Actions

Work Header

A tu lado encontré mi humanidad

Summary:

Dicen que los ojos son la ventana del alma.

Así que cuando Player vio por primera vez a los ojos a DogDay lo entendió. Por más que DogDay tenía un rostro inexpresivo y algo apacible, Player sabía que su mirada reflejaba una infinita tristeza, un interminable sufrimiento y una profunda rabia hacia sus semejantes juguetes. Pero, muy en el fondo había una llama de esperanza en el instante en que los dos pares de ojos se encontraron.

Por esas miradas delatoras y porque DogDay siempre fue su personaje favorito de los Smiling Critters, ocasionó que el corazón de Player tomará las riendas de su cuerpo y realizó lo ultimo que se le ocurriría desde que puso un pie en "PlayTime Co".

Salvar a un juguete y arriesgarse en el intento.

Notes:

Resulta que he pasado los últimos 3 días viendo gameplays de Poppy Playtime del capítulo 3 (No tengo el dinero para pagarlo). Así que como no puedo jugarlo, decidí hacerle un fanfic a DogDay siendo salvado por player.

Si usted presta atención, algunos datos que incluí son teorías bien fundamentadas o cosas que los jugadores han descubierto por medio de hacks. (Como el escenario de los botes en forma de patitos, o la habitación de CatNap), no entiendo porque los programadores no los incluyeron como recurso jugable.

Así que para no desaprovecharlos yo los usaré en este fanfic.

Chapter 1: Adorablemente mortales

Chapter Text

Un chillido igual al lloriqueo de un perro fue lo último que salió de la versión en miniatura de “CraftyCorns”, antes de huir para perderse entre la oscuridad. Para mi buena suerte, logré dispararle la bengala antes que sea demasiado tarde.

Desde que me adentré a las puertas de la abandonada “PlayHouse” estas pequeñas versiones de los Smiling Critters no han parado de manifestarse. Al principio, todo estaba en silencio. El primer cuarto en el que entré, parecía los vestigios de una oficina, con lo primero que me topé a mi derecha era un escritorio pegado a la pared con un lavabo a su costado. A mi derecha, había una televisión antigua con un reproductor de videocasete, detrás de esa tecnología, se ubicaba una puerta de barrotes totalmente abierta. Al mirar su contenido, era maquinaria para la luz del lugar.

Use mis conocimientos en tecnología para activar los interruptores y no ocurrió nada.

Era de esperarse, han pasado 10 años.

Y al fondo del cuarto había una puerta abierta, como si me invitará a entrar en ella. Al lado de esa entrada había un montículo de escombros, probablemente sean producto del agujero de tamaño considerable que estaba a su costado muy pegado al suelo. Iba a continuar mi camino cuando de repente vi a una sombra que se acercaba.

La poca luz que iluminaba la habitación me permitió una imagen clara de lo que estaba viendo; un juguete idéntico a Hoppy Hopscotches. O al menos, con la misma forma. Era pequeño. Demasiado pequeño. ¿Tal vez tenía una altura de 8 centímetros? En lugar de caminar de forma cuadrúpeda cómo el resto de los juguetes, ella usaba sus patitas peludas para gatear hacia mí. De vez en cuando se tropezaba con sus propias orejas caídas, pero, se recomponía de forma adorable. Decir que estaba sucia era quedarse corto, sin embargo, una lavada profunda con ese grifo a su derecha y quedaría como nueva. O al menos, luciría lo suficientemente decente para que resalten más sus rasgos lepóridos.

No emitía ningún sonido, solo se acercaba más y más.

Mi corazón se derretía. Era tierno. Demasiado tierno. Apostaba lo que sea a que en este momento su cerebro estaba procesando una gran bomba de serotonina debido a esta ternurita.

Quizás podría ser un adulto de más de 30 años, pero su niño interior le pedirá a gritos que jugará con ella. Hoppy no era su personaje favorito. Su corazón siempre le ha pertenecido a DogDay. No obstante, todos los juguetes con los que se ha topado le doblan en altura, sin mencionar que han intentado matarlo. Huggy, Mommy, Miss Delight, etc. Esos malditos muñecos. Menos mal que ya no están ahí para atemorizarlo.

Una parte de mí se doblegaba ante tanta ternura quería alzarlo por el aire y abrazarlo con mucho amor o restregármelo por toda mi cara para comprobar si olía a menta, como su versión en grande.

Otra parte de mí tenía unos deseos muy intensos en los que yo lo alzaba del suelo, pero, no para abrazarlo de forma delicada, sino para apretarlo e incluso morderlo con todas mis fuerzas, y mientras lo hacía de forma violenta esperaba ver su sufrimiento. Algo así como una pelotita antiestrés. Una pelota anti estrés viviente. Era hora de ignorar a mis pensamientos intrusivos.

Por eso, deje de pensar en lo adorable que se veía acercándose en mi dirección.

Ya estaba muy cerca. Esto es extraño, por mis experiencias en este lugar los juguetes parecen tener una especie de inteligencia acorde a su tamaño. ¿Por qué alguien tan pequeña se arrimaría con alguien que prácticamente acabaría con ella de un pisotón? Hasta los insectos comprendían la ley del más fuerte. Si era más grande que tú, no te metas con él.

La pequeña criatura no retrocedía, su semblante se veía decidido.

Entonces, mi instinto de supervivencia actuó. En un segundo, salté como una rana arborícola a lo alto del escritorio, justo un tiempo, ya que el adorable peluche mostró sus verdaderas intenciones al abalanzarse en dirección a donde yo estaba. Como no esperaba mi movimiento arrepentido y la falta de algo sólido en que aferrarse, se cayó. Se dio un golpe muy duro. Incluso cuando falla se ve bonito.

Mini Hoppy parecía furiosa, soltó un alarido y comenzó a trepar en una de las patas del escritorio. Necesitaba que pensar rápido, si es que quería vivir. No había nada que lanzarle para qué se largará, solo tenía mis manos.

 

Mis manos...

 

Piensa... piensa...

 

ESA ERA LA RESPUESTA.

 

En el momento que pensé en una solución Mini Hoppy se asomaba su rostro de forma perturbadora en el borde del escritorio. Dejando una clara visión de su gran sonrisa perturbadora, igual a las fauces sin fondo.

 

¡BANG !

 

La bengala impactó en su rostro, al estar aturdida lo único que se me ocurrió fue bajarme del mueble para lanzarle la patada más importante en mi vida. Salió volando por la vieja puerta que entré, su complexión afelpada la ayudaba a rebotar en todas las paredes del pasillo de piedra y finalmente termino desplomándose en el abismo tenebroso por el cual cruce. Menos mal que la patada no tenía la suficiente potencia para qué aterrizará a salvo en aquel puente de tablas deterioradas. Puente que muy apenas resistió mi peso.

Regresando a mi presente, logré solucionar la falta de electricidad para hacer funcionar el mecanismo que representaba la única forma de salir del laberinto. Solo bastó con poner unos cubos gigantes y ahuyentar a aquellas miniaturas del elenco de Smiling Critters para completar el circuito eléctrico. 

Era muy parecido a las manecillas de un reloj, la tabla en la que yo me pare giraba por encima de toda la habitación. Veía con más claridad a las pequeñas criaturas que empezaban a juntarse entre ellas para alcanzarme. Esperaré en el momento justo y di mi último salto de fe, no podía fallar, necesitaba caer cerca de la puerta amarilla. Era una altura considerable, sin embargo, yo ya estaba acostumbrado a este tipo de acciones sacadas de película. No tuve ninguna repercusión física y eso que el nuevo GrabPack 2.0 que “pedí prestado” no era nada liviano.

La puerta amarilla daba directamente a unas escaleras en forma de caracol. Cada escala era personalizada con un patrón único de colores amarillo, rojo, azul. Mis únicas opciones eran subir o bajar.

 

《 ¿Qué camino tomar? ¿Arriba o abajo? 》

 

Lo que Player no sabía era que se acercaba a punto sin retorno. Nuevas emociones, experiencias y demás eventos pasarían en el momento que descienda por completo. Su destino se desviaría para bien o para mal. Sin embargo,  ya no estaría solo. 

 

Mientras tanto, en una celda no muy lejos de ahí, DogDay intentaba dormir. El arte de dormir a modo de uso como escapismo de su propia miseria era algo en lo que era un experto. Además de la ciencia, claro. 

Chapter 2: Presente pero ausente

Summary:

⚠️ Advertencia: En este Player tiene una taquicardia severa debido a un ataque de pánico. Espero escribirlo con todo el respeto para quienes hemos pasado por estas situaciones. ⚠️

Notes:

♡ MUCHAS GRACIAS A LAS 34 PERSONAS QUE VOTARON ♡. No esperaba recibir tanto apoyo, pensé que esta historia quedaría en lost media.

Quería enseñarles el POV de Player al ver a Hoppy por primera vez. Espero que les guste mucho e ignoren el hecho que no se hacer ambientes JAJA. Quizá agregue dibujos en los próximos capítulos o si gustan puedo dibujar alguna escena que pidan, todo depende de ustedes.

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

 


 

 

Si la imagen no es visible, intenté con este enlace: https://pin.it/68hi8QpKn

 

PD: Si le dan corazón los amaré mucho.

 


 

Decidí bajar. Subir era una idea terrible. 

No tenía las palabras para explicarlo. Me sentía muy intranquilo ante la sola idea de subir por las escaleras en lugar de bajarlas. Sé muy bien que estos sentimientos ya son absurdos, puesto que, desde que puse un pie en la fábrica solo he tomado decisiones muy arriesgadas, decisiones que alguien cuerdo jamás tomaría. Es más, soy consciente de que debí abandonar todo desde mi primer encuentro con Huggy. Debía priorizar mi salud mental y mi bienestar físico. 

Pero, mi conciencia jamás me dejaría en paz. Si hubiera escapado desde el principio, mi mente sería atormentada por el resto de mi miserable vida. Como la vez que yo no estuve para mis amigos, ni para mis compañeros, ni para mi jefe. Ni siquiera estuve ahí para Harley. No puedo abandonar todo a estas alturas. El día que desaparecieron todos yo no estuve ahí. Esta vez, actuaré diferente, haría las cosas diferentes.

Llegar al fondo de todo este desastre ya depende de mí. Además, Poppy cuenta conmigo y de alguna manera Kissy Missy, aunque haya tratado de dañarme. No le guardo rencor. No quiero ni pensar en las cosas que ha sufrido para que haya reaccionado de esa manera al verme. 

En los tiempos que trabaje aquí, ella era un encanto de “juguete”. Recuerdo bien las ocasiones en las que ella acudía ante cualquier llamado de auxilio y siempre tenía una sonrisa servicial ante todos. Incluso hasta hace unas horas ella me ayudó cuando Mommy me dejo encerrado e inhabilitado. Me impactó mucho el ver que ahora intentaba lastimarme, de no ser por Poppy… no sabría qué pasaría. Y probablemente todo lo que he avanzado no hubiera servido para nada.

Ya basta de esos pensamientos miserables. Mejor pensaré en cosas positivas antes que me sature más la mente.

Me tomé con mucha calma el descender por la escalera, por cada 10 escalones sentí la falta de oxígeno en el lugar y necesitaba detenerme para continuar. Al llegar a una puerta amarilla, me asomé por la ventana horizontal que tenía por encima del picaporte. Debía ver el panorama antes de entrar.

Lo que ví me emocionó mucho. Mi cuerpo quería dar brincos de emoción, como si fuera un pequeño niño al que le han dicho que ganó una dotación de dulces de por vida.

Abrí rápido la puerta. 

Mis ojos calaban un poco, ya que se acostumbraban lentamente al cambio tan brusco de luces. Detestaba la luz blanca e intensa, habiendo tantos colores para luces la empresa prefería estos colores para iluminar. Cuando me quejaba con mi jefe por este asunto siempre me respondía con un “Hace que sea más profesional el ambiente, deja de quejarte” o un “Vuelve al trabajo, te pago por trabajar no por tu comodidad”. A menudo extraño esos momentos en donde lo hacía enojar por diversión.

Por lo menos ahora ya era imposible que me perdiera. Quizás no lo mencione antes. Pero, yo la pasé terrible en ese jodido laberinto, todo se veía exactamente igual, no sabía si avanzaba o retrocedía, no reconocía la derecha de la izquierda y estarme cuidando de los mini monstruos no lo hacía más sencillo. Ya ni siquiera recuerdo cuanto tiempo pasó ahí.

Este nuevo cuarto contaba con una enorme piscina profunda tanta que ocupaba casi todo el centro de la habitación, por fortuna estaba vacía. Botes en forma de patitos de hule sin usar estaban estancados en la parte más profunda. A sus costados había mesitas pequeñas para disfrutar de alguna bebida refrescante. Intenté abrir las puertas rojas que rodeaban la piscina. Ninguna ocurrió. Ni siquiera por los fuertes golpes que les brinde. 

Me deslicé con cuidado dentro de la piscina. Si estuviera con agua yo ya me habría ahogado, es lamentable que no sepa nadar aun con la edad que tengo. Para reconfortarme, tocaba y curioseaba los patitos.

Eran pequeños, muy apenas entraría mi cuerpo en uno de esos. Entonces, me di cuenta que pasó por alto un enorme detalle. “Están muy cubiertos de polvo.” Murmuré en alto, mientras me limpiaba la suciedad de mis dedos con mi camisa de botones amarillos.

Tenía que comprobar si era cierto lo que pensaba. Con rapidez salí de la piscina y corrí hasta las dos únicas puertas amarillas al fondo de la habitación. Cuando estuve cerca de ellas mi corazón se aceleró. 

En el suelo, un rastro sangriento y pastoso continuaba hasta adentrarse en una de las puertas, como si la muerte misma hubiera arrastrado a un cuerpo agonizante. Aun cuando la sangre ya estaba seca, no perdió su intenso color carmesí, debió ser una herida enorme para ocasionar tal hemorragia. Restos de peluches desmembrados reposaban de manera tétrica a los pies de ambas puertas.

Mi corazón se aceleró demasiado. Sentia mis latidos retumbar hasta mi estomago. Todo mi cuerpo temblaba, pero no me movía. No contemple esto. Esperaba que lo que sea que me espere al abrir esta puerta no sea el escenario que estoy pensando en este momento. Tragué duro y se reunió para intentar girar la perilla, estaba fría. Muy fría. Sin embargo, solo podía temblar y no logré mi cometido. Con la ayuda de la ventana horizontal observé que el siguiente cuarto estaba pobremente iluminado con velas y el consiguiente estaba igual. Esto cambiaba todo. 

Mi hipótesis fue esta; Si el cuarto de la piscina estaba bien iluminado era por obra de alguien más. Los mini smiling critters aborrecen la luz, ellos corrían a esconderse apenas les disparaba con las bengalas, comparando esta la iluminación con las bengalas, la de la habitación era más brillante. En conclusión, alguien más debía mantener activas estas luces.

Pero con el nuevo panorama que veo esa hipótesis está siendo aplastada, igual que mis sueños. Lo que me esperaba era desconocido. Y no sabía en que pensar o como actuar, por primera vez desde este día.

 

《 ¿Y si me espera una horda de smiling critters? 》

 

《 ¿Podría con todos ellos? 》

 

《 ¿Detrás de la puerta, estaría CatNap? 》

 

《 No podía morir, ¿O sí? 》

 

Mi mente entró en trance por tantas preguntas a la vez. Necesitaba pensar. Comencé un sofocarme. Necesitaba aire. Me deslicé y con el soporte de la puerta para sentarme en el suelo y recargaba mi cabeza. Estaba hiperventilando. Mi ritmo cardíaco enloquecía al igual que yo. Mi cuerpo no respondía, sentía todo mi entorno tan irreal. Un repulsivo hormigueo aprisionaba todo mi cuerpo sin dejarme tranquilo, lo que ocasionaba que empezará a presentar mareos y escalofríos.

“¡AHHH!… ¡AHHH! …¡DUELE!...” gritaba del dolor. Dolía, mucho no podía pensar con claridad. Sentía como si mi corazón en lugar de expulsar sangre a mi cuerpo, expulsará cristales filosos.

El dolor ocasionaba que hiperventilará con más fuerza. Provocaba un círculo vicioso, más dolor igual a más respiraciones, más respiraciones igual a más dolor. Era tanto el dolor que se propagaba a mis pulmones y también a mi estómago pero, por las contracciones tan violentas. Cerré los ojos, sentí a mi saliva descontrolada escurrirse por mis comisuras. Necesitaba concentrarme para lo que necesitaba hacer.

 

《 Es solo temporal... Es solo temporal... Es solo temporal... 》Me lo repetía como un mantra religioso.

 

Juntando a mis dedos índice y medio los dirigidos a un costado de mi cuello, cuando sentí mi propio pulso supe que estaban en la posición adecuada. Ahí estaba la carótida, lentamente con las yemas de mis dedos empecé a hacer masajes suaves hacia abajo, sin presionar demasiado fuerte. Tampoco quería cortar la circulación y empeorarlo todo.

No supe por cuanto tiempo estuve en hacer esa maniobra, no importaba. Al menos mis latidos regresaron a su ritmo normal. Ya estaba mejor, aunque muy cansado y con algo de antojo de azúcar. 

Necesitaba seguir sentado y pensar en otra cosa, algo menos exaltante. Ignore el hecho que estaba sentado en aquel rastro de violento de sangre.

Contemplé más el cuarto, había dos máquinas expendedoras al otro lado de la habitación ¿Cómo no las vi? Una era protagonizada por Mommy, la bebida de fresas que promocionaba nunca me gustó. Hasta para mí era demasiado azucarada a mi paladar quisquilloso le provocaba repelús. La otra era de dulces de limón con miel de ese peluche de gato abeja. Recuerdo que eran ácidos ya la vez dulces, con mis conocimientos ilegales lograba conseguir sus productos sin gastar ni un solo centavo. Los compartían con todos, hasta con Harley. Claro, antes de que nos distanciaramos.

 

《 Harley... 》

 

Aun si él no estaba presente sus enseñanzas me acaban de salvar de un apuro. Era el más brillante científico de la fábrica y mi amigo más cercano. De hecho, él me enseño todos los pasos de como actuar en caso de sufrir una taquicardia.  

Si pudiera describir a Harley Sawyer en una frase sería; “El hombre que más confió en mi vida”. También él es uno de mis motivos del porqué estoy aquí. Quería arreglar lo que paso entre nosotros y debo darle las gracias otra vez. En aquellos años teníamos vieja costumbre, una muy personal. Cuando me ocurría un colapso de este nivel, él comandaba y yo seguía sus instrucciones para después darle las gracias e invitarlo a por una gran hamburguesa de McDonald's. Aunque ya no saben igual las guardas en mi memoria por los recuerdos que hicimos.

Si lo encontraba por aquí, esperaba que quisiera hablarme después de lo último que paso cuando nos vimos…

 


 

“¿Y de quién eran esos gritos?” musitó abatido DogDay. Escuchó con claridad todo el alboroto que ocasionó Player. Sin embargo, no sabía quién era el autor de esos gritos. “Ja… Otro día en que mis creaciones se manchan las manos con sangre…” Se reía entre dientes. Todo este infierno era su culpa, pero, en el fondo no se arrepentía de nada, por motivos que solo él sabe.

 


 

Notes:

⚠️ La técnica que Harley le enseño y que usa Player para disminuir su taquicardia se llama "masaje carotídeo". En la vida real si funciona (Favor de no hacerla por simple curiosidad, no quiero que les pase nada malo), espero que nunca tengan que utilizarla. Y si la hacen infórmense bien de como y cuando hacerla. ⚠️

Que emoción, ya en el próximo capítulo se conocen DogDay y Player :')