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La Bendición de Cupido

Summary:

Ante un mundo cada vez más violento y egoísta, sin conectar con su comunidad, Cupido decidió tomar una estrategia muy curiosa de la nada: A algunas personas se les dará la representación de su alma compañera, su alma gemela, en la forma de un pequeño troll. Nadie sabe con exactitud cuáles son los criterios para recibir esa bendición, pero hay algunas teorías al respecto.

Floyd es un muchacho de 25 años que se ha forjado un pequeño nombre a nivel local con su música. A veces ayuda en el restaurante que su hermano mayor ha levantado y en el que el resto de sus hermanos de alguna manera se involucran.

Y si bien, puede decirse que es feliz, aún anhela algo en su corazón, algo que ha buscado de manera activa pero que no ha podido encontrar. Quizás, y solo quizás, muera sin encontrar ese algo que tanto desea...

O así era hasta que una mañana su esperanza se apareció en su mesita de noche.

—¡Hola, soy Veneer! ¡Tu alma gemela!

[AU Mount Rageons]

Chapter 1: Prólogo

Notes:

Es hora de aplicar la de Velvet y ser mi propia mayor inspiración.

Solo para aclarar: Todos aquí se podría decir que son Mount Rageon ya que tienen la apariencia de esa especie, sin embargo, se les llama humanos porque Mount Rageon en este fanfic es un gentilicio, lo que quiere decir que así se le llaman a los que viven o nacieron en Mount Rageous. No existe otra especie con el mismo nivel de conciencia e inteligencia, la única excepción son los trolls que son dados por Cupido. Se puede decir que viven de manera similar a como nosotros vivimos alrededor del mundo al no haber otra especie con su propia civilización :)

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

La humanidad siempre ha sido una hermosa pero compleja creación, con una enorme capacidad de aprender y razonar, pero con la necesidad de relacionarse, tanto como con su misma especie como algunas otras criaturas que habitaban en el mundo. Cuando comenzaron a tomar más conciencia de sí y asentarse en diferentes regiones, empezaron a generar reglas y códigos dentro de sus grupos particulares, leyes que buscaban el beneficio y progreso de su sociedad. Sin embargo, en algún punto comenzó a distorcionarse y las interacciones comenzaron a ser cada vez más superficiales, sin un sentimiento de compañerismo y de pertenencia a su comunidad.

Y las parejas románticas... Se volvieron de interés, ya sea como un intercambio, para tener a otra persona a merced de sus caprichos o simplemente para no estar solos. El amor desinteresado, donde ambas partes buscaban la felicidad del otro, cuidarse y enfrentar las dificultades juntos llegaron a ser una sola fantasía de los libros, extraño y aislado caso si sucedía en la vida real.

Cupido, entristecido por esta situación, comenzó a planear una manera en que las almas gemelas pudieran conocerse y reconocerse con mayor facilidad, y después de varias ideas...

 

—¡Y experimentos totalmente exitosos!

 

... Implementó una curiosa estrategia de la nada en todas partes del mundo: A algunas personas se les dará la representación de su alma compañera, su alma gemela, en la forma de un pequeño troll. Nadie sabe con exactitud cuáles son los criterios para recibir aquella ventaja, pero hay algunas teorías al respecto:

 

       1. Ambas almas deben querer conocerse.

       2. Ambas almas deben de estar solteras o sin un compromiso romático y estar abiertas y dispuestas a entrar a una relación romántica.

      3. Ambas almas deben de tener buenas intenciones hacia el otro.

      4. Ambas almas deben estar en un momento de su vida óptimo para iniciar una relación romántica con el otro.

      5. Ambas almas no se han conocido al momento de obtener su troll.

 

Sin embargo, todavía había ciertos huecos y patrones desconocidos que lo hacían un misterio. 

Los mortales lo llamaron "La Bendición de Cupido", pues a pesar de que fue implementado en todo el mundo, todavía era algo raro y poco común ver a alguien con un troll de su alma gemela, aunque no lo suficiente como para ser desconocido. 

No obstante, cabe aclarar que otros encontraban a su alma gemela de la manera tradicional, sin la necesidad de un troll, otros tantos no encontraban a su alma gemela pero sí a otro que este dispuesto a ser su compañero de vida y viceversa, un amor elegido que, sin saber, era apoyado por Cupido hasta el final de esa vida.

Otros son soñadores, eligiendo la radical opción de esperar a encontrar a su alma gemela, tener el honor de recibir un troll o morir en soledad en esa vida.

Y Floyd estaba considerando seriamente ser uno de esos últimos.

 

 

Notes:

Hola! Soy Arince y vengo a presentar este humilde fic :D
La verdad estoy nerviosa, hace mucho que no escribo para un fandom que no sea Vocaloid, así que denme chance y paciencia, porfas.

Si se preguntan de por qué de la nota de inicio, es porque esto fue inspirado en un fanfic de Vocaloid de mi autoría jhhfajjds Aunque es lo suficientemente diferente para considerarse algo independiente, supongo )?

Quiero avisar de una vez que quizás tarde a veces en actualizar por la universidad, pero aún así haré lo posible por no tardar demasiado. De igual manera, los capitulos pueden llegar a ser muy diferente en cuanto a logitud, habrá más cortos que otros y quizás unos largos, todo será en cuanto lo que exija el capítulo o la parte y no por llegar a un número de palabras.

En fin, hace un tiempo que quería escribir algo para este fandom pero no tenía ni idea de que hacer hasta que me vino la iluminación de manera repentina. Espero les guste y disfruten este caminito :)

Chapter 2: I

Summary:

Conociendo a Floyd.

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Floyd siempre ha sido catalogado como alguien "sensible" y "soñador". 

Su infancia fue feliz, y a pesar de que perdió a sus padres en esa época, nunca sintió un vacío tan grande para que sea un impedimento de desarollar todo su potencial. Sus hermanos mayores y su abuela se encargaron de que nunca sintiera una verdadera falta durante su paso por la adolescencia.

La adolescencia... La flor de la juventud. Ahí es justo cuando se volvió más soñador de lo que era, y es que una de sus historias favoritas de niño siempre había sido la historia de amor de sus abuelos, quienes recibieron la famosa "Bendición de Cupido". De pequeño siempre se dijo que un día iba a conocer a su alma gemela, y aunque una vez creció se dió cuenta que había la posibilidad de que no fuera así, se mantuvo optimista, creyendo que al menos podría lograr un amor construido tan bello como lo fue el de sus padres.

No fue así.

Lo intentó muchas veces, salir y conocer gente, pero se dió cuenta que nadie tenía la visión que él tenía, que nadie estaba dispuesto a escuchar y actuar para construir una relación de confianza, llena de complicidad y cariño.

O tal vez era muy sensible, no lo sabe.

Lo único que sabe es que está considerado seriamente en ser una de esas personas extremistas, conocer a su alma gemela, tener la bendición o morir soltero.

Igual no le molestaba mucho la soledad, era una buena compañera para la introspección y así componer nuevas canciones.

Se talló los ojos antes de dar un bostezo y dejar caer todo su peso de nuevo en la cama.

Tenía mucha pereza el día de hoy, y aunque por un segundo se le cruzó la idea de no levantarse hoy, la realidad es que tenía una presentación en el restaurante de su hermano donde había anunciado que tenía una sorpresa, por lo que es posible que varios de sus admiradores se presentaran hoy. Tenía que estar a un buen horario para asegurarse quee todo vaya a ir bien...

Soltó un gruñido antes de rodar y quedar con la cara contra la almohada.

¿Por qué tenía que ser alguien profesional y no alguien con actitud de diva?

Se levantó sobre sus brazos y sotó un gran suspiro, cerrando los ojos un momento para después salir rápidamente de la cama, antes de que la pereza lo volviera a invadir. Se acercó al espejo y tomo su cepillo para comenzar a controlar un poco su cabello. Solo un poco, quería bajar cómodo a desayunar, después se arreglaría como la gente civilizada.

Cuando bajó las escaleras, lo primero que captaron sus ojos fue a una pequeña figura de color rosa sobre la mesa de la sala.

La criatura levantó su vista de lo que hacía cuando lo ecuchó cerca y lo miró antes de sonreír brillantemente.

—¡Hola, Floyd! ¡Buenos días! —saludó levantándose y agitando su brazo con energía. El hombre sonrió.

—Hola, Poppy. Buenos días a ti también. ¿Cómo dormiste?

—Muy bien, ¡me levanté con mucha energía hoy! —Floyd bufó divertido.

—Tú siempre te levantas con mucha energía, Poppy.

—Bueno... Eso es verdad... ¡Pero es imposible no hacerlo! ¡Un nuevo día es la posibilidad de una nueva aventura! —Esta vez Floyd soltó una suave risa, contagiado del entusiasmo de la troll.

—Sí supongo que sí —Dió una mirada rápida al rededor—. ¿Y mi hermano?

—Oh, Branch salió comprar un café. Al parecer la cafetera se averió y ya sabes que él no perdona su café de la mañana. Dijo que no iba a tardar mucho. —Poppy se balanceó suavemente mientras lo contaba, Floyd por su parte frunció el ceño.

—Entiendo que sea un universitario con sueño, pero tampoco me agrada que este tomando café todos los días. Le puede hacer daño a su estómago. —Poppy dio un ruidoso jadeo.

—¡¿De verdad?! —Ups, tal vez no debió haber dicho eso.

—Eh... Sí, puede generar malestar y agruras a la larga. —Pero bueno, lo hecho hecho esta y esto puede ser beneficioso para la salud de su hermano menor.

—¡Oh, no! ¡Eso no es bueno! —Poppy comenzó a caminar rápidamente de un lado a otro—. Debemos buscar que deje de tomar café, ¡Aunque dice que eso le da energía! ¡Él se queda hasta muy tarde haciendo proyectos! ¡¿De dónde va a conseguir mucha energía para poder hacerlo?! ¡Hay que buscar otro método! ¿Pero cuál? Quizás... —La troll comenzó a divagar y hablar tan rápido que apenas se entendía lo que decía. Floyd la vió unos segundos antes de cortar su hilo de pensamientos.

—Poppy —llamó con tono amable pero firme o de otra manera no saldría de la espiral en al que se metió, la mencionada paró y lo miró—. Está bien, solo hay que hacer que algún día de la semana tome otra cosa, tampoco hay que prohíbirselo. 

—Oh, bueno, eso será más fácil entonces. Trataré de convencerlo de que descanse un día del café. —Floyd asintió con una suave sonrisa.

—Solo no le vayas a decir que yo te dije, ¿de acuerdo? —Acercó su puño a Poppy.

—¡Entendido! —Y chocó puños con el más grande.

—Ahora, ¿qué te parece si vamos a la cocina a preparar algo en lo que regresa Branch? —Ofreció su palma abierta—. Mientras me puedes contar de tu aventura ayer en el parque.

—¡Oh! ¡Es verdad! —Con entusiasmo renovado, saltó a la palma de Floyd quien se dirigió a la cocina mientras la troll comenzó a parlotear de su día anterior.

Poppy era la troll que representaba al alma gemela de su hermano Branch. Era una chica con alta energía, entusiasta y cariñosa con todos sus seres queridos, muy diferente a su hermano menor o, bueno, eso pensaría el resto de la gente, pero él, conociendo a Branch mejor que cualquiera, estaba conciente que era más parecido a ella de lo que le gustaría admitir.

Solo faltaba un mes para que se cumpliera un año de que Poppy apareciera en sus vidas, podía recordar con claridad esa mañana, y es que no fue nada más glorioso como hermano mayor que ver a su hermanito tan avergonzado por la aparición de su troll, pues dejó en evidencia su deseo de conocer a su alma gemela, cosa que por muchos tiempo llamó una tontería "cursi", negando que fuera siquiera relevante para su vida.

Le hubiera tomado una foto de no ser que sabía que destruiría su celular si fuera necesario.

Aunque John Dory sí lo hizo, pero como ya había pasado la primera vergüenza al contárselo a Floyd y Clay (quién vivía con ellos en ese momento), no era tan divertida.

Sus hermanos... Se pregunta si todos se reunirán hoy para acompañarlo en su anuncio de hoy y festejar después del cierre del restaurante, hace un tiempo que no se encuentran todos juntos para divertirse y relajarse.

 

Notes:

Esto lo iba a publicar mañana, pero estaré ocupada todo el día y no creo tener ánimos para hacerlo (y además ya no me aguantaba a no publicarlo, la verdad).

En fin, ya conocimos al primer protagonista de esta historia, próximamente se presentará el otro. La primera probadita de lo que será esta historia <3 No tengo más que decir en esta primera parte más allá de que espero que les haya gustado.

Gracias por leer!

Chapter 3: II

Summary:

Conociendo a Veneer.

Notes:

Tienen suerte de que estoy libre en estos momentos para publicar esto.

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

Veneer abrió los ojos con pereza, enfocando su mano que agarraba su teléfono celular. ¿Se había quedado dormido...?

De repente, recordó lo que estaba haciendo antes de caer en el sueño y se sentó rápidamente.

Y, con las mismas, se dejó caer en el colchón por el repentino mareo que le dió.

Ese no había sido un movimiento muy inteligente.

Aún con el mareo desbloqueó su teléfono, cerró el video y lo volvió a abrir para ponerle pausa y abrir los comentarios. El mareo desapareció por completo cuando comenzó a leer.

 

"No lo he escuchado, pero como es Venyn sé que será muy bueno.

Edit: Fue más que bueno, fue glorioso, muchas gracias".

"Tienes una voz maravillosa, definitivamente de mis favoritos 💖".

"OMG, DESDE QUE PINOCCHIO P SACÓ LA CANCIÓN ESTABA REZANDO PARA QUE LE HICERAS COVER. Gracias por tanto, perdón por tan poco".

"Jamás había tenido una relación tan estable como la que tengo con el botón de replay de este video".

"Era atea, pero Venyn sacerdote me hizo creyente 🛐🛐🛐".

"¿Han notado que Venyn ya es casi tan activo como lo era antes? Estoy tan feliz 😭✨".

 

Eso último le hizo sonreír, triste por lo que pasó, pero feliz de al fin haberse vuelto a conectar consigo mismo, con lo que le hecía feliz y con quien era antes.

No, ahora era mejor qué en aquel entonces.

Le dio like al comentario y siguió leyendo hasta que uno en especial llamó su atención.

 

"Excelente cover como siempre, Venyn. Si no te incomoda, me gustaría preguntar si pronto escucharemos a Velyl, sé que no ha pasado mucho desde su última canción juntos, ¡pero tuve abstinencia de sus voces mucho tiempo como para no emocionarme así de su regreso!"

 

Tomó captura de pantalla para mostrárselo más tarde a su hermana. Decidió dejar los comentarios y abrió los mensajes que le habían llegado por Whatsapp. No pudo evitar soltar un bufido divertido al leerlos.

 

"Felicidades por tu nuevo cover! Te quedó muy bien

Aunque nada le gana a Alien Alien, pinche canción toda hermosa, toda perfecta

Aún así, excelente trabajo".

 

Y un sticker con un perro guiñando el ojo y sonriendo con un emoji de pulgar arriba sobrepuesto lo acompañaba.

Tecleó rápidamente un "Muchas gracias, Ritz. Deja morir esa canción ya, por favor" y lo mandó antes de bloquear su celular y quedar estrellado sobre su cama. Esperaría hasta la tarde para agradecer los comentarios de su video de manera general. Cerró los ojos para dormitar unos minutos antes de que unos toques suaves se escucharan a su puerta.

—¡Señorito Veneer! ¡El desayuno está listo! —La voz de su asistente se escuchó al otro lado de la puerta, por lo que abrió los ojos antes de cerrarlos y tallarlos con suavidad mientras se sentaba lentamente, tratando de espantar el sueño restante.

—¡En seguida voy! —Se estiró antes de saltar fuera de la cama inmediatamente, pues si no lo hacía sabía que se iba a quedar pegado a la almohada otra hora más. Se colocó sus pantuflas y su bata de dormir de cashmere para después salir de su habitación y dirigirse al comedor.

Cuando llegó al lugar, Velvet ya había comenzado, comiendo con cierta lentitud, con un rostro totalmente serio y con el ceño ligeramente fruncido. Crimp aún no comenzaba, probablemente esperando a ver si tenía que ir a despertarlo de nuevo.

—¡Buenos días, Velvet! ¡Buenos días, Crimp! 

—Buenos días, señorito Veneer —respondió Crimp.

—Buenos días —contestó Velvet un rato después, en un tono apagado y algo cortante. Veneer ante eso compartió una mirada rápida con Crimp, quien negó levemente con la cabeza. Veneer simplemente alzó los hombros con una suave sonrisa antes de sentarse a comer en completo silencio, después le preguntaría a su hermana si sucedió algo para que estuviera de esa manera.

Una vez terminaron de comer, Crimp se apresuró a retirar todos los platos, Veneer por su parte observó que su hermana tenía el rostro mucho más relajado. Sonrió buscando la captura de pantalla que había tomado más temprano.

—Velvs, mira. —Le enseñó el comentario con emoción.

Vio a su hermana leerlo para tratar, de manera inútil, suprimir una sonrisa llena de satisfacción y algo de altanería. Sin duda a Velvet le fascinaba que le dieran halagos y la admiraran, por más que lo negara y tratara de actuar de manera humilde. Era una de las cosas que hacían a Velvet Velvet. Ella decía que quería ser famosa para compartir su arte con más personas, pero tanto él como ella sabían que eso era la razón menor para su deseo de fama, ella solo quería ser admirada por muchos, cosa que negaba a pesar de que Veneer le decía que no tenía nada de malo. 

—¿Tienes algo en mente? —Veneer no esperó ni un segundo más para tomar su celular y buscar en YouTube el video de la canción que tenía incrustada en la cabeza desde hacía un tiempo.

Tan pronto asentó el teléfono una voz femenina comenzó la melodía principal, seguido de un fuerte instrumental.

Cuando comenzó el primer verso, Velvet comenzó a mover ligeramente la cabeza. Trataba de no mostrar que le agradaba lo que escuchaba, pero con solo mirar a los ojos de su hermana Veneer sabía que le estaba fascinando.

Su cuerpo la traicionó cuando hizo sus movimientos más evidentes a la hora de que llegó el coro.

—Me gusta. —Fue lo único que comentó cuando comenzó el instrumental electrónico. Veneer sonrió mostrando los dientes.

—Me alegra que te guste. —Y siguieron escuchando hasta el final de la canción. Velvet asintió levemente con la cabeza varias veces.

—Me agrada.

—¿Entonces aceptas?

—Eso depende, ¿qué me vas a dar a cambio? —Veneer parpadeó.

—Pero dijiste que te agradaba...

—Sí, pero tengo que tomarme el tiempo de estudiarla y practicarla antes de grabar, si no vas a tener que editar un montón con autotune. —El chico soltó un chillido antes de golpear su frente contra la mesa.

—De acuerdo, ¿qué quieres?

Siempre tenían ese juego, ambos estaban conscientes de que con una simple llamada a mamá o papá bastaría para conseguir algo hasta la puerta de su casa, así pareciera estúpidamente caro para la mayoría de la gente. Pero había algo divertido en tratar de conseguir las cosas por un medio diferente, haciendo un esfuerzo para que obtenga un valor agregado.

—¿Qué te parece conseguir un pastel de tiramisú?

—Oh, bueno, eso es sencillo.

—Oh, disculpa, no fui específica —Veneer la miró con miedo, sabiendo lo próximo que iba a decir—. Un pastel de tiramisú de la pastelería Ramé.

Veneer volvió a chillar.

—¡Velvet! ¡Eso está al otro lado de la ciudad! —lloró.

—¡Cómo si no fuera tu favorito también y no fueras a comer!

—¡Sí! ¡Pero no quiero manejar hasta allá! ¿Y si mejor simplemente...?

—No, tienes que ir tú. Si no, no tendría sentido —recordó. Veneer hizo un puchero con los labios mientras inflaba las mejillas.

—Pero dijiste que te había gustado... —murmuró en un tono lastimero. Velvet lo vió unos segundos antes de suspirar y poner los ojos en blancos.

—Bueno, hagamos esto —dijo acomodándose en su asiento a una postura más erguida—. Como me gustó mucho la canción, si me traes el pastel te apoyo en esa canción y haré los coros o voz acompañante en otra de tu elección. —Veneer la miró de reojo.

—¿La canción que sea? —Velvet frunció el ceño.

—No te atrevas a proponerme una canción completamente obscena —respondió.

—¡No, no! ¡Juro que no! —Ante su rápida negativa su hermana le miró un momento con ojos entrecerrados antes de relajarse.

—Bueno, entonces sí. —Veneer saltó de su asiento para abrazarla.

—¡Te conseguiré el pastel más grande y fresco de la pastelería entonces! —Tenía una sonrisa de oreja a oreja. Velvet solo lo miró antes de darle unas palmaditas a su brazo, este chico en verdad era su talón de Aquiles.

—Ya, ya. Mejor mándame las canciones para que las estudie mientras adaptas la letra. —Su hermano se separó de ella y tomó su celular para mandarle la canción. Observó la hora.

—Bueno, me voy a bañar. Quedé al medio día con Satin y Chenille de ir a ver telas juntos para nuestros próximos proyectos.

—¿Regresará a comer, señorito Veneer? —preguntó Crimp entrando a la habitación.

—Sí, aunque quizás algo tarde. Pueden comenzar...

—Esperaremos a que regrese mi hermano, Crimp —ordenó Velvet sin dejarlo terminar. La chica de lentes asintió con una sonrisa.

—De acuerdo, señorita Velvet.

—Y tú, apresúrate, que luego das un concierto entre tu baño y arreglo y luego culpas a Crimp de no despertarte más temprano y llegar tarde a tu compromiso. —Velvet empujó a su hermano en dirección de las escaleras. Veneer, acostumbrado al trato brusco de su hermana, mantuvo el equilibrio.

—Sí, sí, ya voy —murmuró con un tono de falso fastidio, comenzando a caminar—. ¡Gracias por el desayuno, Crimp! ¡Te quiero, Velvet!

—¡De nada! —contestó Crimp.

—Sí, sí, lo que sea —respondió Velvet con una suave sonrisa.

 

Notes:

En un inicio tenía la idea de que Veneer fuera un cantante independiente en internet, pero de repente me surgió esta idea de los covers de Vocaloid y discutiendo con mi mejor amigo, que me ha ayudado a tomar decisiones importantes de mis fanfics desde que estoy escribiendo, decidimos que sea así (en realidad solo quería una confirmación jajajaj). Supongo que es también una buena referencia al trabajo del cual me basé para esto.

Si se preguntan cuales son las canciones a las que se hacen referencia en el capítulo, en orden son estas:

“God-ish” de Pinocchio-P ft. Hatsune Miku
“Alien Alien” de Nayutalien ft. Hatsune Miku
“Odo” de Giga ft. Kagamine Rin/Len

Aún falta un poco para que aparezcan la versión troll de nuestros protagonistas, pero no sé desesperen porque no falta mucho y ya iniciaron vacaciones, así que podré llegar ahí rápido 💖

Hasta la siguiente parte :)

Chapter 4: III

Summary:

Las inseguridades de Floyd.

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Floyd iba repasando la lista de cosas por verificar una vez que llegara al restaurante de su hermano de manera mental, parando y sacando su celular para anotar ciertas cosas que no había considerado antes. 

Cruzó la calle cuando los coches dejaron de pasar, la zona estaba tranquila como siempre a estas horas a pesar de que fuera fin de semana.

Distraídamente comenzó a tararear una melodía, su marcha era tranquila y lenta con las manos en los bolsillos, aún tenía tiempo y le encantaba ver a sus alrededores. Puede que haya pasado por ahí millones de veces, pero nunca sabía cuando podría encontrarse con un nuevo detalle.

A veces la gente vive tan rápido que se olvida disfrutar de las cosas más simples.

Let’s talk about love, love, love, love —cantó en un tono bajo— That’s all I’m dreaming of —El cielo estaba en un hermoso azul, con algunas nubes completamente blancas adornando— Let’s talk about love - it’s up to you —Sonrió suavemente, sintiendo una tranquilidad en su alma— To make your dreams come true-

Interrumpió su voz cuando vio a una persona dirigirse al lado contrario hacia donde se dirigía. Iba a cruzar la calle para evitarlo y seguir su camino, así le diera el sol; pero, para su desgracia, esa persona la miró a los ojos.

—¡Floyd! Tiempo de no verte, amigo mío.

¿Han escuchado decir que el peor tipo de perra es aquella que te saluda, te trata bien, te sonríe y es “good vibes”?

Bueno, Creek es exactamente ese tipo de perra.

Floyd se obligó a sonreír de manera educada.

—Un gusto verte a ti también, Creek —saludó, queriendo salir de esa situación lo más rápido posible. Creek asintió suavemente con la cabeza con una suave sonrisa en el rostro.

—He visto que harás una presentación con un gran anuncio en el restaurante de tu hermano —comentó.

—Eh… sí, de hecho me dirijo ahí para preparar todo y que no se presente ningún inconveniente —respondió, cambiando su peso de una pierna a otra con cierta incomodidad.

—Oh, en ese caso no te voy a distraer. Te deseo las mejores vibras para que todo salga bien y vaya la gente.

Floyd sintió que le costó mantener la sonrisa.

—Esos son… unos deseos muy nobles de tu parte —respondió. Creek juntó sus manos e inclinó levemente la cabeza.

—No sé si pueda ir, pero lo intentaré.

—Se aprecia el esfuerzo —”del universo para que no vayas” terminó en su mente.

—Bueno, dejo entonces que sigas tu camino. Un gusto saludarte, amigo mio.

—El gusto fue mío, hasta luego —”de dos vidas, de preferencia” pensó.

Después de aquello, cada quien siguió caminando hacia su dirección. Floyd a un paso mucho más acelerado debido al enojo que sentía.

“Te deseo las mejores vibras para que todo salga bien y vaya la gente”, la gente, ¡la gente!

¿Realmente cree que nunca lo escuchó decirle a otras personas que estaba “preocupado” por sus grandes sueños que eran imposibles de lograr y que cuando se diera cuenta de que no lo lograría se deprimiría mucho? Seguramente alimentaba mucho con su “preocupación” a los que lo molestaban en la escuela secundaria de que nunca lograría vivir de su música.

Ugh, no sabía cómo había dejado que fuera tan cercano a él, menos contemplar la posibilidad de salir con él.

Aunque… de cierta manera tenía razón…

 

 

¡No!

 

Alto.

 

Uno. Dos. Tres.

 

No dejes que siga.

 

Uno. Dos. Tres.

 

Uno. Dos. Tres.

 

Piensa en otra cosa, piensa en otra cosa.

 

Otra cosa…

 

 

No supo bien en qué momento había llegado a la puerta de empleados del restaurante, pero la miró un momento antes de dar un gran suspiro. Movió ligeramente las manos tratando de dispersar la incomodidad que sentía en ellas debido a su intento de desviar la ruta de sus pensamientos. Cuando lo creyó conveniente, tocó la puerta.

No pasó mucho tiempo para que su segundo hermano mayor le abriera la puerta con una gran sonrisa.

—¡Buenos días, Floyd! —saludó con entusiasmo.

—Buenos días, Bruce —respondió. Su hermano inclinó la cabeza con cierta preocupación.

—¿Estás bien? Te ves algo decaído.

—Estoy bien, estoy bien, solo… son los nervios, ya sabes. Solo espero que la gente que me apoya pueda venir.

—¡Por supuesto que lo hará, hermano! No te había dicho, pero al día siguiente que hiciste tu anuncio el área reservada se llenó por completo, y no dudo que habrá gente que llegue desde temprano para tomar un buen lugar junto al escenario. ¡Verás que todo saldrá de maravilla! —Bruce le dio unas palmadas en el hombro, a lo que no pudo evitar sonreír algo avergonzado.

—Gracias, hermano.

—Ahora, pasa, pasa. Brandy está atendiendo en la barra y tus sobrinos están en el área de juegos,

por si los quieres ir a saludar.

—Gracias, Bruce. ¡Iré enseguida! —Y entró al local.

Notes:

Una vez más confirmo que aunque quiera hacer una historia simple y bonita, sin muchos enredos y de más de un capítulo... Es imposible para mi imaginación.

En fin, oficialmente estoy de vacaciones por dos semanas, ya tengo las próximas 7 partes planeadas y estructuradas, solo es cuestión de escribirlos. Valoraré con qué tanta periocidad los publicaré ya que me gustaría tener unás cuantas partes de reserva para cuando vuelva a la universidad, porque a veces con trabajo respiro (aunque siendo sinceros, lo más probable es que no me aguante mucho).

En fin, espero les haya gustado, nos leemos en la siguiente parte!

Chapter 5: IV

Summary:

Las inseguridades de Veneer.

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

—¡Te digo que los puntos grandes son mejores!

—¡No! ¡Es mejor trabajar con pequeños!

Veneer suspiró ante la nueva, pero a la vez usual, pelea entre sus amigas. Ambas comenzaron a mostrar sus puntos acerca del tema de manera rápida y algo acalorada.

Veneer las dejó en su discusión por un minuto, pero viendo que estaba lejos de acabar y considerando que habían ido por un café antes de venir aquí decidió intervenir; no quería dejar esperando a Velvet y Crimp mucho tiempo.

—Chicas, pelean como si el proyecto fuera juntas y no individual. —Las gemelas lo miraron un momento antes de mirarse una a la otra.

—Bueno —murmuró Satin—, eso es verdad, pero…

—Supongo que es la costumbre, casi siempre tenemos que hacer todo juntas y nuestra mente no capta a veces que cada quien tiene que ir por su lado —comentó Chenille. Veneer asintió, comprendiendo—. ¿No te pasa con Velvet?

—Hmm… No del todo, ella siempre ha sido muy independiente y solía tomar sus propias decisiones, usualmente era yo la que lo seguía y aceptaba las cosas… bueno, la mayor parte del tiempo —Se acomodó su cabello y miró hacia otro lado en un gesto recordatorio. Las gemelas se miraron entre sí antes de volver a ver a su amigo.

—Supongo que no te peleas con ella entonces, ¿verdad? —preguntó Chenille.

—A veces, aunque no son peleas como tal, simplemente hablamos con calma y tratamos de encontrar un punto medio o acuerdo. —Después de todo, si lo hacían de una forma más violenta corrían el riesgo de que Velvet se descontrolara, pero sus amigas no tenían que saber eso.

—Wow, ¿cómo logran eso? No sé si podríamos hacer eso —dijo Satín. Veneer acomodó su postura, decidiendo si decir lo primero que se le vino a la cabeza o cambiar la respuesta.

—Bueno… —Al carajo, si eran sus amigas se no se iban a ofender por eso, tiene que aprender a confiar más en la gente y decir lo que piensa—. Supongo que eso es porque Velvet y yo vamos a terapia.

Se hizo un silencio de unos cuantos segundos.

—Chenille, nos acaba de callar la boca.

—Y muy bien callada, Satin. —Veneer sonrió con nerviosismo.

—¡N-no se lo tomen a mal, por favor! —Sentía como su corazón se agitaba, desvió su mirada—. E-es solo que la verdad nos ha ayudado mucho a mi hermana y a mi y-

—Oye, oye —cortó Satin a su rápido hablar mientras ponía una mano en su hombro, haciendo que la mirara a los ojos—, está bien, está bien. No nos ofendemos.

—Sí, no te preocupes por eso —Chenille hizo un gesto con la mano, restándole importancia—. No es como si hubieras dicho al malo, es la realidad de todas formas. —Veneer sintió que sus hombros se relajaban, pero aún tenía cierta agitación en su corazón a pesar de sonreír con cierto alivio. No tenía mucho tiempo de que empezó a juntarse con estas chicas y todavía sentía cierto pánico de decir o hacer algo que les desagradara.

Tenía que tomar confianza, tanto a su persona como a otras.

Poco a poco” se recordó, al menos ya hizo un avance con esto.

Cuando hubieron conseguido todo y pagado, Satin abrió los ojos y dió un jadeo.

—¡Chenille, los botones! —Su hermana la miró con la misma expresión.

—¡Te dije que me recordarás!

—¿Y qué estoy haciendo ahora? Y no puedes echarme toda la culpa, ¡también es tu responsabilidad!

—Chicas —interrumpió Veneer—, está bien, seguimos aquí —De manera suave y amable, comenzó a tomar las cosas de sus amigas—. Vayan, las espero en el coche. 

—¡Gracias, Ven! —El chico asintió antes de comenzar a caminar al estacionamiento mientras sus amigas iban por lo que necesitaban.

Veneer iba tranquilo en su caminar, maniobrando un poco con las cosas para sacar sus llaves. Mientras acomoda los objetos en sus brazos para poder abrir la puerta del auto, vio a una chica de cabellos y piel rosa hablando enérgicamente que caminaba hacia la tienda. En un inicio pensó que estaba hablando por teléfono a través de un audífono inalámbrico, pero pronto su vista captó una pequeña figura sentada en su hombro, también logró escuchar una voz masculina antes de que se alejara lo suficiente para ya no escucharla.

Una bendecida por Cupido” pensó antes de sonreír con una mirada suave y brillante, feliz por la chica y con un anhelo en su corazón.

Terminó de subir las cosas y fue a sentarse en el asiento del piloto. Encendió el motor, puso el aire acondicionado, subió el volumen de la radio que estaba sintonizando una estación local y apoyó su cabeza en el volante, ya no pudiendo reprimir el tumulto de emociones desagradables que sentía en su pecho por el bucle que estaba generando su mente de la situación de hace unos minutos.

Calma, Veneer, calma…” se dijo a sí mismo en su mente “. Solo piensa en otra cosa, concéntrate en otra cosa…”

 

 

Let’s talk about love, love, love, love

That’s all I’m dreaming of

Let’s talk about love 

It’s up to you

To make your dreams come true

 

(Hablemos de amor, amor, amor, amor

Eso es todo lo que estoy soñando

Hablemos de amor 

Depende de ti

Hacer realidad tus sueños)

 

 

Decidió prestar atención a la suave y rítmica canción, sobre todo a la letra.

 

 

Look in my eyes, there’s a way

Don’t throw your dreams away

You’ll never lose 

Keep love alive

Baby, then our love survive

 

(Mírame a los ojos, hay una manera

No tires tus sueños por la borda

Nunca perderás

Mantén vivo el amor

Bebé, entonces nuestro amor sobrevivirá)

 

 

Cuando la agitación en su pecho bajó casi por completo, dió un pesado suspiro, tallándose la cara con ambas manos para dispersar cualquier resto que su mente quiera usar. Si se dañaba su delineado se lo arreglaría después.

Amor…

¿Podría enamorarse otra vez? 

A él le gustaría, pero le da cierto miedo conocer gente nueva. Apenas esté semestre comenzó a hablar y considerar como amigas a Satin y Chenille, con quienes ya llevaba casi dos años estudiando.

Hace no mucho preguntó si estaba listo para una relación, obteniendo como respuesta un: “Para este punto de tu progreso, el único que puede decidir si ya estás listo eres tú”.

Él quiere, pero no sabe cómo empezar a conocer a alguien sin sentir pánico.

¿No hay un botón para saltarse la etapa de conocer a la gente y simplemente tener un novio de quien ya sabe todo y viceversa de la nada?

Dió una larga inhalación, mirando el techo de su auto un tiempo. El coro volvió a iniciar y él escuchaba, pensando en nada y todo a la vez.

¿Quizás su alma gemela…?

No, no debía de hacerse ilusiones.

Nada le aseguraba que la fuera a encontrar, que la otra parte quisiera o que, al menos, no fuera una escoria de la sociedad.

Entonces, ¿qué debía hacer…? 

Sacudió su cabeza para dispersar esos pensamientos, está de salida con sus amigas y no quiere que se preocupen por cosas como esas… Tal vez lo hable con Velvet después.

La canción llegó a su fin y, cuando comenzó una nueva, procedió a conectar su teléfono por Bluetooth y reproducir su lista de canciones para cantar en el coche. Aunque antes tenía que verse en el espejo para asegurarse que su apariencia estaba intacta.

Una lástima que ya no hubieran dicho el nombre de la canción y el artista, le había gustado y tranquilizado mucho su voz.

Notes:

La razón por la cual Velvet llega actuar tan diferente al canon es porque aquí sí hubo figuras paternas que a la primera bandera roja que detectaron en su hija la llevaron a terapia y se comprometieron al proceso, yay

Cupido se está jalando de los pelos con Floyd y Veneer en este momento.

No sé cual es la razón de porqué las partes de Veneer están quedando más largas, pero es lo que pide.

Por otro lado, la canción se llama "Let's talk about love" de Modern Talking. Sí, es la misma que estaba cantando Floyd la parte pasada y sí, en este fanfic la canción le pertenece a Floyd.

En fin, creo que es todo por ahora, espero les este gustando :)
Nos leemos en la siguiente parte!

Chapter 6: V

Summary:

El último intento de Cupido: Floyd.

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

—¡Mira lo que provocas, Floyd! —exclamó John Dory con una gran sonrisa en tu rostro—. ¡Creo que tendrás que buscar un lugar más grande para dar tus anuncios!

—¡Y tú qué te preocupabas de si iba a venir la gente o no! —añadió Bruce está vez—. Te dije que todo iba a salir de maravilla.

—Vamos, chicos, tampoco es para tanto, seguramente hubo algún accidente y por eso hay tanto tráfico —dijo Floyd. Estaba con sus hermanos en el coche del mayor de camino al supermercado a comprar unas cuantas cosas para ir a casa de Bruce, esto en celebración de su próximo primer álbum anunciado.

—Accidente o no, no estaríamos así de no ser por la cantidad de gente que atrajiste a este punto de la ciudad —señaló John Dory tratando de salir del lugar donde había estacionado, siendo imposible por la cantidad de coches que estaban avanzando lento por el tráfico, muy juntos uno del otro.

—En eso tiene razón John, hubo gente que hasta se quedó en la puerta para escuchar aunque todo estuviera repleto. De no ser que se negó la entrada a más personas los camareros no iban a poder seguir con su trabajo —señaló Clay, sentado detrás del conductor con Floyd a su costado. Bruce iba en el asiento de copiloto.

—Así es, no lo crees, ¿Branch? —preguntó el conductor.

—Sí… —Se limitó a contestar.

—¿Y ahora por qué estás de mal humor, Bitty B? —preguntó John.

—¿Por qué tengo que estar yo en la cajuela? —refunfuñó Branch. Floyd miró hacia atrás para verlo, preocupado. John Dory llevaba unas largas tablas de madera en el coche que no cabían de manera horizontal en la cajuela, por lo que tuvo que bajar uno de los asientos para acomodarlo de manera vertical, dejando habilitados solo 4 asientos de 5.

—Porque eres el pequeño, Bitty B, por eso eres el que va en la cajuela —respondió el mayor.

—¡Deja de llamarme así! ¡Y ya no soy pequeño! —reclamó con la molestia pintada en su cara—. ¡Estoy en mi último año de ingeniería!

—Da igual, eres el más joven de nosotros, por lo que no importa que hagas o dejes de hacer siempre serás el pequeño.

Branch estuvo a punto de replicar cuando John Dory aceleró de repente y frenó con la misma velocidad, haciendo que todos se movieran en sus asientos.

—¡Con más cuidado John Dory, que no traes vacas! —reclamó Clay.

—¡Lo sé! ¡Las vacas son comprensivas y no reclaman! —contestó el primer hermano—. Además, de que se quejan si les dije que se pusieran el cinturón.

—¡Yo no tengo cinturón! —recordó Branch cuando el coche de atrás comenzó a tocarle el claxon a John Dory y pronto otros replicaron. 

—Eso te pasa por nacer de último, debiste de haberle ganado a Floyd —molestó, ignorando los sonidos del claxon. 

—Te cambio el lugar, Branch —dijo Floyd, haciendo el ademán de quitarse su cinturón de seguridad.

—No, no —replicó el quinto hermano—. Tú no, Floyd. Tú estás bien ahí, tú quédate ahí.

—¿Seguro? —Se volteó para verlo.

—Seguro.

—Hmmm… Al parecer Branch tiene a su favorito —dijo Bruce en un tono de falsa molestia.

—¡Eso es porque Floyd es el único que no me trata como a un niño! 

—Sí, sí, bueno, como te decía, Floyd —cortó John a lo que Branch gruñó—. Mucha gente te apoya hoy en día, puede incluso decir que ya tienes fans.

—¡Es verdad! Vi que al final que se te logró acercar una chica de cabello color rojo, ¿qué quería? —Clay miró al hermano que estaba sentado a su lado.

—Hum… —Floyd se removió en su asiento, recordando a la chica en cuestión—. Solo fue a decirme que admiraba mucho mi trabajo, que me seguía desde hace un tiempo y que está muy feliz de que saque mi primer álbum.

—No te guardes información, Floyd —acusó Bruce—. Yo ví que te pasó algo discretamente cuando le diste la mano para despedirla al final.

—Huh, eso… —Jugó un poco con el cabello que caía en su rostro, algo nervioso—, solo me dio su número de teléfono en un papel.

—Esa chica no le tiene miedo al éxito, ¿eh? —comentó Clay golpeando el hombro del cuarto hermano de manera juguetona.

—¿Le vas a llamar? —preguntó John.

—No sé, no lo creo…

—Deberías, la muchacha se veía que era linda y uno nunca sabe dónde o con quién encontrará el amor…

—Bueno, hermano, tu situación fue muy especial —comenzó a decirle John a Bruce—. Mira que conocer a tu alma gemela en tu viaje de graduación de preparatoria, no cualquiera corre con esa suerte.

—Bueno, eso es verdad —reconoció con una sonrisa totalmente enamorada—. Todos los días le agradezco al universo por permitirme conocer a Brandy en esta vida y poder pasarla a su lado.

—Hablando de almas gemelas… —dijo Clay antes de girarse al menor de todos—. ¿Cuándo piensas buscar a la Poppy humana? 

—Cuando ustedes dejen de ser unos idiotas.

—¡Oye! ¡Más respeto a tus mayores! —regañó John Dory.

—Oh, sí, olvidé que ya eras de la tercera edad, mil disculpas.

—Chicos, por favor, vamos a ir a celebrar. No es momento de pelear —intervino Floyd antes de que comience una discusión real. Branch bufó pero se acomodó en su lugar.

—Pero hablando en serio, ¿cuándo lo vas a hacer?

—Pues como lo primero por desgracia nunca se va a cumplir —El primer hermano dio un sonido molesto ante eso—, supongo que cuando termine mi ingeniería y tenga más tiempo comenzaré a buscarla de manera activa.

—¡Seguro la encuentras! 

—Buu, creí que ya la estarías buscando. Eres menos gruñón cuando Poppy troll está alrededor, seguramente la humana lograría controlarte más —molestó en venganza John Dory.

—¡Oye! ¡Yo no-!

—¡John, es aquí! —exclamó Bruce señalando la calle de su lado, el conductor frenó de repente. Todos se movieron de su asiento.

—¡Ups! ¡Mil disculpas! —dijo mientras comenzaba a girar hacia la calle señalada. El sonido del claxon del coche de atrás no se hizo esperar.

—En verdad… —murmuró Floyd masajeando el puente de su nariz.

—En fin, volviendo a ti, Floyd —cambió el tema el mayor de los hermanos—. Si vuelves a requerir voces extras para tu próximo trabajo siempre puedo apoyarte. 

—Uh, lo sé, gracias.

—Que gracias, pero que Branch canta mejor, dice —dijo Clay con una sonrisa maliciosa.

—Yo no-

—Mentira no es —apoyó el quinto hermano con la misma expresión. Si iban a molestarse así, sería en ambas direcciones.

—¡Hey! ¡Qué no sé te olvide que yo era el líder del grupo cuando éramos jóvenes! —respondió John antes de que comenzarán una pequeña discusión.

Floyd lo dejó ser está vez, hace mucho había aprendido a detectar cuando iba a escalar a una pelea real y cuando sus hermanos estaban siendo simplemente eso, hermanos.

Notes:

No es fanfic mío si no hay un intento burdo de comedia.

Yo soy muy boba, así que no saben cuanto me divertí y reí imaginándo esto. Tal vez veamos un poco más de las dinámicas de estos 5 más adelante, no lo śe, ya veremos como se desarrollará esto en el inter.

Si se preguntan por la Poppy troll: Sí fue al anuncio de Floyd, pero decidió quedarse a acompañar a Brandy en el restaurante mientras los hermanos iban a preparar todo para la celebración :)

Por otro lado, ya estamos por llegar al final del día de nuestros protagonistas, ¿Se imaginan lo que pasará cuando lleguemos al día siguiente?

En fin, creo que esto es todo, nos leemos en la siguiente parte!

Chapter 7: VI

Summary:

El último intento de Cupido: Veneer.

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

—¡Velvet! —chilló Veneer, alargando el nombre de su hermana.

—¡¿Qué?! —respondió la chica.

—¡Esto no avanza! —Se quejó como niño pequeño.

—Ajá, ¿y qué quieres que yo haga? —preguntó con sarcasmo Velvet.

—¡Que me hubieras acompañado!

—¡¿Y qué es lo que estoy haciendo ahorita?!

—¡Pero no en llamada! ¡En persona! —chilló, estaba en su coche de camino a la pastelería Ramé, pero en algún punto comenzó una aglomeración de autos y ahora llevaba unos 15 minutos avanzando apenas unos cuantos metros antes de tener que detenerse por un tiempo y repetir el ciclo. Había llamado a su hermana al sentirse estresado, aburrido y abrumado por la situación, todo al mismo tiempo.

—Es mi pago por los derechos de mi voz —recordó Velvet—. Además, te dije que no era necesario que fueras hoy, que podías ir mañana.

—Ya lo sé, pero mañana no quiero salir de casa…

—Entonces atente a las consecuencias de tus decisiones —cerró la chica, Veneer hizo un puchero con los labios.

—Eres una hermana terrible.

—Uy, sí, la peor de las hermanas —dijo Velvet sin interés—. Aunque en realidad es raro, de Mount Rageous me lo esperaría, es casi el pan de todos los días, pero de Villa Pop… Bueno, es curioso si se encuentra en realidad tal y como lo estás describiendo.

—¿Cómo que “si se encuentra en realidad tal y como lo estás describiendo”? ¿Cuándo yo te he mentido?

—Con intención de mentir, nunca, pero a veces llegas a ser algo fatalista. —Veneer abrió la boca para replicar, pero la cerró en un puchero de labios ante la realidad.

—Pero en serio —No quería quedarse callado ante tal verdad—, debió haber un accidente múltiple grande, si no no me explicó la- ¡whoa! —pisó el freno de manera abrupta.

—¿Y ahora qué pasó?

—Alguien se metió de repente en mi distancia de seguridad con el otro carro…

—¡Tócale el claxon!

—Okay. —Obedeció a su hermana y comenzó a dar toques al claxon que pronto fueron replicados por otros autos.

—Uf, de verdad con esta gente, no sabe manejar —expresó con molestia Velvet.

—Huh, de verdad, yo escogí venir a vivir aquí porque dijeron que era muy tranquilo. —Se quejó Veneer.

—Bueno, si lo comparamos con lo ajetreado que era Mount Rageous… No mintieron, ni un poco. —Veneer se talló el rostro, tratando de despejar el dolor de cabeza que le quería dar.

—En fin… Esto me está estresado, mejor hablemos de otra cosa —comenzó Veneer—. Olvidé contarte en el almuerzo, pero a qué no adivinas que ví en mi salida con Satin y Chenille.

—¿Qué viste?

—¡Una bendecida por Cupido! —exclamó con una gran sonrisa—. Hacía mucho tiempo que no había visto a alguien con la bendición…

—Veneer, la semana pasada vimos a un chico con su troll también en el centro comercial.

—¡P-pero antes de ese llevaba dos meses sin ver a uno! —defendió.

—Eso no es mucho tiempo, ¡y no me ruedes los ojos, jovencito, que es verdad! —Veneer detuvo su acción ante el reclamo.

—¡Oye! ¿Y cómo estás tan segura de que te estaba rondando los ojos, eh? —acusó, haciéndose el ofendido a pesar de haber sido atrapado.

—Porque te conozco desde hace 21 años, cariño, 22 si contamos los meses que estuvimos dentro de mamá —Veneer bufó—. ¡Así que más respeto a tus mayores!

—¡Velvet, somos gemelos! ¡Gemelos!

—¡Da igual! ¡Soy mayor! 

—¡Por 8 minutos! ¡Minutos!

—Sigo siendo la mayor, para qué no naces antes que yo. —Veneer puso los ojos en blanco, aunque sonrió.

—¿Y cómo iba a poder hacer eso? Si yo recuerdo que eras una aprovechada desde que estábamos en la panza de mamá, ocupabas la mayoría del espacio.

—Yo no soy aprovechada, yo solo genero oportunidades a la fuerza —Se defendió Velvet—. Además es tu culpa, bien me pudiste haber pateado para tomar tu mitad, pero como no lo hiciste pensé que no te molestaba. Hasta decía “Ay, qué caballeroso hermanito me tocó, que se preocupa más por mi comodidad que la suya”.

—Hmp, te iba a responder, pero nada más por lo último me lo voy a tragar —dijo Veneer antes de tomar un sorbo de su té frío. Podía visualizar perfectamente a Velvet poniendo los ojos en blanco mientras negaba con la cabeza—. Como sea, ¿nunca te ha dado curiosidad saber quién es tu alma gemela?

—Sinceramente, me da igual. Yo solo quiero ser una gran actriz, lo demás no me importa mucho. —Veneer se quedó en silencio un momento, jugando un poco con el popote de su té.

—Mmm… ¿De verdad no tienes nada de curiosidad?

—Mejor suelta lo que quieres decir y deja de dar largas —cortó Velvet.

—No es nada, solo que a mí me causa mucha curiosidad saber quién es mi alma gemela. —Dejó su vaso y comenzó a avanzar un poco.

—¿Me estás pidiendo permiso para tener una nueva pareja? —preguntó Velvet acusatoriamente. El hermano menor sonrió nervioso al verse descubierto.

—No, al menos no como tal. Yo solo quería…

—¿Mi opinión? Mi opinión es que te consigas una nueva pareja, así ya no eres solo mi problema —dijo juguetonamente Velvet. Veneer jadeó de forma exagerada.

—¡Entonces no! ¡Me aferraré a tus faldas mejor!

—¡Ni siquiera lo pienses! ¡Le pagaré a Ritz para que se haga cargo de ti si es necesario! —Veneer comenzó a reír.

—Creí que ya nunca nos dejarías a Ritz y a mí sin supervisión mucho tiempo después de- ¡Ah! —Tuvo que volver a pisar el freno abruptamente. Velvet no necesitaba que le dijeran lo que acababa de pasar.

—¡Tócale el claxon a ese imbécil! —Veneer no dijo nada y obedeció, haciéndolo tal cual seguramente lo haría ella. Escuchó un suspiro de Velvet, seguramente tratando de calmarse—. ¿Es que acaso no les enseñan a manejar aquí?

—Hum, si te consuela, dobló. —Ambos se quedaron en silencio un momento mientras el menor seguía avanzando, al parecer ya pronto iba a regresar la calle a la circulación habitual.

—Veneer…

—¿Si?

—Si quieres entrar a una nueva relación, puedes hacerlo, eso depende solamente de ti —dijo Velvet, el muchacho sintió el cambio de ambiente y no pudo evitar sentir cierto peso en su estómago por los nervios que le provocaba—. Solamente… Si las cosas comienzan a tornarse raras o te pide cosas que no quieres hacer, avísame a la mínima, ¿sí?

Veneer apretó los labios con cierta culpa.

—Sí, de acuerdo. —Asintió con la cabeza, más para sí mismo que para Velvet.

—O si no me quieres decir a mí dile a Ritz, yo me encargo de que me suelte la sopa —dijo su hermana en un intento de aligerar el ambiente, cosas que logró al sacarle una sonrisa.

—Es un trato entonces —Pudo ver los dos carros del accidente a un lado de la carretera, logrando por fin salir del embotellamiento—. Velvet…

—¿Si?

—Te quiero.

—Yo también me quiero. —Veneer volvió a rodar los ojos, bufando divertido.

—Narcisista.

—Llorón.

—Pero tu llorón.

—Pero mi llorón —aceptó Velvet.

Notes:

El último intento de Cupido para juntarlos de la manera tradicional ha fallado! No se esperaba que Veneer fuera tan bueno conduciendo, aún con la distracción de su hermana 👊😔
Ni modos, les tendrá que dar su troll a los dos 🤭

Supongo que el resumen de la parte anterior ahora tiene más sentido jeje 😅

Ya estamos cerca del final de la introducción de los personajes protagonistas! Pronto conoceremos a sus versiones troll de este universo y comenzará el verdadero viaje, ahorita nada más están comprando los boletos del pasaje ✨

Por otro lado, hice unos garabatos de como me imagino que serían las versiones Mount Rageon de algunos personajes que no lo son en el canon, no sé que me picó (eran las 3 a.m.), no sé si los publique porque la neta me arrepiento mucho de mis dibujos muy rápido, pero si me animo se los haré llegar :)

En fin, creo que es todo por ahora, hasta la siguiente parte!

Chapter 8: VII

Summary:

Un S.O.S. por amor: Floyd.

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Floyd miró el papel con el número anotado.

Llevaba unos minutos sentado en su cama en una línea de pensamientos que ni siquiera él entendía del todo, solo estaba consciente de que su respirar era lento y pesado mientras las emociones se aglomeraban en su pecho. No estaba consciente del tiempo y para él apenas habían pasado unos cuantos segundos perdido en su mente.

Ciertamente la chica había sido muy amable y linda, más allá de su apariencia física, era tierna intentando ocultar el nerviosismo que sentía pero cuyas manos delataban aún así. En un inicio pensó que era normal al conocer alguien que has estado siguiendo por un tiempo, pero después de haber recibido el papel cuando le dio el apretón de manos para agradecerle y despedirla y en seguida verla irse rápidamente sin mirar atrás, supuso que eran más los nervios del audaz y arriesgado movimiento que iba a ser darle su número de teléfono.

Dio un pesado suspiro para dejarse caer en la cama, cubriendo su rostro con sus manos aún con el papel entre sus dedos. No pudo evitar sacar sonidos de frustración, no por la acción de la chica, si no porque no mente no podía darle una resolución de qué hacer a continuación.

Un más suspiro y sus pensamientos se callaron un momento, pero sus emociones no.

¿Por qué era tan difícil…?

Unos toques a su puerta lo sacaron de su revoltosa mente, haciendo que se sentara nuevamente.

—Adelante —dijo, la puerta se abrió dejando ver a Branch.

—Hey, casi dejaste tu chaqueta en el auto de John. —Mostró la prenda colgada en su brazo mientras caminaba hacia su dirección.

—Oh, es verdad. Gracias por tomarlo —respondió levantándose para tomar la chaqueta e irla a acomodar en un gancho fuera de su armario. Branch vio el papel dejado en la cama.

—¿Le vas a llamar? —preguntó acercándose a tomarlo.

—¿A quién?

—A… Cherry —dijo leyendo el nombre que ponía. Floyd lo miró mientras él seguía examinando el papel con cuidado. El mayor respiró hondo y sostuvo la respiración un momento, tratando de darle un orden a sus pensamientos.

No pudo.

—No lo sé —respondió derrotado, soltando todo el aire en el proceso. Branch lo observó unos segundos antes de sentarse en la cama.

—Creí que estabas abierto a entrar en una relación si se presentaba la oportunidad. —Floyd caminó de regreso a dónde estaba sentado, justo al lado de su hermano menor.

—Ya no tanto, parece ser que no logro conectar con alguien por más que intente —aceptó con cierta tristeza.

—¿Y Mark? Creí que habías logrado conectar muy bien con él. Recuerdo que me dijiste que había sido una muy buena relación a pesar de que no fue muy extensa. —Floyd pensó en el muchacho en cuestión. Sin duda fue el mejor de toda la lista de pretendientes con los que llegó a salir, siendo el único que logró llegar más allá de simples salidas y quizás algún otro beso. El único que realmente puede decir que fue su novio.

El chico era atractivo, con una chispa y carisma que te hacían atraer como polilla a la luz, de sonrisa brillante, le gustaba asegurarse que todos se sintieran cómodos… Por eso no le costó mucho detectar la inquietud en Floyd con el pasar de los meses. Floyd tardó un tiempo, pero logró ser consciente de cómo cada vez iba empujando más a Mark fuera de su tiempo. No lo había hecho con la intención de herirlo, era algo que su inconsciencia hacía con las emociones que eran ocultas hasta para él mismo.

Ambos lo hablaron y se comprometieron en trabajar en ello, pero era obvio que varias veces Floyd se sobreesforzaba al estar con Mark y su incomodidad era clara como el agua para el chico, que lo llegó a conocer más que cualquiera de sus amigos.

“A pesar de todo, estos meses han sido maravillosos y yo… no quiero que esos recuerdos se vean manchados por los problemas que está empezando a generar está situación” fue la explicación que le dio Mark el día que terminó con él, a una semana de cumplir 7 meses de relación.

“Por favor, no te culpes de esto” le había dicho, pero el pecho de Floyd no hizo caso.

Lloró.

Lloró muchísimo.

Lloró porque realmente lo amaba, lloró porque sentía que lo había echado a perder, lloró porque debió esforzarse más.

Lloró por la frustración por no poder responder como le gustaría.

Lloró de culpa porque una parte de él se sentía tranquila de que hubiera terminado.

Lloró porque si Mark no podía, ¿quién podría hacerlo?

Lloró porque la única esperanza que le quedaba era su alma gemela, alguien quien bien podría no querer que estuviera en su vida o simplemente que por su situación de esta vida no era conveniente que estuvieran juntos.

Lloró hasta que sus ojos ardieron y siguió llorando los siguientes días donde la opresión en su pecho se mantuvo instalada una semana, donde se le apretaba la garganta cuando recordaba su situación, haciendo que le costara hablar y hasta respirar con normalidad.

Agradecía que Poppy le haya hecho aceptar a Branch la invitación de John Dory para una expedición de campo durante una semana y no tuvo que verlo durante ese momento tan bajo.

Floyd cerró los ojos y dio una profunda respiración, disipando así el tumulto de recuerdos en su mente.

Miró al suelo frente a él.

—Sí, pero… —Se quedó un momento callado, tratando de poner sus pensamientos en palabras. Branch esperó paciente hasta que volvió a hablar—. Es complicado —confesó—, terminamos porque comencé a dejarlo completamente fuera de lo que hacía, y aunque me esforcé, ambos sabíamos que había algo que no me permitía disfrutar todo el tiempo que estuviera con él —Dejó que su peso se poyara en sus brazos que estaban detrás de la línea de su espalda; observó el techo con una sonrisa triste, apretada—. Supongo que mi problema es que soy muy idealista en ese aspecto.

—Hmm… yo no creo que seas muy idealista —dijo Branch, Floyd lo miró—. Yo creo que tú problema es otro. —El mayor irguió su posición, está vez con la curiosidad pintada en su rostro.

—¿Uh? ¿Y ese cuál podría ser?

—Que adoras tu soledad. —Floyd alzó una ceja.

—Eso va un poco en contra con la idea de encontrar pareja, ¿no crees?

—Mmm… no del todo —dijo Branch, reflexionando lo que quería comunicar—. Cuando estás solo disfrutas mucho de ese tiempo, ¿no? —Floyd asintió—. ¿Sabes? Antes yo creí que éramos iguales en cuanto a qué éramos bastante solitarios. Pero después, cuando llegó Poppy, me dí cuenta que mi soledad venía a raíz de un miedo que tenía, ya sabes… —Branch miró a otro lado que no fuera su hermano—. Por lo que pasó con Brozone y lo que siguió después.

Floyd volvió a asentir, compresivo. Branch era apenas un niño cuando ocurrió la pelea que deshizo el grupo musical con sus hermanos, y si bien Floyd no era mucho más grande que él, ya tenía la edad necesaria para entender todo el problema que surgió.

El siguiente año después de eso fue frío, extraño y tenso. Si bien seguían viviendo en la misma casa, se sentía la ausencia de sus tres hermanos mayores y la limitada convivencia de todos, y cuando pasaba, se sentía que cualquier cosa haría explotar una nueva pelea.

No es una época grata de recordar.

—Bueno —dijo Branch—, me di cuenta que era más mi miedo por encariñarme con otros y que estos se fueran la razón por lo que siempre buscaba estar solo. A diferencia de tí, que estás solo porque te gusta estar solo.

Floyd inclinó la cabeza, invitando a Branch a seguir hablando, más su mirada demostraba que estaba a punto de ser conciente algo de su propia persona que no había notado.

—Yo… Te he visto, cuando estás solo o crees estarlo —confesó su hermanito con cierta vergüenza—, y he visto lo mucho que disfrutas de esa soledad, te ves tan calmado, relajado… tengo la impresión de que te sientes más en tu zona de confort, no sé —Branch se rascó la nuca con cierto nerviosismo—. Y creo que ese es tu problema, disfrutas tanto de tu tiempo en soledad que eres celoso con ese tiempo sin darte cuenta.

Floyd parpadeó, miró a diferentes puntos del suelo sin verlo realmente mientras su cabeza ordenaba rápidamente sus emociones y pensamientos.

Y de pronto se sintió ligero, su cuerpo, su respiración, su corazón… su mente se calló, sentía que había tenido una gran revelación.

Miró a Branch, que se mantuvo en silencio y con la mirada desviada de él. No pudo evitar dar una gran sonrisa.

—Definitivamente Poppy ha sido una gran influencia para tí, Branch —dijo, ensanchando su sonrisa cuando vio la cara de su hermano oscurecerse por la sangre en sus mejillas.

—Sí, bueno —respondió frunciendo el ceño y cruzando sus brazos, tratando de disimular su evidente vergüenza—, tampoco es para tanto, son solo pequeñas reflexiones y suposiciones. —Floyd miró divertido su actitud y, sin que el otro lo esperara, lo abrazó.

—Has madurado mucho, Branch. Estoy orgulloso de ti. —Sintió que su hermanito se estremeció ante sus palabras, pero aún así correspondió al abrazo.

—Uhm, gracias… —murmuró. Floyd estaba seguro de que el rostro de Branch estaba totalmente oscurecido hasta las orejas. Le dió un apretón antes de dejarlo ir o, mejor dicho, escapar—. Bueno, ya me tengo que ir, Poppy se preocupará si se despierta y ve que no estoy en la habitación. —Se excusó rápidamente antes de levantarse para evitar que el mayor viera su rostro.

—De acuerdo —respondió Floyd—. Nos vemos mañana.

—Adios, hasta mañana. —Comenzó a caminar hacia la puerta con cierta prisa, su hermano solo pudo sonreír ante eso.

—Branch —El mencionado volteó, ya en el marco de la puerta—, tus palabras me ayudaron mucho, gracias. Descansa. —Vio como una suave sonrisa apareció en el rostro de su hermano menor mientras asentía.

—De nada. Descansa tú también. —Y con ello se fue de la habitación, cerrando la puerta en el proceso.

Floyd se quedó solo con sus pensamientos de nuevo, pero esta vez estaban más alineados a sus emociones.

Celoso con su tiempo a solas, ¿eh?

Se levantó para colocar el seguro a la puerta y comenzar a cambiarse a su ropa para dormir. Cuando terminó, agarró un trozo de algodón con desmaquillante y se quitó los restos del delineador que habían logrado sobrevivir al ajetreado día.

Tomó su toalla facial y salió de su habitación para dirigirse al baño y lavarse la cara. Una vez terminó de secarse la cara se quedó mirando su reflejo, sumido nuevamente en sus pensamientos.

Es verdad que amaba su tiempo solo, disfrutaba de hacer y disfrutar de muchas actividades en completa paz, estar consigo mismo y sus pensamientos como única compañía. No entendía como otros no podían y no les gustaba tener un tiempo solo para ellos mismos, para él era casi sagrado tenerlo.

Cuando estaba solo llegaba a sentirse tan… él mismo.

No sabía cómo explicarlo.

Regresó a su habitación, cerró la puerta con seguro y apagó la luz, a oscuras encendió su lámpara de luz cálida de la mesita de noche, recogió el papel con el número de teléfono para dejarlo junto a la lámpara y se acostó en su cama mirando al techo un rato.

Sus emociones eran contradictorias, amaba su tiempo solo, pero una parte anhelaba tener a alguien, ya que si bien le gustaba tener su tiempo, a veces veía a los otros y se sentía… apartado; solo de una manera desagradable. 

Entonces, ¿qué es lo que él realmente quiere?

—Voy a mandar un S.O.S. por amor dirigido a Cupido. —Se dijo antes de tallarse la cara y soltar su suspiro, probablemente el número 50 del día.

Se quedó en blanco un momento antes de volver a repasar lo que había dicho en su cabeza.

Eso sirve para la letra de una canción” pensó mientras comenzaba a tararear una melodía al azar— I will send an S.O.S. for love —Terminó por agregar a la vaga melodía.

Lo último que hizo fue agarrar su libreta y anotar la frase junto a una improvisada anotación de lo que podría, o no, desarrollarse como la melodía en el futuro; posteriormente simplemente apagó la luz y se dispuso a dormir.

Solo esperaba que su llamado sea escuchado y atendido.

Notes:

Ya digan la verdad, ¿quién de ustedes me embrujó para escribir esta cantidad de palabras?
2,077! El promedio de palabras de la versión de Vocaloid era de unas 560! Esto ya tiene el largo de casi 1/3 de lo que fue ese fanfic, en verdad tienen suerte.

Pero siendo sinceros, no sé de donde salió la mitad del capítulo, según yo este iba a ser uno de los más cortos y resultó ser el más largo hasta ahora 🙃 Aunque se puede decir que es buena señal, significa que los personajes ya cobraron vida y se encuentran instalados en mi mente ✨

Por otro lado, yo AMO a Modern Talking, gracias a ellos sobreviví el semestre pasado, y no sé, siento que sus letras encajan con este Floyd en particular en este punto de su vida, pensamientos y carrera, además de que adoro la idea de que use a sus hermanos como coro en su primer trabajo kjkjskjs Así que quizás aparezcan algunas más de sus canciones en el futuro, no lo sé.
La canción que desarrollará Floyd se llama "Atlantis Is Calling (S.O.S. for Love)" de Modern Talking. Si se vuelve a mencionar en el futuro lo descubriremos juntos 😅

En fin, Floyd ya terminó su día. Solo falta que uno de los protagonistas termine su día 🤭 Pero bueno, ya es mucho texto, espero les haya gustado, los leo en la siguiente parte!

Chapter 9: VIII

Summary:

S.O.S. por amor: Veneer.

Notes:

No tengo excusas, solo me distraje, pido disculpas.
¡Pero al menos quedó incluso un poco más largo que el anterior! Disfruten!

**ENG Message: I know many of you read this with Google Translate, so I usually try to use words and expressions that the translator can interpret in the way I want (or at least you can guess what it really means), but this is a real song, so just I want to clarify that a more accurate translation of this part is actually "How annoying." If this happens again in the future, I'll try to keep an eye out and leave you a note. Also if you have any questions you can ask, and thanks for the support!

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

Veneer siempre ha sido alguien tímido.

Si le preguntas a sus compañeros de escuela, probablemente te dirían que es alguien muy social y seguro de sí mismo, pero lo que no sabían es que esa seguridad venía con un nombre incluído: Velvet. Ella siempre brillaba y se hacía notar en la habitación gracias a su seguridad al caminar y su decisión al hablar y emitir sus opiniones. Desde niños siempre admiró eso de ella (entre otras cosas), por lo que siempre que estaba a su lado trataba de imitarla a su manera, cosa que lograba hacer siempre que estuviera alrededor.

Pero cuando no lo estaba, esa “seguridad” que tenía flaqueaba.

Lograba mantenerlo, sí, pero le costaba mucho, además de que el sentimiento de querer huir de la situación y encerrarse en un búnker bajo tierra se quedaba en su pecho aún después de la interacción. 

Por eso se hizo tan apegado y dependiente de ella, sentía que con ella a su lado nada le podía pasar, que si llegaba a hacer algo mal ella estaría allí para apoyarlo y protegerlo de alguna forma. Él actuaba con seguridad porque ella le daba seguridad.

Ella le mostraba la aprobación que necesitaba para enfrentarse a los demás.

Él estaba cómodo así, la mayor parte del tiempo la pasaba con su hermana alrededor: salían al recreo juntos, iban a comer juntos, iban a fiestas juntos, iban de compras juntos, iban al mismo taller de danza juntos, tenían el mismo grupo de amigos… Hasta que llegaron a la preadolescencia y un día Velvet se dio cuenta de que eso podría ser un problema en el futuro.

Debía admitir que detestaba a la psicóloga de Velvet en ese entonces.

Su hermana comenzó a buscar su propia independencia a la par que lo empujaba a él a buscar la suya, pero él sin ella no era nada, se sentía perdido, desorientado, sin un lugar en el que podría decir que estaba en confianza.

Él solo quería huir de las emociones desagradables que le generaba estar sin Velvet a su lado.

No sabe si su hermana lo hizo a propósito o no, pero cuando tenían 13 años decidió que quería meterse al taller de teatro de la escuela; dijo que seguiría en el de danza, pero que su prioridad sería el teatro.

Veneer la siguió y se tuvo que enfrentar a hablar en público solo, a improvisar, a mantener el control a pesar de que por dentro este hecho un desastre… A ser más seguro y a empezar a perder la vergüenza y el miedo de hacer algo mal o parecer ridículo frente a la audiencia.

Pero no todo fue malo, después de todo ahí conoció a su mejor amigo: Kid Ritz.

Velvet estaba encantada, su amistad se desarrolló sin ningún tipo de intervención de ella más allá de llevarlo al mismo espacio donde se desarrollaba el otro chico. Para ella eso era el primer paso para hacer su propio camino sin la necesidad de que le estuviera cuidando todo el rato, que tuviera un apoyo además de ella.

Incluso recuerda que su gemela se mostró muy orgullosa cuando él decidió irse del taller de teatro para ir al de música dos años después, solo, sin su compañía…

A veces tiene la sensación de que ella siente culpa de no haberlo amarrado a su cadera en ese momento.

—¿Tú crees que se necesita un hombre? —preguntó Veneer de la nada después de unos segundos de mirar al techo, apoyado en el respaldo se su asiento y con el lápiz en su mentón en un gesto pensativo. Observó a través de la pantalla como su amigo volteó hacia la cámara de su propio celular.

—Depende —dijo Kid Ritz lentamente, analizando la pregunta—, ¿para qué lo quieres? —Veneer se encogió de hombros, ahora inclinándose en la mesa y apoyando su cabeza en la mano, despreocupado.

—Pues así, en general, para vivir.

—Pues mira —comenzó su amigo con un bolígrafo en la mano—, un hombre así que digas —Hizo un círculo en el aire con el bolígrafo—, un hombre completo… no creo, a lo más solo necesitarías un pedazo de él si se siente la necesidad nada más, ¿no?

La carcajada de Veneer no se hizo esperar.

—¡Eres un bobo!

—Pues a preguntas bobas, respuestas del mismo nivel —Se defendió Kid Ritz.

—¡Ey! ¡No era boba mi pregunta!

—Claro que sí lo es —insistió el chico al otro lado de la videollamada—. Además, ¿por qué me estás preguntando eso? ¿Tienes que quieras informar, Veneer? —preguntó.

—No, nada, solo fue una pregunta aleatoria que se me ocurrió. —Ritz alzó una ceja.

—¿Hay un pretendiente secreto?

—¿Qué te hace pensar eso?

—Nada, pero necesito sacarte el origen de esa pregunta, huele a chisme y a mí me encanta el chisme; por eso estudio periodismo, cariño. —Kid Ritz le guiñó el ojo a lo que Veneer respondió poniendo los ojos en blanco.

—Mejor cuéntame cómo te ha ido con mi reemplazo. —El otro chico frunció el ceño.

—¿Cuál reemplazo?

—Tu nueva mejor amiga.

—¿Nueva mejor amiga…? —murmuró confundido.

—Evelyn. —Ante la pronunciación de ese nombre, Veneer no pudo evitar sonreír de oreja a oreja, pues su amigo tuvo una reacción inmediata de disgusto en su rostro.

—Ugh, no vuelvas a insinuar eso, no sabes cuánto la detesto —dijo frustrado Kid Ritz, Veneer no pudo contener su risa ante su enojo—. El otro día se enteró que tenía un canal de YouTube con más de 600 mil suscriptores y mágicamente pasé de ser “el practicante que me trae el café y limpia mi espacio” a “el mejor practicante que ha tenido este lugar, el único que pone en práctica mis sabios consejos” —Ritz gritó con frustración, tirando un poco de su pelo—. Ya no la soporto, te lo juro. —Se masajeó el puente de la nariz, escuchando a su amigo reírse de su desgracia.

—Solo unos meses más y te podrás olvidar de ella.

—Estoy contando los días, la verdad —Ritz se giró a verlo a través de la pantalla—. Pero en serio, dime, ¿hay alguien nuevo?

Veneer negó con la cabeza.

—No, solo vi a una chica bendecida por Cupido hoy, eso es todo.

—Hum, qué aburrido eres —dijo Ritz con falso enojo antes de tomar un sorbo a su refresco en lata—. Aunque ahora que lo pienso, no he visto a alguien con la bendición en el último año, ¿en Villa Pop es común?

—Hmm… —Veneer pensó un momento, observando vagamente la hoja con el boceto del diseño de su próximo trabajo de la universidad que estaba en la mesa—. No es algo que veas todos las semanas, pero es muchísimo más común de lo que es en Mount Rageous.

—Vaya, que sorpresa —respondió su amigo con un claro sarcasmo en su tono de voz.

—Lo sé, ¿verdad? —dijo en el mismo tono.

—Pero, entonces —retomó Kid Ritz—, ¿estamos en la búsqueda de un nuevo novio o no?

—¿Estamos? Eso me suena a manada. —Veneer alzó una ceja.

 —Claro, tú y yo estamos en una relación poliamorosa después de todo —bromeó su amigo mientras revisaba cosas en su computadora.

—Oh, Ritz —dijo Veneer en un tono exagerado de colegiala enamorada, poniendo una mano en su mejilla como si estuviera apenado—, sabía que yo te gustaba, pero nunca me espere una confesión así de tu parte.

—Por supuesto que me gustas, desde la primera vez que estuviste frente a mi, cuando te tropezaste y rodaste como 5 metros antes de quedar tirado en el suelo —Veneer cerró los ojos y en sus labios se mostró una sonrisa entre divertida y apenada mientras sus mejillas se tornaron rojas, Kid Ritz comenzó a reírse al verlo—. Quedé totalmente seducido por tu gracia y elegancia. —Terminó por decir antes de estallar en una carcajada, tanto por la expresión de su amigo como por él recuerdo en sí.

—¿Cuándo dejarás de traer eso de vuelta? —preguntó el de cabello verde tratando de no contagiarse de la risa.

—Nunca, aun no me explico cómo le hiciste para rodar como pelota varios metros antes de quedar estrellado en el suelo —Su risa volvió a oírse a través de las bocinas de su tableta y está vez Veneer no pudo evitar unirse al ataque de risa por la situación de su primer encuentro. Después de un rato, cuando ambos se calmaron, Kid Ritz añadió:—. Tal vez no sepas seducir a alguien, pero en definitiva sí que sabes llamar su atención.

—Gracias —respondió Veneer entre risas.

—Y Veneer —llamó su amigo con una suave sonrisa—, sólo recuerda mantenerte fiel a ti, no todo es complacer a los demás… Naciste con una individualidad.

Veneer desvió la mirada y se removió en su asiento, tratando de ignorar el tirón desagradable que dio en su pecho.

—Uhm, sí, estoy trabajando en ello. —Jugó con nerviosismo un mechón de cabello que se había salido de su coleta. Ritz asintió con suavidad.

—Y lo estás haciendo bien. —Después de aquello, Kid Ritz guió la conversación fuera del tema, preguntando acerca de los planes que tiene para su próximo cover. Su conversación se volvió totalmente amena mientras ambos realizaban sus actividades (o al menos pretendían) hasta cerca de la media noche que ambos decidieron irse a descansar con la promesa de avisar si podrían conectarse la siguiente semana.

Cuando Veneer terminó la llamada, cerró la aplicación y bloqueó su tableta, se quedó mirando unos segundos su reflejo.

Ser fiel a sí mismo…

Era un poco difícil hacerlo, sentía una extraña obligación de complacer a los demás, que por más supiera de dónde provenía ese sentimiento, era algo que se mantenía con cierta latencia en su sistema de creencias. Sin duda alguna la terapia le había ayudado a soltar un poco ese aspecto negativo de su persona, pero aún sentía cierto pavor de caer de nuevo si alguien muy importante llegara a su vida. 

Pero él quería sentirse amado por alguien especial, sentir de nuevo esa calidez en su pecho y esa felicidad de solamente recordar a esa persona.

Pero daba miedo que volviera a equivocarse con la persona, que volviera a caer en la dependencia que mostró de pequeño. Primero fue dependiente de Velvet, y aunque su hermana pensó que empezó a ser independiente al entrar al taller de teatro, la realidad es que le dio una falsa ilusión debido a que empezó tener cierta dependencia de Kid Ritz, y luego…

Veneer sacudió su cabeza, queriendo sacar todo recuerdo de esa etapa específica de su vida. No pensaba dejar que le afectara más de lo que ya lo había hecho.

—S.O.S., Cupido, por favor —dijo al aire antes de tallarse la cara. Antes de que su mente comience a hacerle una mala jugada, rápidamente comenzó a acomodar su escritorio para evitar cualquier pensamiento intrusivo que quisiera saltar. Una vez terminó con su tarea, tomó sus audífonos inalámbricos y los conectó a su teléfono. Apagó la luz y caminó a oscuras hacia su cama mientras revisaba las playlists que tenía.

De repente, y en contra de su voluntad, el rostro de esa persona apareció en su cabeza.

Escogió rápidamente al azar una de las playlist que estaba en la pantalla, puso que se reprodujera en aleatorio y se metió directamente a sus sábanas, cubriéndose de pies a cabeza.

 

Ay, qué pesado, qué pesado**

Siempre pensando en el pasado

No te lo pienses demasiado

Que la vida está esperando 

 

Ja ja, que gracioso” pensó con ironía mientras el coro volvía a repetirse “Menuda suerte tengo”.

Respiró hondo, podría tomar su celular y saltar la canción, pero sabía que necesitaba escuchar.

 

¿Cuánto tiempo hace falta?

Para que borres las heridas

Que te hiciste en el amor

 

Sintió su garganta apretarse, sintió que le costó más respirar y apretó la sábana de su cama con una mano.

 

¿Cuántas veces te he dicho?

Que solo tú tienes la llave

Que abre y cierra el dolor

 

Sus ojos picaron, por lo que los cerró. Sentía como todas las emociones desagradables que había tratado de ignorar durante el día comenzaron a aglomerarse una con la otra.

 

Mira que hemos hablado

Que los recuerdos son mentiras

Y que inundan la razón

 

Cuando se deslizó la primera lágrima, enseguida su respiración se entrecortó con un jadeo y su cuerpo tembló. Pronto otras lágrimas acompañaron a la primera mientras escuchaba el coro de la canción. La emociones desagradables que había acumulado, tanto por la situación del día como de los recuerdos que inconscientemente había traído de vuelta por la naturaleza de dos de sus conversaciones, se sentían como un ladrillo puesto en el pecho.

Sin embargo, sabía que llorar le haría bien, que una vez que terminara esa sensación como mínimo sería mucho menor. Solo esperaba que ese miedo infundado de equivocarse con una decisión de su vida y volver a retroceder lo que tanto había trabajado estos últimos años también se fuera.

Él quería crecer, quería mejorar, quería ser él mismo…

Y también quería amar y ser amado con la misma intensidad y ternura.

Eso fue lo último que pensó antes de caer dormido después de su llanto, con el anhelo de su corazón de que su deseo sea escuchado y atendido de alguna manera.

Notes:

Cupido ha analizado mejor su caso, y a decidido que es mejor desistir de la manera tradicional y darles su bendición a estos dos! 💕🤭

Debo admitir que no esperé que este fanfic fuera a darme headcanons del canon kkkk Al principio no sabía que escribir y tenía algo de nervio, ya que la parte de Floyd quedó muy bien y me dejó muy satisfecha y tenía miedo que no pudiera lograr el mismo efecto con Veneer, pero una vez leí la primera frase que puse al azar y le pregunté a Ven por qué era tan diferente cuando estaba con su hermana cerca todo fue viento en popa, las ideas salieron por si solas sin mucha intervención mía y cuando me di cuenta ya tenía la mitad hecho xd
Incluso la parte del inicio me hizo ver que me gustaría explorar un poco más la relación de Velvet y Veneer del canon, tal vez cuando acabe este fanfic haga uno más apegado al canon de la película, pero faltan bastante cosas para ello 🙊

También quiero confesar que hasta antes de estos dos últimos capítulos no estaba muy segura que debía trabajar con ellos, pero ya estan instalados en mi cabeza y ya sé que es lo que hay que desarrollar con ellos... Por supuesto, con una pequeña ayuda ;)

La canción utilizada se llama "Ay que pesado" de Mecano. Yo no la busqué, ella me encontró a mi, Cupido se la puso a Veneer a propósito, y aunque yo no planeaba que Veneer llorara al final, es algo que el propio Ven quiso hacer, así reaccionó ante la situación y yo solo lo dejé ser 🌷

En fin, nos leemos en la siguiente parte!

Chapter 10: IX

Summary:

Bendecido por Cupido: Floyd.

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Floyd despertó mirando al techo. Parpadeó lentamente un par de veces, tomando conciencia de que aparentemente se movió poco al dormir.

Giró perezosamente su cabeza hacia la izquierda para ver el reloj en su pared, entrecerrando los ojos por la luz que traspasaba los huecos de sus cortinas. Faltaban 5 minutos para que dieran las 9 en punto de la mañana…

Podía ser flojo el día de hoy, se lo merecía y estaba muy cansado del día anterior. 

Rodó sobre su eje para quedar acostado en se lado derecho, cerrando los ojos con un suave bostezo. Logró divisar una pequeña figura en su mesa de noche entre su movimiento y, asumiendo que era Poppy, iba a preguntar con un tono adormilado y tranquilo qué cosa sucedió para buscarlo en su habitación.

O esa era la idea hasta que su conciencia terminó por registrar que la figura era blanca con cabello verde y no totalmente rosa como su pequeña amiga.

El sueño y el cansancio desaparecieron en un instante, provocando que se sentara con rapidez en un total estado de alerta.

—Oh, creí que seguirías durmiendo un rato más —dijo distraídamente el troll que se encontraba sentado en la orilla de su mesa de noche, con sus piernas balanceándose de manera despreocupada y sus manos descansando sobre su regazo.

Floyd lo miró unos segundos: La pequeña criatura tenía el cuerpo completamente blanco, vestido con un crop top dorado con hombreras y unos pequeños shorts a juego; además de tener unas muñequeras y tobilleras de un cristal azul, mismo material del cual parecía estar hecho su collar; su cabello verde estaba peinado en un gran copete; sus ojos de iris azul estaban enmarcados por unas cejas del mismo color que su cabello y tenía una nariz de un rosa pálido; y para finalizar, un arete dorado en forma de aro colgaba en su oreja derecha.

Se quedaron en silencio, viéndose a los ojos un momento.

Floyd, al fin entendiendo lo que podría ser, sintió que su corazón comenzaba a palpitar de emoción, esperanzado.

—¿T-tú…? —Se lamió los labios secos—. ¿Tú quién eres? —preguntó. El troll por su parte se vio sorprendido.

—¡Oh, lo siento! ¡No me presenté! —dijo la pequeña criatura mientras se paraba en la mesa, carraspeó un poco su garganta antes de darle una brillante sonrisa al otro, sacudiendo levemente la mano en un saludo—. ¡Hola, soy Veneer! ¡Tu alma gemela!

Después de unos segundos de silencio, el recién presentado troll no pudo evitar soltar una pequeña risa al ver como los ojos del humano empezaron a brillar cada vez más, dejando ver la ilusión y felicidad crecientes en su interior.

—Hum, eh… —Floyd no sabía qué decir, estaba tan emocionado que sentía que podía correr un maratón ahora mismo con toda la energía que sentía en su cuerpo. Si alguien le dijera que sus brazos estaban temblando no se sorprendería—. U-un gusto conocerte, Veneer, yo soy Floyd. —El troll asintió en reconocimiento.

—El gusto es mío, Floyd —respondió educadamente, balanceándose de una pierna a otra con las manos entrelazadas detrás de su espalda.

Se quedaron unos segundos en silencio, Floyd tratando de gestionar su emoción y ordenar todos sus pensamientos, Veneer esperando pacientemente mientras observaba al chico. Cuando Floyd se dió cuenta del silencio e iba a comentar algo, el troll le interrumpió:

—Eres lindo —dijo simplemente y como si nada. Floyd sintió como su rostro se encendía a la vez que su corazón se agitó, balbuceó un poco antes de callarse un momento para calmarse y entonces contestar.

—Gracias, tú también eres lindo. —Veneer rio encantado, poniendo las manos en la mejillas que tomaron un tono rosado.

—¡Muchas gracias! —contestó antes de saltar a la cama y comenzar a correr hacia él.

…O esa era la intención, ya que su pie se enredó con la sábana y se tropezó a mitad de su camino, quedando tendido en el colchón. Floyd jadeó preocupado.

—¿Estás bien? —preguntó acercando su mano al troll, quien se levantó antes de reírse algo apenado.

—Sí, no te preocupes, es solo que soy algo torpe. —Veneer se subió a la palma de Floyd y se sentó con las piernas cruzadas, el humano elevó su mano a la altura de su rostro una vez estuvo seguro.

—¿Seguro?

—Sip —Veneer asintió con una sonrisa—. Pero no es eso lo que me quieres preguntar, ¿verdad? —dijo y Floyd apretó los labios, había un tumulto de dudas en su mente, tan dispersas y dispares que ni siquiera estaba seguro de cuáles eran exactamente. 

Pero solo estaba seguro de una cosa: Su búsqueda de eso que anhelaba al fin tenía un camino claro.

—¿En verdad eres mi alma gemela? ¿No estoy soñando? —Fue lo único que atinó a decir, solo necesitaba una confirmación de que esto no era una broma ni un producto de su imaginación.

—No, no estás soñando —respondió Veneer con una suave risa—. Y sí, lo soy, o bueno, al menos en parte —Inclinó un poco la cabeza hacia un lado—, el resto de mi está en un lugar del mundo haciendo su vida con un trozo tuyo. Hasta que los encontremos estaré contigo, apoyándote.

—¿Se le puede comenzar a buscar?

—Podrías, sí, pero si Cupido, Psique, el destino, el universo o cualquiera fuera la fuerza superior considera que no es conveniente aún que estén juntos, será muy difícil poder dar con él.

—¿Por qué?

—Porque, cariño, puede que consideren que aún no estarían totalmente preparados para recibir al otro en su vida. —Floyd parpadeó confundido por la declaración.

—Pero, ¿no se supone que ustedes aparecen cuando estamos en un momento óptimo?

—Bueno, estoy seguro que esa no es una declaración que vino de nuestra parte —defendió Veneer, cruzando los brazos—. Además, que se encuentren en un momento en el que ambos puedan enamorarse del otro, no significa que vaya a suceder o vaya a terminar bien —explicó—. El amor no es tan sencillo, que seamos almas gemelas no significa que nos enamoremos de manera instantánea.

—Bueno, eso es verdad… —respondió recordando el caso de su hermano Bruce, que conoció a su alma gemela de manera tradicional. Esas parejas en particular no sabían que lo eran hasta que ya era evidente los sentimientos del uno con el otro y eran conscientes de ello, cuando era un hecho que la relación prosperaría, apareciendo así una pequeña marca entre el dedo anular y medio con la forma de un corazón. Podían pasar meses o incluso años para eso… Y eso implicaba de cierta manera que algunas almas gemelas, aunque se conocieron, no terminaron juntas.

Eso también era uno de sus miedos.

—Hey —llamó Veneer, su mirada regresó al troll que estaba en su mano—, no sé qué estés pensando, pero no te preocupes —dijo mientras se levantaba—. Estoy aquí, así que simplemente vamos a divertirnos mientras encontramos al resto de mí, ¿de acuerdo? —Veneer sonrió tan brillantemente que no pudo evitar no replicar su gesto. En su palma se encontraba su esperanza y anhelo, sólo tenía que ser paciente y quizás trabajar y esforzarse para llegar a ello. Pero a pesar de eso, se encontraba muy motivado, ha esperado mucho tiempo y puede esperar un poco más, además que esta vez la espera no iba a hacerlo solo.

Después de todo, ha recibido la bendición de Cupido.

 

 

 

 

 

Notes:

Tengo una mala noticia: Mis vacaciones han terminado, por lo que es posible que ya no pueda seguir el ritmo que tenía hasta ahora por los siguientes dos meses. Aún así trataré de mantener el ritmo lo mejor que pueda.
Ya hemos conocido a la primera bendición de los protagonistas! El camino ha iniciado, también información acerca de la dinámica y razones de ser de los trolls se ha revelado, ya veremos que tanto hace Veneer troll hará por Floyd. Espero que hasta ahora hayan disfrutado la historia, que ya hemos saltado la introducción al fin juas juas.

En fin, no tengo mucho más que comentar más allá de decirles que trataré de apresurarme y no esperen mucho para conocer a la otra bendición. Gracias por leer!

Chapter 11: X

Summary:

Bendecido por Cupido: Veneer.

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Veneer sintió el ardor en sus ojos una vez despertó. El llanto ciertamente no había sido poco y ahora tenía los ojos algo rojos e hinchados. Se los talló con suavidad para aliviar un poco el escozor, tomando una gran bocanada de aire y así dar un pesado suspiro y dejar que todo su peso se quedara en la cama.

Cerró los ojos para tomar conciencia de su propio cuerpo. Su respiración era suave pero algo corta, por lo que empezó a hacerla más profunda, percibía como el aire entraba por sus fosas nasales, pasaba por nariz y garganta hasta perderse en su pecho, sentía como su estómago subía al inhalar y descendía al exhalar, notó también como sus costillas se abrían y cerraban para adaptarse al tamaño de sus pulmones al expandirse y reducirse. Cuando estuvo satisfecho, comenzó a concentrarse en cada parte de su cuerpo, había algo de tensión en la parte posterior de su cuello que se extendía hasta los hombros, no obstante, sus brazos y manos se sentían ligeros; notó que su espalda baja se encontraba muy arqueada, por lo que centró su atención en dicha área hasta sentir como poco a poco iba cediendo la tensión y logrando que su espalda se alineara en consecuencia; sus piernas se sentían particularmente pesadas, mas no percibía un cansancio como tal. Una vez terminó, hizo un nuevo registro de su cuerpo de manera rápida, soltando toda tensión en su cuerpo y dejando que su peso muerto estuviera en el colchón.

Una vez estuvo satisfecho, abrió los ojos lentamente, dando pequeños parpadeos para que sus ojos se acostumbraran poco a poco a la luz. Cuando estuvieron completamente abiertos, se quedó mirando el techo un segundo antes de inhalar profundamente y dar un último suspiro, largo y pesado, para liberar cualquier resto de tirantez que aún hubiera en su cuerpo.

Debo de conectar mi celular” pensó al notar que probablemente la batería había muerto al quedarse reproduciendo música toda la noche, ya que no sabe exactamente en qué momento se quedó dormido. Giró para quedarse sobre su costado izquierdo y desde ahí levantarse de manera suave y paulatina…

Pero claro, una vez vió a la pequeña figura sentada en su velador aquella idea se fue a la basura y se levantó tan rápido que se mareó.

Mierda, no otra vez” pensó mientras volvía a dejarse caer en el colchón y su vista se volvía negra por un momento.

—¡Oye, ¿estás bien?! —Una voz desconocida filtró su preocupación mediante su tono de voz, miró hacia donde escuchaba a la pequeña criatura en su mesa de noche, logrando enfocar su vista en ese momento.

—Uh, sí, solo que me levanté muy rápido… —explicó vagamente, esta vez sentándose lentamente sin dejar de ver al troll que aún se mostraba algo intranquilo por lo que acababa de ocurrir. Su piel era azul con una nariz amoratada, su cabello de color magenta estaba con un peinado hacia arriba y con con flequillo que le cubría parte de su rostro izquierdo, de ojos morados con cejas magentas, tenía un arete circular negro en su oreja derecha. Solamente vestía unos pantalones cortos oscuros rotos y un cinturón con una gran hebilla en comparación con el tamaño de su cuerpo.

Sintió que su corazón comenzó a martillar fuertemente su caja torácica y respirar se hizo más difícil.

—¿T-tú… Tú eres mi alma gemela? —preguntó sintiendo que todo su cuerpo comenzaba a temblar.

El troll asintió, observando con atención y un deje de preocupación.

—Sí, lo soy. —Y antes de que pudiera agregar algo más, Veneer comenzó a hiperventilar.

—Oh, por Dios. Oh, por Dios. ¡Oh, por Dios! —dijo moviendo los brazos y las manos de manera frenética y en diversas formas, sin poder contener la energía de la emoción que estaba sintiendo. La pequeña criatura sonrió con ternura al verlo, aunque atento de cualquier cambio negativo que podría desencadenarse.

Cálmate, Veneer, ¡cálmate!” se dijo a sí mismo, para después bajar la intención de sus movimientos hasta quedarse quieto, agarrando las sábanas con fuerza.

—Yo- Yo lo siento, es solo que- ¡ah! ¡No puedo! ¡No puedo! —exclamó mientras daba unos brinquitos en su lugar junto con un chillido. El troll rió.

—No te disculpes por sentir, corazón. —Le dijo. 

—Es que, es que, ¡ah! —No podía hablar con claridad, por lo que hizo lo primero que su instinto le dejó:— ¡Velvet! ¡Velvet! —llamó a su hermana a todo pulmón, alargando su nombre en la última sílaba. Veneer sentía que sus mejillas comenzaron a doler por la enorme sonrisa que estaba en su rostro, por lo que después de algunos pequeños brincos y otros movimientos erráticos de sus brazos, tomó una gran bocanada de aire para soltarla poco a poco por la boca, palmeando sus mejillas y obligándolas a relajarse a pesar de que el impulso de sonreír seguía en su tope—. Ok, creo que ya… No, olvídalo —Tomó su almohada para enterrar su cara y gritar una vez más mientras pataleaba un poco—. Muy bien, ahora sí, ya —Dejó la almohada a un lado suyo y se sentó sobre sus piernas mientras respiraba hondo y dejaba escapar la energía que aún le sobraba. Con todo el alboroto que había hecho ahora las sábanas estaban hechas un desastre—. Buenos, entonces… —Y antes que pudiera agregar algo más, la puerta de su habitación se abrió de par en par.

—¡Veneer! —gritó Velvet totalmente alarmada y preocupada por el llamado que le dio su hermano, llevaba su largo pelo suelto y aún tenía su pijama puesta. En su mano había una lata de mousse de cabello con el cual apuntaba frente a ella, en una posición de amenaza a cualquier cosa que haya hecho que su gemelo le gritara de manera desesperada.

—¡Velvet! —exclamó Veneer, emocionado— ¡Mira! ¡He sido bendecido por Cupido! —dijo con orgullo mientras mostraba con la mano extendida al troll en su velador, quién saludó tímidamente con una mano a la recién llegada.

Velvet lo miró un momento sorprendida antes de fruncir el ceño y ver a su hermano.

—¡¿Para esto me llamaste?! ¡Creí que te había pasado algo! —reclamó mientras caminaba hacia él.

—¡Pero es algo que me está pasando! —defendió Veneer con un puchero en los labios, Velvet rodó los ojos.

—¡Me refiero a algo malo, pedazo de idiota! —Llegó a su cama y lo apuntó con la botella, su mano libre se posó en su cadera—. ¡Hasta llegué a pensar que alguien se había metido y te estaba haciendo daño! 

—¿Y pensabas defenderme con una botella de mousse? —Y ante eso, su querida, tierna, delicada, amorosa y dulce hermana mayor le respondió dándole un golpe en el brazo con la lata que tenía en su mano.

Veneer soltó un quejido mientras colocaba la mano contraria en el lugar afectado.

—¿Quieres que te de uno en la cabeza para ver si se te acomodan las neuronas? —amenazó alzando el arma improvisada.

—¡No! No será necesario, ya entendí el punto, gracias por la ilustración. —Se apresuró a decir aún sobándose la zona afectada. Velvet por su parte bajó la lata antes de mirar al troll con más detalle, quién simplemente miraba la interacción entre los gemelos con atención en todo.

—¿Y luego? —preguntó la chica girando su cabeza hacia su hermano.

—¿”Y luego” qué?

—¿No nos piensas presentar acaso? —Velvet alzó una ceja, a lo que Veneer parpadeó.

—Ah, sí —Veneer miró al troll—. ¿Cuál es tu nombre?

—¡Ni siquiera sabes cómo se llama aún! —interrumpió Velvet a lo que su hermano se encogió en sus hombros.

—Bueno, es que me emocioné mucho y pues comencé a gritar y luego- ¡ay! —Se quejó al recibir una ligera palmada en la nuca por parte de su hermana.

—Voy a ver si hay algo para desayunar o pido algo —dijo Velvet mientras comenzaba a caminar a la salida—. Nos presentas cuando bajen a comer. —Y con ello salió del dormitorio cerrando la puerta detrás de ella.

—Ella… —Comenzó el troll, deteniéndose a pensar sus palabras antes de continuar—, ¿siempre es así? —Terminó por decir.

—Oh, no, no te alarmes —Veneer sacudió sus manos frente a él para reafirmar sus palabras—. Es solo que está molesta porque la asusté, creo que estaba dormida todavía y mi grito la alertó mucho —explicó—. Solo estaba preocupada. —El troll lo miró un momento antes de asentir lentamente.

—De acuerdo, entiendo. —Aún así se mantendría atento.

—¡Pero dejemos de lado eso! —exclamó Veneer con una sonrisa, acostándose boca abajo y elevando la mitad de su torso con sus brazos, acercando así su rostro a la mesa—. ¡Me llamo Veneer! ¡Un gusto conocerte!

—El gusto es mío, mi nombre es Floyd. —Hizo una leve inclinación que hizo que el humano ampliara su sonrisa.

—¡Floyd! Eres lindo, ¿sabías? —dijo Veneer, no como forma de coqueteo en sí, simplemente para evidenciar algo que era real.

Chilló internamente al ver al troll sonrojarse y mover sus manos nerviosas con un leve balbuceo. 

¡Tan lindo!” pensó al verlo sacudir la cabeza y aclararse la garganta.

—Gracias, tú también eres lindo —respondió Floyd y Veneer río encantado.

—¡Muchas gracias, Floyd! Me gustaría hacerte unas preguntas con respecto a todo esto si no te molesta —comenzó a decir el humano mientras se levantaba de su posición—, pero antes de eso necesito pon- ¡ah! —Sus pies se enredaron con la sábana, haciendo que cayera al suelo cuando trataba de salir del colchón.

Floyd dio un jadeo preocupado.

—¡Veneer! ¡¿Estás bien?! —preguntó preocupado antes de saltar a la cama y después deslizarse por la sábana para llegar al suelo.

—Ugh, sí, no te preocupes, es solo que soy algo torpe —Veneer rió apenado por lo que acababa de suceder, vio al troll acercarse—. Por lo menos este dolor es una segunda confirmación de que no estoy soñando todo esto —comentó con una suave sonrisa, sus mejillas sonrosadas de la pena. Floyd, al asegurarse de que no se lastimó gravemente, devolvió su sonrisa.

—No, no estás soñando —confirmó—. Estoy aquí para acompañarte hasta encontrar al resto de mí. Mientras vamos a divertirnos juntos, ¿de acuerdo?

—De acuerdo. —La sonrisa de Veneer tomó brillo al igual que su mirada. Lleno de ilusión, sentía mariposas en su estómago a la vez que su corazón se llenaba de esperanza y olvidaba la amargura de la noche anterior.

Después de todo, ha recibido la bendición de Cupido.

Notes:

Hice lo que pude, pero la verdad la universidad me consumió esta primera semana y solo dormí 20 horas durante toda la semana kshkja
Debo agarrar ritmo otra vez 😫

Pero bueno! Floyd troll ha aparecido, por lo que se puede decir que el viaje ha iniciado y ya todos los personajes principales han sido introducidos :] (o eso quiero creer).

Espero les haya gustado, nos leemos en la siguiente parte!

Chapter 12: XI

Summary:

Tres cosas de Veneer: Floyd.

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Cuando Floyd le dijo a Veneer que iba a presentarle a su hermano menor, el pequeño pareció estar a poco de entrar en un ataque de pánico.

—¡¿Por qué tan rápido?! —Había exclamado el troll.

—Bueno… Es que vivimos juntos, él, su troll y…

—¡¿Él tiene un troll?! ¡¿Cuánta es la probabilidad de que dos hermanos tengan un troll?! —gritó antes de comenzar a respirar más rápido y fuerte.

—Hey, hey, tranquilo, respira profundo, vamos —Veneer lo escuchó y comenzó a hacerlo, inhalando por la nariz y exhalando por la boca—. Eso es, muy bien —murmuró Floyd, cuando miró que el troll ahora estaba más calmado parado en la palma de su mano, continuó:—. Lo harás bien, Branch y Poppy son muy amables, solo ten confianza en ti mismo.

—Me estás pidiendo justo lo que no tengo. —Se lamentó Veneer con un puchero en los labios.

—Conmigo lo hiciste muy bien.

—¡Pero tú eres mi alma gemela! ¡Es diferente! —replicó y comenzó a rebotar ansiosamente—. Nos conocemos desde antes de venir aquí y hemos pasado muchas vidas juntos, ¡es natural que te tenga confianza a pesar de que recién te conozco en esta vida! —Veneer tomó una bocanada de aire y dio un suspiro cerrando los ojos. Después de un momento de silencio abrió los ojos y vio directamente a los de Floyd—. Muy bien, creo que ya estoy listo.

—¿Seguro?

—No, pero al mal paso darle prisa —Se giró, mirando a la puerta en una postura decidida—. Si he de morir, que sea rápido.

Y con esa pequeña interacción aprendió dos cosas de su alma gemela: era muy tímido y algo fatalista.

¿Quizás tenga ansiedad?” Pensó distraídamente llegando a la puerta de la cocina. Su hermano estaba dándole la espalda, con Poppy sentada en su hombro derecho mientras hablaba animadamente.

—¡Verás que te acostumbrarás, Branch! —escuchó que dijo la troll rosa—. Además, ¡el chocolate caliente es más rico que el café! —Oh, así que Poppy logró convencerlo de tomar otra cosa.. y esto en tan poco tiempo…

Oh, Dios, no podía esperar a conocer a la Poppy humana y ver con sus propios ojos lo que es capaz de hacer su hermanito por amor, hacer que se trague sus propias palabras acerca del amor de su época de adolescente cuando en realidad era un romántico empedernido que estaba en negación. Podía escuchar desde ya las voces de sus hermanos mayores haciéndole recordar esa época para avergonzarlo. Iba a ser tan divertido.

Tomó una suave respiración mientras repasaba mentalmente el posible escenario a desarrollar. Sin embargo, detuvo su tren de pensamiento al sentir que Veneer, sentado en su hombro derecho, dió un ligero temblor y agarró en un puño su camiseta. Lo miró de reojo antes de esconderse en la pared de la puerta de la cocina, lejos de los ojos de Branch y Poppy.

—¿Qué haces? —preguntó Veneer en voz baja.

—Veneer, tengo la impresión de que estás pálido —respondió Floyd con preocupación, girando su cabeza para mirarlo.

—Solo estoy algo nervioso, eso es todo —contestó el troll con firmeza, restándole importancia—. Vamos, no hagamos esto más largo.

—¿Sabes? Podemos esperar, puedo esconderte y cuando estés listo te presento, no tienes que forzarte. —Floyd trató de negociar.

—No, solo será peor para mí —explicó Veneer antes de inhalar por la naríz y exhalar por la boca para relajarse—. Solo hagamos esto rápido y listo.

—Pero…

—Floyd, ¿estás ahí? —La voz de su hermano cortó su conversación e hizo que ambos se tensaran. 

—Y-yo… Sí, aquí estoy —respondió Floyd, dándole una mirada a Veneer, pidiendo reconsiderar su decisión, pero el troll negó con la cabeza.

—Necesito que tengas confianza en mí, aunque yo no la tenga en mí mismo —dijo antes de cerrar los ojos—. Solo… —apretó una vez más la camisa del humano antes de soltarla y mirarlo—, mantente a mi lado y apóyame.

Floyd asintió.

—Si ese es tu deseo —Floyd asomó su cabeza por el marco de la puerta, ahora Branch estaba sentado frente a la mesa con una taza de chocolate caliente mientras que Poppy estaba sentada en la mesa con una taza adecuada para su tamaño. Una segunda taza de medidas regulares estaba esperando frente a uno de los asientos—. Buenos días, Branch, Poppy.

—¡Buenos días, Floyd!

—Buenos días —Branch le dió un asentimiento de reconocimiento—. He preparado chocolate caliente. —Apuntó con la cabeza a su taza servida.

—Eso veo, gracias —Floyd sonrió algo nervioso—. Pero creo que habrá que preparar una taza más. —Vio a su hermanito fruncir un poco el ceño.

—¿Viene alguien?

—Más que venir alguien, se incorpora alguien… —Floyd desvió su mirada un momento antes de mirarlos de nuevo habiendo decidido sus palabras—. Habrá que conseguir más vajilla para trolls. —Esta vez los otros se mostraron confundidos. Antes de que pudieran agregar algo a la conversación, Floyd salió por completo de su escondite.

Se escuchó el jadeo de sorpresa de Poppy mientras el rostro de Branch se pintaba de asombro.

—Branch, Poppy, les presento a Veneer, mi alma gemela —dijo mientras señalaba con su palma de la mano izquierda al troll en su hombro derecho—. Veneer, te presento a mi hermano menor Branch y a su alma gemela, Poppy.

—Hola, un gusto conocerlos —saludó Veneer levantando la mano, con una pequeña sonrisa dibujada en su rostro.

—¡Oh por Díos! —exclamó Poppy acentuando cada palabra. Tan enérgica como era, de un momento a otro ya estaba en la orilla de la mesa que estaba más cercana a Floyd—. ¡Hola, Veneer! ¡Soy Poppy! ¡Siempre es un gusto conocer a otro troll!

Floyd pudo escuchar la suave risa de Veneer.

—Hola, Poppy, el gusto es mío. —Veneer se colocó en la mano de Floyd y este lo bajó hacia la mesa, donde Poppy daba brinquitos emocionados.

Vio como tan pronto Veneer pisó la mesa fue bombardeado por Poppy preguntando acerca de sus gustos y compartiendo los suyos propios, tan rápido que no dejaba al recién llegado responder. Veneer pareció algo aturdido por la velocidad de Poppy, pero aparentemente sus nervios se bajaron un poco al ver el entusiasmo tan abierto de la chica.

—Floyd —llamó Branch a lo que el mayor le miró—, felicidades.

Floyd no pudo evitar sonreír brillantemente.

—Muchas gracias, Branch —respondió antes de dirigirse a su asiento a su vez que su hermano menor se levantaba para preparar una taza para Veneer. Una vez la tuvo lista, regresó con la taza entre su dedo pulgar e índice. Poppy al verlo tomó la muñeca de Veneer y lo jaló para que estuviera cerca de donde ella se había sentado.

—Hola, Veneer, soy Branch. Bienvenido a la familia —dijo asentando la taza cerca de donde la otra pequeña taza estaba.

—Encantado de conocerte, Branch. Agradezco tu amabilidad. —contestó educadamente Veneer con un suave asentimiento de cabeza que fue replicado por Branch para posteriormente tomar su lugar en la mesa.

—¿Le avisarás a nuestros hermanos? —Le preguntó Branch a Floyd, y antes de que pudiera contestar la voz de Veneer lo interrumpió:

—¿Qué? ¿Hay más hermanos? —La sorpresa se pintó en su voz y mirada, su tono ligeramente alto filtró su nerviosismo.

—Uh, sí —Floyd sonrió con un deje de disculpa—. Branch es mi hermano menor, pero tengo tres hermanos mayores. Somos cinco en total. —Veneer dió dos parpadeos antes de desvíar la mirada e inhalar profundamente.

—De acuerdo —dijo antes de soltar el aire, Poppy posó su mano en la espalda un momento en señal de apoyo. Veneer la volteó a ver un momento y se contagió de la sonrisa tranquilizadora de la chica antes de tomar su taza y dar un sorbo, la voz de Poppy comenzó a llenar el lugar.

 Floyd ahora ya aprendió una tercera cosa de su alma gemela: era muy valiente, más de lo que seguro él mismo era consciente. 

Notes:

Pidan un deseo, que pude actualizar entre semanaaaaa (mandé algunas cosas a la goma, pero lo necesitaba por mi salud mental).
Lo iba a publicar mañana, pero pues no vivo los miércoles y ya no me aguantaba jkjskdk

Antes que nada quiero aclarar una cosa: A partir de este capítulo los capítulos van a variar. Es decir, hasta ahora han sido capítulos/partes alternados de los protagonistas, uno de Floyd, uno de Veneer, uno de Floyd, uno de Veneer... Ya no va a ser necesariamente así, ya que la prioridad principal es el tiempo, si algo importante pasa con Floyd se coloca, si unas horas después pasa algo relevante también vuelve Floyd a ser el protagonista, y al día siguiente al medio día pasa algo con Veneer se pone y hasta dos días después pasa algo con Floyd y así, no se va a forzar que pase algo que no va o simplemente describir algo que no aporta nada a la trama, a los personajes (o que al menos nos deje ver más de ellos y sus dinámicas) o no explique o dé un contexto de una escena posterior, por lo que puede llegar a suceder esto que estoy tratando de explicar.
Espero haberlo hecho ;-; Aún así en los resumenes seguiré poniendo a quién de los humanos seguiremos.

También las intenciones/resúmenes de los capítulos cambian, hasta este punto habían Sido los mismos perro a manera de cada uno ya que era lo que me interesaba mostrar de ellos para que los conocieran, ahora cada uno va ir por su propio camino hasta que irremediablemente se vuelvan a juntar 💕

En fin, creo que eso es todo, si tienen alguna duda pueden preguntar, ya sea de esto o de algo de la historia, porque hay cosas y datos que se omiten porque no hay espacio en ellas para explicarlo de manera natural o son irrelevantes para la trama, pero si saben preguntar se los puedo contestar mientras no sea un spoiler juas juas

Aun así trataré de dar datos como este: los trolls tienden a ser más expresivos y ser más ellos mismos que sus contrapartes humanas, ya que son la escencia y personalidad pura de la persona y no se encuentra encasillado ni sesgados a las normas sociales de cómo es correcto que actúe una persona o las circunstancias y vivencias que lo orillaron a tomar alguna actitud en particular, así que suelen ser más honestos en cuanto a lo que sienten y sus opiniones.

Espero les este gustando, nos leemos en la siguiente parte!

Chapter 13: XII

Summary:

Unidos por una misma causa: Veneer.

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

—¿Listo para conocer formalmente a mi hermana? —preguntó Veneer mientras se levantaba del suelo con Floyd sentado en la palma de su mano izquierda, quien le sonrió con suavidad mientras daba un asentimiento con la cabeza—. Que bien, porque yo no —admitió, sacudiendo su mano libre y dejando salir el extraño nerviosismo que comenzó a sentir desde hacía unos momentos—. No sé porque de repente me siento nervioso, técnicamente ya la conociste. —Sentía un pequeño peso en el estómago.

—No te preocupes, está bien. Solo respira —aconsejó Floyd, Veneer le hizo caso mientras acercaba su mano a su mesa de noche.

—Permíteme ponerme mi bata y vamos abajo, ¿de acuerdo? —Floyd saltó al mueble y esperó a que Veneer estuviera listo.

Cuando bajaron, Floyd se encontraba sentado en el hombro izquierdo de Veneer. Observaron que el comedor principal estaba vacío, por lo que se dirigieron a la cocina y pudieron ver a Velvet frente a la estufa cocinando hot cakes.

—¿Y ese milagro que estás cocinando y no ordenando algo? —molestó Veneer, Velvet puso los ojos en blanco 

—No tientes tu suerte, Veneer, que si no te quedas sin comer —respondió, sabiendo que a su hermano siempre se le quemaron los panqueques en cada uno de sus intentos por hacerlos. Veneer soltó una risa.

—Me callo, me callo —dijo. Velvet pronto dejó el pancake que estaba en la estufa en el contenedor donde estaban los demás y se dió la vuelta.

—¿Y bien? —preguntó mientras colocaba sus manos en la cintura. El chico sonrió de oreja a oreja mientras acercaba su mano hacia su hombro, Floyd entendió el mensaje y saltó a su palma.

—Velvet, te presento a mi alma gemela, Floyd —presentó extendiendo su mano hacia ella, a la altura de sus ojos—. Floyd, te presento a mi hermana gemela, Velvet. —La sonrisa de Veneer se hizo divertida por la elección de palabras.*

—Buenos días, Floyd, un gusto conocerte —dijo Velvet con una sonrisa cordial y un asentimiento, acercando su dedo a él.

—Buenos días, el gusto es mío —respondió Floyd con el mismo gesto y tomando el dedo ofrecido, a manera de un saludo de apretón de manos.

—Veneer, ¿podrías comenzar a poner la mesa? —dijo Velvet mientras se giraba a la estufa nuevamente y seguir cocinando—. Estoy a punto de acabar y creo que sería más cómodo para todos hablar en el comedor mientras desayunamos. —Ante la propuesta el mencionado asintió, dejando a Floyd en la mesa de isla para dirigirse a tomar una bandeja para poder llevar los platos, cubiertos, vasos, la miel, la mermelada, la mantequilla y la leche en un solo viaje.

—Espera aquí, voy a poner todo en su lugar y regreso —dijo antes de tomar la bandeja y salir de la cocina. Velvet, tan pronto le dió la vuelta al hot cakes que estaba preparando y segura de que su hermano estaba lejos, se volteó con una expresión severa en su rostro.

—Muy bien, voy a decir esto una vez y espero que se quede en palabras y no se tenga que hacer realidad —Velvet se acercó a Floyd de manera amenazante, el troll por su parte retrocedió un paso, pero no vaciló en sostenerle la mirada a la contraria.

Sabía que lo de antes había sido falso” pensó simplemente antes de responder:— ¿Y eso es?

—Sé que se supone que si estás aquí es porque tienes buenas intenciones hacia Veneer —explicó cruzando sus brazos, luciendo totalmente autoritaria—, pero sé que las buenas intenciones no significa que todo saldrá miel sobre hojuelas, y también sé que las buenas intenciones pueden causar cosas desastrosas si no se tiene cuidado. Por eso te lo advierto —Velvet apoyó sus manos en la mesa y se inclinó hacia Floyd, luciendo como una leona a punto de atacar a su presa—, le haces algún daño a Veneer y te tiro por el inodoro, ¿entendido?

¿De dónde salía esa actitud tan protectora…? 

¿Quizás Veneer tenía razón y había juzgado mal a Velvet?

El troll asintió lentamente, aún sosteniendo su mirada.

—Estoy consciente de todo lo que dices, así que puedes estar tranquila —comenzó a decir en un tono de total seguridad—. No pienso dañar a Veneer de ninguna manera, seré cuidadoso siempre para que mis intenciones no sobrepasen sus deseos ni tampoco le generen un daño por no ser realista —Hubo un momento de silencio donde simplemente se miraban a los ojos, la de Velvet destilando peligro mientras que la de Floyd transmitía seguridad y honestidad—. Al igual que tú, solo quiero su seguridad y felicidad. 

Velvet resopló ante eso.

—Bien. —Fue lo único que dijo antes de regresar a la estufa a terminar de cocinar. No pasó ni un minuto antes de que Veneer regresara con la bandeja vacía.

—¡Mesa lista! —anunció con una sonrisa antes de poner la bandeja en su lugar. Se acercó a Floyd para sentarse, pero Velvet lo interrumpió:

—Este es el último, si quieren vayan a sentarse al comedor y ahorita los alcanzo.

—¡De acuerdo, Velv! —exclamó Veneer, sacudiendo un poco los brazos para tratar de sacar el extraño nerviosismo que se había acentuado de manera inexplicable.

—¿Y ahora qué te pasa? —preguntó su hermana con una ceja alzada.

—No sé, me siento algo nervioso. Supongo que es por el hecho de presentarlos a los dos, ya sabes cómo soy. —Rió con una sonrisa que demostraba su estado de ánimo. Floyd ladeó la cabeza, imaginando la posible razón de la misteriosa intranquilidad de Veneer.

Solo espero que no se vaya a desmayar” pensó vagamente antes de subirse a la mano que le ofreció Veneer y dirigirse al comedor y tomar un lugar.

—¿Y? ¿Qué te pareció mi hermana? —preguntó Veneer mientras apoyaba su cabeza en sus manos, con los codos en la mesa.

—Ella… —Pensó un momento su respuesta—, es educada, se nota que se preocupa por ti. —Veneer sonrió complacido por la respuesta.

—¡Te lo dije! Y además es muy guapa, ¿no? —Su tono se volvió juguetón.

—Uhm… —murmuró Floyd sin saber bien qué responder ante eso, el contrario rió por su duda.

—Tranquilo, yo no soy celoso —canturreó—. O bueno… —Analizó un segundo lo que dijo—, al menos no soy celoso cuando se trata de mi hermana. —Terminó de agregar.

—Oh… —Fue lo único que atinó a decir el troll antes de saltar, ya que Veneer le picó en las costillas con un dedo.

—Vamos, admitelo, Velvet es linda. Dilo, vamos —animó antes de volver a picarle las costillas, pero al no recibir respuesta más allá de una risa por las cosquillas que provocaba la acción, lo volvió a hacer—. Dilo, vamos. Son solo tres palabras: “Velvet es linda”, eso es todo —Volvió a picarle las costillas a Floyd, pero está vez más que nada para provocar las risas del otro quien trataba de protegerse del ataque—. Repite conmigo: Velvet es linda. Vamos, es tu turno. —Realizó un nuevo ataque.

—Veneer quiere que digas que soy linda porque prácticamente él y yo tenemos la misma cara, Floyd —Velvet salió de la cocina sosteniendo el contenedor de los pancakes, una servilleta de tela aparentemente amontonada arriba de la tapa y otras cosas que no pudo ver bien—. Halagar mi rostro es halagar indirectamente el de Veneer.

—¡Hey! ¡Claro que no lo hago por eso! —exclamó ofendido Veneer.

—Repítelo hasta que te lo creas, hermanito —Sonrió ante la reacción molesta de su gemelo mientras colocaba el contenedor en la mesa. Velvet sacó la servilleta con cuidado, dejando ver que había una pequeña tapa de algún otro traste, una tapa alta de alguna botella de un medicamento limpia y un pequeño tenedor de fruta—. Lamento no poder ofrecerte algo mejor, pero nunca recibimos a alguien con un troll en nuestra casa, por lo que no tenemos ninguna vajilla adecuada para ti —dijo mientras colocaba la tapa y el tenedor cerca de donde se encontraba Floyd—. Te conseguiremos todo lo que necesites para que estés cómodo. —Desenrolló la servilleta de tela para revelar unos hot cakes pequeños, más apropiados para el tamaño de un troll.

Floyd parpadeó sorprendido mientras que Veneer sonrió con emoción, con muchas ganas de reírse por la felicidad que se generaba en su pecho al verlos interactuar de esa manera. Velvet sirvió los pequeños panqueques en la tapa de traste y lo colocó junto con lo demás.

—Bienvenido a la familia, Floyd. —Fue lo que Velvet terminó por decir con un asentimiento de cabeza.

Floyd, aún sorprendido, respondió el asentimiento antes de agregar:— Muchas gracias, espero nos llevemos bien.

—Por supuesto —respondió la chica antes de dirigirse a su hermano—. Felicidades, Veneer.

El mencionado, contra todo pronóstico, pareció que podía brillar aún más de la felicidad.

—¡Muchas gracias, Velvs!

Notes:

*ENG message: The literal translation from Spanish to English of the concept "soulmates” is “twin soul”. That's why Veneer finds it funny, because the two sentences have the same words except for one ("sister" and "soul").

 

Floyd troll ha conocido a Velvet! ¿Se esperaban esta interacción de los dos?

Por otro lado, quiero aprovechar para avisar que tal vez no pueda actualizar esta semana ya que tengo examen (uno de una materia muy difícil, recen por mi alma para que yo pueda seguir publicando). Además, quiero intentar hacer algo porque ya me digné a hacer anotaciones y medio armar la cronología de las ideas que tengo para este fanfic y, amistades, de una vez les aviso salieron 40 capítulos más antes de que se conozcan las versiones humanas/Mount Rageons. Y ojo que eso es lo MÍNIMO hasta ahora, porque me faltan huecos que rellenar (la verdad necesito trabajar más con Floyd) por lo que serán al menos 6 más (si no es que salen más cosas).

En fin, no me enrollo más porque tengo que empezar a hacer lo que quiero intentar o me va a ganar el tiempo y el sueño ksksksk

Espero les haya gustado! Nos leemos en el siguiente capítulo!

Chapter 14: XIII

Summary:

Mi hermano de otra vida: Veneer.

Notes:

Retomamos la programación habitual.

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

—Quiero presentarte a alguien más —dijo Veneer mientras entraba a su habitación con Floyd sentado cómodamente en la palma de su mano.

—¿Tus padres? —preguntó con cautela el troll, pues no habían sido mencionados en ningún momento durante la conversación en el desayuno, solo mencionaron a su asistente a quien conocería mañana.

—Uh, no, pero les mandaré un mensaje para avisarles —respondió el chico algo incómodo al recordar de tener que avisar a sus progenitores. Floyd lo volteó a ver curioso, más no agregó nada más del tema. Veneer lo dejó en su escritorio—. Él… es especial, es como un hermano para mí. De hecho solemos decir que somos hermanos nacidos de otra madre y padre… —Veneer jugaba con sus manos de manera ansiosa, mirando hacia otro lado que no sea el troll y con una incomodidad en el corazón—. Es mi mejor amigo, nos conocemos desde hace muchos años y me ayudó mucho cuando… bueno, cuando estuve mal a pesar de que… bueno… yo… ehm…

—Veneer —llamó Floyd y por fin le miró, detuvo el movimiento de sus manos—, está bien, me encantaría conocer a la gente que es importante para ti. Así que no tienes que explicarme nada si no quieres.

Veneer se quedó mudo unos momentos, sorprendido de las palabras del troll.

—Yo- eh… de acuerdo —Se talló sus brazos como un gesto de consuelo para calmarse—. L-Le voy a llamar, él vive en otra ciudad y será complicado que pueda viajar, pero se sentirá ofendido si no es de los primeros en enterarse —Comenzó a masajear su mano izquierda con la derecha—. Pe-pero… yo… yo… —Apretó los labios, frustrado de sentir la lengua entumecida. Dió una profunda respiración mientras cerraba los ojos al sentirse invadido de unas enormes ganas de llorar—. Lo siento, se supone que esto ya está superado, fui al psicólogo y todo-

—Veneer —cortó Floyd las rápidas palabras del otro—, acerca tu mano, por favor —Veneer lo escuchó y acercó su mano. Lejos de su idea de que quería subirse a su palma, el troll comenzó a dar suaves caricias en su mano para calmarlo un poco—. Está bien, no me debes ninguna explicación. Si después quieres contarme estaré aquí y te escucharé, pero no te fuerces a decir cosas que no estás listo para contarme —Floyd le dió una sonrisa tranquilizadora—. Confío en tí y además soy paciente, así que no lo sobre pienses, no me voy a molestar.

Veneer pudo volver a respirar con normalidad.

—De acuerdo, gracias —Correspondió la sonrisa del otro antes de retirar suavemente su mano—. Voy a llamarlo, ya vuelvo. —Floyd asintió y Veneer desconectó su celular de su cargador y se dirigió al pasillo mientras buscaba el contacto de su amigo. Cuando cerró la puerta, llamó. 

Espero con algo de emoción a que el otro conteste, por lo que solo bufó cuando este no le tomó la llamada. Lo volvió a intentar y esta vez solo tuvo que esperar dos tonos antes de que una voz algo ronca contestara.

—Buenos días, ¿cómo amaneció la princesa más hermosa del universo? —canturreó Kid Ritz desde el otro lado de la línea. Veneer entrecerró los ojos.

—... Estabas durmiendo, ¿verdad? 

—Nooo, ¿qué te hace pensar eso? Me lastima que pienses eso, amor mío.

—¡Son las 11 de la mañana, Kid Ritz! —regañó Veneer— ¡Dijiste que estabas arreglando tus horas de sueño del fin de semana!

—¡Hey! ¡Para tu información, me levanté a las 7 de la mañana y a las 9 me volví a dormir! Infórmate y después hablas —respondió en un tono de diva—. Además, mi sueño de belleza debe cumplir sus horas, no quiero envejecer joven. —Veneer puso sus ojos en blanco.

—Mount rageon tenías que ser.

—Le dijo la sartén al cazo. 

—¡Bueno, ya! —cortó—. No te hablé para eso, tengo que contarte algo…

—¡Haberlo dicho antes! —escuchó movimiento al otro lado de la línea y podía visualizar perfectamente a su amigo acomodarse para “escuchar las nuevas noticias”—. Ahora sí, cuéntame, ¿qué nueva información tienes que urge notificarme, bebé? —Veneer se lamió los labios, realmente no estaba nervioso, pero tenía mucha curiosidad de cómo reaccionaría su amigo, por lo que lo soltó sin más:

—He sido bendecido por Cupido, esta mañana.

—¿Kid Ritz? —llamó al no recibir respuesta los siguientes segundos. Pensando que tal vez hubo un fallo en la llamada iba a volver a decir el nombre de su amigo cuando cortaron la línea. Separó curioso el teléfono de su oreja solo para sobresaltarse al recibir una videollamada de Ritz.

Aceptó la videollamada rápidamente y pronto la imagen de su amigo molesto apareció en su lugar.

—¡Veneer de Mount Rageous, hijo de Velia y Verner! ¡¿Por qué no me hiciste videollamada si este calibre de noticia lo requiere?! —reclamó Kid Ritz.

—¡Porque sabía que no me ibas a contestar porque estaba seguro de que estabas dormido!

—¡Parece que me conociste ayer! Un mensaje, ¡solo necesitas mandarme un mensaje diciéndome que es urgente y yo te contestaré! ¡Incluso me pudiste decir en la llamada! —Veneer rodó los ojos.

—Bueno, a la próxima lo tendré en cuenta —respondió.

—¡Hmp! ¡Más vale que lo hagas! —dijo ofendido Kid Ritz antes de cambiar su semblante a uno alegre—. ¡Pero lo importante ahorita no es eso! ¡Lo importante es que mi marido ya tiene novio! —anunció antes de taparse la boca y con una expresión de que estuviera a punto de llorar de la felicidad, que realmente no le faltaba mucho, si una cosa adoraba en esta vida es ver a sus amigos ser felices y triunfar—. ¡Que gran dicha! ¡Ahora serás el problema de alguien más!

—... ¿Amigo o hater? 

—Tu hermano de otra madre y padre —canturreó con una sonrisa—. ¡Pero vamos! ¡Preséntame a mi cuñado que tengo ganas de conocerlo! ¡Vamos! ¡Vamos! —Veneer sonrió por el entusiasmo del contrario.

—Voy, voy —Abrió la puerta de su habitación, encontrando a Floyd aún en su escritorio, aunque observando con detenimiento la foto que tenía de él y su hermana cuando eran pequeños en un marco de madera. Ahí estaban retratados Velvet y Veneer de 6 años en una visita en el zoológico. Recuerda perfectamente que ese día Velvet estaba de muy mal humor porque estaba sudando por el calor que había, pero cuando dijeron “foto” su rostro se transformó a una brillante sonrisa como si nada estuviera pasando mientras tomaba la mano de su hermano, la cual no había tocado porque le daba asco el hecho de que iban a sudar; Veneer en ese momento lo único que pudo hacer para sentirse cerca de ella fue agarrar parte de su pequeña mochila.

Lo que Velvet no sabía en ese momento fue que su padre había tomado dos fotos: La de la brillante sonrisa y la de cara de mal humor una vez la primera fue tomada.

Y Veneer obviamente tenía la segunda versión en su escritorio.

—Floyd —Se acercó con una sonrisa para tomar asiento, el troll le miró y se dirigió hacia él—, te presento a Kid Ritz. Kid Ritz, te presento a mi alma gemela: Floyd. —Veneer colocó su teléfono a un costado, logrando ver la pantalla pero permitiendo que el troll la viera también.

—¡Hola, Floyd! ¡Qué gusto conocerte! —exclamó el chico al otro lado de la pantalla, con una sonrisa de oreja a oreja.

—El gusto es mío —respondió Floyd con una sonrisa y suave inclinación.

—¡Educado! ¡Vamos por buen camino! —Rió—. Tal vez en el futuro vaya a visitarlos para poder conocernos en persona.

—¿Perdón? —dijo Veneer en un tono de falsa ofensa—. ¿No vienes a visitarme pero sí piensas venir a conocer a Floyd?

—Uh, ¡es el primer troll que conozco! ¡Déjame emocionarme contigo también! —respondió Ritz, Veneer dió una media sonrisa divertida—. Por cierto, ¡felicidades, Veneer!

—¡Gracias! —respondió el chico, antes de quedar en un silencio expectante que Kid Ritz notó. Veneer al no escuchar respuesta movió sus cejas—. ¿Y bien?

—¿Y bien qué? —preguntó su amigo, claramente confundido.

—¿No piensas agregar algo más, hermano de otra madre y padre?

A través de la pantalla, pudo ver la sorpresa de su amigo antes de que la realización de sus palabras lo golpeara, generando que poco a poco sus ojos comenzaron a brillar aún más de lo que hacían. Si lo conocía lo suficiente, podría incluso llorar.

—Oh, perdona —dijo con una enorme sonrisa—. ¡Bienvenido a la familia, Floyd! —El troll sonrió, tanto por el recibimiento como por la interacción que vió entre los dos amigos.

No sabía si Veneer era consciente de que era muy amado incluso antes de que él llegara, pero se lo haría notar si no lo estaba.

—Agradezco tu bienvenida, Kid Ritz.

Notes:

Sorry por no haber actualizado durante una semana, la verdad es que quería hacer el Kisspril y como se me ocurrió la idea de un AU específico para ello no pude parar 😅 No me pueden culpar, aquí faltan más de 40 capítulos para que los protas se conozcan, libre de pecado estoy (?

PERO si creen que no hice nada por este fic están aquivocados, porque en la plataforma naranja me empezó a llegar gente de a montón, me paniquee y terminé el dibujo de portada de esto (? Tenía una provisional medio fea pero ya quedó.

Y SÍ, SUBÍ EL DIBUJO AQUÍ, la pueden ir a revisar en el prólogo, ahí está kjshfkjaskj
Aún no me creo que realmente hice eso juas juas

En fin, espero que les haya gustado el capítulo! Como siempre, los personajes tomaron vida y sacaron más cosas de las que visualicé jkashkjhas Pero ya me acostumbré, los quiero mucho 🫶🏻

Nos leemos en la siguiente parte!

PD: La manifestación funcionó, pasé mi examen y no con el mínimo, hay esperanza aún.

Chapter 15: XIV

Summary:

¡Cita doble!: Floyd

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Cuando Floyd mencionó lo de ir a comprar las cosas necesarias para Veneer, Poppy preguntó si podían acompañarlos ya que Branch y ella también tenían planeado salir a comprar nuevos materiales de arte para ella. Al recibir una afirmación solo pudo gritar con alegría “¡Cita doble!” mientras agitaba ligeramente a Veneer, quien le dió una suave sonrisa.

El escoger su ropa fue todo un proceso, y es que Veneer exigió estar en su hombro y dar un vistazo rápido a lo que tenía en su armario, mencionando que cuando pudieran lo harían de manera más profunda. Lo mismo hizo con su joyería.

Al parecer la moda era uno de sus gustos.

Fue así que después de darse una ducha terminó por vestirse con su kilt negro adornado con algunos aros de metal (el cual al verlo Veneer gritó con alegría que se pondría eso, que no necesitaba ver más por ahora), con su camisa de cuadros difusos amarilla con morado de mangas obispo con la orilla metida dentro de la falda, dándole un aire holgado. Se colocó su cinturón negro de hebilla doble pin con ojales de estrellas plateadas en toda la prenda, sus botas de combate de color negro al igual que el choker sencillo en su cuello, llevaba anillos de plata en algunos de sus dedos además de su usual arete y delineador negro enmarcando sus ojos. Escuchó a Veneer murmurar algo de comprar unas cadenas para agregar la próxima vez, además de comprar alfileres de seguridad grandes para variar las formas y adornar por si era necesario.

Se preguntó si perderá la cabeza cuando vea sus corsés de cuello, solo los había usado una vez cada uno e incluso pensaba en regalarlos ya que no sabía muy bien como combinarlos con lo que tenía, pero algo le dice que ese problema ha acabado y empezará a utilizarlos más.

El trayecto al centro comercial fue de lo más tranquilo, con Poppy conversando con Veneer en el transporte público, cada uno sentado en el hombro de su respectiva alma gemela. Gracias a ella descubrió algunas nuevas cosas de Veneer: no tenía un color favorito marcado, pero le gustaba mucho el azul cobalto (tendría que investigar cuál era); le gustaban los animales y su favorito era el mono araña; prefiere lo dulce que lo salado; si tuviera que ser un topping de pizza, no aceptaría otra cosa que champiñón; su palabra favorita era “caleidoscopio” y le encantaba la danza y la música. Cuando dijo eso, Poppy no pudo evitar mencionar que Floyd era un cantante y que estaba terminando los detalles de lo que sería su primer álbum en solitario. Veneer le hizo prometer que le mostraría su trabajo y le cantaría cuando tuvieran el tiempo suficiente.

Lo primero que hicieron al llegar fue dirigirse a las tiendas de ropa y preguntar por su línea de ropa y accesorios para trolls, cosas que la mayoría tenía. Las líneas de ropa para las bendiciones de Cupido no eran muy extensas ya que no era algo que siempre se vendiera muy bien, pero en conjunto las tiendas lograban reunir desde lo básico hasta prendas más específicas y de diseños particulares. Veneer se mostró entusiasta, yendo de un lado a otro buscando prendas básicas mientras externaba algunas de sus opiniones, aunque a veces recordaba que la dependienta estaba con ellos y se avergonzaba, aunque no paró de decir las cosas, lo hizo con más calma. Algunas veces tomaba una prenda más elaborada, revisaba el precio y pasaba a examinarla fijamente y de todos los ángulos posibles, tocaba la textura de la tela, miraba los botones o cierres e incluso revisaba las costuras con detenimiento; a veces las dejaba, otras pocas las tomaba.

Por lo visto sabía más allá de solamente hacer combinaciones de ropa.

Una vez terminaron de revisar seis tiendas de ropa y Veneer haya dicho que “tenía suficiente con que empezar”, se dirigieron a su segunda parada que fue la papelería por las cosas de Poppy, que si bien los materiales podían pedirse en un tamaño más adecuado para ella, les salía más barato comprar en tamaño normal debido a la velocidad con la que ella trabaja. Veneer, algo tímido, preguntó si no se molestarían en conseguirle dos libretas de hojas blancas, unos lápices y bolígrafos además de unos marcadores de colores. Floyd le dio una suave sonrisa.

—Pide lo que quieras, acabas de llegar y es normal que consigamos muchas cosas de repente. No tengas pena de pedir. —Le dijo antes de palmear suavemente con un dedo la cabeza del troll, cosa que le hizo sonreír.

Cuando finalizaron se dirigieron a la tienda departamental del lugar a comprar la vajilla para Veneer y una cama y sábanas adecuadas a su tamaño, también lograron conseguirle un escritorio y una silla. Floyd notó como Veneer disimulaba inútilmente que su mirada se desviaba hacia el área de dulcería, por lo que sin decir nada se dirigió hacia el lugar y terminó “comprándose” unas galletas para él y de paso compró unas gomitas ácidas para Veneer, mismas que fue comiéndose con una enorme sonrisa mientras movía sus piernas alegre cuando regresaban a casa.

—Gracias por todas las cosas —dijo Veneer cuando estuvieron solos en la habitación de Floyd.

—No fue nada, corazón —Sin poder evitarlo, Floyd acarició la mejilla del troll, quién no dudó en restregarse contra su dedo. El humano rió antes de ofrecerle su mano para bajarlo a su mesita de noche—. Te gusta ser mimado, ¿verdad?

—¡Sí! —admitió Veneer sin pena—. ¡Así que asegúrate de mantenerme así o moriré! —Floyd volvió a reír entre dientes antes de darle suaves palmadas a la cabeza de Veneer.

—Anotado, dulzura —dijo antes de quitar la lámpara de su velador, pues ahora ese espacio le pertenece a Veneer, al menos por ahora—. Prometo comprar un mueble más grande para que puedas tener tu propio armario también.

—Oh, está bien, no te preocupes —respondió Veneer con las manos detrás de su espalda, balanceándose de sus talones a la punta de sus pies y viceversa. Con un solo vistazo, Floyd sabía que estaba debatiéndose internamente en sí decir algo o no, por lo que espero pacientemente mientras comenzaba a armar la cama de Veneer sobre la suya propia—. Floyd…

—¿Hmm?

—¿Será mucha molestia…? No, olvídalo, no es necesario. —Floyd alzó su vista de las piezas de madera y observó a Veneer rascándose su brazo derecho con el izquierdo. Con delicadeza, llevó un dedo hacia la mano izquierda de Veneer, haciendo que dejara de rascarse y en su lugar tomara su dedo, con su dedo pulgar logró hacer que levantara la barbilla para verle a los ojos.

—Tesoro, si es para ti, no es ninguna molestia —Le dio una suave sonrisa—. Si te lo piensas por el dinero, no te preocupes por ello, tengo métodos para cubrirlo.

—... Eso no incluye nada ilegal, ¿verdad? —Floyd rió.

—No, pero sí unos hermanos dispuestos a apoyar con todo lo que tienen —dijo acariciando su mejilla con el pulgar—. Estoy seguro de que querrán regalarte cosas de bienvenida tan pronto sepan de ti y te conozcan, por eso me limité hoy a comprarte lo estrictamente necesario.

—¿Y cuándo conoceré a tus hermanos? —preguntó Veneer tomando su dedo índice con ambas manos y se dejaba acariciar por el pulgar.

—Les avisé que vengan los tres de urgencia a las 6 de la tarde. Todos confirmaron, así que los conocerás hoy —Sintió las pequeñas manos de Veneer aferrarse a su dedo antes de relajarse.

—Está bien, mientras más pronto mejor —dijo Veneer antes de abrazar por completo su índice. Floyd asintió.

—Recuerdo que dijiste eso, por eso lo hice, chéri. —Le dio una suave caricia en el pelo, tratando de no arruinar su peinado.

—¿A cuántas personas les llamas con apodos que te salen tan naturales? —preguntó Veneer con una sonrisa, sin embargo, esta fue reemplazada por un ceño fruncido cuando Floyd le dedicó una sonrisa claramente nerviosa—. Floyd…

—No te voy a mentir, se me salen sin pensarlo cuando alguien está nervioso y me da la confianza para hacerlo, en especial si son mujeres —Apretó los labios y se los lamió de manera nerviosa, desvió la mirada—. También suelo usarlos mucho con los admiradores que se me acercan, especialmente cuando no sé cuál es su nombre… —admitió antes de volver a ver el rostro claramente disgustado del troll—. ¡Pero no es con doble intención! ¡Solo es para generar mayor confianza y cercanía! —Trató de calmarlo—. Además, te prometo que “chéri”, “amor” y sus variantes serán exclusivamente tuyos, nadie más que tú recibirá esos apodos. —Veneer dio un suave “hmmm” algo malhumorado antes de asentar su cabeza en el dedo de Floyd.

—De acuerdo —aceptó descontento. Floyd lo miró un momento, la mirada de Veneer estaba baja y en sus labios había un puchero, por lo que volvió a acariciar su cabello con su pulgar, lo que hizo que se removiera un poco y restregara un poco su rostro con su dedo índice, más su expresión no cambió demasiado.

Fue ahí cuando a Floyd se le ocurrió una nueva idea y, lenta y sutilmente, elevó su mano hasta que su dedo índice apuntaba hacia abajo. Posteriormente, dobló un poco su dedo como si fuera un gancho y elevó a Veneer, quién confundido se aferró a su dedo mientras sus pies fueron levantados del mueble. Sin decir nada, Floyd comenzó a mover su muñeca hacia adelante y atrás suavemente, balanceando a su alma gemela en el proceso.

No faltó mucho tiempo antes de que la cara de confusión de Veneer se transformara en una divertida y una suave risa se escapara de sus labios, haciendo sonreír a Floyd de haber logrado su cometido.

Después de unos pocos segundos, regresó a Veneer a la mesa de noche.

—¿Puedo saber cuál era tu petición, chéri? —preguntó Floyd antes de darle una suave caricia a la mejilla de Veneer, regordeta por su enorme sonrisa.

—Oh, solo si podíamos ir algún día a comprar algo de tela y cosas para cocer —explicó con más confianza—. Vi unas cosas en las tiendas que me gustaron, pero creo que las puedo hacer yo mismo modificando algunas cosas para que se adapten mejor a lo que busco.

—¿Trabajas haciendo ropa?

—No lo sé —respondió con sinceridad—. Las bendiciones sabemos hacer las mismas cosas y tenemos los mismos gustos que nuestras versiones humanas, pero no sabemos a lo que se dedican realmente o si es solo uno de sus hobbies —inclinó la cabeza, pensativo—. No sabemos nada de su propia historia, realmente. —Floyd asintió, comprendiendo. Miró el reloj en su pared antes de levantarse.

—Vamos a comer y después nos apresuramos a dejar tu espacio listo para cuando lleguen mis hermanos, que conociéndolos no se van a ir hasta que ya esté entrada la noche —Floyd le ofreció su palma a Veneer, quién saltó gustoso a ella.

—¡Oki doki! —Y salieron de la habitación.

Notes:

Cuando mencionaron al "mono mascota ilegal" de Veneer en la película lo primero que se me vino a la mente fue un mono araña, no sé porqué (no es cierto, sí sé porque-). Así que ese fue el elegido.

En otras noticias, se vienen tiempos oscuros en la universidad las próximas tres semanas, por lo que es posible que no pueda actualizar tan periódicamente en ese tiempo. Aún así trataré de escribir en los tiempos muertos que tenga como lo he estado haciendo para no dejarlos sin actualizaciones todo ese tiempo.

Espero les esté gustando la historia hasta ahora, nos leemos en la próxima actualización! 💞

Chapter 16: XV

Summary:

Primera cita: Veneer.

Notes:

En estos momentos, mi estabilidad mental depende de este fanfic y Modern Talking. Así que disfruten <3

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

—¡¿Listo, Floyd?! —preguntó Veneer desde su vestidor antes de salir dando dos giros para terminar en una pose con una mano en la cadera y el otro brazo extendido hacia arriba, modelando su conjunto.

Eran un pantalón de patas de elefante de tiro alto color morado, con grandes botones dorados adornando el costado derecho de la parte de enfrente; tenía una camisa simple blanca con las orillas metidas en el pantalón, en el centro había una sublimación de un cuadrado bien delimitado donde estaba Calne Ca del busto a la cabeza, en un fondo totalmente negro y ella completamente blanca con líneas negras dibujando sus facciones; dos brazaletes dorados en su mano izquierda y un arete largo en su oreja derecha de 4 cadenas finas con estrellas en las puntas; tenis completamente blancos y unos lentes con cristales amarillos en forma de estrella. Su cabello está peinado en su característico tupé, tenía suavemente delineado los ojos en color negro y un color morado pintaba sus labios, además de una imperceptible sombra gris para dar algo de profundidad a sus ojos.

—¿Y qué tal? ¿Cómo te quedó el ojo? —preguntó Veneer antes de darse la vuelta y realizar una pose de espaldas, girando su cuello para ver al troll de reojo.

—Te ves muy bien… —respondió Floyd viéndolo de arriba a abajo—. Me gusta como se te ve el pantalón.

—¡Y es de segunda mano! —exclamó antes de volver a girarse y posar con sus piernas cruzadas y las manos en los bolsillos—. Solo le tuve que cambiar los botones y ajustar un poco de la cadera, pero me encantó en cuando lo ví —Descruzó las piernas para hacer una nueva pose—. Algo lindo pero casual, perfecto para mí primera cita con mi alma gemela —canturreó mientras inclinaba la barbilla hacia abajo para ver a Floyd por encima de los cristales, guiñandole un ojo al final. El troll rió por su coquetería con las mejillas calientes.

—Hoy estás con todo, dulzura. —Le dijo y Veneer sonrió sintiendo el corazón contento.

—Perdón, es que estoy emocionado —Veneer se acercó a su cama, dónde estaba Floyd sentado al estilo indio—. Hoy iremos a comprar las cosas necesarias para tí y eso incluye ropa, ¡así que espero que sepas qué te gusta usar y cómo te gusta verte! —Le picoteó juguetonamente una mejilla con su dedo índice, haciéndole sonreír—. Incluso quiero hacerte unas prendas yo mismo, pero necesitamos conseguir al menos lo básico porque no tengo mucho tiempo y lo necesitas ya.

—¿Haces ropa? —Floyd agarró el dedo del contrario entre risas, pues no dejaba de picarlo. 

—Estudio diseño de moda, chaparrito —Esta vez cambió de estrategia y le acarició su cabellera, cosas que al troll pareció gustarle pues se frotó contra su dedo—. Y no es por presumir, pero patronaje se me da muy bien —Le guiñó el ojo—. ¡Oh! ¡Y mira esto! —Veneer regresó a su vestidor para salir al poco tiempo con un bolso cruzado color negro bastante amplio—. Mira, si te pongo aquí… —Veneer le ofreció su palma a la cual Floyd no tardó en subir, lo acercó a un pequeño compartimento hecho de red a un costado de la bolsa y el troll entró, su tamaño era perfecto para dejar su cabeza y parte de su pecho sobresaliendo—, ¡podré verte fácilmente mientras hablamos! ¡Así será más fácil comprar! —El troll sonrió en respuesta al entusiasmo de Veneer. 

—Me agrada la idea. —Y es que él también tenía la ventaja de poder ver mejor las expresiones del contrario. Veneer tarareó.

—Es hora de irnos o se nos hará tarde —dijo acomodándose bien el bolso y tomando su celular, cartera y llaves para meterlos dentro. Comenzó a caminar hacia la puerta—. El clima está agradable hoy y la tienda departamental más cercana no está muy lejos de aquí —comentó saliendo de su habitación—, ¿te parece si vamos en bicicleta?

—Me parece perfecto, mon chéri. —Veneer bajó las escaleras topándose así con su hermana sentada en el sillón de la sala con su laptop en las piernas, los audífonos puestos y con sus gafas de descanso. Él llamó su atención y ella retiró los audífonos, viéndolo de arriba a abajo.

—¿Y ese milagro que vas arreglado? —Veneer frunció el ceño.

—¿Eso es una ofensa?

—No, solo que no sueles vestirte así cuando vas a salir solo.

—¡Pero no voy solo! ¡Voy a mí primera cita con Floyd! —Veneer señaló a su pequeño compañero con la cabeza. Velvet simplemente puso los ojos en blanco antes de regresar su mirada a la laptop.

—Solo llama si necesitas algo.

—¡De acuerdo! —Velvet volvió a ponerse los audífonos y concentrarse en su trabajo. Veneer por su parte iba a comenzar a caminar cuando una sonrisa maliciosa surcó su rostro.

—Floyd, sujétate fuerte porque voy a correr.

—¿Pero por qué? —preguntó el troll, aunque siguió la indicación.

—Ya verás. —Se lamió los labios de manera exagerada y comenzó a caminar hacia la salida, teniendo que pasar por detrás de Velvet en el proceso. Cuando estuvo detrás de ella, sin previo aviso se inclinó a darle un sonoro beso a la mejilla de su hermana.

Un sonoro beso lleno de saliva.

—¡Iugh! ¡Veneer! —Se quejó ella mientras trataba de limpiarse la mejilla y se giraba claramente molesta, vió a su hermano huir de la escena—. ¡Eres un maldito asqueroso!

—¡También te amo, Velvs! —gritó antes de cerrar la puerta que guiaba a su cochera, riendo por su travesura.

Gracias a los tragaluz, Floyd pudo observar una camioneta y un coche descapotable estacionados, aunque fueron pasados de largo por el humano y se dirigió hacia donde estaban las bicicletas. Eran dos bicicletas, una morada y una azul, cada una con una canasta delantera; pero había una tricicleta con una canasta trasera muy grande y una delantera de color verde brillante que fue la que Veneer tomó.

—No sé qué tanto compremos, así que mejor nos llevamos esta para tener mayor espacio y no batallar al regresar —explicó mientras sacaba sus llaves y apretaba el botón que tenía colgado en ellas, abriendo así de manera automática la puerta de la cochera que daba a la calle. Una vez estuvieron afuera, Veneer sujetó bien el bolso a su persona mientras le prometía a Floyd conseguirle una silla adecuada para que fuera más seguro, a lo que el troll simplemente tarareó en acuerdo mientras se acomodaba para sentarse en el compartimento. Una vez la puerta de la cochera estuvo nuevamente cerrada, comenzaron su camino.

Pop Village era sin duda muy diferente a lo que era Mount Rageous. Ir en bicicleta de un lado a otro a esta hora en esta estación del año era impensable en su anterior hogar, más si se encontraba fuera del barrio. La falta de sombra en sus calles harían que el sol te quemara por completo la piel, más si tomamos en cuenta la altitud que tenía la ciudad, por lo que solo los más desafortunados se veían obligados a usar bicicleta tapados de pies a cabeza para evitar los rayos UV y con ello además prevenir el envejecimiento prematuro; la clase trabajadora que laboraba en el centro y alrededores de la ciudad optan por utilizar el metro y caminar, pues además las calles hacían imposible que una bicicleta estuviera ahí. La mayoría de los que iban a los locales en el corazón de la ciudad eran adolescentes y jóvenes menores de 24 años, todos de clase media alta o alta que poseían automóvil propio o conocían a alguien que lo tuviera. Después de todo, esos lugares recreativos no eran baratos.

Pop Village era todo lo contrario en ese aspecto, y es que cuando llegó lo que más lo maravilló fue lo verde de la ciudad. No había calle donde no hubiera al menos un frondoso árbol dando sombra a quienes cruzaban por ahí, además de bajar la temperatura del aire que corría, generando un ambiente fresco. Incluso en su mancha urbana habían calles y edificios que se adaptaban a grandes árboles que estaban ahí desde antes de iniciar la expansión; cosa distinta en Mount Rageous, donde si querías algo natural debías ir a algún parque… y a veces ni eso, recuerda que la última vez que vió el parque cercano a su casa le estaban cambiando el pasto natural por uno artificial.

Pero dejando de fuera eso, otra cosa que permitía el uso de la bicicleta en Pop Village era la cultura que tenían en torno a este medio de transporte sostenible, todas sus avenidas tenían su ciclovía de principio a fin para darle mayor seguridad a los ciclistas, además de que la mayoría de los negocios poseían un cicloparqueadero para sus clientes. De igual forma, la gente solía utilizar la bicicleta siempre que el lugar no sea muy lejano, que todos los miembros tuvieran una y que hubiera el tiempo suficiente para disfrutar del viaje. El tránsito de coches generalmente era poco y fluido, pues además muchas personas preferían utilizar su espléndido sistema de transporte público cuando las distancias eran un poco mayores como para considerar ir en bicicleta. En Pop Village se tenía mucho respeto a la naturaleza y se estaba en sintonía con ella, todo lo contrario a Mount Rageous donde la naturaleza brillaba por su ausencia.

Aún así, el corazón de Mount Rageous era toda una experiencia visual, eso nadie lo podía negar.

—Muy bien, hemos llegado —dijo Veneer entrando al estacionamiento del gran edificio. Se dirigió al aparcamiento para bicicleta y aseguró su tricicleta antes de entrar al establecimiento—. ¿A dónde iremos primero? —canturreó mientras subía sus lentes hasta la línea donde comenzaba su cabello, acomodándolos para que se sostuvieron ahí—. ¿Te parece si iniciamos con la ropa? Creo que es lo más tardado pero lo más liviano también.

—Me parece bien —concordó con simpleza Floyd mientras observaba el gran lugar.

—¡Vamos entonces! —Veneer comenzó a caminar a paso seguro donde había visto la pequeña sección de ropa hecha especialmente para las bendiciones de Cupido, siempre que venía no podía evitar curiosear esa sección y sonreír con ternura ante las pequeñas piezas. Iba tarareando una melodía al azar, contento y cómodo de estar con su alma gemela de compañía, con el único objetivo de conseguirle las cosas que necesitaba.

Juraba que ese era el plan inicial y su única intención.

Dió un jadeo cuando algo llamó su atención.

—¡Espera! ¡Eso está gritando mi nombre! —Caminó hacia la prenda colgada que estaba justo al lado del maniquí que lo modelaba. Era un short que sobrepuesto tenía un pantalón ancho de tul hasta los tobillos con un grueso dobladillo en la parte final, de cintura alta y con un cinturón ancho para hacer un gran moño en la parte de adelante. La tomó entre sus manos y la comenzó a inspeccionar desde diferentes ángulos—. ¿Qué te parece, Floyd? ¿Crees que me quedaría bien?

—Hmm… Me gusta, y creo que se te vería muy bien. Aunque dudo que algo llegara a verse mal en ti. —Veneer soltó una suave risa, complacido de sus palabras.

—Que adulador eres —canturreó juguetonamente.

—Es solo mi más sincera opinión. —La sonrisa de Veneer se ensanchó mientras sus mejillas tomaron una coloración sonrosada. Buscó el precio de la prenda.

Razonable” pensó, aunque igual podría ser su flojera hablando por querer evitar trabajar con tul y el hecho de que el dinero no era un problema para él. Ahora el dilema era escoger qué color era mejor…

Su teléfono sonó, y por el timbre supo que estaba anunciando la entrada de, al menos, un nuevo mensaje de su mejor amigo.

—Discúlpame un momento —pidió mientras buscaba su celular en el bolso. Una vez lo encontró se fue directo a la bandeja de Kid Ritz.

«Veneer

Antes de que lo vuelva a olvidar por tercera vez

Necesitas que te ayude con el instrumental de tu próximo cover?».

«No lo sé», tecleó en respuesta, «La verdad no he revisado si hay instrumental, pero si puedes ayudarme es mejor».

«Mándalo», Veneer se apresuró a buscar el video de la canción y mandarle el link a su amigo.

Esperó unos cuantos segundos.

«No llevo ni diez segundos y ya amo esta mierda» Veneer rió entre dientes antes de escribir su respuesta, inmerso en su pequeña conversación.

A diferencia de Floyd, quien notó que alguien se acercaba al otro extremo de su alma gemela.

—Hola —saludó el extraño individuo. Veneer sintió que su corazón dió un pequeño salto, más simplemente giró su cuello para verlo.

—Hola —respondió enderezando su postura, su rostro podría estar neutro, pero por dentro solo sentía la ansiedad de no saber qué es lo que iba a querer de él.

El chico desconocido sonrió.

—Lamento interrumpirte —comenzó acercándose un poco más. Veneer se quedó en su lugar, no demostrando el manojo de nervios que realmente era, pues quizás solo estaba sobrerreaccionando… —, pero la verdad es que te ví desde lejos y me llamaste mucho la atención…

¿Podía apretar el botón de pánico ya?

Oh… ya está apretado.

—Y quería preguntarte si me aceptarías a tomar algo en la cafetería de la tienda. Soy Jan, por cierto. —Veneer sintió que el corazón le pesaba mucho en ese momento y solo quería salir corriendo por donde había entrado.

Floyd por su parte solo miró al recién presentado Jan de arriba a abajo una vez antes de centrar su atención en Veneer.

—Oh —Veneer le dio una suave sonrisa nerviosa—, me halagas mucho, pero no estoy interesado —dijo, esperando que eso fuera suficiente.

Por supuesto, no lo fue.

—¿Esperas a alguien?

—No, pero…

—Entonces permíteme acompañarte.

Ya recordó la razón por la cual no le gustaba salir arreglado sin su hermana o alguien de amigos.

Floyd frunció el ceño por las palabras, pero siguió atento a su alma gemela.

—No, lo digo de verdad, no estoy interesado —dijo volteando todo su cuerpo hacia el extraño y retrocediendo un paso, acunando su celular en el pecho—. De hecho, yo-

—Vamos, belleza, no muerdo —Cuando el desconocido intentó tomarle una mano a Veneer, Floyd detectó en sus ojos azules que la máscara de tranquilidad y control tambaleó fuertemente.

Muy bien, esto ya rebasaba por mucho los límites de su tolerancia.

—¡Oye! —llamó la atención antes de sujetar con su cabello una parte del asa del bolso y poder balancearse hasta el hombro de su alma gemela, donde se paró con los brazos cruzados—. Parece que no escuchas, pero ya te dijo “no” tres veces. —El chico abrió los ojos sorprendidos.

—¡Wow! ¿Por qué no me dijiste que eras un bendecido por Cupido? —Le preguntó a Veneer acusatoriamente, quién dejó que se escapara parte de su nerviosismo en su rostro.

—¡Eso intentaba hacer…!

—¿Solo por el hecho de que ha sido bendecido y que yo estoy aquí es que vas a detenerte y no porque él te lo pidió? —señaló golpeando sus palabras y entrecerrando sus ojos, mostrando el claro enojo que sentía. El desconocido se mostró muy ofendido.

—¡Hey! ¡Jamás me dijo que me vaya!

—No lo dejabas terminar. Además, ya te había dicho tres veces que no, ¿es que acaso tus padres no te enseñaron lo más básico de la comunicación?

—¡De acuerdo! ¡Vamos a calmarnos! —interrumpió Veneer, moviendo las manos en un gesto apaciguador para que la situación no explotara. El desconocido solo bufó ante eso.

—Sé que los trolls suelen ser celosos y posesivos con sus almas gemelas, así que tranquilo, ya lo dejo. —El rostro de Floyd reflejó total desagrado.

—Yo no estoy siendo celoso, mucho menos posesivo. 

—¿Ah, no? ¿Y cómo llamarías esa actitud tuya? —preguntó el chico con una sonrisa desafiante. Floyd alzó las cejas, aburrido.

—Es bastante simple, la verdad —Su mirada se volvió dura, fría, mientras sus palabras se volvieron fuertes y claras—. Detesto, de manera general, a las personas groseras y desconsideradas con las otras personas, así como lo eres tú.

—¡Oye, ¿qué te-?

—¡Se hace tarde! ¡Hora de irnos! —Sin permitir una palabra más, Veneeer comenzó a trotar, obligando a Floyd a arrodillarse y sujetar su camisa para no caer.

—A veces detesto a la gente… —Logró escuchar el murmullo de Floyd mientras entraba al baño para encerrarse en un cubículo.

Una vez estuvo ahí, Veneer se apoyó con ambas manos en la puerta, comenzando a jadear por la actividad física y por el enredo de emociones desagradables que burbujeaban en su pecho.

“Calma, Veneer. Calma. Todo está bien, ya pasó…” se decía a sí mismo en su mente, tratando de controlar su ritmo respiratorio. Aunque no subía, tampoco bajaba.

—Veneer… —En medio de su autoconsuelo, logró escuchar la voz de su alma gemela—. Respira hondo, mon chéri. Hondo… —Trató de hacer lo que le pedían, pero costaba algo de trabajo al sentir que su pecho estaba comprimido—. ¿Puedo tocarte? 

—Sí. —Logró decir de manera ahogada, asintiendo varias veces con la cabeza. Sintió un pequeño calor en un punto de su cuello, mismo que empezó a pasearse en la periferia de la zona.

—Esta bien, dulzura, solo respira hondo, vamos —Veneer logró hacerlo con más facilidad—. Eso es, lo estás haciendo muy bien, corazón. —Cerró los ojos, concentrándose únicamente en el área de calor en su cuello que había aumentado de zona, pronto sintió las cosquillas causadas por el cabello de Floyd.

Cuando abrió los ojos de nuevo, su respiración estaba a su ritmo normal y su pecho ya no se sentía apretado.

—Creo que ya está —dijo después de un pequeño silencio, dando una gran respiración mientras se secaba con cuidado las lágrimas que querían escapar, tratando de no arruinar su delineado—. No sé qué me sucedió, por lo general logro manejar estas situaciones por mí mismo. Lo siento…

—No te disculpes, bebé. Está bien —Floyd restregó su cabeza contra su cuello—. A lo mejor te tomó muy desprevenido, estabas muy concentrado en tu conversación que no lo viste acercarse.

—Quizás —Veneer dio un suspiro pesado antes de acercar su mano a Floyd y comenzar a rascarle el cuero cabelludo. No lo vió, pero el troll se mostró extremadamente contento con el mimo, restregándose contra los dedos y con las mejillas sonrojadas—. Gracias por tu apoyo, y lamento haber arruinado esto…

—El único culpable es ese idiota, tú no has hecho nada malo, corazón  —respondió Floyd de manera firme—. Además, yo no diría que se ha arruinado nada, fue un pequeño tropiezo, pero queda mucho más por hacer y disfrutar. —Veneer sonrió ante sus palabras y por cómo cada vez Floyd mostraba más desfachatez ante sus caricias, frotando cada vez más su cabeza contra sus dedos.

—Muy bien, entonces vamos a ello —dijo Veneer antes de dar una honda respiración y salir, dejando que Floyd se quedará sentado en su hombro y se apoyara sin vergüenza alguna en su cuello.

Notes:

En mis 12 años escribiendo fanfics, nunca había escrito algo de este tamaño para una parte. Para un one-shot sí, pero para una parte no xd Esto subió por sí solo más de 100 palabras el promedio de palabras por capítulo ksksksks

Cuando dije que iba a variar el tamaño de los capítulos, yo tenía en mente de 300 a 900 palabras, no de 700 a 3000 palabras.

No es queja, pero me encanta que pensé que este fanfic iba a tener un tamaño similar a su versión de Vocaloid cuando ya está a menos de 7 mil palabras de alcanzar su tamaño y no estamos ni cerca de la mitad de la historia JAJAJAJA

Tomó mucha más vida (cofcof me inspiré de más cofcof) de la que pronóstique.

Espero que estén disfrutando de esta historia 💖 Nos leemos en el siguiente capítulo.

Chapter 17: XVI

Summary:

Llamado especial: Floyd.

Con Rhonda de invitada especial~

Notes:

Viene nota larga de la autora que pueden ignorar sin culpa, es puro desahogo (?

La verdad es que este capítulo iba a ser mucho más corto, con el estrés de la universidad poco me salía porque pues, solo quería tirarme a llorar un mes (? Pero ps, no sé llorar por mi misma, así que escribía, poco, pero algo era algo ksksks Pero quería publicar hoy porque era mi cumpleaños y yo quería al menos una satisfacción en el día porque entre clases, prácticas, ensayo y estudiar para el examen de mañana 0 iba a festejar algo.
PEROOOO mis amigas llegaron a media clase con un pastelito y una velita, y nunca me había pasado eso en la escuela ksksks así que me animé un montón y me puse a escribir medio capítulo más (? En parte como un agradecimiento al universo por ponerme a estas bellas personitas en mi camino también.
También me subio el ánimo que un compañero de otra carrera identificó a mi patito Veneer (compré un patito de los que se ponen en la cabeza y con foami moldeable le hice su pelito ksnsk), aunque legalmente no supo su nombre si supo de dónde era y con eso me bastó (además de que otra compañera estaba encantada con él, aunque solo lo ubica porque lo tengo de perfil en todos lados ksmdnkd)

Y ya, eso, disfruten el capítulo 🫰🏻

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

Rhonda caminó a paso alegre, sintiendo su arnés un poco flojo. Paró cuando su amo lo hizo y esperó con paciencia a qué se abriera la puerta. Una vez lo hizo miró al hermano de su dueño y no pudo evitar comenzar a mover la cola mientras sacaba la lengua de manera amigable.

—¡Floyd! ¿Cómo estás, hermano? —exclamó John Dory al verlo, con un deje de preocupación en su voz.

—John, Bruce, Clay, hola —saludó Floyd con una sonrisa. La armadillo, al sentirse ignorada, no dudó en acercarse y chocar contra la pierna de Floyd—. Oh, Rhonda, tú también estás aquí —mencionó antes de agacharse y acariciar la cabeza de la armadillo, quien movió su cola aún más mientras jadeaba feliz de la atención.

—¿Seguro estás bien? Nos preocupaste mucho cuando nos mandaste el mensaje de que necesitabas vernos hoy —Floyd se reincorporó ante eso, por lo que Rhonda comenzó a olfatear a Floyd y después el ambiente.

Desde ahí, en el marco de la puerta, pudo percibir el olor a comida preparándose, ¡esperaba tener algo de suerte y que algo se cayera para comer también! Su dueño a veces era un poco quisquilloso al momento de darle comida, argumentando que no era bueno para su salud y ese tipo de cosas, por lo que solo podía esperar a que alguien se descuidara para comer algo más que la “comida saludable y con todos los nutrientes necesarios” que John le daba.

También pudo detectar el aroma del hermano menor de su amo, y prestando más atención pudo percibir el de la pequeña troll rosa que lo suele acompañar. No pudo evitar empezar a mover la cola nuevamente, le agradaba mucho Poppy, siempre jugaba con ella cuando estaban juntas, y con su energía desbordante era capaz de seguirle el paso. Incluso cuando milagrosamente estaban cansadas, la troll no paraba de hablar, cosa que le gustaba mucho a Rhonda.

No podía esperar a encontrarla, quizás puedan jugar a lanzar la pelota o tal vez a rastrear la pelota o quizás a las escondidas o…

Oh…

OH…

¿Qué es ese nuevo aroma? ¿Acaso un intruso se metió en la casa?

Rhonda entrecerró los ojos y comenzó a concentrarse en el nuevo aroma, era cítrico con un deje a menta y cierto dulzor como vainilla, alejado del aroma floral de Poppy y de los boscosos que caracterizaba a los hermanos. Si bien era un aroma que podría describirse como agradable, Rhonda debía investigar para asegurarse de que no fuera una amenaza.

Empezó a olfatear activamente, tratando de identificar la dirección de aquel misterioso aroma, y entonces comenzó a caminar libremente, pues para su conveniencia su arnés se había terminado de soltar.

Se dirigió hacia donde su olfato le guiaba, su cara en pura concentración. Pronto se dió cuenta que el olor de Poppy iba en la misma trayectoria, por lo que se apresuró a ver qué es lo que sucedía.

Rápidamente llegó a la mesa baja de la sala.

—¡Oh! ¡Rhonda! ¡Hola! —La voz de su pequeña amiga se escuchó y pronto su cabeza se asomó en la orilla del mueble. Rhonda movió la cola y mostró una expresión completamente feliz al verla, aunque eso desapareció cuando la cabeza de alguien más apareció.

¿Acaso era un nuevo amiguito del tamaño de Poppy y no un intruso?

—Uh… ¿Hola? —Saludó el extraño mientras Rhonda lo observó con una expresión curiosa.

—¡Veneer, te presento a Rhonda! ¡El armadillo de Jhon! —Rhonda resopló—. Oh, lo siento, la armadillo de Jhon. —Movió la cola complacida por la corrección.**

—Uhm, hola, chica- ¡Ah! —Veneer no pudo evitar soltar un pequeño grito dando un paso hacia atrás cuando Rhonda colocó sus dos patas en la mesa para asomar su rostro, observando y olfateando al nuevo troll de manera minuciosa.

—Tranquilo, no te hará nada… creo —dijo Poppy viendo a la armadillo. Rhonda simplemente siguió olfateando al desconocido, quién sonreía con nerviosismo ante la mirada desconfiada del animal.

De repente, Rhonda decidió que le agradaba.

Le sonrió al nuevo troll y movió la cola de manera amistosa, a lo que fue respondido con una sonrisa relajada ante el veredicto.

Aunque después gritó ante el lametón que le dio, pero no pasó mucho antes de que una carcajada de su nuevo amigo sonara por lo que acababa de hacer. Poppy también se unió a las risas y la armadillo solo pudo mover más la cola por lo feliz que era al ver a los pequeños reír.

—¡Rhonda! —El gritó de John Dory la hizo voltearse a su dirección—. ¿Qué haces…? —Se quedó mudo ante la sorpresa de encontrar a un troll de cabello verde y grandes ojos azules junto a Poppy y su mascota. Bruce y Clay no tardaron en darse también mostrando una expresión confundida, aunque el de cabello lima no le tomó ni dos segundos en descifrar lo que pasaba y miró al cuarto hermano con emoción.

—¡Floyd! —llamó, a lo que el mencionado sonrió y asintió con la cabeza. Rhonda se retiró de la mesa y se fue contenta hacia su amo mientras Floyd se acercaba a ofrecerle su mano a Veneer, quién terminó de acomodarse el pelo y la ropa antes de saltar a su palma.

—Esta es la noticia que quería darles —Alzó a su troll hasta que estuviera a la altura de su cabeza—. John, Bruce, Clay, les presento a Veneer, mi alma gemela. Veneer, ellos son John, Bruce y Clay —presentó señalando a cada uno con su mano libre—; ellos son mis hermanos mayores.

—¡Hola! Soy Veneer, un gusto conocerlos —saludó el nuevo troll y pronto una enorme sonrisa apareció en cada uno de los mayores.

—¡El gusto es nuestro! Soy Jhon Dory, bienvenido a la familia. —El mayor tomó la iniciativa y se acercó para extender un dedo, cosa que Veneer aceptó tomándolo para saludarlo como si fuera un apretón.

—Muchas gracias —dijo Veneer con una enorme sonrisa.

—Bienvenido a la familia, Veneer. Bruce, para servirte. —Repitió la misma acción que el mayor, dándole una sonrisa servicial que el troll correspondió, agradeciendo también.

—Bienvenido a la familia, Veneer. Soy Clay. —Se presentó con simpleza, de igual manera con un apretón y un agradecimiento por parte de Veneer.

—¡Felicidades, Floyd!

—¡Muchas felicidades!

—¡Felicidades!

—Muchas gracias, hermanos —respondió Floyd con una enorme sonrisa, acercándo a Veneer a su pecho. Jhon Dory lo abrazó de los hombros desde el costado, sacudiéndolo con poco.

 —Bendecido por Cupido, ¿eh? ¡Al fin se te va a ser realidad tu deseo! —Floyd rió ante su entusiasmo.

—Aún falta algo de tiempo para que eso suceda. 

—¡Pero estamos encaminados! —exclamó Bruce dándole palmadas en la espalda—. ¡Dos hermanos bendecidos por Cupido! Pocas familias pueden presumir de eso y la nuestra es una de ellas, qué gran dicha.

—Branch, Poppy, hola. ¿Cómo han estado? —saludó Clay al notar al menor de todos los hermanos recogiendo a su alma gemela para colocarla en su hombro.

—¡Hola! Estamos bien, gracias por preguntar —respondió Poppy por ambos.

—¡Oye, Branch! —llamó Jhon Dory y el menor, conociéndolo, se preparó mentalmente para la tontería que le iba a decir—. ¿Floyd se puso como tomate como cuando tú nos diste la noticia de Poppy cuando te presentó a Veneer? ¿O solo tú te pusiste como foco?

La ceja de Branch tembló.

—Mejor me voy a preparar los platos —dijo antes de voltearse.

—¡Hey! ¡No huyas! —Su primer hermano logró tomarlo del brazo antes de que diera algún paso—. No te lo tomes en serio, ¡solo te estoy molestando un poco!

—Si no me avisas no me doy cuenta —respondió con un claro tono de sarcasmo.

—Uy, amanecimos agresivos —comentó Bruce.

—¿Cuando Branch no amanece agresivo? —molestó Jhon, el quinto hermano bufó e intentó irse nuevamente—. ¡No, no, no te vayas! ¡Es broma! ¡Es broma!

—Vamos, Branch, solo se quieren divertir —intervino Poppy.

—Sí, a costa mía —contestó Branch antes de cruzar sus brazos.

—Oh, vamos, es parte de ser hermanos. Además, estoy segura de que es la forma en la que ellos te expresan su cariño hacia ti.

—Sí, sí, sí. Díselo, Poppy, díselo. —Apoyó el primer hermano. Branch miró de reojo a la troll rosa antes de rodar los ojos y suspirar, adoptando una postura más relajada.

—De acuerdo.

—¡Poppy ha domado a la bestia de nuevo! —exclamó Jhon Dory, Branch sintió de nueva cuenta como su ceja tembló mientras la troll rosa rió.

—En verdad que no ayudas, solo estorbas —dijo el quinto hermano.

—Hey, ustedes tres —interrumpió Clay antes de que John pudiera replicar—. Vengan a tomarse la foto del recuerdo de la presentación de Veneer. —Señaló con la barbilla hacia el sillón donde ya estaba acomodado Floyd con Veneer al centro y Bruce terminaba de acomodar el celular para obtener un buen ángulo.

—¡Excelente! ¡Rhonda! —La armadillo se acercó a su dueño ante el llamado—. Ven, chica, tú también vas a salir. —Acostumbrado a su tamaño y peso, John cargó con facilidad a su compañera y se colocó detrás de Floyd, Bruce no tardó en unirse a él mientras Branch se sentaba con Poppy a la izquierda de Floyd. Clay se sentó a la derecha una vez el temporizador fue colocado. Cuando la imagen fue tomada, Clay y Bruce se acercaron a revisar 

—¿Salí bien? Ah, para qué pregunto eso, si siempre salgo bien —dijo Bruce algo engreído, Clay lo miró con una ceja alzada y una sonrisa.

—No se te vayan a raspar las rodillas con ese nivel de humildad —comentó con un claro tono irónico.

—Es la realidad, actuar con falsa modestia sería más grosero. —Clay les hizo una señal de que la foto había salido bien, por lo que Rhonda fue bajada al suelo. Caminó hacia donde estaban los dos trolls.

—Hola de nuevo —saludó Veneer a verla.

—¿Te agrada? —preguntó Floyd dejando que Rhonda apoyara sus patas delanteras en sus piernas y acariciarle la cabeza con una mano, acercando a Veneer con la otra.

—Claro, es muy linda —declaró el troll mientras también la acariciaba.

—Mientras no te lama y te vea como su presa, todo bien —comentó casualmente John Dory, a lo que Veneer lo miró con una cara asustada.

—¿Qué ella qué? —La risa de John Dory llenó el lugar.

—No lo asustes así… —recriminó Floyd, viendo a su hermano de reojo.

—Lo siento, lo siento —Se disculpó el mayor—. Era su broma de iniciación a la familia —Mostró una sonrisa amable—. Y tranquilo, ella también lame cuando le agradas, y por lo que veo ese es tu caso.

—Oh, entiendo —dijo Veneer, volviendo a acariciar al animal.

Rhonda simplemente movió la cola con efusividad, tanto por la caricia como por la felicidad que le daba ver a los demás felices.

Notes:

**ENG Message: In Spanish we can mention if the animal is male or female in most animals, that is what Poppy corrects.

 

Por si alguien se preguntaba si Rhonda existía aquí ksksks

Rhonda es la mascota de John Dory, la encontró en una expedición (es biólogo botánico) malherida y muy pequeña. Aunque la intención siempre fue regresarla a su hábitat, ella se negó a aprender a como sobrevivir en ese ambiente, además de negarse a comer si John no la iba a visitar. Al final se decidió que lo mejor era que John la adoptara como su mascota y eso fue lo que terminó por pasar 🫶🏻

Creo que legalmente debería haber puesto armadilla, pero el corrector lo toma con otra definición ksksks

Los hermanos ya fueron introducidos, pero aún falta gente por conocer~ Pero ya llegaremos a ello pronto.

En fin, ya me voy porque mi día se acaba a las 3 a.m. por estudiar /cry

Nos leemos a la siguiente y muchas gracias por leer! 💖

Chapter 18: XVII

Summary:

Compañeros del Crimen: Veneer.

Notes:

Negada a que esto llegue al mes sin actualizar.

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

Veneer tocó la puerta de la habitación de su hermana con suavidad. No pasó mucho tiempo para que la voz de ella le indicará que podía ingresar y así lo hizo. Desde el marco de la puerta, pudo observarla comenzar su rutina de noche frente a su tocador.

—¿Puedo ayudarte? —preguntó cerrando con cuidado la puerta.

—Si quieres. —Veneer no necesitó nada más para acercarse y comenzar a seccionar el cabello de su hermana, ayudándose con unas pinzas. Agarró uno de los botes más grandes que había en el tocador y lo abrió, tomó una generosa cantidad de crema y comenzó a untarlo en toda la sección del largo cabello de Velvet, desde la raíz hasta la punta.

Se quedaron en silencio un buen rato, solo con el sonido de las manos de Veneer acariciando el cabello de su hermana y de los botes abriéndose y cerrándose de los productos que Velvet utilizaba.

—¿En qué piensas? —preguntó Velvet una vez terminó con su rostro, su gemelo por su parte estaba a la mitad de su tarea. Veneer no respondió de inmediato, pero Velvet fue paciente al ver su rostro pensativo a través del espejo.

—Creo que necesito regresar al psicólogo. —Velvet inclinó un poco la cabeza.

—¿Por qué dices eso? 

—Hoy, cuando fui al centro comercial con Floyd, un chico se me acercó para tratar de intentar salir conmigo. Le dije que no, pero insistió —Su hermana puso los ojos en blanco, fastidiada—. Floyd intervino y me ayudó, pero si no fuera por él había mucha posibilidad de que tuviera un ataque de pánico. No sé porqué, pero no pude controlarlo por mi propia cuenta… 

—Quizás es el estrés de la universidad en conjunto con la emoción y responsabilidad de haber sido bendecido —Agitó su mano—. Y conociéndote, olvidaste el detalle de que algunas personas no tienen educación y se le tiene que decir las cosas a la mala. —Veneer sonrió al verse atrapado.

—Culpable. —Velvet bufó molesta.

—Como sea, puedes ir. Nunca está demás ir esporádicamente a una sesión para descargar tus preocupaciones. —El chico asintió.

—Sacaré una cita, entonces —Se hizo un nuevo pequeño silencio—. Le dije a nuestros padres acerca de Floyd.

—¿Y qué dijeron?

—Que cancelarían y bloquearían sus horarios para el fin de semana para poder venir de visita. Quieren conocer a Floyd y darle la bienvenida a la familia en persona —Velvet asintió—. También dijeron que querían ver cómo nos iba. —Esta vez su hermana rodó los ojos.

—Como si no vinieran cada que se toman vacaciones. —Veneer rió. 

—No los puedes culpar, Pop Village es un lugar muy pintoresco para alguien que ha vivido toda su vida en Mount Rageous.

—Bueno, ahí tienes un punto. —Se volvieron a quedar en silencio, más Velvet pudo notar como su hermano se volvía perder en sus pensamientos.

—Velv… —llamó en un murmullo tiempo después.

—¿Hmm?

—¿Cómo crees que Sol hubiera reaccionado al saber que he sido bendecido por Cupido? —preguntó, con el corazón latiendo fuertemente y con su mirada fija en su tarea.

Velvet por su parte se sorprendió un poco por la mención de su difunta niñera.

Sol había estado con ellos desde que tenían meses de edad hasta su repentina muerte cuando tenían 13 años. Tal cual como su nombre, fue el sol en la vida de los gemelos, sobre todo en la de Veneer.

Había sido contratada en un inicio para los quehaceres domésticos, ya que sus dos padres se encontraban enfrascados en su trabajo, pero aquello se había traducido y transformado en encargarse del cuidado de los gemelos casi todo el día y casi todos los días. Era una mujer algo mayor, pero llena de vitalidad y siempre con cálidas sonrisas para los gemelos. De cabello amarillo, la piel de un anaranjado oscuro y sus ojos brillantes y azules como el cielo sin nubes, fue la mujer que los crió sus primeros años de vida. Se suponía que ella estaría sólo hasta los 11 años, pero con el diagnóstico que le fue dado a Velvet a los 7 años decidieron que se mantendría lo máximo posible su intervención. 

Su muerte fue muy dramática para toda la familia, en especial para Veneer, quien era el más apegado a ella. Sus padres se mostraron más comprometidos a pasar algo de tiempo con sus hijos desde el diagnóstico de Velvet, pero claro, mostraron una mayor preocupación y compromiso con ella, dejándolo a él a un lado pues “podía solo, su hermana era quien más requería más apoyo”.

Por supuesto, no quedó solo, Sol estaba con él. Lo escuchaba, lo mimaba, lo cuidaba, le aconsejaba, le alimentaba, le reprendía, lo amaba.

Para él, Sol había sido una madre.

—Yo… creo que ella estaría muy feliz y orgullosa de saber que su pequeño VenVen ha sido bendecido —dijo Velvet con suavidad, consciente de que su hermano le tenía un aprecio mucho más grande a Sol de lo que ella le tiene—. En general, creo que estaría muy orgullosa de lo mucho que has madurado y en la persona que te has convertido. 

Veneer sintió sus ojos picar mientras un nudo se le formaba en la garganta.

—¿Eso crees? —dijo en voz baja. Velvet tarareó.

—Estoy segura —Se mantuvo atenta a la expresión de su hermano a través del espejo—. Siempre decía que el corazón dorado de VenVen se merecía lo mejor. Aunque en mi opinión, solo eras un niñato mimado que se agarraba a sus faldas, pero bueno, ella sí te veía con un enorme lente de amor.

Veneer bufó divertido. A veces le gustaba imaginar que Sol se hubiera dado cuenta que algo andaba mal en su antigua relación y lo hubiera sacado de ahí, así sea jalándole la oreja como a un niño pequeño.

Créeme que te conozco mejor de lo que tú lo haces. Yo conozco de pies a cabeza al mocoso que crié” recuerda que una vez… y vaya que tenía razón.

Ella definitivamente se hubiera dado cuenta.

—La extraño mucho, Velvs… —murmuró después de un largo silencio, perdido en memorias nostálgicas de su infancia donde Sol estaba presente.

—Yo igual la extraño —confesó Velvet con una suave sonrisa—. Era… era una mujer extraordinaria, sin duda un ángel envíado del cielo para cuidarnos. 

Veneer respiró profundo, tratando de controlar las lágrimas que se querían escapar.

Los largos cabellos de su hermana se escaparon de sus dedos cuando esta se giró para verlo.

—¿Abrazo? —preguntó Velvet y Veneer solo pudo asentir antes de que los brazos de su hermana lo sostuviera de la cintura y él le rodeara sus hombros, buscando esconder su rostro en el hueco del cuello y hombro de ella. La habitación se quedó en silencio unos momentos, solo siendo interrumpido por las fuertes respiraciones de Veneer de vez en cuando mientras su hermana le acariciaba la espalda con mucha gentileza.

Cuando Veneer se sintió más calmado, se separó mientras se quitaba los rastros de lágrimas. Velvet lo miró con una suave sonrisa comprensiva mientras se acariciaba el hombro.

—Lo siento, he estado muy sensible los últimos días —dijo, tallándose un poco la cara. 

—Está bien, seguro es el estrés que acumulaste la semana pasada —contestó su hermana.

—Ugh, ni que lo digas, creí que esta vez iba a reprobar varios de mis exámenes. —Velvet rió.

—Siempre dices eso y terminas siendo uno de los de la nota más alta —Veneer sonrió apenado, quitándose el último resto de lágrimas—. Y luego dices que no eres fatalista. —Velvet comenzó a revolverle el cabello. 

—¡Velvs, que lo acabo de preparar para dormir! —chilló, lo que provocó que su hermana lo revolviera con más vigor—. ¡Velvs! 

—¡Es mi venganza por tu asquerosidad del medio día! —Veneer trató de huir siendo perseguido por su hermana. Cuando estuvo acorralado en una esquina de la habitación cambió de estrategia: le picó las costillas.

Velvet se sobresaltó por el repentino contraataque, que pronto comenzó a ser repetido. Ella se abrazó la zona tratando de protegerla mientras retrocedía, dando uno que otro manotazo a la mano que se le acercaba.

—¡Ya déjame! —Al ser ignorada, le dió una patada a la pierna de su hermano, quien pronto se encogió sobre sí por el dolor—. ¡Aprende a respetar a las damas, animal! —Le sacó la lengua antes de girarse para dar fin al encuentro.

O eso pensaba cuando de repente fue tacleada para caer ambos en su cama.

Velvet soltó un chillido antes de quedar de cara al colchón.

Veneer rió mientras se bajaba del cuerpo de su hermana, pero toda esa felicidad desapareció cuando escuchó el quejido y sollozo de ella.

—¿Velvs? —llamó claramente preocupado—. Perdón, Velv. No quería lastimarte, perdón, perdón —dijo rápidamente mientras su hermana se separó tallándose los ojos con una mano y una mueca de dolor.

Mueca que se transformó en burla una vez reveló sus ojos. 

—Te la creíste, ¿eh? —dijo antes de reírse de su cara. Veneer solo puso los ojos en blanco antes de tomar una almohada y estrellarla contra el rostro de su hermana.

—Que fea eres, de verdad —Velvet no tardó en agarrar su propia arma y devolverle el almohadazo.

—Por lo menos a mi no me encontraron en la basura. —Un nuevo ataque por parte de la chica.

—Niña, somos gemelos. —Le dió un nuevo almohadazo a su hermana antes de esquivar otro. 

—Nadie te asegura que mi hermano de verdad murió y tú simplemente lo reemplazaste. —Un nuevo ataque.

La pelea de almohadas comenzó, con ellos esquivando y atacando por igual. Sobre la cama hincados, luego persiguiéndose en la enorme habitación, a veces diciendo algún que otro insulto juguetón.

En una carrera, Velvet ágilmente subió la enorme cama para rodar sobre ella y llegar más rápido al otro lado. Veneer intentó hacer lo mismo, pero calculó mal y terminó cayendo en el borde inicial.

La carcajada de Velvet no tardó en llenar el lugar, misma que se hizo más fuerte cuando vió la mano de su hermano sobresalir del otro lado de la cama y alzar el dedo medio hacia ella. Velvet, sin poder parar de reír, rodeó la cama para ver a su hermano tirado en el suelo, apoyándose con su codo.

—¿Estás bien? —preguntó entre risas. Veneer solo la pudo ver mal un momento antes de comenzar a reírse también—. Creo que funcionamos mejor como un equipo, así que, ¿tregua? —Le ofreció una mano.

—Tregua —Aceptó la mano y Velvet lo jaló para ayudarlo a levantarse—. ¿Recuerdas cuando nos dejaron solos 30 minutos con las pistolas de agua con tanque? Dejamos toda la sala hecha un desastre.

—Cómo olvidarlo, si te patee el trasero épicamente esa vez —Veneer rodó los ojos divertido. Velvet le rodeó el cuello con un brazo mientras caminaban de regreso al tocador—. Pero sí, tuvieron que sacar los muebles al sol para que se sequen. En verdad no sé como Sol podía con nosotros, éramos terribles.

—¿Éramos? Tú eras la de las ideas. 

—Tú que me seguías la corriente. —Velvet le dió un suave empujón en la nuca antes de retomar su asiento. Veneer sonrió divertido.

—Bueno, es porque éramos y somos compañeros del crimen, ¿no? —Le mostró un puño que su hermana vio a través del espejo. Ella bufó divertida antes de girarse para verlo cara a cara.

—Compañeros del crimen. —Aceptó chocando los puños con su hermano.

Notes:

Sigo vivaaaaaa

Una disculpa por la tardanza, se atravesaron exámenes y entregas finales, además de que también al final si participé en el Mermay en donde me inspiré de más porque ya casi tiene el mismo tamaño que lo que llevo aquí, jajajan't.

En fin, afortunadamente gané mi batalla con el semestre, así que trataré de ser lo más constante posible para aprovechar y avanzar con la historia.

Espero les haya gustado, y de nuevo, perdón por tardar casi un mes. Hasta la próxima 🫶🏻🫶🏻

Chapter 19: XVIII

Summary:

Preparándose para un lunes con Veneer.

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

El pequeño Floyd despertó para dar un suspiro que se terminó convirtiendo en un bostezo. Se talló los ojos.

—¡Buenos días! —canturreó Veneer mientras se acercaba a la mesa que había acondicionado para su troll—. ¿Cómo dormiste?

—Muy bien, gracias —dijo, el humano tenía puestas unas medias negras de red y un short negro con holanes que le hacía parecer una falda muy corta, una camisa de mangas largas tipo obispo, anchas en el cuerpo y angostas de las muñecas, de color rojo vino a cuadros. Tenía un ligero maquillaje con los ojos delineador y un rubor en las mejillas, su cabello estaba deshecho y tenía unas pantuflas de Cinnamoroll.

—Me alegro, ¿listo para tu primer lunes?

—Uh, sí, claro —Dió otro bostezo grande, cerrando los ojos. En verdad que las mañanas no eran lo suyo…

Cuando abrió los ojos, Veneer seguía parado viéndolo con una sonrisa.

Se quedaron intercambiando miradas unos segundos.

Floyd movió las orejas cuando detectó el pequeño movimiento de ojos de Veneer hacia su pequeño closet.

Uh, ¿acaso quería…?

Floyd abrió la boca, aunque la cerró de nuevo para reformular la pregunta y hablar:

—¿Me puedes ayudar a escoger mi ropa?

—¡Creí que nunca me lo pedirías! —Veneer giró con cuidado el pequeño armario hacia él y lo abrió—. Tenemos pocas cosas a comparación de lo que estoy ideando en mi cabeza, aún así necesito hacer investigación para empaparme más de los estilos que veo que más te gustan —Con su dedo índice y pulgar iba moviendo unas cuantas prendas con cuidado—. Pero podemos trabajar perfectamente con lo que tenemos —Sacó una camisa blanca—. Podemos empezar con algo clásico y básico, pero que se ve muy bien, más con tu cabello, me gusta mucho, ¿es similar a tu modo humano?

—Uh, por lo general sí, aunque puede variar, pero buscan que transmita cierta escencia… —Una corbata con una cruz dorada, un pantalón y una chaqueta negra se depositaron en la cama. 

—Uh-hu, ¡jugaremos entonces! —Y en un minuto de habérselo pedido, ya tenía todo el conjunto con accesorios—. Te dejaré cambiarte. Prometo que te he comprado una pequeña habitación, solo que tardará unos minutos en llegar. —Floyd sacudió una mano.

—Está bien, muchas gracias por tu ayuda. —Complacido, Veneer se fue a su armario con una sonrisa.

El troll se apresuró a quitarse el pijama y colocarse las prendas que estaban en su cama. Terminando con los guantes sin dedos negros antes de verse al espejo.

Se veía muy bien, no podía negar que Veneer podría hacer magia aún si sólo tenía cosas básicas.

Con ayuda de su cabello, descendió de la mesa y caminó hacia el armario vestidor.

—Veneer, estoy listo —anunció entrando. El de cabello verde, sentado cómodamente en un sillón que tenía en el enorme lugar mientras miraba su celular, lo observó.

—¡Oh, Dios! ¡Te ves tan adorable! —exclamó antes de acercarse. Extendió su mano para que se subiera, cosa que hizo—. ¡Necesito urgentemente tomarte una foto!

—Uhm, de acuerdo… —respondió algo apenado. Veneer simplemente lo dejó en una repisa y buscó la cámara de su celular.

—Posa para mí, pequeño. —Floyd pareció vacilar unos momentos, sin embargo dejó que su instinto lo guiara.

El rageon estaba encantado. Tomando fotos de diferentes ángulos y diferentes poses, tan buenas que sabría que sería difícil decidir por alguna. Pensó que tendría que ayudarlo un poco, pero parecía ser algo natural para Floyd ya que incluso giraba y cambiaba las expresiones, oscilando entre serias y penetrantes, hasta más relajadas y con enormes sonrisas cuando Veneer decía alguna estupidez para animarlo a seguir.

—¿Acaso eres modelo o algo? ¡Se te da muy bien esto! —Las mejillas del troll se calentaron.

—Gracias, la verdad no sé si lo soy… —Veneer sonrió con coquetería.

—Bueno, independiente de eso, creo que me divertiré mucho con este descubrimiento —Inclinó la cabeza a un lado—. Mi alma gemela sabe posar muy bien y además es muy guapo —canturreó antes de picarle una mejilla al pequeño troll con un dedo. El pequeño retrocedió, algo avergonzado—. En fin, será mejor apresurarnos o mi hermana es capaz de dejarnos botados. Tiene que llegar un poco antes de su clase para calentar un poco —Tomó el bolso del día anterior y ayudó a Floyd colocarse en su espacio—. ¿Listo? —El troll asintió—. ¡Vamos entonces! —Tomó una maleta de ruedas de un tamaño considerable y comenzó a caminar.

Una vez llegaron a las escaleras, Veneer comenzó a bajar con cuidado con la maleta en mano.

—¿Qué es lo que llevas ahí?

—Mis materiales de clase. Te los mostraré cuando lleguemos. —Le guiñó el ojo mientras terminaba de bajar los últimos escalones.

—Al fin, creí que te tendría que sacar de tu cuarto de la oreja —comentó su hermana, saliendo de la cocina con un botellón en mano.

—Buenos días a ti también —contestó sarcástico.

—Buenos días, Floyd —Veneer abrió la boca con una falsa indignación.

—Buenos días —respondió el troll, con una pequeña sonrisa divertida ante la dinámica de los gemelos.

—Que mala eres conmigo. 

—Hmm… —Fue lo único que dijo Velvet, mirando a su hermano de arriba a abajo mientras se acercaba—. En verdad, lo único que odio de mi carrera es que siempre tengo que llevar ropa de trabajo y no puedo llevar ropa bonita. —Se lamentó con un suspiro. Veneer sonrió ante la nueva oportunidad.

—Pues es tú culpa por no pensar en todo. Así que soporta- ¡Ay! —Velvet le dió una palmada en la nuca.

—Cierra el pico, solo lo arruinas —dijo antes de tomar un poco de agua y caminar a la salida, agitando las llaves de la camioneta en su mano—. Vamos, Crimp ya está afuera esperándonos. Todavía la tenemos que llevar a su universidad y se me hace tarde.

—¡Yendo! —exclamó, aunque bajó su mirada para ver a su alma gemela—. ¿Listo, querido? Igual puedes quedarte, no hay problema si no quieres ir. —Floyd negó.

—No, en verdad quiero ir contigo. Me gustaría conocerte más, qué es lo que haces, quiénes son tus amigos… Quiero acompañarte. —Veneer sonrió con calidez y asintió con suavidad.

—En ese caso, no pregunto más. Vamos. —Tomó su maleta y se dirigió a la puerta principal de la casa.

 

 

Notes:

Pidan un deseo ×2

Una disculpa por la enorme tardanza, pero pasaron cosas y se cruzaron otros AUs )?

Cualquier cosa, ando en Twitter como JustArince, por si no saben si ando viva y no se queden con el pendiente.