Chapter 1: Una nueva oportunidad
Notes:
ADVERTENCIA: Esta historia contiene spoilers del final de la temporada 5 de Miraculous Ladybug y algunos spoilers del especial Miraculous World Paris. También tomo el doblaje francés como referencia así que tal vez algunos diálogos sean diferentes con respecto a otros doblajes.
Lamento haberme desaparecido durante todo este tiempo. Estaba muy triste con el final de la temporada 5 de Miraculous y por mi Gabenath. Aunque de todas maneras sigo shipeando el Gabenath, por lo que seguí trabajando en este fic todo este tiempo, ya que lo tenía desde el año pasado antes que sucediera la situación de los leaks. Era como me imaginaba que iba a ser la temporada 6 pero ya veo que me equivoque.
Esta historia será un What if: Si Gabriel hubiera escuchado a Marinette cuando le dio una segunda oportunidad (y también si hubiera escuchado a Nathalie).
Chapter Text
Estoy desesperadamente solo.
Me aferro a la última cosa que me queda: La esperanza. La esperanza de un mundo mejor. La esperanza de que la gente pueda evolucionar. Ya que basta a veces con una sola decisión para cambiar el rumbo de una vida.
—Gabriel Agreste, Miraculous World Paris.
—Nathalie, no estés triste. Sabes bien que estuve de acuerdo, Gabriel jamás me obligo a nada. Pero no intenten traerme de vuelta.
El sonido de una grabación resonaba en la guardia de Hawkmoth.
—Entiende, no quiero que alguien borre su vida a causa de un error que nosotros cometimos. Ustedes dos deben continuar siendo felices, incluso si yo no estoy a su lado.
Gabriel estaba tratando de contener las lágrimas después de escuchar esas palabras de la boca de su difunta esposa. Aunque la grabación estaba dirigida a Nathalie específicamente, sentía que Emilie también le estaba hablando directamente a él.
—Mientras que haya amor, la felicidad es posible. Adrien estará muy bien cuidado. Te tiene a ti Nathalie y también tiene a su padre.
«¿Sería este parte del mensaje que me dejo a mí?» Gabriel pensó.
—Si Gabriel acepta finalmente renunciar a su locura, y de renunciar a mí —Gabriel sintió como si un cuchillo se enterrara en su pecho cuando Emilie dijo esas palabras— Adrien tendrá todo el amor que necesita para ser feliz.
—Y eso fue lo que sucedió— Bug Noire dice cuando termina la grabación. —Adrien aprendió a vivir su vida y a construir su propia felicidad mientras apreciaba la memoria de su madre. Ella estaría orgullosa de él.
Gabriel vio al celular de nuevo.
—No puedo vivir sin ella. Ella es el amor de mi vida.
Gabriel cerro los ojos recordando todos esos bellos recuerdos que tenia de Emilie de todos los años desde que Adrien llego al mundo.
— Cuando ella se fue, todo se apagó a mi alrededor.
Empezó a recordar con mucha nostalgia todos esos momentos felices con los que había pasado con Adrien y su esposa. Incapaz de ver a Ladybug a los ojos, dirigió su mirada al suelo.
—Aún recuerdo su sonrisa el día que Adrien nació, y cuando lo abrace junto a ella. Durante mucho tiempo, creíamos que nunca íbamos a poder tener un hijo.
Gabriel rememoro cuando celebraron uno de los cumpleaños de Adrien solos los tres.
—Adrien era nuestro pequeño milagro. Todo era tan… perfecto.
Gabriel recordó el día en que Emilie empezó a enfermar.
—Hasta que Emilie se enfermó.
Gabriel tomo aire. Él se dio cuenta de algo que lo carcomía por dentro durante meses.
Emilie tenía razón. Nathalie tenía razón.
—Ella… ella tenía razón— Gabriel razono rápidamente—Adrien no estaba solo, quedábamos a Nathalie y yo.
El volvió a mirar el teléfono.
—Y yo lo arruine todo.
Él se mantuvo viendo a la imagen de Emilie en el teléfono.
—Nathalie va a fallecer —hizo una mueca cuando una parte de su dedo de deshizo como piedra desmoronándose —Y yo también.
—¡Adrien no tendrá a nadie! — dijo de manera desesperada.
Bug Noire sabía que tenía razón. No deseaba que Adrien se quedara huérfano, y tampoco quería que Adrien tuviera que cargar con la muerte de su propio padre siendo que la situación del cataclismo fue un accidente.
—Estoy segura de que podemos encontrar una solución, si trabajamos mano a mano —Gabriel cerro los ojos ante las palabras de Bug Noire —Usted y yo.
Eso encendió una luz de esperanza en el pecho de Gabriel.
—¡Por supuesto! ¡Vas a hacer el deseo! — Gabriel no había sonreído tanto en su vida— Siempre encuentras soluciones imposibles. ¡Sabrás hacer el deseo perfecto! ¡Sabrás reparar todo!
La cara de Bug Noire cambio a una de tristeza.
—No, un deseo perfecto no existe. Cada vez que el poder es usado para razones personales provoca catástrofes— Bug Noire continuo —Sea cual sea el poder, debe ser usado solo para el bien común.
Bug Noire le sonríe para tratar de calmarlo.
—Pero podemos pensar en ello y encontrar una solución a escala humana —Marinette borro su sonrisa— Incluso si, evidentemente, jamás será tan perfecto como lo deseamos.
Gabriel asintió. Tal vez, esta vez escuchar a Ladybug sería de ayuda.
Bug Noire retiro su mano de la mano de Gabriel delicadamente.
Ella estaba pensando en una solución. Si quería salvar a Gabriel y a Nathalie necesitaba alguna clase milagro.
Milagro.
Eso es.
—Vamos a usar los Miraculous — resolvió Marinette.
—¿De que habla? —Gabriel pregunto afligido.
—Gabriel, ¿Ha intentado usted usar los Miraculous para curarse a sí mismo?
—¿Como lo supo? —Gabriel pregunto sorprendido.
—¿Entonces si lo intento? — Bug Noire le pregunto, sorprendida también por su respuesta.
—Si— Gabriel asintió —Pero eso solo provoco que el cataclismo se esparciera más por mi cuerpo y mucho más rápido. No veo como esa podría ser una solución.
Para Bug Noire a la vez eso esa era una posible solución.
—¿Y si lo intentamos con los Miraculous de la creación y la destrucción?
—¿Está segura? —Gabriel pregunto un poco inseguro de la idea de Bug Noire —Cuando yo mismo lo intente, los kwamis me dijeron que necesitaba su permiso para poder llevarlo a cabo. Ni siquiera la mejor tecnología de Madame Tsurugi pudo ayudarme a mi o a Nathalie.
—Debemos intentarlo, ¿Qué más tenemos que perder? —declaro BugNoire.
Gabriel sabía que Bug Noire tenía la razón.
—Está bien Ladybug, pero por favor, ayúdeme, ayude a Nathalie. Se que solo tú puedes ayudarnos a los dos.
Bug Noire se quedó pensando en cómo podría hacer funcionar su idea. Necesitaba ir a ver a Nathalie también. Por lo que, debía llevar a Gabriel con ella.
—Por favor, Ladybug —Escucho a Gabriel decir.
Bug Noire asintió. Ella recogió los Miraculous restantes del boomerang y los guardo en su yoyó. Bug Noire extendió su mano ofreciéndosela al señor Agreste. Aunque dudoso, él la tomo. Si bien había pensado en traicionar a Ladybug por un momento, tal vez era la hora de escuchar los consejos que ella y Nathalie tenían para él.
Bug Noire lo ayudo a levantarse, pasando su brazo por su hombro. Gabriel estaba bastante débil después de la pelea que acaban de tener por lo que le ayudaría a llegar a su destino. Bug Noire dio algunos pasos despacio para ver si Gabriel podía seguirle el ritmo. Ella acelero al ver que Gabriel estaba más estable.
—Trate de mantener el paso, señor Agreste.
Bug Noire vio hacia el agujero que habían creado. Tenía que sacarlos de allí primero antes de usar su Lucky Charm.
Bug Noire los guio hasta estar más cerca del agujero. Usando su yoyo lo lanzo en dirección de uno de los pilares de la mansión que ella apenas alcanzaba a divisar desde donde se encontraban.
—Sujétese de mi señor Agreste — Bug Noire lo sujeto firmemente y Gabriel se sujetó a ella y Los jalo a ambos hacia el piso de arriba.
Al estar arriba, Gabriel se soltó de ella y subió el solo las escaleras hasta la habitación de Nathalie.
Bug Noire se adelantó para abrir la puerta. Nathalie seguía ahí donde la habían dejado.
Pero ella no se movía.
Al llegar al lado de Nathalie, Gabriel se derrumbó junto a ella, arrodillado ante la cama. Por primera vez en días, vio con más claridad el terrible estado en el que ella se encontraba. Su mechón rojo se había transformado en un color blanco, su cara estaba completamente pálida, sus ojos estaban hundidos al igual que sus mejillas. Sus labios estaban agrietados, como si no hubiera tomado agua en mucho tiempo.
Era la misma imagen de su esposa antes de fallecer.
Gabriel se aferró a la cama y se acercó a más a ella.
—Nathalie...
Gabriel puso su cabeza en el pecho de Nathalie, escuchando el palpitar de su corazón.
Era débil, como si su corazón se fuera a apagar en cualquier momento.
—Por favor, Ladybug. Sálvela a ella. Te lo suplico. Nathalie no merece terminar así. Todo esto es mi culpa, Nathalie no tiene porque… pagar por mis estúpidas decisiones —Un par de lágrimas cayeron por su rostro, al ver el estado en el que se encontraba Nathalie.
Bug Noire sintió compasión.
Incluso a pesar de que Gabriel le había hecho la vida imposible tanto como Ladybug cómo Marinette.
Gabriel se levantó de su posición. El cataclismo creció un poco más, sintiendo una punzada en su pecho, su brazo y el cuello, lo que hizo que cayera de nuevo al suelo.
Bug Noire se arrodilló frente a él. A Gabriel se le estaba acabando el tiempo.
—Haremos lo siguiente, señor Agreste. Vamos a usar el poder del Miraculous de la creación y la destrucción para curarlos a ambos.
—Ladybug, espere—Gabriel agarro su mano antes que le ayudara a levantarse —No creo que Adrien este contento de volver a verme.
—¿Por qué dice eso? — Bug Noire sabía muy bien que Adrien quería mucho a su papá, incluso si se había portado mal con él.
—Adrien debe odiarme por todo lo que le hice. Especialmente cuando lo forcé a irse a Londres en contra de su voluntad. Y por no haber escuchado que era lo que en verdad él quería. Por haberla tratado así, Marinette.
Bug Noire entendía a lo que él se refería.
—Pero Adrien lo quiere a usted también. ¿Lo sabe? —ella le aseguro.
Gabriel rio de manera sarcástica.
—Si, lo se. Solo Dios sabe por qué —Ni el mismo entendía por qué Adrien seguía queriéndolo a pesar de todo lo que le hizo. Aunque fuera un sentimonstruo, seguía siendo su hijo.
El bebé milagro que habían traído al mundo gracias al Miraculous.
Bug Noire lo tomo del brazo para que Gabriel se levantará y se sentará en la cama.
—¡Tikki, Plagg! Destransformación.
Marinette ahora estaba en el lugar de BugNoire.
—¡Es imposible! —Tikki voló hacia su portadora con preocupación.
—Marinette, no confíes en él —exclamo Plagg.
Gabriel alzo las manos, indicando que no iba hacer nada.
—Marinette, ¿Estas segura de que podemos confiar en él? — Tikki le pregunto.
—Quiero ayudarlos ¿Hay alguna forma de arreglarlo? —Marinette pregunto mirando primero a los kwamis y luego hacia Gabriel.
—Podríamos intentar usar un poco de nuestro poder en ellos —Tikki dijo con cara de tristeza —Pero tienen que tener en cuenta que esto no será una solución definitiva.
—El poder de la destrucción está muy subestimado, Marinette. Un daño como ese no se arregla tan fácil. Ni los mismos guardianes lograron encontrar una solución definitiva para ese problema — Plagg explico.
—Está bien —Marinette tenía la voz temblorosa con lo que acababa de decir Plagg. Aun así, estaba la posibilidad de intentarlo. Respiro profundo —Ya averiguaremos como arreglarlo todo, pero, ¿Cómo puedo usar su poder al mismo tiempo?
—Vuelve a fusionar los Miraculous. Tendrás que concentrar el poder de ambos Miraculous en ambas manos, así—Tikki le hizo gestos con sus patitas para indicarle como posicionar sus manos —Y lo tendrás que dirigir hacia el señor Agreste.
—Y a Nathalie —Marinette dijo entendiendo lo que tenía que hacer.
—Exactamente, y recuerda pensar cosas positivas, es la única forma —Tikki agrego.
Marinette saco un macarrón de su bolso. Necesitaba tanta energía como fuera posible, para que lo que estaba a punto de hacer fuera exitoso. Rápidamente los kwamis comieron una mitad del macarrón cada uno.
Cuando terminaron, Marinette volvió a transformarse.
—Señor Agreste, tome a la señorita Sancoeur en sus brazos.
Gabriel recogió a Nathalie gentilmente, acomodándola en sus brazos. Su cabeza se fue a un lado, así que tomo su cabeza suavemente y la atrajo hacia él. Podía sentir la leve y débil respiración de Nathalie en su cuello.
Bug Noire se posiciono en frente de ellos. Ella respiro profundo y soltó el aire cerrando los ojos. Acomodo las manos tal y como Tikki le había mostrado.
Se enfoco en pensar cosas felices, recordando su infancia, el amor de sus padres, Adrien…
Adrien.
Bug Noire se concentró en dirigir la energía de los Miraculous hacia la palma de sus manos. Una onda de energía salió de las manos de Ladybug, rodeándolos de esa energía positiva. La onda empezó a rodear el cuerpo de ambos adultos hasta cubrirlos por completo.
Gabriel se empezaba a sentir mucho mejor, a pesar de que le quedaban solo unas pocas horas de vida.
Gabriel retiro un poco el cuello de su camisa y vio como el cataclismo retrocedió lentamente de su cuerpo, exactamente igual que cuando intento usar a los kwamis para curarse el mismo. La piel de su cuello y su pecho volvía a la normalidad. El cataclismo volvió hasta su origen en el brazo desapareciendo por completo.
Ya no sentía dolor en el cuerpo. Estaba curado.
Dirigió su mirada al rostro de Nathalie. El aspecto de Nathalie también mejoro rápidamente. Sus ojeras habían desparecido, su rostro recupero mucha vida y ya no estaba tan pálida como antes. Su respiración estaba mucho más tranquila.
Gabriel soltó el aire que había estado contenido todo ese tiempo, de puro alivio. Por lo menos sabía que Nathalie estaba bien.
Gabriel vio como Nathalie abrió los ojos, tratando de enfocarse en él.
—¿Qué sucedió? —Vio la cara preocupada de Gabriel mirándola. El acomodó sus gafas que estaban torcidas. Fue ahí cuando Nathalie pudo enfocar su mirada en la persona que estaba sosteniéndola.
El rostro de Nathalie se convirtió en una expresión de ira.
—Suélteme Gabriel —dijo ella firmemente.
—Lo siento— Gabriel la puso en la cama nuevamente del lado izquierdo. Él se sentó a los pies de la cama, desviando la mirada.
Marinette deshizo su transformación en esos momentos. Sintió que se le iban las fuerzas y se fue al suelo.
—Señorita, ¿Está bien? —Gabriel miro en dirección a Marinette.
—Si, use un gran poder en ustedes, no sé preocupe. Es normal.
Gabriel le ofreció su mano y ella la tomo. La ayudo a levantar y Marinette se sentó lentamente en la cama de Nathalie.
Nathalie estaba extrañada. Hace unos momentos, estaba muriendo.
Pero ahora estaba viva, como si nada hubiera pasado. Vio a las dos personas que se encontraban a su lado. Reconoció a Gabriel y luego a Marinette. Ahí fue cuando su cabeza empezó a hacer las conexiones.
—No me digan que… ¿Usted es Ladybug? —Nathalie estaba preocupada.
—Si lo soy — Marinette le tomo la mano —Gracias por la advertencia de hace rato, Nathalie.
Nathalie la vio de manera comprensiva.
Los tres se quedaron callados.
—¿Y ahora que haremos? —Gabriel estaba un poco preocupado por lo que los kwamis y Marinette le habían dicho, la solución que la había dado no era una solución definitiva ni perfecta.
—No lo se. Posiblemente los guardianes tengan la respuesta para nuestro dilema, pero ya vere que puedo hacer por ustedes —Marinette respondió.
Nathalie examino el cuello de Gabriel y noto que algo faltaba. Algo que Gabriel cuidaba recelosamente.
—¿Dónde está el Miraculous de la mariposa?
Gabriel y Marinette se miraron. Se habían olvidado completamente del Miraculous de la Mariposa que aún estaba en la planta baja. Por alguna razón, tenían un mal presentimiento.
—Ahora volvemos.
Marinette salto de la cama y corrió rápido hacia el otro piso. Los kwamis iban detrás de ella. Gabriel salió alarmado de la habitación tras ella. Con la sola mención del Miraculous, la adrenalina le subió a tope.
Marinette se transformó en Ladybug y bajo de nuevo al piso inferior.
Gabriel bajo corriendo hasta el primer piso. Se agachó para tumbarse cerca del agujero tratando de divisar si Nooroo había vuelto con el Miraculous como se lo pidió. No lo vio por ninguna parte.
—¡Nooroo! ¿Nooroo? ¿¡Estas ahí!? —Gabriel grito desde donde estaba.
Pero no hubo respuesta.
Ladybug había visto que el Miraculous de la mariposa había caído al agua, por lo que ella corrió por el pasillo y al llegar al final se lanzó al agua comiendo uno de los macarrones que tenía preparado para una eventualidad.
—Tikki ¡Transformación Aqua!
AquaBug aterrizo en el agua tratando de distinguir en ella algún signo de que el Miraculous se encontrara ahí. Busco en el fondo de manera meticulosa, revisando de un lado a otro.
Pero no encontró absolutamente nada. Ni un solo rastro del Miraculous.
Eso era un problema.
Volvió a subir a la superficie.
AquaBug salto de vuelta a la plataforma. Se deshizo de nueva cuenta su transformación y miro desesperadamente en los alrededores, con la esperanza de que el Miraculous aun estuviera allí.
—¡El Miraculous, no está, no puede haber desaparecido de nuevo!
—No te desesperes Marinette, sigamos buscando, debe estar por aquí—Tikki trato de tranquilizarla.
Marinette se volvió a transformar en Ladybug y busco alrededor de la plataforma donde se encontraba Emilie, sin encontrar nada. Ambos kwamis estaban ayudándola, examinado los lugares en donde podría haber caído el Miraculous.
«No, no, no, no…»
—¡Ladybug! —Gabriel grito desde donde estaba —¿Lo encontró?
—¡No! —respondió ella afligida.
Con el corazón desbocado, Marinette tomo uso su yoyo para subir nuevamente al piso superior.
Los kwamis volvieron a su lado, sin resultados.
Ladybug se arrodillo al borde del agujero buscando entre los escombros si el Miraculous estaba ahí. Arrojaba los escombros hacia un lado, con la esperanza de que estuviera allí.
—Ladybug, espere —Gabriel intento detenerla.
—No, tiene que estar aquí, no puede haber desaparecido. —Ladybug arrojo algunos de los escombros hacia un lado, buscando entre ellos el Miraculous de la Mariposa.
—¡Ladybug! —Ladybug se detuvo al escuchar la voz de Gabriel.
—¿Y el Miraculous? —Gabriel la miro a los ojos.
—No lo encontré, no pude encontrarlo — Marinette se movía de manera frenética —No está por ninguna parte.
—Usa tu Lucky Charm, Ladybug—Plagg le recordó.
Ladybug tomo el tubo de pegamento en sus manos y lo tiro al aire.
—¡Miraculous Ladybug! —Las mariquitas recorrieron todo el lugar arreglando todo a su paso por todo el mundo. La gente dejo de tener pesadillas y todo parecía haber vuelto a la normalidad.
Todo excepto por el Miraculous de la mariposa.
—¡Oh no! —Ladybug exclamo desesperada.
Gabriel la agarró de los hombros para que se calmara.
—Ladybug aun podemos saber dónde está el Miraculous. Tengo cámaras instaladas en esta dirección. Nathalie puede ver esas cámaras.
Ambos volvieron a la habitación de Nathalie. Gabriel le ayudo a acomodar el computador que usaba para su trabajo. Nathalie ingreso en el sistema con su contraseña.
Nathalie reviso entre las cámaras de seguridad. Selecciono la cámara que apuntaba hacia el vestíbulo, y acelero la grabación hasta que llego a esa misma fecha y hora.
Vieron en la grabación como una persona desconocida entro a la mansión, no podían distinguir mucho de esa persona, más allá del color de su cabello.
Nathalie pauso justo cuando la cara de aquella persona se vio lo suficientemente visible. Gabriel acerco la imagen en la computadora, pero no pudo distinguir el rostro de esa persona.
«Maldición…»
Vieron como esa persona bajaba a la guarida con un dispositivo. Nathalie adelanto el video hasta el momento en el que bajaba hasta la guarida.
Nathalie adelanto la grabación unos minutos nuevamente. La persona que había bajado volvió a parecer en cámara y llevaba algo en la mano. Gabriel acerco la grabación hacia la mano de esa persona.
Un objeto brillaba en ella.
Al examinarlo detenidamente lo reconoció.
Era el Miraculous de la Mariposa.
«Alguien estuvo aquí y se robó el Miraculous». Ese era el único pensamiento en la cabeza de Marinette.
A Marinette se le fue el alma al piso. Sus sospechas se confirmaron.
Y lo peor es que era casi imposible averiguar quién era la persona que se llevó el Miraculous consigo.
—Falle, falle de nuevo —Marinette respiraba rápido y se agarró la cabeza desesperada—Esto no debía pasar. Se suponía que debía recuperar todos los Miraculous.
—Marinette—Nathalie trato de tranquilizarla agarrándole ambas manos —Ya veremos qué podemos hacer para recuperar el Miraculous de quien sea que lo haya tomado.
—Por ahora, hay alguien con quien debemos hablar —Nathalie se dirigió a Gabriel.
Gabriel sabia a lo que se refería.
—Adrien.
Adrien miraba a las blancas paredes. Había perdido la noción del tiempo, sin siquiera saber cuándo saldría de allí. Al menos sabía que el Miraculous del gato estaba en buenas manos. Tal vez cuando Plagg volviera saldría el mismo de allí como Chat Noir. El único problema era como evadiría la cámara de seguridad que estaba en la habitación.
Podría pedirle a Plagg que la destruyera para poder salir de una manera segura.
Se preguntaba como estaría Ladybug. ¿Estaría bien? No había visto nada ni escuchado nada desde que Plagg se fue de allí con el Miraculous.
¿Plagg lograría encontrar a Ladybug? ¿Ladybug necesitaba de su ayuda?
Tantas preguntas a las que no encontraba respuesta. Pero tenía que evitar a toda costa usar el Alliance.
Si tan solo pudiera recuperar su teléfono.
Al menos las pesadillas ya habían parado. Suponía que Ladybug había lanzado su Lucky Charm.
Adrien dejo de estar en posición fetal. La blanca habitación en la que se encontraba lo estaba volviendo loco. Se sentía como estar en un manicomio.
Todavía se preguntaba qué estaba pasando por la cabeza de su padre cuando lo encerró allí.
Durmió un rato tratando de despejar su mente.
Gabriel daba vueltas en la habitación de Nathalie.
—La verdad ya no sé qué hacer. ¿Debería hacer que Placide lo traiga de vuelta ya?
—Debería Gabriel. Lo llevaste lejos en contra de su voluntad, lo menos que puedes hacer es traerlo de vuelta —Nathalie le dijo sin mirarlo directamente. Lo inquieto que estaba Gabriel la estaba poniendo nerviosa.
—Pero…—Antes de que Gabriel pudiera terminar lo que iba a decir, Nathalie lo interrumpió.
—Adrien merece saber la verdad, Gabriel —afirmo Nathalie, con furia y devolviéndole la mirada. Gabriel pudo notar el fuego en sus ojos.
—Y también merece una disculpa —Marinette se unió a las protestas de Nathalie.
—Lo sé, lo sé — Gabriel dio una vuelta nuevamente antes de detenerse —¿Debería llamar a Adrien?
—No sé qué está esperando Gabriel — Nathalie se cruzó de brazos.
—Está bien —Gabriel busco el número de Adrien. Espero al tono. Uno, dos, tres, cuatro…
No contestaba.
—¿No contesta? —Marinette se empezó a preocupar.
—Debe de estar dormido— Nathalie argumento.
—Entonces le enviare un mensaje — Gabriel empezó a redactar un mensaje para Adrien en su teléfono —Pero, es cierto. Adrien no tiene su celular con él.
Gabriel se puso a pensar en la manera de sacarlo de allí. A Tomoe no le iba a gustar.
Plagg llamo la atención de todos.
—Yo podría desactivar los sistemas de seguridad de la habitación mientras que lo sacan de allí.
—Buena idea, Plagg. Pero sería mejor abrir un portal con el Miraculous del caballo lejos de aquí para que llegues más rápido —Marinette le mostro el Miraculous en su mano.
—Entonces le pediré al guardaespaldas de Adrien que esté preparado —Gabriel decidió que era hora de llamar al Gorila. Usando el marcado rápido, espero hasta que finalmente obtuvo una respuesta.
—Placide. Traiga a Adrien de inmediato aquí. No importa si tiene que destruir algunos robots, solo tráigalo aquí. Cuando le dé la orden, vuelva lo más pronto posible. El aeroplano estará listo para su llegada.
—¿Y qué va a hacer con Tomoe, Gabriel? — Gabriel sintió la daga de la voz de Nathalie a sus espaldas.
—Lo sabrá algún día de estos. No va a estar feliz, pero… El gorila se encargará de sacarlo de allí, así sea a la fuerza.
Ahora tenían que pensar cómo iban a encargarse de Adrien.
—¿Quién le va a decir la verdad a Adrien? — Marinette pregunto con incertidumbre.
Gabriel volvió a caminar en círculos en la habitación hasta que una idea llego a su mente y luego la miro a ella.
—Usted podría decirle, Marinette. Como Ladybug— Gabriel se acercó a ella un poco neurótico —Adrien te escuchará a ti y no tendrá hablar directamente conmigo…
—Gabriel, señor —Marinette le llamo la atención, pero Gabriel seguía hablando el solo.
—Y entonces Nathalie podrá entrar y le dará todas las explicaciones…
—¡Señor! — Nathalie dijo firme. Ella también lo miro, como si le pidiera que se callara.
—¡No es mi trabajo decirle a Adrien la verdad! —Marinette dijo de golpe, mirando a Gabriel y luego mirando a Nathalie. —A Adrien le gustaría escuchar la verdad de parte de ustedes ¿No?
Ambos adultos se miraron. Ellos sabían que decirle la verdad a Adrien sería algo muy duro para él.
—Ambos se lo diremos cuando vuelva. No podemos esperar más —Nathalie le dijo —Adrien debe estar sospechando que algo paso. Que de repente hayas decidido traerlo de vuelta a París debe ser una decisión muy rara para él. Él no es estúpido.
Gabriel sabía que Nathalie tenía razón.
Gabriel le hizo un gesto con los ojos señalando a los anillos de Graham de Vanily. Algo que Marinette y Nathalie captaron enseguida.
—¡Ni se le ocurra hacer eso! —Marinette y Nathalie exclamaron. Gabriel jugo un poco con los anillos hasta que se quitó uno de ellos. Lo observo por algunos segundos antes de dirigirse a Nathalie. Lo que no se explicaba era porque Marinette sabia los orígenes de Adrien. Luego ya lo averiguaría.
—Nathalie quiero que cuide de uno de los anillos —Gabriel se quitó uno de los anillos y se lo ofreció.
—¿No dijo usted que no era digna de cargar con el legado Agreste? —espeto ella con furia.
Marinette no estaba entendiendo mucho de lo que sucedió entre Gabriel y Nathalie, pero aparentemente las cosas no estaban muy bien entre ellos. El ambiente era muy tenso.
«¿Qué sucedió en esta casa?»
—Tengo miedo de que pierda los anillos una vez se los entreguemos.
Nathalie suavizo la mirada después de todo ese rato.
—Oh, lo entiendo. Pero Gabriel, Adrien necesita ser libre. No puede mantenerlo encerrado como un pájaro en una jaula de oro, sigue siendo…
—Una jaula, lo sé — Gabriel se sentó en frente del ajedrez, pasándose las manos por el rostro.
—Gabriel, Adrien debe saber la verdad, algún día lo sabrá. Es mejor que suavicemos el golpe si se lo decimos de una vez —Nathalie dijo.
Nathalie estaba esperando la respuesta negativa de Gabriel. Pero lo que saldría de su boca a continuación la sorprendió de sobremanera.
—Está bien se lo diremos cuando llegue.
Pero Gabriel no sabía por dónde empezar.
Plagg lucia nervioso. Tikki también lo parecía
—¿Sucede algo? —Marinette pregunto, viendo la expresión de preocupación de ambos kwamis.
Ambos kwamis se miraron
—Yo me encargo, Tikki—Plagg floto hacia Marinette cerca de su oído.
—Marinette hay algo muy importante que tienes que saber, pero preferiría que habláramos en privado —Plagg le susurro en el oído
Marinette le susurro de vuelta
—Está bien.
—¿Tikki te quedas con ellos? —Marinette se dirigió a Tikki antes de salir.
—Voy a ayudar a que Nathalie se vea presentable para Adrien —Tikki floto hasta la mujer.
Ambos salieron de la habitación
Marinette y Plagg se alejaron lo suficiente del cuarto de Nathalie para que no pudiera escucharlos.
—¿Qué es lo que me tienes que decir Plagg? —Marinette estaba muy confundida, ¿Por qué estarían tan preocupados los kwamis?
—Creo que deberías hablar con Chat Noir primero. Y un consejo, deberían revelar sus identidades
—¡Revelar nuestras identidades! —Marinette no podía creer lo que Plagg le acababa de decir
—Es que…—Plagg estaba sin palabras. —Es muy complicado Marinette. Si te lo digo yo, mi portador me va a odiar por el resto de su vida. Quisiera que el mismo te lo dijera.
—E-Está bien —Marinette se mordió el labio. No estaba muy contenta con revelarle su identidad a Chat Noir, pero si Plagg se lo decía, es que era algo muy importante.
—Pero, ¿Como lo hago? Tengo miedo… de que la historia de Chat Blanc se repita.
—¿Chat Blanc? —Plagg había escuchado de Adrien haber tenido las mismas pesadillas. —Chat Noir parece estar sufriendo lo mismo que tu Marinette.
—¿En serio? —Marinette estaba sorprendida —Pero, ¿Cómo?
—Cuando Nightormentor, su padre, apareció logro hechizarlo con el poder de la pesadilla que el poseía. Ese día se fue a buscarte.
—¿A Ladybug?
—No se fue a buscar a Marinette—Plagg la señalo. —Te quería revelar su verdadera identidad.
—¿¡Qué!?, ¿Por qué?
—El mismo lo decidió. Lo hizo porque te ama Marinette—Plagg vio a Marinette sonrojarse—No puedo profundizar en detalles, quiero darle la oportunidad a mi portador de decírtelo en persona. Mi punto es que estoy seguro de que, si hablan de sus miedos, podrán afrontarlo juntos.
Marinette suspiro.
— Esta bien. Solo espero que no estemos cometiendo un error—Marinette tomo a Plagg en sus manos y lo beso —Gracias Plagg.
—¡Puaj! De nada. Todos eso sentimientos me hacen sentir raro —Plagg sonrió —Si algo malo pasa, yo y Tikki nos encargaremos de ayudarlos.
Marinette y Plagg regresaron a la habitación de Nathalie.
Gabriel estaba tiñendo el mechón de Nathalie de vuelta a su color rojo. Sabía que volvería a la normalidad con el tiempo, pero no tenían tiempo para esperar. Adrien no podía sospechar que era lo que le había sucedido a Nathalie cuando se fue.
Ya era suficiente que hubiera visto a su madre enfermándose poco a poco.
Nathalie seguía sin mirarlo directamente. Ella solo le estaba poniendo atención a la kwami que la estaba peinando en esos momentos.
—Tengo que agradecerte, kwami de la creación. Nos dieron su permiso para usar su poder en nosotros, a pesar de que no lo merecíamos.
—Solo llámame Tikki, no me importa—Tikki dijo antes de acomodar uno de los cabellos de Nathalie en su lugar. —Lo hicimos por un bien mayor.
—Gracias Tikki — Nathalie dejo que Tikki aterrizara en sus manos.
Marinette ahora entendía porque Adrien quería mucho a Nathalie. Ella fue muy gentil con Tikki.
Marinette reviso su celular y vio lo tarde que era. Y aun necesitaba contactar con Chat Noir.
—Necesito retirarme —Marinette le dijo.
—¿Ahora? —cuestiono Gabriel. Marinette pudo notar la expresión de preocupación de Gabriel.
—Si, tengo que hablar con Chat Noir. Él tiene que saber qué es lo que acaba de suceder. Necesito de su apoyo —Marinette se abrazó a sí misma.
—Entiendo —Gabriel miro a Ladybug un poco nervioso. El tema de cataclismo era algo delicado para él. No estaba listo para que Chat Noir viniera y esperar a que el los ayudara.
—Pero primero, necesito que me entregue los Miraculous restantes —La chica estiro la mano.
Gabriel se miró ambas manos, recordando que aún tenía algunos Miraculous consigo. Nathalie se quedó mirándolo de manera sospechosa.
—Oh claro —Gabriel se removió uno por uno los anillos entregándoselos en las manos extendidas de Marinette. Ella conto todos hasta que se aseguró de que los hubiera entregado todos. Nathalie se sorprendió cuando entrego todos y cada uno de los anillos.
—Muchas gracias, Gabriel —Marinette guardo todos los anillos dentro de su bolso. —¿Me pueden dar sus números de teléfono?
—Yo le doy el mío, Marinette —Nathalie dijo, tomando su teléfono de la mesita de noche.
Marinette procedió a guardar el número de Nathalie y aprovecho a darle el suyo. Gabriel le dio su número para estar en contacto también.
—Volveré tan pronto como pueda, para ver cómo vamos a solucionar el problema con Adrien.
—Entonces te acompaño hasta la salida. —Gabriel se ofreció.
Marinette se despidió de Nathalie y Gabriel la llevo hasta la salida de la mansión. Abrió la puerta por ella, quedándose en la entrada.
—¿Va a volver? ¿Necesita que la lleve? —Eso era lo más hospitalario que Gabriel había hecho por Marinette nunca.
—No, no... se preocupe, yo misma puedo regresar a mi casa. Yo regresare mañana aquí, si eso es lo que le preocupa. Creo que debería tomarse este tiempo para descansar. Mañana será un largo día.
—Oh claro — Gabriel dijo incomodo —Buenas noches, Marinette.
Marinette salió hacia la verja y esta se cerró detrás de ella. Soltando el aire que tenía contenido todo el tiempo que estuvo en la mansión y redirigió sus pasos directo a su casa.
Gabriel espero hasta que se hubiera alejado para cerrar la puerta.
Volvió en sus pasos para poder sacar a Adrien de donde lo tenía encerrado.
Chapter Text
Marinette había vuelto a su casa. De un salto, llego hasta su balcón. Entro por la puertilla de su habitación cayendo en la cama.
Dejo todos los anillos encima de la cama y todos los kwamis salieron de ellos.
—¿Dónde estamos? — Los kwamis reconocieron de inmediato la habitación de Marinette. La vieron a ella expectante.
—¡Somos libres! —Los kwamis la abrazaron, felices de por fin ser libres. Pronto notaron que alguien hacía falta en esa reunión. Después de deshacer el abrazo, se miraron ente ellos antes de que Sass preguntara lo que todos se estaban preguntando.
—¿Y dónde está Nooroo? ¿Y dónde está Duusu?—Sass miro a todos los kwamis a su alrededor.
Marinette mostró una cara de tristeza.
—El… el Miraculous de la mariposa desapareció, de nuevo —Marinette contesto.
—¡Pobre Nooroo!
La felicidad que había en la habitación se desvaneció con lo último.
—Pero, ¿y ahora que vas a hacer Marinette? — Wayzz preguntó.
—Se que Duusu está con Félix. Y voy a hablar con él para asegurarme de que lo cuide bien. Y en cuento a ustedes preferiría que se quedaran aquí por el momento. La persona que tomo a Nooroo no debe tener buenas intenciones y, además, tengo otro problema.
Los kwamis empezaron a preguntar sin esperar a que Marinette les respondiera.
—¿Podemos ayudar? — Barkk pregunto.
—Por favor Ladybug, dinos que es podemos ayudarte.
Plagg floto frente a ellos para pararlos.
—Es un problema entre mi portador y ella. Ellos mismos lidiaran con eso, ustedes no tienen por qué intervenir.
—Gracias Plagg —Marinette vio como Plagg se sentó en su hombro.
—¿Y qué hay de Gabriel Agreste? — Sass dijo notando que pudo decir su nombre sin que salieran burbujas, indicando que Gabriel había renunciado a ellos —¿Qué piensas hacer con él?
—Yo, lo deje libre por el momento —Marinette no sabía cómo más responder frente a ese cuestionamiento.
Todos los kwamis empezaron a protestar.
—¿Acaso le diste una oportunidad? ¿Por qué? —Sass pregunto de manera tranquila mientras los otros kwamis protestaban a su alrededor.
Marinette retrocedió en la cama cuando todos los kwamis flotaron frente a ella hablando todos al mismo tiempo.
—Chicos tranquilos, yo lo hice porque lo vi vulnerable y… Además, no tengo el corazón para hacerlo. No quería que Adrien tenga que sufrir. Y mucho menos porque se iba a quedar huérfano.
Los kwamis se veían nerviosos.
—¿Sucede algo?
—No Marinette —el kwami del perro dijo —Es solo que nos sorprende a todos que hayas hecho una decisión así.
Pero Marinette estaba sospechando que algo sabían los kwamis que ella no.
—Lo sé, sé que lo que hice fue muy cuestionable. Pero ya me encargare para que el señor Agreste page por lo que hizo.
Por el momento, Marinette tenía que seguir con el plan.
—Plagg necesito que vayas a buscar a tu portador ya.
Marinette tomo el anillo que contenía el Miraculous del caballo y se lo puso.
—Vamos a usar el Miraculous del caballo para enviarte allí, para que puedas reunirte lo más rápido posible con él, ¿Vale? —Marinette se levantó de su cama para buscar un lugar donde abrir el portal de manera segura.
—Está bien Ladybug.
Plagg le dio unas coordenadas en una zona de Gales para que no fuera a sospechar. No quería que su portador se quedará sin oportunidad de poder revelarle su identidad a su lady el mismo.
Marinette se colocó el anillo en la mano y Kaalki salió de el
—¡Kaalki, a todo galope!
Marinette de inmediato abrió un portal donde Plagg le había indicado.
—Iré lo más rápido posible a encontrar a mi portador para que puedan hablar. Si puedes, ve a descansar un rato Marinette —Plagg tomo el Miraculous del gato entre sus patitas.
—Lo hare Plagg. Buena suerte.
Plagg se fue por el portal y voló rápidamente hacia su destino.
Gabriel le pidió a Nathalie entrar en el sistema con su usuario y contraseña. Al entrar se encontró con la interfaz y las cámaras de la habitación de su hijo.
Adrien estaba en el piso completamente dormido.
—Nathalie, necesito que llames a Adrien y lo hagas despertar. Necesitamos sacarlo de allí y rápido.
—¿Y Tomoe no va a preguntar nada? Porque la última vez que supe fue que tú y ella estaban bastantes metidos en el plan —dijo ella de manera ácida.
—Lo se Nathalie. Se que no debí aliarme con Tomoe. Yo mismo lidiare con ella después.
Gabriel estaba al teléfono esperando darle instrucciones al Gorila. Le había pedido que estuviera al pendiente de su llamada para darle la señal de que ya podía salir de ese lugar.
—Nathalie prepárese para…
Antes de terminar su oración Nathalie lo interrumpió de una manera muy brusca tapando la bocina de su teléfono en caso de que Adrien decidiera contestar. Le hizo una llamada perdida para que Adrien escuchara la bocina del teléfono y por fin se decidiera en tomarlo.
—Lo se Gabriel. Debo vigilar que Adrien tome su teléfono. No tiene por qué decírmelo.
Esperaron unos minutos hasta que Nathalie vio a Adrien levantarse y tomar su teléfono.
En un momento, ambos observaron como la cámara de la habitación se desactivaba. Lo mismo con todo el ruido.
Eso significaba que Plagg ya estaba allí. Esa era su señal.
Gabriel marco de inmediato al teléfono del Gorila.
—Placide, saque a Adrien de allí ahora.
Unos segundos después, Gabriel escucho al Gorila asentir. Activaron una vez más la cámara del robot, se aseguraron de que Adrien ya no estaba allí.
Gabriel suspiro al saber que Adrien ya había salido de allí sano y salvo. Acercándose a Nathalie, era hora de que prepararan el avión para que Adrien volviera a París.
Después de unas horas de sueño, Adrien escucho que la máquina estaba insistiendo que tomara el Alliance. Decidido volver a intentar dormir. Tal vez así la maquina lo ignoraría.
Podía escuchar el tono similar al que usaba en su celular. Pensó que era un sueño.
—Adrien… Adrien.
Una voz insistente le llamaba. En medio de su sueño no podía reconocer a quien pertenecía la voz.
—¡Adrien!
Se levanto furioso apunto de golpear al robot de una vez por todas. Pero se encontró con que ya no estaba solo. Plagg estaba flotando en frente suyo.
—Tranquilo chico. No te voy a hacer daño —Plagg agito sus patitas antes de que le diera el golpe al robot.
—Lo siento Plagg. Solo quería que el robot me dejara tranquilo —Adrien se froto los ojos acostumbrándose aun a la brillante luz de la habitación.
Nuevamente escucho que el tono de su celular estaba sonando. Se acerco a él lentamente hasta que la compuerta automática del robot se abrió mostrando que tenía su celular dentro. Adrien lo tomo rápidamente antes de que la máquina decidiera cambiar de opinión. Reviso la hora en su teléfono. Era medianoche en París. Habían algunas llamadas perdidas de Nathalie que eran bastante recientes.
Adrien escucho el sonido de notificación de su celular. Reviso quien era el remitente: Un mensaje de su padre estaba en su teléfono.
¿Acaso su padre le había enviado un mensaje a esta hora?
Adrien miro entre sus mensajes más recientes, encontrando el mensaje que hace tan solo unos segundos había llegado en el chat que mantenía con su padre.
Gabriel_ 00:01
“Adrien, ¿Estas despierto?”
Gabriel_ 00:03
“Adrien, vas a volver a Paris de inmediato.”
Eso era muy extraño, su padre insistió por días de que lo iba a llevar a Inglaterra, pero ¿Ahora quería que volviera de inmediato?
Adrien escucho como la puerta de la habitación en la que se encontraba, era forzada. Adrien retrocedió sin entender que era lo que estaba pasando.
El Gorila entro y tomo el robot que le había entregado el teléfono y lo arrojo al otro lado. Adrien se vio sorprendido de la fuerza que tenía su guarda espaldas. Sin mediar palabra y antes de que Adrien pudiera preguntar, su guardaespaldas lo tomo en brazos y se fue corriendo afuera de las instalaciones a donde su padre lo había enviado. El gorila corrió con Adrien destruyendo puertas hasta que logro salir del lugar.
Gorila lo bajo al suelo y le indico que lo siguiera. Adrien se fue detrás de él, hasta que llegaron al auto y el Gorila lo condujo a un destino desconocido para él.
Adrien estaba preguntándose que acababa de suceder. El y el Gorila se dirigieron al aeropuerto y el avión ya estaba listo para despegar. El Gorila se estaciono lo más cerca posible y le abrió la puerta a Adrien para que subiera al avión. Adrien empezó a subir las escaleras hacia el avión, sentándose rápidamente en su asiento designado.
Seguía sin entender el cambio de actitud repentino de su padre. Le todo parecía muy extraño.
Otra persona que le preocupaba era Nathalie.
No había sabido nada de ella en un par de horas. Y la última vez la había visto un poco enferma, pero a pesar de eso se tomó el tiempo de despedirse de él.
Esta vez no estaba tan emocionado de ver a su padre.
El Gorila se encargó de ponerle el cinturón de seguridad a Adrien. El avión despego tan pronto se cerró la puerta. Adrien sintió un poco de turbulencia por lo que se agarró del asiento mientras pasaba. Una vez en el aire se dispuso a acomodarse en su asiento y colocarse sus audiófonos.
Ya tendría tiempo de pensar en que iba a hacer. Por el momento escucharía música y encontraría la manera de escapar para poder ver a Marinette como se lo había prometido.
Adrien se acomodó en su asiento y miro por la ventana. Adrien se sentía un poco culpable por haber dejado a Kagami sola, Pero ¿Qué otra opción tenía?
Gabriel estuvo pidiéndole a Nathalie que cortara las comunicaciones del aeroplano desde distancia para que Tomoe no pudiera enterarse de inmediato de lo que había sucedido. Nathalie le estuvo ayudando desde la computadora que le había dado.
Gabriel respiro más tranquilo cuando Nathalie corto la última comunicación.
—Debería descansar— Le dijo a Nathalie una vez terminaron su tarea—Adrien llegara en cualquier momento.
—Voy a esperar a Adrien, Gabriel —Nathalie apago la computadora para que Gabriel pudiera retirarla de su espacio.
—Nathalie, mañana tendremos que explicar todo a Adrien ¿No crees que estar descansada es algo muy importante?
—Recibir a Adrien es algo muy importante también, Gabriel —repitió Nathalie cruzándose de brazos y apoyándose en la almohada —Ya hicimos las cosas mal con el como para que repitamos el mismo patrón.
—Está bien. Entonces mañana en la mañana le daré una bienvenida apropiada— Gabriel suspiro — No creo que Adrien este muy feliz de verme ahora.
Nathalie no podía creer que lo que Gabriel no captara lo que ella quería que el hiciera.
—No Gabriel, lo vas a recibir AHORA. Por más que Adrien no esté feliz contigo, creo que al menos deberías demostrarle de que le importas lo suficiente como para recibirlo cuando llegue aquí.
Gabriel iba a protestar, pero pensándolo bien, decidió cerrar la boca y no seguir discutiendo con Nathalie y hacer lo que ella decía.
—Entonces voy a ir a esperarlo en el aeropuerto. ¿Está el auto listo?
—Si, el auto tiene el tanque lleno —Nathalie le dijo antes de que Gabriel se retirara —Adrien llegara dentro de poco, puse el avión a máxima velocidad, por lo que no debería tardar mucho. Debería apresurarse.
—Gracias por informarme Nathalie. Regresare junto con Adrien entonces. Descanse un poco si puede Nathalie, buenas noches.
Gabriel apago la luz y se retiró de la habitación. Nathalie se quedó un poco extrañada de que Gabriel no se opusiera mucho a su idea. Ella se volvió acomodar en la almohada, esperando poder dormir un poco mientras Adrien llegaba de vuelta a su hogar.
Gabriel se retiró a sus aposentos, para arreglarse un poco. No quería que Adrien le preguntara si algo le había pasado mientras estuvo fuera. Se fue a su baño privado, donde se lavó la cara con agua fría para despertase. Saco su peine, y arreglo su cabello que se había despeinado un poco. Gabriel se miró al espejo después de arreglarse.
Sabía que Adrien no estaría muy a gusto de verlo en esos momentos. A pesar de eso, debía darle una bienvenida apropiada a su hijo tal y como Nathalie se lo pidió.
Así que lo iba a esperar en el aeropuerto.
Gabriel bajo hasta el primer piso para buscar el auto; y se dispuso a conducir directamente a el aeropuerto.
En tan solo unas horas, Adrien había vuelto a París. Esperaba tan pronto pudieron regresar comunicarse con Marinette para avisarle que había vuelto.
Llegó de madrugada al aeropuerto. Cuando aterrizaron, el auto negro que usaban los miembros de la mansión ya estaba estacionado en la pista de aterrizaje.
La puerta delantera del auto se abrió y vio a nada más y nada menos que a su padre.
—Buenas noches, Adrien —Gabriel se hizo a un lado para que Adrien entrara cuando se acercó al auto.
—Buenas noches, padre —dijo Adrien de vuelta, de manera monótona.
—Espero que hayas tenido un buen viaje.
Adrien le entrego de malas gana su equipaje a su padre y adelanto el paso. Entro a un lado de la parte trasera del auto y cerró la puerta.
«Tranquilo Gabriel, está enojado contigo y es normal que actúe así» Gabriel respiro profundo. Tenía que empezar a ser mucho más amable con Adrien si quería que volviera a confiar en él.
El Gorila se encargaría de conducir. Gabriel por su parte se sentó junto con Adrien en el asiento que quedo libre. El Gorila arranco el auto para llevarlos de vuelta a la mansión.
El ambiente en el auto era algo especialmente incomodo con Adrien y Gabriel sentados uno al lado del otro. Nadie decía nada, y Adrien pensó que quizás era lo mejor.
Pero Gabriel necesitaba aprovechar la oportunidad para disculpase con Adrien.
—Adrien, yo… lo siento. No debí enviarte a Londres en contra de tu voluntad.
Pero Adrien no dijo absolutamente nada.
Al llegar, Adrien arrastro los pies desde el auto hasta la entrada. Su padre le abrió la puerta. Vio que Adrien iba a subir al segundo piso.
—¡Adrien espera!, quisiera hablar contigo.
Adrien empezó a subir las escaleras.
—Estoy cansado, hablaremos mañana padre —Adrien dijo seco.
—Está bien —Gabriel se quedó parado en la entrada del vestíbulo al ver que no había caso —Descansa Adrien.
Adrien ignoro por completo lo que su padre le dijo y se dirigió a subir al segundo piso.
El Gorila se fue detrás de él, pero Adrien lo detuvo.
—Puedes ir a descansar —Le dijo a su guardaespaldas —No te preocupes por mí.
El guardaespaldas le gruño.
—Buenas noches — Adrien se fue directamente a la habitación de Nathalie para ver si aún estaba despierta. Entreabrió la puerta para verificar si su cuidadora estaba despierta.
—¿Nathalie? —susurro para evitar despertar a Nathalie si es que estaba dormida. Ella estaba sentada en la cama, despierta.
—Entra Adrien—Nathalie dijo gentilmente. Adrien se acercó a la cama. El noto que Nathalie estaba mucho mejor que cuando se fue.
—Bienvenido Adrien, ¿Cómo estuvo tu viaje? —Nathalie le ofreció su mano y Adrien la tomo sin dudarlo.
—No hubo complicaciones Nathalie, gracias por preguntar.
Nathalie pudo notar lo cansado que Adrien estaba.
—¿Por qué no vas a dormir? Mañana hablaremos con más calma y me contaras como te fue —Tomo con ambas manos la mano de Adrien y la masajeo con cariño —Te vez cansado.
—Claro Nathalie. descansa—Adrien se soltó del agarre de Nathalie suavemente. Entendía que Nathalie estaría cansada también.
Adrien se dirigió hacia su habitación. Espero a que el Gorila se fuera a descansar y al entrar a su habitación puso candado a la puerta, para que ninguno de los que vivía en esa casa se diera cuenta de lo que iba a hacer. Pero primero iba a llamar a Marinette.
Plagg salió de su bolsillo una vez todo estuviera despejado.
—¿Qué estás haciendo? —Plagg vio como Adrien saco su teléfono de su bolsillo.
—Llamando a Marinette.
—Bueno Adrien, Marinette tendrá que esperar. Ya es hora de que vayamos a ver a Ladybug. Tu ve preparándote, porque ella ira a buscarte.
—¿Te menciono Ladybug algún lugar en donde debamos encontrarnos? —Adrien preguntó.
—Primero le iré a avisar a ella que ya estás aquí. Espera aquí Adrien, no tardo.
Plagg salió por la ventana en una dirección desconocida. Lo único que Adrien podría hacer era esperar.
Plagg fue a la casa de Marinette por el mismo camino que había tomado la última vez. Atravesó la pared que se dirigía hacia la habitación de la chica.
Marinette estaba profundamente dormida. Plagg fue a levantar a Marinette de su cama.
—Marinette —susurró Plagg. Marinette se mantuvo dormida.
Plagg se acercó a su oído y aclarando la garganta.
—¡Marinette!
Marinette grito por lo repentino que fue y casi se cayó de la cama.
—¡Plagg! ¡No la asustes! —Tikki exclamo viendo a su portadora en el suelo.
—Es hora— Plagg dijo —Mi portador debe estar listo. Le diré que te espere en donde lo vas a citar.
—Claro Plagg —Marinette se levantó de la cama —Ya me pondré en camino.
Antes de ir a su destino en una zona solitaria de los tejados de Paris, se fue a un restaurante que aún estaba abierto para comprar dos vasos con chocolate caliente. Se sentó en el techo del punto de encuentro, esperando a que Chat Noir llegara. No estaba preparada para la revelación de identidades. Pero sería un alivio por fin saber quién ha estado detrás de la máscara todo el tiempo ya que tenían a Gabriel neutralizado por el momento.
—Ladybug ¿Puedo saber por qué me citaste aquí? —Chat Noir tomo un sorbo de su bebida, sentado en el tejado. Aún seguía sin saber por qué Ladybug lo había citado allí.
Ladybug tenía que ser directa con él.
—Si, es que hoy logre atrapar a Monarca.
Chat Noir escupió lo que estaba bebiendo.
—¡¿Que?!
—Yo descubrí quién era y pues tuvimos una confrontación y al final el me pidió su ayuda —dijo ella con voz queda.
—Y tu decidiste ayudarlo. Ladybug ¿Por qué? —Chat Noir no estaba entendiendo nada de las acciones de Ladybug.
—Se que tienes muchas preguntas Chat Noir y las pienso responder a su debido tiempo. Pero la persona que está detrás de la máscara de Monarca me pidió ayuda y lo vi muy… desesperado. No pude negarme. Además, hay una persona inocente que va a resultar afectada si no hacia algo —Ladybug se tomaba las manos nerviosamente.
—Y, ¿Puedes decirme cual es la verdadera identidad de Monarca? —Chat Noir se estaba preguntando quien sería el individuo que había estado mandando akumas todos estos meses.
—Estaba planeando que nos reuniéramos con él y empezáramos a buscar una forma de ayudarlo.
—¿Confías en él? —Chat Noir no estaba muy convencido de la decisión que Ladybug había tomado.
—No del todo —Ladybug se abrazó a sí misma.
Chat Noir se sentía culpable de no haber estado allí para ayudar a Ladybug.
—Desearía haber estado allí para ayudarte —Chat Noir la abrazo algo que sorprendió a Ladybug—lo siento mucho. Es que no me sentía mentalmente estable para ayudarte con todo este problema de las pesadillas.
—No tienes por qué disculparte. No era tu culpa, Chat Noir —Ladybug también lo abrazo.
Chat Noir se separó de ella para seguir tomando su chocolate caliente.
—Hay otra cosa de la que debo hablarte —Ladybug tomo su vaso con más fuerza. —Ahora que ya atrapamos a Monarca, vamos a revelar nuestras identidades.
—¿Qué? —Esta vez Chat Noir casi dejar caer su vaso al suelo, de no ser por sus reflejos con el Miraculous.
—Bueno Plagg me comento que ya podríamos revelar nuestras identidades ahora que detuvimos a Monarca.
—¿Vamos a revelar nuestras identidades? —Chat Noir pregunto inseguro.
La reacción de Chat Noir no era la que ella esperaba.
—Si. Pero no te vez feliz, Chat Noir.
—¿Es algo malo que no esté feliz? —Chat Noir pregunto, mirando a su vaso.
—No, no para nada. Usualmente cuando tú lo sugerías, parecías muy feliz —Ladybug le recordó.
—Lo estoy, estaría muy feliz, pero he estado teniendo visiones un poco raras últimamente —Chat Noir se froto el hombro y su cola se quedó flácida en el suelo.
—Raras ¿En qué sentido? —Ladybug sentía el calor del vaso en sus manos.
—En mis visiones, yo estoy en un mundo completamente destruido, y en vez de mi usual traje negro de Chat Noir, me encuentro completamente vestido de blanco. En ese mundo, tú estás paralizada como una estatua y te tengo en mis brazos por un momento, hasta que te deshaces poco a poco como polvo.
Marinette reconocería esa pesadilla donde sea.
—¿Has estado teniendo pesadillas sobre Chat Blanc? —Ladybug menciono.
—¿Chat Blanc? —Chat Noir se dio cuenta de que el nombre coincidía con la descripción que le dio —¿Te refieres a mí con el traje blanco? ¿Como lo sabes?
Marinette no sabía si mencionarle ahora sobre la existencia de Chat Blanc en una línea temporal que ya no existía más, y menos cuando no estaba segura de la razón del porque Chat Blanc existió en primer lugar.
—Yo también he tenido pesadillas sobre eso durante un tiempo —Ladybug confeso —Plagg me lo comento.
Las orejas de Chat Noir cayeron.
—Oh te menciono eso —Chat Noir lucia triste.
—De hecho, era por eso que tenía miedo de revelar nuestras identidades —Ladybug le confesó.
—¿Era por esa razón? — Chat Noir ahora entendía él porque estaba tan evasiva con el tema de las identidades.
—Chat Noir, yo también tengo miedo, de que esa pesadilla se vuelva realidad, pero creo que podemos afrontarlo juntos, ¿No lo crees?
Chat Noir revolvió su chocolate, nervioso. Sería bueno que alguien aparte de él supiera de su pesadilla.
—Bueno, estaría bien. Tal vez las cosas sean menos complicadas así. Además, me gustaría conocer a la persona que está detrás de la máscara, mi Lady —Chat Noir le sonrió dulcemente.
Esa mirada le dio un poco más de tranquilidad a Ladybug. Respiro profundo y soltó el aire despacio. Ladybug se levantó de donde estaba sentada. Le entrego el vaso a Chat Noir y se paró en frente de él.
—Entonces, yo lo hare primero —Ladybug movió nerviosamente las manos —¿Preparado?
—Si —Chat Noir se quedó mirando al rostro de la chica del que alguna vez se enamoró. Tenía muchísima curiosidad de quien estaría detrás de la máscara.
—¿Estas listo? —pregunto ella un tanto nerviosa.
—¡Si estoy listo ya lo preguntaste! — él se rio, su corazón latiendo en anticipación— Vamos, ¡Hazlo! Dijo de manera juguetona.
Ladybug soltó todo el aire que estuvo conteniendo todo el rato en el que estuvo hablando con Chat Noir.
—Tikki, motas fuera.
Una luz rosa rodeo a Ladybug mientras que su transformación terminaba.
Chat Noir reconoció de inmediato el rostro de la chica que estaba en frente una vez estuvo sin la máscara.
Marinette estaba en el lugar de Ladybug.
«Marinette es Ladybug.»
Chat Noir se levantó de su asiento dejando caer los dos vasos de la impresión.
Marinette abrió uno de sus ojos.
—¿Todo está bien?
—Marinette, ¿eres tú? — Chat Noir la tomo en brazos y giro con ella.
—¡Si! —Marinette reía.
—No puedo creerlo, eres tú. Fuiste tu todo este tiempo —A Chat Noir no le importaba nada más en esos momentos.
Marinette se abrazó a él. Ella ya tenía sentimientos por Chat Noir, pero el hecho de que el estuviera tan feliz de que fuera ella, le daba alivio.
Chat Noir paro de girar y la sostuvo por varios minutos hasta que por fin se separó de ella.
—Estoy tan feliz de que seas tu — Chat Noir no podía ocultar su felicidad—Siento que un peso se levantó de encima.
Marinette también estaba muy feliz de que el estuviera aliviado. Estaba preocupada de tener una reacción negativa de él.
—Ahora es mi turno —Chat Noir el tomo el rostro mirándola fijamente dándole una sonrisa completamente sincera —Espero que estés preparada.
Él se alejó de ella lentamente. Chat Noir conto en su mente antes de mostrarle a Marinette quien era él.
«3, 2, 1…»
—¡Plagg, garras fuera!
La luz verde característica de Chat Noir lo rodeo ocultando por un momento quien era la persona detrás de la máscara.
Marinette reconoció a la persona frente suya al instante. Su corazón se hundió al ver de quien se trataba.
Adrien Agreste.
Chat Noir era Adrien Agreste.
«Oh no.»
Era por eso que Plagg le había insistido que revelaran sus identidades.
—Marinette… ¡Marinette! —Adrien la estaba llamando.
Marinette deseaba que este fuera un momento feliz para ellos.
No lo era.
—¿Si, Adrien?
—No pareces muy feliz —La expresión de Adrien se tornó en una seria al ver la reacción de Marinette.
—Ah, estoy muy feliz Adrien —Marinette le aseguró —Yo solo no me lo esperaba eso es todo.
—Oh, ok —A adrien le sorprendía la respuesta tan seca que recibió de Marinette. Un sentimiento interno le decía que algo estaba mal. Pero por el momento lo dejaría pasar.
—No puedo creer que me enamore de la misma persona dos veces. Me siento tan tonto.
Marinette lo vio tan feliz. Era una pena que su felicidad se acabaría mañana. Por el momento lo dejaría ser.
Marinette se dejó abrazar de Adrien. Lo que no pudo ocultar fue la expresión de tristeza que ahora adornaba su rostro.
—Mañana hablaremos, hay algo muy importante que tenemos que discutir.
—¿Dónde nos reuniremos? —Adrien pregunto con curiosidad.
—Vamos a reunirnos en tu casa —Marinette dijo.
Adrien se preocupó mucho.
—¿Mi padre no estará en contra? —Adrien pregunto triste.
—No, no te preocupes por nada, yo lo convenceré tranquilo —Marinette lucia muy nerviosa. Pero el supuso que era por la actitud de su padre. Eran tan difícil hablar con él o incluso enfrentarlo.
—Adrien, solo quiero que vayas a tu casa y descanses muy bien, ¿Está bien? —Marinette le acaricio el cabello —Mañana hablaremos con más calma, te lo prometo.
—Lo hare Ladybug —Adrien se preguntaba que eran tan importante que lo había citado en su propia casa. —Yo estaré esperándote.
—Nos veremos mañana Adrien —Marinette le beso la mejilla.
Ambos partieron directo a su casa.
Ladybug respiraba rápido mientras corría. Ella estaba resistiendo las lágrimas que se empezaron a formar en su rostro cuando se separó de Chat Noir.
Cuando Marinette llego a su casa, se derrumbó ahí mismo en el centro de su habitación. Las piernas le temblaban después de saber quién estaba detrás de la máscara.
«Por qué tenía que ser el, ¿Por qué?»
Marinette lloro ahí mismo en el suelo. Tapo su rostro, tratando de ocultar las lágrimas que caían por este.
No podía sacarse de la cabeza lo mucho que Adrien iba a sufrir mañana.
Adrien iba a saber la verdad por fin, pero ¿A qué costo?
Los kwamis se fueron a consolarla.
—¿Ustedes lo sabían verdad? —Marinette pregunto, con la voz entrecortada.
—Si lo sentimos. No podíamos decirte nada, lo tenías que descubrir por ti misma —Wayzz dijo.
—Lo sé, lo sé —Marinette se lamentaba. No sabía si era bueno o malo —Es que Adrien va a sufrir mucho cuando sepa la verdad.
A Marinette le temblaba tanto la voz a que todos los kwamis se acercaron a ella para abrazarla.
—Tranquila Marinette —Tikki se acercó a su portadora para consolarla.
—Pero ¿Ahora que hago? —Marinette se limpió las lágrimas con la manga de su chaqueta.
Tikki se sintió mal por su portadora.
—Todo estará bien, Marinette —Tikki abrazo su mejilla. Ella sabía que Marinette la tendría difícil a partir de ahora —Yo estaré ahí para ti.
Esa noche Marinette no pudo dormir.
Notes:
Marinette se metió en grandes problemas.
Voy a estar subiendo capitulo entre los sábados y los domingos.
Chapter Text
Adrien se despertó esa mañana muy contento.
No había podido dormir en toda la noche después de saber la verdad acerca de Ladybug.
«Marinette era Ladybug, Marinette era Ladybug todo este tiempo» Adrien noto que Plagg ya estaba despierto en su almohada.
Adrien se estiro en la cama y se levantó para dar vueltas por la habitación.
—Puedes creerlo, Plagg me enamore de la misma persona dos veces, ¿No es genial? —Adrien se fue al baño para buscar su cepillo de dientes y prepararse para el día.
—Si Adrien es muy genial —Y luego Plagg susurro —A pesar de que eso va a ser nuestra perdición.
—¿Dijiste algo? —Adrien habló con el cepillo de dientes en la boca. Adrien salió del baño para encontrar a un Plagg alicaído en su almohada.
—¿Te pasa algo, Plagg? —Adrien noto el estado de ánimo de su kwami. Plagg no hacia los usuales comentarios sarcásticos que le hacía cuando habla en exceso de Marinette —Plagg te noto un poco raro, ¿Estas bien?
—Si, si estoy bien. Tú se feliz Adrien —Plagg se volvió a acomodar en la almohada, incapaz de ver a Adrien.
Adrien empezaba a sentir que algo le estaban ocultando.
Pero ya luego le sonsacaría a Plagg que era.
Primero se iba a preparar para la reunión que Marinette le dijo que tendrían. Sabía que aún era temprano y estaba seguro de que Marinette aún estaba dormida a esa hora. Esperaría un rato para enviarle un mensaje y no despertarla por accidente.
Por el momento bajaría a desayunar. Estaba seguro de que su padre lo estaría esperando con el desayuno para hablar con el tal y como se lo pidió anoche.
Aunque Adrien no tenía muchas ganas de verlo.
—Vamos a bajar a desayunar, Plagg—Adrien abrió la chaqueta para que Plagg se escondiera.
Nathalie y Gabriel se estaban preparando mentalmente para ese día. Lo inevitable llegaría pronto y a todos en esa casa les iba a explotar en la cara.
Nathalie se despertó con las primeras luces del día. Las cortinas todavía estaban tapadas, pero ciertamente ya era de mañana. Vio el reloj y ya era la hora en la que Adrien usualmente se levantaba.
Lo primero que hizo fue levantase de su cama. Muy despacio puso un pie en el suelo. Sintió el frio del piso y se animó a colocar el otro pie. Se levanto y por primera vez en meses no se sintió mareada cuando se puso de pie.
Nathalie respiro profundo y soltó una bocanada de aire esperando un fuerte ataque de tos como los que solía tener desde que empezó a usar el Miraculous del pavo real y hacia esa clase de acción le costara el aire.
Nada.
No tenía síntomas.
Estaba curada. O al menos eso creía.
Podía ponerse de pie ella sola sin ayuda de Gabriel o del exoesqueleto que usaba para trabajar.
Se sentía igual a cuando estaba sana.
Cuando aún no había tomado esa estúpida decisión de usar el Miraculous para ayudar a Gabriel.
Escucho golpes en la puerta.
—Nathalie, ¿Puedo pasar? —Gabriel pregunto, algo inseguro.
—Un momento.
Nathalie se acomodó el piyama que estaba un poco arrugada.
—Pase.
Gabriel entro encontrándola de pie por ella misma.
—Ah Nathalie, déjame ayudarte.
Nathalie se alejó bruscamente del cuándo intento tomarla de la mano.
—No necesito su ayuda. Como puede ver ya no estoy discapacitada —Nathalie se fue a su cajón buscar su ropa limpia.
—Si, lo veo —Gabriel solo se quedó viéndola de manera solemne al ver su brusquedad.
—¿No debería ir a ver como esta Adrien? —Nathalie cuestiono al verlo allí.
—Voy a ir a la cocina a servirle su desayuno —Gabriel se acomodó los guantes blancos de su traje —Antes de lo inevitable.
—¿No necesita ayuda? —le ofreció Gabriel.
—No—Nathalie respondió mecánicamente.
Gabriel vio como buscaba entre su mesita de noche y sacaba un peine del interior.
—¿Está segura? —Gabriel no se quería ir hasta asegurarse de que Nathalie no tenía problemas.
—Si, señor—Nathalie remarco la última palabra —Puedo cuidarme yo sola.
Nathalie busco su traje más limpio en el cajón superior de su armario y se encerró en el baño. Gabriel se dio cuenta de que no era bienvenido en esos momentos allí, por lo que decidió retirarse de una buena vez.
Gabriel salió de la habitación directo a la cocina. Empezó a sacar ollas y la sartén para prepararle el desayuno a Adrien. Decidió que le haría algo simple: Unos huevos revueltos con tostadas francesas.
Adrien estaba afuera de la cocina pensando si ya debería entrar ya. Había escuchado a su padre cocinando en el interior por lo que era señal de que él ya estaba allí esperándolo. No estaba en buenos términos con su padre por lo que sabía que sería un ambiente muy incómodo para ambos.
—¿Vas a entrar? —Plagg dijo desde su bolsillo.
—Quiero, pero no sé si sea buena idea —Adrien destapo un poco su chaqueta para responderle a Plagg.
—No tienes por qué obligarte a hacerlo Adrien. Puedes esperar a que Marinette venga y enfrentas a tu padre junto a ella —Plagg menciono de forma comprensiva.
Pero Adrien no quería esperar.
Adrien poso su mano en la puerta y respiro profundo antes de abrirla.
Conto hacia atrás antes de ingresar a la cocina.
3… 2… 1…
Adrien ingreso a la cocina. Lo primero que lo recibió fue el saludo cortes de su padre.
—Buenos días Adrien, ¿Cómo estás?
Que extraño, su padre ahora si le parecía importar si estaba bien.
—Bien padre —respondió el seco.
En esos momentos, el timbre resonó por toda la mansión.
—Yo me encargo Adrien.
Gabriel bajo la llama de la estufa y se dispuso a revisar quien era la persona que tocaba la puerta activando la cámara exterior.
—¿Sí?
Al ver la imagen en la pantalla, reconoció enseguida de quien se trataba.
Era Marinette Dupain - Cheng de vuelta en la mansión tal y como lo prometió.
—Marinette. Es usted — Había un deje de alivio en la voz de Gabriel.
Marinette saludo nerviosamente a la cámara.
—Ya le abro.
Gabriel presiono el botón que abría las puertas principales hacia el patio. Desactivo la cámara y se fue a la puerta a recibir a Marinette.
—Marinette, Adrien ya está despierto y se encuentra en la cocina desayunando.
—¿Le han dicho algo a Adrien? —A Marinette le preocupaba que ya le hubieran dicho algo sin que ella estuviera presente.
—Aún no le hemos dicho nada —Gabriel dijo en voz baja —Ayer iba a hablar con él, pero me dijo que estaba cansado, así que deje que fuera a descansar. Además, preferiría que usted estuviera presente, señorita Dupain-Cheng.
—Ok —Marinette asintió. Aparentemente estaban esperando a que ella llegara.
—Sígame —Gabriel la guio hasta la cocina.
Gabriel entro a la cocina primero.
—Ya llego nuestra invitada.
Adrien vio quien entro por la puerta.
Era nada más y nada menos que Marinette. Siendo recibida por su padre.
—Puede tomar asiento donde usted quiera Marinette —Gabriel le señalo a los asientos libres en la cocina.
—Gracias, señor Agreste —Marinette saco la silla para sentarse al frente del pequeño comedor.
Adrien se quedó mirando las interacciones entre ambos, un tanto extrañado. Hacia algunos días estaban peleados.
—¿Padre? ¿Qué significa esto? —Eran tan extraño ver a Gabriel y a Marinette con un trato tan cordial, como si algo entre ellos hubiera pasado esos días en los que estuvo ausente.
—Marinette vino a hablar conmigo ayer y quiso arreglar las cosas conmigo.
—¿Y tú aceptaste así de la nada? —Adrien cuestiono.
Ni Gabriel, ni Marinette se esperaban esa respuesta. Ambos se miraron tratando de buscar una respuesta.
—Si hijo, yo acepte que ella entrara a hablar —Gabriel intervino antes de que Marinette abriera la boca —Me dio su opinión y al final me termine dando cuenta de que ella tiene razón.
Adrien sentía que le estaban ocultando algo.
No había ninguna posibilidad de que su padre y Marinette se hubieran reconciliado tan rápido mientras no estaba presente.
Después de que Gabriel se dio la vuelta para continuar con lo que estaba haciendo. Adrien se inclinando hacia Marinette que se había sentado a su lado.
—Marinette ¿Qué significa todo esto? ¿Por qué tu y mi padre están actuando así?
—Yo vine a hablar con tu papá, Adrien. Yo fui la que insistió que habláramos los tres para resolver las cosas eso es todo.
Pero a Adrien esa explicación no le parecía suficiente. Parecía que había algo que no le estaban contando todavía. ¿Pero que era? En el tiempo en el que llevaba conociendo a Marinette sabía que la forma en la que movía las manos quería decir que no era algo bueno.
Adrien vio como Gabriel le sirvió algo del jugo de naranja que preparo previamente.
—¿Desea algo de desayunar Marinette? —Gabriel pregunto amable.
—No gracias, ya desayuné en mi casa —dijo Marinette lo más amable posible. —No se preocupe.
Adrien empezó a consumir su desayuno mientras miraba esas interacciones. Muy profundo en su corazón afloro la esperanza de que tal vez las cosas iban a mejorar en su entorno familiar.
Después de terminar Gabriel se dispuso a lavar todos los trastos que había usado esa mañana.
Adrien se había quedado ahí revisando su celular.
—Adrien, ¿Por qué no vas a buscar a Nathalie mientras terminamos aquí? Estoy seguro de que ella estará muy feliz de verte —Gabriel le extendió una bandeja con comida —Llévale el desayuno por mí.
Adrien tomo la bandeja entre sus manos.
—¿Vienes conmigo, Marinette? —dijo Adrien extendiéndole la mano. Marinette gentilmente la tomo y la cerró.
—Estaba pensando en ayudar a tu papa —Marinette le menciono—Puedes ir adelante Adrien. Ya te alcanzare.
—Está bien.
Adrien salió de la habitación y se fue adelante para poder darle los buenos días a Nathalie. A paso rápido se dirigió hasta donde estaba la habitación de Nathalie y toco la puerta.
—Hola Nathalie, ¿Estás ahí? —Adrien espero un momento a que le contestara
—Puedes pasar Adrien—Adrien escucho la voz de Nathalie, que sonaba apagada a través de la puerta.
—Buenos días, Nathalie.
Nathalie lo invito a sentarse a su lado. Adrien dejo la bandeja de comida encima de la mesita de noche.
—Sentimos por no recibirte apropiadamente anoche Adrien. Estábamos muy cansados —Nathalie agarro con cariño el rostro de Adrien.
—No te preocupes, Nathalie —Adrien le dio una mirada de cariño a Nathalie. Y la abrazo —Me alegro de estar de vuelta.
Nathalie lo rodeo con sus brazos y le acaricio el cabello. Ella deseaba disfrutar esos últimos de calma antes de la tormenta.
Adrien se separó de ella y la examino con mucha más atención. No estaba en piyama, sino que tenía puesto su usual traje de trabajo y parecía que no le costaba levantarse ella sola ya que no usaba su exoesqueleto.
—¿Y Nathalie, tú estás bien? —Adrien le pregunto al notar que el estado de Nathalie. Ya no estaba tan pálida como en los últimos días, de hecho, había recuperado color.
—Si, Adrien Gracias por preguntar. Yo también estaba preocupada por ti.
Adrien le ofreció el desayuno que le había llevado a Nathalie. Nathalie lo recibió con todo gusto y se dispuso a desayunar mientras que Adrien la acompañaba.
Marinette tomo el plato qué Gabriel acababa de limpiar para secarlo. Era claro para ella que él estaba haciendo tiempo.
—Señor Agreste, ¿Cómo planea decirle la verdad a Adrien? — Marinette pregunto mientras que recibía un plato de parte de Gabriel.
—¿Decírselo directamente, no es lo mejor? —Gabriel tomo el siguiente plato y lo puso debajo del chorro de agua.
—Se que decírselo directamente es lo mejor, pero, creo que debería tener un poco de tacto. Adrien es muy sensible. No quisiera que fuera a sufrir mucho—Marinette limpio una de los platos y lo dejo en el montón que ya estaba seco.
—Esto va a destrozarlo, ¿No es así? —Gabriel pregunto al aire.
—Posiblemente — Marinette respondió.
Gabriel tenía miedo. ¿Sería buena idea contarle ese día?
—No sé si sea lo indicado decirle la verdad hoy.
Marinette dejo bruscamente encima de la segunda pila que había hecho.
—Tiene que hacerlo. No puede echarse para atrás —la chica insistió.
—Lo sé —Gabriel dijo seco.
Gabriel se quitó los guantes de cocina y su bata de cocina, dejándolos en la encimera.
—Vamos entonces.
Nathalie acababa de terminar su desayuno cuando Gabriel y Marinette se dirigieron hacia la habitación de Nathalie, que sabían que era donde estaba Adrien en esos momentos.
Subir las escaleras fue una tortura para ambos, porque se acercaba el momento de que Adrien por fin sabría la verdad acerca de todo. Las piernas de Marinette temblaban como gelatina.
Se sentía culpable de haber sabido antes la verdadera identidad de Monarca y de lo que Gabriel había estado haciendo todo este tiempo.
Entraron en la habitación dejaron la puerta semi abierta.
—¿A qué viene todo esto? —dijo Adrien.
Ninguno de los dos adultos, ni Marinette dijeron nada. Nathalie carraspeó.
—Adrien necesitamos hablar contigo —Nathalie menciono suavemente. Vio como su padre acomodaba una de los sillones de la habitación de Nathalie. —Si quieres puedes sentarte aquí.
En su cabeza, Adrien pensaba que tal vez su padre había cambiado de opinión acerca de todo y de que estaba dispuesto a por fin admitir que Nathalie y el tenían sentimientos mutuos o una relación. Entonces tomo el asiento que su padre le ofreció.
—Y, ¿Qué es lo que tienen que decirme?
Ambas mujeres miraron a Gabriel, como pidiéndole que tomara la palabra.
—Bueno Adrien. Es que yo, es que nosotros….
Pero Gabriel se había quedado sin palabras en ese momento. Las palabras que iba a decir se quedaban atrapadas en su garganta y se negaban a salir.
—¿Puedes decírmelo ya? —Adrien se estaba impacientando.
Gabriel quería decírselo, pero su corazón decía una cosa y su cerebro otra.
—Gabriel dígaselo, o se lo voy a decir yo —Nathalie amenazo. La tensión entre ambos se sentía bastante en el ambiente. Marinette miro al suelo y trago duro en anticipación a lo que Gabriel estaba a punto de decir.
—¿Qué es lo que tienen que decirme? —Adrien pregunto, perdiendo la paciencia.
—Adrien, yo soy Monarca.
El tiempo se detuvo para Adrien.
«No.»
Adrien estaba negándolo.
—No, no es cierto. —Adrien se negaba a creer que lo que acaba de decir su padre fuera verdad. Él no podía ser Monarca… no era imposible. Miró a su padre de vuelta con la esperanza de que no fuera cierto.
—Siempre fui Hawkmoth Adrien.
Adrien podía sentir las lágrimas picándole los ojos. Empezó a hiperventilar.
En ese mismo instante fue cuando las cosas empezaron a tener sentido.
La desaparición repentina de su madre. La llegada de Hawkmoth al poco tiempo. La negación de su padre de dejar ir a su madre. La enfermedad de Nathalie. El hecho de que a su padre no se interesaba en preocuparse por él. Todo encajaba con muchas de las cosas que sucedieron en los últimos meses.
Eso significaba también que… había cataclismado a su propio padre.
Su mente empezó a trabajar. Si su padre era Hawkmoth, eso significaba que lo más probable era que Nathalie fuera… Mayura.
—Entonces— la mirada de Adrien se dirigió directamente hacia Nathalie —Tu lo estuviste ayudando todo este tiempo? ¿Tú eres Mayura?
En el fondo Adrien tenía la esperanza de que Nathalie dijera que no. Que todo era una coincidencia y que ella no sabía nada. Pero lo que diaria Nathalie a continuación lo saco de todas sus dudas.
—Si, Adrien. Yo lo sabía todo el tiempo. Y aunque no estuve de todo de acuerdo con todo lo que hacía tu padre, aun así, decidí ayudarlo. Esa es la verdad—Nathalie lo vio a los ojos. Vio como la mirada de Adrien se llenaba de fuego e ira.
—¿Por qué? —Adrien dijo con furia en un tono en que ninguno de los ahí presentes lo había escuchado jamás —¡¿Por qué?!
—Adrien yo, yo y Nathalie queríamos traer a tu madre de vuelta —dijo Gabriel.
Esa respuesta lo dejo aún más confundido.
—¿Qué sucedió con mi madre?
—Ella, ella está en esta casa, Adrien. Yo la mantuve escondida todo este tiempo —Gabriel pronuncio avergonzado.
—¿Ella está aquí? —Adrien estaba confundido.
—Si, yo la puse en una capsula para conservar su cuerpo —explicó Gabriel.
—¿Mi madre está muerta? —preguntó el horrorizado Esa declaración le cayó como un balde de agua fría a Adrien.
—Si, Adrien.
Adrien no podía creer lo que acababa de escuchar. ¿Su madre estaba muerta de verdad?
—Tú me dijiste que mi madre desapareció. No que murió.
—Te mentimos todo este tiempo Adrien, ella no despareció como te dijimos. Ella murió, o al menos, ella cayó en un coma mágico del que no puede despertar —Gabriel intento acercarse a Adrien, pero este se alejó de inmediato haciendo que Gabriel tuviera que dar un paso atrás.
Su madre estaba muerta todo el tiempo.
—¿Recuerdas que tu madre estuvo enferma por un tiempo? Lamentablemente un hubo nada que pudiéramos que hacer por ella —Gabriel continúo tragando saliva—La enfermedad que la aquejaba termino por acabar con su vida. Cuando eso sucedió, decidí que no la iba a dejar ir, así que mande a fabricar un ataúd de cristal en donde la tengo protegida.
Adrien como las lágrimas que se habían acumulado en sus ojos empezaron a caer libres por sus ojos.
Adrien llego a otra conclusión con eso que su padre le había dicho.
—Entonces eso significa ¿Qué tú y Nathalie nunca tuvieron nada?
Nathalie entendió enseguida a que se refería.
Adrien pensaba que ambos estaban juntos.
—Ay Adrien—susurró Nathalie.
Gabriel no se esperaba eso. Entonces todo ese tiempo su hijo pensó que Nathalie y el tenían algo entre ellos. Eso explicaba la pregunta que le había hecho el día que Felix fue a visitarlos.
—No, hijo. Nunca hubo nada entre nosotros si eso era lo que pensabas. Nuestra relación era estrictamente profesional.
Pero Adrien sabía que eso no era del todo cierto
—Entonces ¿Qué era todo eso que hacías por ella? —Adrien lo miro enojado —La cuidabas tal y como hacías con mamá.
En ese momento, Gabriel no supo exactamente que responder
—Eso mismo quisiera saber yo —Nathalie se cruzó de brazos esperando la respuesta de Gabriel.
—Conozco a Nathalie desde hace mucho tiempo, hijo—Gabriel le dedico una mirada de pena —Era lo menos que podía hacer. Se ofreció a ayudarme sin habérselo pedido. Nada más.
Para Adrien eso significaba que su padre jamás quiso seguir adelante.
Lo que ninguno en esa habitación esperaba fueron las siguientes palabras que Adrien diría.
—Te odio —pronunció Adrien.
La expresión de Gabriel cambio rápidamente. Su rostro se deformo a una expresión de tristeza.
Gabriel jamás se le paso por la cabeza que escucharía esas palabras salir de la boca de Adrien.
Adrien se retiró de la habitación.
—¡Adrien espera! — Gabriel grito cuando vio que Adrien se dio la vuelta y empezó a correr.
Adrien se dirigió a la puerta Marinette se fue detrás de él.
—¡Adrien!
Marinette se fue corriendo detrás de él. Vio que se fue a su propia habitación y lo siguió. Corriendo lo más rápido que pudo vio que Adrien se había transformado en Chat Noir y salto por la ventana.
Marinette se transformado para detenerlo. De un salto siguió por la dirección en la que chat Noir había saltado.
—¡Chat Noir espera!
Ladybug salto hacia arriba de la mansión para localizarlo. Vio hacia donde se dirigía Chat Noir y se balanceo hacia él, para evitar que se fuera. Rápidamente, Ladybug uso su yoyo para atrapar a Chat Noir. El cayó al suelo, enredado por la cuerda del yoyo.
Ladybug lo rodeo con sus brazos en el suelo hasta inmovilizarlo. Lo que menos quería era que Adrien terminara huyendo. Ella lo abrazo a pesar de que Chat Noir estaba intentando con todas sus fuerzas liberarse.
—¡Suéltame! —Chat Noir —Suéltame…
Chat Noir se deshizo en un par de sollozos. Ladybug también estaba resistiendo las lágrimas al escuchar la forma lastimera en la que Chat Noir estaba llorando. Solo se aferró a él y lo abrazo. Él se aferró a ella, ocultando su rostro al mundo derramando las lágrimas que había estado aguantando todo este tiempo.
Ella lo abrazo buscando darle el confort que el necesitaba.
Cuando ya se había calmado, Marinette deshizo su trasformación
—¿Lo sabías? —dijo el dolido deshaciendo su transformación también.
—Me enteré este fin de semana, Adrien —dijo ella apenada.
—¿Por qué no me lo dijiste? —Adrien se sentía dolido de que su Lady le hubiera ocultado algo tan importante. Quería irse lo más rápido posible.
—Adrien espera—Marinette lo detuvo por el brazo, pero él lo retiro bruscamente.
Adrien se sintió terrible cuando vio la expresión de miedo de Marinette cuando el retiro su brazo de la forma en lo que lo hizo.
Marinette nunca había visto a Adrien tan agresivo en todo el tiempo en el que se conocían. Los kwamis se quedaron sin decir nada, poniéndose del lado de Marinette.
—Tu padre me tomo por sorpresa y no me dio tiempo de decírtelo. Había ido a hablar con tu papá por tu libertad, pero nunca me esperé que descubrirá todo lo que vi en la mansión y me terminaría enfrentado a Monarca.
Adrien vio la expresión triste de Marinette.
—Lo siento Adrien. Quería que ellos fueran los que te dijeran la verdad.
—Pero, ¿Qué fue lo que sucedió exactamente? —Adrien necesitaba explicaciones. Marinette aún no le había explicado de todos los detalles de cómo fue su pelea contra Monarca.
—Ayer tuve una pesadilla en la que iba a rescatarte en la mansión, entonces fue ahí cuando decidí que yo misma iría a defenderte de tu padre.
Adrien se dio cuenta de que no era el único con pesadillas.
—Como no lo encontré, fui a buscar a Nathalie primero para poder hablar con tu papá, pero ahí fue cuando descubrí que él era Monarca. Nathalie entonces me advirtió de Gabriel. El planeaba convertir a todos en una especie de clones que nos iban a capturar y no me dio tiempo de contactarte. No me dejó más opción que enfrentarme a él yo sola. Por suerte, Plagg llego justo a tiempo para ayudarme.
—¿Ustedes también lo sabían? —Adrien pregunto a los dos kwamis que flotaban en el aire.
Ambos kwamis asintieron.
Adrien se sintió mal por no haber podido ayudar a Marinette cuando necesitaba ayuda.
—Lamento que las cosas hayan resultado así Adrien —Marinette dijo triste.
Adrien y Marinette permanecieron en silencio por un momento.
—¿Y ahora qué hacemos? —Adrien dijo en voz queda.
—Tienes que decirles la verdad Adrien —Marinette tomo su mano—Es lo mejor. Entre más dejemos pasar el tiempo, más sospecharan de ti. Así sabrán la dimensión de lo que han hecho.
—No se si eso es buena idea —Adrien froto su brazo tímidamente.
—Se que es incómodo para ti Adrien— agrego Marinette —Pero yo te acompañare.
Adrien aún estaba derramando lágrimas. Se paso el brazo por el rostro para limpiarse.
—Gracias Marinette —Adrien estaba agradecido de tener a alguien como Marinette a su lado en esos momentos.
Marinette saco un pañuelo de su bolso y se lo ofreció a Adrien.
—Toma.
Adrien lo tomo y se limpió las lágrimas. Adrien logró sentir el leve olor a galletas horneadas en el pañuelo.
—¿Ya estas listo para volver?
Adrien asintió sorbiendo un poco.
Ambos se transformaron de nuevo para volver a la mansión. Al entrar al salón principal deshicieron su transformación. Subieron las escaleras hasta estar de vuelta en la habitación de Nathalie. Pero Adrien se quedó parado viendo la puerta que no quería cruzar.
—Vamos Adrien, tú puedes hacerlo—Marinette lo animo.
Pero Adrien se quedó ahí parado sin moverse.
Así que al ver su indecisión Marinette decidido que tendría que forzarlo a entrar.
Ella tomo su mano e hizo que entrara.
Ambos adultos vieron a los dos adolescentes volver a donde estaban. Marinette lo traía de la mano de vuelta en la habitación.
—Adrien tiene algo que decirles —Marinette lo puso gentilmente delante de ella para que enfrentara a Gabriel y a Nathalie.
Adrien se quedó callado.
—Adrien diles— Insistió Marinette. Parecía bastante nerviosa.
—¿Que? ¿Decirnos qué? —Gabriel pregunto preocupado —¿Hay algo de lo que tenga que preocuparme, Adrien?
Adrien hizo una mueca al escuchar la pregunta. No dijo ni una palabra, evitando la mirada fría y preocupada de su padre
—No te voy a regañar, Adrien. Solo dímelo —insistió Gabriel.
Adrien estaba resistiendo las lágrimas de nuevo. Volteo la mirada para no tener que mirar a Gabriel directamente.
—Yo soy Chat Noir —soltó de golpe.
Gabriel sintió que su corazón se paró. El rostro de Nathalie paso de un color saludable a uno más pálido en cuestión de segundos.
—¿Qué? —susurro Gabriel ante la revelación.
—Plagg, garras fuera.
Una luz verde cubrió todo el cuerpo de Adrien.
Ahora Adrien estaba cubierto por un traje negro y su cabello estaba desordenado.
Gabriel lo vio a los ojos y en vez de encontrar los ojos de su inocente hijo, encontró unos ojos verdes de pupila rasgada y de esclera verde, similares a los de un gato. Unos ojos que había visto en más de una ocasión como Hawkmoth.
Adrien había sido Chat Noir todo este tiempo.
Notes:
Ahora todo les explotó en la cara a la familia Agreste.
Chapter Text
La tensión se podía sentir en el ambiente.
Adrien es Chat Noir.
Su hijo es Chat Noir.
Gabriel y Nathalie recordaron las innumerables veces que se enfrentaron a Chat Noir en batalla. Ahora, era Adrien quien estaba en el lugar de esos recuerdos, en vez de Chat Noir.
Nathalie se sentía enferma al recordar todos esos acontecimientos…
La garganta de Nathalie empezó a picar. Ella sintió como un fuego se esparcía por sus pulmones rápidamente haciendo que su pecho ardiera.
Nathalie estaba teniendo un fuerte ataque de tos, como los que solía tener.
Adrien deshizo su transformación de inmediato y corrió a su lado de inmediato.
—¡No Nathalie! Lo siento…—Adrien le sobaba la espalda, con la esperanza de que se calmara.
—¡Nathalie! —Gabriel se estiro para alcanzarla, pero en ese momento una punzada en el brazo izquierdo lo inmovilizo por completo. Era tanto que ahogo un grito y se arrodillo en el suelo, incapaz de sostenerse de pie.
Gabriel sintió un ardor extremo en el brazo izquierdo. Que era justo igual a…
«No.»
Gabriel se descubrió el brazo rápidamente.
Una pequeña mancha negra había aparecido en su brazo. Justo donde había recibido el cataclismo.
—¡¿Que sucede?! —Marinette entro en pánico al ver lo que estaba sucediendo.
—El cataclismo volvió y parece que la enfermedad de Nathalie también —Gabriel dijo entre dientes.
Nathalie sentía lagrimas formándose. Tal vez era por el dolor, por Adrien, por su destino, o tal vez por las tres.
Adrien no entendía muy bien que era lo que estaba sucediendo.
—No entiendo ¿Qué es lo que está pasando?
—Intente ayudar a tu papá y a Nathalie. —Marinette se agacho junto a Gabriel—Use nuestros Miraculous para tratar de curarlos a ambos, pero parece ser que no funciono del todo.
¿Marinette había intentado curar a su padre? ¿Por qué lo haría?
—Señor Agreste, déjeme ver— Marinette le pidió. Gabriel se descubrió el brazo mostrando la reciente marca del cataclismo que había aparecido en este.
A Adrien le llego una realización en ese momento.
Su padre iba a morir.
Y él iba a ser el responsable de su muerte.
Adrien se sentía mareado. El ya no deseaba estar ahí. O al menos no por el momento.
El dio la vuelta y salió de la habitación sin mirar atrás.
—¡Adrien! —grito Nathalie desesperada.
—¡Adrien espera!
Gabriel quiso ir tras él, pero Marinette se adelantó.
—Déjelo solo —Marinette se interpuso en el camino de Gabriel —No creo que tenga muchas ganas de verlos ahora.
Marinette vio que Adrien se fue directo a su habitación y cerró la puerta del baño con fuerza.
—¡Adrien! —Marinette se acercó al baño y toco la puerta —¿Adrien estas ahí?
Adrien se encerró en el baño. Se inclino en la tasa del baño y devolvió todo lo que había consumido en el desayuno. Se agarro de la tasa temblando.
Nathalie se había levantado y junto a Gabriel habían ido a buscar a Adrien.
—¿Adrien estas bien? —Nathalie se apoyó en la puerta para tratar de escuchar.
—No…
Los tres abrieron la puerta solo para ver como Adrien se transformaba nuevamente y abría la ventana. Los tres entendieron sus intenciones.
—Adrien, ¡No! ¡espera! —Marinette exclamo.
—¡Adrien! —Nathalie y Gabriel entraron tratando de detenerlo.
Pero Adrien no estaba escuchando.
Antes de que pudieran llegar a él, Adrien rápidamente se transformó Chat Noir salto por la ventana.
—¡Adrien! —Gabriel se asomó por la ventana, solo para ver como Chat Noir se alejaba de allí.
Marinette acomodo su bolso y llamo a Tikki para que la acompañara.
—Voy por Adrien—Marinette se iba a ir hasta que Gabriel la detuvo gentilmente tomándola por el brazo.
—¡Espere Marinette!, ¿Y qué hay de Nathalie? ¿Qué hay… de mí? —Gabriel dijo dubitativo.
—Yo volveré en unos días. Averiguare una forma de ayudarlos. Pero por el momento voy a ir a ayudar a Adrien. Usted cuide a la señorita Sancoeur y quédese aquí por si Adrien vuelve.
Y con eso Marinette corrió hasta la salida para buscar a Adrien. Gabriel se fue corriendo tras de ella para pedirle solo una cosa.
—¡Infórmenos del estado de Adrien! —rogo Gabriel —¡Por favor!
—¡Lo hare! —grito Marinette en la distancia. Y con eso Marinette cerró la puerta detrás de ella.
Gabriel sentía que debía ir a buscar a Adrien el mismo.
Pero debía confiar en Ladybug. Ella lo traería de vuelta.
O al menos eso esperaba.
Marinette corrió hacia la calle para ir a buscar a Chat Noir. Se fue a un lugar apartado para transformarse y así poder buscarlo de manera adecuada.
Subió a uno de los techos y saco su yoyo para intentar comunicarse con él.
Marco a su Miraculous para ver si le contestaba, pero después de unos momentos la mando a buzón.
¿El gato te mordió la lengua? Si quieres, déjame tu mensaje después del tono.
—¿Chat Noir donde estas? Quiero que hablemos. Todo estará bien, te lo prometo —Ladybug termino de grabar el mensaje y lo envió a su destinatario.
Ladybug pensaba en donde buscarlo, había muchos lugares en los que podría estar. Con su Miraculous podría ir a donde sea. Volio a revisar su yoyo, para ver si Chat Noir había contestado sus mensajes.
Chat Noir no contestaba sus mensajes.
Se fue a buscarlo en sus usuales sitios de reunión para ver si estaba allí.
La búsqueda de Adrien le tomo a Marinette unas horas. Busco en todos los lugares que se le ocurrió, pero no pudo encontrarlo.
Marinette pensó en el último lugar que no había revisado todavía.
Su casa.
Entonces Ladybug se fue saltando de techo en techo, hasta que diviso su balcón. Aterrizando detrás de la pared al lado de su balcón, deshizo su transformación.
Cuando Marinette abrió la puertilla del piso, encontró su habitación con algunas cosas fuera de lugar. La colcha de su cama esta desordenada. Bajo al primer nivel de su habitación notando que su silla estaba fuera de su lugar en el escritorio y varios de sus papeles que estaban encima ahora estaban en el piso.
Marinette siguió el rastro hasta que encontró la fuente del desastre.
En un rincón encogido estaba una persona con un traje negro con cola y orejas de gato.
Era Chat Noir.
Chat Noir estaba encogido en sí mismo mirando hacia la nada. Su rostro y en especial sus ojos parecían hinchados. En ese punto Adrien se había quedado sin lagrimas para llorar.
Marinette se acercó y se agacho junto a él.
—¿Estas bien?
—No se lo digas —Adrien tenía la voz temblorosa.
—¿Quieres quedarte aquí en la noche? —Marinette con cariño quito unos de los cabellos de su rostro.
El asintió.
—Quédate aquí todo lo que tú quieras —Marinette lo abrazo sintiéndolo temblar —No te preocupes. Yo me encargo.
Marinette se quedó abrazándolo ahí, pensado que posiblemente tendría que cubrir a Chat Noir por esta vez.
Ambos adultos estaban reflexionando acerca de lo que había sucedido ese día.
Para Gabriel ahora todo tenía sentido. Las innumerables veces que Adrien se había escapado de casa, de sus sesiones de fotográficas, de sus clases. Ahora toda tenía una explicación lógica. Además de que…
Todo este tiempo se había enfrentado su propio hijo.
Todo este tiempo había estado golpeando a su hijo por unas joyas mágicas.
Las mismas joyas mágicas que su esposa le había pedido no buscar.
Emilie no estaría nada feliz si supiera de todo esto. Ella lo odiaría si se enterara de todo lo que había hecho por querer traerla de vuelta. Justo cuando eso era lo que ella no deseaba.
Y ni hablar de lo que estaría pensando Nathalie.
Ella parecía bastante choqueada por haber sabido que Adrien estaba todo el tiempo detrás de la máscara.
De todas las personas de las que alguna vez sospecho, Nathalie nunca se imaginó que Adrien estuviera involucrado con los Miraculous. Y menos de manera tan directa.
—Nathalie ¿Está bien? —Gabriel pregunto al ver la expresión de su rostro.
—Cuando fui Mayura me enfrenté directamente a Chat Noir y yo, lo lastimé mucho. Lo golpee pensado que era un niño cualquiera y … no Adrien. —Nathalie se vio las manos, sabiendo lo que había hecho con sus propias manos.
—No podría haberlo sabido, Nathalie—Gabriel intento consolarla —Ninguno de los dos podríamos haberlo imaginado.
Lo único que encontró fue la mirada de furia de Nathalie.
—Si tan solo hubiera sabido desde un principio no hubiera seguido con este plan absurdo de traer a Emilie de vuelta. Debí haberlo detenido mucho antes.
—Yo me hubiera detenido si lo hubiera sabido, Nathalie —Gabriel le dijo para al menos tratar de tranquilizarla.
Pero Nathalie no le creía nada de lo que decía Gabriel.
—¿Cómo se atreve a decir eso Gabriel?, muchas veces creí que iba a parar y no lo hizo. ¿Recuerda a Style Queen?
Oh claro, esa vez en la que estuvo a punto de rendirse después de akumatizar a Audrey en Style Queen. Era un tremendo ataque a su yugular por parte de Nathalie.
—Nathalie, podría haberlo arreglado todo en todas esas nuevas oportunidades —Gabriel quiso justificarse, pero lo que diría Nathalie lo detendría de hacerlo.
—Pero no había nada que arreglar. Lo único que debías arreglar era tu relación con Adrien que se estaba deteriorando poco a poco. Todo esto es su culpa —Nathalie lo señalo con un dedo acusador. Por un momento, Gabriel vio la mirada ofendida de Nathalie y como este pestañeo rápido para quitar las lágrimas que se habían empezado a formar en estos.
Gabriel sabía que ella tenía toda la razón. Todo esto era su culpa.
—Nathalie, lo siento —Gabriel intento tómale la mano.
Pero ella le golpeo la mano para que se alejará.
—Estoy muy enojada con usted —Nathalie se cruzó de brazos y desvió la mirada hacia el otro lado —No me toque.
Gabriel se agarró la mano que le golpeo. Lo había hecho con tante fuerza que le había dolido.
—Nathalie…
Nathalie saco su teléfono ignorando a Gabriel y busco el número de Marinette para enviarle un mensaje preguntando por Adrien. Habían pasado unas horas en las que no habían sabido nada de ninguno de los dos y empezaba a preocuparse.
Nathalie recibió un mensaje inmediatamente en su teléfono.
—Adrien está en casa de Marinette —Nathalie dijo aliviada.
—¿Y cómo esta? —Gabriel pregunto.
Nathalie espero unos segundos hasta que Marinette terminara de escribir su respuesta.
—No muy bien.
Lo único qué Gabriel podía pensar en esos momentos era en lo mucho en la que la había cagado. Se sentó en uno de los asientos en frente del tablero de ajedrez, pensativo.
Nathalie vio que Marinette estaba escribiendo un nuevo mensaje.
—Adrien está pidiendo permiso para quedarse.
—Que se quede todo lo que quiera. No quiero forzarlo a volver—Gabriel se inclinó hacia adelante, entrelazando las manos.
—Pero Marinette dice que necesita que sus padres van a querer hablar con nosotros —Nathalie leyó el segundo mensaje que Marinette le envió. —Pero no sabe que escusa inventar para justificar que Adrien este ahí. Quiere evitar levantar sospechas con sus padres.
Gabriel pensó por un momento y luego la miro a ella.
—Puede decirles que tú estás enferma y que es muy contagioso, por lo que no podemos tenerlo aquí hasta que te recuperes.
Nathalie lo miro con una mirada muy seria, como diciendo ¿En serio?
—A menos de que tengas otra idea Nathalie —Gabriel se agarró un lado del cabeza claramente estresado.
—No—Nathalie empezó a escribirle el mensaje a Marinette —Pero no me veo muy enferma.
—Puede usar tu maquillaje para que se vea creíble —Gabriel explico.
—Buena idea —Nathalie envió el mensaje esperando la respuesta de Marinette a su propuesta.
Marinette_ 15:01
Es una buena idea Nathalie.
Marinette_ 15:01
Mis padres están disponibles en la noche. Los van a llamar una vez que se termine la cena.
De repente, Gabriel escucho entonces el sonido de un auto que se aproximaba a gran velocidad a la mansión.
Gabriel se acercó sigilosamente hacia la ventana y se asomó por la cortina cerrada con cuidado de que no lo vieran. Vio el auto que se estacionaba en la entrada de la mansión.
Era el auto de los Tsurugi.
Eso para él era la señal de que Tomoe ya se había dado cuenta de lo que habían hecho.
Vio a la persona dentro del auto salir de este, y desde la distancia parecía que no estaba de buen humor.
Era Tomoe.
Y traía consigo su Boken.
Gabriel corrió la cortina y de dispuso a abandonar la habitación.
—Ahora vuelvo.
—¿Ahora que sucede? —Nathalie no entendía el cambio tan repentino de actitud de Gabriel
—Es Tomoe. Esta abajo. Usted quédese aquí Nathalie. —Gabriel se retiró de la habitación y se fue abajo a recibir a Tomoe.
Fue bajando las escaleras, hasta llegar a la escalera principal.
—Ah Tomoe, bienvenida —Gabriel dijo en tono condescendiente.
—Gabriel san —Tomoe volteo hacia el lugar del sonido —Usted me defraudo.
—No se dé que me habla —Gabriel se hizo el desentendido.
—Nuestro plan fallo— Tomoe le apunto con su bokken—Usted me prometió que esta vez saldríamos victoriosos.
—Bueno creo que su plan no era tan perfecto —contesto Gabriel de forma burlona.
Eso hizo a Tomoe enojar.
Tomando su bokken con ambas manos, Tomoe cargo contra Gabriel.
Él estaba preparado y logró esquivar justo a tiempo el primer golpe de Tomoe.
—¡Mis planes siempre son perfectos! —Tomoe exclamo—Lo teníamos todo para realizar nuestro deseo realidad, pero usted decidió abandonar todo.
—No tuve otra opción—Gabriel esquivo por los pelos a Tomoe de nuevo —Ladybug me ofreció otra solución.
Eso detuvo por completo a Tomoe.
—¿Ladybug? —Ahí fue cuando Tomoe se dio cuenta de que Ladybug había influenciado en Gabriel —Entonces, ¿Hablo con Ladybug?
—Si. Ella me dio una segunda oportunidad y no pienso desperdiciarla.
—Eso significa ya no estamos del mismo lado. Esta me las pagara Gabriel san— Tomoe dijo eso de la manera amenazante. Volvió a posicionar su bokken.
Tomoe siguió atacando con más agresividad.
—El deseo podría habernos dado todo —Tomoe por fin logro golpear a Gabriel en la espalda.
Gabriel cayo estrepitosamente al suelo. El golpe que le dio Tomoe lo dejo inmovilizado por un momento.
Justo el suficiente paras que le diera otro golpe muchos más abajo en su espalda. Gabriel gruño de dolor por el segundo golpe que le propino. Lo golpeo tan cerca de su columna vertebral que vio estrellas cuando sintió el golpe en su cuerpo.
Se arrastro como pudo, como animal herido hasta qué Tomoe uso su arma para colocárselo encima de su mano con mucha fuerza.
Gabriel no pudo evitar soltar un gemido de dolor. Cerro los ojos para aguatar el dolor.
—No puedo creer que usted de todas las personas me traicionaría a mi Gabriel —Madame Tsurugi aplico un poco más de fuerza en el bokken hacia la mano de Gabriel.
Gabriel iba a cortar ese problema de raíz.
—No pienso trabajar más con usted, Tsurugi - san —Con fuerza retiro el bokken de su mano y se levantó tambaleándose —Cometió muchos errores con Adrien y con Nathalie también. Es hora de que haga lo correcto.
—No puede abandonar todo por ellos. Podría arreglarlo todo, nada habrá pasado y todo volverá a la normalidad.
Pero Gabriel sabía que eso no era lo que ni Emilie ni Nathalie querían.
Nathalie…
Gabriel se levantó como pudo.
—Deseo volver a tener la relación que Nathalie y yo solíamos tener antes de nuestra alianza, Tomoe. Ella estuvo allí antes que nadie e hizo muchas cosas por mí, aunque no se lo había pedido. Ella estuvo allí cuando Emilie falleció y estuvo allí cumpliendo protegiendo a Adrien incluso de mí mismo. Y voy a criar a mi hijo tal y como mi esposa me lo pidió. Ahora la dejo. Buenas tardes.
Gabriel dio la vuelta triunfante.
Tomoe había captado la forma en la que se refería a Nathalie su asistente.
—Esa mujer lo volvió débil Gabriel - San. El universo perfecto estaba ante nosotros, pero usted lo arruino todo. Como todos sus planes.
—Nathalie estuvo conmigo mucho antes que usted, Tsurugi - san —Gabriel la vio enojado a pesar de que él sabía que no podía ver su expresión —No puedo permitir que nuestra relación se siga deteriorando.
Gabriel se iba a retirar de la habitación, pero Tomoe fue más rápida
—Un momento Gabriel - San —Madame Tsurugi saco el contrato de su maletín—Tenemos un trato. Fácilmente podría delatarlo y podría arruinar su vida si quisiera.
Gabriel volvió en sus pasos y tomo bruscamente el contrato. De la forma más audible posible, rompió el contrato en varios pedazos y los tiró al suelo.
—Ese trato acaba de dejar de existir. Y si usted se atreve a delatarme, se va a hundir conmigo. Piense en lo que sucederá con la señorita Tsurugi cuando descubran lo que ambos estábamos haciendo.
Gabriel continúo caminado para alejarse los más rápido de allí y no tener que escuchar todo loque Tomoe le dijera para hacer volver.
—Esto no se termina aquí Gabriel - San. Me necesita.
Gabriel paro.
—Nuestro trato ya se acabó, Tomoe. No tiene caso seguir discutiendo con usted. Le pido amablemente que abandone mi hogar —Gabriel le hizo señas al gorila que acababa de entrar.
Tomoe fue escoltada hasta la salida por el gorila.
—No me busque cuando necesite de mí, Gabriel - San.
Eso fue lo último que escucho antes de Tomoe abandonara la habitación y que Placide cerrara la puerta detrás de él.
Usando su contraseña para acceder a las cámaras, Nathalie había estado viendo todo desde su teléfono.
Vio como Tomoe golpeaba agresivamente a Gabriel usando su bokken, dejándolo en el suelo. Ambos intercambiaron unas palabras antes de que Tomoe abandonara la mansión definitivamente.
Vio en la otra cámara que apuntaba a segundo piso como Gabriel se iba a su habitación y cerraba la puerta.
¿Qué es lo que acaba de suceder?
Gabriel fue directamente a verse en el espejo. Se quito la chaqueta y la camisa blanca que había usado por algunas semanas. Se reviso justo donde Tomoe lo había golpeado y se encontró con unos moretones bastantes evidentes.
Estaban rojos, pero sabía que con los días se tornarían de un color purpura. Llevó su mano a una de las heridas y apenas lo toco, sintió bastante dolor.
Definitivamente eso iba a doler mañana.
Gabriel busco entere sus cajones y se colocó una pomada. Necesitaba reducir los chances de que realmente la golpiza que Tomoe le propino doliera más de la cuenta.
Gabriel suspiro cuando atendió todas sus heridas, volvió a colocarse su camisa y su chaqueta blanca. Volvió con Nathalie para seguir planeando que era lo que iban a hacer.
—Ya quedo todo solucionado. Tomoe no va a volver —Gabriel se pasó la mano por su cabello que estaba un poco desarreglado.
Nathalie lo examino de arriba a abajo, sabiendo que era lo que había sucedido. Pero eso Gabriel no tenía por qué saberlo.
—¿Está bien? —Escucho la voz de Nathalie decir.
—Si. Tomoe y yo ya no trabajamos juntos, Ese trato se acabó. Fue muy… comprensiva.
«Mentiroso.»
Nathalie sabía que Tomoe le había dado una paliza hace algunos minutos.
—Bueno en ese caso, recuerde que en unas dos horas vamos a hablar con los padres de Marinette para que Adrien se quede en su casa, no lo olvide.
—Tratare de no olvidarlo, Nathalie. Ahora, ¿En que estábamos? —Gabriel junto las manos tratando de recordar en que habían quedado.
—Vamos a decirle que estoy enferma, ¿lo recuerda? —Nathalie le menciono señalando su propio teléfono.
—Ah, si… ¿Necesita ayuda para el maquillaje? —Gabriel se ofreció.
—No, puedo yo sola. —Nathalie busco entre su cajón el maquillaje que solía usar—Debería arreglarse, no pasara mucho antes de que tengamos que tratar con los padres de Marinette.
—Está bien— Gabriel estaba esperando esa respuesta.
Gabriel sentía el cuerpo adolorido.
Sin duda se recostaría un rato.
—Si se me olvida la hora en la que tenemos que hablar con los padres de la chica, por favor recuérdemelo.
Nathalie solo asintió.
Gabriel se retiró para poder descansar.
Se fue a su cama y suavemente se recostó en ella.
«Podría haber terminado peor» Pensaba él.
Volteo a ver el cuadro que tenia de su esposa, su hijo y el en la mesita de noche.
«Estarías tan decepcionada de mi Emilie.»
Gabriel miro al techo pensado en cómo podría sacar a su familia de esa situación.
Después de un rato trabajado Nathalie consulto la hora en la computadora. Ya casi era la hora de hablar con los padres de Marinette.
Pero Gabriel aún no había dado signo de aparecer.
Nathalie negó la cabeza, pensando que se le había olvidado de ello.
Se levanto de la cama, para abrir la puerta e ir a buscar a Gabriel.
Cuando abrió la puerta, se sorprendió al encontrar a la persona que iba a buscar
Gabriel estaba en la puerta esperando. Tal vez fue su imaginación, pero por un momento vio como Gabriel se sorprendía al verla, pero oculto esa expresión bastante rápido.
—¿Ya es hora? —pregunto el sin mirarla los ojos.
—Si ya es hora —Nathalie respondió.
Gabriel no le podía decir que, al ver su rostro, pensó por un momento que los efectos de pavo real habían avanzado más rápido y se había enfermado gravemente de nuevo.
Justo como hace algunos días.
Debía darle crédito a Nathalie, su maquillaje era demasiado convincente.
Gabriel se sentó en la cama para que ambos atendieran la llamada.
Marinette le envió un mensaje a Nathalie de que sus padres ya estaban disponibles para que hablaran con ellos.
—Recuerde lo que debemos decir Gabriel.
—Lo se Nathalie — Gabriel repitió las palabras —Está enferma y es muy contagioso, por lo que necesitamos que alguien cuide de Adrien mientras que se recupera.
Nathalie hizo un ademan de marcar el teléfono que Marinette le había enviado.
Nathalie espero hasta que la madre de Marinette contestara.
—Hola señorita Sancoeur ¿Cómo esta? —Saludo amablemente Sabine.
—Buenas noches, señora Dupain-Cheng—Nathalie miro de reojo a Gabriel —Estoy un poco enferma, disculpe si me encuentra indispuesta.
—Oh no, no se preocupe ¿El señor Agreste se encuentra disponible?
—Estoy aquí —Gabriel tomo el celular de manos de Nathalie.
—Oh buenas noches señor Agreste. Marinette no nos explicó mucho de la situación, por lo que quisiera que nos aclarara algunas cosas.
—Yo les aclarare todas las preguntas que ustedes tengan —Gabriel le respondió de vuelta.
—No nos quedó muy claro la razón por la que Adrien no puede volver a la mansión por el momento.
Gabriel vio de reojo a Nathalie.
—Nathalie ha estado enferma hace algunos días, y es algo muy contagioso. No quiero que Adrien corra el riesgo de contagiarse también.
Gabriel vio como la cara de Sabine cambio por completo.
—Oh es por eso. Entonces no hay ningún problema que Adrien se quede. Entendemos que eso es algo muy importante. Tampoco quisiéramos que Adrien se enfermara.
—Y puede quedarse todo lo que quiera—Respondió Tom en el fondo —Tenemos una habitación de sobra para él. Podemos acomodarlo.
Gabriel podía respirar más tranquilo.
—Se los agradezco. Yo... estaré al tanto de como esta Adrien. Estaré en contacto con ustedes. Yo cubriré todos los gastos que presente Adrien mientras este con ustedes.
Ambas partes acordaron algunas cosas con respecto al cuidado de Adrien. Como el horario de las comidas y el tiempo que Adrien se quedaría allí.
Desde ese día no habían tenido muchas noticas de Adrien a parte de lo poco que Marinette les contaba.
La ausencia de Adrien se sentía bastante. Adrien era la presencia alegre de la casa. A pesar de que el ambiente de la mansión había empeorado desde que Emilie se fue.
Pero un día algo había cambiado. Sintieron otra presencia en la mansión.
Escucharon ruido de pasos en la habitación de Adrien.
¿Habría una posibilidad de que Adrien haya vuelto a la mansión?
Ambos adultos se miraron y se fueron a revisar la habitación de Adrien, con la esperanza de que Adrien por fin haya decidido volver a su hogar.
Notes:
Bueno parecer que la cura que Ladybug uso no funcionó del todo. Prepárense para el largo camino que Nathalie y Gabriel van a tener que recorrer para salvarse.
Chapter Text
Nathalie abrió la puerta, encontrándose con la persona que había estado esperando.
Adrien.
Adrien había vuelto a la mansión.
Nathalie y Gabriel corrieron hacia el para darle la bienvenida. Cuando Nathalie se agacho cerca de él, Adrien retrocedió.
—Adrien. Estas de vuelta —Nathalie hablo suavemente —¿Cómo estás?
Adrien solo alzo los hombros.
—Solo volví porque no quiero infortunar a los Dupain – Cheng y porque quiero ver a mi madre.
—La veras. Cuando te sientas listo —Gabriel le respondió.
No pudo evitar notar la mirada de odio que Adrien le dio.
—Adrien —Nathalie interrumpió—Me alegra que hayas vuelto a casa. Estaba… estábamos muy preocupados por ti.
—Pues no lo parece —Adrien dijo.
Nathalie borro la sonrisa de su rostro cuando Adrien dijo eso. Ella sabía muy bien que Adrien aún estaba muy enojado con ambos.
—Ya que estas aquí, ¿Quieres que te traiga algo de comer o de beber? —Ofreció Nathalie.
—No gracias—Adrien dijo seco —Ya comí algo de camino a casa.
Nathalie no sabía que más decir para que Adrien confiara más en ellos. Gabriel decidió que era hora de intervenir.
—Si quieres algo no dudes en pedirlo, Adrien—Gabriel dijo.
—Si, padre —Adrien seguía sin dirigirle la mirada.
Adrien dirigió su mirada hacia la ventana por la que había entrado. Adrien saco el celular de su bolsillo, mientras miraba hacia un punto en específico.
—¿Todo está bien, Adrien? —Escucharon una voz que venía del celular de Adrien.
Gabriel y Nathalie dirigieron su mirada a donde miraba Adrien. A lo lejos vieron una mancha roja con puntos negros. Ladybug observaba a la distancia encima de uno de los techos de los edificios cercanos a la mansión. Ella quería acompañar a Adrien en esto, por lo que se ofreció a acompañarlo hasta su casa. Pero él le pidió que quería hacer eso solo. Así que por el momento solo se limitó a quedarse en un punto lejano para ver asegurarse de que Adrien no necesitara ayuda.
—Si—Adrien contesto un poco inseguro. Ladybug noto su tono y su lenguaje corporal a lo lejos.
—¿Quieres que me quede Adrien? —La voz de Ladybug se escuchó por el auricular del celular de Adrien.
—No estoy bien. Puedo apañármelas yo solo —Le contesto Adrien en el auricular.
—Si me necesitas Adrien, sabes que siempre puedes contar conmigo —Ladybug dijo directo a su yoyo, agitando la mano para despedirse de Adrien. Ladybug se fue del lugar en el que estaba, dejando a Adrien para lidiar con su problema el solo.
Adrien descargo la maleta que Nathalie le había enviado unos días atrás en el suelo.
—¿Puedo ver a mi madre? —Adrien pidió desganado —Ya me siento listo.
—Si puedes—Gabriel dijo —¿Quieres que vayamos ya?
—Si, no pienso perder más tiempo —Adrien estaba impaciente de ver a su madre. Después de meditarlo un poco esos días, pensó que lo mejor era enfrentar al problema directamente.
—Entonces, síguenos, Adrien —Gabriel le indico que fuera detrás de ellos. Ambos adultos bajaron al primero piso y condujeron a Adrien hacia el atelier.
—¿Por qué vamos aquí? —Adrien se extrañó al ver al lugar al que lo condujeron. Entraron al atelier, y Adrien observó alrededor tratando de discernir cual era el lugar en el que su padre se escondía.
—Porque por aquí es el camino por él se entra al lugar en donde esta tu madre. Solo ten cuidado cuando bajes —Gabriel se acercó al cuadro que tenia de su madre en la oficina.
«¿Bajar? a que se refiere?» Adrien pensó, confundido.
Su pregunta fue respondida cuando Gabriel se posiciono en frente de cuadro de Emilie. Con sus dedos, recorrió el cuadro en diferentes direcciones hasta que se posiciono en algunas de las formas geométricas del cuadro de Emilie que se hundieron cuando él las apretó, revelando que eran botones.
Una plataforma se revelo bajo los pies de Gabriel llevándolo hacia abajo. La plataforma se cerró y el suelo volvió a la normalidad.
«Con que así era como desparecía.» Adrien ahora entendía porque nunca encontró nada sospechoso dentro de la mansión, aparte del grimorio. El lugar estaba ubicado de una manera muy discreta.
—Es tu turno, Adrien. Has lo mismo que hizo tu padre—Nathalie le indico.
Adrien se posiciono de igual manera como le demostró su padre y busco los botones que debía presionar. Posiciono las manos para poder apretar los botones. Al hacerlo sintió que el piso cedió.
Adrien sitio como la plataforma bajaba. Encogió los brazos para evitar golpearse mientras bajaba. La plataforma lo condujo a un ascensor más grande.
Adrien apoyo las manos en el vidrio viendo lo que se encontraba ante sus ojos.
Debajo de su casa había una zona completamente nueva que nunca había visto. Era una habitación muy alta y en la parte inferior estaba lleno de agua. En el medio estaba una gran plataforma con tubos muy grandes que estaban pegados a la pared. Había una luz tenue que iluminaba la estancia hasta llegar a la otra plataforma. Encima de él esta estaba una ventana gigante en la que se podía distinguir la forma de una mariposa.
En la otra plataforma había una diversa cantidad de diferentes plantas que la decoraban, y rodeaban una especie de cápsula en el centro.
Una vez llego abajo, su padre lo estaba esperando.
—Es por aquí Adrien, camina derecho hasta que llegues a la otra plataforma —Gabriel le enseño el camino.
Adrien camino adelante por donde su padre le indico. El camino hacia la otra plataforma era bastante estrecho, por lo que solo podía ir una persona caminado por ella. Poco a poco se acercaba a la otra plataforma y podía ver con más claridad de que estaba compuesta.
La cápsula del centro era de color blanco y estaba hecha de metal. Estaba decorada con detalles dorados en su superficie y varios tubos saliendo de él.
Al acercarse más, la capsula se abrió revelando su contenido.
Adrien reconoció de inmediato quien era la persona que estaba dentro.
Era su madre.
Adrien se acercó a la capsula y coloco su mano encima del vidrio.
—¿Ella ha estado aquí todo el tiempo? —Adrien sentía que se garganta se cerraba.
Ambos adultos llegaron a su lado. Nathalie se paró a su lado, mientras que Gabriel prefirió mantener su distancia.
Gabriel miro al suelo incapaz de encarar a Adrien.
—Si, Adrien. Cuando tu madre murió, me encargue de preservar su cuerpo, porque mi idea era traerla de vuelta. Tal y como ya te lo había explicado.
—¿Al precio de los Miraculous? ¿Al precio de otra vida?
Gabriel se acercó junto a él. Gabriel puso su mano en el hombro de Adrien de manera gentil.
—Iba a ser hacer lo que fuera por traer a tu madre. Porque vi que estabas muy triste por haberla perdido y pensé que trayéndola de vuelta volverías a ser feliz.
Adrien frunció más el ceño al escuchar esas palabras. Algo en lo que dijo su padre y en su tono encendió su enojo nuevamente. Bruscamente retiro la mano de su padre de su hombro.
—No padre, eso era lo que tu querías. Yo ya había aceptado que mi madre no iba a volver. Si, estaba triste. Pero cuando vi lo feliz que estabas cuando estabas al lado de Nathalie se me quitaba la tristeza, porque pensaba que al fin eras feliz de nuevo. Yo quería superara a mi madre y fueras feliz — Adrien miro a su padre decepcionado —Pero parece que eso no era lo que tu querías.
Adrien lentamente removió su mano de la capsula mirando a su madre antes de alejarse. Se fue en dirección al elevador para subir de vuelta a la mansión.
—Adrien… —Gabriel dijo. Adrien no estaba escuchando.
Adrien continuo su camino hacia el ascensor. Subió nuevamente y ambos adultos se fueron detrás de él.
Al llegar al ascensor, Gabriel se adelantó y subió lo más rápido que pudio para alcanzar a Adrien.
—¡Adrien! —Gabriel sentía por primera vez en meses, la necesidad de consolar a su hijo.
El gorila se quedó viendo a Adrien subiendo por las escaleras. Adrien se le acercó y le susurro.
—No dejes que entren.
El Gorila asintió y dejó que fuera adelante. Sabía que algo malo había pasado entre Adrien y su padre, por lo que por esta vez intervendría y solo le haría caso a Adrien.
Adrien cerro de un portazo que resonó por toda la mansión.
—Adrien…—Gabriel iba a tocar en la puerta, pero el Gorila lo empujo bruscamente. Había visto que Adrien hablo con su guardaespaldas antes de encerrarse en su habitación. Probablemente esa era la razón.
Adrien se encerró en su habitación. Se tapo con la almohada.
Nathalie se acercó lo suficiente a la puerta para que Adrien pudiera escucharla.
—Adrien, ¿Estas bien?
—Déjenme solo—Adrien se tapó con la cobija resistiendo las ganas de llorar, a pesar de que algunas lágrimas se habían escapado de sus ojos.
Plagg se asomó por detrás del Gorila atravesando la puerta, y le hizo un gesto de negación.
Nathalie y Gabriel decidieron respetar sus deseos y dejarlo en paz.
Nathalie dio la vuelta.
—¿A dónde va? —Gabriel pregunto, viendo como Nathalie se iba.
—Voy a mi habitación— Nathalie lo miro con seriedad —Usted debería hacer lo mismo.
Para Gabriel no tenía sentido seguir insistiéndole a Adrien a hablar cuando él no estaba dispuesto a hacerlo. Se retiro a su estudio para intentar hacer algo de trabajo.
En la tarde, Nathalie termino con su trabajo para ver si podía hablaron Adrien a solas. Se fue directamente a la habitación de Adrien, encontrándose de nuevo al Gorila cuidando la puerta. Ella se acercó a su compañero de trabajo para tratar de convencerlo para que la dejara entrar.
—¿Puedo? —Nathalie lo miro como pidiéndole permiso —Quiero hablar con Adrien, es importante.
El gorila dudo un poco.
—Por favor, Placide.
Placide lo pensó bien. Después de conocerla tantos años sabía que Nathalie haría lo correcto. Él se puso a un lado, y gruño, dejándola pasar.
—Gracias —susurro ella.
Nathalie se dirigió a tocar la puerta. Quería hablar a solas con Adrien, aunque fuera un momento.
—Voy a entrar Adrien —ella hablo alto, para que Adrien pudiera oírla detrás de la puerta.
Nathalie abrió la puerta con cuidado.
—¿Adrien estas bien? —Nathalie se asomo para ver que Adrien estaba acostado en su cama cubierto por las cobijas. Plagg estaba a su lado encima de una de las almohadas.
—No, no estoy bien —Adrien dijo de manera brusca. Nathalie pudo notar que Adrien se cambió a su piyama.
Nathalie se sentó en la cama junto a Adrien.
—Lo siento mucho por todo lo que paso Adrien —Nathalie dijo apenada.
—¿Por qué lo hiciste Nathalie? Yo pensé que eras buena, yo te quería. Yo confiaba en ti —dijo Adrien triste.
—Adrien lo hice porque tu padre estaba muy desesperado y yo… solo buscaba complacerlo.
Eso para Adrien, era una confirmación de que Nathalie si tenía sentimientos por su padre. Era una verdadera lástima que esa confesión sucedió en un momento así.
—¿Solo lo ayudabas a él por mi madre? —Adrien estaba seguro de Nathalie también lo hizo por su madre. Desde la infancia siempre las había visto como unas buenas amigas.
—Lo hice por ti también Adrien —Nathalie le aseguro.
Pero había una idea rondada por la cabeza de Adrien.
—Dime, ¿La razón por la que fui a la escuela era para que mi padre pudiera mandar akumas libremente sin que yo me diera cuenta?
A Nathalie le sorprendía que Adrien llegara a esa conclusión. Tal vez Adrien ya no eran tan inocente como ella pensaba.
—Si, Adrien.
—¿Y tú estuviste de acuerdo? —Adrien se sentó en la cama.
—No Adrien, así no es como sucedió todo —Nathalie lo detuvo antes de que pudiera acusarla de algo más—Lo que tu padre quería al principio era dejarte encerrado para que no corrieras peligro, incluso si eso significaba que no pudieras salir a la calle como un chico normal.
—¿Por qué me enviaron a la escuela? —Adrien cuestiono.
—Llevarte a la escuela fue mi idea, Adrien. Especialmente porque vi que era algo que tu deseabas con muchas ansias —Nathalie recordó cuando fue al atelier para hablar con Gabriel sobre la posibilidad de enviar a Adrien a la escuela —Aunque sabía que tu padre se iba a enojar cuando le dijera que tú te habías escapado para ir a la escuela, sabía que estaba haciendo lo correcto. Así que tuve una charla con él por un largo rato y lo convencí de que te dejara ir. Incluso me ofrecí para organizar tu horario. No estaba muy contento como te podrás haber dado cuenta ese día. Pero lo hice porque era algo que te hacia feliz.
Nathalie busco la mano de Adrien, pero él la escondió entre las cobijas.
—Me equivoque Adrien. Debí detener a tu padre cuando tuve la oportunidad. —Nathalie estaba muy arrepentida de haber seguido con el estúpido plan de Gabriel —Te hubiera ahorrado mucho sufrimiento. Lo siento tanto. Te falle a ti y le falle a tu madre.
—¿Mi madre?
—Tu madre me pidió que te cuidara cuando ella ya no estuviera aquí, Adrien —Nathalie recordó las grabaciones que Emilie le dejo antes de fallecer —Me cegué por el amor que le tenía a tu padre que… pensé que tal vez podríamos volver todo a la normalidad. Y haríamos como si nada hubiera pasado. Lo siento mucho.
Nathalie se levantó de la cama al ver que Adrien volvió a acostarse en la cama volteándose para mirar al otro lado.
—Te dejo—Nathalie cerró la puerta detrás de si solo para encontrarse a Gabriel esperando afuera.
—¿Qué hace aquí? —pregunto Nathalie con cara de pocos amigos.
Gabriel decidió contarle la verdad.
—Vengo a hablar con Adrien a solas —le respondió el.
Nathalie no estaba muy convencida de eso. Se quedo en frente de la puerta, obstaculizando el camino de Gabriel.
—Solo déjame hablar con él solo una vez. Luego me retirare de aquí.
—Me dijo eso la última vez —Nathalie se cruzó de brazos —Y sé que eso no termino bien.
Gabriel se dio cuenta de que pasar a Nathalie sería muy difícil esta vez.
—Hagamos un trato—Gabriel dijo —Si me tardo mucho, sáqueme de la habitación.
Nathalie lo analizo por un momento antes de ceder.
—Está bien. Cinco minutos. Eso es lo que tiene para hablar con Adrien, ni un minuto más ni un minuto menos.
Gabriel asintió.
Nathalie se hizo a un lado.
Gabriel abrió la puerta de la habitación de Adrien despacio y camino unos pasos hasta parase en una posición en la que podía ver la cama de Adrien. Adrien escucho el chirrido de la puerta y se encogió en si mismo.
—Adrien —Gabriel se acercó a la cama.
—¿Que? ¿Viniste a justificarte conmigo otra vez? —Adrien estaba muy enojado.
—No—Gabriel respondió de inmediato. Él se sentó en el borde de la cama lejos de Adrien —Adrien no vengo a justificarme contigo. Se que lo que hice estuvo mal. Solo quiero que sepas que lo siento mucho. Creí que lo que hice era una solución, pero ahora sé que me equivoque.
—¿Y por eso tenías que aterrorizar parís? ¿Hacernos la vida imposible?
—Adrien yo… Lamento no haber estado ahí para ti cuando tu madre se fue —Adrien escuchaba todo desde debajo de la cobija —El no haberme dado cuenta de lo mucho que estabas sufriendo. Debí haber sido un mejor padre.
A Adrien esas afirmaciones le parecían un chiste.
—Ahora es demasiado tarde para eso. Cuantos meses estuve esperando que tú te dignaras en comer conmigo, en que pasaras tiempo conmigo. Y no lo hiciste. —Adrien dijo indignado.
—Adrien yo…
—Y todo porque estabas jugando a ser el villano, por querer traer a mi madre de vuelta —Adrien le quiso decir una verdad que su padre tal vez nunca había querido aceptar —Ella no hubiera querido esto. Yo no quería eso tampoco.
—Entonces, ¿Qué eras lo que tu querías Adrien? —Gabriel pregunto.
Adrien rodo los ojos como si eso no fuera lo suficientemente obvio.
—Yo solo quería tener a mi papá de vuelta. Al menos uno que se preocupara por mí. Y que tu fueras feliz, en vez de arrastrarnos a todos en tu miseria.
Gabriel empezó a alejarse de Adrien. En ese punto se dio cuenta de que Adrien no lo quería ahí.
—Ok Adrien, yo me retiro— Gabriel abrió la puerta —Lo siento.
Nathalie estaba a punto de entrar hasta que la puerta de abro de par en par y dejo ver a Gabriel que estaba saliendo con una mirada de desasosiego.
—¿Ya se acabó el tiempo, no es así, Nathalie?
—Si, ya es hora de que se retire —Nathalie le indico que saliera de la habitación de Adrien.
—Como usted diga— Gabriel se fue por dónde vino.
Para Nathalie eso muy fácil, tal vez demasiado.
Continuaron con la rutina, mientras que Adrien decidía salir. Solo habían escuchado que Marinette iba y venía cada día para ver a Adrien.
Ambos se asomaron un día para ver qué pasaba. Adrien estaba en su cama de nuevo después de un par de días. Estaba acurrucado en su cama, mirando a la pared. En esos momentos, decidieron dejarlo descansar y esperaban que por fin Adrien decidiera salir.
Pero ni Nathalie ni Gabriel habían visto que Adrien hubiera salido de su habitación en los dos días siguientes.
—Adrien—Nathalie dijo desde la puerta —¿Quieres algo de comer?
Pero el seguía sin decir nada.
—No tengo hambre—Adrien dijo sin ganas.
Nathalie dejo el plato en el piso.
—Te dejare esto aquí Adrien, Volveré más tarde. —Nathalie se fue y volvió a lo que estaba trabajando ese día.
Pero al día siguiente Nathalie se dio cuenta de que Adrien no había tocado su plato en lo absoluto.
Gabriel_8:00
Ya bajé a desayunar Nathalie.
Ese fue el mensaje que recibió de Gabriel esa misma mañana. Hacía mucho tiempo que Nathalie no bajaba a desayunar con Gabriel en la cocina.
Pero no sabía si bajar a la cocina con la tensión que había entre los dos sería una buena idea.
Nathalie bajo a la cocina. Gabriel estaba sirviendo la comida que acababa de preparar en un plato. Él se había vuelto a vestir con su traje blanco y se puso el delantal.
—¿Quieres algo en especial Nathalie? —Gabriel pregunto de la manera más amable posible.
—No —dijo ella fría.
Gabriel solo gruño en afirmación y se decidió solo prepararle algo simple: Un de sus clásicos panqueques. Al poner su plato en frente de ella, Nathalie le dedico una cara de pocos amigos.
Cuando termino, Nathalie se fue a uno de los cajones grandes y de allí saco un jarro lleno de galletas. Gabriel no recordaba que eso estuviera allí.
—¿De dónde saco eso? —Gabriel no sabía de donde había salido eso.
—Yo me encargo de los suministros de la casa. Pero parece que estaba tan distraído con sus actividades extracurriculares que ya lo olvido.
Nathalie busco un vaso y lo lleno de la leche que saco de la nevera. Puso en un plato una de las galletas y se dispuso a salir de la cocina con ellos.
Gabriel dejo sus utensilios en la encimera de la cocina para ver a donde iba.
Nathalie iba escaleras arriba. Con el plato con leche y una galleta.
—¿Espere Nathalie, a donde va? —Gabriel pregunto desde la puerta.
—A darle algo de comer a Adrien. No ha tocado su comida en varios días.
Gabriel se sintió mal cuando Nathalie menciono eso. Rápidamente preparo otro par de panqueques y los sirvió en un plato.
Se fue detrás de Nathalie. Ella golpeo la puerta, con un par de toques. Gabriel se acerco detrás de ella.
Nathalie alzo una ceja.
Gabriel encogió los hombros.
—No voy a permitir que mi propio hijo muera de hambre.
Nathalie y Gabriel se quedaron esperando afuera de la puerta unos segundos antes de entrar.
—Adrien, vamos a entrar.
Nathalie se acercó a la cama para sentarse en ella.
—Se querías que te diéramos espacio Adrien. Pero no has comido nada en tres días.
—No tengo hambre —respondió Adrien débilmente.
—Adrien, por favor come algo.
Nathalie le mostró lo que le había traído. Pero Adrien no lo iba a aceptar.
—¡No quiero nada de ustedes!
Eso a Nathalie le dolió. Adrien pudo notar que se le había pasado la mano con lo que dijo. Adrien se sentó en la cama y la miro de reojo.
—Lo siento Nathalie. No quise ser grosero contigo.
—Lo entiendo Adrien. Pero es que me preocupo por ti. Y no quisiera retirarme de la habitación hasta asegurarme de que hayas comido algo.
Adrien recibió el plato y comió lo que Nathalie le trajo. Ella se sentó a su lado y se quedó allí hasta que Adrien termino. Adrien le devolvió el vaso y el plato a Nathalie.
—¿No deseas algo más Adrien? —Gabriel le mostro los panqueques que trajo consigo. Solo vio la cara de disgusto de Adrien.
—No gracias —Adrien se volvió a acostar en su cama dándoles la espalda.
Gabriel vio como Nathalie murmuro un “Vámonos”
—Oh, está bien. Si necesitas algo Adrien, no olvides decirnos. — Gabriel salió primero, no sin antes recordarle a Adrien que podía buscarlos cuando necesitara.
Nathalie cerró la puerta detrás de sí.
Se apoyo en la puerta pensando en algo que muy posiblemente podría ayudar a Adrien de la situación emocional en la que se encontraba.
—¿Qué piensa? —Gabriel pudo notar que algo preocupaba a Nathalie.
—Adrien necesita ayuda profesional Gabriel —Nathalie le explico.
—¿A qué se refiere? —Gabriel si entendía a lo que ella se estaba refiriendo, solo que se negaba a pensar en hacer eso.
—Adrien necesita un terapeuta —Nathalie respondió.
—¿Está loca? Nos van a descubrir —Gabriel susurro. Él tenía miedo de que todos sus secretos salieran a la luz. Ya era suficiente que ya muchas personas supieran quien era en realidad.
Ella lo miro con determinación.
—Armaremos una cuartada. Inventaremos una mentira lo mejor elaborada posible, para que el doctor no sospeche. Adrien ha estado muy triste por mucho tiempo, y creo que es hora de que lo ayudemos.
Gabriel parecía un poco escéptico por la idea.
—¿Realmente cree que eso va a ayudar a Adrien? —Gabriel estaba siendo muy honesto con esa pregunta. No se le ocurría que más podían hacer para hacer que Adrien se sienta mejor.
—Si, eso también le hubiera ayudado a usted si no fuera tan testarudo, Gabriel —dijo Nathalie con agresividad.
Gabriel decidió que escucharía los consejos de Nathalie una vez más. Estaba pensado en una persona en específico que podría ayudarlos.
—Entonces creo que ya se quien deberíamos consultar.
Gabriel busco entre sus contactos a quien sabía que podría ser de ayuda. Cuando encontró el número se lo mostro a Nathalie. Nathalie reviso el nombre registrado junto al número.
—¿Quién es esa persona, Gabriel? —Nathalie no entendía de quien estaba hablando Gabriel.
—El doctor Gerald Simson. Es un terapeuta.
—¿Un terapeuta? Gabriel, ¿Desde cuándo tenía ese contacto? —Nathalie necesitaba explicaciones. ¿De dónde había sacado la información?
—Hace un tiempo. —Gabriel miro a Nathalie —Mucho antes de que Emilie se fuera. Ella me pidió que hablara con un terapeuta y él fue a quien ella escogió, pero no la escuche. Nunca contacte a Gerald y, …ya sabes que paso después.
Nathalie se quedó callada. No entendía porque Gabriel no quiso buscar ayuda cuando su propia esposa se lo ofreció.
—¿Y sabe si el estará dispuesto a escuchar? ¿Alguna vez ha hablado con él? —A Nathalie también le preocupaba un poco que algo de la información acerca de los Miraculous y lo que ellos estaban haciendo se revelara a alguien más.
—No— respondió el —Como le dije, yo no me atreví a contactarlo. Pensé que podía arreglar todo con los Miraculous y todo volvería a la normalidad.
Que testarudo… Nathalie negaba con la cabeza. Todo este tiempo Gabriel pudo haber ido con un terapeuta y podrían haberse ahorrado mucho sufrimiento, especialmente a Adrien.
—Entonces deme su número— Nathalie le indico.
Gabriel le envió el número del doctor al chat que compartía con Nathalie. Nathalie verifico que el mensaje hubiera llegado a su destino. Guardo el número con el fin de contactar con el terapeuta
—Llamare al doctor y concertare una cita para Adrien con él. Si no hacemos algo, Adrien se hundirá más y más en su miseria.
—Está bien Nathalie, que así sea. Solo manténgame al tanto de la situación.
Notes:
Ese terapeuta es especial saben 😉.
Chapter Text
Marinette estaba haciendo unas anotaciones de acerca de la copia del grimorio traducido que el maestro Fu le había dejado. Estaba investigando las posibilidades que existían para salvar a Nathalie y a Gabriel de su destino. Marinette se estiro en su asiento viendo una vez más sus nuevas anotaciones. Recordó esa época en la que el maestro fua estaba aún ahí para guiarla en su tarea como Ladybug.
—Maestro si usted estuviera aquí, ¿Que haría usted? ¿Estaré haciendo lo correcto?
Estaba bastante preocupada por Adrien. Aunque ella le había insistido que se podía quedar un poco más, Adrien prefirió volver a su casa.
Y ella respetaba su decisión.
No estaba segura como Nathalie o Gabriel estarían manejado la situación. Sabia por Adrien y por lo poco que había visto que realmente no estaban manejado la situación muy bien del todo.
Marinette paseo nerviosa por la habitación. ¿Adrien estaría bien? ¿Necesitaría su ayuda? Todas las veces que lo había visitado Adrien le insistió que estaba ben y que no se preocupara por él.
Además, tenía que concentrarse en encontrar una solución para poder ayudar a Nathalie y a Gabriel, porque de otra manera lo que ella hizo seria en vano.
Y no sabía aun por dónde empezar.
Estaba revisando el grimorio una vez más en búsqueda de pistas o ideas que la pudieran llevar a una solución definitiva. Ojeo la página que hablaba del Miraculous de Ladybug primero. Ahí se mencionaba lo que ella ya conocía. El Miraculous de Ladybug estaba ligado a la vida y a la creación.
—Tikki, tienes alguna idea
—No realmente Marinette. Curar un cataclismo es casi imposible. Recuerdas a los dinosaurios. Plagg los cataclismos por accidente y no se dio de cuenta del gran desastre que creo hasta que fue demasiado tarde. Por eso se extinguieron.
Marinette trago duro ante esa información. Marinette ojeo la página que hablaba del cataclismo.
—Y que tal si lo podemos contener? Digo no creo que sea imposible —Marinette
—Podríamos probar, pero ¿Cómo piensas hacerlo Marinette? La verdad nunca he visto que un cataclismo sea posible de contener.
Marinette iba a responder, pero luego no supo que decir.
—No lo se.
Luego se fue a ojear la pagina que hablaba de del Miraculous del gato, era el Miraculous de la destrucción, sin duda un poder peligroso. Podía tener diversos efectos, pero no había visto el efecto del cataclismo en una persona en el tiempo en que había sido Ladybug.
Probablemente tendría que preguntarle a Nathalie y a Gabriel acerca de los síntomas que estaban experimentando para crear una medicina que pudiera aliviar sus síntomas, al menos temporalmente.
¿Cómo curas un cataclismo infringido a una persona? ¿Cómo se cura a alguien que está enferma por el uso indiscriminado de un Miraculous dañado? ¿Los guardianes tendrían la respuesta a esa pregunta? Aún no había podido contactar con ellos. Suponía que aún estaba evaluando el daño provocado por Monarca y la vendrían a buscarla pronto.
Solo esperaba poder solucionar todo y evitar que Adrien se quede solo.
Solo sabia una cosa. No podía entregar a Gabriel a los guardianes. Estaba segura que ellos no serían tan comprensivos como ella. Su Han era el ejemplo perfecto de eso.
Marinette continúo ojeando el grimorio desde su computadora cuando escucho el tono de su celular.
Marinette los reviso encontrando un mensaje nuevo.
Era un mensaje de Kagami.
Kagami_ 2:30
Marinette, ¿Quisiera salir a comer un helado conmigo? Solo seremos nosotras dos.
¿Kagami la estaba invitando a ir a comer?
Aparentemente que Kagami tenía permiso para salir ese día.
Aunque a Marinette le parecía un poco extraño que la hubiera invitado de repente. Por lo general para Kagami también era difícil pedir permiso para salir a su madre, aunque no tanto como Adrien.
Y aún más le extrañaba que lo hiciera en esos momentos. Cuando hacía unos días atrás, había sido enviada a la fuerza a Londres por su madre. Parecía que Kagami había vuelto a Paris mucho antes de lo que pensó.
¿Que necesitaría de ella?
Marinette ojeo de nuevo la gran cantidad de notas que tenía encima de su mesa. Necesitaba aprovechar todo el tiempo que tuviera disponible para buscar una solución para el problema que tenía entre manos.
Sin duda esto tendría que esperar.
Marinette decidió que por el momento atendería el llamado de Kagami. Sería bueno pasar un tiempo con ella mientras que pensaba que debía hacer.
Organizo todos sus papeles de manera meticulosa y los coloco en una carpeta en donde guardaba todas sus anotaciones sobre los Miraculous. Abrió la caja donde escondía la caja de los Miraculous y los acomodo a un lado.
Los kwamis se quedaron viendo como Marinette organizaba sus cosas.
—Ustedes vigilen que no vayan revisar mis cosas. Y me refiero a cualquier persona. Ni siquiera mis padres deben saber qué es lo que estoy haciendo
—Lo haremos Marinette—Sass dijo.
—Voy a salir un rato, por favor no vayan a hacer algo que los pueda meter en problemas.
—Tranquila Marinette yo los vigilo —Barkk se dirigió a los demás kwamis y los hizo entrar de nuevo a la caja. Marinette se dirigió a la salida de su habitación y les dio unas ultimas recomendaciones a los kwamis.
—Tengo comida encima del escritorio por si tienen hambre. Y no vayan a bajar a la cocina ¿Entendido? Adiós.
—Lo entendemos Marinette —respondieron todos lo kwamis al unísono.
Marinette se fue caminando hasta el puente de los candados de Paris para encontrarse con Kagami, Andre estaba nuevamente allí vendiendo sus helados.
Kagami ya estaba esperándola allí. Estaba vestida diferente. No estaba usando su uniforme escolar habitual, supuso que ella ya había salido de vacaciones por lo que ya tenía permitido vestir de una manera más casual.
Al verla sonrió y se fue a saludarla.
—Hola Marinette—Kagami fue a darle dos besos en las mejillas. —¿Como estas?
—Muy bien Kagami. —Marinette se separó de ella —Tu mamá te dio permiso para salir ¿Verdad?
—Si—Kagami confirmo —Ahora vamos, André está cerca no lo perdamos de vista,
—Vamos —Marinette intento decir alegre, aunque la situación en la que se encontraba no la hacía nada feliz.
Para sorpresa de Marinette Kagami la tomo de la mano y la condujo al último lugar en el que André el heladero había sido avistado hacia tan solo unos momentos.
Marinette por fin pudo ver al heladero. André las saludo a ambas reconociéndolas
—Ah son ustedes. —André abrió su carrito de helados para darle un helado a cada una.
Mientras que André servía el helado de Kagami, Marinette no pudo evitar notar que su helado, se parecía mucho a alguien en particular.
Felix.
Ella se preguntaba como estaría el Miraculous del pavo real y Duusu. Aunque le había dado el beneficio de la duda a Felix, no podía evitar pensar si el Miraculous estaba bien en sus manos.
Después de recibir su helado Marinette y Kagami se sentaron para charlar. Kagami solo dejo a Marinette hablar mientras que ella escuchaba. Después de un rato de estar sentadas, se dispusieron a caminar por la zona, disfrutando del ambiente calmado.
—Vamos, hay un lugar que quiero mostrarte—Kagami la tomo de la mano nuevamente para que la siguiera. Marinette se dejó guiar por Kagami, pensando inocentemente que solamente le iba a llevar a alguno de sus lugares favoritos. Después de pasar algunas cuadras, Marinette empezó a preocuparse.
—¿A dónde vamos Kagami? — Marinette miro alrededor.
—Es… una sorpresa —Kagami seguía caminando como si no tuviera un destino fijo.
Voltearon por un callejón que Marinette conocía muy bien Era uno de los callejones que usaba para destransformarse.
Marinette se dio cuenta de que Kagami la estaba llevando a un lugar más apartado.
—¿Kagami? —Marinette la siguió hasta un callejón vacío y estrecho.
Kagami volteo, luciendo muy segura de sí misma.
—Ya sé que tú eres Ladybug, Marinette—Kagami dijo casualmente.
La expresión de Marinette cambio de una alegre a una completamente horrorizada.
—¿Qué? No sé de qué estás hablando —Marinette rio nerviosa.
—Es enserio Marinette—Kagami insistió tomándola de ambas manos —Ya se de tu secreto…
Kagami se acercó para abrazar a Marinette
—¿Tu lo sabias?, ¿Sabías que yo era Ladybug? ¿Pero cómo? ¿Cuándo?
—Hace un tiempo. ¿Recuerdas cuando fui akumatizada? El día que fui a buscarte y estabas hablando con Alya, logré escuchar que tú eras Ladybug.
Marinette se mordió el labio. No debió haber mencionado nadas sobre Ladybug cuando estaba en casa de Luka.
—Y así fue cuando entendí muchas cosas sobre ti, Marinette. Allí fui con Felix para contarle lo que había escuchado y a advertirte sobre Gabriel.
—¿Advertirme?
Entonces Marinette recordó ese día del fin de curso cuando Adrien le había dicho que su padre lo enviaría a Londres.
Cuando estaba completamente destruida de que Adrien ya no iba a estar en Paris, volvió a la escuela para que nadie la molestara. Luego una serie de sucesos en la que tuvo unas visiones en las que averiguaba la historia de Gabriel, más bien de la historia de la familia Agreste. Muchas de las cosas de Gabriel le habían contado coincidían con lo que Kagami y Felix habían tratado de contarle, por lo que se esos momentos podía asegurarse de que Gabriel no le mintió acerca de su historia.
—Entonces la visión de esa vez no fue una pesadilla. ¿Era real? —Marinette no se había dado cuenta de que todo eso era 100% real. Cuando le dieron que Gabriel Agreste era Monarca, estaba un tanto… escéptica.
Kagami asintió. Aparentemente Marinette no había captado la idea hasta que ella misma lo comprobó.
—Creo que debimos ser más directos contigo —Kagami le sonrió. —Eres un poco tontita.
—Oye—Marinette empujo el hombro de Kagami gentilmente y esta rio.
—Lo siento, eres mi tontita y por eso te quiero como mi amiga — Kagami volvió a su gesto serio —Pero Marinette, Felix no está nada contento. El esperaba que detuvieras a Gabriel.
—Y lo hice Kagami—a Marinette le temblaba la voz —Pero ahora, tengo un gran problema.
—¿Hay mucho más detrás de eso no es así Marinette?
—Si Kagami, no es tan sencillo— Marinette balanceo lo que quedaba de su helado que estuvo a punto de caer —Pero no te puedo contar más por el momento.
—Tranquila Marinette— Kagami le ayudo a sostener su helado —Estoy segura de que me lo explicaras en otro momento. Pero Felix va a venir a buscarte. Él quiere hablar contigo.
—¿Por qué quiere hablar conmigo? —Marinette estaba confundida.
—Él quiere saber qué fue lo que hiciste.
—¿Qué fue lo que hice? ¿A qué te refieres? — Marinette estaba muy confundida
—Acerca de Monarca —Kagami explico.
—Oh, eso— Marinette por fin entendió a que se refería exactamente. —Pero Kagami, ¿Tú le constate que yo era Ladybug?
—Si, Marinette. Lo siento mucho entiendo que es un secreto muy importante, pero la información que tenía Felix era extremadamente importante y no podía contarte personalmente porque sabía que no lo escucharías —Kagami le tomo la mano.
Aunque Marinette estaba algo decepcionada de ella, sabía que al menos lo hizo con la intensión de ayudar.
—¿Se lo has contado a alguien más? — pregunto ella.
—No Marinette, no se lo he contado a nadie más. Jamás se me ocurriría hacer algo así —Kagami dijo.
Al ver la expresión seria de Kagami, se dio cuenta de que no fue una mala intención revelar su secreto. Aunque en parte era su culpa por no haber sido más discreta ese día en el barco de Luka.
—No te culpes Kagami. No debí ser tan descuidada cuando me fui con Alya adentro del barco. No pensé que alguien más nos estuviera escuchando — Marinette le sonrió —Pero al menos sé que puedo confiar en ti, guardaste el secreto lo más que pudiste, gracias Kagami.
Kagami le sonrió de vuelta, aliviada de que Marinette no estuviera molesta con ella por lo que había hecho.
Marinette aún tenía una última pregunta.
—Entonces ¿Cuándo quiere verme Felix?
—Esta noche. Me pidió que te llevara cerca del punto de encuentro —A Marinette eso le parecía razonable. Tal vez llevaría a Chat Noir con ella…
—Y me pidió que te dijera otra cosa. Que vengas sola —Kagami le menciono la condición que Felix le dio.
—¡¿Qué?! ¡¿Por qué?! —Marinette no tenia deseos de ir sola. Si las cosas salían mal por lo menos quería tener el apoyo de alguien.
—No me dijo el porqué, pero realmente necesita hablar contigo. Es muy importante.
Marinette suspiro. Ahora no necesitaba más problemas de los que ya tenía.
—¿Estás segura de que Felix no está tramando algo malo? —
—Segura—Kagami trato de tranquilizar a Marinette —Si él está tramando algo, yo misma me encargare de patearle el trasero después.
Kagami era una amiga muy confiable.
—Gracias Kagami —Marinette sabía que podía contar con Kagami.
—Mientras tanto Marinette, hay un lugar al que quisiera llevarte…
Se quedaron un rato charlando en la cafetería favorita de Kagami. Kagami le invito una bebida y ambas eligieron una malteada. Pasaron el rato antes de que la hora en la que Felix las cito llegara.
Al anochecer, Kagami llevo a Marinette al punto de encuentro. Era de noche y no podía perder mucho tiempo. Marinette tuvo que llamar a sus padres para avisarles de que llegaría tarde.
—Recuerda Marinette, Felix te espera arriba. Su personalidad es un poco explosiva a veces, ¿Estás segura de que puedes tu sola? No me molesta acompañarte…
—Descuida Kagami. Yo puedo encargarme yo sola del asunto —Marinette Le dio una mirada comprensiva a Kagami.
—Si necesitas ayuda Marinette solo dime y yo hablare con Felix.
Marinette se despidió de Kagami y se escondió en el callejón para transformarse. Salió de él y salto hacia arriba impulsándose con las paredes. Dio una voltereta aterrizando en el techo más cercano.
Vio a una figura en la oscuridad de la noche, tenuemente iluminada por las luces de la ciudad. Estaba mirando hacia la ciudad, específicamente hacia la torre Eiffel.
—Te estaba esperando. Llegas tarde —Argos pronunció al sentir la presencia de la heroína.
Ladybug se acercó más hacia donde estaba Argos esperándola despacio.
—Argos—Ladybug saludo seriamente.
—Ladybug—Argos respondió con frialdad.
—Dime Ladybug ¿Por qué no has hecho nada con respecto a Gabriel Agreste? Te dimos pistas acerca de su verdadera identidad, pero yo no he visto que hayas hecho algo al respecto
—Y lo hice, aunque al principio pensé que todo había sido mi imaginación — Ladybug confeso— Pero como Ladybug tengo el deber de salvar a todos y eso incluye a mis enemigos.
—¿Salvarlos? —Argos se burló —No todos merecen ser salvados.
—Lo sé—Ladybug dijo—Pero, eso iría en contra de lo que creo y de lo que el Miraculous de la creación representa.
Ladybug tenía muchas dudas ¿Cómo sabia Felix la verdadera identidad de Monarca?
—¿Desde cuándo sabes que Gabriel Agreste es Monarca? —Ladybug lo cuestionó.
—Lo sospechaba desde mi visita a Adrien después de que mi padre murió hacer algunos meses. Aproveche la ocasión de esa visita para recuperar el anillo que hacía parte de la familia y que mi tía Emilie se llevó con ella cuando escapo de su casa y decidió irse con el inútil de mi tío.
—Ósea que lo robaste—Ladybug declaro.
—Si, pero lo hice por una buena causa— Argos se acercó amenazante a ella—Ese anillo lo usé para intentar liberar a Adrien. En el momento en el que lo tome no sabía que el anillo fuera tan importante, un tiempo después de que me puse a analizar la situación fuer cuando me di cuenta.
Ladybug entendía las intenciones de Felix. Pero la forma en la que la ejecuto no.
—Tu buena causa le causo sufrimiento innecesario a Adrien, Argos. Y si yo decidí salvar a Gabriel Agreste, eso es mi problema.
Argos se dio cuenta de que Ladybug no planeaba hacer algo concreto contra Gabriel Agreste.
Por lo tanto, solo había una solución…
—Entonces lo hare yo mismo.
El corazón de Ladybug se aceleró cuando vio como inmediatamente Argos dio la vuelta y corrió en otra dirección.
Era el lugar en el que se encontraba la mansión Agreste.
¡Oh no!
—Argos ¡No!
Ladybug corrió detrás de él. Era sorprendente lo rápido que era argos a pesar de no llevar mucho tiempo con el Miraculous. Ladybug corría sin poder alcanzarlo. Si llegaba a la mansión habría problemas.
Ladybug saco su yoyo para alcanzarlo antes de que hiciera lo que sea que el estuviera pensando hacer.
—¡Argos! —Ladybug grito.
Cada vez corrían más y más, notando que estaban cerca de la mansión Agreste
Ladybug extendió su yoyo. Tenía que detener a Argos fuera como fuera.
Ella lanzo su yoyo enredándolo con éxito en el cuerpo de Argos. Halo rápido, provocando que Argos cayera y evitando así que el pudiera llegar primero que ella a la mansión.
—Te tengo.
Ladybug halo hasta que subió a Felix al techo de la mansión Agreste. Esperaba que el alboroto no hubiera alertado a Nathalie o a Gabriel.
Ladybug lo mantuvo atado.
—Me prometes que no les vas a hacer nada —Ladybug lo arrastró cerca de ella —Así te soltare.
Argos se sacudía para tratar de salirse del agarre del yoyo. Pero la cuerda de este era demasiado dura. Argos dejo de moverse viendo que no había caso.
—Está bien.
Ladybug soltó la cuerda del yoyo y la desenredo del cuerpo. Argos se levantó.
—¿Por qué lo hiciste Ladybug? Creía que con la información que te di te encargarías de detener a Monarca de una vez por todas.
—Y Lo hice. Lamento que no fuera de la forma qué tu esperabas que lo hiciera Felix. —Ladybug le respondió.
—¿Y porque proteger a Gabriel Agreste? —Argos se sentía un poco indignado por eso.
—Lo hice por Adrien — Ladybug llevo una mano a su corazón —No iba a permitir que se quedara huérfano.
—Pero condenarlo a quedarse con la persona que le ha estado haciendo la vida imposible. No veo tu lógica aquí, Ladybug.
—No sabes todo el contexto, así que no lo entenderías—Ladybug se cruzó de brazos.
—¿Contexto? ¿Hay algo más? —Argos cuestiono.
—No puedo decirlo. Al menos no por el momento. Hice una promesa a una persona de que no lo haría.
Felix frunció el entrecejo.
—¿Y quién es esa persona? ¿Acaso esa persona es más importante que Adrien?
Ladybug prefirió no responder esa pregunta. Si lo hacía estaría rompiendo la promesa que le hizo a Adrien.
—¿Y desde cuando sabias que Gabriel Agreste era Monarca, Felix? —Ladybug contraataco con otra pregunta.
—Yo lo supe por meses. Después de que mi padre falleció, mi madre me conto la historia de los anillos gemelos, de cómo mi tía Emilie se los llevo y cuando se casó con Gabriel los uso como anillos de boda. Y ahí fue cuando empecé a deducir muchas cosas. No fue hasta que fue a la mansión de visita que comprobé que eran ciertas.
—¿Y si lo sabias por meses, porque no actuaste antes Felix? —Ladybug se estaba impacientando un poco con lo que Felix le estaba contando.
—Porque estaba esperado el momento indicado.
—¿Y por eso tenías que engañarme y entregarle los Miraculous en las manos a Shadow Moth? —Ladybug ahora entendía que la fuente de sus problemas fue Felix.
—Era la única forma de recuperar el Miraculous del pavo real.
—Pero nos pusiste en peligro Argos—Ladybug argumento —Los Miraculous le dieron más poder a Shadow Moth, y eso lo convirtió en Monarca.
—Si era para salvar a Adrien, por supuesto que es justificable…
—¿Felix? ¿Es cierto todo lo que dijiste?
Felix volteo reconociendo de inmediato la voz de la persona que acababa de dirigirse a el
—Adrien—Felix no esperaba la presencia de Adrien aquí —¿Qué haces aquí?
Una sombra se movió de un lugar oscuro a su lado. Adrien salió del lugar en donde se escondía. Estuvo esperando a el momento indicado para salir después de escuchar todo lo que Felix tenía quien decir.
—Ladybug me trajo —Adrien dijo saliendo de entre las sombras. Estaba vestido con su pijama.
Para Adrien todo lo que escucho solo significaba una cosa.
Su padre no era el único ocultándole cosas.
—Felix, ¿¡Tú lo sabias y aun así no me dijiste nada!? —Adrien exigió con furia, señalándolo con un dedo acusador.
—No era mi lugar decírtelo Adrien —Argos respondió poniéndose a la defensiva. Su primo era realmente aterrador cuando se enojaba.
—Pero podría haber ayudado a Ladybug—Adrien estaba enojado. El hecho de que había más personas ocultándole cosas desde mucho antes que Ladybug lo hiciera le hervía la sangre.
—No podrías haber hecho nada por ella. No tienes un Miraculous
Oh si lo supiera. Pensó Adrien.
—No pudiste defenderte tu solo de tu padre, nadie más lo haría —Argos menciono.
—Marinette me dijo la verdad, Nathalie también, incluso mi padre se dignó a decirme la verdad primero. Pero parece que tú no te molestaste en decirme lo que tu sabías cuando tuviste la oportunidad. Todos piensan lo que es mejor para mí. Pero no me preguntan mi opinión sobre las decisiones que toman por mí.
Adrien se retiró dando la vuelta muy enojada.
—Adrien…—Argos se dio cuenta de que otra vez se ganó el enojo de su primo.
—¡Ahora no quiero verte Felix! —Adrien le dedico una mirada de furia antes de continuar con su camino.
Felix miro enojado a Ladybug.
—Adrien no tenía por qué enterarse de esto Ladybug.
Ladybug se dirigió a Felix nuevamente.
—Adrien merece saber la verdad, por eso lo traje. Y Lo siento Felix, pero jamás te perdonare lo que me hiciste ese día que perdí los Miraculous. Ese día fue uno de los peores en mi vida porque sentí que había fallado completamente a mi tarea. Darle los Miraculous directamente a Shadow Moth fue una idea muy peligrosa.
Argos apretó fuerte su abanico. Luego lo abrió para ocultar su expresión de Ladybug.
—Está bien, no voy a hacer nada. Pero no esperes que te ayude Ladybug—Argos dijo detrás del abanico.
—No lo espero, Argos. Jamás pensé en pedir tu ayuda, ya tengo en mente a alguien más que me ayude. —Ladybug le dijo firme
—No pienso intervenir. Pero si Adrien vuelve a ser lastimado de nuevo. No voy a dudar en hacerlo. —Argos extendió el abanico y señaló a las plumas. Ladybug entendió a lo que se refería.
—Entiendo. No voy a permitir que Adrien siga siendo lastimado. Tienes mi palabra —Ladybug alzo la mano haciendo un gesto para indicar su promesa.
—Uhm—Argos se volteó en otra dirección para irse.
Antes de que Felix se fuera, Ladybug se dirigió a él una vez más.
—Espera Argos—Ladybug lo detuvo —Solo te voy a pedir una cosa. Por favor cuida bien a Duusu. No permitas que le pase algo malo o que quedé descuidado.
—Lo hare, Ladybug—Con eso Argos le dio una reverencia y se fue del lugar dando saltos por los techos de Paris hasta que se perdió en la distancia.
Ladybug espero a que se fue para voltear y buscar a Adrien. No lo encontró allí así que supuso que volvió a su habitación, así que se fue a revisar primero allí. Vio la ventana de la habitación de Adrien abierta así que bajo con la ayuda de su yoyo para llegar abajo.
Con la mirada reviso la habitación de Adrien hasta que encontró la silueta de Adrien al lado del sillón de su cama, sentado en el suelo. Se acerco solo para encontrarse a un Adrien alicaído.
—¿Estas bien, Adrien? —Ladybug vio como las lágrimas se acumulaban en los ojos de Adrien y el evitaba mirarla a los ojos.
—Tranquilo Adrien respira—Adrien se arrodillo en el suelo, Ladybug apoyo una de sus manos en su espalda—Todo va a estar bien. Te lo prometo.
—Porque todo el mundo me oculta cosas—la voz de Adrien sonaba entrecortada —¿Es que acaso no tengo derecho a saber la verdad?
—Si Adrien tienes todo el derecho de saberlo todo. Siento tanto haber ocultado tantas cosas de ti Adrien. —Ladybug lo abrazo. —Lo voy a arreglar todo ya lo veras. Encontraremos una solución para nuestros problemas.
Notes:
No esperaba publicar esto en Navidad. Así que ¡Feliz Navidad!
Chapter Text
Nathalie se dirigía a la habitación de Adrien para hablar nuevamente con él. Ya tenía pensado que esa lo que iban a decir al terapeuta, pero lo único que faltaba era que Adrien estuviera de acuerdo.
Nathalie entro encontrando a Adrien jugando o al menos intentando jugar una de los juegos que su padre le había comprado hace muchos años atrás.
Nathalie vio como solamente movía los dedos del control sin que su personaje pasara la pared que debía saltar. Adrien solamente tenía una expresión de tristeza en su rostro. Plagg estaba sentado en su cabeza acostado en una pequeña bolita tal y como un gato lo haría. Lentamente, Nathalie se acercó y se sentó en el sillón justo al lado de Adrien
—Adrien — el dejo el control a un lado cuando sintió el asiento a su lado hundirse—¿Cómo estás?
—Bien.
Pero Nathalie sabía que eso no era cierto.
—Adrien, estuve pensado en llevarte a terapia. Se que es algo que te ayudaría mucho. Pero necesito saber si estarías dispuesto a asistir a las sesiones con el doctor Simson.
—Pero, eso no podría en riesgo nuestras identidades —dijo Adrien inseguro.
—Si, lo sé, se lo que piensas —Nathalie agrego — Aun así, tengo la cuartada perfecta para que el doctor Simson no sospeche de nosotros. Él es terapeuta. Él puede ayudarte
—No lo sé, Nathalie —Adrien subió los pies al sillón abrazándolas.
—Adrien sé que esto no te gusta, pero no podemos permitir que nadie sepa de nuestros secretos. Eso no traería nada bueno —Nathalie dijo.
—Lo se Nathalie. Solo es que estoy cansado de mentir, yo solo quisiera ser capaz de decir la verdad por una vez nada más.
Notando en el dilema en el que se encontraba Adrien, Plagg decidió que ya era la hora de intervenir.
—Adrien, creo que esta vez ella quiere ayudarte. —Plagg floto del asiento a su lado —Tal vez ese hombre pueda ser de apoyo. Si no te sientes cómodo podrías dejarlo sin problema.
Adrien lo pensó por un momento antes de asentir.
—Asistiré. Pero, Nathalie ¿Mi padre va a estar presente en esa sesión?
—¿No quieres que este ahí? —Nathalie noto a Adrien visiblemente incomodo con la idea de que su padre fuera con él.
—No, no me siento cómodo con el cerca. No sé si le guste las cosas que yo vaya a decir en la sesión—Adrien menciono.
—Entiendo Adrien. No te preocupes yo me encargo de que tu papá se quede por esta vez ¿Vale? Solo queremos ayudarte. Él lo tendrá que entender le guste o no. Yo… lo hare entrar en razón.
Adrien pensó que tal vez podría intentarlo solo por esta vez.
—¿Qué es lo que tengo que decir?
Nathalie entonces procedió a contarle que es lo que tenía planeado.
Nathalie estaba hablando por teléfono. En su tablet estaba tomando notas de lo que el terapeuta que Gabriel le menciono le estaba recomendando para la cita.
—Entiendo —Nathalie tomo nota de lo que el doctor le estaba diciendo. Habían llamado al doctor pidiendo una reserva y le ofrecieron una suma de dinero bastante alta por sus servicios y por su silencio.
—Estaremos ahí—Nathalie anoto algunas cosas más—Muchas gracias señor.
Nathalie colgó la llamada y se dirigió a Gabriel.
—Ya está hecho. Ya el doctor Simson reviso su agenda y tiene tiempo este lunes. Atenderá a Adrien.
—Está bien —Gabriel se levantó de su asiento —¿Puede revisar mi agenda y asegurarse de que pueda acompañar a Adrien a su cita?
Nathalie aun no le había mencionado a Gabriel lo que Adrien le pidió cuando fue a hablar con él.
—Adrien solo me pidió una cosa—Nathalie dijo contundente —Usted no puede asistir.
—¿Qué? ¿Por qué? —A Gabriel le sorprendía que a Adrien no le cayera en gracia que el estuviera presente en la sesión con el terapeuta.
—Dijo que no se siente cómodo contando esas cosas con usted cerca— Nathalie alzo una ceja, como si Gabriel no comprendiera el mensaje indirecto que Adrien quería darle.
«Oh era eso…» Tenía que respetar los deseos de Adrien a como diera lugar.
—Lo entiendo. Entonces yo me quedare aquí y esperare supongo —Gabriel se sentó en el sillón de su habitación —¿Ya tiene preparado que es lo que van a decir?
—Casi. Aún tengo que verificar con Adrien acerca de la coartada que vamos a usar. Hablare con el ahora mismo —Nathalie se encamino a la habitación de Adrien.
Nathalie le estuvo explicando a Adrien que era lo que dirían durante la sesión con el psicólogo. Sentado en la sala de estar de la mansión, escuchaba nuevamente la historia que Nathalie invento para su visita con el terapeuta.
—¿Recuerdas lo que vamos a decir Adrien? —Nathalie se agacho junto a él.
—Si. Mi papá y yo nos peleamos hace meses; lo que causo que nuestra relación fuera a pique y ya no fuera la misma.
—Muy bien Adrien — Nathalie lo tomo de las manos—Recuerda que eso es lo que ambos le vamos a decir al terapeuta y no vamos a mencionar nada de los Miraculous.
—No es cómo si eso fuera una mentira —susurró Adrien de manera baja, pero lo suficientemente alto como para que Gabriel escuchara. Gabriel sabía muy bien a lo que se refería por lo que prefirió no decir nada.
Adrien se levantó de su asiento y siguió a Nathalie hasta el auto.
—Volveremos e inmediato después de la sesión —Nathalie se adelantó para irse a su destino.
Ella le indico a Adrien que saliera para entrar a el auto. Gabriel se paró en la entrada dándole las instrucciones al gorila para que los llevara a donde estaba ubicada la oficina del doctor. Se quedo viendo como el Gorila subía al auto
—Nos vemos más tarde, tengan un buen viaje—Gabriel dijo antes de que Nathalie entrara y cerrara la puerta del auto.
Ni Nathalie ni Adrien se despidieron de él. Lo único que podría hacer Gabriel era esperar.
Gorila iba conduciendo por una de las mejores partes de la ciudad. Gerald les dio la dirección del edificio en donde estaba localizada la compañía de terapias para la que trabajaba.
Nathalie iba en la parte de atrás con Adrien en el auto. Ambos no dijeron nada y el Gorila callado como siempre, manejaba directamente al destino que Gabriel le indico.
Nathalie estaba muy seria.
Adrien pensó que estaba molesta con él.
—Nathalie ¿Mi padre está de acuerdo con esto? —Adrien pregunto mientras que miraba los edificios pasar desde el auto.
—Claro que sí Adrien. Yo misma se lo sugerí a tu padre y el acepto.
Nathalie pudo notar lo incomodó que parecía Adrien con su presencia. Adrien la vio de reojo, pero por un momento pudo ver a Mayura en el lugar de Nathalie. Adrien volteo la mirada.
—No te preocupes por nada Adrien. Solo trata de no ponerte nervioso, estor seguro de que el doctor estará así para escuchar lo que tienes que decir.
Nathalie indecisa poso su mano encima de la de Adrien. Adrien la miro
—¿No estarás molesta? —Adrien dijo tímidamente.
—Para nada Adrien. Esto es para ayudarte —Nathalie le respondió suavemente y Adrien no la retiro.
Adrien y Nathalie llegaron al lugar en donde fueron citados. Entraron al edificio y se dirigieron a la oficina del doctor. Llegaron a la entrada, notando que en la puerta estaba un letrero que indicaba el nombre completo del doctor.
Dr. Gerald Simson.
—¿Estas listo Adrien?
Adrien asintió.
Nathalie toco la puerta del consultorio del doctor, Esperaron unos momentos hasta que la puerta se abrió. Un hombre de mediana edad, alto y con el cabello algo desordenado estaba en la puerta.
El doctor Gerald.
—Hola joven, encantado de tenerte hoy —Gerald demostró con alegría —Bienvenido a mi consultorio.
Para Adrien Gerald sonaba bastante amigable.
—Buenos días señor Simmons —dijo Adrien de manera educada.
—Oh, puedes llamarme Gerald si tú quieres, no hay necesidad de formalidades.
Gerald entonces se dirigió a Nathalie.
—Un gusto conocerla en persona señorita Sancoeur— Gerald le extendió la mano y Nathalie la recibió. —¿Y dónde está el señor Ageste?
—El decidido no asistir. Yo soy la adulta responsable de Adrien que se hará cargo de traer a Adrien aquí. Son órdenes del señor Agreste.
Bueno eso para Gerald era demasiado desafortunado.
Gerald junto las manos, decidiendo que entonces empezaría con la sesión
—Si me permite voy a comenzar la sesión con Adrien —Gerald se hizo a un lado y le hizo un gesto a Adrien para que entrara —Pasa Adrien, ya vamos a empezar.
Nathalie se dirigió a él.
—Adrien yo me quedaré en la sala de espera —Nathalie tomo asiento en el sillón que estaba afuera. —Estaré aquí si me necesitas.
Adrien asintió y entro a la oficina de Gerald. Este le señalo algunas de los sillones que tenía en la oficina.
—Puedes sentarte en cualquiera de los lugares en donde te sientas cómodos, tomate tu tiempo para acomodarte.
Gerald tomo asiento en otro de los sillones. Examino por un momento a Adrien. Noto que Adrien parecía un poco cansado.
Gerald tomo asiento y tomo su agenda para empezar a tomar notas. Preparando su bolígrafo se dispuso a empezar a grabar la sesión con el fin de volverla a escuchar más tarde.
—Adrien Agreste ¿Verdad? —Adrien asintió
— ¿Cómo quisieras que me refiriera a ti? —Gerald tomo un pequeño sorbo de la taza de café que trajo consigo justo antes de la sesión.
—Adrien—dijo el chico tímidamente.
Gerald leyó el lenguaje corporal de Adrien, parecía un tanto nervioso.
—Entiendo que estes nervioso. No hay necesidad de sentirte nervioso, Adrien — Gerald dijo de manera gentil—Puedes confiar en mí. Puedes contarme lo que te sucede, si hay algo que sea algo muy privado yo no diré nada a nadie.
—Lo promete—Adrien no estaba muy seguro de si confiar en él.
—Lo prometo—Gerald alzo una mano para realizar su juramento.
Adrien decidió que por esta vez confiaría en Gerald por ahora.
—Se que estas aquí porque no te has sentido muy bien y estas experimentando un humor bajo, Adrien.
—Me he estado sintiendo mal desde hace algunos meses —Adrien explico un poco nervioso de olvidar que fue lo que Nathalie le dijo que debía decir — Antes he podido volver a la normalidad antes, pero ahora siento que no puedo hacerlo. Siento que es algo muy difícil de hacer.
—Suena a que se te dificulta volver a seguir —Gerald identifico algo que había visto en muchos de sus pacientes. Dificultad para seguir adelante.
—Si, antes pude seguir adelante con la ayuda de mis amigos y de Nathalie—Adrien se estaba sintiendo menos nervioso.
—Lo has hecho en el pasado, ¿Pero recientemente consideras que ya no puedes, Adrien?
—No. Hace tiempo mi mamá desapareció, y eso me afecto a mí y a mi padre. Mucho más a mi padre. Desde que mi mamá se fue el ya nunca fue el mismo —Adrien rememoro el día en que su madre despareció. Ahí fue cuando su padre cambio por completo.
—¿Y eso como afecto tu relación con tu padre, Adrien? —Gerald sabia un poco acerca de la familia Agreste. Hacía casi un año desde que la madre de Adrien, Emilie Agreste había desaparecido
—A mi papá y yo perdimos la relación que teníamos desde hace algunos meses. Se volvió más frio desde que mi madre se fue.
Oh era eso. Gerald ya había escuchado de lo le paso a la esposa de Gabriel Agreste. Lo vio en las noticias. Fue un gran escándalo. Después de eso Gabriel Agreste apenas se apersonaba en público. Solo aparecían en persona Adrien y la asistente de Gabriel, Nathalie. Había escuchado muchos rumores acerca de lo que le sucedió a la señora Agreste, pero siempre lo asocio a chismes. Nunca pensó que algún miembro de la familia alguna vez estaría a su disposición.
—Está bien, es algo que no estabas esperando y eso te afecto mucho —dedujo Gerald —Y entonces has estado por tu cuenta y aparentemente la señorita Sancoeur se dio cuenta de que hubo un cambio en ti. ¿Cómo te sientes viniendo aquí, ¿Adrien? —Gerald pregunto
—Me siento un poco decepcionado en mí mismo, porque alguien como yo no debería tener ese tipo de sentimientos
—Está bien, es normal que te sientas así —Gerald se reacomodo en su asiento —Así por lo que me cuentas Adrien, siento que fue algo difícil para ti venir aquí. Y, ¿Sabes porque tu cuidadora, Nathalie te trajo aquí?
— Creo que Nathalie estaba tratando de hacerme sentir mejor, ella se dio cuenta de que estaba triste el otro día. Siento que no soy bueno en algo, y que Nathalie siente lastima por mí. Solo espero que pueda ayudar. Nathalie no está feliz de cómo me estoy comportando—Adrien estaba tratando de recordar palabra por palabra lo que Nathalie dijo.
—¿Así que ella te sugirió que tomaras terapia paras ayudarte a mejorar? —Gerald estaba siendo lo más amigable posible con Adrien.
Adrien asintió una vez más.
—Bueno Adrien parece que Nathalie se preocupa mucho por ti. Ahora, empecemos por tu padre, ¿Puedes contarme más acerca de él? —Gerald tenía mucha curiosidad acerca de Gabriel Agreste.
—Hace tiempo que mi padre se distanció de mí, el ya no come junto a mí, ni pasa tiempo conmigo. El y mi madre querían que yo tuviera un buen futuro así que yo hacía todo lo que ellos me pidieran. Especialmente mi padre.
—¿Es por eso que eras modelo Adrien? —Gerald recordaba que Adrien se había retirado de su carrera como modelo. O al menos eso leyó.
—Si, esa era la razón —A Adrien le sorprendía que Gerald supiera esas cosas, aunque el era una figura pública era de esperarse.
—¿Y tú estabas a gusto haciendo esas cosas Adrien?
—Bueno… No realmente. Solo hacia cosas porque mi padre me lo pedía, no por que verdaderamente quisiera hacerlas. Quería complacerlo.
—Entiendo, tu papá quería que tu hicieras cosas, aunque tu no estuvieras tan a gusto de hacerlas
Adrien asintió.
—Bien Adrien, sobre cómo te has estado sintiendo, ¿Has tenido alguna clase de pensamiento negativo?
—Si, a veces—Adrien contesto.
—Cuando tienes ese tipo de pensamientos negativos ¿Cómo te sientes?
—Me siento vacío, —Adrien no sabía muy bien que decir—No sé cómo describirlo.
Así que Gerald decidido ayudarlo.
—Bien Adrien, como te sientes cuando estas triste, ¿Te sientes más energético o más cansado?
—¿Cuándo estoy triste?
Gerald asintió.
—Siento que no tengo la energía de levantarme en las mañanas a veces —Adrien rememoró el sentimiento que invadía su cuerpo cada vez que intentaba hacer algo en los últimos días.
—¿Entonces tienes problemas para levantarte? —Gerald pregunto nuevamente, para ver si podía llegar a la respuesta que estaba buscando —Suena a que estas muy cansado que te cuesta levantaste, te sientes pesado y que ya no vale la pena. ¿Cómo respondes a eso?
—Como si no tuviera opción, vivo con Nathalie, mi padre y me tomo tiempo para levantarme. Me volví lento en estas últimas semanas.
Gerald podía ver que Adrien le estaba costando realizar tareas cotidianas.
—Entonces haces el esfuerzo de levantarte. ¿Piensas en el problema a menudo?
—Si, No quiero sentirme así —Adrien respondió
—Intentaste decirte a ti mismo que no deberías sentirte así, pero aun así no pudiste deshacerte del sentimiento verdad —Gerald se reacomodó en su asiento.
—Aja —Adrien se abrazó a sí mismo en el asiento.
—¿Y cuando te empezaste a decirte eso te sentiste bien o te sentiste peor?
—Me sentí peor.
Gerald estaba empezando a entender que era lo que estaba pasando
—Muy bien Adrien qué tal si pasamos a otro tema. Se por Nathalie que vas a pasar de año pero que aún no sabes que vas a hacer de grande.
—Se que posiblemente no soy el único, pero aún no sé qué es lo que quisiera hacer por el resto de mi vida como carrera. Solo sé que mi padre ya debe haber escogido por mí.
—Ya veo. ¿Pero quisieras escoger algo que te guste verdad? —Gerald se dio cuenta de que Gabriel tenía cierto control sobre el futuro de Adrien. Eso era un problema.
—Si. Y aunque tuviera la libertad de hacerlo, aún no se realmente qué hacer con mi futuro todavía —Adrien dijo.
Gerald anoto algunas cosas en su agenda. Un chico que todavía no tenía la más mínima idea que hacer cuando llegara a la adultez, que tenía una relación bastante complicada con su padre y una madre ausente.
—¿Dime Adrien tienes a alguien fuera de tu círculo familiar con quien te guste estar?
—Con Marinette—Adrien vio que Gerald esperaba una explicación de quien era ella —Ella es mi novia.
—Parece que disfrutas ir con tu novia Adrien, eso es bueno. ¿Ella sabe cómo te sientes?
—Solo tengo una persona con la que cuento aparte de Nathalie y esa es Marinette. Tengo amigos, pero no me siento cómodo hablando de eso con ellos.
Gerald podía ver que le tenía más confianza a su novia y a Nathalie quien era su tutora.
Gerald escribió unas ultimas notas. Una alarma sonó desde el celular de Gerald. El tiempo de la sesión había terminado muy rápido.
—Bueno desafortunadamente es el final de nuestra sesión. Eso sería todo por hoy Adrien. Vamos a hablar con Nathalie ¿Te parece?
Adrien se sentía más tranquilo. Su primera impresión del doctor era bastante buena. Gerald le indico que salieran. Nathalie estaba sentada esperando a Adrien.
—Quédate afuera un momento Adrien. Voy a hablar con Nathalie para poder arreglar las siguientes sesiones contigo.
Gerald abrió la puerta de la oficina
—Puedo hablar con usted un momento señorita es importante. Gerald le indico que entrara a la oficina.
—Adrien espérame aquí —Nathalie entro a la oficina junto con Gerald —Dígame señor Simson, ¿Cómo esta Adrien?
—Bueno señorita, de acuerdo a mi diagnóstico, en palabras simple, Adrien parece estar en las primeras etapas de depresión.
Los ojos de Nathalie se abrieron.
—¿Adrien tiene depresión?
Por qué no se había dado cuenta antes.
Nathalie se sentía muy culpable.
—Si, parece ser el caso. Aun es muy pronto como para asegurarme, necesito más sesiones con él. —Gerald le aseguro. Había otra cosa muy importante que Gerald noto y necesitaba mencionar: La forma en la que Adrien le menciono a su padre, Gabriel Agreste durante la sesión.
—Su padre fue mencionado por Adrien varias veces ¿Hay algo que haya hecho el señor Agreste en particular como para que Adrien este así?
Nathalie se esperaba una pregunta así. Pero por obvias razones no podía decirle la verdad. Le diría la verdad disfrazada que ideo si se presentaba la oportunidad.
—Él ha hecho, unas decisiones bastante cuestionables en la crianza de Adrien—Nathalie explico, esperando que no pidiera explicaciones —Yo misma intente de aliviar el impacto que algunas de sus decisiones provocaron en Adrien. Pero no pude hacer nada más.
Gerald necesitaba a Gabriel allí. Sin él, no podría hacer mucho para ayudar a Adrien.
—Señorita probablemente también necesite que el señor Agreste se presente aquí. Él es parte del problema, probablemente el también necesite de asesoramiento. Tal vez el contribuyo a que adrien se sienta, bueno, así…
—Lo sé, intente por mucho tiempo convencer de que lo hiciera, pero simplemente no me escucha —Gerald se quedó pensando en que podía hacer para ayudarlos.
—Hablare personalmente con él —Gerald dijo —¿Puede darme su número señorita Sancoeur? Es posible que organice psicoterapia familiar en caso de este caso particular.
—Ya se lo daré —Nathalie empezó a buscar el número de Gabriel y se lo envió al doctor.
—Adrien tendrá que recorrer un largo camino —Gerald ya había visto varios casos como esos en sus 31 años de carrera —Pero mientras asista a las sesiones, hare todo lo posible para ayudarlo.
El doctor abrió la puerta de su oficina.
—Oh Adrien antes de que te vayas— Gerald saco un cuenco que estaba lleno de dulces —Puedes llevarte uno de estos. Escoge el que tú quieras.
Adrien observo el contenido del cuenco. Estaba lleno de dulces de diferentes tipos. Mirando bien cual escoger tomo un chocolate y lo guardo en su bolsillo.
—Los veré en la siguiente sesión. Hasta pronto Adrien, Nathalie. Que tengan un buen día.
—Adiós, doctor Gerald —Adrien se despidió.
Gerald cerró la puerta de su oficina una vez Adrien y Nathalie se retiraron. Organizo sus notas y guardo una nueva carpeta que había creado específicamente para Adrien. La metió en uno de los cajones de su escritorio de manera ordenada y cerro el cajón nuevamente. Había logrado ganarse la confianza de Adrien bastante rápido.
Pero había algo raro en la sesión que acaba de tener con Adrien.
«Están ocultando algo.»
En todos sus años como terapeuta, Gerald había aprendido a leer a las personas, pero en este caso, pudo ver que no le estaban contando toda la verdad. El lenguaje corporal de Adrien era bastante evidente. La señorita Sancoeur logro ocultar muy bien sus sentimientos. Parecía que estaba acostumbrada a hacerlo, ya la había visto en la televisión un par de veces.
Tal vez con el señor Agreste podría sacarle la verdad de todo el asunto si es que de verdad decidía asistir a las sesiones.
Gabriel estaba esperando el regreso de Nathalie y Adrien. Viendo la hora en el reloj, suponía que ya se encontraban en camino, ya que la cita ya había terminado. Estaba algo preocupado por como todo se habría desenvuelto con el primer encuentro con el terapeuta.
Gabriel escucho el auto aparcando en la entrada de la mansión.
«Son ellos» pensó.
Ambos entraron. Nathalie traía a Adrien, abrazando suavemente por su hombro.
El ambiente entero de la mansión cambió en un instante, incluso sin el Miraculous, Gabriel podía sentir que algo no había ido bien en esa sesión.
Nathalie tenía una expresión de tristeza.
—Bienvenidos— Gabriel intento sonar lo más amable posible —¿Cómo les fue?
Nathalie se agacho junto a Adrien, con una mirada suave.
—Puedes retirarte a tu habitación Adrien, necesito hablar con tu padre por un momento Nathalie le apretó los hombros a Adrien en un gesto para asegurarle que todo está bien.
—Está bien, Nathalie.
Cuando Adrien se retiró, Nathalie se fue adelante y le indico a Gabriel que la siguiera.
—Hablemos en privado
Ambos se encerraron en la sala y Gabriel la insto a que se sentara
Nathalie se sentó suavemente en uno se los sillones frente a la chimenea.
—¿Y que dijo el doctor? ¿Es grave? —Gabriel junto las manos desde donde estaba sentado, viendo las acciones de Nathalie.
—Es peor de lo que pensábamos Gabriel—Nathalie miraba al papel que le entrego el doctor.
—¿Adrien está muy mal? —Gabriel estaba preocupado por la forma en la que reacciono Nathalie cuando llegaron a casa.
—Después de todo ese tiempo en el que estuvimos en su oficina el…
Nathalie empezó a tener un ataque de tos que Gabriel tuvo que pararse a su lado y palmarle la espalda hasta que se calmara.
Nathalie respiro profundo varias veces y soltó el aire cuando regulo su respiración. Con algo de fuerza retiro la mano de Gabriel.
—Dime Nathalie, ¿Qué diagnostico le dio a mi hijo el doctor Gerald? —Gabriel estaba impaciente por saber la diagnosis dio el terapeuta.
—Adrien tiene síntomas de depresión, Gabriel —Nathalie dijo, triste.
Gabriel sintió que se le fue el alma al piso.
—¿Qué? —Para Gabriel, eso no era algo que esperaba escuchar.
Adrien le confeso que se ha sentido muy mal durante meses.
Había sido tan... egoísta.
— El señor Simson dijo que no está 100% seguro, pero de acuerdo a su diagnóstico, parece ser el caso.
Nathalie se sentía culpable. Si tan solo hubiera detenido a Gabriel desde antes, las cosas serian diferentes. Tal vez si le hubiera puesto más atención a Adrien en un inicio las cosas no estarían tan mal en estos momentos.
Gabriel también se estaba empezando a sentir culpable. Meses… eso significaba que Adrien estaba sufriendo solo desde que su madre se fue.
Y él era el culpable de haberlo dejado solo cuando más lo necesitaba.
Gabriel oculto su rostro entre sus manos.
«No puede ser.»
Emilie lo iba a matar, eso sí Nathalie no lo hacía primero.
Notes:
Estoy de vuelta con las actualizaciones después de un pequeño descanso.
Muchas gracias a ScribeOfRhapsody por dejarme usar a Gerald en mi fic.
Chapter Text
Una chica daba vueltas sin para en su habitación, desordenándola, mientras que pensaba que hacer. Después de haber solucionado el problema de Felix, Marinette estuvo buscando una posible solución al problema que tenía entre manos. Pero por más que buscaba siempre llegaba a un camino sin salida.
«¿Ahora que hago?»
Marinette sabía que necesitaba ayuda. La situación en la que se encontraba ahora era algo que no podría solucionar ella sola, a pesar de que ella misma le había dicho a Gabriel que ella y el iban a trabajar juntos.
¿Pero quién podría ayudarla?
La primera persona en la que pensó Marinette fue Alya. Pero después de lo que sucedió en todo el tiempo en él se enfrentaron a Shadow Moth tal vez no era una buena idea contarle algo tan grande y delicado con la situación en la que se encontraba con los Agrestes. Además de que no sabía cómo Alya podría ser de utilidad en esta situación tan especifica. Ninguna de las dos sabía mucho acerca de los Miraculous o de los guardianes como para buscar una solución.
Pensó luego en la persona que estaba como su segunda opción.
«Luka.»
Luka era su otra opción. Él había probado ser de confianza al guardar el secreto de sus verdaderas identidades. Y probo de ser de utilidad de situaciones de vital importancia y sobre todo cuando estaban en serios problemas.
«Eso es!»
Él estaba entrenando con los guardianes. Si Luka estaba adquiriendo conocimientos con las personas que resguardaron los Miraculous por cientos de siglos, podría ser posible que tuvieran la respuesta al dilema en el que se encontraba atrapada ahora. Luka tendría también acceso al material de los guardianes que ella no tenía.
«¡Es perfecto!»
Ahora solo que daba esperar si Luka estaría dispuesto a ayudarla.
«Oh.»
Marinette estaba un poco nerviosa por esa cuestión. Definitivamente no estaba segura de sí Luka estaría de acuerdo en salvar a la persona que fue la causante de que tuviera que huir de Paris.
Pero no tenía opciones en esos momentos. Y estaba completamente segura de que los guardianes se negarían ayudarla si se los pedía directamente. No creía que estuvieran dispuestos a ayudar a quien estaba empleando mal el Miraculous de la Mariposa.
Por el momento solo llamaría a Luka para hablar con él. Le pidió a los kwamis que por favor guardaran silenció para que ella pudiera concentrarse. Marco el número un poco nerviosa.
Cuando estaba a punto de llegar al tono, Luka contesto su llamada.
—Hola Marinette ¿Cómo te encuentras? —Luka sonaba un tanto preocupado. El estaba preocupado por ella y por Chat Noir desde el ataque mundial que Monarca orquesto porque no había sabido nada de ellos en todo ese tiempo.
—Hola, Luka, yo estoy bien—Marinette contesto —Luka ¿Estaría bien si yo fuera a tu casa a pasar un rato?
—Si Marinette. Sabes que siempre eres bienvenida en mi casa —Luka reacomodó su guitarra en su regazo para hablar mas cómodamente.
—Pero necesito hablar contigo de algo que es bastante serio —Marinette se sentó en su silla giratoria.
—Es de eso, ¿No es verdad Marinette? —Luka se refería a Ladybug.
—Si Luka, no puedo hablarlo por teléfono, sería mejor que nos reuniéramos para hablar de eso, sin que corramos peligro —Marinette temía mucho que alguien más pudiera oír de los secretos que estaba guardando como sucedió la última vez.
—Mi madre va a salir en alguno los próximos días, y creo que sería el momento indicado para que vinieras. Voy a confirmarte el día para que puedas venir sin preocupaciones, ¿Estas bien con eso Marinette?
—Si Luka. Por mi estaría bien.
Marinette se fue en su motoneta hacia la casa de Luka. Aunque usando su motoneta no debería haber tardado mucho, sin duda el viaje se sentía eterno.
Marinette llego a la casa de Luka.
Marinette sabía que Anarka estaría fuera ese mismo día acompañado a rosita y a Juleka en sus compras. Esa era la oportunidad perfecta para poder hablar con Luka. No podía arriesgarse a que otras personas escucharan por accidente como la última vez. Luka confirmo con su madre el día que ella y su hermana no estarían en casa y el estaría a cargo del cuidado del barco mientras ellas no estaban.
Ya Luka la estaba esperando.
Marinette estaciono su motoneta a un lado del barco dejando su casco encima del asiento. Subió a por el pequeño puente que daba paso a el hogar de Luka. Dio un paso en falso cuando intento bajar a la cubierta del barco.
Luka reacciono rápido y amortiguo su caída. A Marinette le sorprendía los buenos reflejos que tenía Luka.
«Debe ser por el entrenamiento con los guardianes.»
—Bienvenida Marinette, ponte cómoda.
Luka le indico a Marinette que entraran al barco para lo que ella le explicara la razón por la que Marinette lo cito.
Marinette se sentó en uno de los asientos mientras que Luka afinaba su guitarra.
—Gracias por recibirme Luka —Marinette junto las manos nerviosas.
—¿Por qué necesitabas hablar conmigo? —Luka ajusto una de las cuerdas de su guitarra.
Marinette decidió ir al grano.
—Luka por favor necesito tu ayuda —la chica movía el pie con nerviosismo en su asiento —Es un tema serio y la verdad ya no sé qué hacer, y sé que tu podrías ayudarme.
Luka dejo a un lado su guitarra antes de contestar.
—Tiene que ver con tu tarea como Ladybug ¿Verdad?
Marinette asintió.
—Entonces vamos a un lugar más tranquilo —Luka la tomo de la mano. El la condujo hasta donde estaba el motor del bote para que nadie pudiera escucharlos.
—Marinette, ¿Cuál es el problema? —Pregunto Luka de manera calmada para no poder nerviosa a Marinette.
—Tiene que ver con Monarca —A Marinette se le iba a salir el corazón del pecho —Veras, tuve que enfrentarme yo sola a él hace poco.
La expresión de Luka cambio a una sorprendida
—¿Te enfrentaste sola a él? ¿En persona? ¿Y cómo te fue? —Luka lucia genuinamente preocupado. Monarca había demostrado ser una verdadera amenaza ese día que
Marinette se sintió un poco abrumada con las preguntas de Luka.
—Puedes responder las preguntas a su tiempo Marinette no te preocupes.
—Yo no tenía planeado enfrentare a él tan pronto, pero todo fue tan inesperado. Fui a buscar a el papa de Adrien, Gabriel Agreste para poder defender a Adrien de sus decisiones. No se si lo sepas Luka, pero el señor Agreste se llevo a Adrien a Londres la noche de la despedida de curso.
—Si llegué a enterarme Marinette —Luka recordó haber escuchado la mención de Adrien en las noticias, pero nunca supo mucho del asunto porque estaban tratando de mantener un bajo perfil.
—Esa noche me entere de algunas cosas y una cosa llevo a la otra y pues con todo lo que paso me termine enfrentando a Monarca yo sola.
—Pero ¿Dónde estaba Chat Noir? ¿No pudo asistirte en esos momentos? —Luka pregunto, aunque él estaba seguro de la respuesta con la información que sabía de Adrien, pero quería escuchar la respuesta de boca de Marinette.
—No, el, él estaba…
—Él no estaba disponible porque se había ido a otra parte ¿verdad? —Luka dedujo, sabiendo la verdadera identidad de Chat Noir.
—Si, Luka. ¿Tu sabías todo este tiempo que Adrien era Chat Noir verdad? —Marinette estaba deduciendo la respuesta que le daría Luka.
—Si, si lo sabía. Cuando enfrentamos a Wishmaker descubrí su identidad de manera accidental y sabes que el Miraculous de la serpiente no arregla la memoria del portador —Luka cambio su mirada a una más seria —Incluso sabiendo eso, no pensé que el padre de Adrien se lo llevaría lejos
Luka estaba sorprendió de lo mucho que había pasado mientras él estuvo ausente.
—Yo tampoco. Plagg me dijo que no pudo ir a ayudarme porque tenía miedo de que terminara convertido en su versión akumatizada por culpa de las pesadillas.
Eso lo explicaba por qué el no estuvo presente.
Luka estaba dudoso de si ayudar a Marinette o no. Los guardianes no estarían contentos con esto.
Marinette pudo ver la indecisión de Luka en sus ojos.
—¿Qué piensas Luka? —Marinette esperaba que si la ayudara porque no sentía que pudiera hacerlo ella sola.
—No lo sé Marinette, es muy riesgoso. —Luka estaba pensado en todo lo que implicaba ayudar a Marinette. Si los guardianes los descubrirán no dudarían en castigarlos. Ya había visto como era Su Han como para saber que no eran del todo comprensivos y poco pacientes con los que se unían a sus filas.
Marinette se mordió el labio.
—Entonces, si no por mí, por Adrien.
—¿Por Adrien? ¿Qué sucedió con Adrien? —Luka ya sospechaba que la vida de Adrien estaba alguien haciendo que su negatividad se estuviera traspasando a él. Y estaba muy seguro de que se trataba de su padre Gabriel Agreste.
—Cuando hubo el ataque mundial de Hawkmoth y me enfrente a él, descubrir su verdadera identidad y resulta que, que…
Marinette no estaba segura si esto era una buena idea.
—Tranquila Marinette puedes decírmelo.
Marinette le tomo las manos.
—Solo no se lo vayas a comentar los guardianes o nadie más Luka, té lo suplico. Es algo muy, muy importante y la verdad estoy un poco mano atada por esto.
—Marinette tranquila, puedes decírmelo. Confía en mí.
Marinette tomo aire con la revelación que estaba a punto de revelarle a Luka.
—Monarca es Gabriel Agreste, Luka.
Luka se sorprendió mucho. Eso explicaba mucho por lo que estaba pasando Adrien. De que su melodía sonara como si alguien más estuvieras tocando por él una melodía triste y opacara su melodía feliz.
La cosa que más quería en el mundo era ser lo que mis padres querían que fuera.
—Luka por favor no se lo vayas a contar a nadie, ni siquiera a los guardianes. Chat Noir lo cataclismo hace unos meses por accidente; y Gabriel me pidió ayuda para él y para Nathalie cuando descubrí quién era, y ahora no sé qué hacer… yo...
Luka se sintió mal por ver a Marinette tan desesperada.
Lentamente la abrazo para que se calmara.
—Yo te ayudare, Marinette. Se que no será fácil, pero yo puedo ayudarte a buscar una solución para Adrien. No lo vamos a dejar solo en esto.
Marinette se aferró a él.
—Gracias Luka.
Ambos se separaron.
—Iré mañana a la mansión. ¿El señor Agreste sabe de esto? —Luka necesitaba hacer esa importante pregunta. Necesitaba prevenir como iba a reaccionar el señor Agreste con su presencia una vez estuviera allí presente.
—Aun no. Le dije que necesitaba hablar con el sobre algo importante, pero no te mencioné a ti Luka —Marinette se abrazó a sí misma.
—De acuerdo. Estaré allá cuando termine mi entrenamiento mañana. Iremos los dos juntos.
—Está bien, nos encontraremos mañana en el Trocadéro y nos iremos de allí para la mansión Agreste. No llegues tarde—Marinette recogió sus cosas para irse.
Luka rio.
—Lo mismo podría decir a ti Marinette —Luka sonrió, sabiendo bien que llegar a tiempo no era una de las características de Marinette.
«Oh claro» por supuesto Marinette recordó que era ella la que siempre llegaba tarde a todos los lugares a los que iba.
Luka se dio cuenta de la situación tan mala en la que se encontraban sus dos amigos, en especial Adrien.
El no escucho Chat Noir cataclismo a Monarca.
El escucho: Adrien cataclismo a su propio padre.
Luka no podía imaginarse lo mal que se debía estar sintiendo Adrien en estos momentos.
Simplemente no podía darle la espalda ahora que sabía todo eso. Y para Marinette por tener que ser la persona que tenga que lidiar con el problema principal.
Esta era una verdadera emergencia.
Luka estaba sentado meditando junto a Suhan cerca de su escuela. Su Han lo cito muy temprano para hablar algo muy importante acerca de sus tareas como guardián.
—Mas vale que estes preparado Luka, los demás guardianes no tardaran en llamarnos a todos a reunión y a informar de la situación después de todo ese problema que se creó hace algunos días.
Luka quería aprovechar la oportunidad paras intentar averiguar alguna pista de cómo ayudar a Marinette a buscar una solución.
—Maestro, ¿Puedo hacerle una pregunta? —Luka pregunto.
Su Han detuvo su meditación una vez Luka hizo esa pregunta.
—¿Si Luka?
—¿Cuándo podré estudiar las tareas del guardián más a fondo?
—En algunos días podre hablar con los guardianes. Aún estamos planeando que vamos a hacer. Así podremos tener acceso a los archivos de los guardianes y algunos libros que usamos para los nuevos miembros. Y probablemente tengamos que hablar con la nueva guardiana de la caja principal. ¿Ya sabes de quien se trata, no es cierto?
—Si —Luka asintió. Sabía de Su han que Marinette se había convertido en guardiana por órdenes del anterior guardián.
—Entonces te diré mañana su dirección. Necesito que vayas antes que yo y le avises a la guardiana que vamos a necesitar el Miraculous del caballo para viajar hasta el templo de los Miraculous. Ahora ya puedes irte.
—¿Eso sería todo, maestro? —Luka no se esperaba que la reunión terminara tan pronto.
—Si eso sería todo por hoy. Hoy decidí que no habrá entrenamiento para que puedas descansar. Ya puedes irte Luka, Hasta luego.
—Hasta mañana maestro —Luka salto del techo al suelo y se fue directamente a su casa para cambiarse a su ropa de diario y esperar a Marinette en el lugar en el que habían acordado encontrarse.
Marinette iba corriendo sin aliento directamente al Trocadéro. Dejo su motoneta en su casa ya que Luka le dijo que llevaría su bicicleta para llevarlos a ambos hasta la mansión Agreste. Pero como siempre ya se le había hecho tarde.
Al acercarse a la salida del Trocadéro, se dio cuenta de que Luka ya se encontraba allí esperándola.
Luka estaba vestido con su ropa habitual. Y la estaba esperando en su bicicleta. La que siempre usaba para realizar sus entregas en su trabajo. Cuando la vio acercarse, Luka le sonrió.
—Hola Marinette.
—¿Llego tarde? —Marinette se detuvo para retomar el aire.
—No, estas justo a tiempo —Luka miro la hora en su celular. Marinette había llegado cinco minutos tarde, pero no era algo grave.
— ¿Ya estás lista?
—Si… claro.
—Entonces ponte el casco—Luka le ofreció a Marinette el caso extra que siempre traía con su bicicleta.
Marinette se acomodó el casco antes de subir a la bicicleta con Luka. Luka se fue en camino a la mansión Agreste.
Lo cierto es que Marinette no estaba lista. Su corazón palpitaba fuertemente en su pecho en anticipación.
Estaba muy nerviosa por como el señor Agreste iba a reaccionar una vez supiera que alguien más sabia de su secreto.
Marinette se aferró a Luka mientras los conducía a la mansión Agreste.
En unos minutos, Luka llego hasta su destino La mansión Agreste
Marinette toco el timbre para que los dejaran pasar.
La cámara salió de la pared para verificar de quien se trataba.
—¡Marinette! —Era la voz de Adrien—Y ¿Luka?
Luka saludo a la cámara.
—Ya les abro—Adrien corrió al lugar donde Nathalie le había mostrado que estaba el botón para abrir la puerta.
La puerta se abrió y Luka ingreso con su bicicleta y Marinette entro adelante de él. Adrien les abrió la puerta para que ambos entraran.
—Hola, ¿Adrien te encuentras bien? —Marinette sabia de lo que Adrien estaba pasando porque Nathalie se lo conto por teléfono cuando contacto con Gabriel para hablar.
—Eso creo —Adrien dijo tímidamente. Luego miro a Luka.
—Luka que gusto verte, pero ¿Qué haces aquí? —Adrien estaba muy confundido.
—Vengo a hablar con tu padre y con Nathalie.
—El vino a ayudar, Adrien—Marinette explico —¿Sabes si tu papá está disponible?
—Si, él está en el atelier. —Adrien señalo en la dirección en la que se entraba su padre.
—Entonces vamos Luka—Marinette y Luka se dirigieron allí, para contarle a Gabriel que era lo que tenían planeado.
Gabriel estaba tratando de terminar uno de los diseños que dejo pendiente la semana anterior, pero una punzada en su brazo lo detuvo.
El escucho los toques en la puerta. Gabriel trato de recuperar la compostura.
—¿Quién es? —Gabriel pensó que aún era muy pronto para visitas.
—¿Señor Agreste? Soy Marinette —Gabriel reconoció la voz de Marinette detrás de la puerta.
—Pase, Marinette.
Gabriel vio a Marinette entrando en el atelier.
—Señor Agreste. Traje a alguien conmigo. Es alguien que creo que sería de gran ayuda.
Gabriel ya se estaba preocupando.
«¿Sera alguno de los guardianes?»
—¿De quién se trata? —Gabriel preguntó queriendo ir al grano.
—Luka, puedes pasar—Marinette volteo a ver la puerta.
Luka entro en la estancia. Gabriel lo reconoció al instante. Era el chico que sabía de las identidades de Ladybug y Chat Noir.
—¿Que hace el aquí? —Gabriel lo señalo. Luka no parecía nada intimidado por su acción si no que al contrario este tomo un paso hacia delante.
Marinette se interpuso entre ambos.
—Señor Agreste. Antes de que desate su furia, Déjeme explicarle. Luka fue reclutado por los guardianes de los Miraculous hace un tiempo. Los guardianes, bueno, ellos lo están entrenando y le están enseñando algunas cosas. Pero creo que puede ser de gran ayuda para nuestra causa.
—Pensé que nadie más debía saber de esto, que no le iba a contar de esto a nadie—Gabriel remarcó esa última parte.
—Luka no es cualquiera, es nuestra conexión con los otros guardianes. Además, está de acuerdo en ayudarnos —Marinette contesto enojada.
Gabriel no sé sentía tan convencido.
—Una ayuda extra sería de gran provecho, señor Agreste.
—¿Confía en él? —Gabriel pregunto ante la incertidumbre de si ese chico era de confianza.
Ella miró a Luka con confianza.
—Mucho. Yo le confiaría hasta mi propia vida.
—Yo también confío en él, padre.
Adrien entro en la habitación para intervenir. El escucho toda la conversación desde la puerta. Gabriel dirigió su mirada a Adrien.
—El me dio buenos consejos y yo, él es mi amigo. Por favor confía en el padre —Suplicó Adrien.
Gabriel entonces miro a Luka. A pesar de que Gabriel era intimidante en esa posición, Luka parecía no estar intimidado en lo absoluto.
De hecho, era extraño lo calmado que estaba.
Gabriel volvió a dirigir su mirada a Adrien que estaba esperando una respuesta. Si quería a Adrien de vuelta, tendría que escuchar. Gabriel suspiro derrotado.
—Está bien. Si el señor Couffaine mantiene esto en secreto lo haré.
—Tiene mi palabra, señor Agreste, no diré ni una palabra a los guardianes. Pero por favor necesito la cooperación de todos. Probablemente necesite algunos materiales o ingredientes mientras que logro averiguar una cura para Nathalie y para usted. Marinette ¿Tienes una copia del grimorio verdad? No tengo acceso directo a él.
—Si Luka. —Ella le entrego una USB en el que almaceno una cipa del grimorio el día anterior —Así no podrán seguir nuestro rastro.
—Excelente. ¿Ahora pueden llevarme a dónde está Nathalie?
Los cuatro subieron hasta la habitación de Nathalie. Ella estaba revisando uno de los libros de su colección nuevamente. Escucho pasos y vio entrar a los tres adolescentes con Gabriel adelante de ellos.
—¿Qué sucede? —Nathalie dejo el libro de lado.
—Lo traje para que nos ayude, Nathalie —Marinette explico.
—¿Qué necesitan que haga? —Nathalie no se esperaba algo así.
—Solo quédese ahí señorita. Por el momento realizare una lectura de aura para ver que puedo encontrar —Luka se acercó a la cama y se posiciono de modo que pudiera realizar lo que el maestro Su Han le había enseñado hace poco.
Luka se posiciono sus manos colocando de frente sus palmas hacia Nathalie. Gabriel se cruzó de brazos y se apoyó en el marco de la puerta mientras que esperaba.
Después de unos minutos Adrien se impaciento un poco.
—¿Qué es lo que vez Luka?
—Es como si el Miraculous estuviera absorbiendo su energía en vez de dársela —Luka dejo la posición en la que estaba.
—Es justo como lo decía el grimorio —Gabriel se pronunció —Eso era algo de lo que nunca tuve duda mientras trabamos de encontrar una solución. Las heridas del Miraculous se estaban convirtiendo en sus heridas cada vez que lo usaba.
Luka entonces se acercó a Gabriel.
—¿Puede mostrarme la marca del cataclismo por favor? Luka extendió la mano, esperando a que Gabriel confiera en él.
Gabriel se tomó el brazo, como si estuviera protegiéndolo.
—Gabriel muéstrele la herida —Nathalie le insistió.
Gabriel miro de reojo a Nathalie. Soltó su brazo y se desabotono la manga de su brazo izquierdo, mostrándole a Luka donde estaba la marca del cataclismo.
Luka distinguió la marca de la mano de Chat Noir. Supuso que se estaba expandiendo porque la forma de la mano apenas se distinguía.
—¿Experimenta alguna clase de dolor? —Luka examino la marca negra del cataclismo en el brazo de Gabriel.
—A veces, son punzadas muy dolorosas. —Gabriel menciono mientras que Luka terminaba de revisar su brazo.
—¿Y cuánto tiempo tomo para que el cataclismo cubriera su cuerpo? —Luka sentía mucha curiosidad sobre los efectos de cataclismo en una persona.
—Un par de meses. Pero yo mismo acelere el resultado por el uso excesivo de los Miraculous, especialmente el de la serpiente —Gabriel suponía que los efectos del Miraculous de la serpiente volverían eventualmente.
—Su corazón estaba tocado, señor Couffaine—menciono Nathalie —Uso muchas veces la segunda oportunidad del Miraculous de la serpiente que hizo que su herida creciera mucho más rápido de lo normal. Y en cuanto a mí, yo use el Miraculous del pavo real desde el día de los héroes unas cuatro o cinco veces cuando estaba dañado. Eso provoco que pierda la respiración de vez en cuando y que me dé una tos muy seca.
—Entiendo—Luka saco un cuaderno donde hizo algunas anotaciones. —Creo que con esa información ya puedo hacer algunas estimaciones. Con algunas notas que tenía en la parte de atrás de su libreta Luka hizo algunos cálculos.
—Y bien Luka ¿Cuánto tiempo tenemos? —Marinette se paró a su lado.
—No soy un experto, pero yo diría entre 4 y 5 meses antes de que el efecto del uso de los Miraculous de la creación y de la destrucción desaparezca —Luka dijo con una expresión de
Eso era un problema.
Marinette no sabía qué hacer. Claramente estaban en contrarreloj. Y no solamente debían salvar a Nathalie. Gabriel también estaba en riesgo. Pero con los cálculos de Luka, probablemente solo tendrían tiempo como para salvar a uno de ellos.
Necesitaba hablar con Luka a solas.
—Luka, ¿Puedo hablar contigo un momento, por favor?
Luka y Marinette se fueron a un lugar más apartado,
—Luka ¿Y ahora qué hacemos? Por el momento solo podemos salvar a uno— Marinette susurro.
Luka sabía que esa era una elección difícil.
Querían ayudar a los dos, pero ¿Qué decisión tomar?
Gabriel había alcanzado a escuchar a los que se referían. Si no había suficiente tiempo para salvarlos a ambos, había una persona a la que si la salvaran. Una persona que amaba más a Adrien que él o Emilie, y esa era Nathalie. Así Adrien no se quedaría solo.
—Ayúdenla a ella primero, por favor.
Gabriel dijo afligido.
—Pero que hay de ti, padre. ¿No quieres salvarte? —Adrien pregunto. Por su tono, a Gabriel le sonó a que estaba verdaderamente preocupado.
—Yo puedo esperar. Tengo más tiempo que ella.
Nathalie no podía creer que Gabriel estuviera tomando esa decisión, Perfectamente pudo haber pedido que lo salvaran a el primero. Tal vez no era tan egoísta como ella pensaba.
Adrien parecía preocupado. A pesar de que aún estaba muy enojado con su padre, definitivamente no quería que muriera.
Luka noto la expresión de preocupación de Adrien de inmediato.
—Intentaremos encontrar una solución para retrasar el problema de tu padre —Luka dijo para tranquilizar a Adrien—He estado preguntado con Su Han y sé que hay los muchos libros y grimorios que tiene la orden para investigar y podríamos trabajar en algo. Pero por el momento nuestra prioridad será aliviar a Nathalie.
Luka estuvo haciendo algunas anotaciones extras en su cuaderno viejo que trajo sobre los síntomas que presentaban cada uno de ellos. Hizo un pequeño esquema para resumir sus notas.
—Creo que ya tengo todas las notas que necesitaba. —Luka cerro su cuaderno y lo guardo en su maleta —Creo que con la información que nos proporcionaron podremos encontrar una solución para ambos. Pero aun no les puedo asegurar cuando pueda tenerla.
—Tan pronto lo tengamos yo misma les avisare—Marinette intervino.
Luka reviso la hora en su teléfono, ya era hora de que volviera al barco o su madre empezaría a hacer preguntas.
—Tengo que irme. Debo volver a mi casa antes de que mi madre se pregunte donde estoy.
—Vamos Luka yo te acompaño de vuelta —Marinette se ofreció. Ella también debía irse para descansar un poco.
Luka se dispuso a irse. Marinette lo siguió junto con Gabriel. El condujo a ambos adolescentes hacia la salida.
—Estaré investigando en todo el tiempo libre que pueda conseguir. Me las ingeniare.
—Yo ayudare a Luka en lo que pueda. —Marinette dijo. —Se que no será fácil, pero lo intentaremos.
—¿Hay algo que pueda hacer por ustedes? —Gabriel recordó el equipamiento que tenía específicamente para fabricar pociones —Tengo un equipo para fabricar pociones guardado aquí en la mansión, podría ser de utilidad.
Ambos adolescentes se miraron.
—Se lo pediremos prestado en los siguientes días. Lo único que puede hacer por el momento es monitorear los síntomas de usted y la señorita Sancoeur para ver si haya algún cambia evidente. Recuerde contactarnos en caso de algún problema, o alguna emergencia.
—Lo hare—Gabriel asintió.
Gabriel no estaba nada contento con la incertidumbre que surgió la ver que alguien cercano a los guardianes estaba envuelto ahora en esta situación.
Notes:
Luka al rescate!
Chapter Text
Marinette pensaba que por fin tendría un día tranquilo después de toda lo que había vivido estos últimos días.
Que equivocada estaba.
Escucho unos golpes en la puertilla inferior de su habitación. Bajo rápidamente de su cama para abrirle a la persona que se entraba esperando.
Marinette se agacho abriendo la puertilla, encontrándose con Luka.
—¿Luka cuando entraste? —ella lo dejo pasar.
Luka necesitaba ir al grano.
—Su Han viene a hablar contigo, Marinette —Luka dijo cerrando la puerta detrás de sí. Él estaba cargando un bolso consigo.
—¿Y esta vez que necesita? —Marinette dejó a un lado las notas que tomo hace algunos momentos.
—Necesita que le prestes el Miraculous del caballo así que prepárate —Luka arreglo su chaqueta —Y algo más, ¿Tienes alguna forma de explicar lo que sucedió con Monarca?
Marinette se dio cuenta en ese que definitivamente había olvidado algo muy importante que debía explicar a los guardianes.
—Aun no —Era un tema que la preocupaba mucho, no sabía si le iban a creer. Si que era verdad que aún no tenía preparado una mentira para decirle a Su han que era exactamente lo que había pasado entre ella y Monarca.
¡Seguramente iban a preguntar!
—Cielos Luka ¿Y ahora que les digo? —Marinette había olvidado completamente crear una historia para explicar el destino de Monarca. Tikki salió de su escondite al ver que no había moros en la costa.
—Marinette si necesitas un consejo, los guardianes son estrictos, pero creo que estarán dispuestos a escuchar a los que tienes que decir, incluso si llegara a ser una mentira. Pero ten mucho cuidado, ellos no son… muy pacientes que digamos — Tikki junto sus patitas recordando la actitud de muchos de los guardianes que estaban a cargo del templo.
—¿Tienes alguna idea para explicarlo, Luka?
Luka estaba pensado en que excusa podían usar en esta ocasión.
—Puedes decirle que Monarca desapareció. Que intento entregarte el Miraculous, pero alguien más lo tomo antes de que pudieras recupéralo—Luka le compartió sus pensamientos a Marinette.
—Pero ¿No se preguntarán quien era la persona detrás de la máscara? — Marinette entro en pánico —¿Como puedo responder a eso?
—Puedes decir que murió —Luka dijo relajado—Después de todo el señor Agreste recibió un cataclismo directo.
A Marinette le sorprendió lo calmando que estaba Luka cuando dijo eso.
—¿Creerán eso? — Marinette se sentó en su silla giratoria —¿Como puedo probarlo?
—Quizás algún objeto pueda servir de carnada. Puedes decir que fue lo que recuperaste y que la familia te pidió no decir nada.
—…Para evitar represalias y que no sabían nada al respecto hasta que murió. Esa es una buena mentira Luka — complemento Marinette —Pero ahora, ¿Qué tipo de objeto puedo usar para probarlo?
—Tal vez Adrien lo sepa —Luka pensó—De todas maneras, supongo que también van a pedir su presencia aquí.
—Lo voy a llamar ya entonces— Marinette se levantó de su silla giratorias y se dispuso a marcar el número de Adrien. Espero unos momentos antes de recibir respuesta de Adrien.
—Adrien hola, necesito que vengas, es algo muy urgente—Marinette movía la pierna con nerviosismo.
—Hola Marinette ¿Que sucede? —Adrien se levanto de la cama. Ese día no había sentido tantas ganas de levantarse temprano y se quedó allí mirando al techo.
—Los guardianes van a solicitar nuestra presencia hoy. Necesito que vengas. Posiblemente pregunten sobre tu padre, bueno por Monarca.
Adrien se levantó de su cama rápidamente.
—¿Van a preguntar sobre eso?, ¿Ahora? —Ni Adrien ni Marinette habían preparado lo que iban a decir.
—Si, Luka vino a avisarme —Marinette le mostró a Luka quien saludo a Adrien desde la distancia —Necesito que traigas algo que pueda probar que tu padre “ya no está con nosotros” por así decirlo.
—¿Que mi padre “murió”? —Adrien hizo comillas en el aire imitando a Marinette —¿A qué te refieres?
—Es parte de la mentira que le diremos a los guardianes. Cuando llegues te lo explicaremos todo. Pero necesitamos una especie de prueba para darles a los guardianes y que no tengan duda de que eso es cierto.
—¿Y no puedes venir tu? —A Adrien le preocupaba mucho tener que hablar con su padre solo.
—No, Su Han viene en unos momentos y tengo que estar aquí para recibirlo, lo siento mucho Adrien —Marinette quería ayudarle a preguntarle a Gabriel para que les diera algo con lo que despistar a los guardianes, pero no podía permitir que Su Han no la encontrara en la casa sin que nadie estuviera cuidando de los Miraculous.
—Entonces cuando lo tenga iré a buscarte, no te preocupes Marinette —Adrien dijo. No podía defraudar a Marinette.
—Te estaré esperando Adrien.
Marinette terminó la llamada. Luka se acercó a ella.
—Marinette, necesito ponerme a mi uniforme de guardián, ¿Tienes un lugar en el que me pueda cambiar?
—Claro Luka, puedes usar el biombo que tengo aquí. —Marinette señalo en dirección a la pantalla desplegable que usaba para que sus amigos se probaran sus diseños.
Una vez que Luka termino de arreglarse, ambos escucharon golpes en la puertilla de arriba.
—Es el —Luka dijo—Déjalo pasar.
Suhan salto a donde estaban los dos adolescentes.
—Oh Suhan bienvenido —Marinette se paro recta y adopto una pose respetuosa ante la presencia del guardián.
—Vengo a buscar el Miraculous del caballo. El día de hoy hay una reunión muy importante con todos los guardianes y es de suma importancia que me presente.
—Oh claro — Marinette abrió el lugar donde escondía —¿No requiere que le entregue los demás?
—Todavía no. Eso es algo que decidiremos hoy. La forma en la que procederemos la decidiremos entre nosotros en la reunión. Preferiría que se quedara aquí por el momento.
Marinette fue a buscar en su cajón
Su han recibió la caja cuando la abrió no podía explicarse como los Miraculous cambiaron tanto.
—¿Que le sucedió a los Miraculous? —Suhan examinó uno de los anillo.
—Es… una larga historia.
—¿Y qué hay de Hawkmoth? —Suhan se dio cuenta de que el Miraculous de la mariposa no estaba en su lugar —¿Qué sucedió con el Miraculous de la mariposa?
—El bueno… es algo difícil de explicar —Marinette empezó a sudar frio al ver la expresión de duda de Su Han.
—Necesito que me explique con detalle —Suhan se colocó el anillo —Por el momento no tengo tiempo de escucharlo. Los guardianes solicitaron mi presencia en el templo y necesito llegar rápido.
El guardián se colocó el anillo y abrió un portal.
—Volveremos en algún momento por usted—Suhan atravesó el portal —Más vale que esté preparada. Vámonos Luka.
—Nos veremos Marinette—Luka paso por el portal despidiéndose de Marinette.
Inmediatamente después de terminar la llamada Adrien se dispuso a buscar a su padre. Hubiera preferido que Marinette hubiera estado allí para acompañarlo, pero ella lo necesitaba así que no había elección.
Reunió valor para poder pedirle lo que Marinette necesitaba. Como no tenía tiempo, entreabrió la puerta encontrando a su padre trabajando.
—Padre —Adrien vio como su padre se desconcentro de lo que estaba haciendo y dirigió su mirada a la puerta.
—¿Si, Adrien?
—Marinette necesita que le entregues algo tuyo —Adrien dijo.
—¿Algo mío? —Gabriel no estaba entendiendo que estaba sucediendo.
—Los guardianes quieren hablar con ella, es importante o al menos eso lo parecía.
—¿Los guardianes? —Gabriel dejo de lado lo que estaba haciendo y se acercó a donde estaba Adrien.
—Ellos creen que les van a preguntar acerca de ti, pero para que no nos descubran quieren presentar una prueba para demostrar que estas “Muerto”.
Adrien se quedó mirando al suelo.
Gabriel se quedó pensando. ¿Qué clase de objeto podrían usar para despistar a los guardianes? Probablemente podría encontrar algo de lo que pudiera deshacerse en su habitación.
—Ven Adrien, vamos a buscar lo que la señorita Marinette necesita que le entreguemos.
Gabriel condujo a Adrien hasta su habitación. Gabriel miro a su alrededor tratando de pensar en que podría entregarle a Marinette sin que fuera a comprometer su identidad. Luego recordó el objeto perfecto que serviría para que Marinette se lo presentara a los guardianes.
Busco entre lo más profundo del cajón donde guardaba sus camisas. Al fondo estaba una corbata de colores con motivos de Punk que uso alguna vez en su juventud antes de convertirse en Gabriel Agreste. Gabriel le recorrieron escalofríos en la espalda al recordar a su pasado. Gabriel se lo entrego a Adrien.
—¿No estas molesto por que tienes que deshacerte de esto, padre? —Adrien le mostro de vuelta el objeto que le había entregado.
—No, tranquilo Adrien es bueno que hayas venido a buscarme para esto, pero ¿Por qué no viene Marinette ella misma?
—Porque Su Han se fue a buscarla ahora mismo. No puede arriesgarse a levantar sospechas y probablemente me citen a mi también en breve —Adrien le conto.
—Entonces ponte en camino, hijo. Yo esperare aquí —Gabriel guio a Adrien hasta su habitación y le ayudó a abrir la ventana con el control. Adrien se transformó y guardo la corbata en el bolsillo de su traje. Adrien le dio una ultima mirada a su padre antes de irse. Gabriel se quedo mirando hasta que Chat Noir desapareció de su vista.
—Buena suerte, Adrien.
Una vez el portal se cerró, Su Han se dirigió a Luka.
—Camina recto Luka —Suhan se acercó a él —Los otros guardianes están vigilando.
Un grupo de monjes se acercaron a Su Han.
—Ya es hora, nos vamos a reunir en el ala este, necesitamos su presencia, Su Han —dijo uno de ellos.
—Usted quédese aquí Luka —Su Han le indico —Yo lo vendré a buscar una vez terminemos con esta breve reunión.
—¿No participare en la reunión? — Luka pensaba que por esta vez el sí participaría de la reunión.
—Los aprendices de guardián no tiene permitido participar en las reuniones oficiales de los Guardianes, Luka. Es parte del reglamento. Yo volveré con usted una vez hallamos terminado.
Luka vio cómo se fueron a una habitación al otro lado del templo y cerraron la puerta con llave. Luka tenía mucha curiosidad de lo que iban a habar en la reunión. Hacia algunos días, había divisado un pequeño agujero en ese mismo edificio que daba directamente a la sala en la que estarían reunidos todos los guardianes la primera vez que llego al templo. Tal vez así podría averiguar de que estaban hablando.
Diviso un par de cajas que seguramente le servirían para subir.
Con cuidado se subió procurando no hacer ruido y de un salto se agarró del trecho. Uso sus pies para impulsarse hacia arriba, subiendo por fin.
Luka se arrastró lentamente por el techo y se apoyó con cuidado sobre este. Logro escuchar el murmullo proveniente de la reunión que los guardianes estaban realizando.
Con cuidado se apoyó en el techo tratando de discernir que era lo que estaban hablando los guardianes.
—Su Han, denos un reporte de lo que está sucediendo por favor —menciono una voz.
—La guardiana logro recuperar los Miraculous restantes.
Luka logro divisar a otro de los guardianes.
—¿Guardiana? ¿Qué sucedió con Wang Fu? —dijo otra voz.
—El decidido ceder sus tareas de guardián a la portadora del Miraculous de la mariquita actual.
—¿Y podríamos saber por qué?
—Esas son preguntas que ella deberá responderles, tan pronto como vayamos a buscarla más pronto tendremos respuestas de ella. Haremos un interrogatorio y ya veremos qué haremos con ella. Aunque lo mas probable es que tengamos que relegarla de sus tareas como guardiana.
¿Interrogatorio? Para Luka eso no sonaba para nada bien. Eso significaba que Marinette estaba en serios problemas.
Escucho un poco mas para ver que más información podía conseguir. Había muchas cosas que no entendía o que no logro escuchar bien. Una vez termino la reunión, Luka estaba seguro de una cosa: Tenía que encontrar la forma de avisarle a Marinette antes de que la orden fuera a buscarla para que estuviera preparada.
Luka bajo con cuidado del techo. Necesitaba conseguir el Miraculous del caballo para irse, pero no sabia como.
—Luka.
El chico escucho su nombre. Luka siguió la fuente del sonido. Su Han lo estaba llamando desde una puerta oculta que nunca había visto.
—Por aquí.
Luka fue junto con Su Han a una zona más apartada. Su Han abrió un portal.
—Luka, te voy a dejar ir primero por esta vez. Avísale a la Marinette que es lo que vamos a hacer. Pero apúrate, ellos no tardaran en irse. Tienes una hora.
Luka atravesó el portal con el Miraculous de caballo, y dejo el Miraculous en el otro lado.
—Gracias.
Luka vio como el portal se cerraba y una Marinette alarmada se levantaba de su asiento en pánico. Ella cayo estrepitosamente al suelo con silla incluida. Algunos papeles volaron en el aire cuando Marinette aterrizo en el suelo. Adrien quien acababa de entrar se acercó junto a Marinette para ayudarla a levantarse.
—¡Marinette! —Ambos chicos exclamaron cuando vieron a Marinette en el suelo. Luka y Adrien le ofrecieron su mano y ella tomo ambas para levantarse.
—Marinette, los guardianes van a venir a hablar contigo —Luka dijo, viendo como Marinette se sacudía la ropa.
—¿Los guardianes? Luka… —Marinette no esperaba que fueran a hablar con ella tan rápido.
—No pensé que vinieran tan pronto, pero ellos quieren recuperar los Miraculous —Luka señalo el lugar en donde escondía los Miraculous.
—¿Quieren recuperarlos? ¿Ahora? —Marinette mencionó con nerviosismo.
—Eso fue lo que escuché en su reunión —Luka respiro profundo —Lo tuve que hacer a escondidas porque no me permitieron participar de la reunión. Pero ellos vendrán sin duda alguna.
—¿Y cuando vienen? — Marinette preguntó nerviosa.
—En una hora. Pero hay algo aún más importante que tienes que saber y es que además de eso quieren relegarte de tus tareas como guardiana.
Marinette sintió que el alma se le fue al piso.
Eso significaba que perdería la memoria y no podría ayudar a la familia Agreste.
Adrien se quedaría solo. Y ella se olvidaría de Adrien y de todas sus aventuras ese último año con los Miraculous. Aun así, no tenia tiempo que perder.
—Entonces ayúdenme a organizar todo esto —Marinette señalo al desastre que tenía en toda su habitación. El archivo que contenía el grimorio en su computadora estaba abierto y varios cuadernos estaban encima de la mesa en donde estaba trabajando —No pueden descubrir lo que estamos haciendo aquí.
Luka organizado varias de las notas de Marinette en un solo paquete. Abrió un cajón de su escritorio y las metió todas allí. Aun así, todavía quedaba cosas que esconder.
—Tendremos que meterlas debajo de mi cama.
Marinette agarro varias cosas entre sus manos y corrió escaleras arriba hacia su cama.
Adrien limpio gran parte de la habitación de Marinette rápidamente y cerro la ventana del grimorio en la computadora de Marinette.
—Ya está— Marinette se dirigió a Adrien —¿Trajiste lo que te pedí?
—Aquí esta— Adrien saco la prenda de su bolsillo —Mi padre me lo dio el mismo.
Marinette lo tomo entre sus manos. Examino la prenda que Adrien le había entregado. Con cuidado lo guardo en su bolso.
—Ahora tenemos que preparar lo que vamos a decir. ¿Cuánto tiempo tenemos Luka? —pregunto Marinette.
—45 minutos —Luka dijo viendo la hora en su teléfono.
Los tres empezaron a armar la mentira que dirían a los guardianes. Lo practicaron para asegurarse de que los tres dirían lo mismo y no provocarían incoherencias en la historia.
Cinco minutos antes de la llegada de los guardianes, Luka los detuvo.
—Ambos transfórmense. Es mejor que se presenten como Ladybug y Chat Noir. Si les piden que les muestres su verdadera identidad, solo háganlo sin protestar, entre menos logren hacerlos enojar será mejor para ustedes.
En ese momento un portal se abrió nuevamente en la habitación de Marinette. Su Han entro por este, luciendo bastante serio.
—Señorita, he vuelto para buscarla, fue citada a un interrogatorio por parte de los guardianes — Su Han vio a Chat Noir a su lado —Y veo que Chat Noir también esta aquí.
—Vine porque Ladybug me lo pidió —Chat Noir mantuvo la distancia. No quería dar un paso en falso y arruinar todo en un descuido.
—¿Tienen la caja de los Miraculous a mano? La necesito para su entrega —Su Han extendió la mano esperando que le entregaran la caja. —No tiene que renunciar a la caja, solo entregarla y nosotros nos encargaremos de protegerla.
Marinette abrió el lugar donde escondía la caja.
—¿Ya nos vamos? —Los kwamis salieron de la caja.
—No, no queremos dejarte —Ziggy dijo.
—Lo siento. Yo tampoco quiero dejarlos, pero creo que estarán mas seguros con ellos. No se preocupen, vendré a visítalos cuando pueda.
Los kwamis abrazaron a Marinette antes de entrar a la caja. Su Han recibió la caja de manos de Marinette.
—Vamos, el interrogatorio está a punto de empezar —Su Han se hizo a un lado para dejarlos pasar. Ladybug y Chat Noir pasaron por el portal, quedando asombrada al ver el templo. Ya lo había visto en las noticias, pero verlo en persona era una experiencia algo diferente.
—Por aquí Ladybug — Su Han le señalo el lugar al que debía ir— Se tendrá que sentar en medio de la habitación en la silla que dispusimos para usted.
—¿Y qué hay de mí? —Chat Noir se apoyo en su bastón esperando respuesta.
—Puede ver desde el podio junto con los otros guardianes. Se le dará oportunidad de participar desde ahí.
Chat Noir entonces se acercó a Ladybug.
—Buena suerte, Ladybug —Chat Noir la abrazo. Ella le devolvió el abrazo, nerviosa por lo que podría ocurrir de ahora en adelante. Ambos se separaron y se dispusieron a ir a sus respectivos lugares.
Luka iba a entrar detrás de Ladybug y Chat Noir cuando alguien se puso enfrentar suyo, obstaculizando su camino. Su Han estaba en frente suyo.
—Oh no, Luka. Los aprendices de guardián no pueden participar en los interrogatorios.
—Yo también deseo participar, maestro. ¿No sería eso bueno para mi entrenamiento como guardián? —Luka uso su mejor carta para que Su Han lo dejara entrar.
Su Han se lo pensó por un momento antes de suspirar y negar. Ya la había estado cogiendo cariño a Luka
—Está bien. Solo no causes problemas Luka —Su Han se hizo a un lado y permitió que Luka ingresara.
Luka tomo un lugar a un lado en el extremo donde estaban los demás guardianes, al junto a Chat Noir. Ellos no dieron nada. Su Han entro cerrando la puerta detrás de si y saltando al podio, otro de los guardianes aclaro su garganta.
—La reunión extraordinaria de los guardianes entra en sesión. Esta reunión será precedida por el guardián celestial de la caja madre.
Ladybug se sentó en la silla de en medio de la habitación miro alrededor para ver el rostro de los guardianes. Su Han estaba en el medio y Luka estaba en un extremo al lado de Chat Noir.
Marinette no distinguía muchas de las caras que estaban en el templo, pero supuso que todos eran parte de la orden de los guardianes que se creía perdida hace más de un siglo. Festín probablemente detuvo el tiempo para ellos como había sucedido con Su Han. Trago en seco al escuchar el gong detrás suyo.
—Ladybug necesitamos conocer quien es usted, así que por favor deshaga su trasformación. También Chat Noir debe hacerlo.
Ladybug asintió desde su asiento.
—Tikki, motas fuera —Marinette ahora estaba en lugar de Ladybug. Adrien también deshizo su trasformación.
—Marinette ha sido citada porque necesitamos saber qué fue lo que sucedió con los Miraculous de la caja madre.
Los guardianes examinaron los Miraculous en la caja y notaron que los Miraculous ya no lucían como antes.
—La persona detrás de Monarca los modifico. No se como lo hizo, pero la primera vez que intente recuperarlos, ya estaban así. De todas maneras, siguen siendo completamente funcionales.
—Ya que recuperaste los Miraculous, ¿Cómo sucedió?
—Yo misma me enfrente a Monarca y después de una ardua batalla logre recupéralos —Explicó Marinette.
—Y qué hay del Miraculous de la mariposa. ¿No está aquí? —Los guardianes examinaron la caja encontrando el espacio vacío de la caja. —¿Y que fue exactamente lo que le sucedió a los Miraculous?
—El Miraculous de la mariposa se perdió —Marinette continuo —Alguien más lo tomo cuando Monarca fue derrotado. Pero aún no se de quien se trata.
—¿Y qué hay del portador de la mariposa? —Su Han tenia la duda de lo que sucedió con el portador de la mariposa.
—El murió… Recibió un cataclismo directo de Chat Noir por accidente. Yo misma le informe a la familia y ellos se hicieron cargo de su cuerpo —Marinette repitió la mentira que crearon
—¿Nos puede decir de quien se trataba? —Su Han pregunto.
Marinette trago en seco antes de continuar con la mentira.
—No. No lo conocía —Marinette miro a los ojos a cada uno de los guardianes.
Marinette saco de su bolso la prueba que Luka y ella plantarían.
—Eso fue lo único que quedo de él. Después de eso, la familia me pidió encarecidamente que los dejara fuera de esto. No se atrevieron a darme su nombre, así que realmente no sé nada de el.
Marinette se levantó de su asiento mostrándole el objeto y uno de los guardianes lo examino.
A Marinette le latía el corazón muy rápido, no estaba muy segura de sí le creerían esta mentira.
—Está bien. No tiene caso buscarlo si ya está muerto —Su Han said.
Marinette puedo respirar un poco más tranquila al escuchar eso. Significaba que creyeron su mentira.
—Lamentablemente cuando alguien más tomo el Miraculous de la mariposa. Como estaba lidiando con Monarca no me fue posible recuperarlo. Aun no hemos podido averiguar quien es la persona que lo tiene.
Los guardianes discutieron entre ellos los que Marinette acaba de mencionar.
—¿Y de Mayura? ¿Qué hay de Miraculous del pavo real? —Pregunto Su Han
—Bueno… el Miraculous está en otras manos, en cuanto a Mayura, no sé qué sucedió con ella —Marinette mintió de nuevo.
—¿Quién tiene el Miraculous del pavo real?
—Felix Fathom — Marinette pronuncio—Él tiene el Miraculous en su posesión. Pero he visto que ha cuidado bien de él. Así que no lo he recuperado por el momento.
Los guardianes susurraron una vez mas antes de llegar a un veredicto. Su Han salto cerca de ella.
—Bueno con todos los preceptos que rompió, se debería obligar a Marinette a dejar de ser la guardiana.
Tanto Marinette como Adrien se quedaron sin aliento.
—Pero, ¿Qué sucederá con Marinette cuando renuncie a ser guardiana? — Luka pregunto al aire.
—El maestro fu perdió la memoria cuando cedió las responsabilidades del guardián a mí. ¿Voy a perder la memoria yo también? —A Marinette le preocupaba mucho la respuesta que le darían.
—Si, lamentablemente esa es la medida que se implanto en la orden varios siglos atrás por la seguridad de los Miraculous.
Su Han continuo.
—Es algo que se ideo para realizar el cambio de la caja de generación en generación y evitar el riego de que a la información almacenada en el templo se filtrara, como sucedió con el alumno Wang Fu —Su Han se refirió al último alumno que tuvo antes de que la orden desapareciera por más de un siglo.
Marinette no quería pensar en esa posibilidad. Eso significaría que olvidaría todo lo que vivió con Adrien y Chat Noir. Adrien lo había conocido cuando recibió su Miraculous de parte del maestro fu.
Ella no quería perder la memoria.
—Entonces, ¿Finalmente perderé la memoria? — Marinette pregunto
—No hay de otra, señorita —dijo Su Han.
—Eso no es justo —Marinette protesto en su asiento.
—Ella tiene razón —Adrien no estaba muy feliz de saber que su amada Ladybug, su Marinette iba a olvidarlo —No es justo.
—Yo solo acepte ser la guardiana porque no había otra elección. Si no lo hacíamos, Hawkmoth se adueñaría de los Miraculous y no hubiera nada que pudiéramos hacer para detenerlo.
—Entonces, ¿Por qué acepto ser la guardiana en primer lugar? —Su Han aun no había escuchado todos los detalles de como Marinette termino por convertirse en guardiana.
—Fue la dedición del maestro Fu entrenarme con el poco conocimiento que el tenia, no mía. Fue el guardián por 184 años, por lo que no veo el problema. Yo misma acepte tomar el papel de guardiana cuando el maestro me lo pidió
—¿A pesar de la gran responsabilidad que representaba?
—Si —Marinette admitió en voz baja —Incluso si eso truncaba todos mis sueños y todo el futuro que ya tenía planeado.
Todos los presentes en esa sala se quedaron callados.
—¿Puedo decir algo? — Luka dio un paso adelante.
Su Han asintió
—Puedes hacerlo, Luka. Adelante.
—Conozco a Marinette hace mucho y sé que sufrió mucho. Pero hizo todo lo posible para que los Miraculous no cayeran en las manos equivocadas. ¿Ustedes también cometieron errores no es así?
Los guardianes se miraron, sabiendo que Luka tenia razón.
—¿Y cómo sabe de su identidad, señor Couffaine? —Pregunto uno de los guardianes.
—Fue una serie de circunstancias —Luka se preparó para contar la historia —Use el Miraculous de la serpiente para asistir a Ladybug y a Chat Noir en una situación bastante complicada en la que todos estaban en riesgo, incluyendo a los Miraculous de Ladybug y Chat Noir. Debido a que el akumatizado revelaba los deseos de infancia de quien estuviera en contacto con sus poderes, me reclutaron a mí al ser yo el portador del Miraculous de la serpiente
—¿Y quién te escogió para ser el portador de la serpiente señor Couffaine?
—Fue Ladybug, señor—Luka respondió
—El maestro Fu me permitió que yo pudiera escoger a los portadores de acuerdo a las necesidades del momento, El me dio su confianza —Marinette respondió antes de que cualquiera de los guardianes pudiera preguntar.
—¿Puedo decir algo yo también? — Adrien alzo su mano paras llamar la atención de los guardianes.
—Adelante.
—He estado con Ladybug desde el comienzo. Se que ha cometido errores, yo también lo he hecho. Pero ella siempre ha hacho su mejor esfuerzo para proteger a Paris y recuperar el Miraculous de la mariposa. Puede que sus soluciones fueran extrañas y a veces no tuvieran sentido, pero logro encontrar la solución a cada uno de nuestros problemas e hizo lo posible por derrotar a Monarca. Ella siempre sabe que hacer —Adrien le dedicó una sonrisa tranquilizadora a Marinette.
Los otros guardianes hablaron entre ellos en voz baja. Ellos discutieron un momento antes de dar su respuesta.
—Está bien. Nosotros nos encargaremos de recuperar el Miraculous de la mariposa por el momento. Les daremos una última oportunidad y los dejaremos ser — Su Han declaro —Pero, cuidado, si se meten en problemas, no dudaremos en recuperar los Miraculous y hacer que Marinette renuncie a ser la guardiana. Incluso si eso pone en riesgo a París.
Marinette se levanto de su asiento.
—La orden da por finalizado el interrogatorio. Ya se pueden retirar a sus casas.
Adrien fue al lado de Marinette.
—¿Estas bien? —Adrien estaba muy preocupado por ella.
—Eso creo.
—Vámonos. Yo te acompaño —Adrien la tomo de la mano.
—Yo voy con ustedes. Su Han me pidió que los lleve a casa—Luka se acercó con el Miraculous del caballo en la mano. Los tres salieron al exterior y Luka abrió el portal para conducirlos de vuelta a la habitación de Marinette.
Marinette sentía sus piernas como gelatina, tanteo buscando su silla hasta que pudo sentarse. Esa reunión la había dejado bastante abrumada. Tanta información que procesar.
—Si descubren nuestra mentira, estamos perdidos. No creí que tuviera que volver a mentir y menos a los propios guardianes…
—Lo hiciste por una buena causa. Pero no creo que eso nos vaya a ayudar mucho una vez lo descubran —Luka estaba muy seguro que cuando los guardianes descubrieran la verdad no sería algo muy agradable.
—El señor agreste no debe saber de esto.
—Lo se Marinette no diré ni una sola palabra al respecto. —Luka pensaba que no era una buena idea decirle nada de lo que sucedió a el señor Agreste.
—Si lo alarmamos ya no confiara en nosotros—Marinette vio que era hora de su visita a la mansión
—Yo tampoco voy a decir nada, Marinette —Adrien se gacho junto a ella y la abrazó —Gracias por proteger a mi padre de los guardianes a pesar de que no lo merecía.
—De nada Adrien. Lo hice por ti.
Marinette vio la hora en su reloj. Ya debería estar en camino a la mansión nuevamente para informarle a Gabriel de lo sucedido.
—Lo siento Luka, pero tengo que irme, el señor Agreste me cito nuevamente para algo importante y no puedo faltar.
—Ve Marinette, yo tengo que volver a mi casa ahora. Mientras tanto intentare convencer a Su Han para que me acceso a los archivos de los guardianes. Estaremos en contacto si encuentro algo útil.
Notes:
Eso estuvo cerca de parte de los guardianes. Pobre Marinette.
Chapter 10: Una primera solución
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
Marinette volvió nuevamente a la mansión esa mañana. Estuvo haciendo algunas anotaciones extra de posibles soluciones para Nathalie y una posible solución para Gabriel, pero posiblemente necesitaría la ayuda de Luka para revisarlas y ver si sus teorías podrían cumplirse. Aun necesitaba saber algo muy importante que no habían preguntado antes y era información de vital importancia y aprovecharía esta oportunidad para preguntar. Trajo sus notas dentro de su sketchbook con ese fin.
Esta vez quien la recibiría era nada más y nada menos que Gabriel. Gabriel estaba esperando la llegada de Marinette y Adrien de su reunión con los guardianes. Puo ver como ambos llegaron a la entrada. Sin mediar palabra abrió la puerta y se fue corriendo a preguntar como salió todo con los guardianes.
—¿Cómo les fue? — Eso fue lo primero que Gabriel pregunto.
—Ya quedo todo solucionado al menos por el momento. Se creyeron la mentira que les dijimos —Marinette dijo. Gabriel le parecía que eso no era todo, el noto que el humor de los dos no era el mejor.
—¿Están bien?
—Si, solo que los guardianes hicieron un interrogatorio un poco pesado, eso es todo.
Marinette parecía algo aturdida, pero Gabriel no quiso indagar más en eso por el momento. Recordó que Adrien no había tomado su desayuno todavía. Además de que necesitaba hablar con Marinette.
—Bueno ya que está aquí, Señorita Dupain Cheng — Gabriel le abrió la puerta —Estoy haciendo el desayuno, siga por aquí. Tu también Adrien, aun no has desayunado.
Marinette entro a la cocina, junto con Gabriel quien tomo de nueva cuenta su espátula. Adrien tomo asiento en el comedor.
—¿Desea que le sirva algo de beber, Marinette? Tengo café —Gabriel ofreció.
—Un poco de café con leche estaría bien —Marinette tomo asiento en frente del comedor. Dejo su sketchbook en frente de ella.
Gabriel procedió a sacar la jarra de la cafetera para servir café en una taza y añadirle leche.
—Marinette desea algo para comer, puedo darle un plato también si usted desea.
—No gracias señor Agreste, yo tuve mi desayuno hace rato.
Marinette decidió que iría al punto.
—Señor Agreste hay algo que debo consultar antes de proceder con nuestra investigación —Marinette saco algunas de las notas que hizo.
—¿Investigación? —Gabriel continúo llenado la taza hasta que hubo una buena cantidad de líquido en esta.
—Estaba pensando en que podríamos usar para fabricar medicina, pero nunca no pusimos a pensar si alguno de ustedes es alérgico a algo.
—Yo no soy alérgico a nada —Gabriel le dio vuelta al panqueque que dejo en la sartén.
—¿Y qué hay de la señorita Sancoeur?
—El único que tiene alergias aquí es Adrien. Se que Nathalie no tiene alergias, pero creo que sería mejor si consulta con ella antes —Gabriel le sirvió su café —Ella está en su habitación.
Adrien ingreso a la cocina.
—Adrien el desayuno está listo—Gabriel le sirvió un panqueque en su plato.
Adrien vio los panqueques que Gabriel le acababa de servir. Eran exactamente los mismos horribles panqueques que él había dado desde que tomo el papel de ser el cocinero de la familia.
—Pero claro cómo olvidar los panqueques de mi padre —Adrien tomo el plato. Gabriel observo como se acercó al bote de la basura y la abrió tirando todo el contenido del plato.
—Esos van a la basura, no sé cómo alguien podría darte algo tan desabrido —Adrien dejo el plato en la encimera.
Gabriel no se esperaba esa reacción.
—Pero Adrien pensé que te gustaban —Gabriel sabía que antes le dijo que sus panqueques apestaban, pero pensó que lo dijo otra vez porque aún estaba enojado con él.
Adrien lo miro, enojado.
—Pues hay muchas cosas que piensas de mí que están equivocadas.
Adrien se retiró de la cocina cerrando la puerta de un portazo.
Marinette se quedó estupefacta al ver lo que acaba de pasar. Muy rara vez se podía ver a adrien estar tan enojado.
—Lo siento señorita por la escena que acaba de presenciar. Se que Adrien está aún muy enojado conmigo.
Marinette se puso a pensar. Aparente la comida de Gabriel no era tan buena. Tal vez podría ayudarlo un poco.
—¿Y qué tal si le enseño como hacer unos buenos panqueques?
—¿Unos buenos panqueques? —Gabriel alzo una ceja.
—Tal vez eso le ayude a romper el hielo con Adrien —Marinette se levantó de su asiento.
Gabriel lo pensó por un momento. Tal vez recibir la ayuda de Marinette no sería algo malo. También quería tratar a Adrien mejor de lo que lo había tratado en los últimos meses.
—Está bien. Enséñeme.
—¿Puede mostrarme la receta que ha estado usando para cocinar, señor? —Marinette se acercó a la mesera de la cocina.
Gabriel uso su celular para mostrarle
—Gabriel, señor — Marinette vio la receta —lo primero que debemos hacer es cambiar la receta. Esta receta es bastante seca.
—¿Entonces que debo hacer para cambiarla?
—Primero debe estar abierto al cambio —Marinette guardo unos de los ingredientes —Por ejemplo, podemos reemplazar algunos de estos ingredientes con unos nuevos.
Marinette busco entre los cajones de la cocina. Parecía que en los últimos días se llenaron todos los cajones de los Agrestes con comida. Encontró un bloque de mantequilla y polvo de hornear.
—Debe agregar más agua y mantequilla. Además de un poco de polvo para hornear — Marinette echo un poco más de agua de la jarra al tazón que Gabriel estaba usando para cocinar —Así quedaran esponjosos. Tiene que mezclar todo muy bien, hasta que quede cremoso.
Gabriel hizo lo que le dijo. Procedió a mezclar hasta que logro la textura que Marinette le indico.
—El fuego no debe estar muy alto —Marinette bajo un poco la llama — Y luego debemos esperar unos minutos. No debe dejarlos demasiado tiempo, porque se pueden quemar.
Gabriel escuchaba atentamente a las indicaciones de Marinette. Gabriel tuvo listas una tanda de panqueques usando la mezcla que le enseño Marinette.
Gabriel tomo un tenedor limpio y probo uno de los panqueques. Apenas el trozo que había cortado toco su lengua, pudo sentir el agradable sabor del panqueque. La textura era fácil de tragar y era bastante suave.
Esos panqueques que sabían mejor que los suyos.
Sentía que su orgullo había sido herido en esos mismos momentos.
Pero por esta vez se tragaría su orgullo. Tal vez a Adrien si le gustarían estos nuevos panqueques qué hizo.
Marinette escuchó su celular, dejo a un lado la estufa.
—Perdón señor Agreste es mi mamá, ahora vuelvo.
Marinette salió de la habitación para atender la llamada, dejando su sketchbook.
—Si mamá, lo siento me surgió algo…
Gabriel bajo el fuego de la estufa mientras a que esperaba a que Marinette volviera. Vio en el comedor y Marinette había dejado olvidado su cuaderno de dibujo. La última vez que Gabriel lo tuvo en sus manos no se dio el tiempo de examinar a detalle los diseños contenidos en él.
Solamente se enfocó en tratar de destruir los sueños de Marinette.
Tal y como lo hicieron con él cuando quiso empezar su carrera.
La curiosidad lo carcomía. Tal vez Marinette tardaría más de lo pensaba. Era su única oportunidad de revisar a detalle sus diseños. Después de como la trató no creía que estuviera dispuesta a que viera su sketchbook de nuevo.
Viendo hacia la puerta se dirigió hasta la mesa y tomo el sketchbook en sus manos. Lo abrió con cuidado. Gabriel examino cada una de las páginas cuidadosamente, algunas piezas eran más elaboradas que otras. Este estaba más completo que la última vez. Encontró algunos diseños que no había visto antes, por lo que supuso que Marinette los dibujo recientemente. Pero al parecer no estaba tan detallados como los primeros. Era como si los hubiera hecho de manera descuidada y apresurada.
El estilo de Marinette era bastante similar al suyo cuando era joven, pero Gabriel noto que ella también tenía su propio toque personal al dibujar que los distinguían a ambos.
Siempre había pensado que Marinette era una diseñadora con mucho talento.
Le recordaba a si mismo cuando era joven. Todo lo que representaba Marinette le recordaba a su pasado.
Al volver, Marinette encontró a Gabriel revisando su sketchbook. Gabriel pasaba las páginas escudriñando cada uno de los diseños que tenía en él.
—Señor Agreste —Gabriel dio salto un poco al escuchar la voz de Marinette
—Ya volvió— Gabriel cerro el sketchbook y lo dejo a un lado.
Ella se sentó a su lado un poco incomoda de que Gabriel, su exdiseñador favorito estuviera revisando su sketchbook de nuevo. Gabriel carraspeo antes de decir algo. Marinette había sido la persona que le dio una segunda oportunidad a pesar de que se portó mal con ella.
—Yo… yo le debo una disculpa a usted Marinette. No debí ser tan duro y grosero con usted. Sus diseños me recuerdan… a los que yo solía hacer de joven. El estilo que ves y el que uso ahora no es el que conoces.
Gabriel recordó entonces una vez que fue a buscar algo en el cajón del escritorio de Nathalie encontró algo muy parecido a uno de los sketchbook que quemo, pero no estaba 100% seguro de que fuera ese porque no se fijó bien.
Gabriel se levantó bruscamente salió rápidamente de la cocina. Marinette estaba muy extrañada por su comportamiento. Gabriel se dirigió al segundo piso.
—Nathalie —Gabriel entro de manera intempestiva a la habitación de Nathalie —¿Aún tiene el sketchbook que salvo cuando decidí tirar los demás?
Nathalie no sabía como Gabriel sabia eso.
—Si, está en mi escritorio —Nathalie respondió monótona.
—Gracias —Gabriel se iba a retirar, pero tenía una duda que quería aclarar con ella.
—¿Por qué decidió guardarlo, Nathalie?
Para Nathalie eso era algo muy personal. Pero como Gabriel se quedó esperando una respuesta, no tuvo otra opción que contarle la verdad.
—Era mi favorito —Nathalie recordó con nostalgia —No quería que ese sketchbook se perdiera para siempre.
—Gracias Nathalie. ¿Me puede decir en donde esta?
—En el cajón de abajo, el más grande. Esta al fondo.
Gabriel se dirigió al atelier y se dispuso a revolver en el escritorio de Nathalie tratando de encontrar lo que estaba buscando.
Debajo de otros cuadernos y archivos encontró lo que estaba buscando.
Un cuaderno mucho más viejo, con hojas que ya se estaban volviendo amarillentas. La portada era muy simple, de color café. Si Nathalie le hubiera dicho hace algunos años que ella había guardado uno de los objetos de los que el intentaba deshacerse para siempre, se hubiera puesto furioso con ella. Pero esta era la primera vez que le aliviaba de que Nathalie no se hubiera deshecho de él.
El volvió a cerrar el cajón del escritorio de Nathalie y volvió por donde había venido.
Gabriel dejo el sketchbook antiguo encima del comedor al frente donde estaba Marinette.
—¿Qué es esto? —Marinette tenía mucha curiosidad de lo que Gabriel acababa de poner en frente suya.
—Es uno de mis antiguos cuadernos. Al menos el único que no tire, de mis antiguos trabajos antes de volverme famoso —Gabriel no sabía que ese fuera el favorito de Nathalie.
Marinette lo tomo entre sus manos y lo empezó a ojear. No todos los días un diseñador de renombre te mostraba su sketchbook. Vio todo tipo de trajes coloridos y creativos, diferentes a los que Gabriel solía diseñar para su marca.
—Son hermosos —Marinette siempre había soñado ver el trabajo de Gabriel Agreste más de cerca, pero nunca se imaginó que vería algo de su antiguo trabajo.
Marinette paso la página y encontró un dibujo que chocaba bastante con los demás que estaban en el sketchbook.
—Ese lo hizo Adrien. — Gabriel miro con nostalgia aquel dibujo que Adrien hizo cuando apenas tenía 5 años —Me pedio prestado el sketchbook para verlo y cuando me lo regreso me mostro su obra de arte.
—¿Y usted lo regaño? —Marinette se preguntaba como habría reaccionado Gabriel en ese entonces conociendo su carácter.
—No, todo lo contrario; deje que el dibujo se quedara en el cuaderno —Gabriel paso la mano por el dibujo que su hijo le había hecho hacía mucho tiempo
Marinette noto lo mucho que el estilo de Gabriel había cambiado con los años. De trajes coloridos y vibrantes, había pasado a unos más opacos y aburridos. Marinette se preguntó qué había pasado en la vida de Gabriel para hacer un cambio tan radical en su arte.
Como su hubiera leído su mente, Gabriel le dio la respuesta que ella buscaba.
—Cuando mi fama creció, me vi obligado a cambiar mi estilo de diseño. Ya no podía hacer los vestidos coloridos que solía hacer. Audrey me mostro que haciendo diseños más aburridos, podría vender más y mi estatus crecería. Pensé que si podía conseguir más estatus Emilie me quería más y podríamos tener el hijo que siempre quisimos tener, pero no pudimos.
La expresión de Gabriel se tornó gris.
—Pero luego me dejé llevar por el poder y yo solo quise más y más. Hasta que ya no me sentí satisfecho. El poder se convirtió en una adicción. Lo que me termino llevando a esta situación. Y termine afectando a Nathalie y Adrien.
Gabriel vio el dibujo que Adrien hizo mucho tiempo atrás con tristeza.
—Y ahora Adrien no confía en mí, y le asusta que le hable… Al igual que Nathalie.
Gabriel se dio cuenta de que realmente la había cagado. Por su propia culpa ahora Adrien tenía miedo de él.
Gabriel sonrió tristemente
—Yo era como usted; Marinette. Venía de los más bajo y mi Emilie venia de un mundo diferente al mío —Gabriel recordó su juventud con mucha tristeza —Sus padres estaban en contra de nuestra relación, por esa misma razón.
—¿Ambos eran de mundos diferentes? —Marinette apoyo los codos en la mesa —¿A qué se refiere en realidad?
—Emilie era de la realeza. Era una princesa de verdad —Gabriel sonrió al recordar a Emilie cuando la conoció —Pero ella nunca estuvo a gusto con la vida que tenía. Se sentía encadenada.
—¿Adrien sabe de esto? — Marinette estaba preocupada de que Gabriel le estuviera ocultando cosas a Adrien otra vez.
—Oh lo sabe —Gabriel le aseguro —Su madre le conto detalles de cómo nos conocimos. Omitió algunas cosas por supuesto. Ella no quería que supusiera de la horrible vida que sus padres le tenían preparada y de algunas situaciones que no son muy placenteras de contar ni escuchar. Yo la saqué de esa vida en la que estaba, a pesar de la negativa de sus padres, quería hacerla tan feliz como pudiera teniendo en cuenta la vida que llevaba.
—Pero luego, me deje llevar por el estatus, y por eso termine así. —Gabriel rememoró todo lo que lo llevo a estar en esa situación—Y la muerte de Emilie solo empeoro las cosas. Aunque ella me pidió que la dejara ir. No quise hacerlo.
Gabriel miro a la fotografía de Emilie que estaba en la cocina.
—Si ella viera lo que hice, estaría muy decepcionada de mí.
Marinette en ese punto se dio cuenta de que Gabriel se estaba sincerado con ella y de que había mucho más detrás de lo poco que ella sabía de la familia.
—Lo siento mucho, señorita Dupain-Cheng… Marinette. Fui malo con usted sin justificación. No debí separarla de Adrien, en especial porque usted ha cuidado bien de él. Entiendo si usted no quiere aceptar las disculpas, pero esta vez estoy diciendo la verdad.
Marinette le dio una mirada comprensiva.
—Creo que es un buen comienzo para cambiar, señor. Gracias por ser sincero conmigo.
Marinette se levantó de la mesa.
—Voy a ver a Nathalie. Necesito recopilar la información para su medicina.
—Ella está en su habitación, arriba en el segundo piso. Dígale por favor que baje a desayunar.
Marinette se dispuso a buscar a Nathalie.
—Y Marinette, antes de que se vaya —Gabriel la miro a los ojos —Gracias por escucharme.
—De nada.
Marinette se encamino en dirección a la habitación de Nathalie. Al ver la puerta abierta, asomo la cabeza por la puerta.
—Buenos días, señorita Sancoeur —Marinette entro por la puerta abierta —¿Puedo pasar?
Nathalie asintió.
—¿Cómo esta? —Marinette se paró al lado de su cama —¿Ha tenido algún síntoma de lo que debamos preocuparnos todavía?
—Por el momento no, aparte de la tos ocasional —Nathalie vio como Marinette saco unas notas.
—Pero antes de que iniciemos nuestra investigación señorita, ¿Usted tiene alguna alergia?
—No, no tengo alergias el único con alergias en esta casa es…
—¿Es Adrien? — Completo Marinette —Gabriel ya me lo conto.
Nathalie al menos debía darle crédito a Gabriel por esta vez. El siempre recordada lo alérgico que Adrien es a las plumas.
—¿Hay algo más que haya notado en los últimos días? ¿Algún otro síntoma, o algo parecido?
—No, Marinette hasta el momento los síntomas no han avanzado más —Nathalie negó —Si los síntomas yo misma se lo hare saber.
Gabriel le conto a Nathalie sobre la reunión de los guardianes, así que estaba teniendo un poco de tacto con Marinette. No sabía cómo habían ido las cosas, pero sentía algo de empatía por ella.
—¿Cómo le fue en su reunión con los guardianes, señorita Dupain Cheng?
Marinette no se esperaba esa pregunta de parte de Nathalie. Tal vez Gabriel le conto por qué Adrien se tuvo que ir de un momento para otro.
—Logré despistar a los guardianes, preguntaron por usted, por Mayura, pero les dije que no sabía nada.
Nathalie apreciaba que Marinette haya mentido para salvarla a ella y a Gabriel, aunque no lo merecieran.
Marinette se dispuso a salir de la habitación para dirigirse a la de adrien y organizar sus notas antes de volver a bajar.
—El señor Agreste ya hizo el desayuno. Tal vez quiera que baje.
Nathalie se dispuso a bajar para no dejar a Adrien solo en el desayuno.
Adrien volvió de nueva cuenta a la cocina. Ya no podía aguantar más el hambre, por lo que tendría que tragarse los horribles panqueques de su padre.
Para Gabriel era la oportunidad perfecta para que probara la nueva receta de los panqueques.
—Mira Adrien, este es para ti —Gabriel le sirvió el panqueque tal y como Nathalie le menciono que a Adrien le gustaban: Solos.
Adrien rodo los ojos. No podía ver cómo podía tener un buen provecho si su padre no sabía cocinar muy bien.
Adrien tomo un bocado y un sabor muy diferente golpeo sus papilas gustativas, era mucho mejor que lo que su padre usualmente servía. Provo otro bocado y noto lo suave que estaban los panqueques y el buen sabor que tenían. Adrien procedió a devorar el panqueque completo en tan solo unos segundos.
—¿No hay más? —Gabriel se extrañó. Volteo viendo que el plato de Adrien quedo casi completamente limpio. Adrien nunca había comido tan rápido.
—¿Quieres repetir? —Adrien esperaba expectante —Ya te hago otro.
Gabriel repitió la receta que Marinette le había dado. Hizo otro panqueque y se lo sirvió en el plato.
—Toma Adrien. Si quieres más solo dímelo.
La cara de felicidad de Adrien le quito la tristeza a Gabriel por un momento.
—Gracias padre.
Padre e hijo comieron juntos, Nathalie entro y se extrañó con la escena tan familiar que estaba presenciando.
—¿Que sucede aquí?
—Oh Nathalie ya te sirvo tu plato —Gabriel se levantó y dejo el plato en el lavaplatos
A Nathalie le parecía muy sospechoso
«¿Qué está intentando Gabriel?»
—¿Quiere algo en específico Nathalie? Puedo servirle lo que usted quiera, solo pídamelo.
—No gracias—Nathalie se sentó en la mesa —No estoy de humor para tu horrible comida.
Gabriel pensaba responderle de vuelta, pero se contuvo sabiendo que eso no mejoraría las cosas entre ellos, respiro profundo.
«Tranquilo Gabriel lo estás haciendo por ella y por Adrien.»
Incluso ante la negativa de Nathalie, Gabriel procedió a hacer una tanda panqueques para ella y le puso unos arándanos al lado. Dejo el plato frente a Nathalie con la esperanza de que al menos los probara.
Gabriel solo se dispuso a limpiar el desorden en la cocina.
Marinette bajo de vuelta a la cocina habiendo arreglado sus notas.
—La próxima vez que vuelva, voy a traer medicina. Vamos a hacer todo lo que podamos para darles algo para aliviarlos un poco.
—Por favor avíseme cuando la tenga, Marinette —Gabriel dijo, terminado de limpiar.
Nathalie mientras tanto observo a Adrien. Su plato estaba vacío y solo quedaban migajas de panqueques.
Eso era muy extraño.
Tomo el tenedor de mala gana y probo su plato, notando de inmediato lo diferente que sabía de los usuales panqueques de Gabriel.
«Esto si sabe bien.»
—Gracias Gabriel.
Ese solo gracias era suficiente para Gabriel.
Antes de que Marinette se fuera, había algo muy importante que debía hablar con ellos.
Era hora de hacer una decisión difícil.
Decidir el futuro de Adrien.
—Nathalie, Adrien reflexione sobre lo que usted Nathalie me dijo el otro día. Necesitamos un plan B para Adrien en caso de que las cosas no resulten como nosotros pensamos.
—Se refiere a… —Nathalie sabia a lo que se refería, pero no creía que volviera a retomar lo que ella explícitamente le había pedido que hiciera antes de volverse completamente loco.
—Tenemos que encontrar a alguien que se haga cargo de Adrien. Aún no sabemos qué sucederá con nosotros y si Marinette será capaz de encontrar una solución a nuestro problema. Quiero asegurarme de que Adrien este bien cuidado.
Adrien parecía visiblemente incomodó de que tocaran ese tema.
Gabriel se sentó junto a los dos en el comedor.
—Necesito hablar con usted Marinette, este es un tema serio y necesito de su apoyo. Por favor. Adrien tú también, esto te concierne especialmente a ti.
Marinette tomo asiento en el comedor. Adrien no tenia ganas de hablar de eso.
—Adrien, necesitamos hacer esto—Nathalie le tomo la mano. Al estar todos sentados, Gabriel fue el último en sentarse. Él tampoco estaba muy a gusto tocando este tema, pero era algo completamente necesario.
—Bueno, Adrien. Hay algo muy importante que debemos hacer. ¿Hay alguien con quien te guste estar a aparte de Nathalie y yo?
—Marinette —Adrien la miro y ella la tomo la mano por debajo de la mesa.
Era la misma repuesta que Adrien le había dado la primera vez que le hizo la misma pregunta.
—Señorita, si Adrien se queda sin hogar, y nosotros no estemos mas allí para cuidarlo ¿Sus padres estarían dispuestos a cuidarlo por nosotros hasta que cumpla la mayoría de edad?
—Oh no lo sé—Marinette dijo nerviosa —Se que tenemos una habitación extra para los invitados, pero no sé qué vayan a decir mis padres de eso.
—¿Cuándo estarán sus padres disponibles? —Nathalie pregunto preparando su tableta para dejar un recordatorio.
—En la noche es cuando tienen menos trabajo. Pero tengo que preguntar antes, esa decisión es algo… difícil.
Marinette estaba segura de que sus padres empezarían a hacer preguntas.
—Necesitamos escoger a una segunda persona para que cuide de Adrien, Gabriel — Nathalie estaba pensando en todas las posibles soluciones —Si los padres de Marinette no están dispuestos a alojar a Adrien, hay que asegurarnos de que haya alguien que si este para el…
Todo esto era demasiado abrumador para Adrien. La idea de que Nathalie y su padre iban a morir y se iba a quedar solo hizo que su tristeza aumentara. Derramo las lagrimas que se acumularon en sus ojos.
Adrien oculto su rostro entre sus brazos, y sintió la mano de Nathalie en su espalda.
—Adrien, tranquilo.
—No quiero irme—Adrien dijo —No quiero dejar a Nathalie. No quiero dejar mi vida aquí.
Gabriel se sintió culpable. Ya era hora de intentar darle consuelo a Adrien.
—Adrien escucha… —Gabriel le acaricio la cabeza.
Adrien levanto la cabeza para poner atención a lo que le iban a decir.
—Estamos haciendo esto Adrien porque queremos que escojas el lugar en el que te quieras quedar en caso de que ya no estemos aquí. —Nathalie le dijo gentilmente.
—Tu tía Amelie posiblemente te llevara con ella si no has tomado una decisión —Gabriel dijo —No es lo que tú quieres, ¿Verdad?
Adrien negó con la cabeza.
—Queremos evitar que alguien más haga la decisión por ti, Adrien. No estamos seguros de si Marinette aquí presente pueda encontrar una solución definitiva.
Marinette vio la cara de tristeza de adrien y le apretó la su mano para calmarlo.
—No voy a permitirlo, Adrien. Voy a hacer todo lo que sea posible para que eso no pase.
Notes:
Gabriel mejorando en la cocina son sus primeros pasos hacia el cambio.
Chapter 11: Una cura dolorosa
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
Luka se encontraba junto a los guardianes haciendo sus ejercicios diarios. Jagged y Penny habían vuelto al templo después de tomar unas pequeñas vacaciones y los otros guardianes estaban hablando con ellos.
Su Han llamo a Luka para proceder con la siguiente parte de su entrenamiento.
—Buenos Luka. Lo he pensado y; tal y como me lo pidió, los guardianes y yo hablamos y le vamos a permitir a usted y solo a usted acceder a la sala de archivos de los guardianes. Pero antes, necesito entregarle algo.
Suhan le presento un libro bastante viejo.
—Esta es una guía para aprender el lenguaje de codificación de los guardianes. Lo usamos para guardar los secretos de los Miraculous y del templo. Además de que es una forma para que todos los miembros de los guardianes sean capaces de leer todo el material que tenemos almacenado. Ahora le mostrare el lugar vamos.
Luka siguió a Su Han al lugar en donde se entran almacenados los archivos de los guardianes. Todo había vuelto a su sitio una vez el Miraculous incluyendo todos los archivos contenidos en el templo.
Su Han abrió las puertas.
Al entrar, Luka vio un montón de rollos guardados en varias estanterías. Eran unas estanterías bastante viejas y algunos rollos estaban más amarillentos que otros. Una luz en el centro se colaba, dando iluminación a la entrada en conjunto con las velas que estaban en la pared.
El admiro toda la habitación, viendo la gran cantidad de material que había allí. Luka avanzo unos pasos hacia delante de la gran estancia. Diviso una puerta en el fondo, un tanto desgastada por el tiempo y que estaba cerrada por un candado muy grande.
—¿Y que es esa sala de aquí? —Dijo Luka notando el candado que guardaba el lugar, en el fondo de la habitación.
—Esa es la sección de los libros prohibidos Luka. Nadie tiene el acceso a esa sala más que yo —Su Han le explico.
Luka pensaba que tal vez podría encontrar algo útil en la zona prohibida. Pero sería algo complicado entrar. Por el momento tendrían que conformarse con lo que podría conseguir
—¿Puedo revisar lo que esta guardado aquí, maestro?
—Si, Luka. Pero a medio día empezaremos con el entrenamiento de nuevo. No tardes.
Su Han se retiró, dejando a Luka solo. El reviso los nombres de los estantes dentro del templo. Todos los rollos estaban guardados en su propia sección.
Con la ayuda del libro encontró una sección que se llamaba “medicina” a secas.
Luka se dispuso entonces a tomar el libro que contenía el lenguaje usado para leer algunos de los rollos de la sección de medicina. Con lo que encontró en el libro de decodificación logro discernir algunos de los títulos de los guardianes
Encontró un par de rollos con unos títulos que llamaron su atención.
Medicina para entrenamientos
Uso de ingredientes para curar heridas de Miraculous.
Medicamento para el dolor.
Tomo los tres rollos y lo guardo disimuladamente en su traje. Ese material le podría ser útil. Esperaba que al menos los guardianes no los echaran de menos al menos hasta que pudiera devolverlos a su lugar.
Podría trabajar con eso.
La luz en la habitación de Marinette seguía encendida. Dos personas se encontraban allí trabajando.
Luka tomo una hoja de árbol de una bolsa y la echo en el caldero, haciendo que esta echara un poco de humo. Ambos chicos tosieron por el fuerte olor de la poción. Marinette corrió a abrir la ventana de su habitación sintiéndose sofocada.
Luka y Marinette revisaron sus anotaciones sobre la mezcla en la que estaban trabajando. El siguiente ingrediente que debían agregar a la poción era Azufre.
—¿Es necesario usar azufre? Es demasiado fuerte ¿Estás seguro de que no lastimara al señor Agreste?
—Eso es lo que dice el rollo —Luka fue parte del rollo que estaba consultando —Es una cura muy fuerte, pero así mismo no hay forma de disminuir los efectos de ardor en la piel. Definitivamente va a ser algo muy doloroso.
Marinette se quedó pensando.
—¿No hay alguna forma de disminuir esos efectos? —Marinette tomo entre sus manos algunas de las notas que Luka había hecho con anterioridad y empezó a revisarlas junto con sus propias notas.
—He estado investigando lo más que puedo Marinette, pero no encuentro una respuesta concreta para eso. Aún estoy aprendiendo a descifrar el lenguaje en código de los guardianes, especialmente para los rollos más avanzados que he visto en el archivo de los guardianes.
—¿Has averiguado algo que nos pueda ser de utilidad para Nathalie? —Marinette pregunto. —Recuerda que ella es nuestra prioridad número 1.
—Hay algunas cosas qué podríamos intentar, pero requieren de materiales que aún estoy tratando de descifrar y de buscar —Luka dijo serio y su tono tenía un poco de seriedad.
—Lo se Luka, lo siento. Es que estamos en contra del tiempo y no podemos perder más tiempo del que ya hemos perdido.
—Te entiendo Marinette. Lamento sonar así. Es que las cosas no están siendo fáciles. Los guardines me negaron el acceso a la zona prohibida, y tuve que traer lo demás sin que ellos lo supieran.
Luka y Marinette se habían quedado hasta muy tarde trabajando en la poción que ayudaría a Gabriel a que el cataclismo retrocediera y pudieran ver si este lo curaba por completo. Mientras que dejaron el vial de la medicina de Nathalie a un lado.
—¿Crees que podamos usar la misma fórmula que usamos para la medicina de Nathalie?
—Posiblemente —Luka reviso la fórmula que obtuvo de uno de los grimorios del ala este del templo —Aun estoy averiguando que tan viable puede ser. Con unas modificaciones sería posible.
—¿Podríamos usar esto Luka? — Marinette le paso una hoja con algunas de las anotaciones de cosas que había pensado usar en una poción que podría disminuir los efectos del pavo real en Nathalie.
Luka leyó cuidadosamente los ingredientes.
—Podría servir. Pero yo mismo lo revisare y te lo diré.
Marinette bostezo viendo la hora en el reloj. Ya eran las tres de la mañana.
—Creo que deberíamos ir a descansar —Marinette se froto los ojos —Temprano en la mañana terminaremos lo que estábamos haciendo.
—Está bien Marinette. —Luka se levantó de su asiento y se estiro, sintiéndose cansado.
Luka saco su bolsa de dormir de su bolso.
—¿Estas bien así? Puedes dormir en el Chaise Longue si quieres, Luka —Marinette señalo en donde tenía ubicado el objeto.
—No pasa nada, traje la bolsa de dormir por una razón.
Marinette apago la luz de su escritorio y se dirigió a su cama para poder descansar.
—Buenas noches Luka.
—Buenas noches, Marinette.
Gabriel estaba sentado en su cama tratando de diseñar algo para distraer su mente. Pero realmente no se le ocurría absolutamente nada. Una vez más inicio un nuevo documento en blanco sin poder sacar de su mente que Marinette le había prometido que ese día le llevarían algo para poder aliviarlo un poco.
Gabriel reviso la hora en el reloj que tenía en su mesita de noche.
Estaba retrasada.
Gabriel dejo la tableta a un lado y empezó a caminar por la habitación. El daba vueltas alrededor sin saber que hacer para distraerse.
«¿Vendrá? ¿Cumplirá con su palabra?»
Gabriel estaba muy preocupado, la última vez Marinette volvió, pero tenía miedo que esta vez sucediera todo lo contrario y no volvería con la medicina como lo había prometido.
Gabriel ensimismado en sus pensamientos, tropezó con el gran jarrón que estaba en un extremo de la habitación, provocando que este tambaleara. Rápidamente se agacho para amortiguar la caída del objeto. Lo agarro con fuerza antes de que el jarrón tocara el suelo, y con esfuerzo lo puso en su lugar. Se llevo la mano a su brazo cataclismado sintiendo dolor por el esfuerzo que tuvo que hacer.
Adrien que se dirigía de vuelta al segundo piso, escuchó un ruido proveniente de la habitación de ser padre, como si algo se cayera. Similar a como el otro día mientras que cocinaba que perdió el equilibrio por el dolor que le provocaba el cataclismo. Corrió hacia donde estaba su padre encontrando la puerta abierta.
—¿Padre, pasa algo? —Adrien se acercó tímidamente a la entrada de la habitación —Escuche tus pasos cuando pasaba por aquí.
—No—Gabriel contesto automáticamente, pero como vio que Adrien se iba a retirar —En realidad, Adrien. ¿Sabes si Marinette viene en camino?
Adrien reviso su celular un momento.
—No, no ha respondido mis mensajes todavía —Adrien bajo por sus contactos, pero por el momento no tenía mensajes nuevos.
Gabriel estaba un poco preocupado por eso.
Adrien pudo notar la preocupación de su padre.
—Padre, Marinette siempre llega tarde a todos sus compromisos. Puede que le haya surgido algo como Ladybug como para que no haya llegado todavía —dijo Adrien para tratar de tranquilizarlo.
Gabriel pensó que tal vez era su paranoia hablando otra vez.
—Está bien, gracias hijo. Yo no la conozco muy bien todavía, pensé que tal vez…
—Pensaste que Marinette faltaría a su palabra. Padre, hace tiempo que la conozco y se de primera mano que Marinette no es así. Ella no fallará a su promesa.
Adrien se retiró de la habitación para retomar lo que estaba haciendo. Gabriel se fue a ver por la ventana cuando llegaría Marinette.
Nathalie entro apenas Adrien abandono el sitio. Se paro junto a Gabriel en la ventana de la habitación.
—¿Todavía no llega? —Gabriel esperaba que al menos Marinette le hubiera dejado algún mensaje por su tardanza a Nathalie.
—No —Nathalie vio por la ventana el sol poniéndose —Y ya se está haciendo tarde.
Gabriel se quedó mirando a la puerta de la entrada con la esperanza de poder ver a Marinette llegando al lugar.
—Necesito a alguien que vigile la puerta, Nathalie —Gabriel menciono con preocupación.
—Iré a esperarla entonces.
Nathalie salió para ir a esperar a que Marinette llegara como lo había prometido hacía unos días.
Marinette abrió los ojos cansada. Levantándose miro a su alrededor.
—¿Luka?
Pero él no respondía. Aparénteme Luka ya no estaba.
Marinette se extrañó, hasta que vio que el sol estaba más bajo de lo usual.
Marinette vio rápidamente la hora en su teléfono.
3:30 pm
Ya era tarde. Ya estaba atardeciendo. Se suponía que ya debería estar en camino hacia la mansión Agreste.
Se le olvido poner el despertador esa mañana.
Marinette se levantó de inmediato tropezando y cayendo en el suelo al lado de su cama.
—Cielos, Tikki ¿Por qué no me despertaste? —Marinette se agarró la cabeza.
—Lo siento, Marinette —Tikki junto sus patitas—Es que vi que estabas muy cansada y quise dejarte descansar.
Marinette se dio un baño rápido y se vistió como lo que corre un rayo.
Fue a su mesa y encontró un post it con la caligrafía de Luka.
Me fui porque tengo entrenamiento hoy. No quise despertarte porque estabas muy cansada. Me tome la molestia de terminar ambas pociones. Ya están listas para usarse. Etiquete cada una para que no te equivoques.
Marinette sonrió y respiró aliviada.
Tomo la medicina de la mesa y la empaco con cuidado en su maleta de la escuela. Reviso que llevara las instrucciones de Luka en el bolsillo delantero de su maleta para entregárselas a Nathalie. Marinette empaco todos los utensilios que probablemente necesitaría para la ocasión, Junto con un vial que era parte de la medicina que preparo para Nathalie el día anterior y lo empaco en el bolsillo delantero de su mochila.
Marinette reviso el contenido una vez más para asegurarse de que no hubiera olvidado nada.
Marinette salió corriendo por la salida de la panadería. Antes de que saliera, Sabine que estaba en el cajero, la detuvo.
—¿Ya te vas Marinette?
—Si, voy ir a ver a Adrien. Me prometió que hoy iría a la mansión y bueno yo ya debería estar allí.
Sabine sonrió y tomo una bolsa con algunos de sus productos de Panadería.
—Está bien Marinette, puedes llevar esto de parte nuestra para la familia.
—Gracias mamá —Marinette le beso la mejilla y tomo la bolsa de manos de su madre antes de salir.
Marinette corría en dirección a la mansión Agreste. Ella dio la vuelta en la esquina para llegar a la puerta. Marinette toco el timbre y espero a que le abrieran la puerta.
La cámara de la mansión salió para ver de quien se trataba.
—Señorita Dupain Cheng —Marinette oyó por el contestador—Ya le abro.
Nathalie presiono el botón para que las puertas se abrieran y Marinette pudiera ingresar.
Marinette entro corriendo por el patio hasta que llego a la puerta principal.
Adrien le abrió la puerta para que ingresara.
—Traje la medicina espero no haber llegado tarde —Marinette estaba tratando de recuperar el aliento.
—Estas a tiempo Marinette. Vamos.
Adrien le tomo la mano y la llevo hasta la habitación de su padre. Adrien toco la puerta para llamar la atención de su padre quien se había entado en el borde de la cama.
—Padre, Marinette ya llego —Marinette se adelantó a entrar en la habitación.
Nathalie llego detrás de ambos.
—Señor Agreste.
Gabriel se levantó de su cama.
—Bienvenida de nuevo, Marinette.
Marinette le mostro el frasco.
—Les traje su medicamento tal y como se lo dije. Pero primero necesito explicarles cómo funciona.
Gabriel se sentó en el borde de la cama. Nathalie se paró en la puerta y Adrien se paró a su lado para escuchar la explicación de Marinette.
—Yo y Luka tenemos ya una medicina que puede aliviar sus síntomas, más no curarlos. Aún estamos trabajando en eso. Pero tengo algo para usted que podría ayudar a que el cataclismo no se esparza tan rápido.
—¿Y cómo se suministra ese medicamento? —Gabriel pregunto, viendo la forma del frasco.
—Esa es la parte difícil… Tiene que tiene que aplicarse directamente a la piel. Utilizamos este frasco con gotero para poder administrar las dosis correctas.
—¿Qué hay de Nathalie? —Gabriel la vio de reojo un momento antes de volver su mirada a Marinette.
—He traído algo para Nathalie también, pero se lo mostrare mas tarde, ese es más fácil de suministrar. Yo misma les mostrare como se suministra ambos.
—Entonces creo que preferiría que comenzara conmigo.
Gabriel se quitó su chaqueta, junto con el chaleco y su camisa de vestir, arrojándolos al suelo y se recostó en la cama mirando al techo.
—Alguien tendrá que hacerlo. ¿Quién lo hará? —Marinette pregunto al aire.
Nathalie y Adrien se quedaron inmóviles sin saber qué decisión tomar. Al ver la indecisión de ambos, Marinette decidió tomar la iniciativa.
—Yo lo haré. Supongo.
Marinette tomo un paso adelante.
—Tenemos que aplicar todo en donde el cataclismo estuvo antes. Esto tiene que ser una vez a la semana. Pero necesito que nada interfiera con esto y me refiero a que no permitan que el señor Agreste se mueva.
Nathalie se acercó a la cama y le tomo de la mano. Adrien le tomo la otra en otro extremo de la cama.
—Le advierto señor Agreste que esto... Dolerá y mucho.
Era hora de ensuciarse las manos.
—Lo haré lo más rápido posible.
Marinette abrió el frasco logrando detectar un ligero olor a amoniaco, azufre y algo de alcohol. Marinette sacudió la cabeza al marearse un poco con el olor.
Tomando un poco como lo planeo con Luka, lo esparció por la parte superior de la espalda de Gabriel.
Apenas un par de gotas tocaron su piel, Gabriel dejo salir un grito de dolor que estremeció a todos en la habitación. Incluso los kwamis se asustaron al ver la reacción de Gabriel.
Adrien cerro los ojos y volteo la mirada. Nathalie miraba horrorizada cómo la medicina le quemaba la piel a Gabriel.
Marinette le temblaban las manos.
—Lo siento, lo siento...
Volvió a tomar algunas gotas y las esparció por la siguiente zona. Gabriel mordió la almohada para evitar llamar la atención de los parisinos. Su espalda estaba en llamas a las llamas que definitivamente no podía extinguir.
Pero el peor dolor de su vida lo sintió apenas una de las gotas del líquido tocaron el punto donde se entraba la mancha negra producida por el cataclismo.
Era un dolor tan insoportable. Todo se volvió negro. Gabriel rodó los ojos y quedó inmóvil en la cama.
Todos dieron un suspiro de sorpresa. Marinette se llevó la mano a la boca.
—¿Lo mate?
Está vez fue Nathalie la que se acercó. Dejo la mano de Gabriel que estaba sosteniendo encima de la cama. Reviso el cuello de Gabriel encontrando su pulso.
—No, está vivo. parece que Se desmayo del dolor.
Marinette tomo nuevamente la tapa del frasco que tiro al suelo.
—Vengan les enseñaré cómo realizar sus curaciones —Marinette señalo nuevamente a Gabriel.
Aprovecharía que Gabriel no estaba consciente para poder enseñarle a Adrien y a Nathalie el procedimiento.
Cuando le tocó el turno a Adrien, el no paraba de temblar.
—Adrien, ¿Estás seguro de que quieres hacerlo? —pregunto Nathalie —No estás obligado a...
—Quiero hacerlo, soy en parte causante de esto.
Marinette tomo la mano de Adrien y le indico como abrir y cerrar la botella.
—Adrien, tienes que hacerlo así.
Luego Adrien extendió su mano para que poner algunas gotas de la medicina en las zonas en las que no se había aplicado la medicina.
—Lo… lo siento perdón.
Marinette paro al ver que Adrien no parecía muy a gusto con lo que estaba haciendo. Lo vio algo rígido cuando tuvo que aplicar las gotas el mismo.
—Todo esto es mi culpa...
—Adrien —Nathalie lo iba a consolar.
—Se que mi padre fue Hawkmoth, pero jamás le desearía eso y menos a mi propio padre.
Marinette dejo a un lado el frasco en la mesita de noche de Gabriel.
—Adrien. Se que esto debe a ser muy difícil para ti, pero, creo que sería importante que tú también pudieras ayudarlo Adrien. ¿Creo que él lo apreciaría, no lo crees tu?
Adrien asintió tímidamente.
—Supongo que tienes razón. Pero ¿Y qué tal si lo lastimo otra vez?
—No lo vas a hacer Adrien —le aseguro Marinette.
Nathalie vio como Marinette consolaba a Adrien. Marinette entonces recordó el otro frasco que trajo consigo.
—Traje algo para aliviar un poco los síntomas del pavo real.
—¿Funcionara? —Nathalie tenía sus dudas sobre si lo que intentara Ladybug seria de utilidad.
—Aun no estamos seguros —Marinette dijo —Pero no perdemos nada con intentarlo.
Marinette reviso en su pequeño bolso y de allí extrajo un pequeño frasco de vidrio lleno de un líquido de un color bastante llamativo. La chica se lo ofreció a Nathalie.
—Beba esto.
Nathalie tomo el pequeño frasco entre sus manos. El color violeta de la posición brillaba un poco entre sus manos. No estaba segura si era seguro.
Valia la pena intentarlo. No tenía nada que perder.
Nathalie abrió el frasco para beber el contenido
Sintió un sabor similar al del jengibre, bastante suave.
Sentía algo de alivio en su garganta con lo que acababa de beber. Nathalie le devolvió el frasco de vuelta a Marinette.
—Me quedare un poco para verificar que no tenga efectos secundarios.
Nathalie ya podía decir que Marinette era alguien de confianza.
—Ya entiendo por qué Adrien te escogió Marinette. A pesar de todo, eres gentil, tienes un buen corazón y nos ayudaste.
Nathalie la abrazo.
—Gracias Marinette.
Marinette sonrió y acepto el abrazo. Sabía que ese gesto significaba mucho viniendo de Nathalie porque Adrien le había dicho que no era muy expresiva con la gente.
Marinette se quedaría allí esa noche. Nathalie le ayudo a crear una coartada con sus padres. Aunque ellos no estaban muy contentos con eso, le dieron permiso a Marinette para pernoctar allí, por ahora.
Fue relativamente sencillo.
Adrien le ofreció quedarse con él en la misma habitación.
Pero rápidamente Nathalie intervino.
—Marinette irá a dormir a la habitación de huéspedes.
—Pero Nathalie —protesto Adrien.
—Puedo quedarme está noche en la habitación, por favor —Marinette suplico.
Nathalie miro a Adrien. Adrien le hacia esa cara de cachorrito cuando quería algo.
Nathalie suspiro derrotada.
—Está bien. Pero por favor, la próxima vez Marinette se ira a la habitación de huéspedes.
Nathalie se quedaría recostada en el sillón de la habitación mientras que ellos se sentarían en el sofá. Marinette se sentó junto a Adrien para vigilar a Gabriel.
Ya estaba amaneciendo. Eran las 5 de la mañana. Gabriel abrió los ojos, un poco mareado. Sentía el olor a azufre quemado. Se levanto un poco de la posición en la que estaba para examinar su brazo. Parecía un poco mejor que la última vez. Esa medicina era efectiva.
Vi que en el sillón está a Nathalie profundamente dormida. En el sofá estaban su hijo y Marinette. Ambos se habían quedado dormidos uno al lado del otro.
Se quedaron toda la noche allí, vigilándolo.
Nathalie abrió los ojos notando que la silueta de Gabriel se estaba moviendo. Tomo sus gafas que estaban colgadas en su ropa y se las coloco. Apoyándose en el sillón, se levantó y se fue a chequear a Gabriel.
—¿Cómo se siente?
—Debo verme patético —Gabriel levanto un poco la cabeza de la almohada y la reacomodo para ver a Nathalie.
Nathalie se sentó a su lado, en el espacio vacío de su cama.
—Se que no merezco todo esto que están haciendo por mí. Me porte mal con ustedes.
—Jamás desearía que esto te pasará a ti. Por más enojada qué este contigo —Nathalie se estiro, asintiendo como sus músculos protestaban por la posición en la que estuvo dormida toda la noche.
Gabriel poso su mano encima de la de Nathalie.
—Perdóname Nathalie. Me porté mal contigo, tuve la oportunidad de arreglarlo todo. Pero no lo hice. Y sólo empeore las cosas.
Gabriel vio como Nathalie hacia una mueca de dolor cuando tosió. Deseaba poder pasar su mano por su espalda, pero sabía que Nathalie no estaría cómoda con eso.
—Me merezco esto, todo esto lo cause yo, te deje en ese estado.
Gabriel vio que Marinette y Adrien ya habían abierto los ojos.
—Si tan solo pudiera retroceder en el tiempo... —Gabriel miro a Marinette, como si tratara de hacerle entender si le prestaba el Miraculous del conejo.
Marinette negó y se levantó estirándose en el acto.
—No podemos hacer eso, alterar el tiempo es peligroso. No sabemos que podría causar eso. Ya aprendí mi lección.
Nathalie negó con la cabeza con la idea que Gabriel había propuesto hace algunos momentos.
Marinette reviso la hora.
—Creo que ya debo irme —Marinette recibió tenía mensajes de sus padres en su teléfono —Mamá debe estar preocupada por mí.
—Te llevare a fuera Marinette.
—Yo voy contigo Nathalie —Adrien se levantó de su asiento para ir con ellas.
Marinette se despidió de Gabriel.
Adrien y Nathalie bajaron junto a Marinette. Ella les entrego las instrucciones de cada una de las medicinas como recordatorio de cómo y cuantas cantidades se deben usar.
—Muchas gracias Marinette. Lamentamos causarte molestias.
—Ustedes fueron los que vinieron a buscar ayuda. Eso es lo más importante. Estaré al tanto de lo que suceda. Si hay algún efecto secundario no duden en contactarme a mi o a Luka directamente.
—Lo haremos Ladybug.
Marinette se transformó ahí mismo para volver a su casa.
—Bicho fuera —Ladybug salto.
Ambos volvieron a dentro.
—Adrien, tu papá debe tener hambre. ¿Quieres ayudarme a preparar el desayuno?
Nathalie sabía que Gabriel tendría hambre cuando volviera a despertar, así que decidió que le prepararía algo por lo menos para que no tuviera que tomar la medicina con el estómago vacío.
Nathalie entro con la bandeja de comida para Gabriel. Él estaba intentando dibujar en su tableta de dibujo, pero sus trazos eran muy poco estables. Tiro su lápiz óptico al lado de su cama, frustrado.
Escucho la puerta abrirse y Nathalie entró por esta. Cargaba una bandeja en sus manos,
Nathalie dejo la bandeja en la mesita de noche y tomo el pequeño cuenco de arroz.
—Le traje algo de comer. Y unas pastillas para el dolor.
—¿Usted ya tomo su medicina? —Gabriel necesitaba saber si Marinette la entrego la medicina a Nathalie.
—Marinette me la dio anoche —Nathalie tomo el cuenco de arroz y se lo ofreció a Gabriel junto con su cuchara.
Gabriel intento agarrar la cuchara, pero su mano esta tan entumecida que no le fue posible agarrar la cuchara. Nathalie vio el problema que tenía Gabriel y tomo la cuchara de su mano de una manera un poco brusca.
—Déjeme ayudarle Gabriel o ¿Va a morir de hambre después de todo lo que sucedió?
Gabriel se recostó de nuevo en la cama un poco intimidado por la forma en la que Nathalie le hablaba.
—Por favor, déjeme ayudarle —Nathalie suavizo más su voz, haciendo que Gabriel se relajara un poco con ella. Nathalie tomo un poco de arroz con la cuchara, ofreciéndoselo.
A regañadientes recibió la cuchara que Nathalie le estaba ofreciendo con comida.
Comió despacio y vio como Nathalie revolvía el arroz para luego ofrecérsela.
Gabriel no podía dejar de pensar en el gesto desinteresado de Nathalie.
Ahí se dio cuenta de algo. Algo que Adrien le había preguntado hacía tiempo y él lo negó por completo.
De que quizás si se estaba enamorado de ella.
Notes:
Este fue el primer capítulo que escribí para esta historia e inventé un fic completo solo con este capítulo ¿Pueden creerlo?
Chapter 12: Una nueva amenaza
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
Las sesiones con Gerald estaban ayudando bastante a Adrien. Haber hablado con el terapeuta fue un alivio para él. Gerald no lo había juzgado por alguna de las cosas que había mencionado ni le había mencionado nada a Nathalie de algunas cosas que había hecho, como irse de la mansión o de la escuela sin permiso sin que ella o su papa se dieran cuenta. Estaba empezando a abrirse más con Gerald mientras más avanzaba en las sesiones.
En la una de las sesiones con Adrien Gerald había descubierto algo importante.
Adrien sentía que no tenía una vocación para seguir cuando fuera adulto. Por lo que tendría que guiarlo para que el mismo pudiera encontrar una.
En un principio, le pido que le explicara que era lo que estaba pasando. Aunque no era necesariamente su trabajo, Gerald podía llevar a Adrien hacia el camino correcto. Y el camino correcto era que Adrien y su padre hablaran sobre el asunto.
—Habla con tu papá Adrien—Gerald le dijo a Adrien —Solo hazle saber qué es lo que tú quieres.
—Lo he intentado, pero mi padre se niega a escucharme —Adrien dijo desde su asiento.
—Ya veo. Entonces Adrien te recomiendo que lo intentes de nuevo, muchacho. Pero dile la verdad a tu padre directamente. No des rodeos. — Gerald oyó el sonido de aviso de su celular —Eso sería todo por hoy, Adrien. En la próxima sesión me contaras como te fue, ¿Vale? Por el momento quiero que rellenes este formato y me lo traigas cuando lo tengas. Tomate tu tiempo, sin prisas.
Gerald le paso un formato vocacional a Adrien, similar al que usaban en la escuela. Adrien se levantó de su asiento tomando la hoja y doblándola para luego guardarla en su bolsillo. Gerald lo acompaño a la salida donde Nathalie estaba esperando.
Gerald se acercó a Nathalie para preguntarle sobre Gabriel.
—¿Ya le menciono al señor Agreste acerca de mi ofrecimiento para la terapia?
—Aún no se lo he dicho—Nathalie aún no había tenido la oportunidad de hablar con Gabriel de ese tema —Nuestra comunicación es un poco complicada.
Gerald se acercó a su oído para susurrarle.
—¿Por qué el señor Agreste y usted tienen una comunicación complicada?
—Simplemente no he tenido el tiempo de hablar con él personalmente. Nos surgieron algunas cosas y eso nos mantuvo ocupados —Nathalie no quería entrar en detalles de eso.
—Por favor, Nathalie no olvide hablar con Gabriel. Es de suma importancia que hable con el —insistió Gerald.
—Lo hare. Insistiré hasta que el venga.
Nathalie y Adrien fueron de vuelta a la mansión, para tomar el almuerzo. Gabriel debía estar esperándolos ahora.
Adrien volvió a su habitación y se llevó uno de los libros que Nathalie le había recomendado para leer en su tiempo libre bajo el brazo. Iría al jardín a leer como le había recomendado Gerald después del almuerzo. Guardo la hoja que Gerald para leerla más tarde y rellanarla cuando tuviera una idea.
Adrien dejo el libro al lado de su plato, sin darse cuenta de que la hoja que guardo en el libro salió volando de este hasta caer en el suelo.
Gabriel se volteó para servir la carne que estaba preparando y vio el papel que había caído al suelo. Lo recogió y examinado el contenido rápidamente, se dio cuenta del contenido del mismo. Era un formato vocacional.
Estaba completamente vacío. El único dato diligenciado era el nombre de Adrien.
—¿Por qué no me habías mostrado esto Adrien? —Pregunto de manera gentil mostrándole la hoja de papel.
—Porque yo pensé que ya habías escogido algo por mi —Adrien jugueteo un poco con la comida de su plato…
—¿Y sabes que quieres hacer? —Gabriel preguntó mientras leía las preguntas de la prueba.
—No. No tengo ni idea. Ni siquiera sé por dónde empezar.
—Adrien ¿Por qué no me lo dijiste? —Nathalie recordó la lista de carreras que ella alguna vez había preparado por si Adrien empezaba a tener interés en elegir su propio futuro —Te podría haber ayudado.
—No sabía qué hacer. Cuando en la escuela nos pidieron que llenáramos el formato no tenía ni la más mínima idea de que elegir. Lo único que hice fue escribir una carta diciendo que no importaba si aún no sabía lo que quería hacer en la vida, pero lo único que sabia es que amo a Marinette.
Nathalie se sintió conmovida. A Gabriel le llegaron recuerdos de cuando conoció a Emilie y lo único que quería era pasar el resto de sus días junto a ella. Como una familia
—¿Tienes al menos una pequeña idea de lo que te gustaría? —Gabriel le pregunto.
—No lo sé. Siento que estoy completamente en blanco.
—Adrien no es necesario que tengas que decidir ahora, está bien si te tomas tu tiempo. Que no lo hayas definido ahora no quieres decir que todavía no tengas tiempo para hacerlo, aun eres muy joven —Nathalie puso su mano encima de la de Adrien para tranquilizarlo.
Gabriel empezó a jugar con el anillo, pensando muy bien lo que iba a decir.
—Ya cancelé todos mis planes contigo, Adrien. Ya no quiero que obedezcas a cada cosa que te pido. Ahora eres libre de elegir lo que tú quieras hacer con tu vida.
Nathalie vio lo que estaba haciendo.
—¿Adrien podrías traerme mi chaqueta? La deje encima de mi cama —Nathalie quería sacar a Adrien de ahí antes de reprocharle a Gabriel lo que acababa de hacer.
—Claro Nathalie, ya vuelvo —Adrien salió de su asiento en dirección a la puerta de la cocina.
Nathalie y Gabriel esperaron a que Adrien se hubiera retirado de la habitación.
—Gabriel, pensé que pararía de hacer eso —Nathalie dijo enojada.
—Lo sé, pero si no lo hago, seguirá siguiendo mis ordenes indirectamente.
—Entonces tal vez debería entregarle los anillos —Nathalie le hizo la seña con el anillo que ella llevaba.
—¿Qué? ¿Ahora? —Gabriel se agarró la mano en la que llevaba el otro anillo.
—No necesariamente tiene que ser ahora mismo. —Nathalie dijo molesta —Pero entere más pronto lo libere será mucho mejor para él.
Gabriel preparo café, meditando como debería entregarle los anillos a Adrien sin causarle más sufrimiento del necesario. Era obvio que en algún momento tenía que hablarle de su origen, pero… todavía no.
Se sentó frente a la taza de café que acababa de servirse y se mantuvo dando vueltas a la cuchara dentro de su café hasta que poco a poco se fue enfriando.
Adrien volvió con la chaqueta en sus manos solo para entrarse con un ambiente muy raro entre ambos adultos.
Marinette fue a verlos como se le había hecho costumbre. Iba a esperar a Luka quien traía las nuevas dosis de medicina consigo para entregárselas a Gabriel y a Nathalie.
Adrien la recibió en la entrada.
—Marinette, llegaste — Adrien la dejo pasar —Nathalie y mi padre estarán disponibles en unos momentos, vamos a mi habitación a esperar mientras tanto.
Adrien y Marinette se fueron a la habitación de Adrien. Adrien invito a Marinette a tomar lugar en el sillón con él.
—¿Cómo te fue en tu cita con el terapeuta Adrien? —Marinette se sentó junto a él en el sillón.
—Hoy le mencione a Gerald que no sabía qué hacer con mi vida y me pidió que rellenara esto —Adrien le entrego el papel que tenía en la mano. Marinette reconoció el papel. Era bastante similar a las carreras que les habían entregado en la escuela hacia algún tiempo.
—¿Todavía tienes problemas escogiendo una carrera Adrien? —Marinette se sentó junto a él.
—Quisiera ser como tu Marinette. Tu ya tienes una idea de lo que vas a hacer, pero yo… aun no tengo ni la más mínima idea de lo que quiero hacer con mi vida.
—No te sientas mal Adrien — Marinette le dio una sonrisa tranquilizadora —Es normal. Yo tampoco estoy segura que es lo que voy a escoger. Hay tantas cosas que me gustan del diseño que estoy teniendo problemas con escoger solo una rama.
Marinette se puso a pensar. Tenía que haber alguna manera en la que pudiera ayudar a Adrien esta vez. De pronto una idea cruzo su mente.
—¿Y si experimentaras las carreras de alguien más para saber qué es lo que te gusta?
—Pero ¿cómo puedo hacer eso, Marinette? Adrien no tenía ni la más mínima idea de en donde empezar.
Marinette pensó en las clases particulares que solía tomar.
—Adrien ¿Quieres ir a clases particulares conmigo? —Marinette pregunto
—¿Tomas clases particulares en las vacaciones Marinette?
—A veces, sobre todo cuando tengo más tiempo — Marinette olvido que ya no tenía tiempo para hacer esas cosas —Cuando tenía tiempo lo hacía. Hay muchas clases a las que podrías apuntarte, las clases son libres y puedes escoger el proyecto que tú quieras. Podrías probar si te gusta algo. Mi mamá también da clases como voluntaria, ella también podría ayudarte. Podrías hablar con tu padre para que te de permiso.
—No sé si me vaya a dar permiso para eso Marinette —Adrien froto su brazo nervioso.
—Entonces yo te acompaño a hablar con el Adrien.
Marinette tomo a Adrien de la mano. Adrien los llevo a ambos hasta donde Nathalie y Gabriel los estaban esperando.
Nathalie estaba sentada en la cama mientras que Gabriel le ayudaba organizar el desorden que tenía sobre esta. Parecía que todavía estaban buscando como solucionar el problema de Nathalie.
Ambos adultos estaban en la habitación de Nathalie. Ella estaba revisando algunas cosas en su tableta mientras Gabriel iba alrededor de la habitación con un sacudiendo el polvo que se había acumulado en los últimos días y reacomodando las cosas fuera de lugar.
—Antes de que comencemos, Adrien quiere preguntarles algo —Marinette le hizo una señal a Adrien para que preguntara.
Adrien jugaba con su anillo nervioso.
—Es que estaba pensado en ir a clases particulares.
—Son las clases particulares a las que voy en las vacaciones—Marinette intervino —Siempre escojo las de arte, pero hay muchas otras opciones que Adrien puede escoger, podría ayudarle a encontrar algo que le guste para su futuro.
—¿Esto es algo que tú quieres?, dime la verdad Adrien —Nathalie quería asegurarse de que Adrien realmente lo quisiera y no se viera influenciado por alguien más.
—Si Nathalie. Yo sería muy feliz si con eso pudiera encontrar mi propósito en la vida.
Ambos adultos se quedaron callados ante la petición de Adrien.
—Entonces yo estoy de acuerdo —Nathalie dijo desde su asiento.
—¿Nathalie? —Gabriel no esperaba que Nathalie le diera el sí a Adrien antes de consultárselo.
—Es para que Adrien se distraiga un rato. ¿No está usted de acuerdo?
Gabriel también creía que ya era hora de darle un poco más de libertad a Adrien.
—Tienes mi permiso— Gabriel suspiro —Pero cuando salgas quiero que me avises, ¿Entendiste Adrien?
—Está bien padre, gracias —Adrien agacho un poco la cabeza en agradecimiento.
—Luego te mostrare que opciones hay Adrien —Marinette busco la página web de la escuela donde estaba listadas todas las actividades —Tengo la lista completa para que las revises.
Por el momento Marinette tocaría un tema que era de vital importancia
—Ahora tengo que hablarles de lo que Luka y yo hemos estado haciendo. Estábamos pensado en una teoría, algo que quizás podría ayudar a que ganen más tiempo mientras que buscamos una cura para ustedes. pero no sabremos hasta que no intentemos.
—¿A qué se refieren? —Gabriel pregunto sin entender nada de lo que estaban diciendo.
—Estábamos pensado que tal vez si se distraen de sus pensamientos negativos, tanto como el cataclismo y la enfermedad de Nathalie avanzarían más lento. Eso nos daría tiempo.
A Gabriel eso le parecía una tontería.
—Mire señorita estoy agradecido por lo que están haciendo por nosotros, pero no pueden pedirnos hacer algo tan absurdo.
Nathalie en cambio, pensaba que podrían intentarlo
—¿Y que tenían en mente para lógralo?
—Buenos estábamos pensado en que hagan cosas aparte, como… pasatiempos. —Marinette dijo con nerviosismo por la reacción que tendrían a su idea.
«Pasatiempos» A Gabriel esa idea le parecía un tanto ridícula.
—¿Nathalie no tiene algún pasatiempo? —Marinette pregunto con curiosidad.
—A veces leo. También Solía jugar ajedrez, pero —Nathalie miro con cara de pocos amigos a Gabriel —Pero mi compañero de juego decidió… dedicarse a otras cosas más productivas
—Nathalie… —Gabriel sabia a lo que se refería.
—¿Y no podría retomarlo? —pregunto Marinette —Eso podría ayudar a controlar el dolor.
—Yo podría jugar contigo Nathalie —Adrien quería pasar más tiempo con Nathalie ya que era un poco más libre.
—Pero Adrien, tú no sabes jugar ajedrez… —Nathalie le sonrió con pena.
—No sé, podrías enseñarme a jugar Ajedrez. No me molestaría —Adrien se quedó expectante ante la respuesta de Nathalie.
Podría intentarlo.
—Lo hare por ti Adrien —Nathalie le dedicó una mirada cariñosa a Adrien.
Marinette recibió en esos momentos el mensaje que estaba esperando. Luka había llegado.
—Señor, Luka ha llegado con la medicina de esta semana. Está esperando en la puerta ahora mismo.
—Entonces ya lo voy a dejar pasar —Gabriel se dirigió a la abajo para dejar ingresar a Luka. Se preparo para abrir el portón y luego fue a abrir la puerta principal de la mansión.
Solo para encontrase con un cocodrilo detrás de la puerta.
Gabriel dio un salto hacia atrás y cerró la puerta rápidamente.
Adrien bajo para guiar a Luka hasta el segundo piso, solo para encontrarse con su padre con una expresión de… ¿Miedo?
—¿Qué pasa Padre?
—Hay… hay un animal detrás de la puerta. —Gabriel se alejó de la puerta asustado.
¿Un animal? Adrien estaba muy extrañado ¿A qué se refiere?
Cuando Adrien abrió la puerta, encontró a Luka dándole un saludo y Fang detrás suya moviendo la cola.
—Hola Luka, pasa.
Luka entro con Fang yendo detrás de él.
—Lo siento por traer a Fang aquí, pero no podía escaparme de mi papá porque me seguía insistiendo que cuidara de él. Así que no tuve más remedio que traerlo conmigo.
Fang movió la cola entusiasmado, como si fuera un perro.
Gabriel se alejó un poco viendo como Fang se le acercaba. Hizo una mueca y dio un paso atrás cuando el cocodrilo se acercó a saludarlo y este le pego en los pies de manera juguetona con su cola.
—No se preocupe, Fang está bien educado. Mientras no lo provoquen todo estará bien.
Luka se fue al segundo piso acompañado de Fang y de Adrien. Gabriel se fue detrás manteniendo la distancia. Antes de entrar Luka para a Adrien en seco.
—Adrien ¿podrías hacerme un favor y vigilar a Fang por mi esta vez? Es que no quisiera incomodar a la señorita Sancoeur y al señor Agreste mientras hablamos —Luka vio la expresión de Adrien y a Gabriel atrás frunciendo el ceño por la idea de que su hijo con el cocodrilo a solas —No se preocupen, él es muy amigable.
—No es eso, es que me gustaría escuchar y ver que es lo que van a hacer ustedes —Adrien recibió la correa de manos de Luka.
—Puedo dejar la puerta abierta para que nos escuches.
Adrien lo medito un momento.
—Está bien Luka —Adrien atrajo a Fang y él se paró cerca de la puerta a escuchar lo que Luka le iba a decir a Nathalie y a su padre.
Luka entro para entregar la nueva dosis de medicina que había creado para esa semana.
—Buenos días señorita Sancoeur. Ya que la medicina que le dimos tuvo un buen efecto en usted le trajimos más —Luka le mostro el nuevo vial con el líquido —Tiene que beber un poco todos los días.
—¿Aun no han averiguado una forma de curar a Nathalie? —Gabriel se sentía un poco ansioso por ese tema.
—Todavía estamos en eso. Esta es una segunda versión de la medicina que les estuvimos dando las últimas semanas. Es para darle más tiempo a Nathalie mientras que encontramos una solución. También trajimos algo para usted señor Agreste.
Luka saco un vial completamente diferente al de Nathalie. El líquido que se encontraba en este era completamente negro.
—¿Qué es eso?
—Es para el dolor y para reducir el efecto de el cataclismo. Es lo único que podemos hacer por el momento
El líquido era extraño. No le daba buena pinta.
—Sabemos que… no se ve muy bien. Pero podría ser de utilidad para usted —Luka le ofreció el frasco a Gabriel.
—¿Están seguros de que esto funcionara? —Gabriel señalo el frasco.
—Si. Es una medicina muy antigua— Luka agito un poco el frasco — Lo encontré en una guía de los guardianes, perfecto para el dolor. Es lo más fuerte que entramos. Es el único que no tiene efecto secundario alguno, pero al mismo tiempo eso hace que pierda propiedades. Esto era lo que usaban los guardianes en los entrenamientos más duros en la antigüedad. Al igual que la otra medicina que le dimos tendrá que tomarlo una vez a la semana.
Gabriel tomo la medicina y la guardo en el bolsillo interno de su chaqueta.
Adrien escuchaba todo al lado de la entrada. Él no se sentía útil en la situación. Con todo lo que Luka y Marinette habían hecho estas últimas semanas sentía que realmente no apoyo nada para ayudar a Nathalie y a su padre.
Al terminar de entregar todo lo que Luka había traído consigo, el salió de la habitación cerrando su mochila.
Adrien estaba sentado solo afuera de la habitación apoyado contra la pared. Fang estaba a su lado y Adrien le acariciaba las escamas. El cocodrilo gruñía contento apoyando su hocico en la pierna de Adrien.
Luka noto a Adrien, Fang le movía la cola. Luka podía discernir que Adrien estaba muy triste.
Él se acercó a él despacio para no distraer a Adrien.
—¿Sucede algo Adrien? —Luka se sentó a su lado.
—Siento que no puedo hacer nada para ayudar como lo están haciendo ustedes. Me siento inútil en esta situación.
Luka se dio cuenta de que Adrien quería sentirse útil para poder ayudar a Nathalie.
—Sabes creo que podrías ayudarnos en un par de cosas— Luka dijo —Necesitaremos una mano extra de vez en cuando.
Adrien lo miro.
—Además creo que vamos a necesitar que le des apoyo moral a Nathalie y a tu papá.
Adrien se sintió un poco mejor con lo que Luka le dijo.
—Gracias, Luka —Adrien le dio una pequeña sonrisa.
Luka entonces procedió a explicarle que era lo que el podía hacer para ayudar.
—Te diré lo que necesitamos que hagas por nosotros. Veras…
Después de que Marinette y Luka se fueran, Gabriel se fue al baño para abrir el frasco y beber el contenido de la poción que ambos le trajeron. La poción era sorprendentemente inolora.
Tomo todo de un trago como lo había indicado.
Pero logro sentir el horrible sabor del líquido.
Tuvo arcadas antes de tragarlo todo. Se sostuvo del lavabo mientras que respiraba rápidamente.
Esa cosa sabia horrible. Era la cosa más amarga que había probado en su vida.
Pero de inmediato sintió que el cataclismo dejo de doler como solía hacerlo. Ya no sentía el usual pinchazo en la piel y la usual sensación de quemado. Eso le demostraba que podía confiar en ellos para encontrar una solución a su problema.
Gabriel volvió a la oficina, para seguir trabajando. Mientras trabajaba escucho el sonido de golpes en la puerta.
—Pase.
Gabriel vio al gorila entrando a su oficina, un poco asustado.
—¿Qué sucede? —A Gabriel le parecía muy extraño que el Gorila se estuviera comportando así.
El gorila le mostro una gran cantidad de cartas. Gabriel se sorprendió de la gran cantidad de cartas que tenía en las manos.
—¿Qué es eso?
El gorila le extendió todas las cartas que tenía en las manos. Gabriel tomo una y reviso el remitente.
No había ninguno. Pero lo que si estaba era el destinatario.
Eran para él.
La abrió encontrando algo que lo preocupo bastante.
Espero que este preparado para mi venganza.
«¿Venganza?»
Tomo otra para examinarla.
MUERE.
Desde que se volvió famoso, Gabriel siempre había recibido correo de odio. Pero había algo muy particular en estas cartas. Todas estaba escrito con recortes de revista.
—¿Hay algún remitente para estas cartas?
El gorila negó. Gabriel reviso algunas y ninguna tenía remitente.
Necesitaba una segunda opinión acerca de todo esto.
Gabriel puso cada una de las cartas en la mesa de la cocina. Marinette, Adrien y Nathalie estaban observando cada una de ellas y descubrieron un detalle bastante importante
Todas posiblemente eran del mismo remitente a pesar de que no tuviera uno. La forma en la que todas las cartas fueron escritas era bastante similar. Recortes de revistas y periódicos fueron utilizados para crear los mensajes en estas. Todas las cartas tenían algún tipo de amenaza.
—Señor Agreste, ¿Sabe si alguien está enojado con usted? —inquirió Marinette.
—Muchas personas.
—Oh —Marinette no pensaba que descartar personas fuera a ser tan difícil.
Ahora tenían un problema y ese era averiguar quién le estaba enviando esas notas de amenaza.
—Padre, ¿Tienes alguna idea de quien podría estar detrás de todo esto? —Adrien estaba impresionado de la gran cantidad de mail de odio que le llego a su padre.
—Esta André, posiblemente Audrey, Tomoe—Gabriel agrego—Y puede que muchas personas más.
—Eso es un problema —Nathalie dijo examinado una de las cartas que Gabriel había dejado encima de la mesa—Gabriel esto podría estar relacionado con la persona que se robó el Miraculous de la mariposa.
—¿Podría alguien está buscando venganza con usted, señor Agreste? —Marinette realmente estaba bastante impresionada con la gran cantidad de cartas con amenazas de muerte que le enviaron a Gabriel en un solo día.
—Posiblemente —Gabriel examino los papeles que tenía. Era obvio que la persona que le envió esas cartas estaba tratando de intimidarlo. Había hecho muchos enemigos estos últimos meses, podría ser cualquiera.
Tal vez si mandaba a examinar alguna de las cartas con algún experto, podría descubrir quien había sido el remitente de esas cartas de amenaza.
—Estoy pensado en mandar esto con algún forense. No es la primera vez que recibo este tipo de cartas en toda mi carrera. Sería mejor descartar si estas cartas provienen de alguien que me odie como Gabriel agreste.
—¿Necesita que lo ponga en contacto con el forense, Gabriel? —Nathalie se preparó para buscar el número.
—Si, por favor Nathalie. Hágalo lo más pronto que pueda.
Después de la respuesta afirmativa de los forenses, y el envió de las pruebas para que sean examinadas. Gabriel se puso a analizar las evidencias que tenía hasta el momento. Volvió a revisar las grabaciones nuevamente frame por frame para ver si podía sacar información relevante.
Gabriel pauso la grabación. Estaba completamente seguro de que la persona en las grabaciones era una mujer. Las gafas que usaba aquella persona la hacían irreconocible ante las cámaras. No podía distinguir nada de su rostro por más que aplicaba filtros con los que pudiera esclarecer su rostro. Otro detalle que podía reconocer de aquella persona era su cabello negro corto.
No la reconocía en lo absoluto.
¿Pero quién podría ser?
Examino las otras cámaras alrededor de la mansión. Vio que la persona había encontrado una forma de vulnerar su sistema de seguridad o tal vez su sistema de seguridad ya estaba lo suficientemente dañado en la batalla que tuvo con Bug Noire como para detectar al intruso. Al parecer, esta persona poseía una computadora con el logo de los Tsurugi que pudo distinguir al limpiar la imagen con el zoom. Era algo muy extraño por no decir sospechoso.
¿Tomoe tendría algo que ver?
No, madame Tsurugi no era ninguna tonta. Gabriel estaba seguro de que se tomaría la amenazas que le hizo en serio. Él tenía el poder para hundirla con el si las cosas salían mal. Examinado bien la laptop, se parecía mucho a una computadora que madame Tsurugi tenía y que perdió el día en que intentaron poner a Chloe como alcaldesa de Paris.
¿Podría estar esta persona estar trabajando para alguien más? ¿Trabajaría sola?
Ese era el verdadero misterio, no había forma de que esa persona hubiera podido hacerlo sola. A menos de que fuera una persona bastante habilidosa e inteligente.
¿Dónde habrá conseguido la laptop?
Eso era una pista de vital importancia que tendría que tener en cuenta después.
Gabriel iba a tomar la iniciativa y empezar a investigar por su cuenta quien podría ser la persona que los estaba amenazando.
Notes:
Una nueva amenaza ¿Quién será?
Chapter 13: Convenciendo a Gabriel
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
Nathalie tenía que hablar con Gabriel. Lo que le había dicho Gerald era de suma importancia. Cuando Emilie murió genuinamente pensó que Gabriel escucharía el consejo que ella le dio antes de irse.
Nathalie se fue a buscar a Gabriel. Estaba libre en esos momentos de la mañana, por lo que tendría que aprovechar la oportunidad para hablar con él.
—Gabriel hay algo muy importante que usted debe saber.
—¿Y qué es eso tan importante Nathalie? —Gabriel se puso la corbata mientras que escuchaba la petición de Nathalie. Para Gabriel era muy importante escucharla.
—Gabriel necesito que vaya a terapia —Nathalie se puso en medio de su camino ya cuando iba a salir hacia la cocina.
Eso Gabriel no se lo esperaba.
—No Nathalie, yo no lo necesito. Adrien sí, pero yo —Gabriel estaba tratando de evadir el tema. Él tenía miedo de que el terapeuta sacara todos sus secretos a la luz. Ya era suficiente que cuatro personas ya supieran su mayor secreto.
—Si lo necesita — insistió Nathalie—El otro día Gerald me pidió que lo llevara y eso es lo que voy a hacer.
—No, Nathalie —Gabriel dijo—Es mi decisión final. No deseo ir y no voy a ir.
Eso hizo que la sangre de Nathalie hirviera.
—¡No tienes caso Gabriel! ¡Eres muy testarudo! —Nathalie le grito frustrada.
Escucharon un ruido del chirrido de la puerta lo que los hizo detenerse al instante. Ambos adultos voltearon a mirar a la fuente del sonido, para encontrarse con Adrien.
Adrien los miraba asustado desde la puerta.
—¿Nathalie pasa algo?
Adrien los había visto.
Nathalie se fue hacia él y se agacho a su nivel.
—Lo siento si nos viste así, Adrien. —Nathalie miro furiosa a Gabriel —Tu papá se niega a ir a terapia.
—Oh —Adrien ya entendía la razón de la pelea.
Gabriel suavizo su mirada al ver la reacción de Adrien a toda la situación.
—Pero ya lidiaremos con la situación luego —Nathalie le devolvió la mirada a Gabriel. Ella seguiría insistiendo, incluso si era algo que a Gabriel no le gustara en la absoluto.
—Nathalie…—Gabriel intento detenerla, pero ella lo ignoro por completo mientras salían.
—Voy a llevar a Adrien a su cita. Volveremos más tarde. Vámonos Adrien.
Adrien se fue de tras de Nathalie. Gabriel decidió no detenerla por ahora.
Adrien miraba de rejo a Nathalie en el auto. Solo había escuchado la última parte de la conversación entre su padre y ella, por lo que no estaba 100% que sucedió entre ellos dos.
—¿Nathalie, tu y mi padre tiene problemas?
—Oh bueno a veces discutimos, pero no te preocupes por nosotros Adrien, Céntrate en ti primero y en mejorar. Déjanos los problemas de los adultos. Tu padre debe ser capaz de realizar sus propias decisiones.
Nathalie estaba muy molesta. No importaba lo que hiciera con Gabriel, el simplemente se negaba a escucharla.
Una mariposa negra con líneas moradas volaba cerca del auto en el que iban Nathalie y Adrien.
La mariposa atravesó el auto. El Akuma se introdujo en la tableta de Nathalie.
—Buenos días, Safari.
Nathalie oyó la voz de una mujer bastante joven en su cabeza.
Eso es similar a…
Eso era similar a cuando Gabriel la akumatizo.
Era la persona que se robó el Miraculous de la mariposa.
—Por lo que veo, tiene problemas.
—No necesito nada de ti —Nathalie estaba tratando de romper la conexión que se creo con la mariposa. Si lograba romper la tableta o romper la conexión con la portadora del Miraculous de la mariposa se salvarían.
—Solo vine a decirle que usted está en lo correcto señorita Sancoeur —Parecía que la persona detrás de la voz parecía conocerla —¿No quisiera que la gente te escuchara y siguiera sus consejos? Déjeme ayúdale.
Nathalie conocía muy bien esa forma de manipulación. Pero el enojo con Gabriel le estaba haciendo difícil resistirse a la oferta.
Nathalie estiro el brazo detrás de Adrien y como pudo quito el seguro del auto y abrió la puerta.
—Adrien ve a buscar ayuda —Nathalie se agarraba la cabeza mientras que se resistía a la akumatización
—No te voy a dejar aquí —Adrien dijo.
Nathalie lo agarro de los hombros.
—Lo siento Adrien.
Adrien fue empujado por Nathalie fuera del auto. El rodo unos segundos hasta detenerse. Sufrió algunos raspones, pero era algo leve. No pedio el tiempo y se transformó de inmediato cuando encontró un callejón para esconderse. Adrien se fue directamente a buscar ayuda, porque sabía que él no podría enfrentar a Nathalie el solo.
Nathalie aún seguía luchando para salir del control del Akuma
—Safari. Si me dejas ayudarte, podre arreglar todo y ya no tendrían preocupaciones — dijo la voz en su cabeza.
—No —Nathalie todavía estaba tratando de resistirse. Si perdía el control, estaban perdidos. Safari era una de las akumatizaciones más fuertes que creo Gabriel en su momento, le dio bastantes problemas a Ladybug y a Chat Noir al punto de tener que intercambiar Miraculous.
Pero Nathalie sintió como perdía el control de su cuerpo y su mente y una nube negra la rodeaba.
Marinette estaba frustrada.
En todo el tiempo en el que llevaban investigando solo habían podido avanzar un poco en su investigación.
Marinette se paró frustrada de no haber encontrado nada útil en todo el día.
—¿Qué sucede? —Tikki vio como Marinette colocaba su rostro contra la mesa.
—No he logrado encontrar algo que sea de utilidad, Tikki—Marinette se jalo las coletas. —No sé si pueda ayudar a Gabriel y a Nathalie al paso al que vamos.
—Tal vez deberías tomar aire fresco, Marinette —Tikki floto hacia su exasperada portadora.
—Pero no tenemos tiempo, Tikki. A este paso no podremos salvar a ninguno de los dos —Marinette no quería pensar en esa posibilidad.
—Pero Ladybug también necesita un descanso de vez en cuando Marinette. Puedes ir a tomar aire un momento y volver luego para continuar con la investigación.
Ante las palabras de Tikki, decidió entonces hacerle caso. Marinette salió a tomar aire fresco después de horas de leer textos que no comprendía del todo. Termino de tomar el jugo que su madre le trajo previamente.
Encontrar una solución estaba siendo más difícil de lo que pensaba. Y aun no sabían dónde estaba el Miraculous de la mariposa.
—¿No puede ponerse peor verdad Tikki?
Alguien aterrizo al lado de ella. Marinette levanto la mirada, encontrándose con Chat Noir.
—¡Marinette necesito tu ayuda! —Chat Noir estaba parado en la baranda de su balcón.
—¿Qué sucede, A… Chat Noir? —Marinette estuvo a punto de decir su verdadero nombre.
—¡Nathalie acaba de ser akumatizada! —Chat Noir exclamo preocupado
—¿¡Qué!? —Marinette exclamo en sorpresa su corazón se aceleró al saber que nuevamente había una nueva amenaza en Paris. El vaso de jugo que estaba en su mano cayo a sus pies y el vaso se hizo añicos —¿Cuándo?
Yo y mi bocotá
—Hace algunos minutos—Chat Noir bajo de la varadilla —Se que estaba enojada hoy por mi padre, y cuando íbamos a mi cita con el terapeuta una mariposa se introdujo en su tableta.
—Entonces vamos a buscarla. Tikki transfórmame—Ladybug ahora estaba en lugar de Marinette
—Llévame con ella por favor, Chat Noir— Ladybug estaba lista para seguir a Chat Noir fuera donde fuera.
—Sígueme —el uso su bastón para ir en la dirección de la mansión. Ladybug lo siguió.
Gabriel se quedó nuevamente en su casa, pensado si lo que hizo fue lo correcto. Temía que sus secretos se revelaran a más personas y era lo que quería evitar.
Aunque no podía evitar sentir que lo que hizo no fue lo correcto.
Gabriel sintió un escalofrió correr por su espalda cuando escucho que alguien estaba detrás de él.
—Gabriel.
La persona detrás de él le apunto con el arma que traía consigo.
Gabriel alzo las manos. Volteo encontrándose con una persona akumatizada que el conocía muy bien.
—Nathalie… No hagas esto.
—No soy Nathalie — Safari dijo en tono amenazador.
Gabriel retrocedió un poco cosa que hizo que Safari cambiara su posición de apuntado.
—Si esta es la forma en la que atraeré as Ladybug y a Chat Noir, entonces lo hare. Pero antes.
Safari recargo el arma con una de sus balas.
—Si no quiere ir a terapia a las buenas, entonces lo hará por las malas.
Antes de que pudiera hacer algo, el arma de Safari salió volando de sus manos. El bastón de Chat Noir hizo que el arma de Safari cayera lejos y se arrastrara por el suelo. El tiro se fue al techo, y Gabriel se agacho en el suelo.
—¡Cataclismo! — Gabriel escucho a su lado. El poder del cataclismo abrió una grieta hasta el techo que hizo que un montón de escombros cayeran sobre Safari, cubriéndola en el proceso. Chat Noir activo otro cataclismo para destruir el arma en el proceso.
—¡Corra señor Agreste! —Ladybug preparaba su yoyo para retener a Safari una vez se liberará de los escombros que le habían caído.
Gabriel corrió directamente al primer lugar en el que pensó. Se fue al primer piso hacia la cocina para esconderse.
—Si cree que no lo voy a encontrar está muy equivocados.
Safari con fuerza bruta rompió la cuerda del yoyo de Ladybug con sus propias manos y corrió en la dirección en la que Gabriel se fue. Gabriel se escondió en la cocina, buscando algo con lo que pudiera defenderse.
Chat Noir corrió con dirección a la cocina, para entretener lo que más pudiera a safari. Antes de que Safari pudiera siquiera tocar la puerta, chat Noir uso su bastón para bloquear su camino, rompiendo una parte de la pared al lado de la puerta.
—¿El gatito quiere jugar? — Safari sonrió maliciosa —Entonces juguemos.
Safari desenvainó el látigo rápidamente para atrapar a Chat Noir y obtener su Miraculous.
Chat Noir saltaba cada vez que Safari intentaba darle un golpe con su látigo.
Ladybug bajo en esos momentos para intervenir. En un descuido, Safari hizo que Ladybug cayera.
Safari se acercó a ella. Estuvo a punto de tomar su Miraculous cuando el bastón de Chat Noir la alejo de ella.
«Lo siento, Nathalie.»
Safari se levantó, se quedó viéndolo por un momento hasta que fue a atacarlo.
Gabriel se interpuso en el camino de Safari antes de que pudiera golpear a Chat Noir.
—Safari ¡No!
Gabriel recibió un latigazo directamente en su brazo cataclismado. Él se agarró el brazo, siseando por el ardor de la herida. Fue arrastrado hasta la posición de Safari hasta que estuvo a su lado.
Chat Noir extendió su bastón una vez más, lanzando a Safari lejos de su padre.
—Pa... señor—Chat Noir se mordió la lengua antes de completar la palabra. Chat Nori salto frente a el con el fin de darle tiempo de correr —¿Puede huir usted solo?
Gabriel pudio notar la mirada de preocupación que Chat Noir le dio.
—No pasa nada, Chat Noir—Gabriel cerro los ojos por el intenso dolor —Ustedes encárguense de Safari.
Chat Noir mantuvo su estancia defensiva contra Safari. Él no quería lastimarla, o al menos no por el momento. Usando su bastón, esquivaba los ataques de Safari tanto como podía.
Chat Noir estaba un poco cansado. Safari parecía tener energía interminable. Vio que Safari se paró un momento. Aparentemente se estaba comunicando con la nueva portadora del Miraculous de la mariposa.
—Ya me encargaré de ellos. Paciencia.
Safari estaba a punto de golpear a Chat Noir.
Ladybug se interpuso recibiendo el golpe de parte de Safari.
Ladybug termino aplastada contra la pared. Safari la iba a golpear de nuevo, pero Gabriel decidió intervenir.
—No —Gabriel quien estaba viendo entre la puerta de la cocina la agarró del brazo para atraerla hacia él. Reaccionando rápido., Gabriel empujo a Safari directamente al suelo para evitar que Ladybug fuera golpeada por ella.
—Vamos —Ladybug fue levantada bruscamente por Gabriel para ganar tiempo y evitar que Safari pudiera aprovecharse de alguno de sus momentos de debilidad.
Ambos se levantaron y fueron a buscar escondite en la cocina mientras pensaban que podían hacer.
—¿Qué fue lo que sucedió para que la señorita Sancoeur se pusiera así? —Ladybug cuestiono.
Gabriel se encogió de hombros.
—Fue mi culpa—Gabriel bajo la mirada avergonzado por su comportamiento —Ella me sugirió que fuera a terapia, pero yo no quise porque temía que nuestros secretos salieran a la luz.
Marinette ahora comprendía bien que sucedió.
—Señor Agreste, puede explicarme cual fue su idea cuando creo a Safari. Tal vez con esa información podamos detenerla más fácil —Ladybug no quería arriesgarse en tener que intercambiar Miraculous otra vez.
—Safari es menos poderosa de lo que era antes. Cuando la akumatize le di el Miraculous de la cabra para que pudiera generar su propia arma. Aunque eso no la hace menos letal. Probablemente por eso no podía usar el rastreo con su arma. Sin el poder de la cabra no es posible que tenga el mismo tipo de arma que tuvo en ese entonces. Ustedes ya la destruyeron de todas maneras.
Ladybug no estaba segura de que hacer. Uso su yoyo para obtener su Lucky Charm. Una flecha cayo al suelo señalando a Gabriel.
Ladybug entonces pensó que el sería de gran utilidad.
—Necesito de su ayuda señor Agreste. Usted es el único que puede hace entrar en razón a Nathalie. La conoce mejor que yo. Y no quisiera lastimarla.
Gabriel tampoco quería hacer eso.
—Entonces yo la distraeré —Gabriel se levantó para ponerse en su camino.
Ladybug no quería que Gabriel se involucrara en esta pelea. Era un riesgo que los civ8iles se entrometieran en la batalla. Pero, ¿Qué otra opción tenían?, el era el causante de esto.
—Está bien —Ladybug dijo —Pero tenga cuidado por favor.
Gabriel iba a intentar convencer a Safari de parar. Pero sabía que no sería fácil.
—Safari —Gabriel salió de la cocina y cerró la puerta detrás de él.
El Akuma giro su mirada a donde la llamaban. Gabriel estaba a su disposición. Gabriel le hizo un gesto para que no interviniera.
Safari empezó a caminar hacia él.
—Safari, por favor escucha. No hagas algo de lo que te arrepientas después. Estoy seguro de que hay una solución para todo esto. No te dejes endulzar el oído de la persona que te akumatizo.
—Usted no me quiere hacer caso como Nathalie. Usted es un hombre testarudo que solo piensa en sí mismo. La única forma es obligándolo.
Y con eso, Safari tomo su látigo y lo enredo en su mano. De un jalón, Gabriel se encontraba en el suelo.
Chat Noir vio su oportunidad. Uso su bastón nuevamente para desarmar a Safari pegándole justamente en la muñeca. Ladybug uso su yoyo para atraer a Gabriel rápidamente y hacer que corriera en su dirección. Corrieron afuera y lo se escondieron en el jardín.
Gabriel se revisaba donde Safari uso su látigo. Había dejado una marca bastante evidente en su muñeca. Parecía que las palabras no eran lo que Safari quería escuchar.
—Parece que está muy enojada con usted. Tal vez podamos usar eso en nuestro favor.
Chat Noir se estaba encargando de mantener ocupada a Safari mientras Ladybug y su padre pensaban en que hacer. Chat Noir cayó en el suelo. Safari pateo el bastón lejos de su alcance.
Safari le piso el pecho para inmovilizarlo en el suelo. Chat Noir no estaba haciendo sus usuales chistes, debido a la situación. Safari pudo notar eso.
—¿Qué sucede gatito?, ¿El gato te mordió la lengua?
Gabriel vio desde donde estaba escondido. No podía permitir que obtuviera el Miraculous del gato negro.
—Nathalie lo siento mucho. Por favor sal del control del Akuma. Tu no quieres hacer esto. —Gabriel se preparó para decir lo que planeo con Ladybug —Yo… estaba pensado en seguir su consejo.
—¿Como sé que está diciendo la verdad? —Safari no estaba segura de si creerle.
Gabriel pensó bien en sus palabras para evitar revelarle información de más a Chrysalis.
—Lo hare por Adrien, Nathalie. Especialmente por Adrien.
En la mente de Nathalie algo resonó por sus palabras.
De pronto Safari volver a ver a Chat Noir nuevamente. Pero la Nathalie interior no vio a Chat Noir. Estaba pisando a Adrien. Pero eso no lo tenía que saber la portadora de la mariposa.
Safari decidió romper con la conexión con el Akuma.
Safari se agarró la cabeza dejando a Chat Noir libre y retrocediendo.
Parecía que Nathalie estaba tratando de luchar contra el Akuma
—¿Safari continua que estas esperando? —la chica detrás del Akuma estaba perdiendo el control de la situación.
—Ya no voy a obedecer —Safari se agarró la cabeza. Retrocedió dejando libre a Chat Noir. El la observo levantándose de inmediato en caso de que de nuevo pudiera atacarlo.
Finalmente sintió la conexión romperse, deshaciendo la transformación y volviendo a la normalidad. Safari fue rodeada de una nube negra dejando a Nathalie en su lugar.
Gabriel corrió en su dirección para ayudarla a levantarse.
Ladybug rápidamente atrapo a la mariposa en su yoyó antes de que se fuera.
—¡Yo te libero del mal! —Ladybug libero la mariposa ya purificada al aire. Ella lanzo el objeto al cielo para arreglar el desastre causado por Safari.
Y tomado su Lucky Charm en sus manos, lo lanzo al aire.
—¡Miraculous Ladybug!
Todos los destrozos dentro de la mansión se arreglaron.
La portadora de la mariposa sintió una descarga, parecido a la electricidad en su cabeza que deshizo la conexión del Akuma. La portadora del Miraculous de la Mariposa se cayó al suelo agarrándose la cabeza. Una fuerte punzada le provocó un dolor intenso de cabeza.
Todas esas fuertes emociones… Nunca las había sentido. Uso un Akuma que vio en las noticias como prueba para ver su capacidad de crear akumas. Uno que ella usó como el objetivo perfecto para que sufriera la familia Agreste.
—Así que eso es lo que los Miraculous pueden hacer…— dijo ella en voz alta en su guarida.
Nooroo la estaba viendo desde cierta distancia.
—Señorita, ¿Está usted bien? A pesar de que Nooroo fue robado una segunda vez, tenía cierta empatía por su nueva portadora. Era el kwami de la transmisión después de todo.
Sin embargo, lo que diría su portadora a continuación lo haría cambiar de opinión.
—Esto era solo una prueba Nooroo.
El kwami retrocedió cuando vio una sonrisa maquiavélica formándose en el rostro de su portadora.
«Esto es malo.» Nooroo se dio cuenta de que Lila era muchísimo peor que Gabriel cuando lo conoció. Lo más probable es que ella no tendría piedad. Ya la había visto en acción y lo único que auguraba esa chica eran problemas. Esperaba que Ladybug fuera a salvarlo de una vez por todas, algún día.
Nathalie tosió al sentir l aire de sus pulmones se fue por completo haciendo que perdiera el aire.
Sintió como alguien la levantaba en sus brazos.
—¡Nathalie! —Gabriel la acomodo en sus brazos y se la llevó hasta su habitación.
Recostó a Nathalie con cuidado.
—¿Nathalie estas bien? —Adrien se inclinó en la cama para verla más de cerca muy preocupado.
Nathalie le acaricio la mejilla para tranquilizarlo.
—Si, estoy bien Adrien. No te preocupes por mí.
—Nathalie yo lo siento mucho. No debí haber reaccionado así. Es que temo que si voy a hablar con el terapeuta, más personas se enteren de quien fui y…
—¿Y que ya no te vean de la misma manera? —Nathalie completo su oración.
Gabriel asintió.
—Gabriel, estoy segura de que vayas a terapia es una buna opción. —Yo misma puedo encargarme de lo que vas a decir. Crearemos una fachada para asegurarnos de que el doctor no se entere de toda la verdad.
Eso parecía un bien plan.
—Piénsalo —Nathalie le agarro la mano suavemente.
—Lo pensare —Gabriel le solo la mano —Solo dame un momento. Adrien quédate aquí con ella. Cuídala.
Adrien se quedó al lado de Nathalie mientras que Gabriel iba a reconsiderar su decisión. Nathalie quería evitar pensar que Gabriel estaba evadiendo el problema nuevamente, pero todavía estaba esa sensación de desconfianza en él.
Gabriel se fue a su habitación pensando en que podría haber evitado la akumatización de Nathalie si le hubiera dicho que si a su petición.
Esto era su culpa.
«Debí haberla escuchado, debería ir a terapia, ¿Pero eso sería eso suficiente?»
Gabriel se tiró en la silla y se agarró el tabique de la nariz claramente estresado.
Gabriel quería arreglar las cosas, pero no sabía cómo. ¿Cómo arreglas una relación tan rota por sus propias decisiones?
Se quedo en el mismo lugar pensativo durante algunos minutos.
Un ruido extraño que no pudo identificar sonó detrás suyo. Un portal se abrió detrás de él y un papel cayo flotando al suelo hacia el suelo.
Una carta cayo a sus pies.
El sonido del objeto cayendo lo alerto. Miro alrededor suyo tratando de discernir de donde había venido eso. No tenía papeles en la mesita de noche esta vez, por lo que eso fue algo muy extraño.
Pero eso no era lo más extraño para Gabriel
Abrió el papel y se encontró con una caligrafía que el conocía muy bien.
Era su propia caligrafía. Miro alrededor una vez más. No se explicaba de donde venia la carta, pero sentía cierta familiaridad con ella.
Fue entonces que procedió a leer el contenido de la carta.
Estimado Gabriel,
Se que esto parecerá muy extraño y sé que no lo va a creer en primera instancia, pero le aseguro de que necesita escuchar estas palabras.
No hago parte de tu mundo, pero aun así no puedo evitar pesar que ambos tenemos muchas cosas en común, aunque nuestras vidas hayan sido completamente diferentes.
Yo también cometí muchos errores usando Miraculous para mi propio beneficio y terminé lastimando a las personas que tanto quería. A pesar de eso llegue a reflexionar y a la única conclusión a la que llegue fue que yo mismo era el que tenía que cambiar.
No conozco en totalidad que fue lo que sucedió para que terminaran en esa situación aparte de lo que Ladybug me conto, pero sé que están en una situación difícil. No puedo hacer mucho dado que aún estoy lidiando con los problemas de mi propia dimensión, pero espero que mis palabras lo ayuden un poco.
Pienso que tal vez aún hay un chance para ti, Gabriel. Para nosotros.
Espero que aproveches la nueva oportunidad que Ladybug te dio.
Gabriel Agreste.
Gabriel releyó la carta un par de veces, sin poder ignorar que su caligrafía.
Es debía ser el otro yo que la otra dimensión. El que vino la noche del día en que recibió el cataclismo en el brazo.
Y él tenía la razón.
Si Ladybug le había dado una oportunidad, tenía que aprovecharla al máximo para arreglar lo que hizo mal.
Gabriel respiro profundo y soltó el aire. Tendría que tragarse su orgullo y sus miedos de una vez por todas. Incluso si eso ponía su verdadera identidad en riesgo.
Escucharía a Nathalie tal y como debió hacerlo desde un principio.
Se fue a buscarla, encontrándola en su escritorio en el atelier haciendo una transferencia de archivos.
—Nathalie, concerté una cita con el terapeuta —Gabriel le pido a Nathalie.
Nathalie alzo una ceja.
—¿Está seguro?...
—No Nathalie, es en serio —Gabriel la interrumpió —Decidí que iré a hablar con el señor Gerald tal y como usted me lo pidió. Solo dígame lo que voy a decir.
Nathalie se levantó de su silla.
—Ya se lo explicare.
—Muy bien Nathalie —dijo el dándole la espalda. No se atrevía a mirarla directamente.
— Pero de todas maneras yo iré con usted —Nathalie busco el número de Gerald para hacerle saber que Gabriel asistiría a la sesión.
—Nathalie no es necesario —Gabriel no quería que Nathalie gastara su energía después de su akumatización.
—Si es necesario. No voy a arriesgarme en a que usted saque una nueva excusa para no asistir, aun no confió lo suficiente en usted —Nathalie empezó a revisar la agenda de Gabriel y a cancelar todo lo que interfiriera con la cita y que no tuviera ninguna excusa de no asistir.
El día de la cita llego, dejaron a Adrien a cargo de la mansión. Ya que ahora la nueva portadora de la mariposa estaba activa, no podían dejar la mansión sin supervisión.
Adrien se fue a buscar a Nathalie quien estaba lista para irse.
—Adrien cuida bien de la casa y no permitas que nadie además de Marinette o Luka entre. El gorila te acompañara mientras volvemos. Lamentamos tener que dejarte aquí solo
—Está bien, Nathalie. No pasa nada, Yo me puedo cuidar solo.
Nathalie reviso la hora.
—Adrien, ¿Puedes ir a buscar a tu padre?, se le está haciendo tarde.
—No hay necesidad de que lo hagas —Gabriel estaba bajando las escaleras terminado se ajustarse el traje para que cataclismo no fue visible —Estoy listo Nathalie, vámonos.
Adrien los estaba esperando en la entrada.
—¿Van a salir ya? —Adrien pregunto.
—Si Adrien.
Nathalie tomo una copia de las llaves y se las entrego en las manos a Adrien. También había un botón con el que se controlaba el sistema de seguridad.
—¿Estas segura Nathalie? —Adrien recibió las llaves en sus manos.
—Si. Queremos que te quedes aquí y vigiles la casa mientras no estamos aquí —Gabriel respondió por ella. —Si tienes aun problema no dudes en avisarnos Adrien. Si tienes que escapar hazlo de inmediato.
—Lo hare.
Adrien se quedó en la entrada esperando a que se fueran.
Se despidieron de Adrien. Nathalie y él se fueron al auto; y ella hacia la oficina de Gerald.
Nathalie estaba tratando de ignorar a Gabriel lo más posible. Aún estaba enojada con él, pero eso no le impedía acompañarlo a su cita.
Al llegar a su destino, Gabriel se quedó en la puerta.
—¿Qué está esperando?, tiene que entrar Gabriel—Nathalie se cruzó de brazos esperando a que Gabriel dejara de estar tan indeciso si entrar o no.
Nathalie bloqueo su camino para que no fuera a arrepentirse después.
—Perdón Nathalie —Gabriel procedió entonces a abrir la puerta para ingresar.
Ambos entraron al edificio y se dirigieron a la oficina del terapeuta para que atendiera a Gabriel.
Gabriel y Nathalie llegaron a la puerta de la oficina del doctor. Gabriel respiro profundo antes de tocar.
Notes:
Gabriel por fin va a terapia como debió hacerlo desde el principio. ¿Qué sucederá ahora?
Chapter 14: La prensa
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
La espera se alarga como un chicle. Gabriel tamborilea sus dedos contra su rodilla. Sus ojos, con las cejas pesadas sobre ellos, vagaban entre un reloj frente a él que estaba colgado en la limpia pared blanca; Nathalie, por el rabillo del ojo, obviamente, y su mano. Comienza a dudar sobre la cita y los bordes de su boca se mueven hacia la izquierda y hacia la derecha.
Por las miradas furtivas dirigidas a Nathalie, cree que se transformó en una estatua: su expresión fija perdida en la puerta cerrada de la habitación, la falta de parpadeos y el odio inconmensurable siempre presente en sus ojos.
Interrumpiendo su línea de pensamiento, una niña pequeña, de unos seis o siete años, salió de la habitación, con sus coletas moviéndose en el aire. Gerald le da unas palmaditas en la espalda. Un hombre de mediana edad levanta a la niña y le hizo un gesto de agradecimiento al terapeuta.
Gabriel se levanta, demasiado rápido para que Nathalie no le lance una mirada confusa. Gerald sonríe, inclinándose levemente y con el brazo extendido hacia la puerta. Dirige una última mirada a Nathalie y entra en la habitación. Ella esperaría afuera.
—Oh, señor Agreste, bienvenido. Pase.
Gerald noto que eran las ocho en punto. Algo que él esperaba de un hombre de negocios como Gabriel. Nathalie se quedaría a esperar afuera mientras que terminaban.
—Póngase cómodo —Gerald tomó su asiento habitual.
Gabriel examinó la oficina. El escritorio de Gerald estaba en el otro extremo de la habitación y en el centro estaba una mesa de café con un pequeño sofá a cada lado.
Gabriel se sentó en el sillón que le señaló Gerald. Gerald necesitaba ganarse la confianza de Gabriel para que no dudara en revelarle cosas que lo pudieran llevar a un buen diagnóstico.
—Y dígame Gabriel. ¿Ha habido algún problema en su vida que lo haya llevado a esta situación?
—Yo... — Gabriel no sabía por dónde empezar —Es una larga historia.
Al menos Gerald pudo ver que Gabriel quería abrirse. Algunos pacientes no querían contarle mucho o simplemente no le contaban absolutamente nada en las primeras sesiones. Cuando vio el mensaje de Nathalie confirmando que Gabriel Agreste venía a verlo no se lo podía creer del todo. Hasta que vio una gran suma de dinero entrar por su cuenta bancaria directamente de la compañía de Gabriel, Nathalie le aseguro que sus servicios estarían bien pagados.
—Tenemos tiempo— Gerald revisó su agenda. Por suerte, esta vez apartó suficiente tiempo para Gabriel —Los resultados no tendrían por qué verse influenciados por el tiempo en el que una persona puede mostrar avances. No todos evolucionamos de la misma manera. Entonces, podríamos hablar de su relación con Adrien primero. Quisiera saber cómo es su relación con su hijo.
Gabriel respiró profundo.
—Mi esposa murió hace un par de meses. Me ha sido difícil dejarla ir. Y por eso… Yo lastimé a mi hijo y a Nathalie también.
—¿Puede explicarse mejor? —A Gerald le parecía interesante que Gabriel hubiera nombrado a Nathalie. Nathalie era más importante de en la historia de lo que él pensaba.
—Abandone a mi hijo, incluso cuando mi esposa me pidió antes de morir que lo cuidara cuando ella ya no estuviera. Nathalie intentó ayudarme a hacer lo correcto. Dejar ir a mi esposa y cuidar de Adrien tal y como ella me lo pidió —Gabriel continuó con la historia —Mi esposa dejó unas grabaciones, pero yo le pedí a Nathalie que los destruyera y jamás llegué a verlos. Después vi los que le había dejado a Nathalie y… me hizo dudar de muchas cosas.
—¿Y cómo afectó todo eso a su relación con Adrien, Gabriel?
—Es muy difícil tratar con él después de lo que pasó. Hace varias semanas casi no me dirigía la palabra. Después de dejarlo a un lado él ya no me ve de la misma manera que antes —Gabriel dijo claramente ocultando la verdadera razón.
—¿Entonces es por eso que por fin se decidió en venir? —Gerald tomó un sorbo de su café.
—Después de un tiempo de que seguí cometiendo errores, me di cuenta de que Nathalie tenía razón y decidí seguir su consejo. Y por eso vine aquí. Ahora siento que mi propio hijo me odia y Nathalie ella creo que me odia también porque no quise dejar ir a Emilie, mi esposa.
Gerald se dio cuenta del principal problema de Gabriel
Gabriel no era capaz de dejar ir.
—¿Y cuénteme qué fue exactamente lo que hizo para dejar a Adrien abandonado?
—Yo me enfrasqué en mi trabajo como diseñador después de que Emilie nos dejó. Pensé que si le daba a Adrien todo lo que él quisiera sería feliz en mi ausencia, pero...
—Pero a Adrien no le importaba eso —Gerald completo comprendiendo a lo que se refería —Es muy común con pacientes, creen que pueden llenar un vacío con cosas materiales. Eso nunca resuelve la falta de cariño y afecto de un hijo, Gabriel.
Gabriel no contestó nada. Probablemente Gerald tenía la razón.
Gerald noto que Gabriel parecía incómodo. Quería que Gabriel se sintiera cómodo con él. Y sentía curiosidad sobre cómo era la relación de Gabriel y su esposa antes de su desaparición. Tendría que cambiar de tema.
—Gabriel, necesito que me hable de su esposa —Gerald hizo una postura —¿Cómo era su relación con ella?
—Ella era el amor de mi vida… yo, siempre quise que tuviera lo que nunca tuvo cuando vivía con sus padres. Ella era de la realeza, sabe y eso provocó mucha presión por parte de sus padres. —Por el momento Gabriel solo le contaría lo básico en su relación. No se sentía cómodo todavía como para hablar.
Gerald la conocía muy bien. Emilie dejó toda su fortuna y poder para poder casarse con Gabriel. Fue un escándalo.
—Nuestra relación terminó mal al final de sus días. Ella me instó a que la dejara ir, pero... yo no quise hacerlo.
—Lo entiendo Gabriel, dejar ir a un ser querido es algo muy difícil.
Gerald no se esperaba que este caso sería tan especial-.
—¿Y qué hay de su asistente Nathalie? —Gerald necesitaba indagar en la relación entre Gabriel y Nathalie —He notado que ella funge un papel muy importante en la vida de Adrien y la suya por lo que contó ¿Cómo es su relación con ella?
Gabriel no se esperaba que fuera a preguntar por ella, Nathalie no preparó una respuesta para eso. Tendría que mencionarle todo lo básico por el momento.
—Nathalie ha fungido como mi asistente por años. Ella ha estado ahí para mí… yo me porte mal con ella estas últimas semanas. Y por eso ahora estamos peleados por ciertas decisiones que tome. Y no la culpo.
Gerald pudo detectar que la relación entre Gabriel y Nathalie estaba muy tensa, Era algo que tendría que trabajar también.
Gerald podía darse cuenta de que Gabriel estaba muy roto.
Este caso iba a ser difícil.
Por el momento solo se enfocaría en Gabriel.
—Gabriel es claro que su esposa quería lo mejor para usted y que no se fuera a aferrar al pasado. Y eso es algo bueno. Parece que usted todavía está en negación por la muerte de su esposa.
—Me es muy difícil pensar en dejar de pensar en ella. Siento que si la dejo de lado en mi vida, la estaré traicionando todo lo que le prometí cuando me case con ella —Gabriel juntó las manos mientras esperaba que le iba a decir a Gerald.
—No Gabriel dejar ir no significa que usted vaya a traicionar a su esposa. Si ella le pidió que la dejara ir era porque quería que usted fuera feliz. Su matrimonio fue algo muy especial y lo seguirá siendo si usted honra su palabra y cumple la promesa que ella quería que usted cumpliera —Gerald le respondió.
Gabriel se quedó callado.
—Está claro que usted desea cambiar si vino aquí, pero para hacerlo lo primero que tiene que hacer es dejar ir el pasado y mirar hacia el futuro. Si no lo hace, se va a quedar en la misma situación. Debe dejar ir a su esposa.
—No sé cómo debería hacer eso.
Gerald quería intentar que Gabriel dejara salir sus sentimientos. Al ser un hombre tan reservado, podría intentar hacerlo de manera indirecta.
—Tal vez debería escribir unas cartas—Gerald recomendó —Podría escribir todos sus pensamientos dirigidos a su esposa si es que se le dificulta mucho demostrar sus sentimientos.
—¿Usted está seguro de que eso funcionara? —Gabriel no entendía cómo algo como eso podría ayudarlo.
—Bueno, podríamos intentarlo —Gerald dijo animadamente— Si usted puede seguir adelante podremos lidiar con el problema de Adrien con mucha más facilidad.
La alarma en el teléfono de Gerald sonó, advirtiendo que ya se había acabado el tiempo.
—Bueno creo que eso sería todo por el momento. Tenemos un tiempo limitado el día de hoy, aunque creo que con lo que me contó se puede empezar a hacer un avance. Nos veremos en la siguiente sesión si usted decide asistir supongo
Gerald le extendió la mano para despedirse. Gabriel se la apretó y abrió la puerta para salir.
Gerald esperaba que Gabriel tuviera el valor de volver y realizar lo que le pidió para ver si había algún resultado. Antes de que se fueran, necesitaba hablar con Nathalie, otra vez.
—Necesito hablar con la señorita Sancoeur un momento, si no es ninguna molestia.
Nathalie se acercó a Gerald para ver que quería.
—Probablemente tenga que hablar con usted también señorita Sancoeur —La expresión en el rostro de Nathalie paso de una seria a una preocupada.
—¿Yo? —Nathalie estaba un poco extrañada.
—Si, usted hace parte del círculo familiar y es bastante cercana a este. Por lo que requiero hablar con usted también con más profundidad acerca de… ciertas cosas que he notado.
«¿Se habrá dado cuenta de que le hemos estado mintiendo?» Nathalie pensó.
—La próxima reunión necesito hablar con ustedes tres. Usted y el señor Agreste son parte vital de ese problema.
—Asistiré también —Nathalie no quería levantar sospechas en Gerald. Lo mejor era aceptar.
Gabriel se encontró con algo que no esperaba en lo absoluto.
Después de su cita con Gerald se dedicó a meditar qué era lo que iba a hacer. Claramente tendría que realizar las cartas, aunque aún no sabía por dónde empezar a escribirlas.
Alguien había estado esparciendo rumores sobre ellos otra vez. Al despertar encontró su teléfono lleno de notificaciones de su correo personal y también en sus mensajes privados. Todos llamaban su atención en una noticia que todos le enviaron.
Cuando Adrien era pequeño, alguna cadena de televisión inventó un rumor en el que él y Nathalie tenían algo.
Pero esta vez era diferente.
¿El nuevo amor de Gabriel Agreste?
Gabriel alzó una ceja.
«¿Ahora de qué se trata?»
Abrió la página de la noticia encontrándose con el gran titular.
GABRIEL Y SU NUEVO AMOR
A eso a Gabriel le pareció muy extraño. Habían pasado años desde que se especulaba que él tenía una nueva relación, y siempre lo desmentía cada vez que sucedía junto con Emilie y con la ayuda de la misma Nathalie.
Y lo primero que aparecía de la página eran las fotos de él y Nathalie cuando fueron a la oficina del doctor Gerald.
«Seguro la tomaron cuando salimos del consultorio de Gerald» pensó él.
Alguien los había estado siguiendo. La verdadera pregunta era saber quién fue. Seguramente con una demanda desistiría de seguirlo de nuevo.
Eso era algo bastante común para él.
Pero no quería ver a Nathalie involucrada, no esta vez que sus sentimientos era reales ahora. No dejarían a la pobre Nathalie en paz si él no intervenía.
Marinette fue a ver a Nathalie nuevamente. Había traído una nueva versión de la poción que creó con Luka para entregársela.
Esta vez el que abrió la puerta fue el Gorila. Él le gruñó en aprobación y ella subió a la habitación de Nathalie. Marinette tendría que finalizar la poción allí mismo ya que se quedó dormida de nuevo y no pudo terminarla. Los guardianes no le estaban haciendo la vida fácil. La estaban obligando a ir a sus lecciones para que las situaciones en las que se metió no volvieran a ocurrir.
Estaba muy cansada.
—Marinette, ¡Marinette!… —La voz de Nathalie la sacó de sus pensamientos.
Marinette se quedó esperando a que Nathalie la dejara pasar y no se había dado cuenta de que le estaba hablando.
—Lo siento—Marinette entró y empezó a sacar algunas cosas de su mochila —No tuvimos tiempo de traer la poción lista así que tendré que terminarla aquí.
—Tranquila Marinette, tomate tu tiempo.
Marinette fue mezclando rápidamente el componente que preparó para aliviar los síntomas de Nathalie. Nathalie vio que Marinette tenía ojeras en su rostro y parecía bastante cansada. Debía recordar que Marinette aún era una niña.
Y aun así tenía que cargar con el peso de la gran responsabilidad de ser Ladybug.
—Y dime Marinette ¿Cómo estás? —Nathalie preguntó, franca.
—Yo… bueno estoy lidiando con los guardianes del templo. Ellos no están nada felices con lo que sucedió con los Miraculous en los últimos meses —Marinette agito el frasco hasta que la mezcla en su interior cambio de color. Procedió entonces a agregar los otros ingredientes.
Nathalie podía darse cuenta de que los guardianes estaban siendo muy duros con Marinette
—¿Necesitas ayuda? Me refiero a lo que estás pasando con los guardianes.
—Oh no, no. Les mentí a los guardianes para que ustedes no resultaran involucrados. No quería arriesgarme a que ellos descubrieran lo que estamos haciendo —Marinette mezcló rápidamente en el pequeño cuenco los ingredientes que había arrojado en él.
—Marinette, debe haber algo que podamos hacer por ti —Nathalie la tomó de ambas manos mientras mezclaba —Una chica de tu edad no debería lidiar con una gran responsabilidad por sí sola.
—Por el momento no hay nada que ustedes puedan hacer, Luka me está ayudando de todas maneras y Adrien también—Marinette revisó la poción una última vez para asegurarse de que todo haya salido bien al fabricarla.
—Si hay algo que podamos hacer por ti, por favor dímelo —Nathalie insistió.
Nathalie se quedó observando a Marinette mientras acomodaba el frasco para que ella pudiera tomarlo. Marinette le quería preguntar cómo habían estado las cosas entre ella y Gabriel, pero no estaba segura de sí sería apropiado.
—¿Y cómo han estado usted y el señor Agreste?
—No hemos podido hablar como dos adultos normales —Nathalie estaba muy decepcionada de que en todo ese tiempo ella y Gabriel no hayan tenido una charla franca —Cada vez que lo intentamos, un nuevo conflicto surge entre nosotros.
Adrien le dijo alguna vez a Marinette que ambos se habían vuelto más unidos y que de repente algo pasó entre ellos que causó una ruptura.
—¿Podría saber qué fue lo que sucedió entre ustedes? —Por un momento Marinette se arrepintió de hacer esa pregunta.
—Cuando Gabriel obtuvo los Miraculous de ti Marinette, fue a buscarme al tren donde estaba viajando con Adrien hacia Londres. Gabriel planeaba mandarnos lejos para “Protegernos.” Él llegó al tren y habló conmigo para que alimentará a los Kwamis mientras que pensamos que hacer en ese punto. Yo tenía un plan para él, le di una USB con información para reparar el Miraculous del pavo real dañado.
—¿Y que planeaban hacer con eso? — Marinette sentía curiosidad en cuál era el plan de Nathalie.
—Le dije a Gabriel que viajará al pasado con el Miraculous del conejo y que fuera al momento en el tiempo específico para salvar a Emilie de usar el Miraculous dañado. Fue entonces cuando Gabriel decidió que era más importante vencerlos a ustedes que sálvanos a su esposa y a mí. Por supuesto me puse furiosa con él.
Marinette se empezó a sentir un poco culpable.
—Creo que sé qué fue lo que sucedió —Marinette recordó lo que hizo con su Lucky Charm en esa ocasión —Mi Lucky Charm. Cuando lo use me dio una caja igual a las que el Maestro Fu usaba para guardar los Miraculous y la deje en medio de la Madriguera de Bunnix para despistar a Monarca y él nos siguió.
Marinette no podía evitar pensar si lo que hizo fue lo correcto.
—Marinette no te culpes, fue decisión de Gabriel ir tras ustedes, en vez de hacer lo que le dije —Nathalie no quería que Marinette pensara que por lo que hizo fue algo malo —Solo hiciste lo que pensaste era lo correcto en ese momento. Las decisiones de Gabriel no son tu responsabilidad.
Marinette pudo notar que Nathalie le era muy leal a Gabriel.
—¿Ahí fue cuando empezaron a tener problemas entre ustedes, ¿Verdad?
—Si, ahí fue cuando nuestra relación se deterioró —Nathalie parecía algo triste.
Marinette se quedó callada por un momento. Finalmente llegó a una conclusión de algo bastante obvio con lo poco que conocía de ellos.
—¿Usted lo ama no es así Nathalie? —Marinette se dio cuenta de los sentimientos de Nathalie por Gabriel Agreste.
Nathalie no pensaba que le hicieran ese tipo de pregunta algún día.
—Yo… —un sonrojo casi imperceptible —Si solía amarlo, antes de que perdiera la cabeza. Quisiera decir que mis sentimientos por él están completamente muertos, pero…
—¿Aún lo ama? —Marinette preguntó, con una mirada comprensiva.
—Si —Nathalie admitió avergonzada —Aun lo amo.
—Creo que tenemos más en común de lo que cree —Marinette se dio cuenta de que amar a un Agreste era bastante… complicado.
Nathalie no lograba entenderlo.
—Más en común, ¿A qué se refiere?
—Estar enamorado de un agreste—Marinette pensó muy bien su siguiente pregunta —¿Duele verdad?
—Si —Nathalie ahora comprendía lo que se refería—Si duele.
—A mí también, me hizo sufrir un poco. Pero ahora las cosas están saliendo bien para nosotros —Marinette esperaba darle esperanza a Nathalie de que las cosas estarían bien.
Nathalie escuchó una notificación en su teléfono. Al abrirlo se encontró con un link que la dirigía a un sitio de noticias. Al leer el titular su sonrisa desapareció.
«Oh no.»
Marinette recibió un mensaje de parte de Adrien.
Era el mismo link que la dirigía a la noticia que Nathalie recibió al leer el título comprendió de qué se trataba.
—¿De dónde salieron esas fotos? —Marinette se atrevió a preguntar.
—Fue cuando acompañé a Gabriel a su cita con el terapeuta. Deben haberlas tomado desde lejos para que no nos diéramos cuenta. Gabriel siempre lidio con este tipo de cosas desde que se volvió famoso, pero hacía años que no habían vuelto a surgir, especialmente con la muerte de la madre de Adrien. Fue por eso que me volví tan fría.
Nathalie observó como su correo se llenaba de mensajes preguntando sobre lo que salía en las noticias.
«Lo que faltaba.»
Marinette observó también el correo de Nathalie.
—Tengo el contacto de alguien quien podría ayudarnos.
Marinette tenía a una experta a la que le podía preguntar.
Marinette fue a visitar a Alya. Le explico de la situación y Alya la llevó a su habitación para hablar.
—Vamos a mi habitación. Allí podremos hablar.
Alya cerró la puerta de su habitación para hablar con Marinette a solas.
— Alya, ¿Cómo se lidia con la prensa? —Marinette fue al grano.
—¿Cómo se lidia con la prensa? ¿Qué clase de pregunta es esa? ¿No te habrás metido en problemas con ellos o sí?
—No, no, no me metí en problemas con ellos—Marinette agitó las manos ante lo que Alya insinuaba —Pero hay otras personas que sí se metieron con ellos y necesitan asistencia.
Alya sospechaba que esa no era la verdad de toda la historia.
—¿Todo bien? —Alya no había sabido mucho de Marinette en los últimos días. Aunque estaban de vacaciones, no habían tenido mucho tiempo para congeniar.
Marinette se sentó junto a Alya en su cama.
—Más o menos estoy en una situación bastante seria.
—¿Necesitas ayuda Marinette? —Alya estaba preocupada por su amiga.
—No Alya. No quisiera involucrarte a ti. Es muy peligroso. Ya hiciste por mí lo suficiente por mí.
—¿Es algo grave? —Alya estaba muy preocupada por Marinette. Se notaba que estaba en algo muy serio.
—No puedo contarte mucho. Es algo muy peligroso y ya tengo a demasiada gente involucrada como para involucrarte a ti también, Alya.
Alya entendía que no confiara plenamente en ella. Y al parecer eso era algo tan serio que no quiso involucrarse directamente a ella.
—Entiendo que no quieras contarme Marinette. Solo sea lo que sea que estás haciendo, ten mucho cuidado Marinette.
—Lo haré —Marinette abrazo a Alya.
—Ahora, para lidiar con la prensa puedo hablar con algunas personas para que nos ayuden desde el Ladyblog…
Alya le explicó que era lo que podían hacer en ese caso.
Marinette volvió tan pronto como pudo a la mansión con la idea. Reunió a Nathalie, a Gabriel y a Adrien en la cocina para explicarles lo que Alya le aconsejo. Gabriel estaba un poco escéptico con la idea.
—Pueden grabar un video explicando que ambos solamente están en una relación profesional. Como han hecho antes —Marinette terminó de explicar lo que Alya le había explicado.
—¿Será efectivo hacer algo así? —El equipo de relaciones públicas de Gabriel le dijo lo mismo. Gabriel no estaba muy seguro de que esa fuera una buena idea.
—Ese fue el consejo que me dio Alya. Ella sabe mucho de las redes sociales. Puede grabar un video aclarando la relación entre Nathalie y usted; y ella se encargará de esparcirlo por el internet.
—¿Y ella sabe algo sobre nosotros, señorita Marinette? —Gabriel aún no confiaba del todo en Marinette —No le habrá contado nada a la señorita Césaire, ¿Verdad?
—He evitado decirles a más personas porque tengo miedo de que alguno de ellos se entere y nos metamos en problemas. Los guardianes me dieron un ultimátum. Si ellos se enteran de que les mentí y que ustedes están involucrados voy dejar de ser la guardiana y perderé la memoria cuando eso suceda.
Gabriel se dio cuenta en ese momento de que Marinette se arriesgó mucho al tomar la decisión de darle una segunda oportunidad. Y podría perderlo todo. Miro a Nathalie quien estaba sentada tomando su café en la cocina.
—Entonces hay que evitar que eso suceda a toda costa —Gabriel dijo.
—Luka está haciendo todo lo posible para que no se den cuenta de lo que estamos haciendo. Ha sido difícil, pero lo estamos logrando, por ahora— Marinette se sentó en el comedor — Aunque por el momento, concentrémonos en solucionar este pequeño problema.
Adrien se quedó pensativo. De pronto se le vino una idea a la cabeza.
—¿Y si publicamos el video en mi cuenta pública? —Adrien sugirió.
—¿Tu cuenta? —Gabriel recordaba haberle pedido a Nathalie que creara una cuenta de marca para Adrien por su trabajo de modelo, aunque quedó abandonada cuando Adrien decidió dejar de ser modelo meses atrás.
—Creo que sería más creíble, padre. Yo podría usar el alcance de la cuenta para ayudar a esparcir el mensaje también. Se que mi cuenta estuvo inactiva por mucho tiempo, y quizás no tenga el mismo alcance de antes, pero podríamos intentarlo.
—Entonces hagámoslo, Adrien —Gabriel estaba de acuerdo.
—Nathalie tienes la contraseña de mi cuenta—Adrien corrió a buscar a Nathalie para que le ayudara con su idea.
—Si la tengo Adrien —Nathalie procedió a acceder a la cuenta que Adrien usaba para su trabajo de modelaje —Estoy lista cuando tú lo estés.
Procedieron a grabar el video y a editar las partes que probablemente no ayudarían a su caso. Después de que Adrien publicara el video que Gabriel grabó con la intención de calmar las aguas, se desconectaron unas horas de sus redes y esperaron a que el resultado fuera positivo.
Gabriel estaba de los nervios. Solamente se dedicó a limpiar en la cocina mientras esperaban. Nathalie, Adrien y Marinette se sentaron en el comedor para ver la reacción del público.
En unas horas el video se volvió absolutamente viral. Todo el mundo andaba compartiendo el video.
—¿Qué es lo que están diciendo de nosotros Adrien? —Gabriel decidido que ya era hora de afrontar la opinión del público.
Adrien entró en su cuenta después de horas y se dispuso a leer comentarios.
—Algunos preguntan quién es Nathalie, otros no están muy convencidos. Incluso hay un hashtag llamado “Gabenath”.
Gabriel no se esperaba que hubiera tantas personas que pensaran que ellos eran una pareja.
Eso era algo inesperado.
—¿Estás seguro de que es una recepción positiva, Adrien? —Gabriel quería asegurarse de que los dejarían en paz después de hacer esto.
—Seguro —Adrien se desplazó hacia abajo en su página —Son más los comentarios buenos que los malos.
Adrien siguió leyendo comentarios. Al parecer eso sería suficiente para calmar a la gente un poco.
—Lamento haberte metido en esto Nathalie. No fue mi intención. No esperaba que fuera a suceder eso —Gabriel pensaba que tal vez debió haberle insistido a Nathalie que iba a ir él solo a terapia.
—No pasa nada, Gabriel. No es la primera vez, y no creo que sea la última —Nathalie estaba muy segura de lo desesperados que podían ser los medios de comunicación para obtener una noticia jugosa para su audiencia. Todos estos años trabajando para los agrestes le enseñaron eso.
Marinette se fue nuevamente a ver a Alya para agradecerle por su ayuda y pedirle algo de suma importancia.
—Muchas gracias Alya— Marinette se sentó encima de la cama de Alya—No sabía a quién más acudir para esto.
—Lo sé, es lo menos que puedo hacer —Alya se sentó en la silla giratoria de su escritorio —Pero ¿Qué necesitas?
—Alya me puedes hacer otro favor—Marinette movía los dedos nerviosa.
—Dime —Alya se acercó con su silla a dónde estaba Marinette.
—Necesito encontrar a quien robo el Miraculous de la mariposa. Y creo que serías la persona perfecta para ayudarme.
—Necesito que me cuentes la historia completa entonces…
Alya se puso cómoda.
Marinette procedió entonces a contarle lo que había sucedido en su enfrentamiento con Monarca. Solamente omitió decir quién era Monarca en realidad.
Alya escuchaba con asombro la pelea que tuvo Marinette con Monarca. Una vez que terminó la historia, Alya tenía ciertas sospechas.
—¿El no murió no es así Marinette? —Alya estaba intuyendo algunas cosas por lo que Marinette le contó.
—Si Alya lo estoy encubriendo junto con la persona que fue Mayura. No puedo decirte quienes son. Tengo miedo de que a los guardianes se les ocurra interrogarte—Marinette termina que Alya hablara de más como la última vez —Ya fueron lo suficientemente duros conmigo.
—¿Entonces así fue como esa persona obtuvo el Miraculous? —Alya estaba pensativa.
—Si, cuando luché con Monarca, él perdió el Miraculous en un momento de la pelea y alguien más lo tomó sin que yo me diera cuenta y cuando fui a buscarlo ya era demasiado tarde.
—Entonces yo me encargare de investigar— con la información que tenía, Alya podía ponerse a investigar —Tengo una última pregunta, ¿Tienes alguna pista de quien podría ser?
—No estoy segura. Se que es una persona aparentemente de una edad similar a la nuestra. No sabemos más allá que eso. No pudimos ver la cara de esa persona en las pocas grabaciones en las que aparece.
—Entonces esto va a ser más difícil de lo que pensé— Alya terminó de anotar los últimos detalles que le dio Marinette en un cuaderno —No te preocupes Marinette, yo te ayudo a investigar.
—Gracias Alya. Te debo una —Marinette y Alya se abrazaron.
Notes:
Nathalie admite que sus sentimientos por Gabriel no estan muertos del todo.
Muchas gracias a luzbugs por ser mi beta-reader este capitulo.
Chapter 15: Adiós Emilie
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
Después del incidente con la prensa, y de encargarse de aplacar lo peor del golpe, Gabriel se dedicó a meditar todo el día acerca de la decisión que tarde o temprano tendría que tomar.
Ya era hora de dejar ir a Emilie de una vez por todas.
Incluso si eso terminaba de romperlo.
Pero no sabía exactamente cómo. Gabriel necesitaba un tiempo a solas para hacerlo. Si debía seguir los consejos de Gerald, tal vez debería empezar ahora.
Finalizando el día, Gabriel fue a su dormitorio, el que antes solía compartir con Emilie. La que ahora estaba fría y completamente sola.
Gabriel abrió la puerta encontrando el cuarto casi oscuro. Sin encender la luz busco a tientas su escritorio y se sentó frente a este.
Gabriel buscó una hoja de papel de las que almacenaba en uno de los cajones de su escritorio en su habitación. Preparó una de sus plumas favoritas y tomó una de las hojas de dibujo que almacenaba en su escritorio.
Gabriel se encontró con la hoja en blanco sin saber qué decir o qué hacer.
Se quedó pensando qué podría escribir para Emilie.
Apoyó los codos encima de la mesa, pensando por dónde empezar. La tenue luz de la habitación, iluminaba a duras penas la luz de su escritorio. Gabriel juntó las manos mientras pensaba cómo podría empezar una carta, al menos una en estas circunstancias.
Una que tal vez Emilie nunca leería.
Vio la vela que estaba en una esquina del escritorio. La reconoció al instante: Era parte de las velas que Emilie solía comprar. Eran velas que desprendían una esencia de vainilla que Emilie solía encender cada noche para tratar de relajarlo después de un día estresante en el trabajo.
Desde que ella se fue, Gabriel no se atrevió a tocar ninguna de las cosas que pertenecían a Emilie. Y eso incluía la última vela que quedaba. Apenas estaba usada, pero esa fue la última vela que Emilie encendió la última noche que estuvo viva.
Pero tal vez el olor de la vela le ayudaría a aclarar sus pensamientos y finalmente tomar la decisión. Gabriel se acomodó en su asiento. Puso la vela a un lado y con una cerilla que guardaba celosamente en el rincón de uno de los cajones de y la encendió.
El aroma a vainilla de la vela inundó la habitación. Con ayuda de la luz de la vela y en la oscuridad, Gabriel miró hacia la hoja vacía. Tal vez empezaría hablando con Emilie tal y como solía hacerlo cuando bajaba a la guarida a revisarla.
«Querida Emilie…»
Su pluma paró en esa exacta frase. Esta vez las palabras no estaban fluyendo. Cada vez que Gabriel bajaba a la guarida siempre tenía algo que decir, pero esta vez era diferente.
Él se quedó completamente en blanco por un momento. No se le ocurría cómo podría empezar.
Pero tenía que intentarlo.
Querida Emilie,
La primera de esta serie de cartas es para ti. Me las recomendó el terapeuta del que me hablaste antes de que te fueras a ese profundo sueño del que nunca despertaste.
Nathalie también me instó a hacerlo.
Tal vez si hubiera escuchado, no me encontraría en la situación en la que me encuentro ahora.
Pero esta vez haré las cosas bien. Una vez termine de escribir estas cartas, voy a hacer algo que me pediste que prometiera que nunca quise hacer.
Voy a dejarte e ir.
Tú te irás como me lo pediste hace mucho tiempo, antes de que nos dejaras. Tendría que haberlo hecho antes, lo sé, pero es mejor tarde que nunca.
Lo siento mucho Emilie. Le hubiera ahorrado mucho sufrimiento a Adrien si tan solo te hubiera dejado ir desde el principio.
Cuando escriba la última carta, significará que es la hora de decir adiós.
Pero lo hago por mi bien, por el bien de Adrien y por el bien de Nathalie.
Ellos ya te dejaron ir, pero yo no quise.
Y gracias a eso terminé lastimándolos.
Lo siento tanto Emilie. Se que estarías muy decepcionada de mi si llegaras a saber qué es lo que he hecho estos últimos meses.
Pero no te preocupes esto no se volverá a repetir.
Atentamente
Tu querido Gabriel.
Gabriel se inclinó en la silla, habiendo terminado de escribir la carta. Tenía que admitir que se sentía mejor habiendo sacado todos esos sentimientos que tenía guardados hacía mucho tiempo.
Gabriel la releyó una y otra vez en caso de que hubiera olvidado algo y necesitará reescribirla. Si iba a escribir cartas iba a hacer que valiera la pena.
Era su despedida oficial con Emilie después de todo. Gabriel tomó las cartas y con sumo cuidado las guardó en el cajón sobre los papeles que estaban dentro de este. Se encargó de cerrar con llave el cajón en caso de que Nathalie o Adrien encontraran por accidente esas cartas. No se sentía cómodo que alguien aparte de él leyera lo que estaba escribiendo a su esposa.
Nathalie había decidido mostrarle a Adrien de su oficio. Aunque estaba bastante segura de que Adrien sabía de este, ella quería tomar esta oportunidad para ver si Adrien estaría interesado en algo de lo que ella hacía.
Nathalie estaba buscando una forma de ayudar a Adrien a encontrar lo que él realmente le gustara.
—Adrien ven.
Adrien se sentó junto a ella en la cama.
—Adrien estaba pensado en cómo ayudarte en como encontrar algo que te guste. Así que pensé en mostrarte algo de mi oficio. ¿Te gustaría?
—Podríamos intentarlo — Adrien se acomodó junto a Nathalie mientras que ella le mostraba el trabajado usual. Intento hacerlo interesante para Adrien y que no se aburriera.
Una vez que terminó de mostrarle lo básico, Nathalie deseaba saber que pensaba Adrien al respecto.
—¿Hay algo de lo que te interese de lo que hago, Adrien? —Nathalie apago la computadora habiendo terminado su jornada habitual.
—No, Nathalie. Nada de lo que me mostraste me llama la atención.
Gabriel había estado escuchando todo desde detrás de la puerta. Fue a chequear a Adrien como solía hacerlo hace un par de semanas atrás, pero no lo encontró en su habitación.
Nathalie realmente estaba tratando de ayudar a Adrien a encontrar para lo que era bueno en la vida.
—No te preocupes Adrien, aún tienes mucho tiempo para descubrirlo. Voy a ver qué más puedo hacer por ti —Gabriel escuchó a Nathalie decir.
«¿Debería ayudarlo? ¿Debería mostrarle lo que hago en mi trabajo?» Eso era lo único que Gabriel podía pensar en esos momentos.
Eso lo consultaría con Nathalie después.
Por el momento, ya era hora de que Gabriel escribiera la segunda carta para Emilie. Lo estuvo procrastinado por algunos días, y él sabía que no podía seguir haciéndolo por siempre. Fue a la cocina por un vaso de agua para empezar a escribir la carta. Cerró las cortinas de la habitación para irse a dormir una vez terminara.
Se sentó nuevamente en frente del escritorio para escribir.
Estaba cansado.
Tan, tan cansado.
Pero tenía que hacerlo, no podía retrasarlo más. Gabriel quería cumplir con los deseos de Emilie a como diera lugar.
Amada Emilie.
Esta será mi segunda carta para ti.
Creo que deberías saber cómo están las cosas en la mansión.
Nathalie y yo estamos en una situación complicada.
En el tiempo en el que fuiste, la relación entre yo y Nathalie cambió. Ya no era la relación profesional que casi siempre mantuvimos, sino que ella empezó a notar lo triste que estaba y trato de ayudarme a pesar de que le dijiste que no lo hiciera.
Incluso llegando tan lejos de usar el Miraculous del pavo real aun cuando se lo prohibió.
No sabes cómo me arrepiento de no haberla detenido aun sabiendo de las consecuencias que eso acarrearía.
Si tan solo la hubiera detenido, Nathalie no estaría enferma y no estaría en camino a sufrir el mismo destino que tú, Emile.
Y yo no quiero que muera, no quiero que ella pague el mismo costo que yo pagué contigo Emilie.
Fui un tonto.
Siento que te estoy traicionando por eso Emilie. Nathalie estuvo para mi cuando te fuiste y fue un gran apoyo para mi incluso cuando no la traté de la mejor forma.
Estoy empezando a pensar que tal vez si tengo sentimientos por ella. Tal y como Adrien me lo comentó alguna vez
Espero que no te moleste, Emilie. Yo aún te quiero, pero…
Nathalie se está metiendo en mi corazón cada vez más, así que es difícil negarlo en este punto.
Y creo que ya es hora admitir lo que he estado evadiendo por muchos meses.
En cuanto a Adrien, creo que me matarías si supieras lo que le hice. Lo lastimé sin saberlo y cuando me di cuenta ya era demasiado tarde.
Yo lo rompí. Soy un padre irresponsable.
Lo siento tanto, Emilie. Estoy haciendo lo que puedo para remediarlo.
Atentamente,
Gabriel Agreste, tu amado esposo.
Gabriel se inclinó en la silla. Volteo la mirada a la fuente de la luz, notando que la vela había cambiado. La cera se escurría por los lados de la vela, con su tamaño reduciéndose considerablemente.
Solo lo suficiente para una sesión más.
El olor a vainilla inundaba la habitación una vez más. Aprovecharía que ya estaba más relajado para descansar.
Gabriel sopló ligeramente para apagar la vela una vez más.
Gabriel estaba pensando en que podría hacer para ayudar a Adrien a encontrar su verdadera vocación. Suponía que por ser un sentimonstruo realmente no sabría por dónde empezar o que hacer realmente sin que le diera una orden directa. Pero esa no era la idea.
Gabriel consultó con Nathalie cuál debería ser la decisión a tomar.
—¿Cree que debería enseñarle algo de mi trabajo? —Gabriel estaba revisado entre sus diseños viejos, pensando que debería hacer con Adrien, mientras caminaba alrededor de la habitación de Nathalie.
—No sé si a Adrien le interese saber de su oficio, pero podría intentarlo, ¿Recuerda que de niño le gustaba dibujarle cosas?
—Si aún tengo el dibujo que me dio hace años —Gabriel recordó el dibujo de Adrien que había encuadrado hace mucho tiempo.
—Tal vez podría mostrarle cómo eran sus dibujos antes de que se volviera un amargado.
Gabriel frunció el ceño con lo último que dijo Nathalie.
«¿A Adrien le gustaría ser diseñador? ¿O trabajar en algo relacionado?»
—Solo muéstrele cómo trabaja, no es tan difícil —Nathalie le dijo.
Tendría que intentarlo.
—Nathalie ¿Adrien está disponible en estos momentos?
—Si, está en su habitación. —Nathalie contestó automáticamente.
—Y de casualidad ¿Dónde dejo las cosas que le pedí que guardara hace tiempo? —Gabriel recordaba muy bien que Nathalie era la única que sabía en donde se guardaban los sketchbook terminados más recientes que terminó.
—Está en el almacén. Los deje en una caja. Está marcada con su nombre, no le será difícil encontrarla.
Gabriel se fue a buscar lo que necesitaba: sus cuadernos más recientes de diseño. Gabriel buscó la caja en el macen donde almacenaban sus cosas, hasta que encontró la caja marcada con su nombre como se lo mencionó Nathalie. La abrió para revisar el contenido y se la llevó hacia el atelier con el fin de mostrárselo a Adrien.
Gabriel se paró en frente de Adrien quien estaba sentado en su sillón tratando de jugar una de sus videojuegos, pero movía el control viendo a la nada.
—Adrien necesito hablar contigo — Gabriel llamó la atención de Adrien quien dejó el control a lado de Plagg quien también estaba en el sillón —Estaba pensado que ya que Nathalie te mostró lo que hace en su trabajo tal vez yo podría mostrarte lo que yo hago. ¿Estarías de acuerdo?
—Si tú lo dices, padre —Adrien se levantó.
—Entonces ven conmigo al atelier, te mostraré cómo es mi día a día en mi oficina.
Adrien no entendía el punto de hacer todo eso. Su padre había estado diseñando mucho antes de que él naciera, y conocía bastante de su profesión.
Gabriel le pidió a Adrien que se pusiera cómodo. Adrien se sentó en los asientos del área de modelaje del atelier y Gabriel se sentó junto a él. Acercó la caja que trajo consigo para sacar uno de los sketchbook y mostrárselo
—Adrien, Nathalie me pidió que te mostrara algo de mi oficio.
Adrien no parecía muy feliz con la idea.
—¿De ser diseñador? Pero padre, ya te he visto trabajar antes, estas todo el día en frente de tu pantalla— Adrien recordó entonces que era lo que realmente estaba haciendo en su tiempo de “Diseño” —O al menos, eso es lo que haces cuando no estaba aterrorizando París.
Gabriel entendió la indirecta de inmediato.
—Adrien. Lo siento. Te merecías algo mejor que el trato que te di —Gabriel dijo arrepentido. El decidió continuar con lo que iba a hacer.
—Bueno, qué tal si continuamos —Gabriel pasó las páginas
—Dibujar no es lo único que hago, Adrien. También soy el CEO de la compañía y eso influye en las decisiones de diseño que hago. La industria requiere más que talento. Debes adaptarte.
—¿Por eso haces diseños aburridos ahora? —Adrien cuestionó.
Eso le dolió un poco. A Adrien no le gustaban sus nuevos diseños. Y aparentemente a Nathalie tampoco.
—Oh, eso. Yo no tuve elección Adrien. Al público ya no le estaban gustando mis diseños y Audrey me aconsejó que debía cambiar mi forma de diseñar para que mi fortuna creciera —Gabriel busco otro de sus sketchbook para dárselo a Adrien.
«Entonces esa es la razón por la que cambio tanto.» Pensaba Adrien.
Gabriel pensó que tal vez debería tomar otra perspectiva a partir de eso.
—Adrien tal vez recuerdes esto —Gabriel le mostró el gastado cuaderno que Nathalie guardaba en su escritorio. Adrien tomó el cuaderno. Al hacerlo muchos recuerdos volvieron a él.
Adrien volvió a su infancia con ese cuaderno. Recordaba que era una de los sketchbook que Gabriel le solía prestar para ver su contenido.
—Amaba este cuaderno, me gustaba mucho como dibujabas padre. —Adrien abrazó el cuaderno contra sí, sintiendo nostalgia de tiempos mejores.
Gabriel le tomó la mano cuando dejó el cuaderno encima de la mesa.
—Pero tampoco quisiera esto para ti. La vida de diseñador es muy dura, está llena de buitres que quisieran verte caer si tienes mucho talento. Que van a querer destruirte.
Adrien se sentía muy desanimado.
—Igual no me siento muy interesado por esto, padre. Siento que no tengo algún interés en algo en particular —Adrien jugaba con el lápiz que Gabriel le había dado.
Gabriel se inclinó un poco para estar más cerca de Adrien.
—Adrien, sé que no fui muy bueno contigo estos últimos meses y no sé si me vayas a creer lo que te voy a decir— Gabriel tomó la mano de Adrien —Pero no te preocupes, algún día lo encontrarás algo que te guste y yo aceptaré lo que tu elijas.
—¿Ya no vas a decidir por mí? —Adrien continúo jugando con el lápiz.
—No Adrien. Hace un tiempo decidí que ya no intervendré en tus decisiones y eso incluye la carrera que tú mismo escogerás—Gabriel le recordó —Pero, quiero que te tomes tu tiempo antes de decidir algo, no te sientas presionado por hacer una decisión si no estás seguro.
—Gracias padre — Adrien sintió que un peso se levantó de sus hombros.
—Mira te voy a mostrar lo que hago en el canvas—Gabriel subió al podio donde abrió su canvas.
—Padre no hay necesidad de que me lo muestres ya te he visto trabajar antes—Adrien subió detrás de él.
—No está demás qué te lo muestre otra vez, ven acompáñame—Gabriel le indio que se parara a su lado.
Adrien pudo notar que su padre tenía el canvas abierto y que algunos dibujos estaban en él. Pero solo una persona en particular estaba representada en los dibujos. Y se parecía mucho a Nathalie.
—¿Quién es la mujer de tus dibujos? —Adrien señaló a uno de los dibujos que Gabriel hizo. Adrien no podía evitar pensar que la modelo se parecía mucho a Nathalie.
—No es nadie en particular Adrien— Gabriel quería evadir el tema.
—Pero se parece a Nathalie —Adrien estaba seguro de que su padre lo estaba negando. La mujer en el canvas tenía el cabello negro y un mechón rojo.
¿Podría su padre tener sentimientos por Nathalie a pesar de lo que pasó?
Gabriel rápidamente abrió un nuevo canvas para salir del momento incómodo en él se metió.
—Qué tal si seguimos con lo que estábamos haciendo Adrien. —Gabriel lucía bastante nervioso por lo que Adrien le dijo.
Adrien la vio de forma extraña pero no hizo más comentarios al respecto.
Adrien observó mientras su padre diseñaba. Durante el tiempo que estuvo allí, se dio cuenta de que el diseño no era algo que él quisiera hacer por el resto de su vida.
“Padre, creo que realmente no tengo ningún interés en esto. Esto es algo que le interesa a Marinette. Pero a mí no. dijo Adrián.
—Eso es algo en lo que Marinette es buena. Pero realmente no me llama la atención. —Adrien dijo.
—Y no espero que te guste Adrien. Pero lo hice para ayudarte a encontrar tu propósito en la vida. Puedes seguir intentando con otras cosas
Adrien estaba decepcionado. Parece ser que encontrar su verdadera vocación iba a ser más difícil de lo que pensaba.
El tiempo entre las dos primeras cartas y la última era bastante evidente, paso más de una semana, y Gabriel aún no se armaba de valor para escribir la última. Tal vez su cerebro y su corazón se negaban a aceptar lo que venía después de que terminara de escribir esa última carta. A pesar de la sensación de vació que le generaba escribir la fatal carta final, al mismo tiempo le generaba una sensación de alivio.
Gabriel volvió a abrir el dibujo y lo examinó con más detenimiento.
Su hijo tenía razón. La mujer del dibujo era muy similar. ¿La estaba dibujando inconscientemente?
Guardó el dibujo y apagó la pantalla antes de que alguien más pudiera darse cuenta de su.
Ya era el tercer día. El último día en el que Emilie estaría con ellos. No se había atrevido a decírselo a Adrien y a Nathalie todavía.
No quería que Adrien tuviera que ver eso. Ya había sufrido lo suficiente.
Se fue a su habitación para escribir la tercera y última carta que le dirigiría a Emilie.
Dudoso encendió la vela por última vez. Se acomodo en su asiento y escribió en el papel lo último que le dedicaría a su amada Emilie. Gabriel leyó una y otra vez lo que había escrito, pensando si debería cambiar algo de aquella carta.
La vela se apagó en el instante que tocó la cera derretida en el fondo. Solamente quedaron los restos de la cera que no se derritió por completo y que se estaba empezando a secar en el fondo del metal que contenía la vela.
Escribir esa carta fue algo verdaderamente doloroso para él.
Metió la carta junto con las otras tres en el bolsillo interno de su chaqueta.
Era su propia catarsis después de mucho tiempo evadiendo el tema.
Gabriel se había asegurado de ocultar las lágrimas que había derramado camino a la habitación de Nathalie. No quería que Adrien fuera a preocuparse por lo que estaba a punto de anunciarles.
—Tengo que hablar con ustedes dos —Gabriel cerró la puerta detrás de sí para que el gorila no fuera a escuchar nada—Es importante.
Adrien y Nathalie dejaron lo que estaban haciendo.
—Adrien, Nathalie yo, decidí que le diremos adiós a tu madre de manera oficial.
—¿Está seguro de esto? —Nathalie se negaba a creer que Gabriel por fin hubiera tomado la decisión de dejarla ir.
—Si, ya es hora de dejar el pasado atrás —Gabriel suspiro —Y es lo que Emilie hubiera querido ¿No es así?
Nathalie dudaba si esta vez sería cierto. Cuando sucedió tenía la firme esperanza de que por fin Gabriel hubiera aprendido que dejar e ir a Emilie de una vez por todas, solo para llevarse una desilusión.
Gabriel continuo.
—Y por eso quisiera darles la oportunidad a ustedes de despedirse de ella.
Gabriel se llevó a Adrien con él para quedarse con su madre un momento antes de dejarla ir definitivamente. No quería privar a Adrien de esa oportunidad.
Adrien se quedó un rato junto con el cuerpo de su madre. Gabriel le dio espacio mientras que Adrien estaba con su madre una última vez. Gabriel hizo los preparativos para desactivar la máquina que contenía a Emilie. Quería evitar arrepentirse y hacer una estupidez. Después de terminar los preparativos, volvió con Adrien.
Adrien estaba sentado en frente a la cápsula.
Parecía bastante triste.
—¿Ya es hora? —Adrien volvió a mirar en dirección a los pasos que se acercaban a él.
—Si Adrien. —Gabriel de paro a su lado.
Adrien se levantó y contempló a su madre por última vez.
—Adiós Mamá.
Adrien volvió de vuelta al atelier.
Nathalie bajó también para despedirse de Emilie. Ella también tuvo su tiempo a solas. Emilie era su amiga después de todo, y la conoció durante años. Se mantuvo de pie en frente de la cápsula de manera solemne por unos cuantos minutos antes de darse la vuelta y volver por donde vino.
Gabriel bajo el solo a la guarida. Necesitaba leer las tres cartas ante Emilie, especialmente la última, que sería su despedida oficial. Y sentía que era algo muy personal como para hacerlo con alguien más a su lado.
Se fue al lado de la cápsula de Emilie.
Gabriel la observó detenidamente una última vez. Su rubio cabello, su pálida piel producto de su muerte, su rostro impasible. Pronto ella se iría de allí, lejos, sin él.
Gabriel abrió la cápsula. Él la abrazo sabiendo qué sería la última vez que podría hacerlo. Acaricio su cabello, tal y como solía hacerlo cuando estaba con vida. La devolvió a su cápsula y cerró la puerta de cristal.
Gabriel sacó las cartas que escribió previamente de su bolsillo. Leyó cada una de las cartas hasta llegar a la última.
Una vez apagará la máquina ya no habría vuelta atrás.
Querida Emilie.
Esta será nuestra despedida. Se que nunca me perdonarías por lo que hice con Adrien, Y por eso ha llegado la hora de dejarte ir. Pero ten por seguro de que voy a cuidar de él cómo debí hacerlo desde un principio.
No quiero pensar que tal vez estoy equivocado sobre pensando esta decisión.
Pero Nathalie y Adrien me necesitan. Yo sé que tú estarás más contenta de que finalmente voy a seguir adelante y dejar de perseguir un sueño imposible, de traerte de vuelta incluso cuando eso no es lo que tu deseas.
Quiero que sepas que siempre estarás en mi corazón. A pesar que Nathalie ahora ocupa parte de él. Espero que no te moleste.
Estas serán las últimas palabras que te dedicaré. Incluso si nunca las lees, yo estaré muy satisfecho de que sepas que al menos hice lo correcto esta vez.
Si algún día me vuelvo a reunir contigo, espero que no me odies por todo lo que cause.
Hasta siempre mi Emilie.
Tu amado por siempre,
Gabriel Agreste.
Gabriel sintió un fuerte dolor en su brazo izquierdo en esos momentos. Se descubrió la manga de su traje blanco. Era el cataclismo. Estaba avanzando más en su brazo, llegando hasta el codo.
Gabriel se arrodillo en el suelo mientras que pasaba el dolor. El cataclismo estaba actuando en el peor momento posible.
Pero eso no iba a detenerlo.
Gabriel procedió a apagar la máquina que mantenía el cuerpo de su esposa intacto.
Gabriel se quedó allí arrodillado allí frente a ella, soltando las lágrimas que estuvo conteniendo durante todos esos meses.
—Lo siento Emilie.
La máquina se apagó por completo, solo dejando la batería de reserva encendida. Presionando el otro botón del control, Gabriel desactivó la energía de reserva para así apagar la máquina por completo.
Después de unos segundos, los signos vitales de Emilie ya no eran detectables
Pero Gabriel sabía que era lo correcto, por más que doliera.
Gabriel volvió a subir al piso superior. Subió por el ascensor y se dirigió a la habitación para hablar con Nathalie. Ya casi se acercaba su hora de dormir, por lo que quería hablar con ella lo más pronto posible.
Gabriel cerró la puerta detrás de sí. Nathalie estaba esperando que regresara para ver si esta vez cumpliría su palabra.
—Ya está hecho.
Nathalie no podía salir de su asombro.
—¿La dejaste ir? —Nathalie dejo su libro a un lado
Gabriel asintió mirando al suelo apoyándose en la puerta.
—¿Es en serio? —Nathalie quería asegurarse de que no estaba soñando, de que Gabriel por fin había dejado ir a Emilie de verdad.
—Muy en serio —Gabriel se estaba sincerando con ella — Ya era hora de dejarla ir. Y de que siga adelante con mi vida. Tal y como se lo dije antes.
«Entonces era cierto que el camino de Emilie se había terminado.» Nathalie pensó en lo difícil que debió haber sido para Gabriel tomar esa decisión.
—Lo entiendo Gabriel. Hizo lo correcto— Nathalie lo felicito —¿Hay algo más?
—Solo quería informarle que voy a organizar un funeral para Emilie y quisiera que fuera lo más pronto posible
—¿Necesita ayuda? —Nathalie dejó de lado lo que estaba haciendo y tomó su teléfono
—Si Nathalie, por favor. Póngase en contacto con los servicios funerarios.
Notes:
Y Gabriel dejo ir a Emilie por fin.
Muchas gracias nuevamente a luzbugs por hacer de beta nuevamente en este capitulo.
Chapter 16: El funeral de Emilie
Notes:
Recordatorio de que hay una version en inglés de la historia.
(See the end of the chapter for more notes.)
Chapter Text
Gabriel se arregló la corbata en frente del tocador. El día se estaba poniendo gris afuera.
Era el funeral de Emilie.
Observó su mano cataclismada después de colocarse la camisa. Tendría que ocultarla bien si iban a salir afuera, al final del funeral privado que tendría en tan solo unos momentos.
Gabriel buscó el botiquín de primeros auxilios del baño y de allí extrajo unas vendas. Procedió entonces a vendar las zonas en dónde estaba ubicado el cataclismo. No podía permitir que ese secreto se revelará por accidente cuando salieran de la mansión. Además, definitivamente su traje negro no sería capaz de cubrir por completo la herida.
Una vez terminó, Gabriel buscó un par de guantes para cubrir el vendaje. Una vez hubieran terminado la pequeña ceremonia que habían preparado, se dirigirán a llevar el cuerpo de Emilie al cementerio, donde finalmente este sería depositado y ella finalmente descansaría en paz tal y como ella deseaba.
Una vez se acomodó los guantes, Gabriel buscó la chaqueta de su traje, que dejó colgada en la silla del escritorio de su habitación. Después de acomodársela, dio una mirada a la habitación. Casi todas las cosas de Emilie aún estaban allí. Pero no por mucho. El día que la dejó ir, Gabriel decidió que donaría su ropa y sus cosas en buen estado a la caridad.
Solo se quedaría con alguna de las joyas que ella usaba y las fotos familiares que guardaba consigo.
Pero incluso cuando aún no se había deshecho de todas las cosas que Emilie dejó atrás, la habitación se sentía tan… vacía.
Finalmente, Gabriel terminó de arreglarse y se fue a buscar a Adrien. Entre más pronto empezará la ceremonia, menos sospechas levantarán del público. Si la verdad saliera a la luz, esta vez no podría arreglarlo. Nadie podría.
Gabriel caminó despacio hasta la habitación de su hijo y entre abrió la puerta. Adrien apenas era visible desde la posición desde donde se encontraba, pero podía ver que estaba en frente a la ventana mirando a afuera.
—Adrien ¿Puedo pasar? —Gabriel asomo la cabeza por la puerta. Adrien salió de sus pensamientos y asintió, sentándose en el sillón. Adrien ya estaba usando su traje para la ocasión.
Gabriel se acercó a él, notando que Adrien tenía una evidente expresión de tristeza.
—¿Estás listo Adrien? —Gabriel preguntó de manera gentil. Sabía que Adrien estaba muy triste y no quería que Adrien se sintiera intimidado por él.
—Eso creo —Adrien dijo tímidamente.
Gabriel se sentó junto a Adrien en el sillón.
—Adrien siento haberte hecho pasar por esto, estoy tratando de hacer lo correcto ahora… que Ladybug me dio una nueva oportunidad.
—Lo sé.
Gabriel se levantó para dirigirse afuera de la habitación. Se paró en la entrada para esperar a Adrien y llevarlo abajo.
—Vamos abajo. La ceremonia está por comenzar.
Al salir, se encontraron con Nathalie saliendo de la habitación con el teléfono en la mano. Usaba un vestido negro simple que le llegaba hasta las rodillas, sin escote y sin mangas. Pero antes de que pudiera hablar con ellos, una llamada entrante la interrumpió.
—Denme un momento —Nathalie dijo para volver en sus pasos. Requería de algunos documentos para oficializar el fallecimiento de Emilie y los dejó en su habitación.
—Vamos Adrien. Nathalie nos alcanzará luego.
Gabriel acompañó a Adrien a la sala del comedor donde ubicaron el ataúd de Emilie. Ambos se pararon cerca de la del ataúd para contemplar una última vez a Emilie. Esta vez, Emilie vestía un vestido completamente blanco en lugar del traje blanco que usaba antes.
Para la ceremonia, solamente estarían los tres. No pudieron invitar a más personas porque eso implicaría que la información se filtrara entre los otros asistentes.
Y no podían arriesgarse a eso.
Le prohibieron a Adrien mencionar algo acerca de todo esto. Adrien no estaba muy a gusto con la idea. Solamente se lo mencionó a Marinette porque sabía que ella lo entendería.
Pero no tenía porque saberlo su padre.
Estuvieron ahí un momento hasta que escucharon el timbre de la puerta. Gabriel se preocupó nuevamente.
Que mal tiempo para recibir visitas.
La paranoia de Gabriel se apoderó del nuevamente.
¿Podría ser Amelie, o Félix? Acordaron entre los tres y los servicios funerarios que ninguna palabra saldría de las puertas de la mansión. Amelie no necesitaba saber de esto. Si eso sucedía, Gabriel podría decirle adiós a todo lo que él conocía. Amelie lo odiaba y no dudaría en hundirlo si se enterara que era lo que había sucedido con su hermana gemela.
Y no la culpaba. Y a pesar de que a Gabriel no le agradaba mucho Amelie, tenía que admitir que él se portó mal con ella.
Y también estaba seguro de que Emilie no estaría muy contenta de que Gabriel le estuviera ocultando algo tan importante a su hermana, pero no tenía otra opción. No quería arriesgarse a perder alguno de los anillos gemelos de nuevo.
Después de todo, para ellos, Emilie estaba muerta.
Nathalie, quien estaba más cerca de la puerta, se dirigió a abrir solo para encontrarse con Marinette y Luka en la puerta.
Nathalie se quedó viéndolos confundida.
—¿Qué hacen aquí? — A Nathalie le parecía muy extraño. Ella se aseguró de que nadie se enterara. ¿Cómo Luka y Marinette lo sabían?
Marinette se encogió de hombros.
—Yo me autoinvite. Bueno nos auto invitamos —Marinette señaló a Luka.
Luka tenía el pelo amarrado en la parte de atrás en una pequeña coleta recogiendo la mayor parte de su cabello hacia atrás, además de que usaba un traje negro justo para la ocasión. También traía su guitarra guardada en su estuche. Marinette usaba un vestido simple del mismo color y su cabello estaba recogido en un bollo.
—Venimos a acompañar a Adrien. Él me contó lo que iban a hacer hoy y no queríamos dejarlo solo —Marinette dijo solemne.
Eso respondía la duda de Nathalie.
Adrien tenía muy buenos amigos.
Aunque no sabía que diría Gabriel acerca de esto. Fue muy insistente de que no dirían nada a nadie a excepción de ellos y los servicios funerarios. Pero no podía dejar pasar el gesto de buena voluntad de Marinette.
—Entonces, pasen— Nathalie se hizo a un lado de la puerta, abriéndola por completo —Ellos están en la sala a la derecha del vestíbulo. Acompáñenme.
Nathalie guio a ambos chicos hasta la sala donde ubicaron el ataúd.
Al acercarse a la entrada de la sala Nathalie los detuvo con un gesto y entró primero.
—¿Quién era Nathalie? —Gabriel cuestionó al verla acercarse.
—Son nuestros invitados.
—¿Nuestros invitados? —Gabriel no entendió a qué se refería.
Nathalie le indicó a Marinette y a Luka que entraran.
—Nathalie le dije que no permitiera que nadie más estuviera aquí —dijo Gabriel, recordando la orden explícita que le dio.
—Por favor no se enoje con ella. Nosotros quisimos venir por voluntad —Marinette intervino por Nathalie.
Adrien se sorprendió al verlos allí. Él se acercó a ellos para recibirlos. Marinette abrazo a Adrien justo cuando estuvo a su lado.
Adrien se sintió reconfortado en esos momentos. No solo Nathalie y Gabriel estaban allí para él, pero Luka y Marinette habían venido para acompañarlo en un momento tan difícil.
Marinette se separó de él.
—Viniste —Adrien tomó sus manos.
—Por supuesto que vine Adrien. No te íbamos a dejar solo en esto —Marinette le dedicó una mirada comprensiva. Adrien le soltó las manos a Marinette y se dirigió a Luka.
—Luka—Adrien se acercó a saludarlo.
Adrien estaba seguro de que Luka vino, a pesar de que su padre intentó usarlo para averiguar su verdadera identidad.
—Gracias por venir.
Luka le dio un abrazo también. No podría imaginar lo que Adrien estaba pasando ahora que se sabía la verdad de todo.
—Lo siento tanto Adrien. Quisiera poder ofrecerte más, pero...
—Tu sola presencia es suficiente para mí, Luka —Adrien lo interrumpió.
Gabriel no se explicaba qué hacían ellos allí. No sabía cómo se enteraron.
Probablemente Adrien no se resistió en contárselos.
Eso no estaba en el plan, pero esta vez no haría nada. Adrien necesitaba todo el apoyo que pudiera tener. Lo único que hizo fue mirar cómo los amigos de Adrien intentaban consolarlo.
Los cinco se reunieron al frente del ataúd. Se quedaron en silencio velando el cuerpo de Emilie, mientras que llegaba la hora de salir.
Adrien se quedó parado muy cerca del ataúd de su madre. Estaba memorizando su rostro antes de que cerraran su ataúd. Plagg lo estaba consolando, notando lo triste que lucía Adrien. Adrien le entregó un pequeño pedazo de queso en gesto de agradecimiento por lo que estaba haciendo.
Los kwamis salieron viendo que no había moros en la costa. Tikki y Plagg se quedaron al lado de sus portadores, escondidos ante la vista de los demás. no se sentía apropiado que ellos estuvieran allí afuera.
Después de unos momentos de silencio cada uno paso a ofrecerle sus respetos a la señora Agreste. Marinette y Luka trajeron unas flores que dejaron encima del ataúd como muestra de respeto.
Nathalie acompañó a Adrien a verla una última vez.
Nathalie tomó por el hombro a Adrien y lo atrajo hacia ella apretando su hombro en señal de apoyo.
—Gracias Nathalie —Adrien susurro.
Gabriel se paró junto a ellos sin saber qué decir. Él nunca fue bueno consolando a Adrien, Emilie siempre era la que se encargaba de eso.
Y ahora ya no estaba.
Gabriel miró su reloj. El tiempo pasó tan rápido que no se había dado cuenta de que ya era hora de salir.
Adrien vio como su padre cerraba el ataúd.
—Ya es hora de irnos.
Todos salieron a la entrada principal. El gorila ya tenía preparado el auto y los empleados del servicio funerario que Gabriel contrato estaban colocando el ataúd en el auto para llevarlo a su destino.
El cielo se estaba poniendo aún más gris, indicando que llovería pronto.
Luka y Marinette se estaban preparando para subir a la bicicleta de Luka, pero Adrien los detuvo antes de que lo hicieran.
—Esperen creo que va a llover, ¿No deberían usar un mejor método de transporte?
Ambos chicos miraron al cielo viendo como las nubes grises se acumulaban cada vez más en el cielo.
—Podemos hacer espacio en el auto —Adrien señaló a donde estaba Nathalie y Gabriel esperándolos.
Los servicios funerarios se encargaron de llevar el ataúd a su destino. Por su parte, Marinette y Luka encontraron un lugar en el auto. De alguna manera lograron que Nathalie, Luka, Marinette y Adrien entrarán en la parte de atrás mientras que el Gorila y Gabriel se iban adelante.
El cielo se estaba oscureciendo más con el pasar de los minutos.
Los cinco se fueron al cementerio en donde está ubicada la cripta familiar que Gabriel y Emilie prepararon hacía unos años para la familia. Se quedaron a esperar a que todo terminara. Los trabajadores del cementerio se prepararon para almacenar el ataúd en su lugar lo más rápido posible.
—Adiós mamá—Adrien posó su mano encima del ataúd una última vez.
—Adiós Emilie —pronunció Gabriel.
Emilie fue almacenada en la tumba que Gabriel dispuso para ella. Una hermosa lápida con detalles dorados, con una figura de un ángel y el rostro de Emilie tallado a un lado junto con una inscripción, que se posicionó a un lado de la lápida.
Emilie Agreste Graham de Vanilly
Amada esposa, madre y amiga.
19XX – 20XX
Gabriel sintió una fuerte punzada en el brazo. Disimuladamente llevó su mano a su brazo izquierdo. Estaba seguro de que el cataclismo había avanzado una vez más.
El cielo se oscureció mientras nubes grises lo cubrían ocultando el sol. Pequeñas gotas empezaron a caer sobre sus cabezas. Gabriel estaba ignorando la lluvia que estaba cayendo sin importar si eso mojaba su traje.
Poco o nada le podía importar en lo más mínimo en esos momentos.
En un momento sintió que la lluvia paraba de repente. Miro de reojo encontrando a la persona que lo cubrió de la lluvia.
Era Nathalie. Ella lo cubría con una sombrilla negra. Ella le dedicó una mirada amable y se paró muy cerca, viendo la tumba de Emilie que había terminado de ser cerrada.
Gabriel la miró con un gesto de agradecimiento.
«Gracias Nathalie»
Nathalie pareció entenderlo y ambos se quedaron en silencio.
Adrien se quedó detrás de ellos junto con Marinette quien lo cubrió con su propia sombrilla y con Luka que se cubría con otra sombrilla esperando a que todo terminara y pudieran irse a casa.
Estuvieron allí por un tiempo hasta que la lluvia se intensificó. Todos entraron al auto para regresar.
El gorila los condujo a todos de vuelta a la mansión. Gabriel se sentó nuevamente en el frente viendo por el espejo retrovisor a Adrien en específico.
No parecía estar bien.
Marinette y Luka los acompañaron y se quedarían con Adrien un poco más. De allí partirían ambos a sus respectivos hogares.
Nathalie se adelantó para abrir la puerta. Permitió que Adrien y Gabriel ingresarán, seguidos de Marinette y Luka. Adrien entró a la casa, todavía viéndola sombría. No sabía que fuera tan difícil tener que decir adiós a su madre cuando ya la había dejado ir.
Pero también se sentía mal por su padre. Aunque en parte odiaba lo que hizo, eso no quería decir que no pensara lo triste que debía estar su padre después de dejar ir a su madre.
Gabriel fue directamente hacia el cuadro de Emilie. Lo abrió sólo para guardar los papeles de defunción de Emilie. Allí estarían seguros.
Nathalie fue detrás de Gabriel, solo para verlo contemplar el cuadro de su esposa como solía hacerlo antes de entrar a la guarida. Nathalie quería tener ese momento para consolarlo, pero no sabía si era una buena idea hacerlo en ese preciso momento.
Le daría un momento para que pudiera asimilarlo.
Aunque Gabriel tenía otra idea. No estaba en la capacidad de guardar esos papeles el mismo. Su mano se negaba a hacerlo. Así que tal vez Nathalie podría hacerlo por él.
—Nathalie —Gabriel la llamó.
—¿Si, señor?
Gabriel le señaló los papeles
—Por favor cuando me retire del atelier, guarde estos papeles muy bien en el cuadro, ¿Entendido?
—Si, Gabriel.
Gabriel se quedó viendo el cuadro por un momento más antes de alejarse de él.
Al día siguiente lo retiraría del lugar.
No podría soportar que Emilie lo siguiera viendo hacia desde el cuadro, Tal vez solo dejaría la puerta para guardar otras cosas allí. Dejaría el cuadro en el cuarto más recóndito de la mansión Agreste.
Le entregó a Nathalie los papeles para que ella los almacenará de manera organizada en el cuadro. Gabriel necesitaba chequear a Adrien de nuevo para ver cómo estaba.
Adrien suspiro. Se prometió a sí mismo no llorar por su madre porque ya había llorado lo suficiente por ella cuando desapareció.
Y estaba seguro de que su madre estaría muy triste por verlo así.
Aun así, su corazón se sentía estrujado.
Gabriel vio que la expresión de tristeza de Adrien no había cambiado nada. Se sentía culpable de nuevo. El proceso de duelo de Adrien pudo ser mejor si no fuera por él.
Gabriel sintió nuevamente una punzada en su brazo. En reflejo llevó su mano hacía este tomándolo con cuidado de no tocar directamente la herida.
El guante de Gabriel se desacomodo un poco al igual que sus vendas cuando Gabriel agarró su brazo. Partes de su herida quedaron expuestas al aflojarse la venda, pero rápidamente jalo su manga para ocultarlo, Por suerte nadie se habría dado cuenta, o al menos eso esperaba.
A pesar de la distancia entre ellos, Marinette se dio cuenta de inmediato que parte de su mano estaba ennegrecida por el cataclismo.
—Señor Agreste déjeme ver.
Antes de que Gabriel le permitiera ver su brazo, Marinette le tomó la mano notando que el cataclismo de Gabriel había avanzado mucho más que la última vez.
No solo eso. Marinette se dio cuenta de que el cataclismo en el brazo de Gabriel se había agrandado cuando estuvieron en el cementerio. Estando detrás de Gabriel noto como se tocaba la zona en donde se originaba el cataclismo.
El tiempo de Gabriel estaba corriendo.
Y para ella significaba que cada vez tenían menos tiempo para salvarlo a él y a Nathalie.
Tal vez su hipótesis y la de Luka estaban en lo correcto. Las situaciones negativas eran las causantes de que sus enfermedades aparecieran de nuevo y mucho más rápido.
—Señor Agreste, no piensa que tal vez los sentimientos negativos están causando que su cataclismo avance aún más rápido.
Gabriel se puso a pensar. Todas las veces en las que el cataclismo se esparcía por su cuerpo eran situaciones bastante negativas. A diferencia de la última vez, esta vez no había hecho nada que pudiera empeorar el cataclismo como cuando intentó usar a las kwamis para tratar de curarse. Aunque esta vez era algo bastante gradual comparado con la situación anterior.
—Tal vez subestime lo que me dijo antes señorita Dupain – Cheng —Gabriel se llevó la mano al mentón pensativo.
—¿No notaron que su enfermedad avanzaba más rápido por que se encontraban en una situación negativa? Cuando se enteraron de las verdaderas identidades de Adrien, el cataclismo volvió de nuevo y la enfermedad de Nathalie volvió bastante rápido también a pesar de que los efectos del Miraculous de la creación y la destrucción eran muy recientes.
—Si, y cuando por fin deje ir a mi esposa, el cataclismo volvió a esparcirse por mi brazo de nuevo —razonó Gabriel.
Tal vez la idea de Marinette no era tan descabellada después de todo.
Con esta nueva información, Gabriel entonces decidió que tal vez convertiría esto en una memoria un poco más positiva para él y para Adrien. Gabriel notó hace rato cuando llegó que Adrien parecía estar aguantando las lágrimas.
El se agacho al nivel de Adrien para hablar con él.
—Se que estabas tratando de ser fuerte, Adrien. Pero no hay necesidad de que lo hagas más. Tienes derecho a llorar por tu madre.
Las lágrimas se empezaban a acumular en los ojos de Adrien. Pero aún se resistía a dejarlas salir.
—Déjame abrazarte.
Gabriel lo abrazo. Él se había alejado de Adrien porque quería alejarlo de la espiral de destrucción que él provocó cuando Emilie se fue.
Pero se dio cuenta de que provocó el efecto contrario. Si tan solo hubiera estado a su lado desde el principio…
Pero ya no había tiempo para lamentarse por los errores que cometió estos últimos meses. Lo único que podía hacer era reparar lo que había arruinado.
—Solo déjalo salir hijo. No te voy a juzgar
Adrien dejó salir las primeras lágrimas que estuvo resistiendo por todo el rato en lo que duró el funeral. Hacía mucho tiempo que su papá no lo abrazaba así. Adrien alcanzó a mojar la camisa de su padre con las abundantes lágrimas que caían de su rostro. Tuvo que ocultar tanto sus sentimientos sin que su padre lo consolara.
Ninguno de los tres se dio cuenta a tiempo de que una mariposa negra entró por la ventana abierta dirigiéndose hacia Adrien.
La mariposa entró en el Miraculous de Adrien.
Marinette y Luka lograron ver a la mariposa introduciéndose en el anillo de Adrien, pero ya era demasiado tarde para atraparla.
—¡Un Akuma! —exclamó Marinette
Gabriel sintió a Adrien ponerse rígido de repente. Dirigió su mirada a Adrien solo para encontrarse con Adrien con la mirada perdida, pero al mismo tiempo asustada.
Adrien estaba en proceso de ser akumatizado.
Gabriel tenía que detenerlo a toda costa. No se sentía capaz de tener que enfrentar a Adrien el mismo
—¡Adrien! —Gabriel intentó llamar la atención de Adrien sin éxito.
Gabriel tenía miedo de que el Akuma pusiera en riesgo la integridad de su hijo.
Adrien oyó la voz en su mente.
«Adrien» la melosa voz lo llamó por su nombre.
Esa persona lo conocía.
—No déjame —Adrien estaba intentando sacar a la persona de su mente sin éxito. Plagg salió de su bolsillo preocupado por su portador.
—¡Adrien! —Plagg flotó en frente de él. Adrien hizo el esfuerzo de mirarlo —No permitas que te lave el coco.
«Adrien, déjame ayudarte…» la voz dijo «Podrías tener lo que tú quieres, como a tu madre de vuelta, tu padre y Nathalie podrían ser curados. Déjame ayudarte a cambio de los Miraculous de Ladybug y Chat Noir. Con ellos todo será posible.»
La voz en su cabeza le parecía familiar, pero no podía identificar de dónde la había escuchado antes.
Gabriel se alejó de él, con miedo de que Adrien se transformará y los atacará. Ahora él no era el que estaba en control. La persona detrás de la máscara de la mariposa era quien estaba en control.
Esa persona se estaba aprovechando de la tristeza de Adrien.
Adrien tenía dificultades para salir del control de Akuma. En esos momentos Marinette y Luka se fueron a su lado para tratar de ayudarlo sacarlo del control del Akuma estando en una posición tan vulnerable.
«Vamos Adrien hazlo por ti hazlo por tu madre» la voz femenina sonaba bastante convincente, tal vez podría hacer el caso esta vez.
Tal vez así su sufrimiento terminaría.
Gabriel tenía que hacer algo para ayudar a Adrien a salir del control de la portadora del Miraculous de la mariposa.
—Adrien, no escuches lo que te está diciendo no es cierto.
Luka retrocedió dándoles espacio. Sabía por los guardianes que la única persona que podría rechazar la akumatización sería la persona afectada en cuestión. Tendría que confiar en que Gabriel podría aclarar la mente de Adrien.
Marinette se paró a un lado para ver qué era lo que Gabriel pensaba hacer. Parándose frente a él, Gabriel se arrodilló frente a él y lo tomó de los hombros.
—Adrien escúchame, sé que fui un mal padre, pero yo te quiero mucho —Gabriel tomó su rostro. —Y me arrepiento mucho de todo el daño que te hice.
Adrien aún estaba resistiéndose al Akuma.
Gabriel lo abrazo allí.
—Hijo por favor tú puedes. Todo saldrá bien te lo prometo.
Gabriel se separó de él y lo examinó para ver que estuviera bien.
Adrien estaba resistiéndose todo lo que podía.
—¡Ya déjame en paz Chrysalis! ¡No voy a ayudarte en lo más mínimo!
Adrien sintió que su mente se liberaba. Por fin había logrado romper la conexión con Chrysalis. La mariposa salió del anillo de Adrien volando lejos de él.
Flotó por un momento antes de volar sin dirección y se dirigió hacia Luka. Parecía que la portadora de la mariposa quería hacer uso de cualquier rastro de emociones fuertes que pudiera encontrar.
Era hora de que Luka pusiera en práctica lo que había aprendido con los guardianes. posicionando sus manos tal y como su han le había enseñado empezó a realizar el ritual para repeler al Akuma.
—La ira es mía, pero yo no soy mi ira. La ira es mía, pero yo no soy mi ira —Luka repelió al Akuma con éxito. Eso le dio tiempo a Marinette para transformarse rápidamente detrás de una pared.
Ladybug tomó su yoyo y antes de que la mariposa pudiera escapar la atrapó y la purificó. La mariposa ya purificada salió de la mansión por la ventana que Luka abrió.
Todos suspiraron aliviados.
—¿Están todos bien? —Ladybug preguntó.
Adrien se separó de su padre dándose cuenta de que logró repeler el Akuma de manera efectiva.
—Estuve a punto de ser akumatizado. —Adrien estaba asimilando las cosas, recuperándose de su casi akumatización.
—¿Te sientes bien, Adrien? —Gabriel estaba un poco preocupado de que la casi akumatización de Adrien tuviera algún efecto adverso en él. Gabriel examinó su rostro, estaba adornado por una expresión de preocupación.
Adrien sacudió la cabeza. Su padre siempre fue algo paranoico, pero nunca lo había visto reaccionar de esa manera.
—Si estoy bien. No te preocupes por mí, padre.
Nathalie entró intempestivamente al vestíbulo. Escucho alboroto cuando termino de organizar las cosas que se almacenaban dentro del cuadro de Emilie y corrió para ver que estaba sucediendo.
Al salir todo había vuelto a la normalidad.
Nathalie no estaba muy segura de lo que había sucedido. Se retiró un momento, solo un momento y cuando regresó todos estaban alterados; e incluso Adrien estaba aún peor que antes.
—¿Qué fue lo que sucedió?
Nathalie necesitaba muchas explicaciones, ¿Por qué Marinette estaba transformada?
—Adrien casi es akumatizado —Ladybug respondió.
Nathalie estaba horrorizada. ¿Quién sería tan vil de akumatizar a Adrien en un momento como este?
Pero para Nathalie en ese momento solo había un culpable. Solo una persona era capaz de hacer que Adrien se sintiera mal.
«Gabriel.»
Ella le dedicó una mirada furiosa a Gabriel antes de retirarse. Subió las escaleras rápidamente para que Gabriel no pudiera alcanzarla.
—¡Nathalie espere!
Nathalie cerró la puerta de su habitación de un portazo. Gabriel se apoyó en la puerta frustrado, Nathalie interpretó mal toda la situación y ahora tenía que darle explicaciones de lo que verdaderamente sucedió allá abajo con Adrien.
Gabriel entonces decidió que no podía esperar. Si no lo hacía tal vez sería demasiado tarde para ellos.
Y ya no quería cometer más errores con Nathalie.
Gabriel entró a la fuerza a la habitación para explicarle qué era lo que sucedió realmente.
Notes:
Emilie ya no esta con ellos, pero es lo mejor.
Muchas gracias a luzbugs por ser mi beta-reader nuevamente.
Chapter 17: La tregua
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
Gabriel forzó la puerta hasta que pudo abrirla en un dos por tres. Entró intempestivamente a la habitación de Nathalie encontrándola sentada en su cama.
—Largo de aquí —Nathalie una expresión de pocos amigos.
—Nathalie, por favor déjeme explicarle —Gabriel se acercó, sólo para encontrarse con la mirada hostil que Nathalie le dedicaba.
—Yo sé lo que vi, Gabriel. Se que usted fue el culpable de que Adrien estuviera a punto de ser akumatizado. ¡Siempre es usted! —Nathalie genuinamente pensaba que Gabriel fue el culpable de la situación.
—No Nathalie, yo lo estaba consolando. No es así como paso, debe creerme —Gabriel estaba muy desesperado para que Nathalie le creyera. Quería que ella confiara en él.
—Ya no le creo Gabriel, se cómo es y en lo que se convirtió —Nathalie se limpió las lágrimas que se empezaban a formar en su rostro de manera disimulada.
Gabriel parecía algo dolido con lo que le dijo.
—Si usted no hubiera arruinado mi plan todo se hubiera arreglado y nada de esto estaría pasando. Todo hubiera vuelto a la normalidad y ninguno de nosotros tendría su vida pendiendo de un hilo —Nathalie siguió —Si usted hubiera entregado la USB con la información para arreglar el Miraculous de pavo real roto, nos hubiera salvado a Emilie y a mí.
—Ladybug me pudo haber tendido una trampa Nathalie, no podía arriesgarme —Gabriel intentó justificarse.
Nathalie se cruzó de brazos.
—Solo sé que escogió ganarle a un par de adolescentes en vez de salvarnos a nosotras.
Una mariposa entró en la habitación atraídas por la pelea que se estaba desenvolviendo en la habitación. Ninguno de los dos adultos se había dado cuenta. Esta revoloteaba encima de sus cabezas, esperando el momento justo.
—Todo esto es su culpa, Gabriel —Nathalie espetó —Si hubiera sido más amable con Adrien y lo hubiera escuchado desde un principio, nada de esto estaría pasando.
Gabriel ya no sabía que decir para demostrarle a Nathalie que había cambiado.
—Ya me disculpé con él —Gabriel continuó.
—¡No puede arreglar todo con disculpas, Gabriel!
Gabriel recibió sus palabras como una cuchillada en la espalda. Él estaba haciendo todo lo posible para arreglar las cosas con Adrien, aunque al parecer, Nathalie no parecía estar teniendo en cuenta sus esfuerzos por lograrlo.
Gabriel fue a tomar la mano de Nathalie para rogarle que por favor lo escuchara, ella lo bloqueó de inmediato con uno de los libros que estaban encima de la cama. Gabriel tomó el libro ligeramente.
La mariposa negra se introdujo en el libro que Nathalie y Gabriel estaban sosteniendo.
Su mente se nublo por un momento antes de sentir la conexión, una conexión que ellos conocían muy bien.
Ambos se dieron cuenta de inmediato que era lo que estaba sucediendo.
Estaban a punto de ser akumatizados.
Nathalie y Gabriel empezaron a forzar su mente para poder salir de eso.
Gabriel podía sentir una voz que se acercaba a él más y más.
—Señor agreste...
—No aléjate de nosotros, sal de nuestra mente —Gabriel necesitaba romper el control lo más pronto posible. Si perdían el control estarían en serios problemas.
Además de que Adrien no estaba en condiciones para enfrentarlos en esos momentos.
—Porque se asusta solo vine para ayudarlos —pronunció la voz inocentemente. Aquella voz que reconoció de alguna parte, sin embargo, no podía reconocer de dónde exactamente.
—Gabriel no podemos permitir… que nos akumatize —Nathalie dijo con esfuerzo. Romper la conexión estaba siendo más difícil de lo que pensaba.
—No necesito tu ayuda, serpiente venenosa —Gabriel pronunció.
Y con eso Gabriel logró romper la conexión. Nathalie todavía estaba luchando contra la conexión, sin éxito.
«Nathalie...»
—Nathalie—Gabriel le tomó el rostro, tratando de que saliera del trance —No la escuches, la última vez te manipulo y te engaño, no lo hagas. Hazlo por Adrien. El no quisiera tener que enfrentarte a él otra vez.
Las últimas palabras de Gabriel resonaron en la mente de Nathalie. Rápidamente, ella cortó la conexión con el Akuma y esta salió del libro. Antes de que se fuera Gabriel rápidamente sacó un frasco vacío del cajón de Nathalie y la atrapó. Cerró el frasco asegurándose de que la mariposa no iba a escapar.
—Te tengo —Gabriel se movió de su posición alejándose de Nathalie y sosteniendo en sus manos el frasco en el que guardaron el Akuma.
El corazón de Nathalie latía rápidamente. Se agarró la cabeza, siento un dolor de cabeza ligero.
Estuvieron muy cerca de perder el control.
—Lo siento Gabriel, me dejé llevar por mis emociones, no debí hacer eso y menos en estas circunstancias.
—No pasa nada Nathalie. No es tu culpa.
Gabriel le debía unas disculpas sinceras a Nathalie.
—Nathalie. Perdóname, fui un tonto— Gabriel se arrodillo ante ella en la cama —No debí tratarte de la forma en la que lo hice. No debí haberte involucrado nunca en mi plan de traer a Emilie de vuelta. No debí de ser grosero contigo.
Nathalie se sintió mal por no saber controlarse.
Gabriel la ayudó a levantarse de su cama.
—Vamos abajo, Adrien debe estar preocupado por nosotros.
Ambos bajaron a donde los estaban esperando Adrien. Marinette y Luka todavía estaban allí para cuidar a Adrien.
«¿Un Akuma?» pensó Adrien.
—¿Qué fue lo que sucedió? —Adrien se acercó a ellos señalando el frasco que su padre traía en la mano.
—Casi nos akumatizan, hijo —Gabriel le mostró la mariposa dentro del frasco.
Adrien se preocupó. El segundo Akuma entró bastante rápido. Solo pasaron quince minutos desde que su padre se fue a buscar a Nathalie.
—¿De dónde salió ese Akuma? —Luka preguntó. Eso era muy raro.
Marinette lo comprendió de inmediato.
—Eso significa —Marinette vio a Adrien y él la miró a ella. Ambos estaban pensando lo mismo.
—Significa que había otro Akuma esperando para atacar —completo Adrien comprendiendo que era lo que planeaba hacer Chrysalis con ellos.
Parecía que ellos eran un objetivo para Chrysalis.
La verdadera pregunta de eso era saber ¿Por qué?
Gabriel no podía creerlo. La única vez intentó algo similar necesito de la asistencia de Nathalie akumatizada y de un plan bastante bien elaborado con ayuda de ella.
—Pero ¿Por qué? ¿Por qué estabas molesta Nathalie? —Adrien vio que la mariposa revoloteaba en el frasco. El vio como Nathalie había abandonado la entrada.
Nathalie se agachó al nivel de Adrien para hablar con él.
—Porque tu padre estaba haciéndote sufrir otra vez.
Adrien parecía muy confundido.
—No Nathalie, él estaba consolándome —Adrien miró a su padre con comprensión después de muchos meses —Yo solo no pude controlarme mejor, eso es todo.
Nathalie se dio cuenta de que mal interpretó la situación.
—Yo no debí asumir las cosas —Nathalie se sentía fatal por su error.
—Tranquila Nathalie, entiendo que no confíes en mi padre, pero esta vez él no hizo nada malo — Adrien le dedicó una mirada a Gabriel que él solo podía descifrar como de confianza.
Gabriel le entregó la mariposa a Marinette para que pudiera purificarla.
Ella se transformó nuevamente y con ayuda de su yo-yo purificó la nueva mariposa que Gabriel había capturado.
Una vez solucionado el asunto con los akumas era necesario hablar con Nathalie para aclarar de una vez por todas sus problemas.
—Nathalie, ¿Puedo hablar con usted en privado? —Gabriel entonces se dirigió a los chicos —Ustedes espérenos aquí, volvemos en un momento.
Nathalie lo siguió de vuelta al atelier. Dejó la puerta entreabierta mientras hablaban por si los chicos requerían ayuda nuevamente.
—La verdad no sé por dónde empezar Nathalie, está claro que nuestros conflictos nos van a traer más mal que bien y eso va a provocar que seamos un objetivo para Chrysalis.
—Estoy de acuerdo con usted —por primera vez en meses, ambos podían estar de acuerdo en algo.
—No se usted Nathalie, yo creo que deberíamos hacer una… tregua.
—¿Una tregua? No lo sé, Gabriel —A Nathalie no le parecía una idea que ella pudiera cumplir.
Adrien, Marinette y Luka estaban escuchando detrás de la puerta.
Luka empezó a tener esa corazonada. Esta vez si era necesario que él interviniera. Él estaba seguro de que tal vez si intervenía podría empujarlos al camino correcto.
Luka podía sentir una extraña vibra en el ambiente. Sacó su guitarra para tratar de discernir de qué se trataba. Toco un par de notas, escuchando las melodías del corazón de Gabriel y Nathalie. Era interesante lo diferentes que eran sus melodías, y al mismo tiempo, lo parecidas y cercanas que eran en tono.
—¿Qué haces Luka? —Adrien vio a Luka ajustando su guitarra mientras tocaba.
—Leo los sentimientos de tu padre y Nathalie —Luka tocó unas notas de prueba. El tocó la puerta antes de entrar. Ambos adultos detuvieron su discusión.
—Señor Agreste, lamento la interrupción. Pude escuchar que está en un pequeño dilema con la señorita Sancoeur aquí. Puedo sentir qué ustedes no están diciendo toda la verdad —Luka se posicionó con su guitarra —Sabe su corazón suena algo como esto.
Luka tocó una tonada.
—Una melodía que muestra mucho sufrimiento, y que a pesar de eso tiene la oportunidad de amar de nuevo.
Luego, Luka tocó una melodía diferente.
—Y usted señorita Sancoeur, usted tiene una melodía de un amor no correspondido, y que es leal a quienes ama.
Nathalie miro a Luka con extrañeza.
—¿Esto es un truco, señor Couffaine? —Gabriel estaba muy escéptico con lo que Luka decía. Eso le parecía una tontería.
—No es un truco. Tengo una habilidad para escuchar la melodía de los corazones de las personas y lo que sienten.
Luka tocó para seguir analizando.
Si algo habían aprendido de Luka en el poco tiempo que llevaban conociéndolo. Es que Luka era alguien muy honesto.
—Y sé que tal vez si hablaran con la verdad entre ustedes, les ayudaría mucho con su dilema. Y no solamente me refiero al problema que tienen ustedes entre manos.
Ninguno de los dos había admitido los problemas que tenían el uno con el otro. Estuvieron tan concentrados en Adrien que se olvidaron que debían resolver los suyos.
Nathalie lo reconsideró por un momento. Tal vez debía dejar de evadir a Gabriel y enfrentar el problema. Por el bien de Adrien.
—Entonces estoy de acuerdo —Ella le ofreció su mano a Gabriel. Él la tomó inmediatamente.
—Es un trato. No más peleas entre nosotros.
Lila se agarraba la cabeza por el brusco corte de conexión. Mandar dos akumas al mismo tiempo fue su idea. Con ellos creó una distracción con tal de poder akumatizar a su segunda víctima si el primer intento fallaba.
Usó todo su poder sin destransformarse. Nooroo le había querido decir algo, aunque ella no tenía tiempo para escuchar, su venganza venía primero
Deshizo su transformación, cayendo al suelo. Unas leves marcas de venas aparecieron en su rostro cuando se miró al espejo. Estas apenas eran visibles en su piel. Por ahora.
—Señorita debe tener cuidado con los Miraculous. Si se usan de manera indebida, pueden causar mucho daño a otros y sobre todo a usted —Nooroo informó en su dulce voz.
—Eso ya lo se pequeño Nooroo.
Algo en la voz de Lila le dio escalofríos a Nooroo. Lila parecía muy empeñada en seguir con su plan de vengarse de los Agrestes, de Ladybug y sobre todo de Marinette. Él fue testigo de que ella planeaba todo desde el más mínimo detalle. Lila era una persona de cuidado.
Nooroo está muy asustado.
Lila se mantuvo transformada hasta después del seguro que el Miraculous tiene para proteger a los más chicos. Romper el seguro hacía mucho daño al portador. Especialmente si este era menor de edad.
Ella se vio al espejo. Notando unas ligeras marcas negras en su rostro. Busco entre su bolso el kit de maquillaje que solía cargar cada vez que cambiaba de identidad.
—Un pequeño contratiempo —Lila se empezó a aplicar el maquillaje en frente del espejo —No hay nada que un poco de maquillaje no solucione.
Gerald estaba pensando en el progreso que había tenido Gabriel en su última sesión. Gabriel parecía un poco menos rígido que la primera vez y Gerald parecía haber logrado un buen progreso con él.
Aún necesitaba confirmar qué era lo que estaban ocultando. Y para Gerald solo existía una forma de averiguarlo.
Los Gabriel, Nathalie y Adrien llegaron justo como lo acordaron hacía algún tiempo. Fue complicado hallar tiempo para tener a los tres al mismo tiempo, aunque finalmente fijó una cita para ese día.
Era la oportunidad perfecta.
Se alegró cuando vio a Nathalie, a Gabriel y a Adrien entrando por la puerta.
—Bienvenidos ¡Vinieron! ¿No tuvieron algún inconveniente? —Gerald les indio que tomaran asiento.
—Hicimos todo lo posible por asistir —Nathalie mencionó, tomando asiento entre Gabriel y Adrien en el sofá.
—Bien, eso está muy bien.
Gerald iría al grano.
—Últimamente, me he dado cuenta de algo en nuestras sesiones. ¿Ustedes están ocultando algo verdad? —Gerald se reacomodo en su asiento, mirando a cada uno a los ojos.
Nathalie no se esperaba eso. Su cuartada era casi perfecta.
Tal vez subestimo a Gerald.
—No realmente —Nathalie le dedicó su mirada profesional, para tratar de desviar la conversación.
Gerald miró a los tres. El plan original de Gerald era tratar de hablar con Nathalie solamente, sin embargo, preferiría que Gabriel y Adrien estuvieran presentes
—No pasa nada si me han estado ocultando cosas. Es muy común entre pacientes. Es más común de lo que ustedes creen. Ahora el problema radica en que no podré ayudarlos si no me dicen la verdad.
Nathalie juntó las manos al verse descubierta. Si de verdad querían ayudar a Adrien deberían decirle la verdad a Gerald. Ella miró a Gabriel esperando por su aprobación.
Gabriel no estaba muy a gusto con la idea. Miro a Adrien, para recordar por quien hacía todo esto.
Ya no había vuelta atrás.
Gabriel regresó su mirada a Nathalie y asintió en silencio.
—¿Podemos confiar en usted? —Incluso sin mostrarlo, Gabriel estaba muy nervioso. No estaba preparado para que toda la verdad saliera a la luz.
Gerald le dedicó una sonrisa amable para tranquilizarlos un poco.
—Por supuesto. Es parte del secreto profesional. Y yo siempre cumplo con mi palabra.
—Esto tomará un buen tiempo —Gabriel mencionó.
Gerald se acomodó en su asiento, listo para escuchar todo lo que la familia Agreste tenía que decirle.
—No pasa nada. Estoy libre las siguientes horas, solo hagan lo que los haga sentir cómodos —Gerald se sentó en el sillón frente a ellos, y juntó las manos.
Fue allí cuando Nathalie empezó desde el principio la historia que los llevó hasta donde está ahora.
Gerald bebió de la cuarta taza de café que se sirvió ese día, mientras que escuchaba más de la historia. En sus 30 años de carrera jamás se imaginó que terminaría con un caso de este tipo.
Era que Adrien, Nathalie y Gabriel, eran nada más y nada menos que Chat Noir, Mayura y Hawkmoth.
Había hablado con Hawkmoth en persona.
Eso sí que era estar en la cima de su carrera profesional.
Y toda esa historia era digna de una telenovela. Fue increíble el montón de cosas que pasaron en un año. Y también las consecuencias que estaba sufriendo la familia por las malas decisiones de Gabriel en específico,
—Con todo lo que usted me ha contado me parece increíble, ustedes como familia han sufrido bastante.
Gerald se levantó de su asiento para dar vueltas por la habitación y organizar sus propios pensamientos.
—Entonces dejen recapitular, ustedes buscaron un artefacto mágico, lo encontraron y al usarlo, provocaron la muerte de Emilie Agreste.
—Así es— Gabriel admitió. Omitió algunos detalles sobre la verdadera causa de la muerte de Emilie ya que Adrien estaba allí —Usamos irresponsablemente esos Miraculous, y eso trajo aún más desgracias a nuestra familia. El Miraculous la enfermó y no pudimos hacer nada por ella.
—Es entendible que se sienta así. Con eso que me contó definitivamente no había vuelta atrás para ustedes. Y entonces es por eso que se convirtió en Hawkmoth, y Nathalie le estuvo ayudando todo el tiempo.
—Si —Gabriel recapitulo en su cabeza que fue lo que pasó después —Y luego fue cuando Chat Noir y Ladybug aparecieron.
—¿Y fue cuando todo se salió de control, no es así? —Gerald supuso que ahí fue cuando todo se fue en picado.
—Si —Gabriel repitió —Y nos llevó hasta donde estamos, es por eso que estamos aquí.
Gerald se dio cuenta de algo muy importante con todo lo que le contaron. Gabriel y Adrien estaban bastante conectados con una persona en específico.
Nathalie Sancoeur.
Necesitaba hablar con ella. Gerald se acercó a acerco a donde estaba sentada Nathalie.
—Puedo hablar con usted en privado señorita Sancoeur — Solo será un momento.
Ambos salieron dejando a Adrien y a Gabriel dentro de la oficina.
—¿De qué necesita hablar, señor Simson? —Nathalie no estaba tan segura de por qué Gerald quería hablar con ella específicamente.
—No, aunque usted no esté tan directamente relacionado con la familia yo creería que si es parte de la familia. ¿Cuántos años dice que ha estado trabajando para la familia Agreste?
—Unos 15 años aproximadamente.
Eso era un largo tiempo.
—Pues yo creo que es más parte de la familia de lo que usted cree. Nathalie, ahora comprendo lo que sucedió entre ustedes —Gerald comentó —Puedo ver que las cosas entre ustedes y Gabriel no están muy bien del todo.
—Él hizo cosas que me son difíciles de perdonar —Nathalie recordó las últimas semanas cuando cayó terriblemente enferma. Ese no era el Gabriel que ella conocía.
—Lo entiendo señorita —Gerald sentía empatía por Nathalie —Todo lo que me contaron es bastante grave, veo que su relación con Gabriel influye mucho en las decisiones que se toman con respecto a Adrien. Creo que es importante que ustedes dos hablen y arreglen las cosas.
—No sé si debería confiar —Nathalie estaba muy insegura de qué pensar ahora —Gabriel le era muy difícil de leer ahora. Parecía que él quería cambiar, por momentos, sin embargo, el recaía en los mismos comportamientos que lo llevaron a su perdición.
—Sabe, el señor Agreste ha tenido un gran avance. El simple hecho de haber dejado ir a su esposa fue una gran decisión de su parte.
Nathalie no sabía qué pensar. Era cierto que Gabriel había tomado la difícil decisión de dejar ir a Emilie.
—Se que no debería decirle esto, secreto profesional ya lo sabe. Aunque creo que esto podría ayudarlos. Gabriel no solo lo hizo por Adrien, lo hizo también por usted señorita Sancoeur.
—¿Por mí? —Nathalie inquirió.
—Gabriel necesitaba una buena razón para hacer lo que hizo, así que llegó a la conclusión que usted y Adrien sería su motivo de tomar una decisión tan importante en su vida.
¿Gabriel lo había hecho por ella? ¿Y por Adrien?
Eso movió algo dentro de Nathalie. Un nuevo sentimiento de amor afloro en ella nuevamente.
Tal vez debería darle una oportunidad.
—Lo dejo pensarlo señorita. Ahora debo hablar con Gabriel.
Ambos entraron a la sala de nuevo para que Gerald les diera su veredicto.
—Antes de que se vaya quisiera hablar con usted un momento, Gabriel si no es mucha molestia. Nathalie y Adrien ya se pueden retirar. Nos veremos la siguiente sesión, los atendere de nuevo con mucho gusto.
Gerald les ofreció su mano antes de que Nathalie y Adrien se fueran. Después de que ambos estuvieron a una distancia prudencial de la puerta, Gerald lanzó una pregunta que surgió cuando escuchó la manera en la que Gabriel hablaba de Nathalie.
—Gabriel, ¿Usted siente algo por la señorita Sancoeur?
«¿Cómo lo sabía?»
—Por lo que me contaron y por lo que pude ver, usted parece … bastante interesado en ella. ¿Está usted enamorado de la señorita Sancoeur, señor Agreste?
Gabriel no podía negarlo. Realmente estaba enamorado de ella.
—Si, es cierto. Estoy empezando a tener sentimientos por Nathalie. Aún no sé cómo acercarme a ella sin hacerla sentir incómoda después de lo que pasó
—Gabriel está claro que su relación con Nathalie es bastante complicada, por lo que yo sugiero ver que busque una forma de hacer las paces con ella, no solo por usted sino por Adrien también.
—¿Hacer las paces? —Gabriel no estaba seguro de que manera podría hacer las paces con Nathalie.
—No lo sé, usted la conoce mejor, tal vez pueda usar algo para que baje la guardia y pueda hablar de manera franca con ella, como adultos.
Tal vez Gerald tenía razón.
—Bueno, si no hay nada más que mencionar, creo que eso sería todo. Lo usted decida hacer Gabriel recae en usted —Gerald procedió a abrir la puerta.
—Gracias Gerald —Gabriel le ofreció su mano para despedirse. Gerald la tomó y le dio un apretón.
—Hasta pronto, Gabriel.
Gabriel se dispuso a hacer lo que Gerald le recomendó.
Y lo haría con comida.
Gabriel estuvo preguntando a Adrien si él tenía alguna idea de que podría gustarle a Nathalie. No estaba muy seguro de sí Nathalie tuviera un platillo favorito. Adrien le dio un par de ideas. Con eso podría trabajar.
Gabriel entró con una bandeja de desayuno. Esta era completamente diferente a la que solía traerle en las mañanas. Sobre la bandeja estaba una rosa blanca junto a la comida.
—Es mi ofrenda de paz, espero que con esto sepa qué mis intenciones con usted y con Adrien ahora son diferentes que las que tenía antes de volverme loco.
La bandeja que Gabriel le trajo la dejó intrigada. Gabriel nunca había sido una persona de palabras, sino de acciones.
—Buen provecho, Nathalie —Gabriel quitó la tapa de la bandeja para mostrarle el platillo que él cocinó.
Nathalie examinó lo que contenía el plato. Era una simple crepa con vegetales. Incluso le trajo té para acompañar la comida. Ella tomó el tenedor ante Gabriel, quien estaba expectante para saber la opinión de Nathalie de su nuevo platillo
Tomó un pequeño bocado. Le hacía falta un poco de sal. A pesar de eso, estaba delicioso.
—Nathalie, sé que está pensando muy mal de mí, pero esta vez estaba tratando de ayudar a Adrien.
—Lo siento por haber dudado de usted, Gabriel —Nathalie se sincero.
—La entiendo —Gabriel no quería qué Nathalie se sintiera culpable. Entendía que desconfiara tanto de él —Entiendo que usted desconfíe de mí. No se preocupe por eso.
Nathalie se sentía mal por toda esa situación. Por su culpa casi los akumatizan a los dos.
—Debemos evitar que una situación como esta se vuelva a repetir —Gabriel continuó —No podemos permitir que nos akumatize.
— Delo por hecho, Gabriel—Nathalie asintió. No podían permitir que la nueva portadora del Miraculous de la mariposa se aprovechara de ellos.
Solo quería hacer lo correcto y hacer que Nathalie confiara más en él.
—Hay algo más que quería comentarle Nathalie. Yo estaba pensando sobre lo que me recomendó hace un tiempo. Estaba pensado en entregarle los anillos a Adrien —Gabriel jugó un poco con el anillo en su mano.
Nathalie no lo vio tan seguro de eso.
—Pensé que había dicho que él no estaba listo. —Nathalie bebió un poco de su té.
—Lo sé, sé lo que dije, creo que tiene razón. Adrien merece su libertad. —Gabriel se movía nerviosamente por la habitación. Hacer esto estaba siendo más difícil de lo que pensabas. Y hacerlo él solo lo hacía mucho peor.
—Gabriel yo puedo ayudarle —Nathalie no pensaba dejar a Adrien solo.
Gabriel se sentía algo aliviado. No se sentía en la capacidad de entregar los anillos él solo.
—¿Y cuándo planea hacerlo? —Nathalie dejó la taza sobre el plato.
—Aún no lo sé.
Nathalie revolvió lo poco que le quedaba de su té, ya estaba frío después haber estado hablando de cómo ayudar a Gabriel con su predicamento.
—Creo que es mejor que lo haga pronto —Nathalie le aconsejo —Entre más pronto lo libere, será mejor para él.
Pronto un anuncio alarmó a Gabriel a tal punto de dudar de su decisión.
Adrien entró corriendo a la habitación de Nathalie aun transformado en Chat Noir.
—Busca las noticias Nathalie.
Nathalie busco la página de noticias y abrió el en vivo para ver qué era lo que estaba sucediendo.
Las cámaras apuntaban a algunos televisores que estaban transmitiendo una especie de mensaje. Una serie de mariposas aparecieron en el cielo con el rostro de una persona. Gabriel, Nathalie y Adrien guardaron silencio para escuchar.
Hola ciudadanos
Se preguntarán porque de repente Hawkmoth desapareció y hubo calma por un tiempo. Pues ahora yo soy la amenaza.
Lo único que deseo es que Ladybug y Chat Noir entreguen sus Miraculous.
No lo tomen como una amenaza directamente a ustedes. Tómenlo como una advertencia. No me detendré hasta tener en mis manos los Miraculous de Ladybug y Chat Noir. Así que es mejor que lo hagan a las buenas, antes que por las malas.
Ese mensaje los dejó fríos a los tres.
Gabriel ya no estaba muy seguro de si darle los anillos a Adrien. Ahora que Chrysalis estaba activa oficialmente, temía por la seguridad de Adrien y de los anillos.
¿Qué sucedería si Chrysalis lograba adueñarse de los anillos? ¿O si algo salía mal con los anillos?
Era algo que lo está haciendo reconsiderar esa decisión.
Pero Nathalie lo estuvo tranquilizando una vez se quedaron solos otra vez.
—Gabriel yo sé que está asustado. Yo también lo estoy, pero estoy segura de que Adrien es muy responsable y no se le ocurriría perder alguno. Especialmente si alguna vez pertenecieron a su madre.
Gabriel en verdad quería liberar a Adrien de una vez por todas. Temía por su futuro, de si sería capaz de tomar sus propias decisiones.
—Gabriel, Adrien ha demostrado que él es capaz de tomar sus propias secciones, debería confiar en él.
Nathalie tenía razón. El hecho de que fue escogido como el portador del Miraculous de la destrucción, demostraba que Adrien estaba listo para ser liberado.
Esperaba que Adrien fuera muy responsable con los anillos.
—Muy bien. Entonces que así sea. Adrien merece ser libre.
Nathalie llamó su atención, notando la expresión de preocupación que adornaba su rostro.
—Está haciendo lo correcto Gabriel. Estoy segura de que Adrien estará bien—Nathalie agregó en una voz comprensiva —Estará muy feliz de poder tomar sus propias decisiones.
—¿Y qué tal si se equivoca Nathalie? —Gabriel mencionó.
—Es parte de la vida Gabriel. Podrá aprender de sus errores y te tendrá a ti Gabriel para enseñarle el camino correcto.
—Nos tendrá a nosotros, Nathalie —Gabriel consideraba a Nathalie una parte integral y muy importante en la vida de Adrien. Y Emilie lo consideraba así también.
Eso si sobrevivían, por supuesto.
Gabriel no quería pensar en eso.
—Entonces esta tarde, le entregaremos los anillos. —Gabriel jugó con el anillo por un momento —No quiero esperar más tiempo..
—Que así sea Gabriel —Nathalie dijo. Esperarían a que Adrien volviera de su patrulla diaria, para de una vez por todas entregarle el anillo. Aun había algo que Nathalie se preguntaba y que quería que Gabriel hiciera —También espero que piense decirle a Adrien que es un sentimonstruo ¿Lo hará?
—Todo a su tiempo, Nathalie —Gabriel aún no estaba listo para revelarle eso. Por el momento solo le daría los anillos.
Nathalie no estaba nada sorprendida. Sin embargo, estaba dispuesta a esperar el momento adecuado para que Gabriel le revelara a Adrien su origen.
Adrien ingresó a la mansión, de vuelta después de terminar su patrullaje con Ladybug.
—Adrien, ¿Todo bien allá afuera?
—Si, no hay señales de Chrysalis el día de hoy. Marinette piensa que pareciera que estuviera planeando algo.
Gabriel estaba pensando lo mismo. Chrysalis había estado muy callada desde su anuncio. Supuso que les estaba dando tiempo para ver si Ladybug y Chat Noir se rendirán.
Eso simplemente no iba a suceder.
A Adrien le parecía muy extraño. Su padre parecía preocupado.
—Hay algo que necesito que hagamos tú, yo y Nathalie —para Gabriel era muy importante entregarle los anillos en esos momentos. Si no lo hacía se arrepentiría de hacerlo después.
—¿Ahora? —Adrien se preguntaba de qué se trataba.
—Justo te estábamos esperando para eso. —Gabriel se adelantó. —Es algo muy importante.
Adrien solo siguió a Gabriel hasta la habitación de Nathalie.
—Adrien, tenemos algo que darte —Gabriel entró en la habitación de Nathalie. Ella estaba sentada en su cama cubierta por las cobijas. Se estaba sintiendo un poco enferma ese día, por lo que Gabriel le prohibió salir de la cama.
—Adrien ven aquí —Nathalie palmeo en la cama. Curioso e intrigado, se acercó a la cama de Nathalie, ella le indicó que se sentara. Adrien se sentó entre su padre y Nathalie en el borde de la cama para escuchar lo que tenían que decirle.
—¿Qué es lo que tenían que hablar conmigo?
Nathalie se quitó el anillo del dedo y tomó la mano de Adrien de manera maternal. Le puso el anillo en el dedo anular.
—Son los anillos de tu madre, Adrien—Gabriel explicó—Los anillos de los Graham de Vanily. Ella hubiera querido que los tuvieras tú... Y finalmente, yo he decidido dártelos.
Gabriel dudoso se quitó el anillo de su dedo y lo deslizó en el mismo dedo en el que Nathalie le puso el primero. Antes de soltar ambos anillos, le daría una última orden.
—Solo te pido que los cuides muy bien, Adrien — Gabriel lo vio a los ojos —Son muy especiales, son la herencia que te dejó tu madre. Y no olvides que ella siempre quiso que fueras libre. Solo se tú mismo Adrien. Debes ser capaz de tomar tus propias decisiones, ¿Está bien?
—Sí padre, Gracias—dijo Adrien admirando los anillos en su dedo, sin entender por completo porque su padre le acababa de decir lo último.
Notes:
¡ESTOY VIVA! Lamento mi largo hiatus.
Parece que por fin Gabriel le dio los anillos a Adrien. ¿No es genial?
Chapter 18: Atrapando a una mariposa
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
Alya estaba en frente de la computadora descartando personas a las que ya había investigado con prioridad. Ya tacho el nombre de varias de la lista de personas que le parecían sospechosas con la evidencia que recopilo y todo parecía llevar a una sola persona.
Lila Rossi.
Alya no tenía dudas de ello, mucho del patrón del comportamiento de esta persona era muy parecido al que Lila solía tener cuando asistía al Françoise Dupont. Pero lo extraño era, que desde que Lila fue expulsada de la escuela, no volvieron a saber nada ella.
Alya claramente se sentía culpable por no haber creído a Marinette en todo el tiempo que estuvo cuestionando a Lila. Y creía que ayudándola a investigar era una buena manera de compensarla por todos los problemas que le causo.
Alya fue a uno de los lugares que Lila solía frecuentar. Se trataba de un parque apartado de la escuela. Cuando todavía estaban en el antiguo Françoise Dupont la acompaño alguna vez a ese lugar, aunque Lila nunca le explico cuál era el fin de llegar allí.
Antes de llegar, Alya pudo notar una sombra de una persona a la distancia. Acercándose sigilosamente y escondiéndose detrás de un bote de la basura, pudo notar las que algunas facciones faciales de esta persona eran parecidas a las de Lila Rossi, más sin embargo no estaba completamente segura de sí era ella. No podía acercarse más por que sería descubierta en el acto.
Vio con sorpresa que esa persona entro por una de las alcantarillas del lugar.
Sin dudarlo, corrió para seguir a aquella persona. Abrió la tapa de la alcantarilla y se asomó antes de bajar. Al tocar el suelo de la alcantarilla, vio el camino de túneles que se formaba alrededor. En una zona en específico, el camino se extendía hasta quedar en completa oscuridad.
Alya reconocía a donde se dirigía ese lugar.
Las catacumbas.
Hace muchos años que escucho de lo peligroso que es aventurarse en las catacumbas. Un lugar lleno peligros y que además estaba completamente prohibido. Alya deseaba ir detrás de Lila y ver que planeaba. Pero temía perderse. Si tuviera el Miraculous del zorro sería mucho más sencillo.
Marinette tenía que saber de esto.
Alya volvió a salir de la alcantarilla, y corrió de vuelta a su casa para contactar con Marinette de inmediato. No quería causarle problemas a Marinette si llegaba a perderse y creía que era mejor que fueran con refuerzos.
Gabriel ya se había ocupado de recuperar todos los anillos de Paris y del resto del mundo, con la excusa de que todos los anillos estaban defectuosos. Devolvió el dinero de los Alliance a todas las personas que lo compraron y guardo todos los anillos en una caja que llevo a la habitación de Nathalie, para ver como deshacerse de ellos luego.
Nathalie parecía muy contenta con lo que hizo.
Aun faltaba una cosa muy importante.
Gabriel estaba esperando a el momento en el que tendría que tratar con Tomoe una vez mas
Y eso no le gustaba.
Pero era muy importante para el que Adrien volviera a estar cómodo otra vez con el uso de su imagen en público.
Gabriel estaba contándole a Nathalie de su plan. Ella solo se cruzó de brazos.
—Ahora voy a intentar contactar a Tomoe para que elimine todos los datos de Adrien de su inteligencia artificial.
—Gabriel ¿Cómo se supone que va a hacer eso? Recuerde que su relación con Tomoe es casi inexistente ahora —A Nathalie le preocupaba todo lo que eso implicaba. Ella también quería sacar a Adrien de la inteligencia artificial de los Alliance, pero no estaba segura si Tomoe estaría de acuerdo ahora que habían cortado lazos con ella.
—Independientemente de cómo lo haga, quiero los datos de Adrien fuera de la base de datos de Tomoe. Se que no será nada fácil, pero estoy dispuesto a hacer todo lo que pueda para llegar a un trato con ella —Gabriel estaba decidido a quitar a Adrien de la base de datos de los Alliance. Cuando Adrien se lo dijo, supo que era lo correcto y que era algo a lo que estaba obligado a hacer.
Gabriel se sentó a la mesa junto con Adrien. Se prometió a si mismo que no dejaría a Adrien en la mesa solo nunca más. Y Nathalie no pudo bajar porque estaba algo cansada.
Gabriel pudo notar durante la cena que Adrien parecía molesto.
¿Habría hecho algo que a Adrien le molesto y no se dio cuenta?
—¿Sucede algo Adrien? —Gabriel se sentó frente a él, no sin antes ofrecerle su plato con la cena.
—Yo… cuando salí de casa hoy con Marinette, alguien se acercó intempestivamente a nosotros para poder hablar conmigo y…. también fueron groseros con Marinette. Vi que reconocieron mi imagen con el modelo de imagen en los Alliance. Y me di cuenta de que…
Adrien no sabía si continuar. La última vez su padre lo convenció de que estaba bien.
—Hijo por favor continua —Gabriel ofreció a Adrien una tostada, en la espera de que le dijera que era lo que le molestaba.
Adrien trago en seco y recibió la tostada de parte de su padre.
—La verdad es que me incomoda mucho que mi imagen este en los Alliance.
Lo había olvidado por completo. El mismo persuadió a Adrien de creer que eso no era un gran cosa, pero ahora se daba cuenta de que eso era un problema bastante grande y no se había molestado en ocuparse de eso todavía.
—Si es así Adrien, entonces voy a sacarte de esa base de datos —Gabriel dijo.
A Adrien le sorprendió su respuesta.
—¿No vas a negarte después? ¿Estás seguro de que puedes hacerlo? —Esas eran dos preguntas que rondaban en la cabeza de Adrien. Él no estaba seguro si su padre podría sacarlo de la base de datos.
—Me equivoque, Adrien. Tu comodidad es lo más importante, y si eso te hace sentir incomodo… pues creo que es hora de arreglarlo —Gabriel tenía con un solo objetivo en mente: Sacar a Adrien de la base de datos de los Alliance.
Y era por eso que era tan importante insistir.
Gabriel realizo una llamada a Tomoe. Iba a llamarla hasta que le contestara. Esperaba que pudiera solucionar ese problema sin contratiempos.
Pronto escucho la voz de Tomoe en el altavoz.
—Me parece increíble que tenga la osadía de llamarme después de su traición. ¿Acaso cambio de parecer?
—No Tomoe —Gabriel alzo la voz por un momento—Lo único que quiero es que retire la imagen de Adrien de todos los Alliance y el sistema de bases de datos
No iba a ser tarea fácil.
—Usted es muy osado como para hacer una petición como esa ahora —Tomoe no estaba de humor para lidiar con Gabriel ahora.
Gabriel continuaría insistiendo
—Tomoe estoy dispuesto a hacer lo que sea para sacar a Adrien de los Alliance
—¿Hasta obtener los Miraculous de Ladybug y Chat Noir? —Tomoe inquirió.
—Todo menos eso —Gabriel dijo firme y procedió a recordarle de “algo” a Tomoe—Sabe muy bien que estoy dispuesta a delatarla.
Gabriel escucho un suspiro detrás de la línea.
—Puedo sacar a Adrien de la base de datos y retirar los demás Alliance. Pero no lo hare gratis—Tomoe pronuncio desde el auto. Kagami solo escuchaba lo que su madre tenía que decir mientras que se dirigían a casa. Eso significaba que a ella tambien la iba a sacar de la base de datos.
—Le aseguro que voy a pagarle todo lo que usted me pida con tal de que saque a mi hijo de esa base de datos, Tomoe. Estoy en todo mi derecho a exigirlo. ¿No querrá que vayamos a los tribunales o sí?
Hubo silencio detrás de la línea.
—Esto le saldrá muy caro, Gabriel —Tomoe solo quería zafarse de este problema y no tener que ver a Gabriel de nuevo —Esta bien, aceptare su petición, hoy mismo realizare la limpieza en la base de datos. Pero nunca más vuelva a contactarse conmigo de nuevo.
La llamada se terminó allí.
«Bueno, eso fue … fácil. Tal vez demasiado.»
A Gabriel no le sorprendería la alta suma de dinero que tendría que pagar. Pero ahora había algo mucho más importante que tenía que hacer.
Estaba pensando en hablar con Nathalie sobre como decirle a Adrien que es un sentimonstruo.
Pero todo eso cambio cuando abrió la correspondencia que llego esa mañana.
Dos cartas llegaron a su casa.
La primera eran los resultados del forense que Gabriel envió de las cartas de amenaza que recibió hacia algún tiempo. La abrió de inmediato, solo para encontrarse con un resultado que no le gusto ni un poco
SIN RESULTADO.
Esa persona que le envió las cartas fue muy cuidadosa con lo que hacía.
Reviso el envoltorio la otra carta que recibió. Esta no tenia remitente, por lo que sospechaba que era la misma persona que envió las anteriores. Pero esta era diferente a las otras cartas de amenaza.
Gabriel la abrió de inmediato, sin saber lo que encontraría.
Lo primero que se encontró fueron unas fotos bastante comprometedoras. Fotos de cosas de las que el intento deshacerse hace mucho tiempo: La friterrie donde trabaja en el pasado, su pasaporte de cuando aún se llamaba Gabi Grassette, de su viaje con Nathalie y Emilie en su búsqueda del Miraculous del pavo real, como también estaban fotos de Emilie en la capsula, incluso fotos del contrato que firmó con Madame Tsurugi.
«Pero, ¿Quién tomo las fotos?»
La única persona que sabía dónde estaba su guarida y sabia como entre era Nathalie.
«Nathalie.»
No podía evitar pensar que tal vez Nathalie lo había traicionado.
Esto no le estaba gustando.
Gabriel se fue directo a la habitación de Nathalie abriendo de un portazo.
—¿Me puede explicar de donde salió esto? —Exigió Gabriel. Nathalie noto que estaba bastante molesto. Gabriel le tiro las fotografías en la cama.
Nathalie vio las fotografías. Se asusto porque esas fotos develaban casi por completo todos los secretos de Gabriel.
—¿Donde consiguió esto? —Nathalie no se explicaba dónde salieron esas fotografías. Solo ella y Gabriel sabían cómo entrar a la guarida. Adrien podría ser otra opción, pero lo dudaba.
—Eso mismo desearía saber —Gabriel le espeto.
Las fotos que estaban allí mostraban el lugar en donde se ubicaba la friterrie que pertenecía a la familia de Gabriel junto con su pasaporte, el contrato con el trato que hicieron con Tomoe, el cuerpo de Emilie.
Todos los secretos de Gabriel estaban en esas fotos.
—Nathalie ¿Por qué?
—Gabriel ¡Yo no lo hice! —Nathalie exclamo. Aunque estaba segura de que había otra explicación de lo que Gabriel le estaba mostrando, estaba segura era que ella no lo hizo.
—Si claro —Gabriel rodo los ojos.
Todo cambio cuando escucho que alguien tocaba el timbre insistentemente.
—Discutiremos esto luego, Nathalie, voy a ver quién es —Gabriel se fue abajo. El Gorila ya estaba chequeando la cámara.
Vio a Marinette por la cámara y lucía algo ansiosa.
Le abrió en seguida.
Marinette corrió adentro algo agitada. Había llegado con información muy importante.
—Averigüe algo que nos puede servir.
Antes de que Gabriel pudiera preguntar, Marinette se adelantó con las explicaciones.
—Se trata de la portadora de la mariposa. Ya tengo una pista que nos podría ayudar a encontrarla.
Gabriel entonces llamo a Adrien y a Nathalie abajo para ver que se podía hacer con la información que Marinette trajo.
Marinette se sentó en la mesa del comedor y dejo encima de la mesa el mapa que Alya le dibujo para que supiera donde debía buscar a la sospechosa.
—Yo enliste la ayuda de Alya para tratar de encontrar a la persona que robo el Miraculous de la mariposa y su paradero.
—¿Y le conto algo de nosotros? —Gabriel se preocupó por lo que le dijo.
—Oh no, no. No le dije absolutamente nada a Alya sobre ustedes. Ella no sabe que lo que yo sé —Marinette agito las manos en el aire —Pero sabía que ella era la persona indicada para investigar. Alya aprendió mucho después de que se revelara la verdad de lo que sucedió en la escuela y sé que ella puede recabar información mejor que yo. Y vine porque ella encontró algo.
Marinette les paso unas fotos que Alya logro tomar durante su investigación. Procuraron no enviar ese material por medio electrónicos por la seguridad de ambas.
—Alya me dijo que siguió a una persona que al parecer tiene lazos con los Miraculous. Esta persona encaja con las descripciones que le di sobre la persona que estaba en las grabaciones.
Marinette le paso las fotos impresas que Alya le había pasado. Estaban un poco borrosas por lo rápido que esta persona se movía, pero la persona que estaba allí concordaba con la descripción. Sim embargo el rostro de la persona era claro. Esta vez no tenía las gafas puestas y su peluca estaba algo desacomodada, permitiendo ver el verdadero color del cabello de esta.
Gabriel reconoció la mirada de esta persona. Se parecía a…
Se parecía bastante a Lila Rossi.
—Lila Rossi —pronuncio Gabriel.
—¿Lila? —Marinette cuestiono.
—Es demasiado parecida a ella. Y es otra de las personas que podrían tener algo en contra mía —Gabriel recordó —Yo no permití que fuera a la fiesta de diamantes. Note de inmediato las intenciones de Lila y de que me quería controlar, pero la detuve; y aproveche para quitármela de encima cortando lazos con ella y la marca Agreste de inmediato.
—Alya y yo sospechamos de ella también. Pero no pudimos asegurarnos de si realmente es ella —Para Marinette también tenía sentido. Si era Lila, eso quería decir que tal vez estaba buscando venganza con ella también.
—Lila también tiene algo en contra mía solo porque no creí en sus mentiras y la expuse en frente de todos en la escuela —Marinette dijo —Tal vez ella también este buscando vengarse de Ladybug y tal vez de Marinette… ósea yo. Yo… la expuse en una ocasión porque estaba afirmando que ella y Ladybug eran amigas; y yo no la conocía en lo absoluto.
—Espera Marinette —Adrien la interrumpió —¿No fue cuando lleve el grimorio a la escuela?
—Si, Adrien. Ese día tu dejaste el grimorio abandonado un momento y Lila lo tomo sin tu permiso. Supongo que fue así como se enteró de la existencia de los Miraculous —Marinette contesto.
Gabriel escuchaba atentamente a lo que Marinette estaba diciendo. Ambos ahora tenían a un enemigo en común: Lila Rossi. Y era de vital importancia detenerla antes de que les hiciera algo.
Adrien interrumpió el momento.
—¿Puede preguntarte algo más Marinette? —Adrien querían entender algo muy importante con lo que Marinette acababa de mencionar —Cuando me llevé el grimorio a la escuela, y estaba en la biblioteca, sabes que perdí el grimorio en ese lugar ¿Quién devolvió el grimorio?
Ninguno de los dos adultos dijo nada. Habían acordado que Adrien no debía enterarse de quien devolvió el grimorio a su padre.
—Fui yo Adrien—Marinette respondió antes de que alguno de los otros adulto presentes pudiera responder.
—¿Tu Marinette? ¿Tú lo devolviste? — Adrien pregunto sorprendido.
—Tikki lo reconoció cuando lo llevaste a la escuela. Y ella me pidió que lo recuperara de las garras de Lila para llevársela al maestro. Ella tiro el libro a la basura y yo lo recupere. Y de paso se lo lleve al Maestro Fu para que lo revisara.
Adrien no podía creerlo. La persona que le había devuelto el grimorio a su padre era nada más y nada menos que Marinette.
—¿Pero entonces, porque lo devolviste? —Adrien necesitaba saber la razón
—Porque si no lo devolvía, tu no obtendrías tu libertad. Así que le explique a el maestro la situación y el me dio el permiso de devolverlo a tu padre para que pudieras volver a la escuela.
Marinette era la razón por la que recuperó su libertad. Marinette fue la que le cubrió la espalda esa vez.
—¿Porque nunca me lo dijiste Marinette? —Adrien no se explicaba porque Marinette nunca quiso contarle acerca de eso.
—No quería meterte más en problemas, así que mentí y dije que fui yo la que había perdido el grimorio. Por eso no te lo dije —Marinette explico.
Adrien nunca pensó que la persona que lo había ayudado era Marinette. Su padre ni Nathalie le dijeron como recuperaron el grimorio.
«Hablando de revelar verdades…»
Gabriel se volteó hacia Nathalie. Ella aun le debía algunas explicaciones sobre las fotos que recibió en el correo de ese día.
—Nathalie, por favor necesito que sea honesta conmigo y me diga la verdad. ¿Fue usted la que revelo esas cosas a Lila?
Adrien y Marinette pusieron atención a lo que Nathalie y Gabriel tenían que decir.
—No Gabriel —Nathalie dijo de inmediato. Entendía que Gabriel estuviera molesto de que información tan privada sobre el estuviera ahora en manos de su enemigo, pero lo que no entendía porque Gabriel estaba desconfiando tanto de ella.
Gabriel se negaba a creerle.
—Entonces ¿Por qué le dio toda esa información acerca de mi, Nathalie? —Gabriel la vio algo dolido. No se explicaba quien más podría darle esa información de Lila —Sabe que esa información era sagrada para mí, Nathalie.
Nathalie se inclinó tapando su rostro. Estaba diciendo la verdad, ella no sabía de donde salieron esas fotos.
—Se lo juro Gabriel. Yo no lo hice. No recuerdo nada de eso.
Gabriel parecía sorprendido por esa respuesta.
—¿No recuerda haberlo hecho? Entonces... —Gabriel empezó a tener una corazonada. Había una única persona akumatizada con el poder de controlar a la gente. Gabriel tuvo un flash de quién era el verdadero culpable en esta situación.
—Lila Rossi.
—¿Lila? —Marinette dijo sorprendida.
—Nathalie, ¿Estabas usando el Alliance cuando akumatize a Lila Rossi? —Gabriel pregunto gentil.
Nathalie hizo memoria y recordó que en esos momentos estaba usando el Alliance.
—Si, en ese momento estaba trabajando en mi cama, pero nunca me levanté de mi lugar. No me explico tampoco de donde salieron esas fotos —Nathalie sabía que paso algo raro, como un momento vacío en su memoria que no podía recordar por más que lo intentaba.
Marinette miraba todo sin entender.
—¿De qué se trata todo esto?
—Cuando akumatize a Lila le di el poder de crear mentiras que la gente creyera por más absurdas que fueran. Seguramente lo uso para sacar información privada sobre mí. Parece que lo hizo a mis espaldas —Gabriel apretó el puño de la furia.
Se había equivocado y había sido un imbécil con Nathalie.
Debería haberla escuchado desde el principio.
—Lo siento mucho Nathalie. Verdaderamente pensé que me habías traicionado revelando toda esa información acerca de mí.
—Nunca haría algo como eso Gabriel. Menos con información tan delicada. Aunque no lo sabía, entiendo que haya desconfiado de mí —Nathalie dijo.
Gabriel sostuvo ambas manos de Nathalie entre las suyas.
—Perdóname tu, Nathalie. Por no haber confiado en ti por haberte tratado como una mentirosa, por haber dejado que Lila nos hubiera chantajeado —Gabriel la miro directamente con una expresión afligida.
Gabriel se sentía muy culpable. Él era la razón por la que estaban metidos en esto. Él tuvo la idea de crear esos anillos.
Esos anillos habían sido su perdición.
Gabriel se levantó en medio de uno de sus ataques de ira.
—Gabriel ¿Qué va a hacer? —Nathalie pregunto cuando vio a Gabriel tomando la caja donde estaban todos los anillos.
Gabriel observo la caja con todos los anillos Alliance que había logrado recuperar de manos de Tomoe.
—¿Sabe que voy a hacer con estos anillos? Esto es lo que voy a hacer.
Gabriel volteo la caja, tirando todos los anillos al suelo, y alzando el pie, lo estampo fuertemente contra el suelo, rompiendo en pedazos varios de los anillos que su socia la señora Tsurugi había mandado a confeccionar específicamente para él.
—¡Ya no quiero nada que ver con esos anillos! Son nuestra perdición, si yo no le hubiera dado el Alliance a Nathalie, mis secretos no hubieran salido a la luz tan fácilmente —Gabriel pisoteo unos cuantos más volviéndolos añicos.
Los tres vieron asombrados. Pero Marinette pensó que esos anillos podrían de ser de utilidad.
—Gabriel, espere —Marinette lo detuvo agarrando su brazo antes que siguiera destruyendo el resto de los anillos. —¿No podríamos usar alguno de estos anillos a nuestro favor?
—¿A qué se refiere? —Gabriel alzo una ceja.
—Bueno, no tengo mucha idea de cómo funcionan los anillos, pero ¿No podríamos usarlos para atraer a Chrysalis hacia nosotros?
La mente de Gabriel empezó a trabajar. Si le tendían una trampa a Lila, perfectamente podrían usar algunos de los anillos.
—Hijo ¿No te importaría si uso tu imagen una vez más? —Gabriel le pedio permiso Adrien. Adrien vio en su padre una expresión de decisión.
—¿Que tienes planeado, Padre? —Adrien tenía la ligera sensación de que no era bueno.
—Creo que no te va a gustar Adrien.
El plan era de Gabriel era el siguiente: Iban a usar la voz y la imagen de Adrien del Alliance para atraer a Lila, si las suposiciones de los cuatro eran correctas. Lila estaba interesada en Adrien y su influencia sobre su padre. Y podrían atraparla en su propio juego.
Por supuesto sabía que Tomoe no estaría feliz con lo que estaba a punto de hacer, pero que más daba. Aun tenían unas horas antes de la imagen de Adrien se borrará de la base de datos de Tomoe.
Gabriel se ofreció a ayudarlos y Nathalie se quedaría en la mansión para esperarlos.
Los tres entraron por la zona en la que les indicó Alya. Ladybug y Chat Noir descendieron primero y Gabriel bajo tras ellos.
Ladybug invoco a su Lucky Charm para que los ayudara. Una cuerda cayo en sus manos. Gabriel y Adrien examinaron el Lucky Charm en sus manos.
—Supongo que lo usaremos para atrapar a Lila —Ladybug enredo la cuerda en su hombro.
Gabriel encendió la linterna para ver mejor a donde iban. Ladybug y Chat Noir se quedaron viendo a la oscuridad del camino que les indico Alya. Desde que eran pequeños siempre habían escuchado lo peligrosas que eran las catacumbas.
—Señor Agreste, ¿Está usted seguro de que quiere acompañarnos? Usted no tiene un Miraculous y no pude brindarle uno. Podría ser peligroso.
—Voy a ayudarlos en esto. Incluso si no tengo un Miraculous para defenderme —Gabriel saco la linterna que llevo consigo y la encendió pata iluminar el camino.
—Pero Lila si tiene uno padre, y no cualquier Miraculous, tiene el Miraculous de la mariposa —Chat Noir le recordó a Gabriel que él es el más vulnerable de los tres. Sentía que su padre se estaba tomando la situación con demasiada ligereza.
Pero Gabriel estaba decidido en ayudarlos. No por él, sino por Nathalie y Adrien. Debía asumir las consecuencias de sus actos.
—Yo cause esto y yo tengo que arreglarlo —Gabriel se adelantó con la linterna —Ahora vamos, no tenemos tiempo que perder.
Los tres se adentraron dentro de las catumbas, el camino parecía más limpio que los otros, podrían estar dirigiéndose al camino correcto. Chat Noir dejaba detrás de ellos un rastro para poder salir de las catacumbas fácilmente. El lugar era un inmenso laberinto. Después de unas vueltas, empezaron a ver señales de que se estaban acercando.
—Miren —Ladybug noto una extraña marca. Gabriel la ilumino con la linterna.
—Esa marca la hizo alguien—Gabriel noto que esas marcas eran hechas por alguien.
—Alla veo más —Chat Noir vio muchas más de esas marcas en la pared con ayuda de su visión nocturna.
—Debemos estarnos acercando —Ladybug avanzo en la dirección en la que señalaba Chat Noir. Siguieron las marcas hasta que llegaron a una zona con una puerta.
—Debe ser aquí —Ladybug señalo la puerta —Chat Noir, ¿Puedes hacer los honores?
Chat Noir uso su bastón para abrir la puerta. Adentro estaba ocupado por un montón de objetos. Como si alguien viniera allí.
Los tres entraron a ese espacio. Las paredes estaban pintadas con diferentes paisajes. Había un escritorio en el centro de ese lugar con algunos objetos. También estaban algunas pelucas que probablemente Lila usaba para cambiar de identidad.
Eso explicaba por qué no podían encontrarla.
Pero hubo algo que llamo poderosamente su atención.
Un tablero lleno de fotos y de mapas estaba frente a la mesa. Un montón de fotos, de Ladybug de chat Noir, de Nathalie, y del mismo Gabriel estaban clavadas en el tablero. Estos estaban relacionados con fotos de Hawkmoth y Mayura.
Lila estuvo investigándolos todo este tiempo. Y ahora sabia muchas cosas sobre ellos.
Ladybug se acercó a Chat Noir y a Gabriel.
—Lila volverá en cualquier momento —Ladybug empezó a sacar de los anillos de la caja.
—Sera mejor que empecemos —Gabriel asintió y empezaron a organizar todo su plan como lo habían acordado.
Lila acababa de regresar de afuera. Se había ido a ver a una de sus madres para que no sospecharan de ella. Iría a su escondite para recoger su otro disfraz para irse a dormir a casa de alguna de sus tras madres.
Entro en su guarida, quitándose la peluca que uso para ese día. Dejo la peluca en la mesa, sin percatarse de que algo había cambiado en su escondite.
—Lila…—Una voz pronuncio su antiguo nombre, haciendo que unos escalofríos recorrieran su espalda.
Esa voz la reconocía.
Era la voz de Adrien Agreste.
—Lila, Lila, Lila o como te llames —Lila escucho la voz de Adrien decir —¿No te cansas de mentirle a la gente?
Lila volteo a ver a su alrededor, pero no encontró a nadie.
—¿Qué haces aquí Adrien? ¿Dónde estás? —Lila estaba tratando de averiguar de donde venia esa voz.
—Lila… si es que ese es tu verdadero nombre, sabes que no me gusta que te estes metiendo con mi familia —Adrien dijo en una forma no muy amable.
Lila miraba desesperada alrededor, no podía encontrar de donde venia la voz de Adrien.
«¿De dónde podría venir ese sonido?»
De pronto la imagen de Adrien apareció en toda la habitación. Todas esas imágenes la miraban a ella.
Lila retrocedió, sabiendo que la habían descubierto.
—No sabemos porque lo haces Lila, pero escúchanos bien, sabemos tu secreto. No volverás a hacerle daño a nadie —Adrien estaba por todas partes.
Lila dio un paso atrás. Pero esta vez no le darían oportunidad. Si corría podría escapar por las catacumbas…
Chat Noir le cerró el paso a Lila, haciéndole una encerrona. Se puso en frente de la salida, para evitar que ella escapara.
Gabriel también su puso en su camino junto con Ladybug. La rodearon y rápidamente Ladybug uso la cuerda que le dio su Lucky Charm para evitar que Lila se fuera. La cuerda se enredó alrededor de su cuerpo dejándola indefensa.
Gabriel ayudo a sostener la cuerda para evitar que ella se fuera.
Los tres se acercaron para intentar recuperar el Miraculous de la mariposa. Ladybug y Chat Noir no querían cometer el mismo error que la última vez.
Chat Noir se posiciono y rápidamente activo su cataclismo, apuntándolo a Lila.
—Ríndete Chrysalis, no hagas esto más difícil — Ladybug apretó aún más la cuerda. Examino la ropa de Lila rápidamente, sin encontrar rastros del Miraculous de la mariposa —¿Dónde está el Miraculous de la mariposa?
Pero lo que no se esperaba era que esta reiría maniacamente.
—Eso no es de su incumbencia, Ladybug —Luego Lila mira a Gabriel —Y veo que trajeron un invitado.
—Vine a recuperar lo que es mío, señorita Rossi —Gabriel dijo, apretando los dientes.
Lila esbozo una sonrisa que a Gabriel no le gusto para nada.
—Señor Agreste. ¿No cree que sería una lástima que Adrien se enterara… de las cosas que yo sé sobre usted? Creo que le quedo claro con la carta que le envié—Lila pronuncio inocentemente.
—¿A qué te refieres? —Chat Noir frunció el entrecejo. ¿Habría más información que él no supiera que Lila sí?
—Me temo que no hay tiempo para explicaciones —Lila dijo. La figura de Lila se empezó a brillar y empezó a desaparecer —¿De verdad creyeron que podían atraparme tan fácil?
Lila sonrío. De inmediato se empezó a volver polvo zafándose del agarrare en la que los tres lo tenían. EL polvo salió por las pequeñas salidas que están en la alcantarilla. Los tres perdieron el agarre de Lila mientras escapaba.
Lila Rossi sabía que iban a ir a buscarla. Una mariposa salió de entre el polvo. Esta floto hasta que se purifico sola saliendo por una de las rendijas de la alcantarilla.
Un Akuma.
Lila había escapado.
Nathalie estaba bastante preocupada. Hacia horas que no sabía nada de Adrien, ni Gabriel y mucho menos de Marinette. Envió mensajes a los tres a sus teléfonos no hacía mucho tiempo, pero ninguno había respondido de vuelta.
Y ya se estaban tardado demasiado. El atardecer estaba cayendo en Paris, y estaba empezando a pensar que algo malo les había pasado.
Pronto vio a los lejos unas figuras que venían en dirección a la mansión. Se acerco más a la ventana tratando de discernir quienes eran. Finalmente los reconoció por su ropa.
Eran ellos.
Nathalie bajo para abrirles la puerta. Mientras entraban, vio la expresión de los rostros de los tres. No parecían muy contentos.
—¿Lo lograron? —Nathalie pregunto al verlos entrar por la puerta. Todo ese tiempo estuvo muy preocupada por ellos. Lila Rossi había demostrado que era una verdadera amenaza.
—No, Lila escapo antes de que pudiéramos atraparla. Parece ser que ella iba un paso adelante que nosotros. También creemos que no tenía el Miraculous de la mariposa con ella —Gabriel le respondió.
—Incluso si la hubiéramos atrapado de verdad, ella hubiera escapado. Lila que estaba allí no era más que una ilusión. No era la verdadera Lila —Marinette explico a Nathalie.
—Eso significa que Lila sabía que íbamos a buscarla —Adrien se sentó junto a su papá.
Para Nathalie eso era bastante decepcionante.
—Y ahora no sabemos si seguirá escondiéndose en las catacumbas —Marinette estaba dudando —Las catacumbas son tan extensas que fácilmente podría volver allí para esconderse en otra zona allí abajo.
—No creo que la señorita Rossi vaya a utilizar el mismo lugar para esconderse —Nathalie supuso—No es tonta. ¿Hay alguna pista que hayan encontrado que sea de utilidad?
—Encontramos que Lila había estado espiándonos todo este tiempo. No solo tiene información mía Nathalie. Tiene información suya y de Adrien también.
Eso era verdaderamente preocupante para Nathalie. ¿Qué más información podría usar Lila Rossi en contra de ellos?
Adrien estaba bastante dudoso de algunas cosas. Eso que le dijo Lila rondaba su cabeza. ¿Su padre y Nathalie le estarán diciendo toda la verdad?
—¿Ustedes no me estarán ocultando nada, ¿Verdad? —Adrien pregunto con duda.
Nathalie y Gabriel se miraron de manera preocupada. Nathalie no entendía porque Adrien hacia esa pregunta.
«Se lo explicare luego.» Gabriel susurro en su oído.
La falta de respuesta de ambos adultos no calmo las preocupaciones de Adrien.
En ese preciso momento, Gabriel recibió un mensaje en su teléfono.
«Salvados por la campana.» Gabriel reviso su teléfono de inmediato. Era Tomoe informándole de que los datos de su hijo por fin habían sido borrados de sus sistemas.
—Creo que tu imagen ya fue borrada por completo de la base de datos de los Alliance, Adrien —Gabriel le mostro le mensaje que recibió por parte de Tomoe.
Adrien chequeo el último de los Alliance que guardo. Lo encendió encontrándose con un menú principal vacío. Sus datos habían sido borrados del sistema.
«Que alivio» pensaba Adrien. Tal vez así el público lo dejaría en paz, o al menos, la harían la mayor parte del tiempo cada vez que saliera.
Gabriel había perdido una fortuna recuperando la mayoría de los Alliance para deshacerse de ellos.
Pero valía la pena. Todo por la comodidad de Adrien.
Nathalie noto que estaba oscureciendo ya.
—Sera mejor que Marinette regrese a casa ya. Esta oscureciendo
—Oh sí. Ya me voy —Marinette recogió sus cosas y volvió por la puerta. Antes de irse quiso levantar la moral de todos allí —No piensen que lo que hicimos fue en vano. Ahora ya sabemos quién es la persona que detrás del Miraculous de la mariposa. No todo esta perdido.
Los tres asintieron.
—Gracias por sus palabras, Marinette —Gabriel agradecía que al menos Marinette no viera esta misión como un rotundo fracaso.
Después de que Marinette se fue, era hora de que los adultos hablaran.
—Adrien ve a descansar. Tu padre y yo tenemos que hablar —Nathalie le indico a Gabriel que la siguiera.
Eso no hizo sentir a Adrien mejor. Tal vez si le estaban ocultando algo, pero no querían decir que es.
Ambos adultos se fueron a la habitación de Nathalie, para hablar.
Nathalie y Gabriel sabían que venía lo inevitable. Tendrían que decirle la verdad Adrien y a ninguno de los tres les gustaría eso. Era definitivo que no podía seguir esperando a que Adrien supiera la verdad. No podían permitir que Lila le metiera ideas erróneas en la cabeza con todo lo que ella sabía ahora.
—¿Ahora que hacemos Nathalie? — Gabriel estaba muy preocupado por lo que dijo Lila —Lila insinuó que podría decirle toda la verdad a Adrien si se nos ocurría ir a buscarla otra vez.
Nathalie sabía cuál era la respuesta más obvia, pero probablemente a Gabriel no le iba a gustar en lo absoluto.
—Creo que es hora de decirle la verdad a Adrien, Gabriel —Nathalie dijo, sabiendo lo que eso implicaba.
Notes:
Es hora de que Adrien sepa toda la verdad.
Chapter 19: Los orígenes de Adrien
Notes:
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Chapter Text
—¿A qué se refiere? Gabriel sabía perfectamente a que se refería. Pero se negaba a creer que fuera la hora de revelarlo.
—De decirle todo, como murió su madre, su origen, como usted se convirtió en Hawkmoth, de que él es… un sentimonstruo.
Gabriel no se sentía listo para decirle toda la verdad, menos que Adrien no había sido concebido en circunstancias normales.
—No solo eso Gabriel, tiene que decirle acerca de su verdadera identidad —Nathalie menciono.
Gabriel no creía que se estuviera refiriendo a eso ¿Verdad?
—Tiene que contarle sobre Gabi.
Gabriel se cruzó de brazos y se sentó intempestivamente en el borde la cama de Nathalie.
—No, de ninguna manera, Nathalie. Voy a hacer el ridículo si le revelo eso —se sentó al borde de la cama, sin mirarla.
Nathalie sabía muy bien de que a Gabriel no le gustaba, De hecho, le avergonzaba. Emilie nunca se llegó a enterarse que Gabriel antes era… diferente.
—Gabriel, si queremos ser transparentes con Adrien tenemos que hacerlo, es nuestro deber —Nathalie se sentó suavemente en la cama junto a el —Adrien tiene el derecho de saber toda la verdad ¿Recuerda que desde niño pregunta por sus abuelos y no recibía respuesta aparente? Creo que es hora de que sepa el porqué.
Gabriel sentía un nudo en la garganta. No esperaba que ese día llegara tan rápido, pero parecía que ya era tiempo de que por fin le revelara a Adrien sus secretos más profundos.
Pero el esperaba que eso lo tuviera que hacer Emilie. Ella era mejor con las palabras y las explicaciones que él.
Pero ya no había de otra.
—¿Tiene alguna idea de cómo debería empezar, Nathalie? —Gabriel no tenía ni la más mínima idea de que decir.
—Debería empezar por decirle de su verdadera identidad, Gabriel.
Nathalie se levantó de su cama y fue a abrir su caja fuerte. De ahí saco unos papeles que Gabriel reconoció de inmediato apenas los vio.
—¿Por qué aún tiene eso? —Gabriel pregunto, reconociendo un par de documentos que Nathalie debió haber destruido y que Lila también tenía en su poder ahora —Nathalie, le dije que se deshiciera de ellos.
—No me sentí capaz de hacerlo —confeso ella —Era lo único que le ataba al pasado, el Gabriel que yo admiraba, el Gabriel que solía ser antes de que Emilie se fuera.
Gabriel no esperaba esas últimas palabras salir de la boca de Nathalie.
Hace casi un año atrás…
Gabriel estaba ante el fuego. Peino su cabello hacia atrás, con la esperanza de arreglarse. Después de que Emilie finalmente cerro los ojos se volvió completamente loco. Estuvo a punto de destruir la habitación de no ser porque Nathalie lo detuvo de hacerlo.
Ya era hora de iniciar con su plan. Aun había una posibilidad de traer a Emilie de vuelta y esa era conseguir los Miraculous de Ladybug y Chat Noir. Ya lo había discutido con Nathalie. Ella parecía bastante sorprendida de que hubiera tomado una decisión tan drástica. Usar los Miraculous para el mal no era lo correcto.
Esta sería una excepción.
Y el primer paso para convertirse en ese villano, era dejar atrás justo lo que lo había estado atormentando durante años.
Su antigua identidad.
—Señor ¿Está seguro de esto? —Nathalie estaba detrás suya viendo como Gabriel se apoyaba frente a la chimenea viendo el fuego arder dentro de ella.
Gabriel observo la fotografía en su mano. Era la foto que había tomado con Emilie y Nathalie en el Tíbet. El procedió entonces a romper la foto y arrojarla al fuego junto con las otras cosas que daban fe de la existencia de su verdadera identidad y su pasado.
—Asegúrese de que este material quede destruido, Nathalie —Gabriel se retiró del lugar.
Nathalie espero unos segundos para abalanzarse hacia la chimenea, para rescatar el material que Gabriel justo había lanzado al fuego. Por suerte estas cayeron bastante lejos del fuego, por lo que logro agarrarlas antes de que se quemaran.
Al tomar la última, el fuego la quemo y ella ahogo un grito de dolor. Se agarro la mano y corrió a la cocina para mojar su mano.
Al volver, Nathalie examino una de las fotos que logro rescatar. Esa era la foto que se tomaron cuando hallaron el Miraculous del pavo real por fin después de la ardua búsqueda que el mismo Gabriel le había encomendado. Busco entre los pedazos que había rescatado; y llevándose las fotos a su habitación, busco cinta adhesiva para poder arreglarlas.
Antes de empezar a arreglar, se colocó un ungüento en sus dedos quemados y se vendo el dedo quemado con una venda que tenía en su botiquín de primeros auxilios.
Coloco las fotos encima de la mesita de noche y con mucho cuidado puso la cinta en los pedazos sueltos para volver a poner los pedazos en su lugar. Puso cinta adhesiva a las pocas fotos que logró rescatar.
Abrió su caja fuerte, para almacenarlas y que Gabriel no las encontrara nunca. Nathalie les dio una última mirada y reacomodo todas sus cosas, haciendo un espacio para todos los papeles que salvo.
Gabriel no tendría por qué enterarse de esto.
—Entonces, ¿Usted salvo todo ese material y lo guardo? —A Gabriel la primera respuesta que le dio Nathalie no lo convencía del todo.
Ella no respondió a esa pregunta, solo se limitó a no decir nada más del asunto.
—Nathalie…—Gabriel deseaba saber la verdadera respuesta a esa incógnita.
—Eso no es importante ahora —Nathalie le dedico la mirada más seria que nunca había visto —Ahora lo que importa es que debemos decirle a verdad a Adrien antes de que Lila Rossi lo haga.
—Entonces hagámoslo — Gabriel concluyo —Pero creo que voy a dejar que Adrien descanse. Fue un largo día para todos.
Nathalie pensó que Gabriel estaba evitando el tema otra vez.
—Gabriel, por favor. Tenemos que hacerlo lo más pronto posible. No podemos permitir que Lila Rossi vaya un paso más adelante de nosotros.
—Y lo hare. Mañana se lo diremos. Espero que esté preparada —Gabriel finalmente se decidió que no iba a esperar.
—Lo mismo digo de usted Gabriel —Nathalie se fue a buscar su piyama para irse a dormir. Mañana les esperaba un largo día.
Gabriel tuvo el sueño inquieto toda la noche. Miles de situaciones hipotéticas cruzaban su cabeza mientras intentaba dormir. El tener que decirle la verdad a Adrien él preocupaba demasiado. ¿Qué pensaría Adrien de él cuándo le revelara toda la verdad acerca de su pasado, de su origen, de que… era un sentimonstruo?
¿Adrien lo odiaría aún más por eso?
Eso no lo sabía.
Aunque Gabriel ya sabía que Adrien ya lo odiaba por el hecho de haber sido Hawkmoth. Y él lo entendía.
Temprano en la mañana se reunió con Nathalie para ver cómo iban a proceder.
—Nathalie no estoy seguro de esto —Gabriel estaba empezando a dudar de si decirle la verdad a Adrien. Tenía miedo de su reacción.
—Gabriel —Nathalie dijo firme, pero al mismo tiempo suavizo su voz para que Gabriel la escuchara —Usted está subestimando a Adrien. Estoy segura de que él tiene la suficiente madures para asimilar lo que le va a decir. Solo… hágalo con mucho tacto. Recuerde que Adrien es muy sensible, no quisiéramos herir sus sentimientos.
—Lo sé, Nathalie —Gabriel dijo aun no muy convencido.
Nathalie intento tranquilizarlo.
—Gabriel estoy segura de que Adrien confiara más en nosotros si le decimos la verdad ahora, el día de ayer estaba desconfiando de nosotros. Es mejor que dejemos las cosas claras con el —Nathalie dijo suavemente.
Gabriel no estaba seguro por dónde empezar. ¿Cómo disminuir el impacto de las cosas que le iba a decir?
—¿Debería empezar por decirle que él es un sentimonstruo? —Gabriel estaba muy inseguro.
—Tal vez debería dejar lo más impactante para después —Nathalie sugirió —Enterarse de que eres un sentimonstruo no tiene que ser algo fácil de digerir.
—Entonces ya está decidido, le diremos sobre mi pasado y luego… solo le diremos que él es un sentimonstruo —Gabriel había estado meditando como se lo diría. No quería dar rodeos con esto.
—Entonces creo que ya estamos listos —Nathalie se arregló el sweater —Vamos a buscar a Adrien.
Nathalie se dirigió junto con Gabriel a buscar a Adrien.
Nathalie se adelantó para tocar la puerta.
—Adrien, ¿Estas despierto? —Nathalie se acercó más a la puerta para escuchar.
—Si Nathalie, pasa — se escuchó la voz de Adrien contestar del otro lado.
Adrien estaba terminado de arreglarse. Tiro la toalla encima del sillón para buscar su chaqueta blanca.
Nathalie entro a su habitación.
—Buenos días, Adrien ¿Como fue tu noche? —Nathalie saludo a Adrien.
—Tuve una buena noche, Nathalie —Adrien respondió colocándose su chaqueta —¿Tu tuviste una buena noche?
—Si, yo también Adrien —La verdad era que Nathalie no tuvo una noche tan buena. Las preocupaciones de lo que sucedería ese día no dejaban de rondar su cabeza.
Pero ya era hora de asumirlo.
—Buenos días, Adrien —Gabriel entro con la vista en alto, pero iría al punto — Hay algo de lo que tenemos que hablar contigo.
—¿Es algo malo?
—No, Adrien. Pero es muy importante que nos escuches —Gabriel se agacho a su nivel.
«¿Qué me tendrán que decir?» Pensó Adrien. Plagg se escondió en su bolsillo para acompáñalo. El también quería escuchar.
Nathalie condujo a Adrien hasta su habitación. Gabriel se adelantó y tomo un de los sillones de la habitación de Nathalie, acercándolo a Adrien.
—Esto va... A ser muy largo. —Gabriel tomar el sillón y lo puso al lado de la cama —Así que ponte cómodo.
Adrien tomo asiento en el sillón.
Nathalie abrió la caja fuerte y Adrien vio que de allí extrajo un montón de papeles. Ella se sentó de vuelta en la cama y Gabriel se sentó junto a ella.
Comenzarían con lo más suave.
—Adrien, hay algunas cosas que deberías saber; y Nathalie y yo creemos que ya es hora de contrate.
Adrien se preocupó nuevamente. ¿Realmente su padre y Nathalie estarían ocultándole cosas de verdad?
—¿Recuerdas que tu madre te dijo alguna vez que ella y yo veníamos de mundos distintos?
—Si, lo recuerdo y que eso no impidió que ambos estuvieran juntos. ¿Porque lo dices? —Su madre nunca había entrado en detalle de en qué sentido el mundo de su padre y el suyo eran “Diferentes”.
—Buenos nuestros mundos eran muy distintos, demasiado. Y creo que tienes que verlo por ti mismo.
Nathalie le entrego el pasaporte de Gabriel. Adrien lo tomo con cuidado y lo examinó. Se dio cuenta de que ese pasaporte era bastante viejo. Leyó la información de este.
—Gabi... ¿Grassette? —Adrien miro extrañado la foto —¿Y el quien es?
—Ese soy yo, Adrien. — Gabriel no se atrevió a mirar a su hijo.
—¡¿Tu?!— Adrien estaba sorprendido la persona que aparecía en el pasaporte no se parecía nada a su padre.
Adrien verdaderamente no conocía casi nada de su padre.
—Pero entonces, ¿Tu verdadero nombre no es Gabriel Agreste?
—Legalmente sí, pero, cambie mi identidad hace muchos años. Tu madre nunca lo supo. O al menos eso quiero creer —Gabriel no estaba seguro si alguna vez Emilie habría sospechado de él. Siempre fue bastante reservado con algunas cosas, incluso durante su matrimonio con ella. Cuando la conocí ya había cambiado mi identidad, y no pretendía que ella fuera a enterarse de todos los detalles.
—¿Y porque te vestías así, padre? —Adrien examino la vestimenta de su padre. Contrastaba mucho con cómo se vestía ahora.
—Cuando yo era joven era... Un punk. Era la moda en ese entonces. Y yo pasaba por mi fase rebelde de adolescente —Gabriel dijo avergonzado.
Gabriel noto que Adrien parecía bastante confundido.
—Adrien, debes tener en cuenta que era una época difícil para todos nosotros y la única forma de desahogarnos era… esa. Además, venia de una familia que aduras penas llegaba al estatus de clase media. Nunca tuvimos mucho dinero, pero era el suficiente para poder mantenernos.
Nathalie le pasó la foto que parecía de la misma época considerando el color del papel y la calidad de la foto. Allí estaba el mismo joven del mohawk y estaba a mostrando a alguien disfrazado de papa frita
—¿Quién es la persona que está en el disfraz, padre? —Adrien tenía curiosidad de saber quién era la persona que acompañaba a su padre en esa foto.
—Es Harry Clown, hijo. Creo que ya debes conocerlo —Gabriel recordó la última vez.
—¿Conocías a Harry Clown desde antes, padre? —Adrien pregunto curioso.
—Sí, él era mi amigo, es mi amigo. —A pesar de que a Gabriel le molestaba que Harry fuera a visitarlo y a mostrarle sus tontas ideas, admitía que aún consideraba a Harry su amigo.
Adrien examino más la foto, enfocándose en la botarga que estaba en ella.
—¿Y porque usaba un disfraz, padre? ¿No tenía planeada una película relacionada a esto? —Adrien recordó la razón por la que Harry Clown fue akumatizado.
Gabriel recordó la situación específica de esa foto.
—Si. Yo solía diseñar disfraces. Era algo que me gustaba mucho, Adrien. Esa vez, Harry me pidió que le diseñara unos disfraces para algo que tenía en mente. Ese payaso quería ser un comediante y me quería hacer partícipe de eso —Gabriel recordaba la época en la que su verdadero sueño era diseñar trajes alocados, pero la industria de esa época no estaba diseñada para eso.
—¿Y porque ya no seguiste diseñando disfraces, padre?
—Yo quería adentrarme en el mundo de la moda, siendo diseñador. Pero lamentablemente no era muy rentable dedicarme a hacer disfraces en esa época. Para eso tuve que cambiar. Así logre impresionar a tu madre también.
Nathalie rodo los ojos.
—Pero, ¿A mamá no le gustaban tus diseños anteriores? —A Adrien le costaba creer que a su madre no le gustaran los diseños de su padre. Ella amaba todo lo que su padre diseñaba.
—A tu madre también le gustaban los disfraces de tu padre, Adrien. Solo que tu padre era muy tonto para entenderlo —Nathalie le dijo.
«¿Nathalie acaba de llamarme tonto?» pensó Gabriel
Nathalie le pasó la otra fotografía a Adrien.
Era la foto de una friterrie.
—Y está foto, ¿De qué lugar es? —Adrien señalo el lugar que aparecía en la foto.
—Ese es el lugar donde trabajaba. y también era el negocio de mis padres.
—¿Los abuelos? —Adrien alzo la cabeza dejando la foto en su regazo.
—Tus abuelos, Johnny y Gabrielle. Hace muchas generaciones atrás, nuestros tatarabuelos se volvieron expertos en la preparación de papas fritas, abrieron esa friterrie y yo tuve que ayudar con el negocio —Gabriel le paso el panfleto con el menú de la friterrie.
—¿Y te gustaba? —Adrien tenía la esperanza de que al menos a su padre le gustara algo de su vida anterior.
—No hijo. Realmente no me gustaba. De hecho, lo odiaba.
—Oh —Adrien estaba un poco decepcionado —¿Y sabes que le ocurrió al abuelo? ¿Sabes si aún vive?
—Yo… nunca quise que tu conocieras a tus abuelos paternos, Adrien. Ellos aún viven, pero hace 16 años que no los veo. Lo hice porque era la única forma para que tu madre y yo pudiéramos estar juntos. Tu abuelo materno Emil, nunca estuvo de acuerdo con nuestro matrimonio ya que yo era de una clase inferior a la suya —Gabriel dijo.
—¿Y algún día podría conocerlos? —Adrien siempre quiso conocer a sus abuelos, pero debido a las circunstancias nunca sucedió.
—Si Adrien, algún día los conocerás. Lo prometo —Para Gabriel solo bastaba con una sola llamada. Ellos estarían dispuestos y muy felices de conocer a su único nieto.
Gabriel continuo.
—Tus abuelos maternos, Millie y Emil aún viven como ya lo sabes. Pero tu madre no los soportaba. Ellos decidieron una vida por ella que ella no quería y es por eso que nunca los has conocido.
—¿Es por eso que cambio su apellido? —Adrien dijo. En Francia no se acostumbraba a cambiar apellido cuando te casabas. Pero sus padres eran la excepción.
—Si hijo, tu madre quería alejarse de ese mundo lo más posible, porque era la misma razón por la que no tenía libertad. Y para ello renuncio a su estatus de realeza y se fue conmigo.
Adrien ahora tenía muchas más preguntas. No le habían contado muchos detalles de la vida anterior de su madre o mucho menos de su padre ya que a ninguno le gustaba hablar de eso.
—Padre, Cuándo conociste a mamá, ¿Como te sentiste? —Adrien se preguntaba acerca de ese padre, no se comentaba mucho en la casa ya que a Gabriel no le gustaba tocar el tema desde que Emilie se fue.
A Gabriel le sorprendió esa pregunta.
—Bueno tu madre era parte de la realeza. Era literalmente una princesa. Del reino de Inglaterra. Nunca en mi vida creo que conocería a alguien de tal estatus. Tengo que admitir que me hizo sentir… inferior ya que eso me hacia un plebeyo. Pero había algo especial en ella. Ella era diferente. No le gustaba esa vida de realeza realmente. Ella quería ser libre. Libre de las ataduras con las que nació. Tu madre era la heredera del puesto real que sus padres le habían asignado, pero ella no era feliz con eso.
—Nunca pensé que mamá fuera de un mundo tan diferente al tuyo —Adrien ahora comprendía a lo que se refería su madre cuando le menciono que venían de mundos distintos al contarle la historia de como conoció a su padre.
Otra gran duda surgió en la mente de Adrien.
—¿Y qué hay de Nathalie? ¿Cómo la conociste a ella? —Adrien miro a Nathalie. Jamás le habían contado como Nathalie conoció a los Agrestes.
—Hijo, cuando tú madre y yo decidimos buscar los Miraculous decidimos contratar a Nathalie para que nos ayudará. —Gabriel recordó.
—Entonces, viajaron al Tíbet—Adrien supuso que allí fue donde encontraron los Miraculous perdidos.
—Al Tíbet y a muchos más lugares, Adrien. Vivimos muchas aventuras juntos. Yo, Nathalie y tu madre fuimos a diferentes lugares del mundo buscando tesoros de todo tipo además de los Miraculous.
—¿Podrían contarme la historia? — A Adrien le hacía mucha ilusión que le contaran todas las historias de los viajes de Nathalie, desde que Nathalie le revelo que cuando era joven era cazadora de artefactos mágicos.
—Algún día te lo contaremos—Nathalie le aseguro posando su mano en el cabello de Adrien, revolviéndolo un poco —Deja que tu padre continue.
Gabriel se aclaró la garganta.
—Después de algunos meses de búsqueda, encontramos los Miraculous de la mariposa y el pavo real. Todo gracias a Nathalie—Gabriel miro a Nathalie —Nathalie es la aventurera más remarcable que he conocido. Sin ella, tu no existirías.
Adrien lo vio confundido con lo que acaba de decir.
Ahora había llegado la parte difícil.
—¿A qué te refieres, padre? —Adrien no comprendía por que su padre había dicho lo último.
—¿Recuerdas los dos anillos que te dimos hace un tiempo? ¿Los anillos gemelos de tu madre? —Gabriel sentía el corazón palpitándole fuertemente en el pecho. Ya era el momento de decirle la verdad a Adrien.
—Si, aún los tengo padre, mira —Adrien le mostro los dos anillos en su dedo anular.
Gabriel le tomo la mano que tenía los dos anillos, sin llegar a tocar ninguno de los anillos.
—Bueno yo, tu madre y yo… yo…—Gabriel estaba sin palabras. No sabía cómo le iba a explicar algo tan grande a su hijo.
Nathalie le tomo la mano en gesto de apoyo para que continuara. Gabriel trago en seco, deseando no tener que pronunciar las palabras que estaba a punto de decir.
—Hijo, tu madre y yo usamos el Miraculous del pavo real para crearte a ti.
Adrien sintió que su mundo se detenía.
—¿Que dices? —Adrien estaba muy confundido. ¿Había escuchado mal?
—Eres un sentimonstruo, Adrien.
Las palabras de su padre retumbaban en su mente
—Es una broma verdad—Adrien se negaba a creer que eso fuera verdad. No podía ser verdad…
La expresión de Gabriel cambio a una triste. Su hijo estaba en negación.
—No hijo —dijo el, seco.
Su padre nunca bromeaba.
La respiración de Adrien se aceleró muy rápido, asimilando lo que acababa de contarle su padre.
—¿Cuándo pensaban decírmelo? —Adrien quería respuestas.
Se sentía tan enojado.
—Adrien… —Gabriel sentía que Adrien se estaba alterando demasiado rápido.
—Adrien, por favor cálmate —Nathalie decidió intervenir también. Iba a tomar la mano de Adrien para que la escuchará, pero Adrien se alejó bruscamente de ambos, levantándose de su asiento.
—¿Pensaban ocultármelo el resto de mi vida?
—No, Adrien. Nuestra idea era contarte en el momento indicado —Gabriel le explico.
Para Adrien eso no era suficiente.
—¿Y cuando era el momento indicado? —Adrien dijo alterado —¿Por qué no me lo dijeron cuando volví de Londres y me contaron de Monarca?
—Estábamos esperando a que tuvieras la cabeza fría Adrien, tantas revelaciones en un solo día iban a destruirte… —Gabriel se levantó de su asiento para ir tras Adrien.
—Estuvieron ocultándome esto todo el tiempo—Adrien se agarraba el cabello con fuerza.
Los ojos de Adrien reflejaban… miedo. Él había empezado a hiperventilar. Dio unos pasos atrás en dirección a la puerta…
—¡Adrien no! —Nathalie se levantó, dándose cuenta de lo que estaba haciendo Adrien, solo para sentir un mareo que la envió directo al suelo.
—¡Nathalie! —Gabriel se agacho de inmediato para ayudarla a levantarse.
Eso le dio la oportunidad a Adrien de escapar.
—¡Adrien espera! —Gabriel se fue detrás de él, dejando a Nathalie en el suelo. Pero Adrien era demasiado rápido. El corrió en dirección a su habitación, donde la ventana estaba abierta.
Plagg estaba flotando junto a el tratando de convencerlo de que no se fuera. Aunque entendía a Adrien y también entendía que usar los Miraculous de la manera en la que Gabriel lo hizo estaba completamente prohibido, no quería que Adrien se fuera así como así.
Pero Adrien ya no estaba escuchando a nadie.
—¡Plagg, garras fuera! —Y de un salto con ayuda de su bastón Chat Noir se impulsó para salir de la mansión.
Adrien se escapó.
—¡Adrien! —Gabriel grito por la ventana. Él quería terminar de contarle toda la historia, pero ahora que Adrien huyo no sabía a donde había ido. Golpeo la pared, frustrado. Sintió un doloroso pinchazo en la zona en que estaba el cataclismo, que lo hizo encogerse. La mancha del cataclismo había crecido más, al punto de que su brazo estaba casi completamente cubierto.
Esto era su culpa.
Gabriel volvió con Nathalie. Gabriel ayudo a sentarse en la cama.
—¿Y Adrien? —Nathalie aún se estaba recuperando del mareo momentáneo.
—Huyo —Gabriel dijo con voz queda—Y ahora no sé dónde está.
Tal vez Nathalie subestimo la madurez de Adrien.
Pero debía entender también que enterarse de algo así no era sencillo.
Gabriel esperaba que Adrien estuviera bien. Quería ir a buscarlo por su propia cuenta, pero buscar a un portador del Miraculous sin el suyo propio era algo bastante difícil. Esperaba que Plagg pudiera brindarle algún consuelo.
—Tenemos que ir a buscarlo —Nathalie estaba muy preocupada por Adrien. Ella también quería que Adrien supiera toda la historia.
—Y lo haremos —Gabriel se levantó ofreciéndole su mano a Nathalie para que se levantará. Sin dudar Nathalie la tomo y se empezaron a preparar para ir a buscar a Adrien.
Chat Noir corría lo más lejos que podía de la mansión.
Él se estaba preguntando durante mucho tiempo por qué a veces sentía que perdía el control de sí mismo. Cómo si alguien estuviera controlándolo desde las sombras.
Pensaba que tal vez la influencia negativa de su padre había provocado mella en él. Pero últimamente no se había vuelto a sentir así.
Miro a los anillos que recientemente le había dado su padre. Le habían pedido explícitamente que debía cuidar muy bien. No podía imaginar se si los llegara a perder. Su padre había confiado en una de las posesiones más valiosas de su madre.
Lo que nunca se imagino era que esos anillos eran básicamente su soporte vital.
Después de correr un par de manzanas, Chat Noir disminuyó el ritmo y saltó de los techos cada vez menos, hasta que encontró un escondite detrás de uno de los edificios.
"Plagg, garras adentro", susurró Chat Noir.
Se destransformó y dejó que las lágrimas fluyeran libremente por su rostro.
Chat Noir se encogió allí mismo. Enterró su rostro entre sus rodillas para ocultar su rostro. Su vida ahora no tenía ningún sentido, su existencia era el producto de un Miraculous dañado. Era el títere que sus padres habían creado, o al menos eso pensaba él.
Él había sido el culpable de que su madre hubiera muerto.
Había lastimado a tantos sentimonstruos, sentimonstruos como él. Se sentía terrible.
La verdad dolía y mucho.
—Adrien, por favor no llores —Plagg sabía que ese no era el momento indicado para que Adrien estuviera triste. Chrysalis estaba al acecho y un Akuma podría aparecer en cualquier momento.
—Perdón, Plagg —Adrien se pasó el dorso de su mano por sus ojos, para limpiar las lágrimas —No puedo.
El pánico no se hizo presente en ambos hasta cuando una mariposa negra se acercó a Adrien y se introdujo en uno de los anillos de Graham de Vanily.
Notes:
F por Adrien.
Aun no preparada para que el especial de Londres me destruya emocionalmente.
Chapter 20: Capítulo 20: Chat Blanc
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
Nuevamente la voz de Chrysalis inundaba la cabeza de Adrien.
—Alguien te ha hecho mucho daño Adrien ¿Qué te parece si te ayudo? —Era la misma voz en la cabeza de Adrien otra vez. Lila estaba siendo bastante insistente con la idea de akumatizarlo a él o alguno de los miembros de su familia.
Adrien se agarró la cabeza, mientras intentaba romper la conexión, pero esta vez parecía algo bastante difícil con su reciente estado emocional.
Adrien se estaba resistiendo.
—¿No crees que deberían haberte dicho la verdad? ¿No quisieras que las cosas fueran diferentes? —Lila menciono.
—No, no quiero ayudarte, no deseo hacerlo —Adrien busco a tientas su mano derecha con la otra para sacarse el Miraculous. Plagg voló en frente suyo y le estaba diciendo algo, pero Adrien no podía escuchar. Su mente estaba muy nublada como para entender que era lo que le estaba diciendo.
Con mucho esfuerzo logro sacarse el Miraculous de la destrucción de su dedo y lo tiro al suelo lejos de él.
Adrien le hizo una señal. Intento que Plagg le leyera los labios.
«Busca ayuda» Adrien pronuncio en silencio y despacio para que Plagg pudiera entender
Plagg entendió de inmediato a que se refería. Tomo el Miraculous en sus patitas y voló lejos de allí. Iría a buscar a Marinette de inmediato.
Adrien se estaba resistiendo. No quería que su pesadilla se volviera realidad. Las visiones de Chat Blanc que tuvo cuando su padre se convirtió en Nightormentor mostraban cosas horribles. No quería convertirse en eso.
Él no quería lastimar a Nathalie o a su padre y mucho menos a Marinette.
—Vamos Adrien, yo sé que tú quieres darle a esa persona una lección. —Chrysalis dijo.
—¡No! —A Adrien se le estaba dificultando salir del control de Chrysalis esta vez.
—¡Adrien! —Chrysalis se estaba impacientando —Creo que es hora de que veas la verdadera cara de tu padre.
Adrien no creía poder resistir más. Esperaba que Ladybug pudiera encontrar una solución para ayudarlo.
Adrien de pronto dejo de resistirse, incapaz de sacar a Chrysalis de su mente.
Chrysalis sonrió, teniendo el control de Adrien.
Por fin podría vengarse de Gabriel Agreste y de Marinette Dupain Cheng. Y que mejor que hacerlo con la forma Chat Noir, o mejor dicho la versión contraria de Chat Noir: Chat Blanc.
Usar a el hijo de Gabriel Agreste era la cereza del pastel.
—Excelente —Chrysalis se apoyó en su bastón —Puedes ir a vengarte de tu padre, Chat Blanc. Y para ello te daré un poder mucho más destructivo que el de Chat Noir. No olvides traerme los Miraculous de Ladybug y Chat Noir cuando tengas la oportunidad.
—Si Chrysalis —Adrien se levantó mientras que una nube negra lo rodeaba.
Chat Blanc ahora ocupaba el lugar de Adrien.
Era hora de ir a buscar a su padre.
Gabriel y Nathalie se estaban preparando para salir. Ambos estaban pensando en que lugares podrían buscar a Adrien.
Nathalie se sentía un poco enferma, pero estaba más preocupada por Adrien que por propia su salud.
—Nathalie ¿Está segura de que puede ir? —Gabriel observo a Nathalie hablando con el gorila. No estaba seguro de si llevar a Nathalie con el sería una buena idea.
—Muy segura Gabriel —Nathalie tenía la voz algo raposa, pero realmente ella quería asegurarse de que Adrien estuviera bien.
—Entonces vamos —Gabriel se dirigió al gorila —Usted quédese aquí por si Adrien regresa. Si lo hace por favor avísenos de inmediato.
El gorila asintió.
Nathalie y Gabriel se dispusieron a bajar las escaleras para dirigirse afuera a buscar a Adrien.
De pronto, escucharon unos golpes en la puerta. Pero la forma en la que esta persona tocaba la puerta le pareció algo… agresiva.
—¿Quién es? —Gabriel pregunto.
La voz que respondió hizo que recorrieran escalofríos por su espalda.
—¡Cataclismo!
La puerta de hizo polvo.
Una figura entro, con cara de pocos amigos. Los ojos fríos y antinaturales que miraban a Gabriel hicieron que un escalofrió recorriera su espalda.
Gabriel reconoció el traje. Era exactamente igual al traje de Chat Noir, pero este traje era completamente blanco. Los ojos que lo observaban eran de color azul claro en vez de verdes, fríos como su mirada.
En nada más y nada menos que Chat Blanc.
El gorila viendo lo sospechoso que Chat Noir lucia, corrió a la habitación de Adrien para ocultarse.
—¿Chat Noir? —Gabriel no podía creerlo. Era Chat Noir, pero lucia diferente. Su traje ahora era blanco en vez de negro
—Chat Blanc —Chat dijo frio —Ese es mi nombre.
Esto solo significaba una cosa: Su hijo acababa de ser akumatizado.
Gabriel vio como en un par de segundos Chat Blanc estiro su mano y creo una esfera de energía azul con un dedo que lanzo en su dirección.
Gabriel reacciono rápido cubriendo a Nathalie
El tiro que destruyó parte de la escalera haciendo que ambos cayeran bástate cerca a la entrada suelo.
Gabriel se levantó rápido, a pesar del ligero pitido que ahora tenía en su oído derecho.
—¡Corre Nathalie, corre! — Gabriel a ayudo a levantarse y la empujó hacia adelante para que corriera.
Gabriel corrió detrás de Nathalie lo más lejos que pudieron. Necesitaban a Ladybug ahora.
Le envió un mensaje rápido a Marinette de inmediato con la esperanza de que contestara rápido y fuera ayudarlos.
Marinette estaba organizando todo el material que ahora tenía después de la sesión de investigación que acababa de hacer. Luka le había traído un material baste útil y estaba sacando tanta información como fuera posible con ayuda de Tikki.
—¡Marinette! —Plagg entro disparado a la habitación, atravesando la ventana de Marinette.
Marinette vio que tenía el Miraculous de Adrien en sus pequeñas patitas. Marinette se asustó cuando vio lo que Plagg traía.
—¿Que sucedió? ¿Dónde está Adrien?
—¡Marinette!, ¡Adrien acaba de ser akumatizado! —Plagg lucia desesperado cargando el Miraculous de la destrucción en sus patitas —El logro entregarme el Miraculous antes de que Chrysalis tomara control sobre él.
—¿!Adrien fue akumatizado!? —Marinette se levantó de la cama, tirando todos los papeles que tenía sobre esta.
Un mensaje llego a su bandeja de entrada. Marinette desbloqueo su teléfono para encontrarse con un mensaje de Gabriel.
Gabriel_15:00
Marinette, ayuda!
Gabriel y Nathalie estaban en serios problemas.
—Marinette tienes que ir ayudarlos —Tikki floto hacia ella, comiendo un macarrón para recargarse.
Marinette ahora estaba muy preocupada. Se preguntaba si Adrien estaba bien. Pero eso lo tendría que averiguar por su cuenta. Debía ponerse encamino ahora.
—¡Tikki transfórmame!
Finalizada su transformación, Ladybug abrió la entrada de su yoyo.
—Dame el anillo Plagg—Ladybug le ofreció su mano. Plagg puso en anillo en la palma de Ladybug. Ella abrió su yoyo y lo guardo dentro. Plagg se escondió en el cabello de Ladybug.
—Vamos allá.
Ladybug corrió a la dirección que le indicó Gabriel en su mensaje. Corrió rápidamente por los edificios. Pero cuando se estaba acercando a su destino, hubo una explosión cerca de allí.
Había demasiado alboroto.
Vio como una bola de energía destruía una calle vacía.
Ladybug grito esquivando por poco la bola de energía. Ella rodo por el suelo de la otra calle hasta detenerse.
Luego fijo la mirada en la figura que acababa de aterrizo en frente suya. Alguien a quien ya conocía alguna vez antes.
—¿Chat Blanc? —Ladybug se quedó paralizada. Su corazón se hundió reconociendo a la persona que estaba en frente suya.
Era Adrien, quien se había convertido en Chat Blanc.
—No…
—Ah Ladybug, que causalidades de la vida, justamente te estaba buscando. —Chat Noir se aceraba lentamente a ella. De una voltereta Ladybug se puso de pie de nuevo.
—¿Qué es lo que quieres de mí? —Ladybug se sintió algo intimidada.
—¿Dónde está Chat Noir? ¿Se acobardo? —dijo a manera de burla.
—El… esta fuera de la ciudad —Ladybug esperaba que, con esa mentira, Chrysalis no sospechara. —Pero Adrien escúchame, este no eres tú.
—No me llames Adrien, soy Chat Blanc y es tiempo de aceptarlo. Y dime Ladybug ¿Cómo sabes que soy “Adrien”?
—Gabriel Agreste solicito mi ayuda para salvar a su hijo, por eso lo sé —Ladybug dijo. Esa era la única respuesta que se le ocurría.
Chrysalis también quería saber si Adrien sabia algo sobre Ladybug que pudiera usar en su contra.
—Chat Blanc, te exijo saber si tú sabes la verdadera identidad de Ladybug.
Chat Blanc solo rodo los ojos. En estos momentos solo le importaba una cosa: Vénganse de su padre.
—Esa información tiene un precio, Chrysalis —Chat Blanc dijo—Eso tendrá que esperar.
Ladybug pudo notar que Chat Blanc estaba hablando con Chrysalis, parecía ser que ella estaba tratando de averiguar algo, pero Chat Blanc no quería decirle.
El volvió a dirigir su mira a Ladybug una vez termino de hablar con la portadora del Miraculous de la Mariposa.
—Eso no importa ahora —Chat Blanc salto hacia Ladybug para atraparla. Ladybug salto evitando el golpe que le quiso dar dándole una patada que lo alejo de ella.
Chat Blanc se levantó del suelo rápidamente.
—Una vez obtenga tu Miraculous yo mismo me encargare de encontrar el de Chat Noir y pediré mi deseo, para que todo vuelva a la normalidad.
—Adrien estas siendo irrazonable —Ladybug se acercó cautelosamente a el —El deseo no es la solución y lo sabes muy bien.
¿Podría Chrysalis saber es que Adrien es Chat Noir? ¿O que ella es Ladybug?
No. Pensó Marinette. Si ese fuera el caso, Chrysalis ya tendría el Miraculous del gato y habría usado su verdadera identidad como Marinette contra ella. Parecía que Adrien hizo todo lo posible para que no descubrieran su verdadera identidad.
La expresión de Chat Blanc cambio en ese momento de una sonrisa desquiciada cambio a una mirada seria.
—¿Entonces no me vas ayudar? —Chat Blanc agacho sus orejas.
—No de esa manera —Ladybug fue firme —Estas lastimando a las personas que amas, Adrien.
—Entonces no me dejas más opción que conseguir tus Miraculous a la fuerza.
Chat Blanc junto las manos para crear una esfera de energía.
Ladybug rápidamente uso su yoyo para salir de allí. Chat Blanc rápidamente intento golpearla con una de sus esferas, haciendo que unos edificios explotaran.
Ladybug corrió lo más rápido que pudo. Si era derrotada por Chat Blanc y él conseguía el Miraculous de Ladybug estaban perdidos.
Ella aterrizo en otra calle solitaria. Miraba alrededor para ver que no hubiera modos a la costa.
—¡Ladybug!
De repente Ladybug sintió como la jalaban hacia una entrada estrecha de un edificio. La entraron a la fuerza, y ella en reflejo; tomo el brazo de la persona que la jalo y le aplico una llave para inmovilizarlo.
—Ladybug, calma somos nosotros —dijo la voz.
Ladybug soltó la llave de inmediato cuando reconoció a las dos personas que estaban con ella.
Nathalie y Gabriel. Y ella tenía a Gabriel inmovilizado en el piso.
—Lo siento mucho, señor Agreste —Ladybug ayudo a Gabriel a levantarse.
—Supongo que ya vio a…
—¿Chat Blanc? —Marinette termino la frase de Gabriel. —Lo encontré en el camino, lo reconocí de inmediato.
—¿Usted ya sabía de la existencia de Chat Blanc, Ladybug? —El tono de Ladybug le indicaba a Gabriel que tal vez no era la primera vez que se enfrentaba a este Akuma.
Ladybug suspiro. Esta vez tendría que contarles sobre lo que paso hacia meses.
—Alguna vez Bunnix vino a buscarme porque deje un regalo firmado con mi nombre real como Ladybug en la habitación de Adrien. Eso causo que la línea temporal cambiara y… Ahí fue cuando apareció el.
—¿Y tiene alguna idea de porque Chat Noir... Adrien se convirtió en Chat Blanc en esa ocasión? —Gabriel pensaba que tal vez con la información que Marinette sabia de Chat Blanc podrían derrotarlo.
—Ese es el problema. Realmente no se los detalles exactos de que llevo a Chat Noir a ser akumatizado en esa línea temporal. Después de que entregue el regalo, no sé qué sucedió después. Cuando Bunnix me llevo enfrentar a Chat Blanc él ya estaba… así. Desde que me enteré de su existencia, no pude sacarlo de mi cabeza.
Gabriel tenía la ligera sensación de que fue su culpa en esa ocasión, pero no estaba seguro.
Ladybug necesitaba llegar al fondo de la razón que provocaría que Adrien terminara akumatizado esta vez.
—Pero lo que yo quisiera saber, ¿Qué fue lo que hizo que Adrien se molestara o se pusiera triste como para terminar akumatizado?, ¿Ustedes lo saben?
Ambos adultos se miraron.
—Fue nuestra culpa Ladybug —Gabriel admitió —Mia, sobre todo.
—Pero, ¿Qué fue lo que le dijeron? —Marinette no entendía porque Adrien se habrá alterado tanto al punto de terminar akumatizado.
Gabriel dio un paso adelante.
—Yo, le conté la verdad sobre su origen, Ladybug y Adrien lo tomo muy mal.
—¿Su origen? ¿Quiere decir que usted le conto…—Ladybug no estaba segura si era buena idea decirlo —¿De que él es un sentimonstruo?
—Si, Ladybug. Adrien se enojó mucho por haberle ocultado esto por tanto tiempo. Y no lo culpo por eso—Gabriel gacho la cabeza
Nathalie agacho la cabeza, sintiéndose culpable también.
—Pero, ¿Dónde está su Akuma? —Ladybug tenía le esperanza de que al menos Nathalie o Gabriel supieran donde se introdujo el Akuma. Eso le haría las cosas más sencillas.
—No lo sabemos. Adrien huyo de casa apenas le dijimos la verdad y cuando volvió, ya estaba akumatizado —Nathalie explico mientras que se reacomodaba sus gafas.
—Creo que yo puedo responder a esa pregunta, Ladybug—Plagg salió del cabello de la chica. —Vi que el Akuma se introdujo en uno de los anillos que su padre le dio a Adrien hace poco tiempo. El de arriba.
Gabriel y Nathalie se preocuparon bastante, si el Akuma se introdujo en uno de los anillos gemelos, eso significaba que la vida de Adrien corría peligro.
Eso era un problema.
—Voy a pedir refuerzos —Ladybug uso su yoyo para llamar a Luka.
Marco a Luka directamente desde su yoyo. Pero Luka no respondió de inmediato.
—Contesta, contesta—Ladybug se estaba desesperando. Era urgente que Luka contestará. Él era el único refuerzo que podría usar contra Chat Blanc. Sin los otros Miraculous, no había mucho que pudiera hacer.
—Hola Marinette —La voz de Luka se escuchó por el auricular.
Ladybug respiro aliviada.
—Luka, Qué bueno que contestaste ¿Dónde estás?, necesito tu ayuda urgentemente —Ladybug hablo al speaker de su yoyo.
—Lo siento, no podía contestarte Ladybug, los guardianes se reunieron hoy y tuve que asistir.
—Es una emergencia Luka—Ladybug iría al grano— Adrien ha sido akumatizado.
Luka guardo silencio detrás de la línea antes de responder.
—Marinette esto es muy grave. Los guardianes no estarán contentos con esto —Luka le advirtió.
—Lo se Luka y yo me responsabilizare de darles explicaciones. Por ahora, necesito tu ayuda Luka. Ahora que no tengo los Miraculous en mi poder no puedo tener más refuerzos. —Marinette se asomó por la puerta y vio que Chat Blanc se estaba acercando a su posición. La estaba buscando—Por favor Luka ven rápido te necesito.
—Ya voy Ladybug. No te preocupes no estás sola —Y con eso Luka colgó.
Ladybug volvió a donde estaban esperando Gabriel y Nathalie.
—Ya viene la ayuda en camino —Ladybug les indico a ambos adultos.
—¿Qué piensa hacer ahora Ladybug?
—Voy a esperar a que Luka llegue. No quiero arriesgarme a enfrentar a Adrien sola. Ya lo intenté, pero no funciono. Chat Blanc no quiere escucharme —La
—Tal vez me escuche a mi Ladybug —Gabriel dio un paso adelante —Yo soy el causante de su akumatización.
—No lo sé señor Agreste. Chat Blanc es bastante destructivo y no quisiera que le hiciera daño.
—Tu Miraculous Ladybug podría traerme de vuelta —Gabriel dijo decidido. Sabie las implicaciones de enfrentar a un Akuma así. Esto era su responsabilidad y tenía que arreglarlo.
Ladybug pensó que podría intentarlo.
—Está bien. ¡Lucky Charm! —Ladybug grito con la esperanza de obtener algo que fuera útil para el problema que tenía entre manos.
Un cuadro enmarcado cayó en manos de Ladybug.
—¿Una foto? —Ladybug no entendía porque su Lucky Charm le daría algo tan simple. Examino el cuadro con más detenimiento. Era una foto enmarcada y no cualquier foto, era una foto de Nathalie y Gabriel juntos, con sus trajes de exploradores.
Ambos adultos reconocieron la foto que Ladybug tenía en sus manos. La tomaron durante su búsqueda de los Miraculous. Emilie fue quien la tomo en ese entonces.
Eso significaba que Gabriel y Nathalie eran la clave para arreglar todo este problema.
—Creo que necesitare que ustedes me ayuden —Ella les mostro la foto.
—Y lo haremos Ladybug —Nathalie le aseguró.
Justo en esos momentos, alguien se paró junto a ella y Ladybug salto, asustada.
—Ladybug.
Ella lo reconoció al instante.
—¡Luka! —Ladybug llevo su mano a su pecho. Tenía el corazón trasbocado.
Luka había llegado al lugar por fin para ayudar.
—Siento la tardanza. Estaba esperando a que me dieran permiso para traer el Miraculous de la serpiente —Luka le mostro su muñeca, donde traía el Miraculous puesto.
—Perfecto Luka, porque lo vamos a necesitar —Fue entonces cuando a Ladybug la golpeo la implicación de lo que Viperion dijo —Luka, ¿Los guardianes ya saben que Adrien fue akumatizado?
—Si Ladybug, no tuve de otra que contarles lo que estaba sucediendo. Si no lo hacía, no me hubieran permitido traer el Miraculous de la serpiente.
Ladybug suspiro.
—Bueno, ya nos encargaremos de dar explicaciones. Pero ahora nuestra prioridad es Adrien.
Ladybug les indico que se acercaran. Ya tenía una idea de cuál sería el plan.
—Este es el plan. Nathalie, Gabriel, ustedes hablaran con Adrien para ver si podemos sacarlo del control de Chrysalis. Probablemente si los escuche a ustedes y yo me encargare de desakumatizarlo sin hacerle daño —Ladybug dijo —Mientras tanto tu Luka, nos estará apoyando usando la segunda oportunidad en caso de que las cosas terminen mal.
—¿Cómo piensas volver a Adrien a la normalidad, Ladybug? Los anillos son el soporte vital de Adrien —Esa era una de las preocupaciones de Nathalie.
Ella aun no lo había pensado bien. Solo tenía una vaga idea de lo que iba a hacer. Lo que dijeran Nathalie y Gabriel dependía enteramente de ellos. Y esperaba que con eso pudiera calmar la ira de Adrien.
—Ya lo averiguare, ustedes solo preocúpense por hablar con el —Ladybug no sabía aun como arreglar ese problema sin tener que Lastimar a Adrien, pero ya se le ocurriría algo eventualmente.
—Estaba pensando tratar de que Adrien vuelva en sí. Así el podrá romper la conexión con el Akuma por su cuenta y podre purificarlo sin tener que lastimarlo.
Luka no creía que pudiera hacer todo esto en el tiempo que le Miraculous de la serpiente
—Ladybug recuerda que solo tenemos cinco minutos para volver atrás —Luka le recordó a Ladybug.
—Entonces empezaremos un poco después. Yo te daré la señal, Luka. Es importante que Chat Blanc no te vea —Ladybug le indico.
Ladybug ya estaba segura de donde buscar a Chat Blanc.
Chat Blanc se sentó en la cima de la torre Eiffel. El sabía que este era uno de los puntos de encuentro de Ladybug.
Estaba tarareando una canción que su madre le había enseñado cuando era pequeño. Le brindaba comfort de cierta manera.
Un pequeño gato, en el techo… solo sin su Lady.
Ladybug aterrizo detrás de donde Chat Blanc estaba sentado.
Ladybug tuvo una sensación de deja vú. Como la primera vez que se encontró con Chat Blanc.
—¿Y dónde están tus amigos, Ladybug? —dijo Chat Blanc viéndola con esos ojos azules claros que Ladybug tanto temía.
Ladybug se sorprendía que Adrien no le hubiera revelado quien era.
—Están en un lugar seguro —Ladybug dijo.
Chat Blanc salto del lugar en donde estaba sentado y empezó a caminar hacia ella.
—Oh perdón, tal vez no debí ser tan grosero, podrías darme tu Miraculous, ¿Por favor? —Chat Blanc ofreció su mano.
—No —Ladybug dijo —Ni, aunque me lo pidas amablemente te lo voy a dar.
—Entonces no me dejas otra opción —Chat Blanc se puso en posición de ataque. Ladybug saco su yoyo y lo giro para prepararse del ataque de Chat Blanc.
—¡Dame tu Miraculous! —Chat Blanc se abalanzo hacia Ladybug para tratar de tomar los aretes de sus orejas. Ella dio varias volteretas para alejarse de Chat Blanc lo más posible.
Ladybug esquivaba los ataques de Chat Blanc mientras observaba su traje, en búsqueda de los anillos gemelos. Estaban en donde Adrien los tenía puestos la última vez.
Chat volvió a arremeter salvajemente. Ladybug nunca había visto tanta habilidad de parte de Adrien. Parecía que se estaba desesperando.
Con esa pequeña distracción de una fuerte patada, Chat Blanc envió a Ladybug contra las varillas de metal de la torre Eiffel.
—Mi Lady ¿Qué pasa?, ¿No puedes seguirme el ritmo? —Chat Blanc dijo burlonamente. Se acercaba lentamente a ella con el fin de tomar el Miraculous de la creación.
Ladybug se impulsó del suelo para levantarse.
—Esta no es la solución. —Ladybug no se iba a rendir tan fácil —Adrien por favor.
Chat Blanc pudo escuchar ruidos extraños cerca de él, pero no podía ubicar donde estaban exactamente. Usando sus orejas intento encontrar la fuente del sonido, pero no tuvo ningún resultado.
—Aún debe haber una solución Adrien. Estoy segura de eso —Ladybug quería que Adrien confiara en ella, estaba trabajando muy duro para encontrar una cura para Nathalie y Gabriel.
—No, mientes. Nathalie se ha puesto peor, mi padre se ha puesto peor. Si usamos los dos Miraculous podremos arreglar todo.
—Pero hay un precio Adrien, recuérdalo —Ladybug estaba desesperándose para que Adrien entendiera. Si hacían eso, el universo se tendría que equilibrar de alguna forma.
Ladybug esquivo todos los ataques de Chat Blanc.
—Alguien tendrá que tomar el lugar de ambos. Es cruel. Incluso si eso los salva —Ladybug esquivo nuevamente otro ataque de Chat Blanc por los pelos —Estamos buscando otra solución. ¡Tienes que confiar en mí Adrien!, ¡Confía!
Pero Chat Blanc se negaba a parar.
—Adrien, por favor —Ladybug rogo. No quería enfrentarse a Adrien. Él no tenía la culpa de lo que estaba sucediendo.
—Ya te dije que yo ya no soy Adrien, ¡Ahora soy Chat Blanc! —Chat Blanc apunto a Ladybug con sus dedos—Te sugiero que te quites de mi camino si no quieres salir lastimada.
—No Adrien — Ladybug dio unos pasos atrás cuando Chat Blanc rodo por el suelo cuando intento saltar sobre ella —Yo sé que la situación entre tú y tu padre no es la mejor, pero creo que ambos deberían hablar. Ambos podrían arreglar las cosas entre ustedes.
—El nunca escucha a nadie. ¿Por qué debería volver a intentarlo?
De pronto Chat Blanc escucho un ligero sonido de pasos cerca de él, diferentes a los de Ladybug. Moviendo sus orejas, encontró la fuente del sonido.
Chat Blanc ya sabía dónde se escondían. Los ruidos venían debajo de él.
—¡Si no salen de ahí volare todo este lugar! —Chat Blanc apunto y empezó a generar una bola de energía la cual apunto hacia el escondite donde inadvertidamente su padre y Nathalie se habían escondido mientras enfrentaba a Ladybug.
—Uno, dos… —Chat Blanc dudo un poco.
Gabriel salió de su escondite, corriendo escaleras arriba para confrontar a Chat Blanc.
—Espera, Adrien— Gabriel camino hacia el—No lo hagas.
—¡Tu…! —Chat Blanc dijo con odio.
La bola de energía la desvío hacia Ladybug, haciéndola volar hacia otro lado de la torre Eiffel. Uso su bastón para hacer que su padre cayera al suelo. El golpe dejo aturdido a Gabriel, dejándolo incapaz de levantarse. Chat Blanc se acercó a él y puso su bastón encima de su brazo cataclismado sacándole un grito de dolor e inmovilizándolo.
—Adrien… —Gabriel se quedó allí sin moverse de su sitio —Por favor escúchanos, no hemos terminado de explicar todo. Hay algo que aun debes saber.
Sin embargo, las palabras de Gabriel no le importaban en lo absoluto.
—¡Todo esto es tu culpa!, no estaríamos en esta situación de no ser porque querías traer a mi madre de vuelta a la fuerza.
—Lo siento Adrien —Gabriel dijo a pesar del dolor —Tú tienes razón. Lamento haberte ocultado tantas cosas por tanto tiempo.
Nathalie también salió de su escondite para intentar hacer razonar a Adrien. Tenía la guardia en alto ante cualquier eventualidad.
—Adrien escúchanos. Todo va a salir bien —Nathalie mantuvo una distancia prudencial. Un paso en falso y Chat Blanc podría explotar. —Por favor. No fue nuestra intensión lastimarte, yo sé que quieres saber la verdad, pero esta no es la manera.
—¿Y por qué no me dijeron la verdad antes? ¿Por qué esperar? —La mente de Chat Blanc estaba enceguecida por la ira.
—No estás pensando con la cabeza clara Adrien —Nathalie le dijo —Te queremos, y quisimos que supieras la verdad para que confiaras en nosotros. Estuvimos buscando el momento correcto para decírtelo Adrien.
—No la escuches te está mintiendo. —Chat Blanc podía escuchar la voz de Chrysalis en su cabeza.
«Pero Nathalie no me mentiría sobre esto, no ahora.»
Adrien en ese momento recupero algo de la conciencia que yacía muy dentro de él. Intento romper la conexión con Chrysalis. Pero ella se aferraba a él.
—¡No Chat Blanc, detente! ¡Es una trampa! —Chrysalis estaba haciendo todo lo posible para mantener el control en Adrien.
Nathalie noto que Adrien intentaba salir del control de Chrysalis, pero no podía. ella corrió hasta donde estaba Ladybug, quien ya se estaba preparando para el siguiente paso de su plan.
—Ladybug, Adrien está tratando de recuperar el control.
—Entonces, ayudémoslo —Ladybug se abalanzo contra Chat Blanc para intentar atraparlo con su yoyo.
Pero su yoyo se enredó en el bastón de Chat Blanc. Chat Blanc movió su bastón con fuerza, para sacarse a Ladybug de encima.
Ladybug salió volando lejos del lugar.
Adrien volvió a lo que estaba haciendo, tratando de levantarse después del golpe que le dio.
—Finalmente pagaras por lo que me hiciste padre —Chat Blanc empezó a crear una bola de energía con una de sus manos.
Nathalie corrió hacia Gabriel, y se tiro al suelo junto a él.
—¡No, para Adrien! —Nathalie cubrió a Gabriel con su propio cuerpo. —No lo hagas, Adrien. Esto no es la solución. Tú no eres un asesino.
Eso retumbo en la cabeza de Chat Blanc.
Ladybug aterrizo nuevamente en el lugar. Antes de caer logró enredar su yoyo en el edificio y evito la caída. Vio lo que Adrien pensaba hacer, tenía que actuar de inmediato.
—Lucky Charm —susurro nuevamente ella. Una linterna con una luz muy fuerte cayo en sus manos.
Podría trabajar con eso. Activo su comunicador para hablar con Luka.
—Luka, ya es hora.
Ladybug le hizo una señal a Luka para que se preparara. Luka activo el poder de la segunda oportunidad desde donde estaba escondido, preparo los binoculares que Ladybug le dio para observar cuando debía retroceder. Tenían cinco minutos.
Con eso Ladybug actuó. Subió rápidamente a la punta, para encontrarse a Chat Blanc apuntando a Nathalie y a Gabriel. Ella se abalanzó a Chat Blanc, con la mala suerte de que este volteo y creo otra esfera de energía que la hizo desparecer.
Luka actuó de inmediato
—¡Segunda oportunidad!
Otra vez estaban en el mismo punto. Ladybug estaba a punto de saltar
—Ladybug ten cuidado cuando saltes, Chat Noir va atacarte con una bola de energía si lo haces.
—Entendido Luka —Fue entonces Ladybug iba a rescatar a Nathalie y a Gabriel primero. Si lo hacía eran menos cosas de las tenía que cuidar.
Ladybug uso su yoyo para rescatar a Gabriel y a Nathalie. Logro arrastrarlos a un piso inferior donde estuvieran seguros.
—Gracias Ladybug —Gabriel quería ayudar, pero no sabía cómo. —¿Necesita mas ayuda?
—Yo pudo hacerlo sola, pero gracias por el ofrecimiento. No quiero que se arriesguen innecesariamente— Ladybug salió rápidamente para detener a Chat Blanc. Solo para que Chat Blanc la capturara y fuera detrás de los aretes. Luka no espero ni un segundo más.
—Segunda oportunidad.
Luka activo un par de veces la segunda oportunidad hasta que por fin comprendido lo que necesitaban hacer. Aunque eso no le gustaba en lo absoluto.
Necesitaban dañar el anillo donde se encontraba el Akuma; y la ayuda de Nathalie y Gabriel eran perfectas.
—Lamento decírtelo Ladybug, pero creo que no hay de otra. Tenemos que dañar el anillo de Adrien
—Luka ¡No! —Ladybug no quería hacer eso. Eso significa lastimar a Adrien también.
—Lo siento Ladybug, intentamos de todo, pero nada de lo que pensaban parecía funcionar —Luka tampoco estaba muy a gusto con la idea, pero ¿Qué más podían hacer?
Luka y ella se habían quedado sin opciones.
—Confía en mí, Ladybug. Esta es la única manera. —Luka le dijo por el auricular.
—Confió en ti, Luka—Ladybug se levantó para hacer lo que Luka le dijo.
No había de otra. Tendría que romper el anillo en donde se encontraba el Akuma.
Luego de rescatar a Nathalie y a Gabriel nuevamente, Ladybug les indico lo que quería hacer.
—Gabriel, Nathalie — Ladybug se abrazó a sí misma —Ya intentamos todo Viperion y yo, pero… tendremos que dañar los anillos.
La expresión de Gabriel y Nathalie cambio por completo. Una expresión de preocupación ahora adornaba su rostro.
—Todo menos eso Ladybug —Gabriel no quería pensar en eso. Adrien ya había sufrido demasiado y eso solo ponía en riesgo su vida.
—Yo tampoco quiero hacerlo. Pero estoy segura de que podremos encontrar una solución para esto.
Plagg se asomó de entre del cabello de Ladybug.
—Ladybug, ¿Estas segura de lo que vas a hacer? —Plagg salió, preocupado por lo que podría pasarle a Adrien.
Ladybug soltó el aire que estuvo conteniendo.
—No hay de otra.
Gabriel no estaba nada feliz con esto.
—Está bien Ladybug —dijo Gabriel. —La razón por la que usamos dos anillos era porque nos preocupaba que el objeto que usamos para su creación resultara dañado. Si solo uno de los anillos resulta dañado, entonces eso podría protegerlo.
A Ladybug la aliviaba un poco eso.
—Nathalie, Gabriel necesito de su ayuda —Ladybug junto las manos —Por favor recuperen los anillos de la mano de Adrien. Cuando lo haga caer, lo inmovilizare para darles una oportunidad.
—El anillo akumatizado es el superior, Ladybug —Plagg indico, de modo que tomaran el anillo correcto.
Ambos adultos se mentalizaron en lo que tenían que hacer.
Ladybug se asomó desde su escondite en la torre Eiffel. Chat Blanc estaba distraído, mirando al horizonte. Tal vez ya se había cansado.
O tal vez estaba esperando a que saliera.
Ladybug se acercó por detrás lentamente. Luka se había escondido en otro lugar desde donde podía ver y actuar cuando fuera necesario.
—Lo siento Adrien —Ladybug rápidamente se tiró encima de Chat Blanc aprisionándolo contra el piso, aplicándole una llave para que no pudiera moverse.
—¡Quítenle los anillos! —Ladybug grito.
Gabriel corrió hacia él y Nathalie fue ayudarlo. El sostuvo la mano de Adrien mientras que Nathalie sacaba los anillos de las manos de Adrien.
—Suéltame —Chat Blanc no podía moverse con la fuerte llave que Ladybug estaba aplicando sobre él.
Ladybug estaba haciendo tanto fuerza como podía sobre Chat Blanc para evitar que se escapara de nuevo. Viperion observaba desde la distancia para devolver el tiempo otra vez si las cosas terminaban mal.
—Adrien esto es por tu bien —Ladybug aplico más fuerza, en especial en su otra mano, para evitar que activara su cataclismo.
—Lo siento Adrien —Nathalie logro extraer los anillos. Tiro en el suelo el anillo akumatizado, alejándolo de Chat Blanc.
Ladybug se levantó liberando a Chat Blanc, y corrió hacia donde Nathalie tiro el anillo que Plagg les indico.
«Perdóname Adrien.»
Cerro los ojos y de una pisoteada rompió el anillo que contenía el Akuma.
Eso hizo que Chat Blanc diera un quejido de dolor bastante intenso. Sentía como su interior quemaba antes de perder el conocimiento.
La mariposa negra salió de los anillos. Ladybug aprovecho su oportunidad y purifico la mariposa. Esta voló hasta que se perdió en la distancia
—¡Miraculous Ladybug! —Ladybug tiro su Lucky Charm al aire. Toda la ciudad volvió a la normalidad.
Ladybug vio que Adrien volvió a la normalidad. Pero cuando lo hizo cayo inconsciente.
—¡Adrien! —Ladybug corrió al lado —¿Estas bien?
Pero Adrien no respondía.
—¿Por qué no responde? —Ladybug estaba nerviosa. Temía que su Lucky Charm no haya arreglado el anillo.
—Esperen —Nathalie examino el rostro de Adrien. Parecía algo pálido —Llevemos a Adrien de vuelta a casa. No queremos que la gente sospeche.
Ladybug asintió y ayudo a Gabriel a llevar a Adrien de vuelta a la mansión junto con Viperion. Gabriel lo acomodo en su cama, acomodando su cabeza en la almohada.
Ladybug tocó el anillo de Adrien.
—¿Por qué no despierta?
Ese fue el momento en el que Gabriel vio el pequeño crack que había en un lado del anillo. Gabriel se preocupó al instante, el anillo no se había reparado por completo con el Miraculous Ladybug.
—Ya vuelvo.
Gabriel le saco el anillo del dedo a Adrien. Se fue con él y bajo hasta la guarida donde tenía la máquina que uso cuando fabrico los anillos de los Miraculous. Con mucho cuidado posiciono el anillo dañado en el centro.
Encendió la máquina para arreglar el anillo dañado. Le aliviaba que Emilie y el hubieran usado dos anillos. Eso fue lo que le salvo la vida a Adrien.
El láser se encendió y espero hasta que el anillo se arreglará. Ese tiempo le parecía eterno.
Corrió de vuelta, entrando intempestivamente a la habitación. Adrien no respondía. Nathalie lucia muy preocupada por Adrien y Marinette ya estaba llorando.
—Adrien —Marinette sostenía la mano de Adrien, ella tenía lágrimas en los ojos.
Gabriel le puso el anillo faltante a Adrien en la mano.
Poco a poco Adrien abrió los ojos. Fijo su mirada en las dos personas que estaban a su lado.
—Padre, Marinette
Nathalie se acercó a él y se inclinó para ver su rostro.
—Adrien ¿Cómo te sientes? —Nathalie le paso la mano por la frente para medir su temperatura rápidamente. Parecía que ya se había estabilizado.
—Un poco débil—Adrien tenía la voz rasposa. Adrien se sentó en su cama y Nathalie la paso el vaso de agua que había traído —¿Qué fue lo que me sucedió?
—Te contamos Adrien que tú eres… un sentimonstruo —Gabriel dijo tomando la mano de Adrien que tenía los anillos. —Y fuiste akumatizado, lo que provocó que tu anillo se dañara.
—Eres un sentiser Adrien —interrumpió Marinette recordando lo que Felix le había dicho de como prefería que se refirieran a él. —No un sentimonstruo.
Gabriel entendió de inmediato que ese término no era muy agradable.
Adrien no sentía las fuerzas todavía de levantarse. No recordaba mucho aparte después de ser akumatizado, pero si recordaba en algún punto un dolor muy intenso que lo llevo a la inconciencia. Lo que si recordaba era lo que su padre le confeso.
Se levanto despacio de la cama, quedándose parado en frente de la gran ventana de su habitación, dándole la espalda a su padre.
—Padre. Los sentimonstruos son creados para servir y obedecer como títeres. Entonces ¿Ese fue el motivo por el que existo? ¿Para tenerme bien controlado? —Adrien no quería creer que la razón de su existencia fuera esa—¿Para seguir ordenes?
Marinette y Luka no sabían que decir, pero Gabriel se les adelanto.
—No Adrien, ese no fue el motivo — Gabriel camino hacia él y se agacho a su nivel. Lo tomo por los hombros para que le prestara atención. —Aun no has terminado de escuchar la historia completa.
Gabriel se había dado cuenta que Adrien estuvo haciendo suposiciones sobre su existencia todo este tiempo.
—Tu madre y yo, especialmente tu madre, queríamos tener un hijo
—¿Sí? —Adrien pensó que su padre no lo quería.
—Adrien, tu madre y yo siempre quisimos tener hijos. Pero después de un tiempo de intentarlo, no pudimos.
—Pero, entonces ¿Qué fue lo que los detuvo? —Adrien pregunto sin entender nada.
Gabriel pensó como explicárselo para que su inocente hijo lo entendiera.
—Fuimos al doctor para ver qué era lo que sucedía. Al principio pensé que era culpa mía…
—Padre…—dijo Adrien.
—Después de unas pruebas que nos hizo a mí y a tu madre, el doctor nos informó que tú madre era estéril. Ese día nuestro sueño se destruyó.
Adrien no podía imaginar el dolor que su madre sintió cuando le dijeron esa noticia.
«Pobre mamá.»
—Intentamos de muchos métodos para tener un hijo, Adrien —Gabriel recordó todo ese periodo donde solo podía ver a Emilie sufrir por no tener lo que ella y el tanto anhelaban. —Incluso fuimos tan lejos en consultar con tus abuelos maternos, los padres de Emilie para ver si ellos podían encontrar una solución al problema. Incluso cuando teníamos una mala relación con ellos porque nos estábamos desesperando. Pero no lográbamos nada.
—¿Cuánto tiempo estuvieron intentándolo? —Adrien quería saber cuánto tiempo estuvieron buscado una solución para su dilema.
—Por mucho tiempo. Años en realidad. Nada de lo que intentamos funciono. Ni siquiera lo que tu tía Amelie intento tuvo resultado alguno. Pero no todo estaba perdido. Había escuchado de unos artefactos mágicos que podrían ser la solución a nuestro problema.
—Los Miraculous —Adrien comprendido a que se refería.
—Así es. Había un Miraculous en especial que tenía la capacidad de crear seres con vida y decisiones propias. El Miraculous del pavo real era nuestra salvación. Después de investigar un poco sabíamos que el Miraculous era capaz de crear vida. Y eso era justo lo que necesitábamos. Así que encontrarlo, buscamos a alguien que nos pudiera ayudar en nuestra hazaña. Y contactamos con Nathalie.
Adrien miro a Nathalie.
—¿Tu Nathalie? —Adrien empezaba a comprender que su existencia era gracias a nada más y nada menos que Nathalie, justo como su padre la había dicho antes.
—Yo solía ser una cazadora de artefactos mágicos en mi juventud. Tus padres, bueno tu papá, me llamo y yo acepte trabajar con la suma que ellos me ofrecían.
—Entonces, ¿Fue así como ambos se conocieron?
—Si hijo. Yo, tu madre y Nathalie emprendimos la búsqueda por todo el mundo buscando el Miraculous del pavo real y el Miraculous de la mariposa como ya te lo conté antes —Gabriel explico —Con el tiempo, eso creo una gran amistad entre nosotros.
—¿Es por eso que te quedaste con nosotros Nathalie? —Adrien dijo.
—Si, yo me había encariñado tanto con tus padres, que ahora me era difícil separarme de ellos así nada más. Y cuando tu llegaste también me encariñe contigo, Adrien. No me sentía capaz de irme, porque sé que los extrañaría mucho.
Adrien apreciaba aún más a Nathalie.
Nathalie se agacho junto a él.
—Tu naciste como humano tal y como tu madre lo deseo —Nathalie le aseguro —E incluso si tu origen es diferente al de los demás, hay personas que te quieren tal y como eres, Adrien.
—Adrien tu siempre fuiste deseado. El anhelo más grande de tu madre era tenerte a ti —Gabriel le agarro el mentón para que lo mirara.
Adrien nunca pensó que el fuera tan “especial.”
—Tu madre te quiso mucho, Adrien. Eras su sueño hecho realidad. A pesar de que el Miraculous termino con su vida —dijo Gabriel con tristeza.
Adrien se puso muy triste. ¿Él realmente era la razón por la que su madre se enfermó?
—Adrien. No queremos que te sientas culpable por lo que le sucedió a tu madre. Fue nuestra decisión usar el Miraculous del pavo real para crearte cuando ya estábamos sin posibilidades de tener a nuestro propio hijo. —Gabriel quería que Adrien no pensara que el tuviera la culpa de la muerte de su madre —Tu madre siempre quiso que tú fueras feliz, a pesar de que ella no estuviera aquí. Pero yo... Yo la cagué. Me enceguecí por mi deseo de tener una vida perfecta y pensé que podía traerla de vuelta.
Gabriel miro a Adrien a los ojos.
—Perdóname Adrien. Por el abandono por el pasaste, por la forma en la que te traté cuando iniciaste tu relación con Marinette, el haberte controlado, haberte enviado lejos porque estaba preocupado de que vivieras lo mismo que yo... Mis malas decisiones te terminaron afectando más de lo pensé. Lo siento mucho.
Adrien se abrazó a sí mismo.
—Y sé que mis palabras no pueden cambiar nada de lo que paso Adrien, pero estoy intentado cambiar ahora que Ladybug me dio una segunda oportunidad —Dudoso Gabriel se inclinó para darle un abrazo a Adrien. Al principio pensó que tal vez Adrien rechazaría la muestra de afecto.
Adrien se relajó y acepto. Nathalie se unió al abrazo
Una vez se separaron, Gabriel decidió que ya era la hora de que Adrien vera las grabaciones que su madre le dejo.
—Ahora debes saber que tu madre dejo un par de grabaciones para nosotros —Gabriel se levantó del suelo—Y pienso que es mejor que las veas.
Gabriel levanto a Adrien y los sentó en su cama. Nathalie se fue a su habitación a buscar el teléfono en el que se encontraban las grabaciones.
Nathalie encendió el celular para mostrarle las grabaciones que Emilie había dejado.
Adrien vio cada una de ellas, escuchando lo que su madre tenía que decir. Terminando de escuchar la última, Adrien entendió muchas de las cosas que habían sucedido a lo largo de los años y en estos últimos meses.
Lo que más le dolió fue cuando su madre admitió que quería que la dejaran ir.
Adrien se abrazó a si mismo al escuchar esas palabras. Los ojos le ardían. Su madre había aceptado su muerte.
—Entonces, ¿Lo que mi madre dijo es verdad? ¿Estaba de acuerdo en que ustedes dos me cuidaran?
—Si Adrien — Nathalie tomo la mano libre de Adrien —Ella quería lo mejor para ti, y confiaba en los dos para que te protegiéramos y te hiciéramos feliz.
—Mamá quería que siguieras adelante, Nathalie también, yo también, ¿porque no lo hiciste papa?
Gabriel se quedó callado ante esto.
—Yo no quería seguir adelante. Sin tu madre yo no era nada. —Gabriel fue completamente honesto.
Adrien estaba completamente decepcionado de su padre.
—Antes de que terminemos esta es la última grabación que deberás ver. —Nathalie le paso su tablet.
Adrien vio con horror el mal estado en el que se encontraba Nathalie en aquella grabación. Nathalie estaba pálida, parte de su cabello estaba blanco.
Adrien vio como a Nathalie le costaba hablar. Su voz estaba entrecortada y parecía bastante enferma, mucho más de lo que estuvo cuando él se fue de Paris. Su mechón de color había cambiado de un rojo carmesí a un blanco.
Adrien paro la grabación porque no se sentía capaz de ver más.
—¿Esto es lo que te va a pasar si no encontramos una solución? —Adrien dijo con la voz cortada.
—Oh, Adrien. No te preocupes aún tenemos tiempo. —Nathalie trato de calmarlo —Estoy segura de que Marinette encontrara una solución.
—Pero eso fue lo mismo que dijeron de mi madre y ella… ella…—Adrien no se atrevía a terminar esa frase.
—Adrien, ahora que Ladybug nos ofreció su ayuda y es muy cercana a los guardianes, aún hay una posibilidad —Gabriel no estaba seguro de sí podrían salvarse. Pero Gerald le había aconsejado en laguna de sus sesiones el no darle más negatividad a Adrien.
Gabriel vio la hora en el reloj. Era casi media noche.
—Yo me tengo que ir a casa ahora, mis padres deben estar muy preocupados por mi —Marinette vio por la ventana. Sus padres la estaban esperando. —Ellos ya saben que estaba aquí.
—Pueden irse, Marinette, Luka —Gabriel le indico —Muchas gracias por estar ahí, cuando necesitábamos ayuda.
—De nada. Es mi deber proteger a todos.
Con eso Marinette y Luka ya podía irse.
—Adiós Adrien. Si necesitas a alguien con quien hablar, siempre estoy a tu disposición —Luka le ofreció un apretón de manos.
—Lo hare Luka gracias. —Adrien apretó de vuelta.
—Adiós, Adrien. Te vere mañana —Marinette le dio un beso en la mejilla a Adrien dándole su amuleto en el proceso y se despidió de los tres y se fue a la salida junto con Luka. El gorila les abrió la puerta para que salieran.
Una vez Marinette y Luka se retiraron, Gabriel tenía algo más que hacer.
—Voy a darte algo de comer antes de que vayamos a descansar—Gabriel se dispuso a ir en dirección a la cocina —¿Deseas algo en específico Adrien?
Adrien desvió la mirada y se froto el hombro nervioso.
—¿No podrías darme unas papas, como las que solías hacer antes? —Adrien no estaba seguro de si su padre cedería a su petición.
—Si hijo— Gabriel no pensaba decirle que no— No me molesta para nada.
Gabriel entonces recordaba su trabajo en la friterie de su padre, hasta que tuvo el suficiente dinero para huir de casa.
Gabriel también estaba recordando cosas de su juventud cuando aún trabajaba en la friterrie de su padre. El último día que lo vio fue el día que decidió abandonar su vieja vida. Fue ahí cuando corto lazos con el.
Cortando las papas, recordó el sabor agridulce de su adolescencia y su paso a la adultez. El cocinaba de forma mecánica sus papas. Justo como hacia cuando trabajaba en la friterrie.
Una vez que termino, Gabriel sirvió el plato de Adrien. Gabriel se sentó junto a él mientras que terminaba. Nathalie estaba preparando la habitación de Adrien para que descansara.
Adrien no dijo nada, procedió a tomar una papa y a comérsela.
«Al menos las papas si sabían bien.» Adrien comió en silencio mientras que su padre lo acompañaba mientras que terminaba. Adrien le dedicaba miradas tímidas para luego volver a mirar a su plato.
Al terminar, Gabriel dejo de lado los platos a un lado.
—Vamos a dormir, hijo. Tuviste un largo día. —Gabriel había notado el cansancio en los ojos de Adrien.
Por esa noche Nathalie y Gabriel se quedarían con Adrien. Para vigilar que ningún Akuma llegaría para aterrorizarlos de nuevo. Ambos se prepararon para la noche, cambiándose a su pijama al igual que lo hizo Adrien.
Nathalie se acostó junto a Adrien.
—¿No se van a ir de aquí? —Adrien dijo. La habitación estaba iluminada tenuemente, dándole una sensación de seguridad a Adrien. Pero quedarse solo después de lo que paso, lo ponía un poco nervioso.
—Nos quedaremos aquí contigo —Nathalie le tomo la mano y dibujo círculos en su palma.
Gabriel se acostó también al otro lado de Adrien.
Adrien miro a su padre, expectante
—Si Adrien te lo prometo—Gabriel le apretó la mano con cariño—Me voy a quedar aquí toda la noche.
Eso tranquilizaba a Adrien.
Poco a poco, Adrien se quedó dormido. Ambos lo notaron por que el agarre de Adrien se aflojo.
Gabriel en toda la noche no pudo dormir. La amenaza de que algún Akuma volviera por ellos no le permitía pegar el ojo.
Pero en ningún momento, solo la mano de Adrien.
En algún momento de la noche Adrien se acurruco contra Nathalie. Ella tampoco había soltado su mano. La calmada respiración de Adrien lo tranquilizaba mientras trataba de conseguir algunas horas de sueño.
Notes:
Y Adrien finalmente ha descubierto toda la verdad.
Lamento mucho la demora en este capítulo. Nunca me di cuenta de que se había convertido en un capítulo de 7k hasta que comencé a corregirlo.
Este capítulo es el final del primer arco de esta historia, así que estén atentos para el comienzo del segundo arco en el próximo capítulo.
Chapter 21
Summary:
Antes que nada, hoy es 30 de mayo. ¡Feliz Día de Gabenath!
Como pueden ver, por fin he vuelto a este fic. Debo disculparme por mi ausencia. No pensé que mover algunos capítulos para corregir la cronología llevaría tanto tiempo. 💀
He hecho un cambio en el capítulo 19 para incluir a los abuelos canonicos de Adrien (así que tengan cuidado con los spoilers de la sexta temporada de esta historia).Sin nada más que añadir, bienvenidos al segundo arco argumental de este fic.
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
Luka se reportó con los guardianes después del incidente con la akumatización de Adrien. Por días los guardianes estuvieron teniendo discusiones de si Adrien perdería su Miraculous definitivamente después de este incidente. Mientras que Marinette se ocupaba de Adrien y su salud mental, Luka iría a abogar por Adrien ante los guardianes. No quería que Adrien resultara afectado por esto.
Esto no era su culpa.
Y allí estaba escuchando una vez más como los guardianes discutían entre ellos.
—No podemos permitir que un portador que ha sido akumatizado siga portando el Miraculous de la destrucción.
—Podríamos conseguir nuevos portadores. Unos que no se conozcan entre sí, como debió ser —razono otro guardián.
—¿Pero dejar a Paris desprotegido cuando la portadora del Miraculous de la Mariposa sigue suelta? —Su Han cuestiono. No tener un portador que tuviera experiencia en estos tiempos en el que no tenían tiempo para entrenar a alguien más no era algo bueno. Y aparentemente Marinette ya lo intento, y eso no resulto ser muy buena idea.
Luka levanto la mano una vez los guardines empezaron a discutir de nuevo. Todos se callaron cuando Luka hizo eso. Nadie esperaba que el fuera a intervenir.
—¿Puedo hablar yo también por favor? —Luka expreso lo más calmado posible.
—Tienes la palabra, Luka —Su Han indico.
Luka por fin tenía su espacio para opinar. Mientras que los guardianes discutían entre ellos, se olvidaron de su presencia.
—Entiendo el punto que han estado tratando de hacer acerca de portadores que han sido akumatizados. ¿Enserio van a culpar a alguien por ser manipulado por sus sentimientos? —Luka dijo calmado, convencido de lo que explico era lo correcto —Ni siquiera ustedes pueden decir que no experimentan emociones que puedan terminar akumatizados. Por algo existirá la técnica para evitar las akumatizaciones, ¿No?
Luka tenía un punto.
—Denos un momento, Luka.
Los demás guardianes se reunieron para hablar, excluyendo a Luka de la conversación. Luka podía escucharlos susurrar entre ellos.
—Supongo que tiene un punto, Luka. — Su han dijo después de hablar en voz baja con los otros maestros —Solamente le llamaremos la atención por esta vez. Pero para que esto no se vuelva a repetir, hemos tomado una nueva decisión.
Uno de los guardianes le presento un Miraculous.
El Miraculous de la serpiente, que había sido restaurado a su forma original, una pulsera.
—¿Me están confiando un Miraculous? —Luka no se esperaba que le fueran a confiar el Miraculous de la serpiente tan rápido.
—Lo hacemos para que los vigile de cerca, Luka. Si ellos tienen problemas, será hora de que intervengas. No podemos prohibirles tener emociones, pero podemos brindarles el apoyo que necesitan en estos tiempos difíciles.
Luka respiro aliviado. Esa era bueno. Al menos esta vez Su Han estaba siendo más comprensivo.
Especialmente con Adrien.
—Maestro ¿Por qué no confían en Adrien y en Marinette? Ellos han demostrado que pueden arreglar el problema ellos mismos —Luka quería defender a sus amigos.
—En realidad si confió en ellos Luka. Pero los otros guardianes quizás no lo hagan. Mas vale que tengan cuidado. Van a estar vigilando sus acciones más de cerca de ahora en adelante.
—Y lo tendremos, maestro —Luka le respondió juntando las manos en señal de respeto.
—Bueno, si no hay nada más que tratar aquí, ya puede retirarse Luka.
—¿Puedo pasar por la biblioteca un momento? Necesito tomar un material para la prueba de mañana.
—Claro Luka. Llévese el material que usted necesite —Su Han se retiró hacia el otro lado del templo.
Luka volvió a la zona prohibida de la biblioteca que estuvo explorando anteriormente. Aún quedaba mucho material que buscar y estaba una zona en específico que no había revisado todavía. Una zona donde estaban los rollos más viejos de templo.
Viendo una de las estanterías, encontró algo que llamo poderosamente su atención. Era un rollo que no había visto antes y que estaba oculto entre los otros pergaminos almacenados allí. Luka lo tomo entre sus manos y lo ojeo rápidamente. Con lo que aprendió de los guardianes esas últimas semanas y su propia investigación podía distinguir dos palabras claves de lo que se suponía estaban buscando.
Cura, Miraculous dañado.
Semanas de búsqueda por fin dieron sus frutos. Limpio el polvo que quedaba sombre el pergamino y lo guardo entre su traje.
Reviso rápidamente si no existía más material relacionado a ese. Pero aparentemente, ese el único material existente. Una verdadera pena.
Seguiría buscando más material que hablara de cataclismo luego. Tenía que informar a Marinette acerca de descubrimiento.
Luka manejaba rápido en su bicicleta en dirección a la casa de Marinette. Lo que acababa de encontrar era lo que habían estado buscando durante semanas y no tenían tiempo que perder. La vida de Nathalie dependía de eso.
—Hola señora Sabine ¿Esta Marinette? —Luka pregunto desde la puerta, dejando su bicicleta en la entrada.
—Hola Luka, llegas a buena hora. Esta arriba, acaba de llegar —Sabine dejo pasar a Luka.
—Gracias —Luka paso y corrió escaleras arriba hasta legar a la entrada de la habitación de Marinette.
Luka tocaba insistentemente la puertilla que llevaba allá habitación de Marinette. Ella abrió la puerta rápidamente al escuchar los golpes.
—¿Que sucede Luka? ¿Por qué la prisa? —Marinette lo invito a pasar.
—Marinette parece que encontré algo cuando estaba explorando en la biblioteca que nos puede servir para ayudar a Nathalie—Luka recuperaba el aliento.
La expresión de Marinette cambio a una esperanzadora.
—¿En serio Luka? ¿Puedes mostrarme?
Luka le mostro el viejo pergamino que saco del templo.
—Encontré este rollo que posiblemente habla de un Miraculous dañado. Estaba en la sección de medicina detrás de la librería
Luka le paso el rollo a Marinette, quien lo tomo con cuidado y lo desenrollo. Parecía un rollo bastante antiguo como los demás, aunque había algo particular, este tenía una caligrafía bastante descuidada y algo tosca. Tikki y Sass flotaron a su lado para observar el rollo.
—Es… un poco difícil de leer—Marinette dijo apenada, notando que la mayoría de las notas se habían borrado con el tiempo. —Pero aun así es nuestra mejor oportunidad para hallar algo. ¿No has encontrado algo para curar el cataclismo del señor Agreste?
—No Marinette. Lamentablemente no he podido encontrar algo con lo que podamos ayudar al señor Agreste —Luka explico —Es una pena.
—Es una verdadera lástima — Marinette necesitaba encontrar una solución para Gabriel —Aun así, sigamos buscando, podríamos encontrar algo de utilidad. Por ahora, debemos traducir el rollo.
—Yo les ayudo —Tikki y Sass sabían algo de los guardianes, y tal vez con sus conocimientos, podría ayudarles a traducir.
Marinette, Luka y Tikki se tomaron toda la tarde para traducir la receta de la manera correcta con la guía que los guardianes les otorgaron hacía tiempo, después del interrogatorio de Marinette. Después de dibujar un gráfico con los ingredientes que necesitaban, Marinette dejo el lápiz en el escritorio.
—Esta es la solución Luka —Marinette tomo la traducción que hicieron del rollo entre sus manos. —Esta receta podría ser la clave para curar a Nathalie.
—Pero no estamos seguros de si realmente funcionara —Luka tenía sus dudas acerca de si esa receta seria efectiva. —Sabes que cualquier cosa podría salir mal, Marinette.
—Si, tienes razón. Pero ¿Qué tenemos que perder si lo intentamos? —Marinette no estaba muy segura de que hacer, pero no tenían más opción.
Luka asintió.
—Entonces iremos a mostrarle esto a Nathalie y a el señor Agreste —Luka recogió el rollo y lo guardo nuevamente. Habia mucho que planear.
—¡Creo que hemos encontrado una solución para Nathalie! —Fue lo primero que dijo Marinette apenas Gabriel le abrió la puerta. Estaba junto a Luka, quien traía el cuaderno en el que estaban trabajo.
Gabriel no podía creerlo.
—¿Lo hicieron? —Gabriel dijo haciéndose a un lado para dejarla pasar —Por favor, Marinette muéstrenos.
Gabriel, Nathalie y Adrien se sentaron en la sala de estar de la mansión.
—¿Y qué fue lo que encontraron? —Gabriel se sentó entre Nathalie y Adrien en el comedor de la cocina.
—Luka encontró una receta que habla sobre curar daños causados por Miraculous —Marinette le señalo el cuaderno.
—La receta se ve que es bastante antigua. Intentamos lo mejor posible en hacer una traducción. —Luka explico.
Para Gabriel eso era una luz de esperanza. Si esa cura funcionaba, Nathalie podría volver a la normalidad.
Adrien estaba aliviado de que por fin hubieran encontrado una cura para la enfermedad de Nathalie. Desde el incidente con Chat Blanc los síntomas de Nathalie habían estado apareciendo más frecuentemente, y eso le preocupaba.
Pero su padre….
—¿Y qué hay de… mi padre? —Adrien no podía evitar pensar que Marinette no había mencionado a su padre en ningún momento.
Marinette y Luka tenían que ser francos con Adrien. Aunque buscaron bastante, no encontraron nada para ayudar a Gabriel.
—Bueno aun… aún estamos es eso. —Marinette cambio su expresión a una sombría. —Por el momento, ya tenemos una posible solución para Nathalie. Pero no será tarea sencilla.
Marinette saco del cuaderno un papel doblado.
—Esta es la lista de ingredientes que necesitamos.
Gabriel tomo el papel con la receta traducida de manos de Marinette. Leyó el contenido que estaba en ella en voz alta.
Para reparar el daño a infligido a un portador de Miraculous dañado se necesitan los siguientes ingredientes:
Polvo de la Piedra congelada
Polvo dorado del desierto
Agua de la vida.
Enredadera de la piedra
Gabriel leyó otros ingredientes de la lista que no entendía muy bien.
—Los otros ingredientes están en la zona de almacenamiento de los guardianes. Pero estos que están listados no los encontré en ninguna parte —Luka menciono.
Gabriel estaba pensado a que se referirían estos ingredientes.
Nathalie se levantó de su asiento.
—Denme un momento. Ahora vuelvo. —Nathalie se retiró de la habitación, para buscar algo que les podía servir. Cuando volvió, traía consigo a una agenda que tenía las hojas amarillas
—¿Qué es eso Nathalie? —Adrien tenía mucha curiosidad de lo que Nathalie traía en sus manos.
Nathalie tosió un poco.
—Hace muchos años documente algunas de las cosas que ustedes nombraron en esta lista. Se que existen por que alguna vez vi algún explorador que me mostró algunos. Llegar a ellos no será tarea fácil — Nathalie empezó a realizar algunas anotaciones al lado de cada ingrediente. Una vez termino, les mostró la lista nuevamente a todos.
Lista de ingredientes:
Polvo de la Piedra congelada = Tibet
Polvo dorado del desierto = Egipto.
Agua de la vida. = Perú
Enredadera de la piedra = Francia
Gabriel tomo la lista ente sus manos. Si eso era lo que tenía que conseguir para que Nathalie viviera, entonces estaba dispuesto a ir a todos esos lugares el mismo.
—¿Eso sería todo Nathalie? —Gabriel quería asegurarse de que no les faltara ni un solo ingrediente.
—Esas son todas las localizaciones, Gabriel. — Nathalie podía ver las intenciones de Gabriel de ir. —Son locaciones peligrosas Gabriel, tal vez debería ir sola.
—No, Nathalie. No voy a permitir que vayas por tu cuenta. Estamos en este problema juntos y juntos lo vamos a resolver —Gabriel no iba a permitir que Nathalie viajara sola y menos en su condición.
—Nosotros también —Adrien quería ir a ayudar también, si la vida de Nathalie dependía de eso, entonces estaba más que dispuesto a participar en la búsqueda.
—No, es peligroso para ustedes —Gabriel se negaba rotundamente a que los acompañaran, especialmente Adrien. Él ya se había ido de aventuras antes y sabía que era peligroso.
—Por favor padre, somos Chat Noir y Ladybug hemos enfrentado muchos peligros, ¿Por qué esta vez sería diferente?
—Porque nosotros no sabíamos que eras tu — Gabriel se agacho al nivel de Adrien.
Nathalie decidido intervenir.
—Gabriel, entiendo su preocupación. Pero siento que debería dales una oportunidad. Podrían ir con nosotros, y se quedarían en lugares seguros mientras exploramos.
Gabriel no estaba muy a gusto de que unos niños, especialmente Adrien, los acompañaran a una aventura tan peligrosa. ¿Pero que más se podía hacer? Era claro que Adrien no iba a recibir un no por respuesta esta vez.
— Muy bien. Pueden ir con nosotros. Pero seguirán nuestras indicaciones. —Gabriel no se arriesgaría a que Marinette o Adrien resultaran metidos en un problema.
—De acuerdo —Adrien y Marinette dijeron al unisonó.
—¿Y qué hay de la protección de la ciudad? ¿Paris no los necesita ahora mismo? —Gabriel esperaba que Marinette tuviera alguna idea de que iba hacer en esta ocasión.
—Luka podría quedar a cargo. Tiene acceso a los otros Miraculous él puede cubrirnos mientras no estamos. Y si la cosa se pone más grave él puede abrir un portal y traernos de vuelta. También están los guardianes. Ya les avisé que no voy a estar disponible por un tiempo. No lo tomaron muy bien. Aunque al menos no sospecharon nada. Les dije que dejaba a cargo a Luka y que por favor ellos estuvieran al pendiente de que no sucediera nada malo mientras no estoy. Nuestros kwamis también están de acuerdo a acompañarnos.
—Estoy dispuesto a quedar a cargo de la ciudad, para que ustedes se vayan. Espero que esto no sea un problema para usted señor Agreste —Luka dijo tranquilo.
—Marinette puede dejar listo todo para que vayamos con ustedes —Tikki dijo desde el bolso de Marinette.
Gabriel se dio cuenta de que Marinette lo pensó en todo.
—¿Entonces, que transporte usaremos para ir a todos los lugares a los que debemos ir? —Adrien no tenía mucha idea de cómo se iban a transportar sin el Miraculous del caballo.
—Usaremos mi avión privado. Puedo gestionar los permisos de vuelo rápido para aterrizar —Gabriel ya tenía una solución para ese problema.
Había algo muy importante que debían hacer. Si querían que Marinette fuera con ellos, tendrían que buscar la forma de sacarla del país.
—Ahora necesitamos una fachada con la que podamos sacar a Marinette de Paris por un tiempo. —Nathalie menciono. Con Adrien ya lo tenían solucionado, pero con Marinette era mucho más difícil ya que ella estaría sin la supervisión de sus padres.
—¿Hay alguna ley que nos pueda impedir esto Nathalie? —Gabriel quería asegurarse de no tener problemas legales en cuanto pusieran un pie fuera de Francia.
—No hasta donde yo recuerde. Nosotros somos los adultos responsables de ella en ese viaje, Gabriel. Sera nuestra responsabilidad gestionar toda la documentación que necesitara para salir de Francia —Nathalie estaba leyendo las leyes para asegurarse de que necesitaban. —Necesitamos una buena excusa para justificar su salida.
—¿Qué tal si la fachada fuera hacer prácticas? —Marinette sugirió. Hace un tiempo atrás Marinette deseaba con entrar a hacer un trabajo con Gabriels y hacía tiempo estaba preparando su portafolio para volverlo una realidad. —Hace tiempo quería aplicar a una de ellas.
—Nathalie, ¿Es posible? —Gabriel se dirigió a Nathalie.
—Si, Marinette ya casi tiene la edad necesaria para hacerlas— Nathalie busco la plantilla que usaba para la contratación de pasantes —Podríamos crear un contrato para que sus padres lo firmen y usarlo de fachada.
Gabriel volteo a ver a Marinette. Ella parecía algo triste.
Supuso que era por usar una oportunidad tan valiosa para ella para salvarlos.
—Se lo compensare señorita, cuando hayamos resuelto todo esto, podrá trabajar junto a mí en alguno de mis proyectos.
—Gabriel, señor; creo que lo más importante ahora es que ambos sobrevivan —Marinette le recordó a Gabriel de que todavía su vida dependía de que encontraran una solución. En esos momentos a ella no le importaba nada que tuviera que ver con la moda, a pesar de que perdería la oportunidad de su vida.
Nathalie se dispuso a redactar el contrato. Mientras que le preguntaba a Marinette su información personal para diligenciar el contrato. Una vez termino, le mostro a Marinette el borrador.
—Necesito que tus padres firmen este documento, Marinette— Nathalie le mostro en su tablet el contrato —Es un permiso que usamos para los internos aquí en Gabriels. Ya que eres menor de edad, necesitamos el permiso de tus padres para hacer esto legal.
—Creo que mis padres van a querer hablar con ustedes. Otra vez —Marinette estaba completamente segura de que sus padres tendrían muchas dudas acerca de esa “pasantía”. Incluso cuando trabajaba en la panadería con sus padres tenía ciertos horarios en los que ella trabajaba.
—Hablaremos con ellos, solo necesitamos que nos digas cuando están disponibles —Nathalie le aseguro a Marinette.
Gabriel se quitó las gafas y se froto el puente de la nariz. Esta discusión sería muy larga.
Después de discutir un par de cosas más y de pensar en los preparativos, Gabriel y Nathalie instaron a que Luka y Marinette volvieran a sus hogares mientras ellos se encargaban de planear su viaje.
Adrien se quedó en la habitación de Nathalie, sentado en la silla que trajo consigo cuando Nathalie volvió a su habitación, obligada por Gabriel para que descansara. Mientras tanto Gabriel estaba gestionado los permisos necesarios para su viaje.
Adrien quiso quedarse con Nathalie para hacerle compañía, dado que su salud estaba decayendo notablemente ahora. Él no quería que Nathalie sufriera el mismo destino que su madre.
Nathalie dejo que la acompañara mientras que trabajaba. Adrien se sentó en uno de los sillones que Gabriel trajo a la habitación ante
El gorila había pasado por la habitación y al ver a Adrien acurrucado en el sillón, trajo una cobija para cubrirlo. Después de un rato, Adrien fue a cambiarse a su pijama para volverse a sentar en el sillón.
Adrien estaba quedándose dormido. Estaba luchando para no caer. Plagg salió de su bolsillo y se acostó en la cabeza de Adrien para hacerle compañía.
Nathalie vio la hora en el reloj. Aún era temprano para la hora de dormir de Adrien. Nathalie vio hacia la puerta. Pudo ver al gorila a un lado en el pasillo y a Gabriel viendo por entre la puerta.
Volvió a ver a Adrien, viendo como sus parpados parecían pesados. Adrien necesitaba descansar.
—¿Quieres sentarte aquí a mi lado Adrien? —Nathalie preguntó palpando el lado libre de su cama.
Adrien asintió. Él se levantó despacio y se sentó al lado de Nathalie.
Adrien cabeceaba cada vez más. En su estado, se podían notar las ojeras que tenía por no poder dormir bien.
Nathalie disimuladamente coloco en su tablet una música bastante tranquila y relajante para ver si Adrien podía dormir. Desde que sucedió el incidente con Chat Blanc, había estado tratando de que Adrien descansara apropiadamente. Eso fue muy difícil.
Pero Adrien no podía cerrar los ojos sin que esas imágenes de su akumatización lo atacaran de nuevo.
La música y el ambiente calmado de la habitación de Nathalie lo relajaron por completo. Nathalie acomodo la almohada para que Adrien pudiera apoyarse, al verlo cabecear. Adrien lucho por unos minutos para no dormirse, pero el sueño era más potente. Plagg ronroneo un poco con la esperanza de ayudar a Adrien a dormirse.
Poco a poco los ojos de Adrien se cerraron para entrar al mundo de los sueños.
Gabriel estuvo viendo desde la puerta medio abierta de la habitación de Nathalie. No quiso entrar todavía porque no quería despertar a Adrien. El entro, para ayudar a acomodar a Adrien en las cobijas. Plagg se le quedo viendo antes de negar con la cabeza y flotar arriba para que reacomodaran Adrien en la cama.
Gabriel lo levanto en sus brazos… Nathalie retiro las cobijas y dejo que Gabriel metiera a Adrien entre estas. Nathalie acomodo las cobijas sobre Adrien y reacomodó su almohada para que estuviera cómodo.
Nathalie apago la computadora y se acomodó mirando a Adrien. Plagg se volvió a acomodar en la cabeza de Adrien sin decir nada.
—No podemos seguir así Gabriel. Mira como esta Adrien. Esta letárgico todo el tiempo, apenas come —Nathalie susurro para no despertar por accidente a Adrien.
Gabriel estaba claramente preocupado por el también. No estaba seguro de que hacer. Le prohibió a Adrien que revisara sus redes sociales, porque el mismo llego a ver los comentarios que se haciendo de Adrien y si bien había comentarios brindándole su apoyo, muchos de ellos no eran muy agradables. Ni hablar de cómo la prensa empezó a acosarlos, haciendo que Gabriel tuviera que tomar medidas legales. Pero sabía que Gerald podría saber cómo poder ayudar a Adrien a salir de esta situación en la que él lo metió.
—Ya hablé con Gerald. Tendrá una sesión con él lo más pronto posible —Gabriel dijo en voz baja también. —Estaba hablando con él. Esta enterado de la situación y estaba esperando a que lo contactáramos formalmente para que llevemos a Adrien.
—Estaba pensando igual. Entre más pronto lo llevemos, Gabriel, será mucho mejor para él —Nathalie movió a un lado unos cabellos del rostro del adrien mientras él se adentraba en el mundo de los sueños.
Gabriel se dispuso a dejar a ambos descansar. Aunque aún había algo más que lo preocupaba.
—Nathalie, una cosa más, ¿El consejo no nos ha contactado todavía? —Gabriel supuso que era por el silencio de Tomoe, sin embargo, era cuestión de tiempo que irían a buscarlos.
—No aún —Nathalie estuvo revisando todos los días si llegaban a contactarlos, pero hasta ahora, el consejo no los había contactado todavía.
Tal vez era mejor así.
—Muy bien Nathalie, manténgame informado si es que nos llegan a contactar —Gabriel aplaudió para apagar las luces —Buenas noches Nathalie.
—Buenas noches, Gabriel.
Gerald estaba sentado en frente de Adrien quien estaba contándole lo que sucedió. Él ya estaba al tanto de todo lo que sucedió antes, durante y después de la akumatización de Adrien. Eso salió en todas las noticias, incluso en noticias internacionales.
No podía imaginarse como se estaba sintiendo el muchacho después de eso.
Le tuvo que pedir a Adrien que detallara un poco más acerca de lo que provoco su akumatización para intentar ayudarlo, muy a su pesar.
—No podía controlar lo que estaba haciendo y yo… —Adrien soltó unas lágrimas y oculto su rostro entre sus manos —Yo no quería hacerlo. Nunca fue mi intención lastimar nadie…
Nathalie le dibujo círculos en la espalda, tratando de consolarlo. Gabriel poso una mano en el hombro de Adrien para intentar tranquilizarlo.
—Déjalo salir, Adrien. Está bien. No pasa nada —Gerald tomo la caja de pañuelos de la mesa y se lo ofreció a Adrien. Adrien lo tomo entre sus manos, usándolo para limpiarse las lágrimas que recorrían su rostro.
—Lo siento —Adrien dijo con la voz entrecortada.
—Está bien, Adrien —Gabriel intento tranquilizarlo.
—Es que siento que esto es un retroceso y… —Antes de que Adrien pudiera terminar, Gerald lo interrumpió.
—Oh Adrien, no te preocupes, las recaídas son normales. No es el fin del mundo jovencito. Todos tenemos una recaída alguna vez en nuestras vidas. Además, siempre tienes la oportunidad de levantarte. Claramente Chrysalis se estaba aprovechando de ti y de tus sentimientos. No está mal tener sentimientos.
Gabriel se puso a pensar. ¿A cuántas personas las habría puesto en la misma situación? ¿Cuántas personas habían estado en la oficina de Gerald, así como Adrien lo estaba ahora?
Adrien agacho la mirada.
—Adrien, no eres el único que ha pasado por esta clase de situación. No estás solo. Muchas de las personas que han sido akumatizadas que han pasado por mi oficina han estado en tu situación. Eso no significa que lo hayas hecho a propósito. No es tu culpa —Gerald intento animar a Adrien. —Además tienes a dos adultos en los que puedes confiar.
—Sabes que puedes confiar en mí, Adrien —Nathalie le apretó suavemente el hombro —Si hay algo que te molesta puedes decírmelo.
—Gracias Nathalie —Adrien dijo en voz baja.
Gabriel estaba pensando en cómo poder ayudar a Adrien, en que decirle. Lo único que había hecho era mantener a raya a la prensa para que no lo molestaran. Tal vez unas palabras de consuelo podrían ayudar. ¿Pero qué decirle? Gabriel busco dentro de su corazón, las palabras que podrían tranquilizar a Adrien.
—Se que no debe ser nada fácil para ti, Adrien. Estoy haciendo lo posible por que la prensa te deje en paz. No quiero que les hagas caso a lo que te dicen, lo que paso no es tu culpa.
«Es culpa mía.» Pensaba Gabriel. Si le hubiera dicho a Adrien la verdad sobre su origen en un inicio, él nunca hubiera sido akumatizado.
—Gracias, padre —Por primera vez en días, Adrien sonrió; Aliviando a Gabriel, aunque fuera un poco.
Gerald creía que esto era un buen progreso entre la relación de los tres.
Viendo la hora, Nathalie noto que la hora de su cita se había acabado.
—Lamentablemente creo que ya debemos irnos —Nathalie se levantó de su asiento junto con Gabriel.
—¿Sucede algo? —Gerald se extrañó por lo rápido que se levantaron. Pensaba en terminar de hablar con Adrien un minuto más antes de terminar formalmente la sesión.
—Va a pasar un tiempo antes de que tengamos nuestra próxima cita, Gerald —Gabriel dijo en la puerta. —Iremos de viaje por un tiempo para algo extremadamente importante. Y Adrien vendrá con nosotros.
—¿Y podría saber que es, si no le molesta? —Gerald no entendía la prisa de los Agrestes. ¿Qué podía ser tan importante como para querer irse tan rápido?
—No puedo entrar en muchos detalles —Gabriel no tenía mucho tiempo para explicaciones. —Pero tiene que ver con los Miraculous. Esto podría salvar la vida de Nathalie y no podemos esperar más tiempo.
Allí Gerald lo entendió todo.
—Entiendo —Gerald se dirigió a Adrien, que todavía seguía sentado en el sillón —Muchacho por favor recuerda que está bien sentirse mal por lo que paso, pero para nada es tu culpa. No tenías control sobre lo que hacías, pero eso no te hace una mala persona. Retomaremos en donde los dejamos la última vez. Si necesitas algo, también puedes llamarme, siempre estaré dispuesto a escucharte.
Gerald le entregó la tarjeta a Adrien, que contenía el número de Gerald.
—Gracias Gerald. Lo hare —Adrien guardo el número de Gerald en el bolsillo de su chaqueta.
Nathalie y Adrien se adelantaron para salir de la oficina de Gerald. Nathalie y Adrien se despidieron; y Gabriel se quedó de último para despedirse también.
—Les deseo un muy buen viaje, y ¡Buena suerte! —Gerald ánimo.
—Gracias Gerald. Y hasta pronto —Gabriel dijo abandonando el lugar.
En los siguientes días, Nathalie se dedicó en desempolvar todo su arsenal de herramientas de sus días como cazadora de artefactos mágicos para llevarlos en su viaje. También hablo junto con Gabriel con los padres de Marinette. Respondiendo todas sus dudas, lograron convencerlos de permitirles que Marinette viajara con ellos. No les dijeron la verdad de este viaje, pero les aseguraron de que mantendrían a Marinette a salvo.
Nathalie tenía extendido en la mesa de ajedrez un mapa. En este mapa estaban dibujadas unas cuantas marcaciones, en diferentes partes del mundo. Estaba haciendo unas anotaciones en su cuaderno de viaje. Era de suma importancia dejar estos datos en claro para la exploración y no llegar al lugar equivocado. Con ayuda de su tablet, planeo los itinerarios, los lugares exactos a los que irían y todo aquello relacionado con el viaje.
Gabriel busco su traje de explorador, para empacarlo en la maleta. Se está asegurando de que tenía todo lo de la lista que Nathalie le envió a su tablet. Cerro la maleta una vez tuvo los utensilios que Nathalie pidió empacar en su equipaje. Una vez tuvo todo en su maleta, la cerró dejándola a un lado de la puerta de su habitación.
Gabriel fue a ver a Nathalie, para indicarle que ya termino de empacar.
Encontró a Nathalie empacando sus cosas para el viaje. Esta vez estaba empacando en su vieja maleta, la que llevaba cuando Gabriel la conoció.
Nathalie camino hasta el maniquí que mantenía en su habitación y abrió la caja de vidrio en donde lo almacenaba. Acarició la tela de su chaqueta recordando todas las aventuras que vivo cuando era joven.
Gabriel se quedó viéndola desde la puerta.
—¿Todo bien Nathalie? —Gabriel entro y se paró junto ella mirando también el maniquí.
Nathalie dejo de mirar el maniquí, procediendo a sacar el traje y doblarlo para su viaje.
—Es nostalgia eso es todo. —Nathalie saco toda la ropa del maniquí extendiéndola sobre su cama y empezó a doblarla para meterla a su maleta.
—Um —pronuncio Gabriel. El observo el desorden en la habitación de Nathalie. Claramente aún tenía muchas coas que empacar.
—Nathalie, ¿Necesita ayuda? —Gabriel no quería que Nathalie lo hiciera todo por si sola. Él quería ayudarla.
—No… no necesito su ayuda —Le dijo ella seca mientras que empacaba sus cosas. Saco otra maleta de donde empezó a guardar algunos de sus utensilios para el viaje. De la pared descolgó una de sus ballestas, guardándola en otra maleta especial específica para el arma. —Pero si necesito que ayude a Adrien. Este es su primer viaje de exploración, necesito que empaque todo lo necesario.
—Ya estoy en eso, Nathalie —Gabriel se retiró de la habitación con el fin de apoyar a Adrien empacando sus cosas.
—Padre —Adrien vio a su padre entrando en su habitación.
—Nathalie me pidió que te ayudara a empacar —Gabriel entro viendo lo que Adrien ya había empacado algunas cosas en la maleta.
Gabriel reviso rápidamente el contenido. Adrien necesitaba un traje de exploración. Pero tenía muy poco tiempo como para crear uno. Tal vez tendrían que improvisar.
—¿Hay algo más que deba empacar, padre? —Adrien no estaba muy seguro si empaco las cosas correctas.
—Aún faltan algunas cosas, pero de eso me encargo yo —Gabriel buscó en el armario de Adrien, para ver que prendas serían útiles para el viaje.
Nathalie reviso la lista de tareas para chequear que no se hubiera olvidado de nada. Una vez se aseguró de que todo estuviera empacado, era hora de revisar que Adrien tuviera todo lo que necesitaba para el viaje.
Nathalie saco un paquete gris debajo de su cama. Gabriel volvió después de ir a ayudar a Adrien a empacar.
—¿Puede llamar a Adrien por favor? Necesito entregarle algo que es importante para nuestro viaje.
—Si Nathalie —Gabriel fue a buscar a Adrien por petición de Nathalie.
—Adrien, Nathalie necesita hablar contigo —Gabriel se asomó por la puerta. Adrien dejo lo que estaba haciendo para atender la petición de Nathalie.
—Ya voy.
Adrien se fue a la habitación de Nathalie, encontrando a Nathalie esperándolo.
—¿Me necesitabas, Nathalie? —Adrien camino hacia ella.
—Tengo una sorpresa para ti —Nathalie saco el paquete gris que escondió detrás de su espalda.
—¿Qué es esto? —Adrien recibió la caja entre sus manos.
—Ábrelo y averígualo —Nathalie animo a Adrien.
Adrien rompió el empaque de lo que Nathalie le acababa de entregar. Encontró un traje muy similar al de Nathalie, el del maniquí. Pero este era más pequeño.
Un traje de explorador similar al de Nathalie y al de su padre.
—Era para tu próximo cumpleaños, ya que nunca te he dado nada —Nathalie dijo —Pero creo que ahora lo vas a necesitar.
Adrien lo examino con más detalles. El traje era de su talla exacta y tenía un sombrero a juego.
—Gracias Nathalie —Adrien abrazo el regalo —No tenías por qué.
—De nada Adrien. Espero que lo uses como se debe —Nathalie estaba feliz de que a Adrien le gustara su regalo.
—Y lo hare — Adrien se fue a empacar el regalo de Nathalie en su maleta.
Gabriel pensó que eso era… muy dulce de parte de Nathalie.
—Gracias por haberle entregado su propio traje de explorador a Adrien, Nathalie. No creo que hubiera podido diseñar y crear el traje de Adrien con el tiempo del que disponemos.
—Tenía que hacerlo, usted estaba demasiado ocupado con la planeación del viaje que no creí que tuviera el suficiente tiempo como para fabricar uno desde cero —Nathalie explico.
—¿Quien se encargó de crear el traje, Nathalie? —Gabriel no se explicaba de donde Nathalie habría conseguido un traje de explorador tan rápido.
—Marinette lo hizo. Le pregunte si tenía el suficiente tiempo para hacerlo y ella acepto. Le page acorde al trabajo. Marinette ya tiene el suyo, por lo que no fue tan difícil para ella crear otro parecido.
Gabriel pensó que la chica era muy rápida. Y los acabados que vio del traje eran muy detallados.
Estaba impresionado.
Nathalie se dispuso a cerrar su equipaje. Al intentar cerra la última maleta, esta no quería cerrar.
Gabriel la vio teniendo dificultades cerrando la maleta.
—Déjeme ayudarle, Nathalie—Gabriel se acercó a Nathalie para brindarle ayuda. Por accidente toco la mano de Nathalie para cerrar la maleta y ella la retiro en seguida.
—Lo siento —Gabriel dijo nervioso.
—Tranquilo Gabriel no soy la damisela en apuros que tu piensas.
¿Había hecho algo mal? ¿O tal Nathalie aún estaba enojada con él por lo que sucedió con Adrien?
O tal vez le molestaba el hecho de que no podía hacer cosas normales sin ayuda por su estado de salud.
«Pero que me está pasando» pensaba él.
Gabriel cerro la maleta con fuerza.
—Ya está —Gabriel agarro las dos maletas en sus manos y Nathalie tomo la más pequeña.
—Ya es hora de irnos —Nathalie ordeno, yéndose adelante con su equipaje para salir de la mansión.
El gorila los ayudo a llevar su equipaje en el auto para irse al aeropuerto, en donde abordarían el avión privado de Gabriel que los llevaría hasta su destino. Cuando todo estuvo en el auto pasaron a recoger a Marinette quien también estaba lista y ya estaba despidiéndose de sus padres.
El avión los estaba esperando.
Nathalie se paró un momento, disponiéndose a hablar con Adrien y con Marinette para darles algunas indicaciones para el abordaje. Gabriel se quedó vigilando que el staff del aeropuerto colocara todo el equipaje dentro del avión.
Una vez todo el equipaje estuvo adentro y el equipo del aeropuerto, se fue para preparar el despegue, los cuatro procederían a abordar el avión.
—Adrien, vamos. No tenemos tiempo que perder. —Gabriel lo llamo.
—Ya voy padre. Vamos Marinette—Adrien le tomo la mano a Marinette para que lo siguiera por la escalera del avión.
Adrien abordó el avión seguido de Marinette, buscando el asiento que Nathalie le pidió que tomara. El tomo su lugar en la parte de atrás junto a Marinette. Los asientos estaban un poco más lejos de los asientos de los adultos, algo que los beneficiaba para hablar un poco más tranquilos.
Gabriel y Nathalie abordaron después de ellos. Gabriel dejo su chaqueta en el asiento que ocuparía y se dirigió hacia el panel de control para empezar el despegue y colocar las coordenadas que Nathalie le dio. Ambos adolescentes notaron que Nathalie se sentó una la otra parte del avión alejada de Gabriel.
—¿Adrien, de casualidad sabes así algo sucedió entre ellos? He notado que tienen una relación bastante… tensa —En todo el tiempo que ella había pasado con la familia Agreste, Marinette se dio cuenta de que la relación entre Gabriel y Nathalie era un poco tensa.
—La verdad no lo se. Ambos son muy testarudos. No sé qué paso exactamente entre ellos antes eran más unidos, pero ahora...
Gabriel le dirigió una mirada a Nathalie y ella lo evito por completo.
—Nuestros desayunos fueron amenos por un tiempo. Al menos hasta que mi padre empezó a volverse más arisco y a perder la cabeza —Adrien deseaba que Nathalie y Gabriel se llevaran bien en estos momentos cruciales, tal y como antes, cuando él pensaba que tenían algo entre ellos dos.
—No sé si esto vaya a complicar la búsqueda. —Marinette le susurró —¿Crees que pueda representar un problema para nuestro viaje?
Adrien estaba muy preocupado por eso. Sabía que la relación entre su padre y Nathalie era muy complicada. Y se había dado cuenta de eso cuando supo que ellos fueron Hawkmoth y Mayura respectivamente.
—No lo se. Esta es la primera vez que viajo a un lugar que no sea trabajo, y nunca he visto a Nathalie haciendo su otro trabajo —Adrien hizo comillas con sus dedos en el aire. Esto no eran vacaciones en lo absoluto.
Marinette estaba un poco preocupada por eso. Desde el día que enfrento a Gabriel y los salvo a él y a Nathalie, Marinette había notado que la relación de Nathalie y Gabriel era bastante complicada.
Gabriel volvió de la cabina de control, habiendo programado el itinerario de su primer destino.
—Tomen asiento y aseguren sus cinturones, despegaremos en unos minutos. —Gabriel procedió a ocupar su asiento.
Marinette y Adrien aseguran sus cinturones de seguridad. Nathalie y Gabriel hicieron lo mismo, justo antes de que el avión empezara a carretear. Sintieron el vacío en el estómago hasta que el avión logro la suficiente altura, cambiando el curso para ir a su destino.
Marinette y Adrien permanecieron allí sentados, viendo por la ventana y hablando en voz baja. Gabriel se levantó de su asiento una vez el vuelo se estabilizo, con el fin de hablar con Nathalie.
—Nathalie, ¿Cuál es el primer lugar al que vamos a ir? —Gabriel vio sobre el hombro de Nathalie, el mapa que ella estaba revisando.
—La primera localización es en alguna parte del Tíbet, pero no estoy muy segura de las coordenadas exactas. Tengo dos lugares que están dentro del mismo sistema de cuevas, aunque la información de esta es muy ambigua. No estoy segura de dónde deberíamos buscar— Ella uso el lápiz rojo que tenía en la mano para marcar unas anotaciones encima del mapa que estaba usando para el viaje.
—Entonces revisemos los dos lugares, Nathalie. —Urgió Gabriel. No descansaría hasta tener en sus manos los ingredientes que necesitaban para curar a Nathalie.
Nathalie asintió.
—Iremos a los dos entonces. Espero que la primera localización que encontré sea el correcto —Nathalie marco con un círculo, la primera parte de la cueva que revisarían.
Gabriel también lo esperaba.
Notes:
¡Es el comienzo de un viaje!
Chapter 22: Primera parada - Tíbet
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
Gabriel se fue a la cabina de control del avión. Habían pasado un par de horas desde el despegue y de algunas de las paradas que hicieron durante el vuelo para descansar y recargar combustible. Reviso el estatus de avión y cuánto tiempo tenían antes de llegar a su destino. Trataron de dormir algunas horas, con el fin de empezar la búsqueda una vez estuvieran en el Tíbet.
Al ver que estaba muy cerca, Gabriel decidido anunciárselo a sus acompañantes.
—Llegaremos en veinte minutos —Gabriel volvió a la cabina de avión para informales que debían prepararse para llegar a su destino.
—Preparen sus abrigos. La zona a la que vamos está completamente helada. Si no lo hacen se congelarán —Nathalie fue a buscar la chaqueta de Adrien y de paso le paso la suya a Marinette.
Gabriel fue a buscar el equipamiento de nieve que preparo para la ocasión. Todo fue empacado en una maleta grande.
Marinette se acomodó sus orejeras para el frio. Adrien se colocó la bufanda que Marinette le regalo y se colocó la chaqueta que Nathalie le ofreció. Gabriel se aseguró de que estaba dirigiéndose en la dirección correcta para aterrizar. Una vez lo hizo, se puso su equipamiento y se preparó para el aterrizaje. Se sentó en su asiento al sentir que el avión empezó a bajar poco a poco.
—Prepárense para el aterrizaje. Tomen sus asientos.
El avión aterrizó en una zona apartada de un pueblo en el Tíbet. Los cuatro bajaron con Nathalie a la cabeza. Los kwamis se ocultaron en los bolsillos de sus portadores, sintiendo el frio helado del viento. El lugar en el que se encontraban estaba lejos de la civilización. A lo lejos se podía ver un pequeño pueblo en medio de la nieve y el hielo.
Nathalie se fue adelante.
—Vamos a ir hasta la plaza, necesito recolectar algo de información antes de que nos vayamos al lugar indicado.
Caminaron entre el hielo y la nieve para acercarse al pequeño poblado, resistiendo el frio viento de la montaña. Llegaron a la plaza de la pequeña aldea que indicaba el mapa. Desde allí se irían hasta su siguiente destino.
—¿Nathalie y ahora que hacemos? —Gabriel vio lo vacía que estaba la aldea —No hay nadie aquí
—Tengo mis contactos.
Una vez llegaron a la entrada del mercado, Adrien y Marinette miraban fascinados. Este mercado era diferente a los que habían visto antes.
—Iremos al mercado por algo de información. Ustedes pueden ir a ver, mientras que pregunto por los alrededores.
A Adrien se le ilumino la mirada. Sería interesante revisar que ofrecía el mercado.
Gabriel iba a acompañar a Nathalie, pero ella lo detuvo.
—No, Gabriel usted se quedará con ellos —Nathalie miro a Gabriel —No quiero que Adrien y Marinette se queden sin supervisión en este lugar.
Gabriel pensó que él iba a acompañarla.
—¿Que va hacer? —Gabriel no había escuchado de Nathalie cuál era su plan.
—Voy hablar con un informante. Volveré en breve con ustedes. Espero un buen comportamiento de ustedes y de sus Kwamis —Nathalie observo a Plagg en el bolsillo de Adrien, sabiendo que era todo un alborotador.
—Está bien, lo entendí. Me portare bien, no me voy a alejar de Adrien —Plagg se reacomodó en el bolsillo de la chaqueta de Adrien para que no lo vieran.
Nathalie se fue en otra dirección, para ir a buscar a su contacto que ya debía estar esperándola.
Gabriel se quedó con Adrien y Marinette mientras que Nathalie se alejaba. Ella camino hasta una casa que parecía bastante antigua. Nathalie toco la puerta de una manera diferente, como si fuera un código.
El hombre que salió, estaba cubierto de abrigos. Nathalie empezó a hablar con el hombre en el idioma del Tíbet.
Adrien se adentró en el mercado junto con su padre y Marinette. Estuvieron revisando los puestos en búsqueda de algo interesante. Adrien vio en uno de los puestos una pequeña figurita que parecía un animal.
—Padre, ¿Puedo comprar esto? —Adrien le señalo el objeto en la mesa del vendedor.
Gabriel observo el objeto y no vio problema con que lo hiciera.
—Claro que puedes, Adrien —Gabriel dijo.
Adrien empezó a conversar en chino con el vendedor. A pesar de que el dialecto del Tíbet era diferente, Adrien logro comprar la figurita sin ningún problema. También compro una pequeña piedrita para Marinette, que tenía la peculiar forma de un corazón.
Mientras que Adrien seguía mirando las cosas del mercado, Marinette miro a los alrededores, para ver que más cosas interesantes había.
Una persona que resaltaba en la multitud llamo la atención de Marinette. Su corazón se exalto cuando reconoció el traje rojo, junto con los tenis que le había regalado a esa persona hacia no mucho tiempo.
«Su Han.»
—Adrien —Marinette señalo disimuladamente en la dirección en la que se encontraba Su Han.
Adrien se sorprendió al verlo.
—Es el —Adrien susurro. Adrien se fue a donde estaba Nathalie para decirle.
Nathalie vio a Adrien viniendo hacia ella, justo cuando termino de hablar con el informante. La cara de urgencia de Adrien le hacía pensar que algo sucedió.
—¡Nathalie!, ¡Es uno de los guardianes, está aquí! —Adrien rápidamente le conto que era lo que estaba pasando.
Ella volvió hasta donde estaban y tomo rápidamente a Gabriel de la chaqueta para alejarse del guardián de los Miraculous lo más que pudo.
—¿Qué sucede? —Gabriel no entendía por qué no le explicaban por qué se lo llevaron del lugar de manera tan intempestiva. Se ocultaron en una de las calles del poblado.
Marinette le señalo en la dirección por la que vinieron.
Gabriel miro en la dirección en la que Marinette señalaba.
Gabriel lo reconoció de inmediato. Era el guardián de lo Miraculous que alguna vez intento akumatizar, pero este repelió su Akuma.
Definitivamente no estaría nada feliz de verlo.
—¡Es Su Han!, ¡El guardián que llego a mi casa para quitarme la caja! —Marinette susurro desesperada.
Eso era un problema.
—¿Sabe porque está aquí, Marinette? —Gabriel se asomó con cuidado de que no lo viera el guardián por accidente.
—No lo sé, no tendría por qué estar aquí—Luka le había asegurado una vez que Su Han rara vez abandonaba el templo a no ser que fuera una verdadera emergencia.
Marinette saco su teléfono para marcarle a Luka rápido. Esperaba que Luka tuviera señal en ese lugar.
El tono sonaba por el auricular del teléfono. Sin embargo, Luka no contestaba y la señal del lugar no era precisamente la mejor.
«Rápido, rápido.»
Marinette escucho la voz de Luka por fin después del tono.
—Hola.
—Luka…
—Marinette perdón por no llamarte, la señal no es muy buena aquí. No sé en qué momento Su Han se fue. Cuando llegue aquí, ya no estaba —Luka estaba escondido en la biblioteca de los guardianes.
—¿Y sabes por qué esta aquí? —Marinette se adentró un poco más en su escondite.
—Creo que fue por suministros para los guardianes. No sé cuánto tardara, pero no debes dejar que te vea. Ellos no saben que están aquí. —Luka le advirtió.
—¡Lo sé! —Marinette movió sus piernas nerviosamente y bajo un poco más la voz al ver que Su Han se acercaba a su localización.
—Marinette tengo que irme, pero infórmame de lo que suceda. Intentare estar al pendiente de ustedes —Luka colgó antes de que Marinette pudiera responderle.
«Oh no.»
—Luka me dijo que venía a abastecer al templo de los guardianes. —Marinette susurro en esperanza de que Su Han no se diera cuenta de que ellos estaban allí.
—Los guardianes salen a abastecerse de vez en cuando —Tikki dijo desde el bolsillo de la chaqueta de Marinette.
—Si —Plagg dijo —No es común que lo hagan, pero parece que este es el día. Deben haberse quedado sin provisiones como para bajar hasta aquí.
—¿Y ahora qué hacemos? —pregunto Adrien al aire.
—Conozco otro camino. Pero tendremos que dar la vuelta —Nathalie volteo para caminar en dirección contraria al mercado.
—¡Vamos! —Adrien quería irse lo más pronto posible de ahí. Lo que menos quería era que el guardián celestial descubriera que Nathalie y su padre estuvieran allí con él y con Marinette; y empezara a sospechar que Ladybug los estaba encubriendo.
Nathalie se asomó al o0tro lado de la calle, para ver que no hubiera moros en la costa.
—Por aquí —Nathalie se fue adelante seguida de Adrien que tomo la mano de Marinette para que caminara rápido. Gabriel fue el último en irse, vigilando que Su Han no haya notado su presencia.
Nathalie los guio por un camino empedrado. A medida que avanzaban el camino se estrechaba y a veces las piedras desaparecían del camino. Dando un par de vuelta por las calles, retomaron el camino por el que tenían que ir gracias a Nathalie. Caminaron un largo rato mientras que se alejaban del pueblo y se acercaban más hacia las montañas.
Antes de adentrarse más entre las montañas, Marinette llamo a sus padres con la poca señal que tenían, para tranquilizarlos un poco e indicarles que estaba bien. Al finalizar la llamada, retomaron el camino en dirección a la cueva que explorarían.
—Yo liderare el camino. Ustedes caminarán detrás y no se alejarán de mí, ¿Entendido? En especial ustedes, Adrien, Marinette. Gabriel usted se quedará último, para vigilarlos y que no les pase nada—Nathalie los miro a ambos para asegurarse de que su mensaje hubiera quedado claro.
—Entendido Nathalie —Marinette y Adrien dijeron al mismo tiempo.
Caminaron hacia las montañas, en la dirección en la que Nathalie iba. Según lo que él infórmate le dijo, había un templo abandonado en medio de la nieve y del hielo que posiblemente podría tener lo que estaban buscando: La piedra de hielo.
Entre más se acercaban a la montaña, más frio hacía. Mucho más del frio que hacía en el pueblo. Al intentar avanzar, la nieve estaba dificultando su paso por la montaña. Cada vez que daban un paso la nieve ellos hundían más y más.
Sin embargo, pudieron avanzar hasta llegar a la entrada de la cueva. Esta entrada era muy antigua, tenía el estilo arquitectónico de la zona. Hace muchos siglos termino abandonado y se preguntaban si podrían encontrar suficiente ingrediente.
Al estar cerca del templo, Gabriel se adelantó alcanzó primero la entrada al templo al que iban a entrar, mientras que Marinette y Adrien avanzaban por el camino que Nathalie creo entre la nieve. Con fuerza, Gabriel se levantó en la piedra que estaba en la entrada del templo saliendo de la nieve. Se sacudió, quitándose la nieve que se le había pegado en el cuerpo.
Gabriel le ofreció la mano a Nathalie para ayudarla a subir e hizo lo mismo con Adrien y Marinette una vez estuvieron lo suficientemente cerca del borde. Caminaron adentro del templo hasta que se encontraron con un espacio que no estaba tan cubierto por la nieve
—Acamparemos aquí—Nathalie dejo tiradas sus cosas en medio del lugar. Ella se dispuso a sacar la tienda de acampar para armarla rápidamente y tener donde refugiarse mientras que se preparaban para la segunda parte del trayecto.
Nathalie y Gabriel estuvieron armando la carpa. Sacaron algunas cosas para dejar preparado el lugar en donde dormirían.
Adrien y Marinette querían ayudar también.
—¿Te ayudo? —Adrien uso una de las varillas de para poder hacer soporte a la carpa que Nathalie estaba armando.
Nathalie solo sonrió y le mostro a Adrien como debía armar la carpa correctamente.
Marinette ayudo a sacar las demás cosas de las maletas, con la mala suerte que algunas se regaron por el suelo.
—Ups, Lo siento —Marinette se levantó a recoger todo lo que cayo para ponerlo en la mesa que Gabriel justo había desplegado.
Gabriel se encargó de asegurar las cuerdas de la tienda. Una vez termino, se encargó de encender la fogata mientras que Nathalie revisaba el mapa nuevamente en la mesa. Adrien y Marinette se pararon junto a ella, viendo las marcaciones en el mapa.
—¿Y ahora a dónde vamos? —Marinette temblaba un poco de frio. El sol estaba empezando a caer y eso estaba provocando que el frio aumentara en el lugar.
—Vamos a descansar aquí esta noche y retomaremos el camino temprano en la mañana. Ya es tarde y no quiero que el frio de la noche vaya a enfermarlos —Nathalie dejo de revisar el mapa para enrollarlo.
Gabriel se encargó de preparar la cena junto con Nathalie, mientras que Adrien y Marinette se dejaban todo listo para irse a dormir. Después de la comida, hicieron que los dos adolescentes se acostaran temprano.
Nathalie extendió su bolsa de dormir en el suelo. Ella se sentó a la entrada de la tienda, con su ballesta en mano. Gabriel la vio desde el otro lado de la tienda, también preparado para dormir. Ojeo un poco la ballesta, recordando algo de lo que quería hablar con Nathalie, algo que no se había atrevido a mencionar desde que Ladybug los salvo.
—Nathalie ¿Me puedo sentar aquí? —Gabriel señalo un lugar al lado de Nathalie. Ella lo vio con un poco de sospecha, pero esta vez lo dejaría pasar.
—No me importa —Nathalie abrazo más la ballesta hacia a ella.
Gabriel se sentó lentamente al lado de Nathalie. El carraspeo un poco para intentar llamar la atención de Nathalie.
—Nathalie voy a ser franco con usted, todo este tiempo he estado pensando porque decidió que usar la ballesta contra mí era una buena idea —Gabriel aún tenía en su cabeza la imagen de Nathalie apuntando la ballesta hacia él, con la clara intención de matarlo.
—Estaba intentando detenerlo, Gabriel —Nathalie dijo con seriedad.
—¿De esa manera? —Gabriel ojeo la ballesta, un poco enojado.
—Desearía no haber tenido que recurrir a eso. Estaba fuera de control, traiciono lo que Emilie deseaba, me traiciono a mí, Gabriel.
Gabriel cerro los ojos. Podía sentir el dolor en la voz de Nathalie.
—Deseaba con todo mi corazón que no fuera a pedir el deseo. Esa es mi peor pesadilla, ¿Estas contento? —Nathalie recordaba perfectamente la pesadilla que la atormentaba cuando Gabriel decidió realizar la última fase de su plan.
Gabriel se sintió bastante mal después de que Nathalie menciono eso. El supuso que eso era lo que Nathalie vio en su pesadilla el día en que uso a Nightormentor para esparcir pesadillas.
—Nathalie yo… —Gabriel intento decir algo más, pero Nathalie no estaba dispuesta a escucharlo esta vez.
—Ya es hora de descansar, mañana será un largo día. —Nathalie decidió ir acomodarse en la bolsa de dormir al lado de la entrada de la tienda de dormir, dándole la espalda a Gabriel.
Para Gabriel no había caso, no debió hablar de eso.
—Yo… lo siento. Buenas noches Nathalie. —Pero no recibió respuesta de ella. Gabriel se acomodó en su bolsa de dormir preparándose para lo que venía al día siguiente.
Gabriel despertó a los primeros rayos del día. Se dio cuenta de que Nathalie ya estaba despierta junto con Adrien y Marinette. Les preparo una bebida caliente para resistir el frio del lugar. Los tres ya estaban vestidos con sus abrigos y gorros.
Todos menos él. Eso hizo que se levantara rápidamente.
—Veo que ya está despierto —Nathalie avanzo hacia él, ofreciéndole la bebida.
—Buenos días, Nathalie.
Gabriel se levantó de su bolsa de dormir, para recibir la taza caliente entre sus manos. Después de haber sido golpeado por el frio de la mañana, la taza de aquella bebida que identificó como té, le ayudo a tomar calor.
—Más vale que se apure a prepararse, nos encaminaremos a nuestro destino una vez usted esté listo para partir —Nathalie dijo.
Él era la causa de su retraso. Supuso que era el cansancio de los últimos meses finalmente alcanzándolo.
—Si, Nathalie. Perdón por los inconvenientes —Gabriel caminaba de un lado a otro en la tienda buscando su equipamiento y su ropa de exploración de invierno para partir. En tiempo récord, estuvo listo para partir.
Se acerco a Nathalie, cargando la mochila con los utensilios que necesitarían durante el recorrido.
—Estoy listo para partir —Gabriel se acercó a Nathalie quien le estaba dando indicaciones a Marinette y a Adrien.
—Muy bien. Entonces partiremos enseguida.
Todos recogieron sus mochilas con las cosas que necesitarían. Los kwamis se refugiaron en sus gorros para ver hacia donde iban. Salieron de la tienda, y Nathalie señalo el camino que tomarían.
—Nos adentraremos dentro de este templo. Este sitio fue construido en un sistema de cuevas, en el que probablemente encontremos la piedra de hielo —Nathalie les mostro su cuaderno de viaje en donde estaba un dibujo del posible aspecto que tenía la piedra según las indicaciones que recibió.
—¿Vamos a ir por la primera locación que menciono, Nathalie? —Gabriel se acerco a ella.
—Si, este camino nos conducirá hasta la primera locación —Nathalie señalo hacia enfrente —Si caminamos recto por el camino que está aquí, nos conducirá hacia el lugar en donde este la piedra.
—¿Y este camino es seguro Nathalie? —Gabriel temía por la seguridad de Adrien y Marinette, un paso en falso y podría acabar todo para ellos.
—Debería serlo —Nathalie retiro la mirada del mapa —Lo único de lo que tendríamos que preocuparnos son el hielo y los salientes. En esta zona no hay animales salvajes.
Nathalie doblo el mapa
—En fin, debemos empezar nuestra caminata. Hay un largo camino que recorrer —Nathalie se adelantó para empezar a guiarlos por el lugar.
—Detrás de ti, Nathalie —Gabriel le hizo indicaciones a Adrien y a Marinette para que los siguieran.
La primera parte del camino era bastante sencilla, el camino era plano y sin baches, y una que otra piedra en el camino. No había nada que les obstaculizará el camino más allá de la nieve y el hielo, que hacía que su paso fuera un poco lento. Pero podían avanzar sin tantos problemas.
Los problemas empezaron una vez se adentraron por completo en el templo.
—Iremos por aquí. —Nathalie señalo que camino que subía hacia una cueva de hielo que estaba arriba.
Nathalie les mostró uno de los mapas que reviso días atrás.
—¿Ese camino es seguro Nathalie? —Marinette preguntó —Se ve que es un poco peligroso.
—Es el único camino viable. Hace algunos años escuche que había otro, pero se selló por caída de rocas en el camino. No tenemos de otra.
Llegaron a una parte en la cual debían subir hacia arriba. Una parte de la roca estaba cubierta de hielo, el cual era perfecto para subir escalando.
Nathalie preparo el pico y otras herramientas de escalar.
Pero Adrien tenía otra idea.
—¿Y qué tal si uso mi bastón para subirnos? —Adrien pensaba que eso sería mucho más sencillo.
—Adrien no quisiera que tuvieran que usar sus poderes aquí —Nathalie no quería que ni Adrien ni Marinette tuvieran que recurrir a usar sus poderes en estas circunstancias.
—Pero Nathalie, ¿No sería más fácil poder subir arriba de esa manera? —Adrien quería evitar que Nathalie tuviera que esforzarse de más.
Ese era un buen punto. Y la mirada de cachorro de Adrien no ayudaba mucho.
Gabriel intervino.
—Desde este momento pueden usar sus poderes para ayudarnos, pero úsenlos de manera moderada —Gabriel no estaba muy a gusto de que estuvieran usando los Miraculous. Ya él lo había hecho y no termino muy bien. Aunque esta vez lo dejaría pasar, prefería que Nathalie reservara su energía.
—Los voy a subir.
Chat Noir se encargaría de subir a Nathalie primero. La sostuvo con un brazo, mientras que subía con el bastón. Se inclino un poco para dejar a Nathalie en el suelo lleno de nieve.
Luego se encargó de subir a Marinette y por último a su padre. De un salto Chat Noir llego arriba nuevamente encogiendo su bastón. Adrien deshizo la transformación,
Los cuatro observaron la siguiente parte del camino. El piso estaba completamente congelado formando una capa de hielo sobre este.
El piso parecía estar completamente liso.
«Oh no...» pensó Marinette. Sin duda por su torpeza resbalaría a la primera en que pusiera un pie en el hielo.
Marinette puso un pie y sintió que se resbalaba. Esperaba el duro golpe del hielo, pero sintió como la agarraban del brazo. Adrien y Gabriel lo sostenían evitando su caída.
—Lo siento, paso en falso —Marinette volvió a la nieve, pisando tierra firme.
—Esto debió ser una especie de lago o fuente de agua. —Nathalie observo el color de algunas partes del del hielo. Claramente había agua congelada de bajo de este.
Nathalie piso un poco el suelo congelado, encontrándolo bastante firme pero liso.
—Marinette ¿Y si mejor nos transformamos? —Adrien recordó la transformación de hielo que usaron hace mucho tiempo —Podríamos usar los skates de nuestra transformación de hielo para movernos.
—¡Buena idea, Adrien! —Marinette busco la caja donde guardaba los macarrones con sus Power up y tomo el macarrón para activar la transformación de hielo —Toma Tikki.
—¡Plagg! —Adrien le ofreció el queso que Plagg devoro al instante. Una vez que estuvieron transformados, Ladybug puso un pie en el hielo para ver qué tan resistente era. El hielo permaneció inmutable.
—Parece que el hielo es lo suficientemente resistente, Nathalie.
Nathalie procedió a colocarse las botas para hielo que trajo para el viaje. Ya que el hielo era lo suficientemente grueso, podría caminar con las botas sin el riesgo de que el hielo se partiera.
Gabriel busco entre sus cosas, pero no lograba encontrar los zapatos especiales. Ahora no sabía cómo iba a avanzar.
—Nathalie, parece que olvide los zapatos para hielo —Gabriel estaba seguro de que si los empaco.
Nathalie busco en su bolsa, sacando un par extra de zapatos para hielo de su bolso.
—Los empaque en mi bolso para usted, Gabriel —Nathalie saco del bolso un par de zapatos de la talla de Gabriel con los mismos pinchos para el hielo.
Gabriel los tomo de manos de Nathalie para colocárselos.
—Gracias, Nathalie —Gabriel se sentó en la nieve para cambiar sus zapatos por los zapatos para caminar por el hielo.
—Vamos a caminar por aquí. —Nathalie miro hacia adelante —Por favor no se queden atrás y caminen cerca de mí.
Nathalie los guio por el camino, chequeando el mapa para verificar que estaban yendo en la dirección correcta. Después de dar la vuelta en una bifurcación en el camino hacia la izquierda, lograron llegar a una zona que no tenía techo, pero tenía la forma parecida a la de una cueva circular.
En medio de aquella cueva descubierta, estaba un pilar de piedra con el pie de esta completamente cubierto de hielo congelado, posiblemente porque había agua debajo.
Una piedra transparente iluminada por la tenue luz del sol estaba en la parte superior del pilar, sostenida por pedazo de metal que la mantenía en su lugar.
—Esa debe ser la piedra —Nathalie reconoció la piedra. La descripción era muy parecida. Eso quería decir que el primer lugar era el correcto.
Solo había un problema: La piedra estaba en medio del hielo. Hielo que parecía algo frágil.
Nathalie sabía que tenía que hacer.
Tendría que cruzar por el hielo para recuperar la piedra.
Gabriel estaba bastante preocupado por la seguridad de Nathalie. Ya fue bastante complicado cruzar a pesar de que el hielo en el camino, pero esta parte parecía más frágil.
—Ustedes quédense aquí —Nathalie dejo la mochila en el suelo del hielo y saco un par de utensilios que utilizaría para sacar la piedra del pilar.
Pero tanto como Chat Noir y Ladybug se dieron cuenta de lo delgado que parecía el hielo cerca del pilar en el que se encontraba la piedra. Ambos se acercaron a Nathalie antes de que pudiera dar un paso hacia delante.
—Podríamos ir nosotros por la piedra—Ladybug le ofreció.
—Si, Nathalie, por favor déjanos ayudarte —Chat Noir dijo, preocupado por Nathalie.
Gabriel tampoco quería dejarlos ir hasta allá. Por más que estuviera transformado, y con la protección del traje, temía que Adrien cayera por el hielo.
—Dejen que los adultos se encarguen de esto, por favor —Nathalie las detuvo a ambos de hacer algo más. —Ustedes quédense aquí mientras que yo exploro.
—Está bien —Ladybug y Chat Noir se miraron, pero iban a escuchar la sugerencia de Nathalie. Ella era la experta en esto ¿No?
Nathalie preparo su pico y se dispuso a acercarse al pilar.
Nathalie dio el primer paso. El hielo se mantuvo firme por lo que siguió avanzando lentamente, cada vez que se adentraba más en el hielo esta se volvía más delgado, obligando a Nathalie a hacer pasos más ligeros y cuidadosos sobre el hielo.
A medida que avanzaba empezó a tener más cuidado por donde pisaba. El hielo sonaba como si se fuera a quebrar en cualquier momento cada vez que ella daba un paso adelante. Miro hacia atrás, notando la preocupación en la cara de Ladybug y Chat Noir; y especial en el rostro de Gabriel.
Ella siguió avanzando, sintiendo la delgadez del hielo bajo sus pies. El hielo parecía más quebradizo cuando estuvo más cerca del lugar en el que se encontraba el pilar. El hielo se empezó a desquebrajar a medida que Nathalie avanzaba en el camino.
Gabriel reacciono en reflejo, avanzado unos pasos hacia Nathalie. No quería imaginar lo que sucedería si el hielo cedía.
—¡Nathalie!
Nathalie noto que Gabriel estaba avanzando hacia su posición. Lo que menos quería en esos momentos era que el cayera al hielo junto con ella.
—¡Quédese ahí! —Nathalie le grito, para impedir que Gabriel avanzara más. Ella avanzo más hacia el pilar agarrándose de este.
Gabriel empezó a avanzar también nuevamente para intentar ayudar a Nathalie. El hielo cedería en cualquier momento, y no podía permitir que Nathalie cayera en el agua helada debajo del hielo.
Nathalie observo el pilar. Noto que la piedra estaba pegada fijamente al pilar. Ella intento usar una de las herramientas que trajo para intentar liberar la piedra. Aunque se dio cuenta de que la piedra estaba fijamente pegada al metal, porque ninguna de sus herramientas funcionaba para romper el metal.
Haciendo un poco más de fuerza para intentar obtener la piedra, el hielo empezó a desquebrajarse. Nathalie sintió como el suelo cedía bajo ella.
—¡Nathalie No! —Gabriel vio como el frágil hielo se rompía poco a poco. El hielo se abrió debajo de los pies de Nathalie. Ella cayó al agua desapareciendo al instante, junto con el pilar y la piedra.
Gabriel se deslizo lo más rápido que pudo por el hielo hasta llegar al agujero por el que Nathalie cayo.
—¡Señor Agreste, espere! —Ladybug grito entendiendo lo que Gabriel iba a hacer.
Pero Gabriel no estaba escuchando. Se levanto como pudo y respiro profundo para lanzarse al agua donde había caído Nathalie.
—¡Padre! —Chat Noir patino junto con Ladybug hasta el hueco en el hielo.
Gabriel vio que Nathalie estaba luchando por subir a la superficie con la piedra, pero aparentemente era muy pesada.
Gabriel la tomo en sus brazos para llevarla a la superficie, a pesar de que ella protesto cuándo lo hizo. En el momento que rompieron la superficie del agua, ambos tomaron aire y Gabriel dejo a Nathalie encima del hielo. Ladybug los ayudo a subir.
Ambos héroes tenían la transformación de hielo activa.
—Nathalie ¿¡Estás bien!? —Pregunto Chat Noir preocupado.
Nathalie tosió fuerte hasta que expulso el agua de su boca y nariz. Gabriel la tomo en sus brazos Pudo sentir la fría brisa del lugar que combinada con la fría agua de la que acaba de salir le estaba calando los huesos.
—Si, estoy bien —Nathalie le dijo a Chat Noir para tranquilizarlo.
—¿La piedra sigue en el fondo? —Chat Noir cuestiono.
Gabriel asistió. Chat Noir saco el queso para la transformación acuática. Se lo trago, cambiando su transformación de hielo a la transformación acuática.
Gabriel entendiendo sus intenciones, quiso detenerlo.
—No hijo, espera —Gabriel lo tomo del brazo —Te congelaras.
—Déjame hacer esto—Chat Noir se soltó ligeramente del agarre de su padre y se tiró directamente al agua.
Ladybug se arrodillo junto a ellos.
—¿Ustedes están bien? —Marinette se dispuso a chequear que ambos estuvieran bien.
Gabriel se quedó allí en el hielo abrazando a Nathalie, quien tiritaba por el frio del agua. Ladybug tiro su Lucky Charm al aire, consiguiendo una toalla muy grande para cubrirlos.
Chat Noir nado hasta el fondo en donde se hundió el pilar que sostenía la piedra.
—¡Cataclismo! —Chat Noir toco el pilar deshaciéndolo y dejando la piedra libre. El tomo la piedra entre sus manos para nadar hacia la superficie.
Algunos segundos después, Chat Noir salió del agua con la piedra entre sus manos. La dejo sobre el hielo y el subió a la superficie con la ayuda de Ladybug.
—Vamos rápido al campamento.
Ladybug guardo la piedra e la bolsa que Nathalie preparo para esta. Luego, Ladybug ayudo al señor Agreste mientras que Chat Noir tomo a Nathalie entre sus brazos. Ambos superhéroes llevaron a ambos de vuelta a el campamento que instalaron antes con ayuda de sus poderes.
Una vez estuvieron de vuelta en el campamento, Ladybug dejo a Gabriel sentado en el suelo y Chat Noir hizo lo mismo con Nathalie dejándola gentilmente sobre una de las mantas.
Chat Noir uso el encendedor de Nathalie como ella le instruyo antes para encender una pequeña rama para colocarla en medio de las demás y encender el fuego con mucho cuidado. Ladybug los cubrió a ambos con las mantas de sobra que traían, para ayudar a recuperar el calor corporal de ambos adultos.
Nathalie se acercó al fuego para intentar calentarse. Gabriel hizo lo mismo, sentándose más cerca junto a ella. Podía notar que ella temblaba. Un fino viento helado se colaba por la entrada de la carpa haciéndolos temblar a ambos.
Las mantas que la cubrían no parecían suficientes para soportar el frio que había afuera.
—¿Qué tal si compartimos nuestras mantas, Nathalie? Yo podría ayudarle a vigilar —Gabriel sugirió.
—Eso… no sería apropiado. —Nathalie no creía que estar en una situación tan comprometedora con Gabriel así de cerca de ella pudiera ser una buena idea.
—¿Prefiere morirse de frio? —Gabriel quería persuadir a Nathalie para que no se negara. Lo que menos Gabriel quería era que Nathalie se congelara.
Nathalie no pudo refutar eso.
—Está bien, pero solo por esta vez. Y le juro Gabriel Agreste que si haces algo raro o sospechoso no dudade en golpearte. —Nathalie le mostro su mano cerrada en un puño.
—No lo voy a hacer, Nathalie. Ahora venga aquí. —Gabriel abrió las piernas para hacer un espacio para Nathalie. Ella se arrastró hacia él y se acomodó junto a él. Se volteo de modo que pudiera estirar las piernas y recostarse de medio lado en el pecho de Gabriel. Compartir calor corporal entre los dos seria de utilidad.
Gabriel la acomodo entre sus brazos. Marinette los cubrió con la otra manta que tenían disponible.
—¿Ustedes necesitan algo más? —Marinette estaba preocupada de que ambos parecían estar congelándose todavía.
—Necesitamos que vayan a descansar. Nos podemos cuidar solos desde ahora— Nathalie quería que ambos fueran descansar. Les dio una pequeña sonrisa a ambos —Ustedes fueron de gran ayuda.
Marinette y Adrien se acostaron cerca al fuego para recibir un poco de calor. Ambos se juntaron, con el fin de compartir calor también.
Nathalie tomo la ballesta entre sus manos. Temía que si descuidaba algún animal salvaje o algún intruso pudiera atacarlos.
Pero mantenerse despierta durante la noche estaba siendo más difícil de lo que pensó. Estaba muy cansada y el calor que compartía con Gabriel no ayudaba mucho. Entrecerraba los ojos mientras que miraba la fogata arder…
Nathalie se quedó dormida, en el hombro de Gabriel en algún momento de la noche. La ballesta yacía en el suelo a su lado.
Gabriel se había olvidado por completo de la ballesta. Lo más importante para él es que Nathalie ya no tenía frio. Él se quedó mirando a la salida de la tienda, viendo como la ventisca movía la puerta de su tienda. Él se quedaría vigilar por ella. Una noche sin sueño más no le haría daño.
Notes:
Y finalmente Nathalie y Gabriel se han acercado, literalmente.
Tambien cree una ilustración para este capítulo.
Chapter 23: Segunda parada - Egipto
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
Nathalie fue la primera en despertarse. Los primeros rayos del sol iluminaban la carpa. Nathalie vio que todavía estaba en la misma posición en la que se quedó con Gabriel la noche anterior.
Viendo la claridad del día, y la piedra brillante sobre la mesa donde tenía sus mapas; se dio cuenta de que ya era hora de partir al siguiente destino.
—Gabriel —Ella lo sacudió un poco—Despierte, tenemos que empacar.
Gabriel se despertó al sentir que alguien lo sacudía.
—Oh claro lo siento, Nathalie —Gabriel se volvió a acomodar para darle espacio a Nathalie para levantarse.
Una vez Nathalie se levantó, ella noto que su bollo en el cabello estaba flojo. Nathalie deshizo su moño para rehacerlo y ajustarlo como le parecía mucho más cómodo. Envolvió su cabello, dejándolo bien arreglado con su cabello enrollado otra vez en su lugar.
Gabriel se levantó del suelo, para empezar a prepararse. Se estiro, sintiendo el mismo dolor en los músculos que sintió cuando se tiró al agua para salvar a Nathalie. El frio del hielo entumeció su brazo cataclismado. En una situación normal no habría estado muy contento con eso. Pero en esta situación, lo agradecía.
Quien sabia cuanto tiempo duraría ese efecto.
— ¿Usted está bien Nathalie? —Gabriel estaba algo preocupado por la caída que vivió Nathalie el día anterior. Esperaba que el frio no hubiera afectado mucho a Nathalie.
—Eso creo —Nathalie no había sentido algún síntoma diferente a los que ya sentía —Un poco de gripe nada más.
—Ahora ¿Que vamos a hacer ya que conseguimos lo que buscábamos aquí, Nathalie? —Gabriel si estaba seguro de adonde irían, pero no creyó que encontraban tan rápido la piedra.
Eso era una buena señal.
—Vamos a ir a nuestro siguiente destino —Nathalie estaba revisando su itinerario. No quería perder mucho tiempo en sus viajes —Sera mejor que empecemos a empacar.
—Empezare entonces, Nathalie —Gabriel se dispuso a mover las cosas. Tomo la piedra y con mucho cuidado la guardo en una pequeña caja de madera que habían traído consigo.
Nathalie se encargó de enrollar todos los mapas para guardarlos, junto con sus herramientas de arqueología. También empaco sus demás cosas y las de Gabriel en las mochilas mientras que el aseguraba la caja donde almaceno la piedra.
Marinette y Adrien despertaron casi al mismo tiempo, por el ruido que estaba haciendo Nathalie y Gabriel al empacar. Por accidente Marinette estiro la mano, pegándole a Adrien en la nariz. Una vez Marinette se dio cuenta de lo que hizo hecho, se sentó mirando a Adrien con un poco de pena.
—Lo siento Adrien —Marinette se tapó la boca, avergonzada por lo que paso.
—Tranquila, Marinette —Adrien se sobo un poco la nariz —Se que fue un accidente.
Nathalie les ofreció a ambos un poco del chocolate que trajo consigo junto con un trozo de pan que comieron con gusto.
Gabriel se les unió también. Los cuatro comieron en silencio, pensando en lo que seguía en su viaje.
—Una vez terminen de prepararse, nos iremos a nuestro próximo destino. Por favor, no tarden mucho —Gabriel les informo.
—Si, señor Agreste—Marinette dijo casi derramando lo que quedaba de su chocolate cuando decidió ponerse manos a la obra.
—Si padre —Adrien termino su chocolate de un sorbo y se dispuso a empacar sus cosas.
La nieve había cubierto gran parte del camino de vuelta que hicieron en los días previos. Esto hacia su camino más difícil. Tardaron un par de horas de camino hasta que lograron llegar de vuelta al pueblo. Desde allí, ubicaron el avión.
—Nathalie, ¿Cuál será nuestro siguiente destino? —Gabriel quería asegurarse de que el siguiente destino al que iban fuera el correcto.
—Vamos a Egipto —Nathalie ya estaba bastante segura de donde iban a ir. Era una pequeña tumba ubicada en medio del desierto en Egipto.
«Claro Egipto.» Ese lugar no era desconocido para Gabriel tampoco. Habían ido allí infinidad de veces, tratando de encontrar una cura para Emilie.
—Entonces déjeme chequear las coordenadas —Gabriel quería asegurarse de que el lugar donde iban a aterrizar era seguro y nos les causarían problemas.
Después de algunas horas de vuelo y una parada para volver a recargar combustible extra, aterrizaron en las arenas del desierto de Egipto. La arena amortiguo el aterrizaje, moviéndose un par de metros antes de detenerse por completo.
La primera en bajar fue Nathalie. Ella admiro el paisaje, sintiendo el ligero viento del desierto moviendo las arenas a su alrededor. Nathalie pudo ver a lo lejos el poblado al que se dirigían, siendo mucho más grande que el anterior.
Caminar por la arena no sería una tarea del todo fácil.
Pero Adrien estaba fascinado por el nuevo ambiente en el que se encontraba. Solo había visto los desiertos en películas y documentales, pero él nunca había visitado uno en persona. Miro alrededor viendo el pueblo al que se dirigían a los lejos.
Marinette no estaba tan contenta. La arena era algo resbalosa, por lo que la hacía tropezar de vez en cuando, alentando un poco su paso. No fue hasta que Marinette se fue de cara contra la arena que Adrien decidió que tal vez si necesitaba ayuda.
—Marinette déjame ayudarte —Adrien le ofreció su mano para ayudarla a levantarse.
—Oh claro, soy tan torpe, je je —Adrien le tomo la mano para evitar que Marinette se siguiera cayendo el resto del camino.
Una vez lograron abandonar las dunas de arena del desierto, fueron al pueblo más cercano para tomar un baño. El calor de lugar era bastante fuerte y un baño con agua fría podría ayudarles resistir lo suficiente antes de dirigirse a su destino.
Al llegar al pueblo Nathalie los guio hasta una casa donde tomarían un baño y se cambiarían, y finalmente almorzarían para poder tomar el camino directamente a la tumba que tenían que buscar.
—Sera mejor que nos preparemos. Una vez terminemos de almorzar retomaremos el camino. También tienen permitido tomar un baño antes de partir. El camino en el desierto es bastante largo —Nathalie les señalo el edificio en donde estaba el baño con las duchas.
—Lo haremos Nathalie —Adrien se adelantó para prepararse.
—Gracias, Nathalie. No tardaremos mucho—Marinette también corrió para estar lista lo más pronto posible.
Nathalie se dispuso a hablar con los locales acerca de la situación del sitio y pidió comida para los cuatro. Marinette y Adrien tomarían turnos para tomar un baño y luego sería el turno de los adultos.
Gabriel se encargó de servir los platos en la mesa mientras que Adrien y Marinette volvían. Una vez termino de acomodar todo, Adrien volvió a la mesa usando su traje de exploración.
—Ese baño fue muy refrescante —Adrien se terminaba de secar el cabello y sentándose a la mesa para comer. Marinette volvió a la mesa también y tomo asiento junto con Adrien.
Nathalie también volvió para comer y se daría un baño rápido una vez terminara de comer para partir lo más pronto posible. Gabriel tomo esa oportunidad para darse un baño.
—Ya vuelvo —Gabriel se retiró rápidamente para bañarse también. Una vez volvió se colocó su sombrero y se ajustó las botas que llevaba puestas.
Gabriel se dispuso a chequear las noticias del lugar. Encontró una que lo preocupo un poco: Había una tormenta de arena dirigiéndose a su posición. Se levanto de la silla de madera para mostrarle a Nathalie.
—Hay una tormenta de arena hacia el norte y que viene en dirección hacia nosotros —Gabriel reviso las noticias y la herramienta del clima que tenía instalado en su teléfono.
—Nos refugiaremos esta noche en la entrada de la pirámide—Nathalie le señalo en el mapa la entrada a la pirámide. Había visto fotos de la entrada de este templo en específico. Sería lo suficientemente seguro como para que no les pasara nada mientras que descansaban. —No sé cuánto tardaremos en llegar a la cámara dorada de esta pirámide, pero, quisiera que descansaremos antes de emprender el viaje.
Nathalie esperaba a que terminaran de preparar el vehículo que usarían para acercarse a la pirámide, ya que esta se encontraba a un par de kilómetros de ese punto. Después de reposar la comida, Nathalie decidió que ya tiempo de abandonar el poblado.
—Ya es hora de irnos. Asegúrense de que llevan todas sus cosas—Nathalie se dirigió a la mesa en la que se encontraban sentados.
Se dirigieron a la zona donde estaban aparcados los vehículos. Un trabajador de la zona le entregó las llaves del vehículo que rentaron a Nathalie.
—Yo conduzco —Gabriel tomo las llaves del vehículo de las manos de Nathalie y se dispuso a tomar asiento en frente del manubrio para encender el motor.
—Por favor tomen asiento atrás, Adrien, Marinette —Nathalie les dijo —Yo iré adelante.
Los dos adolescentes se dispusieron a tomar asiento en la parte de atrás como Nathalie les indico.
—Ajústense los cinturones, ya vamos a partir —Gabriel encendió el motor mientras que todos los demás se colocaban aseguraban su cinturón de seguridad. El piso el acelerador despacio, yendo en dirección a su destino.
Nathalie reviso su mapa, en conjunto con el GPS y le empezó a dar indicaciones a Gabriel.
—Debemos rodear la tormenta de arena, Gabriel —Nathalie pudo divisar a la distancia una zona nublada que era justo dónde estaba la tormenta.
—En eso estoy, Nathalie —Gabriel giro la rueda para alejarse lo más posible de la tormenta y luego una vez estuvieran cerca de su destino dar una vuelta a la izquierda como lo indicaba el GPS.
Gabriel los condujo por alrededor de la tormenta de arena. Una vez se alejaron lo suficiente divisaron la pirámide.
—Es allí Gabriel, de la vuelta —Nathalie le señalo la pirámide especifica a la que se dirigían, esta algo pequeña y la punta estaba destruida parcialmente.
Después de un tiempo de recorrido por fin se podía divisar la pirámide a la que se dirigían. En el pie de la pirámide se podía divisar un pequeño espacio que era la entrada al sitio. Este espacio estaba sostenido por dos pilares y la puerta de entrada probablemente se encontraba al fondo, escondida en la pared.
Gabriel estaciono lo más cerca que pudo.
—Ya estamos aquí —Gabriel apago el motor y guardo las llaves en uno de los bolsillos de su traje de explorador.
Nathalie bajo y contemplo la entrada de la pirámide. Adrien y Marinette se le unieron una vez bajaron del vehículo.
—¿Dónde está la entrada Nathalie? —Adrien pregunto con curiosidad al ver que no había ninguna entrada visible.
—La entrada a esta tumba esta oculta, Adrien. Por lo que tendremos que hallar a forma de abrirla —comento Nathalie.
—¿Y no es peligroso Nathalie? —Marinette había visto películas de aventuras y sabía que muy probablemente habría trampas.
—La entrada no lo es, según lo que me dijo un informante años atrás. Pero de lo que debemos preocuparnos es lo que hay en el interior.
Marinette trago nerviosa de lo que pudieran encontrar dentro de la pirámide.
Caminaron hasta la entrada y bajaron por esta hasta un pequeño espacio plano en donde podían armar su carpa. El espacio estaba más oculto del exterior, por lo que no se arriesgarían a que una tormenta de arena enterrara su carpa.
Nathalie saco su cuaderno de viajes para revisar las notas que tenía acerca del lugar. Un papel voló fuera del cuaderno, volando hasta detenerse en el suelo, cerca de uno de los cofres.
Gabriel se agacho para examinar que era.
Gabriel recogió el papel. Era una foto. Del tiempo en el estaban en la búsqueda del Miraculous de la mariposa y el pavo real. Esa foto se tomó la primera vez que vinieron a Egipto, buscando pistas de donde se podría encontrar los Miraculous. Estaban él, Emilie y Nathalie posando para la foto en frente de las pirámides principales de Egipto.
Gabriel extendió una de las sillas y se sentó junto con Nathalie. Reviso la foto, era de la época en la que eran más felices, cuando Emilie no estaba enferma.
—Recuerdo eso —Gabriel recordaba como en esa ocasión —Emilie quería atesorar todas las fotos que pudiera de nuestros viajes y por eso nos pidió que posáramos para la foto.
—¿La extraña, Gabriel? —Nathalie se quedó viendo la foto.
—No tanto como antes —Después de haber dejado a Emilie ir, Gabriel no pudo dejar de pensar en ella por unos días. Pero poco a poco Emilie estaba dejando sus pensamientos y se había concentrado en tratar de seguir adelante.
—Yo también la extraño —Nathalie sentía cierto deje de nostalgia al ver la foto. —Ella era mi amiga, Gabriel; y a veces me pongo a pensar lo feliz que hubiera sido si hubiera podido ser si hubiera podido ir más de viaje con nosotros. Junto con Adrien.
Gabriel siempre se sintió culpable por eso. Tenía la firme convicción de que si lograba conseguir curar a Emilie podría regresar todo a la normalidad. Ahora que lo pensaba podría haberse quedado en casa, no haberse dejado llevar de su locura y haber pasado todo el tiempo que le quedaba a Emilie con ella.
Y con Adrien, sobre todo con Adrien.
Aún tenía que arreglar eso. Al menos en el tiempo que le quedara.
—Si, yo a veces quisiera haber hecho las cosas diferentes, no haber dejado sola a Emilie o a Adrien por tanto tiempo —Gabriel suspiro, pensando en cuan diferentes hubieran sido las cosas si no hubiera tratado de alterar las cosas y dejar que fluyeran de manera natural.
Tal vez incluso, su amor por Nathalie, hubiera podido ser una posibilidad más temprana si no se hubiera dejado cegar por su insano deseo de traer de vuelta a Emilie.
Al mismo tiempo, le mente de Nathalie se llenaba de recuerdos. Ella recordó lo mucho que Emilie la ayudo cuando fueron a Egipto la primera vez. Cuando Emilie estaba sana y no había enfermado todavía.
Antes de tomar esa decisión que cambiaría su vida para siempre.
Hace 16 años aproximadamente.
Emilie piso una loza floja por accidente y eso provoco que una de las trampas mortales del lugar se activara.
Gabriel escucho un sonido de siseo y de una cuerda cortándose. Volteó la mirada a atrás, justo donde se encontraba su esposa.
—¡Emilie!
Nathalie había reaccionado a tiempo y logro empujar a Emilie al suelo. Un par de cuchillas cayeron y Nathalie logro agacharse a tiempo rodando por el suelo para llegar al otro lado donde estaba Emilie y a Gabriel. Gabriel ya había levantado a Emilie del suelo.
La examinó rápidamente en búsqueda de alguna herida.
—¿Estas bien, Emilie? —Gabriel no estaba nada contento de que Emilie estuvo a punto de morir.
—Si Gabriel. Nathalie me salvo —Emilie le mostró que estaba ilesa.
Nathalie los alcanzo. Unas gotas de sangre cayeron en el suelo. Nathalie tenía un feo corte en la palma de la mano. Al principio no lo noto, pero luego sintió el líquido correr por su mano.
El primero en notarlo fue Gabriel.
—Nathalie, está sangrando —Gabriel gentilmente le tomo la mano. La examino, encontrándose con la cortada justo en medio de su palma.
—Vamos te curaremos —Emilie la condujo hasta un espacio libre. La hizo sentarse en el suelo.
Ahora Nathalie estaba sentada allí, mientras que Emilie rebuscaba entre su botiquín de primeros auxilios, para atender la herida de su mano. Se limpio las manos para iniciar con la limpieza de la herida.
Con ayuda de un algodón y un poco de alcohol Emilie limpio la sangre de la herida de Nathalie. Examinado la mano de Nathalie, Emilie se dio cuenta de que Nathalie tuvo demasiada suerte. El guante que llevaba Nathalie recibió gran parte del corte.
—Lo siento mucho, Nathalie. No fue mi intensión que esto pasara, intente pisar donde nos indicaste, pero creo que no lo logre —Emilie se lavó nuevamente las manos después de limpiar la herida de Nathalie.
Gabriel tomo una gaza entre sus manos.
—Yo continúo querida.
Gabriel tomo la mano de Nathalie cuidadosamente para colocar la Gaza sobre la herida. Nathalie estaba extrañada de todo este comportamiento.
Ella era la guía, y por lo tanto, su protectora.
—Yo debería estar cuidado de ustedes —Nathalie retiro su mano —Yo puedo curarme sola no se preocupen.
Pero Gabriel volvió a tomar su mano.
—No es problema, Nathalie. Yo… nosotros insistimos en hacerlo —Gabriel coloco cuidadosamente la gaza en la mano de Nathalie. Apretó un poco antes de Gabriel dibujo círculos en la planta de la mano Nathalie, asegurándose de que la gaza estuviera colocada de manera correcta.
Nadie se había preocupado así por ella.
—Ya está —Gabriel le soltó la mano, ya desinfectada y vendada.
Emilie encontró la botella de agua que Nathalie traía consigo en su equipamiento para que bebiera.
—Sabes no habríamos llegado tan lejos sin ti. Gracias Nathalie —Emilie le apretó la mano entregándole la botella, dejando libre su mano y ayudando a Nathalie a levantarse.
—Si claro —Nathalie recogió sus cosas para continuar con su búsqueda, seguida de los dos Agrestes a los que estaba guiando.
Nathalie devolvió la foto a su sitio, en su cuaderno de viaje. Marinette y Adrien ya se habían acostado; y Gabriel y ella se habían quedado recordando los viejos tiempos. Viendo lo tarde que era, Nathalie decidió ya no continuar.
—Deberíamos ir a descansar —Nathalie dejo el cuaderno encima de la mesa plegable.
Ella se recostó dentro de su bolsa de dormir. Gabriel tomo la suya y se acostó cerca de Nathalie.
—Buenas noches, Nathalie. Descanse.
En la mañana Nathalie se despertó, primero.
Gabriel se quedó dormido en algún momento de la noche y de alguna manera, apoyo su cabeza en su hombro.
—Gabriel… —Nathalie lo sacudió suavemente para que se despertara.
Gabriel se despertó notando en la posición en la que se encontraba.
—Lo siento —Gabriel dijo apenado. No fue precisamente su intensión quedarse dormido apoyado en su hombro.
Nathalie se levantó de su bolsa para dormir.
—Sera mejor que nos preparemos para irnos —Nathalie empezó a recoger las cosas que llevarían en esta expedición. Una linterna, el mapa, un pequeño botiquín de primeros auxilios y algo de agua además de otras cosas como su diario de viaje y herramientas de arqueología. Gabriel se levantó también, para prepararse.
Ambos se dispusieron a despertar a Adrien. El no tuvo problemas en despertar, sintiéndose fresco como una lechuga después de ese sueño.
Para Marinette fue diferente, una vez se levantó, se cayó de vuelta al suelo desorientada.
—¿Marinette estas bien? —Adrien se agacho junto a ella para ayudarla a levantarse.
—Si —dijo somnolienta. Sacudió la cabeza tratando de eliminar los restos de sueño y se levantó con ayuda de Adrien para empezar a prepararse.
—Perdón por levantarlos tan temprano. Esta vez empezaremos la exploración lo más pronto posible —Nathalie les dijo a los chicos mientras que desayunaban. Nathalie le entrego un par de cosas a Adrien cuando termino de comer.
Gabriel no estaba muy seguro de que Adrien y Marinette tuvieran que acompañarlos. Gabriel quería dejar a Adrien allí. Ya había estado en Egipto antes y las trampas era mucho más peligrosas que las del Tíbet.
—Adrien tú te quedaras aquí con Marinette —Gabriel decidido, tomando las cosas de Adrien y Marinette entre sus manos incluyendo una linterna que Nathalie le dio a Adrien.
—¡Padre! —Adrien protesto molesto, tratando de tomar sus cosas, sin éxito —¿Por qué no me dejan ir con ustedes?
—¿Por qué no podemos acompáñalos? Podemos ser de ayuda —Marinette intento calmar las aguas.
—Porque quiero mantenerlos seguros a los dos —Gabriel se agacho a su nivel, seriamente preocupado por su seguridad.
Nathalie negó con la cabeza y decidió intervenir. Le quito la linterna de manos de Gabriel y se la entregó a Adrien.
—¿Nathalie, que significa esto? —Adrien vio a la linterna y luego de vuelta a Gabriel.
—Ustedes nos acompañarán, serán mis asistentes. Pero manténganse cerca, estos lugares están llenos de peligros —Nathalie quería asegurarse de que ni Marinette ni Adrien se metieran en problemas.
—Nathalie —Gabriel se levantó, él quería intentar razonar con Nathalie sobre eso, no quería que ni Adrien, ni Marinette tuvieran que usar sus poderes otra vez —Tú sabes que es peligroso…
—Lo se Gabriel. Pero creo que me gustaría que los tengamos a la vista. Además, podrían ser de utilidad en nuestro recorrido —Nathalie no quería dejarlos solos en la entrada de la pirámide. Alguna vez tuvo un incidente con otros cazadores de tesoros que llegaron a buscar en la misma pirámide en la que ella fue a buscar. Y tuvo que defenderse ella sola. No quería tener a los chicos en esa clase de situación.
Nathalie se aseguró de que ambos chicos tuvieran las provisiones que necesitaba. Tomando el mapa tomo la delantera.
—Iremos hacia esa dirección —Nathalie les mostro el mapa del interior una vez sus tres acompañantes se acercaron —Hay una bifurcación en la que debemos decidir a qué lado caminaremos.
—¿Y qué hay de este círculo rojo, Nathalie? —Marinette señalo un punto en el mapa que representaba una cámara grande y que tenía un círculo dibujado.
—Allí conseguiremos las arenas que necesitamos. — Nathalie busco entre sus anotaciones lo que tenía registrado de ese lugar. Estoy segura de que hay una cámara oculta en este lugar. Pero tengo entendido que hay que resolver un acertijo para poder entrar.
—¿Sabe cómo vamos a resolver ese acertijo, Nathalie? —Gabriel cuestionaba como iba a pasar a la cámara si no tenían idea de que trababa el acertijo.
—Aun no lo sé —Nathalie no tenía más información acerca de ese lugar —Lo averiguaremos una vez lleguemos a ese punto.
Nathalie los guio hacia dentro de la pirámide. La primera parte del camino estaba oscuro por lo que Adrien encendió la linterna para iluminar el camino. Las paredes estaban llenas de jeroglíficos, que contaban las historias de los habitantes de ese lugar hace siglos atrás.
Los dos adolescentes admiraban las pinturas de las paredes, Marinette estaba fascinada con el arte de la pirámide. Saco su sketchbook de sus bolsas y se dispuso a dibujar algunos de los símbolos de la pirámide, con algo de dificultad dada la pobre visibilidad del lugar. Adrien se acercó a ella, viendo los dibujos que hacía Marinette.
Después de un corto trayecto, llegaron al final de la primera parte del camino. Estaba iluminado por la luz de dos antorchas. El camino se bifurcaba en dos lados, dos oscuros túneles por los cuales podrían ir, pero solo uno tenía lo que buscaban.
—¿Y ahora por donde vamos Nathalie? —Adrien pregunto viendo hacia la oscuridad de ambos túneles. La luz de la linterna no llegaba muy lejos dentro del túnel.
—Déjame pensar.
Nathalie miro en las paredes, en búsqueda de una respuesta. Esta estaba adornada de símbolos y alfabeto egipcio que Nathalie conocía muy bien. Nathalie se quedó mirando a los símbolos de la pared al lado de los túneles. Parecía estaba contando una historia, pero el mismo tiempo entre la historia estaba la respuesta al lugar al que debían ir.
Vio que los símbolos tenían un color mucho más saturado junto con un color dorado señalando hacia el sur. Mientras que los que iban al norte se volvían más opacos, sin el color dorado característico.
Uno tenía un pozo sin fondo, el otro estaba lleno de serpientes venenosas, cobras en específico. Pero definitivamente el camino correcto era el de la izquierda, el que contenía las serpientes.
—Por ahí, a la izquierda —Nathalie señalo el túnel por el cual irían.
Al entrar al camino, se encontraron que este estaba en completa oscuridad.
Nathalie uso uno de sus barras luminosas para ayudar a iluminar el camino con la luz ultravioleta. Mientras tanto Gabriel decidió tomar una de las antorchas del lugar para iluminar el resto del camino.
Caminado un poco, empezaron a entrar serpientes en el suelo, estas serpientes eran pequeñas, pero venenosas.
—Quédense junto a nosotros —Nathalie les indico a Adrien y a Marinette.
Ambos chicos, nerviosos, se juntaron más con los dos adultos, como Nathalie se los pidió.
Gabriel uso el fuego para espantar a las serpientes que estaban en el camino. Gabriel agarro del brazo de Adrien con el propósito de que pusiera detrás de él.
—Detrás de mi Adrien — Gabriel también acerco a Marinette de manera un poco brusca cuando vio que una de las serpientes se le acerco demasiado.
Esa sensación de Deja Vú no lo dejo todo el camino. Hace dieciséis años estaban en la misma situación.
Gabriel pego su espalda junto con la de Nathalie para seguir lidiando con las serpientes. Marinette y Adrien caminaban a su lado, cuidando de que ninguna de las serpientes fuera a morderlos por accidente. Poco a poco el número de serpientes fue disminuyendo hasta que llegaron a la siguiente puerta. Nathalie presiono una de las rocas del piso, que abrió la puerta.
—¡Entren rápido! —Nathalie se hizo a un lado para que los demás pasaran. Gabriel piso el botón del otro lado para que Nathalie entrara. Ella corrió antes de que alguna de las serpientes que quedaban en el camino no entraran a la siguiente cámara.
Rápidamente Nathalie entro y la puerta se cerró detrás de ellos. Nathalie abrió el mapa.
—Creo que ya estamos cerca.
Los cuatro caminaron por el estrecho pasadizo un buen rato hasta que empezaron a ver luz de nuevo en el otro extremo.
Llegaron a la zona que Nathalie les había descrito, se trataba de una habitación llena de tesoros, y artefactos brillantes.
Lo que destacaba esta la gran estatua que estaba pegada a una de las paredes de la cámara funeraria. Esta pared era diferente a las demás, ya que parecía que no era una pared fija. Una estatua de esfinge se encontraba en medio de su camino. La estatua dorada y brillante, volteo sus ojos hechos de rubíes para verlos.
—Bienvenidos, mortales. Detrás de mi esta la sala que posiblemente estén buscando. Pero para pasar deberán responder a mis acertijos —la voz de les esfinge hizo eco en la cámara, haciéndola ver imponente.
—¿Cuantos acertijos debemos contestar? —Gabriel pregunto.
—Deberán responder tres de mis acertijos, si las respuestas son correctas, entonces los dejare pasar a lo que cuido aquí adentro.
—¿Y si no los contestamos correctamente? —Adrien pregunto, curioso de si lo que había escuchado de los mitos que Nathalie sola contarle eran verdad.
—Encontraran la muerte —La voz de la esfinge hizo eco dentro de ese lugar cuando dijo esas palabras.
A ninguno le parecía una buena idea eso de morir.
Pero Nathalie estaba dispuesta a correr el riesgo.
—Vamos a aceptar contestar los acertijos —Nathalie le dijo respetosamente a la esfinge.
—Muy bien. Podrán escuchar el acertijo cuantas veces quieran, pero solo tendrán una oportunidad para darme la respuesta correcta —Los ojos de la esfinge brillaron, preparada para contar su serie de acertijos.
Los cuatro prestaron atención a lo que le esfinge tenía que decir. Los kwamis prestaban atención para ayudar en lo que pudieran.
—¿Qué ser, provisto de una sola voz, camina primero de cuatro patas por la mañana, después sobre dos patas al mediodía y finalmente con tres patas al atardecer? —La voz de la esfinge pronuncio.
Adrien le dio su respuesta a Plagg quien asintió rápido.
—El humano —Adrien respondió seguro.
Los ojos de la esfinge brillaron.
—Es correcto.
Nathalie estaba sorprendida de que Adrien hubiera respondido tan rápido.
—Eso estuvo muy bien Adrien, pero ¿Cómo sabias la respuesta? —Nathalie le dio un apretón en el hombro.
—Ese era uno de los acertijos que alguna vez me enseñaste, Nathalie — Adrien recordó las clases particulares que Nathalie le dio —Por eso lo recuerdo.
—Aquí va mi segundo acertijo: Soy una tela muy fina y natural; a menudo la uso en prendas que lucen divinas. ¿Qué soy?
Nathalie no tenía mucho conocimiento de eso. Pero por suerte, ella tenía a dos expertos con ella en la materia.
—¿Alguna idea de lo que podría ser Gabriel, Marinette? —Nathalie observo a ambos, esperando que alguno de los dos tuviera una respuesta al acertijo.
—Um —Gabriel se quedó pensado se agarró el mentón. Tenía una idea de la respuesta correcta a ese acertijo, pero necesitaba una segunda opinión —Marinette, ¿Usted esta experimentada en el manejo de telas de diferentes texturas, verdad?
—Si señor —Marinette afirmo, pensado también en la respuesta de aquel acertijo.
—Resolvamos el acertijo los dos —Gabriel se puso a pensar en qué clase de tela, podría ser.
—Una tela que es muy fina, que se ve divina y natural—Marinette repitió. La mente de ambos diseñadores estaba trabajando. Había muchas telas que podría encajar con la descripción, pero que se vieran divinas, tal vez muy pocas.
—El satén podría ser una opción —Marinette comento.
—No creo que sea lo suficiente mente fina. Además, que su origen no es natural —Gabriel dio su explicación, esperando que con eso pudieran hallar la solución al acertijo.
—Natural…—Marinette solo conocía una tela que se viera elegante y que fuera fina y natura. Y en la mente de Gabriel parecido haber hecho clic.
—¿La seda? —Gabriel y Marinette dijeron al mismo tiempo.
—¿Esta seguro? —Marinette tenía miedo de arruinarlo. Una respuesta incorrecta e iban a terminar muertos los cuatro.
—No tengo otra respuesta en mente y es la única que tiene sentido. Confié en mí —Gabriel
Marinette decidió confiar en él.
—La respuesta es correcta es la seda —Marinette dijo con seguridad.
Paso un tenso momento, hasta que los ojos de la esfinge brillaron.
—Correcto. He aquí el tercer acertijo: Brillo más en la oscuridad, estoy ahí pero no pueden verme, tenerme no te cuesta nada, perderme te costaría todo.
Esa era difícil.
Nathalie empezó a pensar. Si hubiera algo que si lo perdiera le costaría todo ¿Qué seria?
Los cuatro se reunieron para discutir la respuesta del tercer y último acertijo.
—¿Hay alguna idea de lo que podría ser? —Marinette tenía muchas dudas acerca de este acertijo. No era tan intuitivo como los otros dos.
—¿Podría ser algo relacionado a algún objeto? —Adrien sugirió.
—No necesariamente —Tikki menciono saliendo se su escondite junto con Plagg —Podría ser algo relacionado a la emocional.
Todos observaron a Plagg, para ver si él tenía alguna idea.
—A mí no me vean, la de las ideas aquí es Tikki —Plagg se quedó flotando allí sin saber que más decir al respecto.
—No lo sé —Nathalie no tenía idea de que podría ser. Nathalie pensó en todo el sufrimiento que habían pasado para llegar hasta allí. Su búsqueda de los Miraculous, la búsqueda de una cura. En la búsqueda de una cura perdieron todo, menos la posibilidad de encontrar una solución.
De que siempre tuvo la esperanza de hacer las cosas mejores para Emilie Gabriel y sobre todo Adrien…
Lo último que se tenía para perder era… la esperanza.
—Creo que ya lo se. Es la esperanza —Nathalie dijo.
—¿Está segura? —Gabriel temía que no tuvieran la respuesta correcta. No habían llegado desde tan lejos para morir allí.
—Muy segura —Nathalie recordó a Emilie quien no perdió la esperanza de que ella convenciera a Gabriel de hacer lo correcto y de que ambos cuidarían a Adrien tal y como ella quería.
Nathalie camino hacia la esfinge para responder el acertijo.
—Ya se la respuesta, es la esperanza—Nathalie se dirigió a la esfinge, dándole su respuesta.
Los ojos de la esfinge brillaron nuevamente.
—Muy bien, han respondido muy bien a mis tres acertijos, ahora pueden pasar —La esfinge dijo. La pared detrás de la esfinge espeso a moverse hacia un lado, dejando el acceso a la entrada de la tumba. La esfinge se hizo a un lado, dejándolos pasar.
Los cuatro se acercaron al pasadizo que los llevaría a su destino final.
—Muchas gracias —dijo Adrien al pasar.
En el fondo se podía ver una luz dorada en el fondo.
Caminaron hasta que lograron alcanzar su destino.
Se encontraron con una sala muy brillante. Las paredes doradas brillaban gracias a la luz, era una sala bastante hermosa. Los patrones de las paredes doradas eran intricadas y muy detalladas. Eran las historias de muchos de los dioses egipcios que fueron talladas en ellas.
De los pequeños tragaluces en el techo ubicado en el centro de la habitación, caía una fina línea de arena que iba directo a agujeros en el suelo, en donde desaparecía. Esta arena era diferente su color. Era brillante como el oro, caía lentamente en una pila de más arena de las mismas características. Había otra fuente más grande donde caía la mayor parte de la arena.
Los pozos parecían ser sin fondo y totalmente oscuros. Era un misterio a donde se dirigía esta arena, pero también había bastante arena en los bordes del hoyo para tomarla.
—Recolectemos la arena —Gabriel saco el pequeño cofre que estuvo cargando por un largo rato y se dispuso a recolectar la arena dentro de él.
Marinette y Adrien tomaron el otro cofre que cargo Adrien en su mochila. Ambos se encargaron de llenar el segundo cofre. Una vez los dos cofres estuvieron llenos, se dispusieron a cerrarlos con el código, para asegurarse de que no se regara por accidente y que nadie más que ellos tuvieran acceso al cofre.
Empacaron los cofres y se reunieron cerca al centro de la habitación, para encontrar la salida.
—¿Ahora por donde saldremos de aquí, Nathalie? —Gabriel observo alrededor, tratando de encontrar una salida.
Nathalie reviso su mapa. Estaba segura de que existía una abertura que los llevaría de manera más directa y segura al exterior.
En un lado había una abertura lo suficientemente grande que llevaba a otro pasillo.
—La salida es por aquí. Caminaremos unos pasos para poder salir de aquí —señalo Nathalie, para que Gabriel, Adrien y Marinette la siguieran. La puerta de piedra se cerró detrás de ellos.
Poco a poco caminaron por el túnel hasta que llegaron de vuelta a la otra entrada de la pirámide por otra pared que se abrió.
—Vamos a empacar nuestras cosas —Nathalie se dirigió a guardar sus herramientas de arqueología.
Empacaron todo llevando los cofres en sus manos. Fueron al vehículo que dejaron estacionado. Estaba un poco cubierto de arena, pero la entrada de la pirámide logro proteger el vehículo muy bien.
—¿Tenemos todo? —Nathalie estaba asegurándose de que no habían olvidado nada en el camino.
—Todo el equipaje está aquí Nathalie. Y los cofres están en la cajuela también —Gabriel cerro con fuerza cajuela después de meter muchas de sus cosas dentro.
Gabriel conduciría nuevamente.
—Aseguren sus cinturones. Vamos a volver al pueblo en el que estamos y caminaremos desde allí de vuelta al avión.
Mientras que los conducía de vuelta al poblado de donde vinieron, Gabriel se preguntaba por el estado de su avión privado.
—Nathalie, ¿Cree que el avión estará bien? —Gabriel pregunto mientras que conducía de vuelta.
—Tendremos que averiguarlo una vez lleguemos, Gabriel —Nathalie estaba poniendo atención en el camino mientras llegaban también estaba preocupada de que el avión hubiera sufrido algún daño.
Una vez estuvieron de vuelta en el poblado, tomaron sus cosas y devolvieron el auto a su respectivo dueño. Desde ese punto volvieron a dónde estaba el avión gracias a su GPS interno. El avión se había movido unos pocos metros, y su tren de aterrizaje estaba cubierto por completo de arena. Gabriel fue el primero que corrió hasta el avión para revisar su estado.
—La tormenta de arena pudo haberlo afectado —Gabriel estaba preocupado que su medio de transporte haya sido muy afectado por la tormenta.
—Voy a revisar el interior —Nathalie abrió la puerta con un botón en el control extra que traían y se dispuso a entrar para realizar una revisión rutinaria.
Gabriel se quedó viendo a las ruedas, tendrían que tener mucha suerte para quitar la arena del camino si querían irse de allí lo más pronto posible. Pero había dos adolescentes dispuestos a ayudarlos.
—Nosotros nos ofrecemos a limpiar, Padre —Adrien traía de la mano a Marinette.
—¿Y cómo piensan limpiar este desastre? —Gabriel no pensaba que ellos pudieran desenterrar a un avión entero.
—Estaba pensado si mi Lucky Charm podría darnos algo con lo que podamos cavar y si pudiéramos usar nuestros poderes lo haríamos más rápido —Marinette explico.
—¿Otra vez? —Gabriel no estaba muy a gusto de que Adrien o Marinette usaran sus poderes para ese fin. El ya cometió el mismo error.
Nathalie asomo la cabeza por la entrada del avión.
—Gabriel, podrían sernos de ayuda. También debemos revisar como se encuentra el sistema del avión mientras tanto. Si ellos nos ayudan saldremos más rápido de aquí —Nathalie intervino. Quizás dejar que ellos nos ayuden mientras revisamos la condición del avión.
—Pueden proceder. Estaremos dentro del avión si nos necesitan.
Ambos adolescentes se transformaron. Ladybug invoco su Lucky Charm dándole un par de palas. Ambos empezaron a cavar alrededor de las ruedas. Mientras tanto, Gabriel y Nathalie se dedicaron a revisar que el sistema del avión estuviera funcionado correctamente.
Gabriel y Nathalie se sentaron el frente del panel de control para realizar el chequeo habitual.
—Las alas está bien… Nathalie, También tenemos que recargar el combustible para el siguiente trayecto.
—Nos apoyaremos junto con el panel solar y nos haremos una pequeña parada en el aeropuerto de para llenar el tanque —Los aviones de madame Tsurugi estaban diseñados para largos trayectos. Sin embargo, Gabriel estaba seguro de que tenían que recargar combustible en esta ocasión.
Nathalie hizo un par de evaluaciones más al motor con ayuda del asistente del avión. Parecía que el sistema de vuelo automático del avión estaba intacto junto con la parte física. Solamente estaba un poco cubierto de arena, pero no era algo de lo que debían preocuparse ya que Ladybug y Chat Noir se estaban encargando de esto.
—El avión está bien —Gabriel reviso la pantalla que desplego el sistema del avión —Esta en perfectas condiciones para que nos vayamos a nuestro siguiente destino.
Cuando Gabriel salió, Ladybug y Chat Noir ya habían terminado de liberar el avión de la arena. Las ruedas también estaban en buenas condiciones y el hoyo que habían cavado era suficiente grande para que el avión saliera una vez iniciaran el proceso de despegue.
—El avión ya está libre, padre —Chat Noir camino hacia la entrada de avión —Cavamos lo suficiente para que el avión pueda salir de la arena.
Ladybug se sacudió la arena del cabello.
—Esperamos que sea suficiente para irnos.
—Gracias a los dos —Gabriel vio que las ruedas estaban libres —Ahora podemos empezar el proceso del despegue para irnos de este lugar.
Ambos chicos subieron rápidamente al avión. Se sentaron en sus respectivos asientos y Gabriel se encargó junto con Nathalie de empezar el proceso de despegue del avión.
Gabriel programo para que el avión carreteara un poco para ver si podía salir de la arena. Poco a poco el avión avanzo carreteando hasta que tuvo la suficiente velocidad como para tomar el vuelo y dirigirse a su siguiente destino.
Notes:
Egipto fue emocionante. Pero lo que sigue tal vez no tanto.
Arte para este capítulo
Chapter 24: Tercera parada – Sur América
Notes:
Este es uno de mis capítulos más largos al igual que el capitulo 20, asi que disfruten.
(See the end of the chapter for more notes.)
Chapter Text
—¿Cuál es la siguiente parada Nathalie? —Gabriel volvió de la sala de control, para encontrar a Nathalie haciendo algunas anotaciones en el mapa que tenía en su tablet.
—Nuestra siguiente parada es algún punto en sur América, entre Perú y Brasil —Nathalie estaba trazando el posible camino que podrían usar para llegar hacia su destino.
—¿Y qué hay del abismo en el camino? —Gabriel le señaló el sitio en el mapa en donde claramente había una división del lugar al que se suponía se dirigían ahora.
—Tendremos que subir a pie hasta arriba para cruzar el acantilado y lo haremos con ayuda de una cuerda hasta la zona en la que se encuentra el templo —Nathalie señalo con un círculo el sitio al que se dirigían en el mapa —Es la ruta más segura para nosotros.
Gabriel vio que ya casi llegaban a su destino.
—Preparare el aterrizaje. Por favor, tomen asiento mientras que bajamos —Gabriel se fue rápido al panel de control. Estaban a unos cuantos minutos de llegar a la zona en la que aterrizarían para continuar el camino a pie. Gabriel noto en el mapa una zona del rio bastante amplia para acuatizar. Coloco las coordenadas para que el avión ser preparara para el realizar el acuatizaje.
Una vez llegaron al destino, Gabriel se encargó de acuatizar de manera segura en el rio más cercano, siendo el único lugar en donde había suficiente espacio.
Una vez el avión se detuvo por completo, Gabriel fue el primero en salir. Él los condujo lo más cerca posible de la orilla, para que no fuera un problema cargar sus cosas. El agua le llegaba hasta los talones.
—Tengan cuidado al bajar —Gabriel le ofreció la mano a Nathalie quien se adelantó para bajar. Ella tomo la mano que Gabriel le ofreció y de un salto bajo del avión. Adrien se acercó a la salida del avión seguido de Marinette.
—Sigues tú, Adrien—Gabriel cargo a Adrien para que no tuviera que saltar y lo dejo en el suelo. Procedería a ayudar a Marinette a bajar también —Ahora usted, señorita.
Luego procedió a hacer lo mismo con Marinette. Ambos adolescentes dejaron sus maletas en la entrada de la aeronave para cargar todo hasta la orilla.
Nathalie camino a la orilla donde ya no había agua. Vio a la montaña a la que tenían que subir y reviso su brújula. Gabriel dejo su mochila y la de Nathalie en el suelo una vez alcanzo a Nathalie junto con Adrien y Marinette.
—Este es el sitio. —Nathalie tomo su mochila cargándosela. —Por favor asegúrense de que tiene tosas sus cosas Dejaremos el avión aquí y caminaremos hasta que hallemos el lugar en donde acamparemos
—Si Nathalie—Adrien y Marinette se pararon detrás de ella, ya con sus cosas listas para partir.
—Entendido Nathalie —Gabriel dijo terminado de acomodar su sombrero y cargando su mochila en su espalda.
Los cuatro se encaminaron para adentrase dentro de la espesa selva con Nathalie a la cabeza guiándolos como lo había hecho antes en las últimas localizaciones.
Ambos adultos y adolescentes caminaban por la selva. Nathalie y Gabriel estaban más acostumbrados a la humedad de la zona, pero en cuanto a Marinette y Adrien, ellos no estaban tan acostumbrados a ese tipo de climas. Tomaban descansos esporádicos para poder llegar a el primer campamento base que instalarían.
Después de un largo camino y tropiezos, lograron llegar a una parte un tanto despejada de la selva. Caminaron un tramo corto hasta que se encontraron con el abismo que tenían que pasar.
Nathalie tomo la ballesta y amarro una cuerda en la punta de la fecha. Apunto al árbol más grande que estaba al otro lado y disparo. La flecha se clavó en el árbol fijamente. Nathalie ato el otro extremo a el árbol que tenía a su lado firmemente.
—Cruzaremos al otro lado del acantilado para armar nuestro campamento al otro lado —Nathalie preparó el gancho y lo conecto a la cuerda para cruzar.
Marinette se le acerco a Nathalie, pensando que tal vez podría ayudarla.
—¿No podríamos usar mi yoyo para cruzar Nathalie? —Marinette pensó que tal vez el poder de su Miraculous podría serles útil en esta ocasión.
—No creo que sea necesario, Marinette —Nathalie le sonrió al ofrecimiento de Marinette —Pero gracias por tu sugerencia.
Padre e hijo las alcanzaron, para decidir qué harían ahora.
—¿Quién ira primero? —Nathalie pregunto a las tres personas presentes.
—¡Yo Nathalie! —Adrien se ofreció voluntario, algo emocionado de probar usar la tirolina. Su padre nunca se lo había permitido.
—Esperen, yo voy primero —Gabriel se ofreció también
Nathalie chasqueo la lengua, sin embargo, si prefería que uno de ellos, los adultos, estuviera al otro lado para recibir a los chicos.
—Tu padre ira primero, Adrien. Quiero que el este ahí para recibirlos, yo me quedare de última —Nathalie les indico, mientras que le ayudaba a Gabriel a colocarse el gancho.
—Está bien, Nathalie, lo que tu digas —Adrien dijo nervioso.
Nathalie ayudo a enganchar a Gabriel a la cuerda con la ayuda del arnés que trajo para estos casos.
Gabriel paso sin problemas al otro lado. Se libero del gancho y procedió a asegurar la cuerda del otro lado. Devolvió el gancho al otro lado con ayuda de Nathalie.
—¡Ya está asegurado! —Gabriel grito desde el otro lado —¡Ya pueden pasar!
—Ya puedes ir tu Adrien —Nathalie le mostro el gancho y Adrien se acercó para usar el arnés. Nathalie lo engancho e hizo una doble revisión para verificar que todo estuviera en su lugar —Ya estas asegurado, Adrien. Solo toma un poco de impulso y el gancho te llevara.
—Bueno, entonces allá voy —Adrien emocionado tomo impulso y se tiro hacia adelante como se lo pidieron, sintiendo el viento por su cabello y por el rostro. La adrenalina en todo su cuerpo en ese pequeño momento. Llegó al otro lado rápidamente y Gabriel lo ayudo a parar. Adrien se desabrocho el gancho.
—¿Todo bien Adrien? —Gabriel quería asegurarse de que Adrien estuviera bien después de eso.
—Eso fue… ¡divertido! —Adrien dijo Adrien con emoción.
Nathalie trajo el gancho de vuelta con el otro extremo de la cuerda.
—Ahora sigues tú, Marinette —Nathalie acomodo el gancho para enganchar a Marinette con su respectivo arnés.
Marinette estaba nerviosa, era la primera vez que hacía esto y sin transformarse definitivamente sentiría la sensación de vacío. Nathalie verifico que estuviera asegurada.
—Ya está Marinette, ya puedes irte. Puede agarrarte del gancho aquí. Si te sientes nerviosa, puedes cerrar los ojos y trata de no hacer movimientos bruscos mientras llegas al otro lado — Nathalie verifico nuevamente que Marinette estuviera bien enganchada y le señalo la parte de la cuerda que podía tomar.
—Gracias Nathalie —Marinette agradecía que al menos Nathalie entendiera su nerviosismo.
Marinette camino hasta el borde para tirarse. Cerro los ojos para no mirar abajo. El abismo era bastante profundo, y sin estar transformada podía sentir el vacío en el estómago mientras que cruzaba.
Una vez estuvo del otro lado, Adrien la ayudo a detenerse.
—Te tengo —Adrien sostuvo el arnés de Marinette. También la ayudo a desengancharse, ya que le estaba costando a Marinette quitárselo ella misma.
—Gracias Adrien.
Nathalie regreso el gancho a su posición para cruzar. Se engancho y aseguro la cuerda y se lanzó, llegando al otro lado para reunirse con los demás.
—Te ayudo—Gabriel la detuvo suavemente para que pudiera poner los pies en el suelo, el ayudo a Nathalie a quitarse el gancho y guardarlo de vuelta en su maleta junto con los arneses.
—Ahora ¿Hacia dónde vamos, Nathalie? —Gabriel reviso el mapa.
—Vamos a buscar un lugar para colocar el campamentero. Una vez terminemos, retomaremos el camino. Espero que podamos volver antes del anochecer —Nathalie señalo un punto en el mapa que seguramente le sería útil. Era despejado y les sería más fácil prever los posibles peligros que se encontrarían en medio de la selva.
—Nathalie ¿Crees tardaremos mucho en encontrar el agua que buscamos dentro del templo? —Gabriel le concernía que llegaran antes de que anocheciera.
—El templo al que vamos es pequeño. No pienso que nos tomara tanto tiempo en explorarlo. Por ello necesito dejar el campamento listo para nuestro regreso.
Caminaron unos 15 minutos hasta la zona en la que Nathalie quería llegar. Era un pequeño espacio despejado de árboles. En el centro había una pequeña laguna de agua dulce, donde podían proveerse.
—Este es el lugar, acamparemos aquí. Una vez terminemos de armar el campamento, partiremos hacia el templo —Nathalie dejo su mochila en el suelo, para sacar la carpa de campamento.
—Yo te ayudo Nathalie —Adrien se ofreció, agachándose junto a Nathalie.
Gabriel se encargó de colocar las varas que sostendrían a carpa.
Mientras que preparaban el campamento, Adrien pensó en lo genial que le parecía el trabajo de Nathalie, ir de viaje seguido y explorar sitio que nadie conocía y encontrar tesoros en el proceso, además de las posibles acrobacias que debían de hacer para llegar., la adrenalina que eso representaba. Eso posiblemente era algo que podría pensar en hacer a futuro.
Se acerco a Nathalie quien estaba sacando algunas cosas de su maleta.
—Nathalie ¿Qué tal si me convierto en cazador de artefactos mágicos como tú?
La expresión de seriedad de Nathalie cambio a una más alegre y nerviosa. La razón por la que ella era cazadora de tesoros era por parte de su propio padre y la organización.
—Oh no, no Adrien. No desearía este tipo de vida para ti —Nathalie lo tomo por ambos hombros y se los sobo con cuidado —Ser cazadora de tesoros implica mucho riesgo, es por eso que me volví la asistente de tu padre. Quería una vida más tranquila.
—Pero Nathalie, ya soy Chat Noir, ¿Eso no es peligroso? —Adrien quería entender por qué Nathalie quería evitar que siguiera sus pasos como cazadora de tesoros mágicos.
—Precisamente Adrien. Ya tu otro trabajo es bastante peligroso, no quisiera que te arriesgaras más. ¿Qué tal un trabajo como arqueólogo?
—No lo sé la arqueología me gusta, pero siento que no es lo mío.
Gabriel armaba el campamento justo como Nathalie se lo enseño años atrás, cuando fueron a buscar los Miraculous. Mientras lo hacía, escuchaba la conversación entre ambos.
—No importa lo que escojas, sabes que siempre tienes mi apoyo, Adrien —Nathalie no quería que Adrien se desilusionara tan pronto. —Se que tal vez no debería impedir que hagas algo que te gusta, pero me preocupo por ti.
Gabriel podía ver lo mucho que Nathalie se preocupaba por su hijo, incluso como para guiarlo en una decisión tan importante como su futuro.
—Adrien, ahora quiero que busques unos palos secos para nuestra fogata. La necesitaremos en la noche. Trae tramitas pequeñas no es necesario que traigas troncos grandes, deben ser como esta que tengo aquí —Nathalie le mostro una ramita pequeña.
—Ya me pongo en ello, Nathalie —Adrien corrió afuera de la carpa.
—No te alejes mucho, quédate donde podamos verte —Gabriel le dijo a Adrien cuando salió corriendo a buscar lo que Nathalie le pidió.
—¡No se preocupen por mí! —Adrien se dispuso a buscar alrededor del campamento las cosas que Nathalie le pidió.
Gabriel vio como Adrien se agachaba en el suelo cerca de lago, recogiendo las ramitas que encontraba en el camino.
—¿Está segura de que esto es una buena idea? —Gabriel estaba algo preocupado de que Adrien se alejara del campamento. No quería que Adrien se perdiera por accidente.
—Quiero hacer a Adrien sentirse útil eso es todo. Además, no tiene que irse muy lejos, aquí alrededor hay suficiente madera —Nathalie se quedó viendo a Adrien quien recogía muchas ramitas en los alrededores entre sus manos.
Adrien volvió a donde estaba Nathalie acomodando unas piedras para la fogata unos quince minutos después con un montón de ramitas entre sus brazos. La carpa ya estaba en pie e iban a preparar una comida para el día.
—Aquí están todas las ramitas que encontré, Nathalie —Adrien le mostro la madera.
—Muy bien Adrien. Dejarlas en ese rincón. Cuando oscurezca y volvamos, haremos la fogata —Nathalie ordeno. Ella estaba preparando todo lo que necesitarían para su
Adrien hizo lo que le pidió. Mientras tanto, Marinette estuvo intentando comunicarse con Luka sin éxito todo ese tiempo. No había sabido nada en un buen rato y temía que algo malo hubiera pasado en Paris. Ella subió a un árbol, para hablar con Luka con la ayuda de su Miraculous.
De alguna manera logro contactarlo al fin.
—¿Entonces todo está bien allá? —Ladybug movió sus pies que se encontraban en el aire sentada en la rama.
—Si, Marinette. No te preocupes, todo esta bajo control. Bastante tranquilo si me lo preguntas —Luka una vez más estaba intentando de tranquilizar a Marinette.
—Gracias Luka —Marinette respiraba más tranquila. No quería que lo que sucedió en Nueva York sucediera de nuevo.
Ella bajo del árbol una vez termino la llamada y deshizo su transformación. Alimento a Tikki y volvió para ayudar a preparar su siguiente movimiento. Gabriel y Nathalie estaban hablando, y Adrien también les estaba poniéndoles atención.
—Lamento la tardanza. Estaba preguntando por la situación allá en Paris. Pero todo está bien. ¿Podrían explicarme otra vez que es lo que vamos a hacer?
Nathalie la iba a poner al tanto.
—El templo al que vamos no es muy grande. No debería tomarnos mucho tiempo explorarlo. Solo vamos por el agua. El camino dentro del templo nos guiara hasta el, está lleno de señales —Nathalie reviso el pequeño mapa del lugar que uno de sus compañeros exploradores compartió con ella muchos años atrás.
—¿Y habrá trampas en ese lugar? —Marinette temía que nuevamente se encontraran en un lugar lleno de trampas, como en Egipto.
—Muy seguramente —Nathalie estaba 100% de que había trampas al templo peruano al que se dirigían —Por ahora nos preocuparemos en llegar a nuestro destino.
Una vez tomaron algunas de sus cosas, reemprendieron la caminata. El sol estaba en su punto más alto, indicado que ya era medio día.
Mientras caminaban, Nathalie empezó a sentir mal. La cabeza le daba vueltas y empezó a sudar frio. Nathalie se estaba empezando a sentir débil. Sus pasos se empezaron a volver lentos, y sentía la debilidad en sus piernas. Su paso se alentó y se empezó a sentirse mareada. La humedad del lugar no le estaba ayudando. Justo cuando fue a dar el siguiente paso, Nathalie cayó al suelo arrodillándose y sosteniéndose con sus manos para evitar lastimarse.
—¡Nathalie! —Gabriel fue el primero en llegar a su lado, tirando sus cosas y arrodillándose junto a Nathalie tomándola de los hombros —¿Está bien?
—Si, estoy bien. Yo puedo seguir—Nathalie intento levantarse, pero seguía tan mareada, que no le fue posible. Tuvo que volver a sentarse en el suelo y se agarró la cabeza.
—No está bien. Vamos a descansar un poco —Gabriel dejó sus cosas en el suelo y forzó a Nathalie a sentarse en el tronco de árbol que estaba en el camino. Ella lo hizo, y Marinette le ofreció un poco de su medicina.
—Creo que debería tomar un poco más, Nathalie. Esto podría ayudarla.
—Muchas gracias, Marinette—Nathalie tomo toda la medicina de golpe. Necesitaba sentirse mejor, o no podría salvarse.
Gabriel se sentó junto a ella en el tronco. Quería asegurarse de que Nathalie estuviera bien. Para el, esa caída en el hielo podría haber sido la causa de que Nathalie se sintiera mal.
Los cuatro se quedaron sentados unos cuantos minutos mientras que la medicina hacia su efecto. Gabriel noto que la cara de Nathalie había recuperado algo de color. Ella tomo un poco de agua que le ofreció Adrien.
—¿Cómo se siente, Nathalie? —Gabriel se arrodillo en frente de ella antes de que siquiera decidiera levantarse.
—Creo que ya me siento mejor —Nathalie se levantó del tronco en el que estaba sentada. Ya no sentía el mareo que sentía hacia un rato. Ella se dispuso a recoger sus cosas, pero Gabriel se le adelanto tomando su mochila.
—Nathalie de ahora en adelante en este camino nos encargaremos de cargar con su equipamiento. — Gabriel se cargó la mochila de Nathalie en su espalda junto con la suya. Era una doble carga, pero estaba dispuesto a asumirla.
—No es necesario —Nathalie no quería convertirse en la carga de ese viaje. Ella era su guía.
—No Nathalie, déjanos ayudarte —Adrien tomo algunas de las cosas de Nathalie de su mochila y las guardo en los bolsillos de su maleta. Marinette recogió algunas cosas también para cargarlas ella y ayudar a Nathalie.
Gabriel estaba pensando cómo podía mantener a Nathalie vigilada minetas el lideraba, cuando Adrien se le adelanto.
—Te voy a acompañar Nathalie — Adrien volvió a donde estaba Nathalie, y le tomo la mano.
—Nosotros nos quedamos con ella —Marinette le tomo la mano a Nathalie, para también poder vigilarla mientras que avanzaban hacia su destino. Nathalie no se esperaba eso, pero permitió que Marinette y Adrien le tomaran la mano para caminar junto a ella.
Gabriel se dispuso a irse a delante. Usando el mapa y la brújula los dirigió hacia su destino, justo como Nathalie le enseño años atrás. Fue a un paso más lento para que Nathalie pudiera seguirles el ritmo sin cansarse.
Después de otra caminata de una hora, llegaron a una zona en donde crecían unas flores de color rojo. Finalmente, cuando Nathalie se sintió mucho mejor, ella se los hizo saber.
—Gracias por acompañarme, Adrien, Marinette—Nathalie gentilmente soltó la mano de ambos. Creo que puedo continuar desde aquí. Nathalie reconoció las flores que estaban alrededor—Ya casi llegamos, mantengan el paso y no se alejan mucho.
Nathalie tomo una vuelta y se dirigió recto. Gabriel la vigilo de cerca como un halcón, para verificar que no fuera a enfermarse otra vez.
—Padre, ¿Estás seguro de que Nathalie está yendo en la dirección correcta? —Adrien estaba un poco preocupado por la dirección a la que estaban yendo.
—¿No confías en Nathalie?
—Por supuesto que confío en ella —Adrien se sintió un poco ofendido por esa pregunta, por supuesto que el confiaba en Nathalie —Es que con lo que paso, no se encontraba muy bien. Parecía un poco desorientada.
—Confía en ella, hijo —Una sonrisa se dibujó en el rostro de Gabriel —Ella siempre sabe qué hacer.
Finalmente, alcanzaron la cima. El templo se alzaba ante ellos. Lo que Nathalie les informo sobre este era verdad.
Nathalie paro en frente de lo que parecía ser un camino sin salida. Una enorme pared de piedra cubría el camino.
—¿Y ahora qué? —Pregunto Gabriel al ver la enorme pared bloqueando el camino.
Nathalie saco su cuchillo y tanteo con la mano libre en la pared hasta encontrar un agujero del mismo tamaño que la hoja del cuchillo.
—Ayúdeme a abrirlo— Nathalie le paso su cuchillo de repuesto— Párate al otro lado e inserta la hoja del otro lado de la pared, así como yo lo hago.
Ambos empujaron el ladrillo flojo de la pared con la ayuda del cuchillo. la pared de movió a un lado revelando ante ellos un pasadizo secreto.
Adrien vio que estaba algo oscuro. Pero no era algo que su visión nocturna brindada por el Miraculous de la destrucción no pudiera solucionar.
—¡Plagg, garras fuera! —Chat Noir iba a entrar, cuando Nathalie lo detuvo agarrándolo del brazo.
—Chat Noir… —Marinette no estaba planeado que se transformarían esta vez. Quería guardarlo cuando verdaderamente fuera necesario o que Nathalie se los pidiera.
—No, Adrien tu quédate aquí —Nathalie se le adelanto y lo hecho para un lado.
—No Nathalie, déjame hacerlo a mí —Chat Noir no podía entender como Nathalie quería continuar arriesgarse teniéndolos ahí con los Miraculous disponibles para ayudarlos.
—No Adrien. No quiero que te metas en problemas. Este templo es el más peligroso de todas las locaciones. Por favor quédate aquí y deja que los adultos se ocupen de esto.
Gabriel preparo algunas cosas que usarían en el camino antes de adentrarse al templo.
Chat Noir estaba muy preocupado por Nathalie, se estaba arriesgando mucho. Ese incidente en Tíbet le hacía pensar que algo así podría suceder de nuevo.
—Ustedes dos quédense aquí. El templo no es muy grande, así que no deberíamos tardar mucho. Volveremos tan pronto como podamos —Nathalie señalo a Adrien y a Marinette. Se dispuso a sacar su linterna la encendió iluminado hacia el interior del templo.
—Pero, Nathalie… —Chat Noir se puso en su camino, con el fin de que lo escuchara. Nathalie en intento de tranquilizarlo se agacho y le dedico una mirada tranquilizadora.
—No te preocupes por mí, Adrien —Nathalie poso su mano en su mejilla y le entrego una radio a Chat Noir —Todo estará bien, te dejare una radio con la cual contactarnos para que estes más tranquilo.
—E… está bien —Chat Noir tomo el radio con ambas manos con la intención de protegerlo.
—Ustedes cuídense —Gabriel saco su linterna también —Si hay algún problema, no duden en transformase para lidiar con ello.
—Si necesitan ayuda, por favor avísenos —Marinette se quedó parada junto a Chat Noir, algo preocupada por lo que podría pasar.
Nathalie se adentró en el templo. Ilumino alrededor con la linterna, revisando si había algún indicio trampa. Pero no había nada. Al menos no todavía.
Gabriel ilumino el camino también verificando. En sus años explorando junto con Nathalie aprendió una o dos cosas de ella.
—Es seguro —Gabriel no detecto ninguna trampa.
—Avancemos entonces —Nathalie iría adelante guiándolos a ambos.
—La sigo —Gabriel la siguió de cerca para evitar que se lastimara. No cometería el mismo error que cometió en Tíbet.
Ambos avanzaron un par de metros, mientras que Gabriel examinaba las paredes. Al menos hasta que Gabriel choco contra Nathalie, que había parado.
—¿Qué sucede?
Nathalie se agacho y con su navaja corto una fina cuerda que se encontraba en el suelo. Un par de pinchos saltaron de arriba unos pasos delante de ellos.
—Avancemos —Nathalie siguió iluminando el camino, pasando por debajo de los pinchos. Gabriel también se agacho y siguió caminado junto a ella. Hasta que llegaron a una parte del camino en la cual el techo tenía un tragaluz.
Eso era muy extraño.
Ambos pararon para ver que iban a hacer.
—¿Cree que pueda haber alguna trampa aquí, Nathalie?
—Es muy probable —Nathalie pensaba que la luz señalaba que algo estaba allí.
Gabriel se acercó a la luz y tomo una pequeña piedra tirándola en la luz haciendo que unos dardos salieran de la pared y se quedaran clavados en el otro lado. Luego lanzo otra piedrita fuera de la luz. Cuando cayó al suelo no salió nada de la pared.
—Sera mejor que evitemos pasar sobre la luz —Gabriel dijo entendiendo cómo funcionaba el mecanismo.
Nathalie y Gabriel caminaron cuidadosamente alrededor de la luz para evitar que la trampa se activara. Dieron pasos lentos para evitar acercarse a ella.
Una vez cruzaron la trampa, Gabriel miro hacia atrás, ya se habían alejado bastante de la salida. Dieron una vuelta en una esquina y siguieron avanzando. Nathalie sentía que estaba cada vez más cerca de encontrar el agua.
Mientras caminaban, Gabriel de repente escucho un ruido de rocas moviéndose.
El piso debajo de sus pies cedió de inmediato. Nathalie cerro los ojos pensando que este era su fin. Gabriel reacciono de inmediato y tomo a Nathalie de la muñeca para impedir que cayera directo al vacío y él se agarró de una rama grande que estaba enterrada en el piso, evitando su caída. Nathalie vio el borde del guante de Gabriel. Se alcanzaba a notar la piel ennegrecida que esta presentaba.
Era su brazo cataclismado.
—¡La tengo Nathalie! ¡Sosténgase! —Gabriel le grito. Las gafas de Gabriel cayeron al vacío.
Nathalie miro hacia abajo donde cayeron las gafas, encontrando oscuridad. Estaba tan oscuro que no se podía ver el fondo del mismo. Ella jadeo, sabiendo lo cerca que estaban de caer.
Gabriel intento subirse él y a Nathalie de donde estaban agarrados, pero no tenía suficiente fuerza en el brazo como para subirlos a los dos.
Su única esperanza es que su hijo y Marinette vinieran a rescatarlos. Por lo que pedir ayuda seria lo mejor. Nathalie hizo lo que pudo para abrir el canal de radio. Gabriel respiro profundo y se dispuso a gritar lo más fuerte que podía.
—¡Ayuda!
—¿Crees que estén bien? —Chat Noir estaba muy preocupado por su padre y por Nathalie. Ese incidente en Tíbet le mostró que; aunque Nathalie fuera una experta, no le aseguraba que estuvieran 100% bien. Debido a eso, fue incapaz de deshacer la transformación, en caso de que algo malo pudiera pasar.
—No lo sé, yo esperaría que Nathalie pueda mantenerse a ella ya Gabriel a salvo —Marinette intento tranquilizar a Chat Noir sin éxito. Ella lo entendía, también estaba muy preocupada.
La radio empezó a sonar con intermitencia. Chat Noir no podía distinguir mucho de lo que decía.
—¿Estarán intentando contactarnos? —Marinette no creía que fuera normal la forma en la que la radio sonaba. Chat Noir intento arreglarla cuando a la distancia noto el sonido algo diferente.
—¡Ayuda!
Chat Noir escucho el leve llamado de ayuda.
—¿Escuchaste eso? —Chat Noir movió sus orejas.
—No, ¿Qué es? —Marinette no escuchaba nada raro.
—¡Ayuda!
Chat Noir escucho nuevamente. Reconocía esa voz como la de su padre.
Su padre y Nathalie estaban en problemas.
—¡Es la voz de mi padre!, ¡Necesitan ayuda! —El corazón de Chat Noir empezó a latir rápidamente.
Marinette se transformó rápidamente y lo tomo la mano, empezando a correr hacia dentro del tempo.
—¡Entonces corramos! —Ladybug saco el yoyo, en caso de que necesitara bloquear alguna de las trampas.
Ambos corrieron adentro del templo. Ladybug tomo a Chat Noir y lo balanceo para evitar las trampas del piso. El destruyo los pinchos de arriba con bastón, haciéndolos pedacitos. Con su yoyo Ladybug bloqueo las flechas que se dirigieron hacia ellos y Chat Noir hizo lo mismo con su bastón. Dieron la vuelta rápidamente para llegar a su destino.
Esperaban llegar a tiempo.
Gabriel uso toda su fuerza nuevamente para subirse a él y a Nathalie nuevamente. Pero no fue suficiente, porque apenas los pudo subir unos cuantos centímetros, empezó a perder su agarre del borde. No tenía suficiente fuerza en el brazo para ma.
Sentía que Nathalie se le estaba resbalando. Ella caería a su muerte si perdía el agarre.
—¡Nathalie, no se suelte!
Nathalie apretó el agarre en la mano de Gabriel. Pudo ver que Gabriel cerro los ojos probablemente por el dolor que ese agarre le provocaba. Ella miro hacia debajo de nuevo, viendo el vacío a donde caerían.
Gabriel no podía sostenerla más, el dolor en su mano por el cataclismo estaba haciendo que también perdiera el agarre de la rama en la que se estaba sosteniendo.
Iban a morir.
—¡Nathalie! —Gabriel sintió como perdía poco a poco el agarre de Nathalie. Todo empezó a pasar en cámara lenta.
Escucharon un sonido de siseo. Nathalie no sintió la caída. En su lugar sintió como alguien la tomaba entre sus brazos.
Ladybug tenía a Nathalie en brazos.
—¡Te tengo!
Era Ladybug que se colgó de una rama del techo y había capturado a Nathalie justo a tiempo. Fue subiendo a ambas lentamente.
Gabriel nunca en su vida se sintió tan aliviado de ver a Ladybug en esos momentos. Chat Noir estiro su bastón y dejo que Gabriel se tomara de el para subirlo. Gabriel colapso en el suelo, recuperando la respiración. Ladybug deposito a Nathalie a su lado, y le dio espacio para que respirara.
Nathalie soltó la respiración temblorosa. Gabriel se acercó a Nathalie, también recuperando el aliento.
Gabriel miro a su hijo.
—Gracias — Gabriel miro entonces a Ladybug —A los dos.
Tal vez dejar que Adrien y Marinette fueran a su lado no era tan mala idea después de todo.
—Teníamos que hacerlo. No íbamos a permitir que se lastimen más en este viaje —Chat Noir le ofreció su mano a los dos para que se levantaran.
—¿Entonces, podemos ir con ustedes? —Ladybug pregunto, no quería dejarlos fuera de su vista después de lo que paso.
—Claro que si —Nathalie iba a permitir que los dos los acompañaran el resto del camino —Pero manténganse cerca de nosotros.
Nathalie vio el rostro de Gabriel, recordando que perdió sus gafas. Ella busco en su bolsillo y saco el par de gafas, las que solía usar antes de su cambio de look cuando creo los Alliance.
—Los necesita —Nathalie coloco las gafas en el rostro de Gabriel con cuidado. Gabriel sostuvo la mano de Nathalie por un momento después de que le puso las gafas para dejarla ir posteriormente.
Avanzaron a paso lento, todavía recuperándose del shock que ese incidente les provoco.
Nathalie se preocupó por el estado del templo. Ese sitio estaba cayéndose a pedazos. En esa zona a la que llegaron, el techo estaba bastante inestable. Un paso en falso y podría ser su perdición. Cuando eran jóvenes podrían haberlo esquivado fácilmente pero ahora ya no era posible y menos en su estado.
Se escucho nuevamente el sonido de piedras moviéndose. Un par de ellas cayeron del techo. Gabriel vio todo en cama lenta.
Las rocas iban a caer encima de Nathalie.
Gabriel actuó rápido, mandando a Nathalie a un lado. Nathalie cayó al suelo estrepitosamente. Alguien la había empujado. Pero la única persona que estaba detrás de ella era Gabriel. El polvo se disipo y no encontró a Gabriel.
Solo encontró una pila de piedras en su lugar.
—¡NO! —Nathalie se lanzó sobre la pila de rocas que cayó sobre Gabriel.
Ambos superhéroes corrieron y dieron rápidamente la vuelta en las esquinas, encontrándose con el horrible panorama. Chat Noir vio a Nathalie desesperada retirando aquella pila de rocas.
Fue ahí que entendió lo que sucedió.
Su padre estaba debajo de las piedras.
Corrió para auxiliar a Nathalie.
—¡Cataclismo! —Puso la mano en las piedras haciendo que se volvieran polvo en unos segundos.
Las rocas se hicieron polvo liberando a Gabriel. Notaron que Gabriel quedo justo debajo de una loza que creo un triángulo que lo protegió de la mayoría del golpe. A excepción de ese golpe en su cabeza, que sangraba.
Estaba respirando. Gabriel tenía una fea herida en la cabeza. Era un milagro que hubiera sobrevivido a eso. El triángulo de la vida lo había salvado.
—¡Padre! —Chat Noir removido el polvo que quedo después de que uso el cataclismo en la pila.
Nathalie se acercó a él. Nathalie reviso el pulso de Gabriel. Él estaba inconsciente, pero seguía vivo.
—Está bien, pero está herido.
—¿Tu Lucky Charm puede darnos algo que podamos usar? —Chat Noir pensaba que tal vez el Lucky Charm de Ladybug podría ayudarlos.
—Lo intentare —Ladybug se preparó para lanzar su yoyo al aire —¡Lucky Charm!
Una camilla cayó del cielo al suelo.
—Podemos trabajar con esto —Ladybug acerco la camilla al cuerpo de Gabriel.
Chat Noir tomo a su padre cuidadosamente de los hombros y Ladybug se encargó de sus pies, subiéndolo a la camilla.
Nathalie quería salir de ese pasillo lo más pronto posible. Reviso el mapa, notando que estaban cerca de una zona segura.
—Vamos allá —Nathalie señalo más adelante del camino. Cuando se fueron acercando, llegaron a una pequeña sala que estaba iluminada por un tragaluz. Una pequeña cascada caía hacia un pozo natural en un lado de la habitación.
Ciertamente era fascinante. Aunque por el color del agua, esta no coincidía con la descripción del agua de la vida.
Había un pequeño espacio cerca al agua que les podría servir.
—Deposítenlo aquí —señalo Nathalie a un espacio que estaba libre en la zona a la que entraron.
Ambos adolescentes depositaron a Gabriel con mucho cuidado en el suelo.
Nathalie busco en su botiquín las vendas para atender la herida de Gabriel lo más pronto posible. Sus manos temblaban un poco mientras que aplicaba el desinfectante en la herida.
«Cálmate, Nathalie cálmate.»
Nathalie respiro profundo y se enfocó en curar a Gabriel de sus heridas. Termino de colocar la gaza en la cabeza de Gabriel, después de desinfectar la herida. Dejo su cabeza de vuelta en el suelo.
Nathalie podía ver que Adrien estaba muy preocupado por su padre.
—Tranquiló Adrien. Esta no es la primera vez ni será la última que tu padre se lesiona.
—¿Papá ya se había lesionado antes? —Chat Noir observo mientras que Nathalie usaba la gaza para vendar la cabeza de Gabriel.
Nathalie asintió con la cabeza mientras que vendaba la cabeza de Gabriel.
—Tu padre se lesionaba bastante seguido durante nuestras expediciones, pero nada tan grave como esto. —Nathalie ajusto la venda y procedió a dejar suavemente la cabeza de Gabriel encima de la camilla.
Nathalie observo alrededor de la zona. Se dio cuenta que, en la parte más desgastada del lugar, estaba un pasadizo lo suficientemente grande para que una persona pudiera pasar por allí.
Seguramente era por allí que debía buscar. El mapa no indicaba más allá de todo lo que ya cruzaron y eso le preocupaba demasiado.
—Ustedes vigilen a Gabriel. Voy a buscar el agua de la vida —Nathalie se levantó rápidamente para ir a explorar ese pasadizo en el otro extremo.
Chat Noir la alcanzo antes de que diera el siguiente paso.
—No Nathalie, la última vez que fuiste sola resultaste herida —Chat Noir le dedico una mirada de preocupación. Nathalie se agacho para verlo a los ojos y tratar de tranquilizarlo, aunque fuera un poco.
—Tranquilo Adrien. Yo se me cuidar sola. Solo procura que tu padre no vuelva a hacer algo estúpido otra vez. —Nathalie quería asegurar a Adrien de que todo estaría bien esta vez. Nathalie se agacho a su altura, le tomo el rostro y le acaricio —Si necesito ayuda gritare, entendido.
Chat Noir asintió, aún muy preocupado por Nathalie.
—Por favor ten mucho cuidado Nathalie.
—Estaremos aquí si nos necesitas, Nathalie —Ladybug se quedaría con Chat Noir.
—Esperen aquí. Si necesito ayuda, les avisare por radio —Nathalie le señalo el radio que le entrego a Chat Noir anteriormente.
Nathalie tomo algunas de sus herramientas, como la linterna, un pico, una cerda, sus gafas de visión nocturna y su ballesta. Entro por el pasadizo de medio lado. Al ser tan estrecho, tuvo un par de problemas para entrar. Miro por el pasadizo hacia atrás, para darle una mirada tranquilizadora a Chat Noir. El agarro el radio, y se quedó mirando al pasadizo.
Nathalie se adentró al pasadizo. La zona a la que llego, estaba un tanto oscura, por lo que uso su linterna para iluminar todo. Unas escaleras se encontraban pasando una pequeña abertura en el suelo que estaba llena de agua. La examino rápidamente con la linterna, encontrándola vacía Ella salto dentro de ella. El agua estaba helada, pero eso no le importaba mucho. Cruzo caminado despacio por el agua hasta que llego al otro lado, en donde se encontraban las escaleras.
Nathalie subió al segundo piso buscando el objeto por el que habían venido: Las aguas.
Al llegar arriba encontró en la pared una inscripción.
El agua pura encontraras
Si bien puedes ver,
Más cuidado deberes tener
Por qué el camino fácil no es.
Y solo uno el agua será.
Nathalie miro el mapa y releyó el acertijo.
«El camino fácil no es.»
Para Nathalie eso quería decir que había trampas en medio del camino. Ilumino con la linterna el camino que le seguía. Era normal o eso pensaba ella. Toma una piedrita y la tiro.
Esta cayó encima de una loza en específico, que se hundió en el suelo. Una trampa en el suelo se activó, haciendo que un montón de estacas aparecieran de la pared de la izquierda enterrándose en la otra pared. Nathalie se agacho y cruzo gateando por debajo de las estacas.
Al llegar al otro lado, Nathalie se colocó sus gafas de visión nocturna para detectar alguna otra trampa que no hubiera visto todavía. En el suelo yacía una cuerda tensada en el aire de lado del pasillo. Agachándose, saco su cuchillo y corto la cuerda. Una trampa aérea con una bola grande llena de pinchos se desplego, quedando colgada en el aire.
Nathalie examino los alrededores de nuevo para asegurarse de que no hubiera más trampas. Miro al suelo delante de ella encontrando una tercera trampa. Esta vez, se trataba de un hueco lleno de lo que parecía que era gas venenoso producido por algunas plantas en el fondo.
Si caía allí, era su fin.
Nathalie tomo la cuerda que engancho en su cinturón. La desenrollo y la amarro a una de sus flechas. Apunto con la ballesta al techo, disparando para fijarla y poder cruzar de manera segura. La flecha se enterró en el techo, y Nathalie la halo con un poco de fuerza, para asegurarse de que estuviera fija.
Tomo impulso y se balanceo hacia el otro lado. Nathalie soltó de la cuerda una vez estuvo del otro lado, dio un paso hacia adelante y se dispuso a avanzar a donde se suponía que se encontraba el agua de la vida. Después de una exhaustiva revisión de que no hubiera más trampas, el camino quedo despejado.
Nathalie camino hasta llegar a un espacio más abierto. En las paredes había muchas fuentes de agua. Era la cámara que estaba buscando.
Por ahora tenía un nuevo problema: Saber cuál era el agua correcta.
Nathalie recito en su cabeza el acertijo nuevamente. Toda el agua de la habitación parecía ser exactamente igual.
Si bien puedes ver.
Esa era la otra parte del acertijo.
Encendió su linterna y dio ligeros pasos por la habitación que se encontraba ante ella, acercándose a una de las fuentes.
Nathalie ilumino la habitación entera con el uso de la luz ultravioleta que trajo consigo.
Un montón de símbolos y escrituras aparecieron ante ella. Las paredes estaban cubiertas por esas marcas. Nathalie las admiro y analizo mientras intentaban descifrar que era lo que querían decir. Algunos estaban escritos en una lengua indígena muy antigua.
Más cuidado debes tener.
Nathalie suponía que con eso se referían que la mayoría de estas aguas eran venenosas. Ahora tendría que averiguar cuál de todas era la correcta. Viendo cuidadosamente las inscripciones, encontró una fuente diferente a las demás que tenía una inscripción más simple.
«¿Sera está el agua?» pensó ella.
Nathalie saco un dispositivo para poder analizar el agua. Después de unos minutos, el dispositivo indico que era agua potable, una bastante limpia. Eso era curioso.
Aunque solo había una forma de comprobarlo al cien por ciento.
Nathalie tomo un poco de agua entre sus manos y bebió un pequeño sorbo. Espero un momento y sintió que el pequeño dolor de cabeza que sentía desde hacía un rato desapareció por completo. Tosió un poco al sentir la usual falta de aire que le provocaba el uso del Miraculous del pavo real.
Claramente el agua sola no sería suficiente para curarla por completo.
Nathalie guardo un poco de agua en las cantimploras que trajo con ella. Una vez se aseguró de que no había filtraciones en sus cantimploras por las que podría salir el agua, se dispuso a volver por donde vino. Volvió a superar las trampas que ya desactivo y corrió donde estaban Marinette y Adrien cuidando de Gabriel.
Ambos estaban inclinados en el suelo, viendo a Gabriel, quien ya estaba recuperando le reconocimiento cuando ella llego.
—¡Padre! —Adrien lo llamo, con la esperanza de que lo escuchara —¿Estas bien?
Nathalie se agacho junto ellos, sin importarle dejar tiradas varias cosas en el suelo.
—¡Gabriel! —Nathalie lo examino con mucho cuidado, para que no se asustara mientras que despertaba.
Gabriel sentía una punzada en la cabeza. Se llevo débilmente su mano a la cabeza. Se paso la mano débilmente por la cabeza hasta encontrar la gaza que tenía en esta.
La cabeza le daba vueltas y no podía reconocer donde estaba. Su vista se aclaraba poco a poco. Vio el rostro de la persona que estaba en frente suyo.
—Gabriel, ¿Cómo se siente? —Nathalie le estrecho la mano, para que no fuera a remover la gaza.
—¿Esta herida? —Gabriel la examino de arriba abajo, en busca de posibles heridas. El intento alcanzarla con su mano.
—¡Está loco! —Nathalie le reprocho y ella le agarro la mano antes de que pudiera tocarla —¿Por qué hizo eso?
—Porque no quería que salieras lastimada —Gabriel sintió el escozor de la herida en su cabeza.
—Ya puedo cuidarme sola, no tiene por qué intervenir. ¿Soy una aventurera experta lo recuerda?
—Si lo sé, pero hace años no decía lo mismo. Cuando tuvo tu lesión en la pierna derecha —Gabriel señalo en el punto de la pierna derecha de Nathalie, donde había una ligera y poco visible cicatriz.
Oh Gabriel hablaba de ese incidente.
Esa vez en que los estaba guiando en un templo en su búsqueda de los Miraculous y cayó en una trampa por accidente, lastimando su pierna derecha en el proceso. Gabriel tuvo que auxiliarla, y la arrastro junto a él todo el camino para sacarla del lugar en el que se metieron.
—Ya tengo lo que necesitamos —Nathalie le mostro la cantimplora y la vasija que uso para llevar el agua.
—No sabe cuanto me alegro, Nathalie —Gabriel estaba aliviado de que Nathalie hubiera logrado su objetivo. Estaban un paso más cerca de terminar su viaje y eso significaba que Nathalie estaba aún más cerca de ser curada.
Nathalie decidió usar un poco del agua para intentar curar la herida de Gabriel. Ella retiro la venda, mojo un algodón con un poco del agua. Acerco el algodón y lo puso en la frente de Gabriel para limpiar la herida con él. Vio con asombro que el moretón en la cabeza de Gabriel desaparecía un poco. Luego puso el botiquín al lado de él y se dispuso a vendar su cabeza con mucho cuidado nuevamente.
—¿Puede levantarse? —Nathalie se levantó y le ofreció su mano a Gabriel para retomar el camino. Debian volver ya.
—Eso creo —Gabriel se sentó para proceder a levantarse.
Adrien y Marinette se transformaron otra vez.
—Vamos a ayudarlo —Chat Noir se agacho junto a su padre y ofreciéndole una mano. Ladybug también se agacho para brindarle soporte a Gabriel para que se pudiera poner de pie.
Ambos portadores de Miraculous ayudaron a Gabriel a ponerse de pie. Caminarían junto a él para evitar que se lastimara más mientras que salían del templo.
—Iremos por la parte de atrás, hay una salida que podremos usar —Nathalie señalo a su mapa. Caminaron con el despacio hacia la salida trasera. Al llegar se encontraron con una pared bloqueando el camino.
—¿Y ahora qué? —Gabriel vio que ya no había salida.
Chat Noir noto que los ladrillos en medio de la pared parecían algo flojos.
—Yo me encargo —Dando una patada Chat Noir tumbo la pared, abriendo un boquete para la salida.
Volvieron al campamento base justo antes del anochecer.
Nathalie busco el cofre donde estaban guardando todos los ingredientes. Organizo todos sus ingredientes para hacer espacio para las aguas. Reviso la lista de Marinette yacía en la mesa que instalaron anteriormente. Ella suspiro y volvió a poner la lista de vuelta a la maleta de Marinette. Ahora, solamente les faltaba un ingrediente.
Las luciérnagas iluminaban la tienda. La luz era mínima, pero era perfecta para que pudieran dormir.
Adrien estaba profundamente dormido. Apenas su cabeza toco el suelo, cerro los ojos y se adentró en el mundo de los sueños. Marinette se acomodó junto a él y también se durmió. Ambos parecían bastante agotados por lo que vivieron en su viaje y lo tenían bien merecido.
Los únicos despiertos en esos momentos eran ella y Gabriel. Él estaba limpiando sus heridas el mismo. Hizo una mueca cuando toco ligeramente el moretón que se había hecho.
—Puedo ayudarle —Nathalie saco su botiquín de primeros auxilios.
—Oh claro, no hay problema —Gabriel le entregó el alcohol y las demás cosas que estaba usando para su curación.
Ella saco las gazas, las vendas y todo lo que necesitaba nuevamente para la limpieza. Habían pasado un par de horas desde la última vez que revisó las heridas de Gabriel. Nathalie usaría el agua de la vida, para curar la herida por completo.
Nathalie ayudo a Gabriel a acostarse, acomodándolo encima de su bolsa de dormir. Ella le quito la venda para limpiar su herida. Ella mojo el algodón con alcohol etílico antes de aplicar un poco del agua de la vida en un trapo.
Esa situación era muy familiar. Pero, otra vez Gabriel se estaba sintiendo una carga como hace varios años atrás. Tampoco entendía porque Nathalie se estaba preocupando tanto por el después de todo lo que le hizo.
Después de sentir el familiar ardor del alcohol y que Nathalie le pusiera la venda de nuevo, Gabriel se sentó para poder hablar con Nathalie.
—¿Por qué se quedó, Nathalie? Si esto no era lo que quería, ¿Por qué lo hizo? —Esa era la duda que ronda su cabeza desde que Ladybug los salvo.
Nathalie dejo de un lado los utensilios del botiquín. No sabía si decirle a verdad.
—Lo hice porque lo amo, Gabriel— Nathalie admitió —O solía amarlo. Ahora no lo se.
Para Gabriel esta era la primera vez en meses que Nathalie se sinceraba con sus sentimientos.
Nathalie lo amaba. O alguna vez lo amo. Parecía tan confundida como él.
—¿Después de todo este tiempo? —Gabriel no podía creer que Nathalie hubiera tenido esa clase de sentimientos por años.
Nathalie desvió la mirada.
—Si, después de todo este tiempo. —Nathalie admitió.
—¿Incluso cuando sabía que ya estaba casado? —Gabriel no quería imaginar lo difícil que debió haber sido para Nathalie vivir con él por años teniendo esos sentimientos ocultos.
Si, por eso nunca quise decirlo. No quería intervenir entre Emilie y usted. Ustedes son mis amigos, yo no pintaba nada ahí. Intenté que esos sentimientos murieran una vez acabara el trabajo para ustedes, pero no pude. Fue por eso que acepte seguir trabajando con usted —confeso ella.
Gabriel nunca se había dado cuenta de las muchas cosas que Nathalie sacrifico por él.
—Nathalie, yo… —Gabriel se quedó sin palabras en muchos años. No sabía que decir. Nathalie eran tan devota, tan servicial. Nunca se imaginó la verdadera razón detrás de todas esas acciones desinteresadas de parte de Nathalie —Nathalie, yo nunca me imaginé que lo había hecho por eso. Lo siento. Tal vez si no me hubiera conocido, no estaría en esto. Sería libre, no estaría enferma y tal vez no hubiera tenido que sufrir en silencio.
Nathalie sabía que eso no era verdad. Si no hubiera conocido a los Agrestes, tal vez no tendría tanta libertad como tenía ahora.
—Pero Gabriel, tal vez si no lo hubiera conocido, tal vez las cosas tampoco hubieran terminado bien. Adrien jamás hubiera existido en primer lugar, y yo no quiera imaginarme que tal vez yo hubiera muerto hace mucho tiempo si no me hubiera retirado de ser cazadora de tesoros —Aunque Nathalie a veces se arrepentía de haber conocido a los Agrestes, se ponía a pesar de que su ese fuera el caso, tal vez Adrien no estaría en su vida.
Tal vez Gabriel, ni Emilie estarían en su vida.
—Nathalie, yo me alegro de que este en mi vida, no quisiera imaginar que hubiera pasado si no estuviera aquí, con nosotros, conmigo. Me hubiera vuelto loco mucho antes y no sé qué hubiera sido de Adrien. Gracias Nathalie. Yo, no sabes lo mucho que la aprecio, lo mucho que la… quiero. —Gabriel dudo un poco de las últimas palabras
—¿Lo... lo dice enserio? —Nathalie no se esperaba esas palabras salieran de la boca de Gabriel, sabía que su amor era platónico, imposible.
—Yo la quiero, la amo. El amor que le tengo está muy profundo en mi corazón, Nathalie —Gabriel estaba siendo sincero. Su corazón ya no albergaba el mismo amor que alguna vez experimento por Emilie. Aun amaba a Emilie, pero su corazón le decía que ahora ese lugar lo ocupaba Nathalie Sancoeur —La amo, Nathalie.
El rostro de Nathalie se cubrió por un ligero tinte de color en sus mejillas. Ella iba a decir algo más, pero Gabriel poso ligeramente su dedo en sus labios.
—No tiene que decir nada —Gabriel ya sabía lo que ella iba a decir —Ya lo se.
Ambos se recostaron uno junto a otro con su respectiva bolsa de dormir. Gabriel tímidamente acerco su mano a la de Nathalie y tentativamente la tomo entre la suya. Nathalie entrelazo su mano con la suya antes de cerrar los ojos para dormir.
Notes:
Una confesión de amor, en una situacion peligrosa. ¿No es eso romántico?
Arte para este capítulo. Tomados de la mano.
Chapter 25: Última parada - Francia
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
Nathalie fue la primera en despertar. Miro a su lado. Gabriel estaba dormido y todavía sostenía su mano. Quería quedarse así un poco más, pero ya era hora de partir. No tenían tiempo que perder. Suavemente se soltó de su agarre y se puso de pie.
Gabriel se despertó apenas noto que algo faltaba. Su mano, la que sostenía la mano de Nathalie la noche anterior, ya no sostenía nada. Él se levantó rápidamente, pensado que algo malo le había pasado a Nathalie.
Lo único que encontró fue a Nathalie mirando al horizonte.
—Buenos días, Nathalie —Gabriel salió de su bolsa de dormir, notando que Nathalie estaba tomando un poco de té.
Él se paró junto a ella. Gabriel se quedó viendo a Nathalie cuyo rostro se iluminaba poco a poco por la creciente luz. Gabriel se quedó junto a Nathalie viendo como salía el sol.
—Creo que ya es hora de irnos —Nathalie dijo.
—Déjeme ayudarle a empacar —Gabriel se levantó del suelo, para empezar a tomar las cosas de la mesa y guardarlas en su maleta.
Con un Adrien un tanto enérgico y un par de protestas de una Marinette somnolienta, lograron empacar todas sus cosas en tiempo recordó.
Después de empacar y de asegurarse de llevar todo lo que necesitaban, los cuatro subieron al avión para dirigirse a su último destino.
Nathalie saco su mapa para verificar las coordenadas.
—¿Cuál es la última parada Nathalie? —Gabriel se acercó ella cuando hacía más marcaciones en el mapa.
—Es de vuelta en Francia. Es en una zona remota. —Nathalie hizo un pequeño circulo en la zona de Francia a la que debían ir. Ella reviso su GPS y marco el lugar exacto para enviarle las coordenadas a Gabriel.
—Entonces voy a ajustar las coordenadas— Gabriel se fue a la cámara de control para ajustar el destino.
Adrien se acercó a Nathalie.
—Nathalie, ahora ¿A dónde vamos? —Adrien tenía entendido que iban hacia otra parte de Francia, pero no estaba muy seguro de dónde.
—Es al lado de un túmulo funerario galo —Nathalie explico, señalándole el mapa.
—¿Y eso que es? —Marinette preguntó. Nathalie busco una foto parecida al lugar al que se dirigían en su tablet. Nathalie escogió el primer resultado que mostraba la foto de las piedras grandes prados en medio de un campo y formando un círculo para mostrarle a Marinette.
—Son las tumbas de la época de los romanos, ¿No es así, Nathalie? —Adrien reconoció las piedras de los libros de fotos que Nathalie solía mostrarle en sus clases en casa.
—Pusiste atención a tus clases, Adrien — Nathalie le sonrió —Si lo son. Es una tumba conocida, pero por más que muchos exploradores han buscado la entrada, nunca pudieron encontrarla.
—¿Y tú tienes alguna idea de cómo vamos a encontrarla Nathalie? —Adrien no tenía la más mínima idea de donde podrían encontrar las plantas que necesitaban en el sitio.
Gabriel salió de la cabina después de indicarle al avión las coordenadas y programar el despegue. Vio a Nathalie, Marinette y Adrien hablando de lo que iban a hacer en su último destino.
—Algo así.
Nathalie saco su cuaderno de exploración. Busco entre las páginas, hasta que encontró el pasaje que estaba buscando.
—Mucho antes de que conociera a tus padres, estuve investigando esa tumba en particular para mis propios intereses. Se rumoreaba que había un tesoro muy valioso dentro de esa tumba, pero todo era basado en rumores y nada más. Luego conocí a tu padre y el resto es historia.
Nathalie le mostró la página donde dibujo un mapa. El mapa tenía una cuantas demarcaciones y notas en los lados.
—Este fue el mapa que hice de acuerdo a la información que tenía en ese entonces. Mis sospechas están en que la entrada debe estar en un lado de la pequeña ladera en la que se encuentran las piedras —Nathalie le mostro el punto donde había dibujado un círculo en lápiz rojo —En los años que recibí esa información se decía que la entrada principal estaría cubierta con una gran piedra que se solidifico en el suelo y eso provoco que encontrarla fuera bastante difícil.
—¿Eso significa que está bajo tierra? —Gabriel volvió al lado de Nathalie.
—Posiblemente —Nathalie hizo un pequeño esquema de por donde deberían empezar a buscar.
Gabriel se paró detrás de ella mientras explicaba que iban a hacer.
Gabriel se preguntaba si Nathalie todavía estaría interesada en el tesoro que ella menciono. El hecho que hubiera abandonado toda su vida de exploradora por él lo hacía sentir que estaba en deuda con ella.
Nathalie dibujo otro circulo en lo que parecía ser un montículo.
—La planta que vamos a buscar crece en lugares cubiertos y fríos aquí en Francia, de donde es originaria. Hay una posible entrada en este montículo. Posiblemente aquí encontremos el ingrediente que nos hace falta. Por las condiciones del sitio es el lugar perfecto para encontrarlo. —Nathalie perdió el aliento, tosiendo tratando de recuperar la compostura.
Gabriel le sobo la espalda tratando de darle algo de alivio.
—Estoy bien —Nathalie intento tranquilizarlo. Aun no era tan grave.
Después de unas horas de viajes llegaron a su destino. El avión aterrizó en una zona despejada de árboles, cerca al bosque.
—¿Por qué aterrizamos aquí? ¿No está muy lejos del lugar al que vamos? —Adrien reviso el mapa mientras que Nathalie terminaba de bajar del avión.
—Todo este lugar está lleno árboles. Este es el lugar más cercano que había para aterrizar de manera segura —Gabriel explico.
—Caminaremos desde aquí. Dejare marcada nuestra ubicación para no extraviarnos —Nathalie hizo una marca en el suelo y planto una rama con uno de sus aparatos GPS.
Se adentraron en el bosque. Por suerte no era muy boscoso por lo que no perdieron de vista a Nathalie en ningún momento durante el recorrido. Los tres siguieron a Nathalie por el bosque hasta llegar a su destino. Se encontraban en un pequeño claro en donde había un montículo iluminado por el sol. Una variedad de piedras de diversos tamaños se encontraba en el montículo.
—Es aquí— Nathalie siguió adelante. Se planto en un punto en específico y saco un cuchillo de su bolsillo e hizo una marca en el suelo. Fue un poco difícil, porque la tierra en el suelo estaba bastante dura.
—Aquí está la entrada. Pero no sé cómo vamos a despejarla —Nathalie pregunto al aire.
Una luz verde salió de sus espaldas. Chat Noir se acercó a donde Nathalie dibujo la X con su cuchillo.
—Yo te ayudo Nathalie, ¡Cataclismo! —Chat Noir puso la mano donde Nathalie le indico. La tierra cedió; y la piedra que estaba debajo se desquebrajo por la mitad y se cayó a un lado revelando la entrada a la tumba. Esta tenía unas escaleras que llevaban hacia abajo.
Chat Noir pateo los restos piedra fuera del camino para que todos pudieran pasar. La remoción de la pierda mostro un camino con unas escaleras que llevaban hacia otro lugar.
—Usted vaya adelante Nathalie, yo voy de ultimo. —Gabriel se quedó a espera a que los demás avanzaran para cuidar la retaguardia.
Nathalie asintió y empezó a bajar por las escaleras. Marinette y Adrien fueron detrás de ella, seguidos de Gabriel. Los cuatro bajaron hasta un cuarto bajo tierra. Al principio no había mucho que ver.
—¿Y eso es todo? ¿No hay nada? —Adrien examino un jarrón hecho pedazos en el suelo.
Nathalie examino la pared, encontrando que un poco de luz atravesaba un espacio diminuto.
—Creo que hay una puerta aquí —Nathalie examino la pared con sus manos minuciosamente, hasta que encontró un ladrillo suelto el cual apretó.
Nathalie dio unos pasos atrás. La pared se volteó 80 grados, revelando un pasadizo secreto que llevaba otra habitación.
—Sigamos —Nathalie tomo la delantera.
Caminaron hasta que llegaron a una zona en donde crecían las plantas que necesitaban. Había bastantes plantas en esa locación, cubriendo la pared entera de estas. Creían en las paredes, al igual que las enredaderas y en ellas crecía una pequeña flor blanca. En el otro extremo de la habitación, estaba un laberinto hecho de arbustos. Nathalie lo vio por un momento, pero luego recordó el por qué estaban aquí. No podía distraerse de su objetivo.
—Hemos llegado a nuestro destino —Nathalie se acercó a la pared y con su cuchillo arranco una parte de la planta.
Se acerco a los chicos y a Gabriel con una bolsa.
—¿Me pueden ayudar a recolectar más? Terminaremos más rápido si lo hacemos juntos —Nathalie
Marinette tomo la bolsa de manos de Nathalie para guardar algunas de las plantas que alcanzaba dentro de ella. Con cuidado empezó a arrancar la enredadera con sus manos.
—Por supuesto, nosotros te ayudamos, Nathalie. Voy a guardar esto en la bolsa. ¿Adrien puedes ayudarme? No creo que alcance la parte de arriba —Marinette señalo a la parte de arriba que tenía las plantas más frescas.
—Claro —Adrien empezó a arrancar las plantas de la pared que Marinette no podía alcanzar y se las guardo en otra bolsa para que las pudieran llevar consigo.
Nathalie se dispuso a recoger también las plantas usando su navaja para cortarlas de la raíz. Ella volteo a mirar hacia el otro lado del sitio. Nathalie se quedó viendo a la abertura del laberinto con cierto deje de curiosidad de saber qué era lo que había allí. Pero considerando la urgencia con que tenían que volver no creía que valiera la pena ir a explorar. Esto era más importante.
Gabriel se le quedo viendo a Nathalie que una vez más decidió dejar de mirar el laberinto y enfocarse en recoger más de aquella planta verdosa que crecía en las paredes de aquel santuario.
Él pudo notar lo interesada que estaba Nathalie de explorar ese laberinto. Gabriel sabia de lo apasionada que alguna vez cuando fue cazadora de tesoros mágicos.
Si iban a morir, al menos podía cumplir alguno de sus caprichos.
—Ustedes quédense aquí —Gabriel procedió a tomarle la mano a Nathalie para llevarla hacia le entrada de ese pequeño laberinto. Ella dejo tirada la bolsa en el suelo cuando se levantó.
—¿Gabriel que hace? —Nathalie vio como Gabriel tomo una cuerda de su mochila.
—La llevo a su tesoro —Gabriel se amarro una cuerda a la cintura y le entrego el otro extremo a Adrien. La tomó de la mano y empezó a guiarla por el camino hacia el tesoro.
—Gabriel no tenemos tiempo para esto —Nathalie no creía que esta fuera un buen momento para ir a tomar un tesoro.
—Tenemos tiempo. —Gabriel se adentró en el laberinto. Avanzo un par de pasos hasta encontrar una zona sin salida. Volvió sus pasos junto con Nathalie para intentar encontrar el camino correcto.
—Gabriel esto es una pedida de tiempo. Ni siquiera sabemos si verdaderamente hay algo allí —Nathalie ya había tenido búsquedas fallidas antes, e incluso estaban en una carrera contra el tiempo para encontrar una cura para ella y sobre todo para Gabriel, cosa de la cual no tenían idea todavía.
—No lo es — Gabriel siguió caminado por el laberinto, tratando de hallar el camino hacia el tesoro. El alzo la cabeza apenas viendo hacia el lugar donde terminaba el laberinto. Continúo buscando la salida de ese laberinto paras poder llegar al lugar del tesoro.
Nathalie caminaba a su lado. No había soltado su mano en ningún momento.
Gabriel avanzaba más en el laberinto. Poco a poco lograba encontrar el camino correcto, con la técnica de intento y error. Dando una última vuelta, llegaron al final del laberinto.
—Ya estamos aquí —Gabriel vio el cofre al final del camino. El cofre estaba un poco enterrado en el suelo.
Ambos se acercaron al cofre. Gabriel le soltó la mano a Nathalie una vez estuvieron en frente del cofre.
—¿Quiere hacer los honores, exploradora Nathalie? —Gabriel le hizo un gesto para que se acercara al cofre.
Nathalie le sonrió y ella saco la ganzúa de su bolsillo. Se agacho frente al cofre y meticulosamente uso la ganzúa para abrir el candado que cerraba ese cofre. Con un par de movimientos fue capaz de abrir el cofre revelando así el contenido que tenía en su interior.
Era una reliquia Gala. Una pieza de joyería específicamente, de oro puro. Otras piezas de bronce estaban también en el cofre. Nathalie tomo la pieza entre sus manos examinándola con cuidado. La forma del artefacto era fascinante.
—Esta pieza es muy rara. Es parte de la historia de los Galos.
Gabriel pudo notar lo feliz que estaba Nathalie con lo que consiguieron.
Una vez Nathalie empaco lo que había encontrado en su bolso, Gabriel le ofreció su mano nuevamente.
—¿Vamos?
Nathalie tomo su mano y se dejó guiar por Gabriel hasta la salida del laberinto, que recogió la cuerda mientras que volvían. Marinette y Adrien ya habían recolectado suficientes enredaderas y estaban esperándolos a la salida del laberinto.
—Y… ¿Encontraron algo interesante? —Adrien vio a Marinette de reojo y ella le sonrió sabiendo a que se refería. Esa forma en la que Gabriel trataba a Nathalie no era precisamente la forma convencional en la que se trataba a una asistente.
—Tu padre y yo encontramos esto, Adrien —Nathalie le mostro lo que tenía entre su bolsa.
Gabriel observo como Nathalie le explico un poco del artefacto. Adrien parecía fascinado. También dejo que Adrien pudiera examinarlo mientras que caminaban hacia la salida.
Ambos adultos caminaban detrás de los dos chicos para mantenerlos vigilados mientras que se movilizaban por el bosque.
—Gabriel, Gracias. No tenía por qué haber insistido que fuéramos por ese laberinto para ver que encontrábamos. Se que tengo un deseo de exploración y que puede ser una pérdida de tiempo para nuestra búsqueda.
—No Nathalie, no piense que su deseo de exploración es una pérdida de tiempo. Es gracias a usted y a ese deseo que lo tengo a él —Gabriel miro hacia adelante donde estaban Adrien junto con Marinette hablando —Yo lo hice de todo corazón. Yo la vi tan interesada y no quería que esta expedición matara su interés por encontrar tesoros como lo hacía antes.
Nathalie le dedico una dulce sonrisa hasta que sintió su garganta arder y empezó un nuevo ataque de tos.
Gabriel se acercó a ella para sobarle la espalda mientras que su tos paraba. Podía oír que la tos de Nathalie se estaba poniendo peor. Adrien y Marinette voltearon a verlos, con un rostro de preocupación.
Los cuatro llegaron de vuelta a donde se entraba el avión, guiados una vez más por Nathalie.
Nathalie, Marinette y Adrien procedieron a tomar asiento mientras que Gabriel encendía el motor y colocaba las coordenadas para volver a casa.
Marinette saco la lista para asegurarse de que todo estaba listo.
—Ya tenemos todos los ingredientes de la lista —Marinette tacho el ultimo ingrediente de la lista. —Pero aún tenemos que averiguar una forma de sacar los otros ingredientes sin que los guardianes lo noten.
—Estoy seguro de que tú y Luka podrán encontrar la manera —Adrien dijo desde su asiento.
—Y lo haremos —Marinette estaba algo preocupada de que los guardianes se dieran cuenta de que les faltaban algunos ingredientes. Aunque el hecho de que Su Han estuviera comprando ingredientes, le hacía pensar que sería un poco más fácil disimular el robo.
—Si requieren un lugar en donde crear la cura, les ofrezco mi guarida. Tengo los implementos para fabricar pociones, les puede ser útil —Gabriel les ofreció una vez volvió para sentarse y esperar el despegue.
—Gracias, señor Agreste —Con eso Marinette podía solucionar un problema.
Marinette reviso el reverso de la lista viendo todos los ingredientes que tendría que robar de los guardianes.
—Una vez hayamos conseguido los ingredientes que nos faltan nos pondremos manos a la obra.
—Excelente Marinette, entonces una vez volvamos a París, dejare preparado los utensilios que usaremos —Gabriel quería empezar cuanto antes a crear la poción para curar a Nathalie. Sus síntomas estaban volviendo poco a poco y era cuestión de tiempo antes de que se pusiera peor.
Después del despegue, Gabriel fue a revisar que el avión se estuviera dirigiendo de vuelta a Paris tal y como lo programo. Le dejo un mensaje al gorila para que estuviera listo para recogerlos. Él se recostó en el asiento en frente del panel del control reflexionado acerca de lo que sucedió en el viaje. Ese viaje fue bastante bueno para empezar a reparar su relación con Nathalie que el mismo se encargó de destruir.
Pero aún le preocupaba poder salvarla a tiempo. Descubrió su brazo de la venda, examinado la herida del cataclismo. Y que sería de él. No había una solución concreta para el todavía, y eso significaba que su destino podría estar sellado.
Nathalie fue a la cabina también para revisar que todo estuviera en orden, al ver que Gabriel había tardado demasiado.
—Gabriel —Nathalie abrió la puerta de la cabina. Encontró a Gabriel revisando su brazo y rascándoselo un poco. Ella se paró junto a él, mientras que miraba el mapa del recorrido del avión.
—Nathalie —Ella se paró junto a él, mientras que miraba el mapa del recorrido del avión.
—¿Esta todo bien? —Nathalie le pregunto, sus labios mostraban una expresión relajada pero seria.
—Si Nathalie —Gabriel no quería que pensara que tenía algún problema.
Pero Nathalie quería presionarlo un poco para que le dijera la verdad.
—Parece preocupado —Nathalie procedió a tomar la venda que se le había caído. Tomo un poco de la medicina de Gabriel y empezó a aplicarla en su brazo. Gabriel cerro los ojos para tratar de ignorar el ardor que le causaba la medicina en la piel.
—Es solo que aún no hay una solución para mí y el cataclismo sigue avanzando sin parar. Y no se si lo logre —Gabriel le mostro el resto de su brazo a Nathalie.
—Debemos confiar en Marinette, Gabriel. Estoy segura de que esto tiene una solución. —Nathalie procedió a enrollar la venda en su brazo nuevamente una vez termino de aplicar el líquido por su brazo. Una vez termino de vendarlo, ella dejo ir su brazo —Ya está.
—Gracias, Nathalie.
Pasados los 30 minutos de vuelo, el avión aterrizo suavemente y rodo hasta que se detuvo en la pista de aterrizaje.
Gabriel fue el primero en levantarse para dar las indicaciones.
—Nuestro guarda espaldas sacara las cosas mientras que ustedes puedan salir. Nos llevara hasta la mansión con todo. Por favor asegúrense de no dejar nada tirado por aquí, entendido.
—Entendido —Adrien y Marinette dijeron al unisonó.
El gorila los estaba esperando en el aeropuerto tal y como Gabriel se lo había pedido. Una vez abrieron la puerta del avión, el Gorila se fue a la zona de equipaje para cargar con sus maletas y el cofre con todos los ingredientes al auto que los estaba esperando. Él se encargó de que todo hubiera quedado empacado en el auto. Adrien, Marinette y Nathalie se sentaron la parte de atrás y Gabriel se sentó en la parte de adelante, en el asiento que quedaba libre.
—Vamos a casa —Ordeno Gabriel a Placide, impaciente.
En tan solo 30 minutos volvieron de nuevo a su hogar. El gorila ayudo a descargar el cofre del auto y lo llevo hasta la habitación de Nathalie. Allí lo acomodaron en frente de la cama de Nathalie, para permitir su fácil acceso.
Nathalie se sentía algo cansada. Gabriel se arrodillo junto a ella apenas se sentó en su cama.
—Necesita descansar Nathalie, este viaje fue mucho esfuerzo para usted.
—Gabriel ¿Podría traer mi pijama? —Nathalie se dio cuenta que no había traído su pijama limpia.
—Se lo traigo en un momento —Gabriel se fue corriendo a la lavandería para traer un pijama limpio para Nathalie.
Marinette se acercó a Nathalie, para asegurarse de que ella tuviera suficiente medicina para los siguientes días.
—Nathalie, ¿Tienes suficiente medicina?
—Si Marinette —Nathalie busco en el cajón de su mesita de noche, mostrándole a que aún le quedaban varios de los viales que le dio justo antes del viaje —Tengo suficientes para varios días más. No te preocupes.
Marinette asintió. Ella estaba bastante ansiosa de olvidar hacer algo más de medicina para Nathalie y para Gabriel.
—Perfecto. Entonces mañana procederemos para empezar a crear la cura. No sabemos cuánto tardaremos, pero espero que podamos termínala lo más pronto posible —Marinette tomo sus maletas para abandonar la mansión lo tan pronto como fuera posible.
—¿Tienes que hacer algo Marinette? —A Adrien le pareció que Marinette tenía mucha prisa.
Marinette necesitaba que Luka le diera un mejor panorama de la situación. Durante su ausencia no había escuchado mucho de Luka en todo ese tiempo, por lo que eso le parecía un poco sospechoso. Ella solo quería asegurarse de que todo estuviera en orden.
—Tengo que retirarme ahora. Mis padres deben estar esperándome y necesito hablar con Luka.
—Eres libre de irte Marinette—Nathalie se sentó en la cama. —Si necesitas algo, puedes decirnos.
Antes de irse, Marinette recordó eso que Nathalie le dijo de hacer sentir útil a Adrien durante su viaje.
—Tu quédate aquí a vigilar la condición de tu padre y Nathalie, Adrien. Necesito que seas mis ojos aquí —Ella se acercó a Adrien y le tomo las manos.
—Claro Marinette. Te estaré informando si pasa algo —Adrien le dio un beso en la mejilla como despedida —Se que tienes prisa, puedes irte.
Gabriel apenas estaba volviendo a la habitación con un pijama limpio para Nathalie cuando Marinette salió intempestivamente de la habitación.
—¿Se va tan pronto? —Gabriel noto que la chica tenía prisa.
Marinette retrocedió un poco.
—Necesitó hablar con Luka primero. Quiero que me dé un panorama de la situación.
—Entonces es libre de irse, Marinette. Por favor manténgame informado sobre Chrysalis —Gabriel entendía porque tenía tanta prisa. En ningún momento escucharon que hubiera alguna actividad de parte de Chrysalis.
Marinette asintió.
—Hasta luego, señor Agreste.
—Hasta luego, señorita Marinette. Muchas gracias por su ayuda —Gabriel le ofreció su mano y ella la tomo para despedirse.
Abandonando la mansión. Marinette se dirigió entonces al punto de encuentro que fijo con Luka una vez llego de vuelta a Paris. No había escuchado nada en las noticias ni leído ningún artículo que mencionara si Chrysalis estuviera activa. Eso era… extraño.
Al llegar debajo del puente del Trocadéro, se destransformó encontrándose con Luka esperándola en el sitio.
—Hola Luka—Marinette lo saludo.
—Hola Marinette— Luka lucia algo exhausto. Parecía que los guardianes lo habían estado entrenando en el tiempo que se fue.
—¿Y cómo te fue Luka? —Marinette bajo la voz un poco al estar en un lugar público—¿Ha habido actividad de Chrysalis últimamente? ¿Te dio problemas?
—No Marinette, eso era lo que te quería comentar. Mientras ustedes no estuvieron aquí, no paso absolutamente nada —Luka explico.
Marinette se extrañó mucho cuando Luka comento aquello.
—Luka ¿Viste algo extraño el tiempo que no estuvimos aquí? — Marinette le pregunto. Para ella era demasiado extraño que Chrysalis estuviera tan inactiva en el tiempo en el que ellos se fueron.
Eso la ponía muy ansiosa.
—No, pero ciertamente es extraño que Chrysalis no hubiera dado señales de vida en todo ese tiempo. Al principio pensé que estaba tomándose su tiempo para atacar. Pero nada sucedió, es como sí…
—¿Nos estuviera esperando? —Marinette se mordió la punta de la uña nerviosa.
—Exactamente. Empiezo a pensar que tal vez esa persona tiene una venganza personal con ustedes —Luka no estaba del todo al tanto de la situación entre Ladybug y Chrysalis. Definitivamente la saña que mostraba esta persona en contra de Ladybug y Chat Noir era de otro nivel.
Luka era muy observador.
—Luka, aun no te lo había contado, pero si sabemos de quien se trata. Es la chica que solía llamarse Lila Rossi, la persona intento poner a todos en mi contra en la escuela y yo la expuse junto con Sabrina, y ahora quiere tomar venganza.
—¿Y porque no han podido encontrarla? —Luka no se explicaba cómo no habían capturarla todavía si ya sabían de su identidad.
—Esa persona tiene múltiples identidades Luka. No sabemos dónde estará ahora o si siquiera sigue llamándose Lila —Marinette explico, recordando todas las cosas que Lila tenía en su antigua guarida para camuflarse —Estuvimos a punto de atraparla una vez, pero escapo con la ayuda del Miraculous de la mariposa.
Eso era bastante preocupante para Luka.
—Entiendo. Si que esto será un problema.
—Alya estaba ayudándome a buscarla, pero ha sido más difícil de lo que pensamos. —Marinette resoplo de frustración —Pero por ahora, debemos concentrarnos en buscar una cura para Nathalie y pronto. ¿Puedes ir mañana a la mansión?
—Claro Marinette. Una vez termine mi turno en el trabajo, iré directo a la mansión. Solo déjame encontrar una excusa para usar con mi madre.
—Perfecto, Luka. Si necesitas ayuda con tu excusa estoy dispuesta a ayudarte. Por ahora debo volver a casa. Estaré en contacto contigo para empezar mañana —Marinette se dispuso a irse a descansar.
—Ve con mucho cuidado, Marinette.
—Lo mismo digo Luka, Adiós.
En todo el camino de vuelta, Marinette no podía dejar de pensar en cómo poder fabricar una cura efectiva con el tiempo que les quedaba.
Notes:
El viaje esta terminado, pero lo peor esta apunto de comenzar...
Arte para este capitulo.
YoKoChi150 on Chapter 3 Sat 02 Dec 2023 05:56PM UTC
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Theredeyeswolf on Chapter 3 Tue 05 Dec 2023 01:31AM UTC
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Yana_Misi on Chapter 3 Sun 03 Dec 2023 05:38AM UTC
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Cailyyy on Chapter 18 Sun 08 Sep 2024 10:04AM UTC
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Theredeyeswolf on Chapter 18 Thu 03 Oct 2024 02:38AM UTC
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