie más quería él no podía comer otra cosa hasta terminarla o esta se echara a perder y entonces será una perdida aun mayor. 

— Claro — le pagó al señor del local mientras caminaba para salir de este moviéndose con cuidado con la gran sandía en ambas manos — A mi se me antojo, yo vine a comprar, a demás a ti también te gusta, ¿No? 

Dudo un poco en asentir, sin duda se había emocionado cuando el alfa había dicho de comer sandía, esperaba poder comer una parte si este le daba un poco, tenía mucho que no comía frutas y mucho menos tan fresca como era la sandía, pero cuando la vio en el local casi se le hace agua la boca.

— Si pero …. 

— Ya vez a los dos se nos antojo — camino seguro y muy feliz mientras mecía un poco la sandía en sus manos — Además yo vine a comprar si quieren algo más que vengan ellos 

— Pero no estás comprando con la tarjeta de Minho hyung 

Antes de salir este les había dado su tarjeta para que compraran, luego de una pequeña lucha con Bang Cahn que terminó cuando el menor le dijo que él podía comprarles la comida de mañana o bien la cena de ese día. Si bien no se sentía del todo seguro llamándolos hyung, había notado la incomodidad en ellos cuando los llamaba de una forma tan formal.

— Bueno si — sonrío mucho más amplio mostrando lo brackets en sus dientes — Pero yo quiero sandía 

Para cuando llegaron a la habitación donde se encontraban el resto listos para comer Felix sentía que sudaba frío, apenas registraba las palabras que Seungmin-ssi le decía delante de él mientras aún mecía la sandía en sus brazos.

— Llegaron por lo que lloraban — abrió la puerta empujando con la cadera — Y les traje ¡sandía! 

Una sinfonía de quejas y corros de victoria sonaron en la habitación mientras cerraba la puerta dando la espalda a los chicos.

Pero cuando se acercó para dejar la bolsa con comida levanto levemente la mirada para ver a los chicos, algunos sonreían ampliamente como Bang Chan y Hwang Hyunjin, mientras otros lloraban falsamente como Jinsung-ssi

— Porque eres tan cruel Seungmin — tiró levemente de la sudadera del omega mientras el dejaba la sandía en la mesa con cuidado — Yo quería Chocolate 

Le hizo un leve puchero al omega que no mostró reacción por lo que cambió de objetivo, ahora hacia el Minho quien le sonrió un poco para luego pellizcar levemente sus labios causando el sobre salto del menor.

—Se nos antojo a los dos entonces decidimos comprarla — su cuerpo se paralizo donde estaba dejando la bolsa con comida en la mesa — Así que deci traerla

— Se ve muy rica — Jinsung parecía haber olvidado su descontento con la fruta acercándose para mover la sandía por la mesa 

Los chicos se acercaron para sacar su plato de comida de la bolsa empezando a comer creando el mayor silencio que jamás había presenciado en otro momento junto con ellos, la comida parecía ser el momento de mayor conexión con su plato, donde los únicos sonido que había en la sala eran los sorbos, grandes bocados y sonidos de personas enchiladas.

Comió tranquilo, dejando que la rica comida le ayudará a concentrarse en otras cosas. En un inicio pasando los bocados con dificultad pero luego el rico sabor de la comida hizo que olvidara su entorno y malestar.

Sin duda entendía por qué a los chicos les gustaba tanto aquel sitio, su comida era sin duda riquísima, con los aromas y sonidos de los demas sus platos sabian tan bien como el suyo.

Su mirada se centró en su plato, sin querer ver mucho a su compañero, para cuando el plato casi llegaba al final ralentizó su bocados, sentía una ligera mirada en él pero no quería saber a quién pertenecía.

— Woow — Bang Chan se levantó acercándose a la gran sandía — Es sin duda muy grande 

Pudo ver de reojo como Seungmin-ssi asiente varias veces, pero él no pudo evitar sentir que la comida le regresaba a la boca por los nervios. “Comerás esto hasta que se acabe … no queremos más desperdicios en esta casa”, casi juro que él se encontraba en aquella sala.

— Yongbok-ah — levantó la vista rápidamente hacia el alfa de aroma a canela y manzana — Toma — extendió la mano con un gran pedazo de sandía en la mano

¿¡Le estaba dando sandía!?, se veía tan rica y le apetecía tanto que cuando menos se dio cuenta ya tenía un gran pedazo en la boca.

La sandía era una fruta muy rica, mucho más cuando esta se encontraba lo suficientemente jugosa como para sorber un poco al comerla, pero no tanto como para derramar líquido por las manos y su sabor dulce y fresco, sin duda era muy rica.

— Seungmin, Yongbok — llevó sus ojos hacia Jinsung quien sonreía mientras comía la mitad de su segundo pedazo de sandía — Esto esta buenisimo — sonrió con las mejillas infladas — Gracias 

Algunos igual les agradecieron por haber traído la sandía y la comida y otros que mantenían la boca llena de comida solo asintieron a lo que el resto decía.

— ¿Quieres más Yongbok-ah? — Minho tenía frente al él el plato con la sandía cortada por el alfa mayor 

Si quería más, pero había comido tanto que duda que pudiera comer otro trozo más sin sentir estallar a su cuerpo. 

Pero estaba tan rica, no sabía si podría comer otra vez más tarde, si le darían más, miro la sandía y estuvo a punto de asentir cuando el alfa volvió a hablar.

— No es necesario que comas más si no quieres, de todas maneras no creo que se termine hoy, mañana puedes comer más o cuando lleguemos al departamento — la mirada del alfa era seria pero comprensiva, segura sobre todo, no era una pregunta trampa.

Podría comer después la sandía. 

Asintió dejando descansar su cuerpo en la silla con letargo, en verdad había comido demasiado.

Chapter Text

Al regresar al departamento si que puedo comer más sandía. Apenas habían cruzado el umbral de la puerta cuando el omega menor había salido corriendo con la bolsa que tenía lo que sobraba de sandia hacia la cocina.
— ¿Alguien más quiere sandía? — Hyunjin salto hacia la cocina igual seguido por Changbin
El resto se dirigió a la sala y casi los sigue sin embargo el dulce sabor de la sandía lo dirigió hacia la cocina mientras de fondo Minho les gritaba las consecuencias que tendrían si cortaban sin tomar la tabla de corte.
Tras algunas horas había perdido un poco la consistencia haciendo que fuese menos sólida al comer, causando que terminarán ocupando bastantes servillas para poder comerla.
— Yongbok-ah — Seungmin tenía todas las mejillas llenas de líquido rojo, hasta con la nariz manchada al morder la sandía 
Se río junto con los dos alfas que se encontraban con ellos sentados en la isla de la cocina, todos estaban manchados de las manos pero el omega parecía que en vez de comer sandía se estaba peleando contra ella y no parecía llevar la ventaja.
— Espera — tomó una sevilleta del centro para pasarla por la cara del omega que se había acercado más hacia él para que le fuera más sencillo — Listo 
— Gracias — le sonrió de vuelta para volver a comer con la sonrisa aun en sus mejillas
Se veía tan mono, casi bailaba cada vez que mordía la sandía por su suave sabor, y de repente las ganas de abrazarlo casi lo superaron, sonrió mucho más pero mantuvo sus manos quietas obligándose a seguir comiendo y alejar la mirada del lindo omega.
La mirada de las otras dos personas hizo crecer una presión en su pecho, un miedo que tenía desde el primer día que había hablado con el omega.
Era el único en su manda y entendía que lo cuidara por eso mismo había cuidado mucho el como se mostraba al resto, los primeros dos días la vigilancia de los alfas sobre él cuando interactuaba con él parecía molestar hasta al otro omega.
 Sin embargo con el paso de los días sentía como esta se hacía cada vez menos presente, o tal vez se estaba acostumbrado demasiado a esta sensación de tener ojos pegados a su cuerpo en cada momento del día.
Pero no podía dejar de sentir esa necesidad de mostrar que no era una amenaza. Se sentía como cuando era niño e iba a casa de los padres de sus amigos, actuando de la mejor forma posible.
Y para su mala o buena suerte, consideraba a varios del grupo como amigos y a ellos mismo como las madres que debían de darle permiso para seguir jugando juntos, aunque en el fondo sabía que había mucho más en juego.
Se levanta lo más temprano que podía, incluso cuando no era una persona de mañanas y más de una vez deseaba poder acostarse como Hyunjin apenas salía de su habitación, pidiendo permiso para tomar cualquier cosa de la casa que no fuese suyo, incluso cuando ya tenía el permiso dado desde antes.
— Claro que puedes tomar agua — asintió mientras tomaba un vaso y se servía agua — Sabes que no debes de pedir permiso para esas cosas Yongbok-ah, ya que también vives aquí eres libre de tomar ese tipo de cosas. 
Seguro que Chan ya también había perdido la cuenta de cuántas veces le había repetido aquello, pero él no se sentía listo para poder moverse por la casa sin sentir que cada movimiento era evaluado.
Así que siguió moviéndose alrededor del grupo con cuidado, preguntando antes de tomar cualquier tipo de cosa, aun mas cuando lo que quería tomar tenía un ligero aroma, lo que implicaba casi cualquier cosa porque en ese departamento lo que sobraban eran aromas.
Mantuvo de igual manera el bloqueador de olor en su cuello. Además de dejar bien guardada la cobija impregnada del aroma de su manada, sabía lo mal que podía salir aquello y estaba empeñado en no repartir errores.
Esta vez todo sería perfecto, no podía permitirse cometer ningún error, si sucedía el precio sería demasiado alto y no estaba seguro si podría superarlo.

Chapter Text

Para la mañana del quinto día luego de desayunar espero a los demás acomodado en el sofá más grande de la sala, el bloqueador en su cuello lo hacía moverse con más libertad, sin miedo a dejar su olor por el departamento.
Sin embargo no espero ver a un Hyunjin apenas consciente de lo que hacía llegando a la sala, estuvo a punto de levantarse para dejarle el sofá libre y que se pudiera acostar, sin embargo no espero que este lo regresara a su sitio y ocupara su pierna como almohada.
Al inicio el miedo le invadió, esperando una reacción de parte de los alfas, betas y omega  que se encontraban en la cocina y comedor, pero cuando nada sucedió volteo lentamente a ver la cara de Hyunjin, con algunos cabellos cayendo levemente sobre sus ojos.
Sus movimientos fueron casi automáticos moviendo su mano para apartarlos lentamente y dar una leve caricia en el suave cabello del alfa que parecía volver a dormir en su pierna. 
Sin embargo el miedo lo invadió cuando se dio cuenta de que había tocado a un alfa de la manada, de una manada que no era suya, todo su cuerpo se paralizó, alejando su mano poco a poco pero un voz lo detuvo.
— No, no, sigue por favor — el sueño aun se mostraba en la voz arrastrada sin embargo hizo lo que pidió provocando que este se hundiera mucho más en el sillón, logrando que su omega interior se emocionara levemente al ver como recibía sus caricias.
El alfa menor de la manada sin duda era un enigma para él, completamente diferente a todos los demás alfas que conocía, bueno los otros tres también lo eran, pero aquel alfa mucho más, era muy, pero muy abierto con sus emociones, del punto de que si algo no le gustaba tan siquiera un poco lo mostraría, no de forma directa, pero si lo mostraría con acciones, apartarse del sitio, mover sus ojos o hacer una mueca, era tan libre, tan único.
Estaba lleno de misterios, como podía ser una bomba de energía en un momento y al siguiente simplemente divirtiéndose observando de lejos, como si espectar al resto fuese lo más divertido.
La forma en la que podía quedarse varios minutos viendo algo para luego al llegar al departamento encontrarlo durante horas dibujando a detalle o solo el sketch del objeto si no tenía mucho tiempo.
Era demasiado sensible para su idea de alfa, todos lo eran, la forma en la que Changbin reaccionaba de forma dramática a algunas cosas, como bailar cuando la comida le gustaba mucho. 
Bang Chan y su sexto sentido para notar las emociones de su manada, como si pudiese ver mas halla de las miradas profesionales que optan cuando estaban mal.
Sin duda eran años de convivencia, la cantidad de tiempo que habían tenido para conocerse era increíble, él tan solo llevaba un poco de tiempo con ellos y ya le parecía fascinante lo que había podido ver.

Chapter Text

Ese primer fin de semana había notado como sus compañeros se movían de forma extraña, parecían estar todo el tiempo pegados unos a los otros, si uno se movía el resto le seguía como patitos con su mama.

Al principio le había parecido gracioso, creía que al ser fin de semana era su forma de recargar energías y unión de manada así que no intervino y solo observo como se movían por el departamento todos juntos

La suposición le duró poco cuando vio como no solo orbitaba sobre los otros sino que parecían olfatearse, pero ningún aroma estaba en el departamento, todos eran antiguos, aquellos que se habían pegado irreversiblemente a los objetos, además de que todos los cuellos de los chicos brillaban con el líquido bloqueador

Únicamente en su presentación y práctica en el salón de bailes había podido olernos, sin embargo, apenas amaneció al siguiente día aquellos aromas se habían marchado.

Así que opto por igualmente cubrir su aroma con bloqueador, algo que sin duda le era sumamente incomodo y no entendía cómo los chicos parecían llevarlo todo el día, incluso en casa, era horrible, era como una presión ligera en el cuello, te dejaba un ligero picor y luego de mucho tiempo la zona se ponía mucho más caliente de lo usual.

— ¿Cómo puedes hacerlo? — movió su mano sobre su cuello con cuidado de no remover completamente el líquido aliviando la picazón que tenía en la zona, la luz de la tarde del domingo se filtraba por las cortinas traslúcidas iluminando toda la sala.

— ¿El que? — Jinsung apenas movió sus ojos de la pantalla en el dentro de la habitación medio acotado sobre Changmin quien veía su celular con cansancio

— El bloqueador — siguió moviendo su mano sobre su cuello sintiendo como aumentaba el calor en la zona 

— No tienes que usarlo si te molesta tanto - esta vez fue Changmin quien hablo 

— Pero ustedes lo llevan— sintió un pequeño puchero salir de sus labios pero lo reprime — No quiero dejar mi olor por su departamento 

Vio sus manos con nerviosismo al sentir las dos miradas en él sin embargo la voz que llegó a su oídos no fue de ninguna de las dos personas

— A nosotros no nos importa si dejas salir tu olor en el departamento Yongbok-ah — su cuerpo salto alzando la vista para ver al alfa de la manada

Si bien llevaba una semana con los chicos, los alfas de la manda no dejaban de darle miedo, principalmente el alfa que le habla y su segundo al mando, Lee Minho. Aunque los otros dos no se quedaban del todo atrás, sin embargo había tenido más tiempo para interactuar con ellos y darse cuanta de que eran mucho más calmados, había visto ya incontables pequeños dramas de parte del alfa menor, pequeños pucheros al resto de la manada para conseguir lo que quiere y como huye cada vez que con toda la intención molesta a algunos de los demás miembros, sin embargo nunca parecen molestos de verdad solo juguetones, risas por montones salen de sus pequeñas peleas.

Y luego estaba el alfa que medio se dormía en el sillón, no podía decir que el miedo se le había quitado completamente, sus músculos lo engañaron por un largo tiempo, sin embargo sus bailes al comer algo rico, sus movimientos graciosos y bromas ligeras lo hicieron mucho menos peligroso a sus ojos, mucho mas cuando el jueves por la tarde salió corriendo del baño gritando por todo el departamento sobre un animal enorme en el baño que lo había mordido, horrible y de color verde, solo para llegar al baño y ver un pequeño grillo que apenas parecía poder saltar de lo pequeño que era, Seungmin lo había terminado sacando por la ventana con un muy asustado Changmin escondido en su espalda.

No podían culparlo, todos los alfas de esta manada eran grandes, fuertes y desde un inicio no le habían quitado los ojos de encima, aunque para ser justos él tampoco.

Al ver que nada más salía de sus labios el líder volvió a hablar — Nosotros nos lo colocamos porque somos demasiado y con olores muy diversos — sonrió un poco hacia sus dos compañeros aun acostados en el sillón que habían perdido el interés en los aparatos tecnológicos — Pero el que lo llevemos nosotros no quiere decir que lo tengas que llevar tu 

Sonrió hacia su dirección, caminado hasta dejar el marco de la habitación y sentarse en el sofá vacío del salón 

— Si Yongbok-ah tu eres libre de dejar tu aroma en el departamento — el beta hablo a su espalda acostándose mas contra el alfa

— ¿Pero por qué? 

— ¿Por qué, qué?, dejar tu aroma salir o que nosotros llevemos los bloqueadores? 

Asintió hacia el alfa — Porque ustedes lo llevan — miro el cuello del mayor que se notaba algo rojo y brilloso — No lo entiendo

— Porque eres nuevo aquí — rascó su cuello con nerviosismo — Y nosotros somos demasiado, no queríamos abrumarte con tantos nuevos aromas, ya tuviste suficiente el primer día 

Movió su cabeza aturdido, ellos llevaban bloqueadores por él, para no incomodar, alfas y betas se habían puesto bloqueadores para que su aroma no molestara a un omega?, parpadeo con fuerza mirando al alfa apenado en el sillón, hasta que se dio cuenta de que todo su cuerpo expresaba verdad, arrepentimiento y pena.

— Pero ustedes … ustedes no tiene que hacer eso — apretó sus manos entre sí — Este es su departamento, el foráneo soy yo — bajó la voz — El omega soy yo, yo debo de adaptarme a ustedes 

— No, no, no — movió sus manos mientras negaba con la cabeza — De eso nada, a nosotros nos parece bien llevarlo 

— Tu cuello está rojo — Chan llevó su mano a su cuello cubriendo mientras un rubor leve subía a su orejas - Ayer parecían moverse como enjambre por el departamento, Seungmin-ah y Jeongin-ah no han salido de tu habitación, Minho casi quema la comida en la mañana, tu le pusiste sal a su café ayer y Jinsung-si no ha dejado de pegarse a Changbin-si

Ellos estaban cubriendo sus aromas por su presencia, solo el primer día en el ensayo había podido olerlos, pero desde aquel día los olores habían desaparecido.

— Yo estoy completamente bien — el beta se separó de Changbin manteniéndose parado no más de unos segundos para luego tirarse directamente contra el alfa otra vez, dejando su nariz enterrada en el cuello ajeno 

— Bueno si no estamos acostumbrados a no poder percibir nuestro aromas — los abrazados asintieron — Pero eso no significa que no podamos hacerlo

— Si, lo que menos queremos hacer es que te sientas incómodo — Changbin movía su mano por la maraña de pelo cafés de beta 

— ¿No sería al revés? — centro su mirada en la película mutuada hace mucho tiempo, intentando contener las lágrimas que amenazaban con salir

Changbin iba a volver a hablar sin embargo fue cortado por la voz del otro alfa seria pero aun contenía cierto cariño que aun no lograba entender porque le era dirigido

— Nosotros somos siete — asintió aunque aun miraba la pantalla — Y tu eres solo uno, tu no nos conoces de nada — eso era una verdad a media, los había admirado desde su debut, pero eso ellos no lo sabían — Y nosotros nos conocemos de años … conozco más cosas de ellos de la que posiblemente ellos mismo notan

Jinsung y Chambin asintieron con lo primero para luego mirarse con duda a lo último que dijo el australiano.

— Pero es su departamento, su hogar yo… 

— Por eso mismo buscamos que tu te sientas cómodo — la voz de Changbin se alzó un poco más pero aún tenía ese tono juguetón y cariñoso de siempre — A nosotros nos sobra confianza en este lugar

— ¿Te molesta que llevemos los bloqueadores? — la voz de Bang Chan era mucho más cuidado que antes, casi con miedo — Creíamos que seria lo mejor pero si tu necesitas algo mas podríamos hacerlo 

El miedo, casi ansiedad de realizar algo que aún ni había dicho en la voz del alfa dejó un leve dolor en su pecho, apenas llevaba conociéndolos una semana y querían ayudarlo a sentirse bien en aquel espacio, aún sin saber cuánto se quedaría.

— No creo que necesite algo de ustedes — volvió su vista a sus manos nervioso, podía contar con una sola mano las veces que la habían pedido su opinión en su manada, y le sobraban muchos dedos.

— Esta bien que llevemos los bloqueadores entonces 

Negó tan rápido como termino la oración, las imágenes de Seungmin apenas cociente cuando lo vio en el pasillo, el cuello rojo de Bang Chan, la mirada perdida de Lee Minho los últimos dos días en la cocina, Han y Changbin sosteniéndose mutuamente como si su vida dependiera de ellos, no le gustaba estar causando daño a los chico, incluso de forma indirecta, quería verlos moverse sin importancia como los primeros tres días.

— No … — hace cuanto no decía aquellas dos sílabas, que pasaba si decirlo el ambiente ansioso de los últimos días se duplicaban, y si su ansiedad era por su presencia y no por la falta de aromas

Podía sentir las miradas en él, no eran pesadas y ninguno parecía apunto de decir algo, como su pudiesen ver la guerra en su interior al decir las palabras

— No me gusta que los traigan — su voz salió tan baja que dudaba que la hubiesen escuchado sin embargo los tres asintieron pero aun asi no volvieron a hablar — No me gusta que los haga sentir incómodos 

— Pero a ti, ¿Te incomodan nuestros aromas?  

Negó hacia el alfa, si bien en un inicio era sofocante la cantidad de aromas y la forma en la que se mezclaban, esa incomodidad duró menos de tres horas, pero sin duda no le diría aquello, mucho menos que le parecían relajantes y una gran combinación, no sería propio halagar el aroma a manada de una que no era la suya.

Después de esa conversación los aromas se fueron uniendo a la casa, primero con los de Han y Chambin que casi había corrido al baño para lavarse el bloqueador, Bang Chan opto por solo pasar un papel por su cuello, eliminando lo suficiente del líquido como para dejar salir levemente su aroma, su aroma a cedro y sándalo era el más fuerte de todos, al ser un alfa dominante, sin embargo, pasó gran parte de la tarde con ligeros rastros del bloqueador a un en su cuello regulando el aroma.

— Tú también — un papel terminó frente a su cara con un beta sonriente sosteniendo — Han dijo que no te importa si no llevamos bloqueador — su mirada mostró un poco de duda

— No me importa — confirmó vendo como la emoción volvía a la mirada del más joven

— Y entonces ¿Porque no te lo quitas tú también? — movió el papel aun frente a él 

— Gracias Innie — le sonrió al beta mientras tomaba el trozo de papel 

El beta sonrió y salió de la sala para encontrarse con el resto que se encontraba reunido en la cocina.

Poco a poco el sonido de la manada cocinando se vuelve estática en su propio cerebro.

Su mirada pegada al pedazo de papel parecía agregarle peso por cada minuto que pasaba.

Dudo mucho tiempo antes de pasarlo levemente por su cuello, estaba irritado sí, pero ni de cerca lo mal que se veía el resto. Ellos sin duda no estaban acostumbrados a llevarlo todo el tiempo, “Ellos si tiene un aroma bonito”.

No presiono mucho, ni paso varias veces, únicamente dejo que el papel se llevara lo suficiente como para dejar salir su ligero aroma a coco, “Como puedes ser omega con ese aroma” … “El coco es de beta” … “Seguro y no será un buen omega.

A la hora de la comida los aromas llenaban el espacio, felices, unidos y llenos de energía. En cambio el suyo era tímido, ligero, casi imperceptible con el bloqueador casi intacto en su cuello. Creía que al haber tantos aromas en un solo espacio terminará opacado, oprimido y olvidado, sin embargo eso no fue así, su aroma se mantuvo en el espacio, en su forma leve y con ligero miedo, pero presente, mezclado con el resto de aromas, casi como si siempre hubiese tenido un espacio para el.

Intentó seguir las conversaciones que se daban en la mesa, sin embargo su miedo y nervio a lo largo del día le había quitado la energía y aunque aún era demasiado temprano como para irse a dormir, el sol ya empezaba a bajar y su cuerpo empezaba a pedirle un descanso. Así que le bastó con ver la interacción de la manada a su alrededor, participando cuando lo incluían y diciendo algunas cosas puntuales, sintiéndose incluido mas no como una parte del grupo. 

Era muy bueno socializando, pero muy malo para leer a la gente, sin embargo creía haber mejorado, pues captó cómo la manada necesitaba tiempo de calidad.

Así que decidió que podía pasar más tiempo en su habitación y recuperar un poco de energía para las semanas que le vendrían. Sonrío mientras los sonidos de la manada se filtran por debajo de su puerta, la risa de Han era tan fuerte que parecía que estaban en la misma habitación, el aroma de Seungmin se filtraba por debajo de su puerta, tan cálida y feliz que casi podía saborear la avena en su boca.

Por un momento casi logra convencer a su cerebro de que su sueño se había cumplido, que tenía personas que lo querían, tan siquiera una sola, casi logró que su lobo sintiera esa felicidad que tanto había soñado, pero en el fondo sabía que no era verdad y poco a poco el dolor de las palabras, miradas y manos desmoronaron su sueño provocando que las risas, las voces suaves y olor felices no fuesen más que burlas directas, muestras físicas de lo que él jamás podría tener.

El dolor en su pecho se esparce por su aroma agriando hasta que no supo si las lágrimas eran por su dolor o por su mismo aroma, aún oprimido por el bloqueador apenas llenaba su habitación. Sin miedo a interrumpir el momento de la banda dejó salir sus lágrimas, de forma silenciosa, confiando en que el ruido de ella misma opacaría completamente su leve llanto. 

Dejó salir las lágrimas, llorando hasta que el peso en su pecho no le oprimía los pulmones, mojando su almohada con todas sus desilusiones, con sus sueños no cumplidos, con su sonrisas robas y su felicidad oprimida.

Lloro hasta que apenas pudo abrir los ojos, con el cuerpo entumecido y la cabeza palpitando, deseando volver a esos brazos que durante tantos años había soñado, con aromas que apenas podía recordar.

Para la tarde noche, luego de bañarse y calmar su aroma dejo que este saliera, lleno de una calma controlada, esa que había perfeccionado con el tiempo, sin limitaciones químicas de por medio.

Por la noche, cuando todos dormían y nadie controlaba su aroma de forma consciente, el suave chocolate se volvió amargo, lleno de temor, reduciendo el espacio que ocupaba, rodeando únicamente al joven omega. Algunas horas transcurrieron con pesadillas tras los párpados del omega, hasta que los aromas tras la puerta decidieron intervenir llenando la habitación de forma cálida y segura, calmando los ruidos y movimientos del omega llenando de un sueño menos intranquilo pero no del todo seguro.

Chapter Text

Casi todos los días llegaba demasiado cansado como para verdaderamente considerar hacer algo más que dormir y todos parecían estar igual, hasta que llegó la última semana antes de su presentación con el grupo.

No había visto a su representante, algo que había evitado de la mejor forma posible, diciéndole una y otra vez que debía de ensayar, que lo esperaban para irse a casa, que necesitaba irse para poder gravar una parte de una canción, casi creía que podía librarse por un poco más de tiempo de aquel alfa, pero la vida se empeñaba en hacerle recordar que la suerte hace mucho le había dejado.

— Yongbok-ssi — su olor estaba lleno de pesadez, enojo, desesperación, estrés causando que este empezara el aire a su alrededor haciendo difícil el respirar cuando este le envolvió — Adelántense chicos — les dio a una gran sonrisa a Jinsung y Seungmin con quienes salía del edificio de la empresa para irse a su departamento

— Yongbok — Seungmin lo llamo como notando sus nervios, sin embargo no tuvo ni posibilidad de responder cuando sintió la mano de su representante que se ponía pesada y fuerte sobre su hombro

— Descuiden — apretó con un poco de fuerza su hombro — Yo lo dejo en el edificio cuando terminemos — volteo a verlo — Verdad Yongbok 

Él asintió conteniendo su miedo para que ninguno de sus compañeros notase nada raro y se marcharse, lo que menos quería era quedarse más de lo necesario con aquel hombre, temía que él no podía protegerlos de nada de lo que aquel alfa se propusiera.

— Descuiden — sonrió en dirección a los chicos que lo miraban con duda — Díganle a los demás que llegare después — les dio una leve sonrisa mientras sentía como era conducido por su representante de vuelta a los ascensores.

En el pequeño espacio del elevador el aire se hacía cada vez más difícil de respirar, sin embargo, sabía que al hombre poco le importaba su persona y mostrar su malestar solo le causaba más emoción así que lo siguió en silencio hasta su oficina, cerrando la puerta detrás de él.

— ¿Por qué? — ¿Por qué, qué?, ¿Que había hecho mal?, había ensayado diario, graba cada vez que podía, incluso había días donde se saltaba comida con los chicos para practicar más los bailes o su voz en tonos más gruesos o profundos. Pasaba horas extra ensayando para evitar cualquier fallo, practicando hasta que su músculos ardían por el esfuerzo y al día siguiente solo podía seguir luego de una buena dosis de medicamentos.

— No … no entiendo a que se refiere yo he hec…

— Que parte no entiendes que tiene que ser perfecto — prendió una pantalla donde estaba colocado un video de uno de los videos fallidos que habían tomado hace dos días — ¿Que es esto?

El aire en la pequeña oficina cada vez se hacía más difícil de respirar, tan pesado y difícil de respirar que sentía como los bordes de su visión se empezaban a oscurecer. 

Al salir de la practicas no había retocado su bloqueador porque se lo quitaría en el departamento por lo que creía que no sería necesario, ahora se arrepiente mucho de aquella decisión.

Su suave olor se había vuelto agrio. Las lágrimas empezaban a picar sus ojos, por lo que podría ser la falta de aire que sentía y el miedo atroz que le daba aquel hombre.

— No puedes permitirte — marca cada una de las palabras — No puedes — se acercó hasta tomar su cara con la mano para que mirase el video que se reproducía en la pantalla, donde se veía su error.

Había medido mal los tiempos terminado un poco antes el último movimiento, causando que al estar en el centro de la formación todo el movimiento se viese descoordinado, sin embargo, lo había corregido rápidamente, había reconocido su error rápidamente comunicándolo y buscando volver a grabar el video antes de seguir grabando algo que no funcionaria y lo había hecho bien, sin errores.

— Esto — pauso el video justo en el momento de su movimiento descoordinado — No puede pasar — soltó su cara con fuerza

Asintió con la vista completamente nublada por las lágrimas contenidas sin mirar en ningún momento al alfa a la cara, alternando entre mirar el suelo y la pantalla.

— Lee Yong-bok— sus ojos reflejaban un ligero rojo que heló completamente sus venas — Yo no quiero tiene tener problemas contigo y sé perfectamente que a ti no te conviene tener problemas conmigo, sabes perfectamente cómo son las normas aquí — sus ojos se fueron hacia su escritorio — Aquí tu eres un omega sin manada, únicamente protegido porque yo lo decido así, ¿Entiendes?

Asintió con fuerza — Entonces si lo entiendes ¿Porque no haces mejor las cosas? — no dijo nada, sabía que tampoco él deseaba una respuesta entonces se mantuvo callado hasta que el hombre le dijo de forma brusca y llena de enojo que se marchara.

Salió de la sala dando tropezones, agarrándose de las paredes hasta llegar al ascensor, donde luego de picar el primer piso dejó caer su cuerpo al frío suelo de metal sacando todo el miedo que sentía con lágrimas continuas y respiraciones entrecortadas.

El miedo parecía fluir sin parar por su cuerpo, sintió a su omega clamar por ayuda, por apoyo, por su manada, tirando de ese hilo completamente roto desde hace demasiado tiempo. Buscando consuelo de las personas en las que había confiado tan ciegamente, diciéndoles todo y dejando en sus manos su seguridad en aquel país extraño y tan diferente al suyo, solo para que ellos no dudaran en regresarlo a las manos de aquel horrible alfa sin ningún remordimiento.

Su cuerpo temblaba por sus sollozos, quería quedarse en aquel pequeño cubo de metal, sin embargo, si llegaba más tarde aún el grupo tendría aún más pregunta y no está seguro ni de cómo responder las que seguro tendría en aquel momento.

Camino a casa, calmando su llanto mientras escondía su cara con su sudadera, calmó su aroma y recompuso toda su ropa antes de entrar al edificio de departamentos, para cuando llegó al departamento su sonrisa parecía intacta.

No les sorprendió mucho ver al ver a Hyunjin y Minho aun despiertos sentados en la isla de la cocina, sus aromas juntos era una mezcla rara, menta con incienso, algo completamente diferente, sin embargo cuando lo envolvió al entrar al departamento no pudo evitar respirar un poco más dejando que su cuerpo se relajara sintiendo la seguridad y tranquilidad que traían. Ambos alfas voltearon a verlo apenas abrió la puerta, ambos tenían ya puestas sus respectivos pijamas.

— Yongbok-ah ¿Todo bien? — la preocupación en la voz de Hyunjin casi causó que las lágrimas volvieran a salir, así que decidió únicamente asentir y sonreí levemente mientras pasaba en dirección a su habitación, esperando que su sonrisa fuese lo suficiente convincente.

Lo que pareció funcionar porque las voces volvieron a hablar cuando dobló la esquina hacia su habitación.

Solo hasta que llegó a la ducha se permitió dejar salir una vez más sus lágrimas junto con su aroma que se iba junto con el agua, evitando contaminar el departamento con su aroma agrio.

Dejó salir, su miedo, angustia, todo el estrés que llevaba ya casi dos meses conteniendo y por primera vez dejó que su lobo llora la pérdida, la traición, el engaño, procesa y vive todo el dolor que había sufrido en la separación.

Cuando salió del baño se puso ropa cómoda, las ropas más anchas que podía encontrar, sin embargo con sus emociones a flor de piel y su omega con control parcial de su cuerpo dejó que sacara las cobijas perfumadas de la caja.

Su olores impregnados en la suave tela volaron por la habitación apenas levantó la tapa de la caja, que terminó abandonada en la puerta de su armario apenas sacó las cobijas para llevarlas a su cama.

Llevó las cobijas a su nariz dejando que los olores calmara su acelerado corazón, cerró los ojos disfrutando de los aromas impregnados a las telas. Movió las cobijas hasta que su interior estuviera tranquilo, aun con todo eso no logró dejar de sentir esa soledad y desprotección, al fin de cuentas estaba en un manada que no era suya, con personas que apenas empezaba a conocer. Dejó una cobija contra el colchón y con otro se tapó hasta la nariz dejando que su manada lo abrazara, le brindara ese confort y seguridad que tanto pedía, aun cuando su parte consciente ya no sentía los mismos sentimientos por esas personas.

Chapter Text

El día siguiente fue cuanto menos difícil, despertó agitado luego de un sueño que le costaba recordar pero que aún podía sentir con una soledad que parecía correr por sus venas junto con la ansiedad. 

Por primera vez desde que llegó a esa casa no se levantó apenas abrió los ojos, en cambio escucho, tapado hasta el tope, los suaves pasos de los chicos que empezaban sus preparativos para el dia, escucho los pasos pesados pero tranquilos de Bang Chan el primero una vez más en despertarse, luego los pasos que podían ser Minho o Jeongin, no lo tenía claro, luego fue Chambin, con pasos pesados y seguros, por último un Seungmin que parecía cargar algo extra, posiblemente un Jinsung aun medio dormido.

Deseo poder quedarme en cama por lo menos un día, sin embargo, la voz de su representante la noche anterior lo hizo arreglarse de forma muy rápida.

Salió de su habitación cuando Seungmin parecía acabar su desayuno y Hyunjin apenas parecía tomar conciencia en el sofá.

— Yongbok-ah — la voz del beta mayor mostraba energía — ¿Todo bien anoche? 

Todas las miradas cayeron sobre él, incluso la de Hyunjin que aún parecía no poder mantener los párpados arriba.

Trago salida lo más discreto que pudo mientras tomaba su desayuno de la barra agradeciendo a Minho que parecía ser el cocinero del día.

— Claro — volteo a sonreirle al grupo — ¿Porque no lo estaría?

— Bueno … ayer aquel alfa no parecía muy contento — Jinsung miro hacia Seungmin que ya se encontraba sentado en el sofa 

— Sii parecía… ¿Enojado? —  miro a Jinsung — Parecía muy enojado con.. tigo.

Metió la cuchara en su boca intentando calmar sus sentimientos porque el bloqueador de olor que había vuelto a colocar en su cuello antes de salir de la habitación no ocultaría sus reacciones físicas.

— Descuiden siempre es así — siempre parece estar a un paso de romperle un brazo — Pero solo se estresa mucho — sonrió un poco para intentar calmar los nervios que ambos chicos parecían tener — Solo es estrés.

Movió la cuchara en su plano con la mirada algo seria.

— Pues parece que no maneja el estrés de forma segura — Jinsung sonrió un poco notando como su cuerpo sin quererlo se tensaba

— Sí eso parece — hablo sin pensar mucho en su tono que no era nada feliz — Pero descuida solo era para hablar de algo rápido de un documento que necesitaba  — tomó el resto de su desayuno de forma rápida — No se preocupen

Miro a ambos chicos, sintiendo como todos los demás aun lo analizaba, pero también miraba a sus dos compañeros.

Aún sin voltearlos a ver directamente podía sentir dos miradas mucho más intensas en su cuerpo.

— Son solo documentos que aun no tengo terminados — sonrió ampliamente intentando llevar esa sonrisa a sus ojos

Nadie parecía creerle del todo, nunca había sido bueno ocultando su sentir, era demasiado sentimental. Pero parecía estar mejorando.

Además, el miedo que le causaba aquel alfa no era para menos, pero era demasiado peligroso, para él, y a ellos el saber lo que sucedía no les aportaría, ni les quitaría nada, así que aguanto siete miradas que parecían querer leer la mente o ver el alma para conocer la verdad de todo.

— Bueno … si necesitas ayuda con cualquier cosa dime o alguno de nosotros, nos encantará ayudarte — asintió levemente hacia el alfa mientras este le sonrió para luego pegar un aplauso causando un brinco en su cuerpo por el susto — Todos listos — su mirada cayó en un omega que aun llevaba su pijama de perritos puesta.

— Ya voyyyy — alargo las últimas dos letras mientras salía corriendo hacia su habitación para alistarse.

La conversación se reanudó en la habitación sin embargo mientras se movía a la sala aun podía sentir las miradas de algunos que le siguieron.

Intentó distraerse y distraerlos durante el día pero todos parecían aún con dudas sobre lo que se había dicho por la mañana, parecía que había vuelto a los primeros días de su llegada.

Y esto solo hacía que las cosas fuesen mucho más difíciles, sus emociones aún sin control causaban mucho más problemas provocando que tuviese que retocar de la forma más discreta que podía su bloqueador.

— Adelántense — todas las miradas volvieron hacia el

— Podemos esperarte — Changbin ofreció luego de casi cinco minutos internado que se fueran a casa — No es seguro que camines de noche solo

— No me quedaré hasta muy tarde … solo quiero practicas un poco más 

— Pero te serviría mas si no quedamos a ensayar contigo — esta vez fue Minho quien hablo mientras abrazaba a un Jinsung que había perdido ya casi toda la fuerza y descansaba la mayoría de su pero en el alfa

— Ustedes han ensayado esto innumerable veces, no necesitan más ensayos — miro a Bang Chan casi rogando, necesitaba practicar mas — Además ustedes ya están más cansado, ellos necesitan ya ir a descansar

Miro a Jinsung, luego a Seungmin que se miraba con más energía que el beta pero se recargaba en Changbin,  para por último ver a Jeongin que parecía apunto de dormirse recargado en la puerta de la habitación.

— Solo será un rato, lo juro — parecía más convencida después de ver a sus compañeros de manada cansados.

— Solo un rato 

Asintió al alfa mayor una y otra vez con la cabeza.

— Bien — pasó su mano por el cabello de Jeongin causando que este abre los ojo viéndolo y sonreír levemente — Vamos a casa

Antes de cerrar la puerta Hyunjin se giró hacia él — No llegues muy tarde. Asintió.

Cuando se quedó solo practico todas las coreografías, cerrando los ojos para imaginar la posición de los demás, luego solo practico los movimientos que más le costaban, donde sentía que eran menos fluidos, recordando los movimientos de Minho y Hyunjin.

Cuando su cuerpo le pido un descanso miro la hora de su celular para darse cuenta de que pasaban de las once de la noche.

Tomó sus cosas lo más rápido que pudo, moviéndose por la sala limpiando todo lo que podía haber quedado fuera de lugar para luego salir corriendo hacia los elevadores escuchando sus pasos resonar por todo el edificio vacío.

Únicamente se encontró al de seguridad en la entrada, deseando buenas noches emprendió camino hacia el departamento.

Por suerte las calles de la ciudad parecían no dormir, con pequeños locales apenas cerrando, tiendas de conveniencia brillando en casi cada esquina, grupos de amigos riendo a lo lejos.

Sin embargo, conocía su estatus en Corea y la vulnerabilidad que corría estando a esas horas en la calle por lo que casi corrió por las calles, cubriendo su cuerpo y apretando los parches de olor contra sus glándulas para evitar cualquier mala intervención. Esperando que si lo vieran lo consideraran un beta y aun mejor si no era más que un sombra entre las luces.

Llegó al departamento demasiado tenso, estirando su cuerpo apenas cruzó el umbral de la puerta.

Todo el departamento estaba a oscuras, a excepción de la luz que se filtraba por la puerta entreabierta del baño de visitas, la luz justa para poder moverse por el departamento sin golpearse con nada.

Camino en silencio hacia su habitación, envió un mensaje rápido al grupo al que había sido añadido con todos los chicos avisando de su llegada al departamento, a quince minutos de las doce de la noche y se fue a dormir.

Los días siguieron pasando de esa forma, con el único cambio de que ya no le costaba tanto a los chicos convencerlos que irse primero al departamento. Aunque siempre encontraba la puerta medio abierta con la luz dejándole llegar bien a su habitación sin tropezar.

Sus ensayos cada vez los realizaba con más nervios, descansando lo mínimo pero siempre llegando al departamento antes de las doce enviando mensajes al grupo todas las veces.

Los días pasaban rápido, entre reuniones para acordar ciertas cosas, revisiones de vestuarios, grabaciones individuales y en grupo, que saldrían luego de su presentación, casi sin tiempo para que le invadieran su miedos.

Tan cansado al final del día que apenas tocaba la cama caía dormido, mucho más cuando el aroma de su manda aun estaba en su cama.

Chapter Text

Y así llegó el día, despertaron más temprano, con la mayoría aún medio dormidos en el trayecto al estudio donde se daría esa primera entrevista y presentación.

Pero él no podía parar de moverse con el cuello ya brillando por el líquido bloqueador, sentía que podía salir del coche y llegar corriendo con toda la energía que tenía su cuerpo, los nervios en su máxima expresión.

Debería de sentirse cansado, apenas había podido dormir dos o tres horas, sin embargo su cuerpo parecía incapaz de calmarse.

Mientras los preparaban se obligó a calmarse, retocando su bloqueador seguro de que la emoción que sentía podría desgastar rápidamente el líquido.  

Una vez vestidos, peinados y maquillados dejó que la interacción entre los chicos lo mantuvieran conectado en el suelo.

Las quejas de Jeongin porque Hyunjin estaba abrazándolo, o porque Bang Chan quería apretar sus caches o su carrera con el otro beta que buscaba despeinar su suave cabello.

Las risas llenaban la habitación donde estaban, mientras varios aun seguían intentando dar amor a su beta menor quien ese día parecía mucho mas tierno con ropa de color sueve, maquillaje ligero que le quedaba de maravilla, resaltando sus rasgos aun jóvenes.

— IN — el alfa mayor hizo un leve puchero luego de que una vez más este se le escapara al intentar darle un abrazo 

— Nooooo — su sonrisa y risas salían mientras rodeaba el sillón en medio de la habitación manteniendo la distancia del alfa 

— Por favor — abrió sus manos hacia el más joven, pero este negó riendo 

— No, no, no — movió su cabeza para enfatizar causando el descuido perfecto para que el alfa más joven lo tomara entre sus brazos 

— Te tengo — apoyó su cabeza en la espalda del beta mientras este se movía como lombriz intentando escapar de los brazos ajenos

— Hyunjin — su risa llenó la habitación — No Hyung 

Los tres terminaron en el suelo como un manojo de brazo y piernas abrazados por el alfa mayor quien ahora recibe las quejas de los dos menores intentado zafarse de su agarre.

Un ligero toque se dio en la puerta de la habitación — El show empieza en diez — salió tan rápido como entró.

Los tres en el suelo se levantaron para tomar sus lugares otra vez en los sillones.

Jinsung y Minho habían tomado un individual que les permitía estar lo más pegados, incluso Minho tenía las piernas del beta sobre las suyas pero parecían muy felices en esa posición mientras veían algún video en el celular del alfa.

Changbin estaba en el otro sofá individual con Hunjin sentado en uno de los reposabrazos.

Bang Chan optó por sentarse en una de las mesas.

Jeongin tomó su lugar al otro lado del sillón más grande donde Seungmin se encontraba en el centro y el al otro lado.

Sus manos empezaron a sudar y si las moviera seguro que temblaban. Las restregó contra los pantalones para quitar el sudor.

— Lo vas a hacer bien — el omega puso su mano sobre la suya deteniendo sus movimientos — Tu cuerpo sabe que hacer — le sonrío — Solo déjalo hacerlo

Asintió pero ese no era el único miedo — Y si me equivoco 

— Has ensañado tanto los bailes la última semana que estoy seguro de que si escuchas la música dormido tu cuerpo se moverá por memoria — Minho le dio una mirada seria pero segura para luego volver su atención al teléfono 

Cuando su boca estaba por volver a hablar la voz de Changbin le detuvo — Y con la entrevista si algo no te agrada solo danos una señal 

— Si Yongbokkie no tienes que contestar o hacer algo que no quieras, si algo sale mal también estamos nosotros aquí

— La primera entrevista siempre es más difícil — lo pensó un momento — Bueno luego también, pero los nervios son menores y el cansancio mayor

Jeongin tenía la cabeza en el sofá mientras le miraba, aun seguía ese brillo en su sonrisa por el ataque de antes, sin embargo su palabras parecían sinceras y no podía negar el cariño que le había empezado a tomar al más pequeño del grupo.

— Pero hay unas entrevistas que sin duda son muy buenas, divertidas y rápidas, de eso te darás cuenta con el tiempo — le sonrió levemente y no pudo evitar sonreírle de vuelta con cariño

Jeongin aún conservaba aspectos mucho más jóvenes que el resto, mucho más tierno y podía entender el porqué el resto de sus compañeros buscaban mimarle, aunque a este no le gustara en nada.

Y el llamado final llegó, los segundos estaban contados para su presentación.

— ¿Listo? — Changbin se puso frente a él por un momento

Asintió muy lentamente hacia el alfa sin embargo sus labios se curvaron con un ligero puchero negando levemente.

— Me siento muy nervioso — abrió y cerró sus manos lentamente — Y si me equivoco o pierdo el ritmo o me caigo o …

— No lo sobre pienses — conectó su mirada con Changbin, sus ojos mostraban una determinación y seguridad que calmó la tormenta en su cabeza — Así como dijo Lino, has practicado muchísimo, eres muy bueno — puso una de sus manos sobre su hombro — No dejes que los miedos te pasen y solo se tu mismo

Sonrió tan ampliamente y junto con los asentimientos de Hyunjin a su espalda casi lograron que los nervios y miedos le dejaran.

— ¿Y si pierdo el ritmo?

— Solo voltea a vernos, estaremos ahí para guiarte de regreso a él — Minho habló mientras acomodaba la ropa al más joven quien también asintió hacia su dirección — Dudo que lo necesites.

Antes de que las puertas se abrieran, con la cuenta regresiva de fondo y los nervios a punto de hacer que salga corriendo una suave voz llegó a su cabeza. “Tu puedes Lixi”, un suave aroma floral inundó su nariz apartando los olores nerviosos del staff impregnando su nariz  “Félix se valiente” 

Mientras las puertas se abrían y la música empezaba a sonar dando inicio a su baile dejó que la emoción en aquella voz lo llevara, se movió seguro, lleno de energía, sonriendo con el corazón.

Dejando que el aroma lo envolviera en seguridad dejándose llevar por esta durante toda la entrevista, repitiendo cada vez que sentía duda “Soy valiente”

Hablaron sobre las nuevas notas, sobre los cambios en la presentación con los bailes, como les habían sido las modificaciones, con un Minho y Hyunjin más que emocionado de dar grandes detalles de los movimientos, y luego sobre su voz.

En un inicio hablo de forma leve y calmada, con un miedo creciendo en su pecho, sin embargo, la entrevistadora no mostró desagrado hacia su voz, los chicos mencionan lo mucho que les había gustado el cambio y lo emocionados que se encontraban por las nuevas canciones con su implementación.

Las primeras veces los tonos más graves o profundos le costaba alcanzarlos, algunos incluso habían terminado descartados luego de varios intentos, podía lograrlo, lo sabía, mas cuando lo intentaba una presión aparecía en su pecho, creciendo y creciendo hasta que su voz dejaba de salir de forma segura, pasando a ser ligeros sonidos llenos de nervios y miedo que seguro y se notaría en su aroma de no ser por los bloqueadores.

Se tardó, dudo, regrabo una y otra vez los tres en la sala de grabación lo animaban a seguir intentando, pero podía ver como ellos mismos empezaban a dudar de que pudiera lograrlo, miradas entre ellos, palabras intercambiadas mientras estaba en la sala de grabación, fueron pacientes, pero sabía que podía más y no sería el mismo cuento.

Ahora que lo pensaba estaba siendo increíble aun con el trabajo de adaptarse a ocupar ese tono de voz que durante años intentó ocultar lo más que podía. Luego de muchos intentos y palabras alentadoras logró manejar la presión en su pecho, no desaparece pero se hizo más manejable.

Tomó tiempo y varias lágrimas en la regadera, pero a los chicos no parecía incomodarles su voz, animando a ocuparla dentro y fuera del estudio, donde todo lo que podía causar con su voz eran risas, asombro y algunas veces miradas que no se detenía a analizar, ellos habían derrumbado una pared que no recordaba haber construido. 

Chapter Text

La entrevista pasó rápido, cuando las palabras parecían no salir como quería, cuando dudaba sobre el coreano, Bang Chan estaba hay, con sinónimos, explicaciones breves para apoyar sus palabras, Hyunjin movía su mano a su pierna nerviosa, dejando que el peso de esta detuviera sus movimientos. Cuando sentía que las miradas le pesaban más de lo que podía soportar Jinsung realizaba algo gracioso para llevarse las miradas apoyado por Seungmin que parecía meterse cada vez que podía con la edad de Bang Chan.

— Yongbok-si sabemos que este no es tu primer grupo — miro atento a la presentadora mientras su cabeza le brindaba series de preguntas que podría hacerle — Dinos, extrañas a tus anteriores compañeros, como ha sido tu integración con el grupo 

Sonrió con cautela, notando como los chicos esperaban su respuesta en silencio

— Bueno sin duda lo primero es que en privado son tal cual se ve en los videos — escuchó pequeñas risas de los chicos — Entiendo lo difícil que es dejar entrar a un nuevo integrante, no mentiré diciendo que el primer dia no tenia miedo, pero no duró demasiado, sobre todo después de que mi primera conversación con Han fuese sobre cuántas uvas podía comer a la vez.

— Tengo unos grandes cachetes — lo inflo para mostrar su punto

— Y no lo e puesto en duda luego de que al llegar al departamento se comió casi 15 uvas — la risa se le escapó al recordar la imagen de Jisung con todas las mejillas llenas de uvas sonriéndole lo más coquetamente que podía a Hyunjin en la isla de la cocina

— Parecía un ardilla con todas esas uvas en las mejillas — el alfa que lo había visto dobló su cuerpo por la risa apenas logrando pronunciar las palabras

— He reído tanto en estas últimas semanas que más de una vez hemos tenido que parar solo para poder respirar 

— Entonces su casa no ha de conservar mucho momentos de silencio — su sonrisa era mucho más cálida que profesional — Bueno sin duda se les ve muy unidos

— No esperaría menos luego de encontrarlos en el suelo de la sala apenas respirando luego de toda la risa que tuvieron — Chan sonrió tanto que sus ojos se medio cerraron

— Los más normales de la casa

— Tu estabas con ellos Minho

Sonrió con más fuerza “Por eso digo” pasó su brazo por encima de los hombros de Jisung.

La entrevista siguió con fluidez, dejando risas con alguna pregunta, miradas discretas y apoyos silenciosos con preguntas difíciles.

— Lo hiciste muy bien Yongbok — la mano de Chan terminó en su hombro mientras sonreía.

El resto de chicos igual lo felicitaron, con suaves palabras o de forma más eufórica, ya se empezaba a acostumbrar a esos cambios de energía entre los miembros del grupo.

Luego de dar las gracias al equipo de producción terminaron lo más rápido todo lo que debían hacer y se dirigieron al departamento.

El ambiente en el coche era animado, Jeongin se había desesperado de los bloqueadores de olor así que había terminado por removerlo apenas llegaron al carro, siendo seguido por un Jinsung muy contento de dejar sus glándulas libres, provocando que sus aromas se mezclaran tranquilos en el interior del automóvil, aumentando cada vez que alguno hacía algún broma entre ellos. 

Por primera vez había elegido el asiento del copiloto, bajó un poco la ventanilla desde que entró al coche para sentir el aire en su cara y no quedarse dormido con todo la salida del estrés de su cuerpo, aunque con los olores envolviendo el aire esa tarea era muy difícil.

El ruido de los chistes que hacían Jisung y Jeongin en la parte de atrás apenas se registraban en su cansado cerebro.

Cuando el automóvil se detuvo le tomó varios segundos darse cuenta de que habían llegado al edificio y no era solo un alto en la carretera.

Movió su cuerpo con mucha calma, intentando despejar su mente lo suficiente como para poder llegar a su cama.

Al llegar al elevador se dio cuenta de que Changbin cargaba a un Seungmin dormido y Hyunjin se recargaba con cansancio en el líder.

Sin embargo Jisung y Jeongin aún tenían la misma energía, ahora direccionada hacia Minho que se había mantenido lejos del radar antes por estar manejando.

— Jisung- ah por favor — Hyunjin movió su cabeza hasta esconderla en el cuello del alfa que ya tampoco traía bloqueador de olor

Su voz cargada de molestia y dolor paro a ambos betas mirando con preocupación hacia el alfa y luego ver a Chan con la misma emoción.

— Solo esta cansado — movió su mano sobre la espalda del alfa más alto con calma — Venía dormido

Ambos betas asintieron manteniendo una pequeña plática en susurros mientras subía el elevador.

Al llegar al piso, tal y como había sucedido después de pocos días después de su llegada lo primero que hicieron todos fue limpiar el bloqueador de aromas dejando que estos se mezclarán felizmente en el espacio.

Algo con lo que se había terminado acostumbrado e incluso causando que su cuerpo se perdiera mucho más en el cansancio por los suaves aromas y la forma en la que se mezclaban, sin duda tenían aromas únicamente hermosos.

Estaba a pocos pasos de irse a su habitación cuando una mano le tomó el brazo direccionando sus pasos hacia la sala, involuntariamente dejó salir una leve queja causando la risa de quien le sostenía.

— Lo siento cariño pero no has comido nada desde el mediodía y no puedes irte a la cama así — Changbin le sostuvo hasta que su cuerpo terminó en el sofa 

Intento disipar el sueño mirando hacia la ventana con las luces de la ciudad, centrando sus oídos en los ruidos en la cocina, la risas amortiguadas de los dos betas y varios alfas, pero el sueño no parecía querer ceder.

Mucho menos cuando un suave olor y presión cálida llegó a su costado. Su cuerpo se fue curvando hasta presionar mucho más su cuerpo contra el calor y la suave respiración a su costado.

No sabe en qué momento se quedó dormido, o tan siquiera el momento en el que cerró los ojos, pero la suave voz que lo llamaba no parecía querer que siguiera descansando, aun cuando el calor, el olor y hasta la posición era perfecta.

Se movió lentamente separándose del calor, o el calor se había separado de él, no podía entenderlo del todo.

— Haengbok — una brisa de mar llegó a su nariz — Yongbok hyung abre los ojos un momento — su vista un poco bastante borrosa distorsiono la forma suave del beta menor — Eso, mira — levantó un tazón blanco con lo que parecía un caldo sencillo frente a sus ojos

— Inni quiero dormir — sus labios hicieron un leve puchero hacia el beta 

— Hay dios como eres tan lindo — un leve sonrojo subió a su mejillas pero mantuvo sus labio de esa forma intentando volver a dormir 

— Me puedo volver a dormir 

— No tienes que comer o Minho nos matara —sonrió con cariño desestimando lo que dijo para luego llevar su vista hacia el otro beta sentado igual en el sillón con un Seungmin un poco más consciente comiendo de un tazón igual al que tenía Jeongin en la mano

— Come un poco y luego podrás ir a dormir, ¿Si? — el tazón volvió a aparecer en su vista 

Asintió tomando el tasos llevando la cuchara con calma a su boca, verduras, especias y hasta un poco de pollo llegó a su boca.

Su cerebro un poco más despierto al ver que no volvería a dormir pronto analizo su entorno. Hyungin comía igual un plato mientras se mantenía despierto viendo su celular en el sofá más grande, Jeongin se había ido a hacerle compañía recargado contra él viendo su celular. 

Seungmin comía con más ganas el caldo mientras Jisung le pasaba levemente la mano por sus cabellos castaños.

Para cuando un tercio del caldo había desaparecido los otros dos alfas aparecieron en la habitación, mucho más despierto masticaba con más ganas, aún con la vista centrada de las luces de alguna carretera en la ventana.

— Yongbok-ah — Chan estaba sentado en el sofá frente a él de espaldas al gran ventanal — ¿Queremos hablar algo contigo?, mas bien preguntar 

Una parte de su cerebro grito por alarmas, mas el cansancio evitó que el pensamiento durará lo suficiente en su cerebro como para tensar su cuerpo.

— ¿Qué es lo que quieren preguntar? — llevo otra cucharada a su boca 

— Es sobre lo que se dijo en la entrevista — asintió levemente para dedicarle al alfa que le escuchaba — Sobre tu antiguo grupo — volvió a asentir

— ¿Quieren saber sobre ellos? — Hyunjin y Jeongin había dejado el celular hace tiempo y Jisung había tomado lugar a un lado de Minho en el sillón más grande.

Todos asintieron mirándole — No es la gran cosa — agradeció al sueño por un rápido momento por brindarle las fuerzas o la poca importancia al tema para poder hablar sin terminar llorando.

— Los conocí desde que entré a la empresa, cuando … —comió un poco llevando sus ojos a la ventana, con un leve miedo creciendo en su pecho — Estuve con ellos mucho antes de que nos hicieran grupo … Nos decían que debutariamos como grupo y yo los quería mucho y creía que ellos también…. No era muy inteligente … No soy muy inteligente — sonrió con un poco de nostalgia siguiendo las luces otra vez 

Tres semanas antes de conocerlos me dijeron que no haría el debut con ellos — volvió a comer — No les dije, creí que no era verdad, que aquello no era verdad, cómo podía serlo,  no conocía a nadie más en la empresa, apenas era capaz de hablar bien

Pero … ellos se enteraron y los gri…. sucedió — los gritos parecían volver a su odios, las cosas rompiéndose en el suelo, las miradas de decepción y por último la puerta cerrándose — A ellos no les gusto en nada eso … Yo los dejé … Ellos me — su voz tembló así que llevo el caldo otra vez a su boca dejando que el calor le calentara el cuerpo — Luego me dieron coreografías que aprender, letras que memorizar y los conocí a ustedes.

Una parte de su cerebro sabía que eso no era todo, que había más, que seguro ellos querían saber más, pero el sueño evitaba que el estrés llegara a su mente, evitando esos recuerdos y palabras que lo harían entrar en un miedo atroz.

Así que no dijo nada más mirando el plato ya medio vacío mientras movía la cuchara removiendo el resto de verduras en el fondo.

No se atrevía a levantar la mirada, pero si analizo lo aromas que le rodeaban, mas no noto ningún aroma que llamara al peligro por lo que su cerebro prefirió ir por el lado del cansancio. 

Estaba seguro de que se habían ido cuando el calor de antes regresó a su costado, Seungmin se está recargado sobre su brazo, tenía una suave sonrisa y su aroma le envolvió de forma tranquila y segura, el suave café le abrazo calmando su acelerado corazón y la avena tiro del cansancio en su cabeza.

— Estas muy cansado verdad — los dedos del omega pasaron por su cabello tirando de los leves nudos generados en el día, asintió levemente con el cuerpo reducido casi totalmente a gelatina 

— Ven — Minho estiró su mano frente a él para que se levantara — Ya has terminado de cenar es hora de dormir — miro asombrados sus manos vacías, ¿En qué momento se había ido el plato?, ¿Lo había tirado?, pero no había sucedido ruido, ¿Escucharía eso no?, un plato rompiéndose — Yongbok-ah a dormir — la voz fuerte y segura cruzó su cabeza

Tomó su mano con algo de tristeza al separarse del calor y el olor que le envolvió, pero el sueño que tenía era mayor, además el aroma del alfa también era muy relajante, se dejó llevar por el suave tirón en su mano en dirección hacia las habitaciones. Se giró antes de abandonar completamente la sala para hablar.

— Buenas noches — no pudo ver sus reacciones, pero en el pasillo escuchó el coro de voces deseando también lo mismo.

El alfa abrió la puerta apartándose para dejarle pasar, soltando su mano, estuvo a punto de quejarse por la pérdida del calor contrario.

— Hora de descansar — sitio en mano pasar por su brazo levemente — Ve a dormir tiny hands

Asintió entrando a la habitación, para casi correr a su cama con el resto de los aromas entre sus cobijas, estaba apenas cociente cuando escucho a Minho desearle buenas noches y cerrar la puerta.

Chapter Text

Despertó con las voces que llegaban a su habitación desde la cocina o comedor, risas y voces algunas veces más altas de lo usual. Por un momento su cerebro solo se dejó llevar por la suave tela, el aroma en ella y las voces de los chicos.

Pero al moverse para volver a dormirse la aspereza de sus pantalones le regresaron al mundo real, estaba dormido con la misma ropa del día de ayer, se había dejado caer apenas Minho le había dicho, demasiado cansado como para hacer algo más.

Mientras se lava los dientes fragmentos de la conversación que había tenido mientras cenaba llegó a su cerebro, podía recordar todo lo que había dicho y aunque tenía miedo de que opinarían ellos, los aromas no le había causado miedo, había estado tan cansado que no recuerdo haber visto mucho a los chicos para conocer sus reacciones, más los aromas que entraba desde el pasillo eran ligeros y reconfortantes.

Cuando salió de la habitación era casi dos horas después de su hora habitual de salida, atrasando, no de una forma muy consciente, el salir de la habitación por miedo a la reacción de los chicos.

Él había abandonado a su manada, un omega había dejado a su manada por otra que ni siquiera conocía, dejando a alfas y betas solos, su pecho se oprimió con miedo, él es el que estaba solo, pero eso ellos no los verían, había sido un mal omega y ahora no lo querrán, sus olores cambiaran apenas se den cuenta de que los escucha reír desde el pasillo.

Su presencia les causará una gran molestia apenas entre a la habitación, ya no lo verán a él si no a lo que no hizo, a las decisiones que no pudo tomar pero que sí tiene que cargar.

— Yongbok — ambos saltaron cuando casi chocan por la rapidez con la que Seungmin había entrado al pasillo — Joder que susto — llevo a su mano a su pecho — Justo iba por ti, ¿Estas listo?

El no se veía molesto, incluso reía mostrando sus dientes brillando con los brackets, tampoco su olor era agrio ni pesado, en cambio era suave, liviano y seguro pero no invasivo, que se acento cómodamente en sus pulmones reduciendo su acelerado ritmo cardiaco.

— ¿Todo bien? — un leve toque de ácido llego a su aroma, evidenciando sus nervios  

Asintió rápido hacia el otro omega, ahuyentando ese sentimiento de su olor, el aroma del omega con avena y café era hermoso de forma feliz y tranquila, jamás con algún toque de emociones negativas y menos si eran provocadas por el.

— Todo bien — sillas moviéndose llegaron desde el comedor

Seungmin asintió no muy seguro pero volvió a sonreír — Es hora de irnos — tomo su mano para tirar con él hacia la cocina — Es la primera vez que te levantas tarde — sus mejillas se volvieron un poco rosadas y bajó la cabeza con pena — No pasa nada, a todos nos pasa, Hyunjin aún está cambiándose

— Ya no — el mencionado salía de su habitación acomodando el cabello aun un poco mojado 

Los tres llegaron a la cocina y el resto de chicos ya los esperaban en la entrada con llaves, sweaters y mochilas listas para poder salir hacia la empresa.

— Hyunjin — Chan lanzó un topper con un desayuno ligero pero nutritivo hacia el alfa

— Gracias cariño — paso a su lado para llegar a la puerta dándole un beso en la mejilla algo sonrojada del líder

Sonrió un poco al ver esa interacción, algo extraño con aquel miedo atroz que había sentido hacia los cuatro alfas de la manada los primeros días. El gran alfa de la manada de Straykids se volvía un pequeño lobo cuando alguno de sus novios le brindaba muestras de cariño, mucho más cuando estas eran dadas de forma tan espontánea.

— ¿Listo? — Minho agitaba las llaves del automóvil en su mano desde la puerta de entrada volteando a verlo hasta que asintió levemente 

Seungmin aun con su mano conectada con la suya tiró de él hacia la puerta, donde el resto parecían esperar de forma normal,  algunos apenas ganando conciencia y otros lo suficiente despiertos como para realizar pequeñas burlas al resto.

— Yongbok-ah — el alfa mayor estiró la mano hacia él con un topper igual al que le había tirado antes a Hyunjin — Come en el camino — asintió tomando el topper que no dejo de ver de forma extraña todo el trayecto guiado por la mano del omega y su leves tirones para acelerar su paso cuando se dejaba ir por sus pensamientos.

Abrió el topper con cuidado mientras salían del estacionamiento, viendo el Juk con miel en la parte de arriba, el aroma llegó a su nariz calentando su pecho.

Chan se encontraba sentado de copiloto ese día, hablando con Minho de alguna cosa divertida o tan siquiera algo graciosa, con sonrisas y risas ligeras que apenas llegaba a escuchar hasta la parte de atrás de la camioneta, donde compartía sitio con Seungmin y Jeongin.

En el asiento del medio Hyunjin comía su Juk con verduras mientras veía el celular de Changbin.

Comió con calma mientras miraba la ciudad pasar por la ventana, con los ojos algo llorosos, intentando contener las lágrimas lo más que podía, el bloqueador no impediría que los chicos vieran la tristeza con sus lágrimas. 

Frases, palabras y miradas de antes ya no parecían tan cálidas como recordaba  “No es mi culpa que tu no te hayas levantado a desayunar” “Todos estamos cansados Yongbok eso no es excusa para ser flojo” “¿Pero está bien así no?, necesitas bajar de peso si quieres que debutemos pronto” “”Nadie quiere a un omega flojo”

Aun con el cariño presente en su pecho desde que empezó el día. estuvo con cuidado alrededor de los chicos, no quería que la burbuja se rompiera de un momento a otro, no se había levantado temprano y ocasionó que Chan perdiera tiempo al preparar su desayuno en el tupper, no quería causar más problemas.

Observo a todos con mayor detenimiento, listo para el estallido, para el odio desmedido, para que lo apartaran, repudiándolo y pidieran su cambio inmediato, pero nada de eso llegó.

En cambio fue un día mucho más tranquilo que el anterior, con grabaciones de vídeos individuales y en grupo para las redes sociales. 

Con el paso del día se dio cuenta de que los chicos no lo veían diferente, sus interacciones con él eran las mismas, juguetonas, risueñas y llenas de energía.

Estuvo manteniendo ese estado de alerta por varios días, buscando aquellas señales de asco y repudio casi de forma maniática, pendiente de cada una de las acciones de los chicos, cuidado incluso lo que hacia y decía, distanciándose con miedo, mas eran los chicos quienes ahora lo buscaban. 

Apoyaban su cabeza en su hombro, posaban su mano en sus hombros, le sonreían cuando cruzaban miraban, incluso lo abrazaban cuando alguna emoción positiva les golpeaba.

En una entrevista sencilla al poder estar en una doble altura el término en el medio del segundo nivel, con dos manos apoyadas en su cuerpo, algo que se había vuelto costumbre desde la primera entrevista, hace ya casi una semana.

Jisung trazaba patrones distraídamente en su rodilla descubierta mientras miraba y respondía a la entrevista, algo parecía regular las emociones del beta y las suyas por igual. Y en su espalda la mano de Hyunjin bajaba y subía levemente como una muestra de consuelo pero también de alguna forma de control, notado el mínimo cambio físico de tensión en su cuerpo.

— ¿Qué es lo mejor que les ha brindado para ustedes como grupo esta nueva integración?  — los masajes se realizan con más presión en su espalda baja.

— Yongbok es ….

— Un compañero de abrazos — Seungmin corto al alfa con una muestra clara de felicidad por haber interrumpido al mas grande, quien lo miro con un enojo fingido que rápidamente pasó a una sonrisa — Es sin duda el que mejor da abrazos

— Siiii — Jisung asintió muy feliz a su lado — También es muy buen compañero de sofá para ver series

— Sii y canta increíble — esta vez Changbin habló — Tiene una voz increíble, nos ha dado hermosos conciertos en el carro 

El color subió a sus mejillas con más fuerza, sin estar seguro de que tanto le cubrirá el maquillaje en su rostro.

— Completamente,  su voz es muy linda — la voz de Chan fue la última, miró hacia una de las cámaras que le apuntaban — Así que esperen con ansias el nuevo álbum, porque estas ocho voces les traerán hermosas canciones — todos asintieron, aun con las mejillas sonrojadas mientras daba una gran sonrisa.

Aquellas muestras de cariño esporádico se habían intensificado con el paso del tiempo y obviamente él no se iba a quejar, le encantaba el contacto físico pero había sido demasiado precavido con el grupo evitando iniciar el cualquier tipo de toque, pero sin ofrecer resistencia cuando alguno de ellos le apetecía una abrazo o cualquier muestra de cariño.

No sabía la razón exacta, brazos que lo rodeaban de repente mientras hablaba con alguien, algo que se le daba muy bien con casi todas las personas. Cuando estaban grabando un video para Youtube o un video más costo para redes sociales, mientras estaban en alguna entrevista, incluso cuando se encontraban con alguna fan por la calle,  no lograba entenderlo, pero no se quejaba.

Todos estaban muy estresados, llevaban una semana de trabajo sin parar, llegando hasta bien entrada la noche a la habitación solo para salir a primera hora de este al día siguiente, así que los chicos se apoyaron en lo que podían y él también lo intentaba.

Abrazando a alguien cuando lo necesitaba, dando palabras de apoyo o incluso dando leves miradas de reconocimiento.

— Buenos días — miro sonriendo a Minho que lo mirada aun medio dormido desde la entrada de la cocina 

— ¿Qué haces Yongbok-ah? — se acercó para asomar su cabeza sobre su hombro hacia lo que se cocina en la estufa, trayendo con él el suave aroma del té verde y la menta, que relajan sus músculos que hasta el momento no había notado 

— Algo sencillo — sonrió un poco hacia el alfa, mientras el Gyeran-mari se terminaba de cocinar en el salten

— Huele delicioso — dejó su cara apoyada en uno de sus hombros mientras vertía un poco más del huevo con verduras en el sartén — Muchas gracias 

El aliento le chocó contra el cuello levemente causando que se estremeciera levemente pero asintió de igual manera. Luego de que sus días fueran tan pesados los dos alfas mayores eran los que casi siempre se levantaban a cocinar algo rápido para el desayuno de todos, dado que había días que parecía que solo podrían ingerir esa sola comida, llegando tan tarde y muy cansados como para pensar el cenar algo.

El día anterior habían entrado casi todos dormidos al elevador del edificio. Si bien había días en los que los demás chicos igual cocinaban, los alfas eran los que más lo hacían, a menos de que alguien más decidiera relevarlos o ellos tuvieran que salir antes por algún motivo.

— Puedes dormir un poco más mientras termino, si quieres — la respiración de Minho salió lenta aun apoyado en su cuello, pero este negó levemente causando que su pelo algo húmedo le picara levemente la mejilla — ¿Quieres que te sirva ya? 

Esta vez asintió levemente, levantándose pero su aroma se quedó alrededor de Felix, como una suave manta relajante.

Le sirvo un poco del Gyeran-mari para luego pasarle el plato incitándolo a comer,  incluso cuando apenas abría levemente los ojos, sin duda ya dos semanas de horarios extenuantes, con entrevistas, ensayos, grabaciones y demás actividades una tras otras estaba dejando a todos los integrantes demasiado cansados.

Era la primera vez que veía al alfa salir de su habitación o la habitación de la manada sin haberse terminado de arreglar para el día.

También era verdad que él había estado en peores condiciones en lo que iba de la semana, apenas logrando mantenerse despierto por el café de la mañana y el brillo de su teléfono.

Sin embargo, la noche anterior apenas había podido dormir. Llevaba algunos días que le costaba más trabajo conciliar el sueño por las noches aun con todo el cansancio del día, como si su cerebro buscara algo, una ansiedad creciendo en su pecho por la falta de eso que no lograba identificar, pero el despertar era otro cuento, con el cerebro apenas consciente mientras se bañaba y cambiaba para salir a desayunar.

Pero la noche anterior había sido al revés, había caído rendido apenas toco la cama, feliz de poder dormirse tan rápido, pero apenas pasadas las 4 de la mañana su cuerpo decidió despertarlo, con esa misma ansiedad aún más fuerte en su pecho, que no lo dejo dormir. Cansado decidió ser de utilidad, saliendo para preparar el desayuno.

Preparo bastante del Gyeran-mari para que todos pudieran comer, separando un poco en dos topper para Huynjin, pero también para Jisung, quien con las grabaciones en el estudio, composiciones y demás actividades, aprovechaba cualquier momento extra que podía para dormir y el resto lo apoya rotundamente.

A los dos alfas del grupo de 3Racha también si lo quisieran, pero estos se negaban a este tipo de trato, o tan siquiera no a algo tan directo.

— Dios huele delicioso — Chan entró a la habitación con el pelo húmedo y parches para la ojeras aún húmedos en el rostro 

— Esta vez el chef no fui yo 

Chan miró extrañado al otro alfa quien terminaba su plato con letargo, el rubor subió un poco contra sus mejillas, bajando la cabeza mirando con sumo interés la mesa.

— Supongo que tenemos un chef extra en esta casa — tomó un pedazo de la comida con las manos sonriendo con gusto cuando el sabor exploto en su boca — Dios es riquísimo

Sonrió mucho más amplio viendo como el alfa parecía muy feliz mientras tomaba otro pedazo de la comida. Volvió a centrarse en su plato con la sonrisa aun en su rostro, hasta que sintió una suave presión en su mejilla

— Gracias pequeño — dio un beso rápido en su mejilla mientras pasaba hacia la cafetera, masticando más comida

Para cuando entró Jeongin al lugar, su cara había tomado un tono más natural pero aun conservaba un tono algo rosado.